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Desde que un producto sale de una fábrica o almacén hasta que llega al consumidor final, va
pasando por una serie de Etapas. Este proceso es complejo y de que se realice correctamente va a
depender que el producto llegue al cliente en condiciones óptimas para su consumo. De este
proceso es de lo que se ocupa la función logística. En un mundo competitivo como el actual, es una
función clave para el éxito empresarial.
Se puede definir la función logística como: “la empresa encargada de satisfacer las necesidades del
cliente, proporcionándole los productos en el momento, lugar y cantidad en que la demande el
cliente, todo ello al mínimo coste”
La función logística tiene como misión fundamental hacer llegar el producto al cliente:
La satisfacción de las necesidades del cliente es uno de los objetivos principales de la logística.
Cuando una empresa no puede ofrecer un producto a su cliente en el momento, lugar y cantidad
deseada, se produce una ruptura del stock. Esta ruptura de stock es un coste muy elevado por dos
razones:
A pesar de la importancia que tiene el servicio al cliente, éste no puede supeditar toda la actividad
logística, y de ahí el segundo objetivo de la función logística que aparece en la definición: Satisfacer
las necesidades del cliente al mínimo coste.
Son de distinta naturaleza dependiendo del tipo de empresa del que estemos hablando.
Empresas comerciales: Venden a sus clientes productos que previamente han adquirido de
sus proveedores sin someterlos a ningún tipo de transformación (estos productos se
denominan mercaderías). El beneficio lo obtienen de vender el producto a un precio que
cubra tanto el precio pagado al proveedor, como los distintos costes en los que incurre la
empresa por su actividad (sueldos, alquileres, etc.)
Dadas las distintas formas de hacer negocio de empresas industriales y comerciales, sus procesos
logísticos son también distintos.
Los procesos que realizan estas empresas desde que compran materias primas, hasta que éstas son
transformadas y vendidas en el mercado se pueden apreciar en el siguiente cuadro:
De igual manera, los productos terminados son almacenados hasta que son enviados al
cliente. Por último, es necesario también almacenar los productos a los que les queda
pendiente alguna fase del proceso de producción (productos semiterminados)
Flujo de información: A principios del siglo pasado los procesos descritos anteriormente
funcionaban de forma inconexa. La función de aprovisionamiento buscaba productos
baratos, aun a costa de realizar pedidos de gran tamaño. La función de fabricación buscaba
una reducción de costes fabricando gran cantidad del producto, aun a riesgo de no ser
vendidos. Por último, la función de distribución se preocupaba sobre todo de colocar los
productos de la forma más barata posible sin atender a las exigencias de rapidez de los
clientes.
Todo esto se traducía en rupturas de stock frecuentes. También había muchos productos
(como los automóviles), en que, por su sistema, el cliente tenía que esperar meses o incluso
años, desde que se hacia el pedido hasta que podía disfrutar del producto adquirido. Junto
a estos problemas, el sistema logístico se basa en stocks muy elevados, con todo el coste
que ello supone en cuanto a su almacenamiento, manipulación, deterioro, etc.
Para evitar todos estos problemas, las técnicas modernas de gestión de stocks se encaminan
hacia la reducción de los inventarios y la calidad del servicio por encima de otras
consideraciones. En este proceso de cambio, la información del mercado es fundamental.
Los sistemas de gestión de stocks más modernos se basan en los flujos de información. A
partir de las previsiones de demanda, se va determinando el stock necesario de cada tipo
de producto en cada fase del proceso de producción.
Logística en Empresas Comerciales
En una empresa comercial las actividades logísticas son menos numerosas que en el caso
de las empresas industriales, debido a que estas empresas no transforman los productos
que reciben de sus proveedores. Estas actividades se resumen en el siguiente cuadro.
Flujo de materiales:
Las redes logísticas de una empresa son el soporte que posibilita que el producto llegue al
consumidor. Estas redes están formadas por un conjunto de almacenes y centros de distribución
conectados entre sí a través de algún medio de transporte. Estos almacenes pueden ser de varias
clases, según la función que cumplan dentro de la red logística.
Al hacer pedidos más grandes: Si los pedidos de varios puntos de venta o centros de
producción se concentran en un almacén central, estos pedios serán de mayor volumen. En
consecuencia, el transporte resultará más económico y las empresas pueden beneficiarse
de descuentos por volúmenes de compra (rappel)
Al ubicar el almacenaje en lugares donde el coste del suelo es más reducido: los puntos de
venta están ubicados en zonas comerciales donde el coste del terreno es bastante elevado.
Almacenar en los puntos de venta supone tener que emplear buena parte de metros
cuadrados disponibles como almacén, en lugar de emplearlos en la sala de ventas. Una
plataforma logística permite almacenar en lugares donde el coste por metro cuadrado es
menos elevado.
3. Almacenes Regionales y locales: Sirven los pedidos de clientes o puntos de venta de un área
geográfica concreta. Si en los almacenes de consolidación se trataba de consolidar o agrupar
envíos, la misión de estos almacenes es justo la contraria, es decir, desconsolidar o
desagrupar envíos para proceder a su distribución.
Clases de Almacenes
Al igual que las existencias, hay muchas clases de almacenes. Se pueden clasificar según
varios criterios:
1. Según su posición en la red Logística: Hay varios tipos de almacenes dentro de la cadena
logística que emplea la empresa para hacer llegar el producto a su cliente. Estos tipos
son el Almacén de tránsito, Almacén central y Almacén regional.
Conocer todos los pasos que ha seguido un producto desde que salió de la fábrica hasta que llegó
al consumidor final es de vital importancia en la gestión logística. A esta información sobre la cadena
de suministros, es a lo que hace referencia el concepto de trazabilidad.
La trazabilidad adquiere una especial relevancia en la industria alimentaria, como medio para
garantizar que los alimentos llegan al consumidor en perfecto estado. También es un instrumento
imprescindible para retirar del mercado los productos con algún defecto de fabricación.
Determinar las materias primas con las que fue fabricado, así como los procesos que han
sufrido estas materias primas hasta convertirse en el producto final.
Determinar los destinos donde se han enviado los productos fabricados hasta que han
llegado al consumidor.
Registren la información sobre los lotes de productos o materias primas. Esta información
se refiere a la identificación de las mercancías recibidas, tales como condigo EAN, Fecha de
recepción, fechas de caducidad, número de lote, etc. La traducción de esta información es
un código de barras facilita mucho su lectura y almacenamiento.
*El sistema EAN en los códigos de barras: Uno de los sistemas más utilizados para identificar
productos comerciales por medio de códigos de barra, es el EAN (European Article Numbering). Se
trata de un estándar internacional, creado en Europa en 1977, que en la actualidad se opera en más
de 80 países y es compatible con el sistema Universal Product Code (UPC), utilizado en América del
Norte
Las unidades de venta que llevan el símbolo EAN poseen un código de producto único que puede
ser leído e identificado en todos los países, mediante equipos de lectura apropiado.
EAN INTERNATIONAL, es una asociación con sede en Bélgica que tiene por objeto desarrollar y
promover el sistema mundial de identificación de los artículos EAN y hacer respetar las
especificaciones, teniendo en cuenta las leyes nacionales y las reglamentaciones internacionales de
los países representados.