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aise - OQ ack Ui eK CAPITULO 7 OCHO EDADES DEL HOMBRE 1. CONFIANZA BASICA VERSUS DESCONFIANZA BASICA La smuncena demostracién de confiaiza social en el nifio pequesio. 5 la facilidad de su alimentacién, la profundided de su.suefio y Ta relacién de sis intestinds” La’ experiencia de una regulacién mes rmutua entre sus capacidades. cada; ver, mas receptives y:las:técnicas aternales de abastecimiento, lo ayuda gradualmente a contrarres~ tar el malestar provocado por la inmadurez de li homeostasis con que ha nacido. En sus horas de vigilia, cuyo nimero va en au. Tento, comprucba que aventuras cada vez més frecuentes de los sentides despicctan una sensacién de familiordad, de coincidencia ‘con un sentimiento de bondad interior. Las formas del bienestar, ‘ J les personas ssociadas a ella se vuelven tan familiares como el Zonesivo malestar intestinal. IB1 primer logro social del nino, en- tonces, es su disposicién a permitic que la madre se aleje de su Jado sin experimentar indebida ansiedad‘o rabia, porque aquélla se he convertido en una certeza interior asf como en algo exterior Hebei pO yyoica que depende, segiin creo, del reconocimiento de que existe ‘pablacién interna de sensaciones ¢ imagenes recordadas y.an- ticipadas que estin firmemente cortelacionadss con la poblacién externa de cosas y personas familiares y previsibles, ‘Lo que aqut llamamos coafianza coincide con el sésmino util - ado pot Therese Benedek. Si prefiero esa palabra es porque hay gn ella mds ingenuidud y mutbalidad: se.puede decir que un nifo tiene confianza y, en cambio, seria ir demasiado lejos afirmar que experimenta seguridad. Ademés, el estado general de confianza implica no sélo que uno ha aprendigo confiar en la mismidad y Is continuidad de los proveedores extemos, sina también que uno puede confiar en uno mismo y en la capacidad de los propios 6 anos para enfrentar las urgencias, y que uno es eapaz de conside Fag: r Sonia Nic INPANCIA Y_SOCIEDAD 23 rarse sificientemente digno de confianza como para que les pro veedores no necesiten estar en guardia para evitar un mordisco, = SEI ensayo y la verificacion constantes de la relecisn entre adew iid yafuera tiene su prueba crucial durante las rabietas de ls etapa del morder, cuando los dientes provecan dolor desde adentro y cuando los amigos extemos demuestran no servic de mucho 0 Se apartan de la tiniea accién que porece ofrecer algin alivio: order, No se tata de que la aparicién de los dientes provoque todas las horribles eonsecuencias que a veces se le attibuyen. Como ye se sebalé, el nifo se ve ahora levado a “tomar” més, pero los presencias deseadas tienden a eludirlo: el pezén y el pecho, y ls atencién y el cuidado eoncenttados de la madre. La apericién de los dientes parece tener una significacién prototipica y podria muy bien constituir el modelo de la tendencia masoquista @ lograr un bienestar cruel disfrutando con el propio dolor toda ver. que a uno le resulta imposible impedir une pérdida significativa, +--En paicopatologia, la mejor manera de-estudiar lp ausencis de confinza bésica consiste en observarla.en le esquizofrenia infantil, ‘mientras que la debilidad subyacente de esa confianza a-lo largo de toda una vide resulta evidente en las personalidades adultas en las que es habitual un retraimiento hacia estados esquizoides y de presivos. Se ha comprobado que en tales casos, el restablecimiento Ge un estado de confianes constituye el requisito bisico para la terupis, pues cualesquiesa hayan sido las circunstencias que pro- ron in denrumbe psicético, el eardcter bizarro y el retraimiento fe la conducta de muchos individuos muy enfermos ocults_un intento por recuperar Is mutualidad social mediante una verifia ‘de las lineas fronterizas entre los sentidos y la realidad fisica, entre las palabras y los significados sociales. "EL-psicoandliss gupane que;el temprano proceso de diferencia jetty anaeEE “ee introyeccién que permanecen como dos de nuestros mis profun- dos y peligrocoe mecanismas de defensa, En Id introyecei6n sent ‘mos y acttiamos como si una bondad exterior se hubiera convertido fen una certeza interior. En Ja proyeccié, experimentamos un dv fo intemo como extemo: atsibuimos a personas’ significativas el inal que en cealdad existe en nosotros. Se supone, entonces, que fstos dos mecanismes, la proyeceida y In introyeecifn, entin mo delados segin lo que tiene lugar en los nifios cuando éstos quieren externalizar el dolor e intemalizar el placet, intento que en éltims Snstancia debe ceder anté el testimonio de los sentidos en madu- racién y, en hima instancia, de a reeén. En la edad adults, ‘estos mecanisinns reaparecen, mis © menos normnalmente, en lis trisis agudas del amor, la confianza y In fe y pueden caructerizar Hel “origi dela proyercisas el © 224 ERIK Hf, ERIKSON las actitudes irracfonales hacia los adversaros y los enemigos en las rmacis de individuos “madures”. El firme establecimiento de patrones perdurables para Ja sch cién del conflicto nuclear de la confianza bésica versus 1a. descon fanza bésica en la mera existencia constitaye la primera tarea del yo. y por ende, en primer luger, una tarea para el cuidado ma Teme. Pero corresponde decir aqui que Ja cantidad de confianze derivada de la més temprana experiencia infant) no parece depen- er de cantidades absolutas de alimento 0 demostraciones de amor, Sind mis bien de la eualidad de la relacién materna. Las madres trean en sus hijos un sentimiento de confianza mediante ese tipo de manejo que en su cualidad combina el cuidado sensible de lss necenidedes individuales del nifo y un firme sentido de confiab Tided personal dentro del marco seguro del estilo de vida de su cultura, Esto crea en el nifio la base para un sentimiento de iden- fided que més tarde combinaré un sentimiento de ser “aceptable”, ide sef uno mismo y de convertitse en Jo que la otra gente confi fen que uno legard a ser. Por lo tanto, dentro de ciertos limites previamente definides como los “debe” del cuidado infantil, hay poeas frustraciones en ésta o en las etapas siguientes que el nifo En crecimiento no pueda soportar, si la frustracén leva a la ex periencia siempre tenovada de una mayor mismided y una cont Peided mée marcada del desarello, a una integracién final del elo de vide individual con algin sentimiento de pertenencia sigy nificative més amplia. Los padres no s6lo deben contar don ciertas anes de guiar e través de la prohibicién y el permiso, sino que También deben estar en condiciones de representar para el nifio tuna conviecién profunda, casi somética, de que todo lo que hacen tiene un significado. En dltima instancia, los nifics no se vuelven neuréticos a causa de frustraciones, sino de ls falta o la pérdida ide agailicads social ea esas Frastacione a ero incluso bajo las circunstancias més favorables, esta parece introducir en Ia vida psiguica un sentimiento de divisién ater y de nostalgia universal por un parafso perdido, del que se conviette en prototipa. La confienza bisica debe mantenerse 2 través de toda Ia vida precisamente frente a esta poderosa combi- acién de un sentimiento: de haber sido despojado, dividido, ‘Cada etapa.y crisis sucesiva tiene una relacién especial con uno de los elementos bésicos de la sociedad, y ello por la simple Minin de que el ciclo de la vide humana y las instituciones del ombre han evohucionado juntos. En exte capitulo sélo podemos encionar, después de deserbie cada etapa, qué elemento bisico Ge ta organizaciin sccial est relacionado con ella. Se tata de —=""“Tos poderes del universo. INFANCIA Y SOCIEDAD 25 tuna relacién doble: el’hombre trae a ests instituciones los restos de su mentilidad infantil y su fervor juvenil, y recibe de elias, Siempre y cuando logren conservar su realidad, un refuerzo para sus adquisiciones infantis La fe de los padres que sustenta Ia confisnzs que emerge en al tee nid, ba Base steve de toda la histori al ‘guardia insitucional (y ba encontrado a veces su mis grande ene- thigo) en la religién organizada. La confianza nacida del cuidado ts, de hecho, la piedra de toque de la realidad de una religin ‘dada, ‘Todas las religiones tienen en comin el abandono periédico de tipo infantil en manos de un Proveedor o proveedores que dispensan fortuna terzenal as{ como salud espiritual; elguna demostrcién de Ja pequener del hombre a través de una postura disminuida y un gsto humilde;-la admisidn en la plegaria y en la cancién de me: Tas acciones, de malos pensamientos y malas intenciones, una fer viente siplica de unificaciin interior a través de la guia ‘diving, }, por iltimo, la comprensién de que la confienza individual debe Convertir en una fe comtin, la desconfianza individual en un mal cominmente formulado mientras que le restauracién del in- dividuo debe llegar a formar parte de la préctica ritual de muchos y convertirse en un signo de confiabilidad en la comunidad". Hemos ilustrado la forma en que las tribus que se manejan con un solo sector de la naturaleza desarellan una magia colectva que parece tratar 2 los Proveedores Sobrenaturales del alimento v 1a Fernuma como si,estuvieran enojados y Fuera necesario apaciguarlos 1 través de la plegaria y la autotortura. Las religiones primitivas, fa capa ms primitiva en todas las religiones, y la veta religiosa en cada individuo, abundan en esfuerzos de expiacién que intentan compensa es accones cones con una matt atest Ia fe-en la bondad de los propios esfuerzns y_en Jo de Cada sociedad y cada edad deben encontrar la forma institu- cionalizada de veneracién que deriva vitalidad de su imagen del mundo, de la predestinacién a Ia indeterminacién. El clinico sélo puede observar que ‘muchos se enorgullecen de carecer de una teligién 2 pesar de que sus hijos sufren las consecuencias de esa ‘eligi * Boo Lido, hay muchos. que perécen‘Gerivar una fe vital de Ja accidn social o la actividad cientifica, Y, asimismo, hay ruchos que profesan una fe, pero en la prictica desconfian de la vida y'del hombre. tae coche comuntats y pci des mln. Su san ends pis em onal del de oi i Young Mow Lue). EH. E) ——_ 226 ‘ERIK ¥. ERIKSON 2, AUTONOMIA VERSUS VERGUENZA Y DUDA ‘Al describir el crecimiento y las crisis del ser humano como ‘una serie de actitudes bésicas alternativas tales como confianza y desconfianza, recurrimos a] término “sentimiento de”, aunque al igual que un “sentimiento de salud”, o un “sentimiento de no estar Bien’, ut otos similares, e infra en la supetice y le profun- didad, en la conciencia y en.el inconsciente. Son pues, al mismo tiempo, meneras de experimentar accesibles a la introspeccién; ma- neras de ‘comportarse, observables pot otros; y estados interiores. inconsienter que resulta posible deteminar a través de texts y del andlisis, Es importante tener presente estas tres dimensiones 2 mei oe ances Soluce muscle pepar el ecenro para le exit ‘mentacién con dos series simulténeas de smodelidades sociales: afe- sary ‘soltar, Como ocurre con todas esas modalidades, sus con- flict béscos pueden llevar en dltima instancia a expectatias y fctitudes hostiles 0 bondadosas. Asi, aferrar puede llegar a signi fier retener 0 restingir en forma destuctiva y cruel, y puede ‘convertirse en un patrén de cuidado: tener y conservar. Asimismo, tolta: puede converse en una liberacin, hostil de fuersas des faa haa nt ms abla “ee pet” 7 “et ot Por lo tanto, el control exterior en esta etapa debe ser firme- mente tranquilzador. El nito debe legar ¢ sentir que la fe bisca fen Ie existencia, que es el tesoro perdurable salvado de las rabietas de Ia etapa oral, no correrh peligro ante su aibito cambio de acti tud, este deseo repentino y violento de elegie por su propia cuenta, de eee a a som actin cxigente y de eliminar. empe- choadamente, La fiemeza dl oe savan de epeanvap: tec are Ue Pa e Enpecidad para retener y solar con discrecén, Al tempo que medio ambiente Jo alienta “a pararse sobre sus propios est as protegerlo también contra las experiencias arbitravias y cerentes Beatie de ls verges 7 le tampons dade Este skimo peligro evel que mjc conocemos, pues seeps al nifio la experiencia gradual y bien guiada'de Ja autonomia de la Libre eleceidn (o si se la debilita mediante una pérdida inicial de Jn confianza) aquél volverd conta «f mismo foda st wigencia de discriminar y manipula. Se sobremanipularé a sf mismo, dee fella una conclencia precoz. En lugar de tomar posesién de las cmt he ie Coen a prucha mediante una repeticién in- tencional, llegaré a obsesionarse con su propia re stitividad. Me- en eed ee nd ds emcee a INFANOIA Y_ SOCTEDAD 2 medio ambiente y a adquitis poder mediante un control empe- - Treodo y detallada, done le zesvlia imposible encontrar una regu. Jacién mutua en gran escela, Esa false victoria es él modelo infantil fora una neurosis compulsive. También consituye la fuente in- Pari] de intentes posteriores en la vida adulta por gobemar segin Te letea y no segin el espicitu. Ta vergienza es una emocién insuficientements estudieda, porque en nuestra civilzacin se ve muy temprane y fécilmente Pectbida por la culpa. La vergienza supone que uno esté com Sletamente expuesto y constiente de ser mirado: en uns palabra Ponsciente de uno mismo. Uno es visible y no. esté prep: tllo; a ello se debe que sofiemos con Sion en Ta. que nos observan fijamente mientras estamos desnudos, on ropa de dormir o, “con los pantalones bajos". La vergitenza se prea desde muy temprano en un impulso e orulat ‘el rostro, hhundirse, en ese preciso instante, en ado para Ta vergitenza como una situs suelo, Pero creo que s© trata en esencia de rabia vuelta contra el si mismo, Quien se slen- fe avergonzado quisiera obligar al mundo a no mirarlo, a no ob- Seovar at, desnudez, Quisiere destruir los ojos del mundo, En erhio lo nico que puede desear es su propia invisible. Eau potencalidad se utiliza abundantemente en el método edu catler que consiste en “avergonzar’ y que algunos pueblos primi tivos uilizan en forma tan exclusive, La verguenzn viswil precede ala culpa auditiva, que es un sentimiento de maldad que uno Ciperimenta en total soledad, cuando nadie observa y cuando todo Gc en silencio, excepto la vor del superyé. Esa vergiienza explora {in creciente sentimiento de pequefier, que puede desarzllarse slo cuando el nifo es, capaz. de ponerse de pie y percibir, las _-medidas-relativas-de-tamaio -y-podk La provocacién-excesiva de vergienza no Teva al nifo a unt conecelin genuina, sino a una secreta decision de tratar de hacer Jas cosas impinemente, sin que nadie lo vea, cuando no trae como fonltado tna desafiante desvergienza. Hay una notable balada Jno, a quien se colgaré ante los ‘tjos de la comunidad, en lugar de sentitse justamente castgado, porteamericana en Ta. que un ss fence ‘de los presentes, concluyendo cada frase de Geceio con estas palabras: “Dios maldiga vuestros ojos’. | Mis Ge un nino pequefo, al, que se ha hecho avergonzar més alld de {6 que puede soportar, experimanta permanentes deseos (aunque sin contar cor el valor o las palabres) de expresar su desafio en ‘dar a entender a través de esta términos similares. Lo que quiero siniestra referencia es que bay un nifio y el adulto para soportsr s{ mismo, su cuerpo y sus cece ‘mite pera 1a capacidad del jencia de que se considere a fo mislos y sucios, y pers su 228 ERIK 1 ERIKSON INFANGIA Y socTEDAD 29 fotos, tiene una salvaguardia institucional en el ley 7 el orden. En la vida diaria tanto como ox los =ibunales supe roses de justicia —nacionales e interna: = principio asigna-a cada uno sus privilegios y limitaciones, sus oblignciones y sus derechos. Un sentido de dignidad apropiada y de independen cia legitima por parte de los adultos que lo rodean, proporciona al nifio de buena voluntad la expectativa confiada de. que la clase de autonomfa promovida en la infancia no levaré a una duda o ‘vergiienza indebida en la vida posterior. As, el sentimiento de autonomia fomentado en el nifo y modificado a medida que ls vide avanzs, sirve para la preservaciém en la vida etondmica y politica de tn sentido de la justicia, y a su vez es fomentado por este Glkimo. creencia en la infalibilidad de quienes emiten ese juicio. Puede sarge propenso a dr velit scores, a conser eam malo sélo el hecho de que esas reronzs existen: su oportunidad llegard cuando se hayan ido, o cuando él se haya alejado. = La duda es heumana de la vergienza. Cuando lg vergienca depende de la conciencia de estar vertical y expuesto, Ia dda, <= agin me lleva a creer le observacién clinica, tiene mucho que ver ‘on Ja conciencis de tener un reverso y un anverso, y sobre todo un “detcés’. Pues esa érea del cuerpo, con si foco agresivo y libidinal en los esfinteres y en las nalgas, queda fuera del alcance de los ojos del nifio, y en cambio puede estar dominada por la vo. Tuntad de lor ott. El “as” esd continent eaeuro del pequedo set, un drea del cuerpo que puede ser mégicamente dominada y cefectivamente invadida por quienes se musstran dispuestos a ats ‘ar el propio poder de autonomfs y quienes califian en términes uros esos productos de los intestinos que el nifo sintié como bue- nos al expulsarlos. Este sentimiento bésico de duda con respecto a todo lo que uno ha dejado atrés, constituyé un sustrato para formas posteriores y més verbales de duda compulsive; encuentra su expresin adulta en temorés paranoicos eoncemientes a perse- aguidores ocultos y a persecuciones secretas que amenazan desde fle (y dente adeno do ee st) a etaps, pur lo tanto, se vuelve dectsiva para la proporcién de amor y odio, cooperacin y terquedad, liberal de autoorpres y su supresién, Un sentimiente de autocontl sn la perdida de Ja autoestimacién da origen a un sentimiento perdurable de buena oma org; un sentimiento de pldide del atocontel le un sobrecontral fordneo da origen a una propensién perdurable a la duda y la vergilenza. Propendin Pe Si algdn lector considera que las potenc i ten emp Be Sans eS Cordsrle que no se tata tan silo del resultado de ana presen: cidn ‘por los datos elinicos. Los adultos, inclayendo a los aparen- temente maduros y nb neurdces, s mucstan muy suseebehles con respecto a und posible y vergonzos perdida de Preis te temor a ser atacados “por detrés", lo ‘cual no sélo es sumamente 1 radictorio con respecto ‘al concciniiento’ gi po- puede sec de tremenda importancia si ciertos sent mientos relacionados influyen, por ejemplo, sobre las actitudes “3, INICIATIVA VERSUS CULPA En todas las etapas hay en cada nifio un nuevo milagro de desenvolvimiento vigoroso, que constituye une nueva esperanza y tuna nueva responsabilidad para todos. Tal-es el sentido y la cua- lidad esencial de Ie iniciativa. Los eriteios paca todos estos sentidos y cuslidades son los mismos: una crisis, més 0 menos earacterizada Por tanteus y temores, se resuelve en tanto el nino parece repen tinamente “integratse”, tanto en su persona como en si cuerpo. \ Parece “més él mismo", més carifiowo, relajado y brillante en su juicic, més activo y activador. Esth en libre posesién de un exce dente de energia que le permite olvidar répidamente los fracasos yy encarar lo que parece deseable (aunque también parezea incierto « incluso peligroso), con un sentido diteccional sntegro y més pre- Soin La nino ogreg a a autondnia J cusided dee empress, ‘l planeamiento y el “ataque” de una tarea por el mero hech de estar activo y en movimiento, cuando anteriormente el empe cinamiento inspiraba las més de las veces actos de desafio 0, por Jo menos, protestas de independencia. ‘Sé que para muchos la palabra “iniciative” tiene una connota- cién norteamericana e industial. Con todo, la iniciativa es une parte necesaria de todo acto, ¥ el hombre necesita un sentido de In inicativa para todo io que aprende y hace, desde recoger frute hhasta_un sistema empresario. interraciales € intemacionales. La etapa embulatoriay Ia de Ia genitalided infantil suman al ‘Hemos relacionado Ja confignza basica con la institueién de Ja inventario de modalidades sociales bésicas la de “conquistar", pri- seligién. La necesidad perdurable del individuo de que su volun- mero en el sentido de “buscar el_ propio beneficiu"; no hay para tad esté reafirmada y delineida dento de un orden .adulto de expresarlo ninguna palabra mis simple y més intensa; sugiere nlx cosas que al mismo tiempo reafirma y delines la voluntad de los cer en el ataque y la conguista. En el varén, el acento permanece 230 : ean Hl ERIESON puesto en los modos falico‘inersivs; en la nif, se yuelea a mo- fos de “arapar” con una actitud més agresiva de arrebatar o en la forma més sutil de hacesse atractiva y despertar afecto, 'E peligeo de qsta etapa radica en un sentimiento de culpa con respecto a las metas plancades y los acios iniciados en el propio placer exiberante experimentado ante el nuevo poder locomotor J mental: lor actor de manipulacidn y coereién agresivas que Peonto van mucho més alli de la expacided ejecutiva del org hismo y Ja mente y, por lo tanto, requieen una detencién enér fica de la infciativa plneada, Mientras que la autonomia tiene {nino fin mantener slejados alos vals porencialesy, por To tanto tage llevar a una rebia lena de celosditgida la mayorta de las Meces contra los hermancs menores, la inicitiva trae apareada la rivalidod anticipatoria con los que han llegedo primero y pueden, por lo tant, ocupar con su equipo superior el campo hacia el que ‘st digi In propia iniitiva, Los celos la sivalided infanies, ‘eos intentos a menudo amarges y no obstante esencialmente int Jes. por delimiter una esfera de privilegio indiseutido, alcanzan shore sa calminacin en una lucha final por una posicién de pr- wilegio Frente a ln madze; el habivual fracas leva la resignacién, Ta culpa y la ansiedad. El nif tiene fentasas de ser un gigante yum fe, pero en sus suefos huye aterorizado en defensa de su Vida. fat €s,entonces, la etapa del “complejo de easmacton", ef {emor intensficdo de’ comprober que los genitals, ahora enés- ramente erotizados, han sufrido un dafio como castigo por les fasas relacionadas con st exciaciin, "La serualidad infant y el tabi del incesto, el complejo de caitecién y el-supené, 2 unen aguf para provocar ess iss ‘spedticamente humana durante la cul el nisio debe dejar atis Su apego exclusive y pregenital a los padres e iniciar el lento roca de converte en um progeny chm potador de Ie Tradiién, Aqut se produce la mis temible divisién y transforma: im en la cental energética emocional, una divisin entre la glo fia humana potencial y la destuccién total potencial, pues aqul liso queda dividido para siempre en su interior. Los fragmentos {nstintvos que antes habian fomentado el crecimiento de su cue po y su mente infantiles ahora se dividen en un grupo infantil que perpetia In exuberancia de los potencales del crecimiento y tin grupo correspondiente a los padres que sustenta’e increments Wt sooaernci, I sarenscn ye aan ‘Una ver més se trata de un problema cm muta. Cuando dnifo, tan dispuesto ahora a sobremanipularse, puede deaanollr gadualmente un sentido de responsabilided moral, fuando puede aleanzarcierta comprensiin de las insiuciones, las __ 6 . imiranctA ¥ socieDA 231 funciones y los roles que permiten su participacién responsable, fencuentss tin logo placegtero en el manejo de hertamientes y farmas, de juguetes significitivos y en el cuidado de Jos nifios més ‘Naturalmente, la serie correspondiente 2 los padses es al prin cipio de naturaleza infantil: el hecho de que la eonciencia hurmana Siga siendo parcislmente infantil durante toda Ja vida constituye ‘l nicleo de la tragedia humana, pues el superyé del nifio puede sex primitivo, eruel e inflexible, como se observa en los casos donde Jos nfios se sobcecontrolan y se sobrerestringen hasta el punto de lp autoanulacién; los casos en que manifietan una sobreobediencis és literal que la que el progenitor habia deseado provocer 0 fen los que desarrollan profundas regresiones y resentimientos per Gurables porque los padres mismos no parecen vivir a la. altura dde la nueva conciencia, Uno de los eonflictos més profundos en la vida es el odio hacia el progenitor que sirvié como modelo y jecutor del supery6 pero al que, en alguna forma, se descubrié fratando de realizar impunemente las mismas transgresiones que €l nito ya no puede tolerar en sf mismo, La suspiacia 0 la ambi fgiedad que en esa forma se mezcla con Is cualidad de todo 0 frada del supery6, este organo de tradicién moral, hace del hom- re moa Gn el Sendo aaa) un gran peli pencil pra su propio yo, y para el de sus semejantes. En paso edu, enolic rida! lati Think ciativa se expresa en la negtcién histsica, que provoca ln repre Sn del deseo 0 Ja anulacion de su érgano ejecutivo mediante le parilis, la inhibicién o la impotencia; 0 bien en el exhibicio- hismo sobrecompensitorio, en el que el individuo atemorizado, tan fnsioo por “ocultarse", “asoma la cabeza" en cambio. Hoy en ‘dia tambign es comin ‘una zambullids en la enfermedad psicoso- ndviea, Es como si la cultura bubjera levado al hombre 8 sobre: Publicitarse ientficarse as{ con su propia. propaganda, en el Eentido de que silo la enfermedad puede ofrecesle una via de salida _ ‘Pero tampoco en este caso debemos pensar exclusivamente’ en la psicopatologia individual, sino en la central energéica interna de rabiz que debe estar sumergida durante esta etapa, tal como flgunes de las esperanszs mis caras y las fantasias més desenfre- ‘patas quedan reprimidas e inhibidas. La sensacién de “virtua” resultante —a menudo la principal recompensa para la bondad— ‘mds tarde puede volearse intolerantemente contra los demés bajo Ta forma de una supervisin morals permanente, de modo que cl empefo predominante lege a ser la prohibicién’ y no Ta orien: tacién. de la. iniciative, Por otro lado, incluso In iniciciva del 232 ERIE H, ERIESON hombre moral tiende a sebasar los Iimites de la autorrsticeién, permitifndole hacer 4 los.demés, en su pals 9 en oto, lo que no hari i learn en propio hop n vista de los peligros potenciales inherentes a a prolongada Infancia’ del hombre, convene volver a examina: hs peineras tapes de la vida y las posibilidades de guiar a ls jévenes mien teat glo son. Y agul observance que de stuedt con las dura del plan isco, el nino no estd én ningin otto momento tan dispuesio a aprender répida y vidamente, a hacerse mis gran- de en el centide de compartir la obligueiim y In actividad, que ucante este periodo de su desarrollo, sed antoso y es capar de hacer Is cosas forma cooperate, de combine, cn ue nifos con el propésto de construir y planeat, y etd dispuesto a aprovechsr 2 Sus maestos y a emular los prototipos ideales, Desde Juego, permanece identificado con el progenitor del mismo sexo, pero por ef momento busca epartunidades donde ls identificaién fn el trabajo parece prometer un campo de iniitiva sin dems- siado conflicto infantil o culpa edipica, y una identifcacifn mis realica baseda en un espirita de igualdad expecimentade en el hecho de hacer cosas juntos. De cualquier manera, la eupa “edt pica” trae apereada no sélo el esablecimiento opresivo de un 4entido moral que limita el horizonte de lo permisibe, sino que también decermina le direcciin hacia lo posible y lo tangible que pemite que los suefos de la temprana infencia se vinculen 4 las metas de una vida adulta activa. Por lo tanto, as insitucio- nes les orci Tos lio de ea edad un thts end cen Ie forma de adultos ideales a los que es posible reconocer pot ‘us uniformes y sus funciones, y que resultan lo suficientemente fascinantes como para reemplazar a los héroes del libro iustndo y el cuento de hades 4, INDUSTRIA VERSUS INFERIORIDAD ‘Ad, el escenario interior parece preparado para “le entrada a Ja vido", pero Ia vida debe ser primero vida escola, sea la escuela tuna pradera, una selva oun aula, El nio debe olvidar las cesperanaas y deseos pasados, al tiempo que su_exuberante im nacién se ve domesicada y sometida a las lees de las cost im- personales. Pues antes de que el nifio, que ya es psicoégicamente tun progenitor rudimentario, pueda convertirse en un progenitor Violdgico, debe comenzar por ser un trabajador y un proveedor otencial, Con el perfodo de latencia que se inicia, el nito de sara nonmal ovis, o mis bien sims, a nce de con BYFANCIA Y SOCTEDAD 233 «guitar a las personas mediante el staque directo o de converse fen papa y mamé en forms apresurada: shora aprende 2 obtener conecimiento mediante la produceién de cosas. Ha dominado ‘ampo ambulatoro y los modos orginicos. Ha experimentado un Sentiniento de finalidad con respecto al. hecho de que no’ hay tun futuro practicable dentro del vientre de su familia, y asi est dlispuesto a aplicare a nuevas habilidades y tareas, que van mu cho mds allé de la mera sxpresin juguetone de sus modos org nicos 0 el placer que le produce el funcionamiento de sus. micm: ‘rot, Desarrolla un sentido de la industria, eto es, s adapta a Jas leyes inorpinicas del mundo de las herramientas. Puede’ con venisse en una unidad ansiosa y absorta en una situaci6n_ pro dluctiva, Completar una situa productiva eonstvuye una final ddad que gradualmente reemplaza & los caprichos y los deseos del juego. Los limites de su yo incluyen sus heramientas y habilida- des: el principio del trabajo (Ives Hendrick) le ensefa el placer de completar el trabajo mediante una atencién sostenida y una GBigenca pereverante, En esta etapa, los nos de todas las cul tures reciben alguna insruccidn sistemdtica aunque, como vimos en lapse lo ins noneameianos no inp sem pre en el tipo de excuela que las personas alfabetizadss. deben ‘nganizar en tomo de miestor expecales que han aprendio 4 fensehar 4 leet y a escribir. En los pueblos prealfabetos y en las actividades que nada tienen que ver con leery escribir, se aprende mucho de Tor adultos que se convierten en maestos a través de tun don y uns inclinciin y no de un nombramiento, y quizés Ta mayor parte se aprende de los niios mayores. Asi, se desarollan Tos elementos fimdamcentler de le tecnologia, 2 medida que el nfo adquiereeapacidad para menejr ls utensils, las herramien- fas y lars qu ule a ene unde, Los indus euce dos, con careras més especializadas, deben prepara al niRo ense ‘indole Fandamentalmente a leet y 2 eserbir, la edveacién mis amplia posible para el mayor mimero de carrera posible. Cuantn sds confusa se vuelve la especializacin, sin embargo, més indi fintas son a metas eventuales de la iniciatve, y cuando més complcada es la realidad social, més vagos resultan en ella los, roles del padre y de la madre. La escuela parece ser uns cultura por sf sola, con sus propias metas y limites, sus Ingres y sus des El peligo del nfo en esta etapa rica en un seatimiento de inate infected, 8 depen & nr benno habilidades o de st status entre sus compaferos, puede renunciar 4 la identificaciin con ellos y con un sector del mundo de las Iherramientas. El hecho de perder toda esperanza de tl asociaciin Q 24 ma Hi. emcson “industrial” puede hacerlo regresar a la rivalidad familiar més ais lads, menos centrada en las heramientas, de In época edipica, El rio desespera de sus dotes en el mundo de las herramientas y en Ii anatomia, y se considera condenado a la mediocridad 0 a Ie inadecuiciin, Es en ese momento que la sociedad mis amplis 22 vac spe en cuanto us maners de admit a nino 4 una comprensiin de los roles signifcatives en su tecnologia cele dsl de mis nie dea ‘uando la vida familiar no ha logrado prepararlo para la, vida escolar, 0 cuando ésta no aleanza a cumplir las promesas de las tapas previa. ‘Con respecto al peso en que se desseolla un sentido de Ia industia, me he referido « obstdculos internos externos en el to de nucras capacdades, pero no alas complicaciones que Jmplican nueros impulsos humanos, nia la rabia sumergida que re sulla de su frustracién. Esa etapa difiere de las anteriores en tanto no se trata de una oscilacién desde un eataclismo inter hacia un nuevo dominio, Freud la denomina le etapa de Ietenia porgue les impulsos violentos estin normalmente inactivos. Pero Ser mete le meme de ana ames dol tomenss le ls pubertad, cuando todos les impulios previos reemergen en ‘una nueva combinacién, pare caer bajo el dominio de Ta genitalad. Per oro lado, se ata de'una etapa muy divs desde el panto de vista social: puesto que la industria implica hacer cosas Junto a Tos demés y con ellos, en esta época se desarolla un rime: sentido de la divisién del trabajo y de Ia oportunidad dife- tencial, eto ex, del ethos teoneldgizo de tna cultura. En la d= ‘a seccién sefialamos el peligro que amenaza al individuo y a la ‘eciedad cuando e} escolar cxmicnza a sent que el color de su piel, ‘elorigen de sus padres 0 el ipo de ropa que lleva, y no 5 dsc ys wauntd de pend, determin ule como aprendiz, y por lo tanto, su sentimiento de dentidad que ahora ebemos considerar. Pero hay otto peligro, més fundemental, a saber, la autorestriccién del hombre y la limitacién de sus hor ontes a fin de que incluyan slo su trabajo, al que, como dice 4a Biblis, a sido condenado después de su expulstin del peraso, Si acepta el trabajo como su nics obligacién, y “lo eficaz” como el inico criteio de valor, puede converttse en el conformista y el esclavo imeflexivo de su tecnologia y de quienes se encuentran en sStuaciin de explotarla, INPANCIA Y_sOCTEDAD 235 5. 1DENTIDAD VERSUS CONFUSION DE ROL Con el establecimiento de una buena relacién inical con el mundo de las habilidades y las heramientas y con el adven' riento de la puberad, la infancia propiamente dicha Hega a su fin, La juventud comienza, Pero en la puberad y la adolescen- ia todas las mismidades y continuidades en las que se conflabs Previemente wuelven a ponerse hasta cierto punto en duda, debi do s una rapider del crecimiento corporal que iguala-a la’ de la temprana infancia, y a causa del auevo agregado de le madurer genital. Los j6venes que crecen y se desarlian, enfentados co sta revolucién fisoldgia en su interior, y con tateas adultas ta tibles que los aguardan, se preocupan ahora fundamentalmente por lo que patecen ser ante los ojos de los demis en compara cm con Jo que ellos mismos sienten que son, y por el problema relativo a relacionar los roles y las aptinides cuftvadas previamente con los prototipos ocupecionales del momento, En st bisqueda de un nuevo sentimiento de continuided y mismided, los adcles centes daben volver a librar muchas de las batallas de low ats ero ‘cuando para hacerlo deban clegic artifcalmente personas bien intencionadas para que desempefien los roles. de sdversrios; y estin siempre dispuestos a establecer {dolos e ides Jes perdurables como guardianes de una identdad final. La integraciin que ahora tiene lugar bajo la forms de iden Yidad yoica es, como ya se sehalé, més que la suma de les identifi ‘aciones infantiles. Es la experiencia acumulada de la capacifed el yo para integrar todas as identificeiones con las vicsitndes de Ia libido, con las aptirudes desarroliadas a partir de lo congénito y con las opornunidades ofrecidas en los roles sociales. El sent Iniento de identidad yoice, entonces, es Ia confianza acumolada fen que la mismidad y le continuidad inceriores preparadss en. el pasado encuentren su equivalente en la mismidad y la continu el significado que uno tiene pars los demds, al como se ev encia en la promes tangible de tna “esrez. El peligro de esta etapa es la confusiin de rol ®, Cuando ésta se basi en una marcada duds previa en cuanto a Jz propia iden: tided semua, los episodios detincuentes y abieramente.psicéicos no son raros. Si se los diggnostica y tata corectamente, tales in- cidentes no tienen la misma significactin fatal que encierran 2 otras edades. En la mayoria de los casos, sin embargo, lo que M Vie “The Problem of Egoldentiy”, J. Amer. Pan Asce, 456.121, ( 235 SUK H. ERIKSON perturba le gente joven es a inapecidad pars decdive por ton Heit epee ely bien tien temporasamente, hata el punto de una sparenteperdisa Completa dein enti, con lor hesoes elas tray it Itliides, Eso inicla Is etapa del “enamoramient, que 20 f modo algno tal signer primaramente soe sto cue las combs at lo xin. En go. considera, cl stor fcolscent conatie un inenio or leper e tne deft fe i oi eta pope pa agen yo ep Deont ylgando asf que a fej hae ocae prado. trent A els a debe gue wpa pte te eonenbe dt ar oven conta" comecin. agente joven ten puede ser potablemente exis, 1 eraeleon tos ls que sn “stint en el olor dela piel 6 fas fomacin eatral,en lor gusts y tas dove, y 2 eno do en detalles ‘nsigrifezntes de fe vestments 7 Ios getor que hin sido temporrsmenteselescionados como Tot snes eo tactezan a que‘perenee al grupo al que et ajano aa Te Sula inporante fomprender Clo"eull no signifier, pedorar‘o omparit) tlineesaca como una defen contra tn conf on sented ends sens 9 lo ayudan temporaiamente unos a ocr ¢soporar muchs afc tudes formand> pandils,conviniéndose en estercotipos,y hacien. > mimo con aus iden y sis enemigon tna que tumbén Fe f Pacis resonen I mtr ceed fore fe dad. La fact con que ve sept tle pray ela, smo, la staceiln que las doctnastfaltras singles y tue. Kn nb I me de reso i uty at Se gue ban perio o extn pediond ais entices groples Cos apr, ea naconsl y eafeten In induce Sn dia femanipacin y la comuniactn mds ampli La mente adolecrte ey eencnimene une mee del. tor, ana etapa pacsocid ene Ta ifanca leaden, entre fe mol sprenida pore mito y lade que ha de ds roles el duh Es una’ mente ecligice yd: betho,& I ‘iin ieaipica de fs uoedad fa que fabla mle caramene olsen asso por yee afzmad por ss gules Tet per ves confirmado a nave de rivals, Gedosy pogronas ey to enpo,definen el mal To incomprensble To how Por Tota al bear los valores socales que gus i identnd, Ose cnfreta le prsblemas de in idsloga'y Ie aoc ambos cn 5 sentido mis ampli pose, tga ef cual, den de une ie fer definite dl mundo y wn can predesinndo des hier fer mejoes indviduor leptin a poder exe desarela Io ej INFANCIA ¥_SOCtEDAD 237 que hay en Ia gente, Pare no caer en el cinismo 0 en li apna, Jos jovenes deben ser capaces de convencerse de que quienes tiun- Fan en su mundo adulio anticipado tienen asi la obligacién de ser los mejores. Examinaremos més tarde los peligros que emanan de los ideales humanos sometidas al mancjo de les supermiqui nas, estén éstas guiadas por ideologias nacionalistas o internacio- rales, comunistas 0 capitalistas. En la dima parte de este libro consideraremes la forma en que las revolucfones de nuestra époce fntentan resolver y también explotar la profunda necesidad de Ja juventad de tedefinic su idenidad en un mundo industir 6, INTIMIDAD VERSUS AISLAMIENTO La fortaleza adguirida en cuslquier etapa se pone # prucha ante la necesidad de trascenderla de modo tal que el individuo pueda acresger en la etapa siguiente To que era mis vulnerable. mente preciso en la anterior. AS, el adulto joven, que surge de la bisqueda de identided y Ia insistencia en ella, esté ansioso y dispuesto a fundir su identidad con la de owes. ‘Es preperado ‘para Ia intimidad, esto es, la capacided de entregarse a afiliaciones Y¥ asocaciones coneretas y de desarcllar la fuerza ica necesaria ‘para cumplir con tales compromisos, aun cuando éstos pueden ex gic sect ificativos, Ahora el cuerpo y el yo deben ser to ae de los ode pes 9 J Sonn nals, = in de poder enftentar el temor a la pérdida yoica en situaciones ue exigen autoabandono: en la solidaridad de las afiiaciones es techas en Js onganmos Js unions sess en I amistad int ma y en cl combate fisico, en experiencias de inspiacién por parte de los insestos y de intuicién surgida de las profundidades . La evitacién de tales experiencias dcbido a un temor ia del yo puede Hevar aun profundo sentido de aish- rmiento y a una consiguiente autoabsorcién. La contraparte de la intimidad es el distanciamiento: Ta dispo- sicién a aislat y, de ser ello necesario, a destruic aquellas Fueczas Y personas euya esencia parece peligtosa para la propia, y cuvo *erritorio” parece rebasar los limites de las propias relaciones in simas. Los prejuicios asi desarrollados Cy utiizados y explotados en la politica y en Ja guerra) constitayen tn producto més maduro de Jas repudiciones mis ciegas que durante Ja lucha por Ta iden tidad establecen una diferencia neta y cruel entre lo familiar y lo forénco. El peligro de esta etapa es que las rclaciones fntims, competitivas y combativas se experimentan con y contra las mis- mas personas, Pero, a medida que se van delineando las éreas (9 a ANFANGIA Y soctEpan cierta forma es dos seres, quiebra bias porencista yhembrs, ‘mor jodi. Las relacione sexuaey is hacen, pk Ty cama, que el set seh meno bse vo, te aa cecesara f auperlaoy fy eon woles sédices. ue EL psicsanlisis, preacupade. como corativ, Bueané a sielofen Bialidod, en una fone gue fers de Ia sox t ad, de tedss Tas clases, nacic en el orgasma ne se obtiene ficilmence en aquellas claves Huras Gee Racen de él una iristivueisn de las horas de odio. En muchas’ socledades mas complejas. dicha mutualicad se ve interferida con tantes factores de salud, tradicién, oporwnidad, femperamenss, que la iérmula correcta de Ia salud sexsal ser mds bien, Ia siguiente: un ser humano debiera ser potenc mente tapar de lograr exitosamente la mutualidad en‘el orgie. mo genital, pero también debe estar constituldo de tal manera como pata soportar Ta frusttacién en este aspecto sin que ei ProvoqueTuna regresisn indebida, cualesquisra sean las consi raciones v Tealead que Ia evigen Si bien et psicosnslisis, ocasionalmente, se excedié en recal: G28 a la genitalidad como una cura iuniversal para Ia sociedad, brindando asi una nueva propensién y una nueva comodidad 4 quienes desean interpresar de este modo sus enseflanzas, no sien pre sefalé tedos los fines que la implicar. Coz el fin de Tograt un Ja utopia de la genitalidad debiera G3 en'el orasmd, con un compiiero amado, del oxo sexo, ‘con quien se es capaz y se desea ‘compartir una confian: za mucu; ¥ con quien se es capar y se desea regular los ‘ciclos de ‘a. trabs EL tipo de Es evidense que wna realizacién tan urdpi no puede ser una tarea fadividual, 1! una ture tampoco es un “Gado de cosas y personas, y se ha adaziedo a los + mt creciursTo oe. eco 215 7% LA GENERATIVIDAD VERSUS LA PARALIZACISN En In exposicidn sobre ta intimidad ya hemos incluido un confcto mucler el cut fanto, sélo una formulscin explicia: me tele 3 a Vidad versus la paralisciin, Fido elscalpss por hat Xn tennino nue, que ines noe agrata tividad) nila produtuvidad, ni ningn ow te areca expresar lo que devia wer espresndo; es dein, que ia co acidad de entregase a simian ene! encuents detoe ¥ de las mentss lleva a una espansiia gradus! é© lor incenee el ego y de la catexis Ibdinal sobre quello que a side de ste modo generado y acepeado como responsasiided. La gene ratividad constiuye primariamente el interes eestablecr Suiar a la generac siguiente, o Jo gue hava legsso 4 ses, € fin cubSteta, ol onjee eheiant dt ma sles plead Seo Ponstbilidad. Cuando ene enriqueccsento falls, iene Migs ues Fegresién de la generativitad a una necesidad obinive Ge tee eoiatimidad, mateade con momentos Ce repulsisn muta a we wale con tin seatimiento penesrante (j ta evident objeinay de Ja paralizacn indiviial y de ua empobresiniento! inte Peston | Peco ni +8 LA INTEGRIDAD DEL EGO VERSUS DESESPERACION = Séle_aquel.que en alguina forma hs tenida a su cargo et cul unfos y a las dlesilusiones adherentes a ses, por id el creador €2 otros Yel generador de cosas y de ideas, sdlo aquél puede recoger gra dualments el fruto de dichos siete estadios, La expresion mejor ‘que conozco para designar esto es integridad del ego. -A falea de uaa’ detinicién clara sefialaré algunos de los conscicayenter de este extado mental. Es la seguridad acrecentalu del ego de st Proclividad para cl oiden y el significado. Es un amor posnarese sistico del ego humano —no del yo en'forma de una experien ia que corresponde a un orden del mundo y aun sensimiento spiritual, no interesa cuin cara se lo pague. Es ln acepuacisn vno mismo y del ciclo de vids, come shy guyana, no pene Yo y diferente amor por Int propios padres ria de acuerdo a las formas estableeiss de diferences basquedas, tal como se e Euctos y dichos de tales tiempor y de tiles Wsqued consciente de a relntividad de todos Jor distincas tipos gut han dado sentido a Te lucha humana, el poscedor de sre gridad se encuentra dispucsio a defender la dignidad de su py Pia tipo de vida, en contra de todas lar amenazas Lisieas y 600. émicas. Porque sabe que la vida individual es la co ae s8lo de Vide, wou solo un segmento ¢: SY que para él se mantiene © sucumbe toda integridad hus mana con el tinico tipo de integridad que él compare. El e integridad desarroliada por su cultura o su civilizacion cons tituye de este modo el “petrimonio de su alma”, el sello de su paternidad moral sobre si mismo ("...pero el honor jes pari. Ruonio del alma": Calderén) . Ante esta solucién final, le muerte pierde su aguijo: 7 La falta 0 la” pérdida “de esia acecentada integracién éel ego, se manifiesta por el temor a Ia muerte: no se acepia como fundamental para ta vida al solo y tinico ciclo de vida corres. pondiente. La desesperacién expresa el sentimiento de que el Hempo €3 cotto, demasiado torto para intentar iniciar otra vida ¥ para probar formas alternades que leven a la integridad. El ‘isgusto esconde a Ta desesperaciéa, Cada individud, para Nezer'a ser un ddulto miaduro, del eesarrollar, en un grado suficiente, todas las cualidades del ego anteriormente mencionadas, de modo que un indio ssbfo, 12 verdadero caballero, yun campesino,maduro, compartan y se Teconorcan uno a otros, domo el exiadio final de intezt Pero cada entidad ciltural, para poder €-“.zollar el tipo par cular de integridad sugerido por su luge: histérico, ucla una combinacidn particilar de dichos conflicios, ademés de cleras provocaciones expecificas y prohibiciones de ia sewualitiad Ul, Los conflictos infantiles Hegan a ser creadores slo si ei sostenidos, pot él firme sopérce de’las inétituciones cultarales + Ge Jos especiales dirigentes de cases que lst representan. Con el fin de acerearse 0 de logsar Ja fs dividuo debe es tn Ia Feligién y en le politics, econSaico mnolégico, en la vide aristocrdtiea, en Ios artes y en las 5, La integridad del eg9, por lo tanto, ‘emocional, que permite tanto 1 ponssbilidad de dizi’ “El Diccionario Webster es lo suficien para ayudainos a completar este craat La confianaa (el primer valor 2 definigo.agut como “la segurid de ow", que es el lime 2

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