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Por lo tanto, deben consumirse diariamente y en cantidad suficiente los diferentes grupos de alimentos
que aportan los elementos necesarios para llevar a cabo todos los procesos fisiológicos del organismo.
Estos grupos de alimentos se representan agrupados en una pirámide que simboliza las proporciones que
se recomienda consumir de cada grupo. Si la alimentación es variada y equilibrada, bastará para obtener
todos los nutrientes y complementos alimenticios necesarios.
Se pueden encontrar muchos tipos de complementos alimenticios en el mercado. Debido a que los
complementos alimenticios no necesitan ser sometidos a las pruebas que se requieren en los fármacos,
los fabricantes eligen los tipos y las cantidades de vitaminas, minerales y demás ingredientes que
incluyen en sus productos, intentando aproximarse a las recomendaciones generales dadas para la
población.
Las cantidades recomendadas de nutrientes que deben consumir las personas varían según la edad y el
sexo y se conocen como cantidades diarias recomendadas (CDR) o ingestas de referencia (IR). Las
cantidades recomendadas de vitaminas y minerales se representan actualmente mediante los valores de
referencia de nutrientes (VRN), que son diferentes para cada uno de ellos. Para facilitar la información al
consumidor, el etiquetado de los complementos alimenticios muestra el porcentaje de estos valores, de
acuerdo a la cantidad que contiene la dosis o porción sugerida para cada producto. Este etiquetado
también muestra el modo de empleo en el que aparece la cantidad de producto que el fabricante
recomienda consumir y las condiciones en las que debe mantenerse el producto para que mantenga sus
propiedades óptimas.
En general, los complementos alimenticios que contienen las cantidades recomendadas de nutrientes no
interactúan con los medicamentos, pero es recomendable consultar a su médico si se encuentra bajo
tratamiento o toma anticoagulantes.
En definitiva, los complementos alimenticios no pueden reemplazar la variedad de alimentos que son
importantes para una dieta saludable. Una buena y exhaustiva información sobre el producto y sus
componentes debe preceder al consumo de estos productos y su elección será plenamente voluntaria.
Para ello, es recomendable consultar con un profesional sanitario, ya sea su médico, dietista/nutricionista
o farmacéutico que sabrá asesorarle profesionalmente.