Consumo y contaminación del aguan en América Latina y el Caribe
El documento de investigación indaga sobre la eficiencia y la equidad del uso
del agua en Latinoamérica y el Caribe, al cual pertenecen treinta y tres países soberanos que suman un total de 20,5 millones de kilómetros cuadrados, una población de 609 millones de habitantes en el año 2012 y con 18500 millones de metros cúbicos de recursos hídricos renovables al año (Mekonnen et al, 2015). La abundancia marginal de agua y territorios cultivables, sumado el libre comercio global ha incentivado la exportación de productos agrícolas provenientes del continente, pues, entre el año 2000 al año 2012 la producción agrícola incrementó en más del 50%, en especial Brasil amplió la producción en más del 70%. La mayoría de los alimentos producidos en el continente se originan de la agricultura de secano, que representa el 87% del área total de tierras de cultivo (Mekonnen et al, 2015). El estudio identifica cuencas y áreas prioritarias desde el enfoque de la escasez de agua azul, la contaminación del agua y la deforestación. Los cultivos tales como: el trigo, forraje y la caña de azúcar se consideran como productos principales en la escasez de agua azul. El sector doméstico es el sector prioritario con respecto a la contaminación del agua por nitrógeno. La soja y el pasto son productos prioritarios relacionados con la deforestación. Estimamos que el consumo de agua de consumo en la producción de cultivos podría reducirse en un 37% y la contaminación del agua relacionada con el nitrógeno en un 44% si las huellas hídricas se redujeran a ciertos niveles de referencia específicos. En 2011, la agricultura representó el 68% de la extracción total de agua dulce en ALC, mientras que los sectores industrial y doméstico representaron el 11% y el 21%, respectivamente (Mekonnen et al, 2015). Se logra tales mediciones por medio evaluación geográfica de la huella hídrica que permite ver el estado de la apropiación de agua dulce en las cuencas de los ríos del continente y la sostenibilidad ambiental, social y económica de una manera integral. El objetivo principal fue generar una comprensión clara respecto al uso del agua desde un enfoque de producción y consumo. También, el continente latinoamericano y del caribe presenta una amplia producción de alimentos y recursos hídricos, sin embargo, presenta altos niveles de desnutrición. Además, los desarrollos agrícolas en el continente son deseables para mejorar las condiciones económicas y sociales de la región y aumentar la producción de alimentos tanto para Latinoamérica y el resto del mundo, lo que puede contribuir a subsanar las presiones sobre los recursos de agua dulce y la seguridad alimentaria del mundo. Las verduras como tomates, chile y pimientos tienen el mayor rendimiento económico por unidad de agua consumida, 0,86 $ / m3. El tabaco y el caucho natural tienen la segunda mayor productividad económica del agua, seguidos por las raíces y los tubérculos, que son clave para la prosperidad en varios países de la región. Los cereales y los cultivos oleaginosos, que representan la mayor parte del consumo de agua, tienen una productividad económica del agua de aproximadamente 0,08 $ / m3(Mekonnen et al, 2015). Al comparar la huella hídrica de los cultivos en Latinoamérica y el Caribe con los valores de referencia mundiales de Mekonnen y Hoekstra, se comprender que existe potencial para incrementar la productividad del agua por cultivo. Así, los retos del continente incluyen diferencias sustanciales en el clima dentro de la región, diferentes niveles de desarrollo económico entre países, grandes desigualdades sociales, falta de sistemas contables apropiados y transparencia, y deficiencias en la administración pública y las instituciones que dificultan la implementación de políticas. Desde mi perspectiva, concuerdo con los resultados de la investigación, pues considero cierto que el consumo del agua puede ser más eficiente y reducir el consumo manteniendo mejores niveles de productividad de los bienes y servicios. Es muy cierto que el continente latinoamericano y el Caribe es exportador neto de productos agrícolas, sin embargo, dentro de sus países existen grandes problemas de desnutrición, brechas sociales y económicas. Así también, considero que no existe una distribución equitativa del recurso hídrico, pues por un lado ciertos territorios tienen abundante agua, mientras en otros lugares presentan escases del recurso hídrico. Por otro lado, considero que, si es posible mejorar el consumo y distribución del agua mediante proyectos ejecutados por las entidades públicas en el cual, apoye técnicamente en la administración del recurso en las zonas rurales y mediante las juntas parroquiales o municipales en las zonas urbanas, en donde se apliquen normativas internacionales acerca del uso y distribución del recurso hídrico.
Referencia: Mekonnen, M., Pahlow, M., Aldaya, M., Zarate, E., & Hoekstra, A. (2015).
Sustainability, efficiency and equitability of water consumption and pollution in
Latin America and the Caribbean. Sustainability, 7(2), 2086-2112.