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En Una Colombia en Crisis La Solución Somos Todos
En Una Colombia en Crisis La Solución Somos Todos
Una situación de crisis puede referirse a todos los ámbitos como, por ejemplo crisis
económica, crisis política, crisis convulsiva, crisis ambiental y crisis humanitarias
Crisis Política
Colombia actualmente está atravesando por una gran problemática y uno de los hechos
más impactantes en los últimos a nivel político, social y económico, situación que ha
generado secuelas y consecuencias nada favorables al país. A esto se le ha denominado
como la “PARAPOLITICA”. Muchos se preguntan ¿Qué es la “PARAPOLITICA?. No
tenemos un concepto claro a cerca del tema, pero desde nuestro punto de vista podemos
decir que es la “filtración de personas corruptas al servicio de grupos al margen de la
ley en la política nacional”. Ustedes se preguntaran: ¿Con que fin estos grupos se
adentran o inmiscuyen en los asuntos políticos del país?. Lo anterior debe ser por la
necesidad que ellos tienen de impulsar una revuelta o revolución para dominar el sistema
político del país y tener control sobre el territorio colombiano. Pero, ¿Cómo se expande
este virus de la PARAPOLITICA?. Los grupos ilegales armados negocian y contratan
políticos, ellos les brindan apoyo y seguridad en sus campañas electorales, incluso
eliminan o acaban con su competencia. Cuando son elegidos en los cargos estos con
dineros y finanzas estatales (corrupción) les dan ayudas económicas a los grupos al
margen de la ley. En la política colombiana se necesita hacer una limpieza estructural
que tenga como objetivo acabar con la corrupción y debemos concientizarnos al saber
elegir nuestros candidatos pues le hacemos un gran daño a la nación. De lo dicho,
podemos afirmar que debido a este problema Colombia se ha quedado estancada en el
desarrollo social y económico. Para finalizar, concluimos que, esta crisis nos afecta a
todos, puesto que por la corrupción se disminuye y perjudica la imagen del país.
Con todo lo polémico y controversial que puede resultar este tema, me atrevo
a exponer mi punto de vista sobre el mismo.
Desde hace varios años se ha venido dando esta situación en la política nacional y local,
pero me da la impresión de que en la actualidad las evidencias son más notorias, cosa
que a todo colombiano le debe preocupar.
Para nadie es un secreto que Colombia ha sido gobernada desde siempre, por familias
que se instalan en el poder y a dedo escogen a sus sucesores, refrendados por
nosotros (constituyente primario), que con toda la ignorancia del caso (eso sí, con la
mejor intención), vamos a las urnas a depositar nuestro voto, por el candidato que más
demagogia tenga. Aquí no cuentan las capacidades para gobernar, para administrar, para
sacar adelante al país, al departamento o al municipio. Lo importante es tener al padrino
que generalmente es un amigo, un familiar, o un gamonal rancio, que con sus artimañas
ha logrado apoderarse de nuestras conciencias, por lo que tiene la seguridad de negociar
con nuestros votos. (Yo te pongo en la presidencia de la república, en la gobernación del
departamento, en la alcaldía del municipio, o en el puesto legislativo que quieras, pero si
me das lo que exijo.)
Lo que preocupa más en la actualidad es que estos personajes con ideas y buenas
propuestas, desaparecieron, quedando únicamente la ineptitud (por decirlo de algún
modo), que tiene el camino expedito para seguir en el poder, utilizando sin ningún
escrúpulo, pudor, o asomo de vergüenza, todo tipo de artimañas, al carecer de
argumentos.
¿Pero, qué podemos esperar de candidatos, con rabo de paja y sin una gota de
vergüenza? ¿Será que el que ayer no hizo, hoy sí puede hacer? Me temo que no.
Las únicas preocupadas por los macroproblemas que se avecinan son las comunidades
que de una manera responsable, se están oponiendo a la explotación minera, por el grave
daño ambiental que se genera, mientras los gobiernos expiden licencias a diestra y
siniestra, a las multinacionales para que acaben con el ecosistema. Los profesores que
luchan con paros justificados para que la educación pública no desaparezca. Los
campesinos que exigen tierras y créditos para que su estadía en el campo sea sostenible.
Y así todos los gremios, luchando por algo que es obligación del Estado. Pero los
candidatos no dan muestras de comprometerse a trabajar por una patria más justa. Solo
para el DANE, Colombia marcha sobre ruedas, tapando las falencias de los malgobiernos,
que no parecen tener fin.
Colombianos, es el momento para entender que Colombia atraviesa por una de las peores
crisis políticas de los últimos años, con una sociedad polarizada que raya con el fanatismo.
Depongamos los odios y las rencillas políticas. Entendamos que estos ídolos a los que
defendemos con capa y espada, jamás se jugarán el pellejo por nosotros. En nosotros está
el futuro de la Nación. Sin fanatismos ni apasionamientos, pensemos con cabeza fría, que
es lo que más le conviene a nuestra querida Colombia.