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DESARROLLO SUSTENTABLE Y FORMACIÓN CIUDADANA EN LA ESCUELA

Y AULA: DESAFÍO URGENTE FRENTE A UN SISTEMA CAPITALISTA Y


GLOBALIZADO
Karen Bascuñán Cuello – karenbascunan.c@gmail.com
RESUMEN
En la lectura “Desafíos de la Formación Ciudadana en la era digital:
estado del arte” observamos en el primer capítulo cómo la Formación
Ciudadana entendida dentro de un contexto global, implica un giro en la
manera de preparar a los ciudadanos en sus derechos, responsabilidades
y formas de participación. Se destaca el concepto Desarrollo Sustentable
definido como la necesidad de mejorar la calidad de vida de las personas
a partir del cuidado del medio ambiente, para no comprometer las
expectativas de las próximas generaciones.
En el segundo capítulo, examinamos el concepto de ciudadanía bajo
diversos enfoques (liberal, comunitario y republicano), siendo este último
el más adaptado al debate actual de la Formación Ciudadana puesto que
destaca al ciudadano activo y participativo. En el tercer capítulo, se
amplía dicho concepto insertándolo dentro de la globalización. Se
presenta la necesidad de comprender los derechos y responsabilidades
internacionales, el reconocimiento de las identidades, la adquisición de
competencias críticas, la relevancia de la justicia social y compromiso
cívico, la empatía con los otros/as y el medio ambiente.
En el cuarto capítulo, se observa el cambio de paradigma desde la
«Educación Cívica» que busca legitimar el funcionamiento del Estado-
Nación, hacia la «Formación Ciudadana», entendida como el logro de
personas con conciencia de sus derechos, deberes y participación. Dentro
de este paradigma, se destacan temáticas como la Discriminación de
Género, Inmigración, Desarrollo Sustentable, Responsabilidad
Democrática, Resolución de Conflictos, Transparencia y Educación para
los Derechos Humanos.
En el quinto capítulo, se presenta la Formación Ciudadana como
respuesta a los desafíos contextuales. Se agrega el concepto de
competencias ciudadanas, es decir, un individuo capaz de conocer, hacer
y tener una actitud determinada en planos políticos, sociales y
económicos. Finalmente, se observan experiencias de Formación
Ciudadana en países como Chile, Colombia y Perú, y planes de Formación
para profesores en América Latina y del Norte, y la Comunidad Europea.
FORTALEZAS Y DEBILIDADES
En primera instancia, y a modo de fortalezas, cabe mencionar los
siguientes aspectos. Primero, la lectura se presenta con un lenguaje claro
y accesible para cualquier tipo de lector/a lo que permite su rápida
divulgación y lectura. Sumado a esto, es de libre acceso y está disponible
en la red para toda la comunidad. Segundo, al ser una lectura publicada
en el año 2017, nos demuestra investigaciones recientes en el área de
Formación Ciudadana, como también, presenta una perspectiva
actualizada que considera temáticas que actualmente están en boga en el
debate nacional, como es el caso de la Discriminación de Género y la
Inmigración. Tercero, y en relación con lo anterior, destacamos que el
concepto de Formación Ciudadana sea tratado de modo holístico, puesto
que considera no sólo aspectos políticos de carácter institucional, como
por ejemplo el cliché respecto a que la Formación Ciudadana tiene que
ver con que los/as jóvenes vayan a votar, sino también, aborda temáticas
de interés ciudadano como es el caso del Desarrollo Sustentable y el
cuidado y defensa del Medio Ambiente, la lucha contra la Desigualdad de
Género, el respeto a los Derechos Humanos, la Inmigración, entre otros.
En segunda instancia, y a modo de debilidades, es importante
considerar dos aspectos. Primero, si bien el concepto de Formación
Ciudadana se trabaja de modo holístico tal como ya se señaló, es
recomendable que las temáticas abordadas se presentaran a partir de
una perspectiva inclusiva, esto quiere decir que al momento de estudiar
lo referente a la Desigualdad de Género por ejemplo, también se trataran
aspectos referidos a la diversidad de identidades de género, temática
vigente en el debate nacional. Segundo, evaluamos que existe un
desentendimiento entre lo presentado en la lectura y lo que sucede en la
realidad actual, debido a que los autores omiten ciertas dinámicas
sociales en la ejemplificación de su teoría. A modo de ejemplo, al
momento de revisar el concepto de Desarrollo Sustentable, es decir, la
responsabilidad de los/as estudiantes en cuidar y proteger su entorno
para las generaciones venideras, quedaba la impresión que aquel
concepto no contemplaba los conflictos territoriales vigentes, como es el
caso del extractivismo por parte de empresas en los territorios
pertenecientes a la comunidad Mapuche. En efecto, sería interesante que
la lectura nos esbozara ciertas luces respecto a – y desde nuestro rol
docente – cómo enfrentarnos ante este tipo de contradicciones entre lo
que se pretende formar y lo que está ocurriendo en la realidad.
REFLEXIÓN
En este apartado, nos enfocaremos en el concepto Desarrollo
Sustentable como un desafío urgente en el cual no sólo como
profesores/as, sino como sociedad debemos responsabilizarnos, bajo un
escenario donde el capitalismo como sistema mundial ha generado una
sociedad global, que implica relaciones interdependientes entre cada una
de las naciones. Posteriormente, y bajo la óptica de la Formación
Ciudadana, problematizaremos respecto a si los principios del Desarrollo
Sustentable se llevan a cabo en la realidad, analizando el caso del
conflicto Mapuche en Chile y lo referente al extractivismo en sus
territorios. Finalmente, y en base a este problema, esbozaremos algunas
consideraciones que los profesores/as deberían tener presente al
momento de implementar el Desarrollo Sustentable y la Formación
Ciudadana en las aulas escolares.
Para comenzar, definiremos el concepto de Desarrollo Sustentable
a partir de lo extraído en la lectura, el cual se entenderá como un proceso
de mejoramiento sostenido y equitativo de la calidad de vida de las
personas, fundado en medidas de conservación y protección del medio
ambiente, con el fin de no comprometer las expectativas de las
generaciones futuras1. En efecto, y bajo la perspectiva de la Formación
Ciudadana, es importante que los/as estudiantes se conviertan en
agentes activos y responsables del cuidado del medio ambiente, lo que
significaría que no sólo comprendan el funcionamiento de los
ecosistemas, sino también, evalúen el impacto de las diversas acciones
del ser humano en la calidad de vida de la población. En efecto, se
pretende formar a un/a estudiante que participe activamente en la
transformación cultural, económica y ambiental, a través del fomento de
valores como la tolerancia, el respeto y el uso sustentable de los
recursos2.
A partir de esta conceptualización y la consideración respecto a que
el Desarrollo Sustentable se torna como un desafío de suma urgencia en
nuestra sociedad, nos surgen interrogantes en relación a los efectos que
podrían conllevar el funcionamiento de un sistema-capitalista,
específicamente en lo que se refiere a la apropiación de diversos
territorios y territorialidades a través de lógicas extractivistas, siendo un
claro ejemplo el conflicto mapuche.

1 Contreras, David; Aceituno, David; Tapia, Antonio, Desafíos de la Formación Ciudadana en la


era digital: Estado del arte. Santiago de Chile, 2017, p.11.
2 Ibíd., pp. 10-11.
Frente a esto, Felipe Gutiérrez en su obra “Resistencias Mapuche al
extractivismo” (2016), señala que el extractivismo podría entenderse no
solo como la acción de “sacar de la tierra”, sino también la violenta
apropiación privada por parte de grandes corporaciones y grupos
concentrados de poder en una propiedad de carácter comunitario. El
extractivismo hace referencia a la extracción de recursos naturales en
grandes volúmenes y a una alta intensidad, orientados a la exportación
de materias primas y con un bajo nivel de procesamiento. Al ser esta
actividad de carácter global en el sentido de la exportación de materias
primas a otras naciones, estamos ante una situación que disminuye la
capacidad de accionar de las comunidades locales, como también de los
gobiernos de turno3.
De modo específico, y tal como señala este autor, la comunidad
mapuche es víctima de un extractivismo que se podría ejemplificar en el
sector forestal, entendida como la principal actividad extractiva en el
territorio. El territorio mapuche de Mariküga en la región de los Ríos ha
sido uno de los principales destinatarios de la instalación de empresas
forestales. A través de un crecimiento explosivo de plantaciones de pinos
y eucaliptos en los últimos años, este modelo ha ocasionado graves
impactos ambientales, culturales y sociales para esta comunidad4.
Ante esta situación, surgen las siguientes interrogantes:
considerando que la acción extractivista por parte de las empresas
forestales en la comunidad mapuche es un problema vigente hoy en día,
cómo profesores/as ¿cómo podemos abordar estos conflictos territoriales
bajo la perspectiva de la Formación Ciudadana y el Desarrollo
Sustentable?, ¿de qué manera podemos formar estudiantes activos y
responsables en el cuidado y defensa de su territorio, como también en el
reconocimiento y valoración de los pueblos originarios?
En primer lugar, consideramos que sería necesario que existiera un
trabajo interdisciplinario en lo que corresponde a la Formación Ciudadana
y a la asignatura de Historia, Geografía y Ciencias Sociales, dándole un
especial cariz a la educación geográfica. Es importante que los/as
estudiantes al momento de aprender conceptos como territorio,
territorialidad e identidad, comprendan que estos no están asociados a
una propiedad meramente económica, como es el caso de las empresas
forestales que se apropian de los territorios pertenecientes a la

3 Gutiérrez, Felipe, Resistencias Mapuche al extractivismo. Santiago de Chile, Colectivo Editorial


Mapuexpress, 2016, p. 12.
4 Ibíd., pp. 14 y 17.
comunidad Mapuche, más bien y basándonos en los postulados de Arturo
Escobar en su obra “Sentipensar con la tierra: Nuevas lecturas sobre
desarrollo, territorio y diferencia” (2014) corresponde a una apropiación a
partir de prácticas culturales que realizan diversas comunidades.
Aquellas, conciben el territorio en sintonía con la continuidad de sus
comunidades, por lo tanto, y ante cualquier invasión y apropiación de sus
tierras, ejercen una defensa social, cultural y ambiental de forma
autónoma5.
En efecto, la comunidad Mapuche considera que el Mapudungun y
la Espiritualidad a través de la vinculación que sienten con sus
antepasados, son unos de los pilares fundamentales al momento de
demandar y exigir sus derechos al uso y acceso al agua, a la tierra, al
mar y al aire, puesto que esto obedecería a un mandato de carácter
ancestral6. En este sentido, dicha comunidad no ve a su territorio como
un mero espacio económico que contiene recursos naturales que pueden
ser aprovechados, sino que sienten una conexión espiritual con su tierra,
puesto que se sienten parte de ella.
Esta situación entraría en conflicto con las lógicas extractivistas que
poseen las empresas forestales, puesto que su intención es la extracción
de recursos naturales a través de la apropiación del territorio Mapuche, y
por tanto, de su espiritualidad y subjetividad. Esta situación, y tomando
como base la lectura de Walter Mignolo “La idea de América Latina: la
herida colonial y la opción decolonial” (2005), responde a lógicas de
control, dominación y explotación, que abarcan no sólo la extracción de
recursos naturales de las comunidades indígenas, sino también el control
de sus formas de vida, subjetividades y conocimientos ancestrales. Bajo
esta óptica se observa a la comunidad Mapuche como una mera
mercancía y como vidas prescindibles. Lo anterior, se lleva a cabo
mediante la preservación de los fundamentos de las formas de
organización y vida social impuestas por el capitalismo7.
A partir de lo anterior, si consideramos que la Formación Ciudadana
y el Desarrollo Sustentable reconocen que están insertos en un contexto
capitalista y global, como profesores/as debemos tener presente que, y
tal como señala Mignolo, el sistema capitalista trae consigo lógicas de

5 Escobar, Arturo, Sentipensar con la tierra: Nuevas lecturas sobre desarrollo, territorio y
diferencia. Medellín, Ediciones UNAULA, 2014, p.74.
6 Gutiérrez, Resistencias Mapuche al extractivismo, p. 13.
7 Mignolo, Walter, La idea de América Latina: la herida colonial y la opción decolonial. Barcelona,

Editorial Gedisa, 2005.


control, dominación y explotación de territorialidades. Ante esto, es
importante que el Desarrollo Sustentable, en palabras de Diana Durán,
permita el progreso humano en armonía con la naturaleza. En este
sentido, cada política ambiental deberá lograr un equilibrio entre
naturaleza, sociedad, economía, incluso cultura8. En efecto, una
educación geográfica que trabaje interdisciplinariamente con la Formación
Ciudadana pasa por comprender las relaciones sociales de la comunidad,
en este caso Mapuche y su vinculación con el entorno natural del cual
forma parte9.
Pero, ¿de qué manera podemos llevar a cabo esto? Además de un
trabajo interdisciplinario, en segundo lugar, consideramos que es de
suma urgencia realizar un trabajo actitudinal que permita a los/as
estudiantes comprender y valorar la cosmovisión de los pueblos
originarios. En este sentido, al momento de estudiar un conflicto
territorial como el anteriormente presentado, es importante que los/as
estudiantes comprendan la visión de cada uno de los actores
involucrados. De lo contrario, si los estudiantes no comprendieran la
cosmovisión Mapuche, no podrían entender el concepto de territorio y
territorialidad, y seguirían replicando lógicas de control, dominación y
explotación propias de un sistema capitalista. Es importante que los/as
estudiantes comprendan los conflictos territoriales bajo una visión
holística, y acorde a los principios del Desarrollo Sustentable sean
capaces de evaluar de forma crítica el impacto de la invasión de
empresas forestales en la calidad de vida de la comunidad Mapuche.
Por lo tanto, esta comprensión y valoración de la cosmovisión
Mapuche estaría en coherencia con los principios de la Formación
Ciudadana, vale decir, con que los estudiantes sean actores vitales al
momento de defender y cuidar el entorno que los rodea, participando de
forma activa en los canales que la Sociedad Civil ha generado10.
Finalmente, sólo nos queda valorar el aporte del Programa de Formación
Ciudadana en Canadá, el cual ha realizado un reconocido trabajo respecto
a los derechos indígenas de Norteamérica, a través de valores como la
responsabilidad y el respeto. Se forma a un/a estudiante como un
ciudadano y persona crítica con un fuerte sentido comunitario11.

8 Araya, Fabián, “Educación geográfica para la formación ciudadana en Chile”. Didáctica


Geográfica. N°9. 2007. P. 163.
9 Ibíd., p. 165.
10 Contreras, Aceituno, Tapia, Desafíos de la Formación Ciudadana en la era digital, p. 12.
11 Ibíd., pp. 76-77.
BIBLIOGRAFÍA
 Araya, Fabián, “Educación geográfica para la formación ciudadana
en Chile”. Didáctica Geográfica. N°9. 2007. Pp. 153-168.
 Contreras, David; Aceituno, David; Tapia, Antonio, Desafíos de la
Formación Ciudadana en la era digital: Estado del arte. Santiago
de Chile, 2017.
 Escobar, Arturo, Sentipensar con la tierra: Nuevas lecturas sobre
desarrollo, territorio y diferencia. Medellín, Ediciones UNAULA,
2014.
 Gutiérrez, Felipe, Resistencias Mapuche al extractivismo. Santiago
de Chile, Colectivo Editorial Mapuexpress, 2016.
 Mignolo, Walter, La idea de América Latina: la herida colonial y la
opción decolonial. Barcelona, Editorial Gedisa, 2005.

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