Está en la página 1de 7

Santiago, veintiuno de marzo de dos mil trece.

Vistos:
En autos rol Nº 21.060-05 del Décimo Séptimo Juzgado
Civil de Santiago, las Sociedades Legales Mineras, Los Piches
1 al 6 y Los Piches 7 al 10, ambas representadas por don
Emilio Moreno Hozven y don Ricardo Hernán Bustamante Moreno,
en juicio ordinario civil, en su calidad de dueñas de las
pertenencias mineras que indican, deducen demanda de
indemnización de perjuicios por responsabilidad civil
extracontractual, en contra de AES Gener S.A., representada
por don Luis Felipe Cerón Cerón, para que se declare la
responsabilidad de esta última en los hechos que denuncian y
se la condene al pago de las indemnizaciones por daño
emergente que expresan, todo con intereses y costas.
La demandada contestó la demanda solicitando su rechazo,
con costas, sosteniendo, entre otras alegaciones, que en la
especie no se dan los presupuestos de la responsabilidad civil
extracontractual. En el mismo escrito deduce demanda
reconvencional de declaración de mera certeza para que se
determine que las demandantes principales requieren, para
ejercer cualquier labor de exploración o explotación de sus
pertenencias mineras, de determinados permisos a obtener de
la forma que indica.
Las Sociedades Mineras demandantes opusieron excepciones
dilatorias respecto de la demanda reconvencional,
específicamente las contempladas en los números 2 y 4 del
Artículo 303 del Código de Procedimiento Civil, la última en
relación con los numerales 2° y 4° del artículo 254 del Código
citado.
Evacuado el traslado de rigor, el tribunal de primera
instancia, por resolución de ocho de marzo de dos mil doce,
que se lee a fojas 182 y siguientes de estas compulsas,
rechazó la excepción dilatoria de falta de capacidad,
personería o representación legal del demandante o de quien
comparece en su nombre; y acogió la excepción de ineptitud
del libelo, ordenando proseguir el juicio únicamente respecto
de la causa principal.
Se alzó la demandante reconvencional y una de las salas
de la Corte de Apelaciones de Santiago, por resolución de
veintiséis de julio de dos mil doce, que se lee a fojas 220
de estos antecedentes, confirmó la resolución apelada.
En contra de esta última decisión la demandada principal
y demandante reconvencional recurrió de casación en la forma
y en el fondo a fin que esta Corte la anule y dicte la
sentencia de reemplazo que describe.
Se trajeron estos autos en relación.
Considerando:
Primero: Que la demandante reconvencional impugna la
sentencia que acogió la excepción de ineptitud del libelo por
haber incurrido en el vicio de nulidad formal contemplado en
los numeral 4° del artículo 768 del Código de Procedimiento
Civil, esto es, en haber sido dada otorgando más de lo pedido
por las partes o extendiéndola a puntos no sometidos a la
decisión del tribunal.
Segundo: Que el vicio se hace consistir en que la
resolución recurrida al acoger la excepción antes referida
se extendió a puntos no sometidos a la decisión del Tribunal,
incorporando fundamentos diversos a los esgrimidos por la
parte demandada reconvencional. Explica que la excepción
dilatoria opuesta a la demanda reconvencional, contemplada
en el N°4 del artículo 303 del Código de Procedimiento Civil
se sustentó, en cuanto al N°2 del artículo 254 del Código
citado, en que no se habría indicado en esa acción la
naturaleza de la representación que se atribuyó don Mario
Galindo Villarroel, respecto de la demandada principal; y en
cuanto al N°4 del artículo antes mencionado, en que no se
precisó el período abarcado o comprendido en la declaración
de mera certeza, y además en que no existiría norma legal
que autorice al demandante reconvencional para el ejercicio
de la acción de mera certeza que deduce. Agrega que la
sentencia recurrida, en sus considerandos cuarto a sexto,
rechazó cada una de las alegaciones antes referidas y, no
obstante ello, se acogió la excepción dilatoria en estudio
con argumentos nuevos, ajenos a lo discutido por las partes,
vinculados con el fondo del asunto y contenidos en los
considerandos octavo a décimo que reproduce.
Tercero: Que, para los efectos de resolver la causal
de casación en estudio, cabe tener presente las siguientes
circunstancias que surgen del mérito de los antecedentes:
a.- el demandado principal, en el mismo escrito por el
que contestó la demanda, opuso acción reconvencional de mera
certeza para que se declararse que las actoras, para explorar
o explotar las pertenencias sustento de la demanda, debían
obtener determinados permisos de acuerdo a los
procedimientos que se indicó. Se fundó esa alegación en los
términos en que las demandantes, en su oportunidad, se
opusieron a la solicitud de concesión eléctrica de Aes Gener
S.A.; y en que el sitio en que se ubican las concesiones
mineras fue declarado de interés científico para efectos
mineros y área de resguardo para proteger el abastecimiento
de agua potable de la ciudad. Al efecto se citaron los
artículos 17 N°6 y 87 del Código de Minería; 65 y 87 del
Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental,
Decreto Supremo N°95 del año 2001 del Ministerio Secretaría
General de la Presidencia; 24 de la Ley N°19.300; y 254, 261
y 314 y siguientes del Código de Procedimiento Civil.
b.- la parte demandada reconvencional, opuso respecto
de la demanda antes referida dos excepciones dilatorias; la
primera sustentada en la falta de capacidad del demandante,
de conformidad con lo dispuesto en el artículo 303 N° 2 del
Código de Procedimiento Civil la que fue rechazada por el
tribunal y no es materia de este recurso. La segunda
excepción estuvo referida a la ineptitud del libelo,
establecida en el N°4 del artículo 303 citado en relación
con los numerales 2° y 4° del artículo 254 del Código citado.
Se alegó, en relación con el numeral segundo del artículo
254, que en la demanda reconvencional no se indicó la
naturaleza de la representación que se atribuyó don Mario
Galindo Villarroel respecto de AES GENER S.A.. En lo que
dice relación con el numeral cuarto de la última norma
citada, se señala que la demanda no expone con claridad los
hechos y el derecho en que se funda. Explica que en ella no
se precisa qué período abarca o comprende la declaración que
se solicita al tribunal ni las normas jurídicas que la
amparan.
c.- Al evacuar el traslado el demandante reconvencional
solicitó el rechazo de la excepción dilatoria de ineptitud
del libelo, porque en la demanda reconvencional sí se indicó
la naturaleza de la representación atribuida a don Mario
Galindo Villarroel respecto de AES GENER S.A.; además porque
la demanda es absolutamente clara e inteligible habiendo
especificado las declaraciones que se requiere que el
tribunal formule; y porque en el escrito respectivo se citan
todas las normas legales que permiten ejercer la acción de
mera certeza, de modo que no es procedente la alegación de
carecer el libelo de sustento jurídico.
d.- La sentencia recurrida, al confirmar y hacer suya
la de primer grado, en lo pertinente al recurso de casación,
acogió la excepción de ineptitud del libelo, contemplada en
el N°4 del artículo 303 del Código de Procedimiento Civil no
obstante haber asentado que el libelo no adolecía de los
defectos formales hechos valer por el articulista, por lo
que el mismo no era vago ni ininteligible ni se apreciaba
vulneración del artículo 254 del Código de Procedimiento
Civil. En este contexto, los argumentos vertidos por la
sentenciadora de primer grado –incorporados en la resolución
impugnada- estuvieron orientados a sostener que la
demandante reconvencional más allá de pretender una simple
declaración, redundó en un cuestionamiento de la capacidad
procesal de la actora principal para ejercer la acción,
confundiendo y superponiendo las calidades jurídicas en que
se ha de entender éste proceso en relación con las defensas
propias del juicio en su vía principal. Se consideró además
que el conocimiento de lo debatido en la demanda
reconvencional significó un exceso, o sobreabundar en la
controversia deducida por vía principal, no resultando
justificada su tramitación conjunta por corresponder, en el
fondo, bien sea, a declaraciones que deben intentarse en el
marco de un proceso que no reconozca las limitaciones que
este juicio presenta según la acción principal ejercida, o
bien, porque tales argumentos pueden corresponder a aquellos
propios de la defensa de quien se opone a una acción
intentada por esos capítulos, pero en modo alguno participan
del carácter de una resolución de mera declaración como lo
enuncia la parte pretensora. Agregó la resolución, que no
existen normas en el derecho chileno que promuevan el
emplazamiento así solicitado por la demandante
reconvencional.
Cuarto: Que de lo antes reseñado aparece de manifiesto
que la sentencia recurrida acogió la excepción dilatoria de
ineptitud del libelo en base a una causa de pedir diversa de
aquella en que se fundó la petición, habiéndose extendido la
resolución a aspectos no comprendidos en la controversia. En
efecto, se rechazó la excepción dilatoria por razones de fondo
totalmente ajenas a la forma en que tal incidencia fue
propuesta, esto es, por entender que la demanda reconvencional
excedió los márgenes de una simple declaración y además por
no existir normas que permitan de ese modo su interposición.
Tan es así que la sentenciadora de primer grado ordenó la
tramitación del juicio únicamente en lo relativo a la causa
principal, sin dar la posibilidad al demandante reconvencional
de subsanar los defectos formales alegados por la demandante
principal, tal como esta parte lo habría impetrado.
Quinto: Que, al efecto, debe tenerse presente que como
esta Corte lo ha señalado con anterioridad, el vicio de ultra
petita se produce cuando la sentencia otorga más de lo pedido
o se extiende a puntos no sometidos a la decisión del
tribunal, esto es, cuando apartándose de los términos de la
controversia planteada por las partes mediante sus
respectivas acciones o excepciones, se altera el contenido
de las mismas, cambiando o modificando el fundamento
inmediato del derecho deducido en juicio, esto es, su causa
de pedir, como ha ocurrido en la especie.
Por estas consideraciones y de conformidad además con
lo dispuesto por los artículos 764, 765, 766, 768 y 808 del
Código de Procedimiento Civil, se acoge, sin costas, el
recurso de casación en la forma deducido por la parte
demandante reconvencional, en lo principal a fojas 221,
contra la sentencia de veintiséis de julio del año dos mil
doce, que se lee a fojas 220, la que en consecuencia se
invalida y reemplaza por la que se dicta a continuación,
separadamente, y sin nueva vista.
En atención a lo recién resuelto, téngase por no
interpuesto el recurso de casación en el fondo deducido en el
primer otrosí del escrito de fojas 221.
Redacción a cargo de la Ministra señora Rosa Egnem
Saldías.
Regístrese.
N°7.561-12
Pronunciado por la Cuarta Sala de la Corte Suprema integrada
por los Ministros señor Patricio Valdés A., señoras Gabriela
Pérez P., Rosa Egnem S., el Ministro Suplente señor Alfredo
Pfeiffer R., y el Abogado Integrante señor Arturo Prado P.
No firma la Ministra señora Pérez, no obstante haber
concurrido a la vista y al acuerdo de la causa, por haber
cesado en sus funciones. Santiago, veintiuno de marzo de dos
mil trece.

Autoriza la Ministra de Fe de la Excma. Corte Suprema.

En Santiago, a veintiuno de marzo de dos mil trece, notifiqué


en Secretaria por el Estado Diario la resolución precedente.

También podría gustarte