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QUINY Y CHARLOT

Quiny era una perrita muy buena y engreída a la que sus amos querían, vivía en una
casita de madera muy especial. Ella se sentía amada y feliz, hasta que un día llegó
Charlot, una perrita pequeña adoptada por la familia para que le haga compañía.

Quiny se enfureció al saber que iba a tener que compartir todo con Charlot desde su casa
de madera, sus huesos y comida. Pero poco a poco dejó de renegar y fue más amable.

Un día Charlot le dijo:

- Sabes, soy muy feliz viviendo contigo Quiny, eres muy especial, te quiero
tanto que quisiera que tu fueras mi mamá.

Quiny se extrañó mucho, no pensó jamás que Charlot le quisiera tanto en tan corto
tiempo y al ver la sinceridad de Charlot, la quizo más que nadie, y desde aquel día la trató
como a una hija que nunca tuvo.

Comprendió que cuando uno da amor a los demás este siempre trae bienes mayores.

Autor: Mónica Esparza

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