EXAMEN 1.: TEXTO DE MENDIZABAL .

Atendiendo a la necesidad y conveniencia de disminuir la deuda pública […..]

conformándome con lo propuesto por el Consejo de Ministros, en nombre de mi excelsa
hija la reina doña Isabel II, he venido en decretar lo siguiente:

Artículo 1º. Quedan declarados en venta desde ahora todos los bienes raíces de cualquier
clase que hubiesen pertenecido a las comunidades y corporaciones religiosas extinguidas y
los demás que hayan sido adjudicados a la Nación por cualquier título o motivo.

Artículo 2º. Se exceptúan de esta medida general los edificios que el gobierno destine para
el servicio público o para conservar monumentos de las artes, o para honrar la memoria de
hazañas nacionales. El mismo gobierno publicará la lista de los edificios que con este
objeto deben quedar excluidos de la venta pública.

En el Pardo a 19 de febrero de
1836. D. Juan Álvarez
Mendizábal

PRESENTACION DE LOS DOCUMENTOS

Es una fuente histórica, un fragmento de la Ley desamortizadora del 19 de Febrero de
1836, sancionada por la reina regente Mª Cristina, a propuesta de J. M. Mendizabal, de
temática económica. De carácter informativo, destinatario público y fuente primaria.

CONTEXTO HISTÓRICO
Este documento nos sitúa en el reinado de Isabel II, donde tiene lugar los dos procesos
desamortizadores más importantes en la hª de España: la de 1836 de Mendizabal y la de
1855 de P. Madoz.

ENLAZAR CON EL TEMA

El origen de las desamortizaciones hay que buscarlas en la situación económica y agraria
de España. Durante el siglo XIX la agricultura fue la activad económica más importante,
hasta mediados de siglo soportó una situación de atraso, los problemas que arrastraba
España:
- El problema de la “deuda pública”. El estado necesitaba ingresos para hacer
frente a sus gastos: emisión de deuda pública.

- La falta de productividad del sector primario. Aridez, climatología, falta de

innovaciones: agricultura de subsistencia y había malas cosechas.

- Estructura de la propiedad: la mayor parte de la tierra estaba amortizada;

vinculada a instituciones como la nobleza, el clero, los Ayuntamientos y el
estado.

- El tamaño de la propiedad agraria. En el norte el minifundio dificultaba la

mejora productiva. En la mitad sur de la península el latifundio provoca la
existencia de una gran masa de jornaleros muy pobres.

EL LIBERALISMO propuso como solución del problema la desvinculación de tierras

para convertirlas en tierras privadas, individuales y absolutas. Las medidas:

- abolición de los señoríos, significaba, acabar con el dominio que los señores habían
tenido privilegios y convertir en propiedad particular y libre las tierras.

- la supresión de los mayorazgos. El mayorazgo había permitido a las casas nobiliarias

tener una gran parte de sus propiedades: el primogénito de la casa recibía por herencia

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bienes, y que podía aumentar con compras, pero nunca vender. La abolición suponía que
estos bienes eran declarados libres y que podían ser vendidos por sus titulares.

- La desamortización, primero de los bienes eclesiásticos y luego de los

pueblos. Las tierras dejaban de estar fuera del mercado.

DESAMORTIZACIÓN DE MENDIZAL Y SUS CONSECUENCIAS l

Con la desamortización, Mendizábal pretendía lograr varios objetivos: fortalecer el

ejército isabelino para ganar la guerra carlista; eliminar la deuda pública, como viene
comentado en el texto, poder solicitar nuevos préstamos y cambiar la estructura de la
propiedad eclesiástica que, al ser desamortizada y pasaría a ser libre.

Con la ley desamortizadora, el Estado suprimió las órdenes religiosas (clero regular)
excepto los religiosos que se dedicaban a la enseñanza y al cuidado de los hospitales y se
apoderó de sus propiedades, convirtiéndoles en “bienes nacionales”. Este hecho viene
especificado en los artículos del texto. (artículos 1 y 2 )

La desamortización a los bienes del clero regular femenino con la sola excepción de las
clarisas. De esta forma quedaron en manos del Estado y se subastaron no sólo tierras,
sino casas, monasterios y conventos. Al año siguiente, otra ley amplió la acción, al sacar
a la venta los bienes del clero secular.

Los bienes se tasaron, y se vendieron en sus provincias en subasta. Éste podía pagar al
Estados en dos formas: En efectivo: en el momento del remate entregaba 1/5 del valor y
el resto a plazos durante quince años. En Títulos de la Deuda. Se pagaba 1/5 del total en
el momento de la compra de la propiedad y el resto en títulos de la deuda pública
durante ocho años.

El Estado recaudó entre 1835 y 1837: 327. 566.390 reales en metálico y 4.224.495.895
reales en títulos de la Deuda del Estado.

Durante la regencia de Baldomero Espartero (1840/1843), las medidas

desamortizadoras se extendieron a los bienes del clero secular. La única novedad es que
en el momento del remate se tenía que pagar el 10 por ciento de su importe y en títulos
de la deuda el 90% restante en un plazo de cinco años.

Con la mayoría de edad de Isabel II y la llegada de los liberales al poder (gobierno de

Ramón María Narváez) la desamortización quedó interrumpida y las relaciones entre
el Estado español y la iglesia restablecida. Roma reconocía el trono de Isabel II y las
ventas realizada hasta ese momento.

CONSECUENCIAS DE LAS DESAMORTIZACIONES

¿Contribuyó las desamortizaciones a incrementar el número de pequeños y mediados

propietarios? No. En el sur de España, la desamortización va incrementar el problema
de la distribución de la tierra. En Andalucía, los grandes propietarios controlaban el 49
por ciento de la riqueza agraria y los pequeños propietarios apenas controlaban el 25 por
ciento de la riqueza agraria.

A este panorama hay que añadirle la proletarización de la mano de obra agraria, los
antiguos vasallos se convertirán con el liberalismo en hombres libres pero sin tierra.

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La desamortización supondrá, el fin de las “manos muertas” y la consagración de la
propiedad privada, fracasando como reforma agraria.

Desde el mismo momento de la desamortización, se elevaron voces, Álvaro Flórez

Estrada, defendía la desamortización pero no compartía el método. Su idea fue que la
tierra se entregara a los jornaleros por la cual pagaría al Estado una renta anual. Su idea
hubiera supuesto una solución al problema de la distribución de la tierra en el sur de
España.

Controversia sobre si la desamortización obstaculizó o no el desarrollo industrial.

No obstaculizó, si que retrasó el proceso de industrialización, ya que el capital se
invirtió en la compra de tierras, en lugar de invertir en industria.

Creó, una desacertada estructura social, donde no aparecía las clases medias, unaa
nueva sociedad dual entre: El terrateniente y el campesinado-jornalero, y la carencia
de la clase media.

El Estado no consiguió mejorar mucho su endeudamiento. Se recaudó menos dinero

del previsto por el complicado sistema de compra que permitía el pago en metálico o con
títulos de Deuda del Estado y por la corrupción.

La desaparición de instituciones eclesiásticas supuso la destrucción de edificios

históricos y la dispersión su patrimonio, aunque parte se recuperó después.