Es un acuerdo firmado el 11 de diciembre de 1997 por el que 180 países se
comprometían a reducir la emisión de gases de efecto invernadero que causan
el cambio climático. La condición para su puesta en funcionamiento era que lo ratificaran al menos 55 Estados cuyas emisiones sumaran al menos el 55% del total de las naciones desarrolladas. Y eso sucedió el 16 de febrero de 2005, tras la rúbrica de Rusia.