Alumno: Saltachin Ore Sarely Dayana código: 2019100659k

Manos sucias en el poder político

Desde muchos años atrás hasta la actualidad, la humanidad se ha caracterizado por el
escepticismo respecto a las cualidades éticas del hombre en el ámbito político, esta
controversia se origina muchas décadas atrás, sin embargo en estos últimos tiempos se
ha hecho mucho más notable y latente por las consecuencias que ha acarreado ello a nivel
mundial. De ahí que pretendo ensayar una respuesta acerca de si ¿La ética es importante
para ejercer la política?
Según Singer, la idea de que la política tiene cierta exención especial respecto al orden
moral resulta bastante desconcertante, como también el hecho de que la historia ofrece
abundantes razones para desear un examen moral especialmente minucioso de las
actividades de los políticos. Pero en ocasiones las discusiones actuales abordan un
problema perceptiblemente idéntico sugiriendo que existe una moralidad específica
adecuada a la actividad política y sus aplicaciones pesan más que las consideraciones de
la moralidad «ordinaria» o «privada»1. Puesto que los resultados de una buena utilización
de estos elementos se verán en las consecuencias que se desate sociedad.

No obstante, Dynnik, menciona que los anunciados morales no dicen nada, “carecen
sentido” y atribuyen al objeto de la expresión cosas que en realidad no son propias de él
(por ejemplo: (“el asesinato es un mal”). Y se razona del siguiente modo: el acto de
asesinar puede ser observado empíricamente, mientras que el mal inherente al mismo no
constituye una cualidad que sea perceptible empíricamente; no se contiene en el objeto
por sí mismo; y el objeto se interpreta, en esencia como natural y ejemplar.2 Ocultándose
tras este análisis lógico-lingüístico la hostil actitud de los gobernantes capitalistas ya que
así pretenden no ser sancionados por sus malos quehaceres.

Consiguientemente, podemos considerar que cada autor refiere en su definición cuán

importante es la ética en la política, y manifiesto mi total desacuerdo con la falta de ética
o llamarla a esta absurda, ya que los autores que defienden lingüísticamente la falta de
moral en la sociedad, solo apoyan a las elites pudientes, y no están coexistiendo la realidad
del siglo XXI puesto que la sanción a esta lacra en nuestra sociedad es indispensable y
necesaria para regular el accionar en el contexto político.

En definitiva, existirán muchas posturas en cuanto a política y ética se refiere, incluso

especialistas en este terreno no siempre dejan claro qué entienden por moralidad, política
o «manos sucias» e insisten que en ocasiones la necesidad política exige racionalmente
el abandono de las razones morales genuinas (y es ahí donde se da el inicio a las manos
sucias en el poder político ) pero sin duda la ética será el pilar si se desea una buena
política, y con ello una buena gobernación.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Singer, P. (200): compendio de ética. Madrid: Edit. Aliaza.508

Dynnik, M. (1984): historia de la filosofía. México Grijalbo. Tomo 7. p.169