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Hay un enemigo silencioso dentro de la iglesia que se llama “conformidad”.

Esta conformidad está destruyendo la


pasión por Dios. Cuando hablo de conformidad me refiero a un estado de estancamiento espiritual. Cuando nos
estancamos, nos acomodamos, nos volvemos religiosos.
La conformidad ahuyenta la presencia de Dios, porque nos volvemos mecánicos en adorar, orar, asistir a la iglesia;
mata el hambre de buscar a Dios. La conformidad reproduce los mismos servicios siempre. La conformidad te lleva a
la derrota en todas las áreas de la vida. La comodidad siempre va a resistir el ir por más, resiste la palabra de Dios, los
planes de Dios para la iglesia. No permite que haya crecimiento. Resiste el evangelismo. Tiene una mirada oscura de
las cosas. Dios necesita sacudir nuestro banco de vez en cuando.
“…entonces le respondió Pedro, y dijo: señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. 29 y él dijo: ven. Y
descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús…” Mateo 14:28

Jesús los envió al otro lado de la orilla.


Los discípulos estaban “cómodos”, paseando, esperando llegar y ver a Jesús. No es fácil llegar a la otra orilla. Ahora,
ellos estaban dentro de la barca, estar dentro de la barca es estar estables, conformes. En la barca podían estar seguros
de no ahogarse. La barca representa lo estable, lo que creemos tener bajo control.
Cuando Dios es tu seguridad, estás obligado a salir de la comodidad. La barca podría ser segura hasta que vienen las
tormentas. Las tormentas son permitidas por Dios para que salgamos de la comodidad.
Vers. 24 “…y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario…”
El viento es el plan de Dios para sacarte de la comodidad y caminar sobrenaturalmente. Pedro salió de la comodidad,
y camino por las aguas, ninguno de los discípulos lo hizo. Ellos estaban esperando que Jesús haga algo. Así estábamos
nosotros esperando que Dios lo haga cuando hay cosas que debemos hacer nosotros. O te hundís en la comodidad, o
caminas sobre las aguas.

Mientras los discípulos esperaban, Jesús caminaba por las aguas; la comodidad se vence en el poder de Dios. ¿Por qué
será que hay personas que se conforman con poco siempre?
La biblia dice: “…no os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro
entendimiento…” Romanos 12:1-2
No hay cristianismo sin transformación; tiene que haber un cambio radical. Mayor es el que está en nosotros “…mayor
es el que está en vosotros, que el que está en el mundo…” (1 Juan 4:4) El apóstol Pablo les dice a los romanos:
“…hermanos, os ruego…” Rogar significa “instar” y “suplicar”; este llamado, pues, no es optativo, sino vital. ¡Es un
imperativo divino! Dios está buscando instrumentos dispuestos a ser transformados para su uso. ¿Estás dispuesto a
decir: “sí, Señor, úsame a mí”?

El sacrificio es parte fundamental para una transformación:


No es algo fácil, no tenemos esta tendencia natural de hacerlo
Pablo nos dice que debe ser un sacrificio vivo…
El problema de los sacrificios “vivos” es que tienen tendencia a escaparse del altar (esto no pasa con los muertos)
Este es un estilo de vida que agrada a dios y es un compromiso diario y continuo que hace que nuestranaturaleza sea
atraída al altar, a la presencia de Dios
La nueva naturaleza y la carne son enemigos de esto, porque “…éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que
quisierais…” (Gálatas 5:17).
No se trata de vivir perfectamente ante Dios, sino de crucificar los deseos de la carne cada vez que quiera tomar el
control
¡Se un sacrificio vivo!
Es una respuesta a la misericordia de Dios “…tomando en cuenta la misericordia de Dios… cada uno… ofrezca su
cuerpo…”
Nos entregamos porque él se entregó primero
Le amamos porque él nos amó primero
Nos arrepentimos en respuesta a su amor
Damos ofrenda porque él fue la ofrenda
Somos obedientes, porque hay promesas
Él nos está enseñando a dar pasos de fe, a ir un poco más lejos, a no dejar de caminar, de insistir, de llamar, de golpear
la puerta
“…cuando los que llevaban el arca entraron en el Jordán, y los pies de los sacerdotes que llevaban el arca fueron
mojados en la otra orilla del agua… Las aguas que venían de arriba se detuvieron como en un montón…” (Josué 3:15-
16).
Esto fue distinto a lo que ocurrió en el mar rojo. Cuarenta años antes habían cruzado un mar entero sin que nadie se
mojara los pies. Cuando Moisés levantó su vara, un viento de Jehová partió el mar en dos y todo Israel lo atravesó sin
tocar agua. Pero delante del Jordán Dios obró de otra manera.
Josué les dijo: “…empezad a caminar…”
Esta palabra me dio el Señor para nosotros como iglesia. No importa que no haya camino todavía, ¡Dios lo abrirá! Pero
desde hoy a nosotros nos va a tocar mojarnos los pies.
Hasta que no sintieron el frío del agua entre los dedos no se abrió el río. A dos de los sacerdotes les tocó ser los
primeros. ¿Qué estarían pensando? El Jordán estaba desbordado y era peligroso entrar allí. Nunca nadie había hecho
algo así. ¿No crees que tuvieron miedo?
Imagínate también la presión que había sobre Josué. ¿Qué haría si las aguas no se abriesen? ¡Quedaría en ridículo!
Pero Dios tenía un plan de salvación para ellos. ¿Acaso Dios no la tiene para nosotros? Quédate conmigo por unos
momentos a la orilla del Jordán. Observa los pasos de estos sacerdotes y ponte sus sandalias. Veamos el menos tres
lecciones en sus pasos:
1) Por la fe, Dios hace cosas nuevas
Quizás les oiríamos decir: ¡nunca se había hecho esto antes! Dios es especialista en hacer cosas nuevas, en abrir
caminos donde no hay, pero todo es por fe. Fíjate lo que encontramos al leer la biblia: sólo uno construyó un arca, sólo
uno sacó agua de una roca, sólo uno tumbó un templo pagano con sus manos, sólo uno llamó fuego del cielo, sólo uno
mató a un gigante con su honda, sólo uno durmió con leones, sólo uno (aparte de Jesús) caminó encima del agua etc.
¡La vida de fe es emocionante!
2) Dios quiere que tu fe crezca
Frente al mar rojo ellos caminaron por lo seco. Pero ante el Jordán los sacerdotes tuvieron que mojar sus pies. Tuvieron
que moverse en fe antes de ver el milagro. Habrá momentos donde te deberás mover en fe en esa palabra de Dios,
pero creo firmemente que esos sacerdotes estaban dispuestos a ahogarse, ¡Nadie los iba a parar! La vida de fe tiene
aparentemente riesgos, y el que no arriesga no avanza.
Un paso de fe es un paso en la oscuridad del futuro, pero sobre la invisible e infalible fidelidad de Dios. Una cosa es
indiscutible: vivir por fe no es aburrido. Cualquiera que diga que la vida cristiana es monótona no tiene ni idea de lo
que es vivir por fe. Ahora déjame preguntarte algo ¿has visto al Señor hacer cosas grandes y nuevas en tu vida? ¿Cuánto
hace que no te la juegas por fe? ¿Cuánto hace que no escalas una montaña de fe, obedeciendo a Dios a pesar de temor
al fracaso, dolor o escasez?
El señor quiere que nos mojemos nuestros pies en el Jordán. Es la única manera de entrar en la tierra prometida de
bendición y madurez. Demasiadas veces nos quedamos en el desierto espiritual, salvos de Egipto pero fuera de la tierra
bendita que Dios tiene para nosotros, simplemente porque no nos atrevemos a creer y caminar. ¿Cuál es el Jordán que
tienes delante? ¿Qué decisión espiritual fluye delante de tus pies? Quizás te parezca un río Jordán desbordado, un
paso de fe muy grande. ¡Pues levanta el pie y pisa el agua! Con la palabra de Dios como garantía te aseguro que se
abrirá delante de ti y no lamentarás haber pisado.
Conclusión:
Podemos ver en la biblia numerosos pasajes que hablan de personas que dieron un paso de fe y
encontraron respuestas:
La mujer con el flujo de sangre dio un paso de fe cuando se “arrastró” hasta donde estaba Jesús y tan solo toco el
borde de su manto
La mujer siro fenicia insistió varias veces hasta que Jesús tuvo misericordia
Abraham dio un paso de fe saliendo de su entorno sin saber a dónde iba (¿Dios no podía haberle dicho donde era?)
Por le fe dio a su hijo Isaac
Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró a Dios
Los muros de Jericó cayeron por la fe, pero ellos debieron rodearla siete veces
Por la fe hoy estas aquí, estás porque hubo cristianos que se jugaron para Dios, la biblia dice de los primero cristianos:
“…Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos
de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados; 38 de los cuales el mundo no era digno; errando por
los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra…” Hebreos 11:37-38

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