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Buscar en internet un mito, una leyenda, una parábola, una crónica y una

fábula.

MITO:

El Muqui es quizás el mito más famoso de nuestra sierra peruana. Este ser es
un pequeño duende que vive al interior de las minas. Muchos dicen que
entorpece el trabajo de los mineros, ya que le atribuyen la responsabilidad de
extraños ruidos, pérdidas de herramientas y la aparición y desaparición de
diversos minerales.

No llega a medir más de un metro, es de estatura pequeña y fornido y su


cabeza está unida a su tronco.

Su nombre varía dependiendo del lugar. En Arequipa se le llama “Chinchilico”;


en Puno, “Anchancho; en Pasco y la región andina de Bolivia, “Muqui” y en
Cajamarca, “Jusshi”.

LEYENDA:

Existen 2 cuevas en la zona de Sacsayhuaman la más pequeña es


accesible al público, pues su recorrido es corto, sin embargo la otra
cueva conocida como la chincana grande ubicada a 200 metros de la
pequeña está totalmente cerrada al público.
Nadie tiene permitido acceder a esta cueva debido a que muchas personas se
extraviaron. Relatos antiguos contados de generación en generación desde
tiempo de los incas cuentan que “la cueva conduce al templo del
sol o Qoricancha”.
Uno de los más famosos relatos es el de los estudiantes que ingresaron a la
chincana equipados con varias herramientas y objetos para iluminar su camino,
su intención era descubrir los misteriosos caminos subterráneos de los incas,
querían saber si las leyendas sobre este lugar eran verdaderas, sin embargo
por meses no se supo nada de ellos.
Un día en el templo de Santo Domingo mientras celebraban la misa
escucharon golpes fuertes detrás de uno de los muros, al lograr romperlo
encontraron a un anciano llevando en la mano una mazorca de oro, ese
anciano era uno de los jóvenes que meses antes tuvo la valentía de
aventurarse junto a sus amigos al interior de la cueva, lo que más sorprendió
fue la mazorca de oro macizo que sujetaba con fuerza, el anciano falleció
minutos después.

PARÁBOLA

La oveja perdida. Nuevo testamento. Lucas 15, 4-7

¿Qué hombre de vosotros, si tiene cien ovejas y se le pierde una de ellas, no


deja las noventa y nueve en el desierto y va tras la que se le perdió, hasta que
la halla?
Y al encontrarla, la pone sobre sus hombros gozoso; y cuando llega a casa,
reúne a los amigos y a los vecinos, diciéndoles: Alegraos conmigo, porque he
hallado mi oveja que se había perdido.

Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que
se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan de
arrepentimiento

CRÓNICA

El hundimiento del Titanic

El 15 de abril del año 1912 tuvo lugar una de las mayores tragedias náuticas de
la historia; el hundimiento del Titanic.

Aquel viaje era el viaje inaugural del reluciente Titanic. El mismo debería
atravesar el océano Atlántico hasta arribar a las costas de América del Norte en
Estados Unidos.

Sin embargo otro sería el destino del magnífico barco: la noche anterior, el día
14 de abril de 1912, cerca de las 23:40 horas, el Titanic chocó contra un
gigantesco Iceberg que rasgó el casco de la embarcación de tal forma que,
luego de unas cuantas horas, el Titanic se hundió en el fondo del mar.

A pesar de los intentos de la tripulación por solicitar ayuda mediante radio,


ningún barco acudió a ellos. Así sin poder ver la madrugada (exactamente a
las 02:20 AM) del 15 de abril el Titanic se encontraba ya sepultado en el fondo
del mar.

La tragedia se llevó a más de la mitad de la población (1.600 personas se


hundieron con la embarcación cuando el total de pasajeros para ese viaje era
de 2.207 personas).

FÁBULA

Fabula el Pastor mentiroso


Estaba un pastor de ovejas junto con su rebaño, el cual comenzó a gritar con
todas sus fuerzas: "¡Auxilio! ¡Auxilio! El lobo viene por mis ovejas". El pueblo,
dejando a un lado todos sus quehaceres, acuden al llamado del joven, para darse
cuenta que no es mas que una chanza pesada.

El joven vuelve a hacerlo una segunda vez, y temiendo el pueblo, volvió. Sin
embargo, nuevamente no era mas que una burla. Luego gritó de nuevo, siendo
esta vez verdad que el lobo estaba atacando, sin embargo el pueblo no creyó en
sus gritos, por lo que la fiera terminó devorándose el rebaño.

Moraleja: Mentimos y mentimos, y perdemos la confianza que los demás


tienen en nosotros. Cuando digamos la verdad, no nos creerá
TOPOGRAFÍA

"Tras mi ventana, a unos trescientos metros, la mole verdinegra de la arboleda,


montaña de hojas y ramas que se bambolea y amenaza con desplomarse. Un
pueblo de hayas, abedules, álamos y fresnos congregados sobre una ligerísima
eminencia del terreno, todas sus copas volcadas y vueltas uns sola masa
líquida, lomo de mar convulso. El viento los sacude y los golpea hasta hacerlos
aullar. Los árboles se retuercen, se doblan, se yerguen de nuevo con gran
estruendo y se estiran como si quisiesen desarraigarse y huir. No, no ceden.
Dolor de raíces y de follajes rotos, feroz tenacidad vegetal no menos poderosa
que la de los animales y los hombres. Si estos árboles se echasen a andar,
destruirían a todo lo que se opusiese a su paso. Prefieren quedarse donde
están: no tienen sangre ni nervios sino savia y, en lugar de la cólera o el miedo,
los habita una obstinación silenciosa. Los animales huyen o atacan, los árboles
se quedan clavados en su sitio. Paciencia: heroísmo vegetal."

PROSOPROGRAFIA

“Todavía veo a Hassan encaramado a aquél árbol, con la luz del sol
parpadeando a través de las hojas e iluminando su cara casi perfectamente
redonda, una cara parecida a la de una muñeca china tallada en madera:
tenía la nariz ancha y chata; sus ojos eran rasgados e inclinados, semejantes
a las hojas del bambú, unos ojos que según les diera la luz, parecían dorados,
verdes e incluso color zafiro. Todavía veo sus diminutas orejas bajas y la
protuberancia puntiaguda de su barbilla, un apéndice carnoso que parecía
como añadido en el último momento. Y el labio partido, a medio terminar,
como si al fabricante de muñecas chinas se le hubiera escurrido el
instrumento de las manos …”

RETRATO

Era alto, delgado y muy anciano, a juzgar por su pelo y barba plateados, tan
largos que podría sujetarlos con el cinturón.

Llevaba una túnica larga, una capa color púrpura que barría el suelo y botas con
tacón alto y hebillas. Sus ojos azules eran claros, brillantes y centelleaban detrás
de unas gafas de cristales de media luna.

Tenía una nariz muy larga y torcida, como si se la hubiera fracturado alguna vez.
El nombre de aquel hombre era Albus Dumbledore

CRINOGRAFIA
computadora o computador (dellatín computare -calcular-), también
denominada ordenador (del francésordinateur, y éste del latín ordinator),es
una máquina electrónica que recibe y procesa datos para convertirlos en
información útil. Una computadora es una colección de circuitos integrados y
otros componentes relacionados que puede ejecutar con exactitud, rapidez y
de acuerdo a lo indicado por un usuario o automáticamente por otro programa,
una gran variedad de secuencias o rutinas de instrucciones que son ordenadas,
organizadas y sistematizadas en función a una amplia gama de aplicaciones
prácticas y precisamente determinadas, proceso al cual se le ha denominado
con el nombre de programación y al que lo realiza se le llama programador.
La computadora, además de la rutina o programa informático, necesita de
datos específicos (a estos datos, en conjunto, se les conoce como “Input” en
inglés o de entrada) que deben ser suministrados, y que son requeridos al
momento de la ejecución, para proporcionar el producto final del
procesamiento de datos, que recibe el nombre de “output” o de salida. La
información puede ser entonces utilizada, reinterpretada, copiada, transferida,
o retransmitida a otra(s) persona(s),computadora(s) o componente(s)
electrónico(s) local o remotamente usando diferentes sistemas de
telecomunicación, pudiendo ser grabada, salvada o almacenada en algún tipo
de dispositivo o unidad de almacenamiento.

CARICATURA

Era una mujer más envejecida que vieja, y bien se conocía que nunca había
sido hermosa. Debió de tener en otro tiempo buenas carnes; pero ya su cuerpo
estaba lleno de pliegues y abolladuras como un zurrón vacío. Allí, valga la
verdad, no se sabía lo que era pecho, ni lo que era barriga. La cara era
hocicuda y desagradable. Si algo expresaba era un genio muy malo y un
carácter de vinagre; pero en esto engañaba aquel rostro como otros muchos
que hacen creer lo que no es. Era Nicanora una infeliz mujer, de más bondad
que entendimiento, probada en las luchas de la vida, que había sido para ella
una batalla sin victorias ni respiro alguno. Ya no se defendía más que con la
paciencia, y de tanto mirarle la cara a la adversidad debía de provenirle aquel
alargamiento de morros que le afeaba considerablemente».

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