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UNIVERSIDAD AUTONOMA DE

CHIAPAS
FACULTAD DE CIENCIAS QUIMICAS EXTENSIÓN
OCOZOCOAUTLA

LICENCIATURA: QUÍMICO
FÁRMACOBIÓLOGO

HEMATOPATOLOGÍA

ALUMNOS:

MELINA MADIAN DEAN HERNÁNDEZ


ERIKA ESTRELLA PÉREZ SANTIZ

PROFESOR:

DRA. ERIKA PATRICIA CULEBRO CRUZ

TUXTLA GUTIERREZ CHIAPAS


16 DE NOVIEMBRE DE 2017
Introducción:
Beta Talasemia

La β talasemia es una alteración en la molécula de hemoglobina, propiamente dicha


en las cadenas beta, dada por mutaciones puntuales que llevan a un déficit parcial
o total, por lo cual la HbA que está en mayor proporción en el adulto, estaría ausente
o disminuida y a su vez habría aumento de HbA2 y HbF, ya que no requieren
cadenas β para su formación.
Las deleciones en el elemento LCR del gen de la β-globina, que respetan intactos
tanto al gen como a su promotor, son responsables de una pérdida total de la
expresión del gen de la β-globina y provocan β talasemias, actualmente se conocen
más de 200 alelos distintos que producen beta talasemias, que se clasifican como
β0 cuando no hay producción de cadenas de beta globinas, y β+ cuando hay
reducción en la producción de las cadenas de globinas. Al presentarse estas
mutaciones, las cadenas alfa libres se precipitan dentro de los eritroblastos lo que
estimula la apoptosis de estos precursores de la serie roja, por macrófagos
medulares, provocando así una eritropoyesis infructuosa, a su vez hay un aumento
de la eritropoyesis como intento compensatorio.
Las talasemias constituyen un grupo de anemias hemolíticas hereditarias que se
caracterizan por una disminución de síntesis de una o más cadenas de globina.
Como consecuencia, se va a producir una anemia microcitica e hipocromica, que
es Ia característica clínica fundamental de los síndromes talasemicos.
En el momento actual existen más de 250 millones de individuos en el mundo con
esta enfermedad. De ellos, 15 millones corresponden a Ia forma severa homocigota
de β talasemia. Las formas menos severas representan el defecto genético más
frecuente en el mundo, mientras que las formas graves, aunque menos frecuentes,
causan significativa morbilidad y mortalidad en los individuos que Ia padecen. Las
β talasemias se clasifican en:
 β Talasemia menor
 β Talasemia intermedia
 β Talasemia mayor
β Talasemia menor o rasgo β Talasémico
Este tipo de talasemia se trata de la mutación del gen β heterocigoto, las personas
portadoras en general presentan pocas manifestaciones clínicas o ninguna, como:
hepatoesplenomegalia leve, asociada al
aumento en la eritropoyesis como
mecanismo compensatorio, ictericia
dada por el grado de hemólisis que haya
y síntomas propios del síndrome
anémico sólo en algunos casos. En el
hemograma se reporta anemia con
hemoglobina en rangos de 11 a 13 g/dL,
típicamente hay microcitosis con
volumen corpuscular medio menor
Figura 1. Frotis de un paciente con β Talasemia menor.
(VCM) de 70fL, la hemoglobina corpuscular Adaptado de Ávila (enero de 2017). Grupo Hematología
clínica. Recuperado el 15 de septiembre de 2017, de
media (HCM) es menor de 23 pg (Vargas, https://www.grupohematologiaclinica.com/atlas

2011) . La anemia que se presenta en la β talasemia es producida por varios


factores, entre ellos la eritropoyesis ineficaz, la hemólisis periférica y la reducción
en la síntesis de hemoglobina. Además se presenta hipercoagulabilidad que junto
con la hemólisis son producto de la oxidación de las subunidades α y β. Además se
presenta alteraciones en la morfología de los glóbulos rojos, entre ellos lo usual es
que haya microcitosis, hipocromía, células en Tabla 1
diana, poiquilocitosis y punteado basófilo, sin Formas clínicas de β Talasemia menor
embargo ninguno de estos hallazgos nos
lleva por sí solo al diagnóstico de β talasemia
menor, ya que en primera instancia con estos
resultados, también se tendría que pensar en
una anemia ferropriva, por lo cual el
diagnóstico final debe basarse en la
electroforesis de hemoglobinas y evidencia Nota. Adaptado de Sanz (2015). Manual práctico
de Hematología clínica.
de aumento de niveles de HbA2 y HbF o sólo
una de ellas.
β Talasemia intermedia

Es provocada por una mutación


genética de expresividad clínica
intermedia entre el estado
heterocigótico y homocigótico; los
síntomas de la talasemia menor,
descritos anteriormente, se
presentan de forma más intensa,
además hay alteraciones óseas
debido a la eritropoyesis ineficiente.
Presentan Hb en cifras de 7 a 10
g/dL y la hemoglobina fetal está aún Figura 2. Frotis de un paciente con β Talasemia
intermedia. Adaptado de Ávila (enero de 2017). Grupo
más elevada (Ávila,2017). El término Hematología clínica. Recuperado el 15 de septiembre de
2017, de https://www.grupohematologiaclinica.com/atlas
talasemia intermedia se utiliza para
describir un amplio espectro de descubrimientos clínicos y hematológicos en
personas con formas menos severas de la enfermedad que la beta talasemia mayor
pero más severa que la de la talasemia menor. La talasemia intermedia es una
condición médica en la cual las personas han heredado de ambos padres un gen
beta afectado, pero muestran síntomas clínicos más leves que los de la talasemia
mayor. Estas personas mantienen niveles de hemoglobina entre 6-9g/dl y pueden
no necesitar transfusiones regulares de sangre.
Sin embargo, muchas investigaciones dentro de esta condición han demostrado que
la talasemia intermedia en realidad cubre un amplio espectro de síntomas clínicos.
En los casos más serios se presentan síntomas entre los 2-6 años de edad. Aunque
el crecimiento y el desarrollo físico son más lentos que lo normal, pueden mantener
una buena calidad de vida sin depender de las transfusiones regulares. En los casos
menos severos, pueden no demostrar ningún síntoma hasta que son adultos,
sufriendo sólo una leve anemia (Hb: 8-10g/dl) y que ocasionalmente o nunca
puedan requerir transfusiones. El bazo puede agrandarse como en la talasemia
mayor-, a causa de una rápida destrucción y acumulación de glóbulos rojos en el
órgano, y esto a veces puede ser la causa de anemia más severa, en tales casos
pueden necesitar ser transfundidos más regularmente. Extirpar el bazo
(esplenectomía) puede también corregir la complicación. Para diagnosticarla, es
importante establecer cierta información clínica y de laboratorio, para poder
diferenciar una talasemia intermedia de una talasemia mayor (Vargas, 2011). Sin
embargo, no siempre es fácil o incluso posible, a pesar de las impresionantes
mejoras en las técnicas moleculares de laboratorio. De todas maneras, hay criterios
simples y útiles para diferenciarlas los cuales se explican en el apartado de
diagnóstico más adelante.

Tabla 2

Formas clínicas de β Talasemia intermedia

Nota. Adaptado de Sanz (2015). Manual práctico de Hematología


clínica.
β Talasemia mayor

También llamada anemia de


Cooley, Consiste en el estado
homocigoto para la mutación del
gen β, es la forma más grave
anemia hemolítica congénita,
con anemia microcítica
hipocrómica intensa que se
puede detectar desde los 6
meses aproximadamente, con
valores de Hb menores de 7
Figura 3. Frotis de un paciente con β Talasemia Mayor.
g/dL, reticulocitos aumentados, Adaptado de Ávila (enero de 2017). Grupo Hematología
clínica. Recuperado el 15 de septiembre de 2017, de
(HbA muy baja o ausente, con https://www.grupohematologiaclinica.com/atlas

predominio de HbF, ictericia


marcada, hepatomegalia variable y esplenomegalia muy significativa (Vargas,
2011). Entre otros hallazgos está el retraso en el crecimiento debido a hipoxia tisular
y pueden tener alteraciones
Tabla 3
secundarias a la hemocromatosis no
Formas clínicas de β Talasemia mayor
sólo por la destrucción e hiperplasia
eritroblástica, sino también producto de
las transfusiones que constituyen uno
de los métodos para evitar la hipoxia,
por lo cual en conjunto debe utilizarse
quelantes de hierro y es por esta razón
que es primordial realizar un adecuado
diagnóstico diferencial con la anemia
Nota. Adaptado de Sanz (2015). Manual práctico de
ferropriva, sin embargo en la talasemia Hematología clínica.
mayor la sintomatología debería alertar de forma más temprana para buscar otras
posibilidades diagnósticas. Pacientes con anemia de Cooley, son pacientes sanos
hasta alrededor de los 6 meses después del nacimiento, luego se inicia una anemia
que se caracteriza por su intensidad y gravedad, lo que obliga a instaurar un
régimen transfusional periódico. Sin el correcto tratamiento los niños tienen
alteraciones en el desarrollo, alteraciones y malformaciones óseas especialmente
en cráneo y cara.
La mayoría de las veces, los pacientes que no son sometidos a transfusiones
mueren rápidamente. El tratamiento es esencialmente paliativo y consiste en la
práctica de transfusiones cuya periodicidad depende de la necesidad de mantener
los niveles de hemoglobina. Las transfusiones deben ir acompañadas de quelantes
de hierro ya que estas comportan una importante sobrecarga de hierro. Entonces y
ante la posibilidad de que algunos órganos vitales puedan verse afectos por la
toxicidad del metal es imprescindible la utilización de estos quelantes. El trasplante
de medula ósea es un procedimiento cada vez más usado y con buenos resultados
en estos pacientes (Enerca, 2013).
Técnicas de Laboratorio para el diagnóstico de β Talasemias

 En el hemograma sea pone de manifiesto una anemia microcítica (VCM < 80 fL)
e hipocroma (HCM < 27 pg). El índice de distribución de los hematíes (ADE o
RDW) tambien tiene un gran valor en el diagnóstico de la talasemia. Es normal
en el rasgo alfa y beta talasemia, mientras que esta aumentado en la anemia
ferropénica, sobre todo cuando está en tratamiento con hierro.
 El estudio de electroforesis de Hb y la cuantificación de las hemoglobinas (Hb
A2 y Hb F)sirve para confirmar la existencia de talasemia beta.
 La confirmación última del diagnóstico y el tipo específico de la talasemia se
hace por estudio de cadenas de globina y ADN molecular. El análisis del ADN
tiene un valor primordial en el diagnóstico prenatal. Mediante la reacción en
cadena de la polimerasa se puede amplificar el ADN obtenido por biopsia de las
vellosidades placentarias o por amniocentesis.

Diagnóstico diferencial con anemia ferropénica

En los dos casos, clínicamente pueden ser similares, podrían variar según el grado
de anemia, que en algunos casos incrementaría los síntomas anémicos, además en
los dos casos es típico encontrar una anemia microcítica hipocrómica, sin embargo
el patrón microcítico hipocrómico con anemias con niveles mayores de 10 g/dL es
más sugestivo de rasgo talasémico, pero no es suficiente para diferenciarlas, por lo
cual se hace indispensable utilizar otros medios diagnósticos, en el caso de la
anemia ferropénica se determina mediante la disminución del hierro sérico y
ferritina, y en la β talasemia con la elevación de HbA2 o HbF, además la
protoporfirina está incrementada en la deficiencia de hierro, pero no en la β
talasemia, otro dato que se encuentra sólo en la beta talasemia es la policitemia
microcítica. Cuando se presentantanto la anemia ferropénica como el rasgo
talasémico, la HbA2 estaría disminuida mientras no se trate la ferropenia primero,
sin embargo, cuando se trata sólo de β talasemia, a pesar del tratamiento
prolongado con hierro, no hay respuesta, de hecho, existe riesgo de hemosiderosis
por el uso de hierro en estos pacientes (Vargas, 2011).
Tabla 4.

Diagnóstico de las β Talasemias

Nota. Adaptado de Sanz (2015). Manual práctico de Hematología clínica.


Hemoglobina S

Es el resultado de una mutación en


el gen que codifica la síntesis de la
cadena β-globina, uno de los
componentes de la hemoglobina
(Hb). Un individuo puede ser
heterocigoto para la enfermedad
(individuos AS) cuando solo uno de
los genes de β-globina está mutado,
u homocigoto (individuos SS), o
Figura 4. Lámina periférica de un paciente con drepanocitosis.
doble heterocigoto (individuos SC, Obsérvese la presencia de abundantes drepanocitos (células
alargadas que simulan la forma de un plátano). Adaptado de
SD, SO-Arab, Sβ-talasemia) cuando Gómez (septiembre de 2015). SÍNDROMES ANÉMICOS.
Diagnóstico, 44(3). Recuperado el 16 de septiembre de 2017, de
los dos genes de globina están http://www.fihu-diagnostico.org.pe/revista/numeros/2005/jul-
set05/133-139.html
afectos (Enerca, 2013). Debido a que
los eritrocitos portadores de HbS son resistentes a la infección por P.falciparum, el
agente causante del paludismo o malaria, la distribución geográfica de la
hemoglobinopatía S corre paralela a las áreas en las que existe o ha existido
paludismo endémico. La mayor incidencia de HbS corresponde a África, Próximo y
Medio Oriente, India y de la Cuenca Mediterránea.
En algunas condiciones, los glóbulos rojos de pacientes con síndrome drepanocítico
adquieren una forma en semi-luna o croissant que se conoce como falciforme por
traducción literal del inglés de sickle-cell. Debido a esta forma que adquieren los
glóbulos rojos, no pueden deformarse por ser muy rígidos y quedan atrapados en
los vasos sanguíneos (crisis vasooclusivas) de pequeño calibre donde se rompen
rápidamente (Gomez, 2015). Esto explica por qué personas con drepanocitosis
tienen anemia con palidez cutáneo mucosa, y sub-ictericia conjuntival (color amarillo
en los ojos). Cuando se producen esas crisis vasooclusivas el paciente sufre
ataques muy dolorosos en: brazos, piernas, tórax y abdomen, destrucción de tejidos
(bazo, riñón, hígado y pulmones), priapismo y trombosis. Las infecciones
bacterianas constituyen la complicación más frecuente de la anemia falciforme y
son responsables de un elevado porcentaje de fallecimientos. Los pacientes
heterocigotos normalmente no presentan ningún síntoma de la enfermedad por lo
que tienen una esperanza de vida normal.

Tabla 5.

Manifestaciones clínicas de la Hb S

Nota. Adaptado de Sanz (2015). Manual práctico de Hematología


clínica.
Técnicas de Laboratorio para el diagnóstico de Hb S

Debemos enfocarnos en el diagnóstico de esta patología cuando encontramos un


paciente al que en el hemograma se le observa anemia hemolítica (nivel de
reticulocitos elevado), volumen corpuscular medio (VCM) normal o disminuido y
datos clínicos o antecedentes que nos orienten a la presencia de drepanocitosis. Se
debe realizar entonces extendido de sangre periférica donde vamos a encontrar
alteraciones en la morfología del glóbulo rojo con células densas (pequeñas y
deshidratadas) y en forma de hoz o disco; prueba de drepanocitosis que comprende
preparación de drepanocitosis en metasulfitos, recomendada a todo niño con raza
negra sin olvidar que la población blanca por el mestizaje también puede presentar
la enfermedad. La prueba confirmatoria es la electroforesis o separación
cromatográfica de Hb en Ph alcalino; también están disponibles actualmente la
cromatografía liquida de alta resolución y el análisis del ADN (Quintero, 2015). Pero
los principales estudios de laboratorio son:

 La inducción de drepanocitos indica la presencia de hemoglobina S. Es una


prueba tamiz que consiste en someter a eritrocitos a hipoxia mediante la acción
de metabisulfito de sodio y es positiva si se encuentran eritrocitos en forma de
hoz.
 Electroforesis de hemoglobina, la presencia de hemoglobina S mayor del 50%,
nos permite el diagnostico; si es menor realizamos diagnóstico de rasgo
falciforme.
 El Hemograma automatizado: herramienta útil para diferenciarla de otras causas
de anemia.
 Recuento de reticulocitos: indica que se está generando nuevos glóbulos rojos,
por lo tanto, la causa no es daño medular. También nos orienta sobre el
diagnóstico.
Hemoglobina D

Es una variación hereditaria


autosómica recesiva de Hb A que
ocurre en la cadena de proteína
beta (β) -globina de la Hb A. La
formación de Hb D se produce
mediante la sustitución de un
aminoácido por otro en codón 121
de la cadena β. La enfermedad de
Figura 5. Frotis de sangre periférica de un paciente con
la hemoglobina D (Hb DD) ocurre Hb D. Adaptado de Smith (Enero de 2012). New Medical
Life Sciences. Recuperado el 15 de Septiembre de 2017,
cuando se hereda dos copias del gen de https://www.news-medical.net/health/Sickle-Cell-
Disease-Genetics-(Spanish).aspx
de la variante Hb D, una de cada
padre. Si ambos padres tienen el rasgo Hb D, hay un 25 Porcentaje de probabilidad
con cada embarazo de que el niño nazca con Hb DD. La enfermedad sin Hb A puede
tener Hb homocigoto DD o heterozigoto Hb D / beta-talasemia (Hb D / β-tal). El
diagnóstico se asocia con pocas manifestaciones clínicas. Con más frecuencia la
hemoglobina D se encuentra en la sangre de personas cuyas familias vinieron de
África, México, Centro América, la India, el Medio Oriente, y de partes de Europa y
de Asia. Pero cualquier persona puede tener glóbulos rojos con hemoglobina D
(Smith, 2012).
La Hb D no produce trastorno alguno en estado heterocigoto (portadores). El estado
homocigoto (enfermos), muy infrecuente, produce una discreta anemia hemolítica.
La movilidad electroforética de la Hb D es la misma que la Hb S.
Técnicas de Laboratorio para el diagnóstico de Hb D

Numerosos métodos de laboratorio se utilizan para diagnosticar variantes de


hemoglobina y talasemias. Las hemoglobinas pueden separarse por electroforesis
en celulosa acetato a pH 8.6 y en gel de agarosa a pH 6.2 en acetato de celulosa,
la migración de Hb D es más lenta que Hb A con una posición similar a la Hb S,
pero en pH ácido su migración posición es la misma que la Hb A. Estos patrones
electroforéticos, no son específicos para las variantes del grupo Hb D, como hay
otras variantes de hemoglobina con comportamiento similar, tales como Hb G y Hb
Korle. Las caracterizaciones estructurales de las variantes de hemoglobina son por
separación electroforética de cadenas polipeptídicas de hemoglobina. la cadena D
mutante migra de manera similar a la S utilizando este método, pero ligeramente
por debajo de esta fracción en pH alcalino, mientras que migra a la misma posición
que el normal A en pH ácido. También es posible separar las hemoglobinas según
su punto isoeléctrico (pI) por enfoque isoeléctrico (IEF). Aunque todas estas pruebas
tienen como objetivo diagnosticar Hb D no se consideran concluyentes debido al
gran número de las variantes de hemoglobina que son similares entre sí. Es por eso
que siempre se recomienda realizar análisis moleculares para el genotipo
confirmación con PCR-RFLP como una alternativa (Sousa, 2015). Cuando la
variante Hb D no está identificada por la metodología, la secuenciación del gen de
la beta-globina u otras técnicas que discriminan los cambios de aminoácidos son
recomendadas.

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