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La cristalización es la transición del estado líquido al sólido y ocurre en dos etapas:

1. Formación de núcleos

2. Crecimiento cristalino

El movimiento de átomos en el estado líquido es casi completamente desordenado, es decir


no tienen una disposición definida, PERO es posible que algunos átomos en un instante dado
estén en posiciones exactamente correspondiente a una red espacial que asumen cuando se
solidifican.

A medida que disminuye la energía en el sistema líquido, el movimiento de los átomos


disminuye, el cual aumenta la probabilidad para la disposición de varios átomos en una red
cristalina para ese material.

El nivel de energía en el que se forman estas redes aisladas se llama pto de congelación o de
fusión

Luego consideremos un metal puro en su punto de congelación, aquí el estado líquido y el


sólido están a la misma temperatura y debido a esto la energía cinética tanto en los átomos
en estado líquido y solido son las mismas, pero hay una diferencia significativa en la energía
potencial. La energía cinética está relacionada con la velocidad a la que se mueven los
átomos y es estrictamente una función de la temperatura.

Cuanto mayor es la temperatura, más activos son los átomos y mayor es su energía cinética.
La energía potencial, está relacionada con la distancia entre los átomos.

Cuanto mayor es la distancia promedio entre los átomos, mayor es su energía potencial. Los
átomos en el sólido están mucho más juntos, de modo que la solidificación ocurre con una
liberación de energía. Esta diferencia en la energía potencial entre los estados líquido y
sólido se conoce como el calor latente de fusión, Cuando la temperatura del metal líquido ha
caído suficientemente por debajo de su punto de congelación, los agregados estables o
núcleos aparecen espontáneamente en varios puntos del líquido. Estos núcleos, que ahora
se han solidificado, actúan como centros para una mayor cristalización.

A medida que continúa el enfriamiento, más átomos tienden a congelarse y pueden unirse a
núcleos ya existentes o formar nuevos núcleos propios. Cada núcleo crece por la atracción de
átomos del líquido a su red espacial. El crecimiento de los cristales continúa en tres
dimensiones, los átomos se unen en ciertas direcciones preferidas, generalmente a lo largo
de los ejes de un cristal. Esto da lugar a una estructura arborescente característica que se
llama dendrita.

Formación de Dendritas.

La formación de dendritas ocurre porque los cristales crecen en los planos definidos debido
al enrejado cristalino que crean.

Como cada núcleo está formado por casualidad, los ejes de los cristales están apuntados al
azar y las dendritas crecerán en diferentes direcciones en cada cristal. Finalmente, a medida
que disminuye la cantidad de líquido, los espacios entre los brazos de la dendrita se llenarán
y el crecimiento de la dendrita se obstruirá mutuamente por el de sus vecinos. Esto conduce
a una forma externa muy irregular. Los cristales que se encuentran en todos los metales
comerciales se denominan comúnmente granos debido a esta variación en la forma externa.
El área a lo largo de la cual se encuentran los cristales, conocida como el límite de grano, es
una región de desajuste. Los límites están formados por materiales que no forman parte de
una red, como las impurezas, que no muestran un patrón de grano específico. Esto conduce
a una estructura no cristalina (amorfa) en el límite del grano con los átomos espaciados
irregularmente.

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