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VIERNES 13 DE SETIEMBRE DEL 2019
¿Sabías que entre todos
los alimentos hay algunos
que son reconocidos como
“antojables”? Pues sí, son
alimentos potencialmente
adictivos que suelen resul-
tar muy difíciles de dejar.
¿Qué hace adictivo a un
alimento? Que contengan
químicos que activan el
centro de placer en el cere-
bro liberando dopamina,
induciéndonos a un com-
portamiento adictivo si se
consumen con regularidad.
El área cerebral del
placer tiene una función
primordial: mantenernos
vivos a través de la alimen-
tación y la reproducción.
Si estos dos instintos
no generaran placer, la
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especie no sobreviviría. El
centro de la recompensa
hace que queramos todo
lo que nos genera placer y,
por tanto, abre las puertas
a la adicción.
Volviendo a los alimen-
tos, entre los más adictivos
tenemos:
1 Chocolate. Esta
deliciosa golosina,
presente en nuestras vidas
desde la infancia, contiene
una mezcla poderosa de
manteca (grasa) y azúcar.
Esa combinación es de las
más potentes para crear
adicción. Además, inten-
sifica progresivamente la
sensación de placer, lo que
hace que tengamos que
¿ADICTO A LOS ALIMENTOS?
“Existen alimentos que activan el centro del placer liberando dopamina,
induciéndonos a un comportamiento adictivo si se consumen con regularidad”.
consumir cada vez más pa-
ra lograr el mismo efecto.
2 Café. La dosis habitual
es de 2 a 4 tazas diarias
(150 a 250 mg). La cafeína
estimula el cerebro al
interferir en la acción de
la adenosina (un transmi-
sor nervioso que produce
calma y tranquilidad), y
provoca sensación de eufo-
ria y alerta por horas.
3 Pan o carbohidratos
simples. Cuando quere-
mos bajar de peso, instan-
táneamente pensamos que
hay que dejar el pan y todas
las harinas. Aunque nadie
es adicto a la betarraga o
a la mandarinas, y sí a los
kekes, galletas o donuts (es
más, seguro los saboreaste
al leerlos) no todos los car-
bohidratos causan los mis-
mos efectos ni adicción.
Los carbohidratos
elevan el azúcar de manera
rápida en la sangre, por lo
que nos dan una sensación
de energía inmediata. Pero
así como sube, baja, y es
ese bajón de azúcar en la
sangre el que nos da nue-
vamente la sensación de
hambre y tener que comer
más y más. Entramos en
un círculo vicioso en el que
siempre tenemos hambre
acompañada de un com-
portamiento compulsivo,
también llamado adicción.
Es por ello que se debe
buscar sustituir los men-
cionados kekes o galletas
por carbohidratos comple-
jos, como los tubérculos
o frutas de liberación más
lenta de azúcares en la
sangre. Esto permite tener
mayor saciedad, sensación
de calma y enfoque.
4 Quesos. “Una vida sin
queso no es vida” reza el
dicho, además de conoci-
do, vinculado a la adicción
a los lácteos. La explicación
de por qué resulta adictivo
es la caseína, la proteína
principal de la leche de
vaca. Al ser digerida libera
unas sustancias llamadas
casomorfinas, un tipo de
opiáceo. Surge para que
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los becerros sientan placer
al consumir la leche y
establezcan un lazo más
fuerte con la madre para
una correcta nutrición. Los
efectos en nosotros son los
mismos. Y al ser el queso
una mezcla de proteína
de suero de leche con alto
contenido de grasa, tiene
un efecto adictivo mucho
más potente.
Por eso, recomendamos
sustituir estos alimentos
uno a uno por algún otro
más saludable. Poco a
poco bajará la tolerancia
a la adicción. Recuerda
identificar si realmente es
para ti un problema o no.
Todo con moderación es
absolutamente normal.