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1.

Lectura y preparación
1.1. Prelectura o lectura general

En primer lugar, harememos una lectura general del texto que nos aportará la
primera idea acerca de su significado. No haremos ninguna anotación ni
subrayado, sólo leer.

1.2. Lectura comprensible

En esta segunda lectura preparamos el texto, mediante:

 El subrayado de términos

Se resaltan aquellos más relevantes, que son claves en la comprensión del


texto y que serán objeto de un análisis posterior. Puede tratarse de
nombres, fechas, números, etc.

El subrayado de ideas primarias


Se realiza sobre aquellas ideas que señalan las líneas fundamentales del
texto.

 El subrayado de las ideas secundarias


Refuerza y complementa el anterior. Para mayor claridad, es aconsejable
utilizar un trazo o color distintos del precedente.

Anotaciones marginales
Son de extrema utilidad para señalar bloques temáticos, hacer llamadas
aclaratorias, breves comentarios, etc. Puedes utilizar llaves o líneas que
delimiten dichas acotaciones.

2. Clasificación del texto


La clasificación correcta del texto constituye el paso inicial del análisis y
comentario. En esta parte del trabajo es necesario precisar una serie
de aspectos que hay que determinar:

a. Naturaleza
b. Circunstancias espacio-temporales
c. Autor
d. Destino
a) Naturaleza del texto

En este primer punto debe determinarse la temática del texto, señalándola


precisa y brevemente. Según sus características, un texto puede ser:

1. Jurídico: cuando tiene carácter legal, emana de fuentes legales o


establece normas de derecho, bien a nivel nacional o internacional. Son textos
jurídicos las leyes y decretos de todo tipo, las constituciones, los tratados y
acuerdos internacionales, y, en general, cualquier texto político de carácter
análogo.

2. Histórico-literario: cuando posee un notorio carácter subjetivo, emanado


directamente de la trayectoria personal de un individuo o grupo, en la que se
refleja o proyecta el proceso histórico. Son de este tipo las memorias,
las autobiografías, los recuerdos históricos, las cartas y notas personales,
los artículos de prensa y, asimismo, las obras literarias y de pensamiento que
recogen y dan testimonio de la realidad social, por ejemplo, la novela o
el ensayo históricos.

3. Narrativo: cuando está relacionado o emana de un hecho, circunstancia o


proceso histórico determinado, en función del cual argumenta el autor. Son de
este tipo los discursos, las proclamas, las declamaciones, resoluciones o
acuerdos desprovistos de carácter legal y los escritos o informes de tipo
económico o social.

4. Textos historiográficos: cuando se trata de la obra de un historiador o autor


posterior a los hechos, que son analizados con una
finalidad investigadora y científica. Entran en este grupo las obras de
Historia en sentido amplio.

5. Otros
tipos: judiciales, fiscales, contractuales, económicos, religiosos, geográficos,
etc.

Algunos textos pueden ser clasificados o incluidos en más de uno de estos


apartados.

b) Circunstancias espacio-temporales:

Han de tenerse en cuenta para determinar cuándo y dónde fue escrito el texto. En
este sentido, es imprescindible señalar:

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