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I. La Cantidad de Angeles
Los ángeles constituyen un número tan sumamente grande que no se puede contar. Eso es
lo que significan “muchos millares” y “millones de millones”, termino que se usan por describir el
número de los ángeles en (Daniel 7:10; Mateo 26:53; Lucas 2:13; Hebreos 12:22 y Apocalipsis
5:11). Cuántos serán éstos no se especifica, aunque algunos han sugerido que hay tantos ángeles
en el universo como el número total de todos los seres humanos a través de la historia. Su cantidad,
cualquiera que sea, ni aumenta ni disminuye.
Un punto práctico muy importante se desprende de esto. Los ángeles están organizados,
los demonios están organizados; sin embargo, los cristianos, individualmente y en grupos, muchas
veces piensan que no es necesario estar organizados. Los creyentes algunas veces piensan que
pueden “hacerlo solo” o esperar la victoria sin alguna preparación organizada y disciplina previa.
También sucede igual en lo que toca a promover el bien. Los creyentes algunas veces pierden lo
mejor porque no planeamos ni organizamos nuestras obras.
B. El Arcángel
Solamente se clasifica a Miguel como el arcángel o ángel de alto rango (Judas 9; 1 Tesalonicenses
4:16) La Biblia no menciona a arcángeles en ningún otro lugar, aunque evidentemente existen otros
Anglés de alto rango (Daniel 10:13), pero solamente un arcángel. Cuando Pablo dice que se oirá
la voz del arcángel en el traslado de la iglesia, él no parece sentir la necesidad de nombrar a ese
arcángel, lo cual corrobora la conclusión de que solamente hay uno.
En el Antiguo Estamento, Miguel aparece como el ángel guardián de Israel (Daniel 10:21;
12:1) quien ayudará a Israel particularmente durante el tiempo de gran tribulación aún por venir.
El guía a los ejércitos angélicos del cielo contra Satanás y sus huestes de malignos (Apocalipsis
12:7).
C. Principales Príncipes
La frase (Daniel 10.13) que se refiere a un grupo de ángeles superiores, enfatiza el hecho de que
existen rangos entre los ángeles. De este grupo de principales príncipes, Miguel es aparentemente
el principal porque él es el arcángel. El apócrifo Libro de Enoc nombra a Miguel, Gabriel, Rafael
y Uriel como los cuatro ángeles principales dotados del privilegio de pararse alrededor del trono
de Dios.
D. Líderes Gubernamentales
1. Principados o autoridades. Estas palabras usadas siete veces por Pablo, indican una orden
de ángeles tanto buenos como malos que participan en el gobierno del universo (Romanos
8:38; Efesios 1:21; 3:10; 6:12; Colosenses 1:16; 2: 10, 15).
3. Potestades. Esta palabra enfatiza el hecho de que los ángeles y los demonios tienen mayor
poder que los humanos (2 Pedro 2:11). Véase Efesios 1:21 y 1 Pedro 3:22.
E. Querubines
Los querubines constituyen otra orden de ángeles, evidentemente de alto rango, puesto que
Satanás era un querubín (Ezequiel 28:14,16). Aparentemente ellos funcionan como guardas
de la santidad de Dios, habiendo guardado el camino hacia el árbol de la vida en el huerto de
Edén (Génesis 3:24). El uso de querubines en la decoración del tabernáculo y el templo puede
que también indique su función de guardar (Éxodo 26:1; 36:8 y 1 Reyes 6.23-29).
F. Serafines
Todo lo que sabemos de este rango de seres angelicales se encuentran en Isaías 6:2,6.
Aparentemente los serafines eran una orden similar a la de los querubines. Ellos actuaban como
los asistentes en el trono de Dios y agentes de limpieza. Su tarea también era alabar a Dios.
Su descripción sugiere a una criatura de seis alas parecido a un ser humano. La palabra se
puede derivar de una raíz que significa “quemar – seres ardientes” o, posiblemente, “ser noble”.
A. Gabriel
Miguel ya se ha mencionado a causa de su alto rango. Gabriel también parece ser un ángel de
alto rango, aunque no se le clasifica como un arcángel como a Miguel. Su nombre significa
“héroe de Dios” y su función era llevar mensajes importantes a varios individuos (Daniel 8:16;
9:21; Lucas 1:19; Lucas 1:26). En el Tárgum arameo él es el ángel al cual se le atribuye el
hallazgo de los hermanos de José, el entierro de Moisés, y la matanza de los ejércitos de
Senaquerib.