Cada caso de violencia intrafamiliar difiere a partir de sus componentes, pero algo
en común es el abuso psicológico en ambas o una de las partes, por lo tanto es
importante reconocer el nivel de afectación emocional de la persona al estar envuelto en un hecho de violencia, debido a que es víctima de un daño emocional el cual afecta su salud mental. Cada uno de los síntomas mostramos pueden traducirse en ansiedad, temor, nerviosismo o incluso genera casos de trastornos estrés postraumático debido a una afectación mayor por un daño significativo en la vida de las personas.
Al momento de intervenir es importante hacer que el paciente se sienta seguro, es
decir, podemos mostrar desde una buena presentación y atención en estos casos hasta brindar técnicas de apoyo para aliviar la sintomatología del usuario, por ejemplo: relajación, respiración o alivio a situaciones determinadas las cuales alteraron su nivel emocional. El objetivo principal del profesional en psicología es brindar seguridad, tranquilidad y herramientas al usuario para sobrellevar de la mejor manera el proceso de divorcio y la violencia sufrida durante ese tiempo.