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LA LUZ

La luz es forma de energía que nos permite ver lo que nos rodea. Es toda radiación
electromagnética que se propaga en formas de ondas en cualquier espacio, ésta es capaz de
viajar a través del vacío a una velocidad de aproximadamente 300.000 kilómetros por
segundo. La luz también es conocida como energía luminosa. Existen diferentes fuentes de
luz que las podemos clasificar en naturales y artificiales. El Sol es la principal fuente natural
e importante de luz sobre la Tierra. En cuanto a las fuentes artificiales se estaría hablando
de la luz eléctrica de una bombilla, la luz de una vela, de las lámparas de aceite, entre otras

La luz es emitida por sus fuentes en línea recta y en todas direcciones, y se difunde en una
superficie cada vez mayor a medida que avanza. Si algo en su camino le estorba se forma
una sombra en el sitio en donde no pasa la luz; por ejemplo, en los cuerpos opacos, la luz
tiende a pasar con facilidad a través del vidrio o del agua.
Al igual que todas las ondas, la luz experimenta los fenómenos de reflexión y refracción. La
reflexión de luz es el cambio que experimenta el rayo luminoso cuando incide sobre la
superficie de separación de dos medios distintos sin abandonar el medio por el cual se
propaga. Los espejos reflejan la luz de manera normal, la luz rebota en la misma forma que
llega y como resultado se puede ver una imagen en el espejo.
La refracción de la luz es el cambio de dirección de un rayo de luz al pasar de un medio a
otro de distinta densidad, a través del cual viaja a diferente velocidad. Los lentes son
piezas de vidrio que trabajan refractando la luz.
La luz tiene un efecto importante para todos, gracias ella podemos ver los objetos,
nuestros compañeros, las señales y símbolos, entre otras cosas. La luz puede hacer
cambiar las propiedades de los cuerpos; por ejemplo, una hoja de papel blanco al
exponerse en un determinado tiempo a la luz del Sol, se pone amarillenta.
La luz permite a las plantas y a los animales desarrollar procesos para obtener energía, los
seres humanos, además, hemos aprendido a utilizarla para alcanzar una mejor forma de
vida, la aprovechamos para calentar nuestra vivienda, cocinar, etc.

El calor

En este tema aprenderás cómo el calor se propaga y afecta la materia.

La materia está compuesta de partículas que siempre se mueven y que


tienen energía. El calor es el movimiento de esa energía, de los objetos más
calientes a los más fríos. El calor siempre se mueve de un objeto con más
energía a otro con menos energía. Un aislante térmico es un material que no
transfiere bien el calor. Un conductor, en cambio, es un material que
transfiere bien el calor.

Cuanta más energía tiene un objeto, más rápido se mueven sus partículas.
Las partículas de un objeto caliente hacen que las de uno frío en contacto
con él, se muevan con mayor rapidez. Eventualmente, las partículas que
integran ambos objetos se moverán a la misma velocidad. El calor puede
propagarse a través del flujo de un líquido o un gas. Este fenómeno se llama
convección. Cuando las partículas de un gas o un líquido se calientan, se
mueven muy de prisa. El gas o el líquido se vuelve menos denso y se eleva.
El aire o el líquido más frío y denso es atraído por la gravedad. En la
conducción, la transferencia de energía ocurre cuando una partícula choca
con otra. Las partículas se mueven con rapidez, chocan con otras y les
trasmiten parte de su energía.

El calor del sol se propaga por el espacio en forma de ondas luminosas.


Cuando esas ondas tocan la Tierra, ésta absorbe parte de su energía. Las
partículas de materia se mueven entonces con mayor rapidez. Sientes esa
energía como calor. La propagación del calor por el espacio es la radiación.

La mayoría de las sustancias se expanden, o se hacen más grandes, cuando


se calientan. Al agregar energía, las partículas de la materia se mueven con
mayor rapidez y rebotan más. Ese movimiento hace que las partículas
ocupen más espacio. Cuando dejan de recibir energía se produce el efecto
inverso. Al enfriarse, la mayoría de las materias se contraen o encogen.

El calor no es lo mismo que la temperatura, que es la cantidad de calor que


se percibe o mide en la materia. La temperatura se mide con un instrumento
llamado termómetro.

Todos los animales necesitan calor para vivir. Los animales que dependen
del calor de su entorno se clasifican como animales de sangre fría. Se llama
animales de sangre caliente a los que mantienen su temperatura casi
constante. Los animales de sangre caliente obtienen el calor de los
alimentos.

El conocimiento del calor y de cómo se trasmite nos ha permitido crear


objetos que nos mantienen calientes o frescos.

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