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Impacto olímpico

Cada una de estas olimpiadas tiene distintos niveles de participación, según


edad y dificultad. La mayoría son para chicos de 13 a 19 años que cursan el
nivel medio, pero las de Ciencias Junior están destinadas a los de 10 a 16. “El
año pasado participaron alrededor de 41.000 chicos de todo el país”, remarcó.

Las instancias que los alumnos tienen que superar son colegial, intercolegial,
zonal o jurisdiccional y nacional. “En el caso de las ciencias exactas y
Geografía también tienen la oportunidad de participar a nivel internacional”,
señaló Hunter. Para ella, se trata de una propuesta inclusiva y de calidad
educativa.

“Si bien es una competencia, no tiene rivales porque el objetivo es que el


estudiante se vaya conociendo, descubra sus propias capacidades y avance en
los distintos años en función de sus necesidades -destacó-. Además les
permite construir relaciones de amistad a través del aprendizaje y tener un
intercambio con la universidad”.

En Mendoza, la UNCuyo tiene a su cargo la organización de la Olimpiada


Argentina de Ciencias Junior desde 2009. “El objetivo principal es incentivar
vocaciones por el estudio de las ciencias. Queremos que los estudiantes vean
que la ciencia no está alejada de la vida cotidiana, sino que está presente en
cualquier actividad que hacemos”, expuso Lilia Dubini, directora del Centro
para el Desarrollo del Pensamiento Científico en Niños y Adolescentes
(Recreo) de la UNCuyo.

Para ella, se trata de una instancia que colabora con la educación formal y les
permite a los chicos compartir con otros que tienen sus mismos intereses.

“En este momento tenemos en todo el país 400 escuelas inscriptas y alrededor
de 3.200 alumnos”, indicó, y reconoció que la participación fue creciendo a
través de los años. “En algunas escuelas tienen incorporado un programa
institucional que fomenta que los chicos sean parte de estos encuentros y en
otras son los mismos docentes los que se enteran y entusiasman a los
estudiantes”, apuntó.

Matemática y Astronomía
Una de las olimpiadas con más trayectoria es la de Matemática, organizada por
la fundación Olimpiada Argentina de Matemática (OMA). Se desarrolla en dos
niveles: primario (Ñandú) y secundario.

“Cada olimpiada tiene 5 rondas y los que aprueban la instancia nacional


quedan habilitados el siguiente año para competir para formar parte de la
selección que representa al país en los certámenes internacionales”, detalló
Marita Dalmasso, del OMA. Actualmente se están desarrollando las instancias
intercolegiales en todo el país, con gran participación de Mendoza.

Otra opción más novedosa para los amantes de los cuerpos celestes es la
Olimpiada Argentina de Astronomía, organizada por el Observatorio
Astronómico de la Universidad de Córdoba. Está destinada a los estudiantes
secundarios y cuenta con dos instancias: “Un primer examen que se rinde en
cada colegio y que después nos devuelven al observatorio, y la instancia final
para la que tienen que viajar a Córdoba”, explicó Mónica Oddone, doctora en
astronomía y parte de la organización.

“Para los chicos que no tienen astronomía como materia el esfuerzo es doble,
pero nosotros subimos toda la información necesaria en nuestra web para que
puedan prepararse”, detalló. Además, en la competencia se incluye una
categoría para estudiantes de escuelas con Modalidad Especial. “El
mecanismo es distinto, tienen que presentar trabajos de acuerdo a un tema que
vamos cambiando todos los años”, informó Oddone.

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