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ORACIONES COMPUESTAS

CASTELLANO

DOCENTE: RITA ANIBAL LARA

ALUMNOS:
BONNY SARMIENTO DE LA OSSA.
VICTOR M. GONZALEZ RAMIREZ

9°01

INSTITUCION EDUCATIVA SAN MATEO


MAGANGUE.
Oraciones compuestas
Se denomina oración compuesta a una oración que tiene más de un verbo o, dicho de otro
modo, a una cualidad sintáctica formada por dos o más oraciones gramaticales que se han
combinado entre sí mediante diversos nexos o elementos de relación
(conjunciones, locuciones conjuntivas, adverbios, pronombres relativos, etc.)
Clasificación de las oraciones compuestas

Oración compuesta por coordinación: Dos (o más) oraciones de la misma entidad


(ninguna es más “importante” o de mayor nivel que la otra) se unen entre sí por medio de
conectores (nexos, enlaces) que hacen explícita la naturaleza de esa relación. Los nexos son
independientes de ambas oraciones, y estas tienen la misma entidad y comportamiento que
si fueran independientes. Así se habla de nexos (y oraciones) de tipo copulativo,
adversativo, (distributivo), disyuntivo o explicativo.

Oración compuesta por subordinación: Una oración (o proposición) se integra en otra


realizando en ella una función gramatical (sujeto, complemento del nombre, atributo,
término de preposición, complemento circunstancial...), Es decir, la oración secundaria
actúa en ella de la misma manera en que lo haría un sintagma. De ahí que las oraciones que
actúan como Suj., CD, Atr., CN o Término de preposición, funciones características
del sintagma nominal, reciban el nombre de Oraciones (o proposiciones) sustantivas o
completivas; aquéllas que actúan como complemento de un nombre, función típica de un
sintagma adjetival, son llamadas Oraciones adjetivas o de relativo y, finalmente, se engloba
bajo el nombre de Oraciones adverbiales o circunstanciales a todas aquellas que
desempeñan la función de complemento circunstancial, función habitual del sintagma
adverbial. Dentro de las OO. subordinadas adverbiales se ha incluido tradicionalmente un
grupo de oraciones que, en puridad, no desempeñan una función gramatical dentro de la
oración que las engloba, sino que actúan como modificadoras del conjunto de la otra sin
desempeñar ninguna función sintáctica dentro de ella. Cuando sucede esto, existe una
oración principal cuyo significado es modificado por otra de significado secundario, la
oración subordinada. en este grupo encontramos las oraciones subordinadas comparativas,
condicionales, consecutivas, causales, concesivas y finales.

Oraciones yuxtapuestas: se dice que dos o más oraciones están yuxtapuestas cuando entre
ellas no existe nexo alguno, pese a lo cual podemos interpretar que la relación entre ellas es
del mismo tipo que la que hay entre las coordinadas o las subordinadas. Dicho de otra
manera, son oraciones compuestas por coordinación o por subordinación, pero entre ellas
no hay ningún nexo explícito.
Oraciones compuestas por coordinación: El hablante no siempre se vale de períodos en
los que las oraciones que en él aparecen están mediadas por relaciones asindéticas; a veces
la construcción de estas se va complejizando en dependencia de su intención y finalidad.
De ahí que las estructuras que en el orden semántico utiliza, lo obligan al uso de
determinados elementos formales para que en el texto o mensaje se logre expresar lo que se
necesita o se desea.

Esto permite asegurar que en los juicios o elementos oracionales el que habla suele suceder
unos u otros elementos por una simple adición, ya sea afirmativa o negativa; puede que en
esos juicios se expresen diferencias que en ocasiones sean contradictorios; por otra parte,
puede ocurrir que las ideas que se exponen expresen oposición parcial o total entre ellas;
puede que el hablante exprese una contrariedad o contradicción. Todo lo anterior ocurre, en
muchas ocasiones, en un mismo período o enunciado, es decir, aquel que se comunica
expresa varias ideas o juicios, oraciones gramaticales, en las que la relación que entre ellas
se establece es de coordinación y que esta relación de coordinación puede ser copulativa,
disyuntiva, distributiva o adversativa.

Las coordinadas copulativas: Expresan relaciones de simple suma de juicios o ideas


expuestas por el que habla (semántico). Se caracterizan por la presencia, como elemento
conector de las conjunciones copulativas: y, e, ni (formal). La conjunción y se emplea
cuando las oraciones que se suman son afirmativas; cuando por el contrario, las ideas que
se relacionan son negativas entonces la conjunción que relaciona es ni. Por ejemplo: Los
estudiantes escuchaban, escribían y pensaban. Obsérvese que si los elementos afirmativos
relacionados son más de dos la conjunción únicamente va a preceder al último término. Lo
mismo pudiera ocurrir con la conjunción ni, por ejemplo: Nunca piensa, explica, ni ofrece
respuesta alguna. Sin embargo, el que habla suele repetir ni delante de cada idea con el fin
de realzar el carácter negativo de lo que se dice: Ni cantaban, ni bailaban, ni reían, ni
soñaban.

Las Coordinadas disyuntivas: Expresan una disyunción; el hablante que las emplea
intenta expresar la necesidad u obligación de decidir entre dos o más opciones, por lo que
en la relación que establece entre los términos, juicios o ideas que expone necesita excluir
uno de ellos de los demás, es decir, pretende separar, desunir una oración del resto de las
del período. Véase el siguiente ejemplo: Compréndeme o tomaré sola la decisión; Cállate o
te dejaré con la palabra en la boca. Para lograr lo anterior el que habla hará uso de la
conjunción o, los ejemplos anteriores así lo evidencian; el verbo de la oración puede
concertar en singular con uno de los sujetos, pero también puede concertar con ambos en
plural, por ejemplo: Una u otra iremos a la actividad científica; Uno u otro asistirá a la
conferencia.

Las coordinadas adversativas: A diferencia de la clasificación anterior y de la expresión


de coordinación en un discurso, las oraciones compuestas por coordinación adversativa
expresan una contrariedad de los juicios, tienen conjunciones propias, con las cuales
aparece más clara la contrariedad de estos: mas, pero, si no, empero, etcétera. No siempre la
contrariedad de las ideas se debe a la presencia en el discurso de ideas o palabras negativas,
sino el que habla expresa oposición en los significados de las ideas que expone: Amaba a
sus hijos con pasión, pero no lo decía.
Oración compuesta por subordinación
Las oraciones subordinadas existen porque se halla una oración principal o regente, de la
cual ellas forman parte y guarda con ella la misma relación que los verbos de una oración
simple guardan con los elementos que la conforman. De ahí que para comprender la
existencia de las oraciones subordinadas lo primero que se debe saber es que ellas forman
parte de una oración subordinante y que realizan en ella cualquier función sintáctica, igual
que cualquier elemento de carácter sustantivo, es decir, sujeto, complemento del sujeto;
atributo, complemento del atributo; complemento del verbo: directo, complemento de
sustantivo de un adjetivo, por esa razón es que se clasifican en subordinada sustantiva,
adjetiva y adverbial. Esto demuestra que ellas no son un elemento ajeno dentro de la
principal, sino están “incrustadas “en la oración principal, ellas se insertan en segmentos
más amplios que las contienen.

Oraciones subordinadas sustantivas: Son aquellas que realizan dentro de la principal las
mismas funciones que un sustantivo dentro de la oración simple, por lo que pueden
encontrarse funcionando como SNs, como CD, CI, C. prep. de un sustantivas o de un
adjetivas. Ellas no designan personas, animales, lugares ni objetos físicos, sino nociones
más abstractas, en particular hechos, contingencias o estados de cosas.

Para su estudio, la nueva gramática propone que se agrupen atendiendo a la estructura y a la


función que desempeñan. Los autores de este libro consideran prudente conocer estos
criterios por considerarlos actualizados.

Subordinadas adjetivas: También se denominan subordinadas de relativo, están


encabezadas por un pronombre o adverbio relativo, o bien por los grupos sintácticos que
estas voces forman. Ellos son que, quien y cuanto (el último también usado como adjetivo o
determinante: Préstame cuantos libros tengas), el cual/ la cual/ lo cual/ las cuales / los
cuales. El relativo que no posee flexión, es decir número ni género; el pronombre quien se
flexiona en número (quien / quienes), mientras que cuanto lo hace en género y número
(cuanto / cuanta / cuantos / cuantas). También son relativos el cuyo, que presenta variantes
flexivas de género y número y que actúa siempre como adjetivo, concordando con el
sustantivo que le sigue. Como se puede apreciar reciben también el nombre de oraciones de
relativo, pues reproducen al sustantivo y además sirven de nexo conjuntivo entre la oración
principal y la subordinada.

Subordinadas adverbiales: La Academia considera a la oración subordinada adverbial


como el grupo más complejo dentro del estudio de la subordinación en el idioma español,
por lo polémico de ese contenido. Ellos reconocen que existen tres problemas
fundamentales a tener en cuenta en el estudio de las adverbiales, los cuales son: El primero
es el hecho de que el paralelismo con los adverbios en los que se basa esa denominación es
inexacto y puede estar forzado. El segundo se fundamenta en que la clase de las
subordinadas adverbiales da lugar a cruces, solapamientos o traslapes con otras clases de
oraciones. El tercero alude a la estructura interna de las llamadas subordinadas adverbiales.
Las oraciones subordinadas adverbiales de lugar: usualmente van introducidas por el
adverbio relativo donde. Ej.: El deber de un hombre está allí donde es más útil.

Las oraciones subordinadas adverbiales de tiempo: Su función es situar temporalmente


la acción principal en relación con la subordinada. Si los tiempos del verbo utilizados por el
hablante son insuficientes para expresar los matices de esa relación entonces los adverbios
que en estas oraciones se emplean se ocupan no solo de señalar que la relación existe sino
de indicarnos, también, si las acciones expresadas en el mismo tiempo se conciben como
simultáneas o sucesivas y si esta última es mediata, inmediata o reiterada, por ejemplo:
Cuando expuso no se escuchó una voz (simultaneidad); Después que expuso no se escuchó
una voz (sucesión mediata); Siempre que exponía no se escuchaba una voz (reiterada). Si
los tiempos empleados por el que habla son diferentes y no pueden coincidir, la función de
los adverbios se limita a expresar matices de la sucesión.

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