En el Centro de Investigación Hernando Bertoni se realizaron trabajos
con variedades de ají picante a fin de ofrecer una alternativa complementaria a los productores de las localidades de Atyrá, Caacupé y Tobatí. El trabajo se inició en el 2013, con 120 productores y se logró el desarrollo de 40.000 plantas. Para este año se prevé llegar a las 100.000 plantas, con rendimientos de 2 kg de frutos por planta. (Agr. Alberto Huespe)*
/ ABC Rural
El cultivo de ají picante está siendo desarrollado en forma
experimental por productores del departamento de la Cordillera, con el apoyo técnico de los profesionales del Centro Hernando Bertoni. La financiación para compra de semillas y fertilizantes está a cargo de una Cooperativa de la zona de Cabañas (Atyrá-Cordillera), que finalmente recibirá toda la producción. El trabajo de cultivar este rubro empezó con 120 productores a quienes se les proveyó semillas para 1000 y 2000 plantas. Durante las primeras experiencias, los agricultores tuvieron varios inconvenientes con la germinación debido a la poca experiencia en el cultivo y a que no todos eran horticultores. Sin embargo, al primer año y ante la aparición de una sequía, se llegó a las 40.000 plantas. Las expectativas para el 2014 se centran en alcanzar las 100.000 plantas, con rendimientos de 2 kg/planta.
VARIEDADES Y RENDIMIENTO
Se cuenta con dos variedades: una es la variedad criolla, conocida
comúnmente como locote dulce y la otra es la malagueta (ají picante). Las diferencias entre una y otra son apreciables, debido a que la primera tiene mayor tamaño y su ciclo es más corto; su producción es menor, con rendimientos de 600 g por planta, aproximadamente. Además, es fácil de cosechar. El ají picante es más pequeño y su ciclo es de 2 años. Durante este tiempo se pueden hacer de cinco a seis cosechas, logrando rendimientos de 2 kg por planta, aproximadamente. Una mayor productividad estará ligada al cuidado de la planta, la cantidad de materia orgánica y de fertilizante. Considerando que el productor no utiliza sistema de riego, el cultivo depende directamente del régimen de lluvias, por lo que a mayor cantidad de agua, el rendimiento podría aumentar hasta el doble.
CICLOS DE COSECHA
El punto de cosecha es cuando llega al color rojo fuerte (ideal para el
secado). Cuando la temperatura es baja la maduración la maduración tarda más. En lo que refiere a la cantidad de kg del fruto por planta, ello depende del crecimiento de la planta. Mientras más desarrollada se encuentre, más kg se podrán obtener. La cosecha dura dos meses. Luego, se vuelve a colocar materia orgánica y fertilizante en el suelo. A los dos meses las plantas florecerán y darán una nueva cantidad de frutos que serán nuevamente cosechados.
PLAGAS Y ENFERMEDADES
Si el almácigo se coloca en lugares bajos con mucha humedad, el
suelo puede sufrir el ataque de hongos (damping off). Por otra parte, el productor debe cuidarse de la presencia de chupadores transmisores de virus, que podrían afectar sus parcelas de siembra. Conviene realizar el control ante ataques por burrito, hormigas cortadoras y ácaros, los cuales pueden aparecer ocasionalmente.
SEMILLAS
Debido a que el cultivo de ají picante es un rubro que se encuentra en
etapa experimental, los productores aun no obtienen las simientes Por eso, en la Cooperativa se lleva a cabo la colección de las semillas para proveer nuevamente a los que trabajarán con ellas en el campo en la siguiente campaña.