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POSICIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL DE GUATEMALA ANTE CENTROAMERICA

Y EL MUNDO

En los últimos años, gracias a un manejo macroeconómico prudente, Guatemala ha


tenido uno de los mejores desempeños económicos de América Latina, con una
tasa de crecimiento por encima del 3 por ciento desde 2012 y que alcanzó el 4.1 por
ciento en 2015. El país creció a un 2.8 por ciento en 2017 y un 3.0 por ciento en
2018, según las últimas estimaciones, y se prevé que en 2019 crezca un 3.3 por
ciento.

Sin embargo, Guatemala, la economía más grande de Centroamérica, se ubica


dentro de los países con mayores niveles de desigualdad en Latinoamérica, con
altos índices de pobreza particularmente en zonas rurales y entre poblaciones
indígenas y con algunas de las tasas de desnutrición crónica y de mortalidad
materno-infantil más altas en la región.

El estudio Evaluación de la Pobreza en Guatemala del Banco Mundial señala que


el país fue capaz de reducir la pobreza de un 56 al 51 por ciento entre 2000 y 2006.
No obstante, cifras oficiales de 2014 indican que la pobreza subió posteriormente a
un 60%. Del total de personas que viven en pobreza en el país, un 52 por ciento son
indígenas.

De acuerdo a la capacidad de recuperación macroeconómica de Guatemala, los


próximos años ofrecen la oportunidad para reducir la pobreza mediante un
crecimiento económico más alto. Si bien las políticas que favorezcan a los pobres
podrían producir mejoras marginales, acelerar el crecimiento será crucial para
alcanzar los objetivos sociales a mediano y largo plazo.

La inversión pública es esencial para alcanzar los objetivos de desarrollo de


Guatemala. Sin embargo, la falta de recursos persiste en el país, mientras el
gobierno recauda el menor porcentaje de ingresos públicos en el mundo en relación
con el tamaño de su economía.
Impulsar el crecimiento dependerá de reformas continuas para movilizar una mayor
inversión privada, al igual que de la movilización de ingresos para financiar
inversiones en infraestructura y capital humano que fomenten el crecimiento.

Un desafío cada vez más importante para el país es mejorar los índices de
seguridad ciudadana. Elevados niveles de crimen y violencia en el país conllevan
costos económicos abrumadores.

El 18 de noviembre de 2016 el Directorio Ejecutivo del Grupo Banco Mundial (GBM)


aprobó la nueva estrategia de alianza con Guatemala para el período 2017-2020,
que se basa en dos pilares: fomentar la inclusión de grupos vulnerables y abordar
los cuellos de botella para lograr un desarrollo sostenible.

La nueva estrategia comprende cinco objetivos:

· Aumentar el acceso a servicios básicos de salud, nutrición, agua y saneamiento

· Mejorar la gestión y la rendición de cuentas de los servicios públicos

· Fomentar un entorno propicio y aumentar el acceso a financiamiento para las


micro, pequeñas y medianas empresas

· Ampliar la infraestructura

· Fortalecer la capacidad institucional para la gestión y adaptación al cambio


climático

La cartera activa del Banco Mundial en Guatemala asciende a US$550 millones,


procedentes del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), e incluye
dos proyectos activos y uno adicional (US$200 millones) pendiente de aprobación
por el Congreso de Guatemala. El Banco Mundial apoya aspectos tan diversos
como mejorar la salud y nutrición, fortalecer la gobernanza y aumentar la resiliencia
del país ante amenazas naturales.
Pro competitividad:

La asistencia técnica y financiera del Banco Mundial, a través del Proyecto de


Competitividad fue fundamental para el Programa Nacional para la Competitividad
(Pronacom) y el inicio de la oficina INVEST in Guatemala, que entre 2005 y 2008
facilitó nuevas inversiones extranjeras directas por US$944 millones, lo que permitió
la creación de 73 nuevas empresas y generó 24.000 nuevas plazas de trabajo.

El Proyecto de Apoyo al Programa de Desarrollo Económico desde lo Rural mejoró


la competitividad de encadenamientos productivos con fuerte participación indígena
en zonas rurales y fortaleció la capacidad institucional de las entidades públicas a
través de la adopción de un modelo de gestión territorial. Algunos resultados de este
proyecto incluyen la creación de 200 nuevas asociaciones en cadenas de suministro
productivo, un incremento de US$20.3 millones en las ventas totales de estas
asociaciones y apoyo para el desarrollo de 324 planes de desarrollo municipal.

En el estudio Hacia una mejor calidad del gasto: revisión del gasto público en
Guatemala, el Banco Mundial analizó la calidad del gasto público de Guatemala en
educación, salud, seguridad ciudadana y otros sectores. Según el informe, hay
margen para mejorar la focalización del gasto social, ya que la inversión pública en
educación y salud no beneficia a las regiones con mayor necesidad. Además, el
estudio destaca que hay necesidad de aumentar los recursos para mejorar la
seguridad ciudadana, sobre todo para programas de prevención, la fuerza policial y
sus equipos, las capacidades de la fiscalía y los sistemas de rehabilitación y
penitenciaría.

Pro desarrollo social:

El Proyecto de Salud y Nutrición Materno-Infantil en Guatemala ayudó a proveer


cobertura básica de servicios de salud y nutrición a más de un millón de personas,
mediante la construcción o renovación de 35 centros de salud para madres y niños,
la capacitación de más de 5000 trabajadores de Salud y el apoyo al programa de
nutrición preventiva Atención Integral a la Niñez y la Mujer Comunitaria (AINM-C)
en 142 jurisdicciones, entre otras actividades. En las áreas de intervención del
proyecto, la tasa de mortalidad materna se recortó en más de la mitad entre 2006 y
2012, mientras que el porcentaje de mujeres embarazadas que recibe atención
prenatal aumentó del 54 al 89 por ciento entre 2006 y 2012.

A través del Fortalecimiento de la resiliencia de los mayas y campesinos para


enfrentar la inseguridad alimentaria y el cambio climático en el corredor árido de
Guatemala, el Banco Mundial ayudó a enfrentar el cambio climático utilizando
sistemas de producción ecológicamente sensibles con menores costos, que
incrementen los niveles de productividad y contribuyan con la seguridad alimentaria.
El proyecto, que se ejecutó en los departamentos de Baja Verapaz, El Progreso y
Jalapa, ha beneficiado a más de 1.600 familias.

E-grafía

Recuperado de: www.bancomundial.org/es/country/guatemala/overview

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