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A diario, alrededor del mundo se toman decisiones cuyo único fin es lograr un crecimiento
económico. Desde una persona natural hasta un gran país o estado, buscan darle
estabilidad y solidez a su economía; Sin embargo, pero para lograr esto, es necesario
conocer qué es economía; según la RAE es la “ciencia que estudia los métodos más
eficaces para satisfacer las necesidades humanas materiales, mediante el empleo de bienes
escasos.” (RAE, 2018). Como muchas otras, la economía es una ciencia social, que
estudia a través de métodos eficaces su conservación e incremento, puesto que esto
lograría su objetivo principal; Por lo anterior, es ineludible cuestionarnos ¿Cuál es la
mejor metodología para estudiar la economía y su comportamiento?
Conviene resaltar que la anterior cuestión no es reciente, en realidad, ha sido una disputa
desde inicios del siglo XIX, desde donde se ha debatido y propuesto la utilización de la
matemática aplicada a la economía como un método eficiente. Sin embargo, es un asunto
que en la actualidad no ha perdido interés, sino que ha creado una polarización, donde
cada extremo tiene fuertes argumentos.
De otro lado, algunos autores consideran que la matemática no puede ser aplicada a la
economía, puesto que la matemática maneja términos y variables rígidas que no explican
la realidad. En su texto, Armando Gil Ospina, citando a Friedman, expone que:
las matemáticas se usan a menudo para impresionar en lugar de para informar. “Incluso
los resultados que requieren para su obtención de matemáticas sofisticadas pueden ser
explicados en un inglés comprensible. Con demasiada frecuencia, he leído artículos
escritos en lenguaje matemático, cuyas conclusiones y razonamientos centrales, podrían
traducirse al inglés, relegando las matemáticas a un apéndice, haciendo de esta manera el
artículo mucho más accesible al lector” (Gil Ospina, pág. 21)
Añadiendo a lo anterior, la economía es una ciencia social, la cual, como se dijo anteriormente,
busca satisfacer las necesidades materiales de las personas con bienes que son escasos. Es por
esto por lo que, para un estudio de esta, es necesario tener en cuenta la realidad social, que está
en constantes cambios, y la naturaleza del ser humano, siendo este, un ser que tiene la capacidad
de auto-determinarse en las preferencias, pero, además, de tener costumbres que se ven
relacionadas con sus creencias, políticas y condiciones que conllevan a cierta conducta.
La matemática por su rigidez desconoce una realidad que cambia constantemente y, además, que
los seres humanos como personas que buscan ciertos fines. La matemática, predice ciertos eventos
que no siempre son correctos, pues olvida variables incuantificables como las mencionada al
inicio de este párrafo; dejando claro que por su lenguaje técnico, hace que la economía no sea
entendible a cualquier persona, sino que es a está a quien le afecta directamente.
Planteada así la cuestión, podemos determinar que ni la matemática sola, ni la sociología aislada
pueden ser métodos de estudio de la economía, en realidad, deben ser disciplinas
complementarias, flexibles, pero razonables y lógicas.