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Universidad de Chile

Facultad de Derecho
Departamento de Derecho Privado
Cátedra: Derecho Civil III
Profesor: Rodrigo Gil Ljubetic

ANÁLISIS DE CASO: MODOS DE EXTINGUIR LAS


OBLIGACIONES

14 de Junio de 2007
Autor: CARLOS BROWNE FIGUEROA
Ayudante: Nader Mufri

0
1.- La Novación es un modo de extinguir las obligaciones que
tiene por objetivo “la sustitución de una nueva obligación a otra
anterior, la cual queda por tanto extinguida”, según el Código
Civil. Aplicándola a este caso, el Banco de Fomento podría
utilizarla como una forma de hacerse cargo de los anteriores
créditos de Martín, por medio de una de las formas de la
novación, la novación por cambio de acreedor. En efecto, esta
novación es del tipo subjetivo, ya que se cambia a uno de los
sujetos de la obligación, así: “en esta situación, el acreedor se
obliga para con un tercero, y el primitivo deudor lo declara
libre de la obligación antigua”1. Por medio de esta, el Banco de
Fomento celebra con los otros bancos un contrato según el cual se
genera un cambio de acreedor, volviéndose éste el acreedor en vez
de los varios bancos. Así, las obligaciones originales se
extinguen, y Martín se vuelve deudor de un solo banco, el Banco
de Fomento, con todos los beneficios para el pago que este pueda
ofrecerle. Esto requiere del consentimiento de todos los bancos,
y del deudor.
Respecto al pago por subrogación, habría un cambio de
acreedor, por lo que sería una subrogación personal y legal,
según el art. 1610 Nº5, que menciona el que paga la deuda ajena,
con el consentimiento del deudor. En este tipo de subrogación
“una persona toma el lugar de otra, ocupa su sitio, pudiendo por
ello ejercitar sus acciones y derechos2” en la cual el banco
original debería entregar los créditos al Banco de Fomento,
pagándolos de forma voluntaria y con fondos propios, por lo cual
se encontraría en la misma posición de los acreedores originales,
con todas las garantías que podrían existir. La diferencia con la
novación es que la obligación subsiste, solo cambia una de las
personas que la componen. De esta forma, se transformaría en

1
LARRAÍN Rios, Hernán, “Teoría General de las Obligaciones”, 2005, p. 387
2
RAMOS Pazos, René, “De las obligaciones”, 2004, p. 373
1
dueño de los créditos, con todas las acciones, privilegios
(aunque es discutible), prendas e hipotecas.
La cesión de créditos, en cambio, consiste en la tradición
de los derechos personales, en este caso un crédito. Esta se
realiza a través de la entrega de un título, que debe ser
translaticio de dominio, y válido respecto a la persona a quien
se confiere, de parte de los bancos al Banco de Fomento, y este
debe notificar al cedido, si es que éste no ha aceptado con
anterioridad la cesión, hecho extremadamente probable, ya que es
el mismo deudor el que desea tener mayor flexibilidad en el pago
del crédito, lo que permitiría demandar el pago de la deuda
directamente al deudor, aunque esto es discutido por la
doctrina3.

2.- Analizaremos las tres posibilidades descritas en la pregunta


anterior, para ver cuál es la más conveniente.
Respecto a la novación, según la doctrina, en nuestro caso
de novación subjetiva, “No tiene mayor utilidad esta forma de
novación [la novación subjetiva]. Lo que con ella se persigue se
puede obtener en forma más simple, mediante una cesión de
créditos, o con un pago por subrogación, que no requieren de la
voluntad del deudor”4. Esto es así, primero, por la razón dada en
la misma cita: se requiere de la voluntad del deudor, desventaja
evidente para el acreedor que le conviene el pago lo más rápido
posible, que podría lograr con la novación. Por otra parte, la
novación, al extinguir la obligación primitiva extingue toda
caución, los intereses y privilegios que podría tener la
obligación primitiva, así: “Enseguida se extinguen los intereses
de la primera deuda, a menos que se exprese lo contrario. Del

3
GIL, Ljubetic, Rodrigo, “Anexo: Cesión de Créditos, asunción de deudas y
prelación de créditos”, Apuntes de clase, p.4
4
RAMOS Pazos, René, op. Cit, p. 413
2
mismo modo, los privilegios de la primera deuda se extinguen por
la novación. […] La novación, como consecuencia de que lo
accesorio sigue la suerte de lo principal, produce la extinción
de las prendas e hipotecas que garantizaban el pago de la
obligación primitiva… salvo que se convenga en la reserva de las
prendas e hipotecas…”5. Así, la novación resultaría poco
conveniente, especialmente para el Banco.
En el caso de la cesión de créditos, existe una desventaja
parecida a la de la novación, ya que las cauciones que pudiera
tener la obligación primitiva solo serías traspasadas si estas
constan en el título traslaticio de dominio, aunque aún poseería
la ventaja de no requerir la voluntad del deudor, ya que solo es
necesario notificarlo de la cesión que se haya realizado, aunque
esto es irrelevante en nuestro caso, ya que existe voluntad del
deudor.
Nos inclinamos a pensar que el pago por subrogación es la
mejor opción para el banco y para Martín para lograr sus
objetivos propios, esto por sus grandes ventajas respecto a las
garantías que podrían existir, ya que, primero, se traspasan, en
general de pleno derecho, los derechos del acreedor primitivo,
por lo que el nuevo acreedor podrá perseguir el pago de manera
muchísimo más efectiva, segundo, también se transfieren las
cauciones, privilegios e intereses que hayan existido, también de
pleno derecho, y, además, se mantiene la acción de mandato por
existir consentimiento de ambas partes.
De esta forma, el Banco debiera optar por el pago por
subrogación, pudiendo de esta forma renegociar las formas de pago
posibles con Martín y las distintas personas que garantizaron o
pidieron un crédito, ya que al tener mayores garantías el banco
puede dar mejores opciones de pago, sean estas plazo, intereses,
o cualquiera que beneficie a Martín. Sin tantas garantías, habría
5
LARRAÍN Rios, Hernán, op.cit, pp. 392-393
3
peores posibilidades de negociación, por lo que al beneficiar al
banco, beneficia a ambos.

3.- En la novación subjetiva por cambio de acreedor, como la de


este caso, “Se requiere que las tres partes presten su
consentimiento. El deudor, porque está contrayendo una nueva
obligación a favor del nuevo acreedor; el primer acreedor porque
tiene que dar por libre al deudor; y el nuevo acreedor, en razón
de que nadie puede adquirir derechos en contra de su voluntad”6.
Respecto al pago por subrogación, no necesario el
consentimiento del deudor, aunque modifica el tipo de
subrogación. Si existe aprobación del deudor, es legal, según el
art. 1610 Nº5, si no existe es convencional. De igual forma en la
cesión de créditos, ya que existen dos sujetos solamente, el
acreedor primitivo y al que le será transmitido el crédito, ya
que estos son los que conciernen al pago. El deudor ya no pagará
al acreedor primitivo, sino al nuevo, por lo que su situación no
se modifica en nada más que en el sujeto a quien pagar, y, en el
caso de la cesión de créditos, de las cauciones o intereses que
fueron o no transmitidos por medio del título translaticio de
dominio. Así, los requisitos de consentimiento quedan
configurados de la siguiente forma:

6
RAMOS Pazos, René, op. Cit, p. 413
4
Institución Acreedor Nuevo Acreedor Deudor
Primitivo

Novación por Se requiere Se requiere Se requiere


cambio de
acreedor

Pago por No es Se requiere (y No se requiere


Subrogación necesaria, ya debe ser pagada (aunque si no
que el art. con fondos existiera,
1610 menciona propios) habría
“aún en contra subrogación
de la voluntad convencional)
del acreedor”.
Si es necesaria
si no hay
voluntad del
deudor.

Cesión de Se requiere Se requiere (y No se requiere


crédito debe entregar
un titulo
translaticio de
dominio)

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