1.

- Si bien existe una importante variabilidad, lo que justifica considerar las cantidades de la
precipitación (junto con la señal isotópica) al momento de obtener la liena meteorica local (es
decir, ponderando las señales de las muestras obtenidas con las cantidades de precipitación
correspondiente a cada muestra), se puede determinar de todas formas (a) una LML (2H =
8.5*18O + 18); (b) que el agua que precipita en la zona del embalse La Paloma presenta señales
isotópicas entre -8 y -10 o/oo para 18O y -40 a -60 o/oo para 2H. Luego, el agua que viene por el río
Grande y que llega al embalse debiera presentar señales isotópicas más
empobrecidas/negativas (asociado a precipitaciones que caen más arriba en la cuenca),
mientras que el agua que está después del embalse (hacia la costa), debiera presentar valores
más enriquecidos/positivos en comparación a la señal de la zona del embalse (por el efecto de
la evaporación).

2.- En función de lo anterior, se advierten dos grandes grupos de muestras. El grupo (1)
presenta valores mucho más enriquecidos, por lo que son los que se ubican “aguas abajo” del
embalse. En cambio el grupo (2) tiene claramente señales más negativas. En otras palabras,
corresponde a aguas recolectadas “arriba” (antes) del embalse La Paloma

3.- De hecho, un aspecto característico de procesos de evaporación es que las muestras (que
han sufrido este proceso) se tienden a disponer a lo largo de una recta con pendiente menor
que la de la línea meteórica local, lo cual se advierte claramente en el diagrama adjunto. En
otras palabras, si extendemos una recta a lo largo de los puntos del grupo 1 hacia la línea
meteorica local, se puede advertir que ésta toca a la LML cerca de los valores de lluvia de (dos
muestras de) La Paloma.

Nota: lo del punto “3” no recuerdo si lo expliqué en clases o no. De todas formas, no se
esperaba que lo supieran y lo incluyeran en su respuesta, pero lo comunico a través de esta via
para que lo analicen y consideren como parte de la materia (para la prueba)

Atte,
ROL