Está en la página 1de 2

La envolvente imaginaria Buscando simplificar la interpretación del efecto pelicular, Boucherot [2]

propone en 1905 la noción de «envolvente ficticia» denominada también «espesor de la piel» o


«profundidad de penetración». Desde el punto de vista del efecto Joule, todo sucede como si la
totalidad de la corriente que transporta el conductor circulara por una envolvente periférica o
vaina, de espesor δ, siendo la densidad de corriente en ella uniforme y nula en el interior. δ : el
espesor de la envolvente (m) ρ: la resistividad (Ω/m) µ: la permeabilidad, 4π 10 7 en el vacío f: la
frecuencia (Hz). En realidad, la densidad decrece exponencialmente desde la periferia hasta el
centro del conductor. A una profundidad δ, la densidad es todavía 1/e = 0,363 como muestra la
figura 5. La noción de envolvente ficticia supone que la densidad media en la envolvente es igual a
2 1 veces la densidad periférica. En la práctica, conociendo los tres valores ρ, µ y f, la vaina o
profundidad de penetración permite entender muy fácilmente si el metal del conductor se está
usando adecuadamente. A 50 Hz, el cobre tiene una envolvente de 8,5 mm y el aluminio de 10,5
mm, Fig. 4. lo que significa que será un despilfarro de material utilizar pletinas rectangulares o
cilíndricas de diámetro superior a 16 mm en cobre o 20 en aluminio. Para el acero, la envolvente
es del orden de 1 mm, cuando no está saturado, lo que demuestra que es inútil emplear
conductores de acero de más de 2 mm, excepto por razones mecánicas. Hay que destacar que una
saturación progresiva hace penetrar más profundamente la corriente en los conductores de acero,
lo que ha permitido ciertos diseños originales como resistencia variable [7].

También podría gustarte