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LA EDUCACIÓN AMBIENTAL EN EL PERÚ

La educación ambiental es un instrumento fundamental para alcanzar los


grandes objetivos necesarios para un desarrollo sustentable el cual propone,
que la población adquiera conocimientos acerca de los aspectos naturales,
culturales y sociales y que contribuyen a la solución de los problemas
ambientales, a la vez que vincula al ser humano con su entorno

inmediato: caserío, barrio, centro educativo, lugar de trabajo, comunidad,


región, país y en el ámbito mundial. La educación ambiental critica propicia un
cambio de actitudes y una participación responsable en la gestión del medio y
crea actuaciones adecuadas con el entorno natural. Además, fomenta el
compromiso para contribuir al cambio social, cultural y económico,

a partir del desarrollo de un amplio abanico de valores, actitudes y habilidades


que le permita a cada persona formarse criterios propios, asumir su
responsabilidad general y desempeñar un papel constructivo.

La educación ambiental plantea un nuevo desarrollo socio-económico


alternativo, un cambio estructural radical, toda una revolución, donde lo
ambiental sea eje, a través de la autogestión de las comunidades,
desconcentración, participación activa, descentralización, democratización y
transformación de las relaciones de poder, donde el entorno predominante
nacional (institucional) e internacional (financiero) y la economía de mercado
regularizada tome en cuenta lo natural y social.

La sociedad debe ser más justa, equitativa y asumir un desarrollo sustentable,


basado en los principios de equidad social, respeto a la integridad ecológica de
los ecosistemas, modelo económico alternativo y democracia participativa.

Se trata de tomar partido por una opción viable para el futuro de los seres
humanos y de la naturaleza. La concepción sustentable y su relación con su
entorno es fundamentalmente una opción de vida, una opción humana que la
educación ambiental, como alternativa de desarrollo sustentable, nos la puede
proporcionar realmente.
COHERENCIA Y COHESIÓN EN LA PRODUCCIÓN DE TEXTOS ESCRITOS

Descripción:

Para producir un texto debemos cumplir con los siguientes requisitos:

Adecuación: El emisor adapta su texto de acuerdo a la situación comunicativa


en que se encuentre.

Por ejemplo: si durante una comida necesitamos un salero, podemos construir


varios mensajes diferentes. Algunos: Pásame la sal, Me puedes pasar el
salero, por favor, ¿Va a utilizar usted la sal? En éste y en todos los casos se
elige el mensaje según las circunstancias de comunicación.

La adecuación depende de:

Destinatario: no nos dirigimos del mismo modo a un amigo que a una persona
que acabamos de conocer, por lo tanto, el texto se adecua a la relación
comunicativa existente entre emisor y receptor.

Contenido: el emisor debe variar la información que comunica según los


conocimientos que el receptor tenga del tema que se trata.

Medio: el texto puede ser oral o escrito, y la forma que se escoja va a variar la
manera de expresar el contenido.

Todos estos factores hacen que el emisor adapte la variante de la lengua que
corresponde.

Aparte de todos estos requisitos, todo texto bien producido debe poseer
coherencia y cohesión.

Coherencia: se refiere a las relaciones de contenido que tienen las ideas, es


una cualidad semántica que debe existir al interior del discurso, busca que el
texto presente una estructura o un sentido lógico. Esta lógica o coherencia se
da teniendo un tema, que posee una idea principal y las demás ideas sirven de
apoyo para lo central; dejando como eje lo relevante y organizando lo
irrelevante, para que el receptor comprenda el discurso y pueda hallar la
coherencia global, que es el sentido total del texto que ha leído o escuchado.
Es decir, los conceptos y las relaciones de significado que se dan en su interior
no contradicen el conocimiento del mundo que tienen los interlocutores.

Cohesión: Designa el aspecto formal, gramatical de las relaciones que existen


de una oración a otra en el texto. La establece el emisor y el receptor la
reconoce, y se materializa en guías puestas en el texto por aquél a disposición
de éste, con el fin de facilitarle su proceso de comprensión del mismo. Para ello
se recurre a tres grandes tipos de mecanismos lingüísticos: la referencia, la
progresión temática y la conexión. Estos establecen relaciones entre diversas
unidades de la superficie del texto (palabras, frases, párrafos, enunciados.).

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