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Vemos como muchos analistas señalan que uno de los mayores problemas
políticos de Colombia es la corrupción. El índice de percepción de corrupción
2016 (IPC), de la agencia para la transparencia internacional, que califica de
0 (Muy Corrupto) a 100 (Muy transparente) los niveles de corrupción
percibidos por el sector público en 175 países y territorios evaluados.
Colombia en ese estudio obtuvo una calificación de 37 puntos, muy por
debajo del promedio global que es de 43 puntos, convirtiendo a Colombia en
uno de los países más corruptos del mundo. Se ubica a Colombia en el
puesto 98 a nivel mundial, teniendo como base que Nueva Zelanda y
Dinamarca están en el puesto 1 como los países menos corruptos del
planeta.
Por dicha razón nos atrevemos a pensar que el gran problema de Colombia
no es la corrupción sino la indiferencia social que se está convirtiendo en
cómplice de la corrupción y amiga del subdesarrollo.
¿Sera que si ejercemos el derecho a ser ciudadanos con responsabilidad los
gobernantes nos respetaran más como constituyente primario en quien
radica todo el poder dentro de una república democrática y pluralista tal
como lo consagra el artículo 1 de nuestra constitución política?
Según este informe, el 69 por ciento de los casos de corrupción tiene lugar
en los municipios, el 25 por ciento en los departamentos y el 6 por ciento en
las entidades del orden nacional.
Según este informe el 39 por ciento de las personas que ejecutan actos de
corrupción son funcionarios públicos, mientras que el 30 por ciento son
autoridades elegidas por voto popular.
Este informe además nos da a conocer que los delitos más cometidos por
corruptos fueron:
Peculado (18%)
Celebración indebida de contratos (13%)
Falsedad en documento público (12%)
Concierto para delinquir (11%)
Han sido muchas las reformas legales y administrativas al respecto, pero sus
frutos no se ven con suficiente claridad.
Por su parte, varios sectores del Congreso han dicho que “no hay voluntad
política” del Gobierno. Y pese a que el Gobierno radicó un proyecto
anticorrupción en el Congreso, ninguna de las siete iniciativas de la consulta
anticorrupción se han aprobado. La corrupción sigue teniendo en ‘jaque’ a
Colombia.
Por cosas como estas es que vemos como la población tiene cierta rabia o
molestia contra el estado y por el contrario tener afecto hacia malhechores
que intentan ayudar a la comunidad un claro ejemplo es Pablo Escobar,
quien era amado en la ciudad de Medellín, ya que este a pesar de ser una de
las figuras más deplorables de la historia colombiana era una persona que
gustaba de ayudar al prójimo para mal o para bien.
Pero aún tenemos esperanza, aún hay gente que está luchando como puede
contra la corrupción, el caso más reciente “La consulta anticorrupción” La
cual la oligarquía logro tumbar, pero se considera una victoria ya que se notó
como mucha gente quiere hacer de esto algo mejor.
Con esto vemos como no todo el mundo quiere que el país se siga
hundiendo en la miseria de la corrupción, vemos como hay gente que se
rehúsa a ser indiferente ante este fenómeno, todavía hay gente que lucha a
diario con acciones que aunque parecen mínimas, son pasos agigantados a
crear una nueva cultura, probablemente ya no para las generaciones
actuales, pero si para las venideras, para que se unan y luchen por el futuro
del país, porque los jóvenes tienen la fuerza y la unión para luchar por sacar
adelante lo que se propongan y poco a poco vemos como de la mano de la
educación y el conocimiento de la historia de su nación han venido exigiendo
que haya un cambio ¡YA! Los jóvenes están luchando directamente contra la
oligarquía colombiana y los están empezando a preocupar, lo vemos a diario
con detalles mínimos, de lo poco que muestran en los medios de
comunicación nacionales, acción tras acción, paso a paso notamos un
cambio que por pequeño que sea no debe sacar de quicio a ellos que luchan
por lo mejor para el bien común, sino que debe motivarlos a seguir en esta
dura lucha. En esta dura lucha por un mejor estado para todos los que están
y los que vienen, una lucha que poco a poco se va ganando y que se espera
por el bien de todos se gane definitivamente, tal vez no ahora, ni en unos
meses, pero se espera que con el transcurso del tiempo se puedan ver
pasos cada vez más agigantados y poder contarle a nuestros hijos o nietos
que se luchó, se luchó por una Colombia mejor para todos sus pobladores.