GASES Y VAPORES: ENEMIGOS SILENCIOSOS

JOSE LORENZO ARIAS ID: 404154

DANITZA CAMPO DURAN ID: 424856

TOXICOLOGIA

LUIS ALEJANDRO GUERRERO LAVERDE

DOCENTE

CORPORACION UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS VIRTUAL Y A DISTANCIA

ADMINISTRACION EN SALUD OCUPACIONAL

Cúcuta, Marzo de 2.018

 INTRODUCCION

Cuando se habla de la contaminación por gases y vapores tóxicos, hace referencia a la

alteración del ambiente de trabajo, bien sea en nuestro hogar, ciudad o industria, por la presencia
de gases o partículas sólidas o liquidas en suspensión, en proporciones distintas a las naturales
que pueden causar peligro a la salud del hombre, los gases tóxicos pueden perjudicar a distintos
materiales, pueden reducir la visibilidad y producir olores muy desagradables.

Algunas industrias producen gases nocivos. Una contaminación por fugas de gas dado en un
punto establecido, puede dispersarse sobre una zona geográfica amplia y tener un impacto que
puede ser de grandes proporciones, afectando a los organismos que estén a su alcance.

El escrito, contiene temas importantes que van de definiciones hasta los efectos que pueden
producir los gases y vapores tanto en el ser humano como en el ambiente.
 GASES Y VAPORES: ENEMIGOS SILENCIOSOS

Un gas se puede definir como el estado de la materia, que bajo ciertas condiciones de
temperatura y presión, adopta la forma y el volumen del recipiente que lo contiene, tendiendo a
contraerse o expandirse, generando cambios de en la presión por efectos de la temperatura.

Es de gran importancia entender los conceptos de vapor y gas. Cuando se habla de vapor, se
está describiendo la fase gaseosa de una sustancia que, en un estado de temperatura y presión
normales, se presentarían en otro estado, como líquido o sólido. “Llamemos temperatura y
presión normales, a una temperatura ambiente de 25°C y 1 atm (atmósfera)”. Acevedo A. (2014)
Recuperado: https://prezi.com/zwiutkbz0cin/condiciones-normales-de-presion-y-temperaturar

Como ejemplo, se podría hablar del vapor de agua, que es obtenido a partir de la ebullición,
aplicándole calor hasta los 100°C, momento en el que cambia de estado líquido a gaseoso. Se le
llama vapor debido a que, a una temperatura y presión normal, el agua se presenta en estado
líquido.

Refiriéndonos a los gases, se podría decir que es una sustancia que a temperatura y presión
ambiente solo existe en estado gaseoso, es un estado de la materia que presenta baja densidad,
por lo que, puede extenderse por todas partes, adoptando cualquier forma y volumen que tenga el
recipiente que lo pueda contener. (un taller, un laboratorio, una bodega, una oficina, entre otros)

Esta propiedad que tienen los gases de expandirse por el medio, ha sido utilizada en armas
químicas para guerras entre países, como lo sucedido en la primera guerra mundial, donde se
utilizó gas venenoso. Actualmente, se puede ver que para controlar manifestaciones civiles se
utilizan gases lacrimógenos que afectan de una u otra medida el estado de salud de las personas.
De la misma manera se han presentado desastres a nivel industrial, por fugas de gases afectando a
gran número de habitantes de una población.

Los gases asfixiantes simples, no actúan directamente como tóxicos, lo producen por el
desplazamiento del oxígeno, ya que ocupan el lugar de éste y lo desplazan., generando de esta
manera asfixia que puede llegar hasta la muerte. Los más comunes son: el metano, nitrógeno,
acetileno, el propano y el helio.

Los gases asfixiantes químicos, aunque no privan en su totalidad de oxígeno a la los

pulmones, ejercen una acción química en la sangre y de esta manera impiden el transporte de
oxígeno hasta las células, generando afectaciones al organismo. Entre ellos se tienen: el
monóxido de carbono y el cianuro de hidrógeno.

Uno de los gases a que se está expuesto no solo los trabajadores, sino la mayoría de las
personas, precisamente es el monóxido de carbono (C0), que es un gas incoloro, inodoro y muy
tóxico, que se produce por la combustión incompleta de sustancias que contienen carbono, como
la gasolina, el diésel y el carbón. Una de las principales fuentes de contaminación del aire por
este gas la constituyen los vehículos con motores de gasolina y diésel, así como diversas
industrias que utilizan como combustible el carbón (chircales, plantas térmicas a base de carbón).
Este gas al ingresar al organismo, generalmente por vía respiratoria, se combina rápidamente con
la hemoglobina de la sangre, reduciendo en gran cantidad los glóbulos rojos, a veces a niveles
fatales, afectando la capacidad de transporte de oxígeno de los pulmones a las células del
organismo, produciendo afectaciones severas en el organismo.

Existe una gran cantidad de sustancias tóxicas del medio ambiente que pueden provocar
dolores del aparato digestivo, diarrea, vómitos, calambres abdominales y trastornos de las vías
urinarias. Algunos de los productos químicos irritantes son gases industriales, como amoniaco,
cloro, fosgeno, bióxido de azufre, sulfuro de hidrógeno y dióxido de nitrógeno, que pueden
escapar hacia la atmósfera en sus procesos operativos si no hay un buen control.
Hay infinidad de procesos industriales y labores cotidianas donde se pueden obtener
sustancias gaseosas a partir de mezclas, especialmente con líquidos como el agua. Un plaguicida,
el amoniaco, el cloro, anilinas, detergentes, y otros, cuando se combinan con otras sustancias o se
dejan al aire libre, emanan gases y vapores que afectan de manera significativa al medio ambiente
y si es el caso a personas y animales que se encuentren en el lugar. Por tanto, es de gran
importancia, el buen manejo de este tipo de sustancias, su almacenamiento, los EPP adecuados si
se va a trabajar con estos elementos y lo más importante, tener un procedimiento de uso y su hoja
de seguridad, que bien elaborada permite conocer la peligrosidad de las sustancia o de sus
componentes. La interpretación correcta y el análisis de su contenido se constituyen en una
herramienta fundamental para la toma de decisiones orientadas a prevenir accidentes o a prestar
los primeros auxilios.

Constantemente se informa sobre accidentes en minas de carbón donde hay atrapamientos por
derrumbes, en muchos casos éstas situaciones se dan por la explosión interna producto de
acumulación de metano. El metano es emitido en minas subterráneas y de superficie, ya sea que
estas sean activas o estén abandonadas, y como resultado de actividades posteriores a la actividad
minera (como el procesamiento, almacenamiento y transporte de carbón). La implementación de
iniciativas económicas para la reducción de las emisiones de metano en la industria minera puede
acarrear beneficios económicos y ambientales considerables, tales como mejoras en la seguridad
de las minas, mayor productividad de las minas, aumento en las ganancias y reducción en las
emisiones de gases. Este debe ser un compromiso de sus propietarios y administradores.

Según Global Methane Initiative (2011), “Las minas subterráneas son la única fuente más
grande de emisiones metano de minas de carbón en la mayoría de los países. Durante años, el
metano en las minas de carbón fue considerado como una molestia y un riesgo para la seguridad
de escaso valor intrínseco”.

Actualmente muchas empresas en sus proyectos se han preocupado por su recuperación y

utilización y han demostrado que, por el contrario, el metano es una fuente de energía limpia y
una materia prima, que al ser capturada, puede brindar muchos beneficios a la mina; a las
comunidades locales, regionales y nacionales; y el medioambiente mundial.

Otra de las situaciones que afectan a las personas es la intoxicación letal por monóxido de
carbono (CO2), más conocida como muerte dulce provoca numerosos accidentes mortales. El
CO2 es un gas muy peligroso que sólo se puede detectar por medio de sensores, debido a que es
incoloro, inodoro e insípido, por ello, puede causar la muerte cuando se respira en niveles
elevados sin que los afectados se den cuenta, ya que se entra en un estado de sueño, que no da
sensación de ahogo ni de asfixia, de ahí que se conozca por muerte dulce: el cuerpo se va
quedando sin oxígeno sin darse cuenta. Especialmente se da cuando se duerme dentro del
vehículo prendido, o en casas con garajes internos, donde sus habitantes prenden sus carros para
“calentarlos”, inundándose sus habitaciones de este gas.
 Entre los principales contaminantes que se descargan en el aire, se tienen: el monóxido de
carbono (CO), dióxido de carbono (CO2) y el material en partículas (polvo, ceniza). Las
emisiones pueden provenir de una amplia variedad de procesos industriales, el monóxido de
carbono (CO) es descargado al aire como resultado de procesos industriales y la combustión
incompleta de la madera, el aceite, el gas y el carbón; el dióxido de carbono (CO2), como
resultado de la combustión del gas, el aceite y el carbón. El control de todas estas emisiones, por
su peligrosidad y toxicidad, deben ser de estricto control en las industrias y debe ser importante la
aplicación de protocolos en la cadena de producción en las que intervienen procesos químicos.
Dichos protocolos deben centrase básicamente en el control del ambiente laboral y la
normatividad ambiental.

Fuente: http://www.interempresas.net/Quimica/Articulos/101632
 CONCLUSIONES

Para reducir el riesgo de intoxicación por monóxido de carbono (CO) en el hogar, hay que
asegurarse de que la instalación de los aparatos de combustión sea la adecuada, deben ser
instalados por personal autorizado y revisarlos de acuerdo a las indicaciones del fabricante.

Aunque el desarrollo tecnológico de los automóviles ha hecho que los sistemas de escape sean
más amables con el medio ambiente, gracias a la implementación de los catalizadores, esto no
significa que no sean nocivos para la salud humana (si no se toman las medidas de precaución
pertinentes).

Bien sea en el hogar o en las industrias donde se labore con sustancias que emitan gases y
vapores, es de gran importancia establecer normas de seguridad, con el fin de evitar accidentes y
enfermedades laborales, entre otras se podrían tener:

 Disponer de la ficha de datos de seguridad, facilitada por el proveedor, de los productos

químicos que se utilicen.
 Utilizar correctamente los productos, según las prescripciones del fabricante (ficha
técnica), y el procedimiento de trabajo establecido.
 Sustituir, siempre que sea posible, el producto químico que contenga un agente químico
peligroso por otro que no lo sea o de menor grado de peligrosidad.
 Reducir al mínimo el número de trabajadores expuestos, la duración y la intensidad de las
exposiciones.
 Disponer de instalaciones adecuadas para la higiene personal y la prestación de los
primeros auxilios.
 Uso correcto de los elementos de protección personal (EPP).
 BIBLIOGRAFIA

Gases y Vapores. Recuperado de:

http://201815.aulasuniminuto.edu.co/pluginfile.php/1018917/mod_resource/content/1/Gases%20
y%20Vapores.pdf

Metano de las Minas de Carbón: Reducción de las Emisiones, Avance de las Oportunidades de
Recuperación y Utilización. Recuperado de:
https://www.globalmethane.org/documents/coal_fs_spa.pdf