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Este tipo de abstracciones estructurales es adecuado en tanto


TIPOS D E COMUN1DADES LINGOISTICAS
el interés se limite a universales lingùisticos o a la tipologia y
a la reconstrucción comparativa. Tales procedimientos han re-
John J . Gumperz volucionado nuestros teorias gramaticales y en el campo del ha-
bla han destruido antiguas nociones ingenuas que. igualaban lo
primitivo de una cultura con la sencìllez de estructura de un
idioma. Pero cuando se pasa de u n estudio del lenguaje comò
institución, al anàlisis de comportamiento hablado.dentro de
ciertas sociedades, se requiere de una información rnàs detallada.
L a comparación del comportamiento linguistico y el social se Asi es que puntos de vista corno los de L i n t o n , que declara que
ha visto imposibilitada por el hecho de que los estudios lingùis- "no parece que haya ninguna relación entre lo complejo de un
ticos y antropológicos casi nunca se basan en datos que se puedan idioma hablado por un pueblo y lo complejo de'cualquier otro

, comparar. Mientras la descripción del antropòlogo se refiere a aspecto de su comportamiento" (1936: 81) son vàlidos sólo con
comunidades especificas, el universo del anàlisis linguistico es respecto a la estructura interna de cualquier variedad del habla.
un solo idioma o dialecto, u n cuerpo de signos del habla abstrai- N o deben ser interpretados de tal manera que quieran decir,
do de la totalidad del comportamiento comunicativo basado en corno algunos pretenden, que es imposible' distinguir entre los
semejanzas estructurales o genéticas. Cierto es que el estudio de hàbitos del habla de tribus sencillas y los di' sociedades urbanas
de gran complejidad. Lingùistas europeos de 'a escuela de Praga,
idiomas particulares varia mucho. Pueden basarse en el habla
lo mismo que algunos lingùistas antropológicos americanos han
de un pequeno grupo de cazadores o recolectores, el dialecto de
demostrado que hay una importante correlación linguistica en-
una pequena comunidad, o u n idioma literario hablado por va-
tre la existencia de idiomas normalizados (estàndares) diferen-
rios cientos de millones de gentes. Pero, generalmente, el l i n -
ciados del habla cotidiana y la existencia de una cultura urbana
guista, al seleccionar los datos de estudio hace mas hincapié en
(Garvin and Mathiot 1960: 283). ^
las relaciones genéticas y en la homogeneidad estructural que
en el ambiente social. Se considera al inglés corno entidad ùnica, E l tema de variaciones dentro de una lengua, que se habia
ignorado en los primeros tiempos de la linguistica descriptiva,
: ' aunque un corpus tipico puede incluir textos procedentes de la
ha recibido renovada atención en los ùltimos anos (Sebeok
Inglaterra rural, de /egiones urbanas estadunidenses, de Austra-
1960). Muchos investigadores han estado insistiendo en una re-
lia y hasta de àreas que fueron colonias en Asia y Africa.. visión de la antigua "hipótesis monolitica de la estructura i d i o - ^
Ademas, el proceso de anàlisis linguistico se orienta hacia el màtica". En su lugar consideran la comunicación linguistica
descubrimiento de entidades que son unitaria y estructuralmente dentro de una comunidad linguistica corno u n "sistema inter-
L^homogéneas (Hymes 1961 b: 48). Las variaciones de estilo, prés- conectado de subcódigos" (Jakobson 1960: 352). Si estamos de *
tamos y otras formas semejantes no se excluyen de las gramàticas; acuerdo en esto podriamos suponer que la complejidad lingùis- •
sin embargo las técnicas tradicionales de entrevista no han sido tica dentro de una sociedad particular no es una función inter-
disenadas para medir su alcance total (Voegelin 1960; 65) y na de pautas dentro de un solo sistema homogéneo, sino mas
existe la tendencia de relegarlas a la categoria de variación l i - bien el resultado de la relación entre diversos sistemas de dife-\
rentes proporciones. U n punto de vista semejante de la comple-
~ bre. E l resultado de taJes_procedimientos es la selección de una
jidad social ha sido presentado en algunos trabajos recientes de
sola vànèclad (Ferguson y Gumperz 1960: 3) dentro del com-
antropologia sobre "sociedades intermedias" (Cohn and M a -
plejo de variedades que caracterizan el comportamiento del ha- rriot 1958: 1; Casagrande 1959: 1). Para poder trabajar adecua-
j bla cotidiana. Y después se considera que està sola variedad es damente con estos sistemas lingùisticos y sociales, el enfoque de
\ representativa de tòdo el idioma o dialecto. la investigación linguistica tendrà que cambiarse del anàlisis
• Publicado originalmente con el titulo "Types of Linguistic Communities" descriptivo sencillo al anàlisis seguido de un estudio comparati-
en Anthropological Linguistics 4 (1962) , pp. 28-40. Traducción publicada vo o de contrastes.
con permiso del autor y del editor.

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I

A u n q u e el anàlisis comparativo pueda ser —por su naturale- vecinos. W i l l i a m Shipley (1960) demuestra algunas diferencias
za— sincronico o diacronico, los lingiiistas interesados en la rela- notables en la estructura de la oración de los maidu del norte-
ción entre idioma y ambiente social se han limitado hasta ahora y los del sur que t a m b i é n sugieren la influencia del ambiente.
principalmente a la comparación diacrònica. E l punto de vista Estos estudios en la linguistica de àreas son, sin embargo, de
que predomina es el de Sapir (1951: S9), que tendia a no tornar orientación histórica y, por consigliente, de mayor interés para
en cuenta el efecto del ambiente social y consideraba las tenden- quienes estudian la historia de la cultura que para el a n t r o p ò -
cias de la lengua corno el punto rriayor en la determinación de logo social. Aunque el concepto de préstamos estructurales se
sus peculiaridades. Este punto de vista también ha tenido bas- refiere al resultado final de un proceso de cambio, no contribu-
tante efecto en los estudios sincrónicos, corno se puede ver en el ye a la comprensión de la dinàmica de este proceso. Sus corre-
trabajo de Triandis y Osgood que trata de la aplicación inter- laciones sincrónicas, diversidad del habla y c o n m u t a c i ó n de
cultural del diferencial semantico: códigos dentro de los diferentes dialectos, estilos o idiomas, pro-
bablemente tendràn malor interés para investigadores orientados
E l griego pertenece a u n subgrupo de la familia de idiomas hacia el anàlisis funcional. Tales estudios necesariamente tienen
indo-europeas que es muy distinto de los otros, miembros de que empezar con una comunidad especifica, y no con una enti-
la familia. Nuestros clescubrimientos recientes apoyan la hi- dad definida linguisticamente (Gumperz 1951: 91).
pótesis de que la misma estructura semàntica general se en-
c o n t r a r à en todos los idiomas indo-europeos. (Triandis y En su redente obra La etnografia del habla, Hymes (1961 b) 1

Osgood 1957: 192.) repasa la Literatura sobre comportamiento linguistico y la re-


laciona con los esfuerzos lingùisticos y antropológicos de u n tipo
E l punto de vista de Sapir sobre el campo linguistico nunca mas tradicional. Hace u n llamamiento a nuevos métodos para el
ha sido completamente aceptado por todos los lingùistas y an- "anàlisis descrittivo del habla" y sugiere que "el objeto princi-
tropólogos. La obra de Boas, tanto_ corno la de los lingùistas pal de atención" debe ser "la actividad linguistica de una pobla-
europeos que tratan del fenòmeno Sprachbitnd, ha demostrado ción". E l presente trabajo es un esfuerzo en este sentido.
la limitación del punto de vista genètico (Hymes 1961a: 23). L a distribución linguistica dentro de un espacio social o geo-
En los ùltimos anos los estudios de Weinreich sobre préstamos gràfico generalmente se describe en términos de comunidades
estructurales. en Suiza y en las àreas de habla yiddish en el este linguisticas (Bloomfield 1933: 42). En muchos casos se han usa-
de E u r o p a han demostrado claramente la importancia del am- do criterios extra-lingùisticos para definir tales comunidades.
biente social (1952: 360, 1953). E l enfoque bnsado en àreas para Frings y su grupo de dialectólogos alemanes han adoptado téc-
el estudio de las relaciones linguisticas fue elaborado por Eme- nicas de la geografia para la determinación de regiones cultura-
neau (1956: 3, 1961) en varios estudios cuidadosamente docu- les basàndose en la estructura de mercadeo y de tràfico, en la
mentados. Emeneau toma corno punto de partida el àrea cultural distribución de aiticulos de cultura material y en hechos seme-
del sur de Asia a la que considera corno una "sola àrea linguisti- jantes y han cemrado su estudio en la distribución del habla en
ca". Indica la existencia de numerosos paralelos estructurales estas regiones (Gumperz 1961a). Algunos lingùistas americanos
entre los idiomas eie origen indo-ariano, dravidiano y munda se han dedicado a estudiar pequenos grupos urbanos (Putnam
en la India centrai, asi corno entre los dravidiano brahue y los y O'Hern 1955), mientras que el estudio monumentai de Einar
grupos lingùisticos indoarianos e indo-iranianos circunvecinos Haugen intitulado El idioma noruego en America es u n ejemplo
en el nomaste. Se han observado semejantes influencias inter- de estudio exhaustivo de un grupo de inmigrantes (1953). Sin
ìdiomàticas dentro de un àrea amplia, en la región de idiomas embargo, en todos estos estudios, se hacen coincidir las comuni-
indigenas de California, precisamente en el àrea de donde sacó dades linguisticas con un solo idioma, sus diferentes dialectos y
Sapir los ejemplos mas importantes de la falta de relación entre ^estilqs. A los bilingùes se les llama "puente entre comunidades
idioma y ambiente social. Catherine Callahan (1961) demuestra
linguisticas" (Hockeu 1958). Algunos escritores han llegado al
la existencia de una serie de oclusivas glotalizadas en iago miwok
que parece que fueron tomadas de los idiomas indigenas circun- 1 C/r. pp. 48-89 de osta antologia.

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punto de idemificarlos con el "hombre marginai" de los socio- L a totalidad de roles comunicativos dentro de una sociedad j
logos. (Soffietti 1955). p_uede_ ìlamarse su "matriz de comunicación", T o d a v i a no hay j
N o bay razones a priori que nos obliguen a definir comuni- procedimTeritòs generalmente aceptados para aislar roles indi-
-

dades linguisticas de modo que todos sus miembros hablen el viduales, aunque las correlaciones entre el uso del idioma o es-
mismo idioma. EjJ^mguxsmo_p m u l ù l i n g ù i s m o total es l a regia tilo y el comportamiento semejante se ha observado en varios
y no la excepción en una gran variedad de sociedades, que in- estudios recientes (Fischer 1958: 47) Chowdhury I960: 64; Fer-
duye la élite urbana rusa del siglo xix, los sectores dirigentes guson 1959: 2 ) . Para nuestro proposito sera succiente aislar so-
de muchas naciones nuevas.de Asia y Àfrica, los grupos de i n - lamente los roles o agrupaciones de roles que se relacionan con
migraiues norteamericanos ya mencionados y muchos otros. De diferendas significatìvas del habla. Suponemos que cada rol tie-
hecho Weinreich también habla de "comunidades linguisticas ne corno su diacritico linguistico un código particular o un sub-
bilingues" al describir a los' hablautes de yiddish de E u r o p a código que sirve c o m ò norma para el comportamiento relacio-
O r i e n t a i ' (1953). Ademas de esco, desde el punto de vista de nado con dicho rol. Hablamos de la "matriz de códigos','_es decir
función social, la distinción entre bilinguismo y bidialectismo, un conjunto de ódigos_y de forrnas y subcódigos relacionadas
c

frecuentememe no es una distinción de importancia (Gumperz funcionalraente con la matriz comunicativa. . ~


1961 a: 13; Martinet 1954: 1). OTTaracTèristìicas "de los~compólie"ntes "(.é la matriz de códigos
Por lo tanto en este trabajo se usarà el termino "comunidad varian de comunidad a comunidad. E n ; lgunas, todos los com-
linguistica" por analogia con ei termino de Emeneau "area l i n - ponentes son dialectos o estilos del misruo idioma. A éstos los
guistica". L o definiremos corno un grupo social que puede ser llamaremos sub-códigos. En otros la matriz también incluye.idio-
monolingue o multilingue, unificado por la frecuencia de inter- mas genèticamente distintos. En tal caso u^aremos el termino
action social estructurada y separado de las àreas circunvecinas forma. Con todo la distinción entre forma y sub-forma es esen-
en términos de comunicación. Las comunidades linguisticas pue- ciaimente una distinción linguistica; no corresponde necesaria-
den consistir en grupos pequenos unidos por contactos persona- mente a una diferencia en función social. E l campesino en el sur
les, o pueden cubrir grnndes regiones, segùn el nivel de abstrac- de Francia usa su patois corno idioma del hogar y usa una va-
ción que queramos obtener. riante regional del francés estàndard con forasteros. E n Bretaria, j
~< L a comunicación social dentro de una comunidad linguistica se usa el bretón corno idioma del hogar, y una segunda variante J
puede considerarse en cuanto a un conjunto de roles funcional- del francés estàndar para el trato con forasteros. Tanto el bre- ;
mente relacionados, siguiendo la definición de Nadel (1957: 31 tón corno el patois se usan en contextos no lingùisticos mas o j
ff) : "modos de actuación asignados a individuos dentro de una menos equivalentes y tienen semejantes funciones sociales den- .'
sociedad". Nadel analiza los roles en términos ya conocidos por tro de la comunidad rural. —
el linguista. Él considera cada rol corno caracterizado por ciertos E l criterio para la inclusión de u n código dentro de un estu-
daves perceptuados o "atn'butos" que constan de "diacriticos" dio de una comunidad linguistica es que, si se excluyera, se pro-
imph'citos en el comportamiento propio de un rol dado, tales d u c i l a una laguna en la matriz comunicativa. E l inglés es una
comò el vestido, la etiqueta, ademanes, y probablemente t a m b i é n parte importante de la matriz comunicativa de la India urbana,
el habla y por nombres tales corno sacerdote, padre, o maestro, mientras que se puede omitir en una etnografia de una tribù
los cuales sirven para dar información adelantada en l o que se alejada. Igualmente el sànscrito es importante para la descrip-
/refiere a la naturaleza del comportamiento esperado para el rol ción de ciertas comunidades hindùes en la India, pero no para.^
en cuestión. U n diacritico particular se considera perifèrico si ciertos grupos musulmanes. L a diferencia entre la uniformidad
su presencia o ausencia no cambia la percepción del r o l por parte_ y diversidad de dialectos o monolsngùismo y bilinguismo, resul- j
del nativo, y se considera significativo si la cambia. Se dice ade- ta menos importante que la distinción entre lo individuai y lo :
mas que el comportamiento relacionado con el rol varia segùn social.
"el conjunto de interacciones", un termino que parece corres- Los sub-códigos del mismo idioma dentro de la matriz de có-
ponder al "contexto no linguistico" (Firth 1957: 32). o a l "am- digos también presentan varios grados de diferencias linguisticas.
biente". Linguisticamente los dialectos locales pueden ser diferentes o

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i

muy semejantes a las otras formas sobrepuestas del habla. Se


apoyaca también por nuestra propia experiencia en colonias
puede decir l o mismo de los estilos. Ferguson hace poco demos-
extranjeras en los Esfados Unidos. E n ellas el idioma tiende a
tró linas diferencias linguisticas importantes entre los medios • • preservane en tanto que los habitantes permanezcan corno gru-
formales y no formales (1959: 2) de ciertas poblaciones urba-
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po social distinto, comò en el caso de algunas colonizaciones rura-
nas. Usaremos e l termino de Weinreich: distanria idiomatica le*; pero desaparece cuando los habitantes se mezclan con la
(1952)., j j a r a indicar la totafidad de diferencias en fonologia, sociedad urbana.
g r a m à t f a f o lèxìcografia "dentro de l a ^ a t m ~ d é ^ c ^ i g ó T T 5 ì c H 5
disrancia se..rne3irà de acuerdo a l anàlisis, contrastivi^ Ya DOS hernos refendo al trabajo de los lingùistas de la escuela
' de Praga y de Garvin sobre la relación entve sociedades urbanas
Las sociedades también varian en los modos en que los roles
e idiomas estàndares (1960:233). Garvin y Mathiot definen
3
se agrupan dentro de la matriz comunicativa. E n l a India rural
un idioma estàndar corno una "forma codificada de u n idioma
la función del predicador religioso està estrechamente unida a la
aceptado y que sirve de modelo a una comunidad linguistica
del reformador social, mientra que en l a sociedad norteame-
mayor". A continuación detallan numerosos criterios corno ca-
ricana los dos se consideran bastante akjados (Gumperz 1961
racteriiticas de un idioma estàndar. Dos de éstos, la codificación
b ) . Otra caracten'stica de algunas sociedades es l a distinción
v la lealtad idiomàtica, son de interés especial. L a codificación se
entre el comportamiento dentro del hogar o con grupos de igua-
refiere al hecho de que se citan exph'cttnmente reglas de pro-
les y e l comportamiento con extranos. E n Asia del Sur està dis-
nuncisción y de gramàticn (en forma de gramàticas y dicciona-
tinción de funciones corresponde a diferencias bien pronuncia-
rios), nientras que laj^djta_d_jhngùijtjc_n,_un concepto introdu-
das entre dialectos locales y formas sobrepuestas. Las sanciones
calo por Weinreich (1953:106), es la nctitucPque "aTribuyepres
contra l a mezcla de estos dos tipos de comportamiento han sido
tigió" a un_jxljqm^_vlle^a_ a la gente a defender~la" "pureza"
tan fuertes que en la I n d i a algunos tienen a v e n i ó n casi insupe-
contra la ''corruj3c^ri^ejTja_pxoj^^ de_.prést^_os_^ex_
r a t e a escribir el habla n o formai. Posiblemente estas distin-
ciones socialmente impuestas al comportamiento esperado de
ciertos roles son un factor importante en la preservación de dia- Éstas y otras semejantes sobre la relación entre distribución
lectos locales. Usaremos el termino grado de distinción del rol del habla y ambiente social se limitan todas a casos especificos.
para referirnos el grado e n que el comportamiento de ciertos Cuando conceptos tales corno la matriz de códigos, grado de dis-
roles se mantiene separado. tinción del rol, distancìa idiomàtica y lealtad linguistica se apli-
quen a comunidades linguisticas con diferentes grados de comple-
U n a investigación de comunidades linguisticas en varias par-
jidad sedai, se h a r à n posibles formulaciones mas generalizadas.
tes d e l globo demuestra u n a relación definida entre las caracte-
Tales ciasificnciones quizàs mostraràn algunos paralelos entre
risticas generales de la matriz de códigos y ciertas caracterfsticas
distribución del habla y ciertos tipos de grupos sociales clasifi-
de la estructura social. Relaciones de este tipo se han observado
cados en las ciencias sociales corno bandas, tribus mayores y
frecuentemente (Greenberg 1956: 109). Algunos dialectólogos
comunidades urbanizadas. Cualquier formtilación de este tipo
europeos del siglo x i x , p o r ejemplo, h a n deme-trado la relación es, neceìariamente, provisionai en extremo, especialmente porque
entre las fronteras politicas y sociales y las iscglosas dialectales los misruos autores no parecen llegar a un acuerdo sobre las
actuales (Gumperz 196la). Otros dialectólogc-i han indicado el bases teoricas para hacer la distinción entre sociedades sencillas
contraste entre la homogeneidad relativa de! habla en àreas re- y compieias (Scheider 1967) y porque la información fidedigna y
cientemente colonizadas corno en e l oeste ncueamericano y la a nivel inter-culturnl sobre el comportamiento del habla es casi
diversidad en àreas con mas tiempo de colonización corno la cos- inesistente. Una de esas clasificaciones se incluye en este trabajo
ta orientai. Se supone que està homogeneidad es e l resultado de sólo con la esperanza de que puedan motivar mas investiga-
procesos de cambio debidos a que l a colonización a cargo de gru- ciones.
pos de diferentes origenes se realizó bajo cor.ciciones que favo-
recieron la fluidez de roles y de status. Està conclusión està Empenmos con !ns comunidades menos complejas que consis-
tei! en uequenos grupos de cnzndores y recolectores tal corno se
2 Ver pp. 247-263 de està antologia. 3 Voi- :p. 303-313 <le està antologia.

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reiigiosos. Hay datos para mostrar que tales situaciones —el bi-
encuemran entre los indios norteamericanos de la G r a n Cuenca.
linguismo y el multilìngùismo— son mucho mas comunes de lo
Los contactos sociales en estos grupos se limitan a comunicación
que la mayoria de estudiosos lingùisticos y etnografia» dejan
personal; hay u n minimo de estratificación social, y los contac- entxever. Sin embargo, tal bilinguismo raramente se da a l nivel
tos con extrafios son relativamente poco frecuentes. Sin embargo, de sociedad. Dentro de la comunidad sólo se habla el idioma
el habla no es completamente uniforme; se pueden observar tribal. E n ciertas tribus indigenas de California (los yurok,
diferencias perceptibles entre lo que se ha llamado el habla karok y hupa) esto se lìeva a tal extremo que, a pesar de vivir
c o m ù n y corriente y los estilos no comunes usados en cantos, mas o menos en la misma àrea-región y de tener contacto fre-
recitaciones, narraciones mitológicas y otras situaciones semejan- cuente, cada tribù tiene su propio nombre para los mismos ac-
tes de indole ritual. E n tales sociedades hay casos en que las' cidentes fisicos. Evidentemente el idioma de la tribù es el simbolo
fórmulas rituales contienen palabras, oraciones, o cantos en un de la identificación comunal, aunque no muestre las caracterfsti-
idioma que no es inteligible para los nativos mismos. Pero en cas formales de un idioma estàndar. Podemos decir que para tales
general la distancia idiomàtica entre habla comùn y corriente tribus, la lealtad al idioma se aplica al lenguaje de la tribù,
y no comùn es relativamente pequefia, y el control del estilo no aunque la matriz comunicativa puede también incluir ciertos
c o m ù n y corriente no parece que se limite a un grupo particu- lenguajes mercantiles.
lar (Hymes 1958: 353; Yergerlehner 1953: 264; Voegelin I960: Parece que el bilinguismo al nivel comunitario, la estratifica-
57 ff). ción del hibla o las variaciones estilisticas de mayor categoria
Puede haber diversidad algo mayor en el caso de comunidades sólo se hacen posibles cuando la base eco-'iómica se incrementa
en tribus mas grandes y econòmicamente mas avanzadas, que, hasta el punto de permitir la estratificación econòmica. U n tipo
aunque no integradas en sociedades mayores, tienen algunas comùn de variación que se encuentra en sociedades que, aunque
relaciones mercantiles con los forasteros. E n la medida en que relativamente avanzadas, todavia conservan algunas caracteristi-
las actividades rituales que requieren el uso de un idioma no cas de tribù, es la de los estilos "alto" y "bajo"' dentro del
c o m ù n y corriente pasan a ser labor de especialistas, estos esti- idioma (Garvin y Riesenberg 1952: 201; Uhlenbeck 1950). U n a
los pueden irse asociando a grupos especificos en ìa comunidad. caracten'stica de tales sociedades es la existencia de un grupo
E l comercio con otras tribus que hablan idiomas distintos re- dominante formado por conquistadores del exterior que se man-
quiere bilinguismo; pero el hablar estos idiomas tiende a limitane tienen a considerable distancia social del resto de la población.
sólo a quienes desempenan ciertos roles. E n muchas sociedades, Estos estilos alto y bajo tienden a variar en léxico, morfofoné-
las relaciones mercantiles son limitadas y superficiales y llenas mica y distribución de alomorfos, pero no en fonologia. T a m b i é n
de rituales cuya imención es prevenir a l mercado de infraccio- utilizan diferentes fuentes para introducir préstamos: el alto
nes a la sociedad tribal. A medida que las actividades mercan- javanés los toma de los idiomas indo-arianos, mientras que el
tiles aumentan y se forman grupos especializados de mercaderes, alto balinés, segùn se dice, los toma del javanés. A pesar de las
el idioma de alguna tribù puede difundirse en u n àrea mas diferencias entre las formas alta y baj;t, parece que los habitantes
vasta corno idioma mercantil, corno en el caso del Hausa en locales aceptan ambas formas corno parte del mismo idioma.
Àfrica. Las formas del idioma usadas en situaciones mercantiles La diversificación tiende a Uegar a su m à x i m o grado en las
tiende a ser distintas de las-formas usadas dentro de la propia mas tipicas sociedades intermedia* que se caracterizan por la
tribù. Estos idiomas se diferencian de los idiomas estàndares existencia de estratos campesinos, pastoriles o incluso tribales,
porque generalmente les falta codificación y tienden a no tener o población diversamente integrada con los grupos socialmente
prestigio especial fuera de la situación marcantil. Los idiomas dominantes. E l sistema social en tales sociedades tiene un alto
pidgin o mixtos no se encuentran generalmente en sociedades grado de estratificación social y especialización u ocupacional.
puramente tribales; mas bien son el resultado del contacto entre E l comportamiento social se caracteriza por un alto grado de
una comunidad desarrollada economicamente y un grupo o gru- distinción de roles, de modo que los individuos actùan en forma
pos tribales. diferente en contextos diferentes. Estas distinciones se enfatizan
por medio de rituales elaborados y convenciones de comporta-
Las sociedades tribales pueden tener otras relaciones exterio-
res, ademàs de la mercantil, por medio de matnmonios o ritos

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miento (etiqueta), por diferencias en e l vestir, hàbitos de confi- cantiles de àreas de tribus en cuanto que muestran poca codifi-
da, etcétera. U n ejemplo extremo es l a sociedad india con sus cación y no son de gran prestigio. L a distancia idiomàtica entre
castas, que dan la impresión de una multiplicidad de distintas estos códigos y formas locales del habla puede ser pequeiia si
poblaciones que viven unas junto a otras y se comunican sólo ambos son dialectos del mismo idioma. Si la población locai
para una parte limitada de sus actividades. Otras sociedades habla un idioma genèticamente distinto, esos habitantes locales
intermedias menos complicadas denden a definir en grado de cuyo negocio requiere contacto con el exterior tienden a ser
complicación pero no forman un tipo aparte. L a matriz de có- bilingiies.
digos en tales sociedades puede ìncluir varios idiomas distintos, E l segundo grupo de argots es el empleado por ciertos grupos
y ademàs l a distancia idiomàtica entre sub-códigos varia desde sociales o profesionales al cumplir con sus actividades especiales.
diferencias puramente léxicas y fonéticas hasta divergencias es- A q u i podemos incluir el habla especial de ciertos grupos de
tructurales importantes. U n fenòmeno interesante es la existencia comerciantes, el argot de los ladrones y los estilos literarios y
de un tipo de habla deliberadamente disfrazado del tipo encon- de recitación propias de los narradores de cuentos populares.
trado en el "pig latin" moderno. Este tipo de disfraz forma
4 L a función social parece ser la de mantener exclusividad de gru-
sub-códigos mutuamente ininteligibles que pueden describirse po. Tienden a ser protegidos y preservados de los ajenos al
por medio de reglas de transformación relativamente sencillas grupo mas o menos en la misma forma en que las agrupaciones
Halle y Chomsky 1951). de artesanos protegen sus habilidades profesionales. Algunos de
A l discutir la distribución del habla en estas sociedades disttn- los códigos de estos grupos de habla especial pueden escribirs*
guiremos entre la forma vernàcula del idioma aprendido en el en alguna ocasión y en cuanto a pronunciación apropiada b
hogar y los argots o hablas especiales, aprendidas después de la gramàtica sirve comò un medio de identificación del grupo; pue-
de decine que estàn hasta cierto punto codificados. Pero su
ninez y usadas solamente en ciertas situaciones limitadas (Gum-
prestigio por lo general es limitado.
perz 1961a: 12). L a diversidad geogràfica de las formas del habla
es mayor en el caso de formas vernàculas usadas en poblaciones ^ tercera categoria incluye los códigos sagrados y adminis-
rurales. Està diversificación puede tornar la forma de dialectos trativos, los cuales se distribuyeen en regiones mas vastas y geo-
variantes de idiomas locales genèticamente distintos. E n ambos gràfica y socialmente mas diversas que las del grupo anterior.
casos las funciones sociales son semejantes; funcionan corno idio- Asi, en Europa medieval, el latin se usaba corno idioma admi-
mas internos de cada grupo y coexisten con códigos sobrepuestos nistrativo y sagrado en àreas de habla germànica, romance y es-
que se usan para la comunicación con extrafios. E n la Europa lava. E l sànscrito y el persa en la India medieva tuvieron funcio-
medieval, por ejemplo, encontramos islas de habla cèltica en nes semejantes. Estos códigos funcionan corno el idioma de las
clases especiales administrativas y sacerdotales, pero, de hecho,
las regiones alpinas en medio de un continuo de dialectos ro-
no son necesariamente habladas por los jefes. Comparten algunas
mances y germànicos. Los idiomas eslàvicos alternan con dialec-
de las caracteristicas de los códigos propios de grupos ocupacio-
tos germanos en el oriente mientras que el vasco existe al lado
nales en el sentido de que funcionan para mantener exclusividad
del romance en la parte suroeste de Europa. De manera seme-
de grupo; se caracterizan por codificación extrema, simbolizada
jante en l a India los idiomas de las tribus dravidianas del norte, por la necesidad de una gran inversión de tiempo en el estudio
idiomas munda corno el korku, se encuentran bien internados de la gramàtica y la retòrica y, naturalmente, por la existencia de
dentro del territorio indoario. escuelas con este propòsito, con su complemento de académi-
Los argots o hablas especiales son de varios tipos. E l primer cos. Cuando los códigos atlministrativos difieren de los sagrados,
grupo que podemos llamar dialectos subregionales o reglohalss éstos reciben el mayor prestigio. En este caso las sociedades in-
se prestan para comunicación en los mercados y corno un medio termedias, en contraste con las tribales, tienden a demostrar
de c o m u n i c a c i ó n entre los grupos. Se asemejan a los idiomas mer- lealtad linguistica a códigos que pueden ser muy distintos de
las lenguas vernàculas.
* [ C ó d i g o empleado generalmente por niiìos para que los adultos no
emiendan que consiste en su propia lcngua con algunas silabas que se agre- L a divenutoti extrema y In distancia idiomàtica entre el código
gan periodicamente.] administrativo y el sagrado y otros códigos en la matriz pueden

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mantenerse sólo en la medida en que el gobierno permanezca
en raanos de un pequefio grupo adminiscrativo. (Havranek 1936:
151). Cuando una proporción mayor de la población entra en
la vida nacional y se moviliza, el viejo código administrativo pue-
de ser sustituido por otro tornado de los estratos regionales. Los
nuevos sub-códigos administrativos no son, por lo general, com-
pletamente idénticos al idioma hablado de los grupos urbanos
movilizados. En muchos casos puede ser que se mantenga bas-
tante distancia idiomàtica (Ferguson 1959). Pero por lo gene-
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ral, la tendencia es que la matriz de códigos se haga cada vez


menos diversificada a medida que las poblaciones locales se in-
tegran a los grupos dominantes, o son "movilizados", corno dijera
Deutsch (1959), a medida que decrece el grado de distinción
de roles.
Las distancias idiomàticas dentro de la matriz de códigos son
minimas en algunas comunidades muy urbanizadas corno las
que se encuentran en algunas partes de la Europa moderna y
en los Estados Unidos. E n estas comunidades la diferenciación
entre dialectos estàndares y locales casi ha desaparecido. Se re-
fleja solamente en la forma de estàndares regionales tales comò
el del medio oeste, el del sudoeste o el de oeste norteamericano.
Algunas distinciones del habla social persisten. Ademàs existe
una variedad de sub-códigos formales e informales, l o mismo
que hablas técnicas o cientificas.
Sin embargo, en constraste con lo que sucede en sociedades
intermedias, la distancia idiomàtica entre estas formas tiende
a limitarse a los niveles sintàcticos y léxicos. Raramente se en-
cuentran dos o tres grupos diferentes de alrnorfos o de palabras
funcionales tales co m ò las que caracterizan diferencias estilisti-
cas en algunos idiomas asiàticos. U n a gran parte de las diferen-
cias que si ocurren se justifican por los requisito* especiales de
la terminologia tècnica. Casi parece que este menor contraste
linguistico entre los estilos se correlaciona directamente con la
mayor fluidez de ro'es simbolizada por la distinción entre casta
y clase! E n estas sociedades la lealtad idiomàtica se da al habla
estàndar, que ahora refleja muy de cerca el habla de la mayoria.

Traduceteti de F. Javier Martinez

5 Ver pp. 247-265 de està antologia.

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