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Rafael Pabón fue el cóndor de los Andes que reinó en Chaco

En la Guerra del Chaco se libraron feroces combates aéreos entre hombres que luchaban entre el
cielo y el infierno
En vísperas de un nuevo aniversario, en este caso el 83, del cese de hostilidades de la Guerra del
Chaco, en principio mediante las redes sociales, luego por medios de comunicación del Paraguay se
informó del hallazgo de los restos del avión que piloteaba Rafael Pabón y cayó a tierra, provocando
su muerte y la de su copiloto, el orureño subteniente Mario Calvo.
Fue una gran sorpresa porque la prensa paraguaya informaba: ¨Los restos del avión pilotado por el
legendario aviador boliviano Rafael Pabón y derribado por un aparato paraguayo durante la Guerra
del Chaco fueron encontrados en la zona de Florida, informó el historiador Antonio Luis Sapienza¨.
Luego circularon fotografías de las piezas de la aeronave y fue revivir nuevamente aquel combate.
Y es necesario aclarar que la versión paraguaya indica que fue derribado, mientras que en el libro de
teniente coronel de aviación boliviana, Amalia Villa de la Tapia, que detalla que el aviador Pabón se
precipitó a tierra por causas no investigadas y aún es un misterio por resolver.
En Bolivia se anunció una investigación al respecto, porque según el texto de Amalia Villa de la
Tapia, el avión de Pabón habría caído a tierra en otro sector y los restos del piloto y copiloto fueron
rescatados sin vida.
El hallazgo no deja de ser una grata noticia, porque evidentemente se trata de una aeronave que fue
utilizada en la Guerra del Chaco.

RAFAEL PABÓN CUEVAS


Entre las muchas y viejas historias de la Guerra del Chaco, mi padre siempre mencionaba que un
valiente aviador llamado Rafael Pabón Cuevas, era el amo de los cielos derribando aviones
enemigos y murió en defensa de Bolivia, a su estilo, como él hubiera siempre querido luchando en
las alturas.
El piloto tiene una mirada profunda, sus ojos llenos de coraje, inspiran respeto, pero también miedo.
En su cabeza el clásico gorro y lentes de aviador. Este hombre no tenía miedo a la muerte y en el
infinito cielo trazó su destino como uno de los muchos bolivianos que luchó y murió por su Patria.
Nacido en Irupana, población de La Paz, en el año 1903, se convirtió en un símbolo de la aviación
boliviana, por su destacado valor en la Guerra del Chaco.
CONDOR
Con la majestuosidad del cóndor de los Andes, aparecía imponente en el cielo del Chaco el avión
Curtiss-Wright CW-C14R Osprey de Rafael Pabón Cuevas, los soldados bolivianos y enemigos
reconocían al piloto, por su habilidad y destreza en el aire.
Una de las batallas más memorables y recordadas, incluso por la aviación paraguaya es la del 4 de
diciembre de 1932. Ese día, en el cielo se libró una batalla digna de hombres valientes.
El águila paraguaya, un avión Potez Nº 6, piloteado por el teniente Trifón Benítez Vera,
acompañado por el observador, capitán Román Dávila Sánchez, se encontró en el cielo con un
cóndor boliviano, un avión Vickers Scout, piloteado por Rafael Pabón.
Los paraguayos realizaban tareas de verificación y reconocimiento aéreo del Fortín Saavedra y
Kilómetro 7.
Sólo aquellos soldados bolivianos y paraguayos que se encontraban en tierra podrían relatar ese
combate aéreo que duró varios minutos y cada segundo en el cielo los aviones dibujaban su
inmortalidad.
Por momentos parecían dos aves luchaban por sobrevivir y nunca se daban por vencidas. El avión
Potez Nº 6 fue alcanzado por una ráfaga de ametralladora del avión de Rafael Pabón y fue
derribado. La batalla había terminado, desde ese día se empezó a hablar en las trincheras sobre el
valiente Rafael Pabón, un aviador paceño lleno de coraje.
Cuentan algunos beneméritos que cuando se encontraban luchando en las trincheras y el sonido de
un motor se acercaba, hacía que ellos levanten la mirada al cielo y esperaban que sea el avión de
Pabón.
Cuando se trataba del aviador había más ganas de luchar, sabían que no estaban solos y desde el aire
había un boliviano que estaba luchando al igual que ellos.
La figura de Pabón en los cielos era aliento para los combatientes bolivianos, era el cóndor
boliviano que vigilaba el Chaco a la espera de su presa.
Días después de la hazaña en combate aéreo, Pabón regresó a La Paz, la gente eufórica y entusiasta
por ver al valiente piloto fue a recibirlo a la estación de Viacha, no podían faltar los sentidos y
patrióticos discursos, abrazos y mixtura. Todos querían tocar al piloto.
Uno de los momentos más emocionantes que incluso hicieron brotar lágrimas, fue cuando Pabón se
encontró y abrazó a su esposa, esto en la ahora ciudad de El Alto.
El aviador en ese entonces fue bautizado por los periodistas como el “Príncipe de los aviadores
militares de América”. El pueblo íntegro sabe reconocer el valor de sus hijos, los ama, los aprecia y
sobre todo los respeta.
Como no podía ser de otra manera Rafael Pabón fue recibido con honores y miles de bolivianos lo
cargaron en hombros, para que todos pudieran verlo, había que estar en ese lugar para sentir las
emociones en aquellos minutos históricos y de gloria que vivió el pueblo boliviano.

MUERE PABÓN
El 14 de agosto de 1934, luego de muchos combates aéreos el cóndor boliviano se precipita a tierra.
Este hecho es muy recordado por el Ejército del Paraguay y está en las páginas de su historia. La
versión paraguaya indica que fue derribado por el avión paraguayo Potez Nº 11, piloteado por el
capitán Carmelo Peralta y el observador, teniente Rogelio Etcheverry, después que se encuentran
con el avión de Rafael Pabón al Oeste de Bahía Negra.
Rafael Pabón, a los 31 años, muere ofrendando su vida, el cielo sabe de sus hazañas, su valentía y la
tricolor rojo, amarillo y verde aún flamea en lo más alto y se confunde con un arco iris.
AVIACION
La investigación del profesor de estudios militares doctor James S. Corum, revela que, en 1927,
Bolivia ordenó la compra de nueve aviones de combate Vickers “Vespa” de Gran Bretaña, aviones
de caza livianos muy capaces y ágiles para su época.
En 1926-27, Bolivia aceptó la entrega de seis bombarderos Breguet XIX de Francia, aviones muy
capaces y fuertes. En 1929, Bolivia compró otros cuatro modelos mejorados del Breguet XIX. Para
el inicio de la Guerra del Chaco, Bolivia contaba con un cuerpo aéreo muy capaz según los
estándares suramericanos.
Durante los meses antes del conflicto, los bolivianos desplazaron un grupo aéreo de tres aviones de
combate Vickers Vespa, tres bombarderos Breguet XIX, de cinco a seis aviones de combate Vickers
“Scout” Type 143 y un par de Fokker CVs a Villa Montes, en la frontera del Chaco y las tierras
bajas de Bolivia.
El teniente coronel Bernardino Bilbao Rioja tomó el mando de las unidades de la Fuerza Aérea
Boliviana en el Chaco a inicios del conflicto y en julio de 1932 concentró su fuerza en la base
principal en Villa Montes con una base de avanzada en Muñoz.
En julio de 1932, los bolivianos desplazaron tres aviones de combate Vickers “Vespa”, tres
bombarderos Breguet XIX y de tres a seis Vickers Type 143 “Scouts” (aviones de combate) a sus
pistas de avanzada.
En vista de la situación estratégica, el teniente coronel Bilbao visitó al comandante y afirmó que el
mejor uso de la superior Fuerza Aérea Boliviana era bombardear la base paraguaya principal en
Puerto Casado en el Río Paraguay ya que cada hombre, camión, caballo y munición entraba por ese
puerto en camino hacia el teatro de operaciones en el centro del Chaco.
Además, en una violenta confrontación con el comandante, el coronel Enrique Peñaranda, Bilbao
Rioja insistió que se bombardeara a Asunción para poder quebrantar el estado de ánimo paraguayo.
Con las pistas de aterrizaje de avanzada en Muñoz y Ballivían, el Cuerpo Aéreo Boliviano estaba al
alcance fácil de Asunción y Puerto Casado.

El alto mando de Bolivia desaprobó las demandas de Bilbao Rioja ya que ellos pensaban, y no se
equivocaron, que bombardear Asunción suscitaría protestas internacionales en contra de Bolivia. En
ese momento de la guerra, el alto mando boliviano no vio la necesidad para tomar medidas tan
drásticas, aunque los bolivianos volverían a analizar esa idea más tarde.
El desgaste de aviones y pilotos durante la guerra fue alto para ambos lados. El principal
aniquilador de aviones y pilotos fueron los accidentes operacionales. De los nuevo Curtiss “Falcon”
que Bolivia había ordenado, se perdieron dos en combate y cuatro en accidentes durante la guerra.
Paraguay perdió cuatro aviones en accidentes de entrenamiento con cuatro muertos durante la
guerra. Bolivia volaba entre 57 y 62 aviones de combate y 22 aviones entrenadores y de transporte.
Paraguay volaba 32 aviones de combate y 23 aviones entrenadores y de transporte. Según cifras
oficiales paraguayas, durante la guerra, Paraguay perdió ocho aviones en combate (un Wibault,
cuatro Potez 25, un CANT, dos Fiat CR20) y Bolivia perdió diez (6 Osprey, un Junker, un Hawk y
un Curtis Falcon).
La principal causa de estas pérdidas en combate fue el fuego terrestre. Los combates de aire a aire
eran relativamente pocos.
Sin embargo, cuando las fuerzas aéreas se enfrentaban ocurrían combates agresivos entre los
aviones caza, como por ejemplo un choque insólito entre un bombardero Potez 25 paraguayo y dos
bombarderos Breguet XIX bolivianos.
HOMENAJE A PABON
Sin duda Rafael Pabón es un icono al valor en la Guerra del Chaco, sus hazañas en los aires serán
siempre recordadas por las futuras generaciones, su aporte a la defensa de Bolivia será siempre
recordada y cuando se hable de aviadores, vendrá a la memoria el avión del “Príncipe de los
aviadores militares de América” surcando el cielo de la Patria, vigilando la heredad nacional.

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