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Los Milagros de Santa Rosa de Lima

Los milagros de Santa Rosa de Lima, de acuerdo con la tradición católica son
abundantes. El más conocido es el episodio delante del Papa Clemente IX, cuando este
dudó de su santidad y pidió que llovieran rosas perfumadas para probarlo, y así
ocurrió.

Curaba a los enfermos con la imagen del Niño Jesús


Otro de los milagros por los cuales creció el fervor de los limeños hacia Santa Rosa
fue la sanación de los enfermos, valiéndose de una estampita de Jesús al que llamaba
“niño doctorcito” y rezaba diariamente.

Conversar con los animales


Otro de los enigmas en torno a la vida de esta santa es que se le atribuía el poder de
hablar y ser obedecida por los animales, al igual que a San Francisco de Asís, San
Martín de Porras y San Antonio de Padua.

Se dice que las aves, los animales de corral y hasta los mosquitos la obedecían. Ella
afirmaba que normalmente trababa amistad con los animales y les pedía que
alabaran a Dios. Según la leyenda, siendo niña escuchó a su madre decir que mataría
a un gallo que ella tenía porque no cantaba. Fue entonces cuando la pequeña le
ordenó al gallo cantar y el ave lo hizo, evitando así su condena.
Hacer que brotaran flores en su jardín
La casa donde se crió y vivió Santa Rosa se levantó en 1728. Es un santuario que
tiene un pequeño jardín que guarda otro de sus enigmas y milagros.

En esta huerta ella cultivaba con esmero y amor sus flores multicolores, de exquisito
perfume y belleza sin igual.

Pero también se dice que de este remanso de paz brotaban espontáneamente


hermosas flores a solicitud de Santa Rosa.

El milagro del viejo árbol de limón


Un viejo árbol de limón, que según la leyenda fue secado por el Diablo molesto porque
Santa Rosa no le hizo caso en una de las tantas veces que la intentó tentar, fue
revivido por ella siendo niña y siguió dando frutos.

Sin embargo, los devotos quisieron quedarse con una parte del árbol de limón y le
fueron arrancando sus hojas y ramas hasta dejarlo inerte. Del árbol solo se conserva
su tronco como testigo del milagroso hecho.

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