En este día que celebras tus 15 años, me encuentro atribulado(a),
porque no alcanzo a comprender en que momento te me creciste y que los años hayan pasado volando.
Siento que hace poco te cargaba y te paseaba. Tan pequeñita que
eras y ahora ya eres casi una mujer. Eres mi última hija y por ello siempre añoré que estarás a mi lado, pero el destino de los padres ese ese: Tener hijos y dejar que ellos vuelen y encuentren su felicidad.
Bendiciones y felicitaciones en este grandioso día. Y que esta sea una
fecha que siempre recuerdes.
GRACIAS
Muchas gracias a todos por su asistencia y acompañarme en este acto
simbólico en el que se hace el tránsito de niña a mujer.
Muchas gracias a mis padres por estos 15 años de amor y de haber
soportado mis pataletas y mis rabias innecesarias.
Gracias por cada día de paciencia y por celebrar mis travesuras, de
las cuales recuerdo muchas.
Gracias a mis hermanas, porque ellas siempre cuidaron de su
“hermanita” y no se dieron cuenta que ya me estaba convirtiendo en una señorita.
Gracias a mis familiares y amigos, presente y no presente, que
siempre me han apoyado y me abrieron su corazón para apoyarme en ellos.
En fin, quisiera gritarle a todos que hoy es el día más feliz de mi vida y espero que ustedes me acompañen a celebrarlo.
Pero, dejémonos de tanto bla bla y que empiece la fiesta.