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Criterios de diagnóstico
y tratamiento en Pediatría
Segunda edición
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Voyer, Lu it E .
CrkeriM de <^iagn^S^Tk■? jr tratamiento en Pediatría.' 2a ed.
BueiWMAire»: jounuL 2012. €
$72 p.: íL; 2íli20 cm.
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ISBN 978.987-1259-68-7
1. Pediatría. Criteriot. I.
CDD 618.92
O EdicionesJoumaL 2012
Viamonte 2146 KA* (C1056ABH) CABA, Argentina
edidonet^>joumal.cDm.ar} wvnw^oumaUoniar
I m k >r t a n t i : Se ha puesto especial oiidado en con&mar la exactitud de la información brindada y en descriUr las pric-
ticu aceptadas por la mayoría de la comunidad médica. No obstante, los autores, traductores, correaores y editores no ton
responsables por errores u omisiones ni por las consecuencias que puedan derivar de poner en prktka la iníbmución contenida
en esa obra y»por lo tanto, no garantizan de ningi!^ modo, ni expresa ni tickamente, que esta sea vigente, {ntegra o exacta. La
puesta en prictica de dicha información en situaciones particulares queda b ^ la responsabilidad profesÍMul de cada médico.
Los autores, traductores, correaorc* y editores bao becbo todo lo que está a su alcance para asegurarse de que los ñrmacos
recomendados en esu obra, al ^ual que la pauta posológica de cada uno de ellos, coinciden con las recomendacioties y prácticas
vigentes al motnento de publicación. Sin embargo, puesto que U investigación s^ue en constante avance, las normas guberna
mentales cambian y hay un constante flujo de información re^ecto de tratamientos farmacológicos y reacciones adversas, se insa
al lector a verificar ei prospecto que acompaAa a cada firmaco a fin de c a c ^ cambios en las indicaciones y b pauta posológica
y nuevas advertencias y precauciones. Esta precaución es particularmente importante en los casos de Éimucos que le udlizan
con muy poca frecuencia o de aquella de reciente lattzamiento at mercado.
Quedan reservados todos k>i derechos. No se permite la repixxlucción parcial o total eJ almacenamiento, el alquiler, la
transmisión o l^transformadón de este libro, en cualquier forma o por cualquier medio, sea electrónico o mecánico, mediante
fotocopias, digitalizadón u otros métodos, sin el permiso previo y escrito de Ediciones Journal S.A. Su infracción está peruda
por tas leyes 11723 y 25446.
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Autoridades
G a rr o tt, N o rb crto Bonina, Angel
Director Subdirector
Misiríián, Alicia
Wainsztein, Raquel
Colaboradores
Ackerman, Judtth Biagioli, Enrique Chamoux, Alfredo
/^ler, Guillermo BInelli, Adrián Cohén, Daniela
Alvarado, Luis C Bókser,Vlvtan Corti, Silvia E.
Alvarez Ponte, Silvia Bonadeov Miriam Cossia Carina
Amaral, Diego Bonina, Angel J. Cresta JuanC
Artas, Elena Borghlni. Marcela Crocirwlti, Mónica
Arriaga, Verónica Brunetto, Oscar Cnjz,Walter
Balestraccl, Alejandro Brusco, Marfa 1. Cuttica, Rubén J.
Barfoeito, Susana Cabello Quiroga, Carmen D'Aloi, Karína
BarbonI, Graciela Cairoll, Héctor Davenport, Maria C.
Bargman, Graciela Callfóno, Gloria Daza. José
Bartoietti, SiMa Cancellara, Aldo de Dios, Ana
Barzini, Mabel Candi, Marcela DeUllo, Leonardo
Banolla, Julián CaAada. Maria Rosa Debaisl, Gustavo
Bellía Munzón, Patricio Careaga, Mabel Del Valle, Marta de la Paz
Beraldo, Marcos Carro, Alejandra Di Lalla, Sandra E.
Bérgamo, Patricia Caseta, Elsa Díaz, Cristina
Berger, Matías Cervetto, Vanesa Domínguez, Paula A
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VI Criterios de diagnóstico y tratdmienio en PediairbI Segunda «dkión
41'
índice
Pr«k>9o|XV I« .l RmMts)27
U i Piraft(noiis|27
1 Cardiología 11 Inva9ln«ddn iMcstIn*! 128
lu í) Udiquioto'Vtrtnia Arrt«9«•RtqudO e sw ^
1.1 Ordtopatlwcongéntus] 1 Ita k * M««kz Pcnlu •OirM Q«nbM
Aa) i)e Dios •Ju4th Adcimin
1.U Comuniod¿nkit<TiuricuUf|3 2J Pstologto del conducto perttoncov»9in«l| 30
Juht UdtqiJcb >SKana Prodir • (torrwu MKdiM<«l0 • M ro MOSI •
I.U ComunkacMn InttfventrtaiUr 14
OtnMGtMnbM
1.U Ducto«ttrtal permeable 15
23 VM kocelt|31
\AA C«ulMrkulowentrfcubr(baUnctado)|S Ud*qk«ii •S4w«vF'ndw•Rom» MkcMmIo•(n(4 Jo^wnn•
U J Tetralog()deFalM (Tf)|7 DvMGiimbM
1.14 A tre sU p u lm o n vco n aV |8 %
1.1J AtreslapuÉmonar con Ubique 3 C rtd m io n to ) 33
InterventrtcuUr Inucto 19 3.1 Ofdm knto y dtSMTOlto 133
M(<c«dHMin^ •SuuniVtetku •Om« *C fciufto
%2 tnsuA dend* cardiaca i 10
Aot Oe OW •M rUni (» « • to n e Ziritng» ■Iduwto A Kk u « ( U B«)auUaIS7
Owdb Honánder•CairaCooio
2 O ru g la 117 0 « n n a t 0 l0 9 (a 163
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2.1 Abdom en ag u d o l 17
4.1 Dtfmatitb det p*Aal 163
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o Indkx IX
El Hospital Elizalde (ex CaM Cuna de Buenos Aires), identificación de redén nacidos por las huellas plantares,
tiene el llamativo privilegio de ser simultineamente el método ampliamente usado en d mundo; Yago Franchini,
Hospital de NiAos de alta complejidad mis viejo y más maestro de la Otorrinolaringología infiuitil; Néstor F.
nuevo de la Argentina. En efixto, fiie creado en 1779 por el Pagniez, organizador dd laboratorio central creador de la
Virrey Vértiz como'Hocpital y Casa de NiAos Expóntoc” reacción para la detecdón de la sífilis que lleva su nombre
en la entonces capital dd Virreinato, para cuidar a los ni» e impulsor de las microtomas para efectuar análisis de san'
Aos abandonados y proveerlos de alimento, abrigo, salud y gre en niños muy pequeAos; Dagoberto Pierini, maestro de
educación. la Dermatología infantil: Felipe de Elizalde, decano de la
Para completar su magro presupuesto, se puso en mar* Facultad de Medicina de la UBA; Marcos Uambías, nom'
cha la 'Imprenu de los NiAos Expósitos* y se estableció brado maestro de la Grugía infiuitil por la S A P ; Salvador
el Teatro de Comedías. Imprenta y Teatro recepctonaron, de Majo, quien ideó d urodtograms, universalmente utüi'
generaron e hicieron circular ideas que despertaron la con* zado. Hasta hoy integraron o integran su plantd profíesio'
denda de la comunidad y fructificaron en d movimiento nal: dieciseis académicos de Mediana, diez profesores titU '
dd 25 de mayo de 1810, cuyo bicentertario cdebramos. lares de Pediatría de la UBA, nueve presidentes de la SAP
Desde 1817 d hospital atenta con servido médico (en un total de trece períodos) y numerosos directivos de
propio. Pasaron por ¿ l entre tantas otras ilustres ítguras diferentes sociedades científicas y profesores de distintas
de la asistencia in£uitil: Saturnino Seguróla, primer ad< cátedras universitarias.
ministrador de la vacuna en d Virreinato en 1805; Juan El hospital ha alcanzado estos primeros 233 juveniles
Madera, precursor de la Pediatría en d país; Eiaftdsco y fecundos años al servicio de la niñez pleno de sólidas
Javier Muñiz, pionero en múltiples actividades científicas; realidades y abundante en proyectos a concretar en un
Manud Blancas, íiindador de la citedra de Pediatría de la futuro cercano. Esto ha sido factible por la aptitud de b
Universidad de Buenos Aires (UBA); Desiderio Davd, Iitstitución para adecuarse permanentemente en forma ágil
d primer médico que trató con éxito un paciente con hi' y rápida a las modificaciones de las demandas y necesida*
droíbbia íuera de Francia; Ángd M. Centeno, redactor des que plantea la salud infantil; a los desafk» que propo'
de la primera £mnacopea argentina, presidente íÁmdador nen tas variaciones en las patologías prevalentes, emergen-
de la Sociedad Argentíiu de Pediatría (SAP), pionero tes y reemergentes en este largo periodo; a las posibilidades
de la bacteriología y la radiología pediátricas; Alejandro que brindan los avances en los conocimientos dentíficos.
Posadas, c^>eza de una importante escxida quirúrgica; las destrezas operativas y los progresos tecnológicos; a las
Danid J. Cranwell, nombrado maestro de la Grugía por alternativas de los procesos administrativos, de gerencia»
la Academia Nacional de Mediana; Juan F. Vacarezza, de miento estratégico y de recursos financieros obtenidos; a la
una familia de destacados tisiólogos; Pedro de EUzalde, evolución dd p ; ^ que la sociedad adjudica a la niñez y a
fundador de la cátedra de Puericultura de la UBA, de los concepCM de derechos de niños, niñas y adolescentes; a
la escuela de visitadoras de higiene y de la escuela de las distintas formas de estructuración de las fiunilias: a los
Enfermería pediátrica; Julio V. Uriburu, iniciador de una cambiantes moddos de la relación média>'padente'&mi*
escuda de DermaK^ogía; Carlos Urqu^, in^tulsor de la lia y de b re^KMisabilidad dd Estado y la Comunidad en la
XII Criteftosde diagnóstico y trat»mieAto«nPed(Urta| Secunda edkián
p<^{rica sanitaria; a los progresos en la capacidad de tratU' recuperación cardiovascuUr, bioquímicos, ñvmaceúticos,
do de la población y de intercomunicación y coordinación Icinesiólogos, radiólogos, transfiisionistas, instrumentado*
de los efectores asistenciales. res, psiquiatras, psic^ogos y asistentes sociales. En b ac'
Tal cúmulo de innovaciones en diferentes ireas que in> tualidad se están tramitando los nombramientos de trau*
fluyen en la atención pediátrica determinaron que el hospi' matólogos y neurocirujanos para completar b dotación de
tal modificara en forma integral en siete oportunidades su guardb acorde al nivel de recursos disponibles. Los quiró*
planta Rsica, instrumental y equipamiento, y qtie realizara &nos tienen once puestos de recuperación postanestésica.
reformas parciales en tnnumentíes ocasiones. En 2010 se Los pacientes a los que se les debe realizar maniobras
tenninó la séptima reforma integral que lo acredita como diagnósticas y/o terapéuticas programables, cuya comple*
el Ho^ital de Pediatría de miximo nivel de complejidad jidad excede a b de una sab de procedimientos ambulato*
con las instalaciones mis modernas del país. ríos sin ameritar internación convencional son asistidos en
Para la atención de pacientes ambulatorios sin sitúa* el Hospital de db, dotado con veindcuatro camas, seis de
ción de emergencia, el hospital cuenta con consultorios las cuales están destinadas a Oncohematología.
de orientación de demanda espontánea y por tumo pro* Equipos especializados entrenan a enfermos y íunilia*
gramado en treinta especialidades pediátricas, ocho de las res en d autocuidado de sus patologías crónicas b ^ su*
cuales atienden en horario prolongado de 7 a 18 horas. pervisión profesional, en b rehabilitación y en b readap*
Atlemis cuenu con consultorios para patologías con re* tación de trastornos secuebres y de necesidades especiales.
querimientos complejos, de Salud mental CMontologia, Se panifica desarrollar diálisis peritmeal ambubtorú eró*
Kinesiologfa y Fonoaudiología. En total se efectúan mis nica para pacientes con insufidenoa renal crónica y am*
de 500 000 consultas anuales. Se esci conectando una cen* pliar los niveles de atención en Salud mental.
tral para otorgar tumos de consulta programada por vía La docencb universitaria es una tradidte más que
telefi^ica. centenaria en nuestra institución. Actualmente se cursan Q
La asiuertcia del paciente internado se realiza por nive' en d Hospital tres asignaturas de grado de b Carrera de
les de complejidad; hay 181 camas de internación indife* Medicina de bU BA , se redbe al Internado Anual Rá>tatorio
rettciada en habitaciones de 1 o 2 plazas, para aquellos que y a alumnos del plan de Temprana Inserción en b Clínica.
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solo necesitan cuidados habituales. Al lado de cada inter* También se dictan materias de grado de otras profesiones de
nado hay un diván para su madre, que asegura una cómoda b salud (Kinestología. Pñoología, Enfermerb universitaria,
internación conjunta. Cada habitación tiene baño privado Musicoterapía) y tectúcaturas universitarias en Enférmerb C
y cada dos habitaciones hay una pequeña cocina. Seis ha* y Radiología. Es sede de nueve carreras de médicos ttp t-
bitacionea tienen presión atmosférica positiva para Ínter* cialistas universitarios; tier>e 16 residencias, entre básicas y
lur enfermos inmunocomprometidos y otras seis tienen posbásicas, cón un total de 208 residentes y 108 rotantes
presión atmosfórica negativa para aislamiento de enfermos y se dictan 10 carreras de especialidad» pediátricas. En « r
aerocontagiantes. Los internados mantier>en b mixima
actividad pos9>le. acorde a su edad, nivel de escolaridad y
compromiso de salud, gracias a la oferta curricular y extra*
educación continua en posgrado se dictan anualmeiwe unos
65 cursos y talleres, con uo total de 7000 horas docentes y
1200 asistentes, muchos de ellos de otras institxicíones. Hay
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curricular que propone la Escuela hospitalaria N * 3. Las inidattvas para ampliar esa extensa oferta educativa. Entre c»
voluntarias de rou colaboran, acompañan y hasta reem* marzo y diciembre se realizan ateneos semanales interacti'
plazan a las madres en b contención del niño internado. vos de casos clínicos en el auditorio centR^ con elevada con* <r=
Para patologías que requieren ako nivel de cuidados en
unidades cerradas, el Ho^ital cuenu con 24 incitado*
ras y servocunas para neonatos, 24 camas entre cuidados
currencia de profesionales.
Cada año se aprueban unos 20 proyectos de investí-’
gadón, debidamente acreditados y supervisados, para
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intermedios y cuidados intensivos de primera y segunda ser realizados en el hospital Para apoyarlos, se cuenta O:
infancia, además de 9 camas de cirugía cardiovascular y con un ab de üüx)ratotios destinados exclusivamente a
trasplante cardiopulmorur. Asimismo existe el proyeao tareas de investigadón, que son utilizados fundamental • r
de realizar traspfauite de médula ósea. En toral hay ^roxi- mente por B io lo ^ Molecular. Endocrinología, Genética,
nudamente diez mil egresos de pacientes de internación Inmunologb y Nutridón. El hospital está aurorizado por c
convencional por año. La presencu de los distintos espe* ANMAT para efectuar estudios de Farmacología, indu*
cialistas actuantes es convocada a través de una central de so en FaM I. Se evalúa utilizar el portal del hospital en c
interconsultas. Internet para intensificar el contacto con colegas, institu*
Los pacientes que solicitan atención en situación de dones y pacientes. Se facilitará asi b actualizadón perma* c=
emergencia son asistidos por b guardia que cuenta con seis nente de conodmientos, el intercan^io de experiencias, b
consultorios, una sab de ptxxedimientos, dos posiciones de búsqueda de recursos y b detección temprana de las varia* €
ihoekroom pediátrico y ocho camas de internación indivi* dones en el estado de salud de los pacientes.
dual. Posee además una ambubnda de traslado de paden* El Hospital FlizaM* entra en b segunda década del si'
tes críticos. La guardia está integrada por médicos clínicos,
cirujanos y anestesistas pediátricos, terapistas, iteonatólo*
glo X X I con el firme propósito de obtener de cada uno
de los integrantes de su {Jantel y de cada equipo asisten*
dal el mayor nivel posiUe de calidad en b atención de b
e
gos, asistentes respiratorios, toxicólogos, especialistas en
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Indice XHI
«alud ín£uitÜ. Para ello procura opumizar el rendimiento m i t ^ . rehabilitar, read^ttar al paciente con secuelas, oíiecer
de los recursos disponibles, no so b a través de la estructura una muerte digna al irrecuperable y consuelo a stu deudo*.
hospitalaria est;d>lecida. sino también por medio de la red Cumpliendo estos postulados, el Hospital Elizalde sC'
inacrktal que se va construyendo entre los 9 comités )r los 33 guiri íiel a su larga historia, que se resume en dos ínses
grupos de tra b ^ organizados en fundón de la demanda de que marcan el in^ncto de su tarea en la sodedad: una de
la poUación y de sus necesidades de atención. El h o s ta l ellas la de Dartc^omé Mitre en 1852, entonces Ministn> de
integra todas la redes asistendales que los Ministerios de Gobierno de Buenos Aires, al inaugurar su cuaru reíórma
Salud de la Ciudad de Buenos Aires y de la Nadón k han integral: 'H aj im tku óofia Um/elica, uibiam otíe tctuebidoi,
propuesto. Ademis partidpa directamente como eféctor de ^ por su boftJaJ intrínseca y por sus b en ito s resultados pnU'
alta compigidad del programa'Nacer' a nivel nadonaL ticos se perpetúan en las <^ciones y muerdos de los pueblos
Las ideay reooras que animan a la Insdtudón continúan jünx>redd(Mpor (005*; la otra, pronunciada en 1999 por su en'
siendo las s^uientes: no hay actividad mis granjeante que el tonces Capellin, el Padre Pablo, al celebrar los primeros 220
cuidado y recuperación de la salud d d nifto; las medidas que años de la Inscituctón:*CaM Cuna es un misterio de amor’
se adopten deben ser las que producen mayor bene6cto con
menor riesgo; es primocxlial re^>etar la integridad, seguridad, Pabk> Croe*
derechos y de vida dd pequeño paciente y su fiunilia, Ex'profésor Adjunro de Tcndcología.
evitando interferir innecesariamente en tu entorno; aun en las Facultad de Mediana, Universidad de Buenos Aires.
patologías mis gmres y de peor evohtdón. en las que la medi* Jefe del Departamento Técnico del Hospital
dna es iiKapaz de curv satis&ctoriamente, siempre se puede de Niños Pedro de Elizidde.
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Prólogo
En U Mediana es (recuente referir U coi^ndón de En casos particulares, el profoional puede apartarse de ellos
GendayArte. dejando constancia fundamentada en la historia clínica de
Cencía rcBere a un sistema ¿ e conodmientos compro- las razones que hicieron necesaria y justifican su decisión,
bables de base radonal y lógica inducctva'deducciva, al que asumiendo la responsabilidad que esto implica.
se sunun enunciados basados solo en ei empirismo, sin Ya en 1972, el entoncesjefe dd Departamento de Clínica,
comprensión ctiológica ni patogénica en la cadena causal, Pr(^. Dr. Oscar Turrón editó Diagnóstico y Tratamiento en
que deberán ser contrasudos con hipótesis alternativas, Q btica pediátrica, volunten de 329 peinas en el que par*
para ser aceptadas como conocimientos científicos. Por lo tidparon setenu y dos colaboradores. Luego, en la <técada
tanto, no son verdades absolutas sino solo aproximaciones del 80 y a comienzos de la década del 90, con d Comité de
a la realidad desde determinado ángulo de observación en Nonnas actualizamos separadamente las priitcipala pato*
determinado momento y circunstancias. Se trata s<Jamen' logias. Al asumir la Subdireodón dd H o s ta l en 19M, le
te de verdades relativas, pardales, pero útiles para acciones dimos a esta tarea un nuevo impulsa En 1996 entregamos
en momentos y circunstancias definidas. a cada profesional un volumen anillado ccm veintiséis ñor*
En cuanto al Arce, además dd m a n ^ de todo aquello mas de las patologías prevalentes, aquellas que tenían más
que no es fidlmente objettvable y mensurable^ a>mo el com- dd 6% de los egresos; contamos para ello con los aportes de
piejo de emociones en la rdadón médico'padente, se refiere b filial de Médicos Munidpales. En 2006 publicamos con
también a procedimientos d i^ ósticos y ter^>¿utkos téC' Edidones Journal la primera edición de OtCeri« de diagnós'
nicamente reglados para lograr ópdnMS resultados en la re* tico j tratamiento en Pediatría que trató sesenta temas, in
ladón costo/benefido, tanto en el aspecto económico como cluyendo más dd 85% de las patologías que figuran a i los
en el bienestar del padente. Al mencionar procedimientos egresos. En esta s^;unda edicite hemos incorporado nuevos
diagnósticos y ter^>éuticos nos reunimos a medicina asis' temas y la colaboración de numerosos autores. Asimismo,
tendal que debe distinguirse de la investigadón médica. carecemos algoritmos dia^óscicos,de m a n ^ y tratamiento
Criterioi de diagnóstico y tratamiento tn Pediatría fiie en algunos c^rftulos.
elaborado por profesionales avezados en la clínica, cirugía En cuanto a la administración hospitalaria, buscamos
general y en las diversas especialidades pediátricas: por brindar una base para presupuestos por programas, diíéren •
ello constituye un valioso instrumento, indispensable para dando formas de presentación de las patologías y sus por*
la práctica de e u Genda y Arte Médica a la que hidmos c e n t :^ criterios de intemadón, y dempo estimado
referencia. Esta obra es un complemento docente para el de estadía, etc
médico en formación y el seguimiento de los criterios le ^radeceremos en d futuro todo tipo de comentarios y
brinda al profesional un respaldo que lo ayuda a evitar ríes* aportes que nos permitan superar d nivd que hemos logrado.
gos de mala praxis.
Cabe seftalar, además, que estt» crittrios de diagnóstico D r.Lu lsLV o yer
y tratamiento no constituyen un chaleco de fiierza que cer^ ProfÍESor T itu la r Consulto
cene al profesional en su libertad de actuar, pues no son rígi' Facultad de Medicina
dos. sino que dan altemadvas para distintas circunstancias. Universidad de BuenM Aíres
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Cardiología
1.1
Cardiopatías congénitas
Ana de Dios • Judith Ackerman
C Coartación de la aorta
) Estenosis de la aorta
)C Ducto
3C
OV grande
Figura 1.1.1 C a rd i(^ fa s cor>génltas Klanóticas con InsufiderKia cardiaca. CIV: comunicación inverventricular; VI: ventrículo
Izquierdo; Ao: aorta; Ak aurkuia Izquierda; AP: arteria pulmonar.
2 Cmerk>sdedbgnósiicoytratamientoenPediatria|Segundaedklón
• Cianosis'H-
• 2* ruido-H-
■CtanosB-t-f
• 2*njldo-f
■Cianosis +
■>fuldofi^
• Cianosis ±
• EstenosIse
• O anosht
• PuésosyTAi t.
• Pulsos: normales • Pulsos: normales • Pulsos: normales Insuficiencia • Rx; hipoplasla
• Rx; ovoide, ■Rx tórax: \ Qp ■Rx: edema troTKal Importante <T'
hipoplasta • ECG: Izquierdo pulmonar, • Rx: hlHo alto, • ECG: derecho,
tfmica. t Qp • Eco: corazón cardiomegaiia. ausenskade
• ECG: derecho pequeAo to p e potenciales
• T + V l+ 4 8 h • ECG: derecho hipertemión Izquierdos
• Eo>:blfvaso • Eco :iA I pulmonar • Eco: t VD. t AP f
posterior • ECG: Izquierdo
•Eco: tronco <r;
Figura 1.1.3 Cardiopatias congénltas cianóticas con Insuficiencia cardiaca. Oiagr>ó$tlco dIfererKiaL VD: ventrículo derecho;
ECG electrocardk)9rama: Al: aurícula Izquierda; V t ventrículo Izquierdo; AP: arteria pulmonar; ± leve; *■. moderada; -H-: intensa.
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Figura 1.1 J Cardiopatlas congénitas danótkas sin insufklencta cardiaca. Diagnóstico dtferendaL
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1.1.1 Formas clínicas
• CIA pequeña: en general asinttMnática.
Com unicación interauricular ■ Q A grande:
• Recién nacido pretérmino: distrés re^iratorío, per'
Definición siscenda de la dependencia de asistencia respiratoria
La comunicación ínccraurícular (CIA) es un d<fecco mecinica, insuíidencia cardíaca.
m ub¡ca<lo en el tabique interaurícutar o, en casos especíS* • Lactante: mal progreso de peso y talla, iníécdones
eos, en las estructuras adyacentes, que determina como respiratorias repetidas, ínsuádenda cardíaca.
n principal consecuencia una conexión entre ambas aur(' • Niños: delgadez, mal progreso pondoestatural, inca'
culas. Normalmente, luego del cierre del foramen oval paddad (rara), intercurrendas respiratorias.
por parte del septum primum , ambas aurículas quedan
n separadas. Diagnóstico
Los tipos de CIA son: cipo (osa oval u oftium seeuti' • Auscultación:
• Soplo sistólico eyectivo en el foco pulmonar (por eS'
n dum (es la localización mis frecuente), tipo seno veno'
tenosis pulmonar relativa).
so, por destechamiento del seno coronario y tipo ostium
m primum. • Segundo ruido desdoblado, am{^io y íijo.
EJ foramen oval permeable se observa hasta en un 15% • Primer ruido reforzado, tercer ruido y soplo mesO'
al 20% de los adultos normales. Puede ser un hallazgo sin diastólico en el foco trícuspkleo (por hiperflujo trí*
relevancia clínica, pero k lo ha asociado a embolias para* cuspfdeo).
m dojales, a accidente cerebrovascular isquémico, a embolia • ECG: ritmo auricular ba^ asociado a Q A de seno re-
gaseosa (en la práctica de buceo), a migraña, etc. noso, PR largo, ^ de Q I ^ desviado a la derecha (mis
El aneurisma de la Umina de la fosa oval es la protru> alli de los 90*), signos de hipertrofia ventricular derecha
sión del tabique interauricular en la zona de la íbsa oval; (Moqueo incompleto de rama derecha con onda R de alto
se asocia a permeabilidad del tabique ínterauriqilar, arrit' volt^), signos de sobrecarga volumétrica de ventrículo
mias y embolia cerd>ral. derecho (ondas T negativu mis allá de V2).
• Radiografía de tórax: puede ser normal aun con defectos
Etiología importantes o presentar cardiotnegalia leve a moderada,
• CIA oitium stcundum: defecto en el desarrollo eiiV' agrandamiento de aurícula derecha (AD) y ventrículo
bríonario que puede llevar a una exagerada resorción derecho (V D ), prominencia dd arco medio por dilata'
m del íeptum primum o a un crecimiento insuíidente del dón de la arteria pulmonar (AP) e hiperflujo pulmonar
septum securtdum. activo. La evdudte a la enfermedad vascular pulmonar
• Q A tipo seno venoso: en este caso el defecto no se loca' por aumento de las resistencias lleva a cambios caracte'
liza en el tabique interauricular (SIA) sino en la mem risticos en la radiografía: dilatación del tronco y ramas
brana que se produce por la íiuión de las paredes de la de la AP en el hilio con importante disminudón de la
vena cava superior (V CS) y de la vena pulmonar supe-> vasculatura pulmonar periféríca.
M rtor derecha (V PSD ) o durante el desarrollo embríona* ■ EcocardiogramaDop^er color: permite la visualizadón
río. Esta membrana se continúa estructuralmente con el directa del defecto, clasificación del tipo de CIA, vak>'
rt SIA y si se degenera durante la vida fetal se produce una radón de m ;^ ¡tu d del cortodrcuito y de la sobrecarga
comuniación entre la V C S y la V PSD que, a veces, se hemodinimica. Son signos de sobrecarga hemodinimi*
extiende hacia la porción posterosuperior del SIA. ca: dilatación de AD, de V D y de AP, movimiento pa'
• Q A por destechamiento del seno OKonark): se produce radc^al dd tabique incerventríailar, signos de hiperflujo
por &Ua en d desarrollo o resordón de la pared común pulmonar (aumento dd gradiente en artería pulmonar
que separa el seno coronario de la aurícula izquierda y en venas pulmonares).
(AI); puede asociarse a la persistencia de una VCS tZ'
quierda que drena en el seno coronario. Tratamiento
• CIA tipo ostium primum: el defecto se encuentra en la Se realiza con d ñn de evitar la evolución a la enferme'
pordón infi:rior del SIA; se produce por un desarrollo dad vascular pulmonar, la ínsufideTtcia cardíaca o d desa*
!• anormal del septum primum y de las almohadillas en' rrollo de arrítmias auriculares en la vida adulta. En general,
docárdicas. d derre dd defecto no es precoz, dado que la tolerancia es
n buena.
Asociación con síndromes genéticos El momento ideal dd derre es discutido. Debe tenerse
I I La CIA, asi como también la C IV y el ducto arterial en cuenta la posibilidad de disminución dd tamaño y el
permeable (DAP), pueden asociarse a: eventual cierre espontineo dd defecto, que es mayor cuan-
n • Síndrome de Holt Oram (alteraciones en el cromosoma to menor sea d tamaño dd defecto. Pbr tal motivo, se sude
12q2). plantear d cierre en niños mayores:
r% • Síndrome de Patau (trisomía 13). • Cierre por cateterismo: defectos tipo ostium secundum
• Síndrome de Edward (trisomía 18). que midan entre 0,5*3,2 cm de dümetro con importante
I I
I I
ri
r
Chteftos (te diagnóstkro y tratamlenio «n Pediatra I Segurtda «diclóo c
r
cortocircuito d t izquierda a derecha y signos clínicos de El tabique interventriciilar se compone de una por*
sobrecarga volumétrica de VO. El defecto debe tener dón membranosa, pequeña y una porción muscular, mis r
suficiente tejido sepcal alrededor del mismo pan permi* amplía. La porción muscular se divide en una pordón de
tir un adecuado andaíe dd di^>ositivo sin comprometer entrada ventricular (en rdadón con las válvulas auriculo* c
otras estructuras. ventriculares), una trabecular y una porción de salida de
• Gerre quirúrgico; esti indicado cuando se descarta la los ventrículos. En cualquiera de estas partes se puede en* c.
posibilidad de cierre por cateterismo con una relación contrar una CIV
flujo pulmonar/flujo sistémico por encima de 1,5. Por r
lo general, se espera hasta los dos a cuatro aAos de Epidemiología
vida, si se espera d cierre espontáneo o si la tolerancia La CIV aislada es la cardiopatia congénita más frecuen* f
lo permite. Sólo está indicado en el primer a/^ode vida te. Abarca dd 15% al 20% de tas cardiopatías congéniras.
sí el paciente no responde al tratamiento médico, o si n
tiene mal progreso de peso e intercurrendas respira* Formas clínicas
torias que ponen en riesgo su vida (esto es muy poco ■ CIV pequeña: en general asintomática.
frecuente). • CIV mediana: retraso en d credmiento, Incapacidad,
intercurrendas respiratorias, insuficiencia cardíaca.
.
1 1.2
■ CIV grande: tnsuíicienda cardíaca que sude ser precoz
y presentarse antes de los dos o tres meses de edad, mal
progreso pondoestatural, intercurrendas respiratorias.
O
Comunicación interventricular • Enfermedad vasciilar pulmonar (Eísenmenger): incapa* c*
ddad, cianosis e hipocnosmo digital
Dtfiniclón o
La comunicación interventricular (CIV) es un defecto Diagnóstico
en la septación inierventrkular que determina un íhvnt En la Tabla 1.1.2.1 se preMntan las características para
entre ambos ventrículos. d diagnóstico de cada una de las formas dínicas refirridas.
<1
a
Tabla 1.1 ^ .1 Diagnóstico d« los distintos tipos de CIV
a
^ . pequeña ; CIV mediana CIV grande Enfermedad vascular
pulmonar (Eísenmenger)
o
• SopiosbtóMco • Soplo shtóUcoregurgitattvo • Soplo sistólco • Segundo njido muy
regurgRiOvo hdosistolka proto-mesa regurghatlvo protcv que rM reforzada
LalntemldaddHviph) es muy Intenso en las CIV • Sopfo suave 0 sin sopla
depende de pn>flon« de grandes con hIpertMttión
«nbosventriculoi. pdmonar.
■Es m i} intm o m Im CIV • Segundo ruido reforzada
pequeAsi. ■Tercer mido con soplo
mesodbstóHcopor
estenosis mitral relativa.
Valoradón directt dH defecto con su tipiñcactón, valorKión de to presión pulmonar, dH patrón dd 5Aunt y de ta repercusión
hemodlnlmka.
L
I lOcdiologia
Tratamiento Epidemiología
■ Tmamienco médico de U iiuuficienda cardlica. Gxresponde al 5%'10% de las cardiopatlas congénitas.
• G c m por caceterúmo: hoy exiice ta posibilidad de dC' Es más frecuente en mujeres, con una reladón hombre*
rre percutineo de estos defixcos y u llevan a cabo con mujer de 1:3.
seguridad en aquellos que se sitúan Igos dd sistema de
conducción, como los musculares trabeculares en espC' Diagnóstico
cial situados en la pordón medial y apical del SIV (en • En la Tabla 1.L3.1 se presentan las características para
caso contrario, puede lesionarse el sistema de conduc' d diagnóstico de DAP.
dón y llevar al bloqueo auriculoventricular (AV) com>
pleto con necesidad de marc^Msos definitivo).
• Gerre quirúrgico: esti indicado precozmente (antea de
los seis meses de vida) en los padentes con grandes CIV
1.1.4
que no responden al tratamiento m¿dico, con insuíkien' Canal auriculoventricular
da cardiaca, mal progreso de peso, intercurrendas rcS' (balanceado)
piratonas e hipertensión pulmonar. Si el estado dínico
del padente lo permite, lo ideal es e^>erar hasta el año de Definición
edad. La hipenensión pulmonar significativa es indica» Deficiencia en d desarrollo de las almohadillas endo'
dón de d n ^ para evitar el deletéreo aumento de la re' cirdicas que produce un defecto en la cruz dd corazón,
sistencia vaioilar pulmonar. A veces es necesario realizar indtiye defecto en la septación ventricular (Q V , la cual se
un cateterismo diagnóstico para valorar la anatomía* la ubica en d tabique muscular, en la zona posterior), defecto
repercusión hemodinimica y la presión pulmonar. en la septación auricular (CIA. tipo otíium primum) y la
• Grugla paliativa: si bien en gran parte del mundo se han preseitda de una vilvula AV única.
dejado de hacer procedimientos paliativos, en nuestro
país es frecuente la realízadón de un cerclaje de la artC' Epidemiología
ria pulmonar, con d íin de disminuir el flujo pulmonar Corre^>onde al 2% de tas cardiopatias congénitas. Entre
y evitar 1a evolución a la enfermedad vaKular pulmonar, d 70% y d 80% de los casos se asocia a sindrome de Down.
así como permitir el crecimiento del padente para tma
cirugía correctora de menor riesgo. Formas clínicas
• Retraso en d credmiento pondoestatural.
Pronóstico • Insufidenda cardiaca precoz, en los primeros dos meses
Las Q V musculares pequeñas suelen evoludonar al de vida.
derre espontineo antes de los dos aAos de vida. Las CIV • Intercurrencias respiratorias frecuentes.
medianas y grandes sin tratamiento corrector evolucionan
a la enfermedad vascular pulmonar (Eisenmenger). Esu Diagnóstico
es una afección precoz, se manifiesta incluso antes del año • Examen clínico:
de edad, aunque lo mis frecuente es que evolucione en las ■ Abovedamiento torácico, con aumento dd diámetro
primeras dos décadas de la vida. anteroposteríor.
• Primer ruido reforzado, segundo ruido con compo*
nente pulmonar reforzado, s o (^ holosistólico, tercer
Prevención d« • SL • SL • SI. • SI
endocarditis
c
ty
4.
I tCxdiologla
I»
Tabla 1.1.5.1 Diagnóstico de tetralogía de Faliot (TF)
>t
TF <ianótica TF acíanótica
KG HipertroAa ventrkular derecha. Puede ser nonnal 0 sknlar al de una CIV mediana
»» a grande, Mn MpertroAa biventikuiar derecha 0
1
hipertrofia ventrkular derectia predominante.
n
ítx Sin carcfiomegala 0 con cardíonf>e9alla ligera, Hallazgos similares a los de una OV mediana:
!• hipnflujo pulmonar, arco medio cóncava punta
ventricular redondeada y levantada.
cardlomegaHa leve a moderada, hipertrofia
ventrlcdar Izquierda, prominencia del arco medkn
hlperflujo pulmorar activa
r%
Historia natural Cianosis progresiva, retraso en el crecimienio, Desarrollan con el tiempo estenosis pulmonar, con
4l pueden aparecer *ot$h Mpádcas* complicadones danosis progreshra.
de las cardtopattos.
9
9
i t
Cnterioí de dagnóstico y irium ienco en Pediatría I Segunda edkión
comienza con hiperventüación, que lleva a un aumento • Paciente con htpoxia grave que no cumple los requi*
del retorno renoso a la aurícula derecha con aumento del sitos de edad y peso ideal para la cirugía correaora.
gaseo ventrícular derecha Dado que la obttrucci^ da un • Cirugía correctora: es la reparación complen del defec>
volumen fijo hada b artería pulmonar, lo que aumenu to entre ios seis meses y el año de edad. Las preocupa*
es el flujo a través de U aorta con la consiguiente insatU' ciones en la evolución a largo plazo de la drugia correc'
ración progresiva. El aumento de la resistencia vaKular ton son:
pulmonar durante la espiración prolongada del llanto rc' • Defectos residuales (Q V , estenosis pulmonar).
duce el ñujo pulmonar. • Insuficiencia pulmonar significativa (puede requerir
Esta disminución puede deberse, ademis, a una con* la colocación de una válvub en b evoludón alejada).
tracción funcional del infundibulo. Por esto último, para • Arritmias.
prevenir tas crisis hipóxicas los pacientes con diagnóstico • Trastornos de la conducción (bloqueo completo).
de T F reciben propranolol via oral. • Desarrollo de endocarditis bacteriana.
El ciiadro tipíco se manifiesta al despertar, luego de un
llanto prolongado. Suele evolucionar al sincope y pueblen
observarse convulsiones, ACV y, en casos excepcionales,
1 J .6
bllecimienta M a n ^ de la crisis:
• Es importante el rápido reconocimiento del ciudro. Atresia pulmonar con CIV
• Todas las medidas tenderin a interrumpir el circulo vi'
cioso que perpetúa la crisis. Definición
■ Posición semisentada (en cuclillas) en lo posible en bn< Las características intracardíacas son iguales a las del
zos de su madre. Falloc, pero se suma la atresia pulnumar.
• Morfina: 0,2 mg/kgsubcutineo o IM (frena la hiper* Es una patdogfa critica del recién naddo que requiere
apnea). su rápido reconodmiento y en la gran mayoría de los casos
• Administrar O,. es ducto dependiente.
• Puede requerir tratamiento de la acidosis con bicarbo' El flujo pulmonar es mantenido al nacer por un duc'
nata to (70% de los casos) o por colaterales aortopulmonares
• En general este tratamiento suele revertir la crisis, (30%, lo más común tt que sean ramas de la aona deseen*
contrario debe inidarK tratamiento con £Umacos que dente) y, en algunos casos, por ambas fuentes de flujo.
aumenten U resistencia vascular sistimica. como adje> Las ramas pulmonaro son sien^m patológicas. Pueden
nalina o ketamina. ser hipoplásicas, no confluentes (en d 1S% de los casos se ven
• El propranolol EV puede ayudar a revertir el cuadro al ramas pulmonares separadas) o de arbortzadón anormal El
dianinuir la frecuencia cardiaca. En algunos casos, pue> diámetro de las ramas pulmonares es importante pan b
de ser necesaria la asistencia respiratoria mecánica. decisión quirúrgia (se calculan los índices de Me Goon y
Nakata pan decidir el t ^ de reparación quirúrgia).
Manejo del páctente con TF
• Generab Epidemlologia
• F^ropranolol: para prevenir las crisis h^óxicas, 1 a Se observa en d 10% al 15% de los casos de tetralogb
2 mg/kg/día en dosis cada seis horas. de BUot.
• Prevención de endocarditis: antibioticoter^>ia ante
prt>cedimientos invasivos, adecuada higiene dental y Formas clínicas
seguimiento odontológico. El cuadro clínico es de cianosis desde el nacintiento con
• Tratamiento de la anemia ferropénica si la hubiere grado variable según el flujo pulmcmar supletorio (ducto o
(valores de hematocríto o hemoglobinas normales cobterales).
sugieren anenua í^rropénica, que en estos pacientes
&vorece'*'el desarrolb de comf^icaciones cerebro- Diagnóstico
vasculares). • Auscultación: segundo ruido único, soplos continuos
• G n ^ paliativa: anastomosis subclavio'pulmocut; que en el caso de anerias cobterales o ducta
aumena la saturación del paciente al aumentar el flujo ■ ECG: hipertrofia ventricubr derecha.
pulmonar. Las indicaciones toni • EUdiografb de tórax: sin cardiomegalia o con cardiome*
• Anillo pulmonar hipof^ásico que requerirá parche galia leve, corazón con forma de zueco, signos de hipo*
transanular. flujo pulmonar variable que depet>de del flujo supletoria
• Hipoplasia de las ramas pulmorures. • Ecocardiograma Doppler o ^ : permite b visualizadón
• Asociación de malformación coronaria. directa de los deféaos y b valoración de confluencia,
• RN con un peso menor de 2 500 g. tamaAo y patologb asodada de tas ramas pulmonares;
• Crisis hipójcicu que no se pueden prevenir con U presenda de ducto, que es vertical y tortuoso: presencb
medicación. de arterías colaterales.
L
l|CardtologIa
Tratamiento Epidemiología
Una vez reconocida U patologb. debe inictane U inhi' Gxresponde al 1% de las cardíopatías congénitas.
tión de prostagUndinas (0,05 pg/kg/min aO,l pg/kg/min
inicial y luego descender a una dosis de manceninúento). Diagnóstico
Suele realizarse un cateterismo diagnóstico con el ñn de • Auscultación:
vaionr, en especial la anatomía de las ranus pulmonares y • Segundo ruido único.
de las arterias coUteralo. • Puede auscultarse soplo sistóUco de insufidenda trí'
cuspídea (simula C IV pequeña) o soplo suave conti*
Cirugía paliativa nuo de ducto.
La anastomosis subclavio'pulmonar garantiza el flujo ■ ECG: eje Q R S izquierdo; salvo variedad de atresia
pulmonar. pulmonar menos frecuente con desarrollo de V D (en
la que b atresia pulmonar se manifiesta en etapas nUs
Cirugía correctora tardías de la gestación) signos de hipertrofia ventricular
Es la reparación completa del defecto. Su momento de
derecha variables y sobrecarga auricular derecha.
realización varía según los centros. Su complejidad y n tct-
• Radiografía de tórax: sin cardiomegalia n¡ hipoflujo
sidad de reoperadones dependerá fundamentalmente de la
pulmonar o variedad con desarrollo de V D y cardiome
anatomía de las arterias pulmonares.
galia grave y progresiva con hipoflujo.
Las principales preocupaciones en la evolución a largo
• Ecocardiograma Doppler color: permite la visualiza*
plazo de la d n ^ correctora son:
dón directa de los defectos y la valoración del tamaño
■ Insuficiencia pulmonar significativa (puede requerir la
colocación de una vilviila en la evolución alepda). y características del V D y vilvula tricúspide; valoradón
t Arritmias. de la drculación coronaria y de la presencia de CIA con
• Trastornos de la conducción (bloqueos). cortodrcuito invertido de derecha a izquierda, y presen
• Desarrollo de endocarditis bacteriana. cia de ducto. que es vertical y tortuoso.
Tratamiento
1.1.7 • Luego de reconocer la patología debe iniciarse infusión
de prosta^andinas (0.05 a 0.1 }^kg/min inicial y lúe-
Atresia pulm onar con tabique go descender a dosis de mantenimiento).
interventricular intacto • Debe realizarse cateterismo diagnóstico con el fin de
valorar, en especial, la posibilidad de realizar valvulo*
Definición plastia por radiofrecuencia para deso!utr\iir el tracto de
Se caracteriza por la atresia de la arteria pulmonar, en salida ventricular derecho.
la gran mayoría de los casos tricada en las vilvulas y en • Cirugía:
pocos, en el infimdíbula • La anastomosis subdavio'pulmonar garantiza el flu'
Es una patología crítica dd recién nacido con cianosis jo pulmonar como intervención paliativa.
e insufidenda cardíaca que re<tuíere su ripido recm od' • La posibilidad de realizar una d t \ ^ correctora
miento por ser duno dependiente. depende de las características de la enridad en cada
La e lu c ió n y tratamiento depende del grado de dc'
caso. La reparación será btventricular ante V D bi*
sarroUo del vent^ulo derecho (V D ; pordón de entrada,
partiros o corrección con Esiolo^a univentricular
pordón trabecular y pordón infundibular), del tanuAo
ante V D monopartitos, vilvula tricúspide muy pe>
ventricular y del tamaño de la vilvula tricúspide.
queña. circulación coronaria patológica (sinusoides).
Los padentes que tienen mgor pronóstico son aquellos
Se planteará la posibilidad dc bypau total de V D o
que poseen un V D tripartito con adecuada cavidad y en*
1 y M ventriciilar en casos intermedios. En algunos
grosamiento de sus paredes y la vilvula tricúspide de ta<
casos, sólo queda la opdón del tras(4ante cardíaco.
maAo aceptable.
La valoradón del tanuAo ventricular y la vilvula tii'
cúspide se realiza por ecocardiograma Doppler color y su
cuantificadón se realiza medíante un pu nt:^ Bibliografía
La presencia de malformación de Ebsteín asociada se Park M K. Pediatric Oirdieiofyfor PractUhnm.
ve en el 15% de los casos y es de peor pronóstico. Las PhtUddphia: Mosby Elsevier. 2008.
malfbrmadones coronarias se relacionan a la alta presión PeriofTjlC The Qinitál pf Congeniul Heart
delVD. Dúeau. Philadelphia: Saunders, 2003.
En el 5% de los casos las arterias coronarías reciben su Rudolph A. Cengcnitaí D uew i «f the Heart Oinic^-
flujo de la sangre insaturada proveniente del ventrículo de> Pf>y}ioí^V«l CofuidenaioHi. 3 ed. Hoboken: Wiley'
recbo; en estos casos, puede haber isquemia miocirdica. BlackwelL2009.
10 Crtteftosdfrdia9oósOcoytraumi«n(o«nPediatr{a|Seguoda«diclóo
1.2
Insuficiencia cardíaca
And De Dios • Adriana Olive • Beatriz Zarlenga • Eduarck» A. Kreutzer
C
Definición • Primeras 48 horas: t :
La intufidencu cardiaca (IC) es un estado luk^KUoló* • Adanóticas: coartación de aorta, estenosis aórtica
gico en et que el corazón c* incapaz de numena un volu' crítica, in te m ^ ó n del arco aórtico e hipo^asia dd
men tninuco adecuado a kx requerimientos metabóÜcm y corazón izquierda
hemodinimicos normales. • Cianódcas: n^nsposidón completa de grandes vasos
Es un síndrome caracterizado por una compleja alte y atresia pulmonar o estenosis puloMMur grave.
ración en la que interaoúan factores hemodinimicos y • Menos frecuentes, mis tardías y menos danóticas: hi*
neurohormonales: unos provocan vasoconstricción arte* poplasia de VI, anomalía del retomo venoso (variedad
ríolar Y retención de sodio (sistema renina>angiotensina' infradiafragnütica) y tronco arterioso. Otras menos fit*
aidiMterona, sistema nervioso simpático y sistema argini' cuentes: miocarditis y arritmias.
na*vasopresÍna) y otros actúan como concrarrtguladorcs
(prostaglandina B 1-I2, sistema dopaminérgico y bctor Lactante
natriurético atríal). Cardiopatías congénitas {ductus, CIV, tronco arteriO'
Anteriormente, se la clasificaba como IC derecha, iz* so, ostium completo, corazón univentricular, transposición
quierda. congestiva, aguda, crónica, compensada, dcscom' comfdeta de los grandes vasos y atresia pulmonar tipo IC),
pensada y refractaria. arritmias (taquicardia paroxística supraventricular) y miO'
En la actualidad, se clasifica de la siguiente manera: cardiopatías.
■ ICsistólica: cuando fi^casa la función de expulsión san>
guinea, es decir, la eyección. G>mo su nombre lo indica, Niño y ad olescen te
la fncción de eyección esti disminuida y el ventrículo Evolución natural de cardiopatías congénitas, evolución
dilatada posquirúrgica, endocarditis infecciosa, miocardiopaiías,
• IC dtastólica: cuando las fundones de elasticidad y dis' carditis reumática, arritmias, colagenopatías, hipertensión
tensibilidad del músculo cardíaco están afectadas y ezis' pulmonar primaria o secundaria, tirotoxicosis y toxicidad
te dificultad para el llenado de los ventrículos. Mis del por fármacos antineoplisicos.
75% de los mcnom de un año con IC por cardiopatías
cong¿nitas presentan üinción sistólica normal. Epidemiología
En Pediatría las cardiopatías congénitas son la según*
Etiología da causa de mortalidad en la vida posneonatal y la tercera
causa en la vida neonatal Dichos pacientes, que fiülecen
Fetal en el primer año, padecen de cardiopatías de alto riesgo
El desarrdlo de la ecocardiograíU fetal ha permitido y en las dos terceras partes la mortalidad está asociada a
d diagnóstico de IC inirauterina (hidropesía final), cuyos insufidencia cardíaca.
h a lla :^ prindpales son edema del cuero cabdludo, asd> En los últimos diez años fueron internados en salas
tís, derrame pericirdico y dismíoudón de los movimientos del Hospital General de Niños Pedro de Elizalde 1381
fetales. En el jasado, la causa más fivcuente era la anemia pacientes con patología cardíaca: 227 presentaban insu*
secundaria a h e m ^ is por enfermedad Rh, transfusión k ' ficiencia cardíaca y fallecieron, durante la intemadón,
to-macema o anemia hípoplisica. pero en b actualidad se 23 padentes (10%). Se esríma que entre un 10% y un
relaciona sobre todo con arritmias cardíacas. Otras causas 20% de los padentes con transposición de grandes vasos,
son: insufidencias valvulares, fístula arteriovenou sistémi' operados mediante técnica de Musurd o Senning, tte*
ca, derre prematuro del agujero oval y miocarditis. iten fidlo sistémico del ventrículo derecho cuando llegan
a la edad de adulto joven. Lo mismo parece suceder con
Recién nacido las cardiopatías que íúncionalmente actúan como 'ven'
Las causas extracardíacas son sepsis, addosis, hípoglu' trículo único* y han sido paliadas mediante drugia ripo
cemia, anemia y poli^obulia; todas días producen hipoxia Fontan.
tisular.
Las causas cardíacas son cardiopatías estructurales. Formas clínicas
Según su momento de inido se debe pensar en: La IC se manifiesu por tres síndromes clínicos:
l|Cardlotogia 11
• Síndrome de volumen minuto que u maniñetu súbita, arritmias, enfermedades familiares hereditarias
por: taquicardia, ritmo de galope, «udoración, pulsos y miocardiopatías.
pequeños, extremidades frías y cianóticas, oliguría y • Disnea: por congestión venosa pulmonar. Debe seña*
— cardiomegalia (la auscnda de cardiomegalia es un dato larse comienzo y grado. En los lactanta es importante
clave en contra de IC). correlacionaria con la alimentación (Tabla 1 ^ 1 ) y en el
— • Síndrome de congestión venosa pulmonar que se ma* niAo mayor puede determinarse d grado de inc^>acidad
nifiesa por: taquipnea (mayor de sesenu respiraciones (TabU 1.2a).
por minuto), disnea (esfuerzo, reposo, paroxística), sin* • Enfermedades cardiovasculares previas: cardiopatias
drome bronquioUtico, estertores pulmonares, dificultad congénitas o adquiridas (Tabla 1.2.3).
en la alimentación e irritabilidad. ■ Retraso del crecimiento: es importante la curva pon-
• Síndrome de congestión venosa sisc¿mica:hepatomega' doestatural estacionaria.
'Í ¡^ 1^< edemas e ingurgitación yugular. • Neumopatias a repetición: en cardiopatias con hiper'
flujo pulmonar.
^ Diagnóstico (Figura 1J .1 ) • Edemas: se presentan en el niño mayor.
■ Sudoración (a predominio ceñlico) por aumento de la
Anamnesis actividad del sistema nervioso autónoma
Debe interrogarse sobre algunos aspectos que, de ser • Palpitaciones: aumento de la actividad simpática.
positivos, poseen valor para el juido clínico. • Qanosis: por congestión venosa pulmonar o inadecua*
• Antecedentes familiares: es importante recabar datos en do flujo pulmonar.
cuanto a hermanos £ülecidos por cardiopatfas, muerte ■ Tos seca e irritativa: en el nifio mayor, por congestión
venou pulmonar.
Tabla 1J A Otteiios de insufkienda cardiaca en lactantes Tabla 1J J Grado de incapacidad en la ínsufkienda car
(Ross) diaca del niAo mayor (NYHA, New York HwrtAssodatlon)
■ü a w l; siniintomas. ,
• Grado 1; sin llmitactones (actMdad fidca ordinaria).
• a*s«2 : taquipnea y transpiradón con aUmentadda sin
■Grado 2: Hgeras limitadones (camina menos de diez
retraso dddettrroNa
iit cuadras).
• Cbse3: taquiprtea y transplr»ción con alimentación sin
• Grado 3: marcadas limitaciones (camina una cuadra).
aumento d« pesa
■Grado 4: incapacidad grave para cualquier actividad física.
• Clase 4: sintomático en reposo con taquipnea, retracción.
Síntomas aun en reposa
quejido y transpiración.
Transposidón SeguTKk) ruido ItYtensa Derecha slstémica onda T Pedículo angosto^ corazón
4enVL ovoide ehiperfluja
Atresia pulmonar Segundo nido única Derecha suprasist^mica Falta arco medtoi punta de
VD. hlpoAu|o pulmonar.
L
1|Cank>l09(a 13
• OUguria: por disminución <kl flujo prmcnal, aumento recomendación para fivorecer d acceso y el uso de la eco*
de hormona 2nddiur¿ctca e hiperaldosceronUmo por cardiografía al padente con insuficiencia cardiaca (Guias
emmubcidn del sistema renina'angiotensina'atdos' ESC 2005) a la consideración de herramienta esencial
terona. para confirmar la presencia de disfundón cardiaca, a la que
se debe tener acceso precoz.
E xám enes com p lem en tarios El ecDcaitüograma nos pcrmitiri Itacer el diagnóstico
de cardiopada y realizar la raloradón del tamaAo de las
Laboratorio cavidades, el espesor parietal, la contractilidad, la fiindón
■ Sangre: sistólica/diast^ica, los flujos transmitíales y transtrícus*
• Hematocríco: descendido por hemodiludón. pídeos, la hipertensión pulmonar y la presencia o no de
• lonograma: hiponatremia por dilución a pesar de derrame perícirdico.
que el sodio total esci aumentado.
• Hipodoremia y aumento del bicarbonato (compen Estudios adicionales
sación renal por addosis respiratoria), hipopocase- Se pueden utilizar en algunos casos: resonancia magné'
mia, acidosis metabólica variable con hipoxemia y tica cardiaca^ tomografU computarízada, ventrículografia
aumento de C O j en la insuficiencia cardíaca grave en isotópica, holter y cateterismo cardiaco.
el lactante con pulmón congestivo.
• Orina: en d ionograma, inversión de la relación sodiO' Diagnóstico diferencial
potasio por hiperaldosteronísmo sectmdarío, albumi* ■ En el recién nacido: síndrome de dificultad respira*
nuria transitoria y densidad aumentada. loria idiopitíca y síndrome de aspiradón de liquido
amnióuco.
Electrocardiograma • En el lactante: bronquiolitis y neumopatías.
No es de utilidad para el diagnóstico de insufidenda ■ En el escolar: asma bronquial e intoxicadón por or^ *
cardiaca, pero tiene valor para identificar arritmias, ver el nofbsfbrados.
efecto digitilico y para el seguimiento de la cardiopatia.
Criterios de Internación
Diagnóstico por Im ágenes Se internará a todo padente que presente: insufidenda
cardiaca, desnutrición o dificulud respiratoria grave, neU'
R adiología mopatías, vómitos, diarrea y deshídratadón, que redban
En el recién nacido y el lactante no resulu B d l la ob' tratamiento con digital y diuréticos, y problemas sodoeco*
tención de un estudio radiológico adecuado. Debe, en nómicos que no permitan efíectuar el tratamiento correcto
cualquier caso, intentarM obtener una radiograña en ins' al iniciarse b enfermedad.
piradón, con al menos nueve espados intercostales airea» Durante la internación se controlará el peso cada doce
dos en la placa. D^>emos solidtar siempre la presencia de horas, FC, FR« uturadón, diuresis de veinticuatro horas y
una seAal que identifique uno de los lados de la radiografía, se realizarin los análisis de laboratorio y complementarios
como deredM) o izquierdo, para no incurrir en errores en la que ayuden al diagnósrico y tratamiento.
(mentación del ápex cardiaco. Determinar la reladón car<
diotoridca: Tratamiento (vtfase Figura 1^ 1)
• Cardiomegalia (relación cardiocorkiu aumentada). El tratamiento de la IC, debe iniciarse una vez estableci
• Recién naddo menor de 24 h: mis de 65%. do el diagnóstico clínico a la vez que se toman las medidas
• Recién nacido mayor de 24 h: mis de 60%. para est^ ecer b patología causal, por si fuera susceptible
• Lactante: mis de S5%. de tratamiento quirúrgico o de cateterismo intervencionis
• Niño mayor: mis de 50%. ta. Ei tratamiento medicamentoso se estaUccerá hasta el
• Hipertensión venocapilar pulmonar: momento de la corrección.
• Grado I: inversión del patrón de vasoilarízadón
normal. Sintomático general
• Grado U: moteado fino difuso con nebulosidad • Reposo en posídón semisentada (de forma que las vis
biliar. ceras no compriman el diafragma y dificulten b ventib-
• Grado III: derrame pleural y cisuraL Lineas B de dón pulmonar).
Kerley. ■ Oxígeno, con e^wcial cuidado en las cardiopatías con
• Grado IV: edema agudo de pulmón con imigenes en hiperflu|o pulmonar, pues el O , es vasodibtador pul
'ala de mariposa”. monar y aumenu b sobrecarga de volumen de las cavi
dades izquierdas.
ícQ catd h g ram a • Restricción de líquidos y sodio, ARM y diálisis perito-
El ecocardiograma se incorpora como herramienta im' neal transitoria.
prescindiUe e ínexciuable en la evaluación inicial del pa> Preocuparse particularmente de que estos niños reciban
dente con insufidenda cardiaca. Hemos pasado de una soporte pediátrico general, dado que se suele registrar una
14 Crttehos de diagnóstico y tratamiento en Pediatria | Segunda edkión
Beta bloqueantes
Digitalizaciórtoídl
Bloquean d efecto deletéreo de la sobreestimuladón
simpática sobre el miocardio, mejoran la función sistó*
Digoxina 1 gota s o/)18mg a 18 M9 o gandas. lica, favorecen la remodelación de los ventrículos dilata*
Comprimidos: 0,25 mg. dos, m ^ ran los síntomas y disminuyen d riesgo de in*
Recién nacidos: 10 - 20 pg/lcg/dia. temadón y muerte.
Lactantes: 10 • 20 pgAg/dia. Se indica 0,1'0,8 mg/kg/día de carvedilol VO, en dos
Preescolares: S • 10 iig/kg/d(a. dosis con las comidas. Se utiliza en padentes con IC sis'
Escolares y adolescentes; 5 pg/^/dia. tólica, moderadamente compensados. Puede asociarse a
otras drogas (digital, enalapril y diuréticos).
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2.1
Abdomen agudo
Luis E. Voyer • Enrique Bidgioli • Osvaldo Panzuto
k
18 Criterios de dbgnóstico y tratamiento en Pediatrf»! Segunda edición
Bibliografía
Bm u Herrén C, Jiménez GonzáJez N, Atzin FuentesJL Kliegman, Bchrman, jenson. Scanion. Nebon Toctbock c f
Sinjuán FH, Godoy Etquivd AH. Inguinal c^pcoim of Pediatría, 18 (h Edición. Philadeiphia. Saundm Elinrier.
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Gbck PU Peart RH, Irúh MS, Caty MG. Secretos ¿e U WylÜe R. Qinical manifeatation of gastrointestinal disease.
cifHfía peAiátrita. Me Graw HilL México, 2001,159*63 En: Kiiegnun, Bdirman. Jenson. Stanton. Nebon
StoU Bj. The newborn in&nu. También: Clinical T extbockcfP tdiatrks. 18 th Edición. Philadelf^ia.
inaniíiestacion of disease* in che newborn períod. En: Saunden Elscvier. 2007,1525-28.
2.2
Apendicitis aguda
Julia Udaquioid •Verónica Arriaga • Raquel Oesterreich >María Rosa Cañada • Daniel Giambini
urinarios. En forma similar, la apendidtis p¿lrtca con la los resultados varían según d operador y factores de>
punta inflamada contra ta vejiga puede desarrollar disuria pendientes dd padente (obcsidad,'meteorismo, moví'
o polaquiuría. & se desarrolla un absceso pélvico, los sínto miento durante d estudio e irritación perítoneal). Los
mas urinarios pueden ser graves y acompañarse de diarrea. criterios ecogrificos son: estructura tubular no compre*
La fiebre, en general, no sobrepasa ios 38 *C*38,5 *C. sible de 6 mm o mis de diimetro, masa compleja en el
Si la evolucite dd cuadro Ikva mis de 24>48 horas, es cuadrante inferior derecho o fecalito.
mu)' alta la fncuenda con que un apéndice inflamado se ■ Tomografta computarizada (TC ): tiene alta sensibüi'
perfora, aunque se demostró que el 13% se perfora en me' dad y espedfiddad (95%), pero no ofrece mqora en la
nos de 24 horas. certeza diagnóstica sobre la anamnesis, d examen físico
y d laboratorio, y no se utiliza de rutina.
Examen físico
PJ paciente con apet>dicitis está agudamente enfermo, Diagnóstico diferencial
camina lentamente, muchas veces inclinado hada delante • Apéndice: tumor carcinotde, mucocde apendicular, en>
protegiendo el lado derecha Presenta fucies de incomodi- férmedad de Crt>hn.
dad o aprensión, tiende a retroceder cuando va a ser toca^ • Ciego y colon: cardnoma de dego, diverticulitis, enfér'
do. La cadera presenta ligera flexión. medad de Crt>hn, obstrucción intestinal, úlcera esrercO'
Presenta signos de deshidratación, dependiendo de las ricea, dflítis.
horas de evi^ución del cuadro, fiebre que habitualmente no • Hepacobiliares: coledstitis, hepatitis, colangitís.
supera los 38,5 *C, taquicardia (disociación esfigmotérmi' • Intestino ddgado: adenitis, úlcera duodenal, gastroen*
ca) y palidez peribucal. teritis, obstrucdón intestinal, invaginación, divenicxili*
Se evalúa: ubicación del dolor, distensión abdominal tis de Meckd, tuberculosis.
hiperestesia en la fosa ilíaca derecha (punto de McBumey), • Genitourinarios: hidronefrosis, pidonefritis, cilculos
presencia de defensa y contracfura. Los ruidos hidroaéreos renales o ureterales, tumor de WUms.
se encuentran disminuidos. Se utiliza la percusión suave • Ginecológicos: torsión de ovario, quiste de ovario roto,
para comprobar dolor a ta descompresión (reaccióa peri' salpingitis, absceso tuboovirico, embarazo ectópico.
toneal). La rigidez del psoas-ilíaco denota inflamación del • Otros; inf<^ón por dtomegalovirus, cetoaddosis
peritoneo posterior, por lo general, a partir de la apendicl' diabética, púrpura de Schónlein'Henoch, linfoma de
tis Fctrocecal o formación de un absceso. En casos dudosos, Buricitt, rorsión de epiplón, hematoma de vaina rectal
se realiza el tacto rectal con objeto de constatar dolor en el pancreatitis, parasitosis, pleuritis, neumonía, porfiria,
fondo del saco derecho, Douglas abombado, masa o tumor. d)sceso dd psoas y torsión de apéndice epiploico.
En los niños metKtres, la tasa de per^M^dón es mucho
mayor, hasta un 82% en menores de 5 años y alcanza el Criterios de internación
100% en los niños de un año de edad. El cuadro, en in ^ > Todos los padentes con apendidtis aguda deben ser in*
tes, se acompaña de anorezia, vómitos, diarrea y Bebrc, y se temados.
presenta con el abdomen diuendido y doloroso en forma
difusa, que muchas veces dificulta el Agnóstico. Tratamiento
€ -
▼
2|Ckug(a 21
Gangrenosa 0 peritonitis ■30 mg/1(g/dto de metrontdazol-f S mg/kg/dta de gentamlcina EV. durante S dias
■Al alta se mantiene el tratanrtiento oral con 30 mg/kg/dla de metronidazol y se
agre^TMS/SMX, en urta dofh de 7 mg/kg/dia de TMS. hasta completar los 10 días
detratamienta
Bibliografía
Ashcraft K, Whitfidd Holocomb G, Muiphy P. ?tdiatrie Morrow S, Newman K. Current man;^ement of
Sarfcrj. 4* ed. Philadelphia: Elsevier, 2(N)5. apendidtis. Scmíimd in P«di«rrk S w fcrj 2007; 16:34^0.
Grosfcid J, O'NeÜlJ, C o ^ A, Fonkalsrud E.
SttTftrj. 6* ed. Phtladdphia: Mosby Elsevier, 2006.
22 Cnteríos de (iagodstico y traumtento«nPeduuto| Segunda edición
2.3
Criptorquidea
Julíá Udáquioid • Matías Berger • José Daza • Mercedes Orellano • Daniel Giambiní
'I
se puede recomendar después dd aik> de edad. Se indicará:
Diagnóstico • Orquidopcxia en cfiptorquidias con testículo palpable
■ Anamnesis: pesquisar antecedentes matemos y tiem' en canal inguinal. r
po de gestación: anamnesis perínatal que induya do' ■ Abordaje laparoscópico en dos tiempos, según técnica
cumentadón dd examen eurotal al momento dd na> de Ste{:j)en>BowÍer, en testículos intraabdominales. C
amiento. • Orquidectomía en casos de atrofia testicular.
e
L e
2|Ckugia 23
2.4
Escroto agudo
Julia Udaquiola «Verónica Arriaga • Raquel Oesterreich >Rodolfo Martínez Peralta >Daniel Gíambinl
Dtfinldón Etiología
Dolor escrotal agudo que puede acompañarse de edc' ■ Torsión extravaginal: resulta de la to rsi^ del cordón
ma y eritema, y que debe ser tratado siempre como una espermitico proximal a la túnica vaginal. Se produce en
emergencia. la eupa perínatal durante el descenso testicular antes de
la íyadón en el escroto.
Etiología • Tontón intravaginal (en b a d ^ de campana): se produ'
Las causas mis comunes son: torsión testicular, torsión ce por una fijación anonnal del testículo y del epididimo
de los apéndices testiculares o q>ididimariot (hiditidcs, dentro de la túnica v^inal; esta alteración en U üjadón
rotos embrioló^cos) y orquiepididimítis. es bilateral
Durante la pubertad existe elongación y r ^ d o cred'
Diagnóstico diftrtnciai miento del pedículo vascular testicular que, sunudos a la
■ Hemia/hidrocele. contracción riptda dd cremister. explicarían la predisposi
• Trauma. ción para la tensión en e sa etapa de La vida.
• Tumor de testículo.
• Edema escrocalidiopático (dermatitis, picadura de insecto). Epidemiología
• Celulitis. Existen dos picos de incidencia:
• Vasculids (púrpura de Schónlein* Henoch): en general • En d recién nacido (10%): extravaginal
en niAos menores de7 añot. • En adolescentes entre 13 y 16 años (90%): intravaginal
Diagnóstico
2A 1 Anamnesis
Torsión testicular La presentadón cUsica es dolor de inido brusco, grave
y unilateral en general acompañado de niuseas, vómitos
Definición y palidez (reacdón vasov;^ ). El dolor irradia a la ingle
Es una urgencia quirúrgica. G)nsiste en la torsión dd o al cuadrante inííerior dd abdomen ipúUteral. La deán*.'
testículo o cwdón espermitico sobre su propio ^ b que bulación suele ser dolorosa. Puede haber historia previa
compromete la irrigación testiculat. de dolor testicular intermitente, que representa torsión
I
f
24 Crti«rtos de dtdQ'^ósttco y traiamienTocnfVdMrfal Segunda «dición
♦
y detoruón opontinea. Puede existir el ancecedence de prepúbetes. Seria resultado dd estimulo hormonal que au>
traumatismo testicular moderado. menta su tamaño y lo predispone a la torsión.
La presentadón dínica simula una torsión testicular,
Examen físico con dolor de inicio súbito, a veces, acompañado de nauseas
Debe induir abdomen, área inguinal y etcrocal. De y vómitos. Al examen físico, se puede palpar la hiditide,
acuerdo con d tiempo de evolución, el escroto mostrari que es tensa y dolorosa en forma focal. Se puede encon*
vanados grados de eritema e induración. El re fl^ ere* trar d ‘signo dd punto azuF cuando b hidátide inflama*
masteriano está ausente, aunque su presencia no descarta da e isquémica se ve a través de la pid escrocal como una
la torsión. Al tacto, e! cordón inguinal se percibe engro' masa azulada. A noedida que la inflamadón local avanza, d
sado y doloroso. El testiculo esti ascendido y en posición epididimo, d testiculo y los tejidos superficiales m edema»
transversal: al tacto, resulta tetuo y el epidídimo puede ser tizan y toman dificultoso d di^nóstico. Aparece hidrccde
anterior. En etapas avanzadas d edema y eritema escro' reacdonaL La ecografta temprana puede ser diagnóstica,
tal ennuscatan estos signos, por lo que d examen se toma pero no una vez que avanzó d cuadro.
mis di6cultoso. El dolor testicular cede con d transcurso El síndrome es autolimitado, a medida que la hiditide
dd tiempo, signo indirecto de necrosis testicular. se infarta y necrosa d dolor cede. Puede recurrir, ya que
existen anco sitios anatómicos de hiditides que se pue*
Diagnóstico por imágenes den torsionar (testiculo, epidídimo. paradídimo, órgano de
La presentación dínica compatible con torsión testicu> Giraldes, wu abm am de Haller superior e inferior).
lar obliga a la cirugía inmediata sin necesidad de ningún El tratamiento es sintomático, con reposo, fdo local y
estudio de perfusión testicular. analgesia. La drugía esti indicada en casos indistir^uibles
Ecografta D c ^ e r : la sensibilidad es dd 89,9% y la eS' de la torsión testicular o cuando los síntomas son prolon*
pedñcidad dd 98,6%, con una tasa de ídsos positivos dd gados y no re ^ n d e al tratamiento médico. Se realiza la
1%, en manos experimentadas. Se observa disminución exéresis de b hidátide torsiotuda.
o ausencia de pulsación arterial del testículo aíwtado en
comparación con d contralateral; existe, ademis, la posibi'
lidad de evaluar la anatomía dd testículo y del cordón es>
permitico. Se utiliza sólo cuando d diagnóstico es dudoso.
2.4.3
Ante la alta sospecha de torsión, representa una pérdida Orquiepididimitis
valiosa de tiempo antes de la intervención quirúrgica.
El comienzo es gradual y d dolor y edema escrotal
Criterios de internación empeoran con los días, sin síntomas vasovagales acompa*
Todos tos pacientes con torsión testicular dd>en ser in< nantes. Puede presentarse con fiebre y disuria. El epidí'
temados. dimo esti aumentado de tamaño y es doloroso a b palpa
ción; ante su elevadón el dolor se alivia (signo de Prehn
Tratamiento positivo).
El tratamiento siempre es quirúrgico. Se procederá a la La infección baaeriana alcanza d epidídimo en fisrma
detorsión y orquidopexia u orquídectomia, según los ha* retrógrada a través de los conduaos eyaculadores y puede
Uazgos intraoperatorios de vitalidad testicular. El número estar asociada con infecdones urinarias o uretritis. El ani»
de vudtas determina d grado de lesión vascular; general' lisis de orina positivo o hlsopa<lo uretral en adolescentes
mente, existe una ventana de 4 a 8 horas antes de que se sexualmente activos sugiere el di^ óstico. Los patógenos
produzca daño isquémico significativo. mis frecuentes son los cdifbrmes y micoplasma en niños,
y d gonococo y ChUmydia en adolescentes.
Pronóstico y seguimiento El tratanúento es antibiótico y debe realizarse un segui'
Se debe fijar siempre d testicub contralateral. miento posterior para estudio como en cualquier infección
Posteriormentf, d pronóstico es bueno. urinaria en varones. La causa puede ser también viral cuyo
tratamiento es sintomitico.
2A2 Bibliografía
Torsión de hidátide
Ashcraft K. Whitfidd Holocomb G, Murphy P. Ptdiútric
Sttrgcry. 4* ed. Philadelphia: Elsevier. 2005.
El apéndice testicular (hiditide de Morgagni) es un GattiJ, Murphy P. Girrent managementofthe acute
remanente dd conducto Mülteriano y d epididímario dd scrotum. Semiiwn in PedUtric Surgery 2007; 16:58-63.
conducto de Wolif. Es uru causa común de dolor escrO' Grosfdd J, O'Neill J, Coran A, Fonkalsrud E. Pediatric
tai agudo, que se presenta con mayor frecuencia en niAos Suigery. 6* ed. Philaddphia: Mosby Elsevier. 2006.
íL
2{Cin>9<a 25
2.5
Estenosis hipertrófica de píloro
Julid Udaquioid • Silvana Prodan • Romina Macchíavello • Maximiliano Maricic • Daniel Glamblni
Fisiopatoiogia <
Posquirúrgko
Por d vómito gáscríco ce pierde H* y Q ' y, <n menor • Analgesia.
medida. Na* y K*, lo que lleva a una alcalosis hipodoré' ■ Se inicia prueba de tolerancia oral 4 horas l u ^ dd
C
mica con défidt de potasio yi evencualmente, con hipopo* procedimienta Se aumenta d vohimen en (brma prO'
C
tasemia. La alcalotis hípodorémica es comprensible por gresiva.
las pérdidas oscensibles con d vómito, en canco d d¿ñdt
de potasio, ademis de las pérdidas por los vómicos, cieñe Pronóstico y seguimiento
r
como mecanismos de producción la rediscribudón cdular
secundaría a la alcalods, que genera intercambio K* por
El pronóstico es favorable y mis dd 90% de los paden-
tes se externan en 24^72 horas de operados. Las complica*
c
H* y, en casos de vómíttM de vark» días de evolución, la dones son excepcionales; puede h^>er vómitos persisten*
re^Mordón de Na* en d cúbulo renal que nonnalmente se ces e inÍECciones de la herida quirúrgica.
hace incercambiindose con K* e H*. Debe realizarse control por consultorios externos de
La depledón de K* deurroina que la reabsorción de Grugla.
sodio en d cúbulo renal se haga tntercambündose ezdu'
sivamente con H*, con lo que se produce la denominada
'addurta paradojaT con agravamiento de la alcabsis. Ante Bibliografia
e sa situación se posterga la drug(a hasta la corrección de
Ashcraft K. Whitfidd Holocomb G, Murphy P. Peái»tric
la alcalosis mediante b fluidoterapia. Smrjcry. 4* ed. PhikddpMa: Ebevier, 2005.
Aspehind G. Langer J. Current management oí
Tratamiento hypertrophic pyloric stenods. Sminars imPediatric
S v rjr7 2 0 0 7 :1 6 :2 7 '3 3 .
Prequirúrgico Blúmer RM E GMi^aríson Between Umbilical and
Si d paciente k encuentra en akabsis ntecabólica, re* Transverse Right Upper Abdominal Incisión íbr
queriri expansión de volumen con Q N a (solución sali' Pyioromyotomy.Joúrmd c f Ptdiatrk Surgtrj 2004; 39:
na) para inducir una bicarbonaturia correctora, retención 1091>3.
urinaria de doro y n<wmalización dd H COj, Q y pH. Dhanya Mullasser)^ Umbilical pyioromyotomy comparíson
(^ceriormente se concinuari con hidratación parenteral, of vertical linea alba and transverse musde cutcing
150*180 mL/kg/día, para compensar d déüdt previo y indsions.Jourm l c f PtáíMrk Swgcry 2007; 42:525*7.
;^>ofte de electrolicos mediante doruro de sodio y doruro Groddd J, O ' NeíUJ, G)ran A, Evolcalsrud E, Ptdiotríc
de potasio ajustado al ionognma y estado acidobásico. Sufftry. 6* ed. Pbiladdphia: Mosby Elsevier. 2006.
O
2|O rugia 27
2.6
Fimosis y parafimosis
Julid Udaquiola • Matías Berger • José Daza • Mercedes Orellano • Daniel Giambini
Etiología Tratamiento
En la mayoría de k » casos, son cong¿nitas, pero pueden La mayoría de las fimosis son fisiológicas y evoludo'
ser adquiri¿u después de una retracción forzada del pre' nan a la curadón en fi>rma espontánea. S o b el 1% re*
pudo (mis Recuente) o secundaría a una balanicis xeródca quiere tratamiento quirúrgico: fimosís patológicas, infiíC'
M iU n n í. ción urinaria persistente luego de descartar otras causas o
presencia de cicatriz de color blanco en el extremo distal
Epidemiología del prepucio.
Es frecuente la observación de una fimosis fisiológica, La mejor edad para la drugia es antes del inicio sexual.
dado que b retracción completa del prepucio se logra nor> La cirugía es de corta permanencia mediante drctmd'
malmente en: sión o postioplastía (operadón plástica del prepudo).
• 5% de los recién nacidos. ^
• 20% a los 6 meses de ed»l. Pronóstico y seguimiento
• 50% a los 12 meses de edad. El pronóstico es muy bueno y el seguimiento es realiza*
• 80% a los 2 años de edad. do por consultorios de G n ^ getieral y Urdogía.
• 90% a los 3 años de edad.
• 100% a los 17 años de edad.
2 .6.2
Formas clínicas
Los pacientes con fimosis fisiológica son asintomiticos. Parafimosis
Se pueden observar en el examen fUico adherencias ba<
lanoprepuciales y seudoquistes de esmegma que presentan Definición
una coloración amarillo'blanquedna. Estos seudoquistes Se produce cuando se fuerza la retracdón del prepudo
K generan a partir de células de descamación acumuladas hacia el surco balinico; d anillo prepucial queda retenido
entre el ^ande y el prepudo que no requieren tracamiento en el surco, comprime el cuerpo peneano y el retomo vc'
debido a que son el resultado del proceso fisiológico de se> noso, por lo que causa edema distal del glande y prepucio,
paradón entre ambos. afección que dificuJu o imposibilita regresarlo a su posi*
La fimosis patológica puede ser puntifbrme o anular dón original
(anillo fimótico). La fimosis puntifixme puede presentar
dificultades en la micción o alteración del chorro miedo- Etiología
nal. Al examen fUico, se observa la presencia de un anillo Es una complicadón de la fimosis.
fibroso en el extremo distal del prepuda La fimosis anular
genera erecdones dotorosas y su retracción forzada puede Epidemiología
produdr parafimosis. Nunca debe intentarse la retracdón forzada del prepu*
do, sobre tCKio en pacientes con fimosis fisiológica.
Diagnóstico
E] diagnóstico se realiza mediante examen fUico. Formas clínicas
Se presenta con edema prepucial y dolor intensa Puede
Diagnóstico diferencial presentar retención urinaria. Si no es tratada, puede llevar
• Adherendas balanoprepudales. a necrosis isquémica y gangrena dd prepuda
26 Criterios de di»gn6$tko y traumiento en Pediatría j Segunda edkión
2.7
Invaginación intestinal
Julia Udaquioia •Verónica Arriaga • Raquel Oesterreich • Rodolfo Martínez Peralta • Daniel Giambini
Entre los epuo<Íiot de cólicos, con el niAo relajado suele • Colon por enema:
palparse un cumor renitente, móvil y doloroso ('m or' • Se constata cabeza de invaginación, signo del menisco.
cilla de invaginación*) en el hipocondrio derecho o el • Neumático: se realiza en quirófano b:^o anestesia
epigastrio. general y control radioscópico. Indice de reduc'
La encerorragia ( j a r ^ de grosellas*) esti presente en ción: 75%'94%. En lactantes: 80 mmHg de presión
el 52% de los casos, se observa entre las 6 y 48 horas de ini' máxima.
ciado el cuadro, en forma espontánea o luego del examen • Hidráulico: se realiza con sustanda hidrosoluble )*
rectal. Es un signo de sufrimiento del segmento intestinal control radioscópico. índice de reducdón 50%*78%.
invaginado.
El examen rectal se realiza colocando una sonda rectal Quirúrgico
agua constatándose la ausencia de eliminación de ga* Indicadones:
ses o salida de moco y sangre ("jarabe de grosellas"). Hay • Ante el fracaso de la reducdón por los métodos antes
promisión rectal del segmento invaginado en el 3%. mencionados.
■ Evidencia de perforación intestinal luego de la reduc*
Exámenes complementarios dón con el colon por enema.
• Laboratorio: ionograma y estado acidobásico pueden • Sospedia de invaginadón ileoileal.
mostrar alteraciones compatiUes con estados de deshi* ■ En niños mayores de dos aAos, por la probabilidad de
dratación, según el tiempo de evolución de la oclusión causa orgánica.
intestinal. • Más de tres episodios reducidos en fixma no quirúrgica.
• Radiografía de abdomen de pie: niveles hidroaéreos y ■ Más de 24 horas de evdudón.
ausencia de aire distal. Opacidad que se corresponde Según los hallados se procederá a la desinvaginadón
con la localización de la'morcilla de invaginación* manual o resección intestinal y anastomosis. Se realizará
• Ecografía abdominal: imagen de Mudorriñón en el cor* apendicectomia de rutina.
te longitudinal imagen de'escarapela' en el corte trans
versal. Posoperatorío
• Colon por enema: es diagnóstico y terapéutico, d ^ Indicar analgésicos, {4an de hidratadón parenteraL con*
realizarse siempre ím te a una sospecha clínica o eco> tinuar con antibioacoterapía y ayuno hasta recuperar el
gráfica de invaginación intestinal. ^ tránsito intestinal.
Prequirúrgico
• Medidas de s o s ^ : Bibliografía
• Hidratadón parenteraL Ashcrait IC Whitfíeld Hdocomb G, Murphy P. Pediatrit
• Sonda nasogástrica abierta. Surgerj. 4* ed. Philadelphia: Elsevier, 2W5.
• Grupo y Éioor sanguíneo por la potencial interven^ Benson C Musurd W, Ravitch M, et al. G ru¡ia infaHtil
dón quirúrgica. Barcelona: Salvat Editores, 1967.
• Antfciódcosquecubcanlafk>cai«eadnal(30mg/l^día Grosfidd J, O 'N eillJ, Coran A. Fonkalsrud E. Pt¿iútric
de metronidazol -f S mg/I^día de gentamídna). Surgery. 6* ed. Philadelphia: Mosby Elsevier, 2006.
T
30 CrRertos de diagnásiico y irstafniento«nPM katita| Segunda edUón
2.8
Patología del conducto peritoneovaginal
Julia üdaquíola • Silvana Prodan • Romina Macchiavello • Mirta Pelosi • Daniel Glambini
t
i
t
2|Ckugia 31
2.9
Varicocele
Julíd Udaquiold • Silvana Prodan • Romina Macchiavello • Erica Johannes • Daniel Giambini
Diagnóstico Tratamiento
E l diagnótdco k realiza bistam cm e por U aium nctis Conducta expectante o tratamiento quirúrgico. La elec*
j el examen flsico: ción de un tratamiento quirúrgico es controversiaL No
• Ananmetis: masa escrocal pesadez escrotal, <lolor sor existen parimetros evideiKi^les que se correlacionen con
do luego de escar varias horas de pie. la &rtitidad íiitura de estos padentes.
• Examen ftsico: Indicadones quirúrgicas:
• A la iospección. d cesrioilo izquierdo está m is des* ■ TamaAo: disminución dd tamaAo o consistencia dd
rendido que el contralaceral. tesfktilo a ^ a d o .
• El paciente debe ser revisado en posidón supina y de ■ Varicocele grado III con gran deíbrmadón de la bolsa.
[Me: mientras esd parado se le debe pedir que realice • Varicocele bilateral.
U maniobra de Valsa]va para aumentar la presión ve* • Moitorquia.
nou y evidenciar las dilataciones. El objetivo de la d n ^ es revertir la rétnora venosa por
• Tortuosidad del paquete varicoso, retardo en el la insufidenda valvular, ya sea por mecanismos fisíológi>
crecimiento tesdcular, hipocroíia testicular^ com- eos, como d ascouo dd cordón espermitico, o por la liga*
paración visual (orquidómetro de Prader. o de dura selectiva dd paquete venoso; se pueden realizar por
Takih ara). via conrendonal o laparoscóptca.
La medición del tamaAo tesricular se realiza mediante
ecograña. que es uno de los métodos m is exactos y es Pronóstico y seguimiento
ú til para el seguim iento. El tamaAo norm al antes de la El pronóstico es muy buena Las complicaciones mis
pubertad es de 1 '2 cm y al comienzo de la pubertad de írecuentes son la persistencia dd varicocele y dd hidrocde
3 cm o m is. secundario. La posibilidad de recidiva es de aproximada»
La ecograBa Doppler mide el flujo venoso retrógrado
o el enlentedmiento del flujo. Es útil en el posoperatorio
pan evaluar recidiva o persistencia del vartcocele.
mente 10%.
Debe realizarse d control en coruultorios externos.
I
Diagnóstico diferencial BibVografia
■ Si d paciente presenta masa palpable: hernia inguinal
Gros£ddj. 0 ’NeiHJ,Coran A. Fonkalsrud E. P eiiétrk
hidrocele, quiste dd cordón, quiste epidldimario.
Sfirgtry. 6* ed. Philaddphia: Mosby Elsevier, 2006.
• Si presenta dolor: escroto agudo (orquiepididimitis, IChera M. Upshultz L Evohring approach to the nricocele.
torsión testicular. escroto alérgico, etc). l/rol a > i Am 2 0 0 8 :3 5 :163'9.
• Si hay disminución dd tamaAo testicixiar: causas en> Skoog S, Robots K, Goldstein M, Pryor j. Vmcocde dd
docrínas de hipogonadismo, antecedente de torsión adolcscente:/cuales son las novedades sobre este v i^
testicular. problema en los pacientes jovenes^ Ptáiatrics (ed esp)
■ Si d varicocde es deredM, debe investigarse la preten 1997;44:47-57.
da de masas intraabdominales que puedan comprimir Wetn A, Kavoussi L, Novidc A, et sL CsmfMI'UUtfe
la vena cava (tumores abdominales, retroperitoneales). Urpi^. 9* ed. Philaddphia; Saunden Elsevier, 2007.
Zampieri N, Montovani A. Testicular Gtfch'Up growtb
Criterios de Internación a í ^ varicocdeaomy: does surgical technique make a
Grugfa programada de corta permanencia. ditférence^ Prdi<Mr Únl 2009:73:289'92.
3.1
Crecimiento y desarrollo
Mercedes Mdnjdrín • Susana Vaccirca • Claudia C. Ferrarlo
de mcimienco de toi niños incliúdos en el Mulríeenter percentil SO (mediana para una distribución normal) de
Growth Reíérence Study, realizado por la O M S y publi' la población de referencia para su edad y sexo, en unidad-
cado en el 2009. Por otro Udo, no siempre se logra que des de desvío estándar. Por tanto, puede adquirir valores
Us visitas de control antropométrico coincidan con los li" positivos o negarivos. La fórmula de cálculo en distribu'
mites aceptados. En esos casos, se acepta que se prorratee ciones estadísticas normales -gaussianas* (como la talla/
el incremento y se to reñera al intervalo, asumiendo que edad) es la siguiente:
el incremento ha sido uniforme en todo ese periodo. Por Z ■(vahx observado) - (vakx de la mediana de refetencia paia
ejemplo, si un niño que luego de ser pesado a los 11 me edad y sexol/desvfo esUndw de la población de referencia
ses regresa a la consulu a los 13 meses y 24 días habiendo
ganado 600 g, se evalúa que el incremento fue de 429 g Usos del puntaje Z
(600/84*60) referido al intervalo de 11 a 13 mesa.
Pür otra parte, si el intervalo es exactamente de dos me» Evaluación del crecimiento y nutrición
ses, pero desBuado de Us edades correspondientes, se pue> • En individuos permite cuantiíicar el déficit o el exceso
de usar el intervalo mis próximo. Por ejemplo, a una niña de estatura, peso o cualquier medición antropométrica
evaluada a los 11,4 y a los 13,4 meses, se la compara con cuando ios valores se ubican en un estándar por fuera
d intervalo de 11 y 13: y a otra niña evaluada a los 11,6 y de ios límites marcados por los percentiles extremos
a los 13,6 se la compara con el intervalo de 12 y 14 meses. (3 y 97). Permite evaluar qué tan lejos se encuentra la
Para la evaluación del incremento de peso, se debe tener estatura o el peso con respecto al percentil 50 de una
presente que asi como las mediciones sucesivas tienen una población.
alta correbdón, no ta tienen los incrementos. Es dedr, que • En grupos de población permite:
un incremento b ^ puede ir acompañado de un posterior ■ Computar valores centrales y de dispersión agrupan-
incremento elevado, y viceversa. Lo que importa en la eva' do los datos correspondientes a individuos de dife*
luación es el comportamiento de sucesivos incrementos. rente sexo y edad.
Se recomienda considerar dos sucesivos incrementos p>or • G>mparar diferentes mediciones de crecimiento.
d d ) ^ del percendl 25 o por encima dd percentil 75 como
sugestivos de problemas. Cálculo de estatura
• puntaje Z s ( x - p 5 0 ) / D E
Unidades de medida ■ x: estatura del paciente
Al transformar las mediciones directas en índices, u m ' • p50: percentil 50 o mediana a la edad dd paciente
bién cambian las unidades en que k expresan; ya no ha'* • DE: desvío estándar para sexo y edad
blamos de kilogramos o centímetros sino que los índices Se resta la mediana de la distribución de frecuencias al
antropométricos se expresan en tres sistemas principales: valor correspondiente y se divide el resultado por el desvio
■ Percentiles. estándar. Por ^emplo, en una niña de 6 años y 3 meses de
• Puntaje Z o p u n t^ de desvío estándar. edad con estatura de 102 cm:
■ Porcentaje de adecuación al percentil 50. P ü n ta^ 2 « 0 0 2 -IU A /5 .l7 «-2 .4 7
Donde: 102 es la estatura de la niña; 114,8 es la media
Percentiles na, percentil 50 de los estándares argentinos a la edad de
Son puntos estimativos de una distribución, de írc' 6 años y 3 meses; 5,17 d DE de los estándares argentinos
cuencias (de individuos ordenados de menor a mayor) a esa edad y sexo y -2,47 es la DE por d d ) ^ (por el signo
que ubican a un porcent^ dado de individuos por deba' negativo) del percentil 50 en el cual se encuentra la niña.
jo o por encima de ellos. Se acepta numerar los percenti- Los datos del percenril 50 y DE en niñas y niños se en
les de acuerdo con el porcent^e de individuos que existen cuentran en las Tablas 3.1.1 y 3.1.2.
por debajo de ellos, asi el valor que divide a la población
en un 97% por debajo y un 3% por encima es el percentil C ákulodepeso
97. Al evaluar un individuo, se calcula su posición en una Puma^ Z"X>pSO/D£
distribución de referencia y se esublece que porcentaje de Ejemplo de un niño de 5 años y 4 meses de edad con un
individuos del grupo lo iguab o excede. peso de 17,5 kg:
(173-I937VZ27
Puntaje Z o puntaje de desvio estándar Puntaje Z •-0 8 2
El punuje Z es un criterio estadístico universal. Donde: 17,5 es d peso del niño; 19,37 es el percentil 50
Deíine la distancia a la que se encuentra un punto (un a la edad de 5 años y 4 meses; 2,27 es el DE de la hemi-
individuo) determinado, respecto del centro de la distri' distribución inferior para ese sexo y edad; -0,82 es d DE
bución normal en unidades estandarizadas llamadas Z . por d d > ^ dd percentil 50 al que se encuentra d niño. Los
En su aireación a la antropometría, es la distancia a la datos dd percenril 50 y DE en niñas y niños se encuentran
que se ubica la medición de un individuo con respecto al en las Tablas 3.1.3 y 3.1.4.
OKefk» de diagnóstico y iraumieoto en Pedutriaj Segunda edición
Tabla 3.1.1 Datos numéricos del percentli SO y desvío estándar (OE) de la estatura de niftas argentinas para cada
edad, desde el nacimiento a la madurez (Le)arraga H, Orfíla G. Estándares de peso y estatura para nlAas y nIAos ar
gentinos desde el nacimiento hasta la nrtadurez.Arch Afgtnt M k rtr 1987; 85:209^. ^
k Tabla 3.1.1 Datos numéricos del percentll 50 y desvio estándar (DE) de la estatura de nlAas argentirtas para
cada edad, desde el nacimiento a la madurez (Lejarraga K Orfila G. Estándares de peso y estatura para niAas y nIAos
argentinos desde el nacimiento hasta la madurez. Arch Argent Pediatr 1987; 85:209.). >
> Tabla 3.1.1 Datos numéricos del percentil 50 y desvío estándar (DE) de la estatura de niAas argentinas para
cada edad, desde el r>admiento a la n)adurez (Le^rraga H. Ortita G. Estándares de peso y estatura para niAas y nlfSos
argentinos desde el nacimiento hasta la madurez. A n h Argtt\t P ediatr 1987; 85; 209.).
TaMa 3.1.2 Datos numéricos del percentil 50 y desvfo estándar (DE) de la estatura de niños argentinos para cada
edad, desde el nacimiento a la madurez. (Lejarraga H, Orñla G. Estándares de peso y estatura para niñas y NAos
argentinos desde el nacimiento hasta la madurez. Arch A rgent P ediotr 1987; 85:209i ^
^ Tabla 3.1.2 Datos numéricos det percentll SOy desvfo estándar (DE) de la estatura de niños argentinos para
cada edad, desde el nacimiento a la madurez. (Lejarraga H,Orfila G. Estándares de peso y estatura para niAas y niños
argentinos desde el nacimiento hasta la madurez. Arch A/penfPediatr 1987; 85:209.). >
1
h Tabla 3.1 ^ Datos numéricos del percentil 50 y desvío estándar (0£) de la estatura de niños argentirtos para
cada edad,desde el nacimiento a la madurei. (Le>arraga H,Orfila G. Estándares de peso y estatura para niñas y niños 1
argentinos desde el nacimiento hasta la madurez. Arch A rgentP edkitr 1987; 85:209.). >■
•
Edad P50 DE Edad PSD DE
8ay8m 129J 5,63 12ay2m 1463 7,47
8ay9m 129.8 536 12ay3m 146,7 731 «
Say l Om 130,2 539 12ay4m 1473 7,75
8ay11 m 130,6 5,71 12ay5m 147,7 738 t
9a
9ayl m
131,1 5.75 12ay6m 1483 832
I
131,4 5,79 12ay7m 148,7 8,16
9ay 2m 131,8 533 12ay8m 1493 83 «
9ay 3m MU 535 12ay9m 149,7 8.43
9ay 4m 132,6 5,93 12ayl 0m 1503 837
I
9 ay Sm 133 5,97 12ayl1 ffl 1503 i 8,71 t
9ay 6m 1333 632 13a 1513 835
9ay 7m 133,8 636 13ay1m 151,9 ! 832 «
9ay 8m 134^ 6,11 13ay2m 152,5 0179
9ay 9m 134,7 6,16 13ay3m 153,1 8,76
9ayt0m 13S 63 13ay4m , 153,7 8173
9aynm 13S,4 635 13aySm 1543 817
10a 135,9 6,3 13ay6m 1 154,9 837
«
l Oayt m 136J 6,32 13ay7m 1553 834
10ay2tn 136,5 6,34 13ay8m 156,1 831
lOaySm 136,9 637 13ay9m 156,7 838
10ay4m 1373 639 13ay10m 1573 835
lOaySm 137,6 6,42 13ay11m 158,1 832
lOayóm 138 6,45 14 1583 83
10ay7m 1383 6.47 U aylm 159,1 8,47
lOaySm 138L7 6.49 14ay2m 1593 835
10ay9ffl 139.1 632 14ay3m 160,1 8,42
lOaylOm 139,4 634 14ay4m 1603 8,4
lOayllm 1393 637 Ma y S m 161,1 837
na 1403 63 14ay6fn 1613 835
Ilaylm 140,6 634 14ay7fn 162,1 832
11ay2m 141 639 14ay8m 1623 83
11 ay 3 m . 14M 6,75 14ay9m 163,1 837
11ay4m 1413 6,79 14ay10m 163,7 8,25
llaySm
Itay6m
1423
142,7
634
6,9
M ayllm
15a
1643
164,7
832
83
€5
11ay7m , 143,1 6.94 15aylm 165 M4 tr
I 1 ay 8 m 1433 6.99 15ay2m 165,4 839
11ay9m 143,9 15ay3m
if
735 1653 833
IlaylOm 1443 739 15ay4m 1663 7.98 t
Ilayllin 144,7 7,14 ISaySm 1663 7,92
12a 1453 I Sa y óm 166^9 737 t
73
12ay1m 145,7 733 15ay7m 1673 732
t
€
ir
f i f
• » 3 1Crecímienio 41
p Tabla 3.1 ^ Datos numéricos del percentll 50 y desvio estándar (OE) de la estatura de niíSos argentinos para
cada edad, desde el nacintlento a la madurez. (Lejarraga H, Orfila G. Estár>dares de peso y estatura para niñas y niños
argentinos desde el nacimiento hasta la madurez. Aich A rgen tM iatt 1987; 85:209.).
Tabla 3.13 Datos numéricos del percentil 50 y desvio estándar (0£) del peso de nifSas argentinas para cada edad,
desde el nacimiento hasta la madurez (Lejarraga H, et al. Desviaciones estándar del peso para la edad de los estárv
dares argentinos desde el nacimiento hasta la madurez. Are/)A igtnt Pedhtr 1992; 90:239.). >
> Tabla 3.13 Datos numéricos dd percentil 50 y desvío estándar (OE) del peso de niAas argentinas para cada
edad, desde et nacimiento hasta la madure2 (I.e^arra9a et aL Oesviaciortes estándar dei peso para la edad de los
estándares argentinos desde el nacimiento hasta la madurez.Afch A/gent Pediatr 1992; 90:239.). >
Úl .
3|CreciméefM0 43
^ TabU 3.1.3 Datos numéricos del percentil SO y desvk) estándar (D£) del peso de niftas argentinas para cada
edad, desde el nacimiento hasta la n>adurez (Lejarraga H, et al. Desviaciones estándar del peso para la edad de tos
estándares argentinos desde el nacimiento hasta la n>adurer Arch Argent Pedlatr 1992; 90:239.). >
► Tabla 3.1 J Datos numéricos del percentii 50 y desvio estándar (DE) del peso de niAas argentinas para cada
edad, desde el nacimiento hasta la nudurez (Lejarraga H, et al. Desviaciones estándar del peso para la edad de los
estándares argentinos desde el nacimiento hasta la n^urez. Arch ArgentPediatr 1992; 90:239.).
Tabla 3.1.4 Datos numéricos del percentH SOy desvio estándar (DE) del peso de niños argentinos para cada edad,
desde el nacimiento hasta la nudurez (Lejarraga H, et al. Desviaciones estándar del peso para la edad de los están
dares argentinos desde el nacirpiento hasta la madurez. Ardt Argent M la tr 1992; 90:239^. >
L
m
3|Crecímtento 45
« I
o
^ Tabla 3.1.4 Datos numéricos del percentJI SO y desvio estándar (OE) del peso de niños argentinos para cada
edad, desde el nacimiento hasta la madurez (Lejarraga H. et al. Desviaciones estándar del peso para la edad de los
estándares argentinos desde el nacimiento hasta la madurez. Arch Argent Pedían 1992; 90:239.). >•
t
^ Tabla 3.1.4 Datos numéricos det percentll 50 y desvío estándar (DE) del peso de niAos argentir>os para cada
edad, desde el nacieniertto hasta la madurez (Lejarraga H, et al. Desviaciones estár>dar del peso para la edad de los
c
estándares argentinos desde el nacimiento hasta la nr>adurez. Arch Argent Pedlatr 1992; 90:239.). ^
€
Edad Peso OE hemi- OE hemi- Edad Peso DE hemi- DE hemi-
distribución distribución distribución distribución
inferior superior inferior superior
L
I
I 3 1Crecimiento 47
I p Tabla 3.1.4 Datos numéricos del percentil 50 y desvío estándar (DE) del peso de niños argentinos para cada
edad, desde el nacimiento hasta la madurez {Lejarraga H, et al. Desviaciones estándar del peso para la edad de los
estándares argentinos desde el nacimiento hasta la madurez. ArchAjgent Pediatr 1992; 90:239.).
t» L
f»
48 Oit«(losdediagnóstícoytrat8mientoenPedtatrta|S«gun(l3«dk:ión
Para calcular la velod<lad <lc CTCcimiento, aplicarse Luego, se consultan los gráficos de velocidad de
r
la siguiente fórmub: crecimiento, según sexo; las velocidades normales se
(Eitdiurd2*medición-Estatua t*medición)/(Edaddedmal2' acercan al percentil SO y las cercanas al percenril 3 ton
medlctón-Edad decimal I'medición} •cm/aAo patológicas.
Ene Feb ■ Mar Abr May Jun Jül Ago Scp Oct Nov Dic
000 085 162 247 329 414 496 581 666 748 833 915
003 088 164 249 332 416 499 584 668 751 836 918
OOS 090 167 252 334 419 501 586 671 753 838 921
006 093 170 255 337 422 504 S89 674 756 841 923
0 11 096 173 258 340 425 507 592 677 759 844 926
014 099 175 260 342 427 510 595 679 762 847 929
016 101 178 263 345 430 512 597 682 764 849 932
019 104 181 266 348 433 515 600 685 767 852 934
022 107 184 268 351 436 518 603 '688 770 855 937
025 110 186 271 353 438 521 605 690 773 858 940
027 112 189 274 356 441 523 608 693 775 860 942
030 115 192 277 359 444 526 611 696 778 863 945
033 118 195 279 362 447 529 614 699 781 866 948
036 121 197 282 364 449 532 616 701 784 868 951
038 123 200 285 367 452 534 619 704 786 871 953
041 126 203 288 370 455 537 622 707 789 874 956
044 129 205 290 373' 458 540 625 710 792 877 959
047 132 208 . 293 375 460 542 627 712 795 879 962
049 134 211 296 378 463 545 630 715 797 682 964
052 137 214 299 381 466 548 633 718 800 885 967
055 140 216 301 384 468 551 636 721 803 888 ! 970
058 142 219 304 386 471 553 , 638 723 805 890 973
060 1 145 222 307 389 474 556 641 726 808 893 975
1
063 - : 148 225 310 392 477 559 644 729 811 896 978
066 151 227 312 395 479 S62 647 731 814 899 961
068 153 230 315 397 482 564 649 734 816 901 984
071 156 233 318 400 ■485 567 652 737 819 904 966
074 159 236 321 403 488 570 655 740 822 907 969 i.’
. 077 238 323 405 490 573 658 742 825 910 992
079 241 326 408 493 575 660 745 827 912 995 '
Ktiflwlesperccntlei ffimom.
c
48 Crttenos de diagnóstico y tratamiento en Pediairb] Segunda «dtción r I
IHin alcuJar U velocidad de crecimiento, dd>e a{Jicarse Luego, se consultan los griflcos de velocidad de
la siguiente fórmub; crecimiento, según sexo; las velocidades normales se
(Estatura2*medición-Estatura 1*medición)/(Edaddecimal 2* acercan al percentii 50 y las cercanas a) percennl 3 son
medkióo-Edad<l«cimal)*medid6n)«cm/aAo patológicas.
Fcb Mar Abr May Juh Jui Ago Sep Oct Nov Dic
000 085 162 247 329 414 496 581 666 748 833 915
003 088 164 249 332 416 499 584 668 751 836 918
oos 090 167 252 334 419 501 586 671 753 838 921
006 093 170 255 337 422 504 589 674 756 841 923
Oti 096 173 258 340 425 507 592 677 759 844 926
014 099 175 260 342 427 510 595 679 762 847 929
016 101 178 263 345 430 512 597 682 764 849 932
019 104 181 266 348 433 515 600 685 767 852 934
022 107 184 268 351 436 518 603 688 770 855 937
025 110 186 271 353 438 521 605 690 773 858 940
027 112 189 274 356 441 523 608 693 775 860 942
030 115 192 277 359 444 526 611 696 778 863 945 C
033 118 195 279 362 447 529 614 699 781 866 948
036 121 197 282 «■
364 449 532 616 701 784 868 951
038 123 200 285 367 452 534 619 704 786 871 953
MI 126 203 288 370 455 537 622 707 789 874 956
044 129 205 290 373' 458 540 625 710 792 877 959
047 132 206 . 293 375 460 542 627 712 795 879 962 c * »
049 134 211 296 378 463 545 630 715 797 882 964 c
052 137 214 299 381 466 548 633 718 800 885 967
055 140 216 301 384 468 551 636 721 803 888 970
€ *=
058 142 219 304 386 471 553 638 723 805 890 973 <
060 145 222 ' 307 389 474 556 641 726 808 893 975
063 « 148 225 310 392 477 559 644 729 811 896 978
066 151 227 395 479 562 647 731 814 899 981
1
068 153 230 315 397 482 564 649 734 816 901 984
f
071 156 233 318 400 . 485 567 652 737 819 904 966
074
r »
! 159 236 321 403 488 570 655 740 822 907 969
. 077 1 238 323 405 490 573 658 742 825 910 992 c
079 241 326 408 493 575 660 745 827 912 995
<
082 244 411 578 663 830 997
í
c
c ,
c
3 1Crecimiento 49
m i
3|Crectmier«o 51
Figura 3.1.1 lodice d« m au corporal (IMQ para la edad en niAas: percentMes de 1 a 6 aAos. (OMS)
52 Crttertod«diagnósiico y UdUrraenco en Pedlatriaf Segunda e<flción
t
Rgur* 3.1 J Indke de masa corporal (IMO para la edad en nJAos: percentles de 1 a 6 ates. (OMS) C,
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3|Crecimien(o S3
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(tUi/ftj)DWI
^9ura 3 .U (ndice de masa corporal (IMQ para la «dad en nlAas: puntuación Z (S a 19aAos). (OMS)
54 Crfterios de diagnóstico y tratamiento «n(Vdutríd|Segundd edición
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z.
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H9ura 3.1^ índice d« masa corporal (IMO para la edad en nIAos: puntuación Z (S a 19 aAosMOMS) (
<
€
BfCicdmiento 55
Figura 3 .U Pedmetro cefálico «n ^ll^as: nacimlemo» 18 aAos (Fuente: Nelhaus G. PedlatTks. 1968; 41; 106).
56 Criterios de diagnóstico y uaumlento en Pediatría! Segunda edición
Bibliografía
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3 1Crecimiento 57
3.2
Baja talla
Claudia Hernández • Carina Cossio
Causas endocrinas
• Hipopituitarísmo.
• Dáicit selectivo de la hormona de crecimiento (H C).
■ Deficiencia del ^ t o r de crecimiento insulínico dpo 1
(IG F l).
• Hipotíroidismo.
• Síndrome de Cushing.
• Exceso de corticoides.
• Precocidad sexual pubertad retrasada.
• Diabetes mellitus.
Formas clínicas
C C I
Ei peso y la br^inid al lucer cuelen <cr normales, con Cuanto más temprano es d comiertzo de b ettfermedad,
una (icuceleradón del crecimiento en loi primero* 2 años mis grave teri d retraso dd credmiento, que no requiere
(ie vida, periodo durante el cual le ubica en tu canil gen¿d' tratamiento con HC, salvo en b IR C
co. En d transcurso de b segunda infiwda, la velocidad de
crecimiento es normal. Insuficiencia renal crónica
€
La maduración ósea es acorde a su edad cronológica, el En b IR C d credmiento dependerá de b causa, de b
«
desarrollo puberal se alcanza a una edad normal y b taUa edad de comienzo, dd estado nutricional de b presencia
final esci en el rango geiUtico. de acidods y otras alteraciones electn^ticas. de la presen»
da de anemia crónica, de las alteradones dd ^ hipocib*
t:
8aja talla secundaria a enfermedades sistémicas mo*hq>o&sario y de b osteodiurofia renal (Figura Í2 .2 ),
Ciertas enfermedades sistémicas crónicu cotno b in> Entre los 2 y 10 meses, b pérdida de b taUa suele ser
suficiencia renal crónia (IRC), b acidosis tt^ubr renal, importante, debido a bs alteraciones metabtiicas, a b di'
el asma, b enfitrmedad ceUaca y otras, curtan con una o ¿cuitad en b alimentación y a vómitos e infecciones. En b
varias de las siguientes características que por diferentes pubertad hay uru pérdida de b talb debido a un retraso de
meonismos llevan a un retraso en d crecimiento: mal- 2 aiíos en dinido^ a b menor duración (unaAoparalos va>
nutrición, aumento de tasa metabólica. tratamientos con roñes y tm aAo y medio para b s níAas) y a b menor inten» c
efectos secundarios sobre d crecimiento, alteración de U sidad en d pico (5,5 para los varones y 4 3 pan bs niñas).
síntesis de ÉKtores de crecimienco. Esto lleva a hipocred'
miento, retraso en b maduradón ósea y retraso en d inicio
El eje hipocábmo'hipofisario también se akera (existe
tma resistencia a b acdón de HC):
c
de b pubertad. • Aumento de b HC debido a uru alteración en b sínce'
Por lo general predomiiu b sincomatologia de b en* sis y en los pulsos.
férmedad de base pero, a veces, d único sigtM o d síntoma • Resistencia a b HC.
predominante puede ser b b ^ talb (enfermedad cdiaca, • Disminud^ de b síntesis de IG F 1.
Crohn o acidosis tubular reiul).
Al curarte o mejorar b enfirrmedad de base, k observa
• Disminucito de b acción de b IGF 1 detÑdo al aumen»
to de b protdna transportadora por disminución dd
c
un credmiento recuperadonal pardal o total filtrado gjomerubr.
9 .
C
•
c
t
<
Fi9ura3 4 .2 Patrón de crecimiento habitual en la ItuufklerKia renal crónica. Se observad impacto negativo de la enfermedad
renal sobre la curva de creclmlentot especialmente durarHe d periodo de la primera InferKla. en la que el crecimiento es furv
damentalmente dependiente del aporte de nutrientes y durante la pubertad, en la que depende de la acción sirtérgica entre la f
hormona de crecimiento y las hormonas sexuales.
<
( i
c ,
3|Creclmlento 59
f
3 1Crecimiento 61
hatu d empuje puberal en d que u duplica por do« o En caso de pensar en trastornos de la glándula hipófisis,
t m afto«. Si ct padence oo crece sobre el peicendi espc' debe indicarse resonancia magnética (RM) con gad^inio
• ♦ rado, pero la velocidad de crecimiento et normal, proba' de cerdwo y fi>coen la región selar.
>1
f t
62 C^«ftos (te diagnóstico y irítamiento en Pediatría I Segunda «dición I
En los últimos aik>s se ha comenzado a utilizar la hor* Mark SpeHing. Pedútrie End»crin«loff. Pensylvania:
mona también para el tratanuento dd síndrome de Prader Saunders Gampany, 2008.
^^^llli y los cuadros de talla baja idiopiiica. Pombo M. Tratado de Endocrinología Pediátrica. Santiago
de Compostela: Me Graw Hill Interamericana, 2009.
Sarafbglu K. PeJiotric Endocrirotogy and IiAorn E m n c f
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Carrascosa A. Tratado de Endoirinoh^a Ptdtdtrita y WilsonJ. WiUkms TexHwcá ofEndocrinctogy.Texu:
AdoUscenda. Barcelona: Editorial Dojrma, 2006. Saunders Company, 2009.
Ananmeds-antecedentes
pednstológkos
Diagnóstico d«
t¿l(aba)a
Examen ÍIsko -
-M Displasia ósea
despropofctones corporales
\ Pruebas generales:
Entre-2y*3D€ Mayor *3 D€ • Homionas tiroideas
\ J C } • Anticuerpos para
en fe rm e ^ celiaca
• Hemograma
■Creatinina
>
Velocidad de
crecimiento
C
\ > r , . \
1 Positivas Negativas
\ /
Solicitar pruebas
Normal Disminuida Tratamiento de la ,
parahomwnade
V J enfennedad de base
credrrriento
0& dcsvfoftUndv; KM : (ttmo d* atdméento Intrauterino; BKG: bajo peso para la ed«d getUdoroL
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4
< 1 Dermatología
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w 4.1
Dermatitis del pañal
Lidia E. Valle
I I
I
64 Okeñosdedi»9'^6sücoytraum«ntoenfydiMri»|S«9undae<loón
tronco y otros [legues como U udU y el cxiello. Siempre ■ Durante b evolución: en general no son necesarios.
ettin afectados los pliegues (inguinales. ínterglúteos) con Hisopado de b zona para examen micológico directo
lesiones blancas tipo le<ÍK cortada que, en algunas oportu ycxtltivo.
nidades, pue<len ulcerarse.
Diagnóstico diferencial
Dermatitis Irritativa simple (dermatitis de zonas Secundarismo lutóco (condilomas planos, lesiones
convexas e n *^ ) pipulo'hipertróficas y erosivas, de olor fétido y altamente
Esta forma dinka presenta lesiones erítematosas con li' contagiosas), acrodermacitis enteropitica. psoriasis, der-
gera descamación en las zonas salientes (glúteos, genitales, mantis achica y dermacitis seÍM>rreica.
abdomen initrior, cara interna de muslos), donde el con'
lactante tiene mayor oportunidad de actuar y d roce por Criterios de internación
los movimientos es importante. Afección impetiginizada o eccemadzada con lesiona
muy diseminadas.
Dermatitis mixta
En b zona del pañal se observan discintos tipos de le* Tratamiento
(iones dermatológicas, eritemas, escamas, vesículas, lesio'
nes liqueniíwadas y se encuentra flora baaeriana y micóci* Ambulatorio
ca. En general, u trata de una afccdón que comentó como En U etapa inflamatoria, d ^ evitarse el uso de un
una dermatitis del paAal stm(Je cronificida por terapéuti* güentos por su efecto odusivo.
cas no adecuadas o no tratada. Se indican cremas o pomadas lócala tala como prepa
rador>a con óxido de zinc, glicerina, talco (pasta Lassar
Dermatitis papuloerosiva (seudosifiloide de pasca al agua) que actuarían tan^iín cohm barrera.
Sevestre-Ja^quet) Debe recordarse que U C indida alUcattí a un comen
Se presenta con lesiona papulosas, levemente eríce' sal frecuente y suele asociarse en mis del 50% de los casos
nutosas. de un tamaño de 0,5 a 1,0 cm. ubicadas en las por lo que resultan de utilidad las preparadones a base
zonas salientes. Si la evolución se prolonga y no se trata, de docrimazol, micomazol y ketoconazol. En ocasiona
a^ n as lesiones se ulceran en su parte superior (úlceras a 6ril asociar nistarína vía oral cxundo se acompaña de
dejaíquet). muguet o candidiasis digestiva en dosis de 100000 Ul
cuatro veces al día.
Dermatitis perianai estreptocódca Cuando hay infección sobreagregada se utilizarán pe
Se presenta casi exclusivamente en la región períanaL nidlina por vía oral y antibiócicos locales, en especial mu
aunque puede extenderse hacia la región anterior, en es* pirocina.
pedal, en pacientes de sexo íémenino. Las lesiones son En oportunidada, cuando b irritación a muy impor
erítematosas, edematosas y brillantes. Es producida por el tante y no cede a b terapéutica, se aconsgan antihiscaml
estreptococo beta hemcditico del grupo A. nicos por vb oral
Si b infbmadón fuera muy importante, pueden aplicar
Diagnóstico se, por unos pocos días, esteroida tópicos de b ^ o media
na potencia, recordando que b cobertura pliscica del paña
Anamnesis opera como cura odusiva, lo que aumenta su absordón:
• Enfermedad actual: forma de comienzo, tiempo de evo- nunca se deben usar corticoida fluorados ni preparados
ludótL con múlti|^ acciones.
• Antecedentes personales: se deben descartar alteracio Algunas ASrmulas que deben tenerse en cuenta para uti
nes inmunológicas. tizar en b dermatitis del pañal:
■ Antecedentes hereditarios íiuniliares. Si bien el con'
tactante*es lo mis importante para la aparición de la
afección, en el interrogatorio d e ^ buscarse fuentes de Gk»foladod« almidón ' • Almidón: lOg
contagio posibles, que pueden ser: vulvov^iniiís candi* 1 «Agua desliada: 1Son*
diisica, onixis, períonizís o infecciones escrepcocódcas • GHcerinatlOcm*
en las personas que atienden al níAo. ....................^ "• •
• Antecedenres socioambientales: £üca de higiene perso* Pasta U ñ a r (adhcrentc, ■VaM41na:20g
nal y ambiental. aislante, económka) ■Almidón y óxido de zinc
& a.10 g
Exámenes de laboratorio » , 4 \. •••
■ Al ingreso: laboratorio bisico; en algunas oportunida-
des, de acuerdo al oiadro, se solicita investigación de
Pasta al «9ua (tnéftos
*dherent<,má$scc«) '
•GHcerina
• Agua dettiada, laico y
t.
V IH ; hemocultivos, aiando el cuadro presenta inféc'
dón secimdaria generalizada.
óxido de zinc «4.25 g
t'
C
4 1Ormatologb 65
Lai pa«ta» «on lo mis aconsgado, tienen escaso poder Pronóstico y seguimiento
de penetración, son antiprtiríginosas y descongotivas, de El pronóstico es favorable. Debe realizarse un segui-
ben p icarse suavemente y sin (ncdón. miento semanal hasta el alta médica.
4.2
Dermatitis seborreica
Lidia E. Valle
4.3
Escabiosís
Lidia E. Valle • Salomé Santarcángelo
Definición Diagnóstico
La ««cabiosU es una pamicosú d e la píd Efundida en
todo d mundo. Se presenca con divema Icdonea: pipulas, Anamnesis
vesículas y surcos lineales diminutos que contienen lot ica ' • Enfiermedad actual (íbrma de comienzo, tiempo de evo*
ros y tus huevos. La larva se abre en 3 o 4 días, muda tres ludón): lesiones papulosas con prurito intenso, prcfé*
veces, d ^ la galería y va a la superficie donde se produce la rentemente nocturno, de varios días de evolución.
cópula, y así puede perpetuar el ddo. • Antecedentes personales. En casos de u m a noruega
o costrosa: enfermedades subyacentes como sida, tn*
Etiología munodeliciencias, síndrome de Down, corticoterapia
Causada por un jkaro, el Sorropf» tca\»<i, variedad prolongada.
hominú. • Antecedentes hereditarios funiliares: presencia de sin*
tomas en convivientes, sobre tt>do prurito intensa
Epidemiología ■ Antecedentes socioambientales: es importante deteaar
Es una enfermedad contagiosa, que afecta a personas síntomas en otros miembros dd grupo fiuniliar que co*
de todos los niveles socioeconómicos sin distinción de habiten con el paciente y recordar el prurito como rasgo
edad, sexo o normas de higiene personal. Se transmite característico.
por contacto directo (persona a persona) o por contacto • El ácaro de animales domésticos produce tm cuadro
indirecto (ropa, vesdmencas, camillas), que el parásito autolimitado porque no puede completar el cido en
sobrevive aproximadamente 4 8 Horas íiiera de la piel. d ser humano.
Puede complicarse por infección secundaria debida al
rascado. Exámenes complementarlos
• Al ingreso: laboratorio básico; en oportunidades, de
Formas clínicas acuerdo con d cuadro, se solidta investigadón de V IH ;
• Sarna vulgar: es la más frecuente hemocultivos, cuando d cuadro presenta infiícdón se*
• Sama noruega o costrosa: es esporádica. cundaria generalizada.
• Durante la evolución: en general no son necesarios.
Dentro de las lesiones dptcas mencionarenws: pápu'
las; galerías (en forma d e 'S * itálica, color gris o rosada), Diagnóstico diferencial
vesículas por sensibilización, aisladas o al final de las Prxirigo diseminado eccematizado o ímpetiginizado,
galerías. eccema atópico, impétigo, dermatitis inespecllica, pedicu*
Las lesiones tienden a ser simétricas, predominan cerca losis corptfrii.
de tos pliegues interdigitales j las caras laterales de los de*
dos, en la cara anterior de tas muñecas y los codos, en tos Criterios de internación
pliegues anteriores de las axilas, la cintura, los muslos y los AfÍDcdón im petiginizada o eccematizada con lesiones
órganos genitales masculinos. En las mujeres, a menudo muy disem inadas.
afecu los pezones, el abdomen y b porción infíerior de los
glúteos. En los lactantes a^KU la cabeza, el cuello, las pal* Tratamiento
mas y plantas, los pliegues interglúteos y sub^úteos, zonas
que no suelen estar afectadas en los adultos. El prurito es Tratamiento antiinfeccioso previo al tratamiento
intenso, especialmente, de noche. específico
Lesiones secundarias: pápulas urricarianas, eccema, La droga de elección es una cefalosporina de primera
impétigo, nódulos residuales rojo'amarronados. generadón, la cefialocina: 100 mg/kg/^a, vía IV, los 3*4
L u lesiones extensas costrosas ctm zonas de hiper* primeros días y se debe pasar a vía oral con la m ^ ría
queratosis, con muchos parásitos y, por lo tanto, muy dínica de las lesiones hasu completar 10 dias de tran*
contagiosas, se ven en la sama noruega. miento. Tratamientos locales: compresas de agua blanca
68 Ottefk» de diagnóstico y iraumiento en Pediatría | Segunda edición
de códex al VS o agiu de alibour diluida y aplicación local • Evitar ccmtacto físico cwi personas infimadas y sus per*
de antd>íórico< (ungüentos o erem u de mupirocina, ád' tenencias.
do fiutdico, doranfenicol). ■ Gmtrol del paciente, contactos y ambiente.
■ Desinfección concurrente.
Tratamiento especifico
Pan el tratamiento específico y con el tegumento mc" Tratamiento sintomático
jorado, sin lesiones abiertas, las drogas mis utilizadas en Según necesidad, puede asociarse un antihistaminioo
Argentina son: por vía oral para alivio del prurito.
• Permetrína al 5% en crema o loción; se utiliza como El tiempo de hospitalizad^ está determiiudo por la ex*
primera elección. Presenta pocos efectos tóxicos y la tensión de las lesiones secundarias, la respuesta al tratamien*
respuesta terapéutica curativa es de aproximadamente to^la tolerancia a la medicadón por vía oral y el medio social
90%. Se deben indicar baAos periódicos con jabón de con condidones aceptares que aseguren el cumplimiento
azufre. de las indicaciones. Se esdma un tien^w de hospitalizadón
• Hexadoro*ciclo'hezano>benceno al 1% (lindano): dro< de 48^72 horas; en el 2% de los casos puede ser de 7 dias.
ga muy efectiva que se utdiza con mayor segundad en
adultos: no se recomienda en menores de un año ni en Pronóstico y seguimiento
embarazadas. Por mal uso se han reportado efectos Es favorable en 99% de los casos y desfavorable en
adversos: convulsiones, irritabilidad, cefaleas, niuseas, inmunodeprimidos con estado general comprometido.
vómitos. Puede persisrir prurito residual por tiempo prolongado,
• Tanto la permetrína al 5% como el lindano al 1% se así como nódulos residuales.
indícarin en todo el tegumento (tronco, miembros, re* Son Actores de mal pronóstico la inmunosupresión o
giones interdigitales. subungueal), excepto la cara y el una terapéuríca no adecuada.
cuero cabelludo: el medicamento se dga durante 6 '12 El control deberá ser semanal hasta comprobar que no
horas (según la edad). Debe repetirse la aplicación al se observan lesiones.
quinto día para eliminar las larvas de la superficie cuti'
nea. Una tercera aplicación m realtzari solo si se obser*
van lesiones nuevas. Bibliografía ______
■ Azufre precipitado al S%'6%: preparado con lano>
Cresp HG. Enfermedades de b piel En: Voyer LE.
vaselina: se aplicari igualmente en todo el tegumen*
Ruvinsky R, Cambtano C (eds). Ptdiátria. 2* ed. Buenos
to y se dejari actiur por 6-8 horas, durante tres días
Aíres: Ediciones Journal 2003, p 973*82.
seguidos. Se repetirá una nueva indicación, luego de
Katzung BG. Farmo(clo^4 báska j dlitica. México DF: . ’*
tres días de descanso. El éxito terapéutico es seguro
Editorial El Manual Moderno, 1999.
y económico. Pueden manifestarse escasas lesiones
Paller AS, Manzini Aj. H unvia Ctimcol Ptdiatrk
de sensibilización, que ripidamente se solucionan. El Derrtuaotagy. Philadelphia: WB Saunden Company-
preparado puede ser adicionado con benzoato de ben* Elsevier, 2006.
dio al 5% 'Í0% (ovicida). Valle L E ¡krmatologiú M iátriíA. C»nt<ptoi j íMuaUzadmes.
Es aconsgable dar las instntcciones por escrito, para Libro electrónico. Buenos Aires: Asociación Médica
asegurar el correcto tratamiento y recomendar: Argentina*Daia Visión, 2002.
• Educadón sanitaria (detección temprana, higiene VaQe L E Dtrmatetpfla genend. prácíiíc. Buenos
segura). Aires: Editorial Dunkm, 2008.
r AI Dermatotogla 69
4.4
Micosis superficiales
Üdid E.VdDe
m
4.5
m
Pediculosis
m
Lidia E. Valle
Prevención
Bibiograffa
Pediculosis del cuero cabelludo Heukdbach J, Wüton SF, FeUmeier H. Ectoparasitic
• Evitar el uso de gorros, sombreros, hebillas, peinetas o infestations. Cttrr Infect Dis Rep 2 0 0 5 :7 :373'80.
cepillos de personas infestadas. Katzung BG. Fanruuotofía básica j tUniai. México DF:
• Evitar contacto'pelo con pelo*con personas infestadas. Editorial El Manual Moderno, 1999.
• Los artículos (peiiies, cepillos, etc.) utilizados por perso' Orion E, Marcos B, Davidovici B, Wolf R. Itch and scratch:
ñas infestadas deben ser desparasitados con sustancia pe* series and pediculosis. Clin Dcrmatcl 2006; 24:168*75.
diculidda, S a 10 minutos inmersos en agua bien caÜente. Paller AS, Manzini AJ. Hurwitz. Oinicol Pediatrk
• Las toallas y ropa de cama deben ser lavadas o>n agua DcrtruUology. Fliiladelphia: W B Saunden Ompany*
caliente y ¡danchadas. Elsevier, 2006.
• Siempre el tratamiento debe ser Euniliar e incluir a tO' Valk LE. DentuUoiagía genend. E ñ fo ^ práctico. Buenos
dos los omtactot. Aires: Dunken, 2008.
4.6
Piodermitis
Lidia E. Valle • Salomé Santarcángelo
Definición Epidemiología
La piodermitis es una dermatosis cutánea causada por Las inféccicmes baaerianas de la piel son afecciones co*
atafilococos o estreptococos, por mecanismo infeccioso o muñes en la práctica pediátrica. El 17% de las consultas
por sus toxinas. de niñM son por infécdones cutáneas y. de ellas, el 10 %
m corresponde a impétigos.
<01
13
74 Cnurfade<bgn6stkoy(ratdmiefMoenPediuria|S«gundaedkión
La eck^ogU pu«de ser mreptocódca o cstañlocócka ■ Antecedentes hereditarios familiares: es necesario in>
predominanu; es frecucnce en lo« padentes con afectación vestigar si existen familiares con lesiottes por inféccio'
inmunológica. nes cutáneas.
• Antecedentes socioambientales: debe invest^arse b fal*
Forunculosis ta de higiene personal y ambiental.
Son abscesos bien delimicados centrados alrededor de
los fblkulos pilosos y con tendencia a la necrosis central y a Examen físico
la supuración. Su agente causal es un ^ ajph ^ occu s aunus ■ Se debe examinar todo d tegumento e investigar adeno'
grupo I 80'81. patias regionales y generalizadas.
Antrax: masa compuesta por múltiples forúnculos. • Estado clínico general.
Diagnóstico Tratamiento
Anamnesis En internación
■ Enfermedad actual: las formas de comiexuo son rápidas El tratamiento de la afección puede ser tópico en casos
y Us lesiones evolucionan en 24 horas. leves, con lavado y descostrado de Us lesiones (compresas
* Antecedentes personales: si las infecciones dermatoló' de agua blanca dd Códex al o agua de alibour diluida)
gicas son muy reiterativas, deben descartarse las afecdo' y aplicación local de anobióocos (tmgüentos o cremas de
nes de déficit inmunitario. mupirodna, áddo fiisídico, doranfenicol).
76 Orteflos de diagnóstico y tratamiento en Pediatría (Segunda edición
4.7
Toxidermias
Mabel Bdrzini • Héctor Cairoli • Alejandrd Carro • Cristina Díaz • María E. Ferr^ández • Ménica Marenghl
(
4 1Dermatok)g(a 77
hiicorú negativa. Esto guarda rdactón con defecto* me* • Seudolinibnu por gentamicina: adenopatias. hepatitis
tabólkos. y lesiones cutineas.
• Enfermedades preexistentes: es bien conocido que has* Según d tiempo de aparición pueden clasificarse en:
ta un 58% de los pacientes con mononudeosts iníéceio' ■ Inmediatas, de 1 a 45 minutos después dd contacto con
sa< presentan exantema con d uso de antimicrobianos la droga: manifiestaciones: anafilaxia, urticaria.
como ampicilina y amoxiciUna: o bien, que 20% de los • Acderadas. 1 a 72 horas después dd contacto con la
pacientes con infección por V IH pueden presentar una droga; manifestaciones: urticaria, angioedema y erup*
toxidermia. También pueden verse toxidermias en pa> ciones exantemiticas.
dentes portadores de enteropatias, hepatopatías y ne* • Tardías, 30 o mis días después dd contacto con la dro'
íropatias, en los aules estin dterados los mecanismos ga: manifiutaciones: exantema cutineo, enfermedad dd
de absordón, metabolismo y eliminadón, que interfic' suero, síndrome de Stevens*Jonhson.
ren con la fmnacodn¿nca de tas drogas involucradas.
Diagnóstico
Los trastornos mucocutineos son d efecto adverso iax'
macológico mis frecuente (25%'30% dd cocal). Anamnesis
• Deben considerarse la forma, distribución y extensión
Formas clínicas de las lesiones, d tiempo de evdudón, d ftrmaco impli
• Exantema morbiliíbrme: es la mis frecuence. Puede ser cado y las características pn^nas dd hué^>cd.
provocado por: pemdlinas, AINE, sul^unidas, bemO' • Antecedentes personales: padecimiento de enfermeda'
demrados, ptrazolonas, anticonvulsivantes. Dentro de des infecciosas (herpes simple, MyccpUima putumoniae,
esta categoría se describe d síndrome de hipersensibi' virus Epstein Barr, etc) por su papel cau&al, coinciden'
lidad a los anticonvulsivantes. tal (antibióricos -f enfermedades virales) o sinergia eiio'
• Urticaria o angioedema: los ñrmacos involucrados son lógica (etiología primaría ■¥ ülrmaco involucrado en su
penicilinas y AAS. tratamiento): ingestión de medicamentos: exposición a
• Erupción por íbcosensibilidad: radiadones: fotosensibilidad: ingestión de alimentos o
• Fococóxica: es similar a una quemadura solar y se da toxinas; vacunas redbidas: tratamiento oncológico: pa'
en la primera exposición al medicamento. Firmacos decimiento de enfermedades previas concurrentes (en>
involucrados: cetradcÜnas, retinoides. teropatías, hepatopatías, neuropatías) que pueden ínter'
• Focoalergia: la luz cambia U coníiguración dd me* ferír con la a ^ r d ó n . d metabolismo y la eliminación
dicamenco y lo convierte en antigeno. Hace fidca de firmacos: padecimiento de alergias cutineas.
una primera expostdón. Firmacos involucrados: pi' • Antecedentes dependientes dd íirmacu redlndo: dosis
roxicam, tiazidas, tetraddínas. suministrada, intervalo de tiemp<^ vida media, unión a
• Exantema fijo medicamentoso: placa eritematovioUcea protdnas plasmiticas, interacdón medicamentosa, pc^
en cara, manos, mucosa oral o genital Se acompafta de limedicadón.
ardor y pigmentación residual Cada vez que se admi*
nistra d Ermaco aparece en d mismo li^ar. E^rmacos Examen físico
involucrados: AIN E, s u l^ , anticonceptivos, AAS. • Farmacodermias leves: se manifiestan por diferentes
■ Vasculitis: púrpura palpable. Se cree que d mecanismo tipos de exantemas acompañados de prurito o no. No
es inmunológico. Firmacos involucrados: ak ^ rín o l, requieren internación porque no comprometen d a -
tiazidas, sales de oro, sulfunidas. tado general dd paciente y, habitualmence, no inunden
• Eritema multiforme mayor o síndrome de Scevenjonhson com{detar d tratamienco con d firmaco suministrado.
con afectación de pid / al menos de dos mucosas. • Farmacodermias graves: pueden inidarse con malestar
• Necrólisis epidérmica tóxica (N E T ) o síndrome de general, astenia, fiebre alta, cefiüea, catarro de vías aé>
(erupción grave con íormadón de ampollas en la reas superiores, coi^untivitis, íimngicis. vómitos, dia
unión dermocpidérmica que evolucionan a una necrosis rrea, aíéctadón mucocutinea, nuadosa, ampollas con
dérmica geiteralizada y afectación mucosa) con s ^ o d t erosión. Las mucosas afectadas abarcan la boca, los U'
Nikolsky positiva Firmacos involucrados: AINE, sul' bios y los genitales, con compromiso ocular y multisis*
Amidas, difenilhidancoina. fíenobarbitaL e tc témico, preferentemente digotivo, respiratorio y urina*
• Eritrodermia: exantema eritematoso y descamación dd rio. Pue^n presentar edemas y hepatoesplenomegalia;
90% de la superfide corporal. Firmacos involucrados: requieren internación, con compromiso dd estado ge*
oro. pirazolona. litio, etc. neral o producdón de alguna secuela invalidante como
• Seudolupus (lupus ^ ) : tt un síndrome que comparte en d síndrome de Stevens Johnson y la NET.
síntomas y características de laboratocio (anticuerpos an>
tinudeares positivos, anticuerpos antihistonas) con d hi' Exámenes de laboratorio
pus ericematoso sistémico. d cual se presenca eras la expo* La demostración de un medicamento como la causa
sición a dertos medicamentos. Firmacos involucrados: hi* de una reacción cutinea depende dd mecanismo de pro
dralazina, procainamida, quinidina, nitrofurantoina, etc ducción involucrado y de la disponibilidad de pruebas de
78 Criterios de diagnóstico y tratamiento en P«dMria| Segunda «dictón
Ubontorío, dÍMñada< á e icuerdo con esc mecanismo. A • Hidroxidna: en niños 2 mg/kg/dla, VO, divididos cada
contintudón, se hace una brere descripción sobre los difé' 6 a 8 horas.
rentes métodos de laboratorio y sus alcances: • Meprednisona: 0,5'1 mg/kg/día.
• Biopda de piel: es útil para estaUecer la correlación dl>
nico'pacotógica de la propia dennatosis y podría ayudar En los casos graves (síndrome de Stevens-
a diíérendar entre dos formas clínicas (urticaria trente Jonhson y NET)
a vasculítis urticariana). o bien, a descartar ocras enfer • Intemadón con aislamiento.
medades. ■ Gmtrt)! del medio interno, reposidón hidroelectrolítica
• Pruebas para hiperunsibilidad inmediata: Índu)« pnie* por vía endovenosa.
bas intradérmicas, por multipuntura (prick test) y de • Cuidado de la piel y mucosas infixtadas.
radioalergoabsorción (RA ST), que son ádles en reac* • Aliviar el prurito, el dolor, la fiebre y, cventualmente,
dones inmunológicas mediadas por IgE Estas pruebas sedar al niño.
cutáneas se han empleado en la ¡nvestigadón de paden* • Se deben evitar los vend;^ adhesivos. EJ cuidado de la
tes con diferentes parrones morfológicos (exantema, piel comprende la eliminadón del tejido necrótico, con
urricaria« eritrodermia y anañlaxia) o en reacdones asO" lo que se evita el desbridamiento masivo: se aplican apó"
dadas con antimicrobianos; sdo es posible realizarla en sitos biológicos o sintéticos para prevenir la hipotermia,
algunos tipos de medicamentos. la pérdida de agua y electrt^tos y evitar la infección.
• Factor inhibidor de la miración de macrófagos (MIF): • Los cuidados ooilares son fundamentales para evitar
esta Üníbdna está involucrada en reacciones inmediatas secuelas: limpieza con soludón fisiolópca para evitar
y en aquellas dependientes de linfocitos. Se ha demoS' sinequias y lesiones conjundvales, retiro de costras y
trado una especificidad hasta del 70%; sin embargo, no seudomembranas: uso de colirios con corticoides y an>
hay cotuistenda con el patrón morfológico. tibióticos, ligrimas artif^iales.
■ Pruebas epicutáiteas: este método permite estudiar reac* ■ Retirar varias veces al día restos epiteliales de la boca, la
dones cutáneas prt>duddas por un mecanismo de h ^ ' luriz y los genitales.
sensibilidad tipo IV o retardada. Se ha observado que • Soporte nutridonal con dieta hipercalórica por vta en*
estas pruebas son de mayor utilidad en el caso de denos teral con sonda nasogástrica o por vía parenteraL
medicamentos (catbamacepina), así como en determina' • Dieta hipoalergénica.
dos patroius morfiJógicos (exantema, eritema fijo). El uso de corricoidtt es controvertido. Su utilizadón
por vía sistémica está limitad;^ a la anafilaxia, el an>
Diagnóstico diferencial gioedema, la eritrodermia, el síndrome de hipersensibi'
• Enfermedades exantemáticas de origen infeccioso (viral lidad y la enfermedad del suero. Su uso en el síndrome
o bacteriano). de Stevens'Jonhson y en N E T es desaconsejado por la
• G>lagenopadas. mayoria de autores. Se puede utilizar 0,5 a 1 g/kg/dla de
• Otras dermatosis. gamnu^obulina EV, durante tres días seguidos (inter*
tiere en la muerte celular de los queratocitos).
Criterios de internación La adrenalina es el tratamiento de elecdón en el an*
Farmacodermias graves con .compromiso del estado gioedema y la a n a d ia .
general
Pronóstico y seguimiento
Tratamiento La mayoría de los casos son autolimitados y de evolu'
Suspender el fármaco so^>ec}K>so. Si es necesario con^ dón benigna ante la suspensión de la droga que los ori'
tinuar tratamiento, utilizar otra droga de diferente grupo ginó. Otros requieren tratamiento combinado de corta
&rmacológico y sin reactividad crtizada. duración.
El síndrome de Stevens*jonhson y el N E T son de pro*
En los casos leves nóstico reservado.
Controlar el prurito con antihistamínicos: Se debe enfimzar acerca del uso racional de medica*
• Difenhidramina: en niños 5 n^/kg/día o 150 n^m^ mentos, fundamentalmente antibióticos.
(no exceder 300 mg/día); en lactantes 1 mg/kg/día. Además cobra vital importancia la v^ilanda y el mo*
• Carbinoxamina: 0,2 a 0,5 mgAg/día, VO, en 3 a 4 do nitoreo clínico y de laboratorio ante la incorporación de
sis diarias. tratamientos medicamentosos por tiempo prolongado.
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4 ] Ofm atoiogb 79
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1
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5
Desnutrición
Desnutrición primaria
Olga Ramos • Susana Barbeito • Mabel Feriaro • Irene Strasnoy • Elsa Casela
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82 Criterios de dbgnósdco y tratamiemo en Pediatría I Segunda ecMón
dextrosa en sohidón al 10% (2 miyicg). Se reconúcncU rc' d desnutrido grave comenzando con la mitad de los apor*
petir si no mejora y luego un íluio de 8 n^/kg/min que tes y aumentados en forma lenta y progresiva (10 % diario
¿nbtri redudrse progrtsivamence hasta 5 n^/I^min en de aumento durante la primera semana).
yolución al o menor. Según los síntomas, los tratamientos son los siguientes:
• Hipergiucemia: debe regularse d aporte de glucosa
Hipocalcemía para mantener niveles de glucemia entre 100 mg% y
Con signos cUnicos: se deben ^>ortar 50 mg/kg/do> 200 mg%.
sis de ^uconaco de Ca (0/5 mL/kg de soludte al 10%) o ■ Hipofbsfatemia:
20 n^kg/dosis de doruro de Ca (0,2 mL/kg de solución • Tratamientodeurgotda:3mg/kga4mg/kg,EV.Se
al 10%) endovenoso lenco y diluido al 2% o 3 % en soÍu* repite hasu alcanzar fbs^emia de 2 mg%.
ción glucosada isocóníca. Para la vía oral pueden utilizarse • Mantenimiento: 1 mg/kg/dia a 3 mg/l^día, VO,
sellos con Uctato de Ca 500 mg. El gjuconato de Ca aporta fraccionado en tres tomas para mantener ÍM^temia
un 10% de Ca elemental, el doruro de Ca un 30% y d lac* de 3 mg% o mayor.
tato un 75%. • Hipomagnesemia:
• Tratamiento de urgencia: 1 mEq/kg a 2 mEq/kg en
Hipomagnesemia diez minutos; se puede repetir cada tres o cxiatro itO'
Si persisten los signos dinicos de convulsiones, debe OO' ras en d primer día.
rr^irse con Ca endovenoso, dar 10 mg/l^dosis de Mg • Mantenimiento:0,5'lmEq/kg/día(lmEqs 1 2 n ^ .
al 25% en diez minutos y repetir cada dos a cuatro horas • La forma más común de presentación e* d sul&to de
hasta estabilizar (sulfato de Mg 25 %, 1 mL s 250 mg). magnesio al 25% (1 mL s 2 m£q).
Tipos de sondas
• las sondas de decdún son de poHuietano o slastic No se ponen rígida) con el usobno producen iesionei de de<úbito y pueden
dejarse colocadas por un periodo de dos a cuatro semanas, la s de poIMnIlo no cumplen estos requisitos y deben cambiarse cada
48horai
Técnica de colocadón
• Medir la dhtanda narl2-lóbulo de ore^xtfoides + S cm. A esta distancia, marcar la sonda. SI la sonda no es rígida debe
dejarse previamente en el congeiador. Lubtkar la fosa nasal e introdudria con suavidad hasta la marca. H^r con teia adhesiva
hipoaiergénia sobre el dorso nasal Veriftcaí la ubicación midiendo d pH del contenido o por burbujeo gÁstrIco por introducción
de aire. Rotuiar con la fecha de colocadóa
• Cabeza a 4S«, es preferible rotar a decúbito dorsal derecha Cambiar ios envases de fórmula cada 3 o 4 h. Mantenerlos hasta su uso
en b heladera. Cambiar la tubuladura cada 24 h.
• Medir residuo gástrko entre frasco y fra»co y lavar b tubuladura. B residuo se reintroduce por gravedad. Si es mayor del 50% del
volumen gistrico, suspender balimentaclónpor2 hyreprogramara un goteo menor.
CompRcadones
• Oduslón de b sortda: se previene con el lavado periódko y teniendo en cuenta que los medkamentos que se pasan se encuentren
ensuspensióa
■Diarrea: por contaminación bacteriana o pasaje ripida
■lesiones gástileas: se previenen utKzando bs sonto de poluretano y sibstic
• Distensión abdominal: se previene con el control correcto de goteo y de b colocadón.
IK 67 2A ISO 100 U
IK • • 180 120 4J
IK • • 180 204 ¡ 4J
P0US%TCM3%
T ab la 5 .5 Preparado 2
Las indicadona de alimentación parenteral «on: • Com{^ej<»s vitaminicos: ampollas, 2 mL/dia en goteo
• Malabtordón refractaria al tratamiento. o IM , total tres dosis. Luego seguir con aporte oral,
• Odutión intestinal. 0 ,6 mL/d.
• Insufideiuúa respiratoria grave o estados hipercatabóli' Todo lo recomendado se cubre con los preparados antes
eos que impiden cubrir el aporte por via enteral. indicados j U alimentación. Es importante garantizar un
• Imposibilidad de utilización de la vía enteral. aporte de K de 6 mEq/kg/d. Si aumenta de peso correcu*
« Enteritis necrosante. mente, se agregan 3 mg/kg/dla de sulfato ferroso.
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6.1
Diabetes mellitus tipo 1
Mabel Ferraro • Olga Ramos • Irene Strasnoy
La mniiión parcial k deáne como el momento en que • Antecedentes personales: embarazo y paño, peso de
lai necesidades de iiuuUna son menores de 0,5 U/1^ con nacimiento, lactancia materna, introducdón de leche
H bAlc menor de 7%. de vaca, pesos y tallas anteriores a] diagnóstico, talla
La duración de este período e« variable j puede proion' materna y paterna, edad de menarca de la paciente y
garse desde algunas semanas hasta varios meses. En muy de la madre.
pocos casos las necesidades de insulina puede disminuir • Inmunizadones contra enfermedades infecciosas como
hasta desparecer por un corto periodo. varicela, sarampión, rubéola, parotiditis, mononudeo*
En nuestra experiencia, este lapso de tiempo no apare* sis, hepatitis, e tc
ció en mis de un 3% de los pacientes, es único y dura no • Estrés físico o emocional.
mis de dos meses. • Antecedentes fiuniliares: diabetes mcUítus tipo \
obesidad, hipercolesterolemias, hipertensión arterial,
Periodo de cetoacidosis accidente cerd>rovascubr (ACV) enfíermedades au>
Si el paciente no íiie correctamente di^oscicado y, por toínmunes (artritis reumatoídea, lupus erítematoso,
lo tanto, no ha sido tratado, b evolución de la enfermedad Addison, droiditis, celiaquía).
continúa. El estado general se agrava, la deshídratadón es
intensa, el paciente presenta acidosis e ingresa en un cua* E xam en fislco
dro de cetoacidosis. El examen físico com(4eto del padente al momento del
Si no se realiza el di^nóstico y se inída el tratamiento, d i^ ó stic o dd>e poner énfiuis en d registro de paráme
el agravamiento det puente es rápido. La falta de trata» tros especialmente importantes para d futuro seguimien
miento lleva al niño a la muerte. to, a saber:
• Antropometría; debe ser realizada por personal entretu-
Exámenes complementarlos do en Pediatría y registrarse las mediciones en los gráficos
Lo« eximenes de laboratorio que se deben realizar al de crecimiento utilizados en la insritución. Se tomará el
inido de este periodo son: peso corporal y la talla e índice de masa corporal
• Hemogranu. • Tensión arterial.
■ Glucemia. • Examen bucodental (piezas dentarias y encías).
• Hb^ucosiladaAlc(rcalizarenunl^)oratorioconcon' • Examen de la droides.
trol de calidad seguro). • Examen de genitales.
• Perfil lipfdíco (colestero! total, colesterol H D L, co' • Estadio puberal (estadios de Tanner).
lesterol LDL, trí^Íc¿rídos) con ayuno previo de doce ■ Valorad^ de la movilidad articular de la mano.
horas. • Valoración osteoarticular en general y dd pie en particular.
• Creatininemia. • Examen dínico neurológico:
• Examen de orina (búsqueda de ^ucosuria y cetonuria). • Ref^)os osteotendinosos (aquileano y patelar).
• Microalbuminuria. El valor normal es de 20 (.^minuto • Exploradón de la setuibilidad superficial.
o 30 n ^ 2 4 horas: valores superiores a 200 ^ m in u to o • Exploración de la sensibilidad vibratoria.
300 mg/24 horas son considerados macroalbuminuria. • Examen oftalmológico con fondo de
• Exploración tiroidea (hormocu tiroesdmulante (T SH ),
T 4 libre, anticuerpo antifracdón microsomaL antitirog* D iag n óstico diferencial
lobulina o antiperoxidasa). Depende de la forma de presentadón y la edad dd pa*
• Anticuerpos antitransglutaminasa y anden^Mnisio. dente:
• Medición de IgA. • En d período de comienzo y estado: trastornos emodoo
Para la valoración inicial del paciente, se realizarán in> nales, infecciones urinarias, enfermedades infíecdosas,
terconsultas con Odontolo^a, Oftalmología. Cardiologb, diabetes insípida.
Neurología, y se implemenurá una evaluación psicosociaL • En periodo de cetoacidosis: ciiadros respiratorios o ab'
domínales.
Diagnóstico • En niños pequeños: encefalitis, meningitis o sepsis.
• En adolescentes: trastornos de la conducta alimentaria.
Anamnesis
• Antecedentes de la enfermedad actual: Criterios d e Internación
• Registrar la duración del periodo de comienzo perd' Al inicio de su enfermedad d paciente debe tener un
bida por los padres (desde cuándo notaron poliuria, período de contacto estredx) con d equipo médico, tanto
polidipsia, cambios de cariaer, pérdida de peso. rC' para realizar tratamiento con intemadón como ambuU'
gistrar porcent^ de la pérdida, etc). torio, según la situación particular de la institudón y de la
• Registrar la forma de comienzo (cetoacidosis, ceto* funilia dd paciente.
sis, etc) con parimetros de laboratorio (estado ad ' Siempre serán hospitalizados:
dobisico, ionograma, etc) y tratamiento utilizado en ■ Los ninos menores de dos años.
la compensación de la fu e aguda. ■ Los que vivan Igos dd centro de referencia.
90 Crtiertos de dbgnóstico y tratamiento «nPedlacrfalSeguf^edicióo
• Los que pmenezcan a familias de alto riesgo (dificulta* de algunos aminoácidos en las cadenas de insulina, lo que
des socioeconómicas importantes o trastornos emocio* determina su unión en dimeros y monóraeros en lugar de
nales graves). hexámeros como ocurre en la insulina regular o corriente.
• Los que presenten otras patologías agregadas (infeccio Son de utilidad en d ajuste de dosis prandiales en niños,
nes, desnutrición grave, etc.). ya que disminuyen d riesgo de hipog^ucemias.
■ Los que no tengan tolerancia gistríca. ■ Insulina de aaión corta (corriente, regular o cristali'
• Los que presenten cetosis, aunque sea leve. na): se usa en d manejo de las correcdoi>es de urgencia
El periodo de internación es variable, pero se estima un (en la cetosis o cetoacidosis) y puede incorporarse a b
término medio de siete a quince días, con o t ^ o de ajustar terapéutica h^itual de reemplazo diario en distintos
la dosis de insulina a loe requerimientos del paciente, rea* regímenes, sob o combinada con insulina intermedia.
liiar una educación diabetológica y proveer la contención Puede administrarse por vía intravenosa.
psicosocial pertinente que permita a la £unilia continuar el • Insulina de acción intermedia: b insulina más usual en
tratamiento domictliana rmestro pais es b NPH (Neutral Protamin Hagedom)
o isó&na. La insulina NPH puede mezclarse con insu'
Tratamiento lina de acción rá|Mda en b misma jeringa.
Los objetivos son: • Insulina de acción prolongada (análogos basales): tiene
■ Rivorecer d desenvolvimiento normal de la vida dd una duración de 24 horas.
niAo o adolescente y evitar los trastornos emocionales. De las presentaciones habituales, es preferible b de
• Mantener el crecimiento y desarrollo según á potencial 100 U Uks modos de aplicación son; jeringas (1 c.-n’;
genético y las posibilidades del medio ambiente. 0,5 cm^ 0,3 cm*), bpceras. lapiceras d escanses y bom'
• Evitar las complicaciones agudas (hipo^ucemia, ce* bas de infusión continua de insulina. La insulina permane'
toacidosis). ce estable a temperatura ambiente varios días, siempre que
• Prevenir o retrasar la aparición de complicaciones suba' no esté sometida a temperaturas extrenus; los fiascos que
gudas (retraso del crecimiento y desarrollo) y crónicas no estén en uso deben guardarse refrigerados entre -t-4 *C y
(artropada, neuropatía, nefiropatia y rednopatia). -f 8 *C y nunca congelarse.
El tratamiento dd paciente diabético dd>e estar a cargo El ol^edvo dd tratamiento es mantener al paciente en
de un eqtiipo mulridisdplinario formado por los siguieiues un estado lo mis cercano posiUe a b normoglucemb, libre
profesionales: diabetólogo pediatra, pediatra de cabecera, de hipoglucemias y con un tratamiento que le pennita una
enfermero especializado, nutrícionista. psicólogo, asistente buena calidad de vida. '
social y pedólogo. El paciente y su ^ i l i a son miembros El esquema ideal es d mis simple, que le permita man-
fundamentales de este equipo, ya que sin su colaboración tener d objetivo dínico y metabólico deseada El corurol
los otjetivos dd tratamiento nunca serin alcanzados. En metabólico se valora por hemoglobina glucosibda Ale,
aquellos lugares donde este dpo de atención sea imposible cuyo valor en pacientes no diabéticos es de 4,2% a 53%*
d pediatra de cabecera se hari cargo dd niAo y mantendrá
un estrecho concaaok si es posA>le telefónico, con d centro
de referencia a) que lo enviará periódicamente a realizar Tabla 6.1.1 Duración dé la acdón según tipo de insuAna
controles (dos a cuatro veca por aAo).
Por su pane, los profesionales dd centro de referencia Tipo Inicio Máximo Ouration
mantendrán al pediatra de cabecera informado sobre la si*
tuadón dd paciente y los cambios en la terapéutica, sobre Acción rápida: ISm in 30^ ^4h
los estudios realizados y todo aquello que pueda resultar análo9« min
rápidos
de interés.
(aspártia,
El tratamiento propiamente dicho consiste en: insuli* HsprOb9ÍuMdna)
noterapia. plan de alimentación, actividad física, educación
diabetológica y apoyo psicosodal. Acdóncoru: »tTk\ 2'3h
corriente,
Insulinoterapla regularo
La insulina utilizada en la actualidad de manera mis crtstaHna
frecuente es la insulina tipo humana, si bien b pordna
altamente purificada es también apropiada para d trata' Acdón 1- 2 h ! 6-12 h 18-22h
intermedia 0
miento de los niños. La duración de la acdón según d tipo
NPH
de insulina se menciona en la Tabla 6.1.1.
Estos tiempos varün entre individuos e induso en d
mismo padente. especialmente en niAos. Acdón 1-2 fi 24 h
Se utilizan los siguierues tipos de insulina: prolon9Mto:
análogos
• Insulina de acción rápida: los análogos insuUnicos de ac> 1
basales
dón rápida resultan dd cambio de posición o sustitución
6 |0iab et« 91
lim bi¿n es importante disminuir U variabilidad ^ucémi' No se recomienda d uso de inyectores de chorro a pre*
ca para evitar hiperglucemias o hipo^ucemias extremas. sión. ya que la profundidad de penetración es variable y la
En pacientes diabéticos los valores de HbA,c estin re* cinética de absorción resulta alterada.
lacionados con los promedios glucémicos de los dos me* Las bombas de infusión de insuliiu constituyen una he*
ses anteriores al examen. Se considera buen contrtJ una rramienta de gran valor en d tratamiento de niños y ado»
HbA|C menor o igual a 7,6%, y mal control si resulta ma* lescentes diabéticos lábiles, e^cialm ente en aquellos que
)Tor o igual a 9%. presentan complicaciones o frecuentes hipoglucemias.
La insulina utilizada en bomba es siempre de acción rápi*
Tratamiento convencional da y, por lo general Us docis menores que pueden rec^rse
Lo mis habitual es que los pacientes requieran como son de 0,1 U/h. El paciente puede recibir en las 24 horas
traumiento convencional dos o tres inyecciones diarias, diferentes ritmos de infusión de insulina con solo programar
aplicadas generalmente antes dd desayuno y de la cena o la bomba para difmntes modalidades. Ttetten alarmas para
antes del desayuno, dd almuerzo y de la cena. mal fiindonamiento de las baterías, £üta de insulina, etc
Dosis diaria de insuliiu: De todos modos, nuestra experieitda -desarrollada a lo
• Al comienzo 0,3 *- 0,5 U/kg. largo de muchos aAos- nos ha mostrado que debe hacer*
• Dosis usual prepúberes: 0,7 - 1 U/kg. se una correcta selección dd paciente y de la familia, una
■ Dosis usual adolescentes: 1,2 - 1 3 U/kg. educación muy intensa y continua y, preferentemente, pro^
• Terminado el crecimiento disminuyen los re<juerimien' gramar la utilización de esu herramienta por un período
ros de insulina. determinado. Los riesgos en la desconexión de la bomba
Puede utilizarse: pueden generar cetoacidosis grave.
• Sólo insulina de acción intermedia humaru o porcina
altamente purificada, en dos o tres dosis diarias. Dosis de insulina
• Insulina de acdón intermedia y correcciones con insu* La dosis total y de cada aplicación, la mezcla de insuli*
lina ripida (anilogo: li^»ro. aspirtica o ^ulistna) o de rías y k>s horarios se ajustan en forma personalizada a cada
acción corta. paciente, a su situación biológica, alimentación, actividad
Teniendo una dosis basal de insulina N PH en dos o fUica, estadio de desarrollo puberat situación pcmdoesta*
tres aplicaciones, pueden hacerse correcciones de acuerdo tural, presenda de iníecdones, resultados dd automonito*
con la ^ucemia obtenida en los exámenes preprandiales o reo (gtucosuria. cetonuria y ^ucemia) y nivdes de la Hb
posprandiales. glucosilada (H bA lc) de los últimos dos o tres meses.
En algunas oportunidades d mismo niño limita al mé*
Métodos de administración de Insulina dico en sus deseos de implantar un tratamiento más estric*
Para evitar las Upodistroíias -e n general hipertróficas- to. Ante cualquier resistencia con respecto aí tratamiento
que interfieren la absorción de la insulina, el paciente debe por parte dd niño o su fvnilia k> aconsejable es tsp etu
m an^ r una técnica para la rotación sistemitica del sítáo un tiempo y volver a insistir en aquellas proposiciones que
de inyección. Esto debe enseñarse durante la educación uno considere ttecesarias.
diabetológica, en la que debe en£uizarse el uso de un siste> Siempre es indisperuable la administradón de insulina
ma. ya que en caso contrario el paciente tiende a repetir la de acción rápida en caso de presentarse hiperglucemia con
5.
inyección sólo en dos o tres sitios o, en el peor de kw casos, gtucosuria y cetonuria a 0,1 U/kg, con cormilta y segui*
en uno solo. miento médico inmediato.
La pared abdominal fiivorece la absorción ripida y se
recomienda para las correcciones con insulina regular. De Tratamiento Intenslfkado u optimizado
todos modos, debe ser utilizada diariamente junto con los A medida que aumenta d tiempo de evoludón se hace
brazos, los muslos y los fúteos para la inyección de la in* más difldl lograr un correcto control con tratamiento con*
sulina de acción intermedia. vendonal. Además se sabe que d buen control metabólico
La inyección debe ser subcutánea profiinda, para k) cual aún en eupas tempranas es nurcador de la evoludón a lar*
•e recomienda formar un friegue e insertar la ^u|a en toda go plazo.
su k>ngitud en forma perpendicular a la superficie cuaiKk> En kM pacientes en los que no se k>gre control meta*
se usan las agujas cortas habituaks o a 45* si la ^ j a es bólico satisfxtorío y, especialmente, si presentan alguna o
más larga: para administrar d liquido es conveniente s<dtar varias con^>licaciottes subagudas o crónicas (défidt de ere*
d pliegue. amiento y desarrollo, alteración en la movilidad articular
Se deben usar jeringas especiales para iiuulina (0,3 cm^ de las manos, aparición de microalbuminuria, alteradones
0.5 cm’; 1 cm’) todas ellas para 100 unidades. Es indis* en d fondo de ojo), se indicará tratamiento insuUnico in*
pensable su reconocimiento para evitar errores en la ad* teruificado.
minist ración. Este tipo de tratamiento se basa en la administradón
Las lapiceras (Pm) son especialmente útiles para aplicar de insulina basal y bolos prandiaks con estricto automo-
ti insulina fuera de la cau. Las disponibles actualmente nitoreo ^ucémico. El esquema que se debe utilizar pue*
varian las dosis en 0,5 ,1 o 2 unidades. de ser variable y es persMuiizado estrictamente para cada
92 Otenos de diagnóstico y tratamiento «nPedkatritj Segunda edición
paciente. Se acompiAa de un ajuste especifico en el pUn que se debe seguir en caso de complicadones (ejempb: dar
de alimentacito con adminútración de ínaulina rápida te* b posibilidad de alimentarse en caso de hipogiucemias).
niendo en cuenca la< ^ucetniaa preprandialea y la ingesta Las hipogiucemias pueden manifestarse durante d e|er*
con conteo de hidratos o idea de porción. Puede realizarse ddo, así coHM) inmediatamente dapu¿s u horas más tarde
con insulina en dosis múltiples o bomba de insulina. (tardía). En los adolescentes que compiten o que realizan
entrenamientos con gran consumo de energía deben tener*
Plan de alimenudón se e^>ecialmente en cuenta estas hipogiucemias tardías, ya
Se trata de una alimentación normal, con un valor ca> que pueden produdrse dunmte b noche o incluso en b
lórico total calculatlo como 1000 Kcal para el primer año mañana siguiente.
de vida y 100 Kcal por cada aAo de edíad, hasta los doce Es conveniente que b dosis que se inyecte de seis a
afios en mujeres y los quince aAos en varones. Luego de esa ocho horas antes de realizar U acdvidad fUica violenta
edad se ajustari en forma individual en las níAas se evitari sea disminuida teniendo en cuenta d pico de acdón de la
superar las 220 0 Kcal/día, ya que debe tenerse en cuenu insuUiu aplicada.
la facilidad con que las adolescentes ganan peso, situación En b actividad fUica común es suficiente que d paciente
que después resulta muy dificil de normalizar. Los varones reciba un refuerzo de alimentación antes dd ejercicio y, de
redbiria como promedio 2500 Kcal/día, aunque puede manera eventual, durante o después, especialmente antes
aumeniarse el valor calórico de acuerdo con su nusa mus> de ir a b cama.
cular. con b intensidad de la actividad física, etc Durante d gerddo probngado se recomiet>da b ingés*
La fórmula qufanica induirá: hidratos de carbono S0%* ta de 15 g de azúcares de absorción rápida cada cuarenu
55%, proteínas 15%-’20%, grasas minmo 30% (10% satu* minutos de actividad, aprozimadameiuc
radas, 10% monoinsaturadas y 10% polUnsaturadas). Coñ
respecto a la distribución de los carbohidrato, es necesario Educación diabetol6gica
respetar los hábitos de cada (iunilia, por b tanto, la tera> La educación del padente y su funilia es indispensable
p¿utica insulínica debe adecuarse a cada caso particular. y consdtuye ui>o de los pilares del tratamiento.
Como regla general es conveniente realizar cuatro comidas Debe distinguirse una primera etapa en b que sób es
principales (desayuno, almuerzo, merienda y cena) y dos posible transmitir los cottodmientot básicos (automonito*
colaciones, a media mañana y antes de acostarse. reo; administración de insulina; conducta ante situadones
Los productos dietéticos se utilizarin de manera res* de r í e ^ hipo^ucemias, cetosis) que permitan a b fiunilia
tringida (gaseosas, gelatina, gomas de mascar). comenzar a manejarse en su domicilia
Es imprescindiUe una educación alimentaria del pa* U(M vez superado d estrés inidal se podr^ ampliar los
dente y de la familia que les permka balancear la ingesta conocimienRM, de acuerdo con las necesidades dd paciente
de azúcares de absorción rip i^ de un modo criterioso. Se ysuEamilia.
propiciará una alimentación sabrosa y similar a la de los La educación requiere de b participación dd equipo
otros miembros de la £unilia. multidisdplinario (médicos, enfemoeras espedalizadas
Ourante las reuniones sociales (cumpleaikks, campa' en dbbetes, nutridonistas) y debe extenderse a lo brgo
memos, salidas) por b general es suficiente la recomen* de la evoludón de b enfermedad, readecuando los men*
dación de comer prindpalmente alimentos salados (pizza, sajes en las disríntas etapas del desarrollo dd paciente. La
empanadas, papas fntas, emparedados) y tratar de evitar la educadón no es sob información: se deben lograr en d
ingesta de alimentos y bebidas que contengan azúcar. padente y en su familia cambios de conducta y adquisi*
La ingesta de geminas y todo tipo de g^lletitas y ama* ción de nuevos hábitos que les permitan lograr un buen
sados de panadería constituye uno de los impedimentos control de b enfiermedad y esto no se logra solamente con
mis comunes para lograr un buen control metabólico. informadón.
La participación dd nutricionisa en d equipo interdis* Es necesario extender b educación a maestros, instruc*
dplinario es indispens^e para garantizar la adecuación tores de gimnasia y aun a los compañeros y amigos dd pa*
dd f4an alimentario a los hábitos, gustos y posibilidades cientt.
económicas dd niAo y de b íiunilia. La educadón puede y debe alternar b modalidad in*
dividual con U grupal, en forma de clases, talleres y cam*
Actividad física pamentos o convivencias, tanto para d paciente como
La actividad física es recomendable como pane dd para su familia. Esta debe participar activamente, com*
tratamiento. Para c u m ^ una fundón beneficiosa en b partiendo U responsabilidad dd control y tratamiento
regulación dd control metabólico debe ser r^ular, indi* con el paciente. Es frecuente la escasa presencia de los
vidualizada y supervisada, de preféreiKia aeróbica (baile, padres en toda b actividad que involucra U enfermedad.
natación, ciclismo, marcha); deben evitarse las actividades Esta conducta habitual debe prevenirse: es necesario evi*
solitarias de riesgo (paracaidismo, buceo, alpinismo, ski de tar que la responsabilidad recaiga sólo en b madre para
alta montaña, etc). eludir b posibilidad de que aparezcan sentimientos de
Se deberá confíecdonar una caru tipo para los profeso* culpa y acritudes de sobreprotección, muy comunes en*
res de educadón física, en b que se explique U conducta tre madre e hijo.
6Í0iab et« 93
€
o
o 6|0iabeies 95
o y posterior a la actividad fUica, así como también la admi* de acceso garantizado, no siempre llegan al paciente de
nistración de 15 g azúcar cada cuarenta minutos, apron- manera adecuada.
e madamence. La situadón de desprotección diñculta el cum{^miento
del tratamiento por parte de los niños cuyas familias no
ti Reflexiones finales tienen recursos económicos pata enfrentar los gastos oca*
El diabctólogo pediatra debe llegar al m ^ r control me* sionados por b enfermedad. Estos son, por lo tanto, los pa>
cabólico posible que evite o retrase la ;q>arídón de compÜ' cientes que mis precozmente presentarán complicadone$
caciones a largo plazo, garantizar un correcto crecimiento, crónicas, cuyo tratamiento es caro y diflcil de realizar, y que
t i una adecuada maduración neurológica y del desarrollo finalmente terminarán siendo una carga para la sodedad,
cognoscitivo. que no supo o no pudo ayudarlos en las primeras etapas de
Si bien el diagnóstico de diabetes no of^ce dificultades, la enfermedad, en las que hubiera sido posible prevenir o
su control y tratamiento tienen un costo económico y emo' posponer las complicadones.
cional devado.
La frecuencia de las complicaciones agudas (hipogluce-
mía y cetoacidosis) las subagudas (retardo del crecimiento Bibllografia
y desarrdlo) y crónicas (artropatia, nefropatla. neuropatía,
C«Hstnso tí/trt diagnóitM y (rútamieití« de la Jiabtíes
retinopatía y r i e ^ cardiovascular) constituyen una sitúa* meOituí en el niAo j ei adcUuente. 2* ed. Asociación
ción grave desde el punto de visu de U salud del paciente y latinoamerícana de diabetes (ALAD).
un problema socioeconómico muy complejo. Clinical Practice Guidelines: type 1 Diabetes in Childrcn
Los elementos necesarios para el tratamiento (insu* and Adoiescents. Austarlian Goverment. March 2005.
tina, tirillas reactivas, exámenes de laboratorio periódí' ISPAD. Clinical Practicc Consensus Guidelines. Pálúurk
i» eos, consultas midicas frecuentes), si bien deberían ser Diabetes 2009} 10(12): 3'12.
••
6.2
Cetoacidosis diabética
Olga Ramos ■Mabel Fetraro ■Susana Barbeito
Las pérdidas de i^ua exceden a las de sodio; pese a esto • Intoxicación por aspirina.
ha)T una hiponatremia dilucional secundaria a la hiper^U' • Bronquiolitis.
cernía por redístnbudto de agua. Las pérdidas de sodio ■ Addemias orgánicas.
promedio varían enere 7 y 10 mEq/kg/dia. ■ Menii^tis, ence^ tis y sepsis.
El pocasio se encxKntra disminuido por la pérdida de de*
pósitos de glucógeno y proteínas secundaria a la carencia de Criterios de internación
insulina, tos vómitos, la diuresis osmótica, el h^eraldostero' La internación es U indicación absoluta. [R entes en ce*
nismo y la acidosis. Las pérdidas promedio son de aproxi* tosis con tolerancia oraL serán atendidos en h o s ta l de día.
madameme 5 mEq/kg/dia. Eso situación es dena aún El padente puede iniciar su tratamiento en guardia y
cuando d potasio se encuentre normal o elevado en plasma. luego ser internado en sab de cUnica con personal debí*
La cetogértesis tiene tugar en las mitocondrias de las cé' damente entrenado o en terapia intensiva. En una plani*
tulas hepáticas: el dé6cit de insulina y el aumento de las lia diseñada para tal iín se consignarán los signos vitales
catecolaininas producen una multiplicación de la (Cierta de cada hora hasta la desaparidón de los signos cUnicot de
iddos grasos libres y el incremento de la relación gluca* acidosis y luego cada cuatro horas, hasta comfJetar las pri*
gón/insuUna, debido al crecimiento de los niveles de cami* meras vdnticuatro horas, peso corporal y contrd horario
tina, fin«rece la betaoxidación con producción de cuerpos de ingresos y egresos. Se calculará d balance parcial (cada
cetónicos. hora) y total (cada cuatro horas). Los controles de ^uce*
mia, g^ucosuria y cetonuria se realizarán una vez por hora
Diagnóstico con tirillas reactivas hasta lograr d descenso de la ^uce*
mia a valores menores de 290 n ^ d L y b desaparidón de
Examen físico b cetonuria; luego, cada cuatro horas hasta completar las
La sintomatotogla que presenta el enfermo está rebdO' primeras veinticuatro horas. Las tirillas utilizadas para b
nada con su trastorno metab^ico. glucemia deberán ser leídas en un'reflectón^etro; en su au*
El paciente se presenta dlnicamcnte destiidratado y sencia, es recomendable realizar cada dos a cuatro horas
con tendencia al shock, aún en niik>s mayores. Puede aps' ^ucemiai por laboratoría
recer rubicundez fadal, aliento cetónico, respiración de
Kiusmaul dolor sd>dominal y ttimbar. Tratamiento
En el lactante puede aparecer irritabilidad y llanto frt'
cuente (expresión de la aed), ad^azamiemo, ¿ebre y des' Plan de expansión hidroeiectrolítica
hidratación. Está indicado con dinica de shock o pH menor de 7,20
Los errores di^nósticos más frecuentes son: abdomen y se cumple aportando soluciones por vb endovenoM en
agudo quirúrgico, bronquitis espasmódica o neumotUa y volúmenes de 20 mL/kg en una hora. La composidón de
meningitis o ence&litis particularmente en niños pequeños. las soluciones se mendona en bTabla 6.2.L
Exámenes complementarios
El laboratorio de diagnóstico induye ^ucemía. estado
acidobásico, gjucosuria, cetonuria eventualmente. ceto* Tabla6J.1 Composición de las soluciones
nemia. El estudio se completará con ionograma (doro, so*
dio, potasio), bematocrito y urea. Durante la internación pH menor de7 • 1/2 MrartMnato 1/6 meter
se repetirá ci hematocrito y la uremia a las veinticuatro ho> • 1/2 solución Mológlca
ras. y el esta<io acidobásico, d ionograma y la glucemia a las
dos, seis y veinticuatro horas. Se hacen simultáneamente pHde7X)l«7,19 ■Soludón Apológica
para poder calcular d valor corregido del Na.
pH mayor d e7J • Vihtrlón fisiológica
Diagnóstico diferencial
La poliuria, d adelgazamiento y d dolor abdominal
pueden hacer pensar en la presencia de una in&cción uri*
naria mientras que la enuresis y la irritabilidad, en pertur*
bación emocional. Hidratación en el primer dia
En d paciente con cetoacidosis, d dolor abdominal tmi* • Volumen: 4200 mL/m^ de superfWie corporal; se admi*
do a las náuseas y vómitos, pueden sugerir d diagrtóstico nistra b mitad en las primeras seis horas y d resto en las
de apertdidtis, por lo que se plantea la necesidad de dife- dieciocho horas s^uientes.
rendar entre luu seudoapendidtis -debida a la misma ad* ■ Composición:
dosis- y una apendidtis aguda, causa de la acidosis en un • Primeras seis horas: soludón estándar N* 1 (Tabb
paciente diabético. La situación se resuelve haciendo trata* 6.2.2). Esta solución puede ser reemplazada por una
miento de la acidosis y observando la evoludón. soludón que, si bien no es idéntica, resulta similar y
Otros d i^ ósticos diferendales son: de ñcil preparación (250 mL de soludón de ^ucou
6|Diabetes 97
• pH mayor o igual a 7.30 o bicarbonato ptasmioco ma* por k> que se recomienda la administración de potasio
yor o ^ la l a 15 mE<)/L inmediatamente finalizada la expansión.
• Glucemia d t 250 mg/dL o menor. ■ Akalosis: en la actualidad es menos frecuente dd>Ído al
Las dons de insulina corriente o anilogot ripídot en las uso mis racioiul del bicatbonata
correcciones cada cuatro horas se detallan en la Tabla 62.4. ■ AcidosishiperdorémÍca:ennuestraexpericnciaespoco
Este esquetna te mantiene hasta completar las primeras frecuenta ya que parte de b osmcdaridad de la solución
veinticuatro horas de tratamiento. depende del ap<me de glucosa.
La colación consiste en una ración de dos a cinco galleti'
ras acompañadas con té con leche; ti la glucemia íiiera mC' Pronóstico
nor de 80 mg/dL, deberi pregarse azúcar en la infusión. Depende de la gravedad del cuadro de presentación y
Luego se controlará nuevamente la glucemia y si supera U» de los antecedentes del paciente. Habitualmente, los pa*
120 ir^ d L se reiniciará el esquema insulinoteripico. cientes responden de manen favorable al tratamiento y
se compensan en las primeras veinticuatro horas.
El edema cerebral dtnico, que aparece impredeabU'
Tabla 6 ^ A Dosis d« insulina contente o análogos mente en pacientes conscientes durante el tratamiento,
rápidos en las correcciones cada cuatro horas es una complicación poco frecuente y de mal pronóstico.
Entre los £iaores predictivos dd desarrollo de edema cere*
Glucemia (n ig /d l) Dosis (U/kg/h) bral podemos citar:
• Historia prolongada de mal control metabólico (hipe'
<120 Ojladón y control en una hoQ rosmolarídad crónica).
• Acidemia moderada a grave (pH menor de 7,2) o diS'
minución marcada de PCO, ( 7 3 nutiHg).
120a160 0,06
• Desarrollo de síntomas tempranos de aumento de b
presión endocraneaL como cerdea, durante d trata*
1ti0 a 200 0,10
miento.
• Caída de b concentración dd sodio sérico o fracaso en
200S2S0 0,125 su aumento hacia d valor predictivo al disminuir U glu
i
í
cemia, durante d tratamiento.
2504)00 0,15 • Sodio ‘corregido" en rango hipernatrémico o, peor
aún, un sodio real inicial norma] o hipernatrémico
>300 OiO (lo que refleja una grave depleción de agua intrace*
lular y estado terminal de la compenución osmó*
tica).
GkiCDsuria y cettnurU 0,25
Para b correcta orientación diagnóstica en d edema
cerebral se proponen criterios menores como b presencia
de vómitos persistentes, cefalea, letargo, edad menor de
cinco aAos y una presión diastólica mayor de 90 mmHg,
Segundo día y criterios mayores como fluauación de b conciencia,
Una vez completadas tas primeras veinticuacro horas de desacderación dd ritmo cardíaco e incontinencia en ni'
tratamiento y sieti^m que la evolución dd paciente haya h ot mayores.
sido favorable (buena tolerancia oral buen apetito, bien hi' Dos criterios mayores o uito mayor y dos menores tie*
dratado. bien conectado, seruación de bienestar) se pasari nen una sensibilidad de 92% y una fidsa positividad dd 4%.
al esquema del segundo dia, consistente en el mismo eS' Ante d cuadro de edema cerebral:
quema insulinoceripico del primer dia, administrado ca<la ■ Inidar tratamiento inmediatamente.
cuatro horas. • Elevar U cabecera de b cama.
Al finalizar el segundo día el niAo presenta, en general, • Reducir b velocidad de infusión al 50%.
una correcta tolerancia oral y puede ser medicado con in> • 0 ,2 5 '! g/kg de manitol IV a pasar en veinte minutos
sutina de acción prdongada y plan de alimentación. o 5 '1 0 mL/kg de s(^ución salina hipertónica al 3% a
pasar en treinn minutos.
Complicaciones durante la Internación La cetoacidosis en U infancia es un cuadro grave que
■ Hipo^ucemia: puede evitarse manteniendo un flujo conlleva riesgo de muerte aun con tratamiento inmediato
adecuado de glucosa. y adecuado. La m ^ r íbrma de minimizar ese riesgo es d
• Hipopocasemia: d d¿ñcit total de K en el paciente en diagnóstico precoz de b diabetes en b in£uida y su correc*
cetoaddosis grave o coma diabético es muy importante, to control y tratamiento.
j
c
6|0iabM ej 99
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f
m
m -
7
Endocrinología
7.1
Corticoterapia prolongada
Oscar Brunetto
Hkirocortbona 1 \ 20 8<I2
DeAmcort 3 4 6 S-12
Prednisona 3 4 s 8-12
Prednbokina 3 4 5 12
luo de cortkoídcs intnnasalei no parecería estar re* administrará una hora antes de la cirugía 60 mg/m’/dO'
Udonado con supresión del eje suprarrenal. sis IM de hidrocortisona, durante la cirugía 60 n^m ^
■ Pacientes porta<lores de patología sdar o supraseUr, en goteo EV, y durante el primer día poioperatorio
^ que podrían presentar insuficiencia durante la d ' 60 mg/mVdía de hidrocortisona cada 4 horas EV o
o con posterioridad a esta. cada 8 horas IM. Luego, dependiendo dd estado ge
Pva la indicadón de profUazis para esir¿s se dividen los neral, recibirá tratamiento vía oral durante 48*72 ho
posibles eventos en dos tipos: ras como estrés leve para pasar, posteriormente, a su
■ Estrés leve: representado por ñd>re, dolor o procesos dosis habitual. En el caso de pacientes con vómitos o
dentales o clínicos que cursan con buen estado general procesos infecciosos, se indicará una dosis de 60 mg/m’
y sin vómitos. En estos casos, la dosis de htdrocortisona de hidrocortiscma en bolo IV o IM, seguido por
se aumentar! a 50 mg/mVdía. vía oral, manterúendo 60 mg/mVdía cada 4 horas por vía EV o cada 8 horas
esta dosis mientras dure el estímulo estresante, para IM. En cuanto d estado general del paciente lo permiu,
descender luego a la dosis habitual. la dosis de hidrocortisona podrá pasar a vía oral como
■ Estrés grave: son generalmente procedimientos qui' en el estrés leve, al igual que en el caso de los pacientes
rúrgicos programados o de urgencia, enfermedades quirúrgicos descritos en d párrafo anterior.
que cursan con vómitos, regular o mal estado general, Todos los padentes deben recibir un formulario de pau-
^itraumatismos o padentes con s ^ o s dinicos de tas para padentes que redben ^ucoconicoides, que deberá
insufidenda suprarrenal El tratamiento consiste en la ser presentado cada vez que requieran atendón médica, en
administración de hidrocortisona por vía pareiueral. En dottde se encuentran explidtadas las pautas arriba enume-
padentes que van a ser intervenidos quirúrgicamente se radas (Figura 7.1.1).
1. Ante PiBBRB o decaimiento administrar d doblb db la dosis habitual dd corticoide que redbe, vía
oral durante 48-72 h; luego de 24 hs afiebríl volver a U dosis h ^ tu aL
2. En caso de vómitos incoherdbles, administrar hidrocortisona IM o EV según la gravedad; continuar
con hidrocortisona EV/IM íiracdonado en 3 o 4 dosis; de tolerar vía oral continuar con d doUe de
dosis por 48 h y luego volver a dosis anterior.
3. En caso de traumatismo grave, acódente o síntomas de insufidenda suprarrenal (decaimiento, hi*
potensión, sudoradón, taquicardia), administrar hidrocortisona IM y continuar por via EV/IM por
48 h.
4. En caso de drugía, administrar hidrocortisona:
• IM, 1 hora antes de la anestesia.
• EV, durante la dn^ía
• Después EV, dividida en 6 dosis durante 48 h. Luego, según evolución, continuar con d doble de
dosis vía oral durante 48 h y descender a la dosis habitual.
7.2
Hipertiroidismo
Alfredo Chamoux
hipcfxjuinesu, tudondón excesiva, temblor 6no, caqukar- TabU 7 ^ Signos y sintonías del hipertiroidlsino por
dU. palpitaciones, int^erancia al calor, astenia, debilidad enfermedad de Graves-Basedow
muKular. irritabilidad, mal rendimiento escolar por d¿ftdt
en la atención, diíictiltad para la concentración y labilidad • C^>euycueNo:
emocional Frecuentemente, son los maestros quienes de* • Exoftalmos
tectan los primeros signos de eníérmedad cuando advier- • Bocio
ten qite d niAo es incapaz de realizar sus tareas, se muestra • Piel:
intranquilo, desconcentrado, con cambios afectivos y de* • Calknte
terioro en la caligrafía y desorden en d trabaja El cuadro • Sudoración
se completa con perdida de peso, incremento dd apetito, • Sbtctnacardkwasojlar
diarrea, íiuiga muscular progresiva con pahUüsis periódica ■Palpitaciones
de músculos proximales de la cintura escapular y pdvia* • Taquicardb
na, disminución de la grasa subcutánea e irregularidades • Puto saltón
menstruales en las adolescentes. En algunos niAos, se pre> • Soplo sbtólco
senta crecimiento ripido con maduración ósea acelerada, • Fatiga-dbnM
sin que se a£ccte la talla íinal adulta. • Sbtema neuromujcUar
Los cuadros leves, a menudo ol^osintomiticos o sub> ■Irrttablldad
clínicos, son diHdles de deteaar si no se tiene presente • LabÉdadetnodonal
la enfermedad. Todo niAo que se presente con disnea de • Hervtoskmo
^erdcio, nerviosismo, taquicardia y pérdida de peso injus" • Insomnio
tificada, debe ser valorado y considerar d hipertiroidismo • Astenia
como posible diagnóstico. • HIperUnesU
En las &rmas graves sin tratamiento^ d hipertiroidismo • DebOdadmuscUar
deriva en complicaciones cardiovasculares graves como arrit' • Apatía
mías e insuñcienda cardiaca y alteraciones neuromuscuiarei • PariHsbpcriódka
El bocio se presenta casi invari^>lemente en los niftos • Cefaleas
con EGB. Se encuentra presente en mis dd 95% de los • Temblor
casos, pero d grado de tirotoxicidad no se correlaaona con • Sistema diQesdvo:
d tamaño de la ^ndula. Se presenta como un aumento • PoNíagla
difuso y generalizado de la tiroides, con incremento de • Diarrea
la consistencia y elasticidad super6cial a b palpación; sin ■Sbtema urinario:
embargo, en ocasiones puede encontrarse un bocio menos • Poliuria
voluminoso o de íórma irregular a predominio de uno u • Enuresb
otro lóbulo. Finalmente, en una minoría de pacientes d • Otros:
bocio suele ser de menor volumen o apenas palpable. En • Probleinas escolares
la Tabla 7.2.2 se detallan los signos y síntomas de la EGB. • PérdUadepeso
Las alteraciones oculares constituyen una manifesta • IntoterarKia al calor
ción tipia de la enfermedad de Graves. Afortunadamente,
la oüalmopatia hipertinMdea es un trastorno menos gnve
en los niAos que en los adultos. La retraaión palpebral y
la mirada fija son los s ^ o s oculares mas frecuentes que d síndrome hipertiroideo es manifiesto y se acompaña
se notan y explican la expresión en la mirada del pacten* de los signos oculares propios de la enfermedad y bodo,
te. Suele haber lagrimeo, irritación conjuntival y escozor d diagr>óstico r>o ofm e dudas. Los datos bioquímicos
suave de los ojos. La proptosis, por lo general leve, es otro muestran valores séricos elevados de triyodorironina y ri*
signo notable, ya sea unilateral o bilateral El daAo ocular roxina (T 3 y T 4 ), espedalmer>te la fncdón libre de estas
de la ofralmopatla grave con quemosis, eversión palpebral. hormonas (T 3L y T4L), en combinadón con d fm dis*
ulceración corneal lesión de músculos dd y proptosis minuidas de TSH .
pronunciada no se produce en los níAos. Si d cuadro dinico no es tan notorio, se debe practicar
La magnitud de la oftalmopatia puede variar con d trans* una prueba de capcadón de yodo radiactivo (1,„): una
cuno de la enfermedad y d grado de compromiso ocular no captadón aumentada es diagnóstica de la EGB, mientras
se correlaciona con d grado de tirocoxicosis. En algunos pa* que una captadón disminuida se observa en los casos de
cientes. U oftalmopatía persiste o induso en^>eon cuando hipertiroidismo transitorio como en la tiroiditis subagu*
ya se ha controlado la toxicidad del hipertiroidismo. da o en la fase hipertiroidea de la riroidítis de Hashimoto.
La disminuci^ de la captación también se encuentra en
Diagnóstico los padentes que redben firmacos que contienen yodo
El diagnóstico de la EGB m efectúa sobre la base dd o que están bajo tratamiento con T 4 . Bs frecuente en
cuadro dinico y de los estudios de laboratorio. Giando contrar concentradones normales de T 4 y T 3 normal o
r
7 1Endocrinología 107
aIu <on T S H inhibida, por lo que te considera un hi' tempranas, la opción será el tratamiento deliniüvo de la
pcrtirotdúmo subdínico o Uve como se ve en las formas tirotoxicosis con yodo radiactivo y cirugb. Por su e&cacia
tempranas de la enfermedad. Si hay valores elevados de y menos riesgos en U mayoría de los pacientes se indica
T SH f T 4 , debe pensarse en casos raros de resUtendj a d yodo radiactivo, para d cual se calcula U dosis sobre la
Us hormonas tiroideas o tumor productor de T S H . base dd peso de la glándula y de la captadón de l,„ a Us
Los anticuerpos ancitiroideos antipcrozidasa (ATPO) 24 horas.
y antitiro^obulina (ATG) se presentan en la EGB y ^
U tiroíditis de Hashimoto. El anticuerpo anttrreceptor Otras causas de hipertiroidismo
TSH (TR A b) es espedlico de la EGB. La medición de
este último puede ser de utilidad en el control evolutivo de Hipertiroidismos transitorios
la enfermedad, especialmente en las formas leves u oligo' Las riroiditis subagudas de origen viral y la fu e hiperti'
sintomiticas o en la enfermedad de Graves oftilmica sin roidea de una riroiditis crónica producen un hipertiroidis-
signos evidentes de hiperriroidismo. mo, por lo general, leve y transitorio.
El centellograma tiroideo con I,,, o tecnesio es de un* Estos episodios de inílamadón subaguda o crónica de
Udad en d enfermo hipertiroideo, fundamentalmente, la glándula tiroides pueden durar algunas semanas y los
cuando se so^»eche patc4ogfa nodular HipeHundonante resultados de las pruebas de fundón tiroidea son variables,
(secretor de T 4 y T 3). dependiendo dd estadio de la enfermedad. En d momento
La T C Y U RM de b órbita revelan d credmiento de los de la liberación dd contenido de hormonas a la drculación,
músculos extrínsecos dd en la mayoría de los pacientes estas se detectan devadas (transitoriamente) en suero, con
con EGB. incremento de T S H y una marcada disminución de la cap*
tación tiroidea de
Diagnóstico diferencial de la EGB La tiroíditis si^guda se acompaña típicamente de
• Adenoma hiperfundonante. dolor riroideo intenso y eritrosedimentadón elevada, lo
• Hipertiroidismo transitorio de la riroiditis autoinmune. cual representa un demento diagnósnco fundamental
• Tiroiditis subaguda. Habitualmente, superado d proceso inflamatorio, se recu*
• Hiperdroidismo iacrogénico (6cado). pera la función tiroidea.
• Hipertiroidismo inducido por yoda En los casos de tiroíditis crónica, luego de la fu e tran
• Feocromodtonu. « sitoria de hipertiroidismo, omtinúa d mecanismo autoin*
muñe que, finalmente, lleva al hípotiroidismo definitivo.
Criterios de Internación Oiuante la etapa leve de tirotoxicosis, ambas entidades
• Síndrome hipcrtiroideo grave. requieren tratamiento para controlar los síntomas. En la
• Arritmia cardiaca. tiroíditis subaguda se necesitan a menudo dosis devadas
• Incumplimiento dd tratamiento farmacológico. de aspirina o eventualmente ^ucocorticoides para aliviar d
• Insu&dencia cardiaca. dolor. Los síntomas adren¿rgicos en ambos casos se tratan
• Insufidencia respiratoria. con betabloqueances. En estos padentes están conttaindi*
• Otras enfetmedades asociadas: diabetes mdlitus des* cados los anritiroideos.
compensada, desnutrición, insuftdenda renal
Bocio nodular autónomo tóxico
Tratamiento Forma de hipertiroidismo infrecuente en Pediatría. El
El tratamiento de la EGB contempla tres aspectos: dro* nódulo tiroideo hiperfimcionante produce un síndrome
gas antitiroideas, yodo radiactivo y cirugia. hipertiroideo que dd>e ser tratado quirúrgicamente.
El tratamiento de elección es U utilización de anritiroi*
déos por vía oral: Hipertiroidismo inducido por yodo
El merímazol es un potente inhibidor de la síntesis de Estados hipertiroideo* generados por la administra*
hormonas tiroideas y se debe administrar una dosis de dón de fármacos que contienen yodo en su fÓrmub (por
0,5 a 1,0 mg/l^d(a por tiempo prolongado, espedalmen' ejemplo, amiodarona o jarabes con yodo). En tirmdes con
le en niAos pequeños. Deben efectuarse controles hemato* anomalía fvtndonal'latente' U ingesta o a^icadón de yodo
lógicos y hepatogramas, antes y durante todo d tratamien' puede indudr un hipertiroidismo.
to en íbrma periódica. Aproximadamente al mes, la dosis
M reduce escalonadamente una vez logrado d control de la Tirotoxicosis ficticia
enfermedad. Ademis, pueden emfJearse betabloqueantes Producido por la administración subrepticia de prepa*
durante un breve nempo para mqorar U sintontatolo^ía rados farmacéuticos que condenen hormona riroidea o al*
-O
adrm^fgica. guno de sus derivados metab^icos.
Al cabo de un período de riempo, en general 2 ^ aAos,
n
M procede a la suspensión dd metimazol para estimar Otras formas
U respuesta al firmaco y evaluar si existe remisión dd Otras formas de hipertiroidismo como d estruma ová'
hipertiroidismo. En casos de recidivas, más o menos rico o la resistencia a la T 4 y T J son sumamente raros.
106 Cfitefkx de diagnóstico y trautriiefMo en Pediatría [Segunda edición
73
Hipotiroidismo
Alfredo Chdmoux • Claudia Hernández
•t Epidemiología Laboratorio
El hipotiroidismo congénito (H C) tiene una indden' Para la detección precoz neonatal en agosto de 1985 el
da de 1 caso cada 30 0 0 a 4 0 0 0 tuddos vivos. Las causas Rrograma de Pesquisa Neonatal (PPN ) armó y comenzó
mis frecuentes son las disgoicsias tiroideas (agenesia e a ofrecer un programa orientado a prevenir b discapaddad
O hipoplasia) que representan, aproximadamente, el 85% a mental Su finalidad es poder detectar en los redén nad*
95% de los casos. La ectopia suUingual es la fi>rma mis dos el hipodroi<lismo congénito y b fimilcetonuria.
O
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O
110 Criterios de diagnóstico y tratamleftto en Pedbtrtaj Segunda edición
Pira d diagnóstico de hipotiroítmo por detección tratamiento susututivo, administrada por vía oral en dosis
neonatal se dosa T SH en sangre proveniente de la pun* única y 30 minutos antes de las comidas. La dosis varía con
dón del talón del recién nacido luego de las primeras 48 la edad, d peso y la etiología dd hifK>tiroidtsmo, por lo que
horas de vida (Algoritmo 7.3.1). Existen falsos negativos debe ser individualizada a través de la evaluadón clínica y
pues no se detectan los hipotiroidismos secundarios, b s recuentos horntonales.
primarios transitorios y las formas leves. Estos se díag* El oi^etivo dd tratamiento consiste en lograr un cred*
nosticarin posteriormente por la clínica jr los dosajes de miento y desarrollo normales. Se debe corurolar d cred'
T4yTSH . miento lineal la maduradón ósea y la maduración netiro*
Hipotirotdismo: lógica, especialmente en los hipotiroideos congénitos.
■ Primario: dinico (T 3 y T 4 libres bajas con T S H á t - La dosis recomendada en redén nacidos de término es
vada) o subclinico (T 3 y T 4 libre normales con TSH de 12'1S |tg/kg/día y de 10'12 ^ l ^ d í a para los pre*
elevada). término.
• Secundario: T 3 y T 4 libre bajas con T S H normal o El tratamiento se debe iniciar precoznunte, sin superar
b^a. en b posible la segunda semana de vida, con el propósito
de noimalizar los nivdes de T 4 y de esu manera minimi'
Diagnóstico por imágenes zar al miximo d daño iteurdógico.
• Ecografía tiroidea: uso limirado en el recién nacido. La dosis va disminuyendo con la edad y se ajusta de
■ Centeliogranu: se utiliza para determinar la existencia acuerdo con la respuesta dinica y analfdca dd niño, que
de la gUndula tirmdes, su tamaño y forma, y para loca dd>e valorarse periódicamente
lizar ectopias. Hada los tres años de vida se dd>e confirmar d diag*
• Radiología sin^e: permite determinar L edad ósea que nóstica
esti retrasada en el hipociroidisma En los hipotiroidis* Mayores de 2 años: dosis ^g/kg/dia hasa los S
mos de larga evolución puede verse retraso en el derre años y de 2 '3 ^g/kg/día peripuberaL
de las fontanelas y ^randamiento de la silla turca en la El hipodroidismo de causa inmunológica puede reque*
Rxdeciineo. rir dosis mis bajas que las disgenesias tiroideas.
El hiporiroidismo disÍKMmono^nico requiere dosis
Diagnóstico diferencial mis altas deT4. En estos casos, hay que tener en cuenta la
Se debe tener siempre presente que cualquier patología presencia de bocio disenzimitico.
aguda o crónica puede cursar con valores alterados bajos H control de b medicación se realiza con b medídón
de hormonas tiroideas y T S H normal o levemente alta. de T S H que debe ser de 1*2,5 mUI/L y de T 4 en el limite
Esto es d conoddo síndrome dd enfermo etttiroideo que superior dd rango de normalidad. El tratamienu» es de por
no debe confundirse en su aspeao analítico con d hípod' vida, b^o control permanente.
roidismo prinurto. Los efectos adversos de dosis excesivas son nerviosismo,
temblores, taquicardia, hipertensión arterial, retraso neu*
Criterios de internación rológico, craneosinostosis prematura y derre precoz de bs
• Síndrome hipotiroideo avanzado. epíásis.
■ Insufidenda respiratoria.
• InsuüdeiKia cardiaca. Pronóstico
■ Insuficiencia renal. Con un tratamiento susntutivo temprano y adecúa*
• Bradiarrítmia. do con T 4 , d cuadro clínico reviem en poco tiempo y b
• Enfermedades asociadas: diabetes descompetuada, des* evolución seri, en general favor^>le. El daño neurológico
nutndÓQ,etc. puede evitarse. La vdoddad de crecimiento se acelera y b
fdad ósea avaiua hasu la situación normal Desaparece d
Tratamiento cuadro mixedematoso y d niño camina notoriamente su
Para todas las edades y formas de hipotinúdismo, comportamiento y estado clítúco, por b que es necesario
d tratamiento se efectúa con levodroxina sódica cooto advertir a los padres sobre esta evidente transición.
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7 1Endocrinotogla 111
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TSH en papel de ñftro (pUAnU 48-72 h
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TSH<10 TSH 10-50 TSH>
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ünidadde
Endocrinología
pediátrica
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Confínnaclón
diagnóstica y
tratamiento
V /
BibNogrsfla
Fúher DA. Maa^emcnt (^congenial hypocliyroMlism £ fu W í» o l^ . U * e ¿ Phila<lel{>hú: Saun<im Company,
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112 CritertosdediagnóstkúyiraumlentoenPedidtrtolSeguoddedición
lA
Paciente con genitales ambiguos
Verónica Figuerod Gacitúa
El nacimiento de un niño con genital ambiguo es coo' formar la cresta urogenital. En las crestas urogenitales se
stderado una urgencia, ya que es una situación de mucha diferendarán las células precursoras de las células de so*
angustia para k>s padres y íámitiares e incluso para los porte (origen de las células de Sertoli en el testículo y de
médicos tratantes. Sin embargo, el hedió de que sea una la granulosa en d ovario), las células precursoras de las
urgencia no implica qtie haya que tomar decisiones apre* células esteroideogénicas (origen de las células de Leydig
suradas. Es necesario realizar estudios previos antes de en el testículo y de la teca en d ovario) y las células del
asignar el sexo del paciente. Para ello es necesario com* tejido conectivo (origen de las células mioides peritubu*
prender los mecanismos de diferenciación sexual y sus pO' lares en d testículo y de las células perífoliculares en el
sibles alteraciones. En el afto 2006, la Sociedad Europea de ovario). Esto es un evento muy importante e inicial es la
Endocrinología Pediátrica y la Lawson Wilkins Pediatric migración de las células germinales primordiales desde la
Endocrine Society publicaron un consenso de tratamiento base dd alantoides hada las crestas urogenitales y dará
de pacientes con genital amlHguo. En este consenso se pro* origen a los genocitos X Y o X X .
pone cambiar la nomendatura previa de seudohermafro- Desde la séptima semana de vida intrauterina co*
dítismo, hermafroditismo o intersexo por alteraciones del mienza la diferenciación testicular a partir de la pre*
desarrollo sexual (ADS). senda del gen SRY en el cromosoma Y. Avances en la
genética molecular han demostrado que otras proteínas
Definición codificadas en cromosomas autosómícos ( S F 'l, W T 'l,
Se considera d diagrtósdco de ADS cuando hay una S 0 X 9 ) son necesarias para la normal expresión y fun>
discordancia entre el sexo cromosómico, d gonadal o d dón del SRY. A su vez. la protdna D A X 'l, codificada
genital. Las ADS comprenden un grupo díntcamente en Xp21, ejercería un efecto inhibitorio sobre SF>1 y
heterogéneo de desórdenes que interfieren con la deter* sobre S 0 X 9 y el factor de transcrípdón W nt'4 estimu*
minación y diferenciación sexual normal del feto y del laría a D A X 'l. Estos efectos moduladores de la diferen*
embrión. Algunas de estas alteraciones se manifestarin dación son dosis'dependiente (tanto d déficit como el
al nacer con genital ambiguo, mientras que otras se mani' exceso de la ínhibidón o de la estimulación puede con*
Testarán tardíamente. La alteración puede darse en la de* dicionar d resultado final).
terminación gonadal (cuando hay un cromosoma Y con Una vez diferenciado d testículo con sus dos compar»
todos sus genes en función y la gónada indeterminada se timentos (células de Sertoli con gonodtos y células de
diferenda a testículo) o en la diferenciación de tos genita^ Leydig) comienza b diferenciadón de los genitales Inter*
les internos o externos por disfunción de la gónada o por nos y externos. Las células de Sertoli secretan hormona
falta de respuesta de los órganos blanco a las hormonas anrimüUerlana, la cual actúa entre las semanas 9 y 12 a tra*
secretadas por la gónada o por exceso de andrógenos en vés de un receptor espedfico, lo que promueve la regresión
fetos X X . de los conductos de Müller. La secredón de testosterona
por las células de Leydig produce la estabilizadón de los
Etiología conductos de WoUf y actúa también en d descenso testi*
Desde el momento de la fecundación se produce la cular hada d escroto. La testosterona actúa mediante un
determiñadón sexual por la que se constituye la carga receptor esp>ecífKo (receptor de andrógenos) codificado en
cromosómica 46X X o 46XY. Sin embargo, durante las d cromosoma X (X q ll'1 2 ). En exunto a la diferenciadón
primeras seis semanas de vida intrauterina el embrión de los genitales externos, se produce bajo la influenda de
es sexualmente indiferenciado: las gónadas y los genita> la hormona dihidrotestosterona, que es d metabollto más
les externos son indiferenciados y los genitales internos activo de la testosterona por acdón de la enzima 5 a reduc*
comprenden ambos conductos (los de Múlier que fbr- tasa dpo 2, y que actúa sobre el mismo receptor de andró*
marán las trompas de Fallopio, el útero y d terdo supe genos (Figura 7.4.1).
rior de vagina y los de Wolff que formarán d epidídimo.
conducto deferente y vesículas seminales). Las gónadas Clasificación y epidemiología
provienen del mesodermo intermedio, el cual es estabili' Según el Consenso de ADS del aAo 2006, la nue
zado; en este proceso actúan diferentes factores de tranS' va dasiíicación parte de la constitución cromosómica
cripdón (por ejemplo L h X l, Pax2, Emx2, LhX9) para (TabU 7.4.1):
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Gastroenterología
8.1
Constipación
Carlos Quintana • AnahíV. Reartes
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118 Crttenos de diagnóstico y tratamiento en Pediatría I Segunda edklón
dos y los cuacro lAoi de edad es muy frcoience, )ra que a el • Antecedentes hereditarios funilíares: en un 20% de loe
periodo de erurenamienco en el uto del baño. casos existen ^miliares con el mismo hábito evacuato*
Durante Wmmetes de mayo a septiembre dd año 2009. ría Es necesario averiguar si existen situaciones de es>
se registraron en tocaljr por diversas causas 2762 consultas trés en el hogar como separaciones, peleas, alcoholismo,
en el servicio de Gastroenterología del Hospital General violencia, ftUecimienros. mudanzas y circunstancias que
de Niños Pedro de Elitaldf, de las cuales 819 fueron con* pueden alterar al niAo cotno, por ejemplo, que la madre
sultas de “primera vez*. En nuestra casuística, el síntoma esté embarazada o que tenga un hermano lactante así
constipación representó el 13% de estas nuevas cónsul cas. como que esté experimentando conflictos escolares. En
El 10% de los corutipados estaban asonado* a fisura anal la actualidad, los niños pueden pasar muchas horas en
impactadón en dos casos y encopresis. El promedio de el colegio y, por lo tanto, es necesario preguntar por el
edad íue de seis aAos y el 67% fueron de sexo masculino. estado de las instalaciones sanitarias del establecimien*
to al que coocurren.
Fonn«s clínicas
Los sintomas mis frecuentes son: defecación dolorosa, Exánoenes complementarlos
maniobras de retención de materia fecal, dolor abdominal Se solicitan ante la sospecha de lesión orgánica: elimi'
tipo cólico, rechazo a tentarse en el inodoro y mala actitud nación de meconio luego de las 48 horas de vida, heces de
alimentaria. pequeito cal3>re. mal progreso de peso, deposidonet con
Al realizar el examen físico se puede deteaar inconti' sangre, vómitos biliosos, ampoUa rectal vacía o pequeña,
ner>da y distinción abdominal con ruidos intestinales noc' hipotonla o hiporreflexia en miembros inferiores, ausencia
males, aumentados o disminuidos. Mediante la palpación de reflejo anal preseiKia de fbsita pilonidal posición anor*
se deben buscar masas N om inales en el bemiabdomen nul del ano y estreñimiento persistente a pesar de cumplir
inferior. Las fisuras anales se manifiestan con dolor, ardor con el tratamiento.
o proaorragias dolorosas. Las manifestaciones urológicas • Radiografía de abdomen simple: muestra el tamaño
son: incontinencia urituría, infecciones urinarias y enure* colónico y de U ampc^, la presencia de materia fecal
sis diurna y nocturna. También pueden presentar vómitos retenida y la columna lumbosacra.
)Tmal progreso de peso. • G>lon por enema (con bario diluido o contraste hidro*
Se debe revisar la región lumbosacra en busca de hoyue* stJi^le): en la enfermedad de Hirschsprung (EH) se ve
los, cicatrices quirúrgicas, mechones de pdo o asimetría de una zona de transición entre el intestino ^an^ionar y
glí^eos y evaluar la poskión anaL el ganglionar.
El tacto rectal eraláa el tanuAo de la ampolla rectal su • Manometrla anoneaal: evalúa la motilidad anorrectal
ocupación con materia fecal y el tono esfinteriana la presión anal la distensión rectal, la rebjadón dd es*
flnter anal interno durante la distendón rectal (es el re*
Diagnóstico Aejo rectoanal inhibitorio), la disinergia del piso pélvico
El interrogatorio y el examen fUico ton fundamentales y la dinámica de la expulsión anorrectal
para arnbar a un diagnóstico, ya que la mayoría de las veces ■ Biopsia rectal por sucdón superfdal o quirúrgica que
no se requiere de eximenet complementarios. brinda datos histológicos e hístoqttímicos para diagnos*
ticar EH. Se confirma por b auseitda de células gan*
Anamnesis ^ionares con aumento en la coloración de acetilcolines'
• Enfermedad actual: enfocarse en el hábito evacuatorio terasa de los nervios hipertróficos que acompañan a los
del niño, frecuencia de defecación. c<MUÍstencia y tama' vasos sanguíneos de b pared intestinaL
Ao de las heces, si es dolorosa, manchado de la ropa inte'
rior; k debe preguntar por las maniobras de retención y Diagnósticos diferenciales
observarüs. Es necesario interrogar acerca de la actitud La edad de presentación clínica a fundamental para di-
alimentaria, tipo de dieta (consumo de licteos, de agua fi;renciar entre las distintas posibilidades diagnósticas.
y líquidos en general, de frutas y verduras y alimentos ■ Neonatos y lactantes: tapón de meconio, EH. fibrosis
que pueden llevar a la constipación). Es importante co* quística, malformaciones anorrectaks congénitas (ano
nooer la edad de comienzo y el tiempo de evolución. POr imperfbrado, atenosis aiial, ano ectópico anterior, ban*
dirimo, se debe preguntar por medicamentos con efecto das fibrosas dentro del canal anal), seudoobstrudóo
constipante. intestinal crónica, hipotiroidismo, diabetes insípida,
• Antecedentes personales: acidosis tubular renal reteitción de b evacuación y cam'
• Perinatalex: eliminad^ del meconio dentro de las bios en b alimentadón.
24*48 horas de vida. ■ Lactantes mayores y niños de dos a cuatro años: fisuras
• Se recomiertda consultar por internaciones, cirugías anales, retención fiindonal de heces, rechazo a sentarse
y traumatistiMS, evaluar la posibilidad de que exista en el inodoro, entrenamiento coherdrivo por parte de
violencia fimiliar (abuso). Debe itttetrogarse acerca los padres, EH de segmento corto o ultracono, neuro*
de la conducta y el desarrollo madurativo del niAo, y patía (central o muscular con hipotonía), midcmenin*
sobre las interacciones en la escuela y en la casa. gócele, tumores o limitaciones nvedubres.
8 |Ga$troenterok)gía 119
• EccoUrcs: retendón, acceso iímiudo o nulo al baño, menores de un año se pueden usar supositorios o mi'
limitaciones en las capacidades de reconocer scAales croenemas de glicerína líquida una o dos veces por día.
fisiológicas o distracción con otras actiridades y Umita* • El polietilen^icol administrado por boca o SN G , 1'
Clones medulares. g/l(g/<^ o 10'20 mL/l^ cada doce horas, luego de
• AdoIcKcntes: síndrome de intestino irritable con pre haber comenzado con los enemas. En caso de fracaso
dominio de consdpadón, lesiones en medula espinal luego de varios intentos con enemas y de utilizar manió*
(traumatismos y accidentes), dietas, anorezia, embara bras de remodón manual, puede llegar a ser necesario
to, estreñimiento por transito lento idiopático y abuso tener que realizar la remoción b ^ anestesia en quirófa*
debutantes. no (esto ocurre en raras ocasiones).
A cualquier edad puede ser consecuencia de uso de me* • Tratar las lesiones perianales localniente con baños
dicamentos (A i Ca. bismuto, antihistamínicos, efedrina, antisépticos, crema cicatrizante o con corticoides dos a
Kudoefedrixu, diuréticos, neurolépticos, opioides, AIN E, tres veces por día.
•Cc). dietas, cirugía anorrectal previa, retención y rebosa*
micnio por distención rectal crónica, sedentarísmo, pobre Educación
ii^esta de líquidos y de 6bras en la alimentación, consumo Se instaura de acuerdo con la edad y desarrollo madu*
excesivo de licteos, hipodroidismo, hipercakemía, diabe* rativo del niño y capacidad funiliar de contención y de
tes mellitus, retraso del desarrollo, depresión y déficit de cumplimiento del tratamienta El niño debe sentarse en el
«tendón. inodoro y realizar esfuerzos defecatorios durante un tiem*
po determinado, veinte minutos después de las comidas
Criterios de internación principales para aprovechar d reAefo gastrocólico.
• En caso de impactación y fracaso de tratamienco domi*
ciliario. Mantenimiento
• Cuando se sospecha enfermedad orginica que requiere • D iea: equilibrada, rica en fibras (fnitas, verduras,
tratamiento quirúrgico. legumbres y cereales, preferentemente integrales).
• Paciente con compromiso del estado general Importante aporte de líquidos (agua y jugos naturales).
Debe evitarse el exceso licteo.
Tratamiento • Medicadón: polietilengjicol oral 5*10 mL/kg/dla una
Los puntos prindpales del tratamiento son: desim* o dos veces al día; lactulosa 1*3 mL/l^dta dos o tres
paaadón íécal ciiando es necesario, educadón, terapia de veces por día, leche de magnesia 1*3 mL/l^día o acdte
mantenimiento pan prevenir recaídas, seguimiento perió* mineral 1 '5 m L/l^dla una o dos veces por día. E ^ to s
dico miemras dure la terapia y luego de suspenderla. adversos: meteorismo, cólicos, distendón y vómitos. El
Debe planearse un esquema de tratamiento a largo pía* acdte mineral está contraindicado en pacientes neuro*
xo donde participen en forma activa el equipo médico (pe* lógicos y vomitadores por el riesgo de aspiradón pul*
diacra, gastroenterólogo, nutridonista, psicólogo y, en caso monar.
necesario, drujano infantil), con el paciente y su fiunilia o • Intervendón psicológica.
tutores.
Seguimiento
Deslmpactaclón Luego de cuatro a ocho meses de tratamiento se puede
Se puede realizar utilizando diversos medicamentos y redudr o induso discontinuar los laxantes, manteniendo la
técnicas: vigilancia sobre el paciente y, ante recaída, debe rdnidarse
• Enemas con solu d ^ fisiológica, con partes iguales de ú tratamiento farmacológico.
leche, aceite o vaselina y ^ u a; o enemas de fosfato hi*
pertónico. La dosis usada es de 5-10 mL/kg. Debe te* Pronóstico
nerse cuidado con los enemas de fosfato, ya que pueden La consripadón íiindonal tiene un pronóstico de bueno
aparecer como efectos adversos hipematremia, hiper* a excelente, siempre que se cumplan todas las pautas tera*
fbs&temia, hipocakemia, hipopotasemia y deshidra* péuticas. Con d transcurso de los meses el recto recupera
tadón. La desimpactadón puede durar varios días. En su calibre normal y sensibilidad.
t* i.
120 Criterios de y en Pedi3trta| Segunda Ciclón
Constipación
\
'FuTKlonal Aher»dor>es Inicio neonatal:
'Dietas anatómicas, • ReteiKlónde
inadecuadas orgánicas, meconio
'inercia colórtica metabóHcaso • Trastorno del
‘ FSkógena er>docriñas. crecimiento
•Medicación y ■Ampolla rectal
\
Nomul
J
8.2
Diarrea aguda
Salomé Saniarcángelo • Fernando Perrero • Fabiana Ossorlo • Luis £. Voyer • Mónica Marenghi •
Miguel Yohena • Anahí V. Reartes • Mariana Juchii - Silvia Marcóte
8|Gastroenterologia 123
M í • EríHXMnkina: SO mg/kg/dia VO. cuacro tomas por ■ Pacientes con f[>rmas supurativas localizadas: osteomie*
día durante un período de tres días. litis, endocarditis, abscesos o meningitis.
• Mayores de nueve años Se utiliza:
• DoxUicina: 6 mg/l^dia VO, monodosis (200 mg). • Ampicilina 100*200 mg/kg/dia en cuatro dosis VO o EV.
I Terradclina: 50 mg/kg/dla, VO, cuatro tonus du' ■ TM S/SM X a la dosis referidas pora B. eoli.
rante un periodo de tres dias. ■ En las salmonellas resistentes se índica:
• Ceíbtazinu 150'200 mg/kg/dia en cuatro do«isEV.
EscherichiQcoli • Cefbcaxima50'100 mg/kg/dia EV cada doce o vein'
• E. toíi enterocoxig¿nica: generalmente autolimitadas. ticuatro horas.
Ein íbrmas graves o prokmgadas de la enfermedad se Duración del tratamiento:
utilizarla T M S / S M X lO'SO mg/l^día en dos tomas ■ En las gastroenteritis en niAos menores de tres meses:
diarias durante un periodo de cinco días. diez a catorce días.
■ £. cotí enteropatógena: se trata con antibióticos (ATB) • En las formas bacteri¿micas o í>ebre tifoidea: catorce dias.
en ei caso de brotes epidémicos especialmente en nur' • En las infecciones localizadas o V IH : cuatro a seis se*
Mries Y cxiando hubiera compromiso sistémico grave. manas para evitar recaídas.
Se utilizari TM S/SM X, lO'SO mg/kg/dia durante un • En los portadores crónicos (eliminan Sobnonefloj por mis
periodo de cinco dias. de un año) se usa ampicilina, amoxidlina o dproAoxadru
• E. (oÜ enteroinvasiva: se medican todos los casos con (en adultos) durante un periodo de seis semanas.
TM S/SM X en igu^ dosis y por el mismo periodo.
• E (oíi enterobernorr^^ica: E c«ü 0157 H 7 rebdoiU' Aeromonas
da con síndrMne urémico bemoUdco (SU H ). El tn - Se indica tratamiento ATB en diarrea prolongada y
tamiento ATB no esti indicado pues no disminuye la enfermedad disentérica. La droga que se debe indicar es
aparición de SU H y, en cultivos, la trímetopríma au' TM S/SM X en las dosis referidas para E toii.
menta la síntesis de toxina shiga.
Yersinia enterocolítka
^ ig e lla Se deben tratar los pacientes con septicemia, con sitios
Todos los pacientes con diarreas por deben era» de infiecdón extraintestinal o huéspedes ¡nmunocompro'
tarse. La droga de eiecdón es TMS/SMX« en igual dosis metidos:
que para E tcIL En el caso de cepas suscepdblu a la ampi' • Cefbtajdma: 100 mg/kg/día EV en cuatro dosis.
oilina se puede usar V O o EV en dosis de 100 mg/k^dia, ■ TM S/SM X: en las dosis referidas para E
en nutro dosis, durante un periodo de dnco días.
La amoxidlina no es efectiva en d tratamiento de la shi* C a m p y h b a c te r
gelosis. Cuando se utiliza al comienzo de la enfermedad la entro*
En el caso de cepas resistentes a la ampiciliiu te puede midna acorta la duración de la afección y evita recaída». Se
utilizar: administran cuatro dosis de 40*50 n^/kg/día V O (mixi'
• Acido nalidíxico: 50 mg/kg/dia en cuatro tomas, VO, mo: 400 mg/dosis) durante un periodo de dnco a siete días.
durante un periodo de dnco dias. En el caso de bacteriemia o enfermedad extraintestinal
• Furazolidona:5'8mg/kg/diaencuatrototnas,VO,du' se da cefbtaxima o aminoglucósidos.
rante un periodo de ortco dias.
• Cefbuxinu: 100 n^kg/día en cuatro tomas, durante C h strid iu m d ifíkÜ e
un período de dnco días. Se lo reUdoru con colitis seudometnbranosa y diarrea
■ Ceítibuten: 9 mg/l^dia VO, una sola toma diaria du» asociada con ATB.
rante un periodo de cinco dias. El tratamiento ATB debe suspenderse en padentes que
• Qprofloxadna: 20'30 mg/kg/dia VO, en dos tomas desarrollan diarrea significativa o colitis.
durante un periodo de dnco días. En pacientes con enfermedad grave o en aquellos en
los que persiste la diarrea a pesar de la suspensión del
Salmonella typhi y no typhi ATB, se debe instaurar tratamiento con vacomidna VO,
Se indica tratamiento en: 40 mg/kg/dia en cuatro docis, durante un periodo de siete
• Pacientes con gastroenterítis menores de tres meses por días. O tn alterrutiva es el metronidazol 35 mg/kg/día,
p ü ^ el riesgo de bacteríemias. VO, en cuatro dosis, durante un periodo de siete días.
• Pacientes con sida e inmunocomproittecidos (leucemia,
linfbma, tratamiento inmunosupresor o bemoglobino' Pronóstico
patias). El pronóstico favorable puede ser de 99%'100%.
• Pacientes con fiebre tifoidea. (S to re s de mal pronóstico:
• Padentes baaeriémicos. • Defidente medio sodoeconómico y cultural.
XD i
124 Cnt«rk»()e diagnóstico y tratamiento «n Pediatría { Segunda «dición
t
Patología asodada: desnurrídón de tercer grado, sepsis, Perrero FC, Ossorio F, Voytr LE, et aL Rehidracación
cardtopatias y neumopatla«. endovenosa rápida con 90 mM/1 de sodio en niños
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8.3
Diarrea crónica
Carlos Quintana • AnahíV. Reartes
C Diarrea crónka
/*■ * N \
sin esteatorrea Con esteatorrea
V J J
Osmótica InAsmatoria
Mucosa: celiaquia
Luminai: fibrosis
3 ( ( Posmucosa: Dnfangiectasla
m -
8 |Gastr0enter0Í09b 127
• Súrenu nervioso: desarrollo psicomocriz. rrurcha, ceU' síndrome de coUm irrit^>le y la asociación de diarrea y
nía, nUugmtu, ataxia y movimientos atetósíoos. estrés en familiares.
• Otros: alteraciones óseas (raquitismo). • Antecedentes socioambientales: condiciones de higie*
ne, zona rural o urbana, acceso a agua potable y nivel
Ol*gnóstico (Figura 8 3 J ) cultural
Algunos exámenes estin dirigidos a evaluar la presencia
Anamnesis de malabsordón y el consecuente compromiso nutridonal
• Enfermedad actual: considerar la íbrma de comienzo y mientras que otros estin dirigidos a e ^ u a r distintas alter'
ta edad dd padente. La mayoria de los cuadros de dia> nativas etiotógicas.
rrea crónica comienzan insidiosamente. En los casos de
insuíiciencia enzim itia congénita« las alteraciones se Exámenes complementarios
presentan en los primeros meses de vida. Es vital una
descripción cronológica detallada de la historia alimen' Laboratorio
taria y del crecimiento y desarrollo del niAo. Preguntar • Evaluación de malabsordón:
sobre U dieu del padente, calidad y cantidad, reladón de • Malabsordón de hidratos de carbono: medición del
b diarrea con el horario de la ii^etta. hábitos y medica' pH de materia fiecal (menor de 5), cuerpos reducto-
ción habitual apetito, calidad d d i^ua que ingiere, edad res en MF mayor al 1% (dinitest).
de incorporadón del ^uten a la dieta< depMtdones (can* ■ Maiabsorción de grasas: van de Kamer (patológico
tidad. consistencia, y si tiene sai^re, moco o restos mayor de 2,5 g/24 h), esteatocrito (patológico mayor
de comida), aíéctadón sistímica (respiratoria, piel etc.). de 5%).
• Antecedentes personales: perinatales (Üeo meconial) y • Maiabsorción de proteínas: aclaramiento de a 1
operaciones (apendicetomía, resecdón intestinal). antitripsina: simultáneamente en sangre y heces de
• Antecedentes hereditarios familiares: abortos esponti' 24 hons (V N : 0,2-0,? mg/g de materia fecal seca).
neos (asociación con enfermedad ñbroquistica), fami • Prud>a de D*xilosa: en desuso en algunos centros ac-
liares ceUacos, enfermedades inflamatorias, parientes txialmente. La deficiente absorción de xilosa indica in
con parasitosis o zona endémica de parasitosis, al¿rgi' testino contaminado o epitelio absortivo defidente o
eos a leche de vaca, antecedentes de poliposis familiares. lesionado.
Evaluación general
C Evaluar malabsordón
>H Laboratorio Búsqueda « ü o ló ^
8.4
Hemorragia digestiva
Carlos Quintana >Anahi V. Reartes
ingestión de medicación irritante (a^irina,eritromicina,an' ■ Melena: deposición i>egra pegajosa con o sin materia fé>
tiinflamatoríos no esteroides (AINE) o cualquier otra me' cal. Se trata de sangre desnaturalizada y en la mayoría
dicadón en pacientes susceptibles). EJ síndrome de Malíory' de k» casos proviene del tracto digestivo alta En recién
Wetss te presenta en el caso de pacientes que realizan un nacidos y primera inducía un sangrado a esta altura del.
esfuerzo importante en el vómito espontáneo o provocado. tracto digestivo puede exteriorizarse como sangre fresca
O tns ausas las podemos hallar en anomalías del tubo di* roja, debido a la irritabilidad y al fiuiómeno osmótico
gesdvo alto, como pincreas eaópico sobre mucosa gistrica, de arrastre que causa la sangre extravasada en el tubo
du^icación gistrica. liníbmas, etc digestivo. Esto se manifiesta con mayor frecuencia luego
Las causas de HOM son; divertículo de Meckel, he» del primer año vida.
mangioma de mucosa intestinal poliposís o pólipo aislado, ■ Hematoquezia o proctorragia: p as^ de sangre roja bri'
enrermedad de Crohn, duplicación intestinaL ii^estión de liante con las deposiciones. India localización hemorr^'
cuerpo extraño, obstrucción intestinal como la invagina ca de tracto digestivo terminal o coiónica Generalmenu,
ción o vólvulo de intestino, parasitosis irritantes, enteritis la causa se localiza desde el colon transverso hasta la zona
necrosante, tumores, alergias graves, púrpura de Schónlein anal En relación con la deposición, la sangre puede obser*
Henoch, hiperpbuia nodular tinfoíde sobre todo en el varsr. anta o de^ntés; mezclada o sin mezclar; cubrién*
íleon terminal (síndrome de Golden). dda con estrias o lírwas, o en forma independiente.
Se destacan como causas de HDB: pólipos benignos • Enterorragia: deposición con sangre roja vinosa o con
juveniles hamartomatosos, colitis ulcerosa, fisuras en coigulos. En el caso de primera in&ncia la causa pue>
zona rectoanal, criptitis, medicaciones abrasivas rectoa* de deberse a una patología del tracto digestivo superior
nales, hemorroides, alergias alimentarias, henungiomas, debido al bctor osmótico y estimuUnte sumado a la
tumores, parasitosis irritantes o penetrantes, cuerpos hipermodlidad por la edad. En niños mayores la causa
ezrraños, prolapso rectal, síndrome ur^mico hemolítico, es, por lo general en zona media sobre todo si esti mez
coliris linfbíblicular. cla d con melena.
Es de destacar que en enfermedades sistémicas los si El saturado, según su cuantía y velocidad, puede llevar
tios de sangrado pueden localizarse en cualquier sector a pérdidas importante» de volemia y causar descompensa^
del tubo digestivo o ser múltiples, como en el síndrome ción hemodiiümica con shock o ser una perdida crónica,
urémico hemolítico. enfermedades hematológicas, enteri' de bajo flujo, que se expreK como una anemia por sangra*
tis necrosantes, enfermedad de Hirchsprung en periodo do oculto en materia fecal.
de enteritis, neopUsias, malrotaciones o duplicaciones in>
testinales. Diagnóstico
Epidemiología Anamnesis
Durante los meses de mayo a septiembre de 2009, de En primera instancia, deberemos realizar un breve exa
2762 consultas en el Servicio de Gastroenterología del men clínico a lot fines de descartar la veracidad, urgencia y
Hospital General de Niños Pedro de Elizalde 819 fueron m ^ itu d del saturado.
"consultas de primera vez' y, de estas, á 9% fueron por san- En el recién nacido, sobre todo antes de las veinticuatro
{rado digestivo. De cada diez consultas por sai^rado, ocho horas de vida, se debe indagar sobre la posibilidad de sangre
fueron de origen bt^, que acompañaban al acto defecatorio de la madre ingerida y administración de vitamina K. Son
y sus causas principales eian pólipos rectales, generalmente importantes los antecedentes perinatales de sepsi), onfUi-
únicos y resecabks eruloscóptcamente. La edad promedio de tis, cateterización umbilical o d n ^ abdominal (resecdo*
consulta por este síntoma ñie de dos aikts con un rango en nes intestinales).
tre el mes y los diecisiete aiSos. El resto de las causas son las Después del período neonatal es conveniente interrogar
que se describen en d texto. En nuestra serie, el 60% de los sobre ingestión de medicamentos, como A IN E corticoi'
casos detectados en ese periodo íúcrMi de sexo masculino. des, antibióticos. Cuerpos extraños, cáusticos, historia de
reflujo gastn>esoflgico, episodios previos de sangrado, en
Formas clínicas fermedad hepática, infección gastrointestinal alergias ali-
Existen diferentes presentaciones clínicas de las hemo mentarias. Conviene investigar la alimentación y el hábito
rragias digestivas: evacuatorio.
• Hematemesis: es la emisión del contenido gástrico con Dentro de los antecedentes familiares deben consi
sangre rc^a u oscura, a veces en grumos comparado con derarse las alteraciones de la coaguladón, la poliposis, el
borra de cafS, que puede contener o no alimento o secre^ síndrome ulceropéptico, b hipertensión portal U gastritis
ciones. Habitualmente, se re^te luego de un periodo de por HHU^xuter pyiori, enfermedad inflamatoria intestinal
calma. Su origen, por lo general es alto y en la mayoría u otras enfermedades aucoinmunes.
de los casos la cantidad del sangrado es importante. El
origen duodenal de sai^rado muchas veces no se acom Examen físko
paña de hematemesis y se exterioriza simplemente por Es Twcesario evaluar b magnitud dd sangrado y el com^
sangre en las deposiciones. promiso hemodinámico del paciente. Se debe registrar, en
8 |Oa$troenterok)9ía 131
principio: U frecuencia cardíaca, la frecuencia retpirawha, • En caso de ser negathn}, se puede realizar con el pa>
la presión arterial, la coloración de la piel y el relleno capí' cíente ya compensado un estudio radiológico seria'
Ur y sensorio. do de tubo digestivo de marco duodenal y de tubo
Si la p¿rdida sanguínea es del 10%-20% de la volemia, digestivo medio con el fin de hallar malformadones
con caída de menos de 10 mm de mercurio de la tensión ar> del tipo de duplicaciones o alteradones de la rocadón
terial sist^ica, d padente se presenta con palidez y íiialdad. del intesrino.
Es una verdadera emergencia el hallazgo de palidez, su* • En caso de que este estudio resulte negativo, se puc'
doradón, ta<)uicardia, hipotensión, astenia, altendón del de solidtar arteriografU del tronco celíaco y ambas
sensorio, soplo sistólico y henucocrito inferior de 30. o con mesentéricas con el fin de localizar el sangrado y ob'
pligiiria o hipoxia. El shock hyovol¿ínico se presenn cuando servar anomalías vasculares.
el padente pierde entre 'iS%'5C% del volumen sanguínea • En el caso de HDM:
En la exjiJoración fUica debe buscarse la presencia de • EUdicJogía simple ;^ om inaI de fi^ te p>ara detectar
signos de hipertensión portal (hepatoesplenome^lia, asd* opaddades intrínsecas o extrínsecas del tubo digesti
lis, drculadón colateral), de masas abdominales, de d^or a vo o del aparato respiratorio.
la palpación, de fisuras, de fístulas, de induradón o de abs' • Compensado el paciente, debe realizarse un estudio
cesos períanales. de hemorroides, de masa rectal palpable; de cámara gamma con Tecnecío 99 con el fin de de ■
en piel cabe destacar si hay palidez, ictericia, equimosis, tectar mucosa gástrica ectópica, tanto para Meckcl
vasos sanguíneos anómalos, eritema palmar, telangiecta* como para ectopias aisladas.
sias, eritema nodoso. pioderma gangrenoso, lesiones pig' • Si d estudio anterior es negativo se puede plantear,
mentarías en labios y mucosa yugal, uvdtis. artritis. El exa- en período interhemorrágico, la realizadón de ente-
men de la cavidad oral dará signos del estado de las endas. rodisis, que es un estudio radiológico espedftco para
amígdalas y dientes, y el nasofaríngeo puede revelar con' intestino ddgado con doble contraste, con intuba*
gestión o sangrado. Los padentes con signos y síntomas de dón hasta d ángulo de Treitz.
enfermedades crónicas pueden mostrar alteradones en el • De no hallarse claramente la causa, se solidtará un
peso, la talla y el credmiento. centellograma con azul coloidal o glóbulos rojos
marcados con d fin de localizar la zona sangrante.
Exámenes complementarios • ^ d estudio anterior es negativo o se halla una zona
accesible a la endoscopia digestiva alta y b ^ . esta se
Exámenes de laboratorio realizará con anestesia general.
Si no existen signos de enfermedades generales ni aücc' ■ Sí la endoscopia es negativa se prud>a con arteriogra'
tadón hepitica, solidtar hemograma, eritrosedimenta- fia sdectiva, en lo posible digital, en tiempos arteria
dón, urea y coagulograma. Si existe compromiso dd esta* les y venosos de tronco cdíaco, y de arterias mescnté-
do general y se sospecha hepatopatía, es necesario agregar rica superior e inferior.
a lo anterior: hepatograma, proceinograma electrofbrético, • Si d caso los permite se debería degir endocápsula
grupo y fKtor, glucemia y creatinina. químico y sedimento (m¿todo fotográfico automático enteral).
urinario, y coproculdvo si se sospecha infecdón. • Por último, de no tener diagnóstico, se realizará la
exploración laparoscópica simultánea con endosco'
Diagnóstico por imágenes pia digesriva.
Ante los avances en los equipos y en las tknicas endos> ■ En d caso de H D B se podría aplicar la siguiente se>
cópicas, los estudios por imigenes se utilizan cuando se cuenda:
quiere evaluar ireas que no son accesibles con la endos' • Anoscopia y tacto rectal.
copia o cuando esta fracasa en el intento de encontrar el • Endoscopia digestiva b^a.
origen del sangrado. A veces, sucede que hemorragias im* • De no encontrar hallados, se pedirá centellograma
portantes cesan espontáneamente sin haber podido dar con azul coloidal o glóbulos rojos marcados.
tiempo al diagnóstico previo y sin seotelas o recaídas. La ■ Arteriograíia sdectiva, en lo posible digital, en tiem*
exploración quirúrgica es el último recurso diagnóstico. pos arteriales y venosos de tronco cdíaco, y de arte>
Con ñnes orientativos se presenta el siguiente esquema: rias mesentéricas superior e iitférior.
■ En el caso de HDA: ■ Exploradón laparoscópica simultánea con endoscopia.
• Radiografía toracoabdominal de íirente para detecur
opaddades incrinsecas o extrínsecas dd t i ^ digestid Diagnóstico diferencial
vo o respiratorio. E>e acuerdo con d rango etario debemos pensar en di*
• G)locadón de sonda nasogástrica. férentes etiolo^as:
• Videoendoscopia digestiva alta durante la hemorra' • Redén naddo: de^udón de sangre matenu, alteradón
gia si el estado general del padente lo permite, y si la de la coagulación (défidt de vitamina K), úlceras por
hemorragia no es masiva; es conveniente que se rea* estrés, gastritis, sepsis, diarrea infecciosa, enterocolitis
lice antes de que se cumplan 48 horas desde el cese necrosante, enfermedad de Hirschsprung con ente
del sangrado. rocolitis, malrotación, vólvulo. quiste por duplicadón.
1$2 Crtterk» de diagnóstico y traumiento en Pediatría {Segunda edición
malfomucione» vaicuUrts, hemoíilú, púrpura crombo' (omeprazol por vía endovenosa), ya que este ha demostra
cicopinica idiopitica materna, intolerancia a proteínas do suma utilidad en el caso de hemorragia digestiva alta
de la dieta e ingesta marema de AINE. de esta causa; y. en caso de no contar con este f^irmaco, se
• Laaanres; alteracionea anales (fisuras), alergias alimen* pueden utilizar antagonistas (ranitidina).
tarias (intolerancia a la proteína de la leche de vaca), co- Frente a un caso de gran volumen de pérdida, masiva o
litis infecciosa, invaginación, gastritis. eso£^tis, úlcera continua, con sospecha de hipertensión portal o várices de
gistríca, diverdculo de Meckel, duplicación intestina!, esófago, se acons^ tratar al paciente por vía endovenosa
vasculitis y hemangionm y otras nuUbmucioncí vas' con somatoscatina o algunos de sus derivados. Bn el caso
culares. de contar con somatostatina se aplicará la misma en dosis
■ Niños: eso^gitis, gastritis, úlcera gistrica, úlcera duO' de 1 '2 mg/kg/hora durante veinticuatro horas. El occreti*
denal, síndrome de Mallory Wdss, várices de esófiigo, de es un análogo sintético de la hormona natural somatos*
medicamentos, enfermedades inflamatorias intestina' tatina y actúa disminuyendo el flujo y la presión portal por
les, colitis Infécdosas, pólipos, invaginación, híperplasia vasoconstricción esplácnica. La principal ventaja de su uso
nodular linfoide, vasculitis (síndrome de S. Henoch, con respecto a la somatostatina es que tiene mayor vida
síndrome urímico-hemolítico) síndrome de PeutZ' media (1*2 horas frente a 1*3 minutos de la somatostari*
Jeghers. traumatismos abdominales, hematoma duode> na), lo que significa que tiene un efecto farmacológico más
nal duodenitis y síndrome de Zollinger Ellison. prolongado. Se puede administrar en bdo intravenoso o
• Adolescentes; úlcera gastroduodenal. gastritis, esof^'^ por vía subcutánea. La vía subcutánea tiene absorción rá*
tis. lesión por Mallory Weiss, enfermedades inflamatO' pida, coRtpleta y con valores de concentración máxima de
rías intestinales, várices esofígicas, neoplasias, úlceras aproximadamente la mitad de las obtenidas con la admi
por medicamentos, tóxicos, colitis infecciosa, fisuras nistración intravenosa. No se sabe cuál es la dosis efectiva
anales, pólipos y duplicación intestinal. en niños, ya que la mayoría de los estudios se realizan en
pacientes adultos, quienes tienen ocra prevalencia de etic»*
Críteríos de internación logias con respecto a la hipertensión portal
Debe internarse al paciente cuando la hemorragia di* La dosificación de octeotride (sandostarin) debe ser
gestiva es lo sufidentememe intensa como para descom* de 50*100 pg en un bolo intravenoso inicial seguido de
pensarlo hemodinimicamente. lo que pone en riesgo su 25*50 pg/h por un período de doce a veinticuatro horas.
vida. Según su recuperación puede ser necesaria la inter' En el caso de oportunidad de abordaje endoscópico,
nación en unidad de cuidados intensivos (UCI) tanto para actualmente existen varios métodos de inhibición de la
monitoreo como para tratamiento. hemorragia.
Las posibilidades terapéuticas endoscópicas son, entre
Tratamiento otras, esclerosis o ligadura de várices de esófago, inyección
Como primera medida se debe realizar el tratamiento de sustancias inhibidoras de hemorragia como adrenali*
de sostén que consiste en la administración de líquidos na, etanol. solución fisiológica combinada con adrenali*
endovenosos (solución ñsidógica. Ringer Laaato), de pro* na, glucosado hipertónico, polidocanot danoacrilato, etc
ductos hemiticos (sangre entera, glóbulos r c ^ . plasma También se emplean disposirivos de electrocoaguladóo
fresco congelado) y de medicamentos para la reanimación monopolar o bipolar, dispositivos de p<^pectomía, rayo
y compensación hemodinimica del paciente (vasopreso- láser y sonda caliente muiripolar.
res), al que debe monitorizarse en íorma continua. Luego de veinticuatro horas de detenido el sangrado, en
Se puede colocar una sonda nasogiscrica con íines diag* un paciente clínicamente estable se puede reinidar la ali*
nósticos, que nos dari indicios sobre el lugar en el que se mentación con diea blanda gastroprocectora.
ubica el sangrado en casos de ausencia de hematemesis.
Debe c(4ocarse una vía venosa central o periférica para Pronóstico
suministrar sustitutos de volemia y para extraer muestras ■ Presenda de enfermedades asociadas: algunas enferme*
con el fin de realizar análisis clínicos de laboratorio de ur* dades tienen una mayor incidencia de recidiva y peor
gencia y programados. pronóstico, por ejemplo, la enfermedad hepática o renal
Se deberá monitorear en forma continua, en lo post' crónica, la cardiopada, las enfermedades oncológicas,
ble. la presión arterial, la presión venosa, el pulso y el oxí* los trastornos en la coagulación y las alteraciones neu*
geno en sangre. Se solicitarán estudios de medio interno, rológicas.
glucemia, uremia, hemograma, plaquetas, grupo y factor • Shock hipovolémico.
sanguíneo. ■ Recidiva precoz de b hemorragia; es el principal fiictor
Una vez estabilizado el paciente se procederá a realizar pronóstico de mortalidad.
los estudios e^>ecÍficos para hallar y tratar la causa del • Factores endoscópicos con valor pronóstico:
sangrado. ■ Tipo de lesión sangrante: la lesión de Mallory*Weiss
Frente a antecedentes o sospecha clínica de procesos o las erosiones gástricas tienen una b ^ incidencia de
erosivos o ulcerosos de la mucosa digestiva se debe medicar recidiva, mientras la úlcera péptica tiene más riesgo
con dosis máximas de inhibidor de la bomba de prtKones de volver a sangrar.
r
j|
8 1Gasrroenterología 133
Localización de la úlcera: tiexKxi peor pronótcko lai TamaAo de la úlcera: las úlceras de tamaAo superior
que se ubican en la parte alta á e la curvatura menor a 2 cm tienen mayor riesgo de recidiva.
clel íitómago o en la cara posterior dd bulbo duO' Signos de hemorragia reciente: es el principal Btctor
denaL ptonóitico de recidiva.
Hemorragia digestiva
• Presentación cNnica
■Examen físko
• Anamnesis
\ \
Media 1
v J
* ■
>Esofagitis <Dtvertkulode ' Pólipo luvenll
•Virtces esof^ lcas Meckel ■CoM s ulcerosa
• Gastritis I Duplicación • Rsura
hemorrigica Intestinal ■Colitis infecciosa
• Úlcera • Malformación ■A lef^
• Cuerpo extraño vascular alimentaria
■Malformación ■lnvag(r»ción ■Cuerpo extraAo
vascular >Enfermedad de
Crohn
■SIrtdrome
: j :.' SchOoMn Henoch
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8.5
Reflujo gastroesofágico
Carlos Quintana • Anahi V. Reartes
m
8|Gaitroenterotog(a 135
j tin esíueno, y d vómico es U expulsión brusca y forzada contenido gástrico hacia la boca o la hipoíaringe. La pre*
Jd contenido gástrico por la boca. Si son intensos pueden sencia de pirosis en la ERG E es dd 7S% al 98% y la de
causar confricaciones, mal progreso o pérdida de peso con regurgitaciones dd S0% al 90%, según distintas series
trastornos en el crccimicnto. publicadas.
La regurgitación del lactante se diagnostica con la El síndrome de dolor toricico por RGE es un dolor
axumnesis y la exploración íUica. Se considera un trastor* irtdistinguil4e al dd dolor por isquemia cardiaca. Puede
no funcional en un niAo sano y si no es muy ÍKCuente no presentarse como único síntonu. Los trastornos de la mo*
necesita tratamiento. Se presenta entre Las tres semanas y tilidad est^gica también lo podrían causar.
los doce meses de edad. La actitud del pediatra debe enfb'
carse a tranquilizar a los padres. Se debe priorizar la lac Con lesión orgánica
tancia materna y sedo en algunos casos se pueden emplear La esofi^cis por reflujo se define por las lesiones en
fórmulas licceas antirregurgitación, peto esta indicación es la mucosa esoftgica distal visiUes por endoscopia. Es la
cuestionable. maniíéstación mis frecuente de lesión en d esófago. En
La e s o ^ tis péptica k manifiesta con irritabilidad y re> menos dd 50% de los pacientes que presentan síntcmus
del alimento. También pueden presentarse apneas, típicos de ERGE se observa esofigitis en la er>doscopia.Si
rumiación, estridor, enfermedades de vías aéreas inferiores la lesión es ^ v e puede expresarse como una hemorragia
y síntomas neuroconductuales. digestiva (hematemesis, melena, sangre oculta en heces) y
La apnea es uno de los efectt» mis graves de la ERGE, anemia íerropénica secundaria.
ya que puede causar la muerte por el llamado síndrome La estenosis por RGE es la disminución de la luz eso*
de muerte súbita infiuitil. Se considera que hasu un 20% f^ica persistente originada por la enfermedad, se produce
de los eventos de aparente ameruza a la vida (ALTE) pO' en menos dd 5% de los pacienta y se presenta como una
drían ser causados por ERGE. Las apneas se clasifican en: disfagia persistente, progresiva y molesta.
obstructivas (obstrucción de la vía aérea, por U' El esófago de Barret es definido histológicamente por
ringoespasmo) y centrales (r>o hay esfuerzo re^ratorio). la metaplasia intestinal con células calidfbrmes desde la
Ambas pueden ser desencadenadas por reflejos protecto* unión gastroesofigica proximal. Es d fi^tor de riesgo mis
res que impiden la aspiración dd material de la faringe. El importante de adenocarcinoma esofágico.
lanngoespasmo reflejo es d tipo mis común de apnea reb*
cionada coo d rdlujo. Los pmmeros seis meses de vida son Síndromes extraesofáglcos
los mis riesgosos. Se manifiesta por una pausa respiratoria Los síndromes extrae*ofSgicos se dividai en: estable*
asociada a cambios en d tono muscular (rigidez o hipoto* ddos (tos crónica, laringitis recurrentes, asma y erosiones
nU) y cambios en la coloración de U piel (palidez o dano' dentales) y propuestos (faringitis, sinusitis, fibrosis pulmo
sis). Es posible que no haya tos, ahogo o reflejo emético. nar idiopitica y otitis media recurrente).
La rumiación consiste en arcadas, regurgitación, movi* Los cuadros respiratorios causados por d reflujo pue
mientos de la boca y deglución dd material regurgitado. den a su vez exacerbarlo, lo que genera un cirailo vidoso.
El estridor es causado por una obstrucción laríngea in- Por ejemplo, d aumento de la presión abdominal por la tos
completa y debe diférendarse de la Laringomalacia. o d broncoespasmo, la disminución de la presión intrato*
Los candios en d comportamiento dd lactante consis* ridca con d estridor, la reducción de la presión dd EEI
ten en arcadas y mirada fija, asociadas a apneas obstruc* por los broncodilatadores y la sonda nasogástríca.
tivas con cianosis y estiramiento irritable, o extensión dd Pueden presentarse como pacientes asmáticos, con tM
cudlo, que debe diferenciarse de una convulsión. principalmente nocturna, sin antecedentes funiliares de
En niAos mayores y adolescentes las manifotadones asma y refractarios al tratamiento dd asnu. También pue
por ERGE se clasifican en síndromes eso£^icos y ex* den presentarse neumonías aspíradvas y disfimía.
traesofi^icos (clasificación de Montreal de la E R G E con* El síndrome de Sandifirr es una manifestación neuro-
senso global basado en evidencia). conductual asociada, caracterizada por la hiperextensión
súbita de la cabeza y d cudlo hasta una posición de opis*
Síndromes esofágicos tótonos. El padente puede mover la cabeza hada ambos
Los síndromes esofágicos se clasifican en sintomáticos lados, pero no partidpan las extremidades. No se presenta
(síndrome de reflujo típico, síndrome de dolor toridco por durante d sueAo y se acentúa después de las comidas.
reflujo) o con lesión orgánica (esofiigítis por reflujo, este-
nosis. esófago de Barret y adenocarcinoma esol^^ico). Diagnóstico
La historia clínica y d examen físico suelen ser sufiden*
Sintomáticos tes para hacer d diagnóstico de RGE y para sospechar la
Se caracterizan por la presencia de pirosis y regurgita- presencia de complicaciones. Dd>e tenerse en cuenta la
ciones, y se puede asociar dolor epigástrico y trastornos gran variabilidad de manifestaciones clínicas y la edad dd
dd sueño. paciente. Se soUdtan estudios de diagnóstico específico
Se define pirosis al dolor o sensación de ardor re* solo cuando se sospecha que los hallazgos patológicos pue
troestemal y regurgitadón a la percepdón dd flujo de den dd>erse d refluja
M$ Criterios de diagnóstico y Udiamiento en PedtMriaj Segunda edkión
Examen físico RGE e índice del tiempo de RGE, es decir, porcent^ del
Se realizar examen dinko general, anrropometrfa, tiempo RGE/tiempo de medición. Los valores normales
fauces, buscar lesiones períbucales, compromiso respira* son variables según la edad de los pacientes. Existen va*
torio, signos de compromiso hemarcJógico y constatar la nos p u n t ^ de diversos autores y de diferentes centros
repercusión sobre el estado general del paciente. Debe es* diagnósticos. Tomando en cuenta las diferentes formas de
tarse atento a las disfbnias. interpretar los resultados se pueden usar como guía los si
guientes valores patológicos:
Anamnesis • índice RGB nuyor de S%.
Es de suma utilidad conocer la ÍKCuencia y caracteris* • ^Msodios que duran mis de quince minutos continuos.
ticas de los vómitos, la presencia de rumiación o de regur ■ Tres episodios de mis de dnco minutos de duración.
gitación. Con respecto a la alimentación, debe preguntarse El resto de los parimetros (como índice oscilatorio, irea
por la cantidad, la calidad, la t¿cnica y los internos de b^o curva, aclaramiento esoñgico) son de utilidad frente
ayuna En cuanto al sueño, es necesario saber si se inte* a la sospecha de esófagos y se recomienda que sean eva*
rrumpe por dolor o llanta luados y analizados en la oportuna consulta cMt el espe*
También te deben conocer lo* antecedentes personales, cialista. El paciente debe estar líbre de rteumopatía y con
perinatales. internaciones previas, intercurrencias respi* frecuencia respiratoria normal para evitar tos valores &lsos
ratonas, otitis, laringitis, broncoespasmos (tratamientos positivos del estudio.
efectuados) y neumonías. Los pacientes con ñbrosis quís*
tica y con displasia broncopulmonar son mis propensos Manometría intraesofágica
alR G E Es el método d i^ ó stico ideal de evaluación de üsio*
Sobre antecedentes hereditarios funiliares, esporidíca* logia esofágica, consiste en la medición de las diferencias
mente se observan familias con hijos que padecen ERGBo de presiones intraluminales esofágicas por medio de una
familiares de primer o segundo grado con antecedentes de s<K)da nasoesofigica es{>ecial y en el reconocimiento de al*
patología de tubo digestivo superior. teraciones motoras, como acalasia, espasmos y otros tras*
tomos inespecíficos asociados a enfermedades sistémicas
Exámenes complementarios y neuromusculares que comprometen el órgano. Da infor
mación sobre el ripo de relación de esfínter cardial y su
Laboratorio comportamiento frente a las medicaciones en cada caso. El
E>e acuerdo con la posible presencia de attemia, es útil la método ttecesita de gran colaboración del paciente, por lo
realización de un hemogranu con recuento de reticulocitos. que su uso en Pediatría esti limitado a pacientes de se
gunda infancia en general y es imprescindible cuando se
Diagnóstico por imágenes fdantea una d r u ^ correctMa del RGE. en b que se debe
• Radiología: la seriada esoíigogastroduodeiuL con con' conglobar la efi^rtira morilidad del esó&ga
traste ti^erido, estudia minuciosamente el compor
tamiento y la modlidad del esófago; se ven imigenes Videoendoscopia o ñbroendoscopla digestiva alta
gastroduodenales con escasa cantidad de bario, que al (VEDAOFEDA)
comienzo es espeso y luego se presenta diluido. Valora Este procedimiento con biopsia de esófago da 100% de
la anatomía, la ubicación y la morilídad del esófago, el especificidad y sensibilidad para el diagnóstico de e*ofá*
p a s^ a piloro, b motilidad antral, la ubicad^ intra* gitis. D ^ mlizarse en un medio quirúrgicD con todos
abdominal y la fuerza propulsora precardiaL S im para los estudios previos de riesgo, es dedr, interconsulta con
diagnosticar anomalías anatómicas, como la estenosis Cardiología, elearocardiograma. coagulograma. En los
esofágica, la estenosis pilórtca, los anillos vasculares, etc pacientes pediátricos el estudio se realiza con anestesia ge
• Cimara gama: emplea material radioactivo mezclado neral. Los padres o tutores deben documentar su consenri-
con el alimento y es de valor para detectar la aspiración miento y autorización para la prácria.
de alimentos en la vía a¿rea pues es posible rastrear
material en campos pulmonares en el caso de que sea Ensayo terapéutico empírico
aspirado. Es de fundamental importancia en d caso de Gnuiste en la administración de ínhitHdores de la bom*
querer medir el tiempo de evacuación gistrica con fines ba de protones y evalúa la desaparición de los síntomas y
diagnósticos o como prequirúrgico de cirugías que sean su reaparición al suspender la terapia. Se utiliza durante
necesarias en el futura cuatro a seis semaius. Si el paciente no responde al trata
miento en^írico o si precisa un tratamiento prokmgado,
Acidimetrfa intraesofágica continua de deberán realizarse otras pruebas complementarias.
veinticuatro horas
Es el estudio de nuyor sensibilidad y especificidad para Diagnóstico diferencial
medir RGE ácido. Se elige porque brinda información so* Existe una serie de procesos patológicos que produ
bre número y duración de episodios de RGE durante un cen RGE en forma secundaria, que deben ser tomados en
periodo muy prolongado, sumatoria del tiempo total de cuenta. Entre ellos citamos:
8 1Gastroenierologta 137
La hernia hiatai del diafragnu. que m caracteriza por el (anillo vaKular), compresión intrínseca (malfbrmadón,
<lcslizamienco de la zona superior del estómago a crav¿s cuerpo extraño, quiste). infÍKción o inflamadón. Los
de su hiato, k> que acarrea la pérdida de la angulación broncoespasmos pueden ser reactivos a otros estímulos
nomul establecida entre d ^ esof^ioo con la cúpula (por ejemplo alérgenos e infecciones).
gistrica (ángulo de His). Esta pérdida de alineación ana*
tómica hace que se debilite la zona de alta presión esfinte- Criterios de internación
riana cartlial con lo que se &dliu la producción de R G E Debe internarse al paciente con afectadón del estado
El síndrome pilórico, en su íbrma idiopitica del lactan* general, ya sea por deshídratación, mal progreso dd peso,
te o secundaría a procesos de cicatrización hace que en o desnutrición, rechazo del alimento o intoleranda oral.
la etapa inidai de evolución simule a un paciente con También ante la presentación de hemorragia digestiva
RGE. Lo mismo sucede con la anomalía denominada alta por complicación de la esoíagitis y frente a episo'
membrana antral congénita que consiste en la forma* dios de ALTE y apneas hasta haber descartado ERG E y
dón de un anillo fibroso prepilóríco que se manifiesta dar tratamiento adecuado. Los pacientes con trastornos
mucho de^ués de los primeros meses de vida» induso neuroconductuales pueden ser internados para estudiar
en la edad adulta y que simula un síndrome pilórico en y establecer diagnósticos diferenciales con episodios
d caso de parientes pediátricos. convulsivos.
El seudovólvulo gástrico consiste en una disposición Además, hay estudios para los cuales d padente dd>e
particular dd estómago en dos cámaras, a la manera de internarse, como b acidímetrla y la endoscopia.
relc^ de arena horizontal que hace que se produzca mu)r
fácilmente d vómito o la regurgitación; evoluciona sin Tratamiento
muchas complicaciones y mqora cuando la capacidad Los objetivos del tratamiento son: aliviar los síntomas,
abdominal se hace más continente. promover un credmiento normal prevenir y curar las le*
Los trastornos de la deglución de cualquier etiología siones de la mucosa esofigica y las complicaciones respira'
muchas veces se acompañan de cuadros esporádicos de torias con los menores efectos adversos posibles.
vómitos, ya sea por la provocación de tos o por reflgos
nauseosos que rienen como punto de partida d paladar Tratamiento conservador
blando o la zona rinofaringea. La posidón que atenúa d RGE es la de Trenddemburg
Cuadros que conllevan hipertensión endocranetl se invertida, en la que se trata de lograr d plano inclinado dd
acompa/ian de una predisposición o sensibilidad dd lecho, para lo cual se deva desde la cabecera con topes de
tubo digestivo a refluir o vomitar por mecanismo de 7-10 cnv en posición lateral izquierda. Debe conservarse la
irritabilidad central. alimentadón a pecho, pues favorece la evacuación gástrica
Mala técnica alimentaria ddnda a la &Ua en cantidad o y los episodios de RGE resultan más cortos. Los volúme'
en calidad dd alimento o en la forma de suministrarlo. nes dd>en ser vigilados, tratando de aportar lo mínimo po>
Puede tratarse de: sible en las radones, que pueden ser algo más frecuentes.
• Sobredistensión abdominal por vc4umen excesivo. Se debe evitar la medicadón o los alimentos hiperosmo'
• Sobrecarga de hidratos de carbono con enlented' lares que provocan retardo de la evacuadón gástrica. No
miento de la evacuación gástrica. se recomienda acostar al paciente inmediatamente d e ^ é s
• Falla en la adecuadón. forma o entorno adecuado en de la alimentación. Los niños mayores deben limitar la in»
d momento de alimenur al paciente. gesta de alimentos áddos, chocc^tes, gaseosas, café y co>
• Mala predisposición al alimentarlo. midas picantes.
La inti^eranda a la leche de vaca, tanto a su compmiente Continúa en discusión d beneficio del espesamiento dd
hidrocarbonado como proteico, pueden simular o dar alimento para tratar RGE. por su efixto osmótico o por
un cuadro de RGE secundario. secundarismos como el estreñimiento.
Alteraciones cardiovasculares fiindonales o anatómicas
a veces pueden simular un trastorno ripo RGE, por al' Tratamiento farmacológico
teradón en d tránsito esofágico, como en la dificultad Casi siempre debe ser monitoreado por d especialista
de soportar un ritmo degjutorio adecuado por fatiga. gastroenterólogo y debería indicarse en aqudlos paciaices
« ) Entre otros trastornos motores locales o sistémicos con con un devado número de regurgitaciones (por ejemplo
compromiso de la motilidad dd esófago se destacan la más de diez diarias), si están muy m<^tos o cuando es
dermatomiositis, la esclerodermia, las neuromiopatías, fikilmente evidenciable d contenido áddo de las mismas.
la estenosis congénita dd cardias, la acalasia, d espas' También en aquellos pacientes con vómitos, cuando se
r> mo difuso dd esó^igo y las secuelas de íntervendones sospecha eso&gitis y ciundo no se logra m ^ ría con las
quirúrgicas. medidas generales o la sintomatología se agrava.
' Dd>en diferenciarse los síndromes neuroconductuales La disponibilidad terapéutica se puede dividir en dos
de un síndrome convulsivo. grupos de fármacos: aqudlos que actúan sobre la motili'
' Los síntomas respiratorios (por ejemplo: sibilancias, es* dad y aqudlos que actúan sobre la calidad de la secreción,
tridor y tos) pueden deberse a compresión extrínseca es decir, sobre su contenido ácida
« i
f )
138 Criteflof de diagnóstico y traumíento «n Pediatría | Segunda edkiófi
S t denomiiian gastroctnéncos aquellos finnacos que Los neutralizantes dd icido son firmacos que contienen
tienen la propie<lad de estimular la perístal&is intestinal y aluminio o nv^nesio. Generalmente, se presentan en forma
obtener alguna respuesta de tonicidad nuyor sobre la zona liquida y se dan a la hora de las cuatro ingestas prindpales.
de alta presión esfinteriana a la altura dd cardias. No tienen una acción prolongada. Se indican como medi-
Exiue una amplia variedad de fiirmacos de este tipo y cadón sintomática. No atán aconsejados en redén nacidos
sus mecanismos de acción son variados. Un grupo de dios por sus efectos secxmdaríos de hipomorílidad o hipernMtüi-
actúa aumentando la acción colin¿rgia. Orro grupo inhi* dad. Inhiben transitoriamente d pH del estómago.
be los receptores de dopamina, como la metodopramida y Los inhibidores dd áddo gástrico en forma sistémica
la domperidona. Otro grupo farmacológico actúa a nivel son los bloqueantes de las cdulas parietales, que inhi
bajo, sobre la pared intestinal, estimulando receptores de ben la inreracdón de la hisramina segregada por las células
serotonina de las neuronas míentéricas y de ese modo eS' cebadas luego de la estimulación para la secredón icida
timula la liberación de acetilcolina (dsapride). Rnalmente. gástrica. Con la aparición de este tipo de droga se han me
el grupo de ciertos macrólidos como la eritromicina actúa jorado sustancialmente los síntomas directos y asociados
directamente estimulando los receptores de motilina. de RGE. Se ha comprobado que tos mejoran el asma
La metrodopramida se ha dqado de lado por sus efec sintomático asociado a RGE. Pueden suprimir d icido
tos centrales de extrapiramidalismo y sedación. Se ha gástrico por alrededor de tres horas. Se estima que la raní-
reemplazado por su derivado, la domperidona (con acción ddina tiene una apacídad del 50% para curar la esoíagids
limitada preponderante en el intestino), un verdadero bk>' recién esr^ledda. Las dosis son de 5*10 mg/kg/dia. Las
queador de los receptora de dopamina. Su bioaccesibili' indicaciones en redén naddos no estin daras. pero se pue
dad es baja, debido a su primer paso metabólico en la pared de emplear cuando surgen esoíagitis o complicaciones al
del intestino y en ei hígada Penetra en el cerebro mucho tas esofigicas o en padentes con poca reserva respiratoria.
menos rápidamente que la metrodopramida. Se adminis' Los inhibidores de b bomba de protones como el ome-
tra en dosis de 0,08 mg/kg/día media hora antes de los prazol y lanzoprazol inhiben la bomba ATPasa de H/K
alimentos prindpales con períodos de ocho horas. de la célula parietal en forma constante e impiden casi to
En el caso de usar cisapride. firmaco mucho mis esped' talmente la secreción ácida. Deben usarse con precaudón
6co para d tratamiento dd RGE, se debe solidtar la ínter- pues estas drogas aumentan el dsapride plasmirico. La do
consuka con Cardiología antes y después de indicarlo, con sis varía entre 0,7 y 3,3 mg/kg/día. Su efecto es prolonga
d fin de medir el intervalo QTc dd electrocardiograma. En do, ya que dura más de vdnticuatro horas y d pH gástrico
d casu de que tal intervalo sea de por si prolongado o se se manríene con valores menores de 4. Se ha comprobado
haya prolongado como consecuencia de la medicación, se la cura de la esofáptis indpiente en d 95% de los casos.
debe excluir de inniediatoy debe ex^idtarse a los familia
res la prohibición de la ingesta de tal fírmaco de por vida, Tratamiento quirúrgico
debido a que el paciente está predispuesto a padecer alte- Se indica d tratantiento quirúrgico solo cuando d RGE
radones dd ritmo cardíaco asociados a la ingestión de esta se ha complicado. Se aplica a la eso&gitis refractaria al tra
droga. La acdón secundaria del dsapride se potencia con la tamiento médico, estenosis esofagica, esó&go de Barret o
ingesta de macrólidos, antimicóticos y bloqueantes por síntomas respiratorios graves. Los padentes con retraso
lo cual si d niño recibe esta medicadón los padres de^n mental grave, atresia eso6gica intervenida o gastrostomía
estar informados acera de las interaaiones que pueden percutinea, son los que requieren la drugia con más fre
existir con otros fórmacos y dar aviso al médico en caso de cuencia.
consulta ocasional (por ejemplo, en guardias). En Pediatría se uriliza la técnica de fundupÜcatura com
De los ñrmacos útiles para d tratamiento dd RGE que pleta de Nissen. Debe considerarse que muchos padentes
actúan sobre la secreción ádda, existen dos tipos: aquellos pueden volver a tener síntomas luego de la drugía, ya sea
que actúan sobre d áddo ya producido, denominados neu porque la fimduplicatura quedó muy tensa (disfigia y acu-
tralizantes, y aquellos que inhiben la secreción kida. muladón de gas) o demasiado laxa (síntomas de ERGE).
i*
8]Ga$troenterotogb 139
Sibliografla Dia2 DM, WÍRter HS, CoUed R6, Ferry GD, Rudolph
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i
!•
Defectos congénitos
Marina C. Gutiérrez • Patricia C. Kaminker • Claudio Taslik
c Etiología
La etiologia de los deAxtos congénitos puede responder
a distintas causas (T a l^ 9.1) que pueden ser pred<»mnan' Tabla 9.1 Causas de malformaciones congénitas y fre
c cuencias de presentación
temente genéticas (enfermedades cromosómícas o génicas),
r ambientales (embriopatía rubeóUca) o el resultado de la
combinación de ambas, es decir, una etiología multífktoriai
<3«n4tkas:
c (defectos congénitos comunes aislados, cardiopatías, defec"
• Ciotnosómkas: 6%
tos del cierre del tubo neural, fisura l^ioalvedopalatina).
• Cém<a$:7,5%
• MultlfactofW«:20%-30%
Diagnóstico
Elementos de sospecha de enfermedad genética Ambitnults:
(Tibia 9.2): ■Dn)9as y fám ^os (akohol. antkonvul^antes); 2%
• Signos morfológicos: ■Infecciones intrauterinas: 2%
• Anomalías mayores: son todas aquellas maíforma'' ■Enfemiedades maternas {didbetes, lupus): 2%
« c . ciones externas o internas que implican compromiso • Agentes flskos (racSoterapia, hipertermla): 1%
importante cosmético o funcional.
« t ’ • Anomalías menores: no poseen repercusión cosmé D«s<onoddas: 50%
tica ni funcional.
íL
142 Criterios de diagnóstico y trdtantienio en Pediatría |Seguodde<fldón
Anomalías de miembros
Fosius labiales
Mamila supernumeraria
'V r. .
& .
Hernia umbilical
i1 \- - i * : ' . Hklrocele
Fosita pllonidal
Retardo mental
funcionales i’‘;J
Infecdortes a repetición
Hipoionta
* . ^*
Amenonea prinuria
Sordera
Retatdo de crecimiento
Ceguera
■;--í
Ataxia
i.. . - ,;r
•ti! . Hlpercredmiento
Convulsiones
9|Genética 143
A nam nesis y exam en clínico para detectar los genes comprometidos, conocer el modo
Ante la sospecha á t un cuadro de origen genédco, y de herencia, la etiología y, de esta manera, proceder al co
mientras se esp>era la interconsulca con el especialista, se rrecto asesoramíento genético de individuos y Emilias en
deberá comenzar la evaluación del paciente: riesgo de padecer o transmitir enfermedades genéticas.
• Historia íimüiiar (incluye hemunos, padres, tios, pri' A modo de gemplo, se mencionan dos anomalías diag
mos y abuelos): indagar consanguinidad, infertilidad, nosticadas al realizar el examen fUico habitual:
abortos espontáneos, muertes neonatales y fetales, re* • Macrocefiüía (se considera el perímetro cefílico que su
tardo mental, malíbrmaciones y trastornos similares a pere los dos desvíos estándar de la media):
tr^ i los del niño afectado. • Evaluar el perímetro cefilico de los padres.
• Antecedentes gestacionales: fiebre materna, mecrorra' • Realizar una evaluación, radiográfica y del resto de
gia, enfermedades maternas, teratógenos, ecografías datos antropométricos, para descartar displasia ósea
o maduración esquelética acelerada (hipocondrof^-
e * ! prenatales, movimientos fetales.
• Datos del parto: edad gesucional; apgar; peso, talla y sia, síndrome de Socos).
perímetro cefilico al nacimiento; complicaciones neO' • Evaluar los miembros en búsqueda de asimetrías
e ’l natales. (síndrome de Proteiu. Klippel Trenaunay).
10.1
Anemia
Ernesto Veber. Graciela Elena
Definición • HipoproUíeradvas:
La anemia es el descenso de U concentración de he* • Blackían Diamond.
moglobina, o de la masa globular, por d ^ a jo de 2 DE • Eritroblastopenia transitoria de la iniánda.
(desvío estándar) del valor considerado normal acor> ■ Hemo^obinuría paroxística nocturna (en fásc hipO'
de a la edad y el sexo, lo que resulta insuficiente para piisíca).
lograr un aporte de oxígeno adecuado a los tejidos ■ Anemia aplistica adquirida.
(TabU 10.1.1). • Síndromes de fallo medular: Fanconi, Pearson, etc
que comiencen con anemia.
Clasificación • Por defectos madurativos:
Podemos clasificar la anemia en dos grandes grupos: • D¿fidt de B|2 o de fblacos.
• Arregenerativas (por producción iiuuficienie). ■ Déficit de hierro.
• Regenerativas (por pérdidas aumentadas). • Anemia sideroblástica.
i*
4.
t f
ti
B B
146 Critefiosdedla^tósticoyuatamientoenPediatrtalSegundaedición
■ Exrra<orpmcularet: inmune (anemia hemolirka au- • La pundón aspirativa de médula ósea como parte
coinmune) o no inmune (microangiopácíca). dd estudio de un padente con anemia se realizará en
(brma excepcional.
Diagnóstico
Diagnóstico diferencial
Anamnesis y examen físico • Aproximadón diagnóstica en anemias con VCM y re*
Ademis <le! incerrogacono de rutina debe realizarse tiadodtos disminuidos: de6denda de hierro, anemia
una anamnesis dirigida a 6n de investigarse los siguientes sideroblástica, betatalasemia minor y anemia de las en*
datos: fermedades crónicas.
• Forma de instalación de síntomas. ■ Aproximadón diagnóstica en las anemias con VCM
■ Antecedentes personales. elevado y reticulodtos b ^ i
• Patología del embarazo materna • Anemias megaloblásiicas (dependa de vitamina
• Perinatológicos; peso al nacer, edad gestadonal,antece' y áddo fólico); síndromes midodisj^icos.
dentes de ictericia, requerimientos de luminoterapia o • Anemias no megaloblásiicas: enfermedad hepática,
exanguinotransíiuión. aaidentes obstétricos. hipotiroidismo, reticulodtosis y síndrome de Down.
■ Tiempo de lactancia materna exclusiva y momento de • Aproximadón d i^ ó stica en las anemias con VCM
incorporación de leche de vaca. normal y redculodtos bajos;
• Tratamiento anterior cw) hierro, indo fiSlico,AAS. • DeíWienda temprana de hierro.
• Enfermedades subyacentes: insuficiencia renal crónica, • Insuíidenda primaria de la médub ósea: anemia hi*
colagcnopatias. endocrínopatias, neoplasias, Íníe£ciones poplisica congénita, anemia de Diamond*Bladc^:
crónicas (tuberculosis, VIH). aptasia adquirida de ^ ^ u los rojos y midoptisis.
■ Antecedentes de sangrados: reflujo gasiroesotigico, • Insuficiencia secundaria de la médula ósea: iruufi*
sangre oculta en materia fecal positiva, hipermenorrea. dencía renal crónica, endocrinopatías y anemia de
■ Dieta: cantidad y calidad de los alimentos. las enfermedades crónicas.
• Exposición a tóxicos: pinturas, solventes orgánicos. • Aproximación diagnóstica en las anemias con rericulo*
■ Antecedentes de transRuiones. dtos elevados: pérdida aguda de sangre, secuestro es*
• Antecedentes hereditarios familiares: ecnia, anemia, es- plénico, hemólisis, anemia hemolíríca inmune, anemia
plenectomU, ictericia, cálculos biliares. hemolítica microangiopática, anemias hemolíticas he*
Realizar un examen físico completo, con especial inrer^ reditartas, enzimopatías, membranopatías, hemo^bi*
en los siguientes signos; nopatías, hemo^obinas inestaUes, defectos adquiridos
■ F^idez de pid y mucosas. de membrana, hemo^obinuria paroxísdca primaria y
il' • Signos de descompensación hemodinimica, sopb y ca* anemia con acantodtos, infecdosa (Oostridium, mala*
quicardia. ría, babesiosis, HaemophiJus, síndrome de Epsteín Barr
• Ictericia. y dtomegalovirus).
• EsfJenomegalia.
• Hepatomegalia. Criterios de Internación
• Adenopatías. La mayor parte de los padentes con anemia no requie*
ren internad^ ya que d diagnóstico y tratamiento se rea*
Exámenes complementarios lizan en forma ambulatoria.
■ Básicos; Se interna a los padentes con descon^>ensadón hemo*
• Hemograma: hematocrito, hemo^ubina. Indices hc' dinámica o cuando la anemia es secundaria a una enferme*
matimétricos (volumen coipuscubr medio, hemog' dad de base que requiere intemadón.
lobina corpuscular media y concentración de hemog*
lobina corpuscular media) y rerículocitos. Tratamiento
• Extettdido de sangre periférica para evaluar morfolo' Se debe tomar condenda que la anemia es un síndrome
gía eritrociuria. cuya causa se debe determinar para instituir d tratamiento
• Específicos: adecuada
• Metabolismo de hierro (ferremia, transferrina, % de La anemia carencial por défidt de hierro es la causa
saturación de hemoglobina, férririna). más frecuente en Pediatría. El tratamiento se realiza con
• Estudio inmunohematológica 3*5 mg/kg/día de sulfato ferroso, vía oral, hasta tres mesci
• Estudio para detectar patología intrínseca del eri' después de normalizar los valores de laboratoria Existen
trocito (fngilidad osmótica, autohemólisis, corrida facilitadores de la absordón, como d áddo aKÓrbico e
electrofbrérica de hemo^obina, etc). inhibidores como d caldo o los fitatos. Se recomienda su
• Estos últimos estudios serán solicitados por d médi' administración por b menos de una a dos horas antes o
co hematólogo pediatra de acuerdo con las caracte después de las comidas. La primera causa de falla de res*
rísticas dd padente y al diagnóstico presuntivo. puesta es la mala administradón.
IO|Hematologia 147
Las anemias hemoliticas, independientemente de la toda transfusión involucra un riesgo adidonaL La írecuen'
causa, se deben tratar con 1-2 mg/d(a de ácido fótico. da de complicaciones inmediatas y alejadas debe ser tenida
Los tratamientos especiíicos de los distintos tipos de en cuenta, aun extremando la metodología pretransíusio'
anemia estarán a cargo del hetnatólogo pediatra. nal o intratransfusional necesaria. Por este motivo, la indi
cación debe ser sien^re justificada.
Indicaciones de transfusión Oettos dpos de anemias crónicas reciben transfusiones
Por lo general, la única indicación de (ransítuión es la en íbrnu periódica cuya indicadón es exclusiva del hema-
descompemadón hemodinámica. Debe recordarse que tólogp.
OC: desvio eiUndar; Hb: hcmoglobinjc VCM volumen corpuxuUr medio; HbCM: hemoglobina corputcubr RwSa.
Bibitografia
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O
(•
• 1
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146 CrK«riosdedlagnósticoytraiamientoenPedlatrta|Segundaeckldn
10.2
Leucemias agudas
Graciela Elena • Marta Lavergne • Ernesto Veber
Diagnóstico Tratamiento
Lo mejor es la prevendón, por lo que las medidas que
Anamnesis se menciorun a continuación deben irudtuirse aun cuando
el paciente no presente alteraciones de laboratorio ni fac
Historia clínica completa tores de riesgo. En los pacientes que presenten SLTA es
• Son cié especial importancia los antecedentes de patolo' necesario lograr la estabilidad metabólica previa al inicio
gfas renales y de la vía urinaría. del tratamiento quimioterápico. Sin embargo, existen si*
• Adminiscración previa de corticoídes (independiente' tuaciones en las cuales las alteradones de laboratorio solo
mente de la causa por la que fueron administrados). pueden ser mejoradas por el comienzo de la quimioterapia,
• Si ya recibió tratamiento oncológico, fecha y tipo de úU como p. los pacientes que presentan &lla renal debido a
tima quimioterapia. la infiltradón de la enfisrmedad de base.
En estos casos, d tratamiento deberá ser iniciado aun
Examen clínico con valores alterados de la función renal, ya que la terapia
• Especial atención al aspeao neurológico (evaluar tras- espedfica de la enfermedad de base es la única manera de
tomos de la conciencia, irritabilidad, temblores, tetania, mejorar dichos valores, a pesar del riesgo que puede con
confusión, estupor, visión borrosa, cefalea), estado he^ llevar. En última instancia, la decisión del momento para
modinámico (frecuencia cardiaca y respiratoria, presión comenzar con la terapia citotóxica específica será una deci
arterial, pulsos), estado de hidratación (edemas, tercer sión del médico hematooncólogo.
espacio), diuresis y pérdidas extrarrenales. Las medidas para prevenir el SLTA se basan en promo
• Los pacientes con SLTA pueden presentar signos o ver la diuresis, alcalinizar la orina, prevenir la hiperpotase-
síntomas secundarios a las alteraciones metabólicas an mia, provocar la destrucción de la masa tumoral en forma
teriormente mencionadas y deben ser examinados. La paulatina y monitorear la fundón renal y el medio interno.
hipentricemia es la causa posible de niuseas, anorexia, • Control estricto de peso y signos vitales (FC, FRi TA)
vómitos, diarrea, leurgo, hematuria, oliguria y anuria. cada 4 horas.
■ La precipitación de fosfatos de calcio puede mani'' ■ Control de ingresos/egresos. La caída de la diuresis y
Testarse como cambios pruriginosos o gangrenosos la presencia de hipertensión arterial en padentes con
en piel, inflamación en las articulaciones o inyección SLTA son signos de importanda para predecir falla re
conjuntiva!. nal agudo y requerimiento de diálisis.
• La hipocalcemia produce anorexia, vómitos, calambres, ■ Hidratación: con dcxtrosa al 5% más CLNa al 20%,
espasmos carpopedales, laríngoespasmo, tetania. con- para lograr una solución con 30-40 mEq/L, inicial-
vulsiones, alteraciones de la conciencia, hipotensión, mente sin potasio, a 30 0 0 mL/ml Se aconseja una
arritmias venmculares, bloqueo y paro cardíaco. concentradón inicial de sodio de entre 70-80 mEq/L,
que debe resultar de la suma entre sodio aportado como
Exámenes complementarios CI>Na y bicarbonato de Na. El objetivo de la hidrata-
• Laboratorio: hemograma, ionograma, calcemia, fos^' dón es promover y mantener una diuresis mayor de
temía, áddo úrico, LOH, EAB, urea, creattnlna, orina, 3 mL/l^hora y conservar la densidad urinaria menor
(densidad, pH, cristaluria, proteinuria). En caso de en- de 1010. Se deberá tener en cuenta el estado de hidra-
centrarse alterados, deben repetirse al menos dos veces tadón previa, la suma de aportes orales y parenterales y
aldia. las pérdidas concurrentes.
• Glecrrocardiograma; evaluar signos de hiperpotasemia • AlcaÜnizadón: bicarbonato de Na 1 molar 40 mEq/L,
e hipocalcemia. (manteniendo el sodio entre 70-80 mEq/L con el
• Telerradiografía de tórax (frente y perfil): evaluar Índice CLNa).
cardiotorádco, presencia de masa mediastinal y derra- • Se deberá mantener el pH urinario entre 7-7,5. Por
me pleural. encima de estos valores existe riesgo de agravar los
• EEcograíta abdominal renal: evaluar compromiso paren- síntomas de hipocalcemia por el cambio del caldo
quinutoso u obstructivo de la vía urinaria. ionizado a su forma no ionizada y favorecer la pred-
pitación renal de hipoxanrina y xantina, ambos pre
Criterios de Internación cursores de áddo úrico, por la excesiva alcalinización
Se internan todos los pacientes que al inicio de la enfer urinaria.
medad oncohematológica presenten: • Se deberá reducir el aporte si el bicarbonato sérico
• Factores de riesgo para SLTA. e« mayor de 30mEq/L o el pH urinario es superior
• (x>mpromiso previo de la fundón renal. a 7,5.
• Valores de áddo úrico elevado. • Si la alcalinización urinaria no se alcanza y el bicar
• Diuresis disminuida. bonato plasmático es alto, se dd>e considerar la posi
■ Infiltración neopUsica de parénquima renal. bilidad de hiponatremia o hipodoremia; en el primer
• Obstrucción ureteral o vascular renal de causa tumoral. caso, es necesario disminuir d aporte hídrico y, en
1 S2 Grítenos de diagnóstico y tratamiento er Pediatría | Secunda edición
ambos, aumentar d aporte de C N a; la orina icida ■ Diálisis: su indiadón es excepdonal, si las medidas de
en presencia de alcalosts metabólica por administra' prevendón fueron tonudas en forma precoz y adecúa*
d¿n de COjHNa sugiere disnunudón del volumen da. Se indicará diálisis cuando la terapéutica conven*
incravascular y deftdencia de doro. En esta sitiiadón, donal no sea exitosa para normalizar los distiirbios hi«
disminuye el bicarbonato ültrado y aumenu su reab' drodectroliticos o para restablecer el (lujo urinario. La
sorción, mientras se mantiene el pH elevado en san' hemodiálisis convencional es más efectiva para corregir
gre, pero bajo en orina. las anormalidades metabólicas, en parricular la hiper*
• Si el paciente presentara acidosis metabólica de di' fosfátemia. La diálisb peritoneal está contraindicada en
fídl tratamiento a pesar de recibir las medidas antes pacientes con tumores abdominales y es más efecdva
mendonadas, deberi tenerse presente que en algu que la hemodiilisis para disminuir el áddo úrico.
nos niños con LLA, las alteradones del metabolismo La suspensión de las medidas de prevendón de SLTA
hepático pueden condicionar d desarrollo de acido- se hará en d siguiente orden:
sis liaica que imposibiliten la alcalinización. En ti- 1. Alcalinización con bicaibonato.
tos casos, es necesario comenzar con d traumieoto 2. AlloputinoL
quimiorerápico sin esperar la normalización de los 3. Híperhidratadón.
parámetros de laboratorio, ya que es la única forma
de mejorar la acidosis. Utilización de urato oxidasa en el tratamiento de
• Se recomienda la suspensión de las medidas de al' la hiperurkemia
calinizadón en cuanto se hayan normalizado tos va La urato-oxidasa (ÜO) es una enzima proteolírica pre
lores de iddo úrico, dado que su mantenimiento no sente en muchos mamíferos aunque no en d ser humano,
aporta benefidos y puede contribuir al agravamiento que degrada d ácido úrico a alantofna. Es sintetizada para
de los síntomas de hipocalcemia y al deterioro de la su administración en seres humanos a partir de culrívos de
fundón retiai por la precipitación de los precursores AsperffBus jlavus. Es capaz de hacer descender los niveles
de iddo úrico y dd fosfato de calcio. de ácido úrico en forma drástica, cualquiera sea la causa
• Reduaión dd ácido úrico: all(^urinol, 10 n^kg/día o de la hiperuricemia. Mientras que el áddo úrico es poco
300 mg/mVdía, dividido en tres tomas diarias, por via soluble y nene tendencia a dar predpitados cristalinos,
oral. Se adecturi b dosis si existe caída del ültrado glo' la alantoína es en extremo soluble y no cristaliza jamás a
metular. Su indicación debe ser precoz, es dedr, ante la concentraciones que se alcanzan en los líquidos orgánicos.
sospecha de enfermedad que presente riesgo de SLTA. El tratamiento con UO representa una t>ovedosa vía de
• Reducdón de fos&tos; 2 g/día de carbonato de cal' metabolismo de áddo úrico en alantoína soluble y que no
do vía oral en dosis repartidas en todas las comidas. aumenta la prt>ducdón de sustrato. Por otro lado, tiene la
Pueden administrarse SO mg/kg/dla de hídróxido de ventaja, sobre d allopurinol de no aumentar los metaboti'
aluminio por vía oral con cada ingesta, pero se debe tos precursores del áddo úrico, hipoxantina y xantina, los
evitar su administración prolongada, principalmente si cuales potencialmente pueden predpitar en la nefrona dis'
hay insuficiencia renal, ya que no se diminan y pueden tal cuando estin elevados, sobre todo si la orina es alcalina,
provocar toxicidad neurológica y ósea. La utilización de en forma opuesta a lo que ocurre con d iddo úrico que
qudantes de fósforo sólo reduce la absorción de la carga predpiu en medio iddo.
de fosfatos proveniente de la dieta, no siendo útil en la Redentemente, la enzima fue produdda por tecnO'
disminudón de los fosfatos liberados por Usis cdular. logia recombinante mediante la expresión dd cDNA
Por lo tanto, si no se ingieren alimentos no se requieren de urato oxidasa desde d Aspergilíus flavui en el hongo
quelantes de fósforo. Sauharomytts (erevisiat, lo que reditúa grandes cantidades
• Diuréticos: su utilizadón es excepdonaL No debe ud- de un producto puro (rasburicase); 100 U/1^ de uricosi'
lizarse si d padente presenta signos de hipovolemia. me es equivalente a 0,15 mg/kg de la forma recombinante.
Pueden contribuir a la predpiución intratubular de La droga reconsrituída debe ser además diluida con
fosÉitos y uratos en situadón de hipovolemia, además 50 mL de soludón salina y administrada a razón de
de produdr hiponatremia y aumento dd ácido úrico en 0,15 mg/kg en infusión de 30 minutos cada 24 horas por
sangre. Si es necesario se podrá utilizar 1 mg/kg/dosis de 5 a 7 días (no debe mezclarse con dexttosa).
fúroscmida, si d paciente se encuentra normovolémico Esta droga debe indicarse en casos de recaída de una
con volumen urinario inferior al 65% de lo esperado sin enfermedad linfoproliferativa o en parientes que presenten
que existieran pérdidas extrairenaks (vómitos, diarrea). una o más de las siguientes alteraciones al inicio:
■ Hiperpocasemia: no administrar potasio en d plan de ■ Nivdes de ácido úrico superiores a 7 mg/dL.
hidratación. El tratamiento debe ser d habitual de esta ■ Fundón renal inicialmente afectada.
altención metab<Mica. ■ Recuento de leucocitos inicial mayor de 100000/mm^
• Hipocalcemia: se trata solo si es sintomática con 100'
200 mg/l^dosis de gluconato de caldo, en forma en* Modalidades de administración
dovenosa lenta, con monitoreo adecuado por el riesgo Vía de administración intramuscular o endoveno'
de bradicardia. sa. Posología: 100 unidades/kg/día por vía parenteral
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C r I (•
101Hematdogb 153
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repartida en dos o eres dosis diarias, preferentemente Si el tratamiento se preponga más allá de los 15 días se
en infusión endovenosa de 30 minutos; dosis máxima puede presentar una resistencia a la enzima, producto de b
t í ' ( t 2 0 0 0 unidades día para pacientes con superficie cor' generación de anticuerpos lábiles, pero luego de un tiempo
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poral menor de 1 m^ y 4 0 0 0 unidades/día para aquC'
¡los con superficie corporal mayor de 1 m^ Se debe
se logran nuevamente respuestas terapéuticas si se requiere
la utilización del producto.
I m
administrar durante el tiempo que se extiendan los
disturbios metabólicos que llevan a la híperuricemia Toxicidad
i m
(4 '7 días).
A ñn de asegurar una buena solubilidad se recomien*
La coxiddad aguda es prácticamente nula, los fenóme*
nos ligados a manifestadones alérgicas a la enzima son
da dejar el producto en conucto con el solvente durante poco frecuentes y pueden corresponder a mínimas ma'
m un mínimo de 2 minutos antes de su administración. La niíéstaciones cutáneas o epis6dÍos de broncoobstrucción.
UO no debe mezclarse con otros fármacos en la jeringa Excepcionalmente, se han descrito reacciones graves por lo
o tubuladura de la via endovenosa. Para las infusiones se que se recomienda disponer de elementos de reanimación
recomienda solución iisiológica. junto al paciente.
Ko se debe asociar a allopurinol a (in de evitar la acu>
mulación de metabolitos no cuantiñcables y de potencial Presentación
eíiurto deletéreo (xantina, hipoxantina). La UO se presenta como un polvo liofilizado estéril para
i* No requiere alcalinizadón de la orina, por lo cual no la administradón por via endovenosa. Dosificación 1000
debe administrarse bicarbonato de Na con d plan de hi' unidades por ampcdla (para ser almacenada a +8 *C).
dratadón.
Todas las resunces medidas de prevención de lisis (hi* Pronóstico
perhtdracadón. quelantes) no deben suspenderse, ya que Para otorgar el alta de intemadón se requiere la resolu
las otras alteraciones metabólicas del SLTA no serán me> ción de las alteraciones metabólicas; también se tendrá en
joradas por (a UO. cuenta la enfermedad de base del padente.
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Algoritmo 10.3.1 Prevención y tratamiento dei síndrom^e de llsis tumoral aguda (SLTA).
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154 Crit«fV>s de diagnóstico y tratamiento «O Pe<Sa(ria| Segunda edición
10.4
Síndrome purpúrico
Graciela Elena ■Marta Lavergne
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10 ] Hematologfa 1S5
it »
156 Criterios d« diagnóstico y tratami«n(o «rt Pediatría \Segunda edición
• E<Ud, ya que el riesgo de infÍECción sobreagregada estas terapias, los esquemas terapéuticos indicados son
posterior a la esplenectomía es mayor cuanto menor tentativos):
sea el paciente. Por lo tanto, en los niños mis peque • Cidosporina A: 5*15 mg/kg/día.
ños es conveniente postergarla hasta cumplir los diez • Ciclofosfamida: 1,5 g/m’/dosis, intravenoso, cada
años: sí no fuera factible, tratará de realizarse des* cuatro semanas, de dos a cuatro dosis.
pués de cumplidos los cinco años. Por debajo de esa • Azatioprina: 2 '3 mg/kg/día, oraL
edad sólo se esplenectomizarán aquellos pacientes • AI& interferón: 3 x 106 U/m^/dosis, subcutáneo, tres
que, a criterio del medico tratante, presenten factores veces por semana, durante cuatro a doce semanas.
de riesgo con potencial compromiso vital. ■ Vincristina: 0,02 mg/kg/dosis (dosis máxima: 2 mg),
• Limitación en la calidad de vida del paciente produ' intravenosa, cada 5*7 días, tres dosis.
cida por su enfermedad. • VmUastina: 0,1 mg/kg/dosis (dosis máxima: 10 mg),
• Posibilidad de remisión espontánea completa aun intravenosa, cada 5*7 días, tres dosis.
después de muchos años de evolución. ■ IDanazol: 2-3 mg/kg/día, oral.
• Si las características del paciente lo permiten, la es*
plenectomía deberá realizarse preferiblemente por Tratamiento de emergencia
vía laparoscópica, siempre que el equipo quirúrgico Frente a una situación de hemorragias con riesgo de
tratante tei^a suficiente experiencia con esta técnica. vida inmediato (hemorragia intracraneal, intraabdominal
En pacientes con alto riesgo de sepsis posesplenectomía u otras), se ddxrán tomar las siguientes medidas en forma
(menores de seis años) o en aquellos de cualquier edad simultánea:
en los que la esplenectomía haya fracasado, se podrá • IgG IV: 1 g/kg/día por un plazo de uno o dos días con*
intentar tratamiento con rituximab; 375 mg/m^/dosis, secutivos.
una vez por semana, durante cuatro semanas. El por' ■ Metilprednisoiona: 30 mg/kg/día, intravenosa, por un
centaje de remisiones prdongadas alcanzado con esta período de dos a tres días consecutivos.
terapia está en el orden del 35%*40%. Los efectos ad' ■ Transfusión continua de concentrado de plaquetas:
versos graves, que obligan a suspender el tratamiento, 1 Ul/hora.
se observan en aproximadamente el 4% de los pacientes. ■ Esplenectomía de urgencia.
Si la esplenectomía o el tratamiento con rituxinuü) están ■ Cirugía en el sitio de sangrado, si es necesaria y factible
contraindicados, fracasaron o no liieron aceptados, y el (sistema nervioso central y abdomen).
paciente presenta en forma continua recuentos plaque*
urios de ISOOO/mm^ o menos, o hemorragias graves, Efectos adversos del tratamiento
se podrá intenur con alguna de las siguientes opciones Todos los medicamentos utilizados para el tratamien*
terapéuticas, con la finalidad de mantener recuentos to de la P T I pueden producir efectos adversos graves.
plaquetarios por encima de los valores considerados de A continuación, se enumeran algunos de los más frecuen*
alto riesgo: tes o importantes causados por los medicamentos de uso
• Inmuno^obulina antt'D intravenosa: 50'75 pg/kg, habitual:
dosis única (solo en pacientes Rh positivos). • G)rticoides: osteoporosis, síndrome de Cushing, hiper*
■ IgG IV: Ig/kg/día por dos dias consecutivos o dosis tensión arterial, hipergiucemia, cataratas, psicosis, etc.
dnica de 0,8 g/kg. ■ Ig iV: reacciones alérgicas, shock anafiláctico, meningi*
• Pulsosperiódicosdecorticoesteroides: 30mg/lcg/día tis aséptica, anemia hemolítica, transmisión de agentes
de metilprednisoiona intravenosa por dos o tres días infecciosos, etc.
consecutivos; 4 mg/kg/día de prednisona oral por ■ Ig anri'D: reacciones alérgicas, hemólisis masiva, trans*
cuatro días consecutivos: o 20*40mg/m^/díade dexa* misión de agentes infecdosos, etc
metasona oral por cuatro días consecutivos. • Rituximab: angioedema, enfermedad del suero, hipo*
Si todas lasmedi das anteriores nodieronresultadoyelpa* teiuión arterial, broncoespasmo, edema laríngeo, neu*
cientepersistecon recuentos plaquetariosde 15 000/mm’ tropenia, etc
o menos, o hemorragias graves, se podrá intentar alguno • Drogas inmunosupresoras: trastornos gastrointestina*
de los siguientes tratamientos alternativos (teniendo en les. inmunosupresión, pancitopenia, alopecia, hepato*
cuenta que debido a la escasa experiencia pediátrica con toxicidad, etc
158 Criicrios de diagnóstico y Udtdmlento en PedlMrfa| Segunda edición
.ii
Gamamglobullna humana: 800 mg/kg^dosk (cortlc^des orales luego de
interconsulta con Hematologia).
6ibllograf(a
Beck CE. Nachin PC. Parkin PC, et aL Cordcosccroí^ Kühne T. Blanchene V, Buchanan GR, et al. Splenectomy
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i
11
Infecciones
11.1
Fiebre sin foco aparente en niños de O a 36 meses
Salomé Santarcángelo • María E. Noguerol • Fernando Torres • Patricia Oondoglio - Rubén Sosa
Definición Epidemiología
Se considera Eebre a la elevadón de la temperamra cot' Ei riesgo de infección bacteriana grave es mayor cuanto me-
pora! por encima de 37 *C axilar y 37,8 *C recuf. ñor es la edad del niño, principalmente en neonatos, dcirádo al
La fiebre sin foco aparente consiste en ia presencia de escaso nivel de inmunocon^tenda (actividad disminuida de
alta temperatura en un niño previamente sano, que no macrófi^os, neutrófilos y ops<MÜnas) y pobre respuesta de las
presenta un foco infeccioso claro que la explique, luego IgG contra las bacterias capsuladas. Se estima que aproxima*
de haber realizado una historia clínica y examen físico damente el 8,5% de los niños menores de 3 meses con fid>re
completos. mayor de 38 ^ tendrán una infixdón baaeriana grave.
La bactcríemia oculu (BO ) se deüne como la condición En niños mayores de 3 meses, la tasa de BO ha disminuido
en la cual se identifica la presencia de bacterias en san* dei 10% al 3%'8%, aproximadamente, luego de la vacunación
gre (bacteríemia) sin evidencia clínica de sepsis o estado masiva para H. infiutnzíu tipo B. En aquellos países donde se
toxoiníéccioso. ^^ica corrientemente la vacunación OHitra el S. pntumoniae
El aspecto tóxico es la apariencia clínica compatible el r i e ^ de BO por este germen es cercano al 0%.
con síndrome de sepsis (mal estado general, letargía, Entre las complicaciones secundarias a BO se citan me>
irritabilidad, hipoperfusión perifíríca, hiperventilación, ningitis, sepsis, neumonía, infecciones del tracto urinario,
cianosis). osteomielitis, artritis séptica y enteritis bacteriana.
I
160 Gfteros de diagnóstico y tratdmíeotoeo Pediatría j Segunda edkión
m Puntos
c í B
Observar 1 3 !
Calidad lanto Puerteo no Dora SoHozo 0 llanto apagado DébH, Q u e^ 0 lanto de
c m tono agudo
( m Reacción frente a los padres Uora brevemente, después Uora a intervalos Llanto continuo 0 no
contento responde
Respuesta a estímulos Sonrisa o alerta (< 2 meses) Sonrisa 0 alerta breves Rostro ansiosa inexpresivo o
(sonrisa, ansiedad, llanto) sin llanto
t •*3
Cambio dd estado de
conciencia
Se mantiene despierto 0 se
despierta rápidamente
Cierra los brevemente
despierto o cuesta que se
Se duerme 0 no se despierta
f r despierte
inim udón: en mayores de 3 meses con ñebre superior ■ Punción lumbar: en pacientes con hemocultivos posi*
a 39 *C y anee laboratorio de alto riesgo. tivos para N. menin^itidis o H. mjluenzae tipo b, y ante
• Punción lumbar: ante signos de sepsis, sospecha de me^ signos de sepsis o sospecha de meningitis.
ningitis o menores de 1 mes independientemente de su
estado clínico. En menores de 3 meses ante criterios de Diagnósticos diferenciales etiológlcos
alto riesgO/ compromiso del estado general, hemoculti' En todas las edades los virus suelen ser los agentes mis
vos positivos o los que serin medicados con antibióti' frecuentemente involucrados en el síndrome f^ ríl sin foco
COS. En niños mayores la recomendación actual es no aparente. Las bacterias involucradas responden, según la
realizar punción lumbar al inido, a menos que presente e ^ , a los mismos agentes edológicos mencionados con
signos y síntomas de meningitis. anterioridad.
■ Radio^aHa de tórax: ante la presencia de s^nosrespirato'
rio* o en menores de 3 meses sin sintomatología especlñca. Criterios de internación
• G)procultivo: en el niño febril con antecedente reciente Los criterios de internación se dividen según la edad del
de diarrea con sangre. paciente.
• Oa 1 mes: siempre.
Durante la evolución de la enfermedad • 1*3 meses:
• Hemocultivos: • Aspecto séptico.
• En niños de 3*36 meses con liebre persistente por ■ No cumple criterios de bajo riesgo.
mis de 4 8 '7 2 horas o con empeoramiento del estado • pim ple criterios de b ^ riesgo, pero sin posibilidad
general. de seguimiento ambulatorio estricto.
• Bn niños de 1-3 meses con criterios de b;^o riesgo ■ 3*36 meses:
tratados en forma ambulatoria y con desmejora* • Aspecto tóxico (sospecha de sepsis*meningitis).
miento dínico. • Fi^ re mayor de 39 *C con recuento de glóbulos
• En pacientes hospitalizados con hemocultivos po* Uancos superior a 15000/mm’ o recuento absoluto
sitivos luego de 48 horas de tratamiento anobiótíco de neutrólilos que supere 10000/mm*.
endovenoso. • Factores de comorbilidad asociados.
162 Criterios de (¿agnóstico y traurniento en Pediatría |S«gunda edición
i
r Seguimiento
■ Según patología causal del cuadro clínico.
111Infecciones 163
11.2
Hepatitis viral aguda
Sara García ■Mónica Marenghl • Patricia Dondoglio • EIda Palacio
i
164 Crttertos de diagnóstico y tratamiento en Pediatría | Segunda edición
• Hepatitis recidivante: reaparición del cuadro luego de ■ Perfil hepático: bilirrubina total, directa e indirecta,
U remisión clínica y de laboratorio dentro de los dos G PT y GOT, FAL, colesterd. El hepatograma se re
primeros meses del alta (5%). petirá semanaímente (cada 10 días en el padence am*
• Hepatitis prolongada cor elevación enzimática por mis bulatorío).
de 3 meses, hipertransaminasemia, sin síntomas clíni' ■ *nempode Quick, K PTT, tiempo de trombina. Giando
eos que evidencien cronicidad (15%). el valor dd coagulograma es de 70% y no hay manifes'
• Hepatitis bifísica: exacet^ción de los síntomas y valo* raciones hemorrágicas, no se repite el estudio. £n caso
res de laboratorio antes de U remisión total. de colestasis con caída de Quick por debajo del 60% y
• Hepatitis fulminante: tnsufidcncia hepitica aguda den* con terapéutica de vitamiiu K, se repetirá a las 72 horas
tro de las 2 semanas de comienzo de la ictericia para evaluar la respuesta al tratamiento.
• Hepatitis subfulmínante: insuficiencia hepática aguda ■ Proteinograma electrofor¿tico: se repetirá cuando se
con necrosis submasiva entre las dos semanas y los tres evidencia caída de la albúmina o aumento progresivo de
meses de inicio de la ictericia,acompa/iada, generalmen' gammaglobulina.
te, con signos y síntomas de hipertensión portal (1%). ■ Marcadores virológicos: HBs Ag, antiHBc, HVA IgM.
• Hepatitis ^ d a con manifestaciones extrahepiricas por Si dan negativos se solicitarán H VC IgM para ELISA o
acción viral directa o fenómenos inmunológicos, acroder* RIBA n (si es positivo, confirmar con PCR); VGA IgM
matitis, neintis, miocarditis, anemia aplistica, etc para Epstein Barr e IgM para CMV.
sodio.
• Vitamina K: 1 mg/kg/día máximo (30 mg/día), IM o
ivierno. La duración de la protección con inmuno^obulína de
■ Plasma fresco congelado y plaquetas según sangrado o Pool (IG ) es menor de 3 meses, con una eficacia de preven*
sangre fresca entera, según caída del hemacocrito. . dóndel85%-90%.
• Hanicidina: 7 mg/kg/día, cada 8 horas, para mantener La vacuna de hepatitis A (del calendario nacional, para
pH gástrico mayor de 4; se agregan lavados con agua bloqueo de brotes escolares y grupos de riesgo ocupacio*
hdsda y antiácidos locales, en caso de hemorragias nal, personal e insdtudonal).
166 Criterios de diagnóstico y vatami«nto«n Pediatría (Segunda edición r
Hepatitis B Pronóstico y seguimiento
■ Gudado en d tratamiento Ínrra£irtiiliar de nuterial El pronósrico es desfavorable en la hepatitis fulminante y
contaminado con sangre (hcyas de afeitar, tijeras, etc.). suUulminante; y favorable en el resto de las formas cUnicas.
• IVoíUaxis pasiva con inmuno^obulina an^eparitis B Son factores de nul pronóstico:
(IgHB) asociada a vacuna de hepatitis B en las síguien' ■ Clínicos:
tes situaciones: • Alteraciones del sensorio. conduaa,sue6o.
• RN cuya madre es HbsAg{+). • Intensifkadón de la iaerída.
• G>ntactos ¿miliares menores de 1 año de edad de ■ Variaciones bruscas del tamaño hepicico.
personas con infección aguda por VHB. • Aparición de asdtis o edemas.
• Contactos sexuales con personas VHB. • Manifestaciones hemorrigicas.
• Ejcposición percutánea o mucosa con sangre HBsAg • Humorales:
( f ) o fuente desconocida. • Quick en descenso y sin respuesta a la vitamina K,
La IgHB se aplica a razón de 0,5 mL, IM, en RN, pre con o sin sangrados evidentes.
ferentemente en las primeras 12 horas del nacimiento, y a ■ Caída del factor V.
razón de 0,06 mL/kg en adultos, dosis única, antes de las ■ BilimJ>ina total mayor o igual a 15 mg/dL y en as*
48 horas posteriores a la exposición. censo.
• Vacuna de hepatitis B (calendario nacional para RN y • Caída brusca de la glucemia.
adolescentes y grupos de riesgo ocupacioiuJ, personal e ■ Caída brusca de las transaminasas.
institucional). • Gamm;^k>bulina mayor de 2 g% y en ascenso.
• E)etección de HBsAg obligatoria por ley durante el álti' • Persistente aumento de T G O sobre TGP.
mo trimestre del embarazo. El seguimiento posterior al alta debe ser:
• Vacunación obligatoria de los trabajadores de la salud. ■ A las 48 horas del alta de internación: control dinico.
• A los 7 días: control clínico humoral (perfil hepitico).
Condiciones de alta • A los 15 días: control clínico.
• CUnica: reducción signiíicariva de la ictericia y de las • A los 30 días: control dínico y humoral (control he-
visceromegalias; ausencia de fenómenos hemorrágicos. pático).
• Laboratorio: transaminasas y bílirrubina en franco des Los concroles posteriores se estaUecen de acuerdo con
censo, Quick mayor de 60% y fiictor V nuyor de 50%. d cuadro evolutivo de cada pariente.
tti:.•
*
á
I
111Infiecctones 167
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o :
O r
11.3
Infección por VIH:
MI
tratamiento de Intercurrenclas infecciosas
Graciela Barboni
f
los estudios serológicois no son adecuados debido al pas;^ El diagnóstico de infección se excluye definitivamente
traiuplacencarío de anticuerpos maternos, los cuales pue en niños no amamantados, con dos o mis pruebas viroló'
den persistir hasta los 18 meses de edad, si bien la mayoría gicas negativas (PC R o cultivo viral), una realizada aproxi'
los pierde hacia los 12 meses. En estos casos, se utilizan las madamente al mes de vida y la segunda luego del cuarto
pruebas virológicas (TaUa 11.3.1)- mes, o bien con dos prud>as serológicas negativas obteni'
das luego del sexto mes.
Es importante señalar que para excluir la in fi^ ó n el
niño no debe tener clínica, enfermedades marcadoras ni
Tabla 11.3.1 Métodos virológkos de detección de
exámenes de laboratorio (recuento de linfocitos T C D 4 ba*
infección por VIH
jos o pruebas virológicas positivas) que evidencien sospe*
cha de infección. Sin embargo, algunos expertos descartan
Reacción en cadena Sensibilidad: definitivamente la infección con pruebas virológicas nega*
de potimerss»'VIH' • En las primeras 48 h de vida
tivas y perdida de anticuerpos matemos entre los 12'18
AON 38%.
• A k»14dlis93% . meses de vida (Algoritmo 11.3.1).
• A los 6 meset superior ai 98%. No utilizar sangre del cordón umbilical.
Los niños con pruebas virológicas negativas al naci'
Cultivo viral Sensibilidad similar a reacción en miento deben ser sometidos a nuevas pruebas a la edad de
cadena de pokmerasa-VIH-ADN. 1 '2 meses y 4*6 meses. Si continúan con prud>as vindógi'
cas negativas, deberán realizarse nuevamente a los 12-'18
Antlgeno p24(£USA, Sensibilidad de alrededor del meses de edad. Si a los 12 meses persiste con anticuerpos,
con ditocidción icida) 50%. será necesario repetirlas a los 1 5 'IS meses.
Si el paciente tiene serología negativa pero hay sospecha
de infección por signos y síntomas, dd>erá descartarse &1'
so negativo por hipogamagjobulinemia.
Una prueba virológíca positiva índica el diagnóstico Si el niño ha sido amamantado, los estudios diagnósti*
presuntivo de infección y debe ser confirmada con una eos dd>en ser reevaluados dos meses despu^ de la suspen*
segunda muestra tan pronto como sea posible. La reaC' sión de la lactancia y realizar seguimiento clínico y serdó*
ción en cadena polimerasa y el oildvo viral son las técni' gico por un tiempo mínimo de 6 meses.
cas mis sensibles y especíBcas para la detección viral en
lactantes. Tratamiento dtt lntercurr«ncias infecciosas
La prueba de antlgeno p24 con <üsociadón icida es muy El V IH produce en la mayoría de los pacientes una
especifica, pero la sensibilidad es menor; como técnica ais' hipergamagjobulinemia policlonal a expensas de la IgG e
lada, no se recomienda para descartar la infección ni para IgA. Esta hipergamagjobulinemia es frecuente, precoz y el
el diagnóstico en los menores de un mes de edad debido a paciente se comporta como hipoglobulinémico o agama^
la posibilidad de fidsos positivos. globulinémico, con respuestas alteradas a antígenos bac'
En los niños mayores de 18 meses, se utilizan pruebas terianos: esto ekplica la alta frecuencia de intercurrencias
serológicas como ELISA y aglutinación de partículas de infecciosas. La inmunidad celular se compromete mis tar*
gelatina, que tienen una sensibilidad superior al 98%. Si díamente.
el resultado es positivo en dos muestras se realizari una Los cuadros clínicos mis fmuentes producidos por bac-
prueba confirmatoria que goza de una sensibilidad y espe* terias son: neumonía (11 eventos cada 100 padentes/año),
cificidad superior al 95% (Western Blot o inmunofluores' bacteriemia (3,3 eventos cada 100 pacientes/año) e inféc'
cencia indirecta). dones del tracto urinario (1,6 eventos cada 100 padentes/
Para la realización de las pruebas serológicas en los ni* año). Los cuadros de osteomielitis, meningitis, abscesos
Aoi, se deberá solicitar a los padres o tutor, el consentí' y artritis séptica son poco frecuentes (< 0,2 eventos cada
miento informado (Ley 23 798) y dejar consunda en la 100 padentes/año). Se encontró ademis que Las infecdO'
hutoria dinica. nes bacterianas graves se desarrollan mis frecuentemente en
Ün los níAos que no fueron amamantados, la infección los menores de un año (21,5 eventos od a 100 padeiues/
Mr excluida "presuntivamente'' en cualquiera de las año), mientras que en los niños de uno y dos años de edad
ligu tente* sittuciones. U frecuencia disminuye a 14,3 y 11,2 eventos cada 100 p *
• Dos pruebas virológicas negativas (preferentemente reac' dentes/año, respectivamentt. Estas cifras continúan deseen*
(ión en cadena de polimerasa o cultivo viral) realizadas, diendo con el aumento de la edad; a tos 10 años la frecuencia
una de elUs, luego de los 14 días de vida y, la segunda, es de 3,3 eventos cada 100 padentes/año.
•proiinudameme a! mes de edad. El tratamiento antirretroviral de alta eficacia ha logra-
• Una prueba virológíca negativa aproximadamente a tos do disminuir el número y la gravedad de las infecciones
2 nt«*«s de edad. en los úldmos años. La neumonía ha descendido a 2,2-3
• Uiu pfucba serológíca negativa aproximadamente a los eventos cada 100 pacientes/año, cifra similar a la de los
6 titriri de edad. niños V IH negativos. El desarrollo de sepsis y bacteriemia
170 Criterios de diagnóstico y irMamieoto en Pedutria | Segunda edición
r
también ha descendido notablemente a 0,35 eventos cada La neumonía bacteriana se presenta en todas las eta*
100 pacientes/año, pero permanece mis alta que en los ¡n* pas de la infección por VIH, pero con mayor incidencia a
munocompetentes. medida que disminuye la inmunidad celular. Los gérme>
nes involucrados con mayor frecuencia son $. ptíeumoniat,
Síndrome febril agudo sin foco H. in/lucnnu tipo B, Staphyb<occus aureus. Si el pacten'
La mayoría de los niAos infectados por VIH que con» te no presenta indicaciones de internación, se encuentra
sultán por hipertermia presentan un foco infeccioso evi' bajo tracamiento andrretroviral y clínicamente estable, el
dente como cuadros vírales de vias aéreas superiores, si' infectólogo puede iniciar tratamiento oral con cefuroxime,
nusitis, otitis Y bfoitquiotitis. B paciente febril sin foco amoxidlina y iddo davuUnico. Si requiere internación, se
debe ser evaluado por el riesgo de baaericmia; en estos inicia con cefalosporina de tercera generación hasta el re
casos, el Strtptococcus pneumoHÍM es el agente involucrado sultado de los cultivos.
con mayor frecuencia, ademis del Haemophilus injlufnzíu La neumonitis por PneumocyUisjirovtd, se presenta en
cipo B Y Ncissfria moiiitgiliJií. En los pacientes que pre* los niños infectados por V IH menores de un aAo de edad
sentan compromiso del estado general (lerargia, taquícar* con cualquier valor de CD4 (mayor incidencia entre los
día, taquipnea, hipotensión), se tomarán hemocultivos y 2 '6 meses) y en los mayores de un año con inmunosupre*
se m ediari inicialmente con ceftriaxone endovenoso. En sión grave (Tabla 11.3.3). El oiadro dínico se caracteriza
niAos con hipenermia mayor o igual a 39 ^ se tendrán en por la aparición aguda de fiebre, tos y taquipnea progresiva
cuenca los siguientes ñ^tores asociados para evaluar ínter' con hipoxemía. La radiografía de tórax, inidalmente, pue*
nación e inicio de medicación endovenosa: de ser normal o con hiperinsufladón e infiltrados ¡ntertti*
■ Neutropenia. cíales. A medida que progresa la enfermedad, puede haber
■ Glóbulos blancos > 15000/mm^ compromiso alveolar bilateral difuso similar al síndrome
■ Inmunosupresión grave. de dístrés respiratorio agudo, con aspecto de'vidrio esme»
■ Antecedentes de infecciones invasivas u oportunistas. rilado” en la radiografía de tórax. G m menor frecuencia k
■ Presencia de catéteres venosos centrales. presenta con una evoludón mis lenra y afebril. El diagnós*
rico te realiza con tinaones realizadas en muestras de aspi>
Infección respiratoria baja rado naso&ríngeo, esputo induddo, aspirado endotraqueal
Las enfermedades del tracto respiratorio inferior son o lavado broncoalveoiar.
causa frecuente de morbilidad aguda y crónica, con un El tratamiento de elecdón es una combinad^ de
amplio e^ xaro de presentaciones clínicas; pueden produ' 1S'20 mg/l^dia de crimetoprima + 75'100 mg/kg/día
cir secuelas como bronquíectasias y muerte, especíalmen' de sulf^etoxazoL ambos endovenosos, cada 6*8 horas,
te por infecciones oportunistas. Los agentes etíológícos durante 21 días. Si la enfermedad es leve o moderada y
pueden ser los hallados en los inmunocompetentes, pero el paciente no nene malabsordón se puede utilizar la vía
pueden agregarse los gérmenes oportunistas que produ' oral. Si el cuadro es moderado o grave con P O , menor de
i cen enfermedad con grave descenso de línfbcitos TCD4 70 mmHgogradíencealveolo'arterial mayor de 35 mmH^
(Tabla 11.3.2). se recomienda un curso corto de corriooides iniciado en las
Tabla 11.3^ Etiología más frecuente de las Infecciones respiratorias bajas en niños VIH
*Gérmenesoportunhtai
T 111Infecciones 171
primeras 72 horas para disminuir la progresión a insufi' • Patógenos usuales son los que también afectan a
ciencia respiratoria, requerimiento de asistencia respiraco' los inmunocompetentes, como: Salmontlla, ShigelU,
ría mecinica y mortalidad. Hay varios esquemas de dosifi' Campytobacttr, Escherithia <oli, Closiridium Jijp-
ación; el que se utiliza con mayor frecuencia es 1 mg/1^ ale, Yersinia cnUro<olítica, Slaphylo«K<uf aureus,
dta de prednisona cada 12 horas los dias 1 a 5; luego, 0,5 Acromona hjfJrophila, Vibrio parahaemolylicus,
mg/kg/día cada 12 horas, los días 6 a 10, y 0,5 mg/kg/día, G iarJia tamblia.
en una toma diaria, los días 11 a 21. • Patógenos oportunistas son tos que producen enfér*
La tuberculosis en los niAos infectados por V IH puede medad en pacientes con disíunción inmune, como:
tener una forma de presentación similar al paciente ínmu* CryptofpcriJium paryum, Isoipora bclU, Cydospon caya^
nocompetente, pero se diíiculta su sospecha en los pacien- Umcnsis, Enterocytozoon biíneusi, Eiutphalitozoon intes’
tes con inmunosupresión grave debido a que pueden tener tinaUi, Myab<KUTÍum avium‘inirauüukn, citomegalo*
radiograRas de tórax inespecíñcas, PPD negativa y rescate virus, adenovirus.
bacteriológico negativo. Los convivientes, frecuentemente, La evaluación diagnóstica de los cuadros de infección
están coinfecudos con V IH , pueden ser paucibacilares y intestinal recurrente o crónica en pacientes V IH comienza
también presenur PPD negativa y esputos negativos di con estudios iniciales que comprenden:
rectos y por cultivo. • G>procultivo.
En los cuadros respiratorios agudos, las indicaciones de ■ EIA: rotavirus, Gioníid íamblia, Cryptosporiáium, toxi
internación son: disnea, hipom, derrame pleural, bacteríe* na de Cloítridium áij^eik.
mia, sepsis, motivo sodal. • Microscopía:
Los pacientes con cuadro de ñebre, tos y compromiso • Leucocitos en la materia fecal.
respiratorio b ^ deben realizar radiografía de rórax, satU' • Preparación en fresco: Gídrd(a,E ^ to fy (to i,is o ^ '
rometria y toma de muestras microbiológicas para orien- ra, cycl<^>ora.
tar el diagnóstico presuntivo y el tratamiento empírico • Unciones especiales: G7p(05poriili«n>, isospora, mi-
(Algoritmo 11.3.2). crosporidios, Mycoboíterium avium'iníracellulan.
• Giltivos de sangre (si está febril):
Infección Intestinal ■ BKterias.
La infección intestinal es una causa frecuente de morbi' ■ Micobacterias.
lidad en niños infectados por VIH/sida. En la mayoría de • Anrigenemia o reacción en cadena de poUmerasa-
Um casos puede idenriñcarse un a^nte patógeno. CM V
En los episodios agudos, las indicaciones de intima* K en esu etapa no se llega al diagnóstico etiológico,
ción son: sospecha de bacteriemia, sepsis, alteraciones hi' se evaluará efectuar una endoscopia con el fin de realizar
droelectrolíticas, motivo social toma de biopsia para histología, tinciones para gérmenes
La gran mayoría de los niños infectados con episodios no habituales y cultivos.
agudos puede realizar estudios y seguimiento ambulatorio En tos pacientes con diarrea recurrente o crtoica, en los
(Algoritmo 11.3.3). que se sigue el algoritmo diagnóstico y no se encuentra pa
El agente etiológico se puede dividir en las siguientes tógeno, debe considerarse también como agente eriológico
caregorüs: el V IH .
172 Criterios de diagnóstico y traumienio en Pe<ftatr(a| Segunda edición
IJ
1-
¡JI
íí?
'*■
I I-
J.
II-
111Infecciones 173
Radiografía d« tórax
C
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Fo<a l Intersticial Normal (con
hipoxemia)
J
c > \
Ceftriaxona 0 P.)lrovecl, virus, Bacterias, virus, TMP-SMX
cefbtaxirr» b ^ erlas,TB C hongos, NIL J
V >
Ceftriaxona
■Ceftriaxone
• TMI^SMX J
■M acrólldo'
' El micróBdo tstarti tndkadoen los nMos meflom de 6 meses o mayoresde S aAos con sospedM de OomyAi o micoptesmi. T8C tubercuioth;
TMP; trimetoprima; SMX sulíametoxazoL
174 Crftertos de diagnóstico y tratamiento en Pedbtria | Segunda edición
1
C
Internación
Inmunosupresión grado 1 o 2 ' Inmunosupresión grado 3
• Diarreacon sangre
^ Ceftrlaxona
C Observación
J Coprocutttvo parasitológico
yvfr^ó^o •
Vercapftuk»8.3,
*Diarrea crónica*
Bibliografía
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111infecciones 175
11.4
Infecciones exantemáticas
Aldo Canceilard • Sara García • Patricia Dondoglío • Mónica Marenghi • Claudia C. Ferrario
1
• No son necesarios rutinariamente. go desaparecen los catarros.
176 CritefiosdediagndstícoytratamientoenPediatría|Segunda€dicióo
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111Infecciones 177
e : Criterio de internación
11.43 ■ Complicaciones que no puedan ser tratadas en forma
ambulatoria.
Rubéola ■ G)morbilidades.
• Estados coxoinfecciosos.
Aldo Cancellara • Sara García ■Patricia Dondoglk) •
Tipo de aislamiento: precauciones estándar más pre>
Mónica Marenghi ■Claudia C. Ferrarlo
cauciones de gotitas. Debe ser mantenido el aislamiento
durante 7 días a partir de la aparición del exantema, en
Definición caso de U rubéola adquirida posnatal. Para el caso de la
Enfermedad exantemirica viral de curso benigno en la rubéola congénita, el tipo de aislamiento consiste en pre'
forma adquirida. cauciones estáncbr más precauciones de contacto, durante
un año de vida.
Etiología
La rubéola es producida por un virus AKN de S0'70 nm Tratamiento
de diimetro, de la familia Togaviridae, género RutivirM. No existe tratamiento para esta enfermedad.
Hay un solo serotipo.
Pronóstico y seguimiento
Epidemiología ■ Se otorgará el alta una vez superada la condición dínica
El hombre es el único huésped y la enfermedad que pny que motivó la internación y según la posibilidad de tra'
duce es autolimitada; circula todo el año con predominio tamiento amtxilatorío.
en invierno y primavera. • Alta escolar: al recuperar el estado general luego del
séptimo día del exantema en que dga de ser contagioso.
Formas clínicas ■ Profilaxis: vacuna ancirrubeólica, según normas de in>
• Período de incubación: 14 a 21 días. munización vigentes.
• Periodo de invasión: 1 a 5 días, cursa con síndrome fe*
11.4.4
bríl inespecífico.
• Período de estado: el exantema comienza en la cara
y, rápidamente, dentro de las 24 horas se extiende a
al tronco y los miembros; dura 2 a 5 dias. El signo Sexta enfermedad
mis caraaerístico es la presencia de adenomegalias Aldo CarKellara • Sara García • Patricia Dortdogtio ■
retroaurículares. cervicales posteriores y suboccípita'
Mónica Marenghi • Oaudia C Ferrarlo
les; son ligeramente dolorosas, sin periadenitis y duran
hasta 6 semanas. Puede haber esplenomegalia blanda
e indolora. Definición
■ G>mplicacione$: Enfermedad exantemática provocada por el herpes vi*
• Artralgias y artritis, más frecuentes en mujeres jóve* rus 6.
nes. Sinonimia: exantema súbito posfebril, roséola.
• Trombocitopenia (1 cada 3000 casos).
• Encefalitis (1 cada 6000 casos). Etiología
• Excepcionalmente:miocarditis,síndromedcGuillain Herpes virus humano (H V H ) 6, del que existen dos
Barré, neuritis ópciu y aplasía medular. variantes: en niños es más (recuente la variante B.
180 CrMertos de diagnóstico y tratamiento en Pediatría | Segunda e<flción
Formas de presentación
11.4.4
• Exantema súbito sin ñebre. Mononucleosís infecciosa
■ Exantema súbito sin erupción.
Akk) Cancdlafa * Sara García« Patricia Doodoglio •
Mórvca Mareoghi • Claudia C Ferrark)
Complicaciones
■ G^mpromiso neurológico.
■ Se puede asociar con convulsiones febriles en 15% Definición
de los auos. Las convulsiones Toriles pueden ser típi' Es una ínfécdón viral produdda por d vinu de Epstdn
i‘t cas, atípicas (prolongada) o recurrentes. Barr.
■ Ence6ilitís.
• Meningitis aséptica. Epidemiología
• En pacientes tras|^antados, la reactivación de la infec* Prevalece en niños mayores de 6 años, con un pico en la
ción H V H -6 latente se produce entre los 2 y 3 meses adolescencia. Se transmite por vía respiratoria.
luego del trasplante.
Formas clínicas
Manifestaciones Inusuales La forma típica de b enfermedad presenu fiebre, íárin*
•i» • Artritis. g^tis exudaríva, iinfbadenopadas, hepatoesplenomegalia y
i^. ■ Hepatitis. linfodtos ‘adpicos*. La presencia de exantema se da entre
• Trombocitopenia. d 5%'10 % de tos casos y puede llegar a 80%'90% en pa*
• Granulocitopenia. dentes medicados con ampidlina u otro antibiórico beta*
lactámico.
Diagnóstico G>mplicadones: meningitis aséprica, encefüitis, sin*
El diagnóstico es íundamenialmente dínico. En caso de drome de Guillain*Barré, rotura de bazo, trombodtope*
dudas diagnósticas, en pacientes con complicaciones, o por nía, neutropenia, anemia hemolítica, síndrome hemofago*
razones epidemiológicas, puede solicitarse Krología espe* dtico, orquitis, miocarditis.
clíica.
• La detección de IgM H VH-6 por IFI o ELISA indica Diagnóstico
primoinfecdón. • Clínico mis exámenes de laboratorio. Se observará leu*
» Un aumento de cuatro veces los títulos de IgG puede cocitosís, con linfbdtos atípicos y transaminasas eleva*
indicar reactivación. das en d 50% de los casos.
■ PCR positiva indica infección activa. • Serología: monoprueba. La serología espedfica se soli*
citará en caso de monoprueba negativa y presenda d*
Diagnóstico diferencial manifutadones atípicas, compÜcadones o enfennt«
■ Rubéola. dad grave. Los marcadores que se deben solicitar soni
■ Quinta enfermedad. IgM e IgG para VGA, IgM para EA, y anticucrpoi
para antígeno nuclear del virus Epstein Barr.
Criterios de internación Es uxu enfermedad autolimirada que no requiere de trs*
• G>nvulsiones febriles atípicas en menores de 6 meses tamiento.
111Infecciones 181
11A5 ■ Parvovirosis.
• Enfermedad de Kawasaki.
Escarlatina
Aldo Cancellara • Sara Garda ■Patricia Dondoglío • Criterios de Internación
■ Formas graves, tóxicas.
M6nka Marer>ghi • Claudia C Ferrarlo
• Escariatina que se presenta en pacientes con varicela.
Definición ■ Complicaciones que no puedan ser tratadas en forma
Enfenncdad exantemiiica ericcmato'micropapukr di* ambulatoria.
(iua, causada por la toxina erícrogénica del estreptococo P Tipo de aisbmiento: precauciones estándar más pre
hcmolítico del grupo A. cauciones de gocitas (durante 24 horas luego de iniciado
el tratamiento).
Etiología
Enfermedad causada por la toxina eritrogénica del e i' Tratamiento
crepcococo ^ hemolitico del grupo A. Existen tres toxinas • Fenoxipenícitina: 50000 U/kg/dla, durante 10 días
erítrogénicas (A, B y C), con inmunidad especifica para ■ Penicilina G sódica: 100000 U/kg/día, durante 10 días
cada una; por lo que es posiUe que un mismo paciente pa* para formas graves
dexca más de una vez la enfermedad. ■ Penicilina benzatinica: 600000 U con peso menor de
27 kg y 1 2 0 0 0 0 0 U con peso mayor de 27 kg.
Epidemiología • Eritromicina: 40 mg/kg/dia, durante 10 días en alérgi*
Esti relacionada con la epidemiología del estreptococo eos a penicilina.
P hemolitico del grupo A, es más frecuente en invierno y
primavera, y en ninos de edad escolar. Pronóstico y seguimiento
■ Se otorgará el alta una vez superada la condición dínica
Formas clínicas que motivó la internación y según la posibilidad de tra*
• Periodo de incubación: 1 a 6 días. umiento ambulatorio.
■ Período de invasión: 1 a 2 dias. Se presenta con fiebre, ■ Alta escolar: al recuperar el estado general; deja de con*
odínofagia, £mngitis con ganglio satélite, lengua saburral. tagiar a las 24 horas del inicio del tratamiento antimi*
• Período de estado: exantema eritemato-micropapular, crobiano.
que comienza en cuello y se generaliza en 24 horas sin de* ■ Se indicará profilaxis a k>s contactos sintomáticos con
jar piel sana, es áspero tacto y semeja un eritema s<^r. confirmación de infección estreptocócíca grupo A y a
Los signos acompañantes del exantema son: los contactos asíntomáticos con factores de riesgo (fie*
• Fades de FUatow: rubicundez de mgillas con palidez bre reumática, ^omerulonefrítis posestreptocócica, car*
periorííicial. diopatía reumática) o en caso de brotes, previa confir*
• Signo de Pauia: petequias en zonas de flexión. mación de infección estreptocócíca grupo A.
• La lengua va perdiendo paulatiixamente la capa s^xi*
rrat para quedar, finalmente, como lengua depapílada
(lengua de gato).
A las 48 horas el exantema comienza la involución, lúe*
11A6
go de una semana comienza la descamación que puede ser Varicela
ñna o escamosa en los pliegues de flexión. Patricia Dondoglio • Mónica Marenghi ■
Formas de presentación: común, miliar con microvesí'
Paula Raitano • Ekla Palack»
culas, atenuada, y formas graves y tóxicas.
Complicaciones: otitis media aguda, sinusitis, adenitis
cervical supurada, absceso periamigdalino, fiebre reumiti' Definición
ca, ^merulonefritis posestreptocócica. La varicela es la enfermedad exantemática e infisctocon*
t * tagiosa más frecuente en la infancia, que afecta preferente*
Diagnóstico mente a niños menores de 10 años.
B1 diagnóstico es dínico. El virus de la varicela se mantiene en estado latente en
Métodos auxiliares: exudado de fauces, prueba rápida los ganglios dorsales, pero puede reactivarse causando lier*
de fauces, estreptozyme (este último para la confirmación pes zóster.
retrospectiva).
Etiología
Diagnóstico diferencial Su agente etiológico es el virus varicela zóster, alfa her*
• Rfcarlatina estaíilocócica. pes virus 3, constituido por ADN y pertenedente a la fa*
• Gnterovirosis. milia Herpesviridat.
182 Cfiterios de diagnóstico y uaidfntento en Pediatría I Segunda edtddn
■ ExKcfialitú: se produce enere d tercer y quinto día del Síndrome de Sceven Johnson.
exantema por diseminación viral.
• Ataxia cerebelou: Id e a d a 4 000 casos; se produce por Criterios de internación
mecanismo autoinmune luego de la primera semana de ■ Varicela con infixción de piel y partes blandas (todas
la enfermedad. excepto impétígo).
• Varicela con complicaciones viscerales.
n • Meningoence£ditis y meningitis: en raras ocasiones
mielitis transversa, GuüIán'Barré o enceíálomielitis di' ■ Varicela neonatal
seminada aguda. ■ Varicela en el huésped inmunocompromerído.
• Varicela monomorfa.
Complicaciones respiratorias • Varicela hemorrágica.
d e • Neumonitis: se produce por diseminación viral entre el • Varicela con exantema escarlarinifbrme o ericrodermia.
tercer y el quinto día del exantema
• Neumonía: se produce por sobreinfección bacteriana. Criterios de aislamiento
En el tratamiento se debe cubrir además de gérmenes • Aislamiento de contato y respiratorio: hasta que todas
habituales: Estaji¡o<co aureus y estreptococo betahemo' las lesiones se encuentren en periodo de costra.
Htico del grupo A. ■ Aislamiento respiratorio del contacto susceprible: debe
ser desde el octavo al vigesimoprimer día después de
Otras complicaciones la aparición del exantema del caso índice, y extenderse
• Elevación de transaminasas: puede producirse en 28%~ hasta los 23 días si el conraao susceptiNe recibió gam>
49% de los casos, generalmente, sin manirestadones maglobulina.
clínicas, pero con valores entre 200-800 UI/L; pueden ■ Los pacientes inmunosuprimidos con zóster localizado
presentarse vómitos. o diseminado y los inmunocompetentes con zóster di
• Trombodtopenia: puede durar de días a semanas con seminado requieren aislamiento de contacto y respira
petequias, lesiones purpúrícas, lesiones hemorrágicas, torio por el tiempo que dure la enfermedad.
epistaxis o sangrado gastrointestinal. ■ Las habitaciones de internación deben tener preferente
• Complicaciones renales: son raras; se puede presentar mente presión ne^tiva.
nefritis con hematuria, hipertensión arterial y edema,
hasta 3 semanas posteriores al exantema, por lo que Tratamiento
muchos de estos casos pueden ser secundarios a una
glomeruloneíntis posestreptocócica. También hay ca< Medidas generales
sos reportados de síndrome nefrótico y síndrome uré* Baños diarios, de tiempo corto, con jabón blanco o neu
mico hemolítico. tro, secado a presión, corte y limpieza de uAas.
• Otra complicación infrecuente es la artritis viral, que se
resuelve espontáneamente en 3 a 5 dias y no está asocia' Medicación sintomática
da a secuelas articulares. Aún menos frecuentes son la Para aliviar el prurito se pueden indicar antihisramíni'
pericarditis, miocarditis, pancreatitis y orquitis. eos orales.
Para la fiebre se prefiere indicar paracetamol o dipirona
Laboratorio y evitar el ácido acetilsalicílico por el posible síndrome de
El diagnóstico de varicela es esencialmente dlnico epi* Reye y el ibuproféno por posible predisposición a infeccio
demiológico. En casos atipicos, huéspedes especiales o nes graves con estreptococo grupo A.
para conocer la susceptibilidad a la infección con fines epi
demiológicos se pueden realizar: Medicación específica
• Toma de una muestra de lesión para inmunofluorescen' La Academia Americana de Pediatría recomienda el
cia directa. uso de 80 mg/kg/dia de acidovir oral dividido en tomas
■ PCR en secreciones respiratorias, raspado de piel, líqui cada 6 horas (dosis máxima 800 mg/dosis) durante 5 dias;
do de vesículas, líquido cefalorraquídeo. la administración se inicia 24 horas después de la aparíción
■ Serología para detección de IgM-IgG por técnica de dd exantema, en los siguientes casos:
ELISA a partir del tercer día del período de estado. ■ Enfermedades crónicas de la pid.
• Fibrosis quística.
Diagnóstico diferencial ■ Enfermedad pulmonar crónica.
• Prurigo. • Diabetes.
• Escabiosis. • Tratamiento crónico con salicilatos.
• Pénñgo. ■ Terapia con corticoides intermitentes o aeroscJcs.
• Impétigo ampollar. • Niños mayores de 12 años sanos.
• Sífilis secundaría. ■ Segundo caso ^uniliar.
• H erpa simf4e diseminado. ■ Embarazadas con varicela en segundo o tercer tri
• Herpes zóster diseminado. mestre.
184 Crlt«fk>sdedid9'>áfticoytraumi»nto«nFMlatrfa|Segur>daedtcián
Por vh endovenosa 30 mg/kg/día cada 8 horas en mc' pueden recibir dos dosis de la vacuna, con un intervalo de
ñores de un año y 1>5 g/mVdia en mayores de un año por eres meses entre ellas.
7 dias o hasta que no aparezcan nuevas lesimes por 48 Para la prevención pasiva puede utilizarse gamaglobu-
horas en: lina e^ cífica VZlg o estiitdar dentro de las 96 horas del
• Enfermedades hematooncc4ógicas. contacto con el caso índice, puede presentar la enferme*
• Trasplante de órganos. dad, pero con disminución del exantema y produce menor
■ Inmunodeíidenctai cong^niras. porcent^'e de complicaciones.
• Terapia con corcicoides (2 mg/kg/dla o 20 mg/dia de Se utiliza en los siguientes casos:
prednisona o equivalentes por mis de 14 días). ■ Huésped inmunocomprometido.
• Pacientes VIH. ■ Embarazadas susceptibles de menos de 20 semanas de
• Neonatos. gestación.
■ Varicela con^cada(neumonitis,ertceíaÜris y bepantis). ■ Recién nacidos de madres con varicda, 5 días antes has*
En las neumonitis y hepatitis el tratamiento se extiende ta 48 horas después del paño.
por 15 días y en las encefalitis por 21 días. ■ Prematuros menores de 28 semanas de gestación o de
peso menor a 1000 gramos, en contacto con varicela.
P ron ó stico y seg u im ien to • Prematuros mayores a 28 semanas de gestación o de
La varicela es una enfermedad habitualmente benigna, peso mayor a 1000 gramos, con madres que no pade*
pero la varicela neonatal tiene una mortalidad del 30%; la cieron varicela.
morbimorialidad también aumenta en los pacientes inmu* La dosis de VZIg es de 125 U/10 kg (miximo 625 UI)
nocomprometidos y en los adolescentes. por vía intramuscular (ampollas de 125 UI) y la dosis de
Se consideran maniíutaciones de alarma: gama^obulina estindar es de 400 mg/kg/dosis, por vía
■ Varicela hemorrágica. endovenosa.
■ MonomoHismo local. El uso de aciclovir para profilaxis está descrito, pero no
• Reaparición de la fiebre. recomendado. En un estudio se demostró una reducción
• I'iebre alta y persistente (mis de 39 *C, más de S días). de la infección en un 16%, administrado de 7 a 9 días des*
• Exantema acompañante o eritrodennia. pués del contaao con el caso índice.
• Varicela en huéspedes inmunocompromecidos.
■ Varicela en adolescentes.
• Varicela en embarazada suscepuble.
11.47
Prevención Exantema laterotorácico unilateral
La prevención contempla medidas pasivas y activas de
Akk> Oncellara • Sara Garda • Pairidd Doodoglio •
preexposición y posexposición. Para la prevención activa, en
Mór)icd Marenghi # Claudia C. Ferrarto
ambos casos, se cuenta con la vacuna de virus varicela cepa
OKA que presenta una etiurtividad contra la iniécdón del También llamado exantema periílcxural asimétrico de
70% a 90% y una efectividad contra formas graves del 95%. la in&ncia.
Es una vacuna de virus vivo y atenuado que se indica
a partir del año de edad: 0.5 mL subcutinea. única dosis, Etiología
hasta los 12 años y luego dos dosis con un intervalo de 4 a Desconocida aún, se presume que la causa sea viral.
8 semanas entre ambas.
Los efectos adverse» a la vacuna son: Epidemiología
• Dolor, enrojedmientoo edema en el 20% de los niños y Se produce especialmente en invierno y primavera; es
25%>50% en adultos. mis (recuente en niñas de entre 1 y 5 años de edad.
• Exantema varícelifbrme en un 5%.
• Herpes lóster (poco frecuente). Formas clínicas
• Temperatura 37,5 *C en un 2,8% de los vacunados. Por lo general, la erupción inicial es un exantema
En la posexposíción el susceptible no vacunado puede rosado, papular y unilateral ubicado en la región axi*
recibir la vacuna enere 72 horas*5 días del contaao con el lar. Las palmas, plantas y cara no presentan erupciones.
caso índice. Ocasionalmente, las lesiones pueden ser circinadas, con
Los pacientes con leucemia linAiblistica aguda expues* coloración central gris-azubda; simula eccema o micosis
tos pueden recibir la vacuna b ^ protocolo: un año de re« superficial.
misión; mis de 700 linfbcitos por mm^ de sangre; mis de Hacia el final de la primera semana, la erupción se disemi'
100000 plaquetas por mm’ de sangre 24 horas antes de na centrifiigamente hada el flanco o el pliegue inguinal siem*
la vacunación: con quimioterapia suspendida una semana pre desde la axüa. y puede hacerse bilateral o generalizada. A
antes y una después de la vacurución. pesar de la diseminación, las pápulas continúan asimétricas»
Los pacientes V IH expuestos en esndio N lA l con CD con mayor compromiso de la región originariamente afeaa*
4 nuyor o igual al 15%, de acuerdo con la edad, también da. Pasada la primera semana, las lesk>nes pueden parecer
i
111Infecciones 185
tni< cscariadmfimKs, mofbiliíórmcs o eczematosas. Hada Carder E, Weston W . Exantemas virales atipicos: nuevos
la tercera semana Uá lesiones rosadas se resuelven y dejan so- exantemas y variaciones de algunos otros. Ccntemp Peiiidtr
lamcnte piel seca residual. La erupción desaparece de nianera 2002; 19:111-35.
tsponcinea entre las 3 y 6 semanas sin d ^ secuelas. Cecchini E, Gonzales Ayala S. Injettología y (njermedada
La mayoría de ios niños son astntwnáticos, aunque en la infetáoiat. Buenos Aires: Ediciones Journal 2008.
mitad de los casos se puede hallar prxirito leve a moderado. Comité Nacional de Infixtologb, Sociedad Argentina de
Sude presentarse con lín£adenopatía localizada en d ¿rea de Pediatría. Libro A ud de In^cioiogla Pediátrica. 3* ed.
Buenos Aires: Fundasap Ediciones, 2007.
inicio dd exantema y fiebre de grado. Algunos niños pre*
tentan odino&gia, vómitos o diarrea al inicio de la erupdón. Long S, Pichering L. Ptoher C. Printipla and practice o f
P^iatrk In^tious Dittasts. 3* ed. Philaddphia: Chtúchill
No se utilizan métodos de laboratorio para confirmar
m d diagnóstico.
Livingstone, 2008.
Miller E, Waight P, Farríngton C, et al. Idiopatiiic
thrombocytopeníc púrpura and MMR vacdne. Arch Dis
Tratamiento
a i U 2001; 84:227-9.
Se requiere solamente tratamiento sintomitico.
Ministerio de Salud de la Nadón. Normas Naáotudts dt
VatuHOíión, 200Í/2004.
Paganini H. Jttfctiologia pedUtrita, 1* ed. Buenos Aires;
Bibllografíd Editorial Científica Americana, 2007.
Bar B, Levichek Z , Moretti M, et aL Pregnancy Outcome Pickering L. Baker C. Red Book. Enjermedades Infeaiotaí
Following Rubella Vacdnation: A Prospective G)ncroUed en Pediatría. 27* ed. Buenos Aires: Editorial Médica
Study. Am J Med Cenet 2004; 130:52-4. Panamericana, 2007.
m .
MI 11.5
Inmunizaciones
Glorid Caiifano • Claudia C. Ferrarlo ■Vivían Bokser • Laura Miño ■Carmen Cabello Quiroga
En la Tabla 11.5.1 se induye d Calendario nadonal de dd alta de la maternidad. Los niños no vacunados en la
vacunadón 2011. maternidad, con esquemas atrasados, recibírin una dosis
hasu la edad de 6 años, 11 meses y 29 dias.
Vacuna BCG Los niños hijos de madre V IH posiriva pueden redbir
A o i n t b i n m u n i z a n t e : es una preparadón liofilizada la vacuna BCG al nacer, ya que se ha comprobado que con
consiiiuida por bacterias vivas, obtenidas de un cultivo de las modernas terapias antirretrovirales d riesgo de infeC'
bacilos bovinos atenuados (bacilo de Calmette y Guerin), dón de la madre al niño ha disminuido del 30% al 3%-6%
por ej<m{Jo: y, por d contrario, d riesgo de tuberculosis ha aumenudo
■ Cepa Danesa: 2-8 millones de UFC/mL. de manera considerable.
* Cep«GUxo:2'10millonesdeUFC/mL. Los niños de un mes de vida o mayores, que no hubieran
* Cepa Moreau: 2 '8 millones de UFC/mL. skk) vacunados con BCG al nadmiento, se vacunarin una v«z
■ Cepa Pasteur: 2>8 millones de UFC/mL. descartada la tubercdosis, de acuerdo a la siguiente conducta:
* Cepa Tokio: 30 millones UFC/mL. • Todos los niños V IH (').
C o n s i r v a c ió n : en U heladera, a temperatura de 2-8 • Los niños V IH (+ ) asintomiticos y sin alteradones in-
I n d ic a c io n u y i d a d p a r a l a v a c u n a c ió n : se apli- munológicas, P refix'E ' y N , de la Clasificadón de es-
rará al RN de témúno. cualquiera sea su peso. A los niños tadios de infección por V IH pediitrica dd Centro para
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pretérmino una vez que alcancen los 2 kg de peso y antes Prevendón y Control de Enfermedades (1994).
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186 Crítertos de diagnóstico y tratamiento en Pediatría | Segunda edidóo
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• Niños mayores de 12 meses o adultos expuescos: se de los 2 meses de vida; la cuarta dosis, o primer refuerzo,
aconseja comenzar el esquema de vacunación tan al ano de la tercera dosis (esquema básico) y se aplicará a
pronto como se haya diagnosticado el caso. los 6 anos (o ingreso escolar a priemer grado) un segundo
• G>ntacios sexuales de personas con infección por refuerzo (esquema completo).
V H B: todas las personas siisceptiUes cuyas parejas • Cuando se interrumpe el esquema de vacunación debe
sexuales presenten una iníiecdón aguda o sean portado* completarse con las dosis Atantes, con los intervalo*
ras de VHB deben recibir una sola dosis de IGHB (4 recomendados mínimos posibles, sin interesar el tiem*
mL) dentro de los 14 días del contacto sexual y comen* po transcurrido desde U última dosis. Se recomienda la
zar con el esquema de vacunación simultáneamente. conveniencia de no demorar su cumplimiento. En niños
• Exposición percutánea o mucosa a sangre HbsAg po- de 1 a 6 años que no han recibido dosis anteriores de
stciva: en individuos no vacunados o vacunados de ma* OPV, deben administrarse tres dosis de O PV con un
ñera iiKompleca se indica una dosis de ganuglobuUna intervalo de 6 semanas.
especifica y comenzar o continuar con el esquema de • Si b tercera dosis se administró entre los 4 y 6 años, no
vacunación. Es importante tener una determinación debe aplicarse la dosis del ingreso escolar.
basal de MbsAg. • Sí el niño vomita o regurgita durante los 5 a 10 minutos
Uso coNCURRBNTe CON OTRAS VACUNAS: se puede siguientes a la vacunación, deberá repetirse la dosis.
administrar en forma simultánea a tas vacunas del calen R evacun ación : según las normas del Programa de
dario. Deben ser aplicadas en sitios diferentes. erradicación de la poliomielitis se evaluará la extensión
etaria del grupo que se va a vacunar ante la existencia de
Vacuna Sabin: antipoliomleKtIca oral trivalente un caso de parálisis aguda fiáccida.
A g b n t b in m u n iz a n t e : es una suspensión acuosa de D uración db la in m u n id a d : por más de 15 años de
poÜovirus vivos y atenuados de tipo I, II y 111 desarrolla* completado el esquema básico.
dos por múltiples pas^'es en cultivos de tejidos (células de C o m p l ic a c io n e s : se han referido casos excepcionales
tiñón de mono o células di|:4oides humanas). Cada dosis de parálisis en vacunados y en personas en contacto con
dd>e contener como mínimo: ellos. El riesgo es mayor con la primera dosis (1 caso por
• IX 106 DICC/50 para poliovirus tipo I. 1400000*3400000 dosis) y menor para las subsiguientes
• 1 X 105 DICC/50 para poliovirus tipo !I. (1 caso por 5900000 dosb) y para tos contaaos (1 caso
• 1 X 105,5 DICC/50 para poliovirus tipo III. por 6700000 dosis). En inmunodeficientes d riesgo es
Donde DICC/50 corre^nde a la dosb infecunte en 3 200 a 680 0 veces más alto que en inmunocompetentes.
cultivo celular 50%. En Argentina, en el trienio 1997'1999 se registró un
C o n s e r v a c ió n : entre 2 *C y 8 * C en la pane general riesgo con la primera dosis de 1 caso cada 2050000 dosis
de la heladera. aplicadas y, con las dosis subsiguientes, el riesgo fue de un
I n d ic a ció n y ed a d para la vacu n ación : caso cada 8 515 000 dosis aplicadas.
• Programa regular: todos los niños se vacunarán a partir Este efícto posvaomadón no invalida su urilizadón
de los 2 meses de vida. No hay un límite máximo de para d control y erradicadón de la enfermedad.
edad para su afJicadón, pero de acuerdo con la sitúa* C o n t r a in d ic a c io n e s :
ción epidemiológica que existe actualmente en el país, ■ Enfermedades febriles con compromiso del estado
se fija como límite los 18 a/k>s de edad. general.
• Programa de erradicación: las estrategias implementa* • Convalecencia inmediata de intervenciones quirúrgicas
das para interrumpir la transmisión de poliovirus sal* oroÉiríngeas y digesdvas.
vaje comprenden una alta cobertura de vacunación de • Inmunodeficiencias primarías y secundarias. Esta con*
rutina c<mi O PV y el establecimiento de un sistema de traindicadón es extensiva a los convivientes inmunoló*
vigilancia de parálisis aguda ílácdda apoyado por una gicamente tMrmales de estos padentes. El virus de la
red regional de laboratorios. vacuna es excretado en las heces y puede determinar
• Acciones de bloqueo: ante la existencia de un caso de enfermedad paralítica en los inmunosuprimidos.
parálisis aguda flácdda se recomienda iniciar dentro de • Ni la diarrea leve ni la lactancia materna contraindican
tas 48 horas, en el área afectada, el control de la vacu* ta administración de la vacuna.
nación de todos los níAos menores de 7 años con el íin • N o es aconsqable durante d embarazo aunque en sitúa*
de completar los esquemas. Las autoridades sanitarias dones de epidemia se puede administrar.
competentes determinarán la extensión etaria del grupo • Administración concurrente con otras vacunas: puede
a vacunar y del área de riesgo identificada. Cuando por administrarse con cualquiera de las otras vacunas ac*
razones epidemiológicas se crea conveniente se podrá tualmente en uso. Datos dispom'bles de investigaciones
comenzar la vacunación a partir del primer mes de edad redentes sugieren que no existe interferencia de la in*
(sin induir esta dosis en el esquema básico]. munogenlddad cuando O PV se aplica junto con vacu*
D o s is y v ía ob a d m in is t r a c ió n : dos gotas, vía oral. ñas contra d rotavirus. No existen datos de ínmunoge*
E sq u e m a : se aplicarán d n co dosis, las tres primeras niddad cuando se aplican O PV y fiebre dfoídea oral en
con un intervalo de 6 a 8 semanas comenzando a partir forma conjunta.
U I lnüecckx)e$ 191
Vacuna triple bacteriana: antidiftérica, Vacuna M X \ -H aem ophH u sln fíu en zae t i p o b
antitetinica, antitosferina o coqueluche A g e n t e in m u n iz a n t e : está elaborada a partir del
A g b n t e in m u n iz a n t e : es una mezcla de anatoxina polisacárido capsular del H. infiuenzae b conjugado a una
diftérica y tetánica puríücadas, con una suspensión de protdna que actúa como transportador. Hay cuatro tipos
BordtttUa p<riuisii en fise 1 inactivada por Tonnalina (ad de vacunas: todas utilizan á polisacárido como hapteno;
sorbida sobre sal de hidróxkio o fotuto de aluminio). varían en cuanto al tamaño del polisacárido, la proteína
De acuerdo con las normas cada dosis debe contener: transportadora y el tipo de enlace. Las proteínas transpor
■ Anatonnadiftérica: debe contener entre 10/30 Lf/dosis tadoras utilizadas son: toxoide diftérico, toxoide tetánico,
y demostrar una potencia de 30 Ul/dosts (n>¿todo toxina diftérica mutante no tóxica (CRM 197) y membra
OMS) o 2 UIA/mL de suero (método NIH). na externa proteica de Neissena meningitidis.
■ Anatoxina tetánica: debe ctmtener entre S y 30 Lf/dosis Existen combinadones de vacuna zMi-Haemophilut
y demostrar una potencia de 60 Ul/dosis (método con vacum D PT celular y acelular (vacuna cuádruple) -f
OMS) o 2 UIA/mL de suero (método NIH). polio inacrivada quíntuple o pentavalente + antihepatitis
• Bordrtclla pertusüix elaborada, según criterios de OMS B (séxtuple).
(1979), a partir de células completas. Con potencia de 4 Se pueden intercambiar las disrintas marcas de vacunas.
UI debe contener hasta dieciséis unidades opacimétri' C o n s e r v a c ió n : en la parte general de la heladera, en
cas de gérmenes muertos por dosis individual. tre 2 *C y 8*C .
Además existen vacunas achulares elaboradas con in* I n d ic a c ió n y e d a d p a r a l a v a c u n a c ió n : está indi
munógenos derivados de BorJetetla fcrtusús. Contienen cada para la inmunización de m'ños de 2 meses a 5 afk>s de
una forma inactiva de toxiru jurtussis, conocida también edad contra infecciones invasivas por Haem<rphilus infiuen'
como factor promotor de la linfocitotis, hemaglutinina zae cipo b.
ñlamentosa, a^utinógenos, pertactina y otros, llenen la Los menores de dos años que han padecido enfermedad
ventea de ser protectoras y provocan menos reacciones invasiva por H. infiuenzae b igual deben redbir la vacuna.
que las vacunas de células enteras. Está indicado aplicaria a los niños mayores de 5 años
C on serv ació n : a una temperatura entre 2 *C y 8 *C, cuando tuvieran fzctores de riesgo para enfermedad inva
en la parte general de la heladera. No se debe congelar por* siva por H. mjiutnzae ripo b y no hubieran sido vacunados
que precipita d adyuvante con pérdida de la potencia de anteriormente.
la vacuna. Una vez abierto el ínsco multidosis debe con* D o s is y v ía s d e a d m in is t r a c ió n :
servarse a la temperatura mencionada por el término de 4 ■ Si se inicia la vacunadón en el primer semestre de vida
semanas según la política de frascos abiertos de OPS. la serie primaria consiste en tres dosis con un intervalo
I ndicación y bd a d para la vacu n ación : por calen* de dos meses entre ellas y un refuerzo a partir de los
darto se utiliza una dosis como refuerzo al ii^reso esco doce meses de vida.
lar. Cuando se interrumpe el esquema de vacunación debe • Si la primera dosis se da después de los seis meses y
compieurse con las dosis Atantes, ccm los intervalos mí* antes deJ año. es necesario administrar dos dosis, con
nimos recomendados, sin interesar el tiempo transcurrido un intervalo de dos meses entre ellas, y un refuerzo a
desde la última dosis. parrir de los doce meses de vida (dos meses después de
En niños de 1 a 6 años que no han recibido dosis an la última dosis aptiada).
teriores de DTP deben administrarse tres dosis con un ■ Si se comienza a vacunar entre los doce y quince meses,
intervalo de 4 a 8 semanas, seguidas por una ctiarta dosis se hará una dosis y un reíuerzo dos meses después.
(reíuerzo) 6 o 12 meses más tarde para completar el esque- • A partir de los 15 meses de edad, sólo es necesario apli
ma básico. Si el refuerzo se administró entre los 4 y 6 años, car una dosis.
no debe aplicarse la dosis al ingreso escolar. Cuando se trate de un paciente con Actores de riesgo
D o s is y v ía s d i a d m in is t r a c ió n : 0,5 mL, intra- de enfermedad invasiva que comienza a vacunarse des
muscular. pués del año se recomienda dar dos dosis con dos meses
D uración d b la in m u n id a d : para coqueluche, con de intervalo.
esquema básico completo, se calcula una duración de La vía de adminístradón es intramusoilar.
aproximadamente tres a dnco ai\os. Para diíiería y tétanos, D u r a c i ó n db l a in m u n id a d : no está estableada,
luego de la vacunación primaria con tres dosis, los títulos pero iK> es necesario aplicar otros refuerzos a los huéspedes
protectores (superiores a 0,01 UI/mL) permanecen por normales que recibieron un esquema completo.
dnco o más años y luego de una o más dosis de refuerzo, R e a c c io n e s : son escasas.
por 10 años. ■ Locales: en un 25% de los vacunados se puede presen
R b a c c io n b s a d v e r s a s , p r e c a u c io n e s r fa lsa s tar dolor, enrc^m iento o tumefacdón en el sido de
cohrrRAiNDiCACiONES; igual que para la vacuna pen* inyecdón, habitualmente de poca magnitud y con una
tavalente. duradón menor de 24 horas.
Uso CONCURRENTE CON OTRAS VACUNAS: puede apli • Generales: ñebre e irritabilidad son raras. La inciden
carse de esta manera con cualquier otra vacuna, en distin cia de reacdones no se incrementa cuando se usan los
tos sitios del cuerpo. preparados asociados a vacuna D PT celular o acelular.
<
1 ^
1
■ ■
« 111tnfecciones 193
fl¡ ^
I
f
i| ^\ C o m p l ic a c io n e s : no se hin referido.
CoNTRAiNOiCACtONBs: cnícrmcdadcs febriles con com*
promiso moderado o grave del estado general.
• Embarazadas: se indicará dT como esquema básico a
partir del segundo trimestre de embarazo. No se vacuna*
rá a la embarazada que acredite previamente el esquema
f rt Uso CONCURR8NT8 CON OTRAS VACUNAS: S e puede completo de vacunación y el lapso de tiempo transcurri*
\ 9 administrar simulcineamente a ocras vacunas, actualmente do desde entorvces sea menor de 10 años. Si el tiempo
« r l 1 í» en uso. Deben ser aplicadas en sitios diferentes. transcurrido es mayor de 10 años, o el esquema de vaoi*
c Pl
Lf \ - o
Vacuna doble bacteriana (dTa)
A c b n t b in h u n i z a n t b : es una combinación de toxoi'
• En las áreas altamente endémicas el esquema de vacu*
lución con dos dosis debe ser aplicado a todas las mu*
des tetánico y diftérico adsorbida con hidróxido o fosfato jeres en edad fértil, seguido de una dosis de refuerzo 6
1 meses después de la seguiula.
■1 1 ^ de aluminio. Cada dosis debe contener:
t Toxoide tetánico: entre 5 y 30 Lf/dosis y demostrar una ■ En estas áreas, la vacunación anterior con D P T no eli*
I ‘i3 potencia de 40 Ul/dosis (método O M S) o 2 UIA/mL mina la necesidad de vacunación con dos dosú durante
de suero (método N IH ). la primera gestación si no se ha cumplido el calendario
• Toxoide diftérico: entre 1 y 3 Lf/dosis y demos* con dT (prevención del tétanos neonatal).
trar una potencia de 2.8 Ul/dosis (método O M S) o Se aplica por v(a intramuscular.
0,1 UlA/mL de suero (método N IH ). D u r a c ió n d e la in m u n id a d : diez años.
C o n s e r v a c ió n : entre 2 * C y 8* C , en la parte general R e a c c io n e s :
de la heladera. • Locales: eritema, tum e^ción y dolor transitorios en el
I n d ic a c ió n r e d a d pa ra la v a c u n a c ió n : sitio de inyección.
• Como esquema regular, en reemplazo de la en ■ Generales: malestar y íidjre (muy rartu).
niños con contraindicación de fxrtuisií o en niños que C o m p l ic a c io n b s : excepcionales. Las inoculaciones re*
tuvieron coqueluche "confirmada por cultivo* hayan pa> petidas pueden dar manifiestaciones de hipersensibilidad
decido o no difteria o tétanos. de ripo retardado.
>3 ■ Para completar el esquema a partir de los 7 años de edad. C o n t r a in d ic a c io n e s : infecciones agudas, procesos
D o s is y v ía d e a d m in is t r a c ió n : con serio compromiso del estado general.
•3 • Esquema regular (en niños menores de un año): se apli' U so c o n c u r r e n t e co n o t r a s v a cu n a s: puede apli*
carin 5 dosis de 0,3 mL cada una; las tres primeras con carse concurrentem ente con cualquier otra vacuna efeC'
«3 un intervalo de 4 a 8 semanas, comenzando a partir de los tuando la inoculación en distintas partes del cuerpo.
dos meses de edad; la cuarta dosis (primer refuerzo) al
año de la tercera dosis (esquema básico); k aplicará a los Vacuna antltetánlca
6 años (o ingreso escolar) un segundo refuerzo (esquema A g e n t e in m u n iz a n t e : toxoide diftérico adsorbido
completo). Si la cuarta dosis se administra entre los 4 y 6 con hidróxido o f^fato de aluminio.
años, no debe aplicarse la dosis al ingreso escolar. Cada dosis debe contener entre 5 y 30 Lf/ dosis y de*
• Esquemas incompletos: cuando se interrumpe el esque* mostrar una potencia de 40 Ul/dosis (método O M S) o
ma de vacuiución debe completarse con las dosis fal* 2 UIA/mL de suero (método N IH ).
tantes, con los intervalos recomendados nUnimos posi' C o n s e r v a c i ó n : igual que para D P T y dTa.
bles, sin interesar el tiempo transcurrido desde la última I n d i c a c i ó n y e d a d p a r a l a v a c u n a c ió n : en los ni*
dosis. Se recomienda la conveniencia de no demorar su ños está indicada como refuerzo de inmunización previa
cumplimiento. con D P T o dTa cuando sea necesario efectuar profilaxis
• En niños de 1 a 6 años que no hayan recibido las dosis del tétanos. Los niños incompletamente vacunados deben
anteriores de D P T o d X deben administrarse tres dosis recibir esas vacunas y no la anrítetánica solamente. Se pue*
de dT con un intervalo de 4 a 8 semanas, seguidas por de aplicar a cualquier edad a partir de los dos meses.
una c tu m dosis (refiieno) seis meses más tarde para Hay grupos de riesgo en los cuales está especialmente
completar el esquema básico. Si el refuerzo se adminis* indicada: trabajadores manuales (agricultores, albañiles,
iró entre los 4 y 6 años, no debe aplicarte la dosis al mecánicos, floricultores, etc), alumnos de escuelas técni<
ingreso escolar. cas, pre<^>eratorios, amas de casa, personal hospitalario,
• Los niños de 1 a 6 años que han redbido 1 o 2 dosis de embarazadas, hombres y mujeres de tercera edad.
1 ^ ' D P T o d T en el primer año de vida deben completar el La vacuna antitetánica debe ser reemplazada por la do*
esquema de 5 dosis de d X 2 menos que la cuarta dosis ble de adultos en embarazadas, siendo esu vacuna de uso
«
la hayan recibido teniendo 4 años o miU, en cuyo caso se preferencial.
omite la dosis del ingreso escolar. D o s is y v ía s db a d m i n i s t r a c i ó n : esquenta bisico
■ En niños de 7 años o más que no han redbido dosis de tres dosis, por vía IM ; las dos primeras con un intervalo
anteriores de D PT o d T , deben administrarse dos do* no menor de cuatro semanas y la tercera, seis a doce meses
sis de dT con un intervalo de 4 a 8 semanas, seguidas después de la segunda. Si se interrumpe el esquema se con*
por una tercera dosis (refuerzo) 6 o 12 meses más tarde. tinuará con las dosis fáltantes sin tener en cuenta el tiempo
Luego, continuar con una dosis de d T cada 10 años. transoirrido.
194 Crttefk» de diagnóstico y tratamiento «n Pediatría {Segunda edición
r
Se af^iará un refuerzo cada diez aüos, sola o como dTa. • Graves: reacción anafiláctica.
D uka ción db la in m u n id a d : 10 años. C o n t r a in d ic a c io n e s :
P r o f il a x is p o s b x p o s ic ió n : se decalb en la Tabla • Antecedente de alergia grave a componentes de la va*
11.5.2. cuna.
R s a CO O N BS, COMPUCACIONBS, CONTHAINDtCACIO' • Antecedente de encefalopatía dentro de los 7 días de
NB5 Y USO c o N c ru K R iK T B CON 0 T 1 U S VACUNAS: igual que recibida una vacuna con componente p<rtu$tis y sin otn
lavacunadTa. ausa airíbuible. Estas personas pueden recibir dT.
P r e c a u c io n e s :
Vacuna triple bacteriana acetular con • Síndrome de Guillain'Barre dentro de las 6 semanas de
contenido reducido de difteria y pertussis haber redbido una vacuna compuesta de toxoide tetánico.
ídtpa) • Enfermedad neun^ógia progresiva, incluyendo epilep'
A g b n t b in m u n iz a n t e : es una vacuru de refuerzo, sia no controlada o ence&lopada progresiva hasta que la
que contiene una suspensión de ancígenos purificados de enfermedad sea controlada.
Boriletttla ptrtussis (vacuna acelular) con toxoide diftérico ■ Diferir momentáneamente la vacunación en casos de
Y cetinico. enfermedad aguda moderada o grave con o sin fiebre.
Hay dos presentaciones comerciales; en ambas los Uso SIMULTÁNEO A O TRAS VACUNAS: t t puede admi>
contenidos de los componentes fertusiii y diftiríco están nistrar simultáneamente a otras vacunas actualmente en
reducidos en un 90% aproximadamente con respeao a la uso. Deben ser aplicadas en sitios diferentes.
D PT por lo que no debe utilizarse en reemplazo de esta
última en menores de 7 años. Vacuna triple viral (saranrtpión, rubéola,
C o n s e r v a c ió n : entre 2* y 8* C N o congelar. parotiditis)
In d ic a c io n e s y i d a d p a r a l a v a c u n a c ió n : en el A c e n t e IN M U N IZA N TE: es una suspensión liofilizada
Calendario Nacional se incluye una única dosis que debe obtenida a partir de cepas vivas atenuadas de virus de sa>
ser aplicada a todos los niños a los 11 años. Por Há<4udón rampión y parotiditis (cultivada en células de embrión de
ministerial 5 0 6 / 2 009 también se debe aplicar a] personal pollo) y rubéola (cultivada en células diptoides humanas).
de salud una única dosis. Cada dosis contiene como mínimo: 1000 unidades infec*
El intervalo mínimo con dosis (Mwias de vacuna ocmcom> tantes para virus sarampión, IODO unidades in fla n tes
ponente tetánico y diftérico es de 4 semanas. La vacuna dTpa para virus rubéola y 50 0 0 unidades infectantes para viriis
está licenciada para ser utilizada una única vez, como refuerzo. parotiditis.
Dosis Y v ía d b a d m in is t r a c ió n : 0,5 mL por vía in* C o n s e r v a c ió n : entre 2 *C y 8* C en la parte genera!
tramuscular. de la heladera.
E fe c t o s a d v erso s: I n d ic a c ió n y e d a d p a r a l a v a c u n a c ió n : se vacu'
• Leves: dolor, enrojecimiento o inflaniación en el sitio de narán todos los niños a los 12 meses de edad y al ingreso
aplicación; fi^re, cefaleas, cansancio, nauseas, vómitos, escc4ar (6 años) y los pread<Jescentes (11 años) que no
diarrea y dolor abdominal. Otros poco comunes: esca> tengan dos dosis de triple viral previas.
lofHos, arrralgias y erupción. E s q u e m a : se aplicarán dos dosis, la primera, a los 12
• Moderados: dolor intenso en el sitio de aplicación, en> meses de edad y, la segunda o de refuerzo, a los 5 '6 años.
rc^edmiento o tume&cción, fiebre mayor de 39 *C, ce> Los preaddescentes redbirán una dosis de trij^e viral
^ e a intensa. cuando no tengan tas dos dosis previas de e sa vacuna o de
ip}ráAM m*)oresde6 «Aoí. «dol*sc«ntet y «dultM:dr oM titetinéa. En los menoresd<7aAoi, vaarm quecontengan to3(oid«tctM ca
**ProM«ib deltétanos:imnunoglobuan» humm aMMcOnfca2S0 UL Se«MtiEuraran 2S0Mporv il IMen htffdas anftactuous, Mfd». penetraAMt,con
destnxddn de tejido o Irtiectadu. si Kanpasadomis de 24horas deide la producción de b herida,o «n «Mtos cuyo pesosea supMfora lo nonnaC podré
dupkarse la dosis (500UD.
111 Infealones 195
cr n
:r
Tabla 11.5 .4 Dosb vacunas antnVHA S b r o l o c ía p o s v a c u n a c ió n : no e$ti indicada en
inmunocompetentes d^ido a las altas tasas de «rocon-
‘ Vacuna Edad Dosis versión. P in los inmunocomprometidos, e^cialmente
aquellos con enfermedad hepitica y riesgo de exposición
Cepa viral HM MSaños 720 UE” al VHA, se justííican las prunas posteriores a la vacuna
U5‘ ción. S i no se detectan anticuerpos anti'VHA con un en'
sayo sensiUe, dd>e considerarse la repetición de la serie de
219 años 1440 UE vacunación, de preferencia durante los períodos de menor
inmunosupresión.
E f e c t o s a d v e r s o s : el hecho de que sean vacunas de
Cepa viril CR326 M7aAos 25U
virus inactívados garantiza su seguridad y, generalmente,
los efectos adversos que presentan son leves y de corta
218 años sou duración.
■ Locales: se reportan en un 21% de los niños y aproxi
madamente en el 56% de los adultos vacunados (dolor,
Cepa viral G8M MSaños 80U tumefacción en d sido de inyección). Son leves y de cor*
ta duración.
• Generales: la cefalea es el efecto adverso mis frecuente;
>16años 160U
en menor grado fiet^e, dolor abdominal, niuseas, vómi
tos y mareos, los cuales se resuelven de manera esponti*
Cepa viral RG-$8 H6aAos 12 Ul nea en pocos días (1%'10%).
• Hallazgos de bboratorio: se informaron muy pocas
anormalidades de laboratorio, que induyeron informes
>17años 24 m aislados sobre aumento de transaminasas, hiperbilirru'
Unemia, eosinofilia y proteinurix
* Eihte UMpccientadóncooiUntdt (on vKwu dehepatitis B(w r iHO C o n t r a in d ic a c io n e s : reacción alérgica grave poste
skiMAinto devKunu]. ** 9 pordbpoAtMid es necMUtouur U 4mís rior a una dosis previa o a componentes de la vacuna (por
de 720UE«n pobUdót)» • 19aAos.e(esqvemi<DAthteen 3dosh,(0>1'
6L bs dosprInMfss<0(1un kitefvalo de I mesyb terccri a k» 6 (neies de gemjJo aluminio, fénoxietanol).
bprkntri. P r b c a u c io n b s :
• Eníemedad aguda moderada o grave con o sin üebre.
• Embarazo. No hay datos de seguridad en las embaraza
das, pero se considera que d riesgo es bajo o nulo por
seroconveraión (anti-VHA protectores i 20 mUI/mL) que es ima vacuna a virus inactivado.
en el 88%-93% y ai mea en el 95X-99%. Luego de Uso SIMULTÁNEO A OTRAS VACUNAS: se puedc dar
30 días de la segunda dosü. U inmunogenicídad aMÍen* simultineamente a todas las vacunas conocidas, pero en
de al 100%. Todas las vacunas anti-VHA son de similar diferentes sitios de aplicación. No es necesario respetar in
eficacia (94%'100%). tervalos con las otras vacunas cuando no son administra
E fecto de ia gammaolobulina sobíib l a inmU' das simultineamente.
NOGBNiciDAO OB LA VACUNA: la vacuna inactivada pue> Esti disponible ima vacuna antihepatitis A combina'
de ser aplicada con gammaglobulina esrlndar. Si bien da con antihepatitis B (presentación para uso pediátrico
la recuesta de los anticuerpos puede estar levemente y para adultos), con una eficacia cercana al 100% luego de
reducida, este efecto es dosis-dependiente r e i^ t o a la la tercera dosis, para ambos componentes (Tabla 11.5.5).
gammaglobulina. Ante la necesidad de apliar la vacuna
simultineamente debe utilizarse la gammaglobulina a la
dosis mínima de 0,02 mL/lcg.
SsKOLOcfA prbvacunación : es dtil para evitar va T ab la 1 1 .5 3 Dosis y esquem as de adm inistración de la
cunaciones innecesarias; no es necesaria cuando se af4ica vacuna com binada antihepatitis A y antihepatitis 6
b dosis de vacuna correspondiente al calendario en niños
con esquemas atrasados. La necesidad de la serología pre
edad* Dosis Esquema
via esti en relación directa con la edad dd individuo y con
el riesgo de exposición (condición sanitaria). En el caso de
Sis 360 UE para hepatitis A 0 -1 -6
Kabtr padecido hepauiis A, d recibir vacuna no provoca
años lOmg para hepatitis 6
un aumento de los efectos adversos, ni otro tipo de incon-
tenientes. Es altamente recomendable efectuar serología i\ 6 720 UE para hepatitis A 0 - 1 .6
previa aundo por edad y por antecedentes de la población años 20 mg para he^ütis B
que se debe vacunar se espera más de un 30% de personas
con serología positiva. ‘ esquemadd Wxxatorto productor.
1 1 1Infecdones 199
Tabla 1 1 ^ .7 Inm unoprofilaxis preexposiclón de la In ■ Como vacunación de rutina en reclutas de algunas fuer
fección porVHA para los viajeros susceptibles (anti-VHA zas armadas.
negativos) No deben ser incorporadas al esquema habitual de va*
cunadón en la edad pediátrica.
Edad ExpjMCion Profilaxis recomendada Dosis Y v í a s D6 a d m in is t r a c ió n :
ípm b.ible ■ Antimeningocócica B:
• Se administra en dos dosis con un intervalo de 6 a 8
<1 <3me«e5 Ig 0,02 mlAg semanas. La vía de aplicación es intramuscular.
año
• Está indicado revacunar a los individuos de alto ries
Mm«ses lgO,06mlAg go, especialmente si fueron vacunados antes de los
cuatro años de edad. S continúan en situación de
riesgo deben recibir un refuerzo a los dos o tres años.
Prolongada tg 0,06 n>L/kg«n el momento
de la partida y cada S meses
• Se desconoce la necesidad de revacunar a niños ma*
después yores y adultos con estas presentaciones.
■ Vacuna conjugada C:
21 - Vacuna amiVHA+ Ig 0,02 mlAg • Pira menores de un año: a partir de los dos meses de
año edad, se aplican dos dosis con un intervalo no infé*
ríor a un mes entre una y otra.
• Para mayores de un año, adolescentes y adultos una
única dosis.
• Coi^ugadas: • La vía de aplicación es intramuscular. Dada la limi*
• Monovalente pan el scrogmpoC:c(M)dene 10 micrO' tación de daros disponibles no se ha establecido la
gramos de poliucáhdo menic^ocócko del grupo C necesidad de dosis de refuerzo.
corrugado con 20 microgramos de loxotde cetinko. • Vacuna conjugada tetravalente:
• Tetravalente; incluye poÜsacirtdos de los serotípos • Está indicada a partir de los dos años de edad.
C W 1 3 5 e Y, conjugados con proteína de toxoide • Para huéspedes de riesgo se indican dos dosis con
diftérico. dos meses de intervalo. Si es menor o igual a 7 años
C o n se rv a ció n : entre 2 *C y 8 *C , en la parte general de edad al ser vaamado por primera vez, se revacu*
de la heladera. nará a los 3 años. Si es mayor de 7 años en ocasión
I n d ic a c ió n y b o a o p a r a l a v a c u n a c ió n : de redbir la primen dosis, se revacunará cada 5 años.
Se utiiizari la vacuna que la «icuadón epidemiológica D u r a c ió n o b l a in m u n id a d :
indique de acuerdo con el agente prevalente. Para la vacuna BC los investigadores cubanos han de*
• La tetravalente conjugada puede aplicarse a partir de los mostrado una efiacia de 83% con dos dosis y hablan de
dos años de edad. una persistencia de anticuerpos para el serogrupo B de
• Vacuna antimenirtgocócica B: para el serogrupo B4. st- hasta cuatro años. Son necesarios más estudios para po<ler
roeipo P l, subtipo IS te comprobó efectividad del 74% establecer la duración de la inmunidad.
a partir de los 4 años. Por debajo de esa edad su eficacia Pan la vacuna conjugada aún no hay datos disponibles
es menor y por ahora no hay estudios que permitan re> acerca de la persistencia a largo plazo de la protección
comendar su aplicación a los menores de dos años. clínica.
• La vacuna c<M^ugada C es capaz de provocar una res* R b a c c io n e s :
puesta inmune frente al poliúcárído apsular a trav¿s Con la antimeningocócica B:
de la activación de las células colaboradotas. De esu • Locales: eritema o d(^or en el sirio de aplicación, dolor
manera la respuesta inmune se potencia y te logra me* con Limitación de la movilidad del cuerpo.
moría ínmunológica a partir de los dos meses de edad. ■ Generales: síndrome fi^ril, vómitos, diarrea, cefalea,
El límite máximo de edad se fijará de acuerdo con la dolor abdominal, prurito y exantema.
situación epideniíológica. Vacuna conji^ada:
Las vacunas andmeningocócicas se reservan para gru' ■ Locales: tumefacción, dolor, enrojecimienta
pos y situacionet especiales: ■ Generales: dolor de cabeza; en menores de dos años,
• Grupos de alto riesgo, como los pacientes que tienen llanto e irritabilidad, somnolencia o trastornos del sue*
trastornos del complemento y los esplenectomizados. ño: pérdida de apetito: con menor frecuencia, fid>re.
• Viajeros a áreas de endemia o epidemia. vómitos, náuseas o diarrea; en niños mayores y adultos,
■ G>ntrol de epidemias: la vacuna antimeningocócka es algias musculares.
recomendable en áreas con una tasa de incidencia supe* C o m p l ic a c io n b s :
riora 10 casot/100000 en la población general. « Síndrome de colapso o shock con hipotonía e hiporres*
• Ame un brote en una comunidad cerrada (cuarteles, puesta, convulsiones, síndrome febril con tempentura
institutos de minoridad, etc.) axilar mayor de 40*.
■ Para contactos con casos individuales. ■ Síndrome purpúrico con o sin polianritis.
111Iníecciooes 201
Eicas reacciones son poco frecuentes y aparentemente • A nivel individual puede ser administrada a todo pa>
no dejan secuelas. ciente a partir de los dos meses de edad, siguiendo el
C o n t r a in d ic a c io n e s : calendario habitual de vacunación.
• Primarias: D o s is y v í a s d e a d m i n is t r a c ió n : se aplicarán dnco
• Para la antimeningocócíca B: estados febriles, proce* dosis de 0,5 mL cada una; las tres primeras con un intervalo
sos infecciosos y alérgicos agudos o graves, enferme' de 6 a 8 semanas, comenzando a partir de los dos meses de
dades crónicas en fase de descompensación, enfér' edad: la cuarta dosis (primer refuerzo) al año de la tercera
medades purpúricas, ¡nmunodeprimidos, enferme' dosis (esquema básko); y se aplicará a los 6 años (o ingreso
dad neurdógica evoluríva, mal convulsivo, vasculitis, escolar a primer grado) la quinta dosis o segundo refuerzo
antecedentes de infección herpérica recurrente, hipo' (esquema completo). En niños de I a 6 años que no han red'
función suprarrenal. bido dosis anteriores de IPV, deben administrarse tres dosis
■ Para la conjugada: hip«rsen$ibilidad a alguno de sus de IPV con un intervalo de 4 semanas. Si la tercera dosis se
componentes, estados febriles. administró entre los 4 y 6 años, no debe aplicarse la dosis de!
« Secundarias: no deben recibir la segunda dosis de va' ingreso escolar. La vía de aplicadón es IM o SC.
cuna BC las personas que dentro de las 72 horas de la R e v a c u n a c ió n : de acuerdo con la situadón epidemio'
primera dosis presentaron alguna de las complicaciones lógica actual de nuestro país no es necesario revacunar una
antes mencionadas. vez compleudo el esquema de dnco dosis.
El embarazo es una contraindicación relativa para estas D u r a c ió n d e l a in m u n id a d : por un periodo de 10
vacunas: ante una situación de riesgo puede vacunarse a las años.
embarazadas. R e a c c io n e s : no se han observado reacciones de im-
A p l ic a c ió n c o n c u r r b n t b con o t r a s vacu n as: la portancia. Contiene trazas de estreptomicina y neomicina,
antimeningocócíca BC y la conjugada C y todas las vacu' por lo que pueden producirse reacdones de hipersensibili'
ñas andm eningocódcas, tanto p < ^ c i r i d a s com o co n ju ' dad en individuos sensibles a estos anribióttcos.
gadas, pueden aplicarse con cualquier otra vacuna en uso, C o m p l ic a c io n e s : no se han observado.
en sitios diferentes. C o n t r a i n d i c a c i o n e s : enfermedades con serio com'
No se halló interferencia entre la conjugada tetravalente promiso del estado general.
y la triple acelular de adultos y vacuna contra V PH . Uso s i m u l t á n e o a o t r a s v a c u n a s : puede adm iniS'
trarse ju n to con otras vacunas actualmente en uso, pero
Vacuna antlpollom lelítlca activada en diferentes sitios. En la vacunadón sucesiva con vacu'
Agen te es una suspensión de poUovi'
in m u n iz a n t e : ñas antivirales, no existe un intervalo m ín im o que deba
rus tipo L II y III> inacdvados por (brnwl y betapropiolac' respenrse.
tona (UD: unidad de antígeno D): Se presenta sola o combinada:
• Tipo I: una dosis de vacuna (40 UD). • DTP/DTPa + Hib + IP V (vacunas quíntuples).
• Tipo II: una dosis de vacuna (8 UD). • DTPa + H ib + Hepatitis B + IP V (vacuna séxtuple).
« Tipo III: una dosis de vacuna (32 UD). I n m u n o c o m p r o m r t id o s : el niño infectado con V I H ,
C o n s e r v a c ió n : entre 2 KZ y 8 ‘C , en la parte general asintomático y sintomático, debe cumplir el esquema de
de la heladera. vacunación antipoliomielítica inacrivada (IP V ). En aque*
I n d ic a c ió n y e d a d p a r a la v a c u n a c ió n : la vacuna líos pacientes con otras inmunodeñdendas que han red*
está especialmente indicada en pacientes con inm unod c' bido tratamiento inmunosupresor se deberá considerar un
ficiencía prim aria o secundaria y sus contactos fámiliares tiempo prudencial entre la Enalización del mismo y la
cercanos ante el riesgo de parálisis asociada a la vacuna cación de la vacuna, a ün de asegurar una respuesta inmune
o ra l y en personas mayores de 1 8 años que requieren com< adecuada. Para ello se sugiere un intervalo aproximado dr:
pletar esquemas o reforzarlos ante situaciones de riesgo • Seis a doce meses en transplantados.
(viajeros, epidemias). ■ Tres meses en pacientes que recibieron quimioterapia.
• Se vacunará a partir del segundo mes de vida, sin límite • Un mes en padentes que recibieron corticoterapía o ra*
de edad.. dioterapia total.
• Cuando por razones de orden epidemiológico se con* I n m u n o p r o f il a x is : la administración reciente (me<
sidere aconsejable y no en forma rutinaria, se puede ñor de 3 meses) de inmuno^obulina estándar o específica
utilizar en mujeres embarazadas que no hayan sido va' no afeaa la respuesta iiununitaria producida por la vacuna
cunadas antes. antipoliomielítica inactivada.
• La vacunación anterior por vía oral no a contraindi'
cación, puede utilizarse un esquema sccuencial (IPV, Vacuna antlneumocócica
O PV). A gen tr in m u n iz a n t e : existen en el comerdo dos d '
■ No está indicado el uso de esta vacuna para las "aaio' pos de vacunas andneumocócicas:
nes de bloqueo' del Programa de Erradicación de b • Conjugadas:
IViliomielitis, ya que no induce respuesu local intestinal • Decavalente: condene polisacáridos capsulares de
y, por lo tanto, no impide la cdonizadón de cepas salvajes. los serotipos 4, 9V, 1 4 , 18C, 19F y 23B 6B, 1, 5 y
202 Qlterioidedid9n6sticoytrat3mf«nioenPediatría|$«9u^e<f<i6n
Tabla 11J .8 Streptococcus pneumoniae: cobertura otorgada por las vacunas conjugadas ikencíadas en Argentina
contra los serotípos aislados de Infecciones invasivas según edad
A
111 Iníecciones 203
T sb la 1 1 .5 .9 Esquem a recom endado d e la vacuna con una grave infección invasiva neumocócica y con pobre res
jugada de 13 serotipos según grupo de edad en hués puesta inmune, como: asplenia functonal o anatómica (por
pedes sin enferm edad de base o sin riesgo aum entado ejemplo anemia falcíforme o esplenectomia), insuficiencia
de enferm edad invasiva renal crónica, síndrome nefrótico, iníiección por V IH , traS'
plante, leucemia, linfbma, mieloma múltiple, otros cince-
Edad Número de dosis res Y tratamiento inmunosupresor (quimioterapia, corti'
coideoterapia).
No tienen indicación de revacunarse tos pacientes con
Entre 2 « 6 meses (indusive) 2 dosis refuerzo a los 12
meses de vida (3 dosb). enfermedad crónica pulmonar, cardiovascular, hepática,
diabetes mellitus, alcoholismo o fUtula de LCR.
La revacunación se realizará después de transcurridos 3
Entre? a 11 meses 2 dosis + un refuerzo a los
años a partir de la primera dosis en niños de hasta 10 años
(Inclusive) 12 meses de vida (3 dosis).
Intervalo mínimo entre de edad; en mayores, luego de 5 años de la primera dosis.
dosis: ocho semanas.* Las personas de 65 años o menores se revacunarán lúe-
go de 5 años de administrada la primera dosis,siempre que
a esta la hubiera recibido siendo menor de 65 años.
Entre 12*23 meses 1 dosis a los 12 meses +
D u r a c ió n d b la i n m u n id a d :
(exdusivamente durante reñjerzo a los 15*18 meses.
elpdim rañodeb Para las vacunas conjugadas después de tres o cuatro
introducción al calendario) dosis se observó uru eficacia estimada de 9^\%-97% frente
a los serotipos específicos de la vacuna.
La eficacia proteaora de la vacuna polisacárida no con*
* SIU M9undj doik » »pAudi<Í*tp(>is de los 10 mtMi d« vtdad
rtfutnp debempet« un intervalo minimode dos mews de U OklfM jugada se presenta a partir de los 15 días de aplicación. La
dosJs (^empkc II metes-13 metesy 1S meses). duración de la inmunidad se estima en 5 años y disminuye
a 3 años en pacientes con inmunocompromiso.
Este inmunógeno desencadena una respuesta inmu*
nitaría humoral a través de anticuerpos tipo^especificos
Tab la 1 1 .5 .1 0 Esquem a recom endado de la vacuna
que favorecen la fagocitosis y muerte de neumococos por
conjugada de 13 serotipos según grupo d e edad en
células fagocitarías. Este sistema es todavía inmaduro en
huéspedes con enferm edad de base o con riesgo au
niños menores de 2 años y, por lo tanto, no logran una
m entado de enferm edad in vasiva por neum ococo*
respuesta eficaz.
Se han informado respuestas disminuidas a la vacu
Edad Número de dosis
na en huéspedes inmunocomprometidos, cuya magnitud
está relacionada con el grado de inmunocompromiso reS'
Entre 2 a 6 meses (Inclusive) 3 dosis (2 ,4 ,6 meses)-f pecto a personas normales. En este sentido, cabe resaltar
refuerzo a k» 12 meses de afecciones tales como leucemia, linfomas, faUa renal eró'
vida.
nica, diabéticos, alcohólicos, pacientes con enfermedad
; SI se Iniciara el esquema
después de los dos meses obstruaiva crónica, infección por V IH con menos de
de vida, se deberá respetar 500 L 'T CD 4 y aspeaos vitales como puede ser la edad
un intervalo minimo de avanzada del paciente. Las personas esplenectomizadas
ocho semanas entre dosis. tienen respuesta inmunológica similar a los individuos
sanos de 2 años de edad o mayores, si se administra la
Entre 7 a 11 meses 2 dosis-f un refuerzo a los vacuna dos semanas antes de la esplenectomia, en partí*
(Induslve) 12 meses de vida cular en enfermedad de Ho<^kin.
Intervalo mIr>imo entre Los anticuerpos permanecen en concentraciones pro
dosis: ocho semanas.* tectoras por un período limitado (no mayor a 5 años) y
disminuyen en muchos individuos a niveles prevacuna-
Entre 12*23 meses Idosisa los 12 meses ción a los 10 años. El descenso puede ser más acelerado,
(exclusivamente durante refuerzo a los 1S-18 meses. al tercer o cuarto año, en niños esplenectomizados, con
et primer año de la anemia fdciforme, síndrome nefrótico, trasplantados o
Introducdófl) con enfermedades inmunosupresoras graves.
Los estudios de eficacia infisrmaron reducción de casos
*)i li teoundi dods esapkcada despuésde kx to meses devld<e> de neumonía neumocócica bacteríémica, pero no fueron
Mu«rn> debe respeur un intemto minimode dos meses de la úMm*
doiH(fK<nplo:ll meses>l3mesesylS meses). concluyentes respecto a la prevención de la neumonía no
bacteríémica. La efectividad, según datos de estudios caso/
control varía entre 56% y 81%. En niños esta vacuna no
R iv a c u n a c ió n : se indicará una sola revacunación previene enfermedades infi»xiosas de la vía respiratoria su
(on U 23'valence a pacientes con d to riesgo de padecer perior (sinusitis, otitis media aguda).
204 Criterios <}ediagnóstico y uaumiento«nPedidtr{a| Segunda «dicióo
La V2CUIU no es la profilaxU óptima para la enfermedad. • Grupo 2'enfermedades cardíacas: insuíídencia car
En los niños, es aconsgable ia asociación con profilaxis an> diaca, enfermedad coronaría, reemplazo valvular, val ■
nbiódca con penicilina. vulopatfa; cardiopatías congénitas.
R b a c c io n b s : • Grupo 3'inmunodeíidencias congénitas o adqui
• Locales: eritema y dolor en el sitio de aplicación. ridas (no hematooncológica): infecdón por VIMj
■ Generales; fiebre y mialgias poco frecuentes. utilización de medicadón inmunosupresora o corii>
Se ha descrito mayor frecuencia e intensidad de reacdO' coides en altas dosis (mayor a 2 mg/lcg/día de me>
nes locales y generales en la revacunación. tilprednisona o mas de 20 mg/día o su equívalence
CoMPUCACiONgs: excepcionalmentc anaAlaxia. por mas de 14 días); ínmunodefidenda congénita;
CO N TRA IN D ICA CIO N BS: no debe administrarse duran- asplenia íundonal o anatómica; desnutrición grave;
ce el embarazo ya que se desconoce su efi^o sobre el féta • Grupo 4'pacientes oncohematológicos y trasplanta
Uso CON CURREN TE CON O TRAS VACUNAS: puede apli> dos: tumor de órgano sólido; enfermedad oncohe*
carse con otras vacunas de uso habitual. No se ha estudia* matdógica: trasplantados de órganos sólidos o tejido
do la eíicada y seguridad de administración concurrente de hematopoyétíco.
los dos dpos de vacunas antineumocócicas, por lo tanto, no • Grupo 5 ' otros: obesos con IMC mayor a 40; dia*
deben administrarse en el mismo momento. béticos; insuficiencia renal crónica en diálisis o con
expectativas de ingresar a diálisis en los siguientes
Vacuna antiinfluenza 6 meses; retraso madurativo grave en menores de
A g b n t s in m u n iz a n t e : cs una suspensión multiva* 18 años de vida; síndromes genéticos, enfermeda-
lente que contiene diferentes subtipos virales. Su compo* des neuromusculares con compromiso respiratorio
sidón es renovada anualmente, adaptándola al contexto y malformaciones congénitas graves; traumienco
epidemiológico mundial, según las recomendaciones de crónico con ácido acetilsalidlico en menores de 18
la O M S y de acuerdo can las cepas prevalentes. Esti años; convivientes o concaaos estrechos de enfermos
constituida por cepas del tipo A y B. cuyos elementos onc(4)ematológicos: contactos estrechos con niños
periféricos N (neuraminidasa) y H (bemaglutiniiu) son menores de 6 nKses (convivientes, cuidadores en jar*
los responsaUes antig¿nicos del vinu como así también diñes maternales). Los únicos padentes que requerí*
de su variadón antigénica. La frecuente variación de los rán orden médica para recibir vacuna antigripal son
componentes antigénicos de los virus de la influenza hace los niños mayores de 2 años y adultos mencMes de 65
necesario adecuar anualmente la composición de la va- años que se encuentren en los grupos previamente
cuna de acuerdo con las nueras variantes. Cada cepa se definidos.
identifica por el lugar y el año del aislamiento, por ^em* • Adultos de 65 años o mayores.
pío. la A/TEXAS/77/H3N2 indica el virus de influenza Se debe administrar en otoño, antes de la temporada
tipo A, subtipo H3N2. aislado en Texas en 1977.Todas invernal
las vacunas contienen antígenos trivalentes representati' D o s is y v ía s d e a d m i n i s t r a c ió n : los menores de 9
vos de una cepa de influenza B y dos de influenza A. anos d ^ n recibir dos dosis, con un mes de intervalo, en
Cada dosis de 0.5 mL contiene 15 microgramos de antí' ocasión de la prímovacunacito. Los mayores de esa edad
geno hemaglutinina de cada una de las cepas. requieren una sola dosis.
En nuestro medio se comercializa la vacuna elaborada Es necesario revacunar anualmente si se mantienen las
a partir de partículas virales purificadas y sometidas a dis- drcuimandas que motivaron su indicación.
rupdón de la membrana lipídica dd virus (tipo subvirión). I j vía de administradón es intramuscular.
El virus es replicado en huevos embríoiudos. Los menores de 3 años recd>en medía dosis (0,25 mL) y
C o n s e r v a c ió n : entre 2 *C y 8 en la parte general los mayores de esa edad redben la dosis complen (0,5 mL).
de la heladera. D u r a c ió n d e la in m u n id a d : la elevadón de anti*
I n d ic a c ió n y e d a d para la vacu n a ció n : está indi' cuerpos se produce a la semana de a{Jicada la vacuna y al*
cada su aplicación a los mayores de seis meses de edad. Se canza un grado adecuado de prtKecdón entre la segunda y
incorporó al Calendatio Nadonal desde d año 2011 para: la tercera semana. La respuesta depende de la edad (menor
• Trab^adores de salud. recuesta en los mayores de 65 años) e inmunocompeten*
• Embarazadas en cualquier trimestre de la gestadón y da del vacunado. A los 12 meses, el 90% de los adultos
puérperas con niños menores de 6 meses de vida. jóvenes de edad media tienen anticuerpos detectables, pero
• Niños de 6 meses a 24 meses con o sin Actores de riesgo. debido a la variación andgénica dd virus, se hace necesario
■ Niños a partir de los 2 años y adultos hasta los 64 años, revacunar anualmente en el otoño.
|>ertenecientes a alguno de los siguientes grupos: R e a c c io n e s :
• Grupo 1* enfermedades re^iratorías: crónicas (her' • Locales: dolor y eritema. Son raras en los menores de
nia diairagmática. EPOC, enfisema congénito, dis* 13 años. En los mayores de esa edad se presentan en el
plasia broncopulmonar, traqueostomizados cróni' 10% de los vacunados.
eos, bronquiectasias. íibrosis quística, etc.), asma • Generales: hipertermia transitoria, que suele producir*
moderado y grave. se entre las 6 y las 24 horas luego de la aplicación de la
r vacunj; este cipo de reacción es mis frecuente en meno*
1\ ) Infecciones 205
U vacuiu anrivarittU. Estas drogas deben ser disconci' estimada en 98% (IC 95%: 88'100) para protección contra
nuadu por más de 24 horas antes de la administración toda gastroenteritis grave por rotarirus y en 95% (IC 95%:
de U vacuna anrivarícela, si fiiera posible. 91'97), contra hospitalización por gastroenteritis.
F a l sa s coNTRAtNDiCACiONBs: E p b c t o s a d v e r s o s : respecto a invaginación intestinal
• Embarazo de la madre del vacunado o de otro convi* los estudios de seguridad de ambas vacunas demostraron
viente cercano. que los niños que recibieron la vacuna no presentaron más
• Mujeres en edad fórtil. casos que los que no la recibieron. Sin embargo, se requiere
• Conviviente inmunosuprímido. de estudios de vigilancia epidemiológica posintroducctón
• Infección V IH asintomitica o levemente sintomitica. para poder detectar efectos adversos que no se presentaron
• Inmunodeficiencia humoral (por ejemplo agamaglobu' en los estudios dínicos.
linemia). Uso CONCURRBNTB CON OTRAS VACUNAS; puede ad'
Uso CONCURRBNTB CON OTRAS VACUNAS: puede ad> ministrarse simultáneamente a otras vacunas. La laaancta
ministrarse simultáneamente a otras vacunas en sitios di' materna no contraindica su administración.
feretues. En relactÓD con otras vacunas de virus vivos, se C o n t r a in d ic a c io n e s :
deben administrar al mismo tiempo o esperar 30 días. Esta ■ Reacdonesgravesdehipersensibilidadaloscomponen*
restricción no rige para la vacuna Sabin oral. tes de la vacuna.
• Vómitos o diarrea moderados a graves.
Vacuna contra el rotavlrus • Historia previa de invaginación intestinal.
A c b n t b in m u n iz a n t b : existen dos presentaciones • Pacientes inmunocomprometidos.
comerciales en monodosis:
■ Vacuna de virus vivos atenuados humanos (monova* Vacuna contra la fiebre amarilla
lente), que contiene la cepa R IX 4414, con especificidad A c b n t b in m u n iz a n t e : es una suspensión liofUizada
G lP [8]. Debe reconstituirse con un de bicarbo' de virus TITOS atenuados de la cepa 17D obtenida en hue*
nato de calcio. vos embríonados de pollo.
• Vacuna pentavalente de virus vivos atenuados, de cinco C o n se r v a c ió n : entre 2 *C y 8 *C , protegida de la luz.
serodpos humanos (G l, 0 2 , 0 3 , 0 4 y P [8]). No nece> No debe congelarse. Luego de reconstituid permanece
sita ser reconstituida. viable por seis horas. Sólo se utilizará el diluyente suminis*
La monovalente se presenta en fbmu lioíUtzada y la trado por el fabricante de la vacuna.
pentavalente es liquida. I n d ic a c io n e s y edad para la vacunación : es una
C o n ser v a c ió n : ambas se conservan entre 2 *C y 8 vacuna de reglamentación internacional que se indica a par*
No deben congelarse. tir del año de edad a viajeros que ingresan o salen de zonas
I n d ic a c io n b s y bd a d d b pRiMOVACUNACtÓN: ambas endémicas o epidémicas, residentes de zonas endémicas o
se administran a partir de los dos meses por via oral. Si el epidémicas infestadas por d mosquito Aedes <U|}pCi y po*
niño regurgita o vomita no debe repetirse la dosis. btadón de departamentos limítrofes cm áreas d riesgo
El esquema de vacunación se detalla en la Tabla 11.5.11. (BrasÜ, Bolivia y Paraguay).
y e f ic a c ia : la vacuna atenuada con cin*
I n m u n id a d Es conveniente aplicarla por lo menos 10 días antes de
co virus híbridos bovino$*hununos tiene una eñcacia exponerse al riesgo de infección.
N.«de dosis 2 3
D osis: ^ a r i una dosis de 0,5 mL, por viz subcu Las gamaglobulinas no interfieren la respuesta inmuni'
tánea o incramuKular. taria de la vacuna.
R e v a c u n a c ió n : no ton necciarús las revacunaciones.
El regiamenco sanitario internacional establece que en los Vacuna contra la fiebre hemorrágica argentina
en que !a vacuna es oUigatoría se revacune cada 10 A g e n t e in m u n i z a n t e : virus vivo atenuado junín
años. En situaciones especiales se puede considerar dismi' cepa Gandid 1. Producto liofilizado con 10 dosis de va-
nuir la edad de aplicación. cuna; ampolla de diluyente de 5,5 mL de agua estéril para
EpEcnros a d v e r s o s : inyectable.
• Leves a moderados: pueden producirse en el 2% al 5% C o n s e r v a c ió n : los frascos lioñlizados se deben con-
de los vacuxudos, entre los días 5* y 10^ posvacunadón. servar desde la recepdón en el vacunatorio entre *15 **C y
Los mis frecuentes son: cefalea, fiebre, malestar general, '2 0 *C por el término de un mes. La ampolla de diluyente
reacción local en eJ sitio de la inyección. se conserva entre 2 y 8 * C La vacuna liofilizada se debe
• Graves: son mis raros y se presentan a diferentes intet' reconstituir con su diluyeme, lo que asegura su com{4eta
valos luego de la vacunación. Los mis importantes son: dis<^udón. Una vez reconstituida la vacuna debe utilizarse
• Enfermedad viscerO'trópíca: aparece de 1'7 días des» dentro de las 4 horas y conservarse en la heladera (entre
pués de la aplicación de la vacuna. Es un ciudro simí' 2 ^ y 8 *C), no en el congelador.
lar a la infección, generalmente fatal. La incidencia es I n d ic a c io n e s y e d a d p a r a l a v a c u n a c ió n : la vacu
mis alu en mayores de 60 años. nación esti indicada a partir de los 15 años de edad en el
• Enfermedad neurotrópica: aparece de 1-1\ días des* irea endémica de la enfermedad de las provincias de Santa
pués de la aplicación de la vacuna y se caraaeriza Fe, Córdoba, La Pampa y Buenos Aires. La vacunación
por fiebre y signos neurológicos variables (confiuión, debe realizarse, por lo menos, un mes antes de una posible
meningismo, convulsiones, paresias). La incidencia exposición.
es mis aita en los menores de 6 meses. D o s is : única, de 0,5 mL de producto reconstituido. Vía
• Reacciones anaülicticas: en la primera hora después intramuscular.
de la aplicación, en general, en personas con alergia E fecto s adverso s:
lancias especiales (por ejemplo grandes epidemias y sobre ■ Vacunas antirrábicas produddas en d tejido nervioso
la base de las recomendaciones vientes). Personas de edad de animales (Fuenzalida-I^dos). Es la disponible en
igual o superior a los 60 años. el sistema púUico.
U s o c o n c u r r e n t e c o n o t r a s v a c u n a s ; la vacuna ■ Vacuna antirrábica producida en células Vero.
contra la liebre amarilla se puede administrar simultinea- ■ Vacuna anrirribica purificada producida en embriones
mente a cualquier vacuna, incluso con otras vacunas in> de pato.
yectables de virus vivos atenuados, siempre y citando sean Esq u em a y v í a s d e a d m i n is t r a c ió n p a r a t r a t a
• Exposiciones graves: vacuius de cgido nervioso mis g2' segunda dosis puede ser administrada entre 1 y 2 mese*
maglobulina anrirribica. y medio luego de la primen dosis.
E s q u e m a OBNeitAL d b n o r m a s db t r a t a m ie n t o • Vacuna cuadrivalente: d esquema de vacunación con
PO SBXPO SICIÓ N EN PERSONAS EXPUESTAS AL R IE S ' siste en 3 dosis, que deberán aplicarse a los 0 ,2 y 6 me>
GO DE INFECCIÓN RÁBICA (N O R M A S N ACION ALES DB ses. Si es necesario un esquema de vacunadón alterna*
V a c u n a c ió n , 2008): tivo, la segunda debe ser administrada al menos un mes
■ Riesgo de contaao por animales vivos, aparentemente después de la primera y la tercera dosis debe ser admi
sanos y controlados en d momento de la consulta: nistrada al menos tres meses después de la segunda. Las
• Contactos o mordeduras de cualquier cipo y locali' tres deben ser administradas dentro de un periodo de
zadón. Animal con antecedentes epidemiológicos un año.
confiables o no sospechosos, no vacunar. D o s is : 0,5 mL.
• Mordeduras por animal con antecedentes epidemiO' Via intramuscular. Luego de la apliadón la paciente
lógicos de riesgo. Heridas graves en cualquier parte deberá permanecer sentada y en observadón durante 15
del cuerpo o leves en cabexa, cuello o dedos: vacunar minutos.
los tres primeros días. En estos casos la continuidad No hay datos que avalen la intercambiabilídad de las
d d tratamiento quedará supeditada a la evolución dos marcas.
clínica del animal mordedor en el periodo de obser* E fecto s adverso s:
vación: 10 días a partir de la fecha de la mordedura. • Locales: reacciones en el lugar de la inyecdón, que in>
■ Riesgo de contacto por animal rabioso, sospechoso, duyen dolor, enrojedmíentoi tumefacción.
desaparecido o muerto: • Fiebre, mialgias, artralgias, náuseas, vómitos y diarrea.
• Falta de contacto direao con la boca o saliva de! aní' Prurito, erupdón, urticaria. Cefaleas.
mal: no vacunar. C o n t r a in d ic a c io n e s : hipersensibilidad conodda a
• Contactos en la pid con la boca o saliva dd animal, cualquiera de los componentes de la vacuna, embarazo y
sin lesiones preexistentes: no vacunar. laaanda.
• Contactos con la boca o saliva del animal sobre mu< Uso CONCURRENTE CON OTRAS VACUNAS: Solo hay
cosas o pid con lesiones preexistentes: vacunas día* estudios que avalan la aplicación concomitante con vacu>
rías durante 7 días seguidos y reíúenos a los 10 y 20 na hepatitis B (vacuna tetravalente). No hay datos sobre
días de finalizada la serie inicial. seguridad, inmunogeniddad y eficacia si se administra con
• Mordeduras de cualquier tipo y localización: vacu' triple adultos y antimeningocócica.
ñas diarias durante 7 días seguidos y refuettos a los No se dispone de datos pan su uso en inmunocompro'
10/ 20 días de finalizada la serie inidal. metidos.
Uso CONCURRENTE CON O TRAS VACUNAS: laS VlCUnaS
antirrábicas se pueden administrar de forma simultánea a
cualquiera de las otras vacunas actualmente en uso. Deben
ser aplicadas en sitios diferentes. Bibliografía
11.6
Inmunodeficiencias primarias: diez signos de alarma
Garios G. Riganti
En e! servicio de Inmunología del Hospiral General de • Historia de fidlecimíentos familiares en la primera in*
NiAos Pedro de Elizalde, se difunden los siguientes signos fancia y abortos frecuentes.
de alarma de inmunodeñdendas primarías (ID P) consen- • Presenda de gingivitis, ulceraciones, pérdida dental, en*
luados incemacionalmente: fermedad periodontal.
1. Ocho o mis infÍKdoncs óticas en un año (constata' • Síndrome febril sin hallazgo de foco.
das por ocoscopia, con o sin supuración). ■ Anorexia intensa.
2. Dos o mis sinusitis infecciosas en un año (tener en ■ Niños con enfermedades o síndromes que se puede aso*
cuenta la prictica de natación en invierno como con» ciar a una ID P (síndrome de Down, asplenia, síndrome
dicionante externo para estos dos primeros signos). de Sekd).
3. Dos o mis neumonías en un ano (documentadas • Vasculitis familiar o presencia de enfermedades linfo'
con radiograBa). rreticulares.
4. Dos o mis meses de tratamiento antibiótico con es* ■ Enfermedades autoinmunes.
casos resultados (constatado preíerenttmente con ■ Adolescentes con dcatrices rímpinicas.
cultivos y antibiogramas). La medición de IgE total (R A S T ) se realiza por
5. Dos o mis infecciones profundas como meningitis, ELISA o nefelometría y es un método costoso. Es de
osteomielitis, celuUtis o sepsis. poca utilidad antes de los dos años de vida para el diag-
6. Abscesos profundos o en órganos. nósríco de bronquitis obstructiva recidivante ( 6 0 R ) , ya
7. Necesidad de tratamiento intravenoso con antibió' que no cambia la conducta en este grupo etario, en el que
ticos para infecciones. el tratamiento de 6 0 R se basa en el control ambiental y
8. Falta de progreso en el crecimiento pondo*estatural. la medicación sintómitica.
9. Muguet persistente en b o a o candídiasis en piel Antes de los dos años, debe soUdtarse IgE*RAST ante
después de un año de vida. la sospecha de:
10. Historia £imiliar de IDP. ■ SD R hiperlgE (abcesos cutineos a repetidón, neumo*
Los pacientes que presentan alguno de los signos de nía por estafilococos, retraso en la dentidón).
alarma son estudiados inicialmente con hemograma y pro* ■ Aspergilosis pulmonar.
leinograma electrofbrético por el pediatra de cabecera y ■ Linfonus.
con esos datos se efectúa la interconsulta con el servicio Para los estudios de IgE especifica (P R IS T ) debe ha*
de Inmunología para ampliar el estudio que corresponda. cerse previamente interconsulta con el servicio de Alergia.
También debe sospecharse ID P en aquellos que presen*
ten las siguientes caracterísdcas:
• Exantemas que empiezan poco después del nacimiento Bibliografía
y persisten durante semanas o meses pueden ser el pri'
Chinen J, Anmuth D, Frankiin A, Shearer W. Long term
mer signo de ID P y traducen una reacción injerto contra
follow'up of patíents with primary immunodelidendes.y
huésped producida por d pas^ye de iínfocitos matemos A lltrif a 'R Immumfl 2007; 120:795'7.
en niños que presentan una ID P celular o combinada. De Vríes E. Clínical WoHung Party of the European
• Caída del cordón umbilical después de las tres semanas; Sodety for Immunodeíiciencies (ESID ). Patíent*
debe tenerse en cuenta que el uso excesivo de limpieza y centred screening for primary immunodeficiency: a
alcoh<4 isopropílico pueden di6cultar la caída del cordón. muItí'Stage diagnostic protocol designed for non*
• Valores bajos de Iínfocitos (menos de 2 8 0 0 de número immunologists. Clin Exp Immunol 2006;
absoluto), en los seis primeros meses. 145:204*14.
■ Reacciones anormales luego de las vacunaciones. Elorz Lambarri j . García Martínez jM , Bilbao Aburto A.
■ t^ la de crecimiento. Inmunodeficiencias primarias. Ah Pcdiatr (Barc) 2004;
• Infecciones persistentes por gérmenes oportunistas o 60:19*23.
de escasa virulencia, con exantemas raros o diarreas National Primary Immunodefidency Resource CenterjcUrey
persistentes. Modell E^undation. <http://www^m^rldxom/>
210 Crtertos de diagnóstico y tratamiento en Pediatría jSegufidaedklón
I.
11.7
j
• I Meningitis bacteriana
Ménica Marenghi ■Patricia Dondoglio • EIda Palacio
Definición Diagnóstico
Es el proceso inflamatorio de las cubiertas protectoras
11 del cerebro (Irptomeninges) por causa de una infección Examen físico
bacteriana. ■ Recién nacido: liebre o hipotermia, alteraciones del
sensorio, letargia o irritabilidad, rechazo del alimento,
Etiología ictericia, distr¿ respiratorio, gastroenteritis, hipotonía,
convulsiones, síndrome purpúrico.
Edad del p.icíento Microorganismo causal • Lactantes y niños: ñebre, náuseas y vómicos, alterado*
nes del sensorio, f<mtanela hipertensa, rechazo del ali*
Recién nacido a fsdierfc/ifacotfK, mentó, cefalea, fotofobia, rigidez de nuca y cdumna,
3 meses Streprococci/s agalactlot signos de Keming y Brudzinsky, alteraciones en el tono
fnterococcus Spp muscular, convulsiones, coma, maniíéstaciones cuti*
pneumoniae
neas (petequias, púrpura, equimosis), signos neurdógi*
Serrotia
Síreptomccus pneumoniae eos focales, ataxia.
Usteflomonocytogenes
Anamnesis
3 meses a S años Streptococcus pnevmonk ■ Enfermedad actual: considerar la forma de comienzo y
Nehiefio menlngHidis el tiempo de evolución. Signos y síntomas sospechosos
H aem oph^ inñüenzae tipo b de meningiris.
• Antecedentes personales:
Mayor de 5 años NeHserla mentngitkHi ■ RN: prematurez o bajo peso al nacer, rotura prema*
;• II Stroptoaxcus pneumoniae
tura de membranas con antelación mayor de 24 ho*
ras; liebre superior a 37 ^ en la madre, en el pospar
to inmediato; enfermedades padecidas por la madre
Epidemiología durante el embarazo.
La mortalidad varia entre un 5% y 1S% según la edad ■ Lactantes y niños: enfermedades invasivas recientes
del paciente y el agente etiológico, siendo mayor en neo* o bacterianas, malformaciones neurológicas, trau'
natos Y por Streptóíoc(us fmtumoníM. Las secuelas pueden matismos de cráneo con fractura, exfJoraciones neu*
presentarse entre un 15% y un 50% en los casos de menin* roquirúrgicas, alteraciones de inmunidad humoral
gitis neumocódca y por enterobaaerías. o celular, asplenia, hemoglobinopatías, neoplasias,
En laaantes y niños, las bacterias como d Hatmophilui antecedentes de vacunas recibidas.
influenzae, neumococo y meningococo cc4onizan las fauces • Antecedentes socioambíentales:
en forma irttermitente, dei>ido a lo cual aumenta por esta ■ Contactos con familiares o grupos escolares.
pueru de entrada la posibilidad de tasa de ataques secun^ • Contactos con enfermedades baaerianas invasivas.
daría en los convivientes. ■ Tendencia estacional en el caso de Nrijjrritt menin-
La mayoría de las meningitis bacterianas en la infancia gitidis.
se presentan en menores de 5 años.
En Argentina predominan los serotipos B y C de menin* Exámenes complementarios
gococo.y tos serotipos H 6A ,6B 1 y 6 8 5 de neumococo.
La introducción a partir de 1998 de la vacuna anti* Laboratorio
Hamophiluí tipo B en el calendario nacional ha deseen* ■ Hemograma.
dido notablemente la presentación de casos de meningitis • Eritrosedimentación.
causados por esu bacteria. • Glucemia (previa a la realización de punción lumbar).
• Densidad urinaria y ionograma en sangre y orina: cada
Formas clínicas 12'24 horas durante las primeras 48 horas ante la po*
■ Aguda: precedida de una enfermedad febril inespecííica sibilídad de síndrome de secreción inadecuada de hor*
(80%'90% de los casos). mona anridiurética.
■ Fulminante: meningococemia (1%*2% de los casos). ■ Uremia.
111Infecciones 211
■ Pacientes inmunocomprometidos.
(M semanas < 1200g 75 mg/kg cada
• LCR dudoso al ingreso al hospital: repunzar en 6^8 ho*
8h
ras para evaluar la conducta terapéutica.
• Mala evolución clínica.
0-7d(as 1200-20009 100 mg/kg cada
• Fi^re prolongada o recurrente (sin otras causas). 8h
Causas de retraso para efectuar punción lumbar:
• Compronúso cardiorrespiratorio. 0-7 días >2000g 75 mg/Vg cada
• Hipertensión endocraneal. 6h
• Infección del área donde debe realizarse la punción.
■ Coagulopatías. Más de 7 días 1200-2000 9 75 mg/kg ca<la
8h
Diagnóstico por im ágenes
• Radiología de tórax: en caso de compromiso respiratO'
Cefotaxima Peso Dosis '
rio o sospecha de tuberculosis (TBC ).
• Radiografía de cráneo: en caso de antecedente de trau' 0-4 semanas <1200g 50 mg/kg cada
matismo. 12h
• Ecografía cerebral en recién nacidos y lactantes con ion'
tanela permeaUe para visualizar colecciones subdurales 0-7 días 1200-2000g SO mg/kg cada
o dilatación ventrícular. 12h
• T C de sistema nervioso<entraI: ante alteraciones de la
conciencia mas allá de las 96 horas; convulsiones per' 0-7 días > 2000g 50 mg/kg cada
sistentes o que aparecen 72 horas después de iniciado el 12h
cuadro; signos neurológicos focales: liebre prolongada
por más de 5 días, sin mejoría clínica o del LCR; signos Más de 7 días >1200g 50 mg/kg cada
1 8h
de hipertexuión endocraneal o aumento del perímetro
cefilica
1 -3 meses de vida: ampicilina -h ceíbtaxina endovenou
Otros estudios o ceítriaxona eiKlovenosa
Se realizará fondo de ojo en todo paciente con menin*
gitis para descartar signos incipientes de hipertensión en* Ampicilina Cefotaxima Coflri.ixona
docraneal.
200-300 mg/kg/ 200 mg/kg/ lOOmg/kg/día,
día, cada 6-8 h día. cada 6 h cada 12-24 h
D iagnóstico diferencial
Otras meningitis:
• Virala: enterovirtu, paramixovirus, mixovirus, dtome' • Mayores de 3 meses: cefhiaxona o cefotaxima por
galovirus, herpes, varicela zóster, rubéola, VIH . iguales vías, dosis e intervalos de tiempo que en el bebé
• Micobacterias: T B C . de 1 a 3 meses de vida.
■ Micóticas: cándida y criptococo.
• Parasitarias: toxoplasmosis. Duración del tratamiento
• Espiroquetas: síñlis y leptospirosis. ■ Haemúphilus injlu<nzac: 7 a 10 días.
• Micoplasmas. ■ Neumococo: 7 a 10 días; se exriende a 14 días cuando
Con otras patologías: traiunáticas, focos infecciosos hay resistencia antibiótica elevada.
de vecindad, hemorragia subaracnoidea, Guillain Barré, • Meningococo: 7 días.
Kawasaki. tumores, colagenopadas, tóxicas. • Estreptococo B y listeria: 14 a 21 días.
t «I
Tabla 11.7.1 Interpretación de las pruebas de susceptibilidad del Streptococcus pneum oniae
Resistente i2 22 -
IT "
• r
111lnfecck>r>e$ 213
C Síndrome meníngeo
Meningitis bacteriana
Tratamiento antibiótico
em pirko inicial
r
Menor de un mes '1 a3m eses
j 3 meses a 5 aAos
J
1 Mayorde5ai>os
)
Z' \
Cefotaxima + Cefotaxima o ceftríaxona
ampkilina •(’ ampkilina Ceflrioxona
V J J J
11.8
T
Neutropenia febril en pacientes hematooncológicos
Patricia Dondoglío <Aldo Cancellara • Ménica Marenghí •
Karina D'Aloi • Guillermo Moriega • Ana Kanr^mann
A pesar de los avances en U prevención y rratamienco última quimioterapia, síntomas o signos de foco clínico,
de tas enfermedades oncc4ógicas tas complicaciones infec* internaciones anteriores.
ciosas siguen siendo la causa mis importante de morbi' ■ Antecedentes epidemiológicos: contactos familiares o
mortalidad en los niños con cáncer. Entre los íactorta que escolares con enfermedades conocidas.
condicionan la aparición de las infecciones en este grupo ■ Examen físico: es imprescindible realizar un examen
de pacientes, las alteraciones en el mecanismo de defensa ñsico minucioso diario, en el que se mantenga especial
causadas por la enfermedad de base o por los agentes an' atención en los tejidos blandos, sistema nervioso cen
tineoplisicos son las mis representativas. La neutropenia tral, aparato respiratorio y mucosas (oral y anal) en
febril es una urgencia ¡nfectcJógica y u considera que la busca de mucositis, abscesos perianales, fisuras, visión
liebre puede ser el único signo de infección hasta en un directa de ios sitios de salida de catéteres, etc.
60% de los casos. Una vez estaUecido el diagnóstico de
neutropenia febril se debe actuar de inmediato para re* Factores q u e predisponen a la infección
ducir la motbímortalidad asociada. La gravedad de estas Los pacientes neutrop¿nicos fi^>ríles conforman un gru
infecciones está claramente determinada por el grado y ta po heterogéneo, con difisrente riesgo de padecer infecciones
duración de la neutropenia. baaerianas, motivo por el cual es sumamente importante
clasificar a cada niño de acuerdo con su riesgo. Existen difie-
Definición rentes ¿actores del examen físico y de laboratorio que permi
• Neutropeaía: recuento de neutrófilos ¿ 500 por mm’ ten predecir ese riesgo. Sobre la base de esu dasiíkadón se
o recuento entre 500 y 1000 por mm* con un descenso pueden plantear alternativas terapéuticas menos agresivas,
del 25%-50% en la última semana. como el tratamiento oral, la su^)ensión de andbtóticos y dar
• Rebre: 2 o mis registros de temperatura axilar ¿ 38,1 el aka en fbmu precoz a los pacientes de bajo riesgo.
o mis. en 12 horas, o un solo registro ¿ 38.5
Pacientes de alto riesgo
Criterios de Internación • Regular a mal estado general
Se internarán todos los pacientes con neutropenia y fiebre, • Enfermedad de base no controlada: segundo tratamien
con o sin foco clínico, pre&rentemente en el sector to, recaída o segundo tumor: leucemia en inducción; tras
al paciente inmunocomprometidok en habitación individual. plante autólogo de médula ósea; compromiso de médula
ósea (en caso de linfbma o tumores sólidos), tratamiento
Etiología intenso con reccmoddo efecto mieloUásdco.
■ Bacterias: Staphyhcoceus aunus: Staphylo<o<eus tpidet' ■ Expectativa de prolongación de la neutropenia mayor
midií, SlrepíocMCUi pntumoniat, Streftococíui ¡yogena. de 7 días.
Strtf<oco(eui viridaru, Eitierocouus faeealis/faecium. ■ Presencia de signos de comorbilidad grave no contro
Ccryntbattcrium spp, Es<hcri(hia <oU, Kltbiitüa spp y lados: sangrado incoercible, trastornos metabólicos re
PfeuJomona aeru^nosa se encuentran entre tas más fre fractarios al tratamiento, hipertensión arterial o endo*
cuentes. craneal, síndrome de dificultad respiratoria.
• \^rus: herpes simple, dtomegalovirus (CM V), virus ■ Foco clínico: mucositis grave grado 3 o 4, enteritis, ce-
Epstein Barr (EBV), varicela zóster virus (V Z V ). vi lulitis de can. períanal, del catéter, distrés respiratorio,
rus sinsicial respiratorio (VSR). virus de la hepatitis B neumopatia, absceso perianal u odontógeno. gingivitis
(VH B), virus de la hepatitis C (VH C), rotavirus, in necrosante, otitis externa con supuración.
fluenza A y 6, adenovirus. • ^isodios de origen intrahospítalario y recaídas (reapa
■ Hongos: C¿ndida spp, Aspergeas spp, Muíor spp. etc. rición de la fid>re en el curso de la neutropenia).
• Parásitos: Ctyptospwidium spp, toxoptasmosis, Giardia, • Estado nutricional: desnutrido de tercer grado.
Stnngyhidts itmenUs, Trypofu^ma cm y . • Sepsis.
■ Recuento de neutrófilos menor de 100 mm*.
Diagnóstico
■ Antecedentes personales: enfermedad subyacente, es Pacientes de bajo riesgo
tadio de la enfermedad subyacente, tipo y fecha de U • Buen estado general.
u r
M I Infecciones 215
o
o Exámenes complementarios
mo 1,5 g/dia).
Este esquema podrá modificarse ante las siguientes si'
I» •
•
Hemograma con recuento de plaquetas.
Uremia, creatininemia.
tuadones:
• Infección del sitio de salida o trayecto del catéter de
t* •
•
Proteína C reactiva V SG .
Radiografía de tórax.
larga permanencia: 40 mg/kg/día de vancomicina, EV
(máximo2g/día) -f 100 mg/kg/día de celta7jdima,EV,
«I • Radiografía de abdomen de pie y ecografía abdominal cada 8 horas (máximo 6-8 g/día) -f 15 mg/kg/dia de
amikacina, EV, cada 24 horas. En caso de efectos adver*
en casos de signos sospechosos de tiflitis.
(I ■ Bacteriológicos: sos a la vancomicina se puede optar por 20 mg/kg/día
de teicoplanina (los primeros 3 días, luego continuar
• Hcmocultivos: dos muestras de venas perifóricas,
«I con intervalo de 20 a SO minutos de sitios diferentes con 10 mg/kg/día). IM o EV. cada 24 horas (máximo
(2 mL de sangre como mínimo). 400 mg/día).
• Si el paciente tiene colocado un catéter de perma* • Sospecha de infección por gérmenes anaerobios (mu>
«»
nencia implantable o semiimplantable: tomar un cositis grave, compromiso de la pared intestinal sospe*
hemocultivo del catéter y dos de vena periférica en cha de tiflitis, rectitis, ^>sceso perianal. adenoflemón de
!•
forma simultanea a volúmenes exactamente iguales boca, infécdón grave de piel y partes blandas): ceftazidí*
<• (primero, tomar los hemocultivos de vena periférica ma -f amikadna + metronidazol 30 mg/kg/dia de c/u,
y en segundo término el retrocultivo). EV, cada 8 horas (máximo 4 g/dia).
o • Hemocultivos por lisis'centriíugación: para la bús' • Presencia de foco meníngeo: 100 mg/kg/día de ceíta'
queda de hongos, al ingreso, sólo en aquellos paden* zidime -t- 15 mg/kg/día de amikadna -I- 200 mg/kg/
•• tes que han presentado con anterioridad una micosis día de ampidlina cada 6 horas para cubrir L . mono-
invasiva. cytopnes.
4» • Urocultivo. • Sepsis com{^icada (distrés respiratorio o compromi'
■ Si el padente persiste neutropénico y febril, realizar so muldparenquimatoso), desde el inicio de la inter-
O hemocultivos cada 48 horas. nadón): 50 m^kg/día de imipenem, EV, cada 8 hora
Con foco dínico evidente: (máximo 2 g/día) -I- amikacina -f vancomicina, que cu-
f l • Piel y partes blandas: tomar muestras de los bordes del bre la posibilidad de iníecdón por Stnptoco<cus viridans
área comprometida por punción con jeringa y aguja cipo con sensibilidad intermedia a penicilina. Si durante la
fl tuberculínia.o biopsia de sitios sospechosos de iníécdón. intemadón, una vez superado el episodio, reaparedera
■ Lesión de mucosa vesiculada: se realiza raspado de la base neutropenia y fiebre se comenzará empíricamente con
II de la laión para estudio virológico (células multinudea' imipenem -f amikacina.
das y anticuerpos monock>nales). Las lesiones ulcerone^ Criterios para d agregado de vancomicina:
•I crócicas de boca se hisopan en busca de ík>raÍusoe^rilar. ■ Sepsis grave.
• Foco neurológica Se enviará liquido ceBüorraquideo • Distrés respiratorio del adulto.
f» para dtoquímico. examen virológico y bacteriológico, • Celulitis en zona del catéter.
determinadón para badlo de Koch y mic<^ógico (cuJ' • Cultivo (+ ) con cocos gram(-l-).
I I tivo y Utex para criptococo); también una muestra para
estudio citológíco al servido de hematooncolo^. Evaluación del paciente a las 7 2 horas
fl • Foco pulmonar: aspirado faríngeo para virus respi' (Algoritmos 1 1 .8 .2 a 1 1.8.5)
ratorios. aspirado nasofaríngeo para búsqueda de • En caso de foco o cultivo (•!>) se adecuará el esquema en
II Pntumócyttii cdriiiíi, lavado {^rrico o esputo seriado cada caso en particular.
para BAAR dependiendo de la situadón dínica y epí> • Afebril, con recuperación de fagos (> 500/mm*), ca*
II demiológica del padente. talogado inidalmente de bajo riesgo: considerar traU'
■ Foco intestinal: coprocultivo y parasitológico en fm co miento oral con dproíioxacina (20 mg/kg/día) cada 12
II y seriado, con búsqueda de C rjftoiforidium , M kroi' horas o ceíixime (8 mg/kg/día) cada 24 horas, hasta
fOTÍdium, micobacterias. e hoifOTa l>eUí. completar 7 días.
II
fft
I»
216 CrKertos de diagnóstico y (ratamienTo«nPedútria| Segunda edición
r
• AfcbríL de alto nesgo inidal sin feci\ai!tivos('), buen es • Barbijo: deberá usarse cuando el personal médico o para*
tado general con ^ o s < 500/mm*: su^>ender anúkacina, médico esté cursando una infección de vías aéreas supe
continuar con ceftazkÜme hasta la recuperación de £igos riores y no pueda ser reemplazado en su lundón; cuan»
(> 500/ mm*) o hasu ciunfJir 14 días de tratamiento. do se realice manipulación de un catéter intravascular o
• Aíd>riL de alto riesgo íniciaL sin foco, cultivos ('), buen es* procedimientos que alteren la barrera cutáneo-mucosa
tado general % os > 500/mm’ en dos omtroles sucesivos: dd paciente, como la colocación de catéteres y sondas;
podrá suspenderse el tratamiento luego dd quinto dia. cuando el paciente sale de la h^cadón para estudios. El
• Paciente febril a las 72 horas, clínicamente estable: con* barbijo debe ser descartable y de uso individual.
tinuar con igua! esquema. ■ Camisolín: se usará en caso de procedimientos que al*
• Paciente febril a las 72 horas, clínicamente inestaUe: ro' teren la barrera cutáneo-mucosa del padente o mani*
tar a caibapenem (o piperadlina'tazobactam) + amika* puladón de catéteres. Debe ser descartable e individuaL
ciña. Si reúne criterios podrá agregarse vancomicina. ■ Guantes: se utilizarán oiando se reaL’cen procedimien*
■ Si persiste neutropénico y febril al quinto día: tomar tos que alteren la barrera cutáneo*mucosa del padente
nuevos hemocultivos, lisis por centrifugación, solicitar o manipulación de catéteres.
T C pulmonar de alta resolución y de senos paranasales; • Misceláneas:
determinación de galactomananos en suero, 2-3 veces • Baño diario del padente con jabón común.
por semana durante el episodio de neutropenia febril. • Evitar tomar registro de temperatura rectal para pre*
Se rotará d antibiótico a imipenem -h amikacina. venir traumatismos.
• Paciente fi^ril y neutropenia al s¿pcimo día: agregar an* ■ Evitar en lo posiUe cualquier maniobra que pueda pro*
íbtericinaD. dudr traumatismos macroscópicos o microscópicos.
• Se suspenderá anfbtericína B: • Evitar consdpadón.
• Al salir de la rteutropenia (> 500/mm*), con focos • Alimentarse con alimentos coddos pan disminuir la
profundos descartados, T C pulmonar de alta reso' carga bacteriaiu.
lución y de senos paranasales normales, ecograíta • La limpieza bucal debe realizarse buscando especial*
abdominal y íbndo de ojo normales. mente efecto de arrastre mediante buches y gárgaras
* Si persiste neutropénico debtri tener focos profundos con solución fisiológica y antiséptico bucal Debe evi*
descartados, buen estado general, afl^ril y se conside* tarse el cepillado dental o efectuarse con cepillo suave
rará la stupensión de anfbceridna B luego de 14 días. sin irritar las encías.
■ Paciente febril y neurr(^>¿nico, con cultivos (•), sin foco: ■ Interconsulta.
podrá evaluarse la suspetuión del antibiótico luego de • Infectología.
14 días de tratamiento. • Hematooncología.
■ Paciente febril: podrá evaluarse la su^>ensión de antibió' ■ Control de enfermería:
rico luego de 4*5 días de recuento de fagos > SOO/inm’, • Parámetros vítales (curva térmica, frecuencia cardía*
con cultivos ('), sin foco. ca, flu e n c ia respiratoria, tensión arterial).
• Control de sueros y sondas.
Medidas generales • Control de catarsis y diuresis.
• Lavado de manos: con antis^ticos jabonosos líquidos • Cuidado estricto de catéteres de permanencia con el
de clorhexidina o iod<^vidona. Sí se usara jabón co* asesoramíento de hematooncología.
mún, este debe acondicionarse en trozos peque6os, des* • Suministro de medlcadón.
cartaUes y almacenados en lugar seco, preferentemente
en lavatorio individual no compartido con el paciente. Condiciones de alta
El uso de guantes no reem^aza este método. El lavado Se determinarán de acuerdo con la progresión clínica
de manos debe realizarse antes y después de asistir al y hematológica del padente, cuando se haya superado el
paciente, después del contacto con elementos o secre* cuadro ín ^ io s o que motivó su internación
dones contaminadas, antes de realizar maniobras inva*
sivas y de manipular un cacéter endovascular. Seguimiento
• Habitación individual: es de elección en Pediatría. No Luego del alra deberá controlarse U enfermedad de base.
se aconseja tener plantas o flores, ni juguetes no lav^es En la T;¿la 11.8.1 se mendonan tas indicadones para
tipo peluches, dado que pueden actuar como reservo* retirar el catéter, evaluando previamente cada caso en par*
ríos de gérmenes intrahospitalarios. ticular.
ák
1 l|lr^ ck )o e s 217
<>>
Algoritmo 11^.4 Reevakiación del paciente febril a las 72 horas. ATB: antiblótka t
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4
111Infecciones 221
Blblio^rafra
Antoniadou A, Gianurellou H. Fcver of unknown o r i^ Marti Marti E Cullen MH, Roila F. Management of íébríle
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222 Criterios de diagnóstico y tratamiento en Pediatría |S«9uf>da edición
11.9 c t
Sepsis C r
Mónícd Marenghi - Patricia Dondoglio • EIda Palacio
Epidemiología Diagnóstico
La sepsis constituye la causa de muerte mis íireaienfe
en pacientes graves. En Argentina la rasa de mortalidad Examen físico
tníantil por sepsis es de 4/10000 recién nacidos vivos. Su Se efectuará un examen dínico minudoso del padente.
porcent^ se ha incrementado en los últimos años por la Los signos y síntomas más frecuentes son:
111lflfeccione$ 223
Tratamiento antibiótico (Algoritmo 11.9.1) de tercera generación: dindamicina, 30*40 mg/lcg/día, EV,
El tiMUmíenio empírico tnidal en un paciente prave' cada 6 horas. En el caso de que el paciente presente shock
nience de Í2 comunidad sin foco clínico evidente te mencio séptico, se utilizari vancomidna, 40 mg/kg/día.
na en la TaUa 11.9^ y con foco clínico en la TaUa 11.9.3. El tratamiento emi^rico inicial en un paciente con
Debido al progresivo aumento de ia sepsis de U comu infección intrahospitalaría con foco dinico se desarrolla en
nidad por Slaptrjhcocevs aureus meticilino resistente es UTabU 11.9.4.
importante tener en cuenca que ante un paciente pedü* La duración dd tratamiento es de 10 dias cuando no hay
trico que ingresa con foco en piel y partes blandas dd>e rescate de germen, si no es así se adecuará al espectro anolMÓ*
agregarse al traumiento empiríco inidal con ceñüosporina tico y la duración dd tratamiento al microorganismo aislado.
Tabla 11.9.2 Tratamiento empírico Inicial en un paciente proveniente de la comunidad sin foco clinico
Tabla 11.9.3 Tratamiento empírico inicial en un paciente proveniente de ia comunidad con foco clínico
I (
i\ Foco Droga/dosis Administración
Tabla 11.9 A Tratamiento empírico Inidal en un padente con infección intrahospitalaría con foco dínico
J l
111Infeccionen 225
Sepsis de la comunidad
^ SJnl« 0
y
^ / Con foco ^
11.10
Síndrome febril agudo con petequias
Salomé Santarcángelo - Mónica Marenghi >Diego Amaral • Romina Mancuso
Representa un verdadero desafio diagnóstico, ya que de los pacientes con PCR elevada tuvieron infección
puede corresponder canto a una enfermedad banal Wral bacteriana grave.
autolimitada como a una infección bacteriana grave. ■ Recuento absoluto de neutrólilos: es otro indicador de
alto ríes^.
Etiología ■ La edad y la magnitud de la temperatura no fueron con'
siderados factores predictores, pero en la mayoría de
Virus los estudios se observó que un porcent^e considerable
• Epstdn Barr (55%) eran menores de Í6 meses.
• Cicomegalovirm En el caso de pacientes en buen estado general que
• Parvx)virus presencen petequias en el terreno de la vena cava superior
• Adenovirus en el curso de un cuadro de vómicos o tos, se considerará
• Enterovirus la posfl)ilidad de un fenómeno mecinico que explique su
• N^rus de la rubéola presencia.
^ Ba)o riesgo ^
\ r
Recuento total de GB Control ctfnico
V J
c -
r r \
<lSOOO/mm‘ > 1500(Vmm* t"
\ J V J
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>Hemocuttirás y exámenes -
. complenwttaflos e t[
•Ceft^xone 50 mg/kg IM
•Habitualmente tratamiento
ambulatorio rAi
er:
fC
a
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c .
i
111Infecciones 229
11.11
Tratamiento de exposiciones ocupacionales a hepatitis B,
hepatitis C y VIH: recomendaciones
para profilaxis posexposición
Claudia C. Ferrarlo • Graciela Barboni - Gloria Califano •
Aldo Cancellara • Andrea Lucca ■Mónica Marenghi • María J. RIal
ir
230 Cittertos de diagnóstico y iraumiento en PedUtrta] Segunda edkión
r
* VH (t) d ase I : «m eoitM co o c»r9a vifd (por «jcnvto < ISOO 09pÍM Am /nl)
** VIH (t) CbM ¿ dmomátlcc^ prknolnfKdón. orga vlu l cleM di o dcxonocidt.
f Cuando no s» Ocne oAi nuestra dbponUe pan tettM Tli strologd VK SI secomtena con PPEyhH90 le detennina qut b fu«ni» MW nc9atfA, w
debcHKpendct
t Por ejeiriplo: una agu)» en un detcartador.
111Infecciones 231
Tabla 11.113 Recomendaciones de proñiaxis posexposición (PPE) para contacto con mucosas y piel no intacta
Dwgulfflienio está bxfcado iolo sIlMy evtttefxb U mttgrkM de l» pid (por ejctnpto dcnniUtls,abrulóri o hcild) aUena).
* WK-f) Oase 1: «iMorntOco o<«9»via l ba)a (pM ejemplo < 1SOOcopUsAMVmL)
** Vt1(+) dase 2: sintomitko,SIDA,tenxonvcnión tgudj o carga viral «tevadi.
*** Considerar:U PPEes opdonal y te basará en una deciddn MMdual entre ta penona y el médkotraUMe
I Cuando no $etiene una muestradsponible para testear U senlosla VH SI se comleruacon PPCy hwQOw determina que la fuente esVtK rte9aava. se
debe suspender.
t Por(}e n ^ una a^u)» en un contenedor.
Evaluación de las fuentes de exposición • Decidir usar PPE basándose en el análisis del caso
ocupacionales individual.
• Considerar la gravedad de la exposición y la probabí'
Fuente conocida lidad epidemiológica de exposición a VIH .
■ Udiizar una praeba de detección rápida para VIH. • No estudiar las agujas para V IH .
• Para aquellas (uentes cuyo estado de iníécctón es des> Embarazo sospechado o conocido en la persona acci'
conocido (cuando el paciente iiiente rehúsa estudiarse), dentada:
considerar é diagnóstico médico, síntomas clínicos y • No descartar el uso de los regímenes óptimos para
factores de riesgo. VIH .
■ No estudiar agujas descartadas. • No negar la PPE solo por el embarazo.
• La decisión de usar antirretrovirales debería ser ana
Fuente desconocida lizada teniendo en cuenta los riesgos y beneficios po'
• Para fuente desconocida, evaluar la posibilidad de expo> tenciales para ella y el feto.
sición a una fuente con alto riesgo de infección: conside' Lactancia:
rar la probabilidad de infección por patógenos transmi' • No descartar el uso de re^menes óptimos.
tidos por sangre entre los pacientes que se encuentran ■ Nó negar PPE solo por la lactancia.
en el lugar de la exposición. Resistencia de los virus de la fuente a los agentes anti>
rretrovirales:
Situaciones en las que se debe consultar a • La profilaxis posezposición no d ^ ser retrasada.
un experto en profilaxis posexposición (PPE) ■ Se desconoce la influencia de la resistencia a drogas
para VIH sobre el riesgo de transmisión.
* Retraso en la denuncia mayor a 24^36 horas: el inter' • Se recomienda la elección de drogas de acuerdo con
valo después del cual no existe beneficio con la PPE es la sensibilidad de los virus del paciente fliente, si se
indefinido. sospecha que estos son resistentes a mis de una dro*
* Fuente desconocida (agujas en descartadores o en bolsa ga del régimen de PPE considerado.
de basura): ■ No se recomienda el estudio de la resistencia de los
virus de la fílente en el momento de la exposición.
t
232 Criterios de diagnóstico y tratamiento en Pediatría | Segunda edidón
1
que el V H C es un virus frágil y podría ser poco frecuente primera muestra.
111Infecciones 233
Recomendar inicio de profilaxis en accídence de la CO' • El tratamiento durará un mes y es muy importante
munidad con aguja con sangre fresca visible, o con íoco que no suspenda ninguna toma.
VIH positivo. Se inicia dentro de las primeras horas de ■ Para controlar la ;^>aridón de eféaos secundarios de
producido el accidente ( M horas) o, en su defecto, dentro !a medicación deberá realizar al iniciar el tratamiento,
de las 72 horas. El tiempo de tratamiento debe ser de 28 a las dos y cuatro semanas, hemograma, hepatograma,
días. Posteriormente, deberá ser evaluado por el especialis' amilasemia, triglicéridos, ácido úrico y ^ucemia.
ta lo antes posible. • Si está recibiendo teríenadina, astemizol, cisapride,
No recomendar inido de profilaxis en las siguientes ti- triazolam, midazolam, alcaloides de ergotamina o
tuaciones: rifimpidna deberá suspenderlos y consultar con su
• Ojnsulta luego de las 72 horas del episodio (en este médico por medicadón altemariva.
caso se derivará al especialista para su evaluación y se* • Mientras deba efectuar controles de serología para se*
guimiento). guimiento, no dd>erá donar sangre ni semen, ni ama*
• Ausenda de sangre en la aguja, deterioro del material mantar. Es necesaria la utilizadón de preservativospara
punzante por acción ambiental. prevenir el contagio de su pareja sexual.
■ Lesión superficial (por ejemplo contacto con piel sin le' • Los controles de sangre para V IH se efectuarán en el
sionarla, lesión superficial sin sangrado). momento del accidente, a las seis semanas, y a los tres y
Medicación de inido: 180 mg/mVdosis de zidovudina seis meses de producido.
•f 4 mg/kg/dosis de lamivudina, cada 12 horas. • Durante el período de seguimiento deberá infi>rmar
En pocas situadones se requiere el agregado de una acerca de la aparidón de fiebre, exantema cutáneo. dolO'
tercera droga (lo evaluará el especialista): >i esto fiiese res musculares, fatiga o ganglios aumentados de tamaño
necesario, se agregará un inhibidor de la proteasa como Odolorosos.
nelfinavir o un inhibidor no análogo de la transcriptasa
como efavirenz. S í bien en la bibliografía actual se con^
sidera como tercera droga otros inhibidores como lopi' Bibliografía
navir/ritonavir o fissamprenavir/ritonavir, estas solo son
2* Consenso A r^ tin o de Terapia Antirretroviral. Sodedad
autorizadas en la actualidad por el Programa Nacional Argentina de Infeaologia (SADI), Buenos Aires, 2008.
de VIH/sida de Argentina para pacientes infectados con Canadian Paediatric Society. Needle stick injuries in che
filia de tratamiento mediante un trámite especial. S i el community. Paediatri Q»U Health 2008; 13:205*9.
caso lo requiere, lo considerará solo el infectólogo. CDC. Updated U.S. Public Health Service Guidelines
íbr the Management ofOccupational Exposures to
Hepatitis C HBV, HCV, and HIV and Recommen<Uttons for
El riesgo es b^o porque la vi;d}ili<lad del virus en el am> Poscexposure Prophylaxis. AÍM WR Morb and Kfort
bicnte es pobre. No existen inmuno^obulinas ni drogas WWjRep 2001; 50:1-42,
efiíctivas para proteger contra la infécdón. Si bien no hay Harem P. Postexposure Prophylaxis in Children and
consenso acerca de la necesidad de eíéctiur el estudio sc' Adolescents fot Nonoccupadonal Exposure to Human
Immunodeficiency Viriis. Pediatría 200Í; 111:1475*89.
rológico, se puede solicitar en el momento del accidente y
Normas Nadonales de Vacunación, Ministerio de Salud de
a los seis meses. Las pruebas positivas deben ser confirma*
la Nación, Buenos Aire*, 2008. <http://www.msaLgov.
das por otras complementarias.
ar/htm/site/pdf/normas*racunadon*08.pdf>
Public Health Service Guidelines for the Management oí
Recomendaciones para quien va a recibir PPE Occupational Exposures to HIV and Recommendations
Con respecto a quien haya tenido un accidente con ex* for Postexposure Prophylaxis. MMWR Morb and Mcrt
posición a sangre y se le indicó medicadón para profilaxis WWyR<p2005;54:1*17.
de VIH , conviene que tenga en cuenta varios aspectos im' Red Book. Report oftht Cúmmittet on Inftctiouí Diitaftf.
portantes relacionados con el acddente y la medicación: 28^ ed. Elle Grove ViUage: American Academy of
• Con respecto a la medicación que va a redbir: Pediatrics, 2009.
. > <4thi:
'lA ' (f
I.
f9 W
ia
w
(0
m Maltrato infantil
iO Norberto Garrote • Miguel J. Indart de Arza
o»
(3
(•
(•
t9
t§ Definición El abandono emocional comparte las caraaerísricas de
Toda acdón u omisión que lesione o puc<U lesionar po' la sintomatología vinculada al maltrato emodonal y habi
(• tencialmente al niño, e ínceríien en su desarrollo psicofisi' tualmente acompaña ai maltrato por negligencia o aban
co emocional y social. dono íuico.
W
Etiología Maltrato emocional
w La aparición de los fenómenos violentos hacia el niño Hostilidad verbal crónia en forma de insulto, burla,
en el entorno familiar es multí&ccorial. Bstin involucradas desprecio, crítica y amenaza de abandono y constante blo
(« las caracterisdcas individuales de cada uno de los compo' queo de las iniciativas de interacdón iníándies (desde la
nentes de la estructura familiar y la modalidad interactiva evitadón hasta el encierro) por parte de cualquier miem
c* entre estos. También se incluyen los aspectos relacionados bro adulto del grupo familiar. Se manifiesta por:
con la esfera del trabajo y las relaciones sociales estable- • Problemas conductuales.
(# ddas por los integrantes de la familia con su medio y los • Sintomatología psicosomitica y emocional
{actores sociocuiturales que marcan las características del • Trastornos del desarrollo.
m funcionamiento sodal. ■ Déíidc del rendimiento escolar.
Será asistido ambulatoriamente en los consultorios ex
m Formas clínicas ternos del Servido de P&icopatcJogía.
• Abandono emocional.
w Maltrato físico
• Maltrato emocional
• Maltrato física Cualquier acdón no accidental poe parte de los padres
(• o cuidadores que provoque daño íbico o enfermedad en el
■ Maltrato por ne^genda o abandono Bsico.
■ Abuso sexual. niño o lo ccJoque en grave riesgo de padecerla Se mani
<« fiesta por:
■ Otras íbrmas: explotación laboral, ootnipdón, maltrato
prenatal, síndrome de Münchaussen por poder, intoxica- • Versión contradictoria entre el relato de los padres y las
r«
dón, sustitudón de identidad, adopdón maligna y la in^ lesiones que presenta el niño.
capaddad parental de control de la conducta de los hijos. • Retraso en U búsqueda de asistencia m¿dica.
» Las manifestaciones dínicas según el cuadro sospecha- • Lesiones en U piel en difiirente estadio evoludvo.
do se desarrollan a continuadón. ■ Hematomas y contusiones localizadas en zonas no pro
minentes.
Abandono emocional • Mordeduras, alopecia traumitica, lesiones en mucosa
m bucal (quemaduras, hematomas, pérdida o fracturas de
Falta persistente de respuesta a las señales (llanto, son
risas), expresiones emodonales y conductas procuradoras dientes).
« I
de proximidad e interacdón iniciadas por el niño, y füta ■ Quemaduras en periné, genitales, n a l ^ o extremida
de inidariva de interacdón y contacto por parte de alguna des (simétricas o en espgo) y en cualquier ubicación
ligura adulta estable. cuando sean de dgarrilla
á
(P
236 Criterios de diagnóstico y iraumiento en Pediatría | Segunda edkión
• Lciiones ós«as en diferente esudio evolutivo, fraccu* • Con contacto físico: violadón, masturbación o caricias.
nu diafuarías en Vspíral' fracturas mecafisarías en ‘m • Sin contaao fysico: presendar actos sexuales, exhibí*
de cubeta* despegamienco p e rin e o por hemorra^ dón de pomografU.
subperíóscka, fractura de cráneo asociada o no a henu' El abuso sexual es mayoritaríamente intra^miliar, pre*
toma subdural; fractura múltiple de costillas, adyacen* domina el secreto y el ocultamiento y se sospecha por di*
tes, en general en la región posten^teraL versos indicadores:
■ Asociación de lesiones cutineas, óseas, oculares o viS' • Maniféstadones conductuales (juegos sexuales inapro>
cerales. piados para la edad, miedos espedficos, fracaso escolar
■ Ilío n e s oculares: bemomgias retiníanat unilaterales inexplicable, fugas del hogar, aislamiento sodal).
o bilaterales, desprendimiento de retina, hemorragia • Maniféstadones psícosomiticas (trastornos del sueño,
vitrea, cataratas traumiticas, etc dolor abdominal, cefaleas, enuresis, encopresis, mascur'
■ Lesiones intracraneales: edema cerebral, hemorragia badón compulsiva, trastornos de la alimentadón).
subaracnoidea, hematoma subdural y epidural, dilata' ■ Infecdones de transmisión sexual, infecdones urinarias
dón del sistema ventricular, etc. recidivantes.
• Lesiones viscetaks o toridcas: hematoma duodenal intra' • Lesiones anales o vulvares.
mural, seudoquiste pancreático, pancreatitis hemorrágica; • Embarazo.
ruptura gástrica, duodenal, yeyunal, ileal, o iliaca; henU'
toma retroperitoneal, contusión y hematoma pulmonar. Síndrome de Münchausen por poder
• Asociación de fncturas de huesos largos con hematoma Simulación por parte del padre, madre o tutor (espe*
subdural. daimente por parte de la madre) de síntomas fUicos pa>
• Recidiva de patología lesional y asistida en distintos tológicos, mediante la administración de sustancias o ma*
centros asistendales. nipuladón de excreciones o sugerencia de sintomacologíai
Merece una mendón el síndrome del bd>é sacudido difíciles de demostrar que conducen a intemadones o es*
(¡hatún¡ haby) que se presema generalmente en lactantes con tudios com{^emcntaríos innecesarios.
edema cerebral, h em om ^ retineana y hematoma subdural. ■ Síntomas referidos por el progenitor que no admiten
explicación (hemorragias, síntomas neurológicos, hi>
Maltrato por r>egligencla o abandono físico pertermía, alteradones en exámenes complementarios).
Aquella situadón en que las necesidades Rsicas básicas ■ Recurrencia inexfJicable de enfiírmedades.
del menor (alimentadón, vestido, higiene, protección y • Los supuestos síntomas o signos no se evidendan en
vigilancia en situadones potendalmente peligrosas o cui* ausenda de la madre o el padre.
dados médicos) no son atendidos temporal o permanente* ■ Las manifestadones dínicas no se condicen con la híS'
mente por ningún miembro del grupo que convive con el tona del padence.
niño. Se sospecha en los siguientes casos: ■ Madre o padre excesivamente "atento* que no admite
■ Niño mal vestido, con falta de higiene, palidez, tristeza, separarse del hijo supuestamente enfermo.
apatía. • Se presentan a veces cuadros neurológicos graves de di'
■ Talla Y peso por debajo del tercer percemil, por déficit f)cÜ explicación y de evolución no habitual
nutricional o caída del petcentil.
• Falta de interacdón madre-hijo. Intoxicación o maltrato químico
■ Desarrollo no acorde con la edad cronológica. Siguiendo a otros autores (Molina Cabañero, 1997)
• Mejoría manifiesta y rápida durante su internación. puede agregarse esta forma específica de maltrato, que
implica la ingestión de compuestos o sustancias químicas
Maltrato por abuso sexual por acdón de los padres. Suelen reconocerse los siguien'
Según la definidón de H. Kempe, se trata de‘ la impli* tes tipos: intoxicación intrauterina, a través de la lactan'
cación de niños y adolescentes dependientes e inmaduros da, por descuido o negligencia e intoxicación violenta
en cuanto a su desarrollo, en actividades sexuales que no (con la finalidad de que "no moleste' a la persona a cuyo
comprenden plenamente y para las cuales son incapaces de cargo esrá el niño).
dar su consentimiento informado; o que violan los tabúes Este tipo de abuso puede tener graves consecuencias
sociales o los papeles familiares". para la salud del niño, que puede llegar a la emergencia pe*
Sitxudón abusiva extrafamiliar: diátríca presentando scminolenda, depresión del sistema
■ Por un extraño en forma única e imprevisu. nervioso central o coma superüciaL que requiere en caios
• Por un conoddo de manera rdterada. extremos intemadón en unidad de cuidados intensivos.
Situación abusiva intrafimiliar:
■ Por alguno de los progenitores convivientes. Diagnóstico
■ Por alguno de los progenitores separados.
• Por otros familiar» (abuelos, tíos, primos, hermanos). Anamnesis
También hay que diferendar si el abuso sexual in> Descripción del hecho, cómo se produjeron las IcsiO'
fantil es: nes, dónde se produjeron, quienes estaban con el niño*
l2|Mdl(rdtoinfdrtil 237
238 CrftenosdeA»goó$tlcoytratdmi«ntoenPedí3tria|S«9U(>dac<fción
r m
i
•
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(•
121Maltrato infantil 239
i
I '
Algoritmo 12.1 NlAo con sospecha de legiones fHicas por mak» tratos.
121Maltrato in^niil 241
I
r
r
13
Medio interno
13.1
Acidosis metabólica
Ismael Toledo • Alejandro Balestracci • Paula A. Domínguez •
Sandra E. Di Lalia ■María C. Davenport • María de la Paz Del Valle - Raquel E. Wainszteín
i
244 Crftefto$d«diagr>óstico y uaumíento en Pediatrtal Segunda edición
u 26 7,1 80
7,5 32 7 100
lA 40 6,9 125
SO 6Í 160
13 |Me<fio interno 24S
Akalosismeubólfcd tH C O ; Aumento de la PCO, de 0,7 mmHg por cada aumento de1 mEq/L
de(HCO;l
Acidosb respiratoria a9uda tPCO , Incremento de 1 m6q/l de IHCO;] por cada aumento de 10 mmHg
delaPCOj
AckkKis respiratoria crónica tPCO , Incremento de 3,5 mEq/L de [HCO;) por cada aumento de 10
mmHgdelaPCOj
Akalosis respiratorta aguda iPC O , Descenso de 2 mEq/l de [HCO,) por cada descenso de 10 mmHg
de la PCO,
Akalosis respiratoria crónica iPC O , Descenso de 4,S m£q/L de {HCO,-) por cada descenso de 10 mmHg
de U PCO,
i
de la causa que la origine. ñor de 6,9).
246 01terk>$ de diagnóstico y trdi3miento en Pedidtrial Segunda edición
BIbliograna Morris CG, LowJ. Mecabotk addosis in the critically ill: part
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248 Crít«riM de (fagoóstico y ir^tdmiertto en Pediatría | Segunda edición
13.2
Acidosis respiratoria
Ismael Toledo • Alejandro Balestracci • Paula A. Domínguez •
Sandra E. Di Lalla • María C. Davenport • María de la Paz Del Valle • Raquel E. Wainszteln
7,7 20 7,2 63
7j6 26 7,1 80
74 32 7 100
7,4 40 6 125
7J 1 50 6.8 160
1
Addosls respiratoria tPCO, IrKremento de 1 mEq/Lde (HCO'] por cada aumento de 10 mmHg de la
aguda PCO,
Acidosis respiratoria tPCO, Inaemento de 34 mEq/Lde [HCO.) por rada aumento de to mmHg de
crónica laKOj.
Alcalosis respiratoria i PCD, Descenso de 2 mEq/l de (HCO;] por cada descenso de 10 mmHg de la
aguda PCO,
Alcalosis respiratoria IPCO, Descenso de 4,S mEq/Lde (HCOJ por cada descenso de 10 mmi4g de la
crónica PCO,
Bibliografía
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13.3
Alcalosis
María C. Oavenport ■María de la Paz Del Valle ■Sandra E. Di Lalla •
Paula A. Domínguez • Alejandro Balestraccl • Ismael Toledo - Raquel Wainsztein
13.3.1 Etiología
Alcalosis metabólica • Ganancia de álcalis
■ Aporte exógeno de álcalis.
Definición ■ Compensación de acidosis respiratoria.
Alnración del equilibrio acidobásico que se genera por • Contracción del volumen extracelular (fíbrosii quis'
ganancia de ilcalis o pérdida de iddos, que causa elevación tica del páncreas).
del pH sanguíneo por endma de 7,43. • Pérdida de ácidos
Á
13 (Medio intenso 251
Pronóstico Flslopatología
El pronóstico y seguimiento depende de la patoio^a Todo estímulo al centro respiratorio producirá un aumen
subyacente que desencadene el trastorno metabólico. to de b ventilación, lo que genera alcalosis respiratoria. Este
Las causas gastrointestinales son de resolución comple* bcüanoe n^aiivo de áddo volátil se expresa con una PCOj
ta y no requieren seguimiento. Las patologías renales menor de 35 mmHg. Las seAales que producen hipetvencQa'
requieren tratamiento de soporte y seguimiento de un pueden proverur del pulmón, de los quimiorreceptoies
especialista. perifliricos o de los quimíorreceptores encefálicos.
Por cada 1 mmHg de disminución de la PCO^, la com^
pensación renal induce un descenso de 0,2 mEq/L en la bi>
13.3.2 carbonatemia en fist aguda y de 0,4 mEq/L luego de dos a
tres días. También se reduce la excreción renal de ácido por
Alcalosis respiratoria disminuir la secreción tubular de protones. Esto conduce a
la disminución de la reabsorción del bicarbonato filtrado,
Definición con disminución de su umbral. Además, el balance positivo
Alteración del equilibrio acidobásico, generada por la de ácidos fijos reduce el contenido corporal de bicarbonato.
disminución primaría de la PCO, en la sangre, que ausa La alcalosis respiratoria crónica es el único trastorno
elevación del pH sanguíneo por encima de 7,45. acidobásico en el que una apropiada compensación puede
normalizar el pH.
Etiología
Según mecanismo de acción: Formas clínicas
■ Hipoxia o hipoxemia: Las manifestaciones pueden ser:
• Enfermedades del parénquima pulmonar: neumo' • Neurolópcas; parestesias, mareos, conflutón mental. eS' « r
nía, asma, edema pulmonar, übrosis intersticial difu* pasmo carpopedal, hiperreflexia, convulsiones y síncope.
u y distrés respiratorio.
• Enfermedades cardiovasculares: cardiopatia cía*
■ Cardiovasculara: palpitaciones, taquiarritmias en pa
cientes con enfermedades cardíacas y, en enfermos CO'
r
nótica, insuficiencia cardiaca congestiva e hipo* ronaríos, puede provocar espasmos agudos.
tensión. ■ Renales: la hípocapnia crónica produce aumento de la
• Anemia grave. respuesta de la hormona antidiurética y puede generar « r :
■ Elevada altitud. hiponatremia.
• Intoxicación con monóxido de carbono. • Respiratorias: efecto broncoconstrictor, vasodilatador
■ Estimulación de receptores pulmonares: pulmonar en casos agudos y vasoconstrictor en alcalo'
• Enfermedades del par¿nquima pulmonar. sis crónica.
• Hemotórax.
• Keumotórax. Diagnóstico
■ Estimulación del sistema nervioso central: ■ Anamnesis: debe investigarse sobre antecedentes de en-
• Enfermedades del SNC: hemorragia subaracnoídea, fermedades pulmonares, cardíacas, ingesta de fírmacos,
encefalitis, meningitis, trauma, tiunor y accidente intoxicaciones, enfermedades del sistema nervioso cen-
vascular. tral y trastornos emocionales.
• Fiebre. • Exámenes de laboratorio: estado acidobásico, prefinen*
• Dolor. temente, de sangre artería!.
• Hiperventilación por ansiedad o ataque de pánico.
• Insuficiencia hepática. Tratamiento
• Sepsis. El tratamiento de b alcalosis respiratoria se dirige a CO'
• Medicamentos: salídlatos, nicotina, xantina, cafeína rregir su causa.
y catecolaminas. En los casos de hiperventiladón secundaria a ansiedad,
• Asistencia re^iratoría mecánica. se aconseja tranquilizar ai niño y utilizar una bolsa de
• Hiperamomemia. reinspiración para aumentar U PCO^ del paciente.
13 i Medio interno 253
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i
254 Cnt«rios de diagnóstico y tratamlef>to«nPK}iatrla| Segunda «<<6ón
13.4
Calcio
Paula A. Domínguez - María C Davenport • María de la Paz Del Valle •
Sandra £. Di Lalla • Alejandro Balesiracci • Ismael Toledo • Raquel E. Wainsztein
Regulación
Hay dos objetivos príndpales en la bomeostasis del caldo:
13.4.1
• La reguladón de la concentración sérica de caldo para Hipocalcemia
permirir el normal fúndonamiento fisiológico.
■ El aporte neto de caldo para permitir d credmiento Definición
del esqueleto y su mineralizadón. En la Tabla 13.4.1 se G^icentradón de caldo total menor de 8,5 n ^ d L .
presentan los requerimiencos necesarios según la edad
del padence. Etiología
La absordón intestinal de caldo se produce en forma ■ Hipocalcemia neonatal precoz: se manifiesta en las pri>
pasiva cuando el aporte es alto y en forma acdva a través de meras 72 horas de vida. Se produce por la supresión dd
la 1,25 dihidroxivitamina D. aporte transplacentario de caldo sumado al hipopara'
La excreción de calcio es controlada por el riñón y regu' ciroidismo relativo dd redén nacido. Se manifiesn con
lada por la paratohormona (P T H ) que actúa aumentando mayor frecuencia en neonatos de bajo peso, prematuros,
la reabsorción de caldo. El 99% del caldo 6ltrado se reab* retraso del credmiento intrauterino (RCIU) y en hijo*
sorf>e. En d rúbulo proximal y el asa de Henle la absorción de madres diabéticas.
de caldo es paralela a la de sodio. Esto es importante ya • Hipocalcemia neonatal tardía: es causada por ingesta de
que los fÍKtores que disminuyan la reabsordón de sodio, leche con alto contenido de fósforo. Comienza enere los
aumentarin de manera eficaz la excredón de calcio por los cinco y los diez días de vida.
riñones (por ejemplo: expansión con solución íisi<^ógica. • Hipoparatíroidismo: síndrome de Di George, síndro'
diuréticos de asa). El valor máximo de excredón renal nor> me poliglandular autoinmune, hipocalcemia familiar
mal de cdcio es 4 mg/kg/dia. autosómica dominante, hemocromatosis, síndrome de
VTilson, pcvsquirúrgico.
• Falca de respuesta a la P TH : seudohipoparatiroidismo
Tabla 13.4.1 Requerimientos diartos de cakto según edad e hipomagnesemia. La concentradón sérica normal de
magnesio es necesaria para la adecuada liberadón y aC'
0>laAo 400aÓ00m9 d ónd eU P TH .
• Défidt de vitamina D: por ingesta inadecuada, malabsor*
l'IOalSos 800 mg dón de vitaminas liposolubles, enfermedad hepática, au'
mentó de la degradación, raquitismo e insuíidenda renal
10- 24aAos 1200 mg
• Aporte inadeoiado de calcio.
Embarazo y lactancia • Redistribución del caldo plasmático: la hiperfM&ce*
1200 mg
mia aumenta la fbrmadón de complgos caldo'fósfbro
J k
13 |Medk) Interno 255
Disminución de la unión
a proteínas
iCaT
}
Medición de magnesio
g j
■■n
Ñormal Bajo; corregir Mg
J C
MedIdóndefTH
K
►*
<■
C
f
C Deficiencia de vttamir» O
J ( Baja
y
Alta; raquitismo
depertdlente de
vitamina O tipo 2
Baja: falla renal
raquItlsníK)
dependiente de
vitamina Otipo
1,seudohipo*
paratlrddlsmo
/*
Deficiencia de
vitamina 0
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13.5
Deshidratación
Salomé Santarcángelo • Fernando Perrero • Fabiana Ossorio •
Luis £.Voyer • Mónica Marenghi • Miguel Yohena • AnahíV. Reartes • Mariana Juch ii. Silvia Marcóte
Definición Diagnóstico
Es el estado patológico de depleción íiídrosalina resul'
tante de un balance negativo de agua y electrolitos. Examen físico
• Peso actual, estado general, estado nutrídonal, tempe*
Etiología ratura corporal, presión arterial, frecuencia y tipo res*
La deshidratación es causada por el aumento de pét' piratorio.
didas por materia fecal, diuresis, sudoradón o ventiUción ■ Tiempo de relleno subungueal después de la digitopre'
pulmonar, o debida a pérdidas anormales por vómitos, he* sión: mayor o menor de tres segundos.
morragias, d r e n ^ o quemaduras extensas con disminu' • Estado de hidratación: turgencia de la piel (pliegue
ción en los aportes. Nos referiremos, fundamentalmente, a cutineo) palidez, tensión de la fontanela, enoftalmos,
la deshidratación por diarrea. sed, mucosas, presencia de diuresis, estado del sensorio,
tono muscular, senutJogía abdominal, foco infeccioso
Formas clínicas extraintestinaL
Puede ser de tipo isotónica (narremia de 130 mEq/L >
lSOmEq/L},hipotónica (natremia menor de 130 mEq/L) Exámenes complementarlos
o hipertónica (natremia mayor de 150 mEq/L). No se solicitan estudios complementarios a los pacien*
Grado: tes que ingresan al hospital de día para realizar terapia de
■ Leve: signos clínicos ausentes, pérdida menor del 5% del rehidratación oral (T R O ) ni a pacientes con cUnici de
peso corporal y frecuencia de 60% - 70% de los casos. deshidratación isotónica o hípotónica, con o sin shock de
* Moderada: disminución de turgencia y elasticidad cutá' corta evolución, sin enfermedad de base o factores de ries*
nea (signo del pLegue positivo), pérdida de 5% - 10% del go, hasta que haya transcurrido una hora de hidratación
peso corporal y frecuencia de 3 0% ' 40% de los casos. endovenosa rápida.
* Grave: cuadro neurdógico con compromiso del senso' En el caso de deshidratadones hipertónicas, addosis
rio, secundario en [as deshidrataciones hipotónicas a la grave, desnutrición grave o fracaso de TR O , adecuar estu*
hípovolemia (shock, pérdida del 10% o mis del peso dios al estado del padente.
corporal) y en las hipertónicas a la deshidratación ce' Estado addobisico, ionograma, uremia y ^ucemia al
lular. En las deshidrauciones hipertónicas el shock es ingreso y durante la evoludón, según necesidad.
tardío y neurogénico.
i»
258 Críteiiosd«dia9(>ósticoytrai3mientoenPediatr(a|$e9undaedición
Oeshidrataclón
— I —
•Pérdida de peso < S% •Pérdida de peso de S%-10% •Pérdida de peso >10%
•Antecedente de balance •Antecedente de balance •Antecedente de balarKe
negativo negativo negativo
• Signo de pliegue •SlgrK) de pliegue
•Signos de shock
SlgncKde TRO no
No
deshUrataclón Indkado
N
Sf
\ /
f N
No Signos de deshldratadón
V J X
SRO: setudón de rthldratKión or>L
6iblk>graf{a
Comité ttacional de Gucroemerolo^ CriterÍM dt Sanurcingelo SC, Kolcan A, Voyer LE. Diarrea aguda.
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48:474-8. Anh Arg M iatr 1990:88:92* 100
13|Mediointemo 261
13.6
Fósforo
Paula A. Domínguez • María C Davenport - María de la Paz Del Valle -
Sandra E. Di Lalla • Alejandro Balestracci • Ismael Toledo • Raquel E. Wainsztein
El íiSsfbro interviene en diversos procesos biológicos: pacientes desnutridos, los tumores con crecimiento rá*
metabolismo energético celular, fosforilación de proteinas. pido y el síndrome de hueso hambriento.
síntesis de ácidos nucleicos, integridad de la membrana ce' • Disminución del aporte: por deficiencia nutridonal
lular y mineralización ósea. (poco fmuente), lactantes prematuros alimentados con
Es un ión principalmente intracelular. el 90% se en* fórmulas con bajo contenido de fósforo y antiácidos que
cuentra en el hueso en forma de hidroxíapatita y menos contienen hidróxido de aluminio.
del 1% se encuentra en {4asma (15% unido a proteínas y el • Pérdidas renales;
resto libre o formando complejos). • Hiperparatiroidismo.
La absorción intestinal de fósforo es regulada principal* ■ Síndrome de Fanconi.
mente por la ingesta y,en.menor medida, por la vitamina D. ■ Addosis metabólica: inhibe U reabsordón de fósforo
Con r e c e t o a la excreción, el 90% del fósforo plasmi' en d cúbuio proximal. Además, produce un despla
tico se ñltra en el ^omérulo y el 85% se reabsorbe en el zamiento transcelular de fiSsforo fuera de la célula
túbulo proximal, regulado por mecanismos intrarrenales y debido ai catabolismo intracelular.
hormonales. La P T H disminuye la reabsorción renal y la • Expansión con volumen.
1,25 vitamina 0 es necesaria para alcanzar la reabsorción • Diuréticos.
mixima en el riñón. ■ Glucosuria.
Valores de fósforo sérico durante la infancia: • Glucocorricoides.
■ Raquitismo hipofos&témico ligado al X y raquitis
Edad Fósforo en m g/dl mo hipofosfiitémico autosómico dominante.
• Osteomalacia indudda por tumor: los niveles de vi-
0-S días 43^ ,2 tamina D y fósforo son bajos. Este defecto está me-
diado por fosíiuoninas, que son fiictores humorales
6d(asa3aAos 33^ ,5 secretados por algunos tumores mesenquimales.
■ Multifiiaoríal: raquitismo por déficit de vitamina D,
4 a 11 anos 3,7-5,6
raquitismo dependiente de vitamina D, alcoholismo,
12 a 15 años 2.9-5,4 sepsis y diálisis.
penísrenccs de fósforo. Proveer un buen aporte nutrí' • Intoxicadón con vitamina D (excesiva absordón ín*
ci<Mul. testinal de caldo y fÓsfóro).
Hípoíbsfítemia moderada (1,2 mg/dL' 1/8 mg/dL):
se debe tratar ia causa que genera la deBcienda y apor- Diagnóstico
tar la cantidad adecuada de fósforo en la diera. Si estas Las prindpales manifstadones dinicas de la hiperfós^*
medidas son insuBctentes, debe aportarse leche des' temía son la hipocalcemia y las caldficadones sist¿mkas. La
cremada (contiene 1 mg de fósíato por mL) o fosfato hipocalcemia se d ^ a! depósito risular de las sales caldo*
de sodio o potasio (comprimido de 250 mg de fosfato fósforo» a la inhibidón de la producción de la vitamina D y
o enemol administrado por vía oral; 15 mL ^ I g de a la disminución de la resordón ósea. La calcificadón sisté*
fósforo elemental). mica se produce cuando el producto del caldo y del fósforo
Hipofbsfáremia sintomitica o menor a 1 mg/dL: trata* plasmáticos, medidos ambos en mg/dL, es superior a 70, lo
miento EV, 5 - 1 0 mg/kg/dosis; mantenimiento, 15 a que sobrepasa la solubilidad de ambos iones en el {Jasnu. Se
45 mg/kg/dia E V o 30 a 90 mg/kg/día por via oral. La manifiesta como inyecdón conjuntiva! cuando se deposita
velocidad máxima de infusión de fosfato es de 0,2 mm/ en las coi^untivas, como hipozia en la caldficadón pulmo*
la b o ra . Si se emplea la sal potásica la infusión será li> nar o como ¡nsufidenda renal por nefit>caldnosis.
mirada por la velocidad máxima de infusión de potasio.
Ampollas de solución de fosfato de sodio o de potasio 3 Exámenes complementarios
M s 3 mM P/mL; 31 mg P a 1 mM P. Se deben realizar análisis de creatinina, estado addobá*
sico, potasio, calcio, addo úrico, LDH, CPK, PTH , para
determinar el grado de insuBdencia renal y la posible etio*
13.6.2 logia de la hiperfosfatemia.
Hiperfosfatem ia Tratamiento
• Restricción dietética de fósforo: es necesaria en aquellas ♦
Definición enfermedades que ocasionan hiperfosfatemia crónica.
La hiperfosfatemia se define como la presencia de va> Los alimentos que condenen más fósforo son los lác* e
lores seríeos mayt>res al rango normal para la edad (véflie teos, los pescados y las carnes. Los vegetales contienen
capítulo 13.6,'Fósíbco” Valora d t fiijo n íéríM durante (a más que las frutas y los granos.
inJaiKÍa). • Utilizadón de quelantes intestinales:
« Carbonato de calcio: debe administrarse con las co* •n
Etiología midas 50 n^/l^día de calcio elemental (1 g de car*
• Excreción disminuida: bonato de c ^ io s 400 mg de caldo elen^ental). t:
• Insuficiencia renal (causa nüs frecuente). • Hidróxido de aluminio: debe ser evitado en pacientes
• Hipoparatiroidismo (la ausencia de PTH provoca con insuficiencia renal avanzada por la intoxicación alu' t r
hiperfosfatemia por aumento en la reabsorción renal mínica. La dosis recomendada es de 30^50 mg/kg/día,
de fósforo). en tres a cuatro dosis con las comidas. El efxto adverso
• Acromegalia e hipertiroidismo (reabsorción de fós< más común es la constipación.
foro en el túbulo proximal por efecto de la hormoita • En casos de lisis tumoral o rabdomiólisis puede com- t -
de crecimiento y de la tiroxina). plemennrse el traumiento con hidratadón patenten!
• Síndromes de calcificación ectópica (en la instificien' y alcaiínizadón de la orina, lo que pemiiie la excrcdón e
da renal terminal, en la calcicosis tumoral y en la cal* continua de fósforo.
cifilaxís). • Diálisis: en caso que la hiperfosfbremía no responda al t
• Desplazamientos transceluUres: tratamiento conservador.
• Síndrome de lisis tumoral, rabdomiólisis, hemólisis t-
aguda, hipertermia maligna (liberadón de fósforo
desde el interior celular). Biblk>graf{a t:
• Cetoaddosis di;d>ética y addosis láctica (disminu*
Greenbaum L. Electrolyte and add* base dtsorders. En: tJ
dón en la utilización del fósforo por pane de la c^lu*
KÜegman, Behrman et al (cds). Nrlwn Tntbook of
las, que se des;4aza al espado exrracelular). Pediatriis, 18* ed. Philaddphta: Saunders, 2007, p 267*91<
■ Aumento del aporte:
«3
Vázquez L Gay D. Metabolismo del caldo, del fósforo y del
• Enemas y laxantes (alto contenido de fósforo que magnesio. En: Sodedad Argentina de Pediatría, Comité
puede ser absorbido, e^>edalmente en el Qeo). r
Nacional de Nefirología Pediátrica. Ntfnlegía PeJi4trké.
• Leche de vaca en lactantes (mayor contenido de fós*
foro que leche materna o de fórmula).
2* ed. Buenos Aires: Fundasap, 2008, p 355*80.
Wesseling K. Bakkaloglu S. Salusky L Gtronic kidney
Ir
• Tratamiento de la hipofosfatemia y alimentación pa* disease mineral and bone disorder in chUdren Ptdiétr
rentera!. C r
Ntphrol2008¡ 23:195*207.
« r
t r
131 Medio interno
13.7
Hipernatremia
Ismael Toledo • Paula A. Domínguez • Sandra E. DI Lalla •
Alejandro Balestracci • María C Davenport • María de la Paz Del Valle ■Raquel E. Wainsztein
> ÍT W
W
264 Criterios de diagnóstico y tratamiento en PediatrbI Segunda edición
• Glucemu y caldo: U hipenucretnia en ocasÍMies cuna • Por vía endovenosa: soluci^ fisiológica diluida a!
con hiperjjuconia e hípocakcmía de cauu desconocida. aurto con agiu destilada o una solución con una
■ Orina: ionograma, examen químico, seclimento, denji' concentración de Na* 40 mEq/L. Una vez que cc'
dad y osmolarídad. saron los síntomas, deberá aumentarse la concentra*
■ Otros: en presunción de diabetes insipida prueba de ción de Na* a 70 mEq/L.
concentración, prueba de desmopresina, medición de ■ Ritmo de infusión: los mL calculados de ^ua libre que se
ADH; recuentos hormonales en hiperaldosteronismo debe reponer se administrarán en seis horas, con lo que le
o síndrome de Cushíng. obtendrá un ritnw de descenso de 1 mEq/L/hora hasta
que cesen los síntomas.
Diagnóstico por imágenes • G>ntroles: durante la &«e de corrección rápida es ne>
■ Telerradiografía de tórax para valorar índice cardioto' cesario realizar un ionograma cada dos horas y luego
rkico. cada cuatro.
■ Tomograíta compucarízada o resonancia magnética En caso de convulsiones asegurar una adecuada ventila
anee sospecha de diabetes insípida central. ción y administrar anticonvulsivantes habituales.
• Ecografía renal si se sospecha patología renal o diabetes
insípida nefrogínica. Hipematremia asintomática
El tracamienco dependerá de la causa, con un ritmo de co>
Criterios de internación rrecdón que no supere los 0,5 mEq/L/hora (12 mEq/día)
■ Hipemacremia sintomática. debido a que la corrección enérgica puede producir edema
• Hipematremia secundaria a enfermedad de base que cerebral
requiera tratamiento en internación.
Hipovolémíca
Tratamiento Si el paciente se encuentra en shock se indicará expan*
El tratamiento depende de la presencia o ausencia de sión con solución fisiológia y luego con hidratacíón paren» t -
síntomas y del volumen del liquido extracelular. teral como se describe más adelante.
En ausencia de shock, en casos de deshidratación leve
Hipematremia sintomática a moderada y Na* plasmático menor de 156 mEq/L >
La hipematremia aguda produce deshidratación celular 160 mEq/L se indicarán sales de OM S. En casos de des* • r
por salida de agua de las neuronas al liquido extracelular hidratacíón grave o contraindicación para la vfa oral se
hipertónico. Para evitar esto, se ponen en marcha meca* hidratará por vía endovenosa re{x>niendo el déficit previo
nismos de adaptación que consisten en b acumulación de en 48 horas.
electrolitos en las neuronas (adaptación rápida, en horas) y El (4an de hidratadón consiste en:
de osmoles idiógenos (ad^ación lenta, en días). • Volumen para veinticuatro horas: défidt previo/2 'f ne
En caso de insuficiencia circulatoria se restaurará la vo' cesidades basales t pérdidas concurrentes. «c
lemia con solución fisiológica y luego se corregirá d Na*. • Glucosa: dextrosa 2,5% (por hipergiucemia asociada a
La corrección rápida de Na* se efectuará ccm el ol^etivo hipematremia).
de que no descienda más de 6 mEq/L y con un ritmo que ■ Electrolitos:
no exceda 1 mEq/L/hora. En hipematremia crónica es más • Oligoanuria: 7 0'80 mEq/L de Na* sin K*.
seguro un ritmo de 0,5 m£q/L/hora. Una ves que cesaron • Diuresis:40mEq/LdeNa*+40mEq/LdeK*.
los síntomas no corregir más de 12 mEq/L en el día. • Caldo: aportar si hay de hipocalcemia. t r
El agua libre que debe reponerse para alcanzar la natre> ■ Ritmo de infusión: en vdnricuatro horas buscando un
mía buscada se calculará con la siguiente formula: ritmo de desceiuo de 0,5 mEq/L/hora (12 mEq/dla). *
Agua Ibte que se debe reponer (^tros) > (Na*actual XACT / N3* ■ Controles: ionograma cada cuatro horas.
desead(d-ACr Otras medidas terapéuticas se considerarán según la
ACT corporal total en iitros) - Oi6 x kg de peso causa: insulina en diabetes, suspensión de diuréticos o ca*
El Na* deseado no debe sef mayor a 6 mEq/l respecto det tártícos.
deseada
El resultado de esta fórmula expresa la cantidad de Normovolémica
^ a libre que dd>erá aportarse para disminuir el Na* los Diabetes insípida: la administradón de 4 mL/kg/hora
6 mEq/L deseados. En pacientes que continúen con de agua libre disminuye el Na* plasmárico en 1 mEq/L/
didas graves, deben sumarse a dicho volumen las pérdidas hora. Puede administrarse por vía enteral o por vía endo*
concurrentes (p. g.: diuresis horaria en pacientes con día* venosa en forma de planes de hidratadón hipotónicoc o
betes insípida) y las p e íd a s insensibles. en paralelo a la hidratacíón que reponga las necesidades
• Líquido que se d ^ infundir: basales y las pérdidas sostenidas por diuresis.
• Por vía oral o por sonda iiasogástrica: agua o dex- Si es posible se tratará la causa específica que produX'
trosa al 5%. ca la diabetes insípida: si su origen es central, también se
)3 | Medio interno 265
indkari dumo{>resina y, si es nefrogéiuco, dieta hiposódi' ■ Especial precaución en la coníecdón de planes de hidra'
¿a, hi<irodorotiazi<U e indomecadna. tación parenteral, en el preparado de fórmulas lácteas y
en el aporte de bicarbonato de sodio.
Hipervolémica • Uso de diuréticos en forma críteríosa.
Administrar furosemida para remover d exceso de Na*.
En caso de insuficiencia renal se indicará el reemplazo de la Pronóstico
función renaj (diálisis o terapias lentas continuas). En niños la mortalidad y la morbilidad son mayores que
Prevención: en adultos y se estima que dos tercios de los sobrevivientes
• Asegurar un adecuado aporte de agua a niños pequeños tienen secuelas neurológicas. Dado que la hipentatremia en
o con patología neurológica. muchos casos se presenta en pacientes con enfermedades de
base graves, en muchos casos la mortalidad es reflejo de di*
cha patología más que de b hipenutremia en sí misma.
HIpematremia
(Na*>145mEq/L)
C HIpovolemIa
(
V
Hipervolemla
\
J
\
Na* < 20 mEq/L Na* variable \ Na* variable
Na* > 20mEq/l
j J
/■ \
Ganancia desai
Pérdidas renales Pérdidas extrarrenales
) Pérdidas renales
(diabetes insípida) V J
Pérdidas extrarrenales
V. y
Najtodkiuriiwto.
Biblk>graf(a
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266 CffterkMdediagnóstlcoytr¿tdmientoenPediatria|SegurKÍaedición
13.8
Hiponatremia
Alejandro 8dlestraccí • Ismael Toledo • Paula A. Domínguez ■
Sandra E. Di Lalla • María C. Davenport >María de la Paz Del Valle • Raquel E. Wainszteín
• HIpovolémica.
• Pérdidas renales (Na* urinario nuyor de 20 mEq/UdhjrétkovInsuñdenda suprarrenal oefropatla perdedora de sal
bkarbonaturia (acidosB tubular renal akalosfc metabóAca), diuresis osmótka (cetonuria, glucosuia. manhoO y pérdida cerebral
de sal
• Pérdidas exvanenates (Na* urinario menor de 20 mEq/L):
■Gastrointestinales: vómitos, diarrea, fttuias y sondas.
• Cutáneas: fibrosis quística y sudoradón excesiva.
• Tercer espado: quemaduras, panaeatitis, peritonitis, derrames y obstruaión Intestinal.
I Normovotémica (Na* urinario mayor de 20 mEq/l):
• DéAcit de gkicocorticoldei
• Hipotiroldisma
• Exceso de HAO: síndrome de SÜAO, estrés fisico o psiqukOb dolor y firmacos.
• Reajuste del osmostata
• Intoodcadón con agua: soludoriesNpotónkas endovenosas, enemas de agua, potomariía.
• Hipervolémíca.
• Insufkiencia renai (Na* urinario mayor de 20 mEq/l): aguda o crónica.
• Estados formadores de edema (Na’ urinario menor de 20 mEq/l): Irtsuñclencia cardiaca, cirrosis, sindtome nefrótko e
hipoalbuminefflia grave.
i
• r
13) Medio interno 267
(carbamazepína, cicloíosfiunida, haloperídoi, opioides, ■ Orina: ionograma, examen químico, sedimento, densí*
etc), desnutrición e hipopou^emia. dad y osmolaridad, proteinuria de veinticuatro horas.
i
268 Criterios de diagnóstico y iratdmiento en Pedí¿(ria| Segunda edklón
¥
Tabla 13.8.2 Características distintivas entre síndronrte de SIIHAOy síndrome de pérdida cerebral de sal
Volumen plasmático i t
Peso i t
Sodto plasmático * i
Albúmina t Normalo i
Hematocrito t Normalo i
Ackio úrico i í
Diuresis tt i
Osmolaridad plasmática i
*
Aldosterona i t
Renina i
I
glucocorticoidea o hipotirodismo. Se establece restric*
superar los 0,5 mEq/L/h. ción hídrica a 2/3 de tas necesidades basales y se deben
13|Mediointemo 269
cubrir las necesidades basales de Na*. Eventualmente, Los pacientes hospitalizados que reciben soluciones en>
se adiciona furosemida. dovenosas deberán tener un ionograma inicial y se deberin
( Hipervol¿mica: restricción de agua y Na*. En caso de balancear en íbrma diaria. Algunos autores proponen au'
insuficiencia renal se indicari el reemplazo de la ^ c i ó n mentar la concentración de Na* en los planes de mantení*
renal ( d iilis is o terapias lentas CM itinuas). miento a 70 mEq/L' 80 mEq/L.
Algoritmo 133.1 Diagnóstico y tratamiento de hiponatremia. OSM p: osmolaridad plasmática; HAO: hormona antidiurétka;
IRA: insuficiencia renal aguda; IRC: Insuficiencia renal crónka: Na^: sodio urinaria
Hiponatremia
{N»<135 mEqrtJ
Baia:<280 • Hiperglucemia
V • Manitol
\ J
Hipovolemia
) C Normovolemia
C Hipervotemia
I
7I Na- *<^20 —mEq/L ^
1 Na* >20 mEq/L Na*<20m EqA.
N a;> 2() mEq/L
J 3
N a*> 20 mEq/L
J
f' \
Pérdida] renales Pérdidas extrarrenales • IRA Estados formadores
• IRC de edema
J
>D ^ clt de
glucocortkoldes
• Hlpotlroldlsmo
• Exceso de HAO
Solución fisiológica Restricción de agua y sal
3
\
Restricción de agua
J
i
270 CrHeriosdediagnósücoytratMnlentoenPedtdirialSegundaedkión
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13.9
Potasio
Sandra E. Di Laiia • María C. Davenport • María de la Paz Del Valle ■
Paula A. Domínguez • Alejandro Balesiraccl • Isníwel Toledo • Raquel E. Wainsztein
m y 10% por rrutería fixaL Al dúminuír b masa renal d colon ■ Con estado acidobisico normal: toxinas tubulares,
aumenta su capacidad de excreción (de aquí la imporcanda hipomagnesemia, nefritis interstidal.
m (Je prevenir la constipación en la insuficiencia renal crónica). ■ Pérdidas extrarrenales: diarrea, abuso de laxantes, su*
Con función renal nomul, el riñón excreta 10% a 15% doradón. Los vómicos causan hipopotasemia por pro*
m de U carga Hltrada (excreción traccional). A medida que dudr alcalosis metab^ica con hiperaldosteronismo se*
disminuye el filtrado glomerular (FG)> la fracción excre* cundario.
tada aumenta, con lo que puede mantenerse el balance.
Tanto es asi que con un FG de 15% del normal se excreu Causas de hipopotasemia sin alteración de la
hasta el 50% del K áltrado. La regulación de la excreción cantidad de potasio corporal
renal se realiza en el neirón diatal. En el túbulo contornea* • Desplazamiento transcelular.
do proximal y el asa ascendente gruesa de Henle se reab' • Alcalosis: la potaKmia desdende 0,3 mEq/L por cada
to r^ el 90% del K filtrado. En d nefrón discal se regula la 0,1 unidad de aumento del pH.
excreción final por efiícto de la aldosterona. • Acción insuUnica: se produce captación muscular y he*
Se puede deducir que la excreción final de K* esti re* pírica dd potasio exógeno o ante la carga de glucosa en
guiada por: no diabéticos.
t El flujo distal. • Acdón catecolaminérgica: agonistas B2 adrenér^cos
• La actividad de la aldosterona. exógenos o por liberación de catecoiaminas endógenas.
• La llegada de Na* a ese segmento acompañado de anio' ■ Fármacos y toxinas (teofilina, bario, tolueno).
nes pobremente reabsorbibles (CO^H', SO^H'). • Parálisis periódica hipopotasémica.
Cuando alguno o varios de los mecanismos compensa* • Incorporadón de potasio a la célula muscular.
dores falla se produce un desequilibrio que altera la distri' • Enfermedad autonómica dominante que cursa con pa*
budón habitual del potasio. Esto se traduce en una altera* resia y parálisis Intermitentes.
dón en el gradiente transcelular del catión, lo que produce
las alteradones sobre el potencial de membrana. Diagnóstico
• Enfermedad actual: deben investigarse la preseitcia de
síntomas de hipopotasemia y las patologías previas o
solud6n fuiológici (se trati de evitar la dilución en so* • Causas renales: insuficiencia renal aguda oligúrica o
luciones dexcrosadas. ya que estas estimulan la Uberación no oligúrica e insuficiencia renal crónica.
de insulina que pcomueve el ÍT^eso de potasio a las célu' • Causas extrarrenales: déficit de mineralocorricoides
las). Si se utiliza un acceso venoso periférico se calculará (hipoaldosteronismo primario o secundario), drogas
a una concentración de K no mayor de 60 mGq/L con ahorradoras de potasio (lECA, espironolactona) y
un flujo de 0,26 mEq/kg/h ' 0,5 mEq/kg/h. En el caso uropatia obstructiva.
de poder acceder a una via central, b concentración cal* • Desplazamiento desde el interior celular al espado ex*
culada será de 150 mGq/L •200 mEq/L, con un flujo de tracdular:
potasio de 0.5 mEq/kg/h * 1 mEq/kg/h. Es importante • Acídosis metabólica o respiratoria en menor medida;
monitorizar al paciente para controlar el aspeao cardio* debe recordarse que por cada disminución de 0,1 del
vascular durante L infusión de la corrección. pH aumenta 0,6 mEq/L la concentración de K.
Resulta imprescindible mantener un adecuado aporte • Rabdomiólisis, quemaduras, sangrados gastroíntes*
de potasio una vez finalizada la corrección de b hipopota* tíñales y hematomas.
semia, así como la resolución de la cauu que condujo a la • Déficit de insulina (sobre todo asociado a acidosis).
depleción de potasio. • Drogas: sucdnilcolina, digitálicos (afecta la bomba
Na/K/ATPasa), bloqueantes beta adrenérgicos,
Tratamiento ciclosporina (suprime la liberadón de renína); he*
parina en uso prolongado (bloquea la síntesis de
Am bulatorio aldosterona).
Hipopotasemía asintomitica: se realiza, con preferen^ • Parálisis periódica híperpotasémica.
cía, por vía oral. El descenso de 0.3 mEq/L equivale a
un déficit de 100 mEq/kg. Deberán apartarse las nece» Diagnóstico
sidades básales que corresponden a 1 a 2 mEq/kg/dia • Enfermedad actual: se evaluará la presencia de sinto*
y el déficit previo calculado entre 4 y 8 mEq/kg/dia mis mas compatiUes con hiperpotasemía y se indagará su
las pérdidas concurrentes. Pueden aumentarse el apor> comienzo y su tiempo de evolución.
te de alimentos ríeos en potasio y suplementos del mis* • Antecedentes personales: presencia de patologías aso*
mo. En los casos de hipopotasemía asociada a alcalosis dadas, enfermedad renal y alteradones hormonales.
metabólica con déficit de cloro se aportará cloruro de Los efeaos más importantes de la hiperpotasemia se de*
potasio. Si existiera addosis metabólica acompañante ben a la (unción que cumple este ión en la despolarización
se podrí utilizar gluconato de potasio o biarbonaco de de la membrana celular. El aumento del potasio extrace*
potasio. Habitualmente, cuando la depleción del lón es lular aproxima el potencial de reposo al potendal umbral,
secundaria a una gastroenteritis con deshidratación, la por lo que toma a la célula en hiperexdtable. El músculo
rehidratación con sales de O M S suele ser suficiente para cardíaco es el mis afectado con U alteradón del sistema
resolver el aiadro (las sales de rehidratación oral aportan de conducdón, ya que disminuye la veloddad de conduc*
20 mEq/L de potasio). dón y aumenta la repolarizadón. Estos cambios pueden
llevar a arritmias graves como la fibriladón ventricular y
el paro. Generalmente, valores de potasio sérico mayores
13.9.2 de 6 mEq/L se asocian a alteradones electroardiogrificas.
En el músculo estriado se pueden observar paresias,
Hiperpotasemía parestesias o parálisis fliccida, o acidosis metabólica se*
cundaria.
Definición
Se denomina hiperpotasemía el nivel sérico de potasio Exámenes complementarlos
mayor de 5,5 mEq/L. Inograma, EAB, glucemia, urea creatinina y orina
completa.
Etiología El gradiente rranstubular de potasio (G T T K ) permite
Eusten cuatro causas posibles de hiperpotasemía evaluar la excreción de potado en el ríAón para idenrificar
(Algoritmo 13.9.2.1). la posible causa de hiperpotasemia. Su valor oscila normal*
■ Hiperpotasemía ficticia o seudohiperpocasemia: es mente entre 5 y 15.
aquella que se encuentra en muestras hemolizadas o en Se calcula con la siguiente fórmula:
pacientes con graves híperleucocitosts o trombocitosis GTTK ■pQurioario/ IKlpbsnitíco XOsm piasmitxa / Oun ifimM
(cada 100 000 plaquetas la concentración de potasio au* Un valor menor de 8 con hiperpotasemia expreu un
menú 0,15 mEq/L]. défidt de la excredón renal del ión, lo que. generalmente,
• Aumento del ingreso de potasio por causa íatrogénica: e sti asodado a una incapacidad de respuesta a b aldotte*
soluciones de potasio via oral o iníiulones repetidas del roña o hipoaldosteronism a Valores mayores de 10 con hi*
ión, rransfusiones múltiples. perpotasemia descartarían b causa renal por interpretarse
«
• Disminución de la excreción renal de potasio; como una adecuada excreción renal de potasio.
J l m
m
131Medio interno 273
La fracción excretada de potasio (FEK) umbién per^ inicia su acción entre uno y tres minutos, y su efecto
miie identiBcar cuando está alterada la excreción renal de dura dos horas.
potatío. Valores menores de 10 se corresponderían con d ■ Los agonistas beta adrenérgicos estimulan el ingreso
origen renal de la hiperpotasemia, en tanto que valores té- de potasio al interior de la célula. Su acción es rápida
m ricos de potasio elevados acompañados de FEK mayor de y ú efecto dura de una a dos horas.
10 se asodan a causas extrarrenales. • Insulina y glucosa: estimulan el ingreso de potasio
9 FE K - fKlufinaftofflQQiaMnáücox IQQ a la célub, la insulina en dosis de 0,1'0,3 U I junto
O urinarta/Cr sérica con 0,5'1 gAg de glucosa endovenosa. Comienzan
(• El ECG muestra alteraciones progresivas segúit los va> a actuar a los quince minutos y su acción dura dos
lores de potasio séricos que presenta el padente. El primer horas aproximadamente.
signo etearocardtogriÍKO que ^>arece con pocasemiai de Se realizará tratamiento ambulatorio en la hiperpoca-
5i5 mEq/L >6,5 mEq/L es la onda T picuda. Al aumenur semia asintomátia con valor de potasio sérico menor de
<1 el potasio por encima de estos valores comienza a prolongar' 6,5 mEq/L y ECG normal. Se disminuirá d aporte de pota-
se el intervalo PR con aplanamiento de la onda P y ensan> sio con restricción en la dieu y suspensión de medicamentos
• chamiento del Q R 5. El potasio sérico mayor de 8 mEq/L ahorradores de potasio o que promuevan su retención.
cursa con ausencia de o n ^ P, ensanchamiento del Q RS que Aumento de la excreción renal de potasio:
n lleva a íibrílación ventricular y asistolia. • Resinas de intercambio catiónico: el sul£ito de polies^
tireno sódico promueve el intercambio de K por Na
n Tratamiento en la luz del intestino, lo que permite que d potasio se
En los pacientes cón valores de potasemia mayores elimine con la materia fecal. En el caso de necesitar au'
- 9 de 6,5 mEq/L, sintomiticos, con alteraciones electro- mentar el ritmo catártico podrán usarse laxantes para
cardiográHcas, el tratamiento consta de dos fases: la asegurar la eliminación del ión. Se utiliza en dosis de
O primera, a corto plazo, que busca estabilizar el miocat' 1 g/kg cada seis horas por vía oral o rectal; comienza a ac>
dio y, una vez logrado esto, rápidamente se pasari a la tuar a las dos horas de iniciado el aporte y los resultados
fue de mantenimiento en la cual se busca disminuir el se evidencian luego de las primeras veinticuatro horas.
potasio corporal del paciente a largo plazo (Algoritmo ■ Diuréticos de asa: la furosemida puede utilizarse en aque'
13.9.2.2). líos pacientes que presentan fundón renal conservada,
hiperpotasemia crónica o hiperpotasemia secundaría a
Estabilización miocárdica hiperaldosteronísmo, o insuñdencia cardiaca. Se utiliza
• Giuconato de calcio al 10%: tiene la función de esta> 1 mg/l^dosis EV, que comienza su acdón a los quince
It bilizar la membrana porque disminuye su excitabili' minutos de la aplkadón con una duración de seis horas.
dad; se utiliza a 1 mL7kg/dosis, endovenoso y lento.
m G>mienza a actuar entre 1-2 min luego de la infusión Fase de mantenimiento
y su acción tiene corta duración (aproximadamente Se instaura el tratamiento para disminuir d potasio total:
entre treinta y sesenta minutos). • Se utilizará 1 g/kg de kayexalate cada seis horas, vía
• Bicarbonato de sodio: estimula temporalmente el oral o rectal.
ingreso de potasio a la célub y es especialmente útil • Furosemida: 1 mg/kg/dosis endovenosa.
cuando la hiperpotasemia te acompaña de acidosis • Diálisis peritoneal: es muy efectiva y se utiliza ctian'
metabólica grave. Se utiliza en dosis de 1 mEq/kg, do han fracasado las otras medidas.
9
9
274 Cntertos de diagnósticoy tratdmlento en Pediatria | S«9unda edición
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Acidosismetabólica EA6 r>ormal Atcalosis metabólicacon
3 J cloro urirtarioaho
V J
Hiato anlónko
normal
Hiato aniónko
aumentado C TArtomtal
j TAalia
'Mgbaio
' Nefritis interstklal
HIperpotasemIa
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14
Metabolismo
14.1
Errores congénitos del metabolismo
Oscar Brunetto
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• Rx de las manos, tórax y columna vertebral perfil (des> Para d diagnóstico también se utilizan las liguieiuei
carar disóstosis múltiple). pruebas terapéuricas:
141Metabolismo 279
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14]MetaboiisnK) 281
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262 CnT«rio$dedlagnó$tlcoytratamkenToenPedtaTría|Segundaedkíón
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Algoritmo 14.1.1 Addosis m«tab<MICA.
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'3 Í.
H I Metabolismo 283
14.2
Hipoglucemias
Juan C. Cresto • Oscar Brunetto
i
• Enfermedad actual:
284 Criterios de diagnóstico y tratamiento en Pediatría | SeQunda edioór)
• l^m u de comienzo: presentación aguda. metabólica que no revierte con el tratamiento correcto),
• Evoludóti: transitoria, prolongada, permanente o re* debe establecerse un tamiz^e metabólico mínima En íiin*
cúrrente. ción del examen clínico (presencia o ausencia de hepato*
• Antecedetues persMiales: megalia) y el laboratorio, se puede orientar el diagnóstico
• Enfermedades que en su evolución cursan con hipO' etiológico (Tabla 14.2.2).
glucemia.
• Enfermedades consecutivas con inapetencia crónica. Criterios d e internación
• Antecedentes hereditarios ^miliares: enfermedades ge* Todo paciente con hipoglucemia de origen desconocido
néticas o metabólicas con ciara carga genética (familiar, debe ser internado; según la gravedad y el estado clínico, se
ligada al sexo). decidirá si es conveniente hacerlo en una UCI.
• Antecedentes socioambientales:
• Intoxicación por metales pesados o agua contaminada. Tratamiento
• Desnutrición carencial.
Durante la Internación
Exámenes complementarios En la emergencia, se debe reponer 200 mg/kg /itUú'
A todo paciente que presente un episodio hipo^ucémi* sión. Luego, se continúa con un flujo que mantenga la
co se le solicitará: glucemia normal (6*15 mg/l^min). El volumen líqui*
■ Al ingreso: determinación de ^ucemia, ionograma con do que se va a infundir depende de la concentración de
doro, estado acidobisíco. ^ucosa de la solución que se utilizará. La hidratación se
• Durante la evolución: transaminasas. LDH, NEFA, ^’ustará de acuerdo con la etiología (acidosis orgánicas,
CPK, aldt^asa, B*hidroxibutirato, aceto- acetato, pép* hiperamoniemia, etc).
tido C, insulina, prueba de a)iino prolongado, PTOG El tratamiento íisiopaudógico o etiológico es la únia
prolongada, icidos orgánicos urinarios, aminoicidos conducta posible en estas enfermedades en el largo plazo.
cuantitativos (sangre y orina), am itina total y esterili' Las condiciones de alta son:
cada, ácido láctico, ácido pirúvico, cuerpos cetónicos en ■ Clínica normalizada.
orina, cuerpos reductores en orina. ■ Laboratorio normalizado.
■ Diagnóstico por imágenes ya realizado (« es necesario).
Diagnóstico diferencial ■ Tiempo de hospitalización: el suficiente pan salir de b
Si luego de corregirse la hipoglucemia vuelve a pre emergencia; los estudios pueden ser realizados en forma
sentarse o es parte de otro cuadro (por ejemj^o, acidosis ambulatoria.
Con c*tosis
•- *.* ' ' tf •
CoflhepatomesaBa • Ghxogenosistipoíyl
■Intolerancia a la fmctosa
• Galactosemia
■Déficit de fructosa 1,6 difofata»
■Déftcrt de pUuvatocarboxtlasa (PC)
■OéAdt de fosfoenolplruvalocarboadquinasa (P£KK)
■Leudnosts
• Acidosis glutáríca tipol
Sin c«tosls
' - ' J
■HIperfnsuiIntsmo
r U I MetabolHmo 285
15.1
Daño renal agudo
Sandra Martin ■Luis E. Voyer • Raquel E. Wainsztein • Silvia E. Corti •
Cecilia Gogorza • Mabel Careaga • Luis C. Alvarado ■Alejandro A. Balestracci • Ismael Toledo
insufict«nda Disminución > 75% Diuresis < 03 mlA^/h por 24 h o anuria por 12 h
Ki( Filtr»dogiomerul«; ukuUdo por ifldke de Schvnm (uHa (on) XK/ creM (mg/ifl). dond« K s 0/4S en iKtantes de O-18 meses,03S en mujeresde
Mft^Aosy varones de 2*13«Aosy0,70en varones de 13*l6«Ao}).
i
288 Criterios de diagnósticoy tratarr^erKO en Pedi^tria | Segunda edidón ¥
Una situación diferente y especial a el daAo renal agudo Las manifestaciones del daño renal agudo posrenal
diagnosncado en la unidad de cuidados intetuivos (UCI), son variables y se produce por obstrucdón al flujo urí*
en el cual la disíunción se ínstala en un contexto de fallo nario en riñón único, por obstrucdón ureteral bilateral
muldorginia>. o uretral
La caída del FG generalmente esti relacionada con
disminución absoluta del volumen intravascular (hemo' Diagnóstico
rragia, diarrea, tercer espacio), disminución relativa del
volumen intravascular por vasodilatadte de los vasos de Examen físico
capacitancia (sepsis, drogas vasodilatadoras) o disminu* • Estado de conciencia.
ción de la perfusión renal por causas estructurales (trom' • Signos vitales: frecuencia cardíaca, respiratoria y ten*
botis, vasculirís). sión arterial.
En casos extremos, la necrosis tubular aguda es el resul' • Evaluadón de volumen y distribudón de líquidos cor
tado íinal de las anteriores causas a las que pueden sumar* porales: normohidratadón, deshidratación, sobrehidra*
se agentes nefrocóxicos como antibióticos, antiinílamaro' cadón y tercer espacio.
rios no esceroideos (AINE) y sustancias de contraste. • Palidez de piel y mucosas (sugestivo de SUH).
• Búsqueda de signos y síntomas del daño renal agudo
Epidemiología grave: taquipnea (acidosis metabólica grave) ce&lea, vó
La incidencia absoluta del daAo renal agudo en Pediatría mitos, depresión del seiuorio (encefaloparia urémtca),
es difícil de conocer, ya que no hay datos especiñcos. Se convulsiones (hipocalcemia o hipercalcemia, hiponatre*
presenta en 1% a S% de los pacientes críticos; los que rie' mia o hipematremia, uremia) e insuüdenda cardíaca
nen sepsis y falla multiorgánica tienen mis probabilidad de congestiva (hipervolemia, anemia).
desarrollailo y su mortalidad es mayor.
Anamnesis
Formas clínicas ■ Antecedentes previos a la erífermedad actual procuran*
Ai ser un desorden c<Mnplejo, secundario a múltiples do identificar agentes causales de daño renal agudo.
etiologías, son diversas las manifestaciones clínicas, desde ■ Existencia de enfermedad renal previa (por ejemplo
una mínima elevación de la creacinina plasmitica hasta uropatia).
la anuria. Generalmente, presentan ritmo diurético dis' ■ Antecedentes familiares de enfermedad renal (enferme'
minuido: oliguría (diuresis de 0,5*1 mL/kg/hora en lac dad renal crónia, hematuria, sordera, litiasis).
tantes y menor de 500 mL/1,73 m^ en niños mayores) o ■ Signos y síntomas de enfermedad si^yacence.
anuria (diuresis menor de 0,5 mL/l^hora en lactantes y • B^ance hídrico del día de consulta y de las 48 horas
menor de 100 mL/1,73 m^ en niños mayores). Sin em> previas:
bargo existen formas no digúricas, incluso con poliuria • Ingresos: cantidad, tipo de soluciones y vía de admi'
(diuresis mayor de 3 mL/lcg/hora en lactantes y mayor de nistradón.
2000 mL/1,73 m* en niños mayores). ■ Egresos: diuresis, gastrointestinales y pérdidas in
El daño renal agudo prerrenal es una respuesta fisio- sensibles.
lógica a la hipoperfiisión. Por lo general, el niño se en ■ Ritmo diurético.
contrará con signos de deshidratación o mala perfusión • Control del peso.
periféria. G>mu resultado se produce oliguria, osmola-
ridad urinaria elevada y retendón de sodio. El riñón in> Exámenes complementarios
crínsecamente e:i normal. Si se restablece la perfusión rá ■ Para realizar en consultorio:
pidamente se normaliza la función: si no es así, se progre • Uremia, hemograma, iottogama, EAB y calcemia.
sa a necrosis tubular aguda (N TA) y el paciente podría • Orina: químico, sedimento, pH y densidad; de no
edematizarse. La NTA se produce por vasoconstricción ser factible, tira reactiva.
y daño tubular. Se divide en hipóxico-isquémica (daño ■ Telerradiografía de tórax frente (valorar índice car-
renal agudo prerrenal prolongado con vasoconstricción diotoridco), ECG en caso de hiperpotasemia o hi*
renal o lesión hipóxica grave) y NTA tóxica (por drogas, {Mcalcemia.
medios de contraste, tóxicos externos como metanol eti- • Para realizar en interrudón:
lenglicol o endógenos como hemoglobinuria y mioglobi- • Repetir análisis de sangre solidtados en guardia y
nuria). El pronóstico es bueno excepto que la lesión sea agregar creatinina, fosfmmia, áddo úrico, magnese*
muy grave y dañe la microvasculatura con la formación de mia, proteinograma, colesterol y triglicéridos.
microtrombos que llevan a la necrosis cortical. El ríempo ■ En orina de 24 horas urea, ionograma, proteinu'
en que se recobra la función es variable, de días a sema fia, creatininuría y en orina fresca sedimento, pH
nas, y viene acompañado por una fase poliúrica en la que y densidad.
debe atenderse el balance hidroelectrolítico para promo' • Eleaivamente: ecograíta renal, urocultivo, colagenogra-
ver la recuperación. ma, biopsia renal y otros, según sospecha diagnóstica.
1S|Nefrolog(a 289
Los resultados varían según el tipo de daño renal agudo: • Hiperpotasemia con anomalías electrocardiogriítcas
prcrrtnal. renal (necrosis tubular aguda o síndrome nefrí' (igual o mayor de 7 mEq/L).
lico) u obstrucrivo (Tabla 15.1.2). • Addosis metabólica no tratable con bicarbonato de sodio
por r i e ^ de hipcmatremia o sobrecarga de vtdumen.
Diagnóstico diferencial ■ Síndrome de lisis tumoral.
El mis importante es diíérendar si estamos ante un daño ■ Error congénito del metabolismo, con acidosis orginica
renal agudo o una enfermedad renal crónica (ERC). Para grave o hiperamoniemia.
esto dd>e realizarse una buena anamnesis, buscar signos de • Ingestión de tóxicos: saltcilacos, metano!, etanol,
anemia crónica y osteodistro/ia renal Los riñones peque* teoBlina (según concentraciones séricas y criterios
ños o asimétricos, apreciados por ecografía, son indicativos clínicos).
de ERC. Una vez confirmado el daño renal agudo, M debe La urea en plasma varía con la volemia, grado de catabo*
diferenciar entre las distintas formas etk4ógicas (prerrenal, lismo y aporte nurricional.
rvnal u obstructiva) para elegir el tratamiento adecuado. La elección del tipo de diálisis depende de diferentes
circunstancias clínicas. La diálisis perítoneal es la terapia
Criterios de internación más utilizada en Pediatría y, en general, es de elección, no
Todo paciente con daño renal agudo debe ser internado. requiere acceso vascular y es más económica.
La hemodiálisis y hemodiaíilrración continua venove*
Tratamiento nosa cada vez son más empleadas en las UCI. Esta última
Según se trate de lesión prerrenal, renal o posren^ el se utiliza en pacientes críticos inesubies, ya que evita las
tratamiento se hace dé acuerdo con los lineamientos que se variaciones bruscas de fluidos y electrolitos, provee ma
presentan en el Algoritmo 15.1.1. yor est^ilidad hemodinámica y permite la administra-
dón de fluidos sin restricciones. La hemodiálisis se uti'
Tratamiento sustitutivo de la función renal liza en el paciente hemodinámicamente estable que tiene
Son indicaciones de diálisis: contraindicada la diálisis perítoneal (pérdida de conti
• Daño renal agudo t^gúrico para mantener adecuado nuidad de la cavidad perítoneal como onfalocele, hernia
aporte nucridonal y remoción de líquidos o electrolitos. diafragmática o cirugía abdominal reciente, enfermedad
• Sobrecarga de volumen, con insuficiencia cardíaca, ede> pulmonar grave), con acceso vascular adecuado, en un
ma pulmonar o hipertensión arterial no tratable con centro médico con personal de enfermería capacitado y
medidas conservadoras. médico nefrólogo pediatra.
Tabla 15.1 J l Diferencias entre el daño renal agudo prerrenal, renal (necrosis tubular aguda, síndrome nefrítico) y
posrenal (obstructivo)
'm
290 Chcerlos d« diagnóstico y traiamiento en Pediatría | Segunda edición
r
Prerrenal (hipovolemia,
Renal (Isquemia Posrenal (uropatía
disminución del
mantenida, t6dcos) previa, globo ve^cal)
volumen efectivo)
/■ \ \
Responde ai Responde al Responde al
tratamiento tratamiento tratamiento
J J
f
I No (V
V.
Nefrologla: evaluar
diálisis C Urología
Mantener tratamiento
conservador hasta su
resotudón
i
]5|^4efíolo9<a 291
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15.2
Enfermedad renal crónica
Luis E.Voyer ■Sandra Martin • Raquel E. Wainsztein - Silvia E. Corti -
Cecilia (Sogorza • Mabel Careaga • Luis C. Alvarado • Alejandro A. Balestracci >Ismael Toledo
acidosit mecabótica que te evidencia por hiperventila* • Antecedentes de la enfermedad actual: historia de ere*
ción compenucoria (es más frecuente en los menores de cimiento, maduración y desarrollo. Poliuria, polidipsia.
dos años) y disminución de la velocidad de crecimiento. enuresis, alteracbnes del ritmo miaional, hematun'a,
Cuando el FG cae por debajo de 60 mL/min/1.73 anemia, hipertensión arterial, edemas, enfermedad re
comienzan a evidenciarse alteraciones óseas con dolores nal o uropatías, astenia, anorexia, niuseas, vómicos,
difusos, alteración en la marcha o deformaciones, ane* prurito, cefilea, convulsiones e ingota de drogas y tóxi*
mía normocirica, normocrómica y anorexia. La etiología eos potencialmente nefiotóxicos.
de la anemia es el déñctt de erírropoyetina con factores ■ Antecedentes familiares: sordera, alteraciones oculares,
agravantes como d¿íicit de hierro, ¿ddo fólico y vitamina litiasis, nefropatlas, uropatías, poliuria, hemacuría, ra*
e hiperparatiroidismo. La osteodisrroiia renal afecta quitismo, retraso del crecimiento en hermanos e infec*
el crecimiento y provoca deformaciones graves. Puede ción urinaria.
prevenirse controlando los niveles de calcio, fósforo y
P TH a partir de un FG de 60 mL/min/1,73 m’. Se debe Exámenes complementarios
restringir el fósforo de la dieta y dar quelantes a dosis
moderadas con el ün de prevenir el aumento de la PTH . Laboratorio
La hiperfosforemia se presenta con aclaramiento menor • Hemograma, urea, creatininemia, ionograma, estado
de 30 mL/min/1,73 m^al igual que la disminución de la acidobisioo, calcemta, fÍM&temia, fosEitasa alcalina,
síntesis de calcitriol. Los niveles bajos de calcitrtol inhi' proteinograma, orina (generalmente con densidad me*
ben la absorción de calcio en el intestino y la hipocalce' ñor de 1010, hematuria, leucocituria, hemog^obinuria
mia aumenta la secreción de PTH. o proteinuria como marcador de enfermedad renal) y
En el estadio 4 se presentan alteraciones psicosociales urocultiva
(poco activo y desinteresado o hiperactivo e irritable, pobre • Otrt», según la sospecha etiológia (por ejemplo, cola*
rendimiento escotar), dolores óseos y detención del cred* genograma).
miento. Son responsables del retraso de crecimiento la
acidosis, la anemia, la hipovolemia crónica, la inadecuada Diagnóstico por imágenes
ingesta calóríco'proteka por inapetencia, la osteodistroíia ■ Rx de mano izquierda con foco en el tercer metacar*
renal y la inhibición de la hormona de crecimiento. En el piano para determinar la edad ósea y tos signos preco*
estadio terminal es característico hallar prurito, calambres, ces de hiperparatiroidismo secundario (descalcifica'
niuseas, vómitos y otros síntomas de uremia. ción subperióstica en el extremo distal de la primera
falange).
AKeraclones hidroelectrolítícas • Rx de tórax (calcular índice cardíotorácico), huesos lar*
• Agua Ysodio: se mantienen normales hasta acbramien* gos y cráneo (presencia o no de Umina dura dentaria).
tos menores de 5 mL/min/1,73 m^ por loque el aporte ■ Ecografía renal: realizar cistouretrografta ante la sospe*
de líquidos debe mantenerse a perdidas insensibles mis cha de uropatía.
diuresis. Por perdida de la capacidad de diluir o con* • Centellograma renal con DMSA en estadios no avanza*
centrar, estos pacientes no pueden adaptarse a cambios dos para evidenciar cicatrices pielonefWticas y función
agudos (deshidraración o hipervolemia). En la uropatía porcentual de ambos riñones.
obstruaiva puede observarse poliuria y pérdida exage*
rada de sal por lo que los aportes deben suplementarse. Otros
• Potasio: e! balance se nundene hasta muy avanzada la La biopsia renal en general, no esti indicada en pro*
caída del FG. El aporte no debe restringirse hasta que se cesos avanzados de insuficienda renal con FG de 15% o
requiera terapia de reen^Jazo. menos de lo normal para la edad.
• Acidosis metabólica: aparece con FG inferior al 50%
de lo normal, especialmente en las uropatías. Provoca Diagnóstico diferencial
alteración del crecimiento y debe tratarse rápidamente El cuadro clínico de retraso de credmiento, osteodis*
manteniendo un bicarbonato de 23 mEq/L. trofia rettal y anemia debe diferenciarse de cuadros simi*
tares de origen carencial, malabsortivo o metal>ólico sin
Diagnóstico insufidencia renal. Los estudios espedficos para cada pa*
tología y la determinación del filtrado g^omerular y uremia
Examen físico permiten las diferenciaciones diagnósticas. Padentes con
Talla, peso, superficie corporal tensión anerial colora diabetes insípida central o nefrogénica, poliuria secundaria
ción de piel y mucosas, edemas, fondo de ojo y signos de a polidipsia o algunas addosis tububres también deben di ■
raquitismo. ferenciarse de la ERG.
iL
294 Criterios de diagnóstico y tratamiemo en Pediatría I Segunda cdición
w
distintos íactOfts d e riesgo (proteinuria, pielonefntis, obs' Pronóstico
trucción de v ía urinarias, hipertensión arterial, diabetes, El pronóstico varía según la posibilidad dialítica o de
anemia, addosis metabólica, dislipemias y drogas nefro- trasplante renal. Existen evidencias de que los niños con
tóxicas). La derivación temprana al nefrólogo mejora b nefropatías crónicas que presentan hiperíiltración y pro*
evolución de la enfermedad renal y disminuye la morbí' teinuria se benefician con el uso de inhibidores de b enzi*
mortalidad. ma convertasa. lo que retarda la evolución a la IRCT.
15.3
Glomerulonefritis
Luis E. Voyer • Cecilia Cogorza • Raquel E. Wainsztein • Silvia E. Corti •
Luis C. Alvarado • Mabel Careaga • Sandra Martin • Alejandro A. Baleslracci • Ismael Toledo
I* # •
•
Vasculitis
Enfermedad de Wegener
nal terminal.
■ GN persistente: mantiene los signos de acrividad (he'
• Enfermedad de Churg Strauss maturia o proteinuria) por mis de un año.
p s c *
til
296 Critertos de diagnóstico y traumicnio en Pediatría | Segunda edkión
F
i
1S|Nefrok)g(a 297
u
298 Criteftosd«diagnósticoyuaiamientoenPediatr(a|S«9undaedtdóo
r
proliferación endocapibr y enraapílar con más dd 50% Debe realizarse examen físico, sedimento urinario^
t r ;
de semiluna; GN membranoproliferariva, fibrosís glo* proteinuria, función renal y complemento. Alcanzada
merular difusa o GN crónica.
t r
la normalidad de los elementos anteriores, es necesario
Se debe hacer un seguimiento semanal el primer mes. realizar controles anuales con examen ftsico, análisis de
lue^ mensual durante tres meses; durante el primer ifto orina y función renal.
se hará cada eres meses y, luego del primer año, b s con"
croles serán anuales.
PSH:púíptfideSd>OnWft-Henod^;GNRAM:9lomwvtoft«frtthproMtQOvi*9ud»m«<n9miS:lupmefttem»to»4ltt<<T>>co;ASTO:»nae«rtpm tlr>i;
15.4
Hematuria
Luis C. Alvarado ■Luis E. Voyer • Cecilia Cogorza • Raquel E. Wainsztein •
Silvia E. Corti • Mabel Careaga • Sandra Martin • Alejandro A. Balestracci • Ismael Toledo
I
300 Criterios de diagr)ósdco y tratamiento en Pediatría | Se9ur>daedición r
Diagnóstico (Aigoritmo 15.4.1) examen Asico y los antecedentes son negativos en niños
de segunda infancia, debe descartarse la hipercaiciuria
Examen físico idiopática y la hematuria familiar benigna (los familiares
• Peso, talla, volumen urinario, caraaerísticas del chorro descor>ocen generalmente su estado hematúrico). Para la
miccionaL edemas, percusión y palpación del abdomen primera, un índice Ca/creatinína mayor de 0.2 en al me
y del tórax en búsqueda de asdds, cumor abdominal nos dos de tres muestras aisladas es diagnóstico. Para
derrame pleural, exantema purpúrico, TA, polaquiuria, la hematuria familiar debe pesquisarse la hematuria mi*
disuria y dolor tumbar o abdominal. croscópica en familiares directos, cuyo hallazgo puede
■ Síntomas generales: fiebre, decaimiento, pérdida o ser diagnósrico.
ganancia de peso, presencia de otros sangrados, dolor Si los resultados son negativos para los estados ante*
articular y compromiso de otros órganos. riores, se debe hacer ecografía renal y de vías urinarias, y
urocultivo.
Anamnesis La evaluación diagnóstica puede continuar con protei-
• Síntomas acompañantes, antecedentes persorules, epi* nuria de 24 horas, análisis de sangre para creatinina, C3,
sodios anteriores, ingesta de medicamentos o drogas C4, ASTO, estrepcozíme, FAN y antiADN. Debe pensar*
nefrotóxicas, púrpura, valvulopatias. imp¿tigo y vilvula se que la hematuria de b GN posinfecdosa, en período
de derivación ventrkub atriaL convaleciente, puede carecer de síntomas asociados. Si C3,
■ Antecedentes funiliares, hipoacusia, enfermedades C4, ASTO y estreptozima son normales, no puede des*
urológicas o glomerulares, íiematiiria y litiasis. cartarse GN posinfixciosa, porque estos valores pueden
normalizarse después de un mes o menos de la etapa agu*
Exámenes complementarios da. Igualmente, si estos marcadores posestreptocódcos son
normales, es necesario considerar, entre otras, b nefropatía
Laboratorio familiar con sordera o anomalías oculares, o la enfermedad
Se debe realizar análisis de orina con tira reactiva y de Alport (se d ^ recordar que la hematuria puede ser el
sedimento a todos los pacientes con hematuria. Lo pri' primer síntonu).
mero es determinar sí el color de la orina íiic causado La hematuria en el contexto de una GN con caracte*
por hematuria o ^Isa hemaruria, ya que alimentos, co' risticas de posin&cciosa (C3 bajo, A STO y estreptozime
lorantes, sobresaturación de sales urinarias o drogas co* elevados) debe ser reevaluada en el tiempo para descartar
lorean frecuentemente la orina. Esto se diferencia con GN membranopn^iferativa.
facilidad con uru ríra reactiva para hemoglobina: si es
positiva para hemoglobina, hay que ver si hay erirrod- Diagnóstico por imágenes
tos en el sedimento, para diferenciar la hemaruria ver' Telerradiografta de tórax en estados ederrutosos. eco*
dadera de la hemoglobinuria o la mioglobinuria. Hasta grafía renal y de vías urirurias, cistouretrograHa micdonaL
poder hacer el anilisis microscópico se puede agregar a centellograma con DMSA y radiorrenograma con DTPA
la orina sulfato de amonio 3,2 N; sí hay hemo^obina para el estudio de las uropatías.
o mioglobína, se formari un precipitado pardusco con
sobrenadante límpido. El suero de la hemoglobinuria es Otros
r<^Ízo mientras que en la mio^obinuria es poco colorea* • Audiometría: la hipoacusia neuroseruoríal hace sotpe*
do o normal porque el peso molecular de la miogjobina char nefritis con sordera.
es menor que el de la hemoglobina, por lo que el riñón la ■ Examen oftalmolópco: fondo de ojo, lámpara de hen*
depura mas fácilmente. didura. El lenticono ha sido observado en el 25% de lot
Las características macroscópicas de la orina pueden casos de enfermedad de Alport, mientras que los cam*
ser orientadoras del origen de la hematuria. La de origen bios retinianos pueden ser vistos en el 37% de estos. Los
^omerular es marrón pardusca, sín c o i c o s , ni variacio* depósitos de cristales cistina en la cámara anterior del
nes durante la micción. La no glomerular es de color rojo, ojo son patognomónicos de la cistinosis.
puede presentar coágulos y se presenta al inicio o al final
de la micción. Criterios de internación
Las caraaeristicas microscópicas pueden ser evaluadas, Hematuria macroscópica por traumatismo renal GN
preférentemente, con microscopio de contraste de fase en rápidamente progresiva, GN posinfecdosa con edemas,
orina red¿n emitida. Giando más del 75% de los hematíes HTA, oiigoanuria y SUH. Las hematurias microscópica
presenun alteraciones de la forma y dei tamaño puede sos- o macroscópica aisladas de otros síntomas no requieren
pecharse el origen glomerular. intemadón. La necesidad de internadón está marcada por
Constatada la hematuria, en niños aparentemen' los síntomas asedados como edema de pulmón, anasarca,
te sanos, conviene repetir el análisis de orina en busca crisis hipertensiva u oiigoanuria.
de sangre en 10 o 15 días para descartar hematurias Indicaciones de biopsia renal: microhematuria o marro-
transitorias relacionadas con cuadros febriles banales. Si hematuria acompañada de alteración de la fundón renal o
la hematuria persiste sin otras anomalías urinarias y el protdnuria.
r 1S|N«froÍogt) 301
/ \ Positivo
Falsa
Hemoglobinuria Ecografía ---------------- > Tumores, quistes, litiasis
hematurla
V J
Negativo
N Positivo
UCCUGM.
rru , uropatía, púrpura
coagulograma
y
Negatfvo
Negativo Negativo
níW tíco; U C groculiNo; 0 )G I* chtoum ioyífta m lcdooit ÍTU; InÍKdón del tracto urtftiito; O /C M t indk* ak W o M tW n i; fC : Ntndo
9lwwiul>c Tfc ttm>6n artertit GH: gtotnwutaxfrWi
Á
n 1
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15.5
Infección urinaria
Luis E.Voyer ■Mabel Careaga • Raquel E. Wainsziein. Silvia E. Corti -
Cecilia Cogorza • Luis C. Alvarado • Alejandro A. Balestracci • Ismael Toledo
Etiología Epidemiología
La mayoría de los microM^i^mos patógenos para ta En el período neonatal, la infección urinaria es cinco a
vía urinaria son bacterias gram(-) que integran la flora ha seis veces mis frecuente en el varón que en la niña, hasta
bitual del intestino. los tres meses de edad. Posteriormente, se invierte la pre-
El 80%*90% de las infecciones son causadas por E cob'. valencia.
Las especies de Pnttus le siguen en frecuencia y íue La lU ha podido documentarse en el 7,5% de los niüos
hallada en el 30% de ias l ü en varones. También pueden febriles menores de dos meses de vida, en d 5,3% en meno
colonizar é prepucia res de un año y en el 4,1% en menores de dos años.
Otras bacterias encontradas son: KÍAsidía spp., Gtrohacter
frtu » d ü ,E titeT obú cU rd oaíac Formas clínicas
Las seudomonas, Aeintíaboíter y Staictrophomonas son
encontradu frecuentemente en infecciones intrahospitala- lU Alta (lUA)
rías, en pacientes sondados o con uropatias. Clínicamente presenta:
HacmofhiUu infiutnzat y parainjiuemae pueden encon • Hipertermia superior a 38*.
trarte asociadas a uretrítis en adolescentes. • G)mpromiso del estado general.
Las bacterias gram(-t-) pueden ser patógenas para la vía ■ Dolor lumbar.
urinaria. Sutphylococíui aurcuf puede llegar por vía bema- • Eritrosedimentacito superior a 25 mm.
tógena y causar microabscesos. S. lapnphytuui y S. epider- ■ PCR superior a 20 mg.
miJii son capaces de colonizar el introito vaginal y produ • Leucocitosis superior a 10000, con neutrofUia mayor
cir infecciones urinarias en las adolescentes. de 65%.
Entre los Strtpíocoetui se encuentran En(tn<occus jútiA’ ■ Sedimento urinario patológico, con deiuidad urinaria
lú y Streptocoaui del grupo B. inferior a 1015, con cilíndruria o células redondas.
La bacteria fAytobacterium tuberculosis puede llegar • Puede presentar insulidenda renal o sepsis, sobre todo
por via hematógena, a veces sin patología pulmonar previa. en los lactantes.
1S|Nefroiog(a 303
El centcUognma renal con Te 99'áci(io dimetíl sucd' realizarse, también, hemocultivo en todos los pa«
nico (DMSA) es el método de referencia para localizar la cientes menores de 3 meses.
iníiección urinaria alu. Con ecograña de aita resolución se En todos los pacientes es necesario realizar: hemogra'.
observa aumento del tamaño renal pérdida de la diferen' ma, eritrosedimentación o PCR, urea, creatínina, estado
ciadón corticomedubr y variaciones focales o dÜusas de ta addobisíco y ionograma, para detectar acidosls, manifes"
ecogenicidad. udón frecuente en portadores de uropatias.
íL
304 Crítefios de diagnóstico y tratamiento en Pedt¿irid| Segunda «doón
ir
Tratamiento Tabla 15.5.2 Tratamiento vía oral de la Infección urina
La elección del andbiódco de acuerdo con su sensibilt' ria alta
dad es importante para d eraramienco de la lU.
Los fiaores de riesgo para el desarrollo de daño renal
I Cefalexina; SOmg/kg/d(a cada 8 h
son la demora en iniciar el tratamiento, edad menor de 2
años, obstrucción de la vía urinaria y episodios recurrentes >Ceíadroxilo: 30 mgAg/día cada 12 h
de pielonefritis, por lo que frecuentemente el paciente es I Cefack>r 40 mg/kg/dta cada 12 h
medicado en forma empírica. ' Ceñxitne: 8 mg/kg/dla cada 24 h
Los neonatos y niños menores de 3 meses deben ser in*
>Amaddllna -f ácido davuiánico; 20^ m g ^ d (acad a 8 h
lemados por la elevada incidencia de baaeriemia (30%).
>Amioopenkilrtas -f sulbactam: 20-40 mg/kg/dfa cada 8 ii
Los neonatos se tratan, por la alta incidencia de Ente-
rocoetus, con ampicílína y gentamictna. I Nitrofurantofna: S mg/Vg/dla cada 12 h
I Trimetroprima-sutfametODcazoh 6/30 mg/lcg/dia cada 12 h
Infección urinaria alta
E! tratamiento parenteral se desarrolla en la Tabla
15.5.L
infección urinaria recurrente
La recurrencia de infecdón urinaria alta es de mal pro
Tabla 15.5.1 Tratamiento parenteral de ta infección nóstico por la posibilidad de desarrollo de cicatrices rena
urinaria alta les. Debe repetirse la cistouretrograAa micdonal (CUGM)
si la primera es normal, y dejar al padente en quimioproli>
laxis por un periodo de 3 a 6 meses.
•Cefaiosporinas de tercera generación: En infecdones recurrentes bajas, deben controlarse los
•Ceftrlaxona: SO-80 m^/kg/dia cada 12-24 h (EV o IM) factores locales (vulvovaginitb, retendón o incontinenda
urinaria, residuo posmicdonal, constipación). En algunos
• Cefotaxlma: 50-100 mg/kg/dla cada 8 h (EV o IM)
pacientes se puede evaluar la realizadón de urodinamia y
• Ceftazidbna: SO-100 mg/kg/dla cada 8 h (EV o IM)
colocar quimioprofitaxis por periodos cortc».
' Anftlnoglucósldos:
• Geniatnldna: 3-S mg/kg/dta cada 6*12 h (EV o tM) Quinnioprofilaxís
• Amikacina: 1S mg/kg/día cada 8-12 h (EVo IM) Se indica en los padentes con uropacías asociadas y se
administra en una dosis nocturna:
>Aniinopenicinu: 100m$1(9i’d bdeaiipldhucada6ii(EVolM )
■ Nitrofurantoína: 2 rog/kg/día.
•Carbapenémicos; ■ Trimerroprima/sulfunetoxazol: 2/10 mg/kg/día.
• imipenen; SO mg/kg/dia cada 12 it • Cefalexina:30mg/kg/día.
• Merúpenen: 60 mg/lcg/dia cada 8 li (EV) • Ceíadroxilo: 20 mg/kg/dla.
Pronóstico
El pronóstico en general es favorable, aunque puede va>
riar en los casos de uropatías asociadas.
Despu¿s de 48 o 72 horas, con el paciente afebril, con Los in o re s asodados a mal pronóstico son la hiper
sedimento urinario normalizindose, uroculrivo y hemo- tensión arteria], insuíicíenda renal, medio scKioeconómico
cultivos negativos, podrí ser externado y continuar el era* deficiente y ^ ta de cun^tÜmiento dd tratamiento.
tamiento por vía oral (Tabla 15.S.2).
En los lactantes y niños mayores, cuando d paciente d i' Seguimiento
nicamente lo permita, puede utilizarse la vía oral Periodicidad de los controles al alta: seguimiento en
consultorio externo de Nef^ogía con sedimentos urina
Infección urinaria baja rios y urocultivos a la semana de terminado d traumiento;
Se pueden indicar ancibióticois por vía oral. luego, se realizará una vez por mes durante d primer tri'
mestre, a lo largo dd primer año será trimestral y semes-
tral, en d segundo año.
r ISiNefroiogia 305
Infección urinaria
CUGM- +
centdlograma con
DMSA
V.
Normal
J C RVU SInRVU
' Ecografía normal
' OMSA patológica
• Ecografía
patológica
•CUGMnonnal
\
Alta
Radio rrenograma
\ J
cooDTPA
Derivar al
especialbta
CUGM: cMoure9ro9nfÍa tt^cdonal;OMSA: Iddo dinwtl sucdnko; RVU: reflu^ vcskourttcrti; DTFA:iddo dtetUctHitoirOno^MnUKMca* CUGMen nMos
menoresde 2 >rw»: oblK>>torhxCIKSM«n niAos de 2 a S aAoK s« evaluari ud« paciente en ptrtkubt.
15.6
Síndrome nefrótico
Luis E. Voyer - Silvia Corti - Raquel E. Wainsziein • Cecilia Cogorza.
Mabel Careaga ■Luis C Alvarado ■Sandra Martin - Alejandro A. Balestracci • Ismael Toledo
I i
Definición La incidencia familiar es inferior al 3%. Los SN idiopi'
El síndrome nefrórico (SN) es una enn<Ud ciintca ol- ticos son los mis frecuentes (alrededor dcl 85%), los SN
racterizada por proreinuría masiva y sostenida (superior secundarios son del orden de 12,2% y los SN neonatales
a SO mg/kg/día o a 40 mg/m^ sc/hora) con hipoalbumi' son excepcionales.
nemia (inferior a 2,5 g%), que generalmente se acompaña
de oliguria, edemas y dislipidemia (aumento de cole^tero} Diagnóstico
total. LDL y tri^icéridos).
• Remisión completa: reducción de la proceinuría a Anamnesis
limites fisiológicos (inferior de 5 mg/kg/día o de • Enfermedad actual: oliguria. orina espun\osa, edemas
4 mg/m* sc/hora). (localización, tipo, grado), astenia, anorexia, irritabili
■ Remisión pardal: reducción de la proteinuria sin llegar dad, cefaleas, fiebre, dolor abdominal, vómicos, diarrea,
a limices lisiológicos lesiones de piel (erisipela, celulitis).
■ Recalda: reaparición de la proceinuría patológica (du' ■ Antecedentes personales: infecciones de vías aéreas
rante 10 días o más) después de haber alcanzado la re* altas de intervalo reciente, episodios alérgicos, inmu
misión completa. nizaciones cercanas, enfermedad nefrourológica previa
• Recaídas frecuentes(RF): cuando se producen mis de tres (SN ya diagnosticado y en recaída, síndrome urémico
qjtsodios en un año o mis de dos episodios en sets meses. hemolítico [SUH], GNDA), enfi»^medades sistémi'
• G>rticosensible (CS): remisión completa dentro de las a s (lupus eritemacoso sistémico [LES], púrpura de
primeras ocho semanas de tranmiento corticoideo. Schdnlein'Henoch), diabetes, linfomas, picadura de
• G>rticorresístente (CR): persistencia de proteinuria pa> insecto, drogas recibidas, deshidratación grave o shock
tológica al cabo de ocho semanas de tratamiento. en el recién nacido.
• Corricodependencia: ctutxlo el paciente recae con la re • Antecedentes hereditarios íuniliares: enfermedades re
ducción de la corticocerapta (en forma inmediata) o con nales, sordera, oitalmopatía, diabetes, embarazo mater
su suspensión. no (duración, infecciones connatales).
■ Antecedentes socioambientales: económicos, ciUtura-
Etiología tes, habítacionales, ambientales.
• SN primario o idiopidco.
• SN secundario a: Examen físico
• Enfermedad general: diabetes, lupus eritemacoso • Peso, calla, superficie corporal.
diseminado agudo, púrpura de Schónlein^Henoch, ■ Presión arterial.
gjomeruloneíWtis diftisa aguda (GNDA), trombosis, • Edemas: tipo, grado, localización (periorbitario,
enfermedad de Alport, enfermedad de Bcrgcr, %nú' miembros inferiores, región sacra, pared abdominal
ioidosis, síndrome de D ra^. escroto, labios mayores, hidrotórax, hidropericardio,
• Infecciones: sífilis, paludismo, hepatitis B y C, VIH. hidrocele, ascitis).
• Tóxicos: mercurio, litio, medios de contraste. ■ Oliguria.
• Alergia: picadura de abga, alimentos. ■ Palidez.
• Neoplasías: enfiirmedad de Hodgkin, leucemias. • Frecuencia cardíaca.
■ SN congénito o de comienzo en edad temprana (SN • Frecuencia respiratoria.
ñnlandés, esclerosis mesangial, hialinosts focal y seg' ■ Lesiones cutáneas: erisipela, estrías atróficas, celulitis,
mentaría). úlceras.
• Cabellos sin textura, opacos.
Epidemiología ■ Cartílagos blandos, plegables (pabellón auricular).
El SN tiene una incidencia de 2 a 7 cada iOO 000 niños • Semiología pulmonar (derrame pleural).
menores de 16 años por año. • Semiología cardiológica (signos de hidropericardio).
El SN primario o idiopitico es mis frecuente entre los 2 • Abdomen: medir la circunferencia abdominal a la altura
y los 6 años (reladón masculino/femenino: 3/2). del ombligo, explorar onda asdtica, hernias umbilicales
1S|Nefro(ogb 307
o inguinales, prolapso rectal por aumento de presión • lonograma urinario: control cada 24*48 horas hasta su
intraabdominal. normalización si hay índices de hiperaldosteronismo
• Hepatoesplenomegalia. secundario.
( Dolor abdominal difuso o localizado con reacción pe* • C3, FAN, anriDNA, células LE, V DRL, Sabin
ritoneal. Feldman, V IH (si se piensa en SN secundario).
■ Grculadón colateral.
« Fondo de ojo. Diagnóstico por imágenes
A veces, durante la fjoc edematosa de ta enfermedad y • Rx de tórax frente y perfil: antes de iniciar tratamiento
durante e! tratamiento corticoideo, se presenta con com' corticoideo o inmunosupresor para descartar tubercu*
pliadones que agravan el cuadro. Las más frecuentes son: losis o, con edemas generalizados, para descartar hi*
• Infecciones: drotórax y repetir según evolución, para medición de
■ Peritonitis: ñebre, ddor abdominal, vómitos, resis' índice cardiotoricico.
tencia mu&ctilar a la palpación; los gérmenes mis fre- ■ Ecografía abdominal: con edemas generalizados, para
cuentes son neumococo y Escheriehia co͡. explorar ascitis.
• Erisipela (zona rojiza, caliente, dolorosa, mis íre* • Ecocardiograma: con signos de hidropericardio, reiterar
cuente en la cara externa del muslo o de la pared ab según evolución.
dominal); los gérmenes mis ütcuentes son estreptO' • Ecografía renal: previa a biopsia renal.
coco y Siapí^lococeus. • Ecografia Doppler: ante sospecha de tromboembolismo.
• Celulitis, mis frecuente estreptococo y Sutphyiotoaus. ■ PPD 2UT: antes del tratamiento.
■ Accidentes trombbembólicos: los mis habituales son
trombosis de vena renal o microtrombosis pulmonares. Biopsia renal
Los factores de riesgo mis importantes son: el mal ma> • Al ingreso: paciente menor de un aik> o mayor de diez
nejo de líquidos con deshidratación, el abuso de diuréti' años.
eos, la inmovilización, la hipoaibuminemia grave, el au* • En evolución:
mentó de íibrinógeno, la disminución de antitrombrína. • Corticorresistencía.
Debe controlarse el aumento del Índice cardiotoricico • Macrohematuria o sedimento nefrítico persistente.
en Rx de tórax y que el hemattKríto no disminuya de • Insuficiencia renal persistente después de 7 días de
25% como signo de hipervolemia. control o progresiva.
• Hipocomplementemia persistente por mis de 8 se*
Exámenes complementarios manas.
• Hipertensión arterial después de 7 días de control.
Laboratorio • Manifestaciones de tubulopatía persistente (glu*
■ Proteinuria de 24 horas: al ingreso, 2 veces por semana cosuria normoglucémica, aminoaciduria, acidosis
hasta el alta; senunalmente. hasta finalizar el tratamien' tubulorrenal).
to; después, cada 15 dias durante un mes; mensualmen' • Pacientes con características clínicas de SN secun*
te, durante 3 meses; una vez cada 3 meses, hasta recaída; dario.
si no reca^ una vez cada 3 meses durante 5 aüos y, luegp, • Clasificación histopatológica:
un control anual hasta la adolescencia. • Gunbios glomerulares mínimos.
■ Ante la imposibilidad de recolección de orina de 24 ho' • Proliferación mesangial difusa.
ras, debe realizarse el cociente proteinuria/creatininuria ■ Esclerosis segmentaria y focal.
en una muestra aislada de orina: • Esclerosis ^obal y íbcal.
• < 0,2: proteinuria dsíológica. • Glomerulopatia membranosa.
• 0,2 a 2: proteinuria leve a moderada. • Glomerulopatia membranoproliferativa.
• > 2i proteinuria de rango nefrótíco.
« Orina, química y sedimento: al ingreso y si rienen he* Diagnóstico diferencial
matufia o glucosuria, repetir una vez por semana o cada • Reacciones alérgicas edematosas.
15 días. • Enteropatías exudativas con pérdida proteica: linfan*
■ Proteinograma, colesterol HDL, LDL, triglicéridos: al gtectasia intestinal, quiste linfitico de mesenterio.
ingreso, a la semana, cada 15 días hasta la normaliza* ■ Desnutrición proteica (Kwashiorkor).
ción y, luego, al finalizar el tratamiento. ■ Otras enfermedades nefrológicas (glomerulonefritis).
• Hemograma y eritrosedimentadón: al ingreso, recuen*
to y fórmula leucocitaria, y recuento de plaquetas si se Criterios de internación
van a usar inmunosupresores. • Anasarca.
• Urea, creatinina en suero, ionognuna: al ingreso; luego, • Deshidratadón, shock (en general secundario a crisis
si hay alteración de la (unción renal, reiterándose hasta poliúrica por remisión sin suspensión oportuna de los
su normalización. diuréticos). Infixciones: peritonitis, erisipela, neumonía.
1
io e Criteríosdedia9 r>óstkoyt;dU(níenioenPediatria|$e9 urKiaed<ión
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ISjNefrologld 309
QclospoñnaA Vitamina D
• Inmunosupresor, inhibidor de caldneurina. ■ Utilizar 20 0 0 U/día (vía oral) acompañando al trau*
• Dosisde5mg/kg/díao 150n^m^sc/día,íracdonada miento corticoideo.
cada 12 horas, por vía oral. Se acompaña de prednisona ■ Si es necesario, a causa de la manifestación de hipocal*
en dosis biyas. cernía con nivel de calcio corregido por concentración
■ Ouradóndd tratamiento: 6*12 meses. de albúmina, debe aportarse carbonato de caldo.
• Controles:
• Hemograma con recuento de plaquetas. Hlperlipídemla
* Creatinina en suero, urea. En S H aumenta d colestero! total, d LDL y los tri^i*
■ lonograma en sangre y orina. céridos.
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310 Criterios de diagnóstico y tratamiento en Pediatría | Segunda edición
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lS|Nefrok)9ia 311
Bibtiograffa
Bday 6, BeUnurích P, ec al. The me of sucins in pediatría: Ulinslci T , Dubourg L» Said MH, ec al. Swicht (rom
New leggen base, limications and íucure direcrions. cjrclosporíne A co cnycophenolate moíecil in nephrotic
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15.7
Síndrome urémico hemolítico
Luis E. Voyer • Raquel E. Wainsztein - Silvia E. Corti - Cecilia Gogorza.
Mabel Careaga • Luis C. Alvarado • Sandra Martin • Alejandro A. Balestracci • Ismael Toledo
La leche, los productos Ucceos no pasceurízKÍos o «in tcMtograma, orina (químico y sedimento), estado ad'
hervir y el agua pueden considerarse otras fuentes de in* dobásico y ^ucemia.
fección. • Diagnóstico por imigenes: telerradiografía de tórax
También la manipulación de carne puede causar la con* (en presencia de hipervolemia). EcograíU o colon
taminación de verduras u otros alimentos. por enema (cuando se plantea el diagnóstico de inva*
ginadón intestinal).
Formas clínicas • Durante la ev^udón del padente:
« Formas típicas o posenterc^>átkas (93%): presentan pró' • Pacientes que no estin en diálisis: hematocrito día*
dromo de diarrea generalmente sanguinolenta y pueden rio, glucemia, ionograma, uremia y EA 6 diarios.
presenur ademis fiebre, vómitos y dolor abdominal. • Padentes en diálisis (40%): se efectuará hematocrito
• Formas atipicas (7%): los síntomas prodrómicos estin diario, pero no son necesarios los controles de labo>
ausentes o son del tracto respiratorio alto o bajo. ratono anteriores.
■ Formas familiares (3%): afecun a hermanos -mellizos • Luego del alta: se s<rfidtará uremia, EAB, creatinina
o n o -, a primos o a miembros de generaciones diferen* hasta su normalización, sedimento de orina y proteinu'
tes de una misma familia, pueden ser concomitantes o ría. Mensualmente, durante el primer semestre y, lúe'
no y los episodios pueden ser únicos o recurrentes. go, cada dos meses. En ausenda aparente de neuropatía
• Formas recurrentes: las hemos visto solo en casos fa* residual, los controles serán anuales. En padentes con
miliares, en los que se presentan episodios en número e nefropatía residual, los contraes serán bimensuales.
intervalos variables..
Desde el punto de visca clínico se puede clasificar en: Diagnóstico diferencial
■ Formas leves (10%). Meningoencefalitis, sepsis, deshidratadón con insufi*
• Formas moderadas (50%). cienda renal aguda, intoxicaciones, invaginación intestinal,
• Formas graves (40%): un 3 % de los pacientes presenu síndrome de Reye y anemia hemoUtica de otra etiología.
importantes lesiones extrarrenales.
Criterios de internación
Diagnóstico Todo padente con SUH debe ser internado en terapia
intermedia aislada. Si se presentan complicadones neuro*
Anamnesis lógicas o cardiovasculares debe ser derivado a una unidad
• Antecedentes de enfermedad actual: de cuidados interuivos (UCI).
■ Vómitos, deposiciones mucosanguinolentas, cólicos,
fiebre, catarro de vías a¿reas superiores. Tratamiento
• Disminución de la diuresis, en algunos casos anuría.
• Sintomatología neurológica, irritabilidad, somno Emergencia
lencia, temblores, sacudidas, convulsiones, palidez ■ Sobrehidratación con hiponatremia sintomática in
de aparición brusca y manifestaciones hemorrigicas ferior a 125 mEq/L o hipervolemia. El enfermo suele
(petequias, equimosis o hematomas). presentar sintomatología neurológica, hipertensión
■ Antecedentes personales (mediatos): medicaciones, arterial, modificaciones dd ritmo cardíaco o edema
vacunaciones y enfermedades padecidas (registro de pulmonar. Generalmente, se trata de padentes oligúri-
fechas); concurrencia a guarderías in s tile s , escuelas o eos (< 15 mL/kg/día) o anúricos (< 2 mL/l^día) no
dubes; lactancia y alimentación complementaria. reconoddos y que recibieron suministro de soluciones
• Antecedentes hereditarios familiares: SU H padecido hidrosalinas. Requiere de diálisis peritoneal con solu-
por hermanos o primos, registro de fechas de padeci* dones hiperosm<4ares (^ucosa al 4,5%) con 2 o 3 baños
miento, síntomas gastrointestinales o respiratorios en de corta duración (30 minutos).
los convivientes, alimentación. • Hiperpotasemia con alteraciones del QRS, arritmias y
trastornos graves de la repolarizadón. Por lo general, son
Examen físico padentes oligoanúricos con el antecedente de suminis-
Registrar especialmente el peso, la texuión arterial, el tro de soiudones con potasio o condiciones que incen*
ritmo y las frecuencias cardíaca y respiratoria, la coiora* stfiquen el ritmo catabóUco (addosis, hemólisis, liebre,
dón de la [Hel y las mucosas, la presencia de hematomas, convulsiona). En general, en esu situación, los nivdes de
petequias o equimosis, edemas, hepatomegalia, ritmo de potasio superan los 7 mEc|/L. Requiere suministro de:
galope, los signos de edema pulmonar, los edemas de otra • Gluconaro de cakio al 10%: 0,5 mL/l^dosis por
localizadón, examen neurol^co y fondo de ojo. vía endovenosa, muy lentamente, con monitoreo de
la frecuencia cardíaca. El efecto es rápido (comienza
Exámenes complementarlos a actiur entre 1 y 3 minutos), pero de breve duradón
■ Al ingreso: (30 minutos).
• Laboratorio: hematocrito, frods sanguíneo, búsqueda • Bicarbonato de sodio por vía endovenosa: la correc*
de hematíes fragmentados y trombodtopenia, urca, dón d ^ realizarse con 3 mEq/kg en 30 minutos.
á
314 Criterios de didgrKHtko y traumiento en Pedidtria ] Scgurxia edición
de los parénqutmas al remover el inhibidor del acrivador del • Alejados del cuadro agudo: IRC, hipertensión arterial,
plaiminógcno (PAI). lo que favorece la íibri[Wi5Í& proteinuria o sedimento patológico penlstente.
La frecuencia de los controles se ajustará según la gravedad
de aguda, la persistencia o no de hipertensión arterial.
Gn genóal la v^lancia se hace semanal el primer m e slú e* Bibliografía
go, cada uno o dos meses. En ausencia ^tárente de neftopatla Adragna M, Balestracd AA. Microangiopatía trombócia
residual los controles se harán anuales y consisten en: en Pediatría. En: Sociedad Argentina de Pediatría (ed).
■ Examen físico en el que se registra el peso, la talla y la t^ejnlogia PeJidlrka. 2* ed. Buenos Airo: Fundasap
tensión arterial. ediciones, 2008, p 241*52.
* En caso de enfermedad renal crónica y proteinuría, los Novillo A. Voyer L E Craviotto R, ec aL Haemol^tic uremic
controles se harán bimensuales. En caso de presentar syndrome associated with f!ucal dtotoxin and verotoxin
hipertensión arterial, se contr<4ari diariamente hasta la neutraiizing antibodies. PtJitUr Ntphrol 1988; 2 :291'5.
normalización de la tensión arterial y, una vez estabili* Rivas M, Voyer LE, Tous M, De Mena M, et aL
Verocytotoxin'produdng Escherchia coli infection
zada, los controles serán mensuales.
in funily members o í children with hemolytic uremic
Son factores de mal pronóstico:
syndrome. Mediana 1996; 5 6 :119'*25.
• En etapa aguda: oligoanuria (de más de 15 días de du'
Tarr PI, Gordon CA, Chandler W L Shiga'toxin producing
ración); lesiones extrarrenales, especialmente neuro* Escherichia and haemolytic uraemic syndrome.
lógicas, que se manifiestan con un cuadro neurdógico loncet 2 0 0 5 :3 6 5 :1073'83.
grave y no atribuible a sobrehidracación: lesiones gas> Voyer LE, Wainsztein RE, Quadri S, Corti S E Hemolytic
trointescinales graves; leucocitosis con neutrofilia (más uremic syndrom in fámilies. An Argentine experience.
de 15000 leucocitos por mm^). Pcdi«<r N tphol 1996; 10:70*2.
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Neonatología
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M Ictericia neonatal
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318 Cnterio}dedB9 nú&ocoytrd(amtentoenPedlatrlajS«9 undd«dlción
asociación (fu e n te con ceíaiohematonu y menos incompatibilidad Rh; cuando la hepatomegalia es dura y
írecuenre con hemorragia tuprarrenal). de aparición mis tardía, hari pensar en la posibilidad de
• Genética: esferocítosis, hemoglobinopatías, galacto* afectación hepática primitiva (hepatitis y atresia).
setnia, in<Juct<ta por droga». La esf^enomegalia hará sospechar que actúa como un
• Infecciosa. foco henutopoyético extramedular o bien que el RN pa>
■ PoUdtemia (aumento de la oferta): hipoxia fetal eró' dece una infección prenatal con manifestaciones clínicas.
nica, tramíusión feto'feto o materno*fetal, transfusión Por la frecuencia con que se presenta a partir del ter
placentaria. cer día de vida una híperbilirrubinemia secundaria a la
reabsorción de hematomas, se deberán buscar coleccio*
Circulación enterohepática aumentada nes de sangre extravasada (cefalohematoma y hematoma
• Drogas: atropina, hexametonío. suprarrenal).
• Obstrucción mccinica: atresia intestinaJ, estenosis de Asimismo, deben buscarse microce^dia, onfalítis y de*
píloro, enfermedad de Hirschsprung, ileo meconial íleo más signos de hipotiroídismo.
o hipopertstalsis (asociado frecuentemente a sepsis, en^
terocolitis necrosante, etc.). Kemicterus
Fue deKríto en 1904 como la coloración anurillenta de
Deficiencia en la conjugación hepática los núdeot del tronco encefálico y de! cerebelo, y observa»
• Captación hepática disminuida por bloqueo de los re* do en recién nacidos fallecidos por erítroblastosis grave. La
ceptores por drogas bilirrubina atraviesa b barrera hematoencefÜica cuando se
• Conjugación hepitica disminuida de origen gen¿* encuentra CMno bilirrubina líbre (no unida a b albúmina)
tico como el síndrome de Gilbert y el síndrome de o no conjugada o cuando hay daño en b barrera hematoeo'
Crig!er*Najjar (deficiencia cong¿nita de glucoronil cefülica en el contexto clínico de infección, sepsis, prema*
transferasa). ti)rez, hipoxia o addemia. A nivel neuronal interfiere con
• Inhibición enzimirica por galactosemia precoz, hipoci' b fÍMforiladón, el metabolismo de b glucosa, b respira'
roidismo, hipopituítarismo. ción celular y b síntesis proteica, k> que provoca pérdida
■ Inhibición de la glucoronil transferasa (fórmacos y sin> neuronal que será reemplazada por tgido glial. Afecta
drome de Lucey-DtiscoU). b neurotransmisión. en especial del nervio auditivo, que
puede presentar afectación aislada sin otra nunifatadón
Transporte inadecuado fuera del hepatocito neurológica. La toxicidad neurológica depende de b con*
• Cautt genética: síndrome de Dubin-Johnson y síndrO' centración de bilirrubina en el tejido nervioso y del tiempo
me de Rotor. de exposición a niveles altos.
• Daño por trastornos metabóÜcos: galactosemia, tirosi* Por lo referido, todos los pacientes que ingresan a una
nemia, hipermetioninemia, intolerancia a la fructuosa y unidad neonatal por ictericia para recibir tratamiento, de*
deficiencia de al£i 1 antiulpsina. ben realizarse de rutina los potenciales evocados auditivos
• Obstrucción tóxica por alimentación paremeraL de tronco (PEAT), qiie permiten b detección precoz de b
• Obstrucción al flujo biliar (predominio de la fiiicdón alteración auditiva y del sistema nervioso central del RN.
directa). Se presentan dos cuadros clínicos diferentes:
• Atresia de vias biliares, <^uiste del colédoco, fibrosis • Encefalopatía bilirrubínica aguda:
quísdca y obstrucción extrínseca (bridas, tumores, etc); • Inicial (primeras 48 h): letargía, hipotonb y sucdón
se caracterizan por presentar coluría, acoUa y persisten' débil.
cía de la iaerída durante más de tres semanas. • Intermedia (primera semana): estupor, irritabilidad e
hipertonía, opistótonos, llanto agudo e hipetpirexia.
Formas clínicas ■ Avanzada (luego de b primera semana): opisró'
La ictericia se observa en primer lugar en la cara y tonos muy marcado, convulsiones, apneas, fiebre,
luego progresa de forma caudal hacia el tronco y las ex' coma y muerte.
tremidades. La progresión cefalocaudal puede ser útil • Bncefalopatb bilirrubínica crónica: se caracteriza por
para la valoración del grado de ictericia, aunque la va' hipotonía durante el primer año y luego anomalías ex'
loración es aproximada aun para el observador experi' trapiramidales (atetosis), pérdida auditiva neurosen*
mentado. sorial, dispbsU del esmalte dentario y retardo mental.
El tinte ictérico no sób está presente en la piel y las con*
juntivas, sino que también puede apreciarse en el LCR« las Diagnóstico
ligrimas y la saliva, especialmente en los casos patológicos.
Es conveniente valorar la presencia de coluria y acolta. Anamnesis
ya que son datos de gran valor diagnóstico en la patología • Incompatibilidad de grupo sanguíneo y antecedentes de
obstriKtiva. ictericia en anteriores embarazos.
La presencia de hepatomegalia precoz es sugestiva • Factores prerutales o perínatales para infección íntnu*
de infección prenatal o de enfermedad hemolírica por teriita o extrauterina.
i
l6|Neonatolog(a 319
t Antecedente* de parto traumático y retraso inadecuado y diez días de vida por el personal de salud. Aquellos
del pinzamiento del cordón (por ejemplo, en d caso de niños que se van de alta con cifras cercanas a la indi'
un parto sin asistencia institucional). cación de fototerapia, deben controlarse a las 24 o 48
• liníermedades maternas (toxoplasmosis, diabetes) y horas después del alta.
uso de ñrmacos.
Cuando existen factores de riesgo, tos valores para trata' Examen clínico detallado
miento se ubican en niveles mis bajos. Evaluar:
Se debe considerar siempre: • Presencia de ictericia dínica: debe correlacionarse con
• Evaluación clínica y evencualmente laboratorio, cuando la determinación de laboratorio de bilirrubina directa
corresponda. ■ y total y hematoaíto, inícialmente, según la evaluadón
• Educación de los padres y seguimiento precoz del re* dínica o de la medidón transcutinea.
cién nacido. Se les debe enseñar cómo evaluar la prO' • Eincuadre diagnóstico teniendo en cuenta d d e n ^ de
gresión de la ictericia y acudir a control si esta llega a aparidón de los síntomas y hallazgos de laboratorio
las piernas. El RN debiera ser evaluado entre los siete (Tablas 16.1.1,16.1.2 y 16.1.3).
Tabl« 16.1.1 Ictericias patológicas de aparición precoz (antes de las 24 horas de vida)
Exámenes Pn>eba de Coombs positiva, anemia, Cutüvos, serologlas, radlotogia, fondo de (>|o.
específicos retkütocitosis. ntkroesferocttosis, hemoglobinurla.
Tabla 16.1 ^ laerictas patológicas que aparecen entre el segundo y el séptimo día de vida
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t6 i Neon¿to|ogía 321
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m 24 36 48 60 72 84 96
f Horas de vkta
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Figura 16.1.1 Percentlles 5, SOy 9S para bllirrubina transcutáoea de recién rtaddos sanos con 35 o más semanas de gestación.
«• Se tomaron 9397 muestras en 3 984 recién nacidos (adaptado de Malseis and Kring. PedJatrks 2006; 117:1169-74).
( i
debe utilizar gorro). Deben controlarse los signos vitales, la Menor de850 1-3
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temperatura, la hidratadón y una alimentación satisfactoria.
Los efectos indeseados más fmuentes son hipertermia,
«• eritema, irritadón conjunttval por la protección ocular, de* Las complicadones que presenta este procedimiento
posiciones desligadas, deshidratación, interferencia en la son: disturbios electrolíticos, variaciones de la tensión ar
relación madre-hijo, así como daños por fecooxidadón de terial, arritmias cardíacas, trombocitopenia, tromboi^is de
proteínas y lípidos; particularmente en prematuros se ha la vena porta, enfermedad injerto contra huésped, riesgo
descrito un aumento de la veloddad del flujo cerebral. aumentado de enterocolitis necrosante e infi:cción.
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322 Criteffos de did9r>ósiico / traidmiento en Pediairia | Segunda edkión
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Horas d«vkU
Figura 16.1^ Valores de bilknibina total sérka expresados en mg/dL y eje de tiempo en horas de vida para fototerapia (n>odi‘
fkado de BhutanI et al. American Mademy o^ Pediatrícs. M k itrk s 2004; 114:297*316.
Horas de vkto
FIggra 16.1.3 Valores de UDrrubina total sérica expresados en mg/dL y eje de tiempo en horas de vida para exanguineotrans-
fusión (modHkado de Bhutani et aL American Academy of Pediatries. P edhtrks 2004; 114:297-316).
i
324 Criterios de diagnóstico y tratamiento en Pediatrial Segunda edición
Tabla 16.1.5 indicaciones de tratamiento por fototerapia para RNde menos de 35 semanas según valores de bim
rrubina (mg/dL)
0 -2 4 h 2 5 -4 8 h M ásde48h
2000-26909 10 12 15
1999-15009 8 10 12
1499-10009 6 7 8
de dos semanas. St no hay signos clínicos de colestasis padres sobre la importancia de los controles y las pautas
y la exploración física es nonnal, se recomienda obser* de alarma.
vación. Si persiste más de tres semanas convendría de-
terminar una bilirrubina sérica total y directa, y eventual
urocultivo. 8K)llografia
16.2
Infecciones perinataies
Julián Bdttoila • María C Davenport • María de la Paz Del Valle • Sandra E. DI Lalla • Paula A. Domínguez
¡ i
326 Critertos de (fognóstico y tratamiento en Pediatría [Segunda edición
Etiología Diagnóstico
El virus cicomegálico pertenece a la fimiília Herpes- En embarazadas, resulta un desafio diferenciar al mo
viridae. La mujer puede adquirir la infección mediante mento del diagnóstico una infección primaria de una reac
secreciones por la vía aérea, contacto sexual, transíiisiO' tivación y esto es imponante, ya que la primera presenta
nal y transmicirla verticaimente (intraúcero e intraparto) mayor riesgo de transmisión fetal (40%) y la afectación es
por la leclie materna. La íbrma mis frecuente de infec- mucho mis grave.
ción fetal es a través de la reactivación de la infección por La solicitud de serología para CM V durante el embara
citomegalovirus (CM V) durante el embarazo. La mayor zo no se realiza de forma rutinaria. ^Hene indicaciones es
probabilidad de infección fetal, y con compromiso más pecificas: síndrome mononudeósico, hallazgos ecográficos
grave, se da en prímoinfecciones durante la primera mi' fetales de inf^ción congénita, heparitis sin enología cono
tad del embarazo. cida y embarazadas que trabajan con níAos o tiene otros
hijos menores de 6 aAos.
Epidemiología El diagnóstico de infección aguda en embarazadas se
Hene una distribución mundial, no tiene prevalen> realiza con la sospecha clínica, el riesgo epidemiológico
das estacionales y es una de las infecciones perinatales (trabajo con niños o hijos menores de 6 años), resulta
de mayor incidencia. El nivel socioeconónúco materno se dos de eximenes complementarios y estudios serológi-
correlaciona con el grado de exposición y susceptibilidad. cos (IgM, IgG y prueba de avidez), preferentemente por
Menor nivel socioeconómico, menor susceptibilidad. En ELISA/IFL El aumento de los títulos de andcuerpos en
mujeres suscepdbles con hijos que asisten a jardines ma-* dos muestras pareadas (por IFI), así como la presencia
temales, se ha documentado mayor riesgo de contagio e de IgM positiva, no pueden diferenciar reaccK-ación de
iníi»rcíón en los primeros años de escolaridad del niAo. En primoinfección, a menos que exista una prueba previa
la Arpnrina, anualmente, cada 700000 nacimientos hay negativa. Si se desconoce el estado serológico previo y la
1500RNafeaados. paciente presenta IgG posinva antes de las 20 semanas
de embarazo, una prueba de a la avidez permite descartar
Formas clínicas una infección aguda.
En embarazadas, sólo un 10% de las primoinfécradas Para diagnosticar infección fetal, el uso de reacción
reconoce síntomas que llevan a realizar estudios comple* en cadena de polimerasa para CM V en líquido amníó-
mentarlos. Los hallazgos cUnicos son de síndrome monO' ríco nene una sensibilidad 80%-100% y se puede rea
nucleósico: fiebre, astenia, hepatomegalia, esplenomegalia, lizar luego de la semana 21 de embarazo. Esta técnica
ce&ka, mialgias y artralgias, y faringitis. El laboratorio no permite identificar complicación fetal, por lo que el
puede mostrar elevación de transaminasas, leucopenia o seguimiento ecogrifíco en busca de hallazgos como ven-
linfomonocitosis. Un 15% de las mujeres primoinÍMtadas triculomegalia, hepatoesplenomegalia, hidropesía, entre
durante el primer trimestre de gestación tienen aborto es otros, es necesario.
pontánea El diagnósrico en el recién nacido se realiza por mé
Q 90% de los RN se presenta asintomirico al momen- todos directos. El método de elección es el culrívo de
to del nacimiento, con buen pronósricoy un 5%-15% pue- orina realizado antes de los 14 días de vida. Conviene
de presentar en forma tardía hipoacusia neurosensorial, o pedir también el cultivo ripido (técnica shell viali), que
trastornos del desarrdio que se evidencian en d período permite obtener resultados en 24-48 horas y riene sen
escolar. El 10% presenta síntomas. El sistema retículoen' sibilidad del 94% y especificidad del 100%. También se
dotelial y el SN C están habitualmente comprometidos. puede realizar la amplificación del ADN (PCR) en la
Las manifestaciones más frecuentes son hepatocspleno' sangre, orina o LCR. que tiene una certeza diagnósri-
megalia, petequias o púrpura, ictericia, microcefalia con ca cercana al 100%. Luego de las dos semanas de vida,
calcificaciones cerebrales periventrioilares. También pue la única forma de realizar el diagnóstico de infección
den presentar prematurez, retraso del crecimiento intra congénita es a través de la PCR (para ADN del CM V)
uterino, convulsiones, hipotonía e hipertonía muscular, urilizando las muestras de sangre seca que se tomaron
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defectos oculares, defectos en el esmalte dental y, más para el tamizaje metabólico.
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328 CriteriosdediagndsticoytraumtentoenPedidtrbISeguodaedición
▼
Tabla 16.2.3.1 Rubéola congénita
Rubéola Malfomuctón congénita más uno de tos siguientes Aislamiento viral (nasofarlnge, conjuntivas, orina.
congénita datos: LCR).
(onAnnada
IgMespecHka positiva.
k
Títulos dkos de IgG luego de los 6 a 12 meses.
1'
Rubéola Laboratorio Insufklente más dos complicaciones de A: catarata, giaucoma, retinitis pigmentaria,
1 'congénit» las sel^aladas en A y una de las señaladas en B. cardiopatia, sordera.
1
1i compatfele
6: Púrpura, esplenomegalia. Ictericia, mkrocefalla,
dlscapacidad mental, meningoencefalitis.
1 alteraciones óseas.
i
w 16| Neonatologis 329
predominio de bilirrubina directa acompañada o no de del tratamiento. Siempre dei>en ser confirmadas por prue*
(iplenomcgalia, anemia hcmolídca, leucodcosís y crotr»' bas treponémicas.
bocicopenia, y proteínuría. Pueden presentar fiüsos negarivos en etapas iniciales de
» Lesiones mucocucáneas: las más precoces son et p^nfígo la infección.
ampollar palmoplaniar con descamación y formación Los falsos positivos pueden deberse á colagenopatias,
de colgajos epidérmicos, lesiones maculopapulosas (sift' enfermedades autoinmunes, tuberculosis, mononudeosis,
lides) que pueden ulcerarse en las zonas períorificiales, embarazo, endocarditis, abuso de drogas endovenosas.
lesiones ulcerosas en la mucosa nasal (coriza sifilítica), Generalmente, los resultados falsos positivos se producen
onixis, períonixis y alopecia. a títulos bajos.
« Lesiones óseas: osteomíeliris, periosritis y osteocondrí'
tii, que pueden asociarse a impotencia funcional del Pruebas treponémicas
miembro afectado (seudoparálisis de Parrot). Detectan anticuerpos específicos contra TP. Son alta-
t Compromiso del SN C: puede haber meningoencefali' mente sensibles y se mantienen positivas de por vida en un
tís con aumento de células o proteínas en el LCR. alto número de padentes, aun luego de tratamiento efectivo.
Generalmente la infección cercana al parto se asocia a Las más utilizadas son FTA*Abs (inmunofluorescen'
neonatos asintomiticos. cia) y T P H A (hemaiutinación). Pueden presentarse falsos
La sífilis tardía es común en los niños no tratados con positivos en otras enfermedades por espiroquetas: leptos'
afectación de SN C, hueso, dientes, ojos y piel. pirosis, enfermedad de Lyme, fiebre por mordedura de ta^
tas, fambresla y pinta.
Diagnóstico ELISA nene alta sensibilidad y especifiddad y Western
El T P no puede cultivarse in vitro en el laboratorio, blot es una técnica no disponible en el país.
como sucede con la mayoría de las bacterias; solo puede La medidón de anticuerpos de rípo IgM espedficos por
multiplicarse ínoculindolo en tatfculo de congo, aunque cualquiera de las técnicas anteriores presenta alrededor de
esta es una prueba costosa y poco práctica para el diagnós* un 20%-40% de falsos negativos.
tico de rutina.
Conducta que se debe seguir en i^ljos de madres
Identificación del TP con sífilis
La microscopía de campo oscuro permite visualizar el Todo hijo de madre con sífilis (serología positiva) debe
TP de las muestras tomadas de lesiones activas. Es un m¿' valuarse para determinar si padece sífilis congénita:
todo de certeza. El resultado negativo no implica ausencia Examen íTsico para evaluar signos compatibles con in*
de enfermedad. Pueden encontrarse faUos negativos si la fecdón.
muestra íue mal tomada o el paciente recibió tratamiento. Si presenta lesiones en piel, se tomarán muestras de nU'
Los falsos positivos son frecuentes en las muestras toma* terial para visualizar espiroquetas por microscopía de
das de la mucosa oral debido a que allí se encuentra en campo oscuro.
forma habitual T dtnUcula, que no puede diferenciarse por Rx de huesos largos para evaluar signos de periostitis y
este método. osteocondritis.
La reacción cadena de polimerasa no se utiliza por su Rx de tórax para evaluar signos de neumonía.
alto costo y es reservada para centros de referencia. Punción lumbar para evaluar LCR por compromiso de
SNC.
Estudios serológicos l-femograma, con recuento de plaquetas.
Se debe solicitar una prueba no treponémica (VD RL, Determinadón de V D R L para determinar la situadón
IIPR) en el primer control del embarazo y se aconseja re* serológtca.
petir en el tercer trimestre y puerperio. Fondo de ojo y evaluación auditiva.
Las pruebas no creponémicas reactivas con pruebas Se considera RN con sífilis congénita o con elevada sos'
treponémicas no reactivas, deben ser interpretadas como >echa de sífilis congénita para indicar tratamiento:
falsos positivos, excepto cuando existan síntomas de infec' RN sintomático.
cion primaria. V D R L con títulos ciutro veces mayores que los de la
Las prud>as no treponémicas reactivas confirmadas con madre, en muestras simultáneas.
prunas treponémicas son diagnósticas de sífilis en emba* Lesiones óseas patognomónicas de sífilis congénita (pe*
razadas. Si no fuera posible realizar técnicas confirmato' riostitis, osteocondritis sifilítica).
rias, se inidari igualmente tratamiento antibiótico. RN o)n V D R L positiva o más de 25 células/mm* o
más de 150 mg/dL de proteínas en LCR.
Pruebas no treponémicas RN hijo de madre con sífilis no tratada durante el em*
Las reacciones de V DRL y R PR (rapiJ pUsma rea^in barazo o inadecuadamente tratada.
ttst, prueba de la reagina plasmática rápida) detectan anti' RN de madre con sífilis tratada con otro antibiótico dis
cuerpo anricardioUpina. Son marcadores de actividad de la tinto a la penidlina, induidos macrólidos y ceftriaxona.
lesión. PermÍKn realizar el seguimiento del paciente luego RN de madre tratada en las 4 semanas previas al parto.
i
w
330 Criterios de diagnóstico y tratamiento en Pedb(rta| Segunda edición
Se coiuidera tratamiento ademado para embarazadas infección durante la gestación, los microorganismos pue*
aquel que se realiza con penicilina antes de Las 4 semanas den diseminarse vía hematógena a la placenta e infectar
anteriores al paño. al feto.
Diagnóstico
16.2.5 La única forma de realizar el diagnóstico en embara
zadas es mediante control serológico. La seroconversión
Toxoplasmosis congéníta o una curva de IgG en ascenso, con 10-14 días de dife
rencia, realizada por la misma técnica y procesada al mit*
Definición mo tiempo, o una muestra de IgG positiva aislada y una
La toxoplasmosis es una zoonosis producida por el pa- prueba de avidez baja en el primer trimestre, confirman U
rásito Toxoptama goitdii. Cuando una madre adquiere la infecdón aguda. Las técnicas serológicas preferentemente
i
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16|Neonatologla 331
ulUíxacias ton ELISA c IFI. Si t t confirma infección agU' entre los 6 y los 9 meses debe realizarse nuevamente fondo
(Ja durante el embarazo, los métodos de diagnóstico di* de ojo e iniciar tratamiento (Algoritmo 16.2.5.1).
rtcto en líquido amnióríco por reacción en cadena de po'
limerasa, permiten evaluar infección fetal. Hay que tener Tratamiento
en cuenta que técnicamente es difícil realizarla antes de El tratamiento en el recién naddo debe iniciarse desde
U semana 20 y deben haber pasado al menos 4 semanas el momento del dii^óstico y es ambulatorio. Se utiliza pi>
desde el momento de inicio de la infección. rímetamina, con una dosis de única de 2 mg/kg/dia en una
Una vez confirmada la infección fetal debe iniciarse el toma diaria y después 1 mg/kg/dia. Luego de la dosis de
tratamiento a la madre. Durante el primer trimestre se ataque se dd>en agregar 75-100 m g/ i^ ^ a de sulfadiazi*
debe utilizar espiramicina, 3 g/dia en tres dosis. Luego na en dos tomas diarias y 5-10 mg/dosis de ácido fblínico
de (a semana 18, pirímetamina a dosis de ataque de tres veces por semana. Los pacientes que presenten co*
100 mg/dia por 48 horas y luego 50 mg/dia; 4 g/día de riorretinitis en actividad o alteraciones o compromiso del
sulfadiazina en dos dosis y 10 mg/dia de ácido íbifnico. Se SN C, recibirán 1 mg/kg/dia de metilprednisona en dos
debe realizar hemograma con recuento plaquetario sema* dosis. El tratamiento debe durar hasta el ano de vida; a
nal mientras dure el tratamiento con el segundo esquema. los 6 meses de iniciado, puede optarse por administrar la
Para el diagnóstico de infección congénita en el redén pirimecamina a la misma dosis semanal, pero administrada
nacido se debe confirmar que los anticuerpos detectados tres veces por semana.
son propios y no matemos por pas^e transf4acentario. Durante el tratamiento debe re;dizarse un monitoreo
Para ello deben ser positivos luego de los 7 meses de vida. semanal con hemograma y hepatograma. Si el paciente
El estudio debe iniciarse con par serológico madre-hijo presenta leucopenia y plaquetopenia deberá aumenurse la
lo mis cercano al momento del parto. La IgM e IgA por dosis de ácido folinico.
ELISA, ELFA, o ISAGA positivas durante las primeras
Kmanas de vida sirven para el diagnóstico. Prevención
Si se sospecha que un paciente puede tener toxo^asmo' Las embarazadas seronegativas deben:
sis congénita, se le deben realizar los siguientes estudios: ■ Lavarse las manos antes de ingerir alimentos y durante
• Al nacimiento: examen físico, fondo de c ^ y ecografía o la manipulación en la preparación.
radiografía cerebral. • Ingerir carne bien cocida.
■ A las dos semanas de vida: un par serológico IgG n u ' • No ingerir vegetales crudos que no hayan sido bien la
dre/hijo e IgM. vados.
• Al mes: nuevamente un fondo de cyo. • No ingerir huevos crudos, ni leche no pasteurizada.
Con resultados normales deben realizarse controles trí' • Usar guantes durante los trabajos de jardinería.
mestrales de IgG hasta los 9 meses. Si la IgG es positiva • Evitar contacto con gatos y sus excretas.
1
332 Criterios de diagnóstico y tratamiento en Pedbirta | Segunda edición
▼
Al9orttmo16^.1.1 Diagnóstico de Ougascoogénito.
Parasltemla
J
Negativa
3 Posítíva ^
/ \
Serotogía a partir de los 7 Tratamiento
m esesdevlda . V J
Positiva
Tratamiento
)
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•r 16|Neooatoiogía 333
<•
Embarazo y contacto con caso de rubéola (< 7 días}
)
«
m
Con serología Sin serología previa
#
previa positiva )
<• Paciente Inmune sin riesgo Solicitar IgG por ELISA o IHA
de rubéola congér>ita (guardar suero)
<•
#
C Negativo
^ ■
-Positivo
N
<• \
Susceptible a rubéola Repetir IgG entre
<9 C 7-IOdlas
J
<•
Evaluar
Gam m ^lobullna ^
<• I
c Negativa Repetir IgG en 20 días Títulos estables de IgG
<•
•• Descartar
Aumento de títulos de IgG
rubéola
<•
••
>•
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334 Crtterk» de diagnóstico y tratamiento en Pediatría { Segunda edición
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Algoritmo 16J.4.1 Tratamiento d« sífilis «nía embarazado.
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336 Crttertos áe<Sagnóstícoy traumíenio en Pediatría | Segunda edidón
16.3
Prematurez
Juan D. Orslni
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338 Oitenosdedtagn6sticoytratdmientoenPediatrla|Segundaedición
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Figura 16.3.1 Tratamiento del recién nacido prematuro.
16|Neoaato>ogia 339
TabU 163 J Necesidades hídricas en las primeras 72 h Tabla 163.4 Periodicidad y vías para alimentación
de vkis (de acuerdocon PIA, peso cada 8 horas,dk/resis,
densidad urir>aria y natremia)
■Peso < d« 2 000 gramos; cada 2 horas
• < de 1800 gramos y de 32 semarMSdeedadgestaclonal
Peso Aporte
corregida: por sor>da oral gástrica
> SCOa 600 gramos l40a200m lAg/d(a • >de 1800 gramosyde 32 semanas de edad gestadonai
corregida: por succión.
>600 a 800 gramos 120a130mLAg/dia • Peso > de 2000 gramos: cada 3 horas, por succión
■Aumento paulatino hasta llegar a 185 mL/kg/dla
>800 a 1000 gramos 90a100mLAg/d(a
• Optimiza la maduración de la función muscular in* ■ Padres en el mgor estado fisico y emocional que pueda
testinaL lograrse. Si es necesario con ayuda de terceros (psicólo-
• Disminuye el tiempo para alcanzar la alimentación en* gos, médicos, abuelos, etc.).
teral comfdeta. • Peso del niño mayor de 2000 gramos con aumento eS'
• Ganancia de peso mis rápida. table durante los últimos días de internación.
■ Menos intolerancia alimentaria. • Adecuado ingreso calórico preferentemente por suC'
> Menos tiempo de fototerapia. ción; si no se logra esto debe considerarse la utilización
■ Estimulación de hormonas y pépcidos gastrointestinales. de sonda nasogistrica.
• Colonización intestinal normal de manera mis precoz. • Estabilidad de la temperatura corporal del bebé vestido,
• Disminuye los días de hospitalización. íuera de la incubadora y con 21'23 ambiental.
■ Estabilidad respiratoria y, en lo posible, siete días libres
Alimentación parenteral de apnea.
En recién nacidos pret¿rmino que tengan contraindica ■ Eximenes complementarios actualizados antes del alta.
ciones para recibir alimentación enteral se debe comenzar Es recomend^e que estas familias puedan llevarse un
con alimentación parenteral total tan pronto como su pa* resumen de historia clínica para ellos y otro para el pedia-
tologia lo permita. tra de cabecera.
Es necesario comenzar desde el primer día en los recién Se cita para control en el consultorio externo de segui
nacidos que pesan menos de 1200 gramos y en el segundo miento a las 48-72 h del alta, luego a los quince días y, pos
o tercer día en los mayores. teriormente control mensual.
Prevención de la prematurez
La prevención es muy compleja, ya que es importante Bibliografía
modificar factores sociales y nivel educacional. La mejor
Ceríani Cemadas JM . Neonatologla Práaka. Buenos Aires:
estrategia médica para disminuir la tasa de prematurez
Editorial Médica Panamericana, 2009.
es el control y cuidado adecuados en el período entre Ooheny J, Eidienwald E, Stark Ann R. Manual o f NtoniUal
embarazos en mujeres que ya tuvieron un parto pre* Core. Phíladelphia: Lippincoti >\^lliams and WiUdns, 2005.
maturo. Se deben tener presentes los factores de riesgo De Sarrasquea P. Mortalidad Infantil por malformaciones
(Wme Tabla 16.3.1). cor^énitas y prematurez en Argentina: análisis de lot critcnos
de reductibilklad. Anh Ar¿ Pediatría 2006; 104:153-8.
Pronóstico Guía de Seguimiento de Ruiin Nofido de Rieígif. Dirección
El pronóstico dependerá de la edad gestacional y de las Nacional de Salud Materno InfandL 2" ed. Buenos Aires,
patologías asociadas. Ministerio de Salud, Presidencia de la Nadón, 2003.
Antes de dar el alta se d ^ evaluar que se cumplan los Sola A. Diálogos en Neonatologla. 1° ed. Buenos Aires:
siguientes requisitos: Ediciones Médicas, 2009.
i
16|NeofUtologia 341
16.4
Recién nacidos de alto riesgo
Lidia B. Giudici - Vivían Bókser • Claudia C. Ferrarlo
Tabla 16.4.1 Crecimiento esperado en recién nacidos postérmlno durante el primer aíSo de ^rida
r
7
16|Neona(ok)gía 343
ir n e r x en cuenta que muchos niAos presentan doble ríe s ' fimcionales o anatómicas intestinales. Suele ser necesaria
go al nacer, el biológico más el ambiental, lo que llevará a la complementación con fórmulas especiales de hidroliza'
una mayor incidencia de trastornos del crecimiento, una dos aminoácidos, libres de lactosa.
(iu)«r morbilidad general y déñcits del neurodesarrollo. Recomendaciones de macronutríentes:
necesario actuar precozmente y con un enfoque preven'
tivo. La observación desde el período prenatal permite de* Agud: 120-160 mL/kg/dta
i(Ctar alteraciones del comportamiento materno y familiar, Energía: 110*120 kcalAg/dla
factores psicosodales y problemas médicos que empeoran Proteínas: 3,0-3,6 g/Vg/ d(a
todo lo antedicho. Algunos aspectos que deben llamar
Carbohidratos: 7,S-1S g /kg/d(a
nuestra atención en cualquiera de estas instancias son:
Grasas: 4,4-73 g Ag^dia
madre sola, sin apoyo fiuniliar. con adicciones, pérdida de
Acido Unoleko: 4%*1 S% de las calorias
peso, fastidio ante el llanto del hijo, alteraciones psiquiátri*
Acido llnolér>ko: 1%-4% de las calorías
cas, padres adolescentes, internación prolongada del bebé,
falta de visitas al niño internado en la UCIN, b;^o nivel de
educación, nuevo embarazo en poco tiempo, formación de
nueva pareja, etc El requerimiento de energía variará según la meta de
crecimiento establecida para el período y las patologías o
Deserción medicaciones concurrentes. En pacientes estables la ingeS'
A fin de evitar la deserción del programa, se buscará in* u de volúmenes de leche humana de 180'200 mL/kg/dia
tegrar precozmente a la íunilia de! paciente, con entreviS' son suficientes para el aporte energético recomendado.
tas personalizadas para explicar a los padres la importancia
del control posterior al alta con el ñn de lograr su compren' Recomendaciones de minerales:
sión. Si se detectaran inconvenientes en la encuesta so*
cioeconómica, serán conectados con el servicio social para Cakio: 120*230ní)g/kg^d(a
ver la manera de fomentar los controles. Sí por razones de Fósforo: 60-140 mg/kg/d(a
distancia resultara oportuno que el paciente fuera contrO' Magnesio: 7,9 -1 S mg/kg/día
lado en ocro consultorio, se mantendrá estrecho contacto
Hierro; 2 mg/kg/dla
con su médico de cabecera a fin de mantener los controles.
Z in c 1000 pg/Vg/día
Asimismo, se le enviará una epicrisis detallada.
Cobre: 120>150vig/kg/dia
Sodio: 46^9 mg/kg/dla
Vacunas
Se debe vacunar según la edad crontJógica y recordar Cloro: 70*105 mg Ag/dfa
que los menores de 2 0 0 0 g de peso de nacimiento deben Potasio: 76*120 mgAg/dla
recibir cuatro dosis de anti hepatitis B; debe indicarse va Setenio: 13* 3 pg/kg/d(a
cuna BCG al superar los 2 1^ de peso y Salk, en inter> Cromo: 0,1-0.s (ig/kg/día
nación. Inmunizaciones especiales para grupos de riesgo: Manganeso: 7 4 Mg/kg/d(a
antigripal a partir de los 6 meses de vida en época invernal; Motíbdeno; 0,3 pg/kg/dia
antineumocódca conjugada y anticuerpo monoclonal con' Yodo: 30-60 M3 /kg/dla
tra virus sincicial respiratorio (VSR) en menores de 1500
gramos, durante la época de circulación del virus.
Ni la leche humana sola ni las formulas estándar prO '
Nutrición de! RNAR durante el primer año veen suficiente calcio y fiSsfbro para cubrir las necesidades
de vida previstas para la acreción posnatal en pretérminos de muy
La leche materna es la primera opción para todos los bajo f>eso al nacer (M BPN ). La nutrición parenteral pro-
niños, aun los prematuros y enfermos. Sin embar^, es longada, la leche humana no suplementada y las fórmulas
inadecuada como única fuente de nutrientes en algunos de estándar se asocian con bajos niveles séricos y urinarios de
ellos, que requerirán el uso de otras estrategias (fortifica' fÓsfóro, hipercalciuria, niveles elevados de fosfitasa alcali*
dores de leche materna o fórmula de pretérmino (FP)). na y 1,25 díOH contenido mineral radial bajo compa>
Debe tenerse en cuenta el concepto de "programación’’, rado con estándares intrauterinos, así como con fracturas
por el cual las intervenciones nutricionales tempranas y raquitismo en algunos pacientes. Las FP contienen las
pueden originar adaptación del entorno hormonal y me' cantidades de Ca y P necesarias para lograr niveles de acre*
tabólico neonatal con resultados beneficiosos inmediatos, ción mineral semejantes a los intrauterinos, aunque debido
pero contradictorios a largo plazo. En cuanto a los pacien' a variaciones individuales en la absorción, no está garanti'
tes quirúrgicos complejos, hay que tener preseme que la zada la retención adecuada.
lactancia se ve dificultada por alteración inicial del vinculo Los oligoelementos nutricionales induyen zinc, cobre,
madrc'hijo, el ayuno posquirúrgico, la colocación de son' selenio, manganeso, cromo, molibdeno y yodo. Seis de
das orogástricas por períodos variables y las alteraciones ellos han sido inv<^ucrados en deficiencias nutricionales.
1
w
344 Cfiterios de diagnóstico y tratamiento en Pedidtndt$«9 unda edición
No ha^ datos indicacivos para precémunos. Para los lac' del nutriente administrado. El contenido calórico proteico
nnces amanuntados. se requiere de un suplemento de glu' deberi adaptarse a la alimenación Uctea predominante;
conato o sulfato de Zn que aporre 1000 ^ kg/día. No no debe contener gluten hasta los 9 meses corregidos. El
obstante, no ha sido completamente demostrado et beneíi' crecimiento debe ser monitorízado con las gráficas de
cío que este suplemento produce en el crecimiento. peso/talla y perímetro ce£ilico vigentes (OMS).
Recomendaciones de vitaminas:
■ Liposdubles: Prevención de intercurrencías
• Vitamina D: dosis de 400 UI /día. Las fórmulas d«' E>ebe educarse a los cuidadores en la prevención de in>
ben contener 300 UI/100 kcal. tercurrencias y reintenudones (su causa más frecuente es
• Vitamina A: aporte recomendado entre 700*1500 la infección respiratoria aguda baja [IRAB]). Deben reali
Ul/día. zarse talleres de prevención en UCIN para que las madres
• Vitamina E: pretérminos alimentados con leche nu' comiencen a conocer las estrategias de cuidado con el fin
tema pueden mantener niveles adecuados. de evitar las reintemaciones durante el primer año de vida
• Vitamina K; todos los neonatos prematuros deben (son tres veces más frecuentes que en los niños sin í^tores
recibir una inyección !M de 1 mg de vitamina K den* de riesgo). Deben enseñarse los signos de alarma y tos cui*
tro de las 6 horas de vida para prevenir la enferme* dadores d ^ n realizar antes del alta el curso de RCP. Toda
dad hemorrá^ca del RN. esta actividad de consejería y prevención debe continuar
• Hidrosolubles: existe poca información disponible que durante el seguimiento.
permita establecer recomendaciones especificas para la Ante signos clínicos o radiológicos de osteopenia, ra*
mayoría de las vitaminas hidrosolubles. quidsmo o POH mayor de 1000 (con fósfitemia normal
• Vitamina C: el contenido de vitamina C de la ledie o disminuida):
materna es estable durante la lactancia (50 mg/L). ■ Aumentar el aporte de Ca a 250 mg/kg/dia.
Las fórmulas infantiles están fortificadas con vitami* ■ Aumentar el aporte de fósforo a 130*140 mg/kg/dia.
na C. La dosis recomendada es de 20*S0 mg/dia. • Aumenur et apone de vitamina D a 1000 U/día.
• Otras: ■ Concrobr cada dos semanas; calcemia, fosfatemia,
FOH.
Vitamina B, (tiamlna): 240pg/k9/d(a El tratamiento se mantiene hasta lograr el crecimiento
Vitamina B, (ribofíavina): 360 pgykg/dia adecuado y FOH y P normalizados.
Vitamina B,(plridoxina): ISOpg/kg/dfa
Vitamina B „ ( cobalamina): 0,3 pg/kg/dia Indicaciones de hierro
NIacina: 4,8 mg/kg/día • Profilaxis de anemia íerrop^ica: Entre 1001 y 1500
Acido fóiko; 50 |ig/kg/dla g: 3 mg/kg/d desde los 30*45 días.
Acido pantoténko: 6 mg/kg/día • Entre 750 y 1000 g :4 '5 mg/kg/d desde los 20 días.
Blct1na:17Mg/k9/d{a • Menor de 750 g: 5*6 m g / ^ d desde los 15*20 dias.
• Se administra sul£u» ferroso, lejos de las comidas.
Puede combinarse con vitamina C.
Se recomienda la incorporación de semisólidos a par* ■ Continuar con el aporte hasta el año de edad corregida.
tir de los 6 meses de edad corregida si el crecimiento del • Tratamiento de déficit de hierro (Algprítmo 16.4.3):
paciente es normal hasta entonces, y entre los 4*6 meses con cualquier peso la dosis de hierro es de 6 mg/kg/día.
de edad corregida si se considera que el paciente se bene* Para tomar la decisión de hacer una transfusión de san*
ficiará con el seniis^ido para lograr adecuada nutrición. gre hay que basarse en los signos clínicos y no sólo en los
La incorporación debe ser gradual, en tanto se vigila el en* de laboratorío, ya que muchos pacientes están estables con
tomo familiar en reladón con las estrategias y la calidad Hb 6*7 g/dL o hematocríto 20%.
16|Neonato)og(a 345
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Bibliografía
Fuente de los microorganismos Tracto genital materno Tracto genital materno y medkt
ambiente perfnatal
gisrrico, vómitos, cambios en las deposiciones, rrastornos El número de muestras requeridas es un tetna contro
de la regulación de la ^ucemia y del pH. vertido por lo que se recomienda la obtención de una o dos
El examen clínico debe incluir además de los signos ge* muestras por punciones venosas periféricas diferentes, pre
nerales descritos, la evaluación de focos primarios o secuH' via higiene de la piel con solución alcohólica o cloritexidína.
darios de sepsis (meningitis, neumonía, infección urinaria, Otras vías posibles de extracción: catéter arteria umbilical
artritis, osteomielitis, otitis media y peritonitis). o punción arterial radial, se desaconseja la toma de mues
En cualquiera de las presentaciones descritas deben tras por canalización venosa umbilical o punción capilar.
evaluarse como signos de infección avanzada la disminu H volumen de sangre a extraer recomendado es de 0,5 mL
ción brusca del hematocrlto, el sangrado, la coagulación a 1 mL en cada frasco.
intravascular diseminada, la hepatoesplenomegalía y el Mediante el empleo de métodos de cultivos convencio
escleredema. nales y semiautomáricos el crecimiento bacteriano es evi
En la sepsis precoz el compromiso meníngeo presenta, dente en el 98% dentro de las 48 horas y en d 100% entre
aunque de manera poco frecuente, manifestaciones espe^ las 72 y 96 horas.
dítcas (irritabilidad, abombamiento de la fontanela o con- Mediante métodos de cultivo automatizados el 100%
vulsiones). de los gérmenes son detectados en las primeras 48 horas
de cultivo.
Diagnóstico El desarrollo bacteriano después de las 48 horas de cul
tivo se relaciona a la administración de antibióticos previa
Anamnesis a la toma de las muestras o a la presencia de gérmenes con
Evaluación de serología materna, cultivo de SG B anal taminantes.
o vaginal materno desde la semana 36 del embarazo, an
tecedentes de controles de embarazo, ingesta de tóxicos o Examen de LCR
tabaquismo materno, antecedentes de RPM, infección uri El 25% a 30% de los casos de sepsis neonatal se acompa
naria materna previa al parto, instrumentación del parto y ñan de meningitis, sin embargo la incidencia de meningitis
precdampsia. neonatal es baja (menor de 1/1000 recién nacidos vivos y
Antecedentes del neonato: tipo de parto, lugar de na menos del 3% de los neonatos evaluados).
cimiento, patología materna, procedimientos períparto, Los cambios bioquímicos y citológicos de la inflamación
prcmaturez y bajo peso al nacer, reanimación neonatal, meníngea pueden encontrarse hasta días después del inicio
internación previa del recién nacido, tratamientos, vías en del tratamiento antibiótico y en el 50% de los casos de me
dovenosas, alimentación parenteral, asistencia respiratoria ningitis por gram(-) hay desarrollo bacteriano en el LCR
mecánica y patología quirúrgica. hasta el tercer día de tratamiento adecuado.
La normalidad del examen f!sico químico y citológico
Exámenes de laboratorio del LCR no descaru meningitis, ya que se pueden aislar
gérmenes en el examen directo o en el cultivo.
Hemocultlvo Dada la imposibilidad de difirrenciar clínicamente a
Bs el método mis sensible y específico para el diagnósti aqueUos pacientes sépticos que padecen meningitis, a que la
co de sepsis neonatal (sensibilidad del 82% y especificidad punción lumbar presenta determinados riesgos (hipoxemia
drl96% all00% ). transitoria o fenómenos v :^ e s ) durante su realización y a
n
350 Crítefkx de dagnóstíco y trataniento en Pediatría | Secunda edición
C
ii imporunda d t diagnosticar correctamente a los paden' H bmograma: la leucopenía (< 5000/mm’) y U
te^sépticos con meningitis pan un adecuado tratamiento, neutropenia (< 2000/mm’ en las primeras 24 horas y f :
se sugiere las siguientes conduaas diagnósticas: < 1 500/nun* posteriormente) tienen derto valor diagnós*
■ Sepsis precoz: la meningitis es sumamente infrecuente tico en la sepsis neonatal. La leucodtosis, la neutrofilia y el r
en red¿n naddos de término, asintomáticos, evaluados
por factores de riesgo matemos y en redén nacidos pre*
maturos con síndrome de dificultad respiratoria. En
incremento de formas en banda tiene escaso valor diagnós-
tico, ya que su sensibilidad es del 2S% a! 30%. La leucope'
nía asociada a un índice NI/NT (neutrófilos inmaduros/
c
estos dos grupos la ma)Nxía de las meningitis se aso> neutrófilos totales) > 0,2 tiene mayor sensibilidad. r
cían a hemocultivos positivos por lo que se recomien M ic r o b r it r o s b d im b n t a c ió n : en los primeros días
da realizar punción lumbar en aquellos pacientes con de vida, niveles superiores a 15 mm en la primera hora y <:
hemocultivos positivos. Se recomienda ademis, realizar niveles superiores a 30 mm en la primera hora en mayores
d examen de líquido ceíálorraquídeo en recién naddos de 10 días son indicadores de infecdón. c
sintomificos con cuadro dfnico de sepsis, en aquellos
padenies con hemocultivos positivos y en los neonatos
que requieren completar esquemas antibióticos empírí'
T r o m b o c it o p e n ia (< 100000/mm’): Está presente
en 50% a 60% de los neonatos sépticos, tiene baja sensibi*
lidad y especificidad.
e
eos por sospecha dinica de sepsis. P ro TBÍ n a C r b a c t iv a : se sinteriza a partir de las 6 r
■ Sepsis tardía: se recomienda realizar pundón lumbar o 12 horas del inicio de la infeaión y su vida media es de
en todos los recién naddos evaluados por sepsis tardía 19 horas. En sepsis precoz la sensibilidad es de 45% y la f :
antes del inicio del tratamiento antibiótico. En aquellos espedfiddad de 90%; en sepsis tardía la sensit^lidad es de
padentes en los que este [Mrocedímiento presente riesgo 80%'88% y la especifiddad de 93%400%. e .
de desestabilización hemodinimica o respiratoria del
pidente, se inicia la antibioticoterapia y se posterga el Diagnóstico por imágenes C :
examen de liquido cefalorraquídeo hasta b esubiliza* Se solicitarán de acuerdo con la sospecha dínica.
ción clínica del paciente.
Diagnóstico diferencial
Urocultivo Debido a la falta de especíTicidad de los signos clí' e
La »>ma deberá ser realizada por pundón suprapúbia o nicos de sepsis neonatal existe una amplia variedad de
por sood^ veskaL ambos procedimientos realizados om téc' diagnósticos diferenciales. Se debe tener en cuenca ade> * .
n ia estérS. Se desacons^ la recolecdón con bolsa de plástico. más que la sepsis puede ser una complicación de otras
Se realizará toma de urocultivo en pacientes con sospe- patologías: r
cha de sepsis tardía, ya que la presenda de infecdón uri* ■ Síndrome de dificultad respiratoria de causa no inftcdosa.
naria es excepcional en menores de tres días de vida, salvo • Trastornos del metabolismo (hipoglucemia, hipona* c ;
cuando hay evidencia por diagnóstico ecográñco prenatal o tremía, hipematremia, tóxicos, hiperpUsia suprarrenal
examen dínico posnatal de malformación urinaria. congénita y errores congénitos del metabolismo). C
El sedimento urinario es de escaso valor diagnóstico, es- • Hemorragia intracraneal (en RN PT), encefalopatía hi'
pedalmente cuando es normal, ya que no descarta la pre* póxico isquémica. r
senda de infecdón urinaria alta. • Cardiopatías obstructivas izquierdas (coartadón aórti'
ca, síndrome de corazón izquierdo hipoplásico). r
Otros cultivos ■ Trastornos gastrointestinales (enterocolitis necrosan*
Se realizará ctiltivo de punción intraarticular, de líqui' te, vólvulo intestinal estenosis pilórica y diarrea con e .
dos de drenaje pleural, perícárdico, peritoneal según el cua>
dro clínico del paciente.
deshidraudón).
c
Se tomarán cultivos por pundón en infecciones de piel
(pústulas y cdulitis) y del material obtenido por drenaje
Criterios de internación
Se internarán todos aquellos pacientes con anteceden' e-
quirúrgico de los abscesos. tes obstétricos, perinatales o evaluación clínica compati
El cultivo de secreciones traqueales en padentes en asis> bles con sepsis neonatal. c
tenda respiratoria mecánica es de dudoso valor salvo para
la identificación de Cándida o de bacterias patógenas que Tratamiento c
se desarrollan como flora úniu o muy predominante. Debido a las características inmunológicas del período
neonatal no se recomienda el tratamiento ambulatorio de
c
Estudios hematológlcos redén nacidos a término con sospecha de sepsis o cuadro
E xam en d ir e c t o d b l a c a p a d b g l ó b u l o s b l a n * de sepsis confirmado.
c
eos: Es un método rápido de diagnóstico de bacteriemia y En el caso de los redén nacidos prenuturos, esta misma
c .
consiste en el examen directo, con tindón de Gram, de la condición y las patologías asociadas a la prematurez obli'
capa de ^óbulos blancos de sangre centrifugada. La seiui'
bilidad es del 77% y aumenta al 99% con la utilización de
gan a la internación de todos estos pacientes, indeperuiien'
temente de que presenten un cuadro de sospecha de sepsis
c;
naranja de acridiiu. o de sepsis confirmada.
c.
l6|N«ooatologia 351
lanco en los nudtx>s de sepsis pre(»z como tardía se ■ Sepsis precoz: ampicilina gentamicina o ampicilina
debe utar atento a la aparición de los signos dínicos su* •f amikacina. El empleo empírico de las cefalosporinas
(ilei sugertntes de infección ya descritos y a U pretenda de tercera generación (cefbtaxima, ceftriaxona y cefca-
de factores de riesgo cuya ausencia, sin embargo, no debe zidima) se reserva para los pacientes con diagnóstico
ter causante de demoras en el diagnóstico y tratamiento. de meningitis o en los que el compromiso meníngeo
L4 punción lumbar se realizará en todos los pacientes con no ha sido descartado o en aquellos lugares donde las
cuadro de sepsis tardía. sepsis precoces a gram(-) sean frecuentes y que pre
Ün los pacientes con sepsis precoz, se recomienda rea* senten alta resistencia a la ampicilina. Se debe evitar
liur la punción lumbar con cuadro clínico de sepsis, con la asociación de ampicilina -f cefotaxima durante más
hemocultivos positivos y ciundo se dedde completar d de 4 8 horas debido a la alca inducción de resistencia.
tratamiento antibiórico empírico durante mis de tres días Sí se decide conrínuar el tratamiento anribiórico sin
por sospedia clínica de sepsis. identificación microbíológíca, se recomienda ampici
En la evaluación de los recién nacidos asintomiticos, lina + gentamicina ti no hay compromiso meníngeo.
se tendrá en cuenta la presencia de factores de riesgo En los pacientes con meningitis, se medicará con ce
(colonización materna por SG B, prematurez > 37 sema fotaxima + amino^ucósido.
nas de gestación, RPM > de 18 horas o corioamnioníris • Sepsis tardía en un paciente que no ha estado interna
materna, asfixia con Apgar < 5 a los 5 minutos, y íiebre do previamente en una unidad neonatal: igual esquema
materna). que en la sepsis precoz.
Según la cantidad de factores de riesgo presentes, se • Sepsis tardía en un paciente que ha estado internado
procederá a la observadón dd padente o se iniciará d tra' previamente en una unidad neonatal: medicar según la
(amiento antibiótico empíne» previa obtención de estU' inddenda rdativa de microorganismos y los patrones
dios de laboratorio (Algoritmo 16.5.1). de sensibilidad.
En padentes cuyas madres han redbido antibióticos • Estafilococo metidlino resistente: vancomidna en d
durante d trabajo de parto, si tíenen signos de sepsis al na- esquema inicial.
cer, se procederá a tratarlo como un redén nacido sintomá' • Gram(') resistentes a los amino^ucósidos: cefalos
tico y se reevaluará a las 48 y 72 horas (Algoritmo 16.5.2). porinas de tercera generadón + vancomicina.
Luego de la evaluación inicial dd recién nacido con sep* • Gram(') resistentes a las cefidosporinas de tercera
sis precoz o tardía, se procederá a inidar las medidas tera generadón; imipenem o meropenem.
péuticas generales o espedfícas, según corresponda. • Pacientes mayores de 14 días con compromiso ab
dominal: considerar la cobertura de anaerobios con
Medidas terapéuticas generales clindamidna o metronidazol.
• Establecer accesos venosos percutáneos o centrales.
■ Asegurar la oxigenadón adecuada mediante bigotera, Duración del tratamiento
halo, CPAP nasal o endotraqueal o asistencia res^nra- ■ Sepsis sin foco: 10 a 14 días.
toria mecánica según criterios clínicos y gasomécricos. ■ Meningitis por SG B o Listeria spp.: 14 días.
• Correcdón de las alteradones dd EAB, de la glucemia, • Meningitis por gram(-): 21 días (o 14 días después de la
de la calcemia y de la magnesemia. negativización del LCR).
• Evaluadón de índices de fundón renal (ezcredón frac ■ Neumonías precoces: 7 días.
cionada de sodio, índice U/P urea e índice U/P creati- • Neumonías hospitalarias: 14 días.
nina) para adecuar las dosis e intervalos de medicadón
antibiótica al grado de insuñdenda renal. Prevención
• Aportes adecuados de agua, dectrolitos y ^ucosa. • Adecuado control prenatal
• Expansión con soludón fisiológica EV a 20 - 40 mL/kg • Dísminudón de la prematurez y bajo peso al nacer.
en 20 a 30 minutos, según criterios de shock. ■ Disminución de las infécdones maternas y perinatales
■ Evaluar d empleo de drogas vasoactivas(dopamina,do- (disminución dd número de cactos vaginales y monito
butamina, adrenalina, isoproterenol). reo fetal no invasivo).
• Soporte nutricional que compense el catabcJismo pro ■ E^tección de madres embarazadas portadoras de SGB
vocado por la infecdón (alimentadón enteral precoz y antes del nadmiento y administración de quimioprofi-
nutrición parenteral total). laxis intraparto con penicilina o ampicilina.
• Correcdón de trastornos hematológicos (anemia, pía- • EsHmulación de la lactanda materna.
quetopenia y coaguladón intravascular diseminada). • Cumplimiento de las normas de lavado de manos en las
• Monitoreo no invasivo de frecuencia cardíaca, frecuen unidades neonatales.
cia respiratoria, tensión arterial y saturometría d>^pulso. • Cumplimiento de las normas relacionadas al empleo
de vías endovenosas centrales, percutáneas y periftri'
Medidas terapéuticas específicas cas, a la colocadón de tubos endocraqueales, sistemas
lU tratamiento antibiótico empírico (Tabla 16.5.2) se- de CPAP nasal o endocnqueal, aspiradón de.secrecÍo-
irlst iona con el tipo de sepsb: nes de dichos sistemas, mantenimiento y recambio de
▼
352 Oiteriosdediagrtósticoytiatamí«ot06nPed<atrtd|Segundaedicíón
AiUil)uitico RPM (semanas) Edad posnatal (días) Dosis (mg/kg) intervalo (horas) |
S-28 IS 36
229 IS 24
230 0-7 18 36
28 15 24
>14 8
37*44 0-7 12
>4S Todos 6
C«fotaxlmd í2 9 0-28 SO 12
>28 SO 8
30-36 0-14 50 12
>14 SO 8
37-44 0-7 SO 12
>7 SO 8
i AS Todos 50 6
>28 30 8
30-36 0-14 30 12
>14 30 8
37-44 0-7 30 12
>7 30 8
>45 Todos 30 8
16|Neonátologia 353
Antibiótico RPM (sem anas) Edad posnatal (días) Dosis (mg/l<g) Intervalo (horas) 1
8-28 S-7^ 8
>14 5-73 8
>7 5-7,5 18
8-28 4 36
>28 4 24
27 4 24
40 (meningitis e 8
infecciones por
seudomonas)
MetronkUzol i2 9 0-28 15 48
>28 15 24
>14 73 12
37-44 0-7 73 24
>7 73 12
>4S Todos 73 8
>28 8
>14 8
37*44 0-7 12
>7 8
>45 Todos 6
>14 15 12
30-36 0-14 10 12
>14 15 8
37-44 0-7 10 12
>7 15 8
>45 Todos 15 6
354 C fiteftoid ed iagnóífcoyuau fw ew oen PediatrialSegu nd deóJcJóo
■' í f * -• i * ■
FKtores de rietgo '
' • CdonÍ2adón SGB A
• RNPT < 37 semarws
■ftPM>l8-24hocori<Nmnlonlti$ .
■Ap9ar<S,a5m(nutos
• ñebre materna
I
SoHdtar -
Recuento de leucocitos l/T
Hemocultivox2
Asintomátko ^ntomático
i
Cultivo
Negativo Positivo
N
sin evidencia dínica Con evidencia clínica
deinfecdón ..deinfecdón
J
. . .— 3
\
Suspender 7 a 10 días de antibióticos
antibióticos . (con meningitis: 14 a 21 dias)
j
16|Neondtolog[d 355
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17
Neumonología
17.1
Asma
Pablo Fronti ■Ángel J. Bonina • Norma E. González
i
358 Critertos de diagnóstico y tratamiento en Pediatría] Segunda edición r
Tabla 17.1.1 Clasificación de la insuficiencia respiratoria. Gases en sangre
Grado Bl Broncoespasnw intenso, pH y pCO, nomiales, marcada hlpoxmia (PaO, < 60 nmHg)
Gfado^• Broncoespasmo Intenso con dhminudón o ausenda de nüdos, cianosis, pH < 7,30 y PCO, > 50 mmHg. Kípoxen^
grave, PaO, <60 nvnHg con oxigeno suplementario en alta concentración. Generalmente, se asocia a atteración de
estado de conciencia.
i
Puntaje
Oanosis No S< SI
(*) U MpoventOadón con retencWn de CO,se deurroNa c<x)miyor ÍKllIdsd en niAos pc<)u«<lotque «n adotescentet y adultos.
r.i
it
360 Criterios de diagnostico y tratamienio en Pe<tatrla| Segunda «díción
W
r
Tabla 17.1.6 Medicación utilizada
c
droga Presentación Dosis Vía
1
c
m
r 171Neumonologia 361
Tratamiento de la exacerbación según la Salbutamol: 2-4 dúparos de aerosol con aerocámara cada
gravedad veinte minutos, durante una hora o nebuHzar con oxi'
geno humiücado 1 gpta/kg/dosis (0,25 mg/kg/dosis):
Exacerbación leve dosis máxima por nd>ulización: 5 mg (veinte gotas)
• Salbutamd: dos diiparos de aerosol con aerocánu' cada veinte minutos durante una hora. Al cabo de
n o nebulización con 0,15'0>25 n ^ l^ d o ú s (1/2 a una hora, si la respuesta no es ^vorable, se adminiS'
1 gota/kg/dosii, máximo veinte ^ a s ) . Debe repetirse tra en forma continua 0,5 mg/kg/hora (dosis máxima
el tratamiento cada veinte minutos durante una hora. 15 mg/hora), con monitoreo clínico.
• En caso de ausencia de respuesta luego de la según* Bromuro de ipratropio aerosol: dos diñaros con aerocá
da aplicación del aerosol o nebulización, se indica mara, cada veinte minutos durante una hora (cada dis
1-2 mg/lcg/d de meprednisona (máximo 60 mg); la al paro s 0,02 mL s 20 pg) o se nebuliza con oxígeno hu
ternativa es betametasona en dosis equivalente. midiücadok 0,25 mg (1 mL) en menores de seis aAos
0,5 n^ (2 mL) en mayores de seis años, cada veinte minu
Exacerbación moderada tos durante una hora; luego se continúa oon d manteni
■ Oxigeno humidiílcado para mantener SaOjSuperíor al miento: ^ual dosis cada 6 '8 horas, durante 2 4 4 8 horas.
95%. Dosis máxima: doce disparos por día, bromuro de tptatro'
• Salbutamol: dos disparos de aerosol con aerocámara pío asociado con salbutamol (segunda selccdón).
y se repite el tratamiento cada veinte minutos durante Corcicoides:
una hora o se nebul.izacon 0,15*0,25 mg/kg/dosis (1/2 • Hidrocortisona: 4 ^ n^kg/dosis IV cada seis horas.
a 1 goca/kg/dosis, máximo veinte gotas). • Si la respuesta es mala, debe considerarse la necesi*
■ Deben continuarse las aplicaciones de dos disparos de dad de derivar a UCL
salbutamol con aerocámara o las nebulizaciones cada • Eventualmente, es necesario considerar la aminofi'
2*4 horas. lina en bolo de 6 mg/kg/dosis de carga, a pasar en
• G)rcicoides: A-6 mg/l^dosis IV de hidrocortisona o veinte minutos y se continúa con iníusión conti*
1-2 mg/l^d de meprednisona (la alternativa es dexa- nua de 0,4 mg/l^hora (máximo: 900 mg/día).
metasona o betametasona en dosis equivalente, según Preferentemente en UCL
disponibilidad). Si el paciente está internado en UCI, se considera:
Sulfato de magnesio.
Exacerbación grave Isoproterenol EV.
Todo paciente con exacerbación grave debe ser internado: Ventilación mecánica por medio de hipoventiladón
• Oxigeno humidiíkado para mantener SaO jSqm or al 5%. controlada.
(
362 Crkerios de diagnóstico y tratd(Tii«oto en Pediatrial Segunda edición W
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17|Neumonologla 363
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Í4 K L pko de Au)o«pintotfo; EAB:estado acidobislCQ;UO: unidad de cuidadotintendvoL
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tÉ
1
364 Criterkx de diagrv^tkro y (ratarnwnto en Pediatría |S«9unda edición
Blblfografía
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Panamericana, 2002. Bronquial Ará> argent pediatr 2008:106:162'75.
17.2
Bronquiolitis
Alicia Misirlian • Leonardo De Lillo • Norma E. González - Víctor Pawluk
Definición Diagnóstico
Es la expresión dínica de itna inflam^ón ^ d a y difu
sa de las vías aéreas ínreriores, de naturaleza infecciosa, que Anamnesis
se maniñesta con una obstrucción de la pequeña vía aérea. • Manifestad<mes previas: síntomas de infección respira^
toria alu, uno a tres días previos al comienzo dd cuadro
Epidemiología de obstriicción bronquial.
De etit^ogia viral; los agentes etiológicos mis frecuentes ■ Rinorrea.
son: ■ Congestión.
• Virus sinddai respiratorio (70%): predomina en otoño • Tos improductiva.
e invierno. ■ Fiebre de escasa m^nitud.
■ Influenza; mis frecuente en invierna
• Parainfluenza: mis frecuente al finalizar el invierna Examen físico
• Adenovirus: mis frecuente en invierno y primavera. Síntomas de obstrucción bronquial (SO B) de la peque
■ Rinovirus. ña vía aérea de cinco o seis dias de duración;
Es una patología propia del lactante, con un franco pre* • Tos seca de timbre agudo.
dominio en menores de seis meses y prevalente en los me> • Taquipnea.
ses fríos. En Argentina, la mayoría de los casos se producen • Retracdón intercostal o supraesternal.
entre los meses de mayo y septiembre. • Tinye de grado variable.
La mortalidad es baja, menor del 1% en los pacientes sin ■ Espiradón prolongada.
factores de riesgo que requieren internación y que reprc' • Sibilancias.
sentan entre un 3% y un S% de los lactantes. • Rales subcrepitantes y, en ocasiones, también cr^tcantes.
La necesidad de internación puede llegar lusta el 50% • Producdón de apneas, mis frecuentes en los menores
de los casos cuando existen futotes de riesgo tanto dd de tres meses de edad.
niño como del ambiente &miliar. La mortalidad aumenta S se agrava o persiste la incapaddad ventibtoria pue>
ante la presencia de enfermedades de base. Puede ascender den agregarse síntomas de insufidenda respiratoria:
a 37% en los que estin afectados por alguna cardiopatía ■ Inadecuada mecinica ventilatoria.
congénira y iiasta un 45% en los prematuros con dispiasia ■ Alteradones dd sueño y del sensorio.
broncopuimoiur. • Excitación.
i
fl
l7|Neumor)olog(a 365
o
i» Exámenes complementarios
• Se realizará radiograHa de tórax solo a los pacientes am*
gico o por trastornos de la de^udón.
■ Cuerpo extraño endobronquial.
i
*• Tabla 17 ^ .1 Escala de Tal
I
tt 1 121a 41 a 55 31a4S ñn de espiración Tiraje leve Intercostal
140
« •
2 141a 56a70 46a60 Inspiración/espiración Tiraje generalizado
•• 160
' I»
«• 1
!•
366 Criterios de diagnóstico y traidmienio en Pedidtr{a| Segunda edidón
ir
• Edad menor de tres meses. A continuación, es necesario administrar una dosis de
■ Prematurez o bajo peso al nacer. broncodilatador cada cuatro o seis horas de acuerdo a la
• Desnutrición moderada o grave. evolución y et) el tratamiento domiciliario, hasta tanto se
■ Cardioparfa oongénita. le dé el alta.
■ Inmunodefidenda congénita o adquirida. En padentes ambulatorios, si es necesario realizar una
• Patología pulmonar crónica: EPOC posviraL enferme* segunda serie de tres dosis de salbutamol (dosis respuesta),
dad übroqubtica y displasia brottcopuimonar. deben considerarse 'salvo intolerancia para la ingesta* bs
• Enfermedades neuromusculares. corticoides orales. También se los debe tener en cuenta
Ademis requieren intenudón los pacientes que pre* tanto en casos en k>s que haya antecedentes de enfermedad
senten las siguientes particularidades: pulmonar crónica neonatal, como en aquellos en los que
■ Apneas o cianosis. no es el primer episodio de SOB o si hubiera antecedentes
• Puntaje de Tal majror o igual a 9. familiares de asma o atopía. El esquema de corricoídes ora*
• Falta de respuesta al tratamiento. les debe ser uno de los siguientts:
• Dificultad o imposibilidad de alimentarse. • Betametasona: 0,1 mg/kg/dosis (una gota/kg/dosis),
• [)eshidratación. tres veces por día.
• Trastomu en á sueño. • Metilprednisona: 1 mg/kg/día.
• Familias de alto riesgo que no garanticen el cumplí' En intemadón, hídrocortisona por vía endovenosa en
miento de las indicadones medicas (madre adolescente, dosis de S mg/kg (20 n^kg/día) o dcxametasona dosis
analfabeta o analfabeta íundonaL escolaridad primaría de 0,3 mg/kg.
incompleta, f^ta de contraes adecuados o vacunacio'
nes incompletas). Tratamiento del paciente ambulatorio
• Dificultad para acceder a! sistema de salud. ■ Debe mantenerse hidratadón a través de la administra
ción de canridad suüdente de líquidos por boca.
Tratamiento • Se mantendrá la lactancia materna siempre que sea po>
sible.
Terapia de sostén ■ Es necesario chocar al níAo en posidón adecuada para
Debe manter>erse en lo posible la lactancia materna, hi* mantener la cabeza en extensión.
dratadón normal y posición Hsica apropiada para mante* • Paracontrolarlañebreseadmínístrará30'50mg/kg/día
ner b c;J>eza en extensión y evitar colapsos de la via aérea; de paracetamol, reparado en tres tomas.
es necesario controlar la fiebre con antitérmicos (paraceta' • Broncodilatadores.
m<Á 30'50 mg/kg/dfa repartido en tres tomas). • G)nsideradón de corticoides.
En los padentes internados la oxigenación adecuada se • Deben realizarse controles ambulatorios ad a vdnti'
realiza: aiatro horas e indicar medícadón broncodílatadora
• G>ncinulanasal(bigotera):flujode0,5'l Umin-Debe cada A -é horas hasta la total desaparición de la dificul*
considerarse que la cong^dón nasal puede impedir el tad respiratoria. Si se mantiene o aumenta la dificultad
flujo adecuado de oxigeno. en el padente tratado, se indica internación.
• G>n halo: flujo de 6*12 L/mín. La hospitalización abreviada es una modalidad en
atención primaria diseñada para la atención de pacien*
Tratamiento farmacológico de la obstrucción tes con SO B con gravedad moderada (puntaje de TAL
bronquial entre 5 y 8) y para pacientes entre tres metes y dos años
Se indica una dosis de 0,1S'0,25 mg/lcg/dosis de sal> de edad sin faaores de riesgo tales como IRAB grave o
butamol (esto equivale a O.S'l gota por kg de peso de la problema sociaL
soludón al 0.5% disuelta en 3 mL de solucito fisiológica). El espado físico adecuado puede ser el área de urgencia,
Ei tnamiento inicial consiste en administrar tres dosis con personal médico de enfermería y kínesiologfa desti
(una cada 20 minutos) con máscara que cubra b ruríz y nados a tal fin durante los meses de mayo a septiembre
la boca. D ^ n ser realizadas con oxigeno al 100% con un inclusive (época epidemiológica de prevalencia de la enfer
flujo entre 6 y 8 IVminuto. medad).
En los pacientes que pueden ser tratados de manera am* Se evalúa el paciente de acuerdo al puntaje de Tal y se
bulatona, se puede utilizar también el broncodilatador en procede según el Algoritmo 17.2.1:
aerosol de dosis medida y mediante espaciadores con máS' ■ Evaluadón inicial del padente con SOB con el puntee
cara fíidal. Dd>en administrarse tres dosis consistentes en de TAL:
dos disparos por vez y cada vdnte minutos. En este caso la ■ Puntaje 4 o menor: debe enviarse al padente a su do
dosis es de 100 pg por disparo. D ^ n transcurrir quince micilio luego de administrársele dos di^>aros de sal'
segundos después de cada disparo, respirando a través dd butamol con espadador o una nebulizadón cada cua
i
espadador. Sí no se toma este recaudo, se pierde el 20% de tro a seis horas. Se debe prestar atención a las pautas
absordón de la medicación. de alarma y dtar para contxxJ en veindcuatro horas.
• • w
17)Neurrtonok>g(a 367
t »
f t • Punuje 5 o 6: deben adminismne dos disparos de ■ Corticoides: 20 mg/kg/dia de hidrocortisona EV, re*
salbutamol (200 \X%cada veinte minutos, tres veces) partida en cuatro dosis.
t» 0 nebulizar con salbutamol (una goca/kg cada veinte ■ Debe considerarse la utilización de bromuro de ipra*
minutos, tres veces). Completar una hora de obser* tropio en situaciones espedíicas: hipersecretores y li'
M vación. miraciones en el luo de adrenérgicos (cardiopatía.^ y
• Puntee 7 u 8: se debe proceder igual que en el pun* reflujo gastroesoíigico).
U taje anterior y administrar oxígeno. Completar una • AminoíUina: no se recomienda su uso, ya que su ran^
hora de observación. terapéutico es muy cercano a los cfnitos indeseables.
m • Punuje 9 o mayor: oxígeno y terapia fartnacológica. • Antitérmicos.
Debe indicarse internación y proceder de acuerdo • Aspiradón de secreciones nasales y narinas permeables.
M con las normas correspondientes. • Kinesioterapia respiratoria: debe ser realizada por kine*
t La segunda evaluación con el puntaje de TA L se realiza si^ogos, ya que las maniobras bruscas pueden aumen-
al completar una hora de observación, y se procede de u r la broncobstrucdón.
acuerdo al puntaje hallado: • Lactanda materna o alimentadón fracdonada o por
»• • Punuje 5 o menor: se envía el paciente al domicilio sonda nasogistríca en los pacientes que presenten
con indicación de salbutamol cada cuatro a seis ho* una frecuencia respiratoria menor de 60/minuta
i* ras. Pautas de alarma y control en veinticuatro horas. Suspensión de la alimentadón con (muendas mayores.
• Puntjye 6: administrar salbuum^ con el mismo Las indicaciones para indusión en unidad de cuidados
esquema detallado anteriomente. conside* inteiuivos son:
rarse el agregado de corticoides orales (prednisona ■ Necesidad de asistencia respiratoria mecánica.
1 mg/kg/dia) o de 0,1 mg /kg/dosis de betametaso' • Presencia de ínsuñdenda respiratoria (hipoxemia - hi*
na (1 gota/kg/dosis), tres dosis diarias. Completar percapnia).
una hora de observación. • Saturometría persistentemente b ^ con írecuenda reS'
• Punuje 7 u 8: se debe proceder de igual manera que piratona alta.
en el punto anterior y administrar oxigeno. • ^ravamiento de la dificulud respiratoria con 5Uu de
• Punt;ye 9 o mayor: oxigeno y terapia farmacológi* respuesu a la medicadón.
ca. Debe indicarse internación y proceder según las • Signos de intoxicadón medicamentosa.
normas de internación.
• Tercera evaluación con el punuje de TAL: Tratamiento posterior al alta
• Puntee 5 o menor: se envía a su domicilio con sal* Luego del alta se debe administrar alguno de los si'
butamol cada cuatro a seis horas y corricoides orales. guientes tirmacos:
Pautas de alarma y control en veinticuatro horas. • Salbutamol: en soludón con nebulizador convendonal
• P u n t^ 6 o mis: se indica internación y tratamiento o en aerosol presurizado administrado con aerocimara
según normas de internación. Al paciente dado de alu cada cuatro o seis horas hasu la total desaparídón de
tratado en la modalidad de hosfHtalizadón abreviada los signos de dificultad respiratoria.
se le indica broncodilatador cada nutro o seis horas • Corticoides orales: meólprednisdona o prednisoru,
y corticoide oral si lo recibió durante el tratamiento. 1'2 mg/kg/día durante tres a seis días si se utilizaron
También se le instruye acerca de los signos de alarma y corticoides durante su internadón.
se lo d u a control a las veinticuatro horas. Las condiciones de alu son:
• Buena suíidencia respiratoria.
Paciente en internación • Desaparídón de signos de dificulud respiratoria.
■ Posición adecuada, cabeza en extensión. • Saturometría igual o superior a 95% mientras se respira
• Hidratadón parenteral, en caso de ser necesario se debe aire ambiental.
suspender la vía oral (uquipnea mayor de 60/minuto)
y mantener diuresis a 1>2 mL/l^hora. Pronóstico
• Oxígeno humidiñcado y calentado: Es favorable en el 97% de los casos y desfia^-ond^le en el
• G)n halo: flujo de 6 a 12 L/min. 3%. Estos purcent^es cambian en los pacientes que prc'
• Con cinula nasal (bigotera): ílujo de O j a 0,5*1 sentan íiutores de nesgo.
L/min. En las infecdones por adenovirus, cuando hay asocia'
• Salbutamol: se debe comenzar con dosis respuesta, con la ción de virus o sobreinfécdones bacterianas, el pronósd'
solución al 0,5% realizado con O , y continuar cada cuatro co desfavorable aumenta. La mortalidad se incremenu en
a seis horas ti se observa m e j< ^ Ante iálu de respuesu padentes que presentan patologías de base. En cuanto a
debe repetirse una segunda dosis de carga o considerar la las cardiopatias congénitas, la mortalidad se puede elevar
nebulización continua con adrenérgicos. a un 37%.
i
368 Criterios de diagnóstico y tratamiento en Pedia(rfd| Segunda edición
SI mejora: al domicIHo No
\ /■
%>51 mejora: al domicilio
z'
No rTWjora,
N
ti-
• p. cada 6 h. responde: %PjC a^4^h. administran
• Si recibe corticoldes considerar •>Cortkoides orales ■2 disparos (') con p, € :■
lnhalados,continuar. crisis flI Control en 24 h. cada 20 minutos, 3
■Control en 24-48 h. moderada •>S1 recline corticoldes
Inivsiados, continuar.
vecei
■Oxígeno.
i;;
e
c
Evaluación final
t.
t
Si mejora: al domicilio c
Noresporule: i
• |}jCada4^h. considerar
• Corticokies orales. crisis grave. %.■
• Control en 24 h.
• SI recline cortkoldes
lni>Alados, continuar.
t ;
J
•w 171Neumonok)9(a 369
17.3
Neumonía aguda
Víctor Pawluk ■Norma E. González • Pablo FrontI • Silvia Álvarez Ponte • Julio Puiggari
i
17|Neumonologla 371
Microorganismo EV VO 1 1
Stnptococojs prteumonMe i «Ceftrtaxone: 80 mg/kg/día, c/12-24 tvEVoIM. ■Amodclina- áddo davuUnico (4:1):
resistente •Cefotaxime: 1SOmgAg/dia, c/6-8 h.* 80 mg/kg/dla, c/8 h.
Homophihts fntivenzoe tipo b •Ampidina: 200 mg/kg/dla. c/6 h. ■AmpMIna: 100*150 mg/kg/dla, c/6 h.
bet»4actamasa (•) •AnxMdcttna: 80 mg/kg/dta. c/8 h.
Mycoplasma pneumonlae • Eritromkina: 40-50 mg/kg/dla. c/6-8 h. ■Eritromkina: 40-50 mg/kg/dia, c/6-8 K
1 •Qarttromidna: 15 mg/kg/dla. c/12 h.
Strtptococcus grupo B * Penkfllna G: 150000 U/Vdla, c/6 K • PeniciHnaV: 100 000 U/kg/dia. c/6 h.
Chhmydto trachomotls • Erttromkina: 40*50 mg/kg/dia, c/6-8 h. ■ Eritromkina: 40-50 mg/kg/dia, c/6-8 h.
•Claritromkina: 15 n>g/kg/dia, c/12 h.
* En picientes con Metelones por S.pnnimonM que presentan alu retbtencto a la penidlinji.» d«b« Koctora bs cef«tosporin«s de ttrcers 9efleract6n
«•ncomUna,4 0 ^ mgAo/dla c/6 h. Es prudenteen todoslos osos b coraiAa <onH espedabu en Infectologla.
i
T
372 Crhertos de dtagnósticoy (raiamiento en F^iatría | Segunda edoón
▼
17.4
Supuraciones pleuropulmonares
Ángel J. Bonina. Daniel Glambini • Aldo Cancelara
i
m W
i 7 i Neumor>ok)gía 373
m
m
Tabla 1 7.4.1 Valoración clín ica de gravedad
m
Edades Moderado Grave ,
m
NiAos «n primera infancia (menores de • Fiebre < de 38,5 *C • Fiebre >38,S*C
m dos ates de edad). ■FR < SO/minuto. • FR>70/m(nuta
• Leve inactividad. ■Marcada inactividad.
• Apetito conservadoi • Aleteo nasal.
m
• Oanosis.
• Apnea intermitente.
m 1 • Quejido espiratorio.
■Sin apetito
m
Nil^os de segunda infoncia (mayores de ■Fiebre < 38,5 X . . Fiebre > 38,5 *C
m dosaAosdeedad). « FR < 50/mlnutO; • FR > SO/miftuto.
• Leve jadeo. • Difkuitad respiratoria grave.
• No hay vómitos. • Aleteo nasal
m • Qanosb.
• Quefdo espiratoria
líi • signos de deshidratación.
i
m
rn
374 Crkertos de diagnóstico y (rdtamiento en Pediaitia | Segunda edición
• pH del líquido pleural menor o iguil a 7,2; comfJicado • Enfermedad del tejido conectivo.
menor de 7.1. ■ Trauma y poscirugía cardiotorácica.
• Glucosa en líquido pleural menor o igual a 40 mg/dL o
menor del 25% de la glucemia. Criterios de internación
• LDH en líquido [Jeural ma)H>r o igual a 1000 U/L Según compromiso del estado general:
■ LOH rdación liquido pleural/suero mayor de 0.6. • Ocasional: derrame paraneumónico.
Exámenes bacceiíilógia»: • Siempre: derrame complicado o supivadón pleuropul.
• Extendido directo del líquido (Gram). monar jr empiema.
■ Cultivo de líquido ^eural(l/S a 1/6 son estériles).
■ 17% (rango 8% a 76%) de caios tienen cultivos po Tratamiento
sitivos.
• Utilizando técnicas moleculares (PCR) se llegó a deteC' Antibióticos
tar un 75% en cultivos negativos. El tratamiento antibiótico, como se muestra en la laUa
• Hemocultivos; 16% a 36% positivos. 17.4.2, varía según la edad del paciente, los factores de ries'
go y las compliadones presentes.
D iagnóstico diferencial El p a s^ a la vía oral se efectúa cuando están presentes
■ Infecciosos unilaterales (más frecuentes): las siguientes condiciones:
• Neumonía sin derrame: se confirma por clínica, ra> ■ Hemocultivos negativos.
diología Y ecografía. ■ Sin componente toxünfecdoso.
■ Hemotórax: generalmente es antecedente de crau' • Después de siete a diez días.
matismo anterior o su causa es tumoral; se conürma • Buena tolerancia.
por toracocentesis. La duración del tratamiento antibiótico será de catorce
• Tumoraciones torácicas: desde tumores a malfomu' días para neumococo y HatmophHui y de treinta días para
ciones, se confirman porTC. Staphylo{0<cus y bacilos gram(*).
• Otras infecciones pulmonares: absceso, quistes so-
breinfectados. Toracotomía para drenaje
■ Infécckksos bilaterales:
• Tuberculosis. ¿Cuando colocar el tubo?
• Infección parasitaria (fUariasis). • RtUa respiratoria mecánica.
• No infecciosos bilaterales: • Desplazamiento mediastinal.
• Cardiopatias congénicas. • Gran efusión pleural.
> Enfermedad renal. • Colapso pulmonar.
Primera elección con f«aor Cefouxima+ampidina Cefuroxima. 100 mg/Icg^dia Cefalotina. 100-200 mgAg/
de riesgo (EPOC-DBP- Amino-gkjcósido EVc/6^h. díaEVc/6-Sh.
cardiopatb}
*En casodeque H paciente(KCMnte(IMca de sepib en b 9« de dindaailclM debe uun« vanooMna 40 EVc/Vt8 o 12K.
l7|N«umoook>9(a 375
n *
(I* Manejo del tubo de drenaje El lavado con übrinolíticos obliga a pinzar el tubo por
• pueden colocine uno o dos. cuatro horas, a la movilización y e! cambio de decúbito y,
n* ■ Calibre del tubo de 14 a 18 Fr (el de ma)«r tamaño luego, al drenaje espontáneo y la aspiración.
posible).
n « • Drcnajeespontineob^aguaya^radónconprcsiónde ¿Cuando retirar el tubo?
aspiración negativa de 1 0 '^ cm de H^O si es necesario. • Oren;^ de liquido inferior a 90 mL en veinticuatro horas.
n% • Ausencia de fístula broncopulmonar.
Efectividad del drenaje • Reexpansión pulmoiur total.
n La efectividad del drenaje depende del calibre dd tubo y • Control radiológico dentro de las seis horas, para veriíi'
<ld lugar de cdocación adecuado. car pulmón expandido.
m • Monitoreo de la herida.
FIbrInolíticos (por tubo de toracotomía)
m Disminuyen los dias de hospitalización, ^vorecen la de> Toracoscopla videoasistida (VAST)
(iervescenda de la enfermedad, aceleran la resolución radío* Se utiliza desde 1993, como traumiento primario o a
if i lógica y disminuyen los requerimientos quirúrgico*. contintudón de fallas con drenaje y librinoUticos luego de
• Estreptoquinasa (200000 U/día, única existente en el 48 horas. Reduce el tiempo de hospitalización y la libera'
m país): 10000 Ul/kg/dosis (dosis máxima 200 000 U l). dón de dtoquinas comparada con la drugla convencional.
. Uroquinasa(25000al00000U/día):3100U/kg/dU. El tratamiento urdió implica mayores posibilidades de
m • Alteplase:0,l mg/kg/día. minitoracotomia o toracotomía y decorricadón.
í
▼
376 CrttefiosdectagnósticoytrdttfniefttoenPeffidtdalSeguodaedición
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17.5
Tuberculosis Infantil
Norma E. González ■Carlos Saucedo
I#
f l7|Neunv)noiog(a 377
lobulares unifocales o multííbcales, arelecrasia, derrame por la posibilidad de hallar micobacterias atipicas saprófitat
pleural cavidades únicas o mútríples e imigenes microno' del estómago. Se pueden enviar para examen baaeriológico
dulillares deTBC miliar. direao y cultivo de muestras: liquido pleural líquido
lorraquideo, líquido de lavado bronquial o broncoalveolar,
Laboratorio aspirado traqueal, orina, biopsías ganglionares, óseas, cutá
Es normal en los infeaados, y en los enfermos puede neas, etc Se deben remitir las muestras en fiascos estériles.
haber alteraciones inespedñcas como anemia hipocrómica En los pacientes inmunocomprometidos se realizarán tam*
moderada, leucocitosis con potinucleosis, desviación a la bién hemocultivos.
izquierda del índice de Schilling y eosinopenia, erirrose'
dimentación acelerada en forma moderada (dfias superio- Estudio anatomopatológico
res a 80 mm se relacionan con intensa destrucción cisular; Las biopsias realizadas se pueden estudiar anátomo-
caseosis), proteína C reactiva aumentada. patológicamente (además del estudio microbiológico) y, en
muchos casos, se evidet>da el proceso inflama»rio tuber
Bacteriología culoso característico.
La investigación baccetiológica se debe efectuar en las for
mas progresivas o extensas, cavitarias,o en las que por ndio- Prueba de ELISA para TBC
logia se sospeche comunicación de la lesión con la vía a¿rea. Este estudio serológico detecta anticuerpos ripo IgG y
La badloscopia (examen directo) es una técnica que tiene es útil como método complementario del diagnóstico en
importancia epidemiológica, yx que detecta rápidamente los Pediatría. La vacunación con BCG no interfiere en el rc'
pacientes bacilíferos, fuente de diseminación de la en&rme' sultado. Su negatividad no descarta 7'BC y su especifid'
dad. Su sensibilidad es menor que la dd cultivo y su espe- dad para Mycobacterium tubtrcuUnh es del 98% (hay resul
dñcidad es variable, ya que no diferencia los distintos tipos tados falsos positivos por micosis y micobacterias adpicas).
de micobacterias. El aislamiento del badlo TB C del esputo
o lavado gástrico mediante cultivo confirma la enfermedad PCR (reacción en cadena de la poiimerasa)
y permite conocer b sensibilidad a drogas antitubercu' Este método permite amplificar secuencias especificas del
losas. El método tradictonai es el cultivo en medio sólido de ADN del germen. Actualmente, la más utilizada es la se
Lov/estein>Jensen cuyo resultado se obtiene aproximada' cuencia IS6110, que se repite de diez a dieciséis veces en el
mente en sesenta días. Existen otros métodos rápidos de cul* cromosoma del Myíobaíterium tuheretdoiis, lo que le otorga
tivo, como el sistema radiométrico BACTEC, que acortan un alto grado de especificidad. Puede ser aplicada a muestras
significativamente el tiempo para la detección de micobacte* de cualquier origen y requiere menos bacilos en la muestra
rias y los estudios de sensibilidad a drogas. G>n este método que la badloscopia (quinientos bacilos por mililitro de mues
se detectan los bacilos en las muestras clínicas en menos de tra). En adultos se han reportado altos grados de sensibilidad
dos semanas y los resultados de sensibilidad, por lo común, y e^>ecificidad: 99% y 90% para muestras pulmonares y 70%
se conocen en un lapso de dos a tres semanas. Los pacientes y 90% para extr^ulmonares. En niños hay resultados muy
coinfectados con VIH pueden presentar escasa lesión radio- varíaUes por d alto número de £üsos positivos y ne^tivos.
lógica con bacteriología positiva y mayor posibilidad de in- Por lo tanto, una muestra positiva para PCR, como único
fiícción por micobacterias atipicas y de bacilos tuberculosos método, no es suficiente para diagnosticar T B C
con resistencia a fármacos; en estos pacientes y en todos los
casos con irregularidades en tratamientos antítiiberculosos Adenosin deaminasa (ADA)
previos, d ^ rá n extremarse los procedimientos para aísla- Es una prueba que se basa en la fundón de la inmuni
miento del germen y realización de ann'biograma. dad celular, ya que aumenta en toda enfermedad que pre
sente activadón linfodtaria. Por lo tanto, puede dar con>o
Métodos de obterKión de muestras para examen resultado falsos positivos en enfermedades con alterad^
directo y cultivo de esputo inmunológica. Se ha recomendado su utilizadón en mues'
En los niños que pueden expeaorar se deben recolectar tras de suero y líquidos de serositÍs.Tíene mgor eficada en
muestras seriadas en tres días diferentes, en fiascos estériles, liquido peritoneal, LCR y pleural.
de boca ancha. En los niños pequeños, que no expeaoran,
se debe realizar el lavado gástrico que consiste en la recdec- Diagnóstico diferencial
ción del material proveniente del árbol bronquial deglutido El diagnósríco diferendal de TB C pulmonar en el niño
durante la noche. Se realiza con el paciente en ayunas, al que se debe efectuar con otras afecdones neumonológicas que
se le coloca una sonda nasogástrica para aspirar el contenido tienen simtlítud radiológica o clínica con la enfermedad:
gástrico, el cual se lava con 30-60 mL de agua estéril y se neumonías produddas por bacterias o virus (neumococo,
envía para su inmediato procesamiento en un fiasco estéril. estafilococo, adenovirus, etc.), abscesos pulmonares, pleu
St la muestra del lavado gástrico se procesara con una de> resías serofibrinosas o supuradas producidas por otros
mora de más ce seis horas, debe neutralizarse su pH áddo agentes, micosis pulmonares (especialmente histoplasmo-
con bicarbonato de sodio. Este procedimiento se realiza en sis), malformaciones congénitas (quiste broncogénico y se
tres días consecutivos solicitando el cultivo y La tipificación cuestro pulmonar), enfermedades tumorales mediastínicas
17]Neu«nor)olog(a 379
¥ c
380 Crfterio$d« diagnóstico y tratamiento en Pedidtrta|$«9u^0d'Ci^ f
Drogas antituberculosas de primera línea c
f
1Droga, Dosis Vía Tomas Dosis Formas de Efectos adversos
diarias máxima presentación más frecuentes t
300 mg Comprimidos Hepáticos y
c
(soniacida (H) 5-10 mg/ Oral Una
de 100 mgy rteurológkos
kg/dto
de300m g f
Rifampicina (R) lOmg/Vg/ Oral Una. en 600 mg Jarabe: 100 Hepáticos,
t
día ayunas m gen5m l
Cápsulas de
gastrointestinales
y alérgicos t
300 mg
t
Piradnamida (Z) 25-30 mg/
l(g/dla
Oral Una ISOOmg Comprimidos
de2S0m g
Hepáticos,
alérgicos e
t
hípenjricemla
t
5'10 mg/kg/dia (miximo 300 mg) durante sm meses. En de cada familia para prevenir abandonos, completar d ts-
coinfectadM con VIH la duración debe »er de nueve meses. tudio de todos los contactos y detectar los fiactores sociales
Acocuciones morbosas: todo caso que presente condi' que puedan llevar al fracaso o incumplimiento dd trata'
ciones subyacentes que aumenten el riesgo de desarrollar miento.
TBC (falla renal crónica, diabetes mellitus, desnutrición, En algún momento dd tratamiento podri ser necesaria
jnmunocompromiso, enfermedades rcumiticas, neoplisi* la intervención dd kinesiólogo para realizar tos asistida,
caí, tratamientos sist¿micos con corticoides a dosis inmu' rehabiliución de la función respiratoria, ortopédica o neu-
nosupreioras, otros tratamientos con inmunosupresión, rológica.
etc.) debe ser sometido a pruebas para diagnóstico y even*
(uil tratamiento de la infiscción o enfermedad tuberculosa. Condiciones de alta de internación
Se debe evaluar T B C en los contaaos de estos pacientes • Desaparición clínica de los síntomas (ñebre, anorexia,
psra ittdicar la quimioprocecdón adecuada. decores, etc.).
■ Radiológicamente; lesiones estables, no evolutivas o
Quimioprevención en casos de TBC resistente a mejoradas.
medicamentos • Laboratorio: descenso de la eritrosedimentadón y me*
Si se debe efectxur la quimioproñlaxis a un paciente ex' joria de otros valores que pudieran estar alterados.
puesto a una fuente infectante con bacilos resistentes a una • Bacteriología: negativizadón dd examen directo de eS'
o dos de las drogas de primera linea (isoniacida, rífampi' puto. En los casos positivos este es d medio mis ade>
ciña, etambutol, pira^namida o estreptomicina), se podri cuado para seguir la evoludón del padente.
emplear alguno de los medicamentos a los que sea sensible
observando la vigilancia permanente de los efectos adver' Pronóstico
loi que puedan producirse. Los ÍKtores de mal pronóstico son:
En aquellos pacientes infectados a parrir de casos con • Edad: los dos momentos pdigrosos en la vida de un
resistencia múltiple a drogas antituberculosas (que indu* niño para padecer T B C pulmonar son la primera in*
)ran isoniactda y rífampidna mis etambutoL pirazinamida finda y b adolescenda. En d primer caso, d riesgo se
o estreptomicixu), la perspectiva de un tratamiento quimi' vincula a que se produce U primoinfécción con su na
proíilictico deberá contemplarse en forma individual debi' tural tendencia a b caseificación y a U siembra linfohc'
do a la necesidad de utilizar drogas de mayor toxicidad y mitica (miliar, meníngea). En la adolescenda el peligro
de difkil obtendón. está dado por la facilidad con que se producen lesiones
Estos tratamientos de formas de T B C resistente deben excavadas (cavernas).
prolongarse y adecuarse a cada padente según las drogas • Estado nutridonal: b desnutrición a cualquier edad
antituberculosas que se deba utilizar, al estado inmunoló' constituye un factor desfavorable.
gico dd niño y a la proximidad de la fuente de contagio. • Vacunadón BC G : la falu de esta vacuna facilita d desa*
En estos casos es indispensable aislar ai niño dd enfermo rroUo de formas mis graves y diseminadas como T B C
bacilífero. miliar y T B C meníngea, pero b presencia de cicatriz de
Los padentes expuestos a enfermos bacilíferos con re* BCG no descarta estos diagnósticos.
sittencia múltiple deberin ser remitidos a centros de re* • Enfermedades asociadas: aqudbs que ejercen un efecto
(érencia con apropiado equipamiento para aislamiento negativo transitorio o definitivo sobre los mecanismos
microbiológico, suministro de medicamentos específicos, de defensa, en espedal los inmunológicos, que influyen
monitoreo de eféaos adversos de las drogas de segunda desfavorablemente en d pronóstico.
línea, y seguimiento supervisado dd tratamiento. ■ Fuente de contagio: es un factor desfavoraUe d con-
tacto íntimo, permanente y prolongado con enfermos
Tratamiento posterior al alta bacilíferos.
Los pacientes que requirieron internación continúan el • Sensibilidad dd Mytobacurium tuhtrculosii: b presen*
tratamiento en forma ambulatoria. Se deberi realizar la da de resistencia micobacteriana a medicamentos en el
conexión con b unidad de Atención Primaria mis cercana fbco contagiante o en d niño empeora d pronósríco.
al domicilio del paciente para realizar el D O T S en todos ■ Factores sodoeconómicos y culturales: las malas con*
los casos que esto sea posible, sumando d apoyo psicológi didones de vivienda, b promiscuidad, b drogadicdón,
co, los conrrcJes de las interconsultas realizadas, el monito' los contactos con grupos de riesgo para b infécdón por
reo dínico de los efectos adversos y la asistencia sodal que V IH y d pertenecer a hogares inestables, con padres
requiera cada caso en particular. golpeadores o alcohólicos, consrituyen factores de ries'
gp para el desarrollo de formas dínicas graves, reinfec*
Interconsultas ciones y abandonos de tratamiento.
Se deben realizar interconsultas con d servido sodal en
todos los casos, tanto en internación como en los pacientes Seguimiento
ambulatorios, debido a las características epidemiológicas ■ Clínico: contnJ mensual, con curva de peso, examen fi*
i
de la T B C y la necesidad de confecdonar la historia sodal sico completo, control oftalmológico si recibe etambutol
♦i#
I I
18.1
Ataxia
Lilían ibarrd
X
T 18|Neurolo9(a 385
• Á
386 Crtiertos de didgnóstico y trdtdmieoio «n Pediatría | Seg^xto edición
18.2
Cefalea
Adrián Blnellj
o mi* Kcci por aAo, pero pueden proiongarse los perio" Estudios epidemiológicos recientes, en los que se ha
¿ot de rcmiiión. La cefalea se manifiesta como un intenso empleado la clasificación de la Sodedad Internacional de
Jolor en la órbita con irradiación tempond frontal. Suele Cefaleas, han encontrado una prevalenda de cefalea recu'
ttr en el ntismo lado en cada salva. Existen cuatro signos rrente de 52,2% en los adolescentes entre 12 y 17 años,
lutonómicos clisicos: lagrimeo, ojo rc^o, rinorrea con con' con leve predominio femenino y un aumento de írecuenda
|csiión nasa) y Homer parcial siempre homolateral al lado desde 42,2% a los 12 años a 60,7% a los 17 años de edad.
dolor. Conductas anormales o despertares frecuentes Este estudio también muestra una prevalencia de 25,9%
(}ue simulen parasomnías pueden enmascarar el dolor. para la cefdea tensional y de 14,5% para la migraña.
Un elemento para el diagn^tico, aunque no definitivo, es
1j respuesta del dolor a la inhalación de oxígeno al 100% Formas clínicas
(7 litros por minuto durante 15 minutos). Los exámenes Bsico y neurológico son normales en la
mayoría de los niños con cefalea. Cuando existe fiebre, ge-
Otras cefaleas primarias neralmente, indica algún tipo de infécdón. La hipertensión
Desencadenadas por acceso de tos, por gercido, o arterial es rara en los niños, pero es una causa de cefiüea y
hipnicas. por eso debe medirse la tensión arterial.
Constatar el perímetro c é li c o y signos de trauma. La
Cefaleas secundarias evaluación de O R L debe ser detallada y se deben bus'
Son aquellas en las que existe anormalidad de cualquie* car evidencias de otitis, mastoiditis, sinusitis, problemas
fa de las estructuras intracraneales o extracraneales aseda' dentales, infecciones de garganta, e tc Comprobar si hay
das al origen del dolor: hipersensibiUdad a la palpación del cráneo, pr<^lemas
• Cefalea asodada a disfunción temporoman<Ubuiar o en el cuello a la movilización activa y pasiva, presencia
traumatismo craneal o cervical. de signos meníngeos, soplos intracraneales sugestivos de
• Cefalea asociada con trastornos vasculares cervicales o malformación arteriovenosa. Buscar signo de Me Ewen o
craneales: episodio cer^rovascular isquémico, hemo' “de la olla cascada’ presente en procesos expansivos intra*
rragia intracraneal no traun\itica, malfbrmadón vascu' craneales. La evaluación oftalmológica: agudeza visual,
lar intacta, artetitis, dolor originado en arteria arótida campimetría de confronudón, fondo de ojo, reaaiones
o vertebral, o trombosis venosa cerebral. pupilares, movimientos oculares y presencia de nistagmo.
• Cefaleas asociadas con trastornos intracraneales no vas* Debe evaluarse el resto de los pares craneales. El resto del
culares: presión del LCR devada o b^a, eníermedades examen neurológico, debe incluir principalmente la eva'
inflamatortas no infecdosas, neoplasia intracraneal in« luación de la marcha en sus diferentes tipos, de la fuerza
yvcdones intratecales, cefalea posconvulsiva o nulfor* y tono muscular, de tos reflejos osteotendinosos, la coor'
mación de Chiarí tipo 1. dinación y la sensibilidad.
• Cefiideas asociadas con el uso de algunas susuncias o
su supresión. Diagnóstico
• Cefaleas atribuidas a infecciones intracraneales o siS' El diagnóstico de las cefideas primarias se basa en
témicas. los criterios definidos por la Sociedad Internacional de
• Cefaleas atribuidas a trastornos de la homeostasis, hi' Cefdea, en tanto el de las cefaleas secundarias se sustenta
poxia o hipercapnia, diilisis, hipertensión arterial, hi' en la identificadón de las causas secundarías mediante d
potiroidismo o ayuno. proceso sistemático de la historia dínica y el examen fuico
• Cefidea o dolor facial atribuido a trastornos del cráneo, y neurológico completos.
cudlo, ojos, oídos, nariz, senos paranasales, dientes,
boca u otras estructuras faciales o craneales. Anamnesis
• Cefalea atribuida a trastornos psiquiátricos. La anamnesis, sí es posil>le. debe realizarse al propio
• Neuralgias craneales y causas centrales de dolor facial. niño. Deben considerarse en esta historia los siguientes
ítems:
Epidemiología ■ Antecedentes familiares y tipo de cefalea.
L i mayor parte de los datos relevantes en epidemiología • Antecedentes personales de vómitos y dolores abdomi
provienen de investigadones de larga data, pero de validez nales dclicos, vértigos paroxísticos recurrenta, mareos,
actual. Entre ellas se destaca el estudio de Bille, que en fiebre recurrente y epilepsia.
9000 escolares encontró que un terdo de los niños a los • Características de la ce&lea:
7 aAos habla sufrido dolores de cabeza y a los 15 años un t Localización: holocraneal o hemicraneal.
habla presentado cefialea significativa. • Tipo: pulsiríl, pungitiva, opresiva, irradiadones.
Un relación con la prevalencia de la migraña, se sabe que • Intensidad y forma de inido: súbito, progresivo.
Mímenla desde 3% (entre los 3 y los 7 años) hasta 11% ■ Frecuencia y duradón de las crisis.
(fntrt loi 7 y los 11 años) y hasta 23% (entre los 11 y los ■ Síntomas asociados y pródromos: náuseas, vómitos,
años), con una edad media de inido de los síntomas de fenómenos visuales, etc.
7.2 sAos en los niAos y de 10,9 años en las niñas. • Factores desencadenantes, agravantes y mitigantes.
▼
388 Criterios de didgoóstko y trdtamiento en Pediatría | Segunda edioóo
/T ■
Buscar foco Infeccioso (viral, Con edema de : Sin edema de p a p ila ^
sinusitis, etc) papila .
y
Z'
Tratamiento específico ...T C o R M .,.'
C V "■ y
^ \
' Punción lumbar
V J
i \
Consulta con Neurodrugla. LCRanormal
J
f
Infecciones: otitis _ ■Meningitis
media aguda, ■Encefalitis
flemón amigdallno, V J
neumonía apical
1
I '1
A
Cefalea aguda
guda I
Afébril
J
\
Examen anormal: signos Examen rK>rmal
de foco, sigrtos meníngeos, \ J
edema de papila
r \
Normal
)
r \
■Tumor Punción lumbar
■Hemorragia con manometría
• Infarto J
Bibliografía
Arroyo HA. Hea<iaches in chüdren ind adotescents. An Kaniecid R. Neuromodulators íbr mignüne prevention.
eríopachogcníc dassiíkation. Rrv Newrol 2003:37:364-70. H eadaáe 2008; 48:586-600.
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Santo* Lasaosa S, Matirí JA, Sinchez Valiente S, et al. WF. Migraine diagnosis and trcatmcnc resulta (rom the
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hea<iache disorders. Cephaialgia 2004; 24 (suppl 1): 1-160. 2006, p 37-66.
18.3
Convulsiones
Adrián Binelli
Definición Etiología
En la crúii epiléptica (o convuUtva) se presentan, de Según su etiología se pueden dividir en dos grandes
manera transitoria, signos o síntomas derivados de una grupos:
actividad neuronal anomtal excesiva. Según el irea de la ■ G>nvulsiones sintomáticas:
corteza cerebral donde se localice la desarga será la mani • Agudas: se presentan en asociadón tempor^ con un
festación dínica. daño agudo y generalmente reversible (traumático,
La epilepsia es el trastorno cerebral caracterizado por tóxico, metabóUco, iníécdoso, vascular, etc). No son
una predisposición duradera a generar crisis epilépticas y consideradas como epilepsias.
por las consecuendas neurobiológicas, cognitivas, psicoló- ■ Crónicas o remotas: asociadas a u t u lesión cerebral
gicai y sociales de esta condidón. Una sola crisis puede ser crónica (displasia cortical, tumor, secuela perínatal,
suficiente para confirmar d diagnóstico. malformación cerebral, etc.). Son las epilepsias se
Los tipos de crisis epiléptica son: cundarias o sintomáticas.
• Eventos críticos que representan un único mecanis ■ Convulsiones idiopáticas primarias: no están asociadas
mo físiopatológico e involucran un mismo sustrato a ningún evento ;^ d o o crónico de agresión cerebr^.
anatómico. Tienen valor etiológico, terapéutico y
pronóstico. Epidemiología
• Síndrome epiléptico: grupo de signos y síntomas que Mientras que la prevaienda en países industrializados es
definen una única con^ción e p il^ c a ; induye mis in de 3 a 9 casos por 1000 habitantes, en países tropicales oscila
formación que el tipo de crisis, como es el mecanismo, entre 49 y 57 casos por 1000 habitantes. Existen diversos
la causa o d pronóstico. factores que pueden explicar la devada prevaienda de la epi
* Encefalopatía epiléptica: cuadro epiléptico en d que las lepsia en los trópicos, cc^m una exposición mayor a ¿actores
crisis contribuyen a un deterioro progresivo de las (im- de riesgo prenatal una frecuencia muy devada de trauma
ciones cerebrales. tismos craneoencefálicos y la presencia de diversas parasito-
* Síndrome epiléptico benigno: caracterizado por cri sis dd sistema nervioso central. La prevaienda de epilepsia
sis fácilmente tratadas, que requieren o no medica crónica activa (definida como la presenda de al menos una
ción y pueden remitir espontáneamente con el paso crisis en los últimos dnco años) es mayor, y se debe funda
del tiempo. mentalmente a los traumatismos craneales y a las infecciones.
n
392 Criterios de diagnóstico y tratamiento en Pediatría I Segunda edición
•Tónko-dónlcas •Sensoriales
•Oónicas •Con síntomas elementales sensitivos
•Ausencias típicas •Con síntomas experienclales
■Ausencias atípkas •Motoras
•Ausencias miodónicas ■Con signos motores dónkos elementales
•Tónkas ■Con signos tónicos asimétricos
•Espasmos •Con automatismos típkos temporales
•Miodónicas •Conautomatisnftos hípefdnétkos
•hWodonias palpebrales •Con mlodononegativo focal
■Mioclononegattvo ■Con crisis motoras lnhft)ftorla$
•Atónicas ■Gelisticas (risa)
■Hemklónlcas
•Secundariamente generalizadas
7
o f
18|Neurok)g(a 393
c*
I I Otros se debe dar aviso inmediatamente a terapia intensiva
EEG con activación compleja, EEG ¿ t uteño, polisom' para preparar una eventual derivación en caso de fn cz-
O nograHa. videoEEG. sar la terapia anticonvulsivante.
II Criterios de internación
mesial temporal, malfbrmadones vasculares, e tc De todas
formas no son terapias para d momento agudo salvo casos
Debe ser internado: excepcionales.
«»
• Todo padente que ingrese a la guardia con convulsiones
o en estado posconvulsivo inn>ediato, cualquiera fuera su Pronóstico
M
edad, su esudo clínico neurológico, sus antecedentes, esté En líneas generales puede afirmarse que un 70% a 80%
febril o no, salvo que se trate de un conocido epiléptico. de las epilepsias primarias y secundarias logran controlar
» f
• Todo padente que luego de una crisis convulsiva pre* las crisis con las DAE disponibles en la actualidad, por'
sente algún signo neurológico: compromiso de la con centaje que se mantiene estable desde hace unos 30 años
ciencia no atribuible a la depresión posictal dd sensorio a pesar de las nuevas D ^E lanzadas al mercado en las dos
o Kiuorio alternante, ataxia, défidt motor como pare* últimas décadas. Para los casos que no responden a la me*
sias, signos meníngeos, fontanela tensa o "bombé* en dicadón (denominados epilepsias refractarías) puede in'
laclantes o fracturas de cráneo. tentarse con variado éxito la drugía de la epilepsia, la dieta
• Cualquier padente en estatus epiléptico. En este caso cetogénica y d estimulador vagaL El pronóstico dd estattis
particular, ademis de las medidas detalladas mis ab^yo epiléptico depende en gran medida de su etiología.
394 Oitefíos de diagnóstico y tratamiento en Pediatría | Segunda edición
18.4
Encefalitis
Adrián Binelli •Tamara Schwartzberg
▼
396 Oltertos de diagnóstico y tratamiento en Pediatría I Segunda edkión
• |>r loii^n: juíttcncia vcntiUtoría, corrección de altera* Se debe realizar seguimiento pediitrico, neuropsicoló'
cionei hidroeleccroiftícas, control de las convulsiones gico y íisiátrico, de acuerdo con las secuelas.
y la excitación psicomotriz.
t Solo te luspenderi el acidovir con PCR negativo o en
rl caao de tener otro diagnóstico confirmado. Hay recaí* Bibliografía
das por ciclos cortos de aciclovir. BoivinG. Diagnosis of herpes virus infections ofthe centrü
nervous system. Herpes 2004; 1 1 (Suppl 2): S48'56.
Pronóstico Harrison NA, MacDonald BK, Scoct G, Kap«>or R. Atypical
morbimortaiidad disminuye de acuerdo al momento herpes type 2 encephalitis associated with normal MRI
de instauración del tratamiento, cuanto mis temprano se imaging./ Neurof. NíMnwM;]j 2003; 74:974*6.
realice menos posibilidad de secuelas. Los datos que en* Je r^ M, Lainscak M, Marín J, Popovic M. Herpes
(ombrecen el pronóstico son: simplex virus infection limited to brainstem. Wic» Kíin
• Üdad: menores de 6 años (prindpalmence menores de 1 Wothenuhr 2005:117:495*9.
aAo) tienen una mortalidad del 25%. Ramitez Betmúdez J, SotO'Hemindez jL , López Gómez.
■ Deterioro del estado de conciencia al ingreso (Glasgow Mendoza Silva M, G>lin Piaña R, Campillo Serrano C
Frecuencia de signos y síntomas neuropsiquiátricos en
menor a 6).
pacientes con ence&litis viral. Rev Neurol 2005; 41:140*4.
• EEG con afecución bilateral.
Silvia MT, Licht DJ. Pediatríc central nervous system
• Que persistan los síntomas después del cuarto día de
infections and infUmmarory white matter disease. Pediatr
tratamiento. Clin NorthAm 2005; 52
• Complicaciones como encefalitis diseminada aguda. Taylor SW. Smith RM, Pari G, Wobeser W, RossiterJP,
Las secuelas, en general, se asocian con las regiones Jadcson AC. Herpes simplex encephalitis. Can J Neurol
afectadas (frontotemporales): convulsiones, problemas Sci2005; 32:246*7.
de memoria u orientación, afasia, cambios de persona* Whidey RJ, Kimberlin DW. Herpes simplex: encephalitis in
lidad, hemianopsias, anomalías del movimiento y hemt* children and adolescenu. Semin Pediatr Infect Dis 2005;
paresias. 16:17*23.
18.5
Eventos de aparente amenaza a la vida (ALTE)
Marcela Borghini
I
398 Criterios de diagnóstico y itaiamientoen Pediatría | Segunda edkión T
Epidemiología • Qué medidas se realizaron para cortar el evento.
La verdidera frecuencia prevalencia en nuestro medio • Si el episodio fue en vigilia, consultar si fue en repo
es desconocida. En paises desarrollados se estima una inci so, en movimiento, durante la alimentación o duran
dencia que oscila entre 0,05%-6% (2,4 cada 1000 nacidos te el sueno: relación con d llanto, tos, vómitos, liebre.
vivos] y la mayoría de los casos se dan en niños menores de • Si tuvo cambio de coloración en cara o cuerpo.
un año con un pico de aparición a las 10 semanas de vida. • Qué postura adquirió (hipertonía o hípotonía), mo>
En los últimos 10 años el Hospital General de Niños Dr. vimientos anormales.
Pedro de Elizalde ha tenido un promedio de 300 consultas • Cuánto tiempo duró.
anuales que requirieron distintos niveles de atención. • Estado de conciencia durante el episodio.
Á
18]Neuiok>9l3 399
« o abuso infantil (síndrome de Münchausen La conducta inicial que se debe tener con niños con
l>or |K)dcr o sofocación íntendonaJ) ALTE internados es la siguiente:
« Mrdicacioncs diversas. ■ Observación del lactante y evaluación del vínculo ma*
• Intoxicaciones! monóxido de carbono, infusiones drc'hijo, técnica alimentaria, higiene del sueño.
folklóricas. ■ Monitoreo durante el sueno con saturometría de pulso
• Hitcoria familiar de ALTE o SM SL. (si es posible, registro gráfico o memoria).
• Evaluación clínica completa. •
Criterios de Internación • Exámenes complementarios iniciales.
Un la mayoría de los casos, el análisis detallado del reU' • Exámenes específicos.
to del episodio y el examen físico exhaustivo orientarán a • Evaluación psicológica y tratamiento de la ansiedad fa'
la necesidad o no de hospitalización. miliar.
Consideramos que los niños con episodios de ALTE • Diagnóstico y organización del egreso hospitalario.
menor con un examen físico normal no requieren hospi' Se recomienda un trabajo interdisciplinario para evaluar
(ilización. Se citarán para seguimiento ambulatorio en d los casos de ALTE durante su hospitalización. Si el cuadro
consultorio externo de Neurología. clínico hace presumir la causa del ALTE (por ejemplo sep'
Reservamos exclusivamente la hospitalización para sis, bronquiolitis, lactante vomitador, espasmos de s<^ozo,
aquellos niños que presentan episodios menores con fac> inadecuada técnica alimentaria) no se requerirán otras in
(ores de riesgo (Tabla 18.5.2) y aquellos que presentan vestigaciones de laboratorio o imágenes excepto que los epi*
episodios de ALTE mayor. Muchos de estos pacientes re sodios ALTE se repitan a pesar de un adecuado tratamien-
quieren cuidados intensivos (U CI neonatal o pediátrica) to. Los estudios complementarios se decidirán considerando
en las primeras 72 horas hasta su estabilización. la historia clínica y los datos del examen físico del niño.
Con:
Nivel lil
•Acklimetrb Intraesofógka de 24
I
•Bt»doacidob¿sko •Gastroenterologla horas
■lonograma con cloro ■Otorrinolaringologia ■ Impedanciometrta
■Cardiología • Pollsomnografia nocturna con
■Cakernla. fósforo^ magnesio en sangre
• Neurokigla oximetría
• Enzimas hepáticas
• lnrectok>gía • Neuroimágenes
• Glucemia « Hematología • Estudios metabólkos
• Uremia • Alergia • Estudk)$autor>ómkos.
■Orina completa •Endocrinok>gla
•Radiografía de tórax •Otras.
•EcograHa cerebral
■ECOcon Dll larga (para ver trastornos del
rilmoyQT)
>Evaluación oftalmológka (fondo de
cuando hay sospecha de maltrato).
•Según crlterk) dinico: obt»Kión de
suera orina, secreción nasal y eventual
ICR para estudios bacterloló^cos.
vlrol^kos. metabólkos y toxkológicos
TabI» 16.5.2 Factores de riesgo que permiten decidir la hospitalización de niítos con episodios menores de ALTE
_______________________________________________________________ ____ , i____________________________
I»
i
▼
400 Criterios de diagnóstico y tratamiento en Pediatría edición
'- ■ ■ ■ -j -
K
^ Negativos ^
Control ambulatorio I
deALTBen
consuhork)
I
Metodología de estudio (*)
C Nivel I
í > \
Positivo Negativo
V J V. /
1
Positivo Negativo
J
C
\
Diagnóstico y tratamiento Nivel III
J ( J
H
▼
402 Criterios de diagnóstico y tratamiento en Pedutriaj Segunda edkíón
18.6
Parálisis facial periférica
Adrián Binetli • Lilian ibarra
Definición Epidemiología
h. La parálisis &dal periférica (PFP) es una de las monO' La PFPAI tiene una incidencia de 2,7 casos por 100000
I ■
neuropatías mis frecuentes y puede originarse por diver habitantes en los menores de 10 años y de 10,1 casos por
sos cipos de afectación dd nervio Ricial Desde que en 1830 100000 habitantes entre los 10 y 20 aAos. A f i ^ por igual
se describió por primera vez una debilidad unilateral de a ambos sexos. La mayor parte de los pacientes recupera
la cara por disfundón del nervio facial esre subgrupo de espontáneamente la fundón en U» dos o tres meses si*
parálisis idiopátkas pasó a denomirurse parálisis de Bell o guientes a la instalación de la parálisis, pero pueden persis*
parálisis facial periférica aguda idiopáuca (PFPAI) y es b cir signos neurológicos o presentar recidivas.
íbrma mis frecuente de presentación.
Formas clínicas
Etiología El nervio fádal es un nervio mixto (fundamentalmente
Se han propuesto cuatro mecanismos etiopatogénícos mott^) que induye fibras motoras encargadas de la movili'
posibles: dad ipstlateral de la cara además de otras fibras vegetativas
• Genéticos, porque se ha demostrado que los factores y sensitivas cutaneomucosas.
hereditarios son importantes. El examen fUico de los padentes induye una evaluad^
• Vasculares, ya que el edema y la compresión pueden ser otorrinolaringológica completa, fondo de ojo y control de
secundarios a un insuficiente aporte de sangre. b tensión arterial. El seguimiento es mensual hasta b re^
■ Infecciosos. misión de los síntomas.
■ Inmunitarios. La PFP o de neurona motora inferior origina b pér'
Recientemente, se ha demostrado mediante reacción dida dd movimiento voluntario y emodorul en todos los
en cadena de polimerasa (PCR) la presencia del geno> músculos faciales del lado afectado, tanto superiores como
ma dd virus herpes simple tipo I en muestras de líquido inferiores. Se produce una asimetría en b cara tanto en re»
endoneural dd nervio f^ial y del músculo auricular pos' poso como en los iiuentos de movimiento voluntario; las
tenor, en d 79% de sujeros ron parálisis de Bell. Ello ha arrugas de la fm te se borran, la hendidura palpebral se
llevado a la conclusión de que este virus es d principa! amplía, d derre de los ojos es imposible en d bdo afeaado
^ente eciológico a través de su reactivación en d gandío y al intentar cerrar los pirpados b contracdón sinérgica
geniculado. siológica dd recto superior hace girar hacia arriba al globo
18|Neurok>gÍa 403
ocuUr y «e descubre li esclerótica (fenómeno de Bell); la En la Tabla 18.6.1 se presenta la dasiñcación de la PFP
posición descendida del párpado inferior separa el punto según su gravedad.
lagrimal del saco conjuntival y las ligrimas se deslizan al
exterior (epifbra). Diagnóstico
En paresias lacras, al cerrar los ojos con fuerza, se ^>redan La dínica puede precederse de infección viral inesped*
ingor las pestañas en d lado afectado (signo de Souques). fíca. El comienzo es agudo, es común la presencia de do
La respuesta motora del reflejo corneal y el reflejo de lor retroauricular y pueden asodarse parestesias faciales,
odusión de los pirpados a la amenaza estin disminuidos disgeusia e hiperacusia. Realizamos un interrogatorio di*
o abolidos, aunque es normal la sensibilidad corneal. La rígido acerca de antecedentes trautn:iticos, enfermedades
psrilisis de la parte inferior de la cara se reconoce por el sist¿micas (lupus eritematoso sistémico, diabetes y V IH ) e
borrado del pliegue nasogeniano, la caída de la comisura infiecdones (otitis, parouditis, sarampión, mononudeosis,
labial la retracción de la boca hacia el lado sano, la inca* mastoiditis y herpes zóster).
paddad para sonreír, hinchar la mejilla del lado paralizado El diagnóstico de la PFP es dinico y d primer paso ante
o para silbar; se dificulu la articulación de la palabra y los un paciente con parálisis facial es distinguir las formas sU'
alimentos se retienen entre la mejilla y las encías. pranucleares de las nudeares y periflíricas.
La asimetría de la boca hace que la lengua parezca deS' Entre las prindpales ausas de parálisis íicial central frc'
riada al ser protuída, pero se aprecia que esti en La línea cuentemente acompañada de hemiplejía ipiilateral, ñguran
media si se compara su situación con la de los dientes. los acddentes cerd)rovasculares, tumores e infécdones.
Si la lesión es proximal al nervio petroso superficial ma- La parálisis facial congénita (enfermedad de Moebius)
yor se afecta la secreción lagrimal. consiste en la aplasía de los pares craneales V I y V II y suele
Si la lesión es proximal al nervio estapedio, se producirá ser bilateral y compleu, pero la porción inferior de la cara
hiperacusia o intensilicación molesta de la percepción de puede estar menos afectada o preservarse. A veces, d sin*
ruidos: se pierde el reflejo audiométríco del estapedio. drome es mis complejo, pero <1 hecho común es la falta de
Si la lesión es proximal a la cuerda del tín^xano (fraourai progresividad.
de peñasco, infecciones del oklo medio) se pierde d gusto en En la esderosis múltiple la frecuencia de paresia facial
los dos tercios anteriores de la hemilengua. Estos síntomas varía entre 1,4% y d 5,5%.
que acompañan la parálisis facial no existen en las lesiones Las fracturas de peñasco pueden provocar parálisis in-
dd agujero estilomastoideo o de la glándula parótida. mediatas tardías. Luego de la drugía de oído puede apare*
Debe señalarse que la validez del diagnóstico topográñ' cer como uru complicadón posquirúrgica, aunque es muy
co basado en estos criterios tiene limitaciones. poco frecuente.
1 Nom^ Normal
En raras ocasiones la parálisis del nervio facial pue* trigeminoftcial (Blink*reflex), dempo de conducción
de deberte a neurinomas del propio nervio simados en distal potencial antidrómico del nervio facial.
cualquier punto de su tnyeao, desde el tronco hasta los
músculos faciales, pero especialmente dentro del hueso Criterios de internación
temporal al ctial puede erosionar y penetrar en la cavidad Se deberá internar a los pacientes con compromiso del
timpánica. Los neurinomas se sospechan por el curso prO' sistema nervioso central parálisis facial nudear, compro
gresivo de la panUísis y por las técnicas de imagen. misos de otros pares craneales, presencia de foco neuroló*
El síndrome de Ramsay'Hunt se atribuye a la afecu* gico o enfermedades sist¿micas asociadas.
ción del gandió geniculado en el contexto de una iníecdón
por herpes 2Óster. Puede asociarse con ageusia en los dos Tratamiento
tercios anteriores de la hemílengua homolateral, acúfenos,
vértigo, náuseas y vómitos. Medidas físicas
La PFP aislada puede presentarse en varios estadios Para proteger el ojo de la sequedad e irritación por cuer*
de la iníe^ón por V IH . En algún caso, es la printera n a- pos extraíaos es necesario utilizar gaflu de s ^ tapar el ojo y
nifestación de la enfermedad o el síntoma que la revela. aplicar pomada protectora durante el sueño. Se recomieR'
Puede ser unilateral o bilateral compleca o incompleta y se da el uso de lágrimas arriliciales durante el día, m a s ^ y
acompaña de anormalidades del LCR. g ra d o s . No se recomienda la estimulación eléctrica de
La presencia de PFP aislada como manifestación de la los músculos paralizados porque retrasa la regeneración
infección por fiorrtlia burgácrfcri ha sido objeto de nume- nerviosa.
rosos estudios. El diagnóstico se basa en la pleocitosis tín'
íbcítica y en la presencia de anticuerpos IgG contra Bomlia Tratamiento médico
en el análisis del LCR realizado en aquellos individuos con Coa respecto a la utilización de la vitamina B ,, no hay
serología sanguínea positiva. Los pacientes presentan, con trabajos en niños que demuestren su utilidad en la PFPAL
frecuencia, dolor de espalda y cuello, y en la mitad de los Sin embargo, se podría indicar en estos pacientes por su
casos la afectad^ es bilateral. conocida acción sobre la síntesis de mielina y porque no
El compromiso de pares craneales en el síndrtme de produce efectos tóxicos.
Guillain*Barr¿ es común (4S%'6S% de los casos). Es usual Aunque diversos estudios y metaanálisis refieren que el
la aparición de debilidad &cial bilateral, que suele presen* tratamiento con corricoides es beneficioso, esta conclusión
tarse de forma a&im¿trica y, a veces, puede ser el síntoma es discutible, ya que algunos de estos se basan en pocos
inicial, aunque por lo general aparece tardíamente en el casos.
periodo de instauración. La Academia Americana de Neurología publicó una re>
El síndrome de Melkersson*Rosentha! consta de pará> visión del tratamiento de la PFPAI en pacientes adultos en
tisis facial recurrente, edema facial y lengua escrotal. Estos la que concluye que los corticoides son eScaces con nivel C
tres elementos que consrituyen el síndrome completo pue> de evidencia y que el aciclovir combinado con prednisona,
den aparecer en combinaciones diversas. La lengua plicata posiUemente, sea eficaz para mejorar la fimcionalidad del
se observa sólo en el 30%'35K de los casos. Se ha observa* nervio facial (nivel C de evidencia). A pesar de que no hay
do elevación de los niveles en sangre de la enzima conver* datos concluyentes acerca del beneficio de estos tratamien*
sora de angiotensina. tos, algunos comités de expertos recomiendan el uso de
La PFP bilateral puede pasar inadvertida cuando es corricoides y aciclovir.
muy discreta, al no haber asimetrías fúñales; origina di' En nuestra experiencia, si bien la ev<^ución natural de
ftcultad para silbar, evertir los labios y se aprecia un signo la PFPAI es autolimiuda y benigna en la mayoría de ¡os
de la pestaña bilateral. Las causas más frecuentes son el casos, b imposibilidad de anticipar qué niños desarrolla
síndrome de Guillain-Barré y la esclerosis lateral amiotró' rán secuelas hace acons^ble el uso combinado de acidovir
fica (que afecta preferentemente al macizo inferior); otras más prednisona dentro de los 10 días de iniciado el cuadro
causas más raras son la neuroborreliosis y la lepra. en los pacientes mayores de 10 años.
Debemos solicitar anticuerpos IgG e IgM para H V S' Pueden utilizarse las siguientes dosis:
1 y 2, citomegalovirus, virus varicela zóster, virus Epstein • Prednisona: 1 mg/kg/día durante 7 días.
Barr, hemograma, eritrosedimentación y glucemia en la • Acidovir: 1 comprimido de 200 mg, 5 veces al día du*
primera consulta. rante7dias.
Aurujue el diagnóstico es clínico, existen dos gracxles La cirugía descompresiva está indicada en caso de pa*
bloques de pruebas pronósticas: rálists facial por fractura de peñasco. La drugía de rei'
■ Pru^NU no elecrrofuiológícas: de Schirmer, reflejo del nervación y las medidas de cirugía plástica se reservan
estapedio, electrogustometiía, sialografta. para pacientes con sección traumática o quirúrgica del
■ Pruebas fisiológicas: de excit:ü>itidad nerviosa, elec' nervio.
tromiografía convencional. eleccroneurografU, refkjo
Á
l8|Neur0l09l9 405
ltbliog(«ria
AuMinJK, Petkind SP, AuMtnS, Rke DH. Idiopachic LagalU G, LoguUo F, Di Bella P, Provindaii L, Ceravoto
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9.1
Citostáticos: efectos adversos
Vilma Pigliapoco • Silvia Bartoletti • Marcela Candi
Actinomlcína>D (dactinomicina)
Efecto adverso Comienzo
Precauciones: observar al paciente durante la iníusíón, evitar extravasación; evitar el contacto de la droga con la piel y
Ui membranas mucosas; lavar las rítanos y superficies contaminadas con abundante agua.
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r 408 Oiierios de diagnóstko y traum ^ to en Pediatría | Segunda edición
L-Asparaginasa
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Efecto adverso Comienzo <
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Hipersemibllldad • Bpo1:anafilaxH • inmedbto
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Renal/metabólko • Hlpenirtcemia ■inmedbto
• Hlperglucemla • Precoz
1
Precauciones: ts importante el moniioreo de 1m signos viules anees de la inyección y, luego, cada (reinca minutos
durante una hora y media. Tener disponibles epinefrína, difenhidramiru y corticoides IV en caso de reacción anafiUc'
tica, que puede producirse hasta 24 horas luego de la administración. Los riesgos de hipersensibilidad aumentan con
dosis repetidas.
Bleomicina
Precaudones: disponer de adrenalina en caso de anaíilaxia. Puede premedicarse con corticoides, antipiréticos y an«
tihistamintcos. Debe realizarse seguimiento de las (unciones pulmonares para establecer una línea de base y realizar
monitoreos periódicos durante el curso de la terapia.
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VI
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r 19] Oncología 409
Carboplatino
m Efecto adverso Comienzo |
m
Audición ■Ototoxkidad • Precoz
m
x% Gastrointestinal ■Emetógeno alto/moderado • Precoz
■Comtipación • Precoz
1% • Diarrea • Inmediato
• Náuseas y vómitos ■Inmediato
(«
m Hematológko • Anemia ■Precoz
(ncutropenla feb ril) • Leucopenia ■Precoz
m ■N eutrc^ ía • Precoz
• Tfombodtopenla ■Precoz
m
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Dermatología ■Alopecia • Retardado
- m
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Síndromes ■SlndroníK urémko hemoiftico (raro) • Precoz
m
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Neurología ■Neuropatía pertfírka • Precoz
m
Mctabóilco • Hipocakemia • Precoz
n
■Hipomagnesemia • Precoz
■Hlpopotasemla • ^ecoz
n ■Hiponatremia • Precoz
1 Incremento de urea ■Precoz
m ■Incremento de áddo úrtco ■Precoz
Precauciones: los pacientes con disminución de la función renal, tienen may^r riesgo de desarrollar toxicidad hema*
n tológica inducida por dsplacino. La terapia previa con amino^ucósidos puede aumentar la toxicidad renal inducida por
cisplatino. La droga puede aumentar la toxicidad hematológica causada por la terapia radiante. Puede producirse pérdida
m de la visión cuando se supera la dosis recomendada de 360 n^m ^.
m
n 410 Criterios de did^>6stkoy líatamiento en Pediatría | Segurxla edktón
w
Cíclofosfamida
. I
Sistema nervioso central y • Encefalopatía aguda ■f^etttz y tardío
periférico ■Neuropatía periférica • Retardado
Citarabína
Efecto adverso Comienzo t |
m
Precauciones: fiebre, malestar, dc4or óícq, dolor de tórax. Generalmente, se administran cortícoides para prevenirlos.
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412 Criterios de diagnóstico y tíatamlewo eo Pedutría | Segunda ed<ión
Dacarbazina
Efecto adverso Comienzo
D a u n o rru b ic in a
Precauciones; evicar extravasaciones. La droga puede prcdpicar con heparína, por lo unco, si el paciente tiene cac¿ter
venoso central, lavar antes y después de la administración con solución fuiológica.
1
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19|Oncoto9ia 413
m Q o x o rru b ic in a
m
Riesgo de extravasación • Vesicante, necosis local ■innftedkato
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GastroIntMtinal • Náuseas y vómitos • Inmediato
A • Diarrea • Inmediatoyprecoz
• Estomatitis • Precoz
f l Precauciones: evicar extravasaciones. L a droga puede precipitar con hep arin a; si el paciente tiene un catéter venoso
central, lavar antes y después de la adm inistración con solución fisiológica.
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<« E to p o sid o
• Precoz
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V W
Hepátko • Prueba de fundón hepática elevada
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HIpcrsensibtUdad • Tipo i (analfilaxia) • Inmediato
• Tardio
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Neoplasmas • Leucemia n^ okte aguda
■Inmediato
fl▼
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Sitio de Inyección ■ñebltls quimka
• lnnr>ediato
fl Cardiovaxular • Hipotensión
■Precoz y tardío
fl
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Renat/metabólko • AckkKlsmetabóUca
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fl di i.
1
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414 Crfteilcc de diagnóstico y iratamienToen Pedwrfs | Segunda edWón
Idarrubkina
' 1 Efecto adverso Comienzo
J '
Ifosfamida
Metotrexato
A
416 CriteriosdedidgnósticoytratamiefHoenPedtstfialSegundaedkión
► MHoxantrona
VInblastina
Vlncristina
€■;
19.2
Cv « •
Osteosarcoma
€ :
Diego Amaral
••
«
Definición d sexto lugar según su frecuencia dentro de los tumores
Tumor primario y maligno del hueso. malignos en Pediatría.
El pico de incidencia se da en la segunda década de la
Etiología y patogenia vida (coincide con un período de crecimiento óseo ripido)
La causa del osteosarcoma es desconocida, pero hay con un ligero predominio en varones.
(actores gen¿cicos y ambientales que condicionan su desi'
rrollo. Formas clínicas
m Investigaciones recientes implican a la mutación del on>
cogen P53 en el 25% de los casos de osteosarcomas. Anamnesis
Ti Se piensa que la pérdida de función de los genes supre>
sores de tumor P53 y Rb desempeñan un papel importan'
• Enfermedad actual: tiempo de evolución de los prime-
ros síntomas.
■m
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418 Criterios de diagnóstico y tratamiento en Pediatría |S«gur>da edición
i
19lOKoiogía 419
1
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420 CrKerios de diagnósticoy tratamiento en l^diatría | Segunda edición
19.3
Tumores de mediastino
Arturo Silva Gómez • Karina D'Aloi
J
Introducción parálisis diafragmática por írricación, parálisis frénica, o
El me<liastino es un con\pardmienco toricko que alber* síndrome de Claude Bemard'Homer (cuando hay com*
ga múltiples estruccuras anatómicas, lo que condiciona una presión de ganglios y nervios simpáticos). Se pueden pre*
amplia gama de tumores malignos y benignos, quísticos y sentar además síntomas cardiovasculares como resultado
sólidos, primarios y secundarios. de la compresión de la vía aérea y de estructuras como el
Al mediastino se lo puede dividir en superior e inferior corazón o los grandes vasos.
y est^ a su vez, en anterior, medio y posterior. Existen cuatro complicaciones secundarías al tumor
Los tumores de mediastino en niños son poco irecuen' mediastinal y estas son:
tes; representan el 3% del total de cirugías de tórax en estos • Síndrome de vena cava superior (SVCS).
pacientes. ■ Compresión torácica traqueobronquial (CTD).
■ Síndrome de mediastino superior, que es la combina*
Clasificación cióndeISV CSyC TB.
Cerca de la cuarta parte de los tumores de mediastino ■ Taponamiento cardíaco.
corre^wnde a tumores malignos, por lo tanto es de suma El SVCS es una urgencia oncológica. Suele presentarse
importancia conocer su clasificación topográfica (Tabla como resultado de la compresión de la cava superior, por
19.3.1), síntomas, signos y métodos de estudio que pue< lo que puede manifestarse con disnea, tos, disfonía, ingur*
dan ayudar a su diagnóstico, así como las consideraciones giración yugular, edenu en esclavina, cianosis periférica de
anestésicas y quirúrgicas que estos presentan en la edad cabeza, cuello y parte alta del tórax y circulación colateral
pedÜtrica. visible en la cara anterior del tórax, que drena el territorio
comprometido hacia el sistema de la vena cava inferior o la
Formas clínicas vena ácigos.
Pueden presentarse como urgencias respiratorias obs' La compresión de la tráquea ocasiona disnea inspirato*
tructivas (al comprimir las estructuras de la via aérea) con ría, comaje, tiraje, eos ronca (tos de compresión) y cianosis.
disnea, retracción de partes blandas del tórax, hiperinsu- En la compresión de los bronquios aparece ríraje, mur>
ilación y atelectasias. Se pueden generar síntomas deriva* mullo vesicular disminuido o abolido, disminución de la
dos de la compresión de otras estructuras del mediastino expansión y en el caso de odusión toca!, atelectasia del
(como síndrome de la vena cava superior, disfágia ocasiona* lado afectado. Los dos nervios recurrentes pueden estar
í:l da por la compresión esofágica), síntomas derivados de la comprometidos, de tal manera que es posible que causen
compresión de estructuras nerviosas (como di&fonia o es* tos ronca, afonía, disnea con cornaje en caso de parálisb o
pasmo glótico al comprimir el nervio laríngeo recurrente), espasmo de la glotis por irritación.
I ;
r 19]Oncok>g(d 423
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20.1
Artritis séptica
José E. Sinjovich • ftoxana Ponce • Javier Rodríguez • Aldo Cancellara
Etioiogía Diagnóstico
Pueden estar implicados en la etiología bacterias, virus, • P r u ^ analítica (inespecííico):
hongos y micobacterias. La etiología bacteriana es la mis ■ Leucocitosis y desviación a la izquierda.
común, y varU según el tipo de huésped y ia edad. En el pe* • Erítrosedimentadón elevada.
riodo neonatal: estreptococo B hemolítico grupo B, bacilos • Proteína C reactiva claramente aumentada.
gram(') y $tafhy\c«xcus aunus. En menores de 5 años: • Hemocultivo. Suele ser positivo en el 50%.
S*Afhj{ococcus auntu, Stnptocoaus fy«gena, Stnptoiouus • Ecografla: aumento del Uquido intraarticular.
pneumomac, y Haemophiluf influenzat tipo B (este último • Radidogía: edema de partes blandas, ensanchamiento
en no vacunados). En mayores de 5 años: Staphylococcus del espacio articular.
aunus, StnptMíXcui pyogcncs. ■ Gammagraita: permite diagnosticar una osteomielitis
Vías de inoculación: como diagnóstico diferencial.
• Via hcmatógena. • Resonancia magnética: útil en caso de compromiso ver*
■ Por contigüidad. tebral.
• Inoculación directa. ■ Artrocentesis: es la prud» diagnóstica definidva y la mis
fiable. El dtoquímico es orientador, sobre todo si hay más
FIstopatología de 50000 células a predominio polimorfbnuclear. El oU*
La destrucción articular se produce por el depósito de tivo dd líquido articular con&rma el diagnóstico.
übrína sobre el cartílago articular, lo que impide su nutri'
ción; también Íiay un efecto quimiotictico sobre los leuco' Diagnóstico diferencial
cito» qu^ ai degranularse, liberan enzimas que destruyen el ■ Osteomielitis.
cartÜj^. A esto se añade daño vascular producido por ém> • Perthe*.
bolos sépticos y por el aumento de la presión intraarticular. • Artritis reumatoidea juvenil.
• Sinovitis transitoria de cadera.
Formas clínicas ■ Tumores.
• Fiebre alta. Puede estar ausente en neonatos. • Epifisiólisis.
• Dolor local. • Luxación coi^étiita.
• E^tema y tumefacción articular. • Traumatismos.
426 Criterios de (flagnóstico y uatamiento en P e e ría I Segunda edición
Bibliografía
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r 20|0rtopedíd 427
20.2
Columna vertebral
José E. Sinjovich. Roxana Ponce • Javier Rcklríguez
20.2.1 20.2.2
Escoliosis idiopática Cifosis
Definición Definición
La escoliosis es una deformidad (rídimensional de la Es una alineación de la columna en el plano sagital
colunma vertebral. Se produce un desplazamiento lateral que consiste en una angulación convexa posterior; la línea
en el [4ano írontal una modi6cadón de las curvas íistoló* posterior (convexidad) a , por lo tanto, n\ás larga que la
gicas del perül vertebral y una rotación de las vértebras en anterior (concavidad). Las lordosis compensatorias de las
el pUno horizontal. regiones cervical y lumbar son necesarias para nuntener
el balance sagital en bipedestación. En un raquis en cqui'
Epidemíoíogía librto en el pUno lateral, la cabeza en línea vertical está
La escoliosis se produce solo cuando existe una curva alineada sobre la pelvis; en tanto una línea vertical desde
vertebral superior a los 10*, que se puede observar en una la apófisis odontoides de la segunda vértebra cervical pasa
radiografía en bípedestación. Se manifiesta mayormente por 0 7 , cae sobre S l 'S 2 y deja por delante las curvas k>r'
en escoUres de 10 a 16 años en un 2%'3%, con un predo* dóricas cervical y lumbar, y por detrás las curvas cifóticas
minio femenino de 3 a 1. dorsal y sacra.
Etiología Diagnóstico
A pesar de toda la investigación que se ha llevado a cabo Una deformidad cifótica se define como una curva
en estos últimos años, no se ha encontrado la causa que anormal de convexidad posterior (o dorsal) de la colum»
determina la ;4>aríción de ta escoliosis idíopidca. na vertebra] en el plano sagital. En la columna torácica,
la curva puede ser considerada patológica si es superior a
Diagnóstico los valores máximos del rango normal, de 50* a 55*; una
Existen cuatro tipos de curvas escolióticas: torácica, conñguradón cifÓrica menor de lo normal se denomina
lumbar, toracolumbar, y doble mayor torácica y tumbar. hipocifosis. En las curvas cervical y lumbar, normalmente
La exploración radiológica se debe realizar con radiO' en la lordosis, cualquier grado de cifosis es patológico;
grafía de columna complea en bipedestadón, prueba de una péi4i<U de la lordosis por debajo de lo nonnal, aun
inclinación, resonancia magnética (RM ) y tomografta conservando alguna angulación anterior, se denomina hi'
compuurizada (TC ). polordosis.
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C
20.3 c
Displasla del desarrollo de la cadera
José E. Sinjovich • Roxana Ponce • Javier Rodríguez
Definición
La displasia del desarrollo de la cadera (DDC) es la re>
Examen clínico
Sigue siendo el método de referencia para el tanúz^
C
lación anormal entre la cabeza femoral y el acecibulo.
Comprende varios tipos:
de la DDC. Se debe sistematizar en cada uno de los con>
trdes del niño sano. En recién nacidos el diagnóstico debe
C.
■ Luxada: reductible e irreducriUe. realizarse mediante las maniobras de Ortolani y Barbw,
■ Subluxada. examinando ambas caderas por separado.
■ Inestable o luxaU& • Maniobra de Ortolani: desde la posid^ de 20* de aduC'
• Displasia ceabular. dón la cadera es abducidacompletantente nüencrasserea'
El término luxación con^niu de la cadera no es correc- liza una suave tracción y presión sobre la cara externa del
to, debido a que esta puede ser congénica o adquirida en las muslo (tercer dedo sobre el trocánter mayor) intentando
últimas semanas del embarazo o en las primeras semanas reducir la cadera. Si está luxada. se redudri con un'chas'
de vida. No siempre es detectable al nacer; la luxación nr- quido* palpable y audible: signo de Ortolani positiya
día ha sido bien documentada. ■ Maniobra de Barlow: la cadera se lleva hasta los 10'20*
de aducción mientras se aplica siuve presión hacia atris
Epidemiología para determinar si la cabeza femoral se desliza en forma
La incidencia es de aproximadamente 1,5 cada mil na- pardal o com{^eta del borde acetabular. Sí es completo
ddos vivos, pero 15 de cada 1000 presentan inestabilidad (cadera luxable), se llama Barlow positivo.
(cadera no luxada, pero luxabte). La mitad de los casos es Estas maniobras son í\mdamencales en los primeros
bilateral. tres meses de vida.
En el nino mayor buscar siempre la limitación de U ab'
Diagnóstico ducción, el scudoacortamiento femoral y mis tardíamente
Pan llegar a un díagnósríco temprano el pediatra debe la claudicación de la marcha en roudón externa.
cumplir el programa sístemirico de detección de la DDC,
que se debe realizar desde el primer mes y hasta la deam* D etección d e alto riesgo
buladón. Se basa en: examen clínico, deteaión de alto El orden según imporancia es el siguiente: pano en
riesgo, ecograíia, radiografía y documentación. podiUca, sexo femenino, primer embarazo, antecedentes
20j0rtopedta 429
fiunUúres de cJigoamnku, nulíbnruciones congénicai, ni* ■ Línea de Perkins: perpendicular a la anterior, a nivel
Aos no controlados. del borde externo del acetábulo. De la intersección
En todo niño con dato de alto riesgo debe realizarse un de estas dos líneas surgen 4 cuadrantes (esquema
examen dínico sistemático, ecograña a las seis semanas y de Ombredane). En las caderas normales, el núcleo
radiograflas a los tres meses. debe hallarse en el cuadrante inferointemo y, en las
caderas luxadas, el núcleo se desplaza al cuadrante
Ecografía superoexterno.
El método es sencillo en manos experimentadas, inocuo. El índice acetabular mide el ángulo formado entre la lí>
coníiaUe. portitiL dinámico, puede ser repetido las veces nea de Hilgenreiner y la línea trazada a lo largo <lel techo
que sea necesario y permite evaluar el tratamienta Tiene acetabular. Normalmente, este índice es menor de 30* y
la desventaja de ser operador-dependiente. Debe indicarse patológico por encima de los 40*.
desde el primero al sexto mes de vida (la edad ideal es la sex*
ta semana) y debe ser solicitada selectivamente como com* Documentación
plemento del examen ñsko en cadera dudosa o patológica. Tiene importancia médicO'l^al modvo por el cual es
aconsejable registrar en la historia clínica los exámenes y
Radiología hallazgos clínicos periódicos. La falta de detección de la
Tiene más valor en ma)«res de tres meses. La interprC' DDC es causa frecuente de demandas.
tación varia si el núdeo de osificación de la cabeza (imtoral
es visible o no (los núcleos aparecen entre el cuarto y el Tratamiento
ocuvo mes). El diagnóstico temprano lleva a un tratamiento CO'
Antes de la aparición del núcleo, el diagnóstico se reali* rrecto, en el momento oportuno y con una evolución
za por las líneas de Chiodin, que se trazan tangendalmen* excelente. El objetivo se logra con dispositivos como el
te al borde del cuello femoral y del acetábulo: normalmen* arnés de Pawlick o las férulas tipo W^mdel, que permiten
te, estas lineas son paralelas, pero cuando existe luxación se mantener la cadera en flexión de 90* y en abducción no
cruzan antes de la linea media. mayor de 60*.
Después de la aparición del núcleo adquiere valor la En los casos en los cuales se demuestran factores de
criada ^ Putti: irreductibÜidad, dd>e realizarse tiacdón y yesos o indicar*
• Techo oblicuo. se d tratamiento quirúrgico.
• Ausencia o hipoplasía del núdeo.
• Extremo superior femoral desplazado hacia arriba y
afuera. Bibliografía
El examen radiológico se facilita con d trazado de al>
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gunas líneas: la cadera y pelvis. En: Canale S T . Q iru^ ortopéáita
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fisis femoral E su linea se rompe en la cadera subluxada Koval K, Zuckerman J. Fracturas y ¡Mxaciono. Philadelphia
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• Linea de Hilgenreiner: pasa a través de ambos cardla' Ramos Vertiz. Traumatología j Ortoptáia. Buenos Aires:
gos thrradiados. Atlante, 2000.
430 Crítertos de diagnóstico y tratamiento en Pediatría) Segunda ficción f
20.4
Osteomielitis
José £. Sinjovich • Roxana Ponce • Javier Rodríguez • Aldo Cancellera
Formas clínicas
Ddor y fiebre de evolución variable. La mayoría de ios
20.4.2
pacientes manifiestan una historia de dos semanas de evo* Osteomielitis subaguda
lución, traumatismo previo, íiebre, dolor óseo y cierta in*
movilidad. Puede haber ademis malestar general, vómitos Etlopatogenla
oanorcxia. Se trata de una patología de comienzo clínico insidioso
Al examen físico, en la zona afectada se detecta local* y con escasa repercusión sistémica. Hay una baja virulencia
mente calor, rubor y edema; la presencia de drenaje puru del germen o una alta resistencia del organismo que hacen
lento por un trayecto fistuloso habla de un proceso crónico. que el hueso se inflame sin ta aparición de síntomas gene*
tales. El Staphylococcus aureut es el germen más frecueiue.
Diagnóstico
■ Aislamiento del germen por biopsia abierta o por pun* Diagnóstico diferencial
ción: se remitirá una muestra a anatomía patológica y ■ Osteomielitis aguda.
otra para cultivo (gérmenes comunes, hongos y mico> ■ Sarcoma de Ewing.
bacterias). ■ Granuloma eosinófUa
• Hemocultivos frecuentemente positivos (60%).
■ Labcnatorio: leucocitosis con neutrofilia, erítrt>sedí* Tratamiento
mentación (ERS) acelerada (se eleva en la primera se- La resección mediante curetaje es electiva en presencia
mana del proceso y se normaliza entre ta tercera y la de complicaciones: abcesos subperiósticos, fístulas, tgido
cuarta semana), proteína C reactiva aumentada (el pico necródco, hueso no viable, persistencia de baaeriemia a
se obtiene al segundo día y retorna a valores normales pesar del tratamiento adecuado, persistencia de fiebre o
con una semana de tratamiento). signos de flogosis local
201Ortopedia 431
20.5
Patología del pie
José E. SInjovich • Roxana Ponce • Javier Rodríguez
20.5.1 Clasificación
Pie piano La bóveda plantar posee una arquitectura ósea autó'
noma que, jimto con los elementos pasivos (ligamentos y
Definición lucias) y los activos (músculos), regulados por el sistema
El pie plano valgo es una alteración en la morfología ca> nervioso, garantiza una acción coordinada. La alteración
racterizada por un valgo del retropié y una disminución de de cualquiera de estos elementos dari lugar al pie plano
la bóveda plantar en carga, que se acompaña de una abduc* valgo. Según Viladot se puede realizar una clasiñcación
ción y supinación del antepíé. Cuando la carga se reduce, el etiológica del pie plano:
pte adopta un contorno normaL Su evolución es Bivorable ■ Por alteraciones óseas:
en la gran mayoría de los casos. ■ Pie plano astrigalo'vertical cong¿nito.
Actualmente puede considerarse al pie plano valgo ■ Pie { ^ o por alteraciones del escafbídes.
como uno de los motivos mis frecuentes en nuestra con* • Pie {Jano por sinostosis óseas.
tulu diaria, debido fundamentalmente a la gran preocupa* • Pie plano postraumático.
ción de los padres ante el problema estético, deformación • Por alteraciones musculoÜgamentosas:
del calzado, etc. ■ Pie plano en las alteraciones endocrínológicas.
432 CrtterkMde diagnóstico y tratamiento en Pediatriaj Segunda «dldón
▼
Estas alineaciones defectuosas en las articulaciones • Angulo astrágalo'calcáneo, valor normal: 35*'50*.
sscrágalo'calcáneo'cscafbidea y calcáneo'cuboidea estin ‘ Pie bot'es menor de 25^, puede alcanzar '10*.
(irmemente fijadas por las contraccum capsulares, li^ -
mentosas y muKulocendinosas. Diagnóstico diferencial
Metatarso varo grave. El componente equino presente en
Epidemiología el'pie bot'es el dato que nos sirve para hacer un diagnóstico
Es una de las deformidades cong¿nÍtas más comunes diferencial daro. Es causado por posición intrauterina defeC'
del pie. La incidencia es de 1/1000 recién nacidos y más tuosa, presenta pliegues cutáneos normales y talón normal y
frecuente en varones (2/1). Es bilateral en el 50% de los se corrige fiídlmente con nunipuladón pasiva.
osos y el unilacenü mis frecuente es el del lado derecha
Tratamiento
Etiología El tratamiento comienza lo más pronto (>osible después
La causa es multi£utoriaI. Está asociada, frecuentemen* dd nacimiento. Las tres primeras semanas de vida consti'
ce, a otras anomalías congénitas, como defectos del tubo tuyen el período más adecuado porque los tejidos ligamen'
neural anomalías del sistema urinario o digestivo y otras tosos dd neonato son muy laxos, debido a la influencia de
anormalidades del sistema musculoesquelético. las hormonas sexuales de su madre.
Las causas relacionadas con factores mecánicos intraute* Existen difierentes métodos basados en la manipulación
rínos son; posición defectuosa dentro del útero por acdón y yesos o vendajes semanales. El tratamiento quirúrgico
de fuerza mecánica, defectos rteuromusculares, deterKÍto dd está indicado a partir de los 6 meses de edad para defot'
desarrollo fetal efecto primario en el plasma germinativo. midades que no responden al tratamiento conservador. La
Clasificación etioló^ a basada en las posibles causas: finalidad es lograr que el niño tenga un pie móvil, con fun>
• 'Pie bot* posicional: flexibles, se piensa que se debe a ción y bipedestadón normal. El pie debe ser plantígrado y
una posición intrauterina tardía de la gestación; se re* tener una carga normal.
suelve con yesos. Objetivos secundarios: llevar zapatos normales, apa'
• ‘ Pie bot* idiopático: incluye las formas clásicas, de etio' riencia estética satisfactoria y evitar realizar innecesaria*
logia poligénica, causa multifactoríal y con grado Ínter' mente tratamientos complicados. El ‘pie bot' nunca se
medio de rigidez. corrige totalmente, todos muestran un poco de rigidez,
• ‘ Pie boc” teratológico: se asocia a otras patologías; son acortamiento o deformidad.
muy rígidos y de difícil tratamiento. Después dd tratamiento conservador o quirúrgico se
mantiene la corrección con férula durante ciutro años,
Diagnóstico aproximadamente.
El aspecto del pie es típico en'palo de golf' {cluhfoot).
Debe evaluarse equino, varo, aducto y rotación interna, Pronóstico
y explorar el grado de flexibilidad para determinar la gra> índices de mal pronóstico:
vedad. Presenta pliegues cutáneos profimdos en la articu- • Asociación a padecimientos teratogénicos.
ladón del tobillo y en la parte medial y plantar del pie. Los • Artrogriposis.
tridos Mandos de la zona medial y plantar se encuentran • Asodadón a casos neurológicos (midomeningocele.
contraídos. Además, prcsenu atrofia muscular moderada parálisis cerd>ral).
o intensa de la pantorrilla, diferencia de longitud dd pie • Retraso en d inido del tratamiento.
y en menor grado del miembro; la diferencia marcada su* • Reddiva.
giere deformidad grave y tratamiento quirúrgico. El niño
camina con el borde lateral del pie y con el maléolo externo,
tiene marcha torpe y dificultad para deambular.
Siempre debe evaliurse la columna, la cadera, la rodilla
20.5.3
y realizar examen neurológico general. Pie cavo
Exámenes compleméntanos Definición
Los estudios radiológicos presentan mayor utilidad en Defi>rmidad fija en equino dd antepié con aumento ex
pacientes de mayor edad. Se deben realizar radiografías cesivo de la bóveda plantar y una desviación dd retropié en
de las siguientes posiciones: frente, perfil neutro, perfil en varo o valgo.
máxima dorsiflexión y flexión plantar. Las combinaciones posibles son píe cavo, pie cavo varo
• Radiografía de fi«nte: y pie calcáneo cavo.
« Angulo astrágalo'calcáneo, valor normal: 20*’'4 0 ”.
'P ie bot' disminuye y se acerca a cero. Etiología
• Angulo astrágalo'primer metartasiano, valor nor> ■ Idiopático: comienza en la primera infiutcia; familiar,
mal: O* (-15*)."Pie bot'excede de *15*. bilateral y, en general, aslntomático. En caso de presen*
• Radiografía de perfil: tar síntomas es fácilmente tratado con ortesis.
T I
f
c
434 Criterios de diagrxHiico y tratamiento en Pediatría | Segunda edktón c
r
• Neuropádco: es el mis común; todo pie cavo debe ser antepié, con un componente supinador, por lo general,
consklendo secundario a enfermedad neuromuscular moderado. No todos los pies metatarso varo son igua
r .
hasta que se demuestre lo contrario. Las causas m¿s les, pueden variar el grado de deformidad, ya que afectan
frecuentes son enfermedad de CKarcot'Maríe Tooth, tanto al antevé como al mediopié o. incluso, al retropié.
disraíu espinal, ataxia de Fríedrích. parilisis cerebral, Igualmente varían los grados de rigidez.
poliomielitis, atrofia muscular espinal. P^>r ello se diferencian:
■ Q pie aducto o metatarso aducto, que es más flexible y
Patogenia no sude asociar deformidades esqueléticas.
c :
Existe un disbalance entre los músculos intrínsecos, • El pie metatarso varo, que puede presentar distintos
entre los músculos extrínsecos o combinado entre ambos. grados de afectación o deformidad.
■ Un tercer estadio es el pie en "serpentina* en d que se
m:
Diagnóstico asocia el aducto y supinación dd antepié con la defor
• Síntomas: metatarsalgias, inestabilidad del tobillo, ca* midad en valgo de retropié.
llosidades en el borde externo del pie, dificultad para el Incidencia: es de 1%'2% y aumenta hasta un 10% con
uso del calzado. antecedentes fiuniliares.
• Pjcamen Bsko: evaluar componente del antepié, medio Anatomía patológica: debe consíderane que la deformJ>
y retropié. dad afecta a todos los metatarsianos, que escán desviados
• Antepié: evaluar la gravedad de la deformidad y si medialmente a la altura de la articulación de Lisfnmc. Bn
es o no flexible, la presertcia de hiperapoyo o dedos ocasiones, por acortamiento de la fascia y la musculatura
engarra. planur, se asocia una deformidad en abo.
• Recropi¿: determinar si es varo, equino o calcáneo
(varo es el más común con el antepié en equino). Tratamiento
Evaluar la flexibilidad con la pru^a de Colcman Por debajo dd año de edad, el tratamiento sude ser
(Block test): en pies flexibles, e! varo del talón se co* conservador y consiste en:
rregiri al apoyar d borde externo del pie sobre un ■ Simples manipulaciones.
bloque de madera. ■ Manipulaciones asociadas a calzado corrector.
■ Examen neurológico: • Manipulaciones asociadas a yesos y seguidas de calzado
• Examen motor y sensitivo. corrector (en laaantes, esta es la pauta más común).
• Fuerza muscular. Los resultados son sistemáticamente satisfitcrorios en
• Evaluación radiológia: radiograBa de pie, frente y perfil todas bs series con menos de 2% de recidiva. Cuando d
con apoyo, y radiografía de columna (dísrañsmo espi' diagnóstico se realiza en niños mayores, la respuesta dd
nal). tratamiento conservador no es homogénea. La existeiKia
de un pliegue plantar marcado sude ser un signo de mala
Tratamiento respuesta a la terapia. En estos casos, se debe considerar el
■ El tratamiento conservador puede mejorar los síntomas tratamiento quirúrgico.
de ortesis en casos moderados. No detiene la progresión
ni preriene la deformidad.
■ Quirúr^co: en caso de pie cavo sintomático. Se puede CO' Bibliografía
rregir el disbalance muscularo corregir las deformidades.
BeatyJH. Malformaciones G>ngénitas en la extremidad.
inferior. Bn: Canale S T (ed). Ciru^íd ortopédica CampixfL
Vol II. 10* ed. Madrid: Elsevier, 2003, p 973-1079.
20.5.4 Canale ST. Fracturas y Luxaciones en la infancia. En:
Canale S T (ed). Ciru^ ortopédica CampMl. Vol U. 10*
Metatarso varo ed. Madrid: Elsevier, 2003, p 1391'568.
Koval K, Zuckerman J. Fraauras y Luxaciones.
Definición Phüaddphia: Lippincoct Williams & Wilkins, 2003.
Se considera meutarso varo congénito a una defbr> Ramos Verriz. Traumatolo^ia y Ortopedia. Buenos Aires:
midad del píe que consiste en una desviación medial del Atlante, 2000.
201Ortopedia 435
20.6
Síndrome de la pronación dolorosa
José E. Sinjovich • Roxana Ponce • Javier Rodríguez
20.7
Sinovitis transitoria de cadera
José E. SInjovich • Roxana Ponce • Javier Rodríguez
Etlologfa
Por el momento, la etiologia en la sinovitis transitoria
de la cadera es desconocida. Se han propuesto sin embargo Bibliografía
varías liipótesis: trauma, infección, reacción inmunológica
Beaty JH . Malformaciones congénicas y adquiridas de
ante antígenos virales o baaerianos, reacción alérgica.
la cadera y pelvis. En: Canale ST. Ctni|íd ortopédica
Camphtü VOL U. 10*. Ed. Madrid: Elseiver, 2003,1079>
Formas clínicas 1124.
• Marcha claudicante por dolor. Canale ST. Fracturas y Luxadones en la infunda. En:
• La cadera afectada, habitualmente, esta más o menos Canale ST. C in i^ ortopédUa Campbell VOL ILIO* Ed.
inmóvil en la posición de i^exión, abducción y rotación Madrid: Elseiver, 2003,13914568.
externa moderada. Koval K, Zuckenman J. FrMuroí y Luxacionei. Philadelphia
• La temperatura a normal o ligeramente elevada. PA: Uppincoa Williams y Wlkins, 2003.
• El recuenco de glóbulos blancos es normal o ligenmen* Ramos Veniz. Traumatología y Ortopedia. Buenos Aires:
te elevado. Atlante, 2000.
r =
c*=
r =
| ir =
21
Otorrinolaringología
21.
Amigdalectomía y adenoidectomía
Daníela Cohén
i
f
r
Criterios de dtagnósiico ytratamiento en Pediatría | Segunda edición
438
4
P olisom n og rafía Laboratorio: sude ser normal con un aumento del vo> i
Es la técnica neurofui<^ógica que estudia el sueño me*
diance el registro de diversos parámetros fisiológicos du
lumen de sedimentadón globular con parámetro de acti
vidad de la enfermedad. Puede haber anemia normocítica
r
rante el cido vigílta*sueño; induyet dectroenceíalograma: normocTÓmica.
dearooculogranu; oxímetría de pulso; registro dei flujo Se realiza la amigdalectomía bilateral, se hacen impron»
V
aéreo nasal y bucal; movimientos toracoabdominales, satU'
ración de oxígeno, ronquido y electrocardiograma.
tas para analizar detalladamente la morfi^logía celular y se
aplican técnicas histoquínúcas para establecer el fenotipo
4
El estudio debe realizarse, en lo posible, durante el sue- cdular.
ño nocturno y por 6 horas.
Indicaciones: no se realiza de rutina; se efectúa en niños Indicaciones relativas
menores de 2 años, en alteraciones craneoíáciales, en sin*
dromes o en caso de dudas acerca de la causa periférica o Insuficiencia ventiiatoria: amigdalitis recurrente
central de una apnea.
Trastornos respiratorios que pueden registrarse: Definición
■ Apnea central: cese de flujo y esfuerzo respiratorio con Tres episodios de amigdalitis pultácea por ario los últi'
duración mayor de 10 segundos; ausencia de moví' mos tres años, cinco episodios en dos años, o siete en un año.
mientes de músculos intercostales y diafragma
■ Apnea obstructiva: cese de flujo aéreo en presencia de es- Criterios para deñnír la cirugía
fuerzo respiratorio ctm duradón mayor de 10 segundos ■ Cada episodio debe tener uno o más de los siguientes
o dos dclos respiratorios completos que se pueden acom* signos y síntomas: fiebre (38 grados o más), agranda*
pañar de desaturación mayor dd 4% o microdespertar. miento de gan^ios linfáticos cervicales, exudado amig*
• Apnea mixta: apnea que se inida como central y se dalino.
continúa como obstructiva con duradón mayor de 10 • Cultivo posirívo para estreptococo beta hemolíríco dd
segundos o dos dclos respiratorios completos, que se grupo A.
puede acompañar de desaturadón mayor del 4% o mi' • Cada episodio debió recibir d anc^iórico adecuado, du*
ctodespertar. rante 10 días.
■ Hipopnea: disminución del Rujo aéreo en el $0%, acom- • Todos los cuadros deben ser registrados en la historia
panada de microdespertar o desaturación mayor del 4%. dínica en d momento de la consulta.
• DeMturadón de oadgeno: 85% altamente significativa, ■ Amigdalitis eritematosas o congesdvas: muchos epi*
60% representa apnea obstructiva grave. sodios de amigdalitis vírales o alérgicas producen gran
Si bien las dos etapas del sueño (REM y no REM) se hipertrofia amigdalina con la consiguiente obstrucción
ven afectadas en la obstrucdón de la vía aérea, es la etapa de b vía aérea con pausas respiratorias y apneas, dolor
REM la que se vt alterada en el SAHOS. y temperatura que obligan al niño a hacer reposo y a los
G1 Índice de apnea es el número de apneas por hora y padres a faltar a su trabajo dnco o seis veces por año. au'
el Índice de apnea/hipopnea es el resultado de la suma de mentando la ansiedad. En estos casos se puede acordar
apnea e hipopnea por hora. Se considera norma! menos de con los padres y realizar una amigdalectomía.
cinco episodios por hora. Según este índice se dasifica en: ■ Las convulsiones febriles secundarias a amigdalitis agu*
leve (con menos de 20), moderada (entre 20 y 40) y grave da también tienen indicadón de drugía.
(con mis de 40).
Insuficiencia ventiiatoria: amigdalitis crónica
Tratamiento
Quirúrgico, que se decide en íiindón de los anteceden* Definición
tes de SA H O S y la observación de la hipertrofia amig' Se define como tal a una amigdalitis recidivante que en
dalina. los intervalos asintomáticos presenta algún ripo de accivi*
dad infecciosa, como aumento de tamaño amigdalino, es*
Amígdalas tumorales currímiento de pus o adenopatías cervicales.
Definición Etiología
Se sospecha amígdala tumoral ante un rápido cred* Es causada por los mismos gérmenes de las infecdoncs
miento amigdaJino, generalmente, unilateral y de color agudas, más ^cuentemente estreptococo beta hemolítico,
rojo violáceo. pero también muchos otros patógenos, micóticos, baae^
ríanos y virales.
Etiología Los síntomas son: odinofigia frecuente que en ocasio*
La más frecuente es el linfbma no Hodking. Los sínto* nes puede asedarse a liebre de baja intensidad, halitosis y
mas asociados son: sudoración, disminudón d e peso, 10% mal sabor debido a los restos de alimentos que se deposi*
i
de masa corporal, f i ^ e de 38 grados o más. tan en las criptas amigdalinas dilatadas.
21 jOtorrínolaringoiogla 439
i
440 Ciiterk» de diagnóstico y iNtamiento «o Pediatría | Se9 unda edición ¥
21.2
Faringoamigdalltls aguda
Elena Arias • Patricid Dondoglio ■Mariana Juchii ■Fabiana Ossorio
c
r 2t lOtofrínolarIngologb 441
Viral
InfluenuAyB Gripe m
B a cttrla iu
442 CrfterkxijedídgnósticoytraTdmiíntoenPediatr{a|$e9uo(laedici6n
Laboratorio
£1 d i^óstico etiotógico de la FA debe recurrir a mito* Tabla 2 U .3 Enfermedades locales y sistémicas con
dos de diagnóstico de laboratorio para poder determinar la compromiso faudal
etiología viral o bacteriana, y reducir y racionalizar el uso'
de antibióticos en pacientes mayores de 2 años. Enferm edades locales Enfermedades
■ FA estreptocócka: el método de referencia en el diag' sistém icas
nóstico microbiológico es d cultivo de fauces con una
Concreciones amlgdallnas Leucemias agudas y
sensibilidad de 90% a 95%. LckS métodos ripidos de
crónicas
detección de antígenos polisacáridos del grupo median'
te una reacción inmunológica (coa^utinación, licex. o
Utiasis Unfomas
ELISA) denen una sensibilidad de 80% a 90% y mu es-
pedficidad mayor de 9S%. Toda prueba rápida negativa Púrpura trombodtopéntca
Quistes de retención
debe conürmarse con un cultivo de fauces. No se reco* idlc^ tka
mienda la realización de cultivos en pacientes sin sínco*
mas agudos de FA. El aislamiento del E^HGA presu* Enfennedad de Tangier Neurofíbromatosis
pone enfermedad o portación. Los cultivos para otros
21 lOlorrinolaríngología 443
Criterios de internación • Peso mayor de 30 kg: 1200 000 UI por via IM.
• Pacientes con compÜcadones supurativas (flemón o La erítromicina es el annbiótico de elección en los pa>
absceso retrofi^geo, o lateroíáringeo) o no suputad* cientes alérgicos a la penicilina. La dosis recomendada
vas (fiebre reumática, ^omerulonefrítis postestreptocó' es de 40 mg/kg/dia vía oral cada 6 o 12 horas, durante
cka). En el caso de los flemones o abscesos periamíg' 10 días.
dalinos, cabe la posibilidad de realizar un tratamiento Los nuevos azálidos como la azicromidna tíenen la
ambulatorio, si se realizó punción o drenaje y su estado venuja de su fiidl administración y de la corta duración
general y medio socioeconómico lo permite. El concrol del tratamiento. La desvent^a es la alca resistencia que
ambulatorio debe ser diario. desarregla. La dosis recomendada de azitromidna es
• Pacientes con cuadros sistémicos que hagan sospechar 10 mg/kg/día V O cada 24 horas durante 5 días.
la aparición de complicaciones.
Gingivoestomatitis herpética
Tratamiento El tratamiento es sintomático local y de sostén. Se uci*
Habitualmente, es ambulatorio y en codos los casos se lizan oJutorios con anestésicos y antisépticos locales y
indicará antipirético y analgésico. B tratamiento especifico anciinflamatorios no esceroideos. El aciclovír, aplicado en
se deberá adecuar al agente causal íbrma t^ ic a en las primeras 24 horas, acortaría la dura*
dón de la enfermedad. En pacientes inmunodeprimidos,
FAestreptocócica la administración de este antiviral d ^ ser parenteral por
• La penicilina V o fcnoximecilpcnidliru es el antft>iódco la tendenda a padecer enfermedad diseminada.
de elecdto para el tratamiento. Debe utilizarse alejado de Las medidas preventívas apuntan a disminuir la trans'
las comidas o de filrmacos que aumenten la acidez giscri' misión del agente causal y comprenden medidas generales
a para fibñlitar su absorción. EJ período de cracamienco de higiene. La duradón del período de contagio k evaluará
recomendado es de 10 días y la do«Ís recomendada es: en cada caso según la ecitJogía.
• Pesom enorde30Icg:50000UI/kg/diacadal2ho'
ras VO (dosis máxima diaria: 1 5 0 0 0 0 0 Ul). Pronóstico y seguimiento
• Peso mayor de 30 kg: 750000 UI cada 12 horas VO. La FA es una enfermedad autolimitada por definidón
■ La penicilina benzadnica tiene resultados terapéuticos y no requiere controles posteriores al cumplimiento del
similares a la penicilina V y su uso se limita ante la sos* tratamiento indicado a excepdón de aquellos casos en que
pecha de que el paciente no va a cumplir el tratamiento. fiarme parte de una enfermedad sistémica que sí requiera
No debe utilizarse en menores de 2 años de edad. La de controles posteriores.
dosis recomendada es: El Algoritmo 21.2.1 presenta el tratamiento y segui*
• Peso menor de 30 kg: 600000 UI por via !M. miento de la íáringoamigdalítis aguda.
i
444 CitteriM de diagnóstico y traumi«nto en Pedia(rts| Segunda e<kión
w
Algoritmo 21 J .1 Tratamiento y seguimiento de la faringoamigdailtis aguda.
C Fartngoamigdalitb aguda
^ N /' \
Eritematosaso Ulceradas
eiltematopultáceas \ J
V J
' \
Menores de 2 años Examen directo y cultivo Anatomía patológica
J Mayores de dos aAos o
de4 exudado de fauces
feaores de riesgo para
para gérmenes no
E^HGA
habituales
r N
Tratamiento Cultivo de exudado
sintomático ^es
J
Positivo Negativo
3 Vs.
f \
11 Tratamiento Tratamiento
:z antibiótico sintomático
-.r ) K J
BiUlograífd
American Academy of Pcdútrícs. Red Booib. 26^ cd. Buenos infecciones en pediatría ambulatoria. Arch Ar^ PtMatr
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T
O
21 (Otorrinolaringología 445
O
o 21.3
n
Laringitis agudas
Verónica Rodríguez • Patricio Bellía Munzón
Por arriba de ias cuerdas En las cuerdas vocales Debajo de las cuerdas
Obstrucción máxima
vocales (uipraglótka) (glótica) vocales (subglótica]
A cualquier edad, máximo de De uno a cuatro aAos con Por lo general, seis meses a
Edad
dosaodtoaAos tendencia a reddtvar tres aAos
li subglótica nom>al
Tratamiento controlado en Vapor tibio o Mo; calmar al Vapor frío y oxíget>a Por lo
unidad de terapia intensiva; paciente; rápido alivio con común el estridor mejora
vaporírfoyox^ena adrenalina nebulUada rápidamente con adrenaBna
intubación temprana. nebulizada. Prednisona:
Tratamiento
Antibióticos por v(a EV para 1 mgAgc/8 horas 0 dosis
H. infíutnzot.CoirkcM ü'. de carga 3 mg/kg única
0.6a 14 mg/1(gdosis de dosis, fiara vez se requiere
fc; dexametasona intubación
íii
VSft v iw tln c ic U I tcspíntorto.
■1
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ti
21] Otorrinolanngologla 447
es el Hatmophyius, se índica rifampidiu (20 mg/l^día Administrar 1 '2 mg/lig/dia de prednisona cada 6*8
una vez aJ d ít; dosis mixtma: 6 0 0 mg) durante 4 días, a horas, durante 4 8 '7 2 ÍK>ras. Se puede utilizar una dosis de
los miembros de la familia y ^ personal del jardín. carga con la dosis total del día, en una u Aa toma.
En caso de haber signos de dificultad respiratoria se
internará al paciente y se comienza con humidificado
2 1 .4
Otitis media aguda
Marcos Beraldo >Walter Cruz • Patricia Oondoglio • Mariana JuchS
'OMvw IORL pan correcto di*gnó$tko.’ Fteb(« K 39* C (n Its 24h previu, oUigU gravt perfortción oJukio d lf^ de «nfénnedad9iive o taddd*dL
^ obMTVKKn solo et UM opcMn puede ser correctamcntccontrobdo y mediado si tos dritorn» penhtcn o «npeonn dentro de Us 72 horai.
i
450 Críterios de diagnóstico y tratamiento en Pedlatrial Segunda edición y
Pacientes menores de dos meses, con vómitos, ■Ceftriaxone: SO mg/kg/dia cada 24 h por 3 días
diarrea profusa o con cuadro tóxico
•i:
Alérgicos a penicflina • Alergia tipo i (anafilaxla, urticarta}: 50 mg/lcg/día
de ceftriaxone cada 24 h por 3 días
■Otros tipos de alergia: 3(M 0 mg/kg/día de
dindamidna cada 8 h por 10 dias
21.5
Sinusitis aguda
Rubén Quírogd
Epidemiología Etiología
Los senos maxilares y etmoidales anteriores comienzan • Viral: habitualmente son parte de un proceso que invo
a desarrollarse entre et tercer y cuarto mes de gestación. lucra las vías aéreas superiores en su conjunto, mis que
Los senos esfenoidales lo hacen entre los 6 y los 8 años y como una entidad exclusiva de los senos paranasales.
los frontales en la segunda década; completan su forma* • Micótica: es de b^a frecuencia, adquiere relevancia en
ción hada el final de la ad<Jescencia. huéspedes inmunocomprometidos.
Hasta un 80% de los casos de SNA cuentan como prc' ■ Bacteriana: no existe correlación entre los agentes etio*
di^nentes a las infecciones de via a¿rea superior (IVAS) lógicos de SN A y los que pueden recuperarse a partir
y los fenómenos alérgicos. de fauces y fosas nasales. El tratamiento de referencia
Tanto las IVAS como la rinitis atópica han incremen para el diagnóstico baaeriológico es la obtendón de una
tado su incidencia. Esto puede explicarse por la mayor ex* muestra de la cavidad infectada, abordada por pundón
posición a agentes nocivos (físicos, químicos, alérgicos). El por vía externa o endoscópica. Como la distribudón de
aumento de pdución domiciliaria, la contaminación extra* los gérmenes es la misma que para la otitis media aguda
domiciliaria, el ingreso precoz a instituciones de cuidados (OMA) en variedad y írecuenda, es fiactible extrapolar
diurnos y la presencia de hermanos en edad escolar son datos y conodmientos refierídos a respuesta terapéutica
Atores que pueden explicar, al menos en parte, este ere* y resistenda bacteriana.
dente desafio antigénico. En la Tabla 21.5.1 se presenta la etiología bacteriana de
la sinusitis aguda.
Mecanismos de defensa sinusal
* Batido dliar. Formas clínicas
* Producción de moco normal tanto en calidad como en La presentadón dínica de la SNA es variable según la
cantidad. ubiadón y el número de ovidades afectadas. La inflama*
* Integridad del epitelio. dón de la mucosa sinusal acompaña cualquier cuadro de
* Integridad anatómica: flujo aéreo laminar. IVAS dada la continuidad de qntelio. Pueden reconocerse
* Permeabilidad de los oitium. tres posibilidades de inicio:
i
452 CriieriosdedidgnósticoyiratamlentoenPedtatrfa|Se9unda«dición
Tabla 21.5.1 Etiologías bacteriana de sinusitis aguda • Endocraneales: meningitis, abscesos (subduraL ex>
tradural o parenquimatoso), encefidítis, tromboílebi.
tis de senos venosos.
Streptococcus pneum onlor. 2S%
■ Otológicas.
H om oñhis Infkitm ae: 15%-20%
• Faríngeas.
M ofOxetheatarrM fs: 1S%-20%
■ A distancia: como foco de un prt>ceso s¿pdco, con for>
EBHGA:2«-S%
mación de focos secundarios a distancia.
Ana«roblos:2%-S%
Cultivos negativos: 2S%-30%
Diagnóstico
fuente:WiM ER. M4mo« GJ. Bowen A. Ledesm»^ledln* J . Sjbm on N, El diagnóstico de certeza de SNA suele dificultarse de-
BkiKloneC& Acute m vdhfyslnudtb m ch U n n . tM 1 ;3 0 4 :749-54. bido a la escasez de síntomas patognomónicos así como a
la notable superposición clínica y radiológica que presenta
con otros cuadros infecciosos respiratorios.
I
T
▼
454 Crítefios de diagnóstico y iratdmiefno«n Pediatría I Segunda edición
22.1
Artritis idiopática juvenil
Mora Gdián • Alejandrd Pringe • María Isabel Brusco • María 8. Marcantoni • Rubén J. Cuttica
Definición Anamnesis
La artricú idiopácica juvenil (AIJ) «s una enferme<la<i ■ Antecedentes familiares y personales previos o cercanos
inflamatoria de evolución crónica, asociada a manifesta' al inicio de la enfermedad, como situaciones de estrés,
cionet clínicas variadas, de inicio previo a los 16 años con traumatismos, cuadros infecciosos o vacunas.
curso cUnico impredecible que puede evolucionar en íbmu • Antecedentes de otras enfermedades autoinmunes.
de brotes y remisiones y generar grados variables de defbr> • Inicio y duración de los síntomas.
midad o discapacídad. • Distribución, localización, número y secuencia de articu'
laciones afecudas.
Etiología • Rigidez matinal.
La etiología es desconocida, podría ser multífactorial ■ Manifestaciones sistémicas asociadas (fi^re, exantema,
sobre una base genótica de autoinmunidad. Se iian im> adenopatías. hepatoesplenomegalia).
plicado infecciones bacterianas o virales, traumatismos,
factores ambientales y situaciones de estros, pero se Criterios diagnósticos
considera que siempre debe existir una predisposición • Inicio: antes de los 16 años de edad.
genética. ■ Artritis de una o mis articuladones, caracterizada por
aumento de volumen con uno o más de los siguientes
Epidemiología signos:
La AIJ es la enfermedad reumitíca mis frecuente en • Limitación.
los niños. De distribución universal, su incidencia varía ■ Dolor.
entre 2 y 20 por 100 000 con una prevaiencia de 16 a 150 • Aumento de la temperatura local.
por 100000. Según su forma de inicio, ia más frecuente ■ Duración de la enfermedad: mayor de 6 semanas.
es la i^igoarticular, mientras que la segunda en frecuencia • Exclusión de otras causas.
es la poliarticular y menos frecuente la forma de inicio
sist¿mico. Existe predominio del sexo femenino en los Clasificaclón (Tabla 2 2 .1 ,1 }
subtipos oligoarticular (F5:M 1) y poliarticular (F3:M 1) • AIJ de inicio sistémico.
y distribución similar en la AIJ sist¿mica (F1:M 1). • AQ poliarticular: con compromiso de 5 o mis aniculacb'
nes en los primeros 6 meses de la enfermedad. Puede ser:
Diagnóstico • Seropositiva: factor reumatoideo positivo.
El diagnóstico de AIJ es dinico y se hace después de • Seronegativa: íáctor reumatoideo negativo.
iuber excluido otras causas identiíicables de artritis con ■ AIJ de comienzo oligoarticular:
una cuidadosa historia clínica, examen físico completo y • Persistente: en 4 o menos articulaciones durante los
estudios complementarios adecuados. primeros seis meses de la enfermedad.
< ll
4S6 Oltertosdedidgnónicoytrdtam^toenPediatftalSegundaedkióo
Tabla 22.1.1 CIdsiñcaclón de la AIJ (ILAR, International League of Associations for Rheumatology 1997). Cuadros
clínicos
j Á .
CU
c
221Reumatologia 457
• Biológicos: K reservan para caMS refractarios a otros Son también de alto riesgo aquellos pdentes que m
tratamientos. identifican en fases avanzadas de la enfermedad y quienes
• Inhibidores de T N F a : no cumplen el tratamiento.
22.2
Dermatomiositis juvenil
María J. Gómez Sosa * María 6. Marcantoni • María Isabel Brusco ■
Alejandra Pringe • Rubén Cuttica • Vanesa Cervetto
ji
221Reumaiología 461
aumentar de 20 a 40 veces en relación al valor normal. ■ Enfermedades del tejido conectivo: artritis idiopática
Su disminución suele preceder en 3 a 4 semanas cual' juvenil, lupus eritematoso sistémico, esclerodermia, en*
quier mejoria signiíicaiiva de la íuerza muscular. De fermedad mixta dd tejido conectívo.
igual forma, su elevación precede a las recaídas, hasta en • Miopatías asociadas con alteraciones endocrinas: ciro'
6 semanas. En casos avanzados, cuando gran parte del toxicosis, hipotiroidismo, hipoparariroidismo, síndro*
tejido muscular ha sido reemplazado por tejido conec' me de Cushing, insuficienda suprarrenal.
tivo, los niveles séricos de enzimas son normales o bien ■ Miopatías primarias: distrofias musculares (enfermedad
los valores de aldolasa y CPK se encuentran ligeramente de Duchenne, enfermedad de Becker), núopacías congé'
elevados. nitas, desórdenes miotónicos, enfermedades metai>ólicas.
El examen de orina habitualmente es normal aunque • Trastornos de la transmisión neuromuscular: miastenia
pueden presentar hematuria microscópica. gravii, miastenia neonatal transitoria, intoxicadón por
Los ANA estin presentes en Í0% a 85% de ios casos y el organofi^sfbrados, botulismo.
f^tor reumatoideo habitualmente es negativo. Anticuerpos ■ Miopatías asodadas a drogas: gjucocorticoides, lii'
específicos como antiMi2 y antijo*! podrían determinar droxidoroquina, diuréticos, anfotericina B, alcohol, vin*
subgrupos clínicos y su pronóstico. Anticuerpos antiPM' Cristina, cimendina, D'penidlamina.
Sel se han asociado con un curso crónico, policídico, con
contracturas y lesiones de esclerodermia. A los anticuerpos Criterios de internación
anriRo se ios ha relacionado con la presencia de vasculicis ■ Paciente con sospecha diagnóstica de DMJ para realizar
en piel y calciíicaciones. Los anticuerpos anticardiolipinas diagnóstico y orientación terapéutica.
estarían asociados con las lesiones de vasculitis. ■ Paciente que en d curso de uru enfermedad definida
En los últimos años, cada vez con mis frecuencia se uu* presente signos de r^roce.
lizan técnicas diagnósticas no invasivas como RM, en lugar • Padente bajo tratamiento medicamentoso que presenta
de electromiograma y biopsia muscular. fiebre, a ios efectos de descartar infi:cción.
La electromiograi)a es de utilidad para confirmar d
diagnóstico. Se caracteriza por hallazgos de miopatía y sig' Tratamiento
nos de denervadón; puede hallarse reinervación, que sigue Como medidas generales: dieta hiposódica, vitamina D
a la fase aguda. La evidencia de miopatía inflamatoria no y corricoterapia. Protecdón solar por fotosensibilidad.
es específica de la DMJ; nos orienta en la selección del sí' La introducción de los corticoides ha m ira d o sustan-
tio para realizar la biopsia, la que se hará en el miembro dalmented pronóstico déla DMJ.Se índica 30 mg/kg/dosis
(puesto al que demuestre estar comprometido, habitual' de metilprednisolona EV (máximo 1 g/dosis), tres pulsos,
mente el deltoides y el cuidriceps. días continuos; luego, 2 n^kg/día de medlprednisona has*
La biopsia muscular es el procedimiento indicado cuan* ta evidenciar mejoría dínica y de laboratorio; posteriormen'
do las características clínicas no están completamente defi' te se irá reduciendo la dosis de manera gradual, con contro
nidas y es útil para descartar mioparías, como las miosicis les de la fundón muscular y las enzimas séricas.
por cuerpos de indusión y otras enfermedades neuromuS' En caso de no observar respuesta con los corticoides
colares. El músculo al que se le realizará la biopsia debe o ante efectos colaterales importantes o por compromiso
estar dínicamente afectado. grave se deberán tener en cuenta otras alternativas, como
La RM puede ayudamos a determinar el sitio de la inmunosupresores (metotrexate, dclosporina, ciclofosfii-
biopsia y evidenciar edema muscular en pacientes con poca mida, azatioprina).
afecdón dínica. El uso de gamagtobulina E V podría ser otro esquema
La lesión muscular se manifiesta por la presencia de terapéutico elegido para pacientes resistentes a esteroides
degeneración y necrosis fibrjlar, con un infiltrado infia* o dependientes de ellos.
matorio formado por liníbcitos y macrófagos con algu* La hidroxidoroquina suele ser efiictiva para el control
ñas células plasmáticas y, ocasionalmente, polimorfonu- de las manifestadones dermatológicas.
deares en fases iniciales. El infiltrado nene localización Es de viral importanda la realización de terapia física,
perivascular y perifascicular. Los dos cipos de fibras (1 que consista en un plan de ejercicios de acuerdo ai periodo
y 2) son afectados por igual. La vasculicis en la biopsia en que se encuentre la enfermedad.
muscular es un hallazgo casi exclusivo de la inl^ cia. Las Como en todas las enfermedades crónicas, es necesario
alteraciones musculares son focales y por este motivo d apoyo psicológico para el niño y la familia.
hasta un 10% a un 15% de las biopsias pueden ser nor
males. Evolución
■ Aguda-monoddica: en el 20%, aproximadamente; rC'
Diagnóstico diferencial misión en un plazo de entre 8 meses y 2 años.
* Enfermedades posinfi^dosas: miosicis virales por in* ■ Crónica-poliddica: aparecen recaídas tras siupender d
fluenza A y B, coxsadde B, echovirus, p<^omielitis. traumiento.
* Miositis parasitarias: tripanosomiasis, triquinosis, toxo' ■ Continua: la enfermedad se mantiene activa durante
ptasmosis, cisticercosis, esquistosomiasis. más de 2 años.
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462 Cntef)Osdediagn6si>coytr3tdmientoenPediatrfa|Se9undae<fición
w
Pronóstico y seguimiento Cardiología, Neumonología, Psicdogía, Fonoaudiología y
Los indica de mal pronóstico son: vasculicis cutinea Kinesiol^a.
grave, inido rápido con afecndón generalizada, aíéccadón
faríngea, miiuma respuesu al traamiento con corticoides.
El resultado fundonal esti determinado por la presen*
da de calcinosis y contracturas musculares. Bibliografía
Un 5%'10% de los casos pueden desarrollar posterior'
Brown .E Pilkington CA, et aL An intcmational
menee otra enfermedad de tgido conectivo, como esdero*
consensus survey of the diagnosric cn’teria fbrjuvenile
dermia y enfermedad mixta del tejido conectivo. dermatomjrosistis (|DM). Rhtvmatologj 2006; 45:990*3.
La nwrraiidad actual se aproxima al 7%*10%, prind' James T . Cassid)r, MD. Textbook o j PtdiútrU Rheumatology.
pálmente en la Í2t t aguda de la enfermedad, dd)Ído a la G>lumbia: Saunden Company, 2005.
debilidad muscular progresiva refraaaria al tratamiento Kim Susan, EI*Hallak Mousta, et al. Complete and
que ocasiona insuücienda respiratoria, perfbradón gas* Sustained Remission of Juvenile Dermatomyositis
trointestinaL sepsis, neumonía o miocarditis. Resulting From Aggressive Treatment. Arti^itis Rhtum
Se debe realizar un seguimiento multtdisdplinario e 2009:60:1825*30.
individualizado a cada paciente, con controles en los ser* Laxer Ronald Mn MD. CUnitat Ptiüáiritas ie Norteamérica.
vicios de Reumatología, Endocrinología, Oitalmologia. Reumaloiofia Ptiiátrka. Barcdona: Masson, 2005.
22.3
Enfermedad de Kawasakí
Alejandra Pringe • María Isabel Brusco • María 6. Marcantoni - Rubén J. Cuttica
i
464 CrHeffos de diagnóstico y irdtarrienTO en Pediatría |S«gunda edición
w f
C ,
i
C
466 CflteriosdediagnóstícoytratdmlentoenPediátríalSeguodaedicíón
f. ;
22.4
Fjebre reumática ‘ í-
¡
I
Alejandra Prlnge • María Isabel Brusco • María 8. MarcantonI. Rubéti J. Cutlica
Corea
Manifestación tardía de la enfermedad. Aparece luego de Anamnesis
un perktdo de latenda de 3 a 6 meses después de la infec' • Antecedente de faringitis previa, escarlatina o infécdón
ción estreptocódca. El inicio de b s síntomas se presenta con respiratoria de vía aérea superior.
cambios de carácter, afisctividad. torpeza de movimientos y • Antecedentes de brotes previos de FR, forma dlnica,
<lcbilidad muscular. Movimientos invduntaríos incoordina- tratamiento recibido, prevendón realizada, último epi
<loi que K exacerban con las emociones y desaparecen con sodio: inicio, características y duradón de los síntomas.
<1suefta Suelen persistir semanas o meses, pero siempre se ■ Antecedentes ^miliares de FR.
autolimitan. Predominan en miembros superiores y pueden
generalizarse o presentarse en un hemicuerpo (hemicorea). Examen físico
El largo período de latencia entre la infección y la apari- • Estado general, peso, temperatura axilar, presión arte
Ó6n de la corea es la razón por la cual esta no se presenta rial caraaerisricas de pulso.
uociada a poliartritis en el primer brote de la enfennedad. ■ Examen de buces y linfogan^ionar.
La asociación cofta*artritis sólo se presenta si previa' ■ Evaluación de la piel y las mucosas: búsqueda de nódu-
<nente al desarrollo de los síntomas coreicos el padente pa' los subcutáneos, eritenu marginado, edemas.
dece una nueva infección por estreptococo en cuyo caso se ■ Examen articular de grandes y pequeñas articulaciona:
Ataría de una recidiva y no un primer brote. número de articulaciones tumefactas, dolor espontáneo
En general, la corea no se acompaña de manifestaciones o a la movilidad articular, coloración y temperatura.
|tnerales ni reactantes de fase aguda y puede tener dtulos • Examen cardiovascular que induya inspecdón precor
normales de anticuerpos antiestreptolisina (ASTO)> dial y cuello, choque de la punta, auscultación de ruidos
cardiacos, soplos audibles, presencia de frote, R3.
Nódulos subcutáneos ■ Examen neurológico: cambios de carácter, labilidad
Son de tamaño pequeño o mediano, habitualmente emocional trastornos del habla y escritura, fasdcula-
dolorosos y frecuentemente múltiples. Se localizan en dones, movimientos anormales.
r¡'
466 Criterios d« diagnóstico y tratamiento en Pediatría |S«guoda edición
* Luego (M a t e d d brote h id ií si que<b vaivutopMta: si no tiene agrirxbmleoio urdiKO, vld< noRiul. pero evlur>do dtportet coffipetlthm; con
49rand«n(ento cirdlKO, vid« reiatlvamefite noniu^ evfur esfucfzos.
221Reumatologia 469
Dicta híposódica para pacienten con FR Clase III a VI en dos tomas. Ante la mejoría del cuadro, te desciende
y en caso de tratamiento con corticoides. lentamente. El haloperidol se presenta en comprimidos de
1,5 y 10 mg y gotas 2 mg/mL (0.1 mg/gou), y la dorpro*
Tratamiento médico mazina en comprimidos de 25 y 100 mg.
t Aspirina o corticoides como ancinflamatorios. Eventualmente se indicari tratamiento quirúrgico.
• Antibióticos. El paciente y la familia deben realizar tratamiento p i*
• Penicilina benzatinica: 1 2 00000 U I cada 15 dias d pri> cológico.
mer mes y luego cada 28 días como prevención secun<
daría. En casos de alergia a la penicilina: erítromicina Prevención secundarla
30 a 50 mg/kg/día cada 8 horas V O 10 días y luego • Penidlina G benzatinica:
continuar con 250 mg V O dos veces por día como pre* ■ 1200 000 UI cada 28 días. intramuKular, en paden*
vención secundaria. tes hasu 50 kg.
• En FR clases I y II. si la aspirina es efectiva, debe man ■ 2 4 0 0 0 0 0 UI cada 28 días, intramuscular, en paden*
tenerse la dosis durante 2 '3 semanas o hasta ERS nor- tes de peso mayor a 501^.
mal. Luego, se debe disminuir 50% dosis y continuar • Duración de la prevención secundaria:
durante 2 a 4 semanas mis. • Mínimo de 5 anos o hasta superar la escolaridad secun-
• lín las clases III, IV y V, se indica prednisona: daria cuando en d brote presentaron artritis o corea.
• Pacientes hasta 25 kilos de peso: 2 mg/kg/día, VO. ■ Padentes con carditis y valvulopatia residual, de j>or
• Patentes entre 25 y 40 kilos: 1,5 mg/kg/día, VO. vida.
• Pacientes mis de 40 kilos: 1 mg/kg/día, VO. • Opdón vía oral:
La dosis inicial de prednisona para cada paciente se> • Penidlina: 200 000 UI dos veces por día.
gún peso y dase f^mcional se mantiene un mes para luego • Eritromicina: 250 mg dos veces por día.
deKcnder 20% cada semana y se suspende en cinco sema*
nai, si la evtJudón clínica del paciente lo permite. Cuando P ro n ó stico y s e g u im ie n to
le comienza a reducir la dosis de prednisona, se indican En general, el pronósrico es bueno. En la etapa aguda
SO mg/kg/día de aspirina, VO. la carditis puede provocar compUcaciortes relacionadas
Antes de administrar corticoides realizar radiografía de con falla cardíaca, taquiarritmías y bloqueo cardíaco. Las
t6raxyPPD 2U T. complicaciones tardías dependen dd grado de disfímdón
valvular y de la miocardiopatfa secundaria.
Tratamiento particular de la corea Es importante un adecuado tratamiento de las infec*
Administrar haloperidol, inicialmente 3 gotas dos veces ciones estreptocócicas con antibióticos y profilaxis se*
por día; k aumenta una gota cada 48 horas; ti no hay me-- cundaria.
joría, se administrarin 0,025*0,05 mg/kg/día de haloperí* Los padentes con carditis requieren profilaxis de endo*
dol cada 12 horas + 1 mg/l^día de clorpromazixu, VO, carditis infecciosa ante procedimientos quirúrgicos.
470 Criterws de diagnóstico y iritdmíemo en Pediatría I Segunda edición
¥
Algoritmo 22^.1 Retxe reumática: diagnóstico y tratamiento.
BiMográña
22.5
Guía del Colegio Americano de Reumatología
Rubén J. Cultica
Esta guía fue desarrolUda para proveer una compren^ • Vasculicis crónicas (poliarteritis nodosa, Wegener,
tíón general para identificar pacientes que dd>en ser refi»i' Behcet, Takayasu).
doi a un reumatólogo pediatra. • Vasculitis hipocomplementémicas.
Las enfermedades reumatológicas son causa importante • Vasculitis por hipersensibilidad.
de discapaddad en la infancia. El diagnóstico e intervención ■ Lupus eritenutoso sistémico.
tempraiu minimiza la morbimortalidad de estas enferme^ • Síndrome antifbsfblipídico.
dades a corto y a largo plazo. El objetivo del tratamiento es Pacientes con diagnóstico presuntivo para confirmación
lograr d control de la enfermedad y su remisión, preservan y plan terapéutico:
do el desarrollo fisico, sodai y emodonai del niño, y así dis' Púrpura de Schónlein Henoch.
minuir la discapaddad y deformidades crónicas. Apoüsitis.
Artritis reactiva.
Niños y adolescentes que se benefician con Osteocondrosis.
una consulta al reumatólogo pediatra Enfermedad sérica.
• Pacientes con diagnóstico no aclarado: Dolores de crecimiento.
• Fiebre prc^ongada. Enfermedad de Kawasaki.
• Pérdida de (utvdón con incapaddad para ir a la escuda. Irídociclitis.
• Regresión en destreza física. Fiebre reumática.
• Dolor o inflamación con laboratorio normal. Síndromes febriles periódicos.
• Laboratorio anormal y síntomas inespedñcos. Eritromelalgia.
• Presenda de síntomas que no se reiadonan con re* Fibromialgia.
sulndos de laboratorio o examen físico. Enfermedad de Raynaud.
• Exantema, liebre, artritis, pérdida de peso, anemia, Distrofia simpaticorrefleja.
debilidad, fatiga o anorexia inexplicables. Lesión indudda por frió.
• Dolor musculoesquelético. Síndromes dolorosos.
• Enfermedad autoinmune no diferenciada. Osteoporosis.
■ Pacientes con diagnóstico reumatológico que requieren Síndromes de sobreuso.
tratamiento a largo plazo: Osteoareritis.
• Artritis idíopática juvenil. Anemia hemolítica.
• Enfermedad mixta del tejido conectivo. Trombocitopenia autoinmune.
• Esclerodermia (sistémica o localizada). Pacientes para segunda opinión: referidos por el médico
• Espondiloartropatias (espondilitis anquilosante ju de atendón primaria para ayudar a la familia a sobrelle>
venil, Rdter, artntis psoriásica). var la enfermedad, aceptar planes de tratamiento, aliviar
• Artritis asociada a enfermedad inflamatoria intestinal. la ansiedad y proveer educación.
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221Reumatotogia 473
Criicrlos Deñníción
Eriiema nwldr Eritema plano o sobreelevado, sobre las prominencias malares (respeta los pliegues
nasoiablales)
Exintenu discoide Placas eritematosas sobreelevadas con descanwción queratósica acflterente y condensación
folicular; pueden dejar dcatriz atróAca
Fotosensibilidad Exantema cutáneo como consecuencia de una reacción Inhabitual a la ktt soiar
Compromiso renal Proteinuría persistente superior a 0,5 g/dia o cilindros celulares (hemáticos, granulares
tubulares 0 mixtos)
Trastorno Inmunológlco AntiADN positivo; antISm; pueba serológka falsanwnte positiva para sffílb
4»
474 Criterios de didgrvHikoy tratamiento en Pediatría | Seguróla edición
Si la evaluación clínica y serológka e$ sugesdva de LES, • Debe brindarse apoyo psicológico a pacientes y fami*
el padcnre será remitido para su evaluación posterior al liares.
reumacólogo infantil con la finalidad de confirmar el diag'
nósrico, determinar la enensión y gravedad del daño orgi' Tratamiento farmacológico
nico y desarrollar el plan de tratamiento a largo f^azo. Se recomienda, antes de iniciar el tratamiento inmuno-
supresor, realizar radiografías de tórax y PPD.
Diagnóstico diferencial
Síndrome febril prolongado, artritis idiopádca juvenil, Antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
miopatía, trastornos bematológicos (síndrome de Evans), Fiebre, artralgias, artritis y pleuropericarditis se pueden
enfermedades infecciosas, patología oncobematológica controlar adecuadamente con AINE.
(leucemia), lesiones dérmicas de tipo vasculitis o fotosen*
sibilidad, afección neurológica de etiología no aclarada. Antimaláricos
Tienen acción antünfUmatoría, inmunomoduladora y
Criterios de internación protectora de la piel. Son úrila en el tratamiento de las
■ Paciente con sospecha de LES de reciente inicio para manifestaciones cutáneas y artritis. La hidroxidoroquina
evaluación y tratamiento, de acuerdo con U evaluación es la mejor tolerada.
del especialista. Efectos secundarios: toxicidad redniana, dificultad para
■ Todo paciente con rebrote de su enfermedad que re' la acomodadón, síntomas gastrointestinales, miopatía,
quiera tratamiento endover>oso. pigmentadón de la piel y neuropatía periférica.
• Paciente que por la condición de su inmunosupresión Es necesario un control oftalmológico que induya
presente fiebre y deba descartarse un proceso infeccioso fondo de ojo, medición de la agudeza visual examen con
concomitante. lámpara de hendidura y campimetría al inido y luego con
intervalos de sds meses.
Tratamiento
Esta enfermedad multiststémica requiere un aborda* Cortlcoides
je interdisciplinario en el que deberán colaborar diversos Se pueden aplicar por vía tópia para el control de las
especialistas: reunutólogo, dermatólogo y nefrólogo en la manifestaciones cutáneas. En dosis bajas (prednisona o
mayoría de los casos. equivalentes, 0,5 mg/kg/día) se utilizan para el tratannien*
La diversidad de las manifestaciones clínicas y la evolu' to de citopenias leves, pleuropericarditis y artritis que no
dón variable de la enfermedad rw permiten establecer uxu responden al tratamiento con AINE.
guía terapéutica uiüfi>rme. Las dosis altas de esteroides (prediusona o equiva*
La terapia debe adecuarse individualmente a la activi> lente, 1 mg/kg/día) se utilizan para el tratamiento de
dad de la enfermedad y a la extensión y gravedad del com citopenias, pleuropericardins, glomerulonefritis y otros
promiso orgánica compromisos viscerales graves. Se recomienda una dosis
Los objetivos del tratamiento son: controlar la actividad única diaria marinal.
de la enfermedad, obtener la recuperación funcional, pre* En caso de no presentar respuesta clínica adecuada, d
venir y tratar las complicaciones derivadas de la enferme* padente puede requerir corncoides endovenosos o adido*
dad y de los fármacos utilizados. narse inmunosupresores. Una vez alcanzado el efecto be*
neficioso se inicia la reducdón progresiva.
Medidas generales Los pulsos de medlprednisotona (30 mg/kg EV duran*
■ Debe educarse a pacientes y familiares acerca de las ca* te tres días consecudvos o altemos) se utilizan en situado*
raaeristicas de la enfermedad, evolución y pronóstico. nes con compromiso grave renal, neurológico, pulmonar o
• Es necesario evitar la exposición de los pacientes a la multisistémico o que no responda a dosis altas de esteroi'
luz solar y a los rayos ultravioletas en general, e indicar des por vía oral.
protectores solares. Efectos adversos: aumento de peso, facies cushingoi*
■ Deben lograrse tiempos prudenciales de reposo vincu' de, hipertensión, diabetes, ateroesclerosis, glaucoma, ca*
lados a la actividad de la enfermedad. uratas, estrias, necrosis ósea asépdca (cabeza femoral)
• Se debe ajustar la dieta a la afectación del óigano vital e infección. Ir\formar sobre el peligro de la suspensión
que predomine y a la existencia de hipertensión arterial brusca del corticoide en todo paciente que los reciba
o hiperlipidemia. crónicamente por el riesgo de insuficienda suprarrenal.
• Inmunización: Controlar periódicamente el peso, la presión arterial
• No se recomiendan vacunas de virus vivos atenuadas. niveles de glucemia y colesteroL Examen oftalmológico
• Vacunación antigripal. completo con tonometría para detectar glaucoma y ca'
• Tratamiento precoz de las infecciones. taratas. La prevendón de la osteoporosis inducida por
• Los anticonceptivos orales están contraindicados. esteroides incluye suplemento de calcio (0,5*1 gramo al
• Educación sexual. día) y vitamina D (800 Ul/día).
i
221Reumaiologia 475
tí
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Salud mental
Susana Sarubbi
23.1
Trastornos del estado de ánimo
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i
478 Crttcffos de diagnóstico y tratamiento en Pedlairfa ] Segunda edición
8H)lio9raf{a
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23.2
Trastornos generalizados del desarrollo
Trastornos dei desarrollo que indu)ren U alteración del vida, lo cual explicarla que los síntonrus autistas no se de*
desarrollo del lengu^e, de la relación sodal ^ de la conduc' tecten durante d primer año.
ta que induyen el autismo infantil y otros trastornos de la Las investigadones neuroquimicas se centran en neuro*
comunicación sodal como Asperger, Rett, desíntegrativo transmisores CMno seroconina, dopamina. noradrenalina,
in&ntil y T G D no espedücado. opüceos endógenos, habiéndose ^tectado disreguladón
dd ritmo dd cortis(^
Los avances en reladón con factores genéncos tienen uo
23.2.1 consenso en los estudios dentiíicos, en los que se constata
1a imp4icadón de gran variedad de localizaciones genéticas.
Trastorno autista
Epidemiología
Dftfinicíón La inddcnda dd trastorno autista es de 4*5 casos cada
Alteración primaria del desarrollo de la comunicación y 10000 habitantes. La inddenda aumenta cuando se indu*
de las habilidades sodales que índuye el desarrollo afecti* ye d autisnM atlpico a 12>15 por a d a 10000 habitantes.
vo, la cognidón soda! y la reciprocidad interpersonaL La prevalencia a mis aiu en niños que en niñas, en una
relación de 4*5:1. ün alto porcentaje presenta derto grado
Etiología de retraso mental
Se plantea como una disiúnción neurobiológica que
afecta la ontogenia cerebral; según las investigadones. esta* Formas clínicas
rían implicadas tanto zonas corticales como subcorticales, Alteración de la interacción sodal que se manifiesta en
asi como d cerebelo y d sistema Umbico. d contacto ocular. U expresión facial, las posturas, los ges*
Se han descrito anomalías en la migradón neuronal ha* tos y la falu de reciproddad emodonal y soda!.
da la corteza cerebral, con menor ramificadón dendrítaL Algunos síntonus pueden ser:
La persistenda de circuitos anatómicos prenatales, pue ■ Resistirse a las caridas, no iniciar gestos de anticipa*
de que no se manifieste hasta que los circuitos se integren ción, ignorar a sus compañeros o no responder al ser
en los nuevos sistemas, tal vez durante d segundo año de llamados.
231Salud mental 479
• Retraso o aiucncia de (ei^u^e, o que este sea ecoliUco, acceder a conductas complejas y con más flexibilidad, ya
poco funcional o se lo ucilke de manera estereocipada. que se activan los circuitos neuronales.
• Aiuencia de juego simbólico.
• Comportamiento repetitivo, estereotipado, maníeris*
mos, preocupación por objetos.
• Resistirse a cambios de rutina o situaciones inespera
23.2.2
das: atiende obsesivamente las mismas películas. Trastorno de Asperger
• Precursores emocionales: contacto ocular escaso, llanto
sin sentido. íaltan pautas de anticipación, falu de sonrí' Definición
sa, ausencia de vocalizaciones, indiferencia, poca expre* Déficits sociales en niños y adolescentes con un fundo*
sividad facial. namiento cognitivo elevado y desarrollo inicial del lengu^e
• Déficit de la función ejecutiva, dependiente de los Ió> aparentemente normal.
bulos frontales; genera déficits cognttivos, como dificul'
tades en el planeamiento, razonamiento, resolución de Etiología
problemas, formación de conceptos, trastorno de aten* La descripción dd síndrome induye compromiso gené*
ción, memoria, habilidades motoras, metacognición y tico. Se han descrito casos asociados a Tourette, aminoad*
cognición social. duria, laxitud ligamentosa y formas idiopádcas que no se
• Déficit en aquellos faaorcs relacionados con la teorfa asocian a otros diagnósticos.
de la mente, como dificulud para codificar emociones y
¿ a á í m la intencionalidad de las acciones, anticipar lo Epidemiología
que otra persona podría pensar o responder en forma Hay escasa información acerca de la ptevalencia; en
empitica. cuanto a la frecuencia, esta es mayor en niños que en
El sistema neuronal especular (neuronas espejos) dd niñas.
iiiAo autista no estaría activado por completo. Dicho sistC '
nu integraría un circuito que permite entender y atribuir Formas clínicas
intencionalidad al otro. • Alteradón en la interacdón sedal y conductas estereo*
tipadas.
Diagnóstico • Alteradón de conductas no verbales.
• Historia dínica detallada. • Ausenda de retraso del lengu^e.
• Examen psiquiátrico. • Pueden presenur capacidades especiales, cuyos prime*
• Pruebas de capacidad en la comunicación. ros síntomas aparecen en d tercer año de vida.
• Evaluación dd funcionamiento intelectual. ■ Habla gramadcal.
• Cuestionarios y escalas estandarizadas: CARS, A D I'R , • Capacidad de autocuidado y adaptación acorde a la
A D O S,C H A T edad.
• Pruebas neuropsicológicas. ■ Inteligencia normal, memoria verbal normal.
• Movimientos torpes, mal coordinados, marcha extraña.
Diagnóstico diferencial ■ Afectadón motora más profunda que d autista.
Trastornos de Asperger, de Rett, desintegrativo infuitil,
del lenguaje mixto receptivo'cxpresivo, de la vinculación; Diagnóstico
retraso mental con trastorno emocional; esquizofrenia de • Histoda dínica detaUada.
inicio temprano. ■ Examen psiquiátrico.
• Pruebas de funcionamiento intdectual.
Criterios de internación • Pruebas neurocognitivas.
Descompensación, autoagresión o heteroagresión. • Memoria verbal sin défidt.
■ Cuestionarios y escalas estandarizadas.
Tratamiento • Diagnósticos diferenciales: trastorno autista, trastorno
• Programa de tratamiento que fomente desarrollo cogni' generalizado dd desarrollo no especificado, esquizofre*
civo, del lenguaje, social y aprendizaje general. nía, trastorno obsesivo*compulsivo (T O C ), trastorno
• Terapia cognitivO'ComportamcntaL esquizoide de la personalidad.
• Psiraeducación y orientación a padres.
• Psicofarmacológico (eventxul). Tratamiento
Tratamiento dd défidt sodaL psicoterapia individual y
Pronóstico familiar.
El diagnóstico precoz orienta el tratamiento en las dis*
tintas ireas comprometidas y fiivorece un desarrollo, me* Pronóstico
diante el aprendizaje intencionado y explícito, que permita Curso continuo que se prolonga durante toda la vida.
480 Criterkx de diagnóstico y tratamlerKo en Pediatría I Segunda edición ▼
23.23 Pronóstico
Las deficiencias comunicativas y comportamentales
Trastorno de Rett persisten con leves progresos evolutivos.
Deñnkión
Trastorno que presenta desarrollo prenatal y perína*
tal aparentemente normal y desarrollo psicomotor ñor*
23.2.4
mal entre los 5 a 12 meses de vida, con un deterioro y Trastorno desintegrativo infantil
desaceleración del fúr>ciotumiento general luego de un
desarrollo normal, asociado a un retraso mental grave o Definición
profundo. Trastorno también conocido como demencia de Heller
o psicosis desintegrativa. Se caraaeriza por un desarrollo
Etiología normal hasta los dos anos de vida seguido de pérdida sig'
Se proponen varias hipótesis genéticas, entre las cuales nificativa de las capacidades adquiridas con anterioridad.
se postula una mutación autosómica dominante. Se consi'
dera U posibilidad de un patrón de transmisión hereditaria Etiología
a través de la linea materna. Se ha encontrado asociación con trastornos neurológi*
eos, sin relación con fxtores de estrés psicosodal.
Epidemiología
La incidencia es de 1:10000'1:12000 niñas y se han Epidemiología
conñrmado pocos casos en niños. Es uxu alteración rara, cuya frecuencia es diez veces mt-
ñor que la del autismo. Es mis frecuente en sexo masculi
Cuadro clínico no que fiemenino.
■ E)esaceleradón del crecimiento craneal desde los prime
ros meses hasta los 4 anos. Cuadro clínico
■ Pérdida de habilidades manuales y del habla al llegar a Alteración cualitativa de la interacdón social caracteriza*
1'2 años. da por comunicación y patrones limitados, repetitivos y este*
• Movimientos estereotipados de las manos, golpeteo, reotipados de la conducta, d interés y las acavidades.
movimiento de boca. txialmente, se acompaña de retraso mental grave o proíimdo.
■ Deterioro del lengu^e mixto rccepdvo'expresivo.
• Retraso psicomotor grave con ataxia en la marcha. Diagnóstico
• Pérdida del interés social y retraimiento. • Historia clínia detallada.
• Disfunctón respiratoria con apnea e hiperventilación. ■ Examen psiquiátrico.
• Anomalías en el EEG. ■ Examen ftsico.
• Diagnóstico por imigenes.
Diagnóstico ■ Diagnóstico diferencial: T G D no especificado, trastor*
■ Historia dlnica detallada. no autista, trastorno de Rett, trastorno de Asperger, de*
• Examen psiquíitrico. mencia de inicio en la in£mcia.
• EEG. • Criterios de internad^: autoagresión y heteroagresión.
■ Diagnóstico por im^mes: en la RM se apreda atroña
cortical difusa. Tratamiento
• Diagnóstico diferencial: trastorno generalizado del ¿t- • Programa educativo en fundón de las necesidades dd
sarrollo (TGD ) no especificado, trastorno autista, tras' niño.
tomo desintegrativo infantil • Psicoíiirmacos.
• Griteríos de internación: descompensación. • Orientadón a padres.
Tratamiento Pronóstico
• Interdisciplinario, derivado de las comf4icacÍones. Se produce un deterioro que conduce a un desarrollo
• Psicofármacológico. inferior. Requiere asistencia continuada y, en ocasiones,
• Programa eduativo especial. puede haber leves mejorías en el autocuidado.
pA
1
c m
2 3 1SaKid mental 481
( fli Definición
■ E)esorganizado o hebeíVénico: lengu^e y conducta des
organizada, aplanamiento afectivo, alucinaciones o ideas
(
do de inimo o causa orginica. gativismo, movimientos peculiares, acolalia, acopraxia.
• Los pacientes no alcanzan el grado esperado de desarrO' ■ Indifercnciado: síntomas característicos no incluidos en
( m
Etiología
Se manifiesta en pacientes con predisposición genética,
nuada. Los niños pueden presentar una forma extraña
de vestirse, pensamiento concreto, síntomas de des
( m
agravada por factores de estrés psicosocial o físico, como
abuso, negligencia, deprivación sensorial, aislamiento.
personalización, desrealizadón, hipocondriasis, rela
ciones pobres con sus compañeros, juego repetitivo,
( cialmente, en d hipocampo.
Las técnicas de imagen estructurales revelan surcos
metabóiicos, endócrinos, infecciosos, intoxicación
aguda.
( m
(onicales desucados, disminución del tamaüo de landos
temporales e hipocampo, agrandamiento de ganglios basa*
• Diagnóstico diferencial: T G D , trastorno psicótico
debido a enfermedad médica o inducido por sustan
( ■m
Epidemiología
Es rara en niños menores de 9 años y su prevalencia es Criterios de internación
t i -m
cincuenta veces superior en la población general que en ni>
ños menores de 9 años. En la adolescencia aumenta la apa-
Evaluación psiquiátrica en fase aguda; descompensa
ción con autoagresión o heteroagresión; falta de respues-
f. , m
ríción de casos, y este número se incrementa nuevamente
en la segunda década de la vida.
u a la medicación: efectos adversos de los antipsicóticos,
como disdnesias tardías, síndrome neuroléptico maligno.
C 1
La prevalencia de la esquizofrenia es aproximadamente
0,5%'1% a lo largo de la vida.
■ Interdiscipiinarío.
■ Medicación antipsicótica teniendo en cuenn la poten
c 9%
Formas clínicas
cia del fármaco, efi^os adversos, antecedentes de res
puesta a la medicación.
i% lenguaje.
La esquizofrenia de inicio temprano puede aparecer en
La enfermedad es de curso crónico, de inicio larvado y
se presenta por brotes con disfiindón credente.
tre los 3 y los 16 años. Hay mgor pronóstico cuando el inicio es agudo, hay
Los síntomas psicóticos en niños pequeños pueden ser antecedentes de buen funcionamiento psicosocial, mayor
similares a fantasías típicas de la edad evolutiva, como ami edad de inicio, síntomas diferenciados o en el caso de tra
«
gos imaginarios o seres mágicos. tamiento neuroléptico precoz en primer episodio.
# '
!•
482 Critefios de didgnóftko y tfdiamleoto en Pediatría {Segunda edición
¥
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23.3
Trastorno por déficit de atención e hiperactividad
Lis fbrnuu clínicas son: hay impulsividad, comorbilidad con trastornos del estado
« F90.0: trastorno por déñcic de atención con hipcracuvi* de inimo, con trastorno disodal, problemas de aprendizaje
¿ id , tipo combinado. o abuso de sustancias.
• P90.8: trastorno por déñdt de atención con hiperacdvi' Entre un tercio y la mitad de los niños continúan pre*
dad, tipo con predominio del déficit de atención. sentando alteraciones durante la adolescencia.
t F90.0: trastorno por déficit de atención con hiperacdvi'
dad. tipo con predominio hiperactivo'impuUivo. Bibliografía
O rtíO W w fc tffU ,
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24
Toxícología
\i
24.1
Accidentes causados por animales venenosos
Mabei Barzini • María E. Fernández • Ana M. Méndez • Marta M. Nieto - Alejandra Carro
Se define como accidente causado por animales venenO' nerviosas, con liberación irregular de acedlcolina y cateco-
to4 a las picaduras y mordeduras de animales que poseen laminas, las cuales determinan las distintas manifestado'
glándulas capaces de segregar sustancias químicas, utiliza^ nes dinicas.
das como mecanismos de defensa, nocivas para el hombre
y, en ocasiones, potencialmente letales. En nuestras latitu Epidemiología
des los accidentes mis frecuentes son producidos por mor' Los escorpiones son de hábitos rurales y extradomid'
deduras de serpientes de los géneros Bothrops (jv a r i) y liarios. Prefieren lugares secos y subterráneos, protegidos
picaduras de aiicnidos, como arañas y escorpiones. de la luz. Se esconden debajo de la corteza de árboles, tic'
Las mordeduras y picaduras por animales venenosos rra y piedras. Se adaptan a zonas urbanas, por lo que se
son de notificación obligatoria. los encuentra en lugares húmedos como sótanos, túneles,
depósitos y cámaras subterráneas. Su mayor actividad es
nocturna y se alimentan de iiuectos, especialmente cuca'
24.1.1 rachas.
Se distribuyen en el norte de nuestro país, hasta la pro*
Escorpiones vinda de Buenos Aires, aunque podrian extenderse más
hada el sur.
Definición
Intoxicación producida por la inoculación del veneno Formas clínicas
de escorpión Es un síndrome neurotóxico, potencialmen' Se caracreriza por un síndrome neurotóxico, con dos
te leul. tipos de manifestaciones:
■ Locales: dolor agudo en el sitio dd aguijonamiento, eri
rj
Etiología tema, leve edema, horm ^ eo o parestesias, pueden agre'
En América, los escorpiones de importancia son algunas garse contracdones musculares fibrílares en el área afee*
espedes de la familia Bulhidae. En Argentina, el responsa- tada, piloerecdón localizada e hipeneflexia regional.
ble de prácticamente todos los accidentes por picadura de • Generales: inicialmente hay una respuesta por ca-
eKorpión de interés médico sanitario es el Tityui trivitatus. tecolaminas con taquipnea, hipertermia, agiradón e
Los escorpiones pertenecen a la clase arácnida del hiperestesia generalizada. Luego aparecen signos por
Phylum artrópo<ios. El aparato ponzoñoso esti ubicado en acetílcolina con sudoradón, rinorrea, epífora, sialo-
d último segmento de la cola articulada. El Tityui es de rrea, vómitos, dolor abdomirtal, diarrea y temblores.
color amarillo oscuro, con tres fin ja s longitudinales de Si el cuadro progresa aparecen crisis de hipotensión,
color castaño oscuro. Mide entre 4 y 6 cm. El veneno nene bradícardia, hipotermia, leucocitosis, hiperglucemia,
acción neurotóxica, predominantemente periférica, que se aumento de la CPK, amilasemia, hiponatremia, hi-
desarroUa en las terminaciones posgan^onares del siste* popotasemia, edema agudo de pulmón, coma, convul-
RU simpático y parasimpático. Actúa s ^ re los canales de siones y paro cardiorrespiratorio. Los vómitos son un
lodio y produce la desp^arización de las terminaciones signo marcador de gravedad.
I.' w
486 Critefk» de diagnóstico y uaumlento en Pediatría I Segunda edición
Diagnóstico Etiología
Es fKCueace b obum dón o captura dd animal agre- El arácnido referido es de color nurrón o grisiceo oscu>
sor, lo cual asociado al cuadro clínico companUe facilita la ro, mide 3 cm, incluidas las patas (cuerpo entre 0,8 y 1,5
orientación diagnóstica. cm), y b hembra es más grande que el macho; b teU que
Eximenes complementarios: hemograma, glucemia, io* teje es de ripo algodonoso e ¡rregubr.
nograma, amilasemia, CPIC BCG. Acción del veneno: necrosante, hemolítica y coagulante.
Diagnóstico diferencial: con otras picaduras de Insectos
y aricnidos (arañas). Epidemiología
En Argentina, se b encuentra principalmente en
Criterio de internación Mendoza, La Pampa, Santa Pe y Buenos Aires, pero, prác'
• En niños ma/ores, el accidente no suele ser de gravedad ticamente, esti en todo el país.
y el paciente se controla ambulatoriamente. Es de hibitos domiciliarios, prefiere lugares secos y
■ En niños pequeños, puede ser potencialmente mis gra> oscuros (lucífuga), sedentaria y no agresiva. *Hene activi
ve, por b qüe requiere observación en guardia s¡ se en> dad nocturna principalmente. Se la puede halbr detris de
cuenrra asintomitico o con maniftttaciones leves (sig' mueUes. cuadros, interior de roperos, ropa sin movimien'’
no'sintonurologia local exclusivamente). Si el cuadro to frecuente, hendiduras de paredes, etc El accidente se
clínico es moderado, se debe internar en sala de clfnia produce cuando se b aplasta accidentalmente, dentro de
general. Ante manifestaciones graves, como inestabi' ropa guardada durante mucho tiempo, zapatos, etc.
lidad hemodinámica con compromiso del SNC, debe El ciudro clínico tiene dos manifestaciones:
internarse en UCI. ■ Loxoscelismo local o cutineo: representa aproximada^
mente del 70% a 90% de los accidentes 5>mloxosceles. La
Tratamiento presentación de los síntomas tiene un periodo de btenda
Medidas generales: asepsia del ¿rea de picadura. proB* de 30 minutos. Se caraaeriza por un dolor urente y soS'
laxis antitet¿iía, sedación del dolor. tenido en el sitio de b inoculación del veneno, seguido
En sujetos ma)>ores. al no ser un cuadro de gravedad, no por la aparición de una pipub de 2 a 3 cm, eritematosa
requiere el uso de antiveneno específico. con edema local. La lesión evoluciona después de las 6
En ios niños pequeños, puede ser necesario el uso horas a una placa eritematosa o marmórea (¿reas violi*
de antiveneno monovalente (Instituto Malbrin): para ceas-equimóricas y ¿reas pilidas'isquémicas) acon^>aAa'
casos moderados deben admininístrarse de dos a tres da de vesículas o ampollas. A partir del séptimo día se
ampollas de 2 mL cada una: en casos graves, se duplica forma b escara que cae entre b segunda y tercera semana
la dosis. de evolución y dga una ulceración de evolución tórpida.
Se debe verificar siempre el rótulo del antiveneno o el La cicatrización puede taidar entre 1 y 2 meses.
prospecto adjunto para ver la cantidad de veneno que neu' • Loxocelismo visceral: entre las 12 y las 24 horas de oca*
traliza cada ampolla o la dosis recomendada por el fábri' rrido el accidente, más raramente hasta 48 horas poste"
cante, porque puede variar entre lotes. riores. Al cuadro local se agregan üebre, vómitos, esa*
lofHos, anemb hemolftiu, ictérica, insuficiencia renal
Pronóstico aguda, hipotensión y shock. La muerte sobreviene por
Es bueno en casos leves a moderados, con control por insuficiencia renal (secundara al hípoflujo renal he^
consultorio externo deToxicología. moglobinuria y comulación intravascuJar diseminada).
Efectuar medidas de prevención de accidentes por es'
corpiones: eliminar insectos que son su fuente de alimento. Diagnóstico
Poner rejillas de trama fina en ios desagües; en ocasiones, • Anamnesis: idenriíicación del agente agresor y cuadro
puede ser necesario mantener tapados los desagües de pi' clínico compatible.
letas y bvaderos. • Laboratorio: hemograma, urea, creatinina, sedimento
de orina y ¡abftix, hepatograma y coagulograma.
• Diagnóstico diferencial: debe plantearse con cuadros de
24.1.2 celulitis, otras picaduras y vasculitís.
• I^xoceiUmo cutáneo: cinco ampollas. de serpientes. Prefieren terrenos húmedos (yarará gran*
• l^oxoscelúmo mccral: diez ampollas. de), áridos (yarará chica) o desérticos/semiáridos (yarará
Medidas generales: asepsia del área de picadura^ profi' ñata). Se las encuentra en lugares cercanos a pastizales; se
lixis anucecinica, uso de antibióticos según necesidad por refugian debajo de troncos, ramas secas, leña, piedras, pe*
sobreinfecdón, hidratadón. ñascos, cuevas de roedores. Henen hábitos crepusculares.
Eventual diálisis para la insufidenda renal aguda (r t' Poseen foseta loreal, son agresivas y si se invade su terrí*
cordar que los venenos no dializan). torio, por lo general, tienden a atacar. Se distribuyen por
todo el país desde zonas fronterizas con Brasil, Paraguay y
Bolivia hasta la patagonia, indiuive.
24,1.3 Clínica
Ofidios. Accidentes por serpientes del Al ser inoculado el veneno, la latencia entre el accidente
género Bothrops (yarará) y la aparídón de síntomas es de 30 minutos a 1 hora.
■ Localmente, la acción proteolídca se manifiesta por
En nuestro país se conocen por lo menos den especies dolor urente en el sino de la mordedura, luego el área
de ofidios, de los cuales denen importanda medica tres se edemadza, no d ^ godet y la piel se toma cianótica.
géneros: Bothrops, Crótalos y Mkrurus. A continuación, se G>n las horas pueden aparecer sufusiones hemorrági'
desarrollan los acddentes por Bohtrops. cas y flictenas con contenido hemádco; el edema se hace
aKcndente y puede alcanzar la raíz del miembra Estas
Etiología lesiones pueden necrosarse. desprenderse a los siete días
Bn la Argentina se encuentran seis especies: y dejar ulceradones extensas de evolución tórpida, que
■ Bcthropf altcmaius (yarará grande o víbora de la cruz). pueden producir secuelas invalidantes.
Preñere los lugares húmedos, como la ribera de ríos o ■ Desde el punto de vísta sistémico, se produce coagula*
pantanos. Son ejemplares grandes de 1,20 a 1,50 m de ción intravascular diseminada que, por consumo de fac*
cdor castaño con escamas oscuras en la cabeza en fór* totes, se traduce clínicamente en incoagulabilidad san*
ma de cruz, cuerpo con dibujos semejantes a "tubos de guinea y sangrados múltiples (epistaxis, gingivorragias,
teléfono o riñones'. hematemesis, melena, hematuria, sufusiones hemorrá*
• Bothrops ntuwiedi (yarará chica): es más corta, de 60 a gicas, sangrado en el sido de la mordedura, etc.).
90 cm, con las escamas castaño oscuras que forman di • Las maniféstadones generales que acompañan a estos
bujos triangulares. síntomas son epigastralgias, náuseas, vómitos, sudora^
• Boámps ammodytoida (yarará ñata): es de menor tanrU' dón profusa, taquicardia e hipotensión, shock, insufi*
ño que las anteriores (mide entre 50 y 70 cm) y es de dencia renal aguda y la muerte puede sobrevenir, sin
color marrón claro. Lleva ese nombre (ñata) porque la na> tratamiento específico, dentro de las 72 horas a causa
rína es curva hada arriba. Su hábitat preferido es el de las de las hemorragias. Si el padente sobrevive, puede tener
zonas desérticas, precordiUera y patagonia. Es agresiva. que afrontar secuelas invalidantes como cicatrices de-
• Las especies Bothrops jarartua, Bothrops jaranuuuu y formantes, amputación de un miembro, edema residual
Bothrops moojem sólo se encuentran en la provincia de o insufidencía renal crónica.
Misiones debido a su cercanía con la selva brasilera, que • Complicadones: síndrome compartimental, insuficien-
es su hábitat normal. cía renal aguda, abscesos, necrosis y amputadones.
Acción del veneno:
• Necrosante: responsable dd cuadro cutáneo local. Se Diagnóstico
debe a la presencia de fbsfblipasa A. metaloproteasas, • Exámenes de laboratorio: tiempo de coagulación, dem'
hialuronidasa, L'axnino'oxidasa, nucleasa y factores li> po de protrombina y K P T T ; está contraindicado el
bcradores de sustancias vasoactivas (histamina, bradi' dempo de sangría: hemograma, urea, creatinina, sedi'
quinina). mentó de orina, CPK.
• Gugulante: responsaUe del cuadro de antícoaguladón. ■ El dempo de coagulación es la primera detern\ina-
La preMncia de la enzima L- argínina esterasa que actúa dón que se debe realizar al ingreso del paciente. Se
como trombina'SÍmil, transforma el fibrinógeno en fi* deben extraer 5 mL de sangre en tubo seco, colocarlo
brina, terminando en un esudo de hipoíibrinogenemia. a baño maría (puede reemplazarse sosteniéndolo en
• Hemorrágica: responsable de la acdón hemorrágica, la palma de la mano cerrada) y a partir del quinto
debido a la presenda de mecaloproteínas llamadas "he' minuto se invierte el tubo cada minuto para controlar
morraginas' que actúan sobre el endotelio vascular. cuando coagula la sangre. Lo normal es 10 minutos.
Si coagula entre 11 y 30 minutos es parcialmente
tpidtm iología coagulable; si coagula después de los 30 minutos es
Más del 90% de los accídcnles por ofidios venenosos incoagulable. Esto tendrá relevancia para la opción
que »e producen en nuestro país se deben a este género de tratamiento.
488 Criterios de (Kaonóstko y iratdnrtierttoen Pedatria | Segunda edióóo
■ Diagnóstico difercnctal: cduliris, otras picadunu. vaS' iniciane la infusión para disminuir el riesgo de reaC'
culitís. dones alérgicas de tipo inmediato. Los primeros 15
minutos deben ser a goteo lento (10 gotas/min.) ob>
Tratamiento servando si aparece eritema facial o generalizado, pru*
La cantidad de ampollas de antiveneno bothrópico que rito, edema angioneurótico, hipotensión, sibilancias
se deben administrar tendrá relación con la clasificación o escalofríos. Si no hay reacción, se aumenta el goteo
del accidente ofídico en leve, iTKxIerado o grave (Tabla para pasar en 30 a 60 minutos. Si presenta shock ana*
24.1.3.1). filáctico. te derra la infusión del anciveneno, se aplica
Recomendaciones generales: adrenalina vía subcutánea, difenhidramirta y corticoi>
• La aplicación del suero d ^ r á ser específica, precoz, en de EV. Cdocar una segunda vía parenteral con 2S0
una única dosis y suficiente. mL de solución fisiológica y una ampolla de adrena*
■ La dosis que se debe administrar es una aproximación tina a pasar 6 '1 0 gotas/minuto. Se espera que mejore
a la neutrallzaci^ de la cantidad de veneno inoculado el cuadro dínico y se reinicia el goteo del antiveneno
por la serpiente. para terminar de pa&arlo en 2 a 4 horas por si repite
• El número total de ampollas se diluiri en 500 mL (adul* la reacción.
tos) y 150 mL (niños) de $c4udón glucosada o fisiológi' El tratamiento general consistirá en reposo, hidrata^
ca. Los niños recibirán la misma dosis que los adultos. dón parenteral, asepsia de la herida, control de la diuresis,
• La vía de administración de elección es b endoveno- profilaxis antitetánica, anubióticos para cubrir gérmenes
sa, luego de realizar la prueba de sensibilidad (algu> gram(+) y anaerobios, analgésicos (no aspiríru). Está con>
nos autores coir^iden en obviarla). Se administrarán traindicado hacer torniquete, incisiones o sucdones sobre
corticoides y diíenhidramina E V 20 minutos antes de la mordedura y dar bebidas alc(^ólicas al paciente.
Tabla 24.1 ^.1 Clasificación de la gravedad y esquema de tratamiento con antiveneno bothrópico
* Neutnbc 6.4Ít«mshH. )0 mg; B.neuH<M, 22 mg;ojcsbei 15 mj. ** NeutrsUu a «kernitu^ 2S n)9 6;^ncuweidt>S íng; B.«nroodyttMes, tOmg.
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24|T0(dC0l09b 489
24.2
Botulismo en el lactante
María E. Fernández • María M. Nieto >Liliana Ravena
..
•Medidas de sostén >
•Aporté de nutrientes Asistencia respiratoria
•Mantener balance mecánica
hidroetectrolftlco J
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24|Toxico(oo(a 491
«•
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*•
«• 24.3
«•
Intoxicación aguda por benzodiacepinas
c t
Mónica Crocinelli • Alejandra Carro • María E. Fernández
« •
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Definición intoxicadones en adolescentes en el contexto del abuso de
Se denomina así ai cuadro clínico provocado por la eX' drogas o en tentativas suicidas.
posición aguda a benzodiacepinas (BZD ) en dosis supe* Se debe investigar el maltrato infantil en pacientes me
riores a las terapéuticas, o cuando están alterados sus me> nores de un año o mayores de 5 años que cursen con este
■m
canismos de cíímínadón, lo cual puede producirse canto en dpo de intoxicadón.
m
492 CrKerios de dla9'')óstk:o y tratamiento en Pecfeairial Segunda edición
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24|Toxicologi3 493
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9
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i
494 CrKertos de diagnóstico y iratdmiemo en Pediatría I Segunda edidón
¥ 4
<
24.4
C
Intoxicación aguda por cocaína
c
Ana M. Méndez. María E. Fernández • Alejandra Carro ■María C. Keller
#
y cunar con melancolía y con ideación suicida. Son mu)' • Determinación urinaria de otras drogas de abuso.
frecuentes las ideaciones y los delirios paranoides. • Diagnóstico por imágenes: radiografía de tórax y abdo'
■ Otros: perforación dd tabique nasa!, isquemia intesti* men,TC cerebral y abdominal y otros estudios espedfi*
nal. mesentérica, renal y pulmonar. eos según el caso lo requiera.
• El paco se fiima en pipas ^ es altamente adicdvo por
que su acción es muy intensa, pero también muy breve. Diagnóstico diferencial
Al fumarse, sus efectos aparecen en un lapso de apenas • Por el dolor torácico: el infarto agudo de miocardio rt-
entre 8 y 40 segundos, y se extiende por sólo algunos presenta un b^o porcentaje de los episodios de dolor
minutos. El consumidor pasa de la euforia inicial de la torácico secundario al consumo de cocaína, por lo cual
sensación de placer y ¿ztasis a un estado de angustia y en los casos de urgencias por este síntoma, luego de una
depresión profundas que io llevan a la necesidad impe> observación de aproximadamente 12 horas con ECG y
riosa de reiterar el consumo. enzimas normales, se descarta esu etiología.
• Puede llevar en poco tiempo a desnutrición gravea en> ■ Por alteraciones metabólicas: con feocromodtoma, h¡>
fermedades de transmisión sexual, enfermedades inféc' poglucemia, tírotoxicosis.
tocontagiosas, daños cerebrales irreversibles, cuadros • Por otras causas tóxicas: con anfetamínas, féncididina,
psicóticos graves y agresividad. aludnógenos, fenilpropanolamína, teofilina, ketamina.
■ Por convulsiones: con estatus epiléptico.
Diagnóstico • Los trastornos psiquiátricos inducidos por cocaína re*
medan los trastornos mentales primarios, por gemplo:
Anamnesis esquizofrenia paranoide, trastornos del estado de áni'
• Enfermedad actual: interrogar consumo reciente de mo, trastorno de ansiedad generalizada.
drogas psicoactivas, vía de consumo, cantidad de droga, ■ Otros: neumotórax, neumomediastino, bronquitis,
frecuencia con que estuvo consumiendo en las últimas neumonía, endocardiris, hemorragia pulmonar, trom*
48 horas y el horario del último consumo (es necesario boembolismo pulmonar, disección aórtica de otras
debido a que estos pacientes suelen hacer lo que se de* etiologías.
nomina *ir de gira', consumiendo importantes cantida*
des de droga durante varios días). Criterios de internación
■ Antecedentes personales: interrogar enfermedades pa> Se internarán pacientes con persistencia de alteración
decidas, ETS, drogas que consume (alcohol, tabaco, de los signos vitales, alteración del estado de conciencia,
marihuana, etc.), edad de inicio, frecuencia de consumo, agitación, delirio, síntomas de isquemia miocárdica, hiper'
(ratamientos previos por intoxicación por drogas o para termia y otros signos y síntomas de intoxicación orgánica
deshabituación, internaciones, cambios de conducu, de relevancia.
hábitos.
• Antecedentes hereditarios familiares: interrogar consU' Tratamiento
mo de drogas en la familia de origen y conviviente. No hay tratamiento espedfico y constituye una emer-
• Antecedentes sodoambientales: investigar deterioro de gencia dintco*toxicológica.
la actividad social, laboral y escolar: medio social en el El tratamiento debe estar dirigido a controlar las com-
cual vive, ocupación de las personas a cargo del paciente, plicaciones que ponen en peligro la vida dd paciente.
li estin vinculados al tráfico de drogas, si existen drogas Acorde a cada situación se implementarán:
en el hogar, etc ■ Medidas generales de sostén: ABC.
■ Medidas de contendón psicoterapéuticas, sedación dd
Exámenes de laboratorio padente de ser necesario. En este caso se usarán benzo'
• Toxicológicos: determinación de metabolitos en orina. diacepinas (lorazepam, diazepam).
Su principal metabolíto es la benzoilecgonina. Otros ■ Descontaminadón: debido a que las formas más comu>
metabolitos son el meriléster de ecgonina, la metile* nes de ingreso de cocaína son la vía inhalatoria e in t» '
(gonina y ta ecgonina, que son eliminados por orina. venosa, por lo general no se usan las medidas habituales
Los metabolitos, que casi no tienen actividad sin^Mti'' de descontaminadón.
coérgica, pueden detectarse hasta entre cinco y veinte • En caso de ingestión (body-patkers) se utiliza polieti'
días después del último consumo dependiendo de la lengliccJ. Si fracasa, se hará extracción quirúrgica.
cantidad consumida, del valor de corte de la prueba, la ■ Excitación psicomotriz y ansiedad: diazepam y lorazc'
velocidad de metabolización, la frecuencia y tiempo del pam. No usar neurolépticos.
consumo y la vía utilizada. ■ Convulsiones: diazepam, fenobarbital y, eventualmente,
• Hemograma, urea, creatinina, estado acidobásico, iono* anestesia general.
grama, hepatograma, CPK total y CPK*MB, determi' • Hipertermia: medio* físicos; enfriamiento conductivo
nación de troponina I, ECG. interno y externo.
• Scrologias para hepatitis B y C, V IH , VDRL, prueba • Hipertensión arterial: evaluar en primer lugar la res-
de embarazo. puesta administrando benzodiacepinas.^ no responde
496 Criterios de diagnóstico y tratamiento en Pedlatrb | Segunda edición
Tratamiento Interdlscipllnario;
Ginica, Salud mental,
Toxkoiogía, Servicio sodal
Bibliografíd
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Companies, 2006.
24.5
Intoxicación aguda por marihuana
Ana M. Méndez • Alejandra Carro • María E. Fernández
(C
w
498 Criterios de diagnóstico y tratamiento en Pediatra | Segunda edídón
cc
La percepción del daño que provoca fumar esta droga se convulsiones y llevar al coma con mayor frecuencia que en
ha reducido a (a mícad en losjóvenes de enere 13 y 17 aAos, adultos.
según los úldmos datos oAcíales.
Existe un grado de tolerancia social al consumo de c u ' Diagnóstico
■ Sospecha clínica.
(
nabis que pone en riesgo creciente la salud de los niños y
adcJescentes. ■ Detección de metabolítos de T H C en orina.
• Admioistración de carbón activado seriado, debido a producirse aun luego de periodos breves de consumo.
()ue la marihuana cieñe drcuLación enterohepitica. Su tratamiento es sintomático y se requiere contención
• En los cxudros psiquiátricos puede requerir benzo' psicológica o psicoíiumacológica.
diacepinas en casos de ansiedad, pinico o agitación.
• Para tos cuadros delirantes y de psicosis aguda se ii>di' Pronóstico y seguimiento
can neuroUpticos (haloperidol). Aun después que se ha superado el cuadro agudo, el
t En caso de convulsiones, utilizar benzodiacepinas y pronóstico será reservado dado que frecuentemente se
evaluar el uso de difenilhidantoina o fenobarbital. traca de pacientes con adicción a marihuana y compulsión
• En caso de arritmias cardíacas, administrar bicarbonato al consumo. El seguimiento se realizará por Toxicología y
de sodio, lidocaina y otros de ser necesario, según pro Psicopatologfa, y según las complicaciones que presente el
tocolo, con el paciente monitoreado. paciente d^>erá consultar diferentes especialidades y reali'
• Síndrome de abstinencia de la marihuana: se caracteri' zar estudios complementarios.
za por insomnio, bostezos, inquietud, irritabilidad, agi' Se evaluará el alta del paciente y su seguimiento poste'
tación, anorexia, náuseas, diarrea, mialgias, temblores, rior en tratamiento ambulatorio, hospital de día o interna'
hipertermia y escaloírios, sudoradón, íbtoíbbia. Puede dón en comunidad terapéutica, según el caso lo requiera.
m-
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I I
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500 Oltefios de dia9n6sDCoy traumiemo en Pediatría |S«9unda«dición
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Fjttergcncies. 8*e<i New YoA: Me Graw-Hill Companie*, m
2006.
#
24.6 -m
Definición Epidemioiogía
Cuadro clínico producido por la exposición a este gas Es una afección que aumenta su prevalenda en los me*
potencialmenie letal, generado por la combustión incom' ses de invierno y que afecu sobre codo a las pobladones
pleca de la materia orgánica. carendadas. Representa el 4,5% del total de consultas.
i
24|T(»icoto9Ía 501
2 a 21 días dd episodio y se recupera en el 50% de los ■ Persistencia de síntomas neun^ógicos después de oxi*
casos a lo largo de no menos de un aña Produce desde genoterapia al 100%.
alteración de la memoria hasn coma. Otros síntomas
que presenta s m : hipddnesia. parkinsonismo, ntutis' Recomendaciones
mo. inconrínencia, deterioro mental desorientación, • No relacionar los nivdes de COHb con la gravedad del
temblor, pérdida de la visión, dificultad en el haUa, cuadro.
trastornos del comportamiento, agnosia, apraxia, m s ' • Se dé>c definir la gravedad de la intoxicación por CO
tomos del aprendizaje. únicamente sobre b base del cuadro dínica
• Recordar que la medición de COHb en sangre sólo
Factores de mal pronóstico confirma el diagnóstico.
• Síncope, convulsiones, coma. • La indicación de O , durante las primeras 6 horas de la
• Signos de foco. exposición, disminuye d índice de aparidón de secuelas.
. COHb mayor de 25%'30%. • El aporte de oxígeno hiperbáríco, aunque tardíamente,
■ Embarazada sintomática (sin valor de COHb). m ^ ra el edema cerebral.
• Isquemia de miocardio. • Ante la imposibilidad de acceder a la cimara hiperbi'
■ Arritmia ventrícular. rica, se dd>e garantizar el aporte de O , lo más cercano
• Hipoteiuión sostenida. a 100%.
Bibliografía
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24.7
£ Intoxicación por anís estrellado
Mabel Barzíni • María E. Fernández • María M. Nieto • Amelia Pauca • Liilana f^vena
¥ .
Etiología Diagnóstico
El cuadro dinico de intoxicación es secundario a la ac'
ción de sustancias como e! cisanetol, terpinol, transisoeu' Anamnesis
genol limoneno y aldehido anímico, contenidos en el fruto ■ Antecedentes de la ingesta.
que se obtiene de un árbol de 4*8 metros de altura, oriun* ■ Modalidad de administración: infusión o cocimiento.
do de ios bosques del sur de la China. • Cantidad: dosis única o reiteradas.
Bl anetol está emparentado químicamente a las cateco' ■ Hempo de administración.
laminas adrerulina, noradrenalina y dopanuna, lo cual le ■ Formas de comienzo de la sintomatología.
conñere efectos simpadcomim¿ticos. Esta intoxicación, en general, se complica y produce gas'
Bn uso externo ha demostrado actividad pediculicida troenteritis aguda con vómitos y diarrea, lo que se agrega el
frente al P<dict4Íus vatimenti. cuadro neurotógico.
Además promueve la actividad secretora de las células Otras veces, comienza con la sintomatología neuroló'
de la mucou bronquial, por lo cual se lo recomienda popu' gica (sedación, hiperexcicabilidad o convulsiones genera*
Urmente como expectorante. tizadas).
24.8
intoxicación por cáusticos
Mabel Barzíni - Alejandra Carro • María E. Fernández
Definición Fuentes
Se denomina así a! conjunto de signos y síntomas pro> Los cáusncos ácidos se encuentran en abrillantadores
vocado por d contacto, a través de cualquier vía de ingreso, de metales, quitamanchas, antioxidantes y líquido de b i'
con aqudlas sustancias químicas capaces de causar lesio' terias; los alcalinos, en blanqueadores, lavavajillas líquidos,
nes por acdón directa s o ^ los tridos, ya sean de caricter destapacañerías, desincrustantes, detergentes para lavarro-
iddo o alcalino. pas automáticos y medio conductor de las pilas.
Para determinar la posible gravedad de una lesión
Etiología por cáusticos, es muy importante valorar los siguientes
Dd>ido a su diferente acdón sobre los tejidos y poder de factores:
penetración las sustancias cáusticas son agrupadas según ■ Tiempo de contacto con d tejido.
su pH en ácidos y álcalis. ■ Volumen.
Los primeros son donadores de protones y causan lesiO' • pH: las soluciones de ácido o álcali con pH inferior o
nes significativas a un pH menor de 3. Los segundos, por superior a 3 u 11, respectivamente, deben considerarse
d contrario, son aceptores de protones y causan lesiones cáusticas, mientras que las de pH intermedio solo son
importantes a un pH mayor de 11; las sustancias con pH irritantes.
intermedio son corrosivas. • Concentradón del agente cáustico en d tejido afectado.
24|Toxicologíd SOS
■ Addex timlable y reserva alcalina: se deíinen como la • Cutánea: quemaduras de diferente profundidad (grado
canddad de una solución estándar básía (hidróxido de la in ).
sodio) o ácida (iddo clorhídrico) que es necesaria para ■ Respiratoria: tos, edema de gjods hasta edema pulmO'
dtubr (neutralizar), respecdvamente, un ácido o un ál* nar (inhaladón de vapores de áddos).
cali a un pH de 8 (pH normal de la mucosa esofágica). • Neurológico: confusión, convulsiones, coma en intoxi'
■ N^iscosidad. caciones graves, prindpalmente por ácidos.
La ausencia de lesiones orofaríngeas no descaita la afÍK'
Mecanismo de acción tación esofágica o gástrica.
• Acidos; son potentes disecanca, producen necrosis por
coagulación y dcshidratadón de los cgidos, edema y be* D ia g n ó stico
morragia. El órgano afécc^o con mayor írecuenda suele Todo paciente con antecedentes de contacto con cáusrí'
ser el estómago; la acidez del medio y el espasmo pilórico eos debe ser sometido a un riguroso control médico. Debe
^vorecen b permanencia del cáustico, lo que aumenta el realizarse una anamnesis detallada y un examen físico
tiempo de contacto y el riesgo de perforación. completo para lograr un diagnóstico precoz.
• Alcalis: penetran en los tejidos y producen necrosis U' Es importante evaluar la magnitud del acódente a tra'
cuefactiva, lo que incluye disolución de proteínas, des* vésde:
trucdón del col^eno, saponificación de grasas, trom* • La anamnesis mendonada, en la que d dx constar el dpo
bosis tiansmural y muerte celular. En la eupa inicial se de sustancia en cuesnón, su canddad, el dempo transcu'
maniíiestan edemas, ulceraciones y placas blanquecinas. rrido desde el contacto, sí hubo o no hubo vómitos y si se
A los 7 días existe una intensa acdvidad íibroblástíca: ha realizado algún tipo de maniobra de rescate.
las estenosis resultantes se hacen evidentes a las 3 sema' • Historia clínica detallada en la que se tome en cuenta la
ñas. Las paredes esofl^cas suelen estar más afectadas infbmudón aportada por los acompañantes y, en caso
que el estómago sobre todo en formas sólidas, pastosas necesario, debe solidtarse la (^ervadón del terreno.
o escamas. ■ Examen fUico detallado.
Los exámenes complementarios que se deben realizar
Epidemiología son los siguientes:
Usualmente, los niños están expuestos a estos xenobió' ■ Radiografía de tórax y abdomen: para detectar signos
dcos en íbrma no intencional. El grupo etario más aíécudo de perforación gástrica o esofigica.
en la población pediátrica es el que se ubica entre i y 4 años • Endoscopia: es el mejor método para valorar la grave*
de edad. En la edad adulu, la exposición es de tipo laboral dad y extensión de las lesiones, así como su pronósdco
o en tentadvas suicidas; en estos casos, invaríaUemente, y acdtud terapéutica. Debe ser realizada en las primeras
es más significativa la exposición, con mayor incidencia de 12'24 horas de la exposición (o luego de los 7 días por
complicaciones. nesgo de perforadón). Está contraindicada cuando se
sospecha perforadón o en presencia de distrés respira*
Formas clínicas torio, obstrucción de la vía aérea o quemaduras de ter>
El cuadro clínico varia según la vía de ingreso: cer grado en hipoftringe. Clasificación por observación
• Vía oral: en caso de ingesta, tras los primeros tragos hay endoscópica:
un intenso dolor en las fauces, la región retroestemal y • Grado I: edema e hiperemia de la mucosa.
el epigastrio. La mucosa oral y oro^ n g ea se presenta • Grado II: ulceraciones superficiales que no llegan a
muy edematosa e inflamada. Dependiendo de la grave' la submucosa.
dad del cxiadro, el paciente presenta sialorrea. odinofi' • Grado III: ulceradones extensas, profundas, ctr*
gia, trismus o vómitos hemorrágicos. En la ingesta de cunferendales, que coman la submucosa, áreas de
álcalis, las lesiones son al principio blanquecinas y, pos- necrosis.
teriormente, de aspecto geUnnoso y necróncas; dgan ■ Esofigograma en álcalis entre 10'21 días para ver es<
cráteres irregulares en las zonas en que se desprenden. tenosis.
Las lesiones más graves se asientan en el esófago. La ■ Laparoscopia en caso de sospecha de perforación.
perforación de esófago cursa con mediastinitis o perí'
tonitis, mientras que la perforación gástrica, con perito- D iag n óstico diferencial
nitis. En la inge&u de ácidos, el área de conucto se dñe • Otros tóxicos que causen lesión gastrointestinal.
de color negro, excepto en el caso de ios ácidos pícrico y • Causas no toxicológicas de dolor gastrointestinal (úlce*
nítrico, que tiñen de amarillo. Suele estar más afiictado ra péprica, perforación de viscera, etc).
el estómago. El shock hipovol¿mico y la estenosis vis' • Otras causas de quemaduras.
ceral secuelar suelen ser complicaciones de este ripo de • Otras causas de shocic.
intoxicación.
• Oftalmológica: edema conjuntivaL ulceraciones, deS' Criterios clínicos d e internació n
trucdón de la córnea. • Padente sintomático.
5M Crft«ftos de dagnóstico y treumieruo en Pediatría | Segunda edición
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i
i
i
508 CrKeriosdedidgf)ósticoytratdtTiÍ6ntoenPediauia|Segundaedic»ón <c
<c
24.9 X
Intoxicación por organofosforados y carbamatos X
María E. Fernández • María M, Nielo • Amelia Pauca. Mónica Crocinelli
<c
Definición
E$ el oiadro clínico descncadcnado a cama de b absorción
• SNC: mareos, ansiedad, inquietud, confusión, convul-
siones, respiradón de Cheyne Stokes, depresión car*
c
de insecticidas organofosforados o caibaiiucos por ciulquier
vía de ingreso (digestiva, dérmica, tnhalatoría o ccmjundval)
diorrespiratoria, coma.
Los síndromes pueden no presentarse en forma exclu-
c
1
en dosis suficiente como para inhibir las coÜnesterasas en
un porcentaje determinado que in^>ida el normal funciona'
síva y coexistir simultáneamente.
Hay dos síndromes neurológicos posteriores a la in*
c
miento de la neurotransmisión muscatínica y nicotínia por
acumulación de acetilcoUna en su sitio de acción.
toxicadón aguda:
■ Síndrome intermedio: puede aparecer entre las 24 y
c
96 horas posteriores a la sintomatología colinérgia, c
Etiología afecta a músculos flexores del cuello, proximales de
Agentes organofosforados, utilizados como insecticidas
y escabicidas. También son potentes agentes de la guerra
miembros, músculos respiratorios, induido el diafrag
ma; la recuperadón se produce en un período de 8 a
c
(química. 14 días. C fs
Los organofosforados se utilizan fundamentalmente ■ Neuropatía tardía: puede desarrollarse entre 14 y 30
como plaguicidas y se absorben por todas las vías. Son días posteriores a la intoxicación aguda. Se produce C ■
ésteres de ácido fosfórico que se unen a las enzimas eS' por acdón directa del organofosforado con la esceara»
(earasas fosforü^üidolas e inhibiéndolas; de esta manera,
al unirse a las colinescerasas, la acetilcolina no se degra*
sa neuronal y se caraaeriza por afectar los músculos
distales de los miembros con compromiso mixto sen*
t
f
da y permanece en su sitio de acción. La acumulación sitivo motor, parestesias, calambres, dolor en manos y
de este neurotransmisor en los receptores muscarínicos pies, parálisis de los músculos peróneos con marcha
y nicotínicos del sistema nervioso autónomo, sistema en c
nervioso central y sistema nervioso periférico (placa La recuperación es lenta y puede cardar meses. Se res^
mioneural), produce síntomas muscarínicos y nicotíni' tablece primero b sensibilidad y la motriddad demora
eos con la posible depresión o parálisis de los músculos más tiempo (incluso puede quedar como secuelar).
respiratorios.
Los carbamatos ejercen una inhibición reversible de las Diagnóstico
colinestenuas en, aproximadamente, 24'36 horas. c
Examen físico
Epidemiología ■ Olor característico. 'T
Es una patología frecuente en el medio rural. A nivel ur> • Síntomas:
baño el mecanismo es d accidental para Pediatría y el inten' ■ Neurológicos: mareos, letargo, ce&lea, miosis, visión
demal en adolescentes, adultos y sobre codo andanos, por borrosa, fatiga, hiporreilexía. retiración de Cheyne
medio de la utilización de plaguicidas para el intento suicida. Stokes, convulsiones, coma, paro cardiorrespiracorio.
La presentación puede ser: en pohro, líquidos (con hi' • Derrtutológicos: sudoración, dermadcis, quemadura
droarburos como diluyente), emulsi^ (disuelto en xile* por hidrocarburos.
no), cebos, aerosoles, etc • Oftalmológicos: epífora, inyecdón conjunrival.
• Respiratorios: rinorrea, broncorrea, broncoespas'
Formas clínicas mo, tos, sibilancias, disnea, bradipnea. paro respi'
• Asintomático. ratono.
• Síndrome muscarínico: miosis, bradicardia, hipoten* • Cardiovasculares: bradicardia, hipotensión o hiper*
sión arterial, palidez, aumento de las secreciones exócrí' tensión arterial, taquicardia, arritmias, palidez.
ñas (broncorrea), con compromiso neurológico o sin ¿1. • Digestivos: sialorrea, náuseas, vómicos, diarrea, cóli'
• Síndrome nicotínico: taquicardia, hipertensión arterial, eos, incontinencia fecal pancreatitis.
debilidad, íisdculadones, &tiga muscular, disminución • Urinarios: pobquiuria, incontinencia urinaria.
de Lafuerza muscular, parálisis de los mtísculos respira^ • Muscubres: ftsdculadones, calambres, temblores,
torios, con compromiso neurológico o sin él. debilidad muscular.
24|Tcoclcologla 509
1
510 Cfiterks d« (ÜdQnóstíco y tratamiento en Pediatría | Segunda edidón
Bibliografía
24.10
Intoxicación salicílica
Alejandra Carro • María £. Fernández • María C. Keller - Laura Mariins • María T. Yanicelíi • Luis E. Voyer
140
0
E 120
8 100
1 90
60
g
*»
51 50
% 40
§ 30
.s
3
á 20 —
12 24 36
í
514 Criterios de diagnóstico y tratdmifrnto en Pedi¿trfa|Seguodae($ción
i
24|To»colog(a S15
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24.11
Metahemoglobinemias
Mónica Cfocinelll • María E, Fernández • María C. Keller • Amella Pauca • Nicolás Vinelli
reductor. En caso de administrarse dosis altas de azul de En los pacientes con déficit enzimáticos, en el caso de
metileno (dosis ma)^>res de 6 mg/kg/d{a), puede produ' que se adminístren drogas oxidantes o que presenten si'
cirse hemóUsis y, paradójicamente, en pacientes con défi* tuaciones de estrés oxidativo. pueden aumentar los niveles
cit de glucosa'6'fosfíito dcshidrogenasa (G6PD ), puede basales de metahemoglobinemia y requerir tratamiento.
producirse metahemoglobinemia.
Teóricamente, la exanguinoiranslusión y el oxígeno Pronóstico
hiperbiríco pueden ser beneficiosos cuando el azul de Depende del nivel de metahemoglobinenia, de la veloci'
metileno es inefectivo. dad de instauración y de la presencia de patologías de base.
Un dú^óstko y un tratamiento precoz con azul de metí*
Vitamina C (ácido ascórbico) leño intravenoso son necesarios para un pronóstico fiivorable.
Puede administrarse icido ascórbico en casos leves, Niveles de metahemoglobinemia mayores de 50% se
debidos a déficits enzimáticos de curso benigno. Reduce asocian a arritmias, convulsiones y coma. Con niveles
la hemoglobina más lentamente, canto en eritrocitos ñor* mayores de 70%, se observa hipoxia grave y muerte.
males como afectados. Se deben efectuar mediciones seriadas de metalie'
Dosis: 300 a 600 mg diarios, vía oral, divididos en 3 o moglobinemia en pacientes con déficits enzimáticos o en
4 dosis por día. aquellos expuestos crónicamente.
Oxígeno
J
^
i \
1 \
Noresponde 1 Responde
\
Medición de metahemoglobina
]
Buscar causa cardiopulmonar
)
I
Descontaminación del padente, según la vía de
entrada y el tlempoVanscurrido
\
Azul de metileno
y vitamina C
\ J
MI
r \ r \
Nueva dosis de
AlU
azul de metileno
r V ) v J
i
518 Olier1o$dedidgo6$iicoytratamien(o«nPedlatr(a|$e9undaedlción
Bibliografía
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I I
25
Miscelánea
25.1
Coma
Leonardo De Llllo • Cecilia Sellar • Irene Vinocur
Reflejos + - - •
oculocefiikos
Reftejocomeal + i + - -
i
2S|Mtscel¿ned 521
EAB:tfüdo acidobisko;CAO:cMOdcMostsdiabétka,-KC InwAckncia c«d(au congestiva; KTA: litpertentlón ari«rUI; KDC:hipertensión Intracnoeal;
N6:neceskMet basaies.
524 Critertos de dlagnósUco y trdtdmlento en Pedidtria | Segunda edición
Bibliografía
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25.2
Dolor abdominal recurrente o crónico
Salomé Santarcángelo • Amella Pezoimburu • Carlos Quintana •
Anahí V. Reartes • Miriam Bonadeo • Adriana Iturzaeta
Durante los meses de mayo a septiembre del año DAR funcional con dolor cólico periumbllícai
2009, se registraron 2 7 6 2 consultas en el Servicio de (equivalente al síndrome de Intestino irritable)
(lastroenterología del Hospital General de Niños Pedro Es el más frecuente de los dolores abdominales fun*
de Blizalde. De ellas, 819 fueron “consultas de primera cionales.
vez” y, de estas, 84 (10%) eran por DAR. La gran mayo* El dolor es cólico, localizado en región periumbilicaL
r(a de estos pacientes no reBrieron síntomas asociados. de intensidad vari;d)le, dificil de describir por el niño, que
El resto de los que consultaban por dolor recurrente adopea posturas extrañas al buscar su disminución. No se
-8 % - asociaba el síntoma a proctorragia, hematemesís, irradia ni se rdaciona con alimentos; dificulta el sueño, pero
cncopresis y diarrea crónica. La edad promedio para am* no desierta al niño; y puede acompañarse de mareo, fatiga
bos sexos (ue de 9 años. El 60% de las consultas fueron y cefalea. Frecuentemente, se rdadona con problemas psico*
niñas. sociales, escolares, somatizadón y beneficio secundario.
Diagnóstico diferencial: dolor abdominal recurrente
Form as cKnlois psicógeno, migraña abdominal, porfiria, trastornos geni*
Los criterios clínicos del dolor abdominal crónico clási- tourinarios y hernias.
co son: inicio gradual localización períumbitical, no reU'
ci<Mudo con la ingesta, no despierta por la noche al pacien' DAR funcional asociado con alteraciones del
te aunque puede retrasar el inicio del sueño, cede espon' ritmo intestinal (equivalente al síndrome de colon
tineamente. Las crisis no tienen predominio horario. En irritable)
un 50% de los casos se asocia palidez, náuseas o vómitos, Dolor o molestias en región infnumbilical y menos
cambios del ritmo intestinal, cefaleas o mareos. firecuentemente en epigastrio, que se alivia al defecar. Se
Es obligatorio realizar un examen fbico completo y una asocia con alteradones de la defecación. Puede haber me*
exploración anorrectal (inspección y tacto). teorismo, flatidenda, estreñimiento, heces anonnales. En
ausencia de alteraciones metabólicas o estructurales y sin
DAR de causa orgánica signos de alarma que hagan sospechar enfermad inflama*
Se identifica una causa fisiológica, estructural o bioquí' toria intestinal, se puede establecer d diagnóstico de sin*
mica. Representa 10% de los casos de DAR. Usualmente, drome de colon irritable.
hay signos de alarma en la anamnesis o en el examen ftsico Diagnóstico diferencial: enfermedad inflamatoria in*
que hacen necesario pedir estudios básicos. Según los ha> testinal.
Uazgos, será necesario practicar estudios que confirmen la
etiología orgánica. DAR psicógeno
Ubicadón vaga o periumbilical dd dolor; intensidad
DAR funcional moderada o leve; cede espontáneamente, con reposo o con
Las tres formas clínicas comparten las siguientes carac> placebos. El dolor cede durante las vacadones y reaparece
terísdcas: son la forma más frecuente del DAR (90%); el en d periodo lectivo ante sitiuciones de estrés escdar, ri*
d<dor puede durar horas o días y afecta la actividad escolar; ñas paternas, etc.
estas crisis de dolor suden llevar al niño a colocar la mano En las mujeres, puede haber estreñimiento, pero no
en el abdomen, tumbarse y mostrar/o^iei de dolor; su esta* dd>e conduirse que sea la causa primordial dd dolor,
do general no se afecta y no presenta fiebre ni alteraciones aunque puede contribuir a exacerbarlo. Los parientes que
en la exploración física ni en d laboratorio; el dolor puede presentan este tipo de DAR suden ser íntroverridos, obse*
tener relación con las comidas, al acostarse o al marcharse sivos, meticulosos, autoexigentes, hipersensibles, con b ^
al colegio; también, puede guardar relación con situaciones autocsrima y poca tolerancia a la friistración y a la critica.
escolares o ^miliares conflictivas (puede obtener una La estructxtra familiar es disfunctonal.
nanda); los padres suelen estar muy preocupados y; a me> Diagnóstico diferencial: dolor abdominal recurrente
nudo, consideran al niño como un enfermo necesitado de fiindonal, migraña abdominal.
atención y protección.
Migraña abdominal
DAR funcional asociado a síntomas pépticos Crisis de dolor abdominal recurrente, de predominio
(síndrome dispéptico) diurno con náuseas o vómitos, muy impresionantes, que
Dolor o molestias en epigastrio asodado a la ingesta; conducen h^itualmente a la hospitalización.
sensación de plenitud; náuseas, regurgiución o vómitos; Se sospecha d diagnóstico con dos de los siguientes
pirosis, eructos, hipo; antecedente de padres o hermanos síntomas asociados: cefalea o fotofobia durante las crisis:
con úlcera péptica; b ^ nivel econónúco (mayor prevalen* presencia de aura u otros trastornos visuales; síntomas
da de H. pylorí). sensoriales (entumedmiento, hormigueo): síntomas mo*
Diagnósríco diferencial con enfermedad por reflujo tores (dislalia, parálisis); náuseas y vómitos; palidez ^ ia l;
gastroesofágico y <lisquinesia biliar (dolor en hipocondrio historia de migraña o cefalea ptüsáril en ^miliares de pri*
derecho). mer grado.
526 Criterios de diagnóstico y iratdmíento en Redidtr(a| Segunda «dición
Algoritm o 25^.1 Odor abdominal recurrente o crónico en Pediatría (Adaptado de: CuervoValdésJ. Dolor abdominal recurren
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25|MÉsce)¿oea 529
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25.3
Embarazo normal en adolescentes
Gabriela Hrycyszyn • Mercedes Fidalgo • Carlos Sanz
•(
't
530 OitefkKijediagriósticoy traiamienioeo Pediatría | Segunda edidón
• Datos del reci¿n nacido: stxo, peso, talU al nacer, edad (macrosomía, retardo del crecimiento intrauterino),
por examen ftsko o diimetro cetilico, peso adecuado o altenciones en la cantidad de líquido amniótico (oU'
inadecuado, apgar, necesidad de reanimación, VDRL, goamnios, políhidramnios) y embarazo múltiple.
examen físico, existencia de paiotogias, aiojamlenio • Movimientos fetales: dependiendo de la edad gestadonaL
conjunto u hospitalización del red¿n nacido. ■ Latidos fetales (auscultados con estetoscopio de Pinard
• Datos del puerperio: temperatura, pulso, tensión arte* o monitor).
rial involución uterina, caracteristicas de los loquios. ■ Tipo de presentación y situación: céltica, podálica,
• Egreso de! recién nacido: fecha y estado al alta (sano, tratisversa.
con patología o fallecido), tipo de alimentación y peso • Prevención del tétanos neonatal y puerperal aplicando
al egreso. dos inyecciones de toxoide tetánico con un intervalo de
• Egreso materno: fedta y estado al alta (sana, traslado, 4 semanas como mínimo: primera dosis entre las se*
fallece), método anticonceptivo. manas 20 y 24, y segunda entre las semanas 24 y 28.
No se vacunará a las embarazadas que hayan recibido
Controles clínicos previamente el esquema completo de vacunación, si el
lapso de tiempo transcurrido desde entonces es inferior
Primera consulta a cinco anos. Si el tiempo transcurrido es mayor a dnco
• Se deberá confirmar el diagnóstico del embarazo me* años o el esquema fue incompleto se le dará una dosis de
diante pruebas de laboratorio en orina (orthocest) y refuerzo entre las semanas 20 y 24.
en sangre (medición sérica cualitativa y cuantitativa de • Inspección de miembros inferiores (várices, edemas).
subunidad p de gonadotroüna corióníca humana), y ■ Examen clínico'cardiológico (para detección de car-
por ecografía ginecológica-obscétrica. diopatías).
■ Se realizará el cálculo de amenorrea. • Detección de anemia materna: se considera anemia
• Se determinará peso y talla materna, tensión arterial materna cuando tos valores de hemoglobina son infí'
altura uterina y frecuencia ardiaca fetal con monitor o dores a 12g/dLen el primer trimestre y a 11 g/dLen
estetoscopio de Pinard. Escás dos últimas, dependiendo el segundo y tercer trimestre. Si la embarazada escá re>
de la edad gestacional al momento de la consulta. cibiendo hierro y ácido fÓlico, valores de hemoglobina
■ Se administrará hierro y áddo fótico. inferiores a 10 g/dL indican la necesidad de referirla
■ En este primer encuentro de la embarazada con el equi' a niveles de mayor complejidad. En ciunto a la pre-
po de salud se d ^ rá n investigar factores de riesgo y vendón de la anemia materna, se debe incluir la su>
compleur la historia clínica. Si se trata de un embara' plementación medicamentosa con una dosis diaria de
zo de alto riesgo se derivará a un centro de complejidad 60 mg de hierro elemental (sulfato ferroso) y 0,5 mg
adecuado. de áddo fÓUco, lejos de las comidas durante el segundo
y el tercer trimestre.
Consultas siguientes • Examen genital: diagnóstico de várices vulvovaginales y
Están dirigidas a controlar los cambios fisiológicos que condilomas.
el proceso de la reproduaión ejerce sobre el binomio fetO' ■ Cultivo de Bujo para estreptococo P hemolídco hacia la
materno. Se trata de pesquisar complicaciones (gestosis, scmaiu34.
diabetes gestación.^!, alteraciones del crecimiento intraute' • Examen mamario con indicaciones relacionadas a la pre>
riño, etc.). paradón para la lactanda y el cuidado de los pezones.
Las últimas consultas deben tender a evaluar los riesgos • Realizar pelvimetrü e intentar palpar el promontorio. En
del parto: projwrdón pélvico'cefíüca y realizar la prepara' caso de palparlo esto indka estrechez pélvica y se debe
ción psicofisica para la maternidad. derivar a la embarazada al nivel de atención adecuado.
En cada oportunidad se evaluará el riesgo, intentando
elevar el nivel de alarnu de la embarazada y su familia sO' Exámenes complementarlos
bre problemas agudos como hemorragias en general, ceft- En la primera consulu se solicitarán grupo y factor
leas y edemas, ardor al orinar, üebre, rotura prematura de sanguíneos, hemograma, coagulograma, ^ucemia, urentia,
membranas, contractilidad uterina aumentada, etc., con el ácido úrico, orina completa o urocultivo y serologfas para
objetivo de que puedan concurrir al nivel de atención ade^ hepatitis B, C, VIH , Chagas, toxoplasmosis y VDRL.
cuado en el menor tiempo posible. En consultas posteriores: hemograma, coagulograma,
Deberá realizarse: gluMmia (patológica con valores en sangre venosa ma*
■ Cálculo de amenorrea. yores de 90 mg/dL o en plasma mayores de 105 mg/dL
■ Peso y e^’aluación nutrícional: la desnutrición es causa en dos oportunidades), pruebas de detecdón oral de glu'
de bajo peso al nacer y d sobrepeso se asocia a hiperten' cemia a partir de las 24 semanas, uremia, áddo úrico, he>
sión arterial y diabetes gestacional. patograma, oriiu, VIH , toxoplasmosis, VDRL, estudio de
■ Tensión arterial. estreptococos grupo ^ entre las 34 y 36 semaius (mediante
• Altura uterina, mediante el uso de la cinta métrí' cultivo de muestra vaginal y anal).
ca. Se detectarán: alteraciones del crecimiento fetal Se requiere un examen de b^ratorio por trimestre.
i
251Miscelánea S31
25.4
Hipertensión arterial
Raquel Wainsztein - Alejandro Balestracci • Ismael Toledo • Graciela Bargman.
Norma Schenone • Fernando Torres • Ana De Dios • Beatriz Zarlenga • Marina Vaccari
• Drogas y tóxicos (OrB%): plomo, mercurio, simpático^ • Insuflar el manguito 20 mmHg por encima del nivel en
miméncos, corticoides, anciconcepcivos orales. el cual desaparece el pulso radial.
• Otras: psicógenas, <{uemaduras extensas, cirugía, sín ■ DesinsuHar lentamente de 2 a 3 mmHg por segundo
drome de apnea obstructiva, hipercalcemia. mientras se ausculta la arteria braquial.
• Se considerará TA sistólíca a la aparición del primer
E pid em iología ruido de KorotkofT.
La prevalencia de HTA en la iníimcia es del 1%*3% y • Se considerará TA díastólica a la desaparición de los
llega al 10% en la adolescencia, especialmente en obesos. ruidos (quinto ruido de KorotkofT), se tomará el cuarto
En los primeros años cerca del 90% de las HTA secun* ruido (correspondiente a la atenuación de los sonidos)
darias son de origen renal o renovascular. cuando el quinto se escuche hasta el final.
Se observa un incremento secular en los valores de TA ■ Por último, se ubica el percentil del niño según sexo
atribuidos a la obesidad, cambios en los hábitos dietarios, y talla utilizando las tablas habituales de crecimiento
disminución de la actividad fisica y al aumento de estr¿s. para, posteriormente, ubicar según edad y percenril de
La TA elevada en ¿pocas tempranas de la vida coiutitu' talla en las tablas de TA de la Academia Americana de
ye d mayor futor predictivo de desarrollo de H TA en la Pediatría (Tablas 25.4.2 y 25.4.3). Es importante dis>
edad adulta. tinguir niveles de TA mayores al percentil 95 cuando es
tomada en el consultorio y con normotensión cuando
Form as clín icas aquella se registra fuera del establecimiento. El diagnós*
La mayoría de los pacientes con HTA son asintomi* tico diferencial puede realizarse con el monitoreo contt'
ticos o tienen síntomas inespecííicos, tales como irricabi' nuo ambulatorio de tensión arterial.
lidad, retraso de crecimiento, vómitos y trastornos de ali'
mentación. La presencia de epistaxis es rara en niños. Examen físico
Las crisis hipertensivas pueden presentarse como ence* • Peso y talla (ubicar en percendl y calcular el índice de
falopacia (letargo, confusión, cefalea, convul&iorves, trastor masa corporal). El retraso de crecimiento puede ser por
nos visuales, parálisis íácial, hemorragia cerebral), insuíi* insuñciencia renal crónica. La obesidad de tipo central
dencia cardíaca izquierda e insuñciencia renal. se asocia con H TA esencial.
■ Foctc) características de distintos síndromes: ^^^lUiams
D iagn óstico Beuren {facia de duende], Cushing ifacies de luna lle^
F^ra un adecuado diagnóstico de H TA es fundamental na),/(Kt» adenoidea.
que la toma de la TA se realice cumpliendo estrictamente • Piel: pálida o enrojecida con hiperhidrosis en el feocro-
las siguientes pautas: mocitoma. La presencia de manchas café con leche pue-
• Reposo previo de 2 a 5 minutos. de corresponder a neurofibromatosis. Los adenomas
• Ambiente confortable y tranquilo. sebáceos están presentes en la esclerosis tuberosa y el
• Ei niño debe estar tranquilo, sin llorar y sin dolor. exantema malar en el lupus eritematoso sistémico. Piel
• Método de elección: con esílngomanómetro de mercu' caliente, taquicardia y b<^o en un paciente con pérdida
rio por método auscultatorio. de peso pueden orientar a pensar en hipertiroidismo.
• La TA mayor del percencil 90 registrada medíante os> Acné, hirsutismo, estrías y trastornos de crecimiento en
cilometría dd>e ser confirmada con e&fingomanómetro. el síndrome de Cushing.
• La TA se toma en el brazo derecho. • Aparato cardiovascular: frecuencia cardíaca (taquicar'
• Posición semisenudo, con el brazo derecho apoyado a dia en insuficiencia cardíaca, hipertiroidismo, fimrO'
la altura del corazón. A los menores de 6 semanas se mocitoma y neuroblastoma), soplos, signos de insufi'
les tomará acostados y dormidos, preferentemente lúe* ciencia cardíaca (tercer ruido, ritmo de galope, ingurgi'
go de haber comido. Los lactantes estarán en decúbito ración yugular, hepatom e^a).
dorsal o en brazos de su madre. ■ Comparación de pulsos y TA en los cuatro miembros.
• Utilizar el manguito de tamaño apropiado (debe cubrir Pulsos femorales de amplitud disminuida o ausentes en
dos tercios del largo del brazo desde el (décranon hasta coartación de aoru. En la coartación de aorta, se obser*
el hombro y la vejiga inílable debe abarcar el 80% de va la TA en miembros superiores mayor en 15 mmHg
la drcunferencia). Si no se cuenta con el manguito de con respecto a la de miembros inferiores.
tamaño adecuado deberá usarse uno más grande. Si la • Aparato respiratorio: frecuencia respiratoria, signos de
TA se toma en b pierna deben respetarse las mismas edema pulmonar (disnea, crepitantes, hemoptisis); reS'
proporciones del manguito. pirador bucal.
Técnica: • Sistema nervioso: nivel de conciencia, signos de irrin'
i ción meníngea, campos visuales, signos de foco (pare*
■ Colocar el manómetro a la altura de ios ojos.
• La campana del estetoscopio debe colocarse sobre la sías, parálisis fadal), opsoclonus (neuroblastoma).
f
fosa antecubitai sin presionar ni cubrirla con el mangui> • Auscultación abdominal lumbar o gástrica: presencia
to. De manera similar se hará en el hueco poplíteo si la de soplos en HTA renovascular, en enfermedad de
♦
toma se realiza en la pierna. Takayasu y en otras arteriopatías.
l «
534 Criterk»dedl»gnósticoytrdtam»entoenPediatría|S«9uridaedK:ión
Presión arterial sisió lica (mmHg) de acuerdo Presión arterial diastólíca (mmHg) de
1 con percentil de talla acuerdo con percentil de talla
1
CdAd Perc«ntllTA 5 10 25 SO 75 90 95 5 10 25 50 75 1 90 95
1 50 80 81 83 85 87 88 89 34 35 36 37 38 i 39 39
90 94 95 97 99 100 102 103 49 50 51 52 53 1! 53 54
9S 96 99 101 103 104 106 106 54 54 55 56 57 58 58
99 105 106 108 110 112 113 114 61 62 63 64 65 66 66
2 50 84 85 87 88 90 92 92 39 40 41 42 43 44 44
90 97 99 100 102 104 105 106 54 55 56 57 58 58 59
9S 101 102 104 106 108 109 no 59 59 60 61 62 63 63
99 109 110 111 113 115 117 117 66 67 68 69 70 71 71
3 SO 86 87 89 91 93 94 95 44 44 45 46 47 48 48
90 100 101 103 105 107 108 109 59 59 60 61 62 63 63
95 104 105 107 109 110 112 113 63 63 64 65 66 67 67
99 111 112 114 116 118 119 120 71 71 72 73 74 75 75
4 50 88 89 91 93 95 96 97 47 48 49 50 51 51 52
90 102 103 IOS 107 109 110 111 62 63 64 65 66 66 67
95 106 107 109 111 112 114 115 66 67 68 69 70 71 71
99 113 114 116 118 120 121 122 74 75 76 77 78 78 79
S 50 90 91 93 95 96 98 98 50 51 52 53 54 55 55
90 104 105 106 108 tío 111 112 65 66 67 68 69 1 69 70
95 108 109 110 112 114 115 116 69 70 71 72 '73 74 74
99 115 116 118 120 121 123 123 77 78 79 80 81 81 82
6 50 91 92 94 96 98 99 100 53 53 54 5S 56 57 57
90 105 106 108 110 111 113 113 68 68 69 70 71 72 72
95 109 110 112 114 115 117 117 72 72 73 74 75 76 76
99 116 117 119 121 123 124 125 80 80 81 82 83 84 84
7 50 92 94 95 97 99 100 101 55 55 56 57 58 59 59
90 106 107 109 111 113 114 115 70 70 71 72 73 74 74
95 no 111 113 115 117 118 119 74 74 75 76 77 78 78
99 117 118 120 122 124 125 126 82 82 83 84 85 86 86
8 50 94 95 97 99 100 102 102 56 57 58 59 60 60 61
90 107 109 110 112 114 115 116 71 72 72 73 74 75 76
95 111 112 114 116 118 119 120 75 76 77 78 79 79 80
99 119 120 122 123 125 127 127 83 84 85 86 87 87 88
9 50 95 96 98 100 102 103 104 57 58 59 60 61 61 62
90 109 110 112 114 115 117 118 72 73 74 75 76 76 77
95 113 114 116 118 119 121 121 76 77 78 79 : 80 81 81
99 120 121 123 125 127 128 129 84 85 86 87 88 88 89
10 50 97 98 100 102 103 105 106 58 59 60 61 62 63
. 61
90 111 112 114 115 117 119 119 73 73 74 75 : 76 77 : 78
95 115 116 117 119 121 122 123 77 78 79 80 81 81 82
99 122 123 125 127 128 130 130 1 85 86 86 88 88 89 90
2S| Miscelánea S3S
Presión arterial sistólica (mmHg) de acuerdo Presión arterial d iastó lka (mmHg) de
conpercentil d e talla acuerdo con percentil de talla
Edad Percentil TA 5 10 25 SO 75 90 95 S 10 25 50 75 90 95
The Fogtth Report on the Oi*9«Ksb. Ev«htftk>a«Kl Tre«tfi>ent of KlQh Blood Presnre in Chickm Md Adolescmts NMlonil («9h Uood Pmuire EA)C«k>n
Pro9f*mVtortclngGroup on HIgh Wood Preísure mChMrw »nd Adoteíwnts. Pedfatricí 2004; 114:5SS-7é.
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1
Edad Percentil TA 5 10 25 50 75 90 95 5 10 25 50 75 90 95
1 SO 83 84 8S 86 88 89 90 38 39 39 40 41 41 42
90 97 97 98 100 101 102 103 52 53 53 54 55 55 56
95 100 101 102 104 105 106 107 S6 57 57 58 59 59 ,6 0
99 108 108 109 111 112 113 114 64 64 65 65 66 67 67
2 SO 85 85 87 88 89 91 91 43 44 44 45 46 46 46
90 98 99 100 101 103 104 105 57 58 58 59 60 61 61
95 102 103 104 IOS 107 108 109 61 62 62 63 64 65 65
99 109 110 111 112 114 115 116 69 69 70 70 71 72 72
3 SO 86 87 88 89 91 92 93 47 48 48 49 SO 50 51
90 100 100 102 103 104 106 106 61 62 62 63 64 64 65
95 104 104 IOS 107 108 109 110 65 66 66 67 68 68 69
99 111 111 113 114 115 116 117 73 73 74 74 75 76 76
4 50 88 88 90 91 92 94 94 SO 50 51 52 52 53 53
90 101 102 103 104 106 107 108 64 64 65 66 67 67 68
95 105 106 107 108 110 111 112 68 68 69 70 71 71 72
99 112 113 114 115 117 118 119 76 76 76 77 78 79 79
5 50 89 90 91 93 94 95 96 52 53 53 54 55 55 56
90 103 103 IOS 106 107 109 109 66 67 67 68 69 69 70
95 107 107 108 lio 111 112 113 70 71 71 72 73 73 74
99 114 114 116 117 118 120 120 78 78 79 79 80 81 1 81
6 SO 91 92 93 94 96 97 98 54 54 55 56 56 57 58
90 104 ios 106 108 109 110 111 68 68 69 70 70 71 72
95 108 109 110 111 113 114 115 72 72 73 74 74 75 76
99 lis 116 117 119 120 121 122 80 80 80 81 82 83 83
7 50 93 93 95 95 97 99 99 SS 56 56 57 58 58 59
90 106 107 108 109 111 112 113 69 70 70 71 72 72 73
95 110 111 112 113 115 116 116 73 74 74 75 76 76 77
99 117 118 119 120 122 123 124 81 81 82 82 83 84 84
8 50 95 95 96 98 99 100 101 57 57 57 58 59 60 61
90 108 109 110 111 113 114 114 71 71 71 72 73 74 74
95 112 112 114 115 116 118 118 75 75 75 76 77 78 78
99 119 120 121 122 123 125 125 82 82 83 83 84 85 86
9 50 95 96 98 too 102 103 104 57 58 59 60 61 61 62
90 108 lio 112 113 114 116 116 72 72 72 73 74 75 75
95 114 114 lis 117 118 119 120 76 76 76 77 78 79 79
99 121 121 123 124 125 127 127 83 83 84 84 85 86 87
10 50 98 < 99 100 102 103 104 105 S9 59 59 60 61 62 62
90 112 112 114 115 116 118 118 73 73 73 74 75 76 76
95 116 116 117 119 120 121 122 77 77 77 78 79 80 80
99 123 123 I2S 126 127 129 129 84 84 85 86 86 87 88
1
251Miscelánea 537
Edad Percentil TA S 10 25 50 75 90 95 5 10 25 50 75 90 95
Th« Foufth RepOfton the Otoqnosls.Evaluatloa »nd TreMmentofHIgh Blood Pressun In ChMrtn and Adol«x«fits National HIgh DteodPrcsiure Educatton
PtogcamWorUnQCroupon HIgh Blood Pmsure In OilMrcn «od Adolescenu.Miotrics 2004; 114: SSS-76.
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538 Criterios de diagnóstico y tratamiento en Pediatría | SeguxU edKñón
■ Pretenda ¿c edemas: insuficiencia cardíaca o renal, sin' • HTA renovascular: Doppler de vasos renales: acrividad
drome nefrócico. de renina plasmidca periférica y en venas renales; ra-
■ Masa abdominal palpable: tumor de VN^lms, p<^iquis' diorrenograma renal con DTPA con prueba de capto*
cosis renal, di^lasia renal muldquisrica^ hidronefrosis. pril; angiorresonanda o tomograña computarizada he*
• Debilidad muscular en híperaldosteronismo primario y licoidal; angiografta rerui (estudio de elecdón).
en síndrmne de Liddle. • Enfermedad renal parenquimatou: C3, C4, antiAON,
■ Virílización en mujeres ( 1 1 B hidroxilasa) o poca virí' ANCA, anrímembrana basal gjomerular; proteinuria
tización en varones (17 a hidroxilasa /17>20 liasa) en de 24 horas o índice proteinuria/creadnuria en muestra
las disdntas formas de hiperptasia suprarrenal con> aislada de orina.
géniu. • Malformación renal o de la vía urinaria: centellogranu
■ Artralgias en colagenopatías. renal con DMSA, dstouretrografia micdonal.
■ Causa cardiovascular: ecocar^ografta Doppler color,
Anamnesis cateterismo cardíaco y resonancia magnédca nuclear.
■ Enfermedad actual: interrogar sobre cambios en el • Tumores: tomografU abdominal medición de cate*
peso, hábitos alimentarios, acrividad física, trastomoi colaminas urinarias y ácido vainillinmandélico; cen*
visuales, cerdeas, vómitos, episodios febriles, poliuria, tellograma con M IBG (feocromodtoma /neuroblas*
polidípsia, niccuria, oliguria, convulsiones, epistaxis tomaj.
hematuría, edema, infecciones, irritabilidad, astenia • Causa endocrinológica: evaluadón del eje hipotálamo*
anorexia, dolor abdominal traumatismos, palpicacto hipofisario, hormonas riroideas, cortis^ plasmidco y
nes, sudoradón, utilización de medicamentos o drogas urinario, actividad de reniiu plasmádca, ionograma uri*
• Antecedentes personales: peso de nacimiento, cateteris nario y plasmático, aldosterona, ACTH y andrógenos
mo umbilical, malformaciones congénitas, enfermeda( suprarrenales.
reiul, infección uriruria estreptocódca, drogas, tóxi Deberá evaluarse la repercusión en órganos blanco al
eos, traumatismos abdominales o craneales, enferme inido y durante la evolución en forma anual:
dades neurológicas, alteradones del ritmo nuccional, • TelerradiograíU de tórax, ecocardiograma y ECG: hi*
caracterisricas del sueño. pertrofia de ventrículo izquierdo.
■ Antecedentes herediuríos funiliares: enfermedades • Fondo de ojo: retinoparia hiperteiuiva.
renales (gjomerulopatías. síndrome de Alport, displa^ ■ Protdnuria de 24 horas o índice proceinuria/crearini*
sias, nefropatias intersticiales, uropacías, poUquistosis nuria en muestra aislada; microalbuminuria.
renal síndrome ur¿mico hentolítico), enfermedades En el Algoritmo 7^A.\ se describe brevemente el trata*
neurológicas (neurofibromatosis, esclerosis tuberosa), miento de ia hipertensión arterial.
diabetes, dislipemias, obesidad, HTA y enfmnedades
cardiovasculares o cerebrovasculares. Niveles de TA en Diagnóstico diferencial
hermanos. Descartar errores en la técnica o que la presión haya
• Antecedentes sodoambientales: exposición a tóxicos sido lomada en situadones de estrés, dc^r o bajo trata*
ambientales, situadones de estrés. miento transitorio con drogas que aumenten la TA.
i
251Miscelánea 539
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540 Crítefios d« diagnóstico y iraumiento en Pecftdtrta | Segunda edición
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542 Criteftos de diagnóstico y tratamiento en Pediatría [Segunda edición
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251Misceláned 543
Algoritmo 25.4.1 Tratamiento d« hipertensión arterial en Pediatría. IMG índke de masa corporal; PC: percentll.
544 OíierkM de diagnóstico y tratami«n(o «o Pediatría | Segunda edición
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25.5
Reanimación cardiopulmonar
Daniel Rufach • Silvia Santos • Elena Guaiia • Gustavo Debaisí
« ÜBTBRMINAR BL NIVEL D6 CONCIENCIA SSTIMU' Va s compresiones torádcas dd>en ser íiiertes para de
LANDO 5UAVBMBNTB AL NIÑO: súnultincamcnte te debe primir d tórax aproximadamente 1/3 dd diámetro antero-
comprobar si la vícünu retpira. Si el niño no responde, no posterior (4 cm en lactantes y 5 cm en niños) y rápidas, con
respira normalmente y hay un solo reanimador, se grita- una frecuencia de por lo menos 100 compresiones /minu
< • rá pidiendo ayuda sin dejar al paciente, se iniciari la RCP to, permitiendo que d pecho vuelva a su posición inicial.
por 5 ciclos, alrededor de 2 minutos, y luego se activari la La técnica varía según la edad. En lactantes, las a>mpre-
- t § emergencia. Si hay otra persona, uno activará la emergen siones deben efectuarse en la mitad inferior del esternón
cia mientras el otro inicia la RCP. Si el paro es presenciado con la precaudón de no comprimir la apófisis xifoides. Con
y «^ ito (de origen cardíaco) se debe activar la emergencia un solo reanimador se colocarán dos o tres dedos sobre el
y traer d desfíbrílador antes de iniciar la RCP. esternón justo por deb^o de la línea de los dos pezones
• Según las Recomendaciones de la American Heart (Figura 25.5.1) y con dos reanimadores se utiliza la técnica
Asío<iation (2010) se recomienda cambiar la secuencia de de dos pulgares comprimiendo a nivd dd esternón y las
4» los pasos del soporte vital bisico de A 'B 'C (apenura de manos rodeando y comprimiendo el tórax, se realiza asi
la vía a¿rea, buena respiración, compresiones torácicas) a una compresión simultánea de b pared anterior y poste
( t la secuencia C 'A 'B (compresiones torácicas, apertura de rior dd tórax con todos los dedos (Figura 25.5.2).
la vía aérea, buena respiración). El motivo por el cual se En los niños mayores de 1 año hasta la pubertad se a[^i-
-< • cambia la secuencia de pasos A-B-C es la demora en las ca la compresión con d talón de la mano a nivd esternal. Se
compresiones torácicas mientras los reanimadores abren puede comprimir con d talón de una o de ambas manos,
la vía aérea y ventilan. Al cambiar la secuencia a C-A-B igual que en las víctimas adultas (Figura 25.5.3).
se inician las compresiones torácicas sin retraso, de vital
importancia para mantener la oxigenación cerebral y car-
diaca, y se reduce el dempo de inicio de las ventilaciones.
C o m p r e s io n e s t o r á c ic a s (C ): el reanimador, luego
de comprobar la <a de respuesta y de resunción adecúa*
da. evaluará d pulsa Los pulsos que se deben valorar son
el braquial en d lactante y el carotídeo en el niño, o como
alternativa el pulso íemoral en ambos. Se localizará d pul-
so braquial en la parte interior dd brazo entre d codo y d
hombro, colocando d pulgar en la parte externa y los dedos
índice y medio en la parte interior dd brazo. Se deberá pre
sionar suavemente durante al menos 5 segundos y no más
de 10 segundos; si en ese tiempo no se detecu pulso se de
berá comenzar d mas^^e. En los lactantes no se recomienda
b búsqueda dd pulso carotídeo debido a que la presencia de
un cuello corto y gordo lo hace difidi de palpar.
En los niños mayores y adultos se busca d pulso caro-
cídeo: el reanimador deberá colocar dos dedos a nivel dd
cartílago tiroides de la víctima (nuez de Adán), en la de F ig u ra 2 5 .5 .1 Lactante, m asaje por un reanim ador.
presión del cuello localizada entre la tráquea y d músculo
estemodddomastoídeo. Para comprobar d pulso femoral
se deben ubicar dos dedos en la cara interna dd muslo en
tre d hueso de la cadera y d hueso púbico y por debajo de
la in^e, donde la pierna se une con d abdomen.
Si no se detecta pulso durante S segundos como míni
mo y 10 segundos como máximo, se deben comenzar las
compresiones torádcas.
Se realizarán también las compresiones en un lactante
o niño si d pulso a tá presente pero tiene una (recuenda
9
menor a 60/minuto con alteración de la perfusión.
En d niño en PCR se deberá colocar un monitor car
V
díaco inmediatamente o un DEA/desíibrilador si está dis
ponible.
Si d pulso está presente pero no existe respiración es
pontánea se administrará ventiladón asistida con una (tt-
y
cuenda de 12 a 20/minuto (1 cada 3 a 5 segundos) hasta
I* que d paciente inide respiradón espontánea, o bien se
efÍECtivice un manejo avanzado de la vía aérea. Figura 253.2 Masaje por dos reanimadores.
9ñ
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c,
da posición de olfateo (Figuras 25.5.4 a, b). La maniobra no se puede abrir la vía aérea, se debe realizar la técnica de
se realiza ubicándose lateralmente al niño colocando una extensión de la cabeza-elevación del mentón para realizar
mano sobre la frente e inclinando la cabeza hacia atrás sua< la ventilación, enfatizándose la importancia de abrir la vía
vemente. La cabeza quedará en línea media y ligeramente aérea en las víaimas con traumatismo. La técnica de esta t
extendida. Con la otra mano bajo el mentón apoyando los bilización manual de cabeza y cuello deberá mantenerse
dedos en la parte ósea de la mandíbula se eleva el mentón mientras se realice b RCP, sin utilizar dispositivos de ín* t
ligeramente hacía adelante. Es necesario evitar comprimir movilización. Esta técnia nos permite al mismo tiempo
las partes blandas submentonianas y no cerrar la boca du> realizar la apertura de la vía aérea mediante la elevación de €
rante la maniobra para no obstruir la vía aérea. la mandíbula y la inmovilización del cuello.
e
251Miscelánea 547
Luego w procederá a colocar un collar rígido de tamaño de RCP. Cumplidos los 2 minutos se toma el pulso y si no
apropiado para que no inceríiera con la permeabilidad de se detecta durante 5 segundos como mínimo y 10 según*
la via airea. dos como miximo se continuará con los ciclos de compre*
sión'ventilación.
Los reanimadores siempre deberán cambiar e! rol cada
2 minutos para evitar la fatiga y el deterioro en la fre*
cuencia y calidad de las compresiones. El cambio debe ser
realizado rápidamente (de manera ideal en menos de 5
segundos), para minimizar las interrupciones en las com*
presiones torácicas.
Si el paciente recuperó la circulación pero f»ersiste en
paro respiratorio, se mantendrá la ventilación asistida a
una frecuencia de 12 a 20 respiraciones por minuto (1 res*
piración cada 3 a 5 segundos).
B u e n a v e n t i l a c i ó n (B ): luego de permeabilizar la
via aérea se deberá administrar 2 ventilaciones. La ven*
litación se puede llevar a cabo con bolsa y máscara o con
un dispositivo avanzado para la vía aérea como un tubo
endotraqueal (T E T ) o una máscara laríngea conecudo
a una fuente de oxígeno tan pronto como sea posible. Se
sugiere utilizar la técnica de C 'E para sujetar la máscara
(Figura 25.5.6) colocando tercero, cuarto y quinto dedos
Figura 25.5.6 Técnica C-E de &u)edón de máscara.
de una mano (forman una E) sobre la mandíbula para
elevarla hacia delante mientras el pulgar y el índice de
la misma mano (forman una C) sujetan la máscara so>
bre la cara del niño. Puede ser necesario que uno de los Reanimación cardiopulmonar avanzada
reanimadores use ambas manos para abrir la via aérea El soporte vital avanzado pediátrico comprende los co*
y mantener sellada la máscara a la cara (C^E bilateral), nodmientos y destrezas necesarios para obtener una vía
mientras el otro comprime la bolsa de ventilación. Cada aérea segura, brindar adecuada oxigenadón y ventilación,
ventilación debe durar un segundo; la efÍKtividad de la colocar un acceso vascular que permita la administradón
ventilación está dada por la observación de la expansión de fármacos esenciales en la RCP y proveer de tratamien*
torácica. Es muy importante no hiperventilar para evitar tos eléctricos necesarios. La RCP avanzada agrega el uso
la distensión gástrica y la posibilidad de aspiración y para de equipamiento adyuvante, monitoreo clectrocardiográü'
no empeorar el retomo venoso. co para la detección y tratamiento de arritmias, y la estabi
En el P C R la reanimación se estructura en detos de lización del paciente posterior a la resucitadón.
compresiones y ventilaciones. Con un solo reanimador
asistiendo a una víctima de cualquier edad, se d^en rea* Vía aérea y ventilación: dispositivos y
lizar ciclos de 30 compresiones y 2 ventilaciones en forma procedimientos
ininterrumpida durante 2 minutos, que equivalen a reali* En d niño en insufidencia respiratoria, en paro respi*
zar S dclos de RCP. Cumplidos tos 2 minutos se toma el ratorio o en paro cardiaco se debe proceder a suministrar
pulso y si no se detecta durante 5 segundos como mínimo oxigeno y ventíladón con una bolsa de reanimación con
y 10 segundos como máximo, se continuará con los dclos máscara.
de compresión'ventiUdón. Las lx)lsas o re.’iucitadores que se utilizan para las
Cuando son dos los reanimadores intervinientes en emergencias son autoinfUbles y pueden ser de diferentes
el PCR en lactantes y niños, se efectuará una reladón de tamaños: las neonatales con una capacidad de 250 mL se
compresiones'ventüadones de 15:2 en forma inintemim* urilizan para redén naddos pretérmino; las pediátricas de
pida durante 2 minutos, que equivalen a realizar 10 cidos 500 mL para los redén ruddos de término, lactantes y
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548 CrtterMK de dUQnótiK» y tratamiento en Pediatrta | Segunda edición
niAos; lai bobas de adultos de 1500 mL para los niños Tab la 2 5.5.1 Equipam iento para la Intubación
mis grandes y adultos. Una bolsa grande puede ser utiliza*
da para la ventilación de un lactante; en este caso es necesa*
río m an^r la fuerza y el volumen corriente para producir ■Fuente de oxigeno, monitor de ECd tensiómetro, oxímetro
una expansión torácica adecuada. Las bolsas autoinílables de pulso y estetoscopio
utilizadas deben poseer reservorio dado que permiten en> • Bolsa de reanimación autolnAaUe con reseivorío con
máscaras de dilerentes tamaños
tregar utu concentración de oxígeno mayor. Cuando se las
■Miscara de 0^de no*reinhalación
utiliza con flujos ¿ 15 Umínuto proporcionan una con>
centración de oxigeno del 100%. • Equipo de aspiración de secreck>nes (sondas gniesas para
fauces y sondas linas para el tubo en^traqueal)
Es necesario disponer de una máscara que se adapte a)
• Cintras orofarfngeas y nasofaríngeas
tamaño de la cara del niño, sellando su boca y nariz de tal
manera que no existan perdidas durante la ventilación; no ■Laringoscopio de rama recta y curva, con los diferentes
tamaíNos de rama y pUas de repuesto
debe cubrir los ojos del paciente. Es deseable que la másca
• TET del tamaño calculado 2 TET (1/2 número m is grande
ra sea de material transparente para que permita visualizar
y 1/2 m is pequeño)
la boca del niño mientras se realiza la ventilación asistida
• Mar)drl maleable y Pinza MagUI
y con un <uff suave que facilite el sellado. Si la bolsa tiene
■Sonda nasogástrtca
válvula de fop -cff es conveniente cerrarla cuando se ventila
■Tefa adhesiva para ñ)adón
con bolsa y máscara y abríria si se ventila a trav¿s de un
tubo endotraqueal. • Drogas para la intubación diluidas (sedxión. BNM)
Si el niño se encuentra en paro cardíaco no hay una • Máscaras laríngeas
recomendación definitiva sobre cuando es el momento de ■Tubos de drenad toridco
realizar la intubación endotraqueal y no es deseable inte- • Agujas teflonadas N* 14-16 (drenaje de neumotórax
rrumpir los dcios de ventilación y compresión para realizar Mpertensivo y cricotirotomia)
el procedimienta Un paciente puede recuperar el rírmo de ■Oeteaor de CO, espirado-capnógrafo
perfWión sin haber sido intubado, pero ello no se logra si
no hay una ventilación adecuada con bolsa. TET:tuboendotraqueal; BNM:blc(|ueadores n«vroniuKU«es
El monitoreo cardiorrespiratorío es un pilar del manejo
avanzado de la reanimación cardiopulmonar. Es indispen"
sable que durante la secuencia de reanimación se coloque Ante la posibilidad de lesión de la columna cervical es
un monitor cardiaco para detectar el ritmo de paro y reco- necesario inmovilizar el cuelb previamente a realizar la
nocer aquellos ritmos que requieran tratamiento eléctrico. maniobra de intubación.
La saturometría, que se suma al monitoreo cardiaco, cum> No está indicado colocar una sonda nasogástrica antes
(de su rol en la evaluación de la insuficiencia respiratoria y de proteger la vía aérea.
para guiar el procedimiento de intubación en el paciente La máscara laríngea es un buen recurso que puede ser
con ritmo de perfusión. utilizado cuando la intubación no puede ser realizada.
En insuficiencia respiratoria, cuando el niño está alerta, Hay principalmente dos diseños de laringoscopios para
debe realizarse sedación profimda para el procedimiento el uso en Pediatría: los de rama reaa y los de rama curva.
de intubación. El procedimiento se inicia con la prepara* Para los niños menores de 4 años se prefieren lois de rama
ción del materia!, el equipo de monitoreo y la diludón de la recta, que permiten obtener un mejor plano visual de b
medicación a utilizar (Tabla 25.5.1). Se dd>en definir los glotis. La rama curva es una altemariva para los niños ma*
roles de los reanimadores que realizan el procedimiento. yores debido a que fadliu la elevación de la lengua durante
Se recomienda un mínimo de tres reanimadores: uno ma* la laringoscopia.
nga la vía aérea, otro administra la medicación y el tercero Tradicionalmente la intubación de niños menores de 8
monitorea al paciente. años se realizaba con cubos sin manguito, dado el :^uste
Una metod<^ogía que puede emplearse para llevar a anatómico de la laringe a nivel dd cricoides y debido al
cabo la intubación es una secuencia de incubación rápida, mayor r i e ^ de lesión de la mucosa laríngea. Actualmente
que consiste en la administración de un agente sedante no existe suficiente evidencia para demostrar que los tubos
y un bloqueante neuromuscular (BN M ) con mínima o con manguito originen mayor daño que los tubos sin man
ninguna ventilación con presión positiva, con el ot^etivo guito, por lo que está admitido en el ámbito hospitalario el
de facilitar la intubación y disminuir los posibles efectos uso de tubos con o sin manguitos para lactantes y niños.
adversos. Si se detecta bradicardia o cianosis o si el mo' La mejor forma de calcular el tamaño del tubo endo
nitoreo muestra una calda sostenida de la saturación, se traqueal y gran parte del equipamiento, así como las dosis
ventilará al enfermo con bolsa y máscara y O , al 100% de firmacos, es con una cinta con códigos de color basada
hasta obtener valores adecuados de signos vitales para un en la talla del paciente (dnta de Broselow). La cinta per
nuevo intento. La secuencia de intubación rápida no está mite determinar datos claves de información sobre el niño
indicada en pacientes en PCR o en aquellos que presen y se utiliza de manera similar a un pediómetro: midiendo
tan coma profundo. al nifk} desde la parte superior de la cabeza hasta el talón.
C
25 { Misc«iánea 549
pero en vez de leerse el dato en centimetros se lee en kilo* Accesos vasculares y drogas
gnmos de peso. Su uso permite determinar en forma pric* La vía intraósea (lO ) debe ser el acceso vascular a utili
rica el tan\año de la boUa de reanimación, de las hojas det zar inicialmente durante el PCR a cualquier edad, cuando
laringoscopio y el T E T entre otros datos (Tabla 25.5.2). no hay ningún otro acceso vascular disponible, para admi
Fórmulas para calcular el dümetro del T E T (para ni' nistrar medicaciones y fluidos dado que se puede colocar
ños mayores de 2 años): de manera ripida y confiable en menos de 60 segundos.
TH jin manguüo(dámetro mtemo«n m ni ■(edad «n aAos/4) 4^4 Existen disponibles en el comercio distintos tipos de aguja
1FTcon manguito(cSámeoo¡memoen mm) • (edaden +35 para b administración 1 0 para lactantes y níAos. Las agu
Fórmula para estimar la distancia de introducción del jas especialmente diseñadas para su colocación intra^ea
T E T en centímetros: son la mejor elección; si esta alternativa no está disponi
Diámetro intemo del TTT X 3 ■cm desde H extremo (ístal dd ble se puede utilizar una aguja para punción-aspiración de
TCT hasta el labio medula ósea, el mandril de un catéter intravenoso de teflón
Se debe conürmar la posición del T E T inmediatamente N* 14 o 16, o una :^uja mariposa N*19>
después de colocado, antes del traslado del paciente, des* El sitio de inserción más utilizado es la cara anterior de
p u ¿ de movilizarlo y ante una descompensación respira* la tibia, aunque otros sitios para la canulación lO son la
toria aguda. Ningún método es completamente confiable, porción distal del fémur, el maléolo interno de la ribia y la
por ello deben usarse tanto las evaluaciones clínicas como cresta iliaca.
los sistemas de confirmación. La confirmación clínica con* Para la colocación de la aguja intraósea se deberá reco
siste en la observación de la expansión torácica simétrica, nocer la superficie anterior de la tibia, donde el hueso es
la auscultación de la entrada de aíre bilateral a nivel axi* plano y liso, 1 a 3 cm por deb:90 y dentro de la tuberosidad
lar y la auscultación de falta de entrada de aire en el he- tibial. La pierna deberá estar apoyada sobre uiu superficie
miabdomen superior. La vísualización directa del T E T firme. Para una correcu colocación de la aguja es necesario
pasando por las cuerdas vocales es un signo inequívoco de apoyar el miembro sobre una toalla enrollada. Se realiza
intxibación. La recuperación de la saturación de O , y de la rá antisepsia de la zona y se procederá a la inserción de
frecuencia cardíaca es un dato significativo, mientras que la aguja en la porción anterointema de la tibia, realizando
la observación de vapor de agua en el T E T durante la espi* con la aguja un movimiento circular suave pero firme. La
ración no es un método totalmente confiable. El monitoreo aguja se dirigirá en forma perpendicular al hueso, en direc
del C O , espirado es el método de confirmación recomen* ción contraria a la placa de crecimiento: se la hará penetrar
dado: el aumento del C O , al ñnal de la espiración verifica a través de la corrical deteniendo su avance ante la sensa
la colocación adecuada del T E T . ción de disminución de la resistetKia de la médula ósea. La
Siempre es necesario confirmar la correcta altura del aguja bien colocada debe sostenerse sola. Se puede aspirar
T E T mediante una radiografía de tórax. material de la médula ósea pero sí no se obtiene conteni
do medular se harán Huir 10 mL de solución fisiológica a
través de la aguja. El líquido deberá fluir con facilidad, sin
Tabla 25.5J Medidas de TCT según cinta de Broselow originar extravasación ni edema con la infiisión. En caso
de utilizar como aguja un mandril de aguja teflonada, el
Número de Número de
estilete debe fijarse urilizando una pinza Kocher solidari
TET sin balón TET con balón
zada al miembro con dnta adhesiva. Una vez colocada la
Lactante. 3-5 kg 3 aguja se sujetará con la pinza al ras de la pi^ de forma tal
3-3^
que la pinza se oriente en el mismo sentido del miembro
Lactante, 6-7 kg 3 (Figuras 25.5.7 y 25.5.8). Luego se procederá a infimdir lí*
1 quidos a través del acceso vaKular mediante presurixaclón
Lactante, 8-9 kg 33 3 o con jeringa a través de una llave de tres vías. Es necesario
tomar como precaución que la aguja siempre se encuentre
NlAo,10-11kg 4 3,5 alejada del espacio articular. Nunca debe colocarse en un
hueso fracturado o perforado con anterioridad. Tampoco
Ntño.12-14kg 4,5 4 se podrá utilizar un miembro que sufn de una interrup
ción vascular traumática o quirúrgica; se prefiere que no se
Niño,15-1Skg 5 4,5 utilicen zonas de piel con infecciones.
Los signos que confirman una canulación exitosa son
Niña 19*23 kg S.5 5 la disminución de la resistencia de la médula ósea al intro
ducir la aguja, la infiuión de líquidos sin extravasación ni
NIñOb 24-29 kg 6 6 edema y la aspiración de material de la médula ósea (no
constante).
Aduho, 30-36 kg « La vía ertdovenosa o la intraósea son las preferidas para
la administración de drogas, pero la vía traqueal puede ud-
TET: tubo er>do(r>quedL lizarse mientras se está estableciendo un aaeso vascular.
I
550 Criterios de diagnóstico y tratamiento «n Pediatría] Segunda edición
Por Mta vía las <Íosis de las drogas deben incremenrarse 10 Indicaciones de la adrenalina:
veces y deben adnunístrane diluidas en 5 mL de solución y « Tratamiento con bolo EV:
seguidas de 5 venriladones para asegurar su absorción. Las • Piro cardíaco.
drogas que se pueden administrar son lidocaina. atropina, • Bradicardia sintomática que no responde a ventila'
naloxona y adrenalina. ción y administración de O^.
La uriltzadón de agentes farmacológicos durante el • Tratamiento en infusión coritinua:
PCR es el paso siguiente a la colocación del acceso vascular. ■ Hipotensión no relacionada con la perdida de vo>
lumen.
■ Bradicardia clínicamente significativa.
• Sobredosis de becabloqueantes.
• Pibriladón ventricular (mejora d umbnl para la deS'
fibrilación ventricular).
Dosis:
• EV o 1 0 : 0,01 mg/1^ (0,1 mL/li^ de la solución
1: 10000).
■ Endotraqueal: 0,lmg/kg (0,1 mL/lcg de solución
1:1000).
Para el PCR persistente se recomienda repetir cada 3 a 5
minutos a igual dosis. No son recomendadas las altas dosis
de adrenalina de rutina. Su dosis mixima es de 1 mg/dosis.
• Dosis en infusión continua: 0,1 a 1 ^kg/m in.
■ Dosis intramuscular (IM ) en anafilaxia o estado asmi*
tico grave: 0,01 mg/kg (0,01 mL/kg de concentración
1:1000)
Figura 25.5.7 Vta íntraósea: Inserdóa
Presentación: ampollas de 1 mL (1 mL = 1 mg).
Atropina
El sulfato de atropina es un flírmaco parasimpaticolitico
que aumenta el marcapaso auricular o del nódulo sinusal y
la conducción A'V.
Indiaciones de la atropina:
■ Bradicardia síntomitica (generalmente secundaria a es*
timulación vagal, bloqueo AV).
■ Intoxicación por drogas colinérgicas (organofbsfbrados,
carbamato).
■ Secuencia rápida de intubación; en el menor de 1 año,
entre 1 y S anos con tratamiento de sucdnílc(4ina. en
mayores de 5 años con tratamiento de una segunda do>
sis de succinilcolina.
(•
Dosis:
• EV o 1 0 para la bradicardia sintomática: 0,02 mg/kg
Figura 25.5.8 V(a Íntraósea: fijación.
(dosis mínima 0,1 mg, dosis única máiima 0,5 mg). La
dosis se puede repetir en 5 minutos hasu uiu dosis total
máxima de 1 mg en un niño y 3 mg en un adolescente.
Adrenalina • Endotraqueal: administrar 0,04 a 0,06 mg/kg.
La adrenalina continúa siendo la principal droga em* • EV o 1 0 para las intoxicaciones:
pleada para el traumiento del PCR. Es una catecolamina > Menores de 12 anos: de 0,02 a 0,05 mg/kg inicial'
endógena con efectos a y b adrenérgico. El efecto a (va* mente y, a continuación, dosis repetida oda 20 a 30
soconstrícción) aumenta la resistencia vascular sistémica y minutos hasta que remitan los síntomas muscarínicos.
eleva las presiones sist^icas y diistólicas. El efecto b au> > Mayores de 12 años: 2 mg inidalmente y, a continua*
menta la contractilidad miocirdíca y la frecuencia cardíaca dón, de 1 a 2 mg cada 20 a 30 minutos hasta que
y relaja d músculo liso del lecho vascular del músculo y remitan los síntomas muscarínicos.
bronquio. La acción sobre los receptores a adrenírgicos Presentación: ampollas de 1 mL (1 mL = 1 mg).
(vasoconstrícdón) es la mis imporunce de esta droga en
el PCR porque aumenta la presión arterial y la presión de Bicarbonato sódico
perfusión coronaria, aumentado la dispoml^iUdad de O , La acidosis detectada durante la reanimación es co'
para el corazón. rregidfl idealmente a travos de! restablecimiento de la
2SjMisceiáned 551
ventilación y la pcríusión sistémica efectivas. La adm iníS' fisiológica conectada a la tnisma llave se utilizará para lavar
(ración <le bicarbonato de sodio eleva transitoriamente la rápidamente la adenosina una vez infundida. La adminis-
tensión de CO^ y se ha mostrado cómo los cambios de tración k debe realizar por el acceso vascular más cercano
PaCO, deprimen la fundón cardíaca con disminución al corazón debido a que el fármaco actúa a nivel del nódu'
transitoria del pH intracelular. Por esu razón las príorida' lo AV y en segundos se inactiva; por ello se prefieren los
des del tratamiento en los niños en PCR son la ventilación, accesos de los miembros superiores a los inferiores. Dosis
las compresiones torácicas y la administración de adrena> siguientes: 0,2 mg/kg (dosis máxima 12 mg)
Una para restablecer la circulación y corregir la isquemia Presentadón: ampollas de 2 mL (1 mL s 3 mg).
tisular, lo que bastaría para corregir la acidosis. El bicar*
bonato de sodio no es un tinnaco de primera línea para la Glucosa
RCP y tiene indicaciones precisas. En los niAos pequeños la hipo^ucemia es un proUema
Indicaciones del bicarbonato de sodio: potencial, ya que tienen altos requerimientos de ^ucosa y
■ Acidosis metabólica grave con apoyo ventilatorío eñcaz. reservas disminuidas de glucógeno. En todo paciente gra
• Hiperpocasemia e hipermagnesemia. ve es necesario llevar a cabo controles de la ^ucosa sérica;
• Intoxiadón por bloqueantes de los canales de sodio se deberán utilizar pruebas rápidas durante y después del
(sobredosis de antidepresivos rrid cli^ ). PCR y tratar tempranamente la hipoglucemia.
• PCR prolongado (mis de 10 minutos). Indicaciones de ^ucosa: hipoglucemia documentada o
Dosis EV o 1 0 :1 mEq/1^ en bolo lento (1 mL/1^ de con alta sospecha.
bicarboiuto 1 Molar sin diluir en mayores de 1 mes). Es Dosis EV o 1 0 :0 ,5 a 1 g/kg de glucosa. Cálculo prácti
importante recordar que la administración de bicarbonato co según la concentración de dextrosa:
obliga al lavado previo y posterior de la vía con soludón dextrosa al 50%, 1-2 mL/1^ al 25%, 2-4 mL/kg; al
íisidógíca. 10%, 5-10 mL/kg; al 5%, 10-20 mL/kg.
Calcio Amiodarona
El calcio no tiene uso terapéutico habitual durante el La amiodarona es un antiarrítmico clase III que dismi
PCR. La acumuladón de calcio dentro de la c¿tula origi' nuye la velocidad de conducdón dd nódulo AV y produce
na la activación de complejos enzimiticos que producen prolongadón del intervalo QT.
necrosis celular. En corazones normales, el caldo aumenta Indicadones de la amiodarona:
la fundón contráctil del miocardio, pero en caso de isque> ■ Taquicardia auricular ectópica y de la unión.
mia miocárdica hay depleción de las fuentes de energía y • Taquicardia supraventrícular.
se compromete este sistema de bombeo lo que permite la • Taquicardia y ñbriladón ventricular.
acumulación de calcio intracelular; esta hipercalcemia pue* Dosis:
de ser tóxica. • EV o 1 0 en FV/ T V sin pulso: 5 mg/kg en bolo. Se
Indicadones del caldo: puede repetir el bolo de 5 mg/kg hasta una dosis total
• Hipocalcemia comprobada. de 15 mg/kg/día (dosis máxima 300 mg).
• Hiperpoiasemia e hipermagnesemia. • E V o 1 0 en T V / T SV con pulso: la dosis de carga es
• Intoxicadón por bloqueantes de los canales de caldo. de 5 mg/kg (dosis máxima 300 mg) a f>asar en 20-60
No se recomienda para tratar la asistolia ni la actividad minutos: se puede repetir la dosis de 5 mg/kg hasta uiu
eléctrica sin pulso. dosis total de 15 mg/kg/día. El efecto adverso más fre
Dosis EV o 1 0 :5 '7 mg/kg de caldo elemental. Cloruro cuente es la hipotensión arterial.
de calcio al 10%: 20 mg/kg/dosis (0,2 mL/kg). Gluconato Presentación: ampollas de 3 mL (1 mL ~ 50 mg).
de caldo: 60 a 100 mg/kg (0,6 a 1 mL/kg) lento. Se puede
administrar sin diluir o diluido al medio. Alteraciones dei ritmo cardíaco
El monitoreo electrocardiográfico de todo padente críti
Adenosina camente enfiermo debe realizarse en forma continua aunque
La adenosina es un nudeósido de purina endógeno que tos eventos cardíacos primarios son inusuales en la edad pe
produce enlentecimiento de la conducdón A-V y causa diátrica. Las arritmias en los niños son frecuentemente la
bradicardia sinusal. Es metabolízada rápidamente por lo consecuencia de hipoxemia, acidosis e hipotetuión.
glóbulos rojos, lo que determina una vida media de 10 se La ausenda de pulso se asocia con asistolia, F V ,T V sin
gundos y una duración de la acción de 2 minutos. pulso y actividad eléctrica sin pulso (A ESP) (Algoritmo
Indicadones de la adenosina: taquicardia supraventri- 25.5.2). Los ritmos lentos asodados con inestabilidad
cular (droga de primera elección). cardiovascular son secundarios a hipoxia y addosis o
Dosis EV: 0,1 mg/kg (dosis inicial máxima: 6 mg) en al Moqueo AV (Algoritmo 25.5.3). Los ritmos rápidos
bolo, seguido inmediatamente de 2 -5 mLde solución fUio- asociados a colapso hemodinámico son la T S V y la T V
lógica. Mientras se realiza el registro electrocardiográfico (Algoritmo 25.5.4).
la dosis de adenosina cargada en una jeringa se conecta a Muchas arritmias son pasibles de tratamiento eléctrico
uiu llave de tres vías. Una segunda jeringa con solución mediante desfibriladores. Los desfibriladores pueden ser
I I
ftCP: fwnhnaüón uníopolmown ABC vlí vw tlK Íéa drculKión: TH: tubo eníWfaqueat la lmi»4í«<x K : freoíenclí OídUca; Ipm: Uíkk»
(Dlnurai
556 Criterios de diagnóstico y tratamiento en Pediatría | Segunda edidón
ABC vía aérea, ventilación, drculadón ;1V; tiqulurdb ventrtcuiir:TS; taquicardiaslnuul; FC frecuenciacaídlacaf Ipm: iitUos por minuto;
TSV: taquicafifla Hipnveotikulir.
2S [Miscelánea 557
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25.6
Síndrome febril prolongado
Salomé Santarcángelo • Patricia Dondoglio •
Rubén Sosa - Mercedes Manjarín • María J. Rial • Elda Palacio
Oncológicas Urtfotna.
(3%) Enfermedad de Hodgkin.
Leucemias.
Heuroblastoma.
Tumor de VAImi
• Como variantes, i t considera el síndrome febril prolon- ■ Huesos: puntos dolorosos (osteomielitis e invasión por
gado nosocomial en huéspedes inmunocompromeridos tumores).
yenV IH (+ ). ■ Articuladones: movilidad activa o pasiva, presencia de
edema o flogosis.
Diagnóstico ■ Sistema nervioso: tensión de fontanela, signos menín*
geos de Kerdnig y Brudsinsky, vómitos, cefalea y alte-
Anamnesis raciones del sensorio, híperreHexia, ataxia, compromiso
• Forma de comienzo. de pares craneales.
• Tiempo de evolución. Evolución de signos y síntomas. ■ Aparato respiratorio: sinusitis, adenoiditis, signos de
• Antecedentes personales: hospitalizaciones previas, en* condensadón pulmonar.
íermedad de base (tumores, neuropatía, cardiopatía, • Aparato cardiovascular: soplo nuevo o modiñcadón en
E P O C inmunodefidencia^ neflropatía, diabetes), medí' preexistentes (endocarditis), pulso, cianosis.
camentos recibidos (antibióticos, andtirmicos, dtosciti' • Aparato digestivo: vómitos, características de las de*
a»s e inmunosupresores), hábito de pica, vacunadones. posiciones, abdomen distendido o excavado, hepatoes'
• Antecedentes hereditarios familiares: tuberculosis, mi' plenomegalia (parasitosis tisulares: toxoplasmosis, kala
coplasma, hepatitis. azar y pdudismo); puntos dolorosos: fosa ilíaca dere*
■ Antecedentes sodoambientales: medio social, promiS' cha, urinarios y epigástricos.
cuidad, drogadicción, contacto con animales (gatos, pe
rros, aves), lugar de residenda o vi^es previos (zonas E xám en es co m p lem en tario s
endémicas de paludismo, ieíshmaniasis, Chagas, cocd'
dioidomicosis, brucelosis), consumo de alimentos sin Primera etapa
control sanitario (carnes, líeteos). • Hemograma: la eosinofilia sugiere parasitosis (paludis*
mo, kala azar, Chagas); neutrofilia, probable etiología
Examen físico bacteriana; linfomonodtosis, nos orientará hacia una
ser meticuloso, completo y repetido y debe incluir: causa viral; y neutropenía, bicitopenia o pancitopenia
• Aspecto general: eutróíico; desnutrido grado I, II, III. con o sin células atípicas o blastos orienta a enfermedad
■ Piel: turgenda, palidez, sudoradón (su ausencia su- hematooncológica.
giere displasia ectodérmica anhidrótica, disautonomía ■ Eritrosedimentación (mayor a 30 mm), proteína C
familiar), exantemas, petequias o púrpuras (descartar reactiva (mayor a 3,5 mg%) ambos indican procesos
causa infecdosa, vasculíríca o hematológica), nódulos infixdosos: eritrosedimenución mayor de 100 (sospe-
de Osler y lesiones de Janeway (endocarditis), ictericia char patología autoinmune u oncohematológica).
(hepatitis viral, leptospirosis). ■ Hepatograma: si hay un aumento de transaminasas ma>
• Boca Y íauces: enantemas, petequias en paladar y ^uces, yor de dnco veces del valor normal, pensar en hepatitis
gingivitis, estomatitis, lengua aframbuesada, presencia o viral, leptospirosis.
no de exudados en fauces (estreptococo, mononucleo* ■ Proteinograma: gammagjobulina mayor a 2 gr% (enfer'
sis, Kawasaki), muguet (en mayores de 6 meses de edad medades autoinmunes, V IH ).
sospechar inmunocompromiso), vesículas o ampollas ■ Hemocultivos: para gérmenes aerobios y anaerobios.
labiales (herpes simple, neumococo, estreptococo). Con resultados positivos descartar endocarditis, osteo*
• Uñas: hemorragias en astillas (endocarditis). mielitis, abscesos proümdos.
• Ojos: congestión conjuntival (Kawasaki, leptospirosis, • Uroculcivo.
arañazo de gato, adenovirus), conjuntivitis flictenular ■ Vtrológico de secreciones nasofaríngeas.
(tuberculosis), iaerída conjundval (hepatitis), uveítis ■ PPD, esputo y lavados gástricos, radiograBa de tórax y
(sarcoidosis, artritis reumatoidea juveniL lupus, síndro- senos paranasales.
me de Behcet, vasculitis, Kawasaíd), petequias subcon- ■ Ecografía abdominal (abscesos subfrénicos, hepatoes'
juntivales y manchas de Roth (endocarditis), corioretíni' plénicos, renales, del psoas).
tis (toxoplasmosis, dtomegalovirus, toxocariasis, síülis), ■ Ecocardiograma:búsquedadevegendones(endocarditis).
proptosis (tirotoxicosis, metistasis de neuroUastoma). • Fondo de ojo: manchas de Roth (endocarditis), corio'
• Oídos: miringitis buUosa (micoplasma). rretinitis (toxoplasmosis, dtomegalovirus, toxocaria*
■ Ganglios: tamaño, consistencia, movilidad, adherenda sis, sífilis).
a planos profundos y superficiales, fluctuación, distribu*
ción (localizado, de probable origen bacteriano; o gene* Segunda etapa
ralizado, en el que se sospecha causa viral; tuberculosis; Estudios serológicos:
oncohematológica o reumatc^ógica). • Toxoplasmosis: IgG e IgM de captura (BIA, tj. Elfa).
• Músculos: troBsmo, tonismo, hipersensibilidad del tra' Se considera caso agudo: IgG ¿ 1024 o > 500 Ul/mL
pecio (absceso subdia^gmático), hipersensibilidad ge* con IgM positiva. En este caso, realizar prueba de avi'
neralizada (dermatomiositis, poliarterítts, triquinosis e dez. Un resuludo positivo débil indica infecdón. La
infecdón por arbovirus). IgM puede permanecer positiva 18 meses.
560 Criterios de didgnósticoy tratamiento en Pediatría (Segunda edición
• VDRL (cualitativa y cuanticariva). Confirmar los pou* febril prolongado debido a su alca frecuencia en nuestro
rivos por FTA-abs o MHA-TP. país, sobre codo en los grupos socioeconónúcos de mayor
• Citomegalovirus: IgM e IgG por EIA (MEIA, Elfa o nesgo. La Rxmonudeosis infecdosa es otra enología (tt-
quimioluminiscencia). Es dificultoso distinguir pri' cuente dentro de las infecdones virales. En padences que
moinf«xdón de reactivación. La IgM puede permanecer han estado en zonas endémicas deben considerarse como
elevada bascante tiempo. diagnósticos diferenciales el paludismo, las micosis pro'
■ Comprobar seroconversión. fundas (hiscoplasmosts, cocddioidiomicosis y la leishma*
• Epstein Barr: VGA (anricuerpos anricipside). IgG e níasís visceral).
IgM por IFI o EIA; en fase aguda están ambas elevadas Dentro de las causas no infecciosas, las enfermedades
y la IgM puede desaparecer a las 4 semanas. reumaccJógicas son bu más frecuentes: artrius reumatoi'
« BartontUa Henselae: IgM e IgG (IPI o EIA). El rítulo dea juvenil, lupus ericematoso sistémico y enfermedad de
declina rápidamente. Kawasaki.
■ Fiebre tifoidea: reaaión de Widal. En cuanto a las causas oncológicas, las leucemias y lin*
• Brucelosis: reacción de Huddleson. femas corresponden al 80% de los casos, seguido por el
• Hepatitis A: HVA IgM por Elisa (MEIA o Elfa). neuroblascoma.
Persiste elevada de 2 a 4 meses. La fiebre asociada a drogas se observa en un 1,5% de
• Hepatitis B: HBsAg por EIA (MBIA o Elfa). Si es los casos.
positivo: HBcAc por EIA. Si es positivo HBcAC*M y
HBEAC/Ag. Criterios de Internación
■ Hepatitis C: EIA (MEIA, microplaca o EI&). Si es po' • Para completar etapas diagnósdcas: segunda y tercera
sitivo realizar PCR para confirmar. etapa.
• VIH: para fase aguda realizar una prueba de cuarta ■ Enfermedad de base asociada.
generación (Elfa o microplaca). Si es positivo realizar ■ Riesgo familiar o sodoeconómico.
Westen Blot. ■ Riesgo de descompensadón.
• Toxocara: anticuerpos por semícuantitativa • Sospecha de fiebre ficticia.
Realizar previamente un exanven parasitológico de mate'
ría fecal porque el áscaris puede dar una reacción cruzada. Tratamiento
■ Virológico de secreciones nasofaríngeas: más allá de los 8 No se aconsgan tratamientos empíricos. Se adecuarán
días de evolución disminuye b posibilidad de hallazgos. a la enología hallada. En muchos casos no se logra este ob<
• Cobgenograma: faaor reumatoÍdeo> Ac antinucleares, jedvo y la fiebre desaparece espontáneamente.
PAN, anti'ADN, anticuerpos antidtoplasma de neu^
trófilos (ANCA). Pronóstico y seguimiento
• Tomograíia computarizada o resonancia magnética de En lineas generales los niños nenen buen pronóstico
tórax o abdomen (abscesos, tumores). porque con mucha frecuencia la fiebre prolongada es la
• Centellograma total con tecnesio 99 o leucocitos marca* presentación aripica de una enfermedad habitual De no
dos con galio (osteomielitis y tumores ocultos). ser así depende de la etiología hallada.
■ Tomografla por emisión de positrones (83% de especi* El seguimienco será el adecuado a la patología causal.
ficidad Y sensibilidad). Si no se ha llegado a un diagnósdco, se atará al padente
a las 48 horas del alta. Luego, los controles podrán ser se*
Tercera etapa manales, con o sin repeddón de las pruebas de laboratorio
Procedimientos invasivos: o radiología.
• Biopsias, si es posible b ^ control tomográftco o ecO'
gráÁca
• Punción de médula ósea: se realizará en una primen Bibliografía
etapa en caso que correspondiera según clínica y labo*
Cecchini E, González Ayala S. ¡nfutolo^a y Enfermtáadu
ratono inicial
InftídcsM. Buenos Aires: Editorial Journal 2007.
■ Laparotomía exploradora en caso de no existir hallaz Comité Nadonal de Infectología, Sociedad Argentina de
gos localizadores. Pediatría. Fiebre de Origen Desconoddo. En: Fundasap
Aunque útil como una guía general, estos abonemos (ed). Ubro Azul Je Irt/eftplogía PeJ¡4frica. 3* ed. Buenos
deben aplicarse selectivamente según los datos obtenidos Aires: Fundasap Ediciones. 2007, p 117-23.
en la anamnesis y el examen ñsico. Long S, Pickerine L, Prober CM. Fever and die
La causa del síndrome febril prolor^do suele ser una Inflammacory Response. En: LongS, Pickering L, Prober
enfermedad común que se presenta en fbmu adpica. C (eds). Principia «nd Practite c f Pediatric Injeecious
3^ ed. Philadelf^: Elsevier, 2008, p 126-32.
Diagnóstico diferencial Paganini H. Fiebre de origen desconoddo y fi^>res periódicas.
Dentro de las edologías infecdosas. la tuberculosis se En: Paganini H (ed). Injéctolcgüi PeJidtriea. Buenos Aires:
debe considerar siempre en los pacientes con síndrome Editonal Ciendiia Inuramericana, 2007, p 236-40.
251Miscelánea 561
25.7
Síndrome linfoganglionar
Salomé Santarcángelo • Mónica Marenghi • Diego Amara! • Romina Mancuso
Diagnóstico diferencial
Las adenopadas localizadas pueden plantear diagnósti'
co diferendai con: ■ Se hará d ren ^ quirúrgico en abscesos fluctuantes y en
• Higroma quísrico. estos casos se prolongaii el ATB otros 5-7 días.
• Quiste branquial. • Enfermedad por arañazo de gato: es autolimitada, pero
• Quiste tirogloso. puede medicarse con azitromidna 10 mg/kg/día el pri*
• Quiste dermoide o epidermoide. mer día y luego 5 mg/l^día, cada 24 horas por 4 ^as
■ Liponu. para acortar su evolución. No debe drenarse.
• Hemangioma. ■ Infecciones por micobacterias. La biopsia escisional con*
• Patología de ^¿ndulas salivales. firma el diagnósticoyes la terapéutica de elección.Si la re*
■ Patología tiroidea. secdón no es completa se realiza tratamiento con azitro'
■ Becegeítis. midna (5 mg/l^día) o daritromidna (15 mg/kg/día)
El diagnóstico diferencial para las adenopatias generali* más rifábucina o etambutol con posterior curetaje, pre
zadas se realiza con: via tipificación de la micobacteria. El d ren ^ está con
• Infecciones (mononucleosis, sífilis, etc.). traindicado por el riesgo de fistulizadón crónica.
■ Neo{Jasias (iinfbmas, leucemias, etc.). ■ Adenitis tu^rculosa: 10 mg/kg/día de isoniazida -f
• Enfermedades del colágeno (ARJ, LES). 10 mg/kg/día de rifampidna + 25 mg/Í^día de pira-
■ Enfermedades autoinmunes. zinamida por 2 meses y, luego, isoniazida ■¥rifampidna
• Enfermedades metabólicas. por cuatro meses. No debe drenarse.
■ Reacciones a la ingesta de fármacos.
Adenomegallas generalizadas
Criterios de internación En caso de presunta edología viral no confirmada se
Son indicaciones de ingreso: controlará periódicamente manteniendo una conducta
• Grave compromiso del estado general. expectante.
564 Criterios de (Kagnó&tico y traumiento en Pediátr(a| Segunda edkión
Con etiología infecciosa con6rn\ada^ debe cracarse de Las adenitis bacterianas suelen responder a un trata-
acuerdo a esu. miento ATB adecuado por 10 a 14 días pero algunas, en
Ante sospecha de etiología neoplisica realizar biopsia su evolución, pueden requerir drenaje quirúrgico.
y enviar material para estudios mícrobiológicos, anato La mayoría deben regresar a su tamaño normal en 8 a
mía patológica, inmuno fenotipo, citogen^tica e inmuno- 12 semanas, habiendo disminuido sensiblemente de tamafio
tipificación. entre 4 a 6 semanas, de lo contrario se plantearía la biopsia.
Las adenopadas supraclaviculares son malignas en un
Prevención porcennye del 75% y deben ser biopsiadas.
• Disminuir el contacto de los niños con animales do Cualquier biopsia ganglionar que muestre t^ido ines'
mésticos. pecifico. con persistencia del nodulo o sospecha de malig-
• Evitar el consumo de carnes crudas y alimentos no pas- nidad debería replantear una nueva biopsia.
teurízados. En el neonato, la adenitis por £. a^lactiae se acompaña
• Cumplir con las normas de vacunación. de la presencia de un 94% de bacteríemia, lo que aumenn
• Recomendar un control periódico con Odontología. la morbimortalidad.
■ Tratar en forma precoz y apropiada las infecciones con Algunas causas de adenitis generalizadas son autolimi-
foco clínico evidente. tadas como la toxoplasmosis adquirida en el niño inmuno-
competente y la enfermedad por arañazo de ^ t a
Pronóstico Otras causas de adenitis generalizada y localizada, como
La mayoría de las adenopatías en la iníW ia son de na- las neoplasias hematológicas o tumores sólidos, presentan
turaleza benigna y autolimitada, pequeñas, blandas, móvi un pronóstico variable de acuerdo con la localización, la
les, que acompañan infecciones banales. estadificación, la posibilidad y la respuesta al tratamiento,
con seguimiento a largo plazo.
2SI MHceUned 565
SírKirome linfogangllonar
J
Adenitis localizada
\
Con cl(nka de adenitis Sin clínica de adenitis Estudiar (hemograma, ERS, serotogia,
bacteriana bacteriana •íi’ . ■ PPD, Rx de tórax, ecografía)
V y
r •7.0•
AT6 em pírica 10*14 dias Obsefvarpor3a4 :<y\ diagnóstico . Sin diagnóstico
V senwnas '
\
^ Evaluar blopsla ^
Estudiar (hemograma,
VSG, seroíoglas, PPO, Rx .■
de tórax, ecografía) ■
C Con diagnóstico
^
IV
í
Sin diagnóstico-¿
.. rr
.1 <
2SI Miscelánea 567
25.8
Traumatismo craneoencefálico grave
Gustavo Debalsj • Gerardo Rosón • Javier Maroni • Patricia Bérgamo • Guillermo Ajier
intraccrtbral. Cuando el deterioro det nivel de concien' ■ Ser evaluado tras superar situdones que puedan com*
cia $e produce luego de un intervalo lúcido o bien de prometer estados de conciencia: hipoxia, inestabilidad
un intervalo durante el que el paciente ha tenido mejor hemodinimica.
respuesta, ¿ A t considerarse la presencia de una lesión • Ser evaluado sin b interferencia de íirmacos depresores.
intracraneal en progresión. Deben ser considerados para su seguimiento y revalo*
■ Ce&lea: considerar la posibilidad de una lesión intra* r iz a d a por clínica y tomografla, aquellos padentes con
craneal cuando b ceíalea va en aumento luego del trau* SCG mayor de 8, pero con:
matúmo y se acompaña de vómitos y deterioro del nivel • Calda de dos o mis puntos del SCG.
de condencia. • Intensiíicadón de síntomas: vómitos, ce^ea.
• Vómitos: cuando los vónútot se mantienen por mis de • Signos de foco.
6 horas o se pregan otros síntomas como deterioro de • Tomografia cerebral anormal.
ta conciencia, d paciente debe ser internado y valorane
la posibilidad de realizar una TC. Estudios com plem entarlos
• La irrit^idad es mis fKcuenre en los menores de un El objetivo es buscar alteraciones metalx^cas que re*
lAo. Deben investigarse causas exrracraneales, como quieran corrección y lesiones que necesiten intervendón
fracturas y traumatismo abdominal quirúrgica.
• Foco neurológico: la presencia de hemiparesia puede ser • Laboratorio: se solídnri hemograma, estado acidobi*
debida a compresión cerebral por hematoma extradural. sico, ionogranu, uremia, creatininemia, hepatograma,
En ocasiones, este déficit neurológico es posterior a un co^ulograma y cultivos.
episodio convulsivo y se recupera dentro de las próxí' ■ Neuroimigenes: la T C es el estudio de elección
mas horas. Es Indice de gravedad. (Tabla 25.8.2) pues revela lesiones intracraneales asf
• Anisocoría: ctialquier asimetria mayor a 1 mm seri como fracturas de crineo. Debe incluir b unión era*
atribuida a lesión intracraneal. La falta de respues* neocervicaL
u pupilar unilateral o bilateral es generalmente un La RM es el método de elecdón para detectar lesiones
signo de pronóstico desfavorable en pacientes con le* en d cordón medular, hemorragias y lesiones ligamento*
sión cerebral grave. Ante una pupila dilatada contra* sas. Pan b evaluadón de columna solidtaremos radiogra*
lateral a la hemiparesia debe sospecharse hematoma fia anieroposterior y bterales con visualizadón de b odon*
extradural. En la dilatación pupilar aislada, debe des* toides en caso de b lesión cervical.
cartarse traumatismo sobre el nervio óptico; en este La monitorización de b presión intracraneal (PIC) a
caso, se encuentra conservado el reílejo consensual través de un catéter intraventricular es d método adecúa*
por la estimulación lumínica del otro ojo. Realizar do en b poUación pediitrica por ser una técnica sensible,
T C a fin de descartar esquirlas que lesionen el nervio de bajo costo y que pennite el drenaje de LCR, en caso de
óptico. El papiledema suele aparecer después de 10 ser necesario.
o 12 horas. El objetivo es detectar la presencia de H TE en los pa*
• Convulsiones; la presencia de crisis epilépticas marca dentes de riesgo y establecer ripidamente conductas que
una lesión parenquimatosa, generalmente contusiva. Es permitan controbr b PIC previniendo la hipoperfusión,
indicación de internación y TC. b isquemia cdubr, b expansión de b lesión secundaria y
• Ce^ohematomas; en niños de hasta dos años de edad, el riesgo de encbvamiento. Las indicaciones en d paciente
te asocia significativamente con fracturas de crineo. con TCG son:
Cuando existen cefalohematomas frontales y bipalpe* • Pacientes con evaluación de SCG igual o menor de 8.
brales que ripidamente impiden la apertura del ojo, • Padentes con TCG moderado (SCG de 9*13) con una
debe sospecharse una fractura de techo orbitario. caída en b evaluadón mayor de 2 puntos (sobre todo en
• Sttflp o laceración del cuero cabelludo: es la separación b evaluadón mocera).
traumitica de la galea aponeurótica del cuero cabelludo Los valores normales de PIC en b pobladón pediitria
y el periostio de la caloca. Puede acompañarse de hundi* son de 3*7 mmHg en niños y menos de 6 mmHg en be*
miento de crineo. Es necesario limpiar la herida, afron* cantes. Las guías pediitricas establecen que los valores de
tar para impedir el sangrado y solicitar imigenes. inicio terapéutico son similares a los de b pobladón adul*
■ Persistencia del reflejo tusígeno: marca integridad del ta: PIC mayor de 20 mmHg.
tronco cerebral. La presión de perfusión cerebral (PPC) es b diferencia
• Movimieitfo y postura de extremidades. que existe entre b tensión arterial media (TAM) y b PIC:
• Amnesia postraumidca: es de recuperación ripida y no Las guías de tratamiento pedütríco recomiendan man
representa necesariamente una lesión cer^raL tener una PPC mayor de 40 mmHg a cualquier edad. Los
Luego utilizaremos b SCG, que es U principal hem* valores sugeridos por Chambers y cois, son:
mienu para dasilkar b gravedad delTCG (Tabla 25.8.1). • De 2 a 6 años; 53 mmHg.
Las condiciones para evaluar al niño con b SCG son: • De 7 a 10 años: 63 mmHg.
• Ser evaluado por un profesional entrenado. • De 11 a 16 años: 66 mmHg.
251Miscelánea 569
Ninguna Ninguna
Confusa lrrital)le 4
Nir>guna Ninguna 1
Ninguna Ninguna 1
Total 15
Otros métodos de monicoreode uso frecuente enTCG: de signos clínicos de shock. Dicho percentiloS puede
■ Saturación de en el bulbo de la yugular (SjvOj): ca!ctilars« con la siguiente fórmula: 70 mmHg ■¥{ 2 x
mide la SjvO, en la base del cráneo (bulü>) a través de edad en años). Considerar monitoreo invasivo de ten
un catéter y un monitor. Valor nonnal: 60%>80%. Es sión arterial.
una medición indirecta de FSC. Valores menores de
50%: isquemia. Tratamiento de primera línea de ia HTE
• EEG continuo (20 derivaciones): utilizado en niños con (Algoritmo 25.8.1)
TCG. con coma inducido por fármacos y posibilidad de Ante todo, la posidón cefálica en línea media con eleva*
convulsiones subclinicas o daño del tronco cerebral que ción de 30^ favorece el drenaje yugular y disminuye la PIC
impida la respuesta del niño. sin modificar la PPC.
■ Dop^er transcraneal: permite la medición de velocidad Una sedación adecuada con bloqueo neuromuscular es
de FSC en la arteria cerebral media (es la más usada impresdndible para evitar elevaciones de PIC. No hay tra-
en niños). Velocidad alta: FSC elevado; velocidad baja: bajos que evalúen el uso de Üdocaína en Pediatría. Se reco*
isquemia. mienda estaUecer proülaxis anticonvulsívante con fdtoína
Una vez tomadas las medidas de reanimación^ controlada durante la primera semana.
b temperatura y las convulsiones, lograda la sedación y la La posibilidad de drenaje de LCR a través del catéter
analgesia, resueltas las intervenciones quirúrgicas e instala' de PIC constituye un recuso terapéutico de primera línea.
do el monitoreo de PIC, se comierua con las medidas ten> El uso de terapia hiperosmolar sin contar con monito'
dientes a contn4ar la H TE, pues esta últinu es la principal reo de PIC sok) está justifiado en presencia de anisocona
causa de muerte encefálica y generadora de seoieUs. Su con* o deterioro neurdógico progresivo, no atríbuiUe a causas
trol tiene como objetivo evitar la isquemia y la hemiadón. extracraneales.
Los más utilizados son el manitol y la solución salina
Tratamiento hipertónica.
El objetivo del tratamiento inicial es detectar situaciO' El manitol desciende la PIC por dos mecanismos: re-
nes que impliquen riesgo grave (vfa aérea obstruida, inade* duce la viscosidad sanguínea y ^vorece el desplazamiento
cuada ventibción y shock). Su traumiento es priorítano. de agua al territorio vascular. La dosis es de 0 ,2 5 4 g/kg.
• Realizar inspección general (cuello, tónx, abdomen, La soludón salina hipertónica reduce el volumen vascu'
miembros) en busca de lesiones asociadas que comprome* lar cerebral tiene efeao de gradiente osmótico y promueve
tan la estabilidad o la vida dd niño (neunvotórax, hemo' un efeao de restauradón del potencial de membrana en
perítonM, fracturas óseas, parálisis diafiragmáticas, etc). reposo. La dosis de solución salina al 3%, en infusión con-
> Evaluación neurológica: se trata de una evaluación rá> rinua credente, es de 0,1 a 1 m L/l^h, y debe usarse el
pida que incluye la exploración pupilar, nivel de con* flujo mínimo necesario para mantener una PIC menor de
ciencia, respuesta al estimulo doloroso y búsqueda de 20 con osmolarídades menores de 360 mOsm/L.
reílqos osteotendinosoi. La hiperventilación preventiva no esta recomenda-
• Vía aérea: se indica intubación endotraqueal si el niño da, debe evitarse en las primeras 24 horas pues el FSC
presena: puede estar disminuido. Con PIC mayores a 20 se puede
• Obstrucción de la vía aérea o pérdida de los refle' recurrir a una hipervendlación leve con PCO , entre 30>
jos protectores de la vía aérea (pérdida del tono de 35 mmHg.
músculos faríngeos, trauma directo). Importante: entre un 30% y un 40% de los niños con
• Respiración anormal (inestabilidad torácica, contu TC G persisten con PIC elevada luego de la primera línea
sión pulmonar, lesión medular cervical). de tratamiento. Llegados a este punto, debe iniciarse el tra-
■ Apnea. tamiento de segunda línea.
• PaCO,: hipercapnia mayor de 45 mmHg o hipocap*
nia menor de 25 mmHg. Tratamiento de segunda línea de la HTE
• Pipilas anisoróricas (con más de 1 mm de diferencia). (Algoritmo 25.8.2)
• Glasgow menor de 9; calda del Glasgow de 2'3 pun> ■ Cranieaomía descompresiva (CD): es un recurso que
tos en reladón con el p u n t^ inidaL se debe considerar ^ t e a la H T E refracaria con una
• Ventilación: se debe controlar la ventilación asistida imagen de T C compatible con edema difuso. Puede rea*
(que será siempre con oxígeno al 100% en la fase de lizarse una remoción unilateral o bilateral subtemporal
reanimación) con oximetría de pulsts ECG y medición con apertura de la duramadre o sin ella. No se ha dé'
de gases en sangre. finido con precisión el momento de la indicación ni ia
• La hipervencílación se considera una opción cuando es técnica quirúrgica más apropiada.
en^pleada en períodos breves, ante la existencia de her* • Hipotermia moderada: su uso (32-35,5 *C) es un re*
niadón cerebral o deterioro neurológico agudo. cuno controverrido. Se han publicado casos aislados
• Circulación: la hipotensión es la causa más importante de sorprendente recuperadón neurológica en niños
de lesión secundaria. Se define como hipotensión a b que sufrieron asfixia por inmersión en aguas hda-
tensión sist«^ica por debajo del percentil 5 o la presencia das. Debe recordarse que la hipotermia incrementa
251Miscelánea 571
(1 riesgo d t infección, la aparición de arritmias y al' cerebral. La dosis de carga de tiopental es de 3-5 mg/kg
teraciones de la coagulación. Ante la recuperación de y la de mantenimiento 1-5 mg/kg/h.
la temperatura normal (debe estar entre 0,5-1 ®C por La hiperventüadón con PaCO, menor de 30 mmHg se
- i
hora) se debe estar alerta, por el riesgo de la caída de considera para pacientes con H TE refractaria, casos en ios
la PPC, ya sea por la aparición de hipotensión o por que es importante limitar d riesgo de isquemia a trav^ dd
efecto rebote sobre la PIC. monitoreo de saturación venosa yugular, Doppler crans-
• Barbitúrícos a altas dosis; el uso de baibitúrícos reduce craneal o monitoreo de la oxigenación tisular cerebral
la actividad metabólica cerebral que lleva a una menor Dren^e lumbar de LCR: d ^ evitarse el riesgo de her-
demanda de oxígeno: esto se acompaiu de un menor niadón; el niño debe contar con una ventriculostomía
FSC y consecuentemente de una menor PIC, El riesgo permeable y constatarse en la T C cerebral la presencia
de hipotensión es elevado y requiere la incorporación de de cisternas basales abiertas, la ausencia de masas ocu
inotrópicos para sostener una PPC adecuada. La supre pantes o el desplazamiento de la línea media.
sión de la actividad el¿ccríca en el EEG es lo mis repre Corticoides: no hay aval bibliogriñco que justifique su
sentativo en la correlación entre barbitúricos y actividad uso.
-T PIC elevada J
i~------
Sedación/analgesia
PiC elevada ^
y -
Drenaje de LCR
)
--------- i '
Evaluar
Intervención -í P(C elevada
qulnirgka
c
T —
6NM
3
K
^ Terapia hlperosmolar- . ; ^
------ ^ P lC e í^ ^ ^ ^
( HlpetVéntiládttV
P lC e ie v a ^ ^
/■ \
' Considerar Considerar Considerar Considerar drenaje Considerar 1
hlperventUación barbitúrkosen cranlectomia lumbar de LCR hipotermia
' PjÍCOj < 30 mmHg altas dosis descompresiva moderada
con duroplastia V )
y
/* . . J
/• ^ >
Monitoreo: FSC Monitoreo: control Monitoreo:
SJvOy O o f^ r de EEG, control regreso lento a
transcraneal de tensión arterial la temperatura
media y PPG normal, riesgo
V J J
de hipotensión, ’
rebote de Pie T
S)v02: uturacián de O, en el bul» de U yugii«; FSC flujo Siogdm o ortbral; nC: pKskin lnCr»(r«nt*L
Bibliografía
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AdcUscenies. Rosario: Fundación Alas, 2005. 2007:128:215'24.
c
c
índice de términos
Angiotensina, 310
Animales venenosos, acddentcs, 485 Calck),254,551
AbKC50 pciiamigdalino, 439
Anís estrellado, intoxicación, 503 Canal auriculoventricular, 5 •
Abdomen agudo, 17
Anticuerpos antiíbsíblipidos, 472 Carboplatino,409
Abuso sexual, 235
Antiendomisio, 128 Carbmihemoglobina, 500
Ackümetría íntraesoftgica, 136,399 V
Antiestreptolisina, 296 Cardiopatias conginitas, 1
Ad<ious
Antttran^utaminasa, 128 Carditis, 467
metabólka, 243
Antr<^metrla, 33 Cáusticos, intoxicación, 504
respiratoria, 248
Apendicitis aguda, 19 CeliaquU, 128
tutHilorrenal, 243
Arácnidos, loxoceliimo, 486 Celuliti8,74
Acrinomidna-D. 407
Artritis Centellograma renal con Te DMSA,
Adal¡muinab,4S8
idiopiiica juvenil, 455 303
Adenoidcctomta, 439
no clasiticable, 457 Cetoacidosts, 243
Adcnopadat, S61
psorüsica, 457 diabédca, 95
Adenosina, 551 Chagas congénito, 325
reladonada con entesitis, 457
Adrenalina, 550 Cheyne Stc^e*,519
síptia, 425
AINE.457 Ckloíbsíamtda, 309,410
Asma, 357
Albúmina humana. 308 Ciclosporina, 309
Ataxia, 383
Akalosis, 250 Cisaptide, 138
Atresia
respiratoria, 252 Gsplatíno, 410
de vfas biliares, 318
Alergia a la leche de vaca, 128 Cistouretrografia tniccional, 303
pulmonar, 8
Al&'metil dc^a, 314 Atropina, 509,550 Citarabina,411
AUmentadón enteral, 339 Gtomegalovirus congémto, 326
Audiometria, 448
trófica, 339 Azul de metíleno, 516 Citotiáticos, 407
AUopurinol, 152 Clofibrato, 322
ALTE, 397 B
Cloruro ftftico. 511
Altcplase, 375 B^a taUa, 57
Cocaína, 494
AmigdalectonUa, 437 Benzodiatepina, 394,491
Codo, tirón de, 435
Amíodarona, 551 Beumetasona, 360
O ^tis ulcerosa, 128
Amlodipina, 297 Bicarbonato de sodio, 313,550
Bilirrubinemia, 317 Coma, 519
ANCA, vasculitií, 299 Comunicación interauricular, 3
Aodrógenos, 113 Biopsia renal 296
Comunicación intemntticular,4
Anemia, 145 Bteomidna, 408
Conducto peritoneov^^nal, 30
Bladcían Diamond, 145 Bodo difuso tóxico, 105
Constipadón, 117
I^nconi, 145 Bcthnpt (yarará), 485,487
Convulsiones. 391
hematocrico, 145 Botulismo, 489
Bromuro de ipatropio, 360 Corea. 467
hemo^obina, 145 Corticoides, 308
transfusión, 147 Bronqui(^tis, 365
574 Criterios de dtagnústko y iratamiento en RecSatria | Segunda edición
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