La reorganización administrativa es una decisión que la organización debe
evaluar antes de ponerla en marcha, tener claro revisar a fondo su forma de operar, comportamiento organizacional, estrategias, estructura, procesos, programas, proyectos prioritarios y relación con los grupos de interés implica un arduo y complejo trabajo. Este trabajo ofrece de manera integrada los fundamentos representativos de la teoría organizacional clásica y contemporánea, también técnicas de análisis administrativo de viabilidad probada. Como aplicación práctica, es presentado un modelo para efectuar el proceso de reorganización desde la concepción del cambio, mecanismos de trabajo, revisión de la base jurídica, definición del marco de trabajo, análisis de la estructura organizacional y efectos de los aspectos presupuestarios, hasta las condiciones de trabajo que deben prevalecer. 4.1 Concepto de reorganización Para dimensionar y estructurar un proceso de reorganización es necesario disponer de elementos de decisión idóneos. Con base en esta perspectiva, se presenta un recuento de los principios, criterios y técnicas más importantes que orientan y ordenan la estructura y forma de operar de las organizaciones. En la reestructuración de una organización de trabajo debe efectuarse en forma ordenada y conforme a un proyecto de estudio basado en los siguientes elementos: Metodología: Planeación: determina los lineamientos generales de la reorganización, garantizando la cobertura de los factores prioritarios que inciden en el funcionamiento de la organización. Instrumentación: Esta consiste en seleccionar y aplicar las técnicas de acopio de información viables en función del alcance y la forma de cobertura de la reorganización, para lo cual deben considerarse las técnicas por emplear, la forma de integrar la información y la revisión de contenidos de acuerdo con las prioridades establecidas. Análisis de la información: esta examina los componentes organizacionales según su naturaleza, relación, interdependencia y ubicación en la estructura. Implantación: esta transforma los criterios acordados en acciones específicas, para poner en práctica opciones viables al cubrir necesidades en orden y tiempo. Seguimiento y evaluación: analiza el comportamiento de los cambios mediante mecanismos de información que comprueban y cuantifican las condiciones de desempeño y la calidad de los resultados. En los mecanismos de estudios, el tomar la decisión de emprender un proceso de reorganización recae en un órgano colegiado, el cual no solo es responsable de su ejecución, sino que constituye en su principal promotor. Estas funciones suelen asignarse normalmente a un comité de decisiones o un equipo técnico que se integradas así: - En el sector privado: el director o gerente general. En el sector público se compone por: - En el ámbito central: el subsecretario de planeación - En el ámbito paraestatal: el secretario estatal responsable de la administración Cabe destacar que tanto como en el sector privado como en el publico la responsabilidad del cambio organización puede asignarse a una unidad de organización y métodos. Las acciones que desempeñan este equipo técnico permitirán: Fijar los objetivos que se pretenden alcanzar Determinar las estrategias por seguir Dirigir y supervisar las tareas. Elaborar un proyecto final. Entre las técnicas más idóneas para la preparación y realización de un cambio en la organización se encuentran: Organigramas Cuadros de distribución del trabajo Mapas de procesos Diagramas de flujo Normas de calidad aplicables.
4.2 Cambios que afectan a la organización
Cualquier cambio organizacional repercute, de menor o mayor grado, en la estructura general de la institución. Recordemos que las organizaciones deben trabajar con base en el principio de clientes internos; es decir, como sistema, interactúan todas las áreas de trabajo, y si alguna de ellas sufre una mínima modificación en cualquiera de sus estructuras, esa modificación repercute en otras áreas. Los cambios se deben evaluar y cada modificación se consideras una estrategia que afectara, sin duda, internamente como externamente. Además, los clientes y proveedores, así como las instituciones relacionadas con la operación de la empresa, se verán influidos de alguna manera por la reorganización. 4.3 SÍNTOMAS INTERNOS Las causas más comunes que conducen a una empresa a una reorganización son: - Cuando una empresa se desarrolla y crece - Cuando por la mala situación económica la empresa (disminución de proyectos, disminución de ventas) se contrae y elimina áreas y puestos. - La planeación estratégica de la empresa. - Cuando la empresa realiza cambios en sus funciones y por medio de estos procesos se puede ver modificada su estructura. - Por la adopción de nuevas prácticas administrativas como la reingeniería, los procesos de calidad, certificación, entre otros. - La adquisición de nueva tecnología. - Ingreso de nuevo personal. - Mejora continua en la empresa. El que se lleva a cabo alguno o varios de estos cambios puede traer síntomas como lentitud en la toma de decisiones, duplicidad de funciones, centralizaciones o descentralización de autoridad, confusión en la asignación y realización de funciones entre otros. 4.4 FACTORES EXTERNOS Los acontecimientos que ocurren fuera de la empresa también son un factos que puede exigir una reorganización: - Influencia de prácticas administrativas que afecten la planta de trabajadores. - Cambios en el marco legal ambiental que envíen a la empresa productora a otra región. - Propuestas de cámaras o grupos de afiliación. - Por acuerdo entre organización de alianzas, fusiones o consolidación de empresas. - En atención a convenios o tratados nacionales e internacionales. - Por demanda de los clientes o usuarios de los productos y/o servicios. - Avance científico y tecnológico. - Situación del mercado. - Sistema gubernamental. 4.5 OBSTÁCULOS Y LIMITACIONES BENEFICIOS DE LA REORGANIZACIÓN ADMISTRATIVA CONCLUSIÓN La decisión de llevar a cabo una reorganización administrativa parte generalmente de la necesidad de disponer de una estructura que permita elevar el nivel de desempeño de una organización y crear las condiciones para afrontar las cambiantes demandas del mercado. El modelo aplicado incluye la forma de concebir el cambio, los lineamientos para establecer y poner en funcionamiento mecanismos de trabajo, los aspectos normativos que regulan los efectos en estructura y personal, la formulación de un diagnóstico, la definición de un marco de trabajo, el análisis de la estructura, las condiciones laborales y los aspectos presupuestarios que afectan la estructura. Las propuestas de integración de un proyecto de reorganización, abarcan desde la exposición de motivos que llevaron a la decisión de emprender el proceso de reorganización, tomando en cuenta su justificación, antecedentes, responsables, mecanismos de coordinación, objetivos, estrategia, indicadores, acciones y recursos, hasta un examen detallado de los aspectos organizacionales que son fundamentales para implementarlo.