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Universidad del Valle

Escuela de Trabajo Social y Desarrollo Humano


Teoria Sociologica I
El amor desde una mirada sociológica

El “amor” es un tema polémico y casi imposible de entender, y ha creado un sin fin de


incógnitas inevitables que han perdurado desde los comienzos de la historia de la humanidad,
desde que el ser humano tiene la capacidad de cuestionar y entender la realidad, sus
sentimientos y aquellas relaciones que las despierta, partiremos dando a conocer algunas de
aquellas preguntas que han perseguido a la humanidad como lo son ¿Qué es el amor? ¿Cómo
podemos entender el amor? ¿es posible estudiarlo? ¿tiene un origen? ¿se puede cosificar?
¿como se representa en las relaciones? ¿es un problema solo de románticos? En este ensayo
nos centraremos en conocer el “amor” como un objeto de estudio entendiéndolo como un hecho
social1 desde una visión sociológica de algunos precursores que han marcado la historia de la
humanidad con sus escritos desde el marco histórico del siglo XIX.

En ese sentido, procuraremos abordar el “amor”, iniciando a partir de los escritos de Karl Marx
y Friedrich Engels, al cual en 1845 le dedican el capítulo IV del libro “La Sagrada Familia” en
el texto responde dudas de forma polémica contra algunos pensamientos de esa época los cuales
califican negativamente el “amor” definiéndolo como:

«El amor... es un dios cruel que, semejante a todas las divinidades, quiere
poseer íntegramente al hombre y no se da pausa ni tregua hasta que el hombre
le ha sacrificado no sólo su alma, sino también su ser físico. El culto del amor
es el sufrimiento, y el apogeo de este culto, es la renuncia a uno mismo, es el
suicidio.»
Pensaban que no se podía alcanzar un alto nivel de conocimiento bajo el dominio de las
pasiones, con una idea del “amor” como si fuera una noción externa del hombre y se
transformara en un sujeto, ideas las cuales eran absurdas según Marx debido a que lo
consideraba fundamentalmente un atributo de todo hombre y mujer, del ser humano real de
carne y hueso, y su desarrollo se da a conocer en el mundo sensible y entre sujetos reales,

1
«Por hecho social entiendo las maneras de actuar, pensar y sentir, externas al individuo, dotadas
de un poder de coerción por virtud del cual se imponen a él». Durkheim, 1895
sosteniendo el poder sentir como un aspecto natural del hombre2 como una gran cualidad del
ser humano.

Otras formas en la que Marx representa ese atributo del ser social es desde una tesis general en
los «Manuscritos Económico-Filosóficos de 1844» escritos en París, en el que se ve al hombre
convirtiéndose en mercancía, es cosificado, y por lo tanto, es enajenando, lo cual hace que se
pierda sus cualidades como sujeto en sí, al influenciar su naturaleza y cualidades ontológicas,
en consecuencia, es orientado sólo por el dinero y la mercancía; incluso, el hombre que posee
dinero es capaz de obtener amor, pero solo un “amor materialista”, mientras que el recíproco
pasa a segundo plano, permitiendo con ello, el progreso y la reproducción de las relaciones
sociales capitalistas, de esta manera cuando hay oposición de aquellos individuos que al tomar
conciencia de su rol y al oponerse contra estas relaciones capitalistas, debido a que, el “amor”
se muestra expresando la lucha de clases que ataca la idea de relaciones enajenadas entre ellos,
buscan poder sentar bases para la construcción del ser social propio de su esencia, desde sus
capacidades de sentir y hacer aquellas actividades que fueron alienadas por el dinero y la
cosificación.

Según lo anterior se puede decir que el “amor” no existe fuera del ser social, y la capacidad de
amar es una cualidad del hombre que debe ser potenciada según Marx por lxs revolucionarixs,
desde la práctica para la transformación de la realidad logrando impulsar la lucha del pueblo
como un potente dinamizador de la lucha de clases, de esta manera el “amor” es creador y
forjador de revolucionarios.

Por otro lado Georg Simmel el cual hace un estudio más completo de las emociones y
sentimientos, donde se ven unos aportes interesantes en torno al “amor”, como en la perspectiva
filosófica en la que lo denomina como un sentimiento, que cuyo significado cambia
históricamente, repercute y actúa como “forma cultural”, diferenciadas como es en el caso de
la coquetería, y se desprende de la vida instintiva y sexual para convertirse en un fin en sí
mismo. Así pues, para Simmel el cambio de sentido entre el “amor” clásico y moderno radica
en la exclusividad de este sentimiento hacia un individuo, como único e irrepetible denominado
“amor romántico”.

2
Manuscritos económico-filosóficos escritos en París, Marx, «Si las sensaciones, pasiones, etc., del
hombre son no sólo determinaciones antropológicas en sentido estricto, sino verdaderamente
afirmaciones ontológicas del ser (...)»
Sin embargo, ahondaremos más en los aportes que hace desde la perspectiva sociológica
Simmel sobre el “amor”, y como la variedad de estas formas de relaciones entre las personas
se vincula con circunstancias históricas, lo que hace que ninguna de ellas representa una forma
universal en las relaciones, pues plantea que las diversas formas de emparejamiento no son
naturales, sino que están históricamente condicionadas, relacionado entre las condiciones
sociales y los sentimientos. «[...] el amor fue una consecuencia del matrimonio hasta que el
matrimonio se convirtió en una consecuencia del amor»3 por otra parte, no solo las relaciones
requiere de ciertas condiciones históricas sino incluso la aparición de cierto tipo de
sentimientos, de esta misma manera plantea que este sentimiento es capaz de originar acción
sobre otros, señala que nos impulsan a relacionarnos entre nosotros, el cual no necesariamente
implica una relación y no puede ser considerado como registra ese enlazamiento y
condicionamiento recíproco.

“Aún el amor, la amistad [...] consisten, ante todo, en un afecto que ocurre y
persiste en el propio sujeto, un afecto inmanente en él [...] Así, pues, estos
afectos, a pesar de su infinita importancia sociológica, son, ante todo, estados
del sujeto. Es cierto que nacen solo gracias al influjo de otros individuos o
grupos. Pero nacen aun antes de que este influjo se haya transformado en
acción recíproca; a lo menos no necesitan, aunque se dirijan hacia otros seres,
que la relación con estos sea su supuesto o contenido real.”4
De modo que las relaciones e influencia que este pueda generar, inclusive al tipo de emociones
y sentimientos que puedan suscitarse entre la pareja, si desde la sociología se quiere hacer un
estudio sobre el “amor”, será necesario prestar atención a los enlaces que este genera. Este
razonamiento permite dar un análisis que va del sentimiento amoroso subjetivo a la relación
entre los amantes.

Simmel cuestiona cómo se constituyen las relaciones amorosas y de qué tipo son, estableciendo
categorías desde su obra sociológica que posibilitan resolverlas, uno de los primeros aportes
que brinda para la comprensión de las relaciones amorosas consiste es desde una definición de
intimidad, como aquello que distingue esa relación de las demás es su cualidad individual, en

3
Simmel, «On the Sociology of the Family», 291.
4
Simmel, Sociología, 116
el cual resalta como el “amor moderno” dentro de este tipo de relaciones íntimas, se basan en
la posibilidad de compartir y, al mismo tiempo, ocultar secretos, incluso, la confianza se
convierte en pieza clave, pues considera que nuestros secretos compartidos o conocidos por la
pareja no serán revelados a otros. De esta manera, si la confianza es condición de posibilidad
de ciertas formas de relación, la fidelidad facilita su permanencia, por esta razón la fidelidad
es otro lazo afectivo a considerar, pues procura el mantenimiento de nuestra relación como una
fuerza poderosa de compromiso y asegura que el vínculo perdure, por eso, el «amor fiel» carece
de lógica y de sentido común, pues la fidelidad es aquello que posibilita que perdure el vínculo
cuando se ha extinguido el “amor”. en este sentido, el papel de un tercero en la relación de dos
influye de determinada manera la relación amorosa, y en la estructura de las relaciones,
trayendo conflicto en las relaciones íntimas en general, haciendo que los celos según Simmel
tenga un papel decisivo.

“Los celos pueden combinar el odio más violento con la persistencia del más
apasionado amor, y el sentimiento de la comunidad íntima con el
aniquilamiento de ambas partes pues el celoso destruye la relación del mismo
modo que al otro; por eso acaso sea este sentimiento el fenómeno sociológico
en que adquiere su forma subjetiva más radical la construcción del
antagonismo basado en la unidad.” 5

En las relaciones, el conflicto siempre está presente, pues, ciertas condiciones sociales como
la concepción moderna del amor y la individualización del vínculo posibilitan que surjan
ciertos sentimientos y emociones que hacen posible la manifestación de los celos, y conflictos
que por exceso de amor, pueden llevar a el “crimen pasional”, que en su momento su
sentimentalismo es característico del “amor romántico” pues, según Simmel se idealiza al amor
como algo que debe conservarse a toda costa, inclusive si supone la aniquilación del otro. Estos
“sentimientos psicosociales”, están sometidos a los cambios históricos y culturales, que varían
constantemente, desde una sociedad que nunca es homogénea. que por lo tanto, se puede
establecer cómo la afectividad sustenta las relaciones existentes y también como genera
vínculos.

5
Simmel, «On the Sociology of the Family», 300.
Simmel añade que existe una separación entre las relaciones amorosas y el dinero, puesto que
las relaciones afectivas se basan en afinidades que van en contraste con aquellas relaciones
basadas en acuerdos económicos «es habitual y útil fijar la elección de pareja por motivos bien
distintos a los del afecto individual»6. en la manera que ha resultado como el consumo y bienes
culturales influyen en la experiencia amorosa.

Finalmente, se puede decir que el “amor” forma parte de construcciones que reproducimos día
a día, y su experiencia no es algo individual, sino más bien desde la sociedad en la que
habitamos, la forma en que lo vivimos es social; puesto que, la manera en la que nos
relacionamos con la persona amada, y vivimos el amor, está condicionada por unas normas
establecidas por la sociedad heterogénea, en este sentido es que el amor puede ser pensado
desde la sociología, pensandonos nuestras formas de vivir el amor y de qué se trata eso de amar
al otro, el poder sentir como un aspecto natural del hombre y como una gran cualidad que
posee, que no existe fuera del ser social, entendiendo que se vincula con circunstancias
históricas, culturales, genéricas y de clase, haciendo que no pueda haber una sola forma
universal en las relaciones, el cual no necesariamente implica una relación amorosa de pareja,
sino de ideales, luchas y fines, que son capaces de originar sentimientos sobre otros, y
impulsarnos a relacionarnos entre nosotros, aun así, para analizar el “amor moderno” dentro
del tipo de relaciones íntimas y como los “sentimientos psicosociales” como son la confianza,
fidelidad y los celos, están sometidos a estos cambios de la sociedad que varían constantemente,
dándose esta idealización del “amor” desde una individualidad que crea una exclusividad de
este sentimiento como un “amor romántico” que lo glorifica más allá de lo apropiado, además,
como a veces se pasa por encima de este sentimiento, cosificandolo, dando lugar a las
relaciones sociales capitalistas que dejan a un lado el “amor”.

Referencias

➢ K. Marx & F. Engels «La Sagrada Familia» 1844. Cap IV

➢ E. Durkheim «Las reglas del método sociológico» 1895

➢ K. Marx «manuscritos económico-filosóficos de 1844»

➢ Simmel «On the Sociology of the Family» 1998

6
Simmel, «El papel del dinero en las relaciones de género», en Cultura líquida y dinero. Fragmentos
simmelianos de la modernidad.
➢ Simmel «Sociología: estudios sobre las formas de socialización» 1908

➢ Simmel, «Cultura líquida y dinero. Fragmentos simmelianos de la

modernidad», trad. Celso Sánchez 2010 «»

➢ O. Sabido, «Fragmentos amorosos en el pensamiento de Georg Simmel. Una

actitud del espíritu. Interpretaciones en torno a Georg Simmel» 2015

➢ Carlos F. Lincopi «Marx y el amor» tomado de:

http://marxismoyrevolucion.org/?p=89

➢ P. Rivas «El amor romántico a la luz de las ciencias sociales» Tomado de:

https://medium.com/espanol

➢ Revista de intervención sociológica en la Facultad de Ciencias Sociales de la

UBA «¿Es posible una sociología del amor?» Tomado de:

http://sociologiadelamor.blogspot.com/

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