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C) IV1 PF (AV - por victorias).

IV2 PF (a Apolo) - S (triunfo exige esfuerzo).


IV3 S (eso es don de la divinidad; fortuna cam-
biante) AV (catálogo).

PÍTICA VIII (446) .

A Aristómenes de Egina, vencedor en ¡a


INTRODUCCIÓN A LA PÍTICA VIII

1. Vencedor ,., ,:, ¡Amistosa Calma', hija de Justicia! I


¡Tú, que das grandeza a las ciudades!
Aristómenes de Egina, de la familia de los Midílidas. ¡Tú, que de las decisiones y de las guerras
••jb-'i posees las llaves supremas!
2. Mitos ¡Acepta este honor por la victoria pítica de Aristómenes! 5
Tú sabes por igual, es cierto, conceder y recibir gratos dones
Aparte de una mención de Tifón, el lugar central corres- con la oportunidad precisa.
ponde a un episodio de la expedición de los Epígonos, des-
cendientes de los Siete que fracasaron en la primera expedi-
ción contra Tebas. Anfiarao, desde el más allá, predice la vic- Tú, cuando alguno introduce
toria de los Epígonos (entre los que está su propio hijo Alc- en su corazón amargo rencor,
meón), aunque morirá el hijo de Adraste. opones dura resistencia a los enemigos 10
hasta arrojar a la sentina la desmesura. No comprendió Por-
3. Estructura firión2
que te hacía nefasta provocación. La ganancia más querida
A) II IP (A Calma-Hesiquia) - MC (Aristómenes). es la que se obtiene de la morada de quien te la da de buen
12 himno (a Hesiquia) (S mejor obsequio de buen grado.
grado).
13 (S violencia derriba orgulloso) himno - EM
(Tifón) - MC Genarces). La violencia también al orgulloso derriba a su tiempo.
III APaE. Tifón cilicio3, el de cien cabezas, no pudo esquivarla,
112 LPc (no tengo tiempo) - LP (tengo deuda). ni mucho menos el rey de los Gigantes; domeñados fueron
113 AV (sigues huellas de la familia) - OA por el rayo
(Teogneto, Clitómaco) - AV - M (Anfia-
rao). ' Cfr. O. 4, 16. La paz ciudadana se menciona con frecuencia, en unión
B) mi M (Palabras de Anfiarao). del buen orden, en elogios a la ciudad y sus gobernantes, sin que sea necesa-
III2 M (continua). rio, creemos, pensar en una situación concreta de revuelta interna.
2
El «rey de los Gigantes» mencionado más abajo (16), que se enfrentó
III3 M (fin intervención Anfiarao) - LP (yo can- con los dioses «jóvenes», igual que Tifón.
to a Alcmeón) - M (aparición de Alcmeón). 3
Cfr. el mito de la Pítica \.

[206] [207]
y por el arco de Apolo, quien con amistoso espíritu la de siete puertas cómo resistían en la lucha los hijos de los
ha acogido al hijo de Jenarces cuando de Cirra ha venido co- héroes, profirió, 40
ronado
con follaje del Parnaso y con un cortejo dorio. 20
cuando desde Argos llegó III
la segunda expedición de los Epígonos.
No fue a caer lejos de las Gracias4 la suerte II Así dijo mientras combatían:
de la isla de justa ciudad que participó «Por naturaleza en los hijos refulge
de las ilustres virtudes de los Eácidas5. Cumplida tiene la noble voluntad heredada de los padres. Veo claro 45
la fama desde el comienzo, pues es celebrada 25 cómo Alcmeón10 está blandiendo
por haber criado a los héroes más extraordinarios la serpiente multicolor sobre brillante escudo,
en los victoriosos certámenes y en las vehementes batallas. el primero a las puertas de Cadmo.

Ahora también es ilustre por sus habitantes. Aquel que padeció la desgracia precedente,
Mas no tengo ahora tiempo de erigir el héroe Adraste, está amparado
todo mi largo discurso 30 por la nueva de un mejor augurio.
con ayuda de la lira y de las suaves voces, Mas la adversidad se cierne sobre su familia, 50
no sea que la saciedad venga a irritarnos. Mi acuciante deu- pues tan sólo él, de entre el ejército de los Dáñaos,
da6 contigo, tras recoger los huesos de su hijo muerto,
que ante mí tengo, hijo mío, el más reciente de tus triunfos, llegará con sus huestes intactas por divina fortuna
¡vaya con alas por obra de mi arte!

hasta las anchas calles de Abante»". Tales 55


En la lucha, cierto es, tras las huellas de tus tíos ma- fueron las palabras de Anfiarao. Con gozo también yo
ternos7 35 a Alcmeón arrojo coronas y le rocío con las gotas de mi
ni has desmerecido de Teogneto en Olimpia himno,
ni de la victoria valiente de Clitómaco en el Istmo.
Con medro de tu familia, la de los Midílidas8, vas confirman- griega y en especial en la de Argos y Tebas. Su capacidad vidente no se extin-
do el oráculo guió después de terminar su vida sobre la tierra. Cuando la desastrosa expedi-
que una vez el hijo de Ecles9, al ver en Tebas ción de los «Siete contra Tebas», a Anfiarao se lo tragó la tierra junto con su
carro por obra de Zeus, pero exactamente no murió, mientras que el único
4 superviviente propiamente dicho fue Adrasto, gracias a su caballo Arión. En
Recordamos que son Eufrósine, Talía y Aglae. Si tenemos en cuenta
que Calma (Hesiquia) es «hija de Dice (Justicia)», que es una de las Horas, 'a escena mítica aquí representada Anfiarao predice desde el más allá la victo-
quedará patente el reparto que se hace de los motivos encomiásticos hacia ria de los Epígonos en su nuevo intento de recuperación de Tebas. Pero esta
Egina en el comienzo de cada tríada estrófica. victoria tendrá una única baja: el propio hijo de Adrasto, Egialeo.
10
5
Cfr. los mitos de O. 8, N. 4-8, etc. Alcmeón es hijo de Anfiarao y héroe destacado de la expedición triun-
6
Cfr. supra O. 10, 1 y ss. sobre este motivo, que en este contexto ve muy fante de los Epígonos.
diluido su valor «comercial». Argos. Abante es el primitivo rey de la ciudad. Adrasto será el único
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Teogneto y Clitómaco, mencionados a continuación. Del último parece *jue retorne con uno de los caudillos, su hijo muerto. El claroscuro es el tono
ser que existió una estatua en Olimpia. de esta oda: al igual que las sentencias pindáricas un ejemplo sirve a la vez de
8 j'ustración de la fortuna sonriente y de la adversa. Pero Aristómenes sigue
Su epónimo es Midilo, mencionado en el fr. 190.
9
Anfiarao, rey, adivino y médico, personaje fundamental en la mitología '°s pasos de Alcmeón.

[208] [209]
porque, vecino y guardián de mis bienes, derriba según su medida15. Tú posees el premio de Mégara,
salió a mi encuentro cuando me dirigía al celebrado ombligo y el que ganaste en la hondonada de Maratón, y en tu patria
de la tierra has conquistado con tu arrojo por tres veces la victoria en el
e hizo uso de sus profecías con sus heredadas artes12. 60 certamen de Hera16. 80

Y tú, flechador lejano13, que riges IV Te arrojaste desde lo alto sobre cuatro V
el glorioso templo hospitalario presas con feroz intención:
en los valles de Pitón, no les fue asignado a ellos, como a ti,
allí mismo le has concedido la mayor alegría, regreso gozoso en Pitíade,
pero en su patria antes, con ocasión de vuestras fiestas14, 65 ni al llegar junto a su madre la dulce risa de ésta 85
le habían adjudicado el ansiado premio del pentatlo. derramó su gracia en torno a ellos; por los callejones, fuera
¡Soberano! Te suplico que con favorable espíritu de la vista de sus enemigos17,
van humillados, por la desgracia mordidos.

armonices tu mirada
a cada uno de los pasos de mi arte. Sin embargo, aquel que acaba de obtener un triunfo
Al cortejo de dulce canto 70 en plena dicha, desde su gran
Justicia asiste, mas la protección de los dioses esperanza emprende el vuelo 90
generosa reclamo, Jenarces, para vuestros destinos; impulsado por su alada virilidad18,
pues aquel que obtiene el triunfo sin largo esfuerzo, pues posee una ilusión más valiosa que la riqueza.
ante el vulgo parece un sabio que, entre insensatos, En poco tiempo crece la felicidad de los mortales,
pero del mismo modo se derrumba,
sacudida por abominable sentencia19.
protege su vida con acertados recursos. 75
Mas esto no depende de los hombres: la divinidad te lo
ofrece. ¡Seres de un día! ¿Qué es cada uno? ¿Qué no es? El hom-
Unas veces a uno hacia arriba lanza, otras a otro con sus bre 95
manos es el sueño de una sombra.
Mas cuando llega el don divino de la gloria,
12
se posa sobre los hombres un luminoso resplandor y una
El «yo» del coro no debe confundirse tampoco aquí con el del poeta o, existencia grata 20
al menos, no necesariamente. Lo que queda patente es que Alcmeón había
anunciado ya el éxito con su aparición, probablemente al vencedor o a sus
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conciudadanos, cuando éste se dirigía a Delfos (bien a consultar sobre su vic- Cfr. n. 11. El vencedor debe alegrarsde de pertenecer a los favorecidos.
16
toria o bien a la propia competición). Los círculos de las similitudes se estre- Otra fiesta egineta, según los escolios.
17
chan: Anfiarao-Alcmeón = Jenarces-Aristómenes. Anfiarao, desde el más Frente a la proclamación del vencedor, su gloria ante todos, el vencido
allá, predice la victoria de Alcmeón; éste, también como «aparición», la de pertenece al mundo de las tinieblas, de lo oculto, de la existencia gris y ver-
Aristómenes (o, por lo menos, le da buenos presagios). Por encima de todo gonzante (cfr. infra, n. 20).
ello ahora el coro reaviva todos esos hechos; el poeta, por boca de éste, cierra Se mantiene la imagen del ave, en responsión con la estrofa: el luchador
s
el anillo de la loa y de los buenos deseos. e lanza sobre su presa, vence y emprende el vuelo de la gloria.
13 19
Apolo. La vuelta al leit-motiv: ahora de arriba hacia abajo...
14
Las Delfinias, en honor de Apolo y Artemis, celebradas en Egina. ...y por último, de la sombra a la luz. La sentencia que abre este epodo

[210] [*»]
Egina, madre querida, guía a esta ciudad
con el rumbo de la libertad, en compañía de Zeus y del pode-
roso Éaco,
de Peleo, del admirable Telamón y de Aquiles21. 100

INTRODUCCIÓN A LA PÍTICA IX

1. Vencedor

Telesícrates de Cirene, hijo de Carneadas.

2. Mitos

También esta oda a un cireneo tiene una disposición pecu-


liar, ya que los mitos aparecen al principio (el más extenso),
en el centro y al final de la oda. El primero de ellos, el más
largo, es el de la unión de Apolo y Cirene, de la que nacerá
Aristeo. Estos hechos van precedidos de la descripción de la
conducta de Cirene y del diálogo entre Apolo y Quirón acer-
es quizá la más célebre expresión pindárica, tanto en la Antigüedad clásica ca de la oportunidad de esta unión. Más adelante encontra-
como entre la posteridad. La presente oda es el mejor resumen del pensa-
miento polar pindárico, que podemos resumir en el siguiente cuadro de opo-
mos evocada la unión de Zeus y Alcmena (de la que nació
siciones conceptuales: Heracles), a propósito de una mención de Yolao y de la ciu-
dad de Tebas. El mito final es el de la unión de un antepasa-
Positivo Negativo do de Telesícrates, Alexidamo, con la hija de Anteo; para
conseguir su mano hubo de superar una prueba deportiva, a
Medida Desmesura propósito de la cual se evoca otro certamen similar organiza-
Tranquilidad Inquietud do por Dánao para casar a sus hijas.
Superior Inferior
Luz Sombra
3. Estructura
CANTO SILENCIO
A) II LP (Quiero proclamar...) - MC (...a Telesí-
Gloria Vergüenza crates) — M (Apolo se llevó a Cirene).
Verdad Mentira
Justicia Violencia 12 M (los acogió Afrodita; ascendencia de Ci-
Admiración Envidia rene).
13 M (conducta de Cirene cazadora).
21
Los héroes eginetas; cfr. referencias de n. 5. III M (Apolo la ve; consulta a Quirón).

[a 12]

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