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FAMILIA Un neologismo de actualidad: la parentalidad* Por Marie-Héléne Brousse** trante mucho tiempo el psicoanlisis se com- VY owns bajo la bandera del Edipo. La pers- Pectiva fieudiana fue revolucionaria en su tiempo al poner en el fundamento del orden socal el asesinato del padre y cl incesto, lo que en si consttuia una blasfemia para ios defensores de la moral vctoria- na y victoria del siglo XIX. “Mostrar que la sexualidad esti en juego en las pri- eras relaciones entre el nif y sus padres y que, ade~ mis, fj las modalidades de stisfaccén que marcan para siempre las posiciones del sujeto, constitu otra tesisescandaloss y lo sigue siendo hoys aun cuando los argumentos que intentan contradecira.hayan cambiadbo, la idcologia cienificista viene a socoree la ‘moral contemporinea gue desfilece Fundamentar e lz0 socal en la homosexualidad, en una época en que ésta era ain objeto de leyes te. presivas, consitula una afirmaciinigualmente esean- dalosa, Sobre estos tres puntos, como sobre muchos otros, el movimiento anaitco no mantuvo ls prome- sas de las audacis freudianas,.. hasta Lacan La revolucién lacaniana permanente Las consecuencias actuales de Ia segunda revolu- cién cn psicoandlisis son extraidas, paso a paso, gra- cias a Ia orientacién dada al movimiento lacaniano por Jacques-Alain Miller. Planteemos, en principio, * Este articlo fue publcado en la revista La cause freudionne 60 “Les nouvelles topies do la fil 0 Freudienne, Pai, junio 2005, ue la revolucién lacaniana en psicoanilisis fue per- manent: @ Jo largo de toda su ensefianza, Lacan sigue un hilo que radicaliza, por una parte, y que innova, por la otra, en cl campo abierto por la experiencia ge- neralizada de la prictica del psicoandlisis. En su texto “Los complejos familiares”, la familia es arrancada del mito y de la biologia, como de Ia esfera victoriana de lo intimo, para pasar a la estructura. Esta articula~ ciGn entre familia y estructura encuentra su desplic- gue en la promociin que hace Lacan de la categoria de lo simbélico, fundada en la estructura del lenguaje el inconsciente. La familia, entonces, es abordada se~ iin el triple registro de lo simbélico, lo imaginario y lo real: marco de la reproduccién de la especie huma- na, organizadora de la filiacién y fundamento de toda transmisi6n. Para Lacan, tanto al padre como a la madre hay ‘que pensarlos, en principio, como funcién: funcién de nominacién y funciin de cuidados, respectivamente, ‘en el scno del matema lingiistico de la metifora. Los padres y madres de la realidad de las existencias sin- gulares son entonces los atributos significantes pues tos al trabajo en la funcién, al mismo tiempo que nu- tren lo imaginario de Ia novela familiar. En el ilo de los avances de Ia elaboracién lacania- na, esta reduccién de la familia a sus elementos es- tructurales pierde su importancia en provecho de un modelo atin mis formal: A, a, $ S, y Si matemas que constituyen el discurso, ¢s decir, cl laz0; teoria borro- publicacién de lEcole de la Cau ** Marie Héléne Brousse es maestro de conferencias en el Departamento de psicoenslisis (Universidad de Paris Vl), psicoanalista, rmiembro de la "Ecole de la Cause Freuienne, 64 ‘mea de los modos de anudamiento que dan cuenta de la organizacién del ser hablante (parlétre). La teoria analitica se encuentra, entonces, desembarazada de todo resto familiarista, lo que por supuesto no quiere decir que las vidas singulares de los sujetos, y por con- secuencia cl discurso del analizante, dejen de refer sea clla, En este sentido, podemos decir que después de una interpretacidn del Edipo freudiano por la metéfo- ra paterna, la iltima ensefianza de Lacan construye luna teoria post-edipica del inconsciente. Separa el modo de goce del sujeto y del Otzo, de la funcién pa- tera, El triunfo de la religién La lkima ensefianza de Lacan, en si misma muy variada, me parece acompafar, incluso anticipar, las mautaciones de la civilizacién cuyos efectos son perci- bbidos por Lacan desde los afios setenta. De este mo- do, en una pequefia intervencién hecha en ocasién de las Jornadas de la Escucla Freudiana,? afirma la decli- nacién del padre y despeja las consecuencias. Si, por un lado, el apoyo tomado por las nuevas formas del discurso del amo en el discurso de la ciencia puede alimentar un suefio de universalismo, Ia fragmenta- cidn del Nombre del Padre, llamada hoy “multicultu- ralismo”, empuja a modos de goce del tipo segrega vo, De la misma manera, en una conferencia de pren- sa llevada a cabo en Roma el 29 de octubre de 1974, Lacan anuda la extensién del dominio de lo real pro- ducido por la ciencia al desarrollo del poder de la re- ligidn porque, dice ¢ ésta “tendré alli muchas més ra- zones atin para apaciguar a los corazones”.> En 2005, no podemos engafiarnos mas con Ia in- terpretacién del término “apaciguamiento”. Se trata de un apaciguamiento del tipo integrista, la paz de las llamas y del cementerio. Porque la religion por venir no es ciertamente la religién de antafio, Es necesario, en efecto, poner en perspectiva este triunfo de la reli= ién profetizado por Lacan desde 1974 con Ia decli- nacién de la funcién paterna. Seré, entonces, una re- ligidn de hermanos, y no mds una religién del Padre. Mis precisamente, serdn religiones: el “multiteligio- FAMILIA nismo” nacié, El campo religioso no puede, él tampo- cco, escapar a esta fragmentacién del Nombre del Pa- dre que es una de las caracteristicas del nuevo lazo s0- cial. El orden de vecindad, con la multiplicacién de los fenémenos de borde, de frontera que implica, viene a reemplazar el orden jerirquico que caracteriza a una autoridad tinica. El discurso analitico intérprete Al plantear que el discurso del inconsciente tiene Ja misma estructura que el discurso del amo, Lacan pone al psicoanilisis en posicién de analizar las trans- formaciones del discurso del amo. En este contexto, la orientacién lacaniana permite pensar la evolucién de las pricticas sociales, de las costumbres, de las men- talidades y del derecho de la familia, Es como decir, en consecuencia, que la perspectiva conservadora 0 reaccionaria que fue a menudo la del psicoanslisis, no puede ser la nuestra, por razones logicas. En un reciente articulo, Jacques-Alain Miller des- peja las tres vias de la préctica actual del psicoanilisis. La primera, “reaccionaria”, “explica que hoy, el psicoanalista, teniendo que vérselas con sujetos sin ‘brijula, debe verdaderamente renunciar su subver- sién antigua para comenzar a pasarles, a ponerles en la mano, en la cabeza, a sus pacientes, los significan- tes de la tradicién, a falta de lo cual nada podria pa- sar (...) ¥ quizés mafiana tengamos un psicoanilisis cuyo objetivo sea reconstituir el inconsciente de papa. Por otra parte, en su principio, esta reaceién psicoa- nalitica no es diferente del ascenso de los fundamen talismos”. Agreguemos que esta corriente actual se inseribe en una tradicién que, después ya de Freud y contra él, arrastra al psicoanilisis hacia posiciones ‘muy conservadoras. a segunda via es “pasatista”; ella “consiste ~con- tinua J.-A. Miller- en un ‘no pasa nada, nada ocurris’. El inconsciente es eterno, escucha lo eterno que es tu Dios”. En cuanto a la terceta via “que se esboza (..) s© puede decir que ella es progresista”. Ella “consiste en poner (...) al psicoandlisis al paso del progreso de las ciencias y de las falsas ciencias”. Concluye que ningu- nna de estas tres vias puede ser In de la orientacién la- caniana porque las tres dan lugar “a practicas de su- gestion”? Entonces s6lo queda inventar una cuarta, “en la via que el tiltimo Lacan (...) abri6”.6 Es en esta pers- pectiva que intentaré pensar la “‘parentalidad”, térmi- no del cual podemos plantear que es una manifesta cién de los efectos en el orden familiar de la mutacin de la civilizacién anunciada a partir de los afios seten- ta por Lacan. 65 FAMILIA, La parentalidad: borramiento de la diferencia funcional El término de parentalidad, como Christiane Al- berti lo ha remarcado, tiende a reemplazat al de fami- lia, Por mi parte, lo califico de “neologismo”. Se dis- tingue, en efecto, de los términos tradicionales de pa- entesco o parentela, Parece, mas bien, tomado en el movimiento que modificé el adjetivo que calificaba la autoridad en el matrimonio segin el Cédigo Civil Hemos pasado de la autoridad paternal a la auto- ridad parental, donde el padre no predomina més, La parentalidad surgié, entonces, de esta modificacién, Ciertos analistas habian propuestos, aios antes; cl tér- ino de “familia (parent) combinada”, que no habia salido del gheto de la literatura analitica, El calificati- vo “combinada” estaba, sin ninguna duda, de més. En efecto, la parenalidad reposa sobre Ia exelusin de to- da combinacién o complementariedad de funciones, Implica una simetria y una igualdad entre el padre y Ja madre en To que concierne al orden familiar. Qué deducir de este cambio, que surge por la de- clinacién del padre sefialada por Lacan? La familia (Parent) viene a reemplazar al padre y a la madre (pa- rents). Hay pues un borramiento de la diferencia entre fanciones que hasta ese momento estaban diferenci das. EL abordaje freudiano del Edipo como de otros mitos del padre, asi como lo destaca Lacan en su Se- ‘minario El reverso del psicoandtisis, es una tentativa de hacer consistir una relaci6n por a ley. La ley familiar, fundada en la diferencia, vela la falta de relacién se- xual. La parentalidad inscribe una similitud 0 una cquivalencia alli donde se planteaba una relacin. Ella tora evidente, entonces, que la afirmacién segin la cual no hay relacién sexual, que parecié escandalosa cuando Lacan la profirié, hoy es un hecho admitido, En el lugar de la diferencia entre el padre y la madre, se impone Ia equivalencia y la inter-cambiabilidad de los dos padres. Mis allé del borramiento de la diferencia entre fancidn paterna y funcién materna, y de la inter-cam- iabilidad de la autoridad y del cuidado -que las re- Lacan J., Le Tiomphe de la religion, Paris, Le Seul, 2005, pé9.79 * wiles, JA, “Una fantasia", revista Lacaniana 3 "Curar con

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