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DESERTIFICACION

La desertificación consiste en la degradación de la tierra en zonas


áridas, semiáridas y áridas sub húmedas. La degradación de tierra es
el resultado de diferentes factores tales como: variaciones climáticas,
actividades humanas, específicamente las complejas interacciones
entre los factores físicos, biológicos, políticos, socioculturales y
económicos. La degradación de tierra puede ocurrir en cualquier lugar,
pero solo cuando ocurre en áreas áridas, semiáridas y áridas sub
húmedas se denomina desertificación (UNCCD, 1995).

(fuente: LA DESERTIFICACION EN EL PERU, Cuarta


Comunicación Nacional del Perú a la Convención de Lucha
contra la Desertificación y la Sequía-MINISTERIO DEL AMBIENTE)

CAUSAS DE LA DESERTIFICACIÓN:

La desertificación es causada por una combinación de factores que


cambian con el tiempo y varían de acuerdo al lugar. Estos incluyen
factores indirectos tales como la presión del tamaño de la población,
factores de política y socioeconómicos, y el comercio internacional; y
también factores directos como los patrones y prácticas del uso de la
tierra y los procesos relacionados con el clima.
La desertificación tiene lugar debido a factores indirectos que llevan al
uso no sostenible de los escasos recursos naturales por parte de los
usuarios de la tierra en el nivel local.
Se considera que la desertificación es el resultado de los enfoques de
manejo adoptados por los usuarios de la tierra, quienes no pueden
responder adecuadamente a los factores indirectos como la presión
de la población y la globalización, aumentando la presión sobre la
tierra de forma no sostenible. Esto conduce a una menor productividad
de la tierra y a una espiral descendente de agravación de la
degradación y de la pobreza.
(Fuente: www.greenfacts.org › Inicio › Desertificación › Nivel 3)

PROCESOS DE LA DESERTIFICACIÓN

La sobreexplotación de los recursos naturales

La desertificación es el resultado acumulado de un contexto climático


difícil y de la utilización inapropiada de la tierra. Cuatro actividades
humanas constituyen las causas más directas: el cultivo excesivo que
desgasta los suelos, el sobrepastoreo y la deforestación que
destruyen la cubierta vegetal que protege el suelo de la erosión, y los
drenajes inapropiados de los sistemas de irrigación que provocan la
salinización de los suelos. Adicionalmente, la falta de educación y de
conocimientos adecuados, el desplazamiento de refugiados en caso
de guerra, las condiciones desfavorables de comercio de los países
en desarrollo y otros factores socioeconómicos y políticos contribuyen
a amplificar el proceso de desertificación. Como puede observarse,
las causas son múltiples e interaccionan de forma muy compleja.

Debido a la falta de estrategias alternativas de supervivencia, los


agricultores utilizan los recursos naturales de manera intensiva (como
la vegetación que sirve de alimento, el agua para beber y para la
higiene, o la leña utilizada como fuente de energía) los cuales son a
menudo sobreexplotados y no pueden regenerarse naturalmente. Los
nutrientes y la materia orgánica del suelo disminuyen debido a que la
agricultura intensiva extrae elementos nutritivos en cantidades
superiores a la capacidad de regeneración natural del suelo, evitando
su reconstitución (a través del barbecho, por ejemplo). El resultado es
una espiral creciente de degradación del ambiente y de pobreza,
causas principales de la desertificación.

La voluntad del hombre de maximizar la productividad de los suelos


es también otra de las principales causas que agravan la degradación
de la tierra. Por ejemplo:
 los cultivos en zonas donde los riesgos de sequía son muy altos;
 la reducción de los ciclos de cultivo y de barbecho;
 la utilización insuficiente de fertilizantes después de la cosecha;
 la rotación inadecuada de cultivos o, lo que es peor, el
monocultivo;
 Arar la tierra de manera excesiva;
 la intensificación de la cría de ganado y del sobrepastoreo, con la
presión del ganado sobre la vegetación y el pisoteo del suelo;
 la disociación de la cría y la agricultura, eliminando una fuente de
abono natural orgánico (el estiércol) que regenera la materia
orgánica del suelo;
 la deforestación;
 los fuegos de matorrales y los incendios forestales;
 el cultivo de montaña realizado en el sentido de la pendiente (y no
siguiendo las curvas de nivel);
 el deterioro de las terrazas y otras técnicas de conservación de
suelos y agua.

La deforestación y la energía

La utilización de la leña es también una de las mayores causas de la


desertificación. En las zonas tropicales áridas, la leña es la principal
fuente de energía doméstica para la cocción de alimentos y la
iluminación en las poblaciones rurales y urbanas. Sólo las fuentes de
energía alternativa (como la energía eólica, hidráulica o solar), el gas o
el petróleo podrían reemplazar a la leña.
En las zonas áridas, la restauración y la recuperación de los bosques
es muy lenta debido a la escasez de agua, que reduce la dinámica del
crecimiento de la vegetación. Por tanto, los períodos de barbecho y la
reducción de los períodos de pastoreo tienen, generalmente, efectos
regeneradores espectaculares sobre los bosques.

El crecimiento demográfico

Desde la segunda mitad del siglo XX, numerosos países han


experimentado un crecimiento demográfico importante (nacen más
niños, la mortalidad infantil disminuye ligeramente y los adultos viven
más tiempo). Como resultado, la tasa de crecimiento de la población es
elevada, entre el 2 % y 3 % por año, lo que significa que la población de
algunos países se duplicará en los próximos 20-30 años. Esta situación
incrementa la presión sobre la tierra y no deja suficiente tiempo a los
suelos de las regiones áridas para regenerarse, provocando la pérdida
de su productividad. Paradójicamente, la restauración de las tierras
requiere la intervención humana. Los seres humanos tienen pues la
capacidad de degradar la tierra, pero también pueden restaurarla y
rehabilitar el entorno.
(Fuente: www.unesco.org/mab/doc/ekocd/spanish/chapter3.html)

La desertificación constituye uno de los principales problemas, producto


de la conjugación de factores naturales, económicos y sociales. En
cuanto a los factores naturales podemos considerar la vulnerabilidad que
crean las condiciones extremas de aridez en la costa y de semiaridez y
de subhumedal en la sierra peruana, regiones que suman el 38% de la
superficie total del Perú (488,382 km2), que se agravará por efecto de la
falta de agua que viene provocando el calentamiento global del planeta.
En relación con el aspecto económico-social hay que destacar que el
88% de la población peruana ocupa estas zonas secas, que concentra la
gran parte la actividad agrícola-pecuaria, minera e industrial.

Degradación de la tierra

Las consecuencias más visibles se observan en la disminución de la


producción alimentaria por la pérdida de la fertilidad, merma de materias
primas, destrucción de pastizales, pérdida de la biodiversidad,
disminución de la calidad de vida, colmatación de cauces y represas, así
como alteración del clima. Todo esto se asocia con la pobreza, así
percibimos que los 53 ríos costeños no cuentan con agua permanente, la
mayoría es estacional. En la costa falta agua para la agricultura y por
ende a la gran masa de población que se localiza en las ciudades
urbanas.
Cuando se investiga el problema de la desertificación se incluyen los
aspecto ligados con los recursos naturales y con el ambiente físico; sino,
fundamentalmente, también los sociales, demográficos, económicos y
políticos de la población, sus gustos, usos y costumbres, entre otros.
Cuanto más subdesarrollado sea el país y más pobre su población, más
graves serán las consecuencias de los efectos de la desertificación que
pueden llegar incluso a hipotecar el futuro del país. Cuanto más difíciles
sean las condiciones naturales, especialmente las climáticas, más crítica
será la situación.
Por este motivo, las consecuencias de la desertificación son
extremadamente graves para las poblaciones pobres de los países en
desarrollo. De hecho, al limitar las posibilidades que brinda la naturaleza,
la desertificación reduce la producción y le da un cariz cada vez más
aleatorio. Obligada a resolver lo posible cuanto antes, la población hace
lo que puede para sobrevivir, y esta actitud lamentablemente contribuye
a empeorar la desertificación y a impedir cualquier clase de desarrollo.
La primera reacción de una población que intenta sobrevivir es
intensificar la explotación ya excesiva de los recursos naturales más
accesibles a costa de una labor enorme. El segundo paso consiste en
liquidar todo lo que se posee, equipos inclusive, para encarar las
necesidades monetarias engendradas por el desarrollo (escuelas,
atención médica, pagos por el mantenimiento de bombas de agua) o de
una crisis alimentaria (compras de víveres). El tercero es el rápido
aumento de la emigración rural: los varones adultos o los jóvenes de
ambos sexos emigran por temporadas o durante varios años en busca
de trabajo a otras regiones del país, especialmente a las ciudades, o
fuera del país. A voces se trata de un éxodo masivo en el que toda la
población se pone en marcha en búsqueda de condiciones de vida más
aceptables.
Estas estrategias de supervivencia suelen conllevar la ruptura de la
comunidad y a veces de la familia El ser humano que trata de sobrevivir
en condiciones adversas suele encerrarse en sí mismo y comienza a
comportarse de manera individualista, actitud que puede causar
conflictos entre grupos étnicos, familias o individuos.
Por último, la desertificación agrava el impacto de las catástrofes
climáticas (sequías) y políticas (guerras) ocasionando sufrimientos y
muertes a centenares de miles de seres humanos.
Todas estas consecuencias debilitan aún más las economías de los
países en desarrollo, sobre todo cuando la desertificación abarca la
mayor parte del territorio. Los países africanos de las zonas áridas,
semiáridas y secas subhúmedas son especialmente vulnerables a la
desertificación y los que más sufren sus consecuencias. La economía de
estos países no logra salir de un ciclo en el que la pobreza obliga a
encarar las situaciones de urgencia; en el que se contraen deudas cada
vez mayores, que a su vez hipotecan toda posibilidad futura de realizar
inversiones productivas.

SITUACIÓN DE LA DESERTIFICACIÓN EN EL PERÚ

En el Perú, las actividades humanas que causan mayor impacto en la


tierra son el sobrepastoreo, la erosión hídrica y la erosión eólica en
zonas andinas, mientras que en la costa el proceso de salinización de
tierras se da por técnicas de riego inadecuadas, en tanto que la tala
ilegal indiscriminada es un proceso que contribuye a la desertificación
en la selva peruana.
Los problemas de salinidad en la costa, afecta en los valles productivos
en un 40% de la superficie cultivada. La sierra a su vez presenta fuertes
problemas de degradación de tierras por erosión de suelos, que afecta
al 50% de los suelos de la zona. Según cifras de la FAO, el 90% de la
población peruana habita en zonas desérticas, donde se tiene el 1.7%
de agua disponible a nivel nacional, allí también se concentra la
actividad agropecuaria y minera del país.
En el Perú, la desertificación es un problema crítico y creciente por la
pérdida de la capacidad productiva del suelo en las zonas de producción
agrícola. El Perú tiene 3 862.786 hectáreas de tierras desertificadas, lo
cual representa el 3% de la superficie total del país, a lo cual sumamos
30 522.010 hectáreas en proceso de desertificación (Inrena), lo cual
equivale al 24% del territorio nacional. La zona más degradada por
procesos de desertificación se ubica entre Piura y Lambayeque, estas
áreas son de gran producción agrícola para la agro exportación. La
costa es la región más afectada principalmente por el proceso de
salinización, es decir, el 40% de la superficie cultivada está afectada por
este problema, mientras que la sierra predomina la erosión de suelos,
que afecta al 50% de los suelos andinos.
(FUENTE: PERCEPCION AMBIENTAL DEL PROCESO DE
DESERTIFICACION EN EL PERU - Silvia Quispe Cornejo -
Universidad Nacional Mayor de San Marcos)

SITUACIÓN DE LA DESERTIFICACIÓN EN TACNA

Sobre explotación del recurso hídrico - Huaytire

Este polígono se sitúa en el CPM de Huaytire, en el cual se está dando


desde hace varios años la sobre explotación del recurso hídrico con fines
mineros. El resultado total arroja una pérdida de 537,347 has desde 1987
al 2006. A continuación se detallan los análisis multitemporales del
bofedal adyacente al CPM de Huaytire.
 Estado de la cobertura vegetal hacia el año 1987:

En la imagen 1, se observa en color verde intenso (1), las coberturas


correspondientes a especies muy hidrofilas (con gran contenido de agua
en los tejidos), en (2) se observa de color verde amarillento especies
mucho menos hidrofilas como las llamadas pajas, en (3), se observa el
cuerpo de agua de la laguna de Suches. Ademas notese que en (4)
existia un pequeño bofedal. En el panorama general se observa un
estado vigoroso de la vegetación, se aprecia ademas la ausencia de
arenas en la zona litoral de la laguna suches, ademas se aprecia la
presencia de pequeños cursos de agua (5). (Fuente: Estudio de
Zonificación Económica y Ecológica de la Región Tacna, 2006)

Imagen 1: Laguna suches y bofedales adyacentes


correspondientes al 13 de enero de 1987.

 Estado de la cobertura vegetal hacia el año 1990

En la imagen 2, se observa en color verde intenso (1), las coberturas


correspondientes a especies muy hidrofilas (con gran contenido de agua
en los tejidos), en (2) se observa de color verde amarillento especies
mucho menos hidrofilas como las llamadas pajas, en (3), se observa el
cuerpo de agua de la laguna de Suches. Ademas notese que en (4) los
pequeños bofedales se ecnuentran en franco estado de sequedad. En el
panorama general se observa una gran reducción de la cobertura de las
especies hidrofilicas, ganando terreno otras especies menos hidrofilicas
como las pajas, en (5) se observa la presencia de arenas y la
desaparición de los cursos de agua, ademas notese la drástica reducción
de la laguna de suches. (Fuente: Estudio de Zonificación Económica y
Ecológica de la Región Tacna, 2006)

Imagen 2: Laguna suches y bofedales adyacentes


correspondientes al 21 de agosto del 1990

 Estado de la cobertura vegetal hacia el año 2 000:

En la imagen 3, se observa en color verde intenso (1), las coberturas


correspondientes a especies muy hidrofilas (con gran contenido de agua
en los tejidos), en (2) se observa de color verde amarillento especies
mucho menos hidrofilas como las llamadas pajas, en (3), se observa el
cuerpo de agua de la laguna de Suches. Ademas notese que en (4) los
pequeños bofedales se ecnuentran en franco estado de sequedad. En el
panorama general se observa una gran reducción de la cobertura de las
especies hidrofilicas, ganando terreno otras especies menos hidrofilicas
como las pajas, en (5) se observa la presencia de arenas y la
desaparición de los cursos de agua, ademas notese la reducción de la
laguna de suches, misma que es menor a la de la imagen 2. (Fuente:
Estudio de Zonificación Económica y Ecológica de la Región Tacna, 2006)
Imagen 3: Laguna suches y bofedales adyacentes correspondientes al 14-04- 2 000

 Estado de la cobertura vegetal hacia el año 2 006:

En la imagen 4, se observa en color verde intenso (1), las coberturas


correspondientes a especies muy hidrofilas (con gran contenido de agua
en los tejidos), en (2) se observa de color verde amarillento especies
mucho menos hidrofilas como las llamadas pajas, en (3), se observa el
cuerpo de agua de la laguna de Suches. Ademas notese que en (4) los
pequeños bofedales se ecnuentran en franco estado de sequedad. En el
panorama general se observa una gran reducción de la cobertura de las
especies hidrofilicas, ganando terreno otras especies menos hidrofilicas
como las pajas, en (5) se observa la presencia de arenas y la
desaparición de los cursos de agua. Durante las evaluaciones
emprendidas por el estudio de zonificación ecológica económica, de la
gerencia de recursos naturales, se realizo una vista de campo de la cual
corresponde la foto 1, en ella se puede aprecial como hoy solo existe
arenales donde en hace 20 años en 1987, existia cobertura vegetal muy
hidrofila propia de estos ecosistemas. (Fuente: Estudio de Zonificación
Económica y Ecológica de la Región Tacna, 2006)

Imagen 3: Laguna suches y bofedales adyacentes correspondientes a junio del 2006.

IV. CONCLUSIONES

 La desertificación es el problema de por lo menos 900 millones de personas


que viven en tierras áridas en más de 110 países. Si no se comienza a
abordarlo con una nueva concepción, y si no se aplican nuevos instrumentos
de apoyo a las decisiones, la desertificación continuará extendiéndose y
afectando a una proporción cada vez mayor de la población mundial.

 Las inequidades sociales y la pobreza tienen un papel importante en la


marginación de las poblaciones afectadas. En busca de la supervivencia, la
pobreza lleva a la sobreexplotación de los recursos. La leña es, en muchas
zonas, la única fuente de energía al alcance de la población. Esto se traduce
en la extracción de los árboles, las especies más nobles de las comunidades
vegetales, lo que deja al suelo expuesto a la acción del clima y la erosión.

 En muchos países, la política de gestión del ambiente se reduce hoy de


modo casi exclusivo a un comportamiento reactivo frente a situaciones ya
críticas, con escasa planificación a largo plazo.

 Las autoridades políticas no disponen o no hacen uso de información


pertinente sobre el estado y las tendencias del ambiente y la sociedad, sin lo
cual no puede trazar estrategias de largo plazo que apunten hacia un
desarrollo armónico y sustentable.

 La desertificación es en la actualidad uno de los mayores desafíos


medioambientales y un obstáculo importante a la hora de satisfacer las
necesidades básicas del hombre en las tierras secas.
 Aproximadamente entre el 10 y el 20% de las tierras secas se encuentran ya
degradadas. Además la desertificación en curso constituye una amenaza que
se cierne sobre las poblaciones más pobres. Los diferentes escenarios que
exploran el futuro de la desertificación y el bienestar humano en las tierras
secas muestran un aumento probable de la superficie desertificada del
mundo. La prevención es el método más eficaz a la hora de combatir la
desertificación, ya que los intentos posteriores por recuperar zonas
desertificadas son costosos y suelen ofrecer resultados limitados.

 La lucha contra la desertificación proporciona múltiples beneficios a escala


local y mundial; además, contribuye a combatir la pérdida de biodiversidad y
el cambio climático mundial.

 Los planes para aliviar la presión sobre los ecosistemas de las tierras secas
deben ir acompañados de programas para reducir la pobreza, ya que están
estrechamente relacionados. Una lucha eficaz contra la desertificación
contribuirá a reducir la pobreza mundial y a cumplir con los objetivos de
Desarrollo del Milenio.

V. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 GUIA METODOLOGICA PARA LA EVALUACION DEL IMPACTO AMBIENTAL -


VICENTE CONESA FERNANDEZ-VITORA , S.A. MUNDI-PRENSA LIBROS, 2009.

 EROSION Y DESERTIFICACION: HERIDAS DE LA TIERRA - FRANCISCO LOPEZ


BERMUDEZ , S.L. NIVOLA LIBROS Y EDICIONES, 2002
AGRICULTURA Y DESERTIFICACION - F. MARTÍN DE SANTA OLALLA MAÑAS.

 PERCEPCION AMBIENTAL DEL PROCESO DE DESERTIFICACION EN


EL PERU - Silvia Quispe Cornejo - Universidad Nacional Mayor de San
Marcos.
 ESTUDIO DE ZONIFICACIÓN ECONÓMICA Y ECOLÓGICA DE LA REGIÓN TACNA,
2006

 www.unesco.org/mab/doc/ekocd/spanish/chapter3.html

 Atlas Mundial de la Desertificación, PNUMA 1997

 www.unesco.org/mab/doc/ekocd/spanish/chapter2.html

 www.exteriores.gob.es/Portal/es/.../Paginas/Desertificación.aspx

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