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Capitulo 1 LA ILUSTRACION Sieste libro sobre la ilustraci6n se hubiera escrito hace un cuarto de si- glo, no habria habido ninguna necesidad de empezar més que por una répi- da definicién del tema; una serie de estudios de valor duradero sobre las ideas centrales de la ilustraci6n habsan generado por entonces un cierto con- senso que no parecia problemstico, a pesar de las diferencias reales de en- foque." Asi, se consideraba que tanto el impulso inicial como la influencia predominante habfan correspondida a los eseritores franceses del siglo xVit Estos se habrian inspirado primariamente en Locke, Newton y Pierre Bayle, ¥ su identidad de grupo se resumiria en el término francés philosophe, que Jos contemporineos usaron pata referitse a los pensadores, imelectaales escritores liberales del Paris de mediados de siglo, La figura central serfa ~y no ha dejado de serlo— Montesquieu (1689-1755), cuyas deliciosas 1, Un buou ejemplo es el estudio de Peter Gay, The Enlightenment: Ar Interpretation @ vols, Londres Nueva York, 1966-69), pero no paeden obvidase las obras de Hazac, Cassitet, Crocker, Cobban, Berlin, Gay, Hampson 0 Wade, que se ctan en la bibliografis final. EI mismo L. G. Crocker sistematizé slzunas de esas diferencias de enfogue en su. “interpreting the enlightenment: political aypeoact Journal ofthe History of Ideas 46, 1985, pgs. 211-230). En el presente capitulo, no obstante, no se hallaré un repaso & I historiograia; para ello son un buen punto de panida D. Outram, The Enlightenment Cambridge, 1995, pags, 3-13) y R. Porter, The Enlighzenment (Basingstoke, 1990); ambos incluyen, ademds, bibliografia comentada. Para la definiciGn de philosophe, constese el aniculo de Dumarsais en la Encyclopédie (traducido al inglés en 1 Kramnick. The Portable Enlightenment Reader, Harémonswonh, 1995, pigs. 21-22). 16 HISTORIA SOCIAL DE LA TUSTRACION Cartas persas de 1721 ya establecieron gran parte de los fururos temas de ebay cuyo tatado fundamental Del esprit de las lees (1748) fue cit, seen alsa frecuencia durante el periodo de las revoluciones america W ancesa, Bastante menos sistestdtico en Sus ideas. pero preferido por SS vontempordneos gracias st brillante estilo Literario, su ingenio y capes = Se cauhiea, esté Voltaire (1694-1778), quien conté con una famosa red de corresponsales europeds, de proporciones enormes incluso para estindar seams cpoca epistolr. El tercer philosophe de la trinidad ilustrada es Rows” see (1712-1778), el personaje més excéntrico de 1os tres: tebekds perbe™ wae se autsprocamé portavor de la verdad y la sinceridad en un temo ‘ads bien propicio a la lisonja huera: propuso un reforma de le educaci6n ven st Emilio, 1762) y se le tiene por romintico iemprano (gor su novela Lz smueva Elotsa, de 1761), partidario del comunismo (en la teorfa, ya que no por preferencia personal) y reformador politico (por El contvara social, de 1760). Una cantidad ingente de estatios exticns se ha concentrado en esios tes autores, pero trabajos mas recientes han destacado también 19 tpi ai jaradical de otras figuris adicionales: ante todo, Diderot (1713-1784), dan ela Eneyclopédie (1751-1765/1772) y asimismo autor de obras de fran alcance, aungue prefirié no artiesgarse 2 publiearlas todas oh vida, arenfiges como Maupertas (1698-1759), Buffon (1707-1788) 0 Lavoisier {o743-1794y, Beaumarchais (1732-1799), el dramaturgo, embalador.edor Yy empresario; el matemético Condorcet (17431794); Ques (1694 {1774} fundador dela teoria economica fisiocrétia: y todavia podeian carse seroe sscitoresinfluyentes provenientes de la mayorfa de campos del con?- timiento, desde las lenguas orientales al materialism. No obstante, la investigaci6n moderna sobre otras Zonas europeas ha de= smositado que i iustracin no se feduce a Francia, Bn su extensa y nou rant cenera, et historiador Franco Venturi ba.contrbuido en gran medida dh cluificar el contexto y la naturaleza de la ilustracién desde una perspect' propiamente italian, 1o que ha despertado nuevo interés por figuras como Vico (1668-1784), Galiani (1728-1787) 0 Beccaria (1738-1794), asi come POE Jos numerosos consejeros y reformadores gubemamentales que comvitte= ton en realidad la reforma ilustrada en los estados de Italia y otras region's de Europa? Existen evidentes paralelismos con Ia ilustracién en el mundo +, FVentr,Setecento Riormatore,$ vols. Turin, 1969-1991 (os wohimenes 3 han pba enngsenraducin de R. Bur Lite tot le de The tof seardieuine in Europe, Princeton, 1989-1991). Vésetambign auto eats 8 eee ao Venu’ Enlightenment», Past and Present 137 (1992) pgs. 185-206. LA ILUSTRACION 7 germanohablante, cuyos pensadores mis destacad 804), Moses Mendelsohn (1729-1786) y Tleder (1704-1808) se die cts apecis sve En el capo trai, Lessing (1729178) se ro cié enérgicainente en contra de a norma cultural gala, mientras qu Ctitares visinaros como Goeth (1749-1839) y Sehiler (1759-1808) em. Preiton una exploracn el yo intro acon ue des con la colaboracién de Herder, en el movimiento iterario y musical de afitmaci 9 rebela conocido come Sturm und Drang tormenta e impulso"), Asi, pesar de que la ustacén alemanacontaj deudasnotoras con la france sei igutent neni cara desgunos de ls ms mporanis Jsofos escoceses, especialmente de Thomas Reid (1710-1196), David Hume (711-1776), Adam Sai OT-VISD) y Adam Fenposon (1123 $816); ese esmeno, as vex nos emit bear es autres deme so nel comexto histo europe. I reconosimino de ders Jentro de Ya ihasiracién europea ha conducido igualmente « plaatear ki bila de una ilstacion inglsa o, sobre bases guizé mis fmes, a Fede finir la ilustracién en lengua ing! fis la lengua inglesa incorporando a Dublin y las colonias ‘Como resultado, cualquier definiisn nica y co cin Shr seat Sto puro vag Sin erg, como se vrs ao Ingo de x at laevis de gus de seas cain sti ecient pomite re us fla un dinicin Simpl on realidad mis ventajas que inconvenientes, ya que n0s evitaré com- porimentar de modo excesivmnte iid ly ertonjs qu cont buyeron canon a issn eperesiones is amps i eri es Eb de i, pre coe a emetn come ientes distintas, que ni signiera son sier tents ompaagunsconenes fon ea nto sene road por una serie heterogénea de opciones cuya significacién qued: ‘ya abier, (aa la imerpretacien aii LA ILUSTRACION EN FL CONTEXTO NACIONAL sun isa de arandespensdores pod icrementseFcimente con er muchos nombres, o completers con ensaisias procedents de las Hamas de los Habsbung, Rusia, Excandinaiao I Peninsula hia, En . esta posibilidad tom6 un sesgo peculiat al publicarse una recopia- 18 HISTORIA SOCIAL DE LA TLUSTRACION sion de ensayos gue pretendfan defini a ihwstacisn desde una Perspect cn eto por io menos desde dentro de Is estructurassubyaceme mn ersas zonas europea Telrentes cetenos oes years de dversas zon pst ‘Sinembargo, un enfoque «nacfonalista» por ere : ite aay que la mayor Parte de la Europa culta Geluyendo a 8 vy. fquardia intelectual ye mencionada) aspirabe Seceramente ss sar na viajar Y aprender oteas lengua, 2 saisfa na perspectiva cosmopolita. a viajar y ap a set conoeido: eral menos ea eora—profundaments contrat sl ‘ irae, Ademis, se ha dernastrado con suficien- Ia insutatidad estrecha de miras. Ademés, safe: i gn tuvo ui alcasce europeo. ¥ que NO claridad que la ilustracin tuvo una os es oer moc gue tomo, ab menos en Ja segunda mitad del siglo, fueron inspiracin francesa fe ne oujeron prsiones de erzas opuestas, POF un lado, Tos const anontoe ngaicos yo usiasnovijro fan comunes eke a aera) aprecio mutuo de sus miembros y alimentacon una step ics ares o> internacional (una red infosmal de contacts ¥ corresPonsa eee rosltsesencial par cl mundo del saber en esta pac), Asis, wes pte del atin como lengua ineraciona dl conocimiento 8 Hi pnt ate ls wadcein de las obras importantes. No obstante, Ia invest Sear abet la traduccign y Ye comunicacién inerculturl en el siglo aeefrtamente incompeta;sabemos, po 10s estos resents, gus 10 Cia iempre se setian con la obligaiga de ser «files» a su modes no que actuaban ms tien como mediadores,adaprando el Fs lo, Sonntent e uschland, Minch, 1976. Sobre la ilustracién a = Ven « The Enlightenment above national context: politica jeconomy int ma aaa a fn ease Ki Subverng Son's Pox Seti WE Heian a esa the mtr of eieesn-cenar Brits patios i LA ILUSTRACION 19 sistema ideoldgico de sus nuevos destinatarios.‘ Paralelamente, se genera- ban atin més distorsiones a partir de las resefias y comentarios a obras ya de or sf complejas y divagadoras como el Esptritu de las leyes, de Montes- uicu, Esto resalta una tendencia que choca, cada vez més, con el impulso cosmopolita: un interés creciente por la identidad nacional y los rasgos dis- tintivos, de cardcter histérico e institucional, que distinguen una sociedad de otra, Como se vers, tanto el comercio de libros como a industria periodistica prosperaron enormemente durante el siglo xvut y fueron capaces de aprove- char Jas ventajas a la vez del particularismo y el cosmopolitismo, Sin em- bargo, Ia divulgacién gradual de las nuevas ideas y nuevas formas de pen- sar, en todos los sectores de la sociedad —un proceso en el que el libto tiene mucho que ver—, acabé por reducir la importancia telativa de esa hasta cierto punto esotérica ¢ idealizada «repiblica de las letras», y por reforzar {nteseses mis pragmaticos y, en ocasiones, locales. En los itimos decenios del siglo, el patriotismo, que siempre habia formado parte de la discusion ilustrada, empez6 a transformarse en una fuerte conciencia nacional (véase ‘mis adelante, el capitulo 8), La historiografia no ha aleanzado todavia a determinar con certeza si lleg6 a originar nuevas formas de xenofobia o si solamente se desenterraron viejos prejuicios. ‘Tambigs fue bastante heterogéneo el modo de concebir la estructura y el desarrollo reales del saber. En tanto gue un solo individo todavia podia lle- gar a dominar la mayor parte del saber propio de la cristiandad occidental, a construccidn de sistemas gnoseol6gicos sigui6 siendo una preocupacién comprensiblemente habitual entre los eruditos. En el mundo atemdn, Leib- niz (1646-1716), e] que fuera uno de los tiltimos grandes universalistas y ti- val de Newton, intent6 sistematizar lo que por entonces se conocia como la 4. Elestudio de las pautas de traduccin que se siguieron en Europa se complica de: ‘pido al uso generalizado de francés como lengua estindar de cultura. En cyanto al resto de Jenguas europeas, sin embargo, solo hemos emperato a ver la escala real del problema; la ‘obra mas sorprendente hasta el momento es lade F.Oz-Salzherger. Translating the Enlight znment: Scottish Civic Discourse in Bighteenth-Century Germany. Oxford, 1995. Véase igualmente B. Fabiaa, «Engliss books and their eighteenth-century German readers» (en P-J. Korshin, ed, The Widening Circle: Essays on the Circulotion of Literamare in Elght- conth-Century Europe, Filadelfia, 1976, pigs. 117-196) y M. Kuehn, Scottish Common Sense in Germany, 1768-1800: A Contribution to the History of Critical Philosophy, Kings- ton y Mosteeal, 1987. En cuanto a Irlands, sabemos que e conovimientn del francés estaba ciertamente extendido; véase M. Kennedy, «Readership in French: the Irish experience, asi ‘como M. Kennedy y G. Sheridan, «The trade in French bookS in eighteenth-century Ire- lands, ambos en G. Gargett y'G. Sheridan, eds, Ireland and the French Enlightenment, Basingstoke, 1999, pégs. 3.20 y 173-196, respectivamente 20 HISTORIA SOCIAL DE LA ILUSTRACION ciencia de la moval (Ia metafisica y Ya filoxotla moral), com la ayuda de Seal chiatan Wot (1679-1758). Wot fe sin dada menos ant recs infuencia duradra en numerosos pensadoresstads 9° eer nemo franceses, ys ensefaray ss profusoseseitos aaron So cae as bases de la reform careraista del estado (vase el capilo 7) sane flosophestomarot una posiein diferente, especialmente despues do Tapper te Condilae (1714-1780) desocreditara la sistemtica meta’ Sosa, ef matemstco dAleraber (171-1783) na se oponi a ods S- Iain y fla as Dns ra det pres volume ra mapa del saber en el que intentaba esquemat Cilepeia 07S Oa ato vou represent e208 scocia: Adam Smith, quien, aunque no culmin6 este objeivo, cone” read os sentinietos morales (1758) y La rigueza de lax naciones 1776) rer cletentos de un sistena intelectual mas coherent y comple, aaa debian imegrsse asimismo sus conferencias inéditas sobre jrisPoy Seas, ente otras obras, Otos pensadores se eoncentraron en cates dS] ster sina cms en Pea en ie réduite @ ses principes naturels Ja primer umes ‘bras que publice para divulgar su cece sitemdicade lami sin aa Penden gue terminG inponiéndose ene 10s pensadores tas: Gapocinela de tumndonur et ideal de un corps global ser qu repos ade an conjunto tnico de prinipins, segin habia sido establesido im amin versal y fue I fuente de inspiracgn de escrtores como Alexander Pops {rest 1744) 0 historiadores como Gibbon (1737-1794), pero no souibuyy) Ciprrsover nngin objetivo compartido en toda Europa La lamada gre samtens et des moderns, en ese poleizaba sabe si el deseo rectal contemporane po superar a berenca ses, pe ean Fo tees a fuerza despues de 1700, cone cario del panorama Rossen, Los woos bites yfaneeses eo dejaron de admiral habiidad ees polieemclencia de estilo de los grandes eseritoes csicos, a de imi ssi be exo owed: he pintemolgis sat Damion, Phtosoper im sg te es Ca Massor and Oe Episodes French oral Fn 988 pes, 185207. Enel pensar sade frases mb try Harmondsworth 18 Pha como demuesaT Christensen en Rano se engin he Eighenment,Cambeae, 95 LA ILUSTRACION ot ‘adaptar conscientemente algunas de sus caracteristicas, pero lo hicieron con un propésito muy diferente (como se verd en los tres dltimos capftulos de este libro). En general, fa tendencia predominante en la ilustraci6n reconocia lo fructifero de la diversidad, a partir de mezclar la curiosidad con wn cierto grado de apertura a las nuevas ideas, y de Ia reevaluacién de la historia y la herencia del pastdo, sometidas a critica constructiva, La Raza era una de las herramientas fundamentales que debian aplicarse al sistema heredado de creencias e ideas, y contribuy6 a reforzar la observacién empitica; sin em- ‘argo, ni siquiera en este caso el consenso fue total, pues Rousseau influy® a toda una generacisn con su desprecio hacia ia fia objetividad de la logica y la razén, mientras que Kant otorgé un papel esencial a ls ideas innatas en su ‘concepto de la verdad, Persistié un conflicto —en ocasiones acte— entre los que consideraban primordiales las ideas metafisices innatas y Tos que se si- tuaban més cercanos al sensacionismo (empirismo puro, adquisicién del co- ‘nocimiento exclusivamente a través de Tos sentidas), que derivaba de Locke y Newton y foe de gran importancia en ta stusttacion francesa. Se observaré, en consecuencia, que analizar todas estas situaciones en términos de tenden- cias «nacionales» (0 incluso de tendencias mayores dentro de ciertos grupos como el de 10s philosophes) no puede tener més que una validez limitada, Sin embargo, suele aceptarse como una generalizacidn aproximada que el en- Foque metafisico fue més comdin en las zonas de lengua alernana, en las que la feligidn, la tradicién compettida y el poder paternalista se engarzaban fuertemente y en gran medida no fueron puestos en duda; por el contrasio, entre los philosophes de Paris, y quiz en toda Francia, todos los valores he- redados parecian cada vez mis vulnerables y sometibles a la reevaluacién empirica, En la préctica, este contraste podria deberse parcialmente & que muchas de las contribuciones mas importantes a la ilustraci6n francesa ve- nian de escritores ajenos al sistema, que vivian como escritores libres, en ‘ecasiones con la ayuda del mecenazgo privado; en cambic, en Alemania 0 Escocia la mayoria de pensadores desempefiaban un cargo estable (en el g0- Dierno, en servicios juridicos, en la educacién o incluso en la iglesia). A ello deben afadirse ciertas diferencias signficativas de estilo y temperamento: en Francia siguié vigente a lo largo del Xvit cierta extravagancia heredada de ‘sus precedentes culturales nacionales, pero esta tendencia a la retdtica y al gesto superficial no desperté tanto interés fuera de sus ftonteras, En los esta dos catélicos del sur de Alemania, por ejemplo, la influencia francesa fue sndeima: la Aufklarung (“ilustracidn”) catdlica tiene su origen sobre todo en las reformas promovidas desde el poder estatal, y en las ideas pragmaticas y poco radicales que trajo consigo la élite intelectual educada en las universi- 22 HISTORIA SOCIAL DE LA ILUSTRACION ” Tneluso si consideramos que, en la Europa de medis- “Toe del siglo xv, la punta de lanza de casi toda la reevaluacion eitiea ra tical del pasado fueron los philosophes pasisinos: y por importante que $8 ‘dentifien tas variantes eligiosas. polticas y sociales que condujeron & Gq ef debate de ideas tomara formas distntvas en dreas diferentes, No EAS Silo debemos dejar de ver hasta qué punto se compartia de forma muy sig ative una actitud basica (al menos en la Europa urbana). En este libro 5° hh optado por eliminar la mayisculay, en muchas ocasiones, ch articulo que Solfan preceder al concepto clésico de «la Hustracién>; Ia intencién no &S vente la de indicar una reduccién de su significado general, sino Ia de desta, ar que, para la mayor‘a de pardcipames en este proceso de iustraciSny al Shjetivo iba mucho ms allé de 18 mera adquisieién de una sere de jdt caine indies Kant en st tan frecuentemente citado ensayo sobre qué és Ia Stoctcién (Was ist Aufklarung?, L784).* no importaba el resultado final 6 J.Oriedet, Anglomania in France, 1740-1789: Fact, Fiction and Political Di course, Gora, 985. M. Maurer, Auftlrng und Anglopile in Dewschland, Gone. oar, S Mara, eLuxury, morality and socal change: why there was ne mil-clss 08 aan cain porevoutonary France». Zournal of Modern History 69 (1997), pags: 19° 229, esp. 220 8. Roberson, 3 The Enlightenment above national context, ct pai. 671 J. Ef lector encontraré numerosastradycciones de este breve texto, No tooo snip estan diecto como parece en primera instancia; mis adelante se halla el andlisis del con- LA ILUSTRACION 23 sino el roo proceso de descubimieso, el compromizo activo y cxtico individuo. Una afirmacién tan gené I defi fan genérica puede dar lugar cién ampliamente i Se inceeo won cis ame ent inclusiva de lo que fueron as eas ustradas, incluso Con conaaesones internas e inconsistencias de detalle; pero también nos laré a reconocer mejor su estructura subyacente de co : ; wacente de comparacisn inter- cultural y feniizacin wansculwural, que fue, admis, to de lo pein estimulos contemporéneos de ilustracién, ; cael ILUSTRACION Y CONTRAILUSTRACION nit iin de a sracion como una aud un pesos ms a cro an site pensation pres eaten inp v1 i argo, tiene sus Ventajas como hipstesis de ta- yet, nae ne siquiera en la seunién de Berlin a principios deta década de 1780, en fa ue paripba ene crs Kant, ssp exalece ls imis deo “uilenan. ora bin, y a oposcén tan emia en ocasiones por los philo- sophes? {Se sataba en realidad de wna paatalla de humo, para ocult mento anasto, al ve sol se trataba de una forma mds Conservado. fade aon constactvamen os miss problemas? di xis de vera un efenamisn ne dos prspectvas conta, en a ds unbina los intelectuales rresponsables ej acinar? Ene los qu considerate af mimes isa, 0 poos we en la préctica, intolerantes con los que pensaban de otro modo; propios philosophes presionaron de forma notoria para cor auc la itertad de expresin no acoyiera a determinadosesertres igi ¢2s, prgue enondfan que estos haan sucumbdo aL supereticign la ignorancia. Esta pretensign de dtentarel monopolio de la verdad no Po tece excesivamente vompatble con un spirit Mexibe y tolerant, po- demos reguntaros seriamente si ene los pensadores de tendencia mds conseradra ero comprometids en debates rgurosos nose crentan gunos que desempefaron tn papel real en el proceso de ilustracién, tno on use exc, Ves tain HB. Nisbet, Enlightenment in eighteenth-century Germ sa of bacon Sas 12 CO) Ene oy Gear Journal of Enapetn Suis 12 (O83), 24 HISTORIA SOCIAL DE LA ILUSTRACION Uno de los temas fundamentales que han conducido a esta redefinicién de los limites de la ilustracién es la naturaleza compleja de las creencias re- ligiosas. Anteriormente, solia afirmarse que entre los rasgos distintivos del ppensamiento ilustrado estaba el escepticismo seligioso: y es cierto que la re- velacién religiosa pas6 a ser considerada como una forma de superstici6n, como indican el ateismo de d’Holbach (1723-1789), la duda radical de Hume, e! materialismo de La Mettrie (1709-1751), el anticlericalismo céus- tico de Voltaire 0 Jas insnicas comparaciones imterculturales de la Encyclo édie (wéase la pag, 194). No hay duda de que asf pensaba Diderot, y de que Jo compartfa una parte de la lite francesa. No obstante, el dmbito de la fe personal es mds dificil de examinar, y en los casos en que contamos con evi- dencias analizables—como pueden ser fas extraordinarias Confesiones de Rousseau— surgen de inmediato graves problemas, Hoy suele estarse de acuerdo en que, més alld de los salones de Paris, se produjo ilustracién sin acompafiamiento de anticlericalismo extremo. Por razones histéricas, esto es aia mids claro entre fos futeranos; asi, Herder fue al mismo tiempo —y sin asomo de contradiccidn— pastor, tedlogo, filésolo, historiador y una figura clave del movimiento literario Sturm und Drang, que anunciaba el Romanticismo, Por tanto, debe destacarse que la religién y Ia ilustracién no se excluyen necesariamente; tampoco las diferentes iglesias fueron forzosamente anti- ilustradas. La Sorbona, Oxford 0 Cambridge fueron centros de la ortodoxia religiosa, y en ocasiones incluso jueces censores, pero si muchos de Jos re- ligiosos que se formaron en estas Universidades acabaron siendo pensadores ‘fectivamente reaccionarios y poco tolerantes, fue sobre todo por el peso de la educacién y el entorno,? En Francia, la critica constante a la iglesia se ex- plica no tanto porgue esta no respondiera 2 las inquietudes del presente, Como por sus fuertes lazos institucionales con la corona (contra, por ejem- Plo, los parlements y otras cortes de justicia), por su posicién privilegiada en [a jerarqufa social tradicional y por su aparente control del reaccionario sistema de Ja censura, que amenazaba y frastraba de forma clara fas aspira- ciones de los autores més iconoclastas del pafs (véase la pag. 128). En In- 9. shel libro de A. Kors D'Holbach’s Coterie (Princeton, 1976) documenta feha- cientemente el sisismo de algunos mieeubros det reconociamente radical crculo de philo- sophes, entre ls que se contaban un antiguo clérigo como el abbé Raynal (1713-1796) y un ‘e6logo educsdlo en la Sortona, Morellet (1727-1819). En los dtimos aos del antiguo rg men todavfa cobraron mayor notoriedad hombres como Loménie de Brienne, arzobispo de ‘Toulouse y Sens a pesar de su repatacién de aco: 0 Talleyrand, obispo de Anum, S2moso por su agitada vida privada y su insacable ambicién politica LA TLUSTRACION, 25 Slater, en cambio, la critica ya se habia generalizado en el siglo xv Sven l Xt, oro que no queda esis nen comccutela ooe has intelectuales de las que liberarse. Fsa es, 4 su vez, uns azone fer ls que ha estado tan diel exbleer a ated de ates inglesa; sigue sin determinarse, por ejemplo, si el escritory lexicdprafo Sa uel Johnson (1709-1784) debe ser considerado como un ejemplo de Ja Contrailustracién, a pesar de sw evidente hostilidad hacia los philosophes ¥ sus principios basicamente conservadores,"” ce en Escocia encontramos una interesante sittacién intermedia. Al igual RE los paises escandinavos, apenas se acababa de liberar de un pasado re. Go's inclemente, pero las pojéinicasreligiosas se disiparon con notable rapi. ~ & pesat de la recurrente divisin interna y de la resistencia del fundame, falismo luterano. Muchos de los religiosos de las Tierras Bajas eran prandes lectores, que prcpaban con entussme en en etude node Isis Social, pero @ menudo eran abiestamente reticentes a entrar en cuesto, sModerados», a cuya cabeza se encontraba el pastor e historiador Willie, Robertson (1721-1793), quien afirmaba —en wna posture aparentement Concorde con ia de fos philosophes moderados— que no existia un método \seico que permiticta resolver o reconciliae las diferentes interpretaciones berlson en 1763), pero no tanto en la actitud del pueblo, pues el propio Robert fon fe un objetivo clave de las revuetas de 1778-79 en Eaimburgo contra #8 Propuestas de relajacién de Jas zestriccéones aplicadas a los catslicos.” . ibn, No todos los que eriti- aban & los philosophes o defendian la religion y la institucign de la isesia Sie aaban hostiles al debate racional en cuanto tal. Quizé influyera en (ques (1728-1798). Como se vers mds adelante (pig, 199), los par lementet ves jansenistas constitayeron una oposiciOn a la monargufa en grat medida Jidepenliente de lade Tos philosophes yen to que respecta a La poles, anew flayente. SI que hubo otros gTupos de intelectual que eontaron 18 scree alos philosophes entre sus prioridades, y ene ellos se singulariza el Gque se concentraba en torno al Année litraire de Frévon (de 1754 60 ade- Tune), Sobre todo mediante extensas reseias, este periOdico infentaba mos" sane) forma enérgica y mantenida las inconsstencias,banalidades e insii~ ‘Ciencias intelectuales presenses en tantos escritos de [a ifustraci6n frances Perc tuvo al frente de estos ataques hasta su muerte en 1776, ademas de encargar trabajos a contempordneos menos conocidos, como Gilbert © Sa baner y de mantener wn estrecho contacto con periodistas como ROYOH (17411792) y Geoffroy (1743-1814), que acabaron dirigiendo importants publicasiones conservadoras durante la Revolucién, Préron también Se rela- aaniva co Linguiek (1736-1794), un abogado famoso y de probada inde= pendencia, a quien resulta dificil ubicar dentro de ninguna de as complejas, Pranzas que earacterizaron los éltimos afios de jlusteacn.* Resulta significative comprobar que Rousseau fue respetado en er medida por Fréron y sus colaboradores,y las razones para ello son ase roeene, Rousseatl se escape a cualquier definicién y —casi como si hubiera Gqerido demostrario— consigui6 peleaseinreconeiiablemente con It 1, sorta de philosophes que habian sido sus amigos, asi como con Dak Hume Puntos otros, No puede considerérsle en ning caso miembro de {a Or 2 eiuatrarn, independientemente de e6mo concibamos est, pero en 1756 se retir6 de Paris a su residencia en el campo, como quien quiere dar a en ve tr del modo mds expresivo que en est ciudad no puede hallarse verdad TR vittud, Rousseau pas6 a vivir como un refugiado el resto de su vida, con wi pstint de descontianza hacia todos y aparentemente convencido (sobre nce uando Voltaire emprendié un eruel ataque personal en su contra) de tqusera vietima de una conspiracin, Su creencia ela bondad innate det ser a rano, su ingenuidad cultivaga, su retomo a ciena forma. depurada de 1a fe eligiosa y su voluntad ocasional de dar prioridad a la sensibilided y @ ut we timentalismo nostilgico por encima de la raz6n, le sefiaron como el 12, _D.M. MeMshon, «The counter-enlightenment and the low-lfe of literature in prosmstuiooary rancor, Past ond Present 159 (1998) pgs. 77-112: DG. Levy. Tie ee et] Convers of Simon Nicolas Henri Lingue: A stud in Bghteceh-Century French Politics, Urbana, 1980. LA TLUSTRACION nt kadar ee sci serait se ropes my it Aunt, pero tin» pos rez por fo us! compris cof comin itustracin devino intelectual y temperamentalmente gah ESB in is te yarorann spss Ue Bos ian en Fanci rechazaon tanto aRoussens como ao philesephes. Ente cls puede menionarse a He Laz (1721-1796), nebo um fai a de higonotes exiliada de Francia a las Provincias Unidas del Norte, Lue 2a deal oda su ob en Leiden, frum eto Sena, un es- cite prolifco y an partcipante activo en la — el concepto implica tan solo algo genético, instintivo, independiente de conssrucciones cultural. Paralelamente, se habla de una «ley de la naturaleza (una ley general que se originarfa a partir de los rasgos innaws, sin coneretar, de la naturaleza, se- inin Ios percibe el ser humano) que podria desarrollarse como correctivo de Ialey vigente; del mismo modo, el «derecho natural» debfa permitiredificar tna sociedad més justa;¢ incluso el «estado de la naturaleza», una forma de primitivismo que Hobtes habia considerado en st dia reductiva ¥ propia de animales, acabé siendo visto por los rousseanianos como una situacion virtuosa, El concepto de naturaleza desempefié un papel importarte —aun- {que novoriamente difuso— en las versiones que intentaban popularizar las LA ILUSTRACION 29 cuestiones claves del pensamiento y la ciencia, y que se convertian con ello en centro de atencién de la opiniés contemporénea, El debate sobre nume- oso temas, de la psicologia a la percepci6n sensorial, €) Sexo © la raza, s guiaba no solo por los conceptos filoséficos heredados (0 los viejos pre- juicios), sine también, de forma creciente, por muchos trabajos nuevos y originales de investigacin cientifica.!® Hay que tener en cuenta, sin embar- £20, que el mismo estatus del conocimiense sobre el mundo fisico era objeto de controversia. Por un lado, la doble referencia como «historia naturel 0 (o el menos atl de «despots: mo iustrado), para teferrse a una forma de gobierno personal, moderada por la conciencia de un eonsenso publica a favor de un programa de refs di. D.Guaian, The Rep af anes A Curl History of ren Eiht cana ean, 113 psn: L Stinboese, The Morel Sex: Wor’ Srey gheamen, Oir. 188:) Landes, Wonca ihe Pb a ene Pees Reoton sa 18, pgs 9899 pins. F MEL Se es eis Rebel Daughters: Wen andthe Frenck Revolution Noe 2a Rann Te ropes efor Hers itr of omar it Wester te se eases pos pag 10057, 5 Mah, «Wome, te bomen wh PU | went nea! es 1 9H ps 935980, W. Sal -Nanathes of 1 recoge fielmente la diversidad de las relaciones entre el poder politico y Jailustracin en la Europa continental de finales del siglo svt. Como indi caba recientemente un historiador, la reforma autocrética podia resultar st- perfcial eineficiente, mientras que tn elim de opin se extend ms ohne 9 en mayor media, mee ta queel pores prmeste Un lina de opin se genera cuando todos vincluyend aos podersoe —estin rodendos yor ideas, tan Torocente com esis ideas ets que en principio no aparetan ena egos, qv pa rece infensvas,interesantes, incluso divendas ideas como las que Ys cfreulos sociales de la burguesfa —segtin Kant—- consideraban entretenidas.™* ‘Toda definici6n de ta ilostraciém y de sus contextos politica y social debe considerarse, en cierta medida, relativa al punto de vista del observa~ dor, Este libro es una historia social, antes que una historia de las ideas, por lo que he preferide adaptar en él una perspectiva ampliamente inclusiva Centraré mi estudio en la comunicacién y sus medios, en la exposicién real 6 potencal« diferentes maneras de concebir una larga serie de problemti- cas, en los desaffos a las normas aceptadas y las ideas heredadas, y en el po- sible refuerzo de este cuestionamiento general a partir de Jos resultados tan- to de la discusion publica como de Ia experimentacin con iniiatvas de reforma Préctica. Mi intencién no seri calibrar la importancia de la ilustra- cid segin sus resultados rangibies (aun cvando algunos de ests fueron destacables), sino tratarla camo un proceso de emancipacisn, Como en cuial- aqlier proceso de est tipo, s produjeron incongruencias v contradicciones ave se pueden sear fcitmente com el ded. En ocasiones, uno sinte tentacién de creer que los pitilosophes, con su radicalismo de alcoba, hacfan 2A. Teed Talking yams dialogues with t lous wit power in eigbeenh-century Ge inary, Historie Fearn 33 (1090), ps 6279 ia en igs. 70-7. Pay a dics, més nnn 6 Si Ta pogo te Gren fan ea, 1750-1789» SHVEC 86 (1970p 137-208, oH « pes 37-298, yh H Melon, «From eigenen set Hee, Sil een Opn kung. Cen! European Hors 12 (197) ps 102123, the late 40 HISTORIA SOCIAL DE LA ILUSTRACIO: ‘poco mis que echay'sus partiditas de juegos intelectuales por entre los lujo- 0s salones de una sociedad profundamente desigual y en muchas ocasiones autoritaria; o que Su tinico interés era sacar tajada de un mercado en auge. Desde mi punto de vista, sin embargo, eso supondrfa una lectura radicalmen- te inadecuada, que contamina la sincetidad de otras épocas con el cinismo {que hemos aprendido en el siglo xx. Si leemos sin prejuicios los libros, pan- fletos, periédicos © informes gubernamentales de, especialmente, Ia segun~ ‘da mitad del siglo, encontraremos —junto con la pedanteria, el cinismo o el hedonismo— mucho entusiasmo, capacidad de sofiar y compromiso con la reforma, Quité el logro més notable del siglo de las luces sea haber tolerato y complacido a casi todos casi siempre; haber permitido a Diderot que ex- plorara hasta los limites el territorio piblico de lo aceptable, convenciéndo- Je a la ver de que reservara las ideas mas provocativas para la conversacién privada o para sus corresponsales. Ante todo, la ilustracién fue més que la suma de sts partes individuales (sin menoscabat la excelencia de algunas) fue un petiodo en ek que la apini6n pGiblica, aunque muy diferente de la que conocenios hoy, adquirié un nuevo y definitivo impuilso. Capitulo 2 LA COMUNICACION Y LAS TRADICIONES EN LA VIDA COTIDIANA Probablemente, el lector modetno se siente muy familiarizado con los logros fundamentales de los pensadores mas creativos e innovadores del si glo xvut, al menos en el terreno abstracto de las ideas y los procesos inte- lectuales; sin embargo, cuando nos interesamos por el contexto social en el ‘que se originaron estas ideas, entramos en un territorio bastante peor cono- ido. En qué medida podo sesaltar influida una obra concreta por el entor- no en el que fue creada? {Qué efectos tuvieron estas obras fuera del circulo de lectura y comentario mutuo que formaban los escritores, eruditos y phi- losophes? El sistema conceptual de un Iondinense 0 parisino cualquiera, icambié —y en qué sentido, si lo hizo— a lo largo del siglo? ,¥ el de los ‘que vivian lejos de las grandes citudades, o el de los que no lefan habitual- ‘mente? ;Hasta qué punto eran efectivos los diferentes medios de comunica- cidn, y a qué intereses respondan? ‘Tales preguntas resultan dificiles de responder de modo comehuyente, in cluso si las referimos a nuestra sociedad actual. En cuanto a la sociedad die~ ciochesca, la dificultades son mucho mayores. Tenemos cierta informacién sobre lo que podia suceder en los salones, academias o cafés de las clases ‘més acaudaladas, gracias a la conservacién de cartas, diarios, literatura de ficciGn y algtin otro material descriptivo. Un historiador social cuenta también con informacién suficiente respecto a la gente de buena posicién,

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