Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
TESIS
PRESENTAN
Gema Glorisel Benítez Loza, No. Cuenta 1370574
Violeta González Morales, No. Cuenta 1370573
DIRECTOR:
Lic. En Psic. Erika Magali Jaimes Pérez
Diciembre, 2017
1
Presentación
2
variables o factores, población, muestra, instrumento o técnica, diseño de la
investigación, captura de la información y procesamiento de la información.
3
Resumen
4
Índice
Presentación ........................................................................................................... 2
Resumen ................................................................................................................. 4
Introducción ............................................................................................................. 8
5
1.19 Eyaculación femenina ................................................................................. 36
6
2.22 Disfunciones sexuales ................................................................................... 54
Método .................................................................................................................. 60
Objetivos ............................................................................................................... 60
Hipótesis................................................................................................................ 62
Variables ............................................................................................................... 62
Población............................................................................................................... 63
Muestra ................................................................................................................. 63
Instrumento ........................................................................................................... 64
Resultados ............................................................................................................ 66
Discusión ............................................................................................................... 76
Conclusiones ......................................................................................................... 82
Sugerencias .......................................................................................................... 83
Referencias ........................................................................................................... 84
Anexos .................................................................................................................. 88
7
Introducción
Entre los muchos autores que llevaron a cabo estudios sobre la sexualidad, Kinsey
en los años cincuenta y Masters y Johnson a partir de los años sesenta, crean un
nuevo campo de estudio en la Sexología y revolucionan los conocimientos sobre
la sexualidad humana (Real, 2010).
8
A pesar de las limitaciones técnicas de estos estudios, se inicia una forma nueva
de estudiar la sexualidad: la sociológica.
Berman, Werbin, Leahy y Goldstein (1999) citado por Real (2010, p. 23) dicen que
esto constituyó una herramienta de trabajo para la terapia sexual y fue la primera
vez que se propuso el factor hormonal androgénico, como causa orgánica del
deseo sexual.
Berman,(et., al(1999), citado por Real, (2010; p. 23) mencionan que en el segundo
quinquenio de los años 90 y el año 2000, los urólogos comenzaron a liderar
grupos multidisciplinarios para la investigación de la fisiología del clítoris, la vulva,
la vagina y sus relaciones con los sistemas neuroendocrino y vascular.
9
relacionados con la eficacia de la mujer como estímulo sexual, con la intensidad
con que la hembra busca al macho y provoca el comportamiento sexual, y el
deseo de recibir al macho en apareamiento (Robert, Rose & Edward, 1984).
Graziottin (2000) citado por Real (2010, p. 32) menciona que los estudios de
sexualidad de manera frecuente omiten la realización de pruebas endocrinas, y
los niveles de las hormonas involucradas en la RSF muchas veces son inferidos o
deducidos. En la actualidad existen datos relativamente escasos para evaluar los
influjos hormonales en el comportamiento sexual femenino, de modo especial en
aquellas que tienen buen estado de salud.
Pfaus (2009) citado por Real (2010, p.33) menciona que los bajos niveles de
testosterona se asocian a disminución del deseo sexual, así como a disminución
de la sensibilidad genital, y afectación del orgasmo. La fisiología sexual de la
mujer incluye una cantidad crítica de testosterona no solo para el desarrollo de
todos los tejidos sino para experimentar energía vital y libido.
10
normal en cuatro tipos: 1. trastornos del deseo; 2. trastornos de la excitación; 3.
falla orgásmica; y 4. dolor sexual.
11
CAPITULO I FUNCIÓN SEXUAL FEMENINA
1.1 Sexualidad humana (Siguen desarrollando sus temas de una manera muy
breve)
Su Origen está en las raíces latinas que significan cortar o dividir, lo que hace
referencia a la división de los organismos en los géneros masculino y femenino.
Según Rathus et al., (2005) la sexualidad humana se define como las diferentes
maneras en que experimentamos y nos expresamos como seres sexuales. El
conocimiento de nosotros mismos como mujeres u hombres es parte de nuestra
sexualidad, como lo es la capacidad que tenemos para las experiencias y
respuestas eróticas. Nuestra sexualidad es una parte esencial de nosotros
mismos, nos comprometamos o no en una relación sexual o en una fantasía
sexual, o incluso si perdemos la sensación de nuestros órganos genitales debido a
una lesión.
12
Los protagonistas principales de la relación sexual son los llamados órganos
sexuales. Estos se dividen en externos los que están a la vista y en internos los
que por encontrarse dentro del cuerpo no se aprecian a simple vista.
El ovulo pasa del ovario al útero, donde anidara el huevo, a través de las trompas
de Falopio; el útero es un musculo hueco en forma de pera situado inmediata
mente detrás de la vejiga, que se conecta con los genitales externos a través de la
vagina, conducto musculo membranoso de 7 a 10 centímetros de largo y 3 a 5 de
diámetro.
El clítoris está formado por un tronco y una zona más abultada, el glande, que es
lo único visible bajo los labios menores. Posee una inervación muy rica y la
13
estimulación tanto del tronco como del glande provoca su erección y el aumento
de volumen. Circundando parcialmente los labios menores, están los labios
menores, pliegues cutáneomucosos que recubren los labios menores y el
vestíbulo; en el curso del acto sexual, se separan. Los labios mayores se unen
adelante a nivel del monte de venus, zona situada delante del pubis y
almohadillada por tejido adiposo. La cara interior de los labios está recubierta por
una mucosa rozada y la externa, como también el monte de venus de vellos
pubianos.
Tras la vulva, en el límite entre el himen y los labios menores, están las glándulas
de bartholin, que en el momento del acto sexual segrega una serosidad espesa
que lubrica la entrada vaginal.
El ovulo pasa del ovario al útero, donde anidara el huevo, a través de las trompas
de Falopio; el útero es un musculo hueco en forma de pera situado
inmediatamente por detrás de la vejiga, que se conecta con los genitales externos
a través de la vagina, conducto musculo membranoso de 7 a 10 centímetros de
largo y 3 a 5 de diámetro (Kusnetzoff, 2003).
14
parcialmente solo en la especie humana por una membrana denominada himen
(Kusnetzoff, 2003).
El himen esta perforado por un orificio cuya forma y dimensión varían de una
mujer a otra, que permite la evacuación de la sangre menstrual aun en las mujeres
vírgenes. A cada lado del vestíbulo se encuentran los labios menores o ninfas; se
unen adelante rodeando con un capuchón mucoso un órgano situado por delante
del meato. El clítoris está formado por un tronco y una parte más abultada, el
glande, que es lo único que se puede observar bajo los labios menores. Posee
una inervación muy rica y la estimulación tanto del tronco como del glande
provoca su erección y el aumento de volumen. Circundando parcialmente los
labios menores, están los labios menores, pliegues cutáneomucosos que recubren
los labios menores y el vestíbulo; en el curso del acto sexual, se separan
(Kusnetzoff 2003).
Kusnetzoff (2003), los labios mayores se unen adelante a nivel del monte de
venus, zona situada delante del pubis y almohadillada por tejido adiposo. La cara
interior de los labios está recubierta por una mucosa rozada y la externa, como
también el monte de venus de vellos púbicos.
Tras la vulva, en el límite entre el himen y los labios menores, están las glándulas
de bartholin, que en el momento del acto sexual segrega una serosidad espesa
que lubrica la entrada vaginal (Kusnetzoff, 2003).
El monte de venus
15
Consiste en el tejido graso que cubre la zona de unión de los huesos púbicos en la
zona frontal del cuerpo, por debajo del abdomen y por encima del clítoris, en la
pubertad el monte se cubre con vello púbico que puede ser espeso y rizado, pero
esto puede variar entre las mujeres tanto en ondulación como en textura y color, el
vello púbico captura las secreciones químicas que exuda la vagina durante la
excitación sexual. El monte funciona como un cojín durante la relación sexual
(Rathus et al., 2005)
El clítoris
Deriva de la palabra griega kleitoris, que significa colina o pendiente. Recibe su
nombre de la manera en que se monta sobe el pene y forma un montón de tejido
esponjoso en el glande, el cuerpo del clítoris (tallo clitoridiano) mide unos 25 mm
de largo y 6 mm de ancho. Es conocido por muchos nombres, desde bijou (joya) a
16
pokhotnik (lujuria). El clítoris es el único órgano sexual cuya única función
conocida es la experimentación de placer (Rathus et al., 2005)
Excitante clítoris
Paramo (2009), habiendo cubierto con éxito los preliminares, una adecuada
estimulación del clítoris inicia la ascensión hacia la excitación sexual. La sala de
calderas de la libido va pidiendo con incremento aceleración más combustible a
medida que los receptores sensoriales van aumentando la producción de
hormonas y neurotransmisoras. El frenesí bioquímico, en creciente sexual,
encuentra finalmente salida en una explosión orgásmica.
17
que otras, ya sea en tiempo, intensidad o velocidad, para llegar a la excitación,
pero eso dependerá del descompás excitante entre el cerebro y la vagina (Paramo
,2009).
El vestíbulo
Es el camino de entrada se refiere al área dentro de los labios menores que
contienen las aberturas hacia la vagina y la uretra. Al vestíbulo llegan gran
cantidad de terminaciones nerviosas lo que lo hace muy sensible al estímulo
sexual táctil o de otro tipo (Rathus et al., 2005)
La abertura uretral
La proximidad de la abertura uretral a los órganos sexuales externos puede
provocar problemas higiénicos en las mujeres sexualmente activas (Rathus et al.,
2005)
La abertura vaginal
Lo que se ve es la abertura vaginal o introitus, cuando uno aparta los labios
menores (Rathus et al., 2005)
El himen
Es un pliegue de tejido sobre la abertura vaginal que está presente al nacer y
puede permanecer en parte intacto, por lo menos hasta que una mujer realiza el
coito, por esta razón se ha llamado la virginidad (Rathus et al., 2005)
El perineo
El perineo comprende el tejido superficial subyacente entre la abertura vaginal y el
ano. Al perineo llegan gran cantidad de terminaciones nerviosas. La estimulación
18
del aria puede elevar la excitación sexual. Muchos médicos realizan una incisión
perineal rutinaria durante el parto, llamado episiotomía, para facilitar (Rathus et al.,
2005)
Según Coloma (2000), los órganos sexuales internos son los ovarios, los tubos
uterinos o trompas de Falopio, el útero o matriz, la vagina y algunas otras
estructuras accesorias.
La vagina
La vagina se extiende hacia atrás y hacia arriba de la abertura vaginal,
normalmente mide en reposo entre 76 y 127 mm de largo. La vagina normalmente
se representa como un canal o un barril, pero cuando está en reposo es como un
tubo muscular. Sus paredes son al tacto como los dedos de un guante vacío. La
vagina se extiende en longitud y anchura durante la excitación sexual (Rathus et
al., 2005)
19
El cuello uterino
El cuello uterino es la parte final más baja del útero, sus paredes, como las de la
vagina producen secreciones que contribuyen al equilibrio químico de la vagina.
La abertura en medio del cuello uterino normalmente tiene la anchura de una
hebra de heno (Rathus et al., 2005)
El útero
El útero es el órgano donde un ovulo fertilizado se implanta y se desarrolla hasta
el nacimiento (Rathus et al., 2005)
Los ovarios
Los ovarios son órganos almendrados que miden unos 40 mm de largo, están
situados a cada lado del útero, al cual están unidos por las ligaduras ováricas. Los
ovarios producen los ovulas y las hormonas sexuales femeninas el estrógeno y la
progesterona (Rathus et al., 2005)
Los pechos
Los pechos son caracteres sexuales secundarios, es decir, distinguen a las
mujeres de los hombres pero no están involucrados directamente en la
reproducción (Rathus et al., 2005).
Han sido y son “la obsesión de los hombres”. Las mujeres están conscientes de
eso y muchas de ellas viven también obsesionadas intentando mejorarlos,
agrandarlos, reducirlos, según los casos. Contribuye a todo esto la lamentable
publicidad que se hace explotando a las mujeres como objeto erótico, o el uso
difuminado de fotografías o imágenes de actrices o vedettes (Kusnetzoff, 2003).
20
Kusnetzoff (2003) el recorte y la parcialización de la persona femenina en estos
casos sirven de ejemplo de motivación, tanto de hombres como de mujeres. Ríos
de dinero corren cada mes en cosmética, gimnasia correctiva, cirugía, aparatos
infernales prometedores de “estética”, “juventud “y “belleza”. Se suele entender
tarde cuando se comprende, que si bien la estética es primordial, es solo una
parte de la compleja trama erótica, y no se disminuye a lo visual.
No sentirse menos por ser distinto del ideal y recordar que la sensualidad reside
en muchos factores simultáneos ayuda a la mujer a entregarse sin temores,
tensiones ni vergüenza al acto de amor (Kusnetzoff, 2003).
Kusnetzoff (2003), tampoco debe creerse “anormal” aquella a quien algunos roces
le resultan incomodos o incluso dolorosos, porque para ser eficaz, el estímulo de
la región ha de ser delicado y suave debido a su extrema sensibilidad. Si bien toda
la estructura de las mamas es sensible, algunas partes lo son más que otras. Su
parte central es evidentemente la que más reacciona al tacto, ya que las
terminaciones nerviosas de la areola y el pezón están enlazadas con áreas
especiales en el cerebro medio y la neurohipofisis.
El pezón
El pezón que queda en el centro de la areola, contiene fibras musculares lisas que
hace que el pezón se ponga erecto cuando se acortan. La areola es el área que
rodea el pezón. Los pezones son ricos en terminaciones nerviosas, de tal manera
que el estímulo de los pezones eleva la excitación sexual para muchas mujeres
(Rathus et al., 2005).
21
La respuesta sexual humana, son aquellos cambios fisiológicos que se producen
en el hombre y en la mujer, tanto en los genitales como en todo el cuerpo, cuando
se da una estimulación sexual. En primer lugar, debemos considerar los hechos y
situaciones que pueden constituirse como estímulos sexuales. Los estímulos
externos son percibidos por uno o varios órganos de los sentidos: vista, tacto,
gusto, oído y olfato; en cambio, los originados en el interior son principalmente las
fantasías, recuerdos y sueños (Álvarez, 1996).
Hay mujeres que se excitan y experimentan mucho placer por caricias en los
pechos, mientras que para otras esto en ocasiones no solo es desagradable, sino
repulsivo (Álvarez, 1996).
22
estimulación sexual. Con la fantasía se pueden realizar todos los actos y
transportarnos a cualquier situación (Álvarez, 1996).
Según Castaño & Palacios (2009), todas las mujeres responden de forma similar,
a nivel fisiológico ante la excitación. Las respuestas sexuales femeninas son muy
similares entre si y muy parecidas a las respuestas sexuales masculinas. Las
mujeres muestran pequeñas diferencias en el comportamiento sexual:
23
Según Álvarez (1996), durante la fase de excitación, el principal cambio que se da
es la lubricación vaginal; durante esta se produce un líquido que humedece la
vagina, especialmente en el tercio externo; los labios mayores al llenarse de
sangre, aumentan de tamaño y se separan, es decir, se entreabren; los labios
menores también aumentan de tamaño y se expanden ligeramente. El clítoris se
congestiona de sangra y aumenta de tamaño, esta circunstancia hace que sea
extremadamente sensible, al grado que las caricias directas pueden ser molestas
en vez de producir placer o excitación.
Los cambios que se dan en los órganos sexuales internos consisten en las
modificaciones que se presentan en los tercios internos vaginales y en el útero o
matriz, el cual se yergue, y pierde parcialmente la anteroversion que tenía en
estado de reposo; ello provoca que el fondo de la vagina se expanda, formándose
una especia de bolsa invertida (Álvarez, 1996).
Asimismo otras partes del cuerpo sufren cambios durante la fase de excitación;
por ejemplo los pechos de la mujer pueden aumentar ligeramente de tamaño, pero
sobre todo se presenta erección de los pezones, en el resto del cuerpo pueden
darse fenómenos de tensión muscular, en ocasiones con algunos movimientos
involuntarios (Álvarez, 1996).
Durante la fase que Masters y Johnson denominaron meseta hay ciertos cambios
importantes, que de no conocerse pueden dar la impresión de que se ha perdido
la excitación, tal es el caso del retraimiento del clítoris, es decir, parece que
desaparece y deja de ser visible. Los fenómenos que revisamos en el resto de los
órganos se acentúan durante esta fase. Es importante mencionar que las areolas
(zonas oscuras que rodean los pezones) se congestionan y al observarlas
pareciera que los pezones hubieran perdido su erección. La tensión muscular es
todavía en la mayor, en especial los músculos de la cara, lo que da lugar a una
expresión facial tensa que indica un estado avanzado de excitación (Álvarez,
1996).
24
musculatura de órganos sexuales tanto interna como externa, son involuntarias, y
tienen un efecto fundamentalmente liberador de la tensión y la vasocongestión. Es
obvio que el factor más importante del orgasmo es la intensa sensación de placer,
cuya situación varía muchísimo de una persona a otra. En cuanto al orgasmo
femenino es importante señalar algunos hechos de reciente investigación: el
primero se refiere a que algunas mujeres son capaces de una multiorgasmia, es
decir, pueden tener más de un orgasmo sin necesidad de que se inicie un nuevo
ciclo de respuesta, en algunas se da con continuidad y sobreviene después de
que la tensión disminuye un poco (Álvarez, 1996).
El acto sexual propiamente dicho comienza con la lenta introducción del miembro
en la vagina. En la primera fase ambos compañeros pueden dominar su
excitación, aumentar o inhibir la voluntad. La vagina se humedece y la introducción
y los movimientos órgano masculino no son dolorosos sino muy agradables,
cuando más suave y lento es el movimiento, mayor es el placer que prepara la
completa satisfacción (Reich, 1974)
25
En las mujeres, el no alcanzar el orgasmo o padecer dolores o molestias durante
el acto sexual es una situación más frecuente que la disfunción eréctil en los
hombres. Existen estadísticas de las más diversas fuentes, acerca de la
frecuencia en que hombres y mujeres presentan problemas durante el acto sexual.
A esa situación en la mujer se denomina disfunción sexual (Cao, 2009).
26
estando vestidos, o con poca ropa, pero no desnudos totalmente (Kusnetzoff,
2003).
Mencionamos que pueden controlar todos sus actos por que como característica
primordial el periodo o nivel siguiente, el orgasmo, es incontrolable; es como un
dique rebalsado de agua. Para la mujer es favorable permanecer un prolongado
tiempo en la fase de meseta. Y es bueno porque le permite un adecuado llenado
27
de sangre en toda la cavidad pélvica, donde están sus genitales. Este llenado es
fundamental para luego tener un orgasmo satisfactorio (Kusnetzoff, 2003).
28
1.12 Factores que estimulan o inhiben el deseo sexual femenino
Según Castaño y Palacios (2009), el deseo sexual femenino está constituido por
memorias conscientes e inconscientes que se han ido formando a lo largo de la
vida, en el deseo intervienen numerosos factores que lo estimularan o inhibirán
como:
29
Si se llega al orgasmo se producen contracciones en vagina, pelvis y ano
también se producen secreciones que pueden ser muy abundantes,
dependiendo de cada mujer, del grado de excitación, de la etapa del ciclo
menstrual, del nivel hormonal y de la edad.
Según Océano Grupo Editorial (s.f.), saber acariciar y saber disfrutar con las
caricias son habilidades susceptibles de aprendizaje y de entrenamiento, que cada
persona ha realizado en distinta medida a lo largo de su vida, sin que nunca sea
tarde para dedicarles atención. Esta aptitud tiene una clara relación con la facilidad
de cada persona para comunicarse con los demás, puesto que no podemos
olvidar que la sexualidad es una forma de comunicación: la más íntima, la que
implica más expresión de sentimientos, de deseos, de placer, a la vez que es la
requiere más sensibilidad hacia las necesidades del otro, mas empatía. La
sexualidad es una forma de comunicación muy completa y variada: durante las
relaciones sexuales se expresan ternura, atención, cariño, complicidad, seducción,
apasionamiento, alegría y calma a la vez, en una secuencia de comportamientos
enlazados por el deseo.
Para unas estas contracciones son rítmicas y no se interrumpen hasta llegar hasta
llegar al orgasmo, para otras se produce una fase de contracciones rítmicas
fuertes y aceleradas, luego, hay una especie de pausa, y después se vuelven a
producir a las contracciones cada vez más intensas hasta llegar al punto final o el
orgasmo (Castaño & Palacios, 2009).
30
producirá un aumento de la excitación a nivel genital y de las zonas erógenas, la
confianza en sí misma y en esos estímulos sexuales externos que reciba, la
sensación de bienestar y la seguridad que le aporta esa situación sexual vivida
hará que su deseo sexual se despierta de nuevo (Castaño & Palacios, 2009).
No hay una relación directa entre el deseo, la excitación y el orgasmo como ocurre
en el hombre, las mujeres necesitan analizar y sentirse seguras de todo el
proceso. A partir de que el deseo neutral se transforma en deseo sexual sienten la
necesidad de confiar en esa situación (Castaño & Palacios, 2009).
¿Qué es el orgasmo?
Del griego orgao, “hervir de ardor”, el orgasmo es una descarga de la tensión
muscular en una serie de contracciones. No tiene una expresión única: difiere de
un sexo a otro, de un individuo a otro y de una experiencia a otra (Kusnetzoff,
2003).
Kusnetzoff (2003), todo esto, claro está, dura muy pocos segundos y está
acompañado de movimientos casi automáticos de todas partes del cuerpo y en
especial de la pelvis y los órganos genitales: vagina y útero.
31
demás, el placer del mero contacto, del intercambio de afecto, de dar placer al
otro. Disfrutar, gozar de los momentos de estar juntos es, seguramente,
indispensable. Tener orgasmos es un derecho que puede tener cualquier mujer,
pero tenerlos con la condición de un clima de amor y ternura antes, durante y
después: sobre todo después de él.
32
tamaño y congestión), permitirá mantener más tiempo los espermatozoides en el
interior de la vagina.
1.17 El punto G
Paramo (2009), hay investigaciones que señalan que solo el 30% de las mujeres
alcanzan el orgasmo vaginal, lo que supone que un 70% de mujeres solo pueden
alcanzar el orgasmo clitoririano, o que no pueden tenerlo de ninguna manera. La
verdad es que el coito vaginal puro y duro no es el procedimiento ideal para que
la mujer se excite sexualmente. La excitación y el orgasmo vaginal proviene del
contacto con la parte sensible de la vagina, la cual está ubicada alrededor del
orificio, y en la pared superior, a la entrada de la vagina, nombrada punto G y más
cercana a la uretra (aproximadamente a los 5 cm. De entrada de la vagina).
Esta próstata encaja con la uretra (cerca del meato uretral, por donde sale la
orina) por canales muy finos, que algunos autores creen relacionada con el 30%
de mujeres que alcanzan el orgasmo vaginal. Esto explicaría la llamada
eyaculación femenina en algunas mujeres durante el orgasmo. En la dilatación y
extencion del clítoris, la entrada vaginal está en contacto pleno con los bulbos o
haz clitoridiano, llenos de sangre y terminaciones nerviosas, que lo estimula. Es
decir, la excitación del clítoris debe también participar con la vagina para que el
orgasmo ocurra con un coito (Paramo ,2009).
34
placer, ya sea que estemos solas o acompañadas, no siempre hay que dejar que
él haga todo, porque puede no ser capaz o no saber hacerlo (Dichi, 2010).
Si bien esta situación es más común en las mujeres que en los varones, tampoco
quiere decir que sea un fenómeno universal, y que aquellas mujeres que no son
multiorgasmicas no deben sentir que están mal o que carecen de algo (Álvarez,
1996).
De hecho se piensa que para llegar a este punto, es necesario estimular el punto
de Graffenberg. Al parecer a la mujer que se le estimula este punto experimenta
una sensación intensa, y algunas refieren tener deseos de orinar; esto ocasiona
que con frecuencia interrumpa las caricias y el juego sexual por temor; pero si
continua la estimulación es muy factible que presente la eyaculación (Álvarez,
1996).
Esto explica lo que muchas mujeres dicen al respecto de que solo logran Tener
orgasmos si en el momento de mayor excitación cierran las piernas y al cruzarlas
se desencadena. Probablemente ello sucede porque al cerrar las piernas el pene
se eleva y de este modo se estimula directamente tanto al clítoris como al punto G
(Álvarez, 1996).
35
Por último cuando después de uno o varios orgasmos cesa la tensión, aparece la
fase de resolución, es decir, todos los cambios físicos presentados desaparecen y
vuelven a las condiciones iniciales, lo que por lo genera provoca gran relajamiento
y bienestar (Álvarez, 1996).
36
1.21 Las mujeres y las zonas erógenas
37
CAPITULO II COSTUMBRES Y ACTITUDES DE LA MUJER
2.1 Psicología
Paramo (2009), Y con pocas variaciones represor, llegamos así a los albores de la
era moderna con Freud como figura importante rupturista, que define al hombre
como un entramado inconsciente de deseos reprimidos. La evaluación
sociocultural en occidente ha ido permitiendo que otros, como Alfred kinsey, mas
ters & Johnson, shere hite, etc. Hayan seguido investigando sobre la sexualidad
en un intento de ponernos al día con tanto retraso histórico acumulado.
Las leyes parciales marcan pautas profundas que tardan milenios en ser
interrogadas. Se realizaran también normas sobre la estructura familiar
(monogamia y poligamia), dependiendo de las necesidades sociales y de
reproducción del momento. El individuo se veía forzado a que su actitud fuese
aceptada y confirmada por el exterior (por los demás, que ratificarían así que uno
está actuando correctamente), aderezado con grandes dosis de culpabilidad
cuando uno se saltaba las normas. Todo ello ha hecho posible que los individuos
fueran más influenciables, fáciles de manipular y controlar (Paramo, 2009).
38
2.2 Costumbres sexuales
Océano Grupo Editorial (s.f.) menciona que durante mucho tiempo, lo “normal” o
“habitual” en la sexualidad ha venido determinado más por la sexualidad
masculina que por la femenina. Pero también es cierto que durante mucho tiempo
la mujer ha callado y no ha manifestado su deseo de cambiar el estilo de las
relaciones sexuales. Los cambios que van manifestándose en la conducta sexual
de las parejas, a medida que aumenta la información sexual y que los roles de
género tienden hacia el igualitarismo, parecen beneficiosos, puesto que facilitan
un mayor placer para ambos.
En nuestra sociedad aún existe mucha ignorancia sexual, por ello todavía circulan
muchos mitos y errores en torno a la sexualidad. Son consecuencia, entre otros,
de una escasa educación sexual y de una larga herencia de oscurantismo.
Podríamos decir que un mito es una representación, una creencia, con
connotaciones de verdad absoluta, que se ha ido construyendo con una base
errónea de creencias o miedos, o a veces equivocada en persecución de unos
ideales. Y esto ha llevado a mitos en torno a la sexualidad de la mujer, del
hombre, de las relaciones sexuales (Paramo, 2009).
39
Paramo (2009), puede depender de la época o momento hormonal que estén, del
estrés, de miedos, inseguridad, autoestima, utilización de preservativos (aunque
para esto existen lubricantes específicos para vaginas que protegen el pH acido
vaginal, evitando infecciones o enfermedades). Pero así y todo, es importante
insistir en que cualquier nivel de sudoración, lubricación expresión es
perfectamente normal, porque lo importante es cómo nos sintamos con nuestra
pareja sexual. Dejemos que sea nuestro interior el que determine la expresividad
exterior, porque al revés no funciona.
Kusnetzoff (2003), la mujer puede tener uno o varios orgasmos cuando aún esta
vestida, si el compañero hace presión provocando el roce de la ropa interior con el
clítoris y la zona genital. Luego, cuando el periodo de excitación avanza, se puede
alcanzar otro orgasmo acariciando y besando el cuerpo de la mujer semidesnudo
o desnudo y pasando uno o dos dedos sobre la zona del clítoris o introducidos en
la cavidad vaginal. La mujer, entre tanto, con sus movimientos de pelvis, va
buscando, “acomodando” los dedos de su pareja hacia la parte más sensible y
puede alcanzar así uno o dos orgasmos más. Tal vez en ese instante, ambos
decidan descansar.
40
puede acompañarlo con movimientos, pero sin precisamente tener un orgasmo
más (Kusnetzoff, 2003).
Las relaciones todavía están afectadas por la herencia ancestral del modelo
patriarcal. El hombre deseaba, la mujer esperaba, él tenía que ser activo, ella
41
debía mostrarse pasiva, el disfrutaba el sexo, ella lo sufría. Los nuevos modelos
dan paso a nuevos valores sexuales, las mujeres se permiten disfrutar del sexo y
expresar su sexualidad influida por estos modelos sin embargo, los que ya han
cumplido los 40 se enfrentan a numerosas contradicciones y paradojas (Castaño &
Palacios, 2009).
La conexión entre el cerebro y los genitales tiene que ser absolutamente fluida
para que pueda experimentarse la sensación de placer sexual. La mujer necesita
desconectarse de su amígdala en el cerebro, es decir perder el control. Para
permitirse sentir, necesita relajarse, estar cómoda, desconectarse de todo lo
cotidiano y lo que ronda en su cabeza, estimulando todos los sentidos corporales
para que se sienta presente en el ahora, en este momento que esta; necesita
crear un ambiente agradable, con olores, música, para sentir placer y poder llegar
a un orgasmo si así lo desea (Paramo, 2009).
Océano Grupo Editorial (s.f.), menciona que durante mucho tiempo se ha venido
considerando que los hombres deseaban una sexualidad rápida, dirigida a
conseguir un coito los más rápidamente posible sin perder mucho tiempo y
caricias previas, lo cual era muy distinto de lo que deseaba el sexo femenino, que
anhelaba un juego previo a la penetración, más lento, con caricias por todo el
cuerpo, que permitía excitarse lo suficiente como para llegar a desear el coito, que
de otra manera resultaba molesto, sino doloroso, y difícilmente le permitía en
estas condiciones alcanzar el orgasmo.
42
algunos aspectos mitificados por el gran público, así como reconocer que diversas
facetas de la química sexual siguen siendo misteriosas (Barrios, 2005).
La conexión entre el cerebro y los genitales tiene que ser absolutamente fluida
para que pueda experimentarse la sensación de placer sexual. La mujer necesita
desconectarse de su amígdala en el cerebro, es decir perder el control. Para
permitirse sentir, necesita relajarse, estar cómoda, desconectarse de todo lo
cotidiano y lo que ronda en su cabeza, estimulando todos los sentidos corporales
para que se sienta presente en el ahora, en este momento que esta; necesita
crear un ambiente agradable, con olores, música, para sentir placer y poder llegar
a un orgasmo si así lo desea (Paramo, 2009).
Lo ideal es fijarse tanto en lo agradable que resultan las carisias que se reciben
como en lo agradable que resulta sentir el tacto de la píen del otro en nuestros
dedos y en nuestra piel [Océano Grupo Editorial (s.f.)]
Esas carisias iniciales, no genitales, van de la cabeza a los pies, son lentas y
suaves (a no ser que uno de los dos sufra cosquillas) y producen un estado de
relajación, bienestar y deseo de que ese estado perdure. Al prolongarse, aumenta
la confianza mutua, la intimidad se hace más evidente y la combinación resulta
más fácil [Océano Grupo Editorial (s.f.)]
43
hacen con las manos y la boca, mientras los dos cuerpos se abrazan
calurosamente, en esos momentos, ambos están sintiendo ya las señales propias
de la excitación: la relación se hace más rápida, el corazón late más rápido, la
musculatura se tensa, los genitales aumentan de tamaño por la afluencia de
sangre hacia ellos y enrojecen; aumenta la temperatura; inicia la lubricación
femenina y la erección masculina aumenta o se hace más fuerte.
Además del gusto, de cuya existencia nos acordamos porque nos invade (gusto
de la piel en la saliva), hay otro sentido muy importante: el olfato, hoy está probado
que tenemos dos narices: una “nariz pensante”, que se encarga de la percepción
consciente de los olores, y una “nariz sexual”, capaz de sentir las feromonas, las
sustancias segregadas fuera del cuerpo, causantes en gran parte de la atracción
sexual (Poudat, 2000).
44
El tacto
No es solamente el contacto con las manos o con los dedos sobre el cuerpo. Es
también el contacto de cualquier parte del cuerpo (boca, labios, lengua, sexo, piel).
La vista
El oído
Son los sonidos, las palabras expresadas, la música del lenguaje, tanto oírme y
escucharme como oír y escuchar a mi pareja.
El gusto
El olfato
Son los olores naturales de los cuerpos (el aliento, el sudor, las secreciones etc.).
En la mujer: los labios mayores se aplanan y se elevan hacia arriba y los lados,
tendiendo entonces a abrirse la entrada de la vagina (Barrios, 2005).
45
Los labios menores se engruesan y extienden, en tanto que el agolpamiento de
sangre origina una modificación en la coloración de la vulva, que se torna más
oscura; esta apariencia ha sido llamada “piel sexual” (Barrios, 2005).
46
la pasión conlleva, le da vigor, sentido y rumbo al vínculo de pareja (Barrios,
2005).
Sexo y erotismo
Hasta ahora, solo se trataba el sexo si iba unido al sentimiento amoroso, para ello
se trataba de dos sentimientos inseparables e insolubles.
El deseo sexual viene configurado por una gran carga simbólica, heredera de las
tradiciones más antiguas a pesar de todos los cambios sociales, este deseo se ve
impregnado de costumbres y hábitos difíciles de erradicar, se vive, en muchas
ocasiones (Castaño & Palacios, 2009).
La mujer es un ser humano táctil por excelencia, anhela carisias, ternura, para
ella, no hay mucha diferencia, en un momento determinado, entre cariño,
sentimiento y pasión. Un hombre siempre tiende a separar las cosas: la emoción
es la emoción, el sexo y lo erótico es otra cosa. Un ejemplo concreto de esta
diferencia es que él es capaz de mantener relaciones tras la más desagradable de
las situaciones, y hasta recuperar la discusión después del acto sexual como si no
hubiese pasado nada (Kusnetzoff, 2003).
48
Estímulos eróticos
Según Masters y Johnson (1996), los estímulos desencadenantes de la respuesta
sexual humana son de dos tipos:
Los reflexogénicos dan lugar a una RSH de arco reflejo corto y son aquellos que
de manera directa estimulan la terminación nerviosa de órganos pélvicos, zonas
periféricas a los mismos, recta y vejiga. Por ejemplo: tocamientos y caricias en la
vulva, el perineo, el pene, etc.
Los estímulos psicogénicos son los que se perciben atreves de los cinco sentidos
de las imágenes creadas mental mente: estímulos táctiles extra pélvicos, gusto,
olfato, oído y vista.
Kusnetzoff (2003), seducir viene del latín seducere que significa arrastrar, llevar
consigo, ¿adónde y para que conduce a otro una mujer cuando seduce? No
exactamente a la concreción del acto sexual. Para ello es un elemento intermedio,
no una totalidad, y nunca se queda en él.
49
2.15 ¿Cómo es la sexualidad en la actualidad?
Paramo (2009), menciona que hay sociedades en que las mujeres de edad serán
las encargadas de que se observen y se traspasen las normas igual que otras
mujeres de edad anteriormente hicieron con ellas. Hay también entornos
radicalizados en los que el mínimo intento o trasgresión de las reglas, ocasionara
que las trasgresoras sufran accidentes domésticos, quemaduras o desfiguraciones
del rostro, incluso llegar a ser lapidadas socialmente o ejecutadas por miembros
de su propia familia o de la familia del esposo para limpiar el honor, este
aprendizaje acondicionado, que se ha sucedido de generación en generación, ha
quedado guardado en el inconsciente, subconsciente individual y colectivo como
tradición o creencias (algo que se cree, no necesariamente constatado), a las que
en un tiempo se les dio un carácter sagrado, se institucionalizaron y se les
imprimió un carácter divino imbricándole en lo social.
Todo este sufrimiento, sus causantes y los sufridores, conlleva una energía de
muy baja frecuencia: la misma que la oscuridad, el odio, la vergüenza, el egoísmo,
hay mucho de instintivo y error de evolución en las conductas primitivas (Paramo,
2009).
50
2.16 Mi sexo es mío
El clítoris, los labios mayores, los labios menores y uretra tienen una rica
vascularización con densas redes capilares en las que se acumulan gran cantidad
de sangre, lo que provoca un aumento de volumen cuando hay estimulación, son
muy sensibles al tacto y a la vibración y por eso responden muy bien a la
estimulación erótica (Castaño & Palacios, 2009).
51
quien es (con su configuración cerebral tan dirigida hacia el exterior, con un gran
área de comunicación, la importancia de los gestos en los demás, de ser
aceptada), ha arrinconado a su esencia para tratar de imitar al hombre,
desarrollando su aspecto masculino en el trabajo, en la sexualidad, en el cortejo,
ya que solo be posible su reconocimiento social y el mantenimiento de su
autoestima (supervivencia instintiva) si asimila los valores masculinos (Paramo,
2009).
El juego
El hombre necesita de 3 a 5 minutos para llegar al orgasmo, las mujeres de 10 a
20 minutos, esta diferencia hace que el juego previo sea tan importante para ella.
Cuando hablamos de juego previo nos referimos a una mirada sugerente, un beso,
una caricia, masturbación, sexo oral, todo aquello que nos excita. La calidad del
orgasmo está relacionada con la calidad del juego previo; mientras más excitación
más orgasmo (Dichi, 2010).
52
La mujer ya no está sujeta a estas normas: le desinstalaron el programa y no
tienen que buscar apareamiento desenfrenadamente, ni temer que ningún macho
la penetre en su época de ovulación, ni perder su autoestima porque en épocas
fuera de celo los machos no se fijan en ella, ahora es poseedora del libre albedrio;
su excitación y sus relaciones sexuales estarán libes de fechas, incluido su tiempo
de embarazo o crianza (Paramo, 2009).
Paramo (2009), cada mujer es una unidad, en la que hay una correspondencia
ente todos sus niveles: fisiológico, biológico, psicológico, sexual, energético y el
mantener el equilibrio adecuado entre todos ellos es la clave para estar felices
reconfortadas y radiantes. Es ese equilibrio el que permite conectaros con la
propia energía del alma. Y en ese punto, cuando toquéis a los demás, llegaran a
ver quiénes sois realmente: un ángel de luz, un ángel que conscientemente trae
luz al plano humano, tan a menudo ensombrecido por ilusiones que impiden ver la
luz interior en cada ser vivo.
Para conseguir la mujer el equilibrio de todos sus niveles, debe empezar por
conocer cada uno de ellos, su funcionamiento y sus conexiones. Pero no solo un
conocimiento mental o racional, sino un conocimiento consistente. Para ello,
recordad que contamos con las herramientas de nuestro cerebro más avanzado;
intención, atención y dedicación. Ese equilibrio en la mujer implica la conciencia de
su energía femenina. La energía femenina tiene una inclinación natural a volcarse
hacia el interior, hacia la dimensión interior de las cosas (Paramo, 2009).
53
aísla de tu energía del alma, del flujo viviente de los sentimientos y emociones que
constantemente trata de decirte que es lo que necesitas y realmente quieres. Esto
te hace estar atrapada en las expectativas y demandas del mundo externo. Eres
conducida por la inseguridad y entonces tratas de manejar esa inseguridad
forzándote a cumplir con estándares que no te son propios (Paramo, 2009).
54
neuromuscular que entre otras, tiene la función de evitar la angustia, pero como
contrapartida genera una disminución de la capacidad de sentir el mundo y la vida.
La frigidez
Las torpezas masculinas, en las primeras relaciones de desfloración suelen ser
responsables de este síntoma. Se las podría evitar, un poderoso impulso del
deseo genital, en una mujer sana enamorada, puede eliminar las inhibiciones y los
temores debidos al primer coito que resulto doloroso por culpa de un amante torpe
(Dolto, 1984)
55
El sexo de la mujer está también comprometido en el amor, independientemente
de que la sexualidad sea un éxito para ella, pues el amor es en todos los niveles
de la libido, la sublimación en la idealización de la persona cuyo deseo, cuales
quiera sean las pulsiones en juego, hace que ella falle al que la ame, los efectos
del orgasmo en una mujer enamorada son simbólicos y cambiantes. La hacen
acceder a la genitalidad y a sus sublimaciones (Dolto, 1984)
El vaginismo
El vaginismo no es nunca el único síntoma fóbico, aunque se presente como única
dolencia de la mujer y ella solo habla de sus otras fobias durante el tratamiento
psicoanalítico. En el momento del coito es cuando desean conscientemente que
se detenga la intromisión debido a una contracción muscular inconsciente que
hace físicamente imposible la penetración (Dolto, 1984).
González et. al., (2006) también debe anotarse que algunos compuestos químicos
afectan el área sexual del individuo, mientras otros producen una intoxicación
general del organismo que accionará subsidiariamente sobre la sexualidad. En
cualquier caso, el efecto de una droga sobre la conducta sexual debe entenderse
como la intervención de un elemento dentro de un sistema psicosomático
altamente complejo, por eso resulta difícil valorar exactamente los efectos de cada
sustancia sobre el organismo humano.
56
Tranquilizantes y somníferos
El efecto principal de los tranquilizantes y las píldoras para dormir, es reducir la
ansiedad de una persona y tranquilizar su mente. Las drogas más utilizadas son
las del grupo de las benzodiacepinas, como el diazepam, el clorodiacepóxido y el
nitrazepam. 6 Ocasionalmente los problemas sexuales suelen ser el resultado de
la ansiedad o la tensión que pueden bloquear la excitación o el orgasmo, y bajo
estas circunstancias algunas personas han descubierto que una pequeña dosis de
benzodiacepinas les ayuda a reducir el estrés y pueden mejorar la respuesta
sexual. Por otra parte, se sabe que estas drogas no tienen un efecto especial
sobre las respuesta sexual, a menos que se las tome en grandes dosis, en este
caso el interés sexual decrece automáticamente (González et. al., 2006).
Antidepresivos
González et. al., (2006) una persona que esté gravemente deprimida perderá
inevitablemente el interés por el sexo, por lo que el tratamiento con antidepresivos
como la imipramina, la dotiepina y la amitriptilina pueden ayudar a reducir la
depresión, y por ende, aumentar la capacidad de respuesta sexual.
Lamentablemente cuando se administran en grandes dosis, los antidepresivos
afectan las respuestas colinérgicas, y por tanto, la fase de excitación puede verse
anulada, provocando también impotencia en el hombre.
González et. al., (2006) uno de los aspectos que con frecuencia se constatan en la
clínica es la queja de algunas personas de que el mal aliento (halitosis) de su
pareja disminuye su libido, o incluso, llega a producir un cierto rechazo de la
57
situación. Es bien sabido que la nicotina reduce el flujo de la sangre a través de
las arterias, lo que puede dificultar en cierta medida alguna de las manifestaciones
de la respuesta sexual del organismo, los fumadores producen un número mayor
de espermatozoides anormales en el semen.
Marihuana
La marihuana, al igual que el alcohol, tiene efectos depresores, y las
consideraciones sobre sus efectos de relajación física y mental y el sentimiento de
bienestar, probablemente provengan del mismo tipo de desinhibición que produce
el alcohol. Quizá por esto algunas personas hablan de la utilidad de la marihuana
para enfrentarse a la ansiedad asociada a situaciones relacionadas con la
conducta sexual. La desinhibición permite obviar los prejuicios sociales y los
tabúes personales. Está comprobado que como efectos inmediatos ayuda en la
desinhibición, relaja y produce sensación de bienestar, aumenta la sensibilidad
táctil y distorsiona la realidad, por lo que impide realizar actividades de
concentración y coordinación motora (González et. al., 2006).
González et. al., (2006) su consumo frecuente, reduce los niveles de testosterona
y puede causar disminución en la producción de espermatozoides. Igualmente
disminuye el deseo sexual y provoca disfunción eréctil. Los efectos de
expectativas y sugestionabilidad de quien la consume, lo mismo que el alcohol,
pueden ser muy importantes. Un consumo persistente suele concluir con un
desinterés por el sexo. En algunos casos se informa, en mujeres, de disminución
de la lubricación vaginal, lo que en ocasiones hace el coito doloroso. Entre los
efectos a largo plazo, la mayoría de los autores están de acuerdo en que la
marihuana inhibe la producción de hormonas masculinas, en el mismo grado que
lo hacen el alcohol o los opiáceos.
Cocaína
Es un alcaloide natural que se extrae de la hoja de la planta Erithroxilum coca,
nombre científico de la coca. Constituye un producto natural del subtrópico en los
países del sur como Bolivia, y se presenta en estado silvestre o en cultivos
agrícolas, cuya antigüedad se remonta a la historia precolombina. Su mecanismo
58
de acción está en relación con la inhibición de la recaptación de aminas biógenas
como la adrenalina, la noradrenalina, la dopamina y la serotonina, estimulando con
ello el SNC. En el mercado clandestino existen por lo general 2 tipos de cocaína:
el clorhidrato de cocaína y el crack. Es quizá una de las sustancias que tiene más
fama de ser capaz de aumentar la excitación y la respuesta sexual; pero, si bien
es cierto que se cita con frecuencia a la cocaína como un fuerte estimulante
sexual, también se sabe que provoca disfunciones sexuales (González et. al.,
2006).
Siguen teniendo una gran cantidad de temas con información incompleta y muy
corta, el titulo de algunos temas es incoherente, redundante o no tiene nada que
ver la información con el título, también tienen un mal uso de las citas.
59
Método
Objetivos
Objetivo general:
Objetivos específicos:
60
hacia los hombres, y estas no eran capaces de sentir una atracción hacia ellos y
más porque su vida sexual era incompleta ya que probablemente no alcanzan un
orgasmo, una excitación, una lubricación, pueden sentir dolor y con esto no logran
tener una satisfacción sexual.
En varias ocasiones las mujeres son las que se les dificulta alcanzar un orgasmo y
por ello no sentirse satisfecha con su pareja, por lo cual llegan a tener más
complicaciones para disfrutar por completo la relación sexual. Por tanto Martínez,
(s.f.) opina que durante años se impuso un modelo que tendía a cercenar el placer
de la mujer en la relación sexual intentando crear una relación directa entre mujer,
sexo y reproducción, ese paradigma posteriormente fue reemplazado por un
concepto de liberación que consistía en igualar condiciones entre ambos géneros
o reducirlas a la idea de encuentros casuales o vínculos basados en lo sexual.
¿Cuál el índice de función sexual femenino en mujeres casadas y solteras con una
vida sexualmente activa?
61
Hipótesis
Tipo de estudio
Variables
Función sexual
Definición conceptual: La función sexual se refiere a la actividad relacionada con
los órganos, glándulas y hormonas sexuales. Mediante ella se expresa la
sexualidad humana, se perpetúa la especie y se permite a la pareja mantener una
íntima comunicación y el disfrute de sensaciones placenteras.
El deseo sexual
(Del lat. Vulg. Desidium). Anhelo, aspiración, tendencia. Es la expresión de una
pulsión o una necesidad. Llevan a buscar la satisfacción en el sexo contrario
(Alarco, 2000).
Excitación sexual
La excitación sexual es sin duda una fase altamente placentera en las relaciones
sexuales, toda percepción sensorial puede ocasionar una respuesta erótica.
Lubricación sexual
62
(Del lat. Lubricus, lubrico; del lat. Vagina, vaina). Trasudado que aparece en las
paredes de la vagina inmediatamente después de la excitación sexual y que
facilita la introducción del pene (Alarco, 2000).
Orgasmo sexual
El orgasmo es un pico sensorial, variable y transitorio, de intenso placer que crea
un estado alterado de conciencia, que inicia con salvas de contracciones
involuntarias, rítmicas, de la musculatura pélvica estriada circunvaginal, con la
presencia concomitante de contracciones uterinas, anales y miotonía (Uribe, J.,
Quintero, M. & Gómez, M. 2015).
Satisfacción sexual
La satisfacción sexual es la etapa final del ciclo de respuesta sexual, como un
derecho sexual y como un factor clave de la calidad de vida de las personas,
asociándose a un mejor estado de salud física y mental (Ahumada, Molina Torres
y Lüttges 2014).
Dolor sexual
El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable, real o
potencialmente vinculada al daño de los tejidos (Asociación Internacional para el
Estudio del Dolor 2012).
Población
Muestra
63
Instrumento
Por último el dominio de dolor, evalúa las preguntas 17,18, y 19 con un rango de 0
a 5 que evalúa la frecuencia y el porcentaje del dolor.
64
Diseño de la investigación
Captura de la información
Procesamiento de la información
65
Resultados
4.46
3.61
3.43
3.14
1.88
1.74
De acuerdo a los resultados obtenidos se puede observar que tanto las mujeres
casadas como solteras, en el dominio de satisfacción obtuvieron una media de
4.46 por lo cual su nivel es alto y están satisfechas con su pareja, en el dominio de
excitación obtuvieron una media de 3.61, lo que indica que se sienten excitadas al
momento de realizar el acto sexual, en el dominio de deseo una media de 3.43,
donde refieren que al sentirse satisfechas y excitadas logran tener ese deseo y
esas ganas de estar con su pareja, en el dominio de orgasmo una media de 3.14,
indicando que las mujeres aun no siendo este dominio el más alto están
conformes con el nivel de alcanzar un orgasmo, en el dominio de dolor una media
de1.88, y en el dominio de lubricación una media de 1.74 por lo cual siendo el
dominio de lubricación el más bajo, refieren que sienten dolor durante el acto
sexual, ya que no siempre logran mantener o estar lubricadas.
66
5.02
4.5
3.96
3.71
2.39
2.15
En la figura dos se muestran los resultados donde las mujeres casadas obtuvieron
una media de 5.02 en el dominio de satisfacción, lo que indica que su nivel de
satisfacción es alto, logrando sentirse satisfechas con su pareja y con el acto
sexual, seguido del dominio de excitación con una media de 4.5, en el dominio de
deseo una media de 3.96, donde al tener deseo hacia su pareja siente esa
excitación hacia él, en el dominio de orgasmo una media de 3.71 lo que refiere
que a pesar de sentirse atraídas, excitadas y deseadas el nivel de orgasmo no es
elevado, pero si se sienten satisfechas, en el dominio dolor una media de 2.39 y
en el dominio de lubricación una media de 2.15 donde refiere que a pesar de sentir
dolor por no alcanzar una lubricación adecuada, las mujeres casadas se
encuentran satisfechas con su relación de pareja.
67
3.94
2.94
2.77
2.6
1.35 1.4
En la figura tres se muestran los resultados donde las mujeres solteras obtuvieron
una media de 3.94 en el dominio de satisfacción, por lo que al igual que las
casadas logran sentirse muy satisfechas, seguido del dominio de deseo con una
media de 2.94, donde refiere que logran una satisfacción, ya que tienen el deseo
de estar con su pareja, en el dominio de excitación una media de 2.77, en el
dominio de orgasmo una media de 2.6, en el dominio de dolor una media de 1.4
por lo que sienten dolor en el acto sexual, por no alcanzar completamente una
adecuada lubricación, y así poder evitar el dolor.
68
5.02
4.5
3.96 3.94
3.71
2.94
2.77
2.6
2.39
2.15
1.35 1.4
Casadas Solteras
69
En la tabla número uno se describe el dominio de deseo en el cual se puede
observar que al evaluar la frecuencia el 28% dijo que pocas veces tiene deseo y el
25.6 % que a veces y solamente el 9.8% dice que la mayoría de las veces sienten
deseo por las relaciones sexuales y al evaluar la intensidad del deseo el 47.6%
dice que la intensidad es moderada, el 12.2 dice que es muy alta y el 4.9% dice
que es muy baja su intensidad de deseo.
Tabla No. 1
70
En la tabla numero dos se describe el dominio de excitación al evaluar la
frecuencia con que se presenta la excitación se puede observar que el 29.3% la
mayoría de las veces siente excitación, al evaluar el nivel se puede observar que
el 37.8% dice que su nivel es moderado, respecto a la confianza de referirle a su
pareja que se siente excitada solamente el 17.1% dice que tiene muy alta
confianza, y en el aspecto de satisfacción con su excitación el 31.7% dice que
siempre se siente satisfecha con su excitación sexual.
Dominio excitación del índice de función sexual femenina en mujeres casadas y solteras.
Tabla No. 2
71
En la tabla número tres se describe el dominio de lubricación, al evaluar la
frecuencia con que se presenta la lubricación se puede observar que el 31.7% la
mayoría de las veces siente lubricación, al evaluar la dificultad de lubricación el
39% refiere que le es extremadamente difícil o imposible lubricar durante la
actividad sexual, el 26.8% refiere que siempre o casi siempre mantiene la
lubricación hasta finalizar la actividad sexual, pero el 37% dice que le es
extremadamente difícil o imposible mantener la lubricación hasta el final de la
actividad sexual.
Tabla No. 3
Lubricación No me es difícil
72
En la tabla número 4 se describe el dominio de orgasmo, al evaluar la frecuencia
con que se alcanza el orgasmo se puede observar que el 28% a veces alcanza el
orgasmo o clímax, al evaluar la dificultad para alcanzar el orgasmo el 37.8%
refiere que le es muy difícil durante la actividad sexual, el 32.9% refiere que están
muy satisfechas para alcanzar el orgasmo durante la actividad sexual.
Tabla No. 4
73
En la tabla número cinco se describe el dominio de satisfacción, al evaluar la
satisfacción emocional se puede observar que el 43.9% se encuentra muy
satisfecha, al evaluar la satisfacción con la relación sexual el 40.2% refiere que
está muy satisfecha, al evaluar la satisfacción con la vida sexual en general el
40.2% dice que está muy satisfecha.
Tabla No. 5
74
En la tabla número seis se describe el dominio de dolor, al evaluar el dolor durante
la penetración vaginal el 31.7% siempre y la mayoría de las veces sienten dolor, al
evaluar el dolor después de la penetración el 48.8% refiere que presentan dolor, al
evaluar el dolor durante o después de la penetración vaginal el 36.6% sienten un
alto dolor.
Tabla No. 6
75
Discusión
Mencionan que mujeres tienen el índice más alto y quienes el más bajo en cuanto
a la Función sexual, pero falta sustentar con la teoría.
En los resultados se destaca que las mujeres casadas tienen un mayor índice de
función sexual ya que refieren tener un mayor porcentaje en cada uno de los
dominios, en cuanto en el dominio de deseo tanto las mujeres casadas como
solteras, refieren tener una frecuencia de pocas veces con un 28%, sin en cambio
en cuanto a su intensidad es moderado con un 47.6%, en el dominio de excitación
en las mujeres solteras y casadas refieren tener la mayoría de las veces una
frecuencia del 29.3%, un nivel moderado con un 37.8%, una confianza entre alta y
muy alta con un 46.0%, ya que logran tener una adecuada confianza para
excitarse con su pareja, en cuanto a la satisfacción con un 31.7% donde refieren
que siempre se encuentran satisfechas con su excitación.
Por otra parte un 39% de las mujeres refieren tener una dificultad extremadamente
difícil para lubricar, siendo esto para ellas algo doloroso ya que al no estar
76
lubricadas la penetración puede ser dolorosa y siendo esto un impedimento para
que lo disfruten, a la mayoría de las mujeres se les dificulta estar lubricadas en
ocasiones por el simple hecho de no querer realizar el acto sexual, no tener
ganas, sentirlo como una obligación y no como una satisfacción. En cuanto a la
frecuencia con que mantienen una lubricación las mujeres casadas y solteras,
refieren que solo un 26% que siempre y un 15% a veces, sobre la dificultad de
mantener una lubricación un 37% de las mujeres refiere que es extremadamente
difícil, ya que para llegar a lubricar es necesario sentir esa atracción y deseo de tu
pareja, siendo esto un medio por el cual se podría lograr una adecuada
lubricación, no obstante una lubricación debe de ser completa o adecuada para la
mujer porque de ello depende si lo disfrute o no.
En el dominio de orgasmo tanto las mujeres casadas como solteras refieren tener
una frecuencia de un 28% a veces y un 25% que la mayoría de las veces, por lo
que no siempre tienen una frecuencia con sus orgasmos ya que esto es una
complicación para las mujeres por lo que al no tener un orgasmo se les dificulta el
poder disfrutar el acto sexual, al no ser frecuentes con los orgasmos podría inhibir
el deseo o las ganas de poder estar con su pareja.
77
hacia su pareja y de igual manera refieren un 40% de satisfacción su vida sexual
en general.
Por otro lado en un estudio realizado por González, et al., (2006) en la Habana
Cuba, a mujeres en la etapa del climaterio los resultados que se obtuvieron fue
que durante el período evaluado el 13,6 % de las mujeres encuestadas consideró
un aumento notorio en la fase del deseo, muy similar al 16,9 % de las mujeres en
relación con las fases de excitación y orgasmo, mientras que el 47,5 % respondió
no experimentar modificaciones respectivamente en las mismas fases. Sin
embargo el 35.6 % reporto disminución en las fases de la respuesta sexual,
mientras que el 22 % lo hizo respecto al deseo, la excitación y el orgasmo. En el
mismo estudio un 63.3 % de las mujeres refieren tener disminución de la libido y
hubo predominio de insatisfacción en un 53.1%.
78
Mientras que en esta investigación los resultados obtenidos por las mujeres
casadas fueron una media alta de 5.02 en el dominio de satisfacción que es el
único componente del índice de función sexual femenina que no se ve tan
influenciado en esta investigación, por el hecho de no tener una pareja estable o
mejor dicho de no estar casada, más bien este hecho se comporta como factor de
riesgo para tener dificultades con el deseo sexual, con la excitación, problemas
con la lubricación, con el orgasmo y con la actividad sexual en general, también
hay más probabilidad de presentar dolor o algún trastorno como lo es la
dispareunia, después en el dominio de excitación se obtuvo una media de 4.5 para
las casadas y una de 2.77 para las solteras lo que quiere decir que las mujeres
casadas tienden a excitarse con más frecuencia y con más confianza porque
tienen una pareja estable y en cualquier momento pueden tener actividad sexual,
por otro lado aunque las mujeres refieren que se sienten satisfechas, en el
dominio de dolor obtuvieron una media de 2.39 y las solteras obtuvieron 1.4 lo que
quiere decir que aunque las casadas tienen una mayor función sexual que las
solteras, estas tienen un menor nivel de dolor ya que no experimentan tanto
disconfort durante y después de la penetración vaginal como las casadas y por
último el dominio de lubricación con una media baja de 2.15 para las mujeres
casadas y con una media de 1.35 para las solteras lo que significa que aunque a
las mujeres casadas se les dificulta lubricar y mantener la lubricación hasta el final
de la actividad sexual, a las solteras se les dificulta aún más aunque no existe
gran diferencia.
79
satisfactorio porque hay más comunicación y experimentación. El sexo de calidad
necesita siempre confianza para que puedas abriste al otro hasta lograr un buen
conocimiento mutuo. La mujer tiene que sentirse cómoda y segura, y quién va a
conocerla mejor que su pareja. Por otro lado el sexo de las solteras cuenta con
particularidades ajenas a las casadas, como el placer de la conquista, el atractivo
del descubrimiento o la pasión de la novedad.
Por otro lado se encontró una investigación realizada por Sánchez, Carreño,
Martínez y Gómez (2005), sobre las disfunciones sexuales femeninas y
masculinas: comparación de género en una muestra de la ciudad de México,
Masters y Johnson estudiaron el comportamiento del ciclo de la respuesta sexual
humana, y lo dividieron en cinco fases: deseo, excitación, meseta, orgasmo y
resolución. La definición de estas fases los llevó a describir y delimitar las
disfunciones sexuales inherentes, aunque no siempre presentes, de la sexualidad
humana.
80
Al igual que esta investigación los criterios de inclusión, las mujeres deberían de
por lo menos tener un año de relación con su pareja, que sepan leer y escribir,
que no padezcan ninguna enfermedad ni discapacidad.
Los resultados obtenidos de las disfunciones femeninas se obtuvo que tres fueron
las más frecuentes son, disritmia con 90 casos (23.4%), deseo sexual hipoactivo
con 87 casos (22.6%) e inhibición del orgasmo con 81 casos (21%), mientras que
la dispareunia tuvo 71 casos (18.4%), la inhibición de la excitación, 57 (14.8), el
vaginismo, 35 casos (9.1) y por último la aversión al sexo, 34 casos (8.8%).
En cuanto a los resultados del IFSF se obtuvo una media alta en los dominios de
las mujeres casadas ya que en el dominio de satisfacción con una media de 5.02,
en el dominio de excitación 4.5, en el dominio de deseo 3.96, en el dominio de
orgasmo de 3.71, en el dominio de dolor 2.39 y en el dominio de lubricación una
media de 2.15.
Su Metodología casi queda, pero si deben poner mayor atención al Marco Teórico
para que corrijan las observaciones, porque considero que contiene información
no acorde a los temas, es importante que enfaticen en los Dominios, es más su
Marco Teórico debe centrarse en los dominios de la función sexual que maneja su
Instrumento.
81
Conclusiones
De acuerdo con el instrumento de IFSF que mide 6 dominios, las mujeres casadas
obtuvieron un puntaje alto en cuanto a su función de satisfacción, de igual forma
las mujeres solteras obtuvieron puntajes bajos en comparación con los de las
casadas, su satisfacción es alta comparada con los demás dominios.
En el dominio de deseo las mujeres casadas refieren sentir deseo hacia su pareja,
lo cual indica que su índice es alto en cuanto a su relación.
En cuanto el dominio de dolor los resultados de igual forma fueron altos en las
mujeres casadas, refieren sentir dolor respecto a su función sexual, no obstante
en puntaje es menor que su deseo y satisfacción por lo cual llegando a sentir dolor
disfrutan el acto sexual.
82
Sugerencias
83
Referencias
84
Berman, Werbin, Leahy & Goldstein (1999) citado por Real (2010, p. 23).
Estudio epidemiológico de la Disfunción Sexual Femenina. Asociación con
otras enfermedades y factores de riesgo. (Tesis doctoral Universidad de
Ciencias Médicas de la Habana). Recuperado de
file:///I:/RMRealpag%2032.pdf
Blumel & Cols, (2004). Revista chilena de obstetrícia y ginecologia. Indice de
funcion sexual feminina: un test para evaluar la sexualidad de la mujer,
69(2). Recuperado de
http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-
75262004000200006
Blumel, Binfa, Cataldo, Cararsco, Izaguirre & Sarra,( 2002). Índice de
función sexual femenina: un test para evaluar la sexualidad de la mujer.
Recuperado de file:///I:/tesis/art06.pdf
Cao, V. R. (2009). La química del amor y el buen sexo. México: Alfaomega.
Castaño, R. & Palacios, S. (2009). Sexualidad femenina: Las razones de la
mujer para tener sexo. Barcelona: Amat.
Dichi, F. (2010). Guía de placeres para mujeres: Hacia una sexualidad plena
y divertida. México: Océano de México.
Dolto, F. (1982). Sexualidad femenina: libido, erotismo, frigidez [Traducido al
español de Eduardo Prieto]. Barcelona: Paidos.
Fader & Pacheco, (1994a) citado por Real, (2010). Estudio epidemiológico
de la Disfunción Sexual Femenina. Asociación con otras enfermedades y
factores de riesgo. (Tesis doctoral Universidad de Ciencias Médicas de la
Habana). Recuperado de file:///I:/RMRealpag%2032.pdf
Fader & Pacheco, (1994b) citado por Real, (2010). Estudio epidemiológico
de la Disfunción Sexual Femenina. Asociación con otras enfermedades y
factores de riesgo. (Tesis doctoral Universidad de Ciencias Médicas de la
Habana). Recuperado de file:///I:/RMRealpag%2032.pdf
Fischman. Y. (2000). Mujer, sexualidad y trauma: desde emociones,
erotismo y problemas médicos, hasta maltrato, violencia sexual y politica.
Buenos Aires: Castro barros.
85
González Marquetti, Gálvez Cabrera, Álvarez Valdés, Cobas Ferrer &
Cabrera del Valle. (2006). Drogas y sexualidad: grandes enemigo.
Recuperado de http://www.bvs.sld.cu/revistas/mgi/vol21_5-6_05/mgi155-
605.pdf
González, Macedo, Navarro y Domínguez, (2006). Revista Cubana de
Endocrinologia. Respuesta sexual en mujeres de edad mediana
trabajadoras de la salud. Recuperado de
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1561-
29532011000200007
Gramegna, (2000) citado por Blumel, Binfa, Cataldo, Cararsco, Izaguirre &
Sarra, (2004). Índice de función sexual femenina: un test para evaluar la
sexualidad de la mujer. Recuperado de file:///I:/tesis/art06.pdf
Graziottin (2000) citado por Real (2010, p. 32). Estudio epidemiológico de la
Disfunción Sexual Femenina. Asociación con otras enfermedades y factores
de riesgo. (Tesis doctoral Universidad de Ciencias Médicas de la Habana).
Recuperado de file:///I:/RMRealpag%2032.pdf
Kaplan, (1976) citado por Real (2010, p. 23). Estudio epidemiológico de la
Disfunción Sexual Femenina. Asociación con otras enfermedades y factores
de riesgo. (Tesis doctoral Universidad de Ciencias Médicas de la Habana).
Recuperado de file:///I:/RMRealpag%2032.pdf
Kinsey, (1970). La conducta sexual en el hombre y la mujer. Recuperado de
http://www.revistaindice.com/numero15/p20.pdf
Martínez (s.f.).La voz. Recuperado de
http://www.lavoz.com.ar/salud/sexualidad-femenina-la-busqueda-del-placer-
entre-mitos-y-tabues
Paramo. V. (2009). Sexualidad: intención, atención, dedicación. México:
Formación Alcalá.
Pfaus, (2009) citado por Real (2010, p.33). Estudio epidemiológico de la
Disfunción Sexual Femenina. Asociación con otras enfermedades y factores
de riesgo. (Tesis doctoral Universidad de Ciencias Médicas de la Habana).
Recuperado de file:///I:/RMRealpag%2032.pdf
86
Poudat. F. x. (2000). Como vivir mejor la sexualidad en pareja [traducida al
español de José Luis Checa cremades]. España: Síntesis.
Rathus, S. A., Nevid, S. J. & Fichner, R. L. (2005). Sexualidad humana. 6ª
ed. Madrid, España: Pearson Prentice Hall.
Real, (2010). Estudio epidemiológico de la Disfunción Sexual Femenina.
Asociación con otras enfermedades y factores de riesgo. (Tesis doctoral
Universidad de Ciencias Médicas de la Habana). Recuperado de
file:///I:/RMRealpag%2032.pdf
Reich, W. (1974). La lucha sexual de los jóvenes. México: Roca.
Robert, Rose & Edward, (1984). Perspectiva histórica y tendencias de
investigación de la psicoendocrinología. Recuperado de
file:///C:/Users/Equipo/Downloads/Dialnet-
PerspectivaHistoricaYTendenciasDeInvestigacionDeLa-274701.pdf
Uribe, J., Quintero, M. & Gómez, M. (2015). Revista de Urología
Colombiana. Orgasmo femenino: definición y fingimiento, XXIV (1), 20.
Recuperado de file:///I:/tesis/orgarsmo.pdf
Sánchez, Carreño, Martínez & Gómez (2005). Medigraphic Artemisa en lÌne.
Disfunciones sexuales femeninas y masculinas: comparación de género en
una muestra de la ciudad de México, 28(4). Recuperado de
http://www.medigraphic.com/pdfs/salmen/sam-2005/sam054h.pdf
87
Anexos
88
ÍNDICE DE FUNCIÓN SEXUAL FEMENINA
Definiciones
89
– A veces (alrededor de la mitad)
– Muy alto
– Alto
– Moderado
– Bajo
_ Muy alto
90
_ Alto
_ Moderado
_ Bajo
– Alta confianza
– Moderada confianza
– Baja confianza
– Muy difícil
– Difícil
– Poco difícil
– No me es difícil
– Muy difícil
92
– Difícil
– Poco difícil
– No me es difícil
– Muy difícil
– Difícil
– Poco difícil
– No me es difícil
13. En las últimas 4 semanas, ¿Cuan satisfecha está con su capacidad para
alcanzar el orgasmo (clímax) durante la actividad sexual?
– Muy satisfecha
– Moderadamente satisfecha
93
– Ni satisfecha ni insatisfecha
– Moderadamente insatisfecha
– Muy insatisfecha
14. En las últimas 4 semanas, ¿Cuan satisfecha está con la cercanía emocional
existente durante la actividad sexual entre usted y su pareja?
– Muy satisfecha
– Moderadamente satisfecha
– Ni satisfecha ni insatisfecha
– Moderadamente insatisfecha
– Muy insatisfecha
15. En las últimas 4 semanas, ¿Cuan satisfecha está con su relación sexual con
su pareja?
– Muy satisfecha
– Moderadamente satisfecha
– Ni satisfecha ni insatisfecha
– Moderadamente insatisfecha
– Muy insatisfecha
16. En las últimas 4 semanas, ¿Cuan satisfecha está con su vida sexual en
general?
_ Muy satisfecha
_ Moderadamente satisfecha
_ Ni satisfecha ni insatisfecha
_ Moderadamente insatisfecha
94
_ Muy insatisfecha
17. En las últimas 4 semanas, ¿Cuan a menudo siente discomfort o dolor durante
la penetración vaginal?
18. En las últimas 4 semanas, ¿Cuan a menudo siente discomfort o dolor después
de la penetración vaginal?
– Muy alto
– Alto
– Moderado
– Bajo
95
– Muy bajo o nada
96