Está en la página 1de 1

Ángel Antonio Rama Facal nació en Montevideo, Uruguay en 1926 y falleció en Madrid, España en

1983. Fue un escritor uruguayo que contribuyó con su pensamiento crítico - literario en diferentes
partes del mundo, al ser partidario de considerar la historia y la cultura latinoamericanas como una
totalidad, a pesar de la coerción de la “canonizada tradición peninsular”. Sus estudios se enfocaron
en las artes escénicas, literatura y derecho. Escribió algunas obras de teatro, ensayos y artículos de
prensa. Trabajó en la Biblioteca Nacional y fue director de la sección literaria del semanario Marcha:
estudio jurídico, político y cultural destacado de Uruguay, tanto por su línea independiente como
por el equipo de colaboradores (Julio Castro, Sarandy Cabrera, Arturo Ardao, Alfredo Mario Ferreiro,
entre otros). Fundó la editorial Arca (títulos de corte académico: área literaria, sociología e historia),
además fue designado director del Departamento de Literatura Hispanoamericana en la Facultad
de Humanidades y Ciencias, donde impartió cursos sobre la nueva narrativa latinoamericana en la
Universidad de la República en Montevideo. El régimen militar dio la espalda a las tradiciones
uruguayas según el punto de vista propio de Rama al ver la transformación negativa del anterior
“Suiza de América” que privilegiaba la libertad de la educación en contenidos académicos y sin
ánimo de lucro, de la integración femenina en las decisiones de la nación políticas y jurídicas y de la
libertad de opinión y de prensa. Debido a esto y al exilio que le fue impuesto en Estados Unidos,
habiendo sido profesor de literatura de las universidades de Maryland y de Princeton, por
considerarlo partícipe de la ideología comunista, se instauró en Venezuela donde recibió esta
nacionalidad y fue dirigente de la biblioteca Ayacucho. Finalmente se estableció en París con ayuda
de una beca Guggenheim, donde saturado de la burocracia y de las entidades políticas, pregonaba
la importancia de la literatura de América. Gracias a estas experiencias que le dieron enfoque a sus
perspectivas políticas, sociales y culturales, su estilo de narrativa sobre los hechos latinoamericanos
ha trascendido en la medida que constata la heterogeneidad discursiva de la historia del siglo XIX y
que ha permitido generar una prospección sobre la constitución de la sociedad y de las naciones,
incluso para el siglo XXI. Todo su estilo crítico a la estructura social y política de Latinoamérica es
vista en sus obras más insignes: Rubén Darío y el modernismo, Transculturación narrativa en
América Latina y La ciudad letrada.

También podría gustarte