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El “caldo primigenio”: el Magma

Quien haya visto alguna vez uno de esos documentales mostrando imágenes
impactantes de un erupción volcánica, donde flujos de roca fundida ascienden al
exterior y arrasan con todo lo que esté a su paso, encontrará familiar el término
necesariamente genérico que describe al material del que están hechas
prácticamente todas las rocas: el magma.
No es sorprendente, si tenemos en cuenta la abundancia relativa de minerales en la
corteza terrestre, que en este “caldo primigenio” el ingrediente por excelencia sean
los Silicatos, a tal punto que es su presencia lo que determina el carácter del
magma mismo, la abundancia de Sílice implica una relativa alta viscosidad: los
tetraedros de sílice tienden a agruparse, como los grumos de una sopa de sémola, y
dificultan la fluidez, esto sumado a la usual presencia de gases: esencialmente H 2O
y CO2 define al magma que denominamos Félsico y le otorga su potencial carácter
explosivo. En contraste la relativa poca abundancia de Sílice está asociada a una
mayor fluidez y poco contenido de gas propios de un comportamiento más amable
en su camino a la superficie, este es el magma que denominamos Máfico. Por
supuesto existe un tipo de magma intermedio y los tres grupos toman
denominaciones prestadas de las rocas ígneas a las que dan origen en superficie,
resumiendo nuestras ideas:

Tipo de Contenido de Otros Temperatura Viscosidad Contenido de


Magma Sílice, componentes promedio, °C dinámica, gases:
porcentaje en Pa.s H2O y CO2
peso

Máfico o 45 - 55 Fe Mg Ca 1000 - 1200 baja bajo


Basáltico 10 - 10^3

Intermedio o 55 - 65 intermedio 800 - 1000 intermedia intermedio


Andesítico

Félsico o 65 - 75 K Na 650 - 800 alta alto


Riolítico 10^5 - 10^9

Teniendo una idea de lo que es magma es, surgen dos preguntas inmediatas:
¿dónde se origina? ¿Cómo se forma? las respuestas tiene relación con la estructura
terrestre en el primer caso y las condiciones especiales requeridas para su
formación en el segundo caso. Antes de acometer estas interrogantes, un útil y
necesario concepto previo: el Gradiente Geotermal.
En términos simples el Gradiente Geotermal es la razón entre el cambio de
temperatura y el cambio de profundidad, nos ayuda a entender cómo varía la
temperatura en la Tierra conforme nos adentramos en ella, e intuitivamente
asociamos una mayor temperatura a una mayor profundidad:
Dos observaciones respecto al gráfico, la primera es que el comportamiento del
gradiente geotermal no es lineal, es decir, conforme la profundidad crece la
temperatura se sube rápidamente para estabilizarse a un promedio de unos 1500°C
en la Astenosfera. Segundo, hay una marcada diferencia entre la manera en que la
temperatura se incrementa con la profundidad debajo de la corteza continental y
debajo de la corteza oceánica, el gradiente bajo el océano es más pronunciado y se
alcanzan mayores temperaturas a una relativa menor profundidad, por ejemplo a 50
km bajo la corteza terrestre se estima una temperatura de unos 700°C, a esa misma
profundidad la temperatura bajo la corteza oceánica sería de unos 1000°C, la
diferencia es relevante si trabajamos para la industria petrolera en operaciones de
perforación offshore. En general se acepta un promedio para el gradiente geotermal
de 25 a 30 °C/km.

¿De dónde viene el magma?


Si recordamos la estructura terrestre descrita en términos de sus propiedades
físicas, caeremos en cuenta de que la única capa terrestre en estado líquido es la
que corresponde al Núcleo Externo.
Esto lo sabemos por el comportamiento de las ondas sísmicas secundarias S en su
paso a través de las distintas capas de la Tierra, regresaremos a este punto con
más detalle luego, sin embargo esta hipótesis para explicar el origen del magma no
se condice con su composición, el magma como mencionamos es básicamente
Sílice mientras que el núcleo está formado por Hierro y Níquel, ergo el magma no se
origina en el núcleo externo. El mejor candidato es una zona donde es posible se
den las condiciones para su génesis: “el magma proviene de la fusión parcial de la
corteza terrestre y el manto superior”. Entenderemos mejor nuestro postulado una
vez que comprendamos cómo se comportan los minerales y rocas al fundirse.

¿Cómo se funden los minerales y las rocas?


Partamos analizando el comportamiento mineral y hagamos distinción entre dos
posibles escenarios: el mineral “seco” y el mineral “húmedo” que contiene vapor de
agua y dióxido de carbono. En el primer caso la temperatura requerida para fundir el
mineral tiene un comportamiento lineal y se incrementa con la temperatura y
presión:

Si el mineral contiene vapor de H2O y CO2 la temperatura primero decrece


conforme aumenta la presión y temperatura:
La presencia de una fase adicional, el vapor, cambia drásticamente el
comportamiento del mineral y es más fácil a una cierta profundidad y presión
alcanzar la temperatura necesaria para que se funda el mineral en cuestión.
El comportamiento de la temperatura necesaria para fundir una roca es similar pero
al ser una roca una amalgama de minerales se presentan rangos donde la fusión
parcial es posible, para el caso de una roca “seca”:

Vemos claramente que si queremos fundir una roca “seca” a una cierta profundidad
y presión, debemos incrementar su temperatura hasta alcanzar la zona de fusión
parcial donde progresivamente fundiremos la roca, ambas fases están presentes en
esta zona: el fundido líquido y los componentes sólidos remanentes representados
por los cristales.
¿Qué sucede si la roca tiene vapores en ella? la temperatura de fusión será más
fácil de alcanzar y el rango de la zona de fusión parcial contiene los tres estados
físicos simultáneamente:
Siendo este el comportamiento de los minerales y rocas al fundirse y sabiendo que,
de acuerdo al gradiente geotermal observado, se alcanzan relativas altas
temperaturas conforme aumenta la profundidad ¿cuál es el problema con la
generación del magma? El problema es que bajo condiciones normales el gradiente
geotermal no cruza la zona de fusión parcial y por ende la roca no alcanza la
temperatura necesaria para iniciar su fusión y convertirse en magma.

Entonces, ¿cómo la Naturaleza se las arregla para producir magma?


Tenemos dos caminos bastante diferenciados: primero, podemos de alguna manera
modificar la tasa de cambio de la temperatura respecto a la profundidad, en otras
palabras incrementar el gradiente geotermal y hacerlo “cruzar” la zona de fusión
parcial. Segundo, podemos modificar el comportamiento físico de la roca y “acercar”
la zona de fusión parcial a nuestro gradiente geotermal, haciendo menos difícil
alcanzar las temperaturas de fusión.
El primer camino ocurre naturalmente cuando corrientes de convección en el interior
terrestre movilizan masas hacia la superficie que conservan mayormente sus altas
temperaturas adicionando calor que finalmente modifica el comportamiento del
gradiente en la dirección necesaria para la producción del magma.1

La zona de fusión de fusión parcial se alcanza naturalmente bajo las dorsales


oceánicas, en los llamados “puntos calientes” y en las valles donde las placas
tectónicas se están separando.
Otro ambiente natural donde esto ocurre son las zonas de subducción entre placas
tectónicas, sin embargo el incremento de temperatura en este caso se explica por el
fenómeno de transferencia de calor que se produce continuamente por el
movimiento de las placas y la fricción generada entre ellas.
Finalmente, el segundo mecanismo que sugerimos implica un cambio propicio en el
comportamiento físico de la roca misma, y como observamos anteriormente al
analizar la manera en que las rocas y minerales se funden, la adición de vapor de
agua y dióxido de carbono hace más fácil alcanzar la temperatura de fusión.

De este modo es más sencillo lidiar con roca “húmeda” que con roca “seca”, luego
nos preguntamos ¿cómo hace la Naturaleza para “agregar” volátiles a la roca?
1
Formalmente el efecto de “elevar” el gradiente geotermal se debe al proceso de fusión por
descompresión: manteniendo la temperatura constante la roca se funde al disminuir la presión
ejercida sobre ella conforme asciende en la corriente de convección y la profundidad disminuye.
La respuesta está nuevamente en las zonas de subducción: el piso oceánico
arrastrado a estas zonas contiene agua en sus poros y la presencia de minerales
como la Hornblenda, Biotita y Arcillas que liberan su contenido acuoso al
incrementarse la temperatura, explican la baja temperatura de fusión requerida. El
magma producido viaja a la superficie y forma características cadenas montañosas
propias de las zonas de subducción tectónica.

Habiendo respondido a nuestras preguntas básicas sobre el magma y siendo este


un material natural de comportamiento dinámico, nos resta explicarnos un hecho
observacional, la composición variada desde el punto de vista químico del magma,
en otras palabras ¿cómo explico que pueda pasar de un tipo de magma a otro?

Diferenciación Magmática
Este no es sino un nombre ampuloso para describir la variabilidad química del
magma, en primer lugar es lógico pensar que el tipo de magma que obtenemos
depende de los ingredientes iniciales, asï si la roca - origen viene de la zona
superior del manto su composición mineral corresponde mayoritariamente a una
roca ígnea que llamamos Peridotita2 y el magma obtenido de fundir esta es de tipo
Máfico. Si por el contrario la roca-origen proviene de la parte inferior de la corteza
terrestre, el material predominante será el Granito, y consecuentemente el magma
obtenido de fundir esta roca tendrá carácter Félsico.
Sin embargo los mecanismos identificados que nos permiten pasar de una
composición a otra no dependen de la roca - origen sino del camino físico que el
magma toma hasta su composición final:
❏ En su trayecto a la superficie, el magma puede asimilar componentes nuevos
y distintos por el contacto con roca sólida, estos ingredientes se incluyen en
el magma mismo y modifican su composición inicial.
❏ Si nuestro magma se topa con otro de diferente tipo, es posible la mezcla. El
resultado por supuesto difiere composicionalmente.
❏ Quizás el mecanismo de diferenciación magmática más interesante sea la
Cristalización Fraccionada: si a partir de una magma félsico con relativa poca

2
La Peridotita es la roca ígnea de la que está hecha el Manto, tiene un grano grueso y sus minerales
componentes son el Olivino y el Piroxeno, se le denomina también Ultra -Máfica ya que posee menos
del 45% en peso en Sílice.
abundancia de sílice se empiezan a formar cristales de Olivino y Piroxeno al
disminuir su temperatura conforme asciende a la superficie, siempre es
posible por algún mecanismo físico remover estos cristales y alterar por ende
la composición de la fase líquida restante, al retirar los cristales de estos
minerales con los que se inicia la serie de Bowen, más sobre esto luego en el
curso, estoy retirando del “caldo primordial” Mg, Fe y Ca , y simultáneamente
alterando la abundancia relativa del Sílice, es decir, mediante este
mecanismo se puede pasar de un composición pobre en Sílice,
correspondiente a mi magma original de carácter Máfico a una composición
rica en Sílice, para obtener finalmente un magma Félsico, voila!

Una Nota Final: No se olviden de enmarcar lo aprendido con respecto a nuestras


rocas ígneas esenciales: BAR GDG, e investigar un poco más acerca de ellas, de
más superficial a más profundo:

Magma Máfico Intermedio Félsico

Roca Volcánica Basalto Andesita Riolita

Roca Plutónica Gabbro Diorita Granito

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