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PACHAMAMA

Pachamama (Madre Tierra) o Mama Pacha es una diosa totémica de los Incas representada por el
planeta Tierra, a la que se brindaban presentes. La ofrenda era con ella en las ceremonias agrícolas y
ganaderas; las que se estilan en el mundo andino.1 Es el núcleo del sistema de creencias de actuación
ecológico-social entre los pueblos indígenas de los Andes Centrales de América del Sur.2

Etimología

Pacha Mama significa Madre Tierra:

pacha, un término aimara y quechua, significa ‘tierra, mundo, universo, tiempo, época’.3

pacha kununuy (‘temblor de tierra con fuerte ruido’).4

pachamit'a (‘parte del tiempo’, cada una de las cuatro estaciones en que se divide un año).

pacha k'anchay (‘luz del mundo’, la luz solar).

mama: "madre"

Descripción de la Pachamama

Representación de Pachamama en la cosmología según Juan de Santa Cruz Pachacuti Yamqui


Salcamayhua (1613), según una imagen en el Templo del Sol Qurikancha en Cusco.

La divinidad de la Pachamama (la Madre Tierra) representa a la Tierra, pero no solo el suelo o la tierra
geológica, como tampoco solo la naturaleza; es todo en su conjunto. No está localizada en un lugar,
pero se concentra en manantiales, vertientes, o apachetas. Es una deidad inmediata y cotidiana, que
actúa por presencia y con la cual se dialoga, ya sea pidiéndose sustento o disculpándose por alguna falta
cometida en contra de la tierra y por todo lo que nos provee. No es una deidad creadora sino protectora
y proveedora; cobija a los seres humanos, posibilita la vida y favorece la fecundidad y la fertilidad. A
cambio de esta ayuda y protección, el pastor de la Puna Meridional está obligado a ofrendar a la Pacha
parte de lo que recibe, no solo en los momentos y sitios predeterminados por el ritual sino, en todos los
acontecimientos culturales significativos, configurándose así una suerte de reciprocidad. Sin embargo se
la considera con una faz negativa: la Pachamama tiene hambre frecuente y si no se la nutre con las
ofrendas o si se la ofende, provoca enfermedades.

HISTORIA DE SU CULTO

El monolito Bennet o estela Pachamama el día de su redescubrimiento, en junio de 1932. Los quechuas,
los aymaras y otras etnias de la región andina realizan ancestrales ofrendas en su honor, sacrificando
entre otras cosas camélidos para derramar su sangre. Entre otros objetos se ofrecen hojas de coca,
conchas marinas mullu y sobre todo el feto de la llama, según una creencia para fertilizar la tierra sin
que faltara jamás la cosecha. Este tipo de ofertorio suele llamarse en los Andes centromeridionales
«corpachada». La Pachamama,5 más las deidades Mallku y Amaru, conforman la trilogía de la
percepción aimara sociedad - naturaleza;6 y sus cultos son las formas más antiguas de celebración que
los aimaras realizan. Con la invasión de los españoles y la persecución de las religiones nativas (llamada
«extirpación de idolatrías»), la deidad Pachamama, producto del sincretismo, comenzó también a ser
muchas veces a través de la Virgen María. Se mantiene y conserva el sistema de creencias y rituales
relacionados con la Pachamama, practicada por las comunidades quechuas y aimaras, y otros grupos
étnicos que han recibido la influencia quechua-aimara, en las áreas andinas de Bolivia, Ecuador y Perú,
en el norte de Chile y en el norte de Argentina. A través de los migrantes, se ha hecho conocida en otros
lugares, y se ha expandido a numerosas ciudades y grandes metrópolis modernas como Buenos Aires,
por este motivo se puede ver en tal ciudad (desde los años noventa) a gente que vuelca un poco del vino
o la cerveza que está por beber diciendo: «Antes».

CEREMONIA DE LA PACHAMAMA

La ceremonia que muchos asumen como un ritual a la Pachamama o fiesta de la Madre Tierra, en
algunas regiones es la llamada chaya o pago, que implica un acto de reciprocidad. Aunque se ha
popularizado el primer día de agosto como día principal para su realización, de hecho se lo practica
durante todo el mes, y en muchos lugares también el primer viernes de cada mes. Las ceremonias están
a cargo de personas ancianas o de mayor autoridad moral dentro de cada comunidad. En el caso del
pueblo aimara esta persona recibe el nombre de 'yatiri'. Se realizan ceremonias a la Pachamama en
ocasiones especiales, como al partir de viaje o al pasar por una apacheta. Según Mario Rabey y Rodolfo
Merlino (antropólogos argentinos que han estudiado la cultura andina desde los años setenta a los
noventa), «el ritual más importante es el challaco». Challaco es una deformación de los vocablos
quechuas ch'allay y ch'allakuy, que se refieren a la acción de ‘rociar con insistencia’, 'aspergar';3 en el
lenguaje de los campesinos del sur de los Andes Centrales, la palabra challar se usa como sinónimo de
‘dar de comer y beber a la tierra’. El challaco, como se practica en la zona estudiada,7 abarca una
compleja serie de pasos rituales que comienzan en las viviendas familiares la noche de la víspera,
durante la cual se cocina una comida especial, la tijtincha, y que culminan en un ojo de agua o la toma
de una acequia donde se realiza el ritual principal a la Pachamama, con una serie de ofrendas que
incluyen comida, bebida, hojas de coca y cigarros.8

SINCRETISMO RELIGIOSO

La religión centrada en la Pachamama se practica en forma paralela al cristianismo, al punto que muchas
familias son cristianas y pachamamistas.9 En Bolivia, la Pachamama es identificada con la Virgen de
Copacabana en La Paz,10 la Virgen de Urkupiña en Cochabamba,11 y la Virgen del Socavón en Oruro. Un
antecedente artístico e histórico de este sincretismo lo constituye la representación de la Virgen Cerro
del s XVIII, en la que el Cerro Rico de Potosí es antropomorfizado adquiriendo la imagen de la virgen12.
En Puno, Perú, la Pachamama es identificada con la Virgen de la Candelaria.

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