PEQUEÑA MALETA

Junto a su paleta repleta de acuarelas se sienta en silencio

Observa la esencia del personaje, lo imita, lo embarga

Su trazo infalible va acotando la blancura del equinoccio

que soporta el talento que su pincelada descarga.

Comienza un baile de colores, de mezcla, de ilusiones,

Donde una simple mancha va tomando forma humana

Sus pequeñas gafas ven más allá de nuestras simples visiones

Y sus manos son capaces de plasmar lo que su talento emana.

Las miradas curiosas se alojan en el vacío de su retaguardia

La velocidad de cada pincelada parece automática, poseída,

obsesionada en que el color sea de su ejército la vanguardia,

dando forma a una figura que parecía entre tinieblas perdida…

La tarde se desvanece y el pintor recoge su talento,

condensado en un simple lienzo, en una pequeña maleta,

donde guarda sus pinceles, su espátula, su agua...su paleta,

Y se aleja de la calle con la suavidad de una pluma sobre el viento.

Nunca más volverá el viejo pintor a esta calle

No volverá a plasmar de la vida cada detalle

Emprendió un viaje rápido, como una centella

para pintar cada cielo, cada nube, cada estrella…

Nos dejaste sin más manchas de color en tu paleta

Nos dejaste… y aun hoy conservamos esa vieja maleta

Con la que el talento desafiaba al paso del tiempo,

Tu maleta inseparable, con la que tu recuerdo esculpo.