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Movimiento Oscilatorio 1

Movimiento Vibratorio u oscilatorio: Un móvil está animado de movimiento vibratorio u


oscilatorio cuando se desplaza a uno y otro lado de una posición fija siguiendo una ley
cualquiera. El émbolo de una locomotora, por ejemplo, está animado de movimiento
oscilatorio.
Oscilación sencilla: Es el movimiento desde un extremo hasta el otro de la trayectoria.
Oscilación completa: Es el movimiento desde un extremo hasta el otro de la trayectoria y
regreso al punto de partida.
Un movimiento es periódico si se repite exactamente cada vez que transcurre un intervalo de
tiempo determinado llamado período.
Período: En un movimiento oscilatorio periódico, es el tiempo que tarda una partícula en
efectuar una oscilación completa.

El período T se calcula dividiendo el tiempo t entre el número de oscilaciones n:

t
T (1.1)
n
Frecuencia: En un movimiento oscilatorio periódico, la frecuencia es el número de
oscilaciones completas efectuadas en la unidad de tiempo:

n
f  (1.2)
t

Heinrich Rudolf Hertz

Según el Sistema Internacional de Medidas, la unidad de frecuencia es el Hertz (1Hz = 1/s)


en honor al físico alemán Heinrich Rudolf Hertz (1857-1894) quien fue el primero en
demostrar la existencia de la radiación electromagnética construyendo un aparato para
producir ondas de radio. También descubrió el efecto fotoeléctrico (que fue explicado más

1
adelante por Albert Einstein) cuando notó que un objeto cargado pierde su carga más
fácilmente al ser iluminado por la luz ultravioleta.
Elongación: En un movimiento oscilatorio, es la distancia que separa la partícula de su
posición de equilibrio.
Amplitud: Es el máximo valor que puede alcanzar la elongación.
Movimiento Armónico simple: De todos los movimientos oscilatorios periódicos el más
importante, es el movimiento armónico simple (MAS), debido a que, además de ser el
movimiento más simple de describir matemáticamente, constituye una aproximación muy
cercana de muchas oscilaciones encontradas en la naturaleza. Por definición, decimos que
una partícula que se mueve a lo largo del eje de las X tiene un movimiento armónico simple
cuando su desplazamiento x respecto al origen del sistema de coordenadas está dado en
función del tiempo por la relación:

x(t )  A.sen .t    (1.3)

Como veremos después, podemos también decir que una masa sigue un movimiento
armónico simple cuando oscila alrededor de un punto de tal manera que la fuerza total que
se ejerce sobre ella es proporcional a su desplazamiento respecto a dicho punto y dirigida
hacia éste.
Figura 1.1. Partícula que oscila con M.A.S

La cantidad A es la amplitud. El centro de la trayectoria (punto O) es la posición de


equilibrio, ya que la aceleración en este punto es cero.

La cantidad ω se denomina frecuencia angular y está relacionada con el período del


movimiento por medio de la expresión:

2.
T (1.4)

En efecto, de la ecuación anterior se deduce .T  2. . Por tanto:

x  t  T   A.sen   t  T      A.sen .t     .T 


x  t  T   A.sen .t     2.   A.sen .t     x(t )

2
La cantidad .t   se denomina fase, y por ello  es la fase inicial; esto es su valor
cuando t  0 . Aunque hemos definido el movimiento armónico simple en función de una
expresión senoidal, puede igualmente expresarse en función de una expresión cosenoidal, el
único cambio sería una diferencia inicial de fase de  / 2 . La distancia x que separa la
partícula del origen del sistema de referencia se denomina elongación, y puesto que la función
seno o coseno varía entre +1 y –1, la elongación de la partícula varía entre x   A y
x   A . La elongación máxima a partir del origen, A se define como la amplitud del
movimiento armónico simple. El M.A.S es periódico porque se reproduce exactamente cada
vez que transcurre un intervalo de tiempo determinado llamado período.
Figura 1.2. Proyección de un M.A.S sobre un plano

3
Como se ilustra en la figura anterior, el movimiento armónico simple se puede visualizar
como la proyección de un movimiento circular uniforme sobre un plano.
Supongamos que una rueda de radio A provista de un manubrio (P) gira sobre un eje que
pasa por su centro con una velocidad angular ω constante. La proyección del movimiento
del manubrio (P´) sobre un plano es un M.A.S. La elongación es la distancia ( x ) que separa
el punto P´ del centro de la trayectoria. Suponiendo que la posición angular inicial del
manubrio es α y que en el tiempo t gira un ángulo ω.t, podemos escribir la elongación de
la siguiente manera:

x  A.sen .t   
La cual corresponde con el modelo matemático del movimiento armónico simple.
Ejemplo 1.1: La figura muestra un movimiento armónico simple:
Figura 1.3. Gráfica de la elongación.

Solución: La amplitud es el mayor valor que puede alcanzar la elongación. Esto es:

A  xmax  4cm .
El periodo es el tiempo que tarda la partícula en efectuar una oscilación completa. Fácilmente
se puede determinar midiendo el tiempo que tarda la partícula en pasar consecutivamente dos
veces por un extremo:

4
T  14s  2s  12s
La frecuencia angular es:

2 2  1
   s
T 12s 6
La fase inicial se puede encontrar con ayuda de la posición inicial de la partícula:

x  A.sen .t   
 
2cm  4cm.sen  s 1.t   
6 
2cm
 sen
4cm
1 1 
sen     sin 1    rad
2 2 6
Finalmente, la ecuación del movimiento es:

 
x  4.sin  .t  
6 6
Cinemática del movimiento Armónico Simple:
Rapidez: La rapidez de una partícula que posee un M.A.S se define:

dx d
v  x   A.sen .t    
dt dt
v(t )  A..cos .t    (1.5)

La ecuación anterior nos da la rapidez en función del tiempo. Para calcular la rapidez en
función de la elongación elevamos al cuadrado:

v 2   A..cos .t      A2 . 2 .cos 2 .t   


2

v 2  A2 . 2 1  sen 2 .t    

v 2  A2 . 2   2  A.sen .t    
2

v2  A2 . 2   2 .x2
5
v 2   2  A2  x 2 

Extrayendo raíz cuadrada en ambos miembros de la igualdad anterior:

v( x)   A  2  x 2 (1.6)

La fórmula anterior da la rapidez en función de la elongación.

Figura 1.4. Gráfica de la rapidez en función de la elongación.

Como puede apreciarse en la figura 1.4, la rapidez es máxima en el origen y su valor es:

vmax  . A (1.7)

En el origen (x = 0), la rapidez es cero.


Además puede apreciarse que la rapidez disminuye cuando la partícula se acerca a los
extremos y aumenta cuando la partícula se dirige hacia el centro.
Aceleración: La aceleración de una partícula que posee un M.A.S se define:

dv d
a  x  . A.cos .t   
dt dt
a(t )   2 . A.sen .t    (1.8)

Esta fórmula nos da la aceleración en función del tiempo.


Comparando con la (1.3) que define el M.A.S se deduce que la aceleración en función de la
elongación viene dada por:

a( x)   2 .x (1.9)

6
Figura 1.5. Gráficas de la elongación, la rapidez y la aceleración en función del tiempo.

Ejemplo 1.2: Si la posición, la velocidad y aceleración iniciales de una partícula que se


mueven con movimiento armónico simple son xi , vi , ai y si la frecuencia de oscilación
es :
1) Demuestre que la posición y la velocidad de la partícula para todo tiempo puede
escribirse como:
v 
x(t )  xi .cos .t    i  sen .t 
 
v(t )   xi ..sen .t   vi .cos .t 

2) Si la amplitud del movimiento es A, demuestre que:

v2  a.x  vi2  ai .xi  A2 . 2


7
Solución: Haciendo t = 0 en las ecuaciones (1.3), (1.5) y (1.8) obtenemos la posición, la
velocidad y la aceleración iniciales:

x(0)  xi  A.sen
v(0)  vi  . A.cos 
a(0)  ai   2 . A.sen
Luego:

A.sen  xi
vi
A.cos  

Recordando las identidades trigonométricas:

sen      sen .cos   cos .sen

cos      cos .cos  sen .sen

La fórmula (1.3) toma la forma:

x(t )  A.sen .t     A  sen .t  cos  cos .t  sen 

x(t )   A.cos   sen .t    A.sen  cos .t 


v 
x(t )   i  sen .t    xi  cos .t 
 
v 
x(t )  xi .cos .t    i  sen .t 
 
De igual manera, la fórmula (1.5) toma la forma:

v(t )  A..cos .t     A. cos .t .cos  sen .t .sen 

v(t )    A.cos  cos .t     A.sen  sen .t 

v 
v(t )    i  cos .t     xi  sen .t 
 

8
v(t )   xi ..sen .t   vi .cos .t 
Para demostrar la parte (2), combinamos las fórmulas (1.6) y (1.9) de la siguiente manera:

v 2  a.x   2  A2  x 2     2 .x  x   2 . A2   2 .x 2   2 .x 2
v 2  a.x   2 . A2
Finalmente, teniendo en cuenta las condiciones iniciales:

vi2  ai .xi   2 . A2 .cos 2    2 . A.sen   A.sen 


vi2  ai .xi   2 . A2 .cos 2    2 . A2 .sen 2
vi2  ai .xi   2 . A2  cos 2   sen 2 
1

vi2  ai .xi   2 . A2

Dinámica del movimiento armónico simple:


De acuerdo a la segunda ley de Newton, la fuerza resultante que actúa sobre una partícula es:
F  m.a
Si la partícula oscila con M.A.S, la aceleración viene dada por a = -2.x. Por tanto, la
fuerza responsable de que la partícula oscile con M.A.S es:

F    m. 2  x

Como la masa y la frecuencia angular son constantes podemos definir una nueva constante:
k  m. 2 (1.10)
Con lo cual, la fuerza resultante sobre la partícula que oscila con M.A.S es:
F  k .x (1.11)
La ecuación anterior nos muestra claramente que la fuerza es conservativa (pues depende
solamente de la distancia) y recuperadora, del mismo tipo de las fuerzas elásticas que se
presentan en los resortes (ley de Hooke).
La ecuación (1.11) indica que en el movimiento armónico simple la fuerza es proporcional
al desplazamiento, y opuesta a él (fuerza restauradora). Por ello siempre la fuerza está
dirigida hacia el origen. El origen corresponde a la posición de equilibrio ya que en este
punto F = 0, por ser ( x  0 ). La fuerza dada por la ecuación (1.11) es el tipo de fuerza que
aparece cuando se deforma un cuerpo elástico tal como un resorte. La constante k  m. 2

9
es llamada constante elástica y representa la fuerza necesaria para desplazar la partícula una
unidad de distancia.
De la ecuación (1.10) podemos despejar la frecuencia angular:

k

m
Como:

2
T

Tenemos

m
T  2 (1.12)
k

Energía potencial en el M.A.S:

Al ser la fuerza conservativa, debe existir un campo escalar U = U(x), llamado energía
potencial, tal que, el trabajo realizado por dicha fuerza al desplazar una partícula de un punto
A a otro punto P, es igual a la diferencia de la energía potencial evaluada entre los puntos
inicial y final:
P
WAP   F .dx  U P  U A (1.13)
A

En el caso particular en que el punto A coincida con el origen (posición de equilibrio) y el


punto P sea un punto arbitrario localizado a una distancia x del origen, la fórmula anterior
toma la forma:
x
WOP   F .dx  U
x 0
P  Uo

En virtud de la ecuación (1.11):


x x
k .x 2
WOP  
x 0
k .x.dx  k 
x 0
x.dx  
2
 U P  Uo

Luego:

10
k .x 2
U P  Uo  (1.14)
2
Se toma arbitrariamente como nivel cero de la energía potencial (Uo = 0), cuando la partícula
está en el origen (x = 0). Definimos entonces, la energía potencial elástica en cualquier
punto P a la cantidad:

k .x 2
Uk  (1.15)
2
Luego, la energía potencial es un mínimo (cero) en la posición de equilibrio (x = 0) y
aumenta a medida que la partícula se aproxima a los extremos de las oscilaciones.

Energía Cinética: La energía cinética de una partícula se define:

m.v 2
Ec 
2
Si la partícula oscila con M.A.S la ecuación (1.6) nos permite escribir:

Ec  m. 2  A2  x 2 
1
2
Como k = m.2:

Ec  k  A2  x 2 
1
(1.16)
2

Energía Mecánica total: La energía mecánica total de la partícula es la suma de la energía


cinética y la energía potencial elástica:

E  Ec  U k
En virtud de (1.15) y (1.16) tenemos:

1
E  k . A2 (1.17)
2
Como k y A son constantes, la energía mecánica total también es constante. Se satisface
de esta manera el principio de la conservación de la energía como era de esperarse, ya que
la fuerza responsable del movimiento armónico simple es una fuerza conservativa.

11
Figura 1.6. Gráficas de la energía potencial elástica y la energía cinética en el M.A:S.

Ejemplo 1.3: Discutir la ecuación (1.17) de la energía mecánica total del movimiento
armónico simple en función del desplazamiento inicial xi y la rapidez inicial vi.

Solución:
La posición y la velocidad inicial de una partícula animada de M.A.S son:

x(0)  xi  A.sen
v(0)  vi  . A.cos 
Luego:

A.sen  xi
vi
A.cos  

Elevando al cuadrado y sumando los dos resultados anteriores:
2
v 
 A.sen    A.cos   x  i 
2 2 2

 
i

12
2
v 
A  cos   sen    x   i 
2 2 2 2

 
i

2
v 
A  x  i 
2 2

 
i

Finalmente:
2
v 
A x  i 
2

 
i

La energía mecánica total es entonces:

1 2 1  2  vi  
2

E  k . A  k  xi    
2 2     
Ecuación diferencial del movimiento armónico simple:
En las secciones anteriores definimos el movimiento armónico simple mediante sus
propiedades cinemáticas expresadas por la ecuación (1.3). Sólo posteriormente discutimos la
clase de fuerza necesaria para producir tal movimiento (dada por la ecuación 1.11). Sin
embargo, es importante discutir el problema inverso: Demostraremos que dada una fuerza de
atracción proporcional al desplazamiento (esto es, F = ̶ k.x), el movimiento resultante es
armónico simple:

Un procedimiento consiste en usar la ecuación de movimiento, (F = m.a), considerando


que (F = ̶ k.x), y, recordando que en un movimiento rectilíneo la aceleración se define
como a  x :
F  m.a  m.x  k.x
Luego:

k
x x0
m
Haciendo la sustitución:

k
2 
m
Se obtiene:

13
x   2 .x  0 (1.18)
Esta es una ecuación diferencial lineal y homogénea de segundo orden cuyas soluciones se
conocen que son funciones de senos o cosenos de .t. Sustituyendo en lugar de x, el valor
de x  A.sen .t    , podemos verificar directamente que esta expresión satisface la
ecuación (1.18). Por consiguiente, decimos que x  A.sen .t    es la solución general
de la ecuación (1.18) ya que tiene dos constantes arbitrarias, la Amplitud A y la fase inicial
. Por lo tanto, verificamos el hecho de que una fuerza de atracción proporcional al
desplazamiento produce movimiento armónico simple.

Ejemplo 1.4: Una bola de masa m se conecta a dos bandas de hule de longitud L, cada una
bajo tensión T, como se muestra en la figura 1.7. La bola se desplaza una pequeña distancia
y perpendicular a la longitud de las bandas de hule. Si supone que la tensión no cambia,
demuestre que a) la fuerza restauradora es   2.T / L  y b) el sistema muestra movimiento
armónico simple con una frecuencia angular   2.T / m.L .
Figura 1.7.

Si hacemos un diagrama de cuerpo libre de la partícula (figura 1,8) podemos observar que
la fuerza resultante es vertical y está dirigida hacia abajo. Su valor es:
F  2.T .sen
Cuando el ángulo  es muy pequeño   0 , el seno puede aproximarse a la tangente:

sen  tan
Además, de la figura 1.8, puede verse que:

y
tan  
L
Por lo tanto, para desplazamientos muy pequeños podemos aproximar:

y
F  2.T .sen  2.T .
L
14
O bien:

 2.T 
F   y
 L 
Figura 1.8. Diagrama de cuerpo libre.

Como la fuerza es recuperadora (proporcional a la distancia y dirigida hacia el origen), la


constante elástica es claramente:

2.T
k
L
Como:

k
2 
m
Tenemos:

2.T 2.T
2   
m.L m.L

Ejemplo 1.5: Un cilindro circular de masa m y radio r, está unido por medio de un resorte
de módulo k. Si el cilindro puede rodar sin deslizar, demuestre que su frecuencia angular es:

2k

3m

15
Figura 1.9. Cilindro que rueda sin deslizar sobre una superficie plana horizontal.

Solución:
Como el cilindro rueda sin deslizar, la distancia AB, recorrida por el centro de masa debe ser
igual a la longitud de arco BC barrida por el radio al girar el ángulo  :

Figura 1.10.

BC  r.
AB  x
x  r.
La energía mecánica total de sistema consta de energía cinética (de rotación y traslación) y
de energía potencial (gravitatoria y elástica):

E  Ec  U

E   Etraslación  Erotación   U k  U g 

1 1  1 
E   m.x 2  I cm . 2    k.x 2  m.g.r 
2 2  2 
16
Como x  r. se tiene:

x  r.
x

r
Además, el momento de inercia de un cilindro respecto a un eje que pasa por su centro de
masa es:

1
I cm  m.r 2
2
Luego:

1 1  1 2  x    1 2
2

E   m.x   m.r      k .x  m.g.r 
2

 2 2 2  r    2 

3 1
E  m.x 2  k .x 2  m.g.r  constante
4 2
Como La energía mecánica total es constante, su derivada respecto al tiempo debe ser cero:

3
E  m.x.x  k .x.x  0
2
Factorizando la rapidez x :

3 
 m.x  k.x  x  0
2 
Luego:

3  2k 
m.x  k.x  0  x     x
2  3m 
Comparando con la ecuación (1.9):

a( x)   2 .x
Vemos que:

2k
2 
3m
17
Es decir:

2k

3m
El resultado anterior también puede obtenerse con ayuda de la segunda ley de Newton:
Figura 1.11.Diagrama de fuerzas.

Segunda ley de Newton para la traslación del disco:

F x  m.a  m.x   f k  f roz

Siendo fk = k.x la magnitud de la fuerza elástica y froz la fuerza de rozamiento por


rodadura.
Entonces:

m.x  k.x  f roz


Segunda ley de Newton para la rotación del disco:

 cm  f roz .r  I cm .

Como:

1
I cm  m.r 2
2
Tenemos:

1
f roz .r  m.r 2 .
2
Simplificando:

18
1
f roz  m.r.
2
1
f roz  m.r.
2
Como:

x

r
Se tiene:

x

r
1 1
f roz  m.r.  m.x
2 2
Sustituyendo la fuerza de rozamiento en la segunda ley de Newton para la traslación:

m.x  k.x  f roz


1
m.x  k .x  m.x
2
Despejando la aceleración:

1
m.x  m.x   k .x
2
1
m.x  k .x
2
 2k 
x   x
 3m 
Se concluye finalmente que:

a   2 .x
Ejemplo 1.6: Un péndulo de longitud L y masa m tiene conectado un resorte de constante
de fuerza k a una distancia h por debajo del punto de suspensión. Encuentre la frecuencia
de vibración del sistema para valores pequeños de la amplitud (  pequeño). (Suponga que
el soporte vertical, de longitud L es rígido, pero de masa despreciable).
19
Figura 1.12. Péndulo con resorte.

Solución: un diagrama de fuerzas nos permite encontrar el torque total sobre la partícula
respecto al punto O:

Figura 1.13. Diagrama de fuerzas.

Las fuerzas que actúan sobre el sistema son la tensión de la cuerda, el peso de la partícula y
la fuerza elástica del resorte.

La magnitud de la fuerza elástica fk de acuerdo a la ley de Hooke, viene dada por:

f k  k .x
Siendo x = h.tanθ la deformación del resorte.
20
La segunda ley Newton para la rotación de un cuerpo rígido nos da:

 o  I o .
  m.g.L.sen  f k .h   I o .
Para ángulos muy pequeños   0 , podemos hacer las aproximaciones:
sen  tan  
Por tanto:

x  h.tan  h.
f k  k .x  k .h.
Luego:

 o  I o .

 o    m.g.L.  k .h 2 .   I o .

El momento de inercia de la partícula de masa m respecto al punto O es:

I o  m.L2
Como la varilla tiene masa muy pequeña no consideraremos su momento de inercia.
Entonces:

 o    m.g.L  k.h2   m.L2 .

O bien:

 g k  h 2 
       
 L m  L  
El movimiento del péndulo es entonces armónico simple y su frecuencia angular:

2
g k h
   
L m L

21
Ejemplo 1.7: Un cilindro circular homogéneo de masa m y radio r, está suspendido por un
resorte de constante k y una cuerda inextensible. Encuentre la frecuencia natural del cilindro.

Figura 1.14.

Solución: Suponiendo que el cilindro gire en sentido anti horario respecto al punto O:
Figura 1.15.Diagrama de fuerzas.

El momento de inercia de un cilindro respecto a un eje perpendicular que pasa por un borde
es:

3
I o  m.r 2
2
Al girar el cilindro, el resorte se estira y ejerce una fuerza elástica fk que de acuerdo a la
ley de Hooke, su magnitud viene dada por:
22
f k  k.
Siendo   2.r la deformación del resorte.
La tensión T de la cuerda en el punto O no realiza torque. Por lo tanto, la segunda ley de
Newton para la rotación de un cuerpo rígido toma la forma:

 o  I o .
3 
 f k . 2.r    m.r 2 
2 
3 
k  2.r.  2.r    m.r 2 
2 
3 
4.k .r 2 .   m.r 2 
2 
Simplificando:

 8.k 
    
 3m 
Esta ecuación nos indica que el cilindro oscila con M.A.S con una frecuencia angular dada
por:

8.k

3m
Ejemplo 1.8: Una varilla rígida de peso despreciable está restringida a oscilar en un plano
vertical, como se muestra en la figura. Determine la frecuencia natural de la masa M.

Figura 1.16

Solución: Supongamos que en la posición de equilibrio la barra ha girado en sentido anti


horario:
23
Figura 1.17: Diagrama de fuerzas.

Como la barra inicialmente permanece en una posición horizontal podemos suponer que la
fuerza elástica debida al resorte es muy grande en comparación con el peso de la masa M.
La fuerza elástica ejercida por el resorte (ley De Hooke) es:

f k  k .x
Siendo x la deformación del resorte:

L
x 
4
Entonces:

k .L
fk  
4
Hallando la suma de torques respecto al punto de apoyo O:

 o  I o .

Siendo:
2
 3.L 
2
9M .L
Io  M .  
 4  16

El momento de inercia de M respecto al punto de apoyo O.


Luego:

 o  I o .
24
 L  9M .L
2
 fk    
4 16
 k .L  L  9M .L
2
     
 4  4  16
Simplificando:

 k .L2  9M .L2
    
 16  16

Es decir:

 k 
   
 9M 
Esta ecuación nos indica que el cilindro oscila con M.A.S con una frecuencia angular dada
por:

k

9M
Ejemplo 1.9: Determine la frecuencia natural del sistema masa - polea mostrado en la figura.
Figura 1.18.

Solución:

Supóngase que en equilibrio la polea haya girado un ángulo o (Figura 1.19). En estas
condiciones la tensión de la cuerda, el peso del bloque y la fuerza elástica deben ser iguales:

T  f k  m.g

25
Además:

  r.o  deformación del resorte


T  m.g
f k  k .  k .r.o Ley de Hooke
Figura 1.19.Sistema en equilibrio.

Se concluye entonces que:

k.r.o  m.g
Si el bloque desciende la distancia x, la polea gira un ángulo o   , y por tanto la fuerza
elástica del resorte estará dada por:

f k  k.  k.r o    Ley de Hooke


La segunda ley de Newton aplicada al bloque (Figura 1.20) da:

m.g  T   m.x
Despejando T  :

T   m.g  m.x
26
Figura 1.20.Sistema en movimiento.

La segunda ley de Newton para la rotación aplicada a la polea da:

 CM  I CM

1
T .r  f k.r  M .r 2 .
2
1
 m.g  m.x .r  k.r o    .r  M .r 2 .
2
1
(m.g  k .r. o ).r  m.x.r  k .r 2 .  M .r 2 .
2
Puesto que:

k.r.o  m.g
Se deduce:

1
m.x.r  k.r 2 .  M .r 2 .
2
Como la distancia x que desciende el bloque es:

27
x  r o   
Se tiene:

x  r.
Entonces:

1
m.r 2 .  k.r 2 .  M .r 2 .
2
O bien:

1 
k.r 2 .   M  m  .r 2 .
2 
Simplificando:

 
 k 
    .
1
 M m
2 
Se concluye que el sistema oscila con movimiento armónico simple con una frecuencia
natural igual a:

k

1
M m
2
Ejemplo 1.10: La cuerda mostrada está bajo una tensión T, la cual se puede suponer que
permanece constante para pequeños desplazamientos. Para pequeñas oscilaciones encontrar
la frecuencia natural de la vibración vertical de la cuerda (El peso de la partícula es
despreciable en comparación con la tensión de la cuerda).
Figura 1.21.

Solución: Apliquemos la segunda ley de Newton a la partícula una vez se haya desplazado
una pequeña distancia vertical y:
28
Figura 1.22.

F x  T .cos   T .cos  0

F x  T .sen  T .sen  m. y

Cuando los desplazamientos son pequeños se pueden hacer las aproximaciones:

cos   1
tan   sen
Por tanto:

F x  T .1  T .1  0  T   T

F y  T .tan   T .tan   m. y  T  tan   tan    m. y

Puesto que:

y
tan  
a
y
tan  
La
Tenemos:

29
 y y
T     m. y
 La a
Luego:

T 1 1
y   y
m L a a 
 T .L 
y   y
 m.a  L  a  
La frecuencia angular es finalmente:

T .L

m.a  L  a 

Ejemplo 1.11: Una varilla rígida de sección uniforme se restringe para moverse
verticalmente por la acción de dos resortes, uno lineal y otro torsional. Calcule la frecuencia
de oscilación vertical de la varilla:
Figura 1.23.

Solución: Al girar la varilla hacia abajo la fuerza ejercida por cada resorte está dada por
fk  k.L.sen  k.L. . Donde hemos supuesto que   0 . El torque ejercido por
estas dos fuerzas es entonces:
30
   2. f .L  2.k.L .
k
2

Aplicando la segunda ley de Newton para la rotación:

  K.  2.k.L .  I .
2
o

1 2
Ya que el momento de inercia de la barra respecto a un extremo está dado por I o  mL ,
3
tenemos:

m.L2 .   K  2.k .L2   0


1
3
O bien:

 
3.K  6.k.L   2

m.L2
Por consiguiente la varilla oscila con movimiento armónico simple con una frecuencia
angular dada por:

3.K  6.k .L2



m.L2
También podemos obtener la ecuación diferencial del movimiento, aplicando el principio
de la conservación de la energía:
La energía cinética de la barra es solamente rotacional y está dada por:

1 11  1
Ec  I o . 2   m.L2   2  m.L2 . 2
2 23  6
La energía potencial elástica está dada por:

1  1
K . 2  2  k .x 2   K . 2  k .x 2  K . 2  k . L.    K  2.k .L2  2
1 1 1
U
2

2 2  2 2 2
La energía mecánica total es entonces:

E  m.L2 . 2   K  2.k .L2  2  constante


1 1
6 2
Derivando respecto al tiempo:

31
 m.L2 . .   K  2.k.L2  .  0
dE 1
dt 3
Simplificando:

m.L2 .   K  2.k .L2   0


1
3
O bien:

 
3.K  6.k.L  2

m.L2
Ejemplo 1.12: Un manómetro utilizado en un laboratorio de mecánica de fluidos tiene una
sección transversal uniforme de área A. Si la columna de líquido de longitud L y densidad
 se pone en movimiento, como se muestra en la figura, encuentre la frecuencia del
movimiento resultante utilizando tanto la segunda Ley de Newton como el principio de la
conservación de la energía
Figura 1.24.

Solución:
a) Aplicando la Segunda Ley de Newton: Cuando la columna del fluido se desplaza una
distancia x desde la posición de equilibrio, la fuerza recuperadora es el peso de un cilindro
de fluido de altura 2.x. Llamando fk a esta fuerza tenemos:

f k   .V .g
O bien:

fk  2.A..g.x
32
El signo menos se debe a que el sentido de la fuerza es hacia arriba, contrario al
desplazamiento de la columna de fluido.
La segunda Ley de Newton aplicada a la columna de fluido tiene la forma:

A.L..x  f k
Observemos que la masa de la columna de fluido (cuya longitud es L) es:
M  .V  A.L.

Reemplazando fk  2.A..g.x en la ecuación de movimiento:

A.L..x  2.A..g.x

Esta ecuación se puede escribir de la siguiente manera:

2.g
x x
L
Se deduce entonces que la columna oscila con movimiento armónico simple, ya que la
ecuación anterior tiene la misma forma que la ecuación característica de un oscilador
armónico. De lo anterior se concluye que la frecuencia de las oscilaciones se obtiene a partir
de la fórmula:

f 
2.
En donde:

2.g

L
Finalmente, la frecuencia está dada por ecuación:

1 2.g
f
2. L

b) Aplicando el principio de la conservación de la energía: La energía cinética de la


columna del fluido puede expresarse como:

1 1
Ec  M .v 2   . A.L.x 2
2 2
33
La energía potencial de la columna se debe al peso del cilindro de altura x que se encuentra
por encima de la posición de equilibrio:

U g  m.g.x   . A.g.x  x  . A.g.x 2

La energía mecánica total del sistema es entonces:

1
E  Ec  U g   . A.L.x 2  . A. g.x 2  constante
2
Derivando respecto al tiempo:

dE
 E   . A.L.x.x  2.. A.g.x.x  0
dt
Puesto que x no siempre es cero, la ecuación de movimiento se convierte en:

 2g 
x   x
 L 
Ejemplo 1.13: Una esfera sólida (radio = R) rueda sin deslizar en una canal cilíndrico
(radio = 5R) como se indica en la figura. Demuestre que para pequeños desplazamientos
desde el punto de equilibrio perpendicular a la longitud del canal. La esfera ejecuta un
movimiento armónico simple con un período: T  2 28R / 5g

Figura 1.25.

Solución: Supongamos que en el instante t la posición angular del centro de masa de la


esfera es , como se ilustra en la figura 1.26. Con el objeto de describir el movimiento de la
esfera dentro del cilindro usaremos los ángulos  y  . El ángulo  mide la desviación del
centro de masa con respecto a la vertical, en tanto que  mide la rotación de la esfera en
torno al centro de masa, medida con respecto a un eje fijo (en este caso la vertical).
34
Figura 1.26.

Como la esfera rueda sin deslizar, los arcos AB y BA de la figura 1.26 deben ser iguales,
lo que expresado en términos de los ángulos se escribe como:

5R.  R    

De donde se puede expresar  en términos de  como:


  4.
En términos de  , la energía potencial de la esfera con respecto al punto O es:

U g  m.g  4.R.cos   4.m.g.R.cos

Como el centro de masa de la esfera describe un movimiento circular de radio 4.R, su


energía cinética está dada por:

1
 
2
Ek  m 4 R.  8.m.R 2 . 2
2
Por otra parte, la energía cinética de rotación de la esfera en torno a su centro de masa, se
escribe como:

1 2 
1
  16
2
ECM  I CM . 2   m.R 2  4.  m.R 2 . 2
2 2 5  5
La energía mecánica total de la esfera es entonces:

35
16 56
E m.R 2 . 2  8.m.R 2 . 2  4m.g.R.cos  m.R 2 . 2  4m.g.R.cos
5 5
De acuerdo al principio de la conservación de la energía, la derivada respecto al tiempo de
la ecuación anterior debe ser cero:

112
m.R 2 . .  4m.g.R. .sen  0
5
Simplificando y considerando solamente desplazamientos angulares pequeños, la ecuación
anterior se transforma en:

 5g 
   
 28R 
Evidentemente, la ecuación anterior muestra que para pequeñas oscilaciones, la de la esfera
efectúa un movimiento armónico simple de frecuencia angular:

  5 g / 28.R
Por consiguiente, el período de las oscilaciones es:

T  2. 28.R / 5.g

Resolveremos ahora este problema por medio de la segunda ley de Newton para la rotación:
Aplicando la segunda ley de Newton en la dirección tangencial (y considerando ángulos
pequeños) (Figura 1.27):

m.g.sen  f roz  m.acm


m.g.sen  f roz  m. 4.R. 
m.g.sen  f roz  4.m.R.
Tomando torques respecto al centro de masa de la esfera:

 CM  I CM .

f roz .R  I CM .

Figura 1.27.

36
Despejando la fuerza de rozamiento:

2 2 
I CM  5 m.R 
f roz    
R  R 
 
2
f roz  m.R.
5
Como:   4.

Se tiene:

2
f roz  m.R. 4.
5
 
8
f roz  m.R.
5
Con base en este resultado, la fuerza resultante en la dirección tangencial toma la forma:

8
m.g.sen  m.R.  4.m.R.
5
O bien:

37
8
4.m.R.  m.R.  m.g.sen
5
28
.m.R.  m.g.sen
5
Simplificando y haciendo la aproximación sen   para pequeños desplazamientos:

 5.g 
   
 28.R 
Ejemplo 1.14: Un bloque de masa m está suspendido de una cuerda que pasa por una polea
de masa M y radio r. El resorte tiene una constante elástica igual a k. Determine el período
de las oscilaciones.
Figura 1.28.

Cuando la polea gira un ángulo θ, el bloque desciende la distancia x  r. . El resorte


también se estira la cantidad x como se muestra en la figura 1.29.
El torque resultante respecto al centro de la polea es:

 o  T .r  T .r  I o .

1
T  T   r  M .r 2 .
2

Despejando la aceleración angular   :

38
2 T  T   r

M .r 2
 T T 
  2 
 M .r 
Figura 1.29.

Ahora bien, la tensión T´ es la misma fuerza elástica que ejerce el resorte T   f k  .


Además, cuando  = 0, la fuerza del resorte que se requiere para el equilibrio de la polea es
igual al peso del bloque m.g. Luego, para una posición θ, la fuerza del resorte debe ser:
x  r.
T   f k  k .r.  m.g
Si aplicamos ahora, la segunda ley de Newton al movimiento del bloque, tenemos:

39
m.g  T  m.a  T  m.g  m.a
T  m.g  m.x

Como x  r. , tenemos:

T  m.g  m.r.
Restando las fórmulas para las dos tensiones:

 
T  T   m.g  m.r.   k .r.  m.g 
T  T     k .  m.  r

Finalmente, teniendo en cuenta los resultados anteriores, podemos escribir la ecuación del
movimiento angular como:

 T  T 
    k .  m. 
2
  2
 M .r  M
Entonces:

 M  2.m  2.k
    
 M  M

 2.k 
   
 M  2.m 
El movimiento es armónico simple con una frecuencia angular y un período de:

2.k

M  2.m
El período de las oscilaciones es:

2.
T

M  2.m
T  2.
2.k

40
Ejemplo 1.11: Determinar la posición de equilibrio y la frecuencia angular del sistema de
resorte, masa y polea mostrados. El resorte tiene una constante k, y la polea puede
considerarse como desprovista de fricción y de masa despreciable.
Figura 1.30.

Solución: Sean L la longitud del resorte, S el desplazamiento del bloque respecto al centro
de masa de la polea. La longitud de la cuerda antes del desplazamiento es (Figura 1.31):

l   H  L  S

Si llamamos x el desplazamiento de la polea, y el desplazamiento del bloque. La longitud


de la cuerda después del desplazamiento es:

l  H   L  x  a  y
Observando la figura anterior se observa que:

S = x + a.
Por tanto:
aSx
La segunda ecuación puede escribirse:

l  H   L  x  S  x  y
l   H  L   S   2.x  y
41
Puesto que: l   H  L  S
Se deduce:

l  l  2.x  y  2.x  y  0
O bien:

x = y/2
Figura 1.31.

En el equilibrio (Figura 1.32), se observa que sobre el bloque actúan su peso hacia abajo, y
la tensión de la cuerda hacia arriba. Por tanto, la condición de equilibrio para la masa m es:

T = m.g
Sobre la polea actúa la tensión de la cuerda hacia abajo, dos veces, una por cada lado de la
polea, y la fuerza elástica del muelle, hacia arriba. Si L es la longitud del muelle en el estado
de equilibrio, y Lo su longitud natural, la condición de equilibrio para la polea es:

42
f k  2.T
Siendo δ = L ‒ Lo la deformación del resorte, la fuerza elástica debida al resorte (de
acuerdo a la ley de Hooke) es:

f k  k.  k. L  Lo 
Luego:

k. L  Lo   f k  2.T

Y como T = m.g, tenemos:

k. L  Lo   2.m.g
Luego:

2m.g
L  Lo 
k
Figura 1.32: Sistema en equilibrio.

43
Una vez establecido el equilibrio, desplazamos la masa m una distancia vertical y hacia
abajo, dejándola en libertad. La ecuación de movimiento para el bloque es:

m. y  m.g  T 
Fijándonos ahora en la polea vemos que si la masa se desplaza una distancia y hacia abajo,
el muelle debe alargarse una distancia x = y / 2 respecto de su posición de equilibrio. Como
la polea no tiene masa ( m polea  0 ), su ecuación de movimiento es:

 F  2.T   f   m
k polea .a polea

Puesto que la masa de la polea es cero:

f k
2.T   f k  0  T  
2
Figura 1.33: Sistema en movimiento.

Siendo:

44
f k  k .  k  L  x   Lo 
f k  k  L  Lo   x 
 2m.g   y  
f k  k     
 k   2  
Por tanto:

f k k  2m.g   y   k
T          m.g  y
2 2  k   2   4
De esta manera, la ecuación de movimiento para el bloque toma la forma:

 k 
m. y  m.g  T   m.g   m.g  y 
 4 
k
m. y   y
4
Finalmente:

 k 
y   y
 4.m 
Que representa un M.A.S de frecuencia:

k

4.m

Ejemplo 1.12: Un carrito de juguete unido a un resorte de constante de constante 3.24 N/m
vibra con una posición dada por:

 rad 
x  (5.00cm) cos  3.60.t .
 s 
a) Durante el primer ciclo para 0  t  1.75 s cuando está cambiando la energía potencial
del sistema con más rapidez en energía cinética?
b) Cuál es el máximo ritmo de transformación de energía?

Solución:

Datos:
45
A  5 cm
2
  3.6s 1  T   1.745 s

 0
N
k  3.24
m

La ecuación de movimiento armónico simple es:

x  A.cos .t   
La rapidez es:

dx
v  x  . A.sen .t   
dt
La energía potencial está dada por:

1
U k  k .x 2
2
La razón de cambio de la energía potencial es entonces:

dU k
Uk   k .x.x
dt
U k  k .x.v
Luego:

k . A2
U k  k . A2 ..sen .t   .cos(.t   )   .sen 2 .t   
2
Puesto que la energía total en el M.A.S está dada por:

1
E  k . A2
2
La razón de cambio de la energía potencial puede reescribirse:

U k   E..sen 2 .t   

El valor máximo de este valor ocurre cuando:

46

sen  2 .t      1  2 .t    
2


t 4

Para   0 , la fórmula anterior se reduce a:


T
t  4   0.218 s
2 8
T
Figura 1.34: Tasa de cambio de la energía potencial elástica.

El valor máximo de la razón de cambio de la energía potencial es evidentemente:

Uk  E.
max

1
Uk  k . A2 .
max 2
1 N
 3.24   5  10 m   3,6s   145,8  10
2 2 1 4 Nm
Uk 
max 2 m s

J
Uk  145,8  104
max s

47
Péndulo Simple: Un péndulo simple consiste en una partícula suspendida de un punto fijo
mediante un hilo inextensible y de masa despreciable que puede oscilar libremente en un
plano vertical.
Figura 1.35: Péndulo simple

Para determinar la naturaleza de las oscilaciones, debemos escribir las ecuaciones, debemos
escribir la ecuación de movimiento de la partícula. La partícula se mueve en un arco de
círculo de radio L = OA. Las fuerzas que actúan sobre la partícula son su peso y la tensión a
lo largo de la cuerda.
El peso de la partícula se descompone en dos componentes:
Una componente tangencial:

FT  m.g.sen (1.19)

Donde el signo menos se debe a que se opone al desplazamiento s.


Y una componente radial:

Fr  m.g.cos (1.20)

La resultante de fuerzas en la dirección radial debe ser igual a la fuerza centrípeta:

m.v 2
Fc  T  Fr  T  m.g.cos  (1.21)
L

48
Conociendo el valor de la velocidad para cualquier ángulo θ; podemos calcular el valor de
la tensión de la cuerda:

m.v 2
T  m.g.cos  (1.22)
L
La fuerza resultante en la dirección tangencial es debida solamente a la componente
tangencial del peso. De acuerdo a la segunda ley de Newton, debe ser igual al producto de la
masa de la partícula por el valor de la aceleración tangencial:

m.g.sen  m.aT  m.v


Como la partícula se mueve a lo largo de una circunferencia de radio L, podemos escribir:

s  L.
v  s  L.
a  v  L.
La ecuación del movimiento tangencial es por consiguiente:

m.g.sen  m.L.
O bien:

g
   .sen
L
Si  es muy pequeño, podemos escribir:
g
    
L
Concluimos que para pequeñas oscilaciones, el movimiento del péndulo simple es armónico
simple, y su frecuencia angular es:

g
 (1.23)
L
El período del movimiento es:

L
T  2. (1.24)
g

Al ser el movimiento armónico simple, la posición angular θ tiene por ecuación:


49
 (t )  o .sen .t    (1.25)

Siendo o la amplitud angular.


Nótese que el período es independiente de la masa del péndulo. Para mayores amplitudes, la
aproximación sen   no es válida. En tal caso la fórmula general del período, depende de
la amplitud o.

También se puede obtener la fórmula (1.23) utilizando la segunda ley de Newton para la
rotación:

 o  Io
m.g .sen   m.L2  .
g
   .sen
L
g
     . si   0
L
Energía en el péndulo simple: Supongamos que desplazamos inicialmente un péndulo
simple de masa m un ángulo o, como se ilustra en la figura 1.36 y luego lo soltamos. La
energía mecánica total en un punto arbitrario B es en general igual a la suma de la energía
cinética y la energía potencial gravitatoria:

m.v 2
EB   m.g .h
2
m.v 2
EB   m.g .( L  L.cos )
2
m.v 2
EB   m.g .L(1  cos )
2
m.v 2
EB   2m.g.Lsen 2  / 2  (1.26)
2
Donde hemos utilizado la identidad:

1  cos
sen2  / 2  
2

50
Figura 1.36: Energía mecánica en un péndulo simple.

Cuando el péndulo está en la posición inicial A, no hay energía cinética y solamente tiene
energía potencial gravitatoria. De la ecuación (1.26) se deduce:

EA  2m.g.Lsen2 o / 2 

Por el principio de la conservación de la energía, las energías en A y en B deben ser iguales:

m.v 2
2m.g.Lsen o / 2  
2
 2m.g.Lsen2  / 2 
2
Despejando la rapidez:

v  2. g.L  sen2 o / 2   sen2  / 2  (1.27)

La rapidez es máxima en el punto C cuando   0 :

vmax  2. g.Lsen o / 2  (1.28)

Fórmula general del período del péndulo simple: Para obtener la fórmula general del
período, hagamos:

d
 
dt

51
d d 2 d d d
  
dt dt 2 d dt d
Sustituyendo estos resultados en la ecuación (1.17):

d g
   sen
d L
g
 d   sen d
L
Integrando, obtenemos:

g
 .d   L
sen .d  C

1 2 g
   cos  C
2 L
Cuando   o :

   0
Entonces:

g
C   coso
L
De esta manera:

1 2 g
   cos  coso 
2 L
O bien:

d 2g
   cos  coso 
dt L
Si restringimos el movimiento de manera que el péndulo se mueva de  = o a  = 0, lo
cual corresponde en tiempo a una cuarta parte del período, debemos tomar el signo menos y
entonces:

52
d
0
T L
4

2g   cos  cos 
o o

o
L d
T 4
2g 
0 cos  coso
Haciendo uso de la identidad:

cos  1  2.sen2  / 2  , podemos escribir:


o
L d
T 4
2g 
0 2 sen2 o / 2   sen2  / 2 
Haciendo la sustitución:

sen  / 2   k.sen , siendo: k  sen o / 2 


Obtenemos:

sen2 o / 2   sen2  / 2   k 2  k 2 .sen2  k 2 1  sen2 


sen2 o / 2   sen2  / 2   k 2.cos 2 

1
cos  / 2  d  k.cos.d
2
2.k .cos .d
d 
cos  / 2 
2.k .cos  .d
d 
1  sen2  / 2 

2.k.cos .d
d 
1  k 2 .sen 2

Además, cuando  = 0:  = 0
Y cuando  = o :  =  /2
De esta manera:
53

L 2
1 2.k .cos .d
T 2
g  k.cos
0 1  k 2 .sen2

l 2
d
T 4
g 
0 1  k 2 .sen 2
Nótese que si se tienen pequeñas oscilaciones, es decir si k es cero o tiende a cero, entonces
se obtiene para el período:

2
L L
T 4
g  d  2
0
g

El teorema del binomio establece que si x  1 , entonces:

n  n  1 2 n  n  1 n  2  3
1  x   1  n.x  x  x 
n

2! 3!
Si n  1/ 2 , la ecuación anterior puede escribirse como:

1 1 3 1 3 5
1  x 
1/2
 1  x  . x 2   . . x3 
2 2 4 2 4 6

Haciendo x  k 2 .sen2 , obtenemos:


1 1 1 3 1 3 5
 1  k 2 .sen2  . k 4 .sen4  . . k 6 .sen6  
1  k 2 .sen2 2 2 4 2 4 6

De esta manera:

 
2
L 1 1 3 1 3 5
T 4  1  2 k .sen   2 . 4 k .sen   2 . 4 . 6 k .sen    d
2 2 4 4 6 6

g 0

L  1 2 1 3 4 1 3 5 6 
2 2 2

T  2 1 
   .k     .k      .k   
g   2  2 4 2 4 6 
Donde hemos usado la fórmula de integración:

54
 /2
1.3.5  2.n  1 
 sen  .d 
2.n

0
2.4.6  2.n  2
La fórmula del período del péndulo simple puede también escribirse como:
L  1 9 25 
T  2 1
 4 sen 2
 o / 2   sen 4
 o / 2   sen6 o / 2    (1.29)
g 64 256 
Para pequeñas amplitudes es suficiente tomar el primer término correctivo, y aun sustituir
sen o / 2  por o / 2 , obteniéndose:

L  1 2
T  2 1   o  (1.30)
g  16 

Donde  = o /2 se expresa en radianes. Esta es una aproximación suficiente para la mayor


parte de las situaciones prácticas. De hecho, el término  o / 16 representa menos del 1%
2

para amplitudes menores de 23º.


Ejemplo 1.13: Un péndulo simple tiene una masa de 0.250 kg y una longitud de 1.00 m. Se
desplaza a través de un ángulo de 15.0° y luego se libera. ¿Cuáles son a) la rapidez máxima,
b) la aceleración angular máxima y c) la fuerza restauradora máxima?
Solución:
a) La rapidez máxima del péndulo simple se obtiene cunado el péndulo pasa por el punto
más bajo de la trayectoria y su valor es:

vmax  2. g.Lsen o / 2 

 m
vmax  2.  9,8 2  (1m) sen 15 / 2 
 s 
m2 m m
vmax  2. 9,8 2  0,130526   0,817  0,82
s s s
También podríamos obtener este resultado si observamos que para ángulos muy pequeños
el movimiento del péndulo es prácticamente armónico y por tanto:

  t   o .cos .t 
La rapidez del péndulo es entonces:

v  L.   L.o ..sen .t 

55
La rapidez máxima es entonces:

g
vmax  L.o .  L.o
L
vmax   
g.L o

Para un ángulo de o = 15° = ( / 12) rad, tenemos:

 m2 
vmax    

m
g.L o   9,8 2  (1m)  9,8 2
s  12 s 12
 0,82
m
s
b) Ya hemos visto que la aceleración angular está dada por:

g
     .sen
L
La aceleración angular es máxima cuando  = o = 15° = ( / 12) rad.

m
9,8
 max  s 2 sen(15)  2.5364 rad  2.54 rad
1m s2 s2
También podríamos obtener este resultado a partir de la ecuación del movimiento armónico
simple:

 (t )  o .cos .t  :

   2 .o .cos .t 

     2 .o .cos .t 

g
 max   2 .o    o
L
m
9,8
 max  s 2   rad   2.57 rad
 
1m  12  s2
c) La fuerza restauradora es igual a la fuerza tangencial que actúa sobre el péndulo:

FT = ‒m.g.senθ

56

La fuerza tangencial es máxima cuando    o  15  rad :
12
 m
Fmax  mg.sen    0,25kg   9,8 2  sen 15   0,634 N
 s 
Péndulo Compuesto: Un péndulo compuesto (o físico) es cualquier cuerpo rígido que puede
oscilar libremente alrededor de un eje horizontal bajo la acción de la gravedad. Sea ZZ´ el
eje horizontal y C el centro de masa del cuerpo. Cuando la línea OC hace un ángulo  con
la vertical, la componente Z del torque actuante sobre el cuerpo es:

 o  m.g.b.sen
Siendo b la distancia OC entre el eje Z y el centro de masa C. (distancia del centro de
masa al punto de suspensión).

Figura 1.37: Péndulo Físico.

Si Io es el momento de inercia del cuerpo alrededor del eje Z, y    es la aceleración


angular, la segunda ley de Newton para la rotación Σ τo = I.α puede escribirse:

m.g.b.sen  I o .
O bien:

 m.g.b 
    sen
 o 
I
57
Suponiendo que las oscilaciones son de pequeña amplitud, podemos suponer que sen   ,
de modo que la ecuación del movimiento se reduce a un movimiento armónico simple de
ecuación:

 m.g.b 
   
 o 
I
O bien:

 g.b 
    2  (1.31)
K 
Aquí hemos utilizado la sustitución Io = m.K2 , donde K es el radio de giro, definido como
sigue:

Io
K (1.32)
m
Se define el radio de giro como la distancia desde el eje de giro a un punto donde podríamos
suponer concentrada toda la masa del cuerpo de modo que el momento de inercia respecto a
dicho eje se obtenga como el producto de la masa del cuerpo por el cuadrado del radio de
giro.
La frecuencia angular de las oscilaciones es entonces:

g.b m.g.b
 2
 (1.33)
K Io
Por consiguiente, el período des las oscilaciones es:

K2 Io
T  2  2 (1.34)
g.b m.g.b

La cantidad l = K/b2 se denomina la longitud del péndulo simple equivalente, ya que un


péndulo de tal longitud tiene el mismo período que el péndulo compuesto. Notamos que el
período del péndulo compuesto es independiente de la masa, así como de su forma
geométrica, siempre que el radio de giro K y la posición del centro de masa, dado b,
permanezcan inalterables.

58
Ejemplo 1.14: Una bola pequeña de masa M está unida al extremo de una barra uniforme de
igual masa M y longitud L que está articulada en la parte superior (figura 1.38). a)
Determine las tensiones en la barra en el eje Y en el punto P cuando el sistema es estable.
b) Calcule el periodo de oscilación para pequeños desplazamientos desde el equilibrio y
determine este periodo.
Figura 1.38

Solución:
Primero hallamos el momento de inercia del péndulo respecto al centro de giro. Este
momento de inercia es la suma del momento de inercia de la barra y del momento de inercia
de la masa M (tomada como una partícula) respecto al punto de suspensión:

1  4
I o   M .L2   M .L2  M .L2
3  partícula 3
barra

Ahora hallamos la posición del centro de masa del sistema barra-partícula (Figura 1.39):

L L 
M .   M .  r    r  M
 i i  1 1
m . y m . y  m2 . y2 2   Lr
2
ycm 
 mi m1  m2 M M 2.M 4 2

Puesto que r  0 podemos escribir:

L
ycm 
4

59
Figura 1.39 Centro de masa del sistema barra-partícula.

La distancia del centro de masa al punto de suspensión es por tanto:

L 3.L
b  L  ycm  L  
4 4
El período de las oscilaciones es entonces:

4
M .L2
Io
T  2  2 3
3.L
m(total ).g.b
 M  M  .g .
4
4 L
T  2  
 3  2g

4 2.L
T
3 g

Por último hallemos la tensión F de la barra en el punto P en equilibrio. Cuando el punto


P está en equilibrio, la tensión de la barra debe ser igual a la suma del peso de la partícula y
de la porción de barra que se encuentra por debajo:

F = M.g +m.g

60
Siendo m la masa de la porción de la barra que se encuentra por debajo del punto P (Figura
1.40). La masa de la porción de la barra se encuentra fácilmente a través de la relación:

M m M 
densidad lineal   m y
L y  L 
Por tanto:

 y
F  M .g   M .  g
 L

 y
F  M .g  1  
 L
Figura 1.40 Diagrama de fuerzas.

Ejemplo 1.15: Un disco pequeño de masa 3.m está unida al extremo de una barra uniforme
de igual masa m y longitud L que está articulada en la parte superior (figura 1.41). a)
Calcule el periodo de oscilación para pequeños desplazamientos desde el equilibrio y
determine este periodo. b) Si el péndulo oscila con un período de 2s y la longitud de la barra
es de 1m hallar el radio del disco.

61
Solución:
Figura 1.41

a) Período del péndulo:


Primero hallamos el momento de inercia del péndulo respecto al centro de giro. Este
momento de inercia es la suma del momento de inercia de la barra y del momento de
inercia del disco respecto al punto de suspensión:

1  1
I o   m1.L2   m2 .r 2  m2  r  L 
2

3  2
barra esfera

1  1
I o   m.L2    3.m  .r 2   3.m  r  L 
2

3  2
barra disco

I o  m.L2  m.r 2   3.m   r 2  2.r.L  L2 


1 3
3 2
1 3
I o  m.L2  m.r 2  3.m.r 2  6.m.r.L  3.m.L2
3 2
9 10
I o  m.r 2  m.L2  6.m.r.L
2 3
Posición del centro de masa del sistema barra-disco:

62
L L 
m.   3.m. r    3.r  m
 i i  1 1
m . y m . y  m2 . y2
      L  3.r
2 2
ycm
 mi m1  m2 m  3.m 4.m 8 4

La distancia del centro de masa al punto de suspensión es por tanto:

 L 3.r  7.L 3.r


b  L  ycm  L     
8 4  8 4
El período de las oscilaciones es entonces:

Io
T  2
m(total ).g.b

9 10
m.r 2  m.L2  6.m.r.L
T  2. 2 3
 7.L 3.r 
4.m.g   
 8 4 

9 2 10 2
r  L  6.r.L
T  2 3
 7.L 3.r 
  g
 8 4 
b) Cálculo del radio del disco:

Si hacemos la aproximación  2  g , la fórmula anterior se puede reescribir como:

9 2 10 2
r  L  6.r.L
T  2 3
 7.L 3.r  2
  
 8 4 

9 2 10 2
r  L  6.r.L
T 2 3
7.L 3.r

8 4

63
Elevando al cuadrado y haciendo L  1 m y T  2s :

9 2 10
r   6.r
4 2 3
7 3.r

8 4
9 2 10  7 3.r  9 1
r   6.r  4     r 2  3.r   0
2 3 8 4  2 6
Multiplicando por 6:

27.r 2  18.r  1  0
El valor de r se obtiene al resolver la ecuación de segundo grado anterior:

18  18  4  27  1


2
18  12 3 1 2
r    3
2  27  54 3 9

Escogiendo la respuesta positiva:

1 2
r  3  0,052 m
3 9
Ejemplo 1.16: Dos varillas delgadas idénticas, cada una con masa m y longitud L, se unen
en ángulo recto para formar un objeto en forma de L, el cual se balancea sobre la cúspide de
un triángulo agudo (figura 1.42). Si el objeto en forma de L se desvía un poco, oscila. Calcule
la frecuencia de oscilación.
Figura 1.42

64
Solución: Calculemos primero el momento de inercia del sólido respecto al punto O:

1 1 2
I o  I1o  I 2o  m.L2  m.L2  m.L2
3 3 3
Ahora, encontremos la posición del centro de masa del sólido. Para hallar la posición del
centro de masa, giramos el sólido respecto al punto O de tal forma que quede como en la
figura (1.43):

xcm  
mi .xi m(0)  m( L / 2) m( L / 2) L
  
m i mm 2.m 4

ycm  
mi . yi m( L / 2)  m(0) m( L / 2) L
  
m i mm 2.m 4

Figura 1.43

La distancia b del centro de masa al punto de apoyo O es por tanto:


2 2
L L L 2
b x y
2
cm
2
cm      
4 4 4
El período es por tanto:

65
2
m.L2
Io
T  2  2 3
m(total ).g.b L 2
2.m.g.
4

L
T  4
3 2g

2L
T  4
6 g

L
T  6,1
g

Ejemplo 1.17: Un objeto cuadrado de masa m se construye con cuatro varas uniformes
idénticas, cada una con longitud L, unidas entre sí. Este objeto se cuelga de su esquina
superior en un gancho (figura13.37). Si se gira ligeramente a la izquierda y luego se suelta,
¿con qué frecuencia oscilará de un lado a otro?
Figura 1.44

Solución: La masa de cada barra es m / 4 . Calculemos primero el momento de inercia de


las cuatro barras por separado respecto al punto de suspensión:

66
Figura 1.45

1 m  1
I1o  I 2o    L2  m.L2
3 4  12

m 
2
m 1 m m 1 L
I 3o  I 4o  I 3cm    s 2    L2    s 2  m.L2   L2    
4 12  4  4 12 4  2 
teorema de Steiner

1 m  2 L2  1 m  5.L2 
I 3o  I 4 o  m.L   L    m.L  
2 2

48 4 4  12 4 4 
1 5
I 3o  I 4 o  m.L2  m.L2
48 16
1
I 3o  I 4o  m.L2
3
El momento de inercia total es entonces:

1  1 
I o  I1o  I 2o  I 3o  I 4o  2.I1o  2.I 3o  2  m.L2   2  m.L2 
 12  3 
5
I o  m.L2
6
Ahora encontraremos la distancia (b) del centro de masa del sólido al punto de suspensión
con ayuda de la siguiente figura:

67
Figura 1.45 Posición del centro de masa.

b 2  b 2  L2
L
2.b 2  L2  b 
2
El período es por tanto:

5 2
m.L
Io 6 5 2L L
T  2  2  2  6,82
m(total ).g.b L 6 g g
m.g.
2
Ejemplo 1.18: Una placa cuadrada homogénea de lado L y masa m está suspendida del
punto medio de uno de sus lados. Encuentre el período.
Figura 1.46 Placa cuadrada.

68
Solución:
Figura 1.47 Posición del centro de masa.

El momento de inercia de un rectángulo de lados a y b respecto a su centro de masa está


dado por:

m  a 2  b2 
1
I cm 
12
Con base en esta fórmula y el teorema de los ejes paralelos, el momento de inercia de la
chapa cuadrada respecto al punto de apoyo O, debe ser:
2
L
I cm  m  L2  L2   m  
1
12 2
1 1
I cm  m.L2  m.L2
6 4
5
I cm  m.L2
12
La distancia del centro de masa de la placa cuadrada al punto de apoyo es obviamente:

L
b
2
El período de las oscilaciones es por tanto:

Io
T  2
m(total ).g.b
69
5
m.L2 5.L
T  2 12  2.
L 6.g
m.g.
2

Ejemplo 1.19: La figura muestra un pequeño disco delgado de radio r y masa m que está
rígidamente unido a la cara de un segundo disco delgado de radio R y masa M. El centro del
disco pequeño se localiza en el borde del disco grande, el cual está montado en su centro
sobre su eje sin fricción. El arreglo se hace girar un ángulo a partir de su posición de
equilibrio y se suelta.
Figura 1.48

a) Demuestre que la velocidad del disco pequeño cuando pasa por la posición de equilibrio
es:
1
 g.R 1  cos   2
v  2 
     
 
2
M / m R / r 2

b) Muestre que el período del movimiento es:


1
  M  2m  R 2  mr 2  2
T  2  
 2mgR 

70
Solución:
Figura 1.49

a) Cálculo de la rapidez:

Supongamos que el disco pequeño parte desde el reposo en A, entonces la energía mecánica
total del sistema será solamente potencial e igual a:

EA  EcA  U gA  0  M .g.R  m.g.h


cinética gravitatoria

O bien,

EA  M .g.R  m.g.R 1  cos 

Donde hemos tomado como nivel de referencia para la energía potencial ( U g  0 ) el punto
B (posición de equilibrio).

Cuando el disco pequeño llega a la posición B su energía potencial se transforma en energía


cinética y por tanto:

1 1 
EB  EcB  U gB   I M . 2  I m . 2   M .g.R
cinética
2 2 
gravitatoria

71
Siendo IM = M.R2 /2 el momento de inercia del disco grande respecto a su centro de masa,
e Im = (m.r2 / 2) + m.R2 , de acuerdo al teorema de Steiner, es el momento de inercia del
disco pequeño respecto al punto O. La cantidad   es la velocidad angular del sistema.
De esta manera:

1 1 1 
EB   M .R 2  m.r 2  m.R 2   2  M .g.R
2 2 2 
1
EB   M  2.m  R 2  m.r 2   2  M .g.R
4
Aplicando el principio de la conservación de la energía:

EB  EA :
1
 M  2.m  R 2  m.r 2   2  M .g.R  M .g.R  m.g.R 1  cos 
4
Simplificando y despejando :
1
 m.g.R 1  cos   2
  2 2
  M  2.m  R  m.r 
2

1
 g.R 1  cos   2
  2 2
  2  M / m R  r 
2

La velocidad del disco pequeño puede hallarse a partir de la relación v  .R :


1
 g.R 1  cos   2
v  2.R  2
  2  M / m R  r 
2

O bien:
1
 g.R 1  cos   2
v  2 
   
2
 ( M / m ) r / R 2 

72
b) Cálculo del período:

La distancia b del centro de masa al eje de giro (eje que pasa por O), de acuerdo a la figura
siguiente es b  R  ycm .
Figura 1.50

Aquí ycm es la altura del centro de masa respecto al punto O´, el cual puede calcularse como
sigue:

m  0  M  R  M .R
yCM  
M m M m
Así:

M .R
bR
M m
m.R
b
M m
El momento de inercia del sistema respecto al punto de apoyo O está dado por:

73
1 1 
I o  I M  I m  M .R 2   m.r 2  m.R 2 
2 2 
1
I o  I M  I m   R 2  M  2.m   m.r 2 
2
1
I o  I M  I m   R 2  M  2.m   m.r 2 
2
El período es pues:

Io
T  2
m(total ).g.b

1 2
 R  M  2.m   m.r 2 
T  2 2  2
 M  2.m  R 2  m.r 2
 m.R 
 M  m  .g .  
2.m.g.R
 M m
Ejemplo 1.20: Un disco homogéneo semicircular de radio R y masa M está pivotado en su
centro y gira libremente alrededor de este eje. Determine el período para desplazamientos
pequeños.
Figura 1.51

Solución: Primero hallemos la posición del centro de masa para poder calcular la distancia
b del punto de apoyo hasta el centro de masa que se necesita en la fórmula del período.
Consideremos un diferencial de masa en coordenadas polares como el mostrado en la figura
(1.52).
La densidad superficial de masa se define:

74
masa M M 2.M
densidad      
área A  .R / 2  .R 2
2

El diferencial de masa se obtiene a partir de:

diferencial de masa dm dm
densidad     
diferencial de área dA r.dr.d

 2.M 
dm   .r.dr.d   2 
r.dr.d
  .R 
Figura 1.52 Diferencial de masa.

Las coordenadas  x, y  de este diferencial de masa son:

x  r.cos , y  r.sen
Las coordenadas del centro de masa son por definición:

xcm   , ycm  
x.dm y.dm
M M
 R
 2.M 
   r.cos    .R  r.dr.d

x.dm 2  R
2
2  
xcm  0 r 0
 r 2 .cos .dr.d
M M  .R  0 r 0

75

2   R 2  2  R3 
2  
 .R 2  0
xcm   cos .d   r .dr   0 
 r 0   .R  3 
xcm  0
Similarmente:
 R

2.M 
 0 r0  r .sen    r.dr.d
 y.dm   .R 2
 2
 R

2  
ycm    r 2 .sen .dr.d
M M  .R  0 r 0

2   R 2  2  R3 
2  
 .R 2  0
ycm   sen .d   r .dr   2 
 r 0   .R  3 
4.R
ycm 
3.
Figura 1.53 Posición del diferencial de masa.

Se deduce que:

4.R
b
3.
Figura 1.54

76
El momento de inercia del semicírculo respecto al punto de suspensión O se puede calcular
de la siguiente manera:

 2.M   2.M  3
dI o  r 2 .dm  r 2  2 
r .dr .d   2 
r .dr.d
  .R    .R 

 2.M 
R

2   
Io   r 3 .dr.d
  .R   0 r 0

 2.M    R 3   2.M   R4 
2   2  
Io   d   r .dr     
  .R    0  r 0    . R   4 
1
I o  M .R 2
2
Finalmente, el período de las oscilaciones está dado por:

Io
T  2
m(total ).g.b

1
M .R 2
T  2 2
4.R
M .g .
3.

3.. R
T  2
8.g

77
Péndulo Reversible: Consideremos una barra rígida homogénea de longitud L y masa M
y suspendida del punto A como se muestra en la figura:
Figura 1.55 Péndulo reversible.

El momento de inercia de la barra respecto al punto A se calcula a partir del teorema de


Steiner de los ejes paralelos:

I A  I cm  M .h 2
1
IA  M .L2  M .h 2
12
El período de este péndulo es obviamente:

IA
T  2
M .g.b
1
M .L2  M .h 2
T  2 12
M .g.h

L2
h
T  2 12.h (1.35)
g

78
Es conveniente especificar la localización del eje de suspensión que pasa por el punto A, en
términos de la distancia s desde uno de los extremos de la barra, en lugar de su distancia h
medida desde el centro de masa.
El radio de giro respecto a un eje que pase por el centro de masa de un péndulo físico es:

I cm
K o2 
M
1
M .L2
K o2  12
M
Simplificando:

L2
K o2  (1.36)
12
La fórmula (1.35) puede reescribirse como:

h 2  K o2
T  2 (1.37)
g.h

Es conveniente especificar la localización del eje de suspensión que pasa por el punto A, en
términos de la distancia s desde uno de los extremos de la barra, en lugar de su distancia h
medida desde el centro de masa:
s  Dh
Figura 1.56

79
Si ponemos el punto de suspensión al otro del centro de gravedad del cuerpo (debemos girar
la barra para ponerla a oscilar), la distancia s del punto de suspensión al extremo (a) de la
barra es ahora:
sDh
Figura 1.57

Ya que la distancia h es medida desde el centro de masa hasta el punto de suspensión,


podemos afirmar que esta distancia es negativa si el punto de suspensión se encuentra antes
del centro de masa, y positiva si se encuentra después. De esta manera podemos generalizar,
y concluir que:
sDh
Despejando h:
hsD
Reemplazando en la ecuación (1.37):

K o2   s  D 
2

T  2 (1.38)
g.  s  D 

Cuando se representa el período T en función de s (Figura 1.58). Aparecen dos curvas


simétricas con respecto a la posición de centro de masas. El periodo alcanza un valor infinito
para s  D , es decir, cuando coincide el centro de masa con el centro de oscilación A. La
curva presenta un mínimo para un cierto valor de s que se puede calcular derivando T
respecto de s e igualando a cero.

80
Figura 1.58: Periodo en función de la distancia s.

dT   D  K o  s  D  K o  s 

ds K o2   D  s 
2

g  D  s
2

g  D  s 

Para que esta derivada sea cero debe cumplirse que:

 D  Ko  s  D  Ko  s   0  s  D  Ko  s  D  Ko
En general, para que el período sea mínimo, debe cumplirse que:

s  D Ko
El valor mínimo del período es entonces:

Ko2   s  D  Ko2   Ko 
2 2
2. Ko2
T  2  2  2
g.  s  D  g.  K o  g. K o

2. K o
Tminimo  2 (1.39)
g

81
Figura 1.59

Un análisis de la figura anterior nos muestra que al graficar el período en función de la


distancia s, se obtienen una par de curvas idénticas APQ y A'P'Q'. La porción punteada
representa la extrapolación sobre una parte del cuerpo donde es difícil obtener
experimentalmente datos con este péndulo en particular. El análisis de estas curvas revela
varias propiedades interesantes y observables del péndulo físico. Empezando en el extremo
superior (a) cuando el eje es desplazado desde (a) hacia (b), el período disminuye,
encontrándose una valor mínimo en P, después del cual se incrementa cuando se aproxima
al centro de masa. Las dos curvas son asintóticas a una línea perpendicular que pasa por el
centro de masa, indicando que ahí el período es infinito y la barra ya no oscila más. Cuando
el eje de suspensión es desplazado todavía más desde (a) hasta el otro lado del dentro de
masa, el período nuevamente disminuye hacia el mismo valor mínimo en un segundo punto
P', después del cual nuevamente se incrementa.
Una línea horizontal AA' correspondiente a valores escogidos del período, intercepta la
gráfica en cuatro puntos indicando que hay cuatro posiciones de eje, dos en cada lado del
centro de masa, para los cuales el período es el mismo. Estas posiciones son simétricamente
localizadas respecto al C.M. Hay por tanto, dos valores numéricos de h, para los cuales el
período es el mismo, representados por h1 y h2 . Así para cualquier eje de suspensión que
pasa por el punto A hay un punto conjugado O al lado opuesto del C.M tal que el período
alrededor de un eje paralelo que pasa por A y O es igual.
El punto O es llamado Centro de oscilaciones al eje particular de suspensión que pasa por el
punto A. Consecutivamente si el centro de oscilación para cualquier péndulo físico es
82
localizado, el péndulo puede ser invertido y soportado de O sin alterar su período. Esta
llamada reversibilidad es una de las propiedades únicas del péndulo físico y ha sido la base
de un método muy preciso para medir g (Péndulo Reversible de K`ater).

Puede mostrarse que la distancia entre A y O es igual a l , la longitud del péndulo simple
equivalente:
Período alrededor del punto A:

K o2  h12
TA  2.
g.h1
Período alrededor del punto O:

K o2  h22
TO  2.
g.h2
Igualando estas expresiones:

K o2  h12 K o2  h22
2.  2.
g.h1 g.h2
Simplificando:

h2  Ko2  h12   h1  Ko2  h22 

K o2  h12 K o2  h22

g.h1 g.h2

h2 .K o2  h2 .h12  h1.K o2  h1.h22


K o2  h2  h1   h1.h22  h2 .h12
K o2  h2  h1   h1.h2  h2  h1 
Finalmente:

Ko2  h1.h2 (1.40)

Por tanto:

K o2  h12 h .h  h 2 h . h  h 
TA  TO  2.  2. 1 2 1  2. 1 2 1
g.h1 g.h1 g.h1

83
h1  h2
TA  TO  2. (1.41)
g
Comparando con la expresión para el péndulo simple:

l
T  2.
g
Se deduce:

l  h1  h2 (1.42)

La cual es la longitud del péndulo simple equivalente (AO en la figura anterior).

A y O son un segundo par de puntos conjugados simétricamente localizados con respecto


a A y O respectivamente, por lo tanto tienen un mismo valor numérico de h1 y h2 . La
figura anterior revela el hecho que el período de vibración para un cuerpo dado no puede ser
menor que un cierto valor mínimo To para el cual los cuatro puntos de igual período se
reducen a dos, P y P , en tanto que h1 , llega a ser numéricamente igual a h2 . El valor
mínimo de ho correspondiente al mínimo período To , puede ser deducido por solución de
las ecuaciones (1.40) y (1.41), y haciendo:

h1  h2  ho
Lo cual conduce a:

Ko2  h1.h2  ho2  Ko  ho

h1  h2 h h
TA  TO  2.  2. o o
g g

2.ho 2.Ko
Tminimo  2.  2.
g g
Este resultado es el mismo que obtuvimos en la ecuación (1.39).
Además, de (1.42) se obtiene la longitud del péndulo simple equivalente:

lo  h1  h2  2.ho  2.Ko

84
Así, el péndulo simple más corto para el cual el péndulo físico puede ser hecho equivalente,
tiene una longitud lo igual al doble del radio de giro del cuerpo alrededor de un eje paralelo
que pasa a través de C.M. Esto es indicado en la Figura 1.59 por la línea PP . Inspeccionando
la figura muestra además que de los dos valores de h diferentes del mínimo, uno es mayor
que Ko y el otro menor.

Péndulo de Torsión:
Figura 1.60

Otro ejemplo de movimiento armónico simple es el péndulo de torsión, consistente en un


cuerpo suspendido por un alambre o fibra de tal manera que la línea OC pasa por el centro
de masa del cuerpo. Cuando el cuerpo se rota una ángulo θ a partir de su posición de
equilibrio, el alambre se tuerce, ejerciendo sobre el cuerpo un torque  alrededor de OC que
se oponen al desplazamiento θ y de magnitud proporcional al ángulo,    K . , donde K
es el coeficiente de torsión del alambre. Si I es el movimiento de inercia del cuerpo con
respecto al eje OC, la ecuación del movimiento es:

 o  I o .
 K .  I o .
K
   
 o
I

De modo que el movimiento angular es armónico simple, con período:

Io
T  2. (1.43)
K

85
Superposición de dos Movimientos armónicos simples:
a) Igual dirección e igual frecuencia: Consideremos ahora la superposición, o interferencia,
de dos movimientos armónicos simples que producen un desplazamiento de la partícula a lo
largo de la misma línea. Discutamos primero el caso en que ambos tienen la misma
frecuencia. El desplazamiento de la partícula producido por cada movimiento armónico
simple está dado por:

x1  A1.sen .t  1 

x2  A2 .sen .t   2 
El desplazamiento resultante de la partícula está dado por:

x  x1  x2  A1sen .t  1   A2 sen .t   2 


Demostraremos ahora que x corresponde a un movimiento armónico simple de la misma
frecuencia.

Si utilizamos la fórmula sen      sen .cos   cos .sen , podemos escribir:

x  A1sen .t  cos1  A1.cos .t  sen1  A2 .sen .t  cos 2  A2 .cos .t  sen 2

x   A1.cos1  A2 .cos 2  sen .t    A1.sen1  A2 .sen 2 cos .t 


Si hacemos las sustituciones:

A.sen  A1.sen1  A2 .sen2 (1.44)


A.cos  A1.cos1  A2 .cos2 (1.45)

Podemos escribir:

x  A.  sen .t .cos  cos .t .sen 


x  A.sen .t    (1.46)

Dividiendo (1.44) entre la ecuación (1.45), obtenemos:

A1.sen1  A2 .sen 2
tan   (1.47)
A1.cos 1  A2 .cos 2
Elevando al cuadrado y sumando las ecuaciones (1.44) y (1.45):

A2   A1.cos1  A2 .cos 2    A1.sen1  A2 .sen 2 


2 2

86
A2  A12 .cos 2 1  2 A1. A2 .cos 1.cos  2  A22 .cos 2  2
 A12 .sen 21  2 A1. A2 .sen1.sen 2  A22 .sen 2 2
Simplificando:

A2  A12  A22  2. A1. A2  cos1.cos 2  sen1.sen 2 


Finalmente:

A A12  A22  2. A1. A2 .cos  2  1 


O bien:

A A12  A22  2. A1. A2 .cos  (1.48)

Siendo: δ = α2 ‒ α1 la diferencia de fase de los dos movimientos armónicos simples.


La ecuaciones (1.46) confirma efectivamente que la superposición de los dos movimientos
armónicos simples da como resultado un movimiento armónico simple de igual frecuencia,
con una amplitud dada por la ecuación (1.48) y una fase dado por la ecuación (1.47).
Consideremos algunos casos importantes especiales. Si α1 = α2, entonces δ = 0, y decimos
que los dos movimientos están en fase. Las ecuaciones (1.47) y (1.48) dan:

A1.sen1  A2 .sen 2 A1.sen1  A2 .sen1  A1  A2  sen1


tan    
A1.cos1  A2 .cos 2 A1.cos  A2 .cos  A1  A2  cos1

tan   tan 1
A A12  A22  2. A1. A2 .cos  2  1 

A A12  A22  2. A1. A2 .cos0


A A12  2. A1. A2  A22

Entonces:

A  A1  A2   A1  A2
2

Luego: α2 = α1 y A = A1 + A2 .
Por consiguiente, los dos movimientos armónicos simples interfieren constructivamente ya
que sus amplitudes se suman.
87
Figura 1.61Superposición de dos M.A.S en fase con igual dirección y frecuencia.

Si α2 = α1 + π , entonces δ = π, y decimos que los dos movimientos armónicos están en


oposición. Y las ecuaciones (1.47) y (1.48) dan:

  1, A  A1  A2
Así, los dos movimientos armónicos simples interfieren atenuándose ya que sus amplitudes
se sustraen. En particular, si A1 = A2, los dos movimientos armónicos simples se cancelan
mutuamente.
Figura 1.62Superposición de dos M.A.S en oposición con igual dirección y frecuencia.

Si α2 = α1 + π / 2 , entonces δ = π / 2, y decimos que los dos movimientos armónicos están


en cuadratura. Entonces, aplicando las ecuaciones (1.47) y (1.48), obtenemos:

88
A2
  1  tg 1 , A A12  A22
A1

Figura 1.63Superposición de dos M.A.S en cuadratura con igual dirección y frecuencia.

El desplazamiento de una partícula que se mueve con M.A.S puede también considerarse
como la componente x de un vector OP  , con OP  A , que rota alrededor de O en
sentido contrario a las manecillas del reloj con una velocidad angular  y formando (a cada
instante) un ángulo ω.t + α con el eje negativo de las Y, medido también en sentido contrario
a las manecillas del reloj.
Figura 1.64 Vector rotante de la elongación en el M.A.S.

La velocidad y la aceleración de la partícula también pueden representarse por los vectores


rotantes OV´ y OA´, cuyas longitudes son ω.A y ω2.A, respectivamente, y cuyas componentes
89
a lo largo del eje X dan la velocidad v y la aceleración a de la partícula que se mueve con
M.A.S. La orientación relativa de estos vectores se ilustra en la figura 1.65. Puede notarse
que OV´ está adelantado π / 2 y OA´ está adelantado π, ambos con respecto al vector rotante
OP´.
Figura 1.65 Vectores rotantes de la elongación, la velocidad y la aceleración en el M.A.S.

La superposición de dos movimientos armónicos simples de igual frecuencia puede


analizarse fácilmente con ayuda de los vectores rotantes (Figura 1.66).
El desplazamiento de la partícula producido por cada movimiento armónico simple está dado
por:

x1  OP1  A1.sen .t  1 

x2  OP2  A2 .sen .t   2 


El desplazamiento resultante de la partícula está dado por:

x  OP  x1  x2
x  A1.sen .t  1   A2 .sen .t   2 

90
Figura 1.66 Superposición de dos MAS de igual frecuencia.

b) Igual dirección, diferente frecuencia: El caso en el cual dos movimientos armónicos


simples en la misma dirección pero con diferente frecuencia interfieren tiene también
importancia. Consideremos por simplicidad, el caso en el cual α1 = 0 y α2 = 0; entonces los
movimientos están descritos por las ecuaciones:

x1  A1.sen 1.t  y x2  A2 .sen 2 .t 


El ángulo entre los vectores rotantes OP´1 y OP´2 es ahora ω1.t ‒ ω2.t = (ω1 ‒ ω2).t y no
es constante (Figura 1.67). Por ello el vector resultante no tiene longitud constante. En
consecuencia el movimiento resultante, x = x1 + x2 no es armónico simple. Sin embargo,
como observamos en la figura 1.67, la “amplitud” del movimiento es:

A  A12  A22  2. A1. A2 cos 1  2  t (1.49)

Y “oscila” entre los valores A = A1 + A2 , cuando (ω1 ‒ ω2).t = 2.n.π yA A1  A2 ,


cuando (ω1 ‒ ω2).t = (2.n+1).π . Se dice entonces que la amplitud es modulada.
La frecuencia de la amplitud de oscilación se expresa por:

f  1  2  / 2  f1  f 2 (1.50)

Y es igual a la diferencia de frecuencias de los movimientos que interfieren.


91
Figura 1.67 Superposición de dos MAS de diferente frecuencia.

La figura 1.68 muestra la variación de A con t. La situación descrita tiene lugar cuando, por
ejemplo, dos vibradores de frecuencias muy próximas están vibrando simultáneamente en
lugares muy cercanos. Se observa una fluctuación en la intensidad de los sonidos, llamados
pulsaciones, que se deben al cambio en la amplitud.
Figura 1.68 Fluctuación en amplitud o pulsaciones.

Una situación interesante ocurre cuando A1 = A2 (Figura 1.69), esto es cuando las dos
amplitudes son iguales. Entonces usando la ecuación:

sen  sen  2 cos 12     sen 12     , resulta:

92
x  x1  x2  A1  sen 1.t   sen 2 .t 

x  2. A1.cos  12 1  2  t  . sen  12 1  2  t  (1.51)

Indicando que el movimiento es oscilatorio con frecuencia angular 1  2  / 2 y


amplitud:

A  2. A1.cos  12 1  2  t  (1.52)

Figura 1.69 Pulsaciones cuando las amplitudes son iguales.

Superposición de dos M.A.S. Direcciones perpendiculares: Consideremos ahora el caso


en el que una partícula se mueve en un plano de tal modo que sus coordenadas x e y oscilan
con movimiento armónico simple. Examinaremos primero el caso en el que los dos
movimientos tienen la misma frecuencia. Escogiendo nuestro origen del tiempo de modo que
la fase inicial del movimiento a lo largo del eje X sea cero, tenemos para la coordenada x:

x  A.sen .t  (1.53)

El movimiento a lo largo del eje Y está descrito por la ecuación:

y  B.sen .t    (1.54)

Donde δ es ahora la diferencia de fase entre las oscilaciones x e y. Se ha supuesto que las
amplitudes A y B son diferentes. La trayectoria de la partícula está obviamente limitada
por las líneas x = ± A e y = ±B.
Consideremos ahora dos casos especiales. Si los movimientos están fase δ = 0, y = B.sen(ω.t)
, estas ecuaciones pueden combinarse con la ecuación (1.53) para dar:

93
y   B / A x
Esta es la ecuación de la recta PQ en la figura (1.70) y el movimiento que resulta es
armónico simple con amplitud A2  B 2 , debido a que el desplazamiento a lo largo de la
línea PQ es:

r x2  y 2  A2  B 2 sen .t 

Si los movimientos están en oposición, δ = π, y = ‒B.sen(ω.t) . Combinando con la ecuación


(1.53):

y    B / A x
La cual es la ecuación de la línea RS. El movimiento es nuevamente armónico simple con
amplitud A  B . Entonces decimos que cuando  = 0, , la frecuencia angular da
2 2

lugar a una polarización rectilínea.


Cuando  =  / 2 , se dice que los movimientos a lo largo de los ejes X e Y están en
cuadratura; y tenemos:

y  B.sen .t   / 2   B.cos .t 


Combinada con la ecuación (1.53) da:

x2 y2
 1
A2 B 2
Que es la ecuación de la elipse ilustrada en la figura 1.70.
Figura 1.70 Composición de dos M.A.S de la misma frecuencia pero en direcciones
perpendiculares.

94
La elipse es recorrida en la dirección de las agujas del reloj. Esto puede verificarse
encontrando la velocidad de la partícula en el punto x = +A, en la cual la velocidad es paralela
al eje Y. En este punto, de la ecuación (1.53) debemos tener sen(ω.t) = 1. La componente Y
de la velocidad es vy = dy/dt = ‒B.ω.sen(ω.t) = ‒ω.B. Por ser negativa, el punto pasa por A
moviéndose hacia abajo. Lo cual corresponde a una rotación en el sentido de las agujas del
reloj. Se obtiene la misma elipse si δ = 3.π/2 ó δ = ‒ π/2, pero el movimiento es al contrario
a las agujas del reloj. Luego, podemos decir que cuando δ = ± π/2, la interferencia de dos
movimientos armónicos simples de la misma frecuencia y direcciones perpendiculares da
lugar a polarización elíptica, con los ejes de la elipse paralelos a las direcciones de los dos
movimientos.
Cuando A = B, la elipse se transforma en un círculo y tenemos la polarización circular. Para
un valor arbitrario de la diferencia de fase , la trayectoria es aún una elipse pero sus ejes
están rotados con respecto a los ejes de coordenadas. En efecto, desarrollando la ecuación
(1.54):

y  B  sen .t  cos   cos .t  sen 

y / B  cos  .sen .t   sen .cos .t 


De la ecuación (1.53) se obtiene:

x / A  sen .t  .
De esta manera:

y / B   x / A cos   sen .cos .t 

 y / B    x / A cos  sen cos .t 


Elevando al cuadrado:

 y / B   2.x. y / A.B  cos    x / A cos 2   sen2 cos2 .t 


2 2

 y / B    2.x. y / A.B  cos   x / A cos2   sen2 1  sen2  .t 


2 2

 y / B    2.x. y / A.B  cos   x / A cos2   sen2 1  x 2 / A2 


2 2

Simplificando:

 x / A   2.x. y / A.B  cos   y / B   sen2


2 2
(1.55)

Ahora bien, cualquier ecuación cuadrática de la forma:

95
A.  B.x. y  C. y 2  D.x  E. y  F  0
Representa una parábola, una elipse o una hipérbola, dependiendo de la naturaleza del
discriminante B2 – 4.A.C sea igual a cero, menor que cero, o mayor que cero
respectivamente.
Observemos que en la ecuación (1.55) el discriminante está dado por:

cos2   2 2  2 2  cos2   1   2 2 sen2  0


4 4 4 4
2 2
A .B A .B A .B A .B
Confirmando la afirmación de que la ecuación (1.42) representa una elipse.

Figura 1.71

Figuras de Lissajous: Otra situación interesante es la interferencia de dos movimientos


oscilatorios perpendiculares de frecuencias diferentes (Figura 1.72):

x  A1.sen 1.t  (1.56)

y  A2 .sen 2 .t    (1.57)

Las amplitudes son A1 y A2 , las frecuencias angulares ω1 y ω2 , respectivamente, y  es


la diferencia de fase entre ambos movimientos. El M.A.S. representado por el vector rotatorio
A1 proyecta su extremo sobre el eje X, gira con velocidad angular ω1 y el origen de ángulos
está en la parte inferior de la circunferencia en el punto marcado por O . En el instante t, el
ángulo girado es ω1.t. La proyección del extremo del vector es el segmento marcado en color
rojo. El M.A.S. representado por el vector rotatorio A2 proyecta su extremo sobre el eje Y,
gira con velocidad angular ω2 y el origen de ángulos está en la parte derecha de la
circunferencia en el punto marcado por O . En el instante t , el ángulo girado es ω2.t +δ . La
proyección del extremo del vector es el segmento marcado en color azul.

96
Figura 1.72:Mecanismo que permite construir las figuras de Lissajous.

Figura 1.73Figuras de Lissajoux.

97
OSCILACIONES ACOPLADAS:

Una situación frecuente en Física es aquella donde se presentan dos osciladores acoplados.
En la figura siguiente se ilustran tres casos posibles. En la primera se tienen dos masas m1 y
m2 unidas a dos resortes k1 y k2 acopladas por el resorte k, de modo que el movimiento de
las dos masas m1 y m2 no son independientes. Luego tenemos dos péndulos acoplados a la
cuerda AB. Por último, los cuerpos I1 e I2 están acoplados por la barra k, formando dos
péndulos de torsión acoplados.

Figura 1.74 Oscilaciones Acopladas.

Para discutir el problema dinámicamente, debemos establecer la ecuación de movimiento de


cada oscilador.
La teoría general del movimiento oscilatorio de un sistema de partículas con un número finito
de grados de libertad (número mínimo de números reales que es necesario especificar para
determinar completamente el estado físico del sistema) fue formulada por Joseph-Louis
Lagrange entre los años 1762 y 1765, aunque el precursor fue Daniel Bernoulli (1700-1782)
con un trabajo publicado en 1763.
Cuando se conectan dos o más osciladores de tal forma que la energía pueda pasar de uno a
otro (o de los unos a los otros) en uno y otro sentido, nos encontramos ante la situación más
complicada que corresponde al caso de oscilaciones acopladas. Un movimiento de esta clase
puede ser sumamente complejo (incluso puede no ser periódico), pero como veremos,
siempre es posible describir el movimiento de un sistema oscilante en función de las
coordenadas normales, que tienen la propiedad de que cada una de ellas oscila con una
frecuencia bien definida. Es decir, las coordenadas normales se construyen de manera tal que
no existe acoplamiento entre ellos, aun cuando haya acoplamiento entre las coordenadas
ordinarias o generalizadas que definen las posiciones de las partículas. Las condiciones
iniciales del sistema pueden establecerse siempre de forma que en el movimiento

98
subsiguiente sólo una de las coordenadas normales varié con el tiempo; en estas
circunstancias diremos que se ha excitado uno de los modos normales del sistema.
El movimiento vibratorio de un sistema de n grados de libertad se representa por n
ecuaciones diferenciales de movimiento, las cuales se pueden obtener por las leyes del
movimiento de Newton, por la ley de la conservación de la energía, por las ecuaciones de
Lagrange, etc. Las ecuaciones diferenciales de movimiento de un sistema de n masas puede
expresarse en general así:
m11.q1  m12 .q2  ...  m1n .qn  k11.q1  k12 .q2  ...  k1n .q1  0
m21.q1  m22 .q2  ...  m2 n .qn  k21.q1  k22 .q2  ...  k2 n q1  0

mn1.q1  mn 2 .q2  ...  mnn .qn  kn1.q1  kn 2 .q2  ...  knn .q1  0

Siendo q1, q2, q3, … las coordenadas generalizadas de las partículas.

Se denominan coordenadas generalizadas a un conjunto cualquiera de parámetros numéricos


que sirven para determinar de manera unívoca la configuración de un mecanismo o sistema
mecánico con un número finito de grados de libertad (número mínimo de números reales que
es necesario especificar para determinar completamente el estado físico).

En notación matricial, estas ecuaciones diferenciales se escriben así:

 m11 m12 ... m1n   q1   k11 k12 ... k1n   q1 


m m22 ... m2 n   q2   k21 k22 ... k2 n   q2 
 21        0
 ... ... ... ...   .   ... ... ... ...   . 
     
 mn1 mn 2 ... mnn   qn   kn1 kn 2 ... knn   qn 

O sencillamente:

M.Q + K.Q = 0

Siendo:

 m11 m12 ... m1n 


m m22 ... m2 n 
M   21 
 ... ... ... ... 
 
 mn1 mn 2 ... mnn 
99
 k11 k12 ... k1n 
k k ... k2 n 
K   21 22 
 ... ... ... ... 
 
 kn1 kn 2 ... knn 

 q1 
q 
Q   2
.
 
 qn 

Donde M se llama matriz de inercia, y K se denomina matriz de rigidez.

La ecuación matricial anterior puede expresarse también en la forma:

Q +  M.K  Q = 0

O bien:

Q + D.Q = 0 (1.58)

Donde D = M-1.K se llama matriz dinámica:

 d11 d12 ... d1n 


d d 22 ... d 2 n 
D   21 
 ... ... ... ... 
 
 d n1 d n 2 ... d nn 

El acoplamiento entre las ecuaciones de movimiento se debe a que la matriz de inercia M o


la matriz dinámica D no son diagonales por lo general; de esta manera, si logramos
diagonalizar esta matriz, las ecuaciones de movimiento se desacoplan. Esto se logra a través
de un procedimiento llamado transformación de semejanza o de similitud, el cual implica
encontrar una matriz T y su inversa T ‒1 tal que la matriz T ‒1.D.T = D* sea diagonal.

Transformación de semejanza: Transformaremos la ecuación matricial Q + D.Q = 0 en


otra equivalente + D* . = 0 con D* diagonalizada.

100
Sea la matriz identidad:

1 0 ... 0
0 1 ... 0
I = T.T  
-1 
... ... ... ...
 
0 0 ... 1
Entonces:
Q = I.Q = T.T 1  Q = T T 1 .Q 

Luego:

Q + D.Q = 0
Q + D.T.T -1 .Q  = 0
Haciendo la sustitución:

 = T -1.Q (1.60)

Y por ende:

 = T -1.Q
Podemos escribir:

Q + D.T. = 0
Multiplicando a izquierda por la inversa T ‒1:


T -1 Q + D.T. = 0 
T -1 .Q  T -1 .D.T  = 0
 + Τ 1 .D.Τ   

Haciendo:

T ‒1.D.T = D*

Tenemos finalmente:

101
 + D* . = 0 (1.61)

Para que en efecto, esta ecuación esté desacoplada, construimos la matriz T de tal forma
que sus columnas sean los vectores propios o eigenvectores de la matriz dinámica D; es
decir los vectores columna que satisfacen la ecuación de valores propios:

D.Ti = λi .Ti i = 1,2 ,…n (1.62)

Los coeficientes λi se denominan valores propios o eigenvalores de la matriz D.


Siendo I la matriz identidad, podemos reescribir la ecuación de valores propios como:

D.Ti = λi .Ti

O equivalentemente:

 D   i I Ti  0 (1.63)

Este sistema de ecuaciones tiene solución no trivial si:

D  iI  0 (1.64)

d11  1 d12 ... d1n


d 21 d 22  2 ... d2n
0
... ... ... ...
d n1 dn2 ... d nn  n

La ecuación anterior se denomina ecuación auxiliar o característica de la ecuación de valores


propios.

La solución de este determinante nos permite obtener los valores propios λi y por ende
los vectores propios Ti con los cuales se construye la matriz de similitud T.
Los vectores propios tienen la forma:

102
 t1i 
t 
Ti   2i  i  1,2, 3.n
 
 
tni 
Los vectores propios se obtienen de la ecuación (1.63):

 d11   i d12 ... d1n   t1i  0 


 d d 22   i ... d 2 n  t 2 i  0 
 21     i  1,2, 3.n
 ... ... ... ...     
    
 d n1 dn2 ... d nn   i  tni  0 
La matriz de semejanza tendrá la forma:

 t11 t12 ... t1n 


t t ... t2 n 
T   21 22 
 ... ... ... ... 
 
tn1 tn 2 ... tnn 
Finalmente, la matriz D* = T ‒1.D.T queda diagonalizada y puede demostrarse además
que:

1 0 ... 0 
0  ... 0 
D 
* 2 
 ... ... ... ... 
 
0 0 ... n 
Una vez diagonalizada la matriz dinámica, se puede resolver fácilmente la ecuación (1.61):

 + D* .  
1  1 0 ... 0  1  0 
  
1    0 2 ... 0  1  0 
    
   ... ... ... ...     
      
n   t0 t0 ... n  n  0 
Siendo:

103
1 
 
   1
 
 
n 

Luego:
i   i .i  0 i  1,2,3.n 
Cuando todos los valores propios son números reales positivos, las ecuaciones diferenciales
anteriores corresponden a movimientos armónicos simples y por tanto podemos escribir:

i  Ai .sen   i .t  i  i  1,2,3.n 

Las soluciones anteriores se llaman modos normales de oscilación:


Nota: Los valores propios pueden ser negativos, incluso complejos.
Las coordenadas generalizadas q1, q2, q3,… se obtienen a partir de la transformación de
coordenadas (1.60):

Q = T.Φ (1.65)

Ejemplo 1.21: Resolver el sistema de ecuaciones diferenciales:

x1  4 x1  1.x2  0
x2  2.x1  3.x2  0

Solución:
El sistema anterior se puede reescribir en forma matricial:

 x1   4 1  x1  0
 x    2 3   x   0
 2   2  

O bien:

X + D.X = 0
Siendo:

104
 4 1
D 
 2 3 
x 
X   1
 x2 
Ecuación de valores propios:
D.Ti = λi .Ti i = 1,2
Los valores propios se hallan con ayuda de la ecuación característica (1.64):
4 i 1
0
2 3 i

Luego:

 4   i  3   i   2  0

12  4. i  3. i   2i  2  0

 2i  7. i  10  0

Factorizando:

  i  5  i  2  0
Entonces:

1  5
2  2
Los vectores propios pueden obtenerse a partir de la ecuación (1.63):

 D   i  I Ti  0
Para λ1 = 5:

105
4   1 1   t11  0 
 2 
3   1  t21  0 
.

 4  5 1   t11  0 
 2 3  5 . t   0 
   21   

 1 1  t11  0 
 2 2  . t   0 
   21   

t11  t21  0  t11  t21


Luego:

 t   t   1
T1   11    21   t21  
t21   t21  1

Escogiendo t21  1 resulta:

 1
T1   
1
Para λ2 = 2:

4   2 1   t12  0
 2 
3   2  t22  0
.

 4  2 1   t12  0 
 2 3  2  . t   0 
   22   

 2 1  t12  0 
 2 1  . t   0 
   22   

2.t12  t22  0  t22  2.t12


Luego:

106
t   t  1 
T2   12    12   t12  
t22   2.t12  2

Escogiendo t12  1 resulta:

1 
T2   
2
Formemos la matriz de similitud:

 1 1 
T  
 1 2
La matriz inversa correspondiente es:

2 1  2 1  2 1 
 1 
1  1 1  3 3 
T 
1
  
1 1 3  1 1 
1 2 
 3 3 
La matriz D se puede diagonalizar como sigue:

 2 1
 3 3   4 1  1 1 
D  T .D.T  
* -1

 1 1   2 3   1 2 
 3 3 

5 0  1 0 
D*    0  
 0 2   2

Si hacemos Y = T ‒1.X, la ecuación original X + D.X = 0 puede transformarse por medio


de la transformación de similitud en:

Y + D* .Y = 0

 y1  5 0   y1  0
 y   0 2   y   0 
 2   2  

107
y1  5. y1  0
y2  2. y2  0
La solución de estas ecuaciones es:

y1  A1.sen  5.t    1

y2  A .sen  2.t   
2 2

Por último:
X = T.Y

 x1   1 1   y1 
x   
 2   1 2   y2 

x1   y1  y2   A1.sen  5.t     A .sen  2.t   


1 2 2

x2  y1  2. y2  A .sen  5.t     2. A .sen  2.t   


1 1 2 2

Ejemplo 1.22: Determinar el movimiento del sistema mecánico de la figura que satisfaga
las condiciones iniciales:

y1  0   1, y2 (0)  2, y1 (0)  2 6, y2 (0)  6

m1  m2  1 kg , k1  3N / m, k2  2 N / m
Figura 1.75 Oscilaciones acopladas.

108
Solución: Hallemos primero las deformaciones δ1 y δ2 de los dos resortes con base a la
siguiente figura:
Figura 1.76 Oscilaciones acopladas: Medición de las deformaciones de los resortes.

 
1  OC  OA  OA  AC  OA  AC  y1

2  CD  AB   CB  BD    AC  CB   BD  AC  y 2  y1

Si y2  y1 , los dos resortes se estiran, por lo que al aplicar la segunda ley de Newton a las
masas m1 y m2 nos da:

m1. y1  k1.1  k2 . 2  k1. y1  k2 . y2  y1 


m2 . y2  k2 . 2  k2  y2  y1 

Entonces:

k k  k
y1   2 1  y1  2 y2  0
 m1  m1

109
k2 k
y2  y1  2 y2  0
m2 m2
Podemos escribir las ecuaciones anteriores en forma matricial como sigue:

  k2  k1  k 
  2
 y1   m1 m1   y1  0 
y    y   0 
 2 k k   2  
  
2 2

 m2 m2 
Reemplazando valores:

m1  m2  1 kg , k1  3 N / m, k2  2 N / m
 y1   5 2  y1  0
 y    2 2   y   0
 2   2  
Podemos escribir las ecuaciones anteriores en forma matricial como sigue:
O bien:

Y + D.Y = 0
Siendo:

y   5 2   y1 
Y   1 , D    ,Y  
 y2   2 2   y2 
Para diagonalizar la matriz dinámica D, resolvamos la ecuación de valores propios:
D.T    T
a) Los valores propios λ se hallan con ayuda de la ecuación característica:

D  I  0
Entonces:

5 2
0
2 2
Resolviendo el determinante:

5    2     4  0
110
 2  7.  6  0
Factorizando:

   6   1  0
Los valores propios son entonces:

1  6
 2 1
b) Los vectores propios T1 y T2 se encuentran con ayuda de las ecuaciones siguientes:

 D  1I T1  0
 D  2 I T2  0
Teniendo en cuenta los valores propios que ya encontramos:

 1 2  t11  0


 2 4 t   0
   21   

 4 2   t12  0
 2 1  t   0
   22   
Obtenemos entonces las ecuaciones siguientes:

t11  2.t21  0  t11  2.t21


4.t12  2.t22  0  t 22  2.t12
Los vectores propios son entonces:

 2.t21   2 1  2


T1    21  1  
 t  
 t21    51

t  1  1 1 
T2   12   t12     
 2.t12   2 5  2
Nótese que hemos normalizado los vectores propios.
La matriz de semejanza T es finalmente:

111
 2 1 
1  2 1   5 5
T  1 2   1 
5   2 
 5 5 
Su inversa:

1  2 1 
T -1   
5  1 2
La matriz diagonal correspondiente a la matriz dinámica D es por tanto:

 0  6 0 
D* = T -1 .D.T   1  
 0 2  0 1 
Volvamos ahora a la ecuación matricial del movimiento:

Y + D.Y = 0
Apliquémosle una transformación de similitud:

X + D* .X = 0
Siendo:

x 
X = T -1 .Y   1 
 x2 

6 0
D*  T -1 .D.T =  
0 1
Resulta:

 x1  6 0  x1  0
 x   0 1   x   0 
 2   2  
Esta ecuación matricial conduce a las dos ecuaciones diferenciales desacopladas:

x1  6.x1  0
x2  1.x2  0

112
Estas ecuaciones corresponden a dos movimientos armónicos simples:

x1  A1.sen  6.t  1 
x2  A2 .sen  t   2 
Las coordenadas y1, y2 se hallan a partir de la ecuación de transformación:
Y = T.X

 y1  1  2 1   x1 
y     
 2 5  1 2  x2 

2 2 A1
y1 
5
x1 
1
5
x2 
5
 A
5

sen 6.t  1  2 sen  t   2 

y2 
1
5
x1 
2
5
A
 2A

x2  1 sen 6.t  1  2 sen  t   2 
5 5
Las velocidades de las dos masas se obtienen derivando respecto al tiempo las ecuaciones
anteriores:

2. 6. A1
v1 
5
cos  
6.t  1 
A2
5
cos  t   2 

v2 
6. A1
5
cos  
6.t  1 
2. A2
5
cos  t   2 

Finalmente, apliquemos las condiciones iniciales para hallar las constantes A1, A2:

y1  0   1, y2 (0)  2, y1 (0)  2 6, y2 (0)  6

Luego, las posiciones iniciales son:

2. A1 A
y1  0   sen 1   2 sen  2   1
5 5
A 2. A2
y2  0   1 sen 1   sen  2   2
5 5
Similarmente, las velocidades iniciales están dadas por:

113
2. 6. A1 A
v1  0   cos 1   2 cos  2   2 6
5 5
6. A1 2. A2
v2  0   cos 1   cos  2   6
5 5
De aquí que:

2. A1.sen 1   A2 .sen  2   5


A1.sen 1   2. A2 .sen  2   2 5

2. 6. A1.cos 1   A2 .cos  2   2. 30


6. A1.cos 1   2. A2 .cos  2   30
Se obtiene:

A1.sen 1   0
A2 .sen  2   5

A1.cos 1   5
A2 .cos  2   0
Luego:

A1.sen 1   0

A1.cos 1   5

Dividiendo:

tan 1   0  1  0
Elevando al cuadrado y sumando:

A12  5  A1  5
Similarmente:

A2 .sen  2   5

114
A2 .cos  2   0
Dividiendo:


tan  2      2 
2
Elevando al cuadrado y sumando:

A22  5  A2  5
De esta manera las ecuaciones de movimiento pueden escribirse:

 
y1  2.sen  
6.t  sen  t    2.sen
 2
 
6.t  cos  t 

 
y2  sen  
6.t  2.sen  t    sen
 2
 
6.t  2.cos  t 

Figura 1.77.

Ejemplo 1.23: Encontrar la constante elástica equivalente de una combinación de resortes


en serie como se ilustra en la figura 1.78:

Solución: Haciendo m1 = 0, m2 = m, y2 = y en las ecuaciones de movimiento del problema


anterior, obtenemos:

m1. y1  k1. y1  k2 . y2  y1   0  k1. y1  k2 . y  y1 


m2 . y2  k2  y2  y1   m. y  k2  y  y1 

115
Figura 1.78 Combinación de resortes en serie.

Despejando y1 en la primera de estas ecuaciones se obtiene:

k1. y1  k2 . y  y1   0
 k1. y1  k2 . y  k2 . y1  0
 k2 . y   k1  k2  y1
k2 . y
Luego: y1 
k1  k2
Reemplazando el valor de y1 en la segunda ecuación:

m. y  k2  y  y1 
 k .y 
m. y  k2  y  2 
 k1  k2 
 k1 
m. y  k2  y
 k1  k2 
Finalmente:
 k .k 
m. y    1 2  y
 k1  k2 

116
Si comparamos este resultado con la ley de Hooke para los resortes se concluye que la
constante elástica equivalente es:

k1.k2 1 1 1
kequ    
k1  k2 kequ k1 k2

Ejemplo 1.24: Resolver el sistema masa-resorte de dos grados de libertad que se ilustra en
la figura:

Figura 1.79 Dos osciladores acoplados por medio de tres resortes.

Solución: Hallemos primero las deformaciones de los tres resortes (Figura 1.80):

 
1  OB  OA  OA  AB  OA  AB  x1
  BD  AC   BC  CD    AB  BC   CD  AB  x 2  x1

  DE  CE  DE   CD  DE   CD   x
2 2

Figura 1.80 Dos osciladores acoplados por medio de tres resortes.

El primer resorte se estira la cantidad δ1 = x1 , el segundo resorte se estira o encoge la cantidad


δ = x2 ‒ x1 y el tercer resorte se comprime en δ2 = ‒ x2. Ahora hallemos las magnitudes (en

117
valor absoluto) de las fuerzas que actúan sobre las dos partículas, en el supuesto de que x2 >
x1 y el resorte del medio se estire:

fk1  k1.1  k1.x1


f k  k1.  k. x2  x1 
f k 2  k1. 2  k1.x2

Figura 1.81 Dos osciladores acoplados por medio de tres resortes. Diagrama de fuerzas.

Aplicando la segunda ley de Newton a cada partícula:


m1.x1  f k  f k1  k  x2  x1   k1.x1
m2 .x2   f k  f k 2  k  x2  x1   k2 .x2

Agrupando términos semejantes y simplificando:

x1 
 k1  k  x 
k
x2  0
1
m1 m1

x2 
k k  k  x  0
x1  2 2
m2 m2

En forma matricial:

118
  k1  k  k 
  
 x1   m1 m1   x1  0 
x     x   0 
 2 k  2   2  
k  k 
  
 m2 m2 
O bien:

X + D.X = 0
Siendo:

  k1  k  k 
  
m1 m1 
D
 k  k2  k  
  
 m2 m2 

x 
X   1
 x2 

También podemos llegar a los resultados anteriores usando el método de la conservación de


la energía:

Energía cinética:

1 1
Ec  m1.x12  m2 .x22
2 2
Energía potencial elástica:

1 1 1 1 1 1
U k  k1.12  k. 2  k2 . 22  k1.x12  k  x2  x2   k2 .x22
2

2 2 2 2 2 2
Energía mecánica total:

1 1 1 1 1
E  Ec  U k  m1.x12  m2 .x22  k1.x12  k  x2  x2   k2 .x22
2

2 2 2 2 2
Como el sistema es conservativo, la energía mecánica permanece constante en el tiempo y
por tanto:
119
E  m1.x1.x1  m2 .x2 .x2  k1.x1.x1  k  x2  x1  x2  x1   k2 .x2 .x2  0
Agrupando términos semejantes:

m1.x1  k1.x1  k  x2  x1  x1  m2 .x2  k2 .x2  k  x2  x1  x2  0

O bien:
m1.x1   k1  k .x1  k.x2  x1  m2 .x2   k2  k .x2  k.x1  x2  0

Ordenando:

m1.x1   k1  k .x1  k.x2  x1  m2 .x2  k.x1   k2  k .x2  x2  0

La independencia lineal de las velocidades de las partículas obliga a que:

m1.x1   k1  k  .x1  k .x2  0


m2 .x2  k .x1   k2  k  .x2  0

Equivalentemente:

k k  k
x1   1  .x1  .x2  0
 m1  m1
k k k 
x2  .x1   2  .x2  0
m2  m2 

En forma matricial:

X + D.X = 0
Para diagonalizar la matriz dinámica D, hallamos los valores y vectores propios limitándonos
al caso particular de dos osciladores idénticos de modo que m1 = m2 = m , k1 = k2. Este caso,
aunque más simple, tiene esencialmente todas las características del caso general:

120
  k1  k  k    k1  k  k 
   
m1 m1   m 
D
m 

 k  2   k
k  k   k1  k  
  
 m2 m2   m m 

a) Los valores propios  se hallan con ayuda de la ecuación característica (1.64):

D  iI  0

 k1  k    k

m m
0

k  k1  k   
m m

Luego:

  k1  k 
2
 k
2

       0
 m  m

 k1  k      k
m m

Los valores propios son entonces:

k1
1  12 
m
k  2.k
1  22  1
m

b) Los vectores propios T1 y T2 se encuentran con ayuda de la ecuación (1.63):

 D   i I Ti  0
k1
1  :
m

121
  k1  k  k1 k 
     t  0 
m m m
   11    


k  k1  k   k1  t21  0
 m m m 

 k k
 m 
m   t11  0  k  1 1  t11  0 
         t    0 
 k k   21   
t 0 m  1 1   21   
 m m 
 1 1  t11  0 
     
 1 1  t21  0 

Luego:

t11  t21  0  t21  t11

t  1 1 1
T1   11   t11    
t21  1 2 1

Similarmente:

k1  2.k
2  :
m
  k1  k  k1  2.k k 
     t  0
m m m
   12    


k  k1  k   k1  2.k  t22  0
 m m m 
 k k
 m  
m   t12  0  k 1 1  t12  0 
          t    0 
    22       22   
k k t 0 m 1 1
 m m 
1 1  t12  0
  t    0 
 1 1   22   

122
Luego:

t12  t22  0  t22  t12

t  1 1 1
T2   12   t12     
t22   1 2  1

Observemos que los vectores propios han sido normalizados (magnitud igual a la unidad).

La matriz de semejanza T es finalmente:

t t  1 1 1 
T =  11 12    
t21 t22  2 1 1

En este ejemplo se cumple que la matriz T es igual a su inversa T 1 .

La matriz dinámica diagonalizada es:


 k1 
0
 0  m 
D*  T -1 .D.T   1  
0 2   k1  2.k 
0
 m 
Si aplicamos la transformación de similitud la ecuación de movimiento X + D.X = 0
se transforma en Y + D* .Y = 0 :

 k1 
0
 y1   m   y1  0 
y   
 2 0 k1  2.k   y2  0 
 m 
Esta ecuación matricial conduce a las dos ecuaciones diferenciales desacopladas:

k 
y1   1  y1  0
m
 k  2.k 
y2   1  y2  0
 m 

Estas ecuaciones corresponden a dos movimientos armónicos simples:


123
y1  A1.sen 1.t  1 
y2  A2 .sen 2 .t   2 

Siendo:

k1
1 
m
k1  2.k
2 
m

Las coordenadas x1 y x2 se hallan a partir de la ecuación de transformación:

X = T.Y

 x1  1 1 1   y1 
x     
 2 2 1 1  y2 

1 1
x1  y1  y2
2 2
1 1
x2  y1  y2
2 2

O bien:
1 1
x1  A1.sen 1.t   1   A2 .sen 2 .t    2 
2 2
1 1
x2  A1.sen 1.t   1   A2 .sen 2 .t    2 
2 2

Las ecuaciones anteriores también pueden escribirse como:


1
x1    A1.cos 1  .sen 1.t    A1.sen1 .cos 1.t  
2
1
   A2 .cos  2 .sen 2 .t    A2 .sen 2 .cos 2 .t  
2

124
1
x2    A1.cos 1  .sen 1.t    A1.sen1 .cos 1.t  
2
1
   A2 .cos  2 .sen 2 .t    A2 .sen 2 .cos 2 .t  
2

Supongamos que en el instante inicial t = 0, las posiciones iniciales de las dos partículas
son respectivamente xo1 , xo2 y sus velocidades iniciales son cero. Bajo estas condiciones:
1
x10   A1.sen1  A2 .sen 2 
2
1
x20   A1.sen1  A2 .sen 2 
2

dx1 1
v10    A1.1.cos1  A2 .2 .cos 2   0
dt t 0 2
dx2 1
v20    A1.1.cos1  A2 .2 .cos 2   0
dt t 0 2

De estas últimas cuatro ecuaciones se deduce:

2 2
x10  x20  A1.sen1  A1.sen1   x10  x20 
2 2
2 2
x10  x20  A2 .sen 2  A2 .sen 2   x10  x20 
2 2

A1.cos1  0
A2 .cos 2  0

Sustituyendo estos resultados en las ecuaciones de x1, x2 obtenemos:

1 1
x1   x10  x20  cos 1.t    x10  x20  cos 2 .t 
2 2
1 1
x2   x10  x20  cos 1.t    x10  x20  cos 2 .t 
2 2

125
El primer modo normal de vibración de frecuencia ω1 se obtiene cuando los dos osciladores
se mueven en fase xo1 = xo2 = xo. El muelle central no sufre ninguna deformación y por tanto,
no ejerce ninguna fuerza sobre las partículas, las cuales se mueven como si no estuvieran
acopladas:

x1  t   x2  t   xo .cos 1.t 

El segundo modo normal de vibración de frecuencia ω2 se obtiene cuando los dos osciladores
se mueven en oposición de fase xo1 = ‒ xo2 = ‒ xo, y entonces la frecuencia es mayor que la
frecuencia sin acoplamiento. Esto es fácilmente comprensible ya que ahora el resorte central
se estira y se comprime, y esto equivale a aumentar la constante elástica de cada oscilador.
Las ecuaciones del movimiento de cada oscilador se reducen a las siguientes:

x1  t   xo .cos 2 .t 
x2  t    xo .cos 2 .t 
Los dos modos normales corresponden a una situación en la cual las dos masas se mueven
con diferencia de fase constante, al cual es cero en el primer modo y π; en el segundo. Las
dos masas pasan simultáneamente a través de su posición de equilibrio y alcanzan sus
desplazamientos máximos simultáneamente.

Figura 1.82 Dos osciladores acoplados por medio de tres resortes. Modos normales.

Ejemplo 1.25: Dos péndulos simples están unidos por un resorte, como se muestra en la
figura siguiente. Encontrar los periodos y frecuencias de oscilación.

126
Figura 1.83 Péndulos acoplados.

Solución:

La deformación del resorte está dada por:

   
  BD  AC  BC  CD  AB  BC  CD  AB  l.2  l.1
Figura 1.84 Péndulos acoplados. Diagrama de fuerzas.

127
De acuerdo a la ley de Hooke, la fuerza elástica que actúa sobre el resorte es:
f k  k.  k.l 2  1 

Tomando momentos alrededor de los puntos articulados M y N, tenemos:

 M   m1.g.L.1  k .l 2  2  1   m1.L2.1

 N   m2 .g.L. 2  k .l 2  2  1   m2 .L2 . 2

Agrupando términos semejantes y ordenando las ecuaciones anteriores:

 m1.g.L  k .l 2   k .l 2 
1   2 1    0
2  2
 m 1 .L   1 
m .L
 k .l 2   m2 .g.L  k .l 2 
2    
2  1 2  2  0
 2 
m .L  m 2 .L 

Expresando en forma matricial el sistema anterior:

g k .l 2 k .l 2 
  
1   L m1.L2 m1.L2  1  0 
    
 2  k .l 2 g k .l 2   2  0 
  2
 
 m2 .L L m2 .L2 

Si las masas son iguales m1 = m2 = m :

 g k .l 2 k .l 2 
 
1   L m.L2 m.L2  1  0 
    
 2    k .l
2
g k .l 2   2  0 
 m.L2 
L m.L2 

O en forma más compacta:

  D  
Siendo:

128
 g k .l 2 k .l 2 
 L  m.L2 
m.L2 
D
 k .l 2 g k .l 2 
  m.L2 
L m.L2 
 
Θ   1
 2 

La matriz dinámica D es simétrica y por tanto es diagonalizable. Para poderla diagonalizar


hallamos los valores y vectores propios:

a) Los valores propios  se hallan con ayuda de la ecuación característica (1.64):

D  iI  0

 g k .l 2  k .l 2
  2 
 
 L m.L  m.L2
0
k .l 2  g k .l 2 
   2 

m.L2  L m .L 
2
 g k .l 2    k .l 2 
2

  2 
    2 
0
  L m.L    m.L 

Luego:

 g k .l 2  k .l 2
  2 
   
 L m.L  m.L2
g
1 
L
g 2.k l 2
2  
L m L2

b) Los vectores propios T1 y T2 se encuentran con ayuda de las ecuaciones siguientes:

 D  1I T1  0
 D  2 I T2  0
129
Entonces:

g
1  :
L
 g k .l 2  g 
k .l 2
  2 
  

 L m .L  L m.L2   t11   0 
    
k .l 2  g k .l 2  g  t21  0 
    2 
 
 m.L2  L m .L  L 
 k .l 2 k .l 2 
 m.L2  m.L2   t  0  k .l 2  1 1  t11  0 
  11

t   0   2   t    0 
 k .l 2
k .l 2
  21    m .L  1 1   21   
  m.L2 m.L  2 

 1 1  t11  0 
        t11  t21  0  t21  t11
 1 1  t21  0 
Lo cual conduce a:

t  1 1 1
T1   11   t11    
t21  1 2 1

g 2.k l 2
2   :
L m L2

 g k .l 2   g 2.k l 2  k .l 2 
  2 
  2 
 
  t12   0 
2
  L m.L   L m L  m.L
    
 k .l 2  g k .l 2   g 2.k l 2   t22  0 
    2 
  2 

 m.L2  L m.L   L m L  

 k .l 2 k .l 2 
  m.L2 
m.L2   t12  0 k .l 2 1 1  t12  0
        m.L2 1 1 t   0
 k .l 2 k .l 2  t22  0    22   
  m.L2 
m.L  2

1 1  t12  0
  t   0  t12  t22  0  t22  t12
1 1  22   
130
Lo cual conduce a:

t  1 1 1
T2   12   t12     
t22   1 2  1

La matriz de semejanza T es finalmente:

1 1 1 
T  
2 1 1

En este caso, la matriz T es igual a su inversa:

1 1 1 
T 1   
2 1 1

La matriz dinámica diagonalizada es:


g 
0
 0  L 
D*  T -1 .D.T   1  
0 2   g 2.k l 2 
0 
 L m L2 

Volvamos a la ecuación del movimiento   D   . Si le aplicamos la transformación


de similitud obtenemos   D*   .
Siendo:

 = T -1 .
 
   1
2 
Luego:

g 
0
1   L  1  0 
      
2   0 g 2.k l 2  2  0 

 L m L2 
131
Esta ecuación matricial conduce a las dos ecuaciones diferenciales desacopladas:

g
1   1  0  1  1 .1  0
2

L
 g 2.k l 2 
2      0  2  22 .2  0
2  2
L m L 
Siendo:

g
1 
L
g 2.k l 2
2  
L m L2
Estas ecuaciones corresponden a dos movimientos armónicos simples:

1  A1.sen 1.t  1 
2  A2 .sen 2 .t   2 

Las coordenadas normales ϕ1 y ϕ2 del sistema constituido por dos péndulos acoplados
describen M.A.S en el plano cuyos vectores unitarios ortonormales son T1 y T2 , es decir, en
el plano donde las coordenadas son normales.

Para evaluar las constantes que aparecen en las ecuaciones del movimiento anteriores, deben
conocerse las condiciones iniciales. Para ello, notemos que:

  A.sen .t   

1  A..cos .t   

De aquí que:

2
    
2

    1
 A   . A 

2
 .     .A  A    2
2 2 2 2 2 2


Además:

132
 A.sen .t    tan .t   
 
 A..cos .t    

Luego:

.  0 
tan  
  0

En particular para el caso de los péndulos acoplados que estamos estudiando, podría darse el
siguiente conjunto de condiciones iniciales:
1. Primer modo normal de oscilación:

1 (0)   2 (0)  o
1 (0)   2 (0)  0
Ahora podemos utilizar las ecuaciones de transformación de coordenadas de la siguiente
manera:

  T -1 .

1 (0)  1 1 1  1 (0)  1 1 1   o  1  2. o 


  0)            
 2  2 1 1  2 (0)  2 1 1  o  2 0 

   1

1 (0)  1 1 1  1 (0)  1 1 1  0  0 


  1 1   1 1 0   0

 2 0) 2   
 2 
(0) 2     
De aquí que:

1 (0)  2. o
1 (0)  0

2 (0)  0
2 (0)  0
Por tanto:
133
 0
2
2
 
2
A1    2 
2
2. o   2. o
 12
1.1  0  1. 2.o 
tan 1      1 
1 (0) 0 2
Similarmente:

 0
2
2
A2    2   0  0
2 2

 12
Observemos que no hubo necesidad de calcular α2 ya que A2 = 0.
Las expresiones para las coordenadas normales en el primer modo propio de oscilación son
entonces:

 
1  A1.sen 1.t  1   2.o .sen  1.t    2. o .cos 1.t 
 2
2  A2 .sen 2 .t   2   0
Ahora podemos conocer explícitamente las coordenadas observables, θ1 y θ2 a partir de la
transformación inversa:
  T .
1  1 1 1  1  1 1 1   2.o .cos 1.t  
   1 1      
 2 2   2 2 1 1  0 
Se concluye entonces que:

1 (t )  2 (t )  o .cos 1.t 

Esto significa que los dos péndulos se mueven en fase con amplitudes iguales. La frecuencia
de los osciladores acoplados es la misma frecuencia de oscilación que cada masa tendría si
no hubiera acoplamiento. Esto es fácilmente comprensible porque, como los osciladores
tienen igual amplitud y están en fase, el resorte no sufre estiramiento y por lo tanto no ejerce
ninguna fuerza sobre las masas, las cuales se mueven como si no estuvieran acopladas.

La frecuencia natural de oscilación en el primer modo normal de oscilación está dada por:

134
g
1 
L
2. Segundo modo normal de oscilación:

1 (0)  o ,  2 (0)  o


1 (0)   2 (0)  0
Ahora:

  T -1 .

1 (0)  1 1 1  1 (0)  1 1 1    o  1  0 


  0)   1 1  (0)   1 1      
 2  2  2  2  o 2  2. o 

  T -1 .

1 (0)  1 1 1  1 (0)  1 1 1  0  0 


  1 1   1 1 0   0

 2 0) 2  
 2 
(0) 2     
De aquí que:

1 (0)  0
1 (0)  0

2 (0)  2. o
2 (0)  0
Por tanto:

 0
2
2
A1    2   0  0
2 2

 12
Observemos que no hubo necesidad de calcular α1 ya que A1 = 0 .
Similarmente:

135
 0
2
2
 
2
A2    2 2
2.o   2.o
 12

2 .2  0  2 . 2.o 
tan  2      2 
2 (0) 0 2
Las expresiones para las coordenadas normales en el segundo modo propio de oscilación
son entonces:

1  A1.sen 1.t  1   0
 
2  A2 .sen 2 .t   2   2.o .sen  2 .t    2.o .cos 2 .t 
 2
Ahora podemos conocer explícitamente las coordenadas observables, θ1 y θ2 a partir de la
transformación inversa:
  T .
1  1 1 1  1  1 1 1   0 
   1 1    1 1  
 2 2  2 2   2.o .cos 1.t  
Se concluye entonces que:

1  t   o .cos 2 .t 
 2  t   o .cos 2 .t 

Lo anterior significa que en el segundo modo normal de oscilación, los dos osciladores se
mueven en oposición con amplitudes iguales, y entonces la frecuencia es mayor que la
frecuencia sin acoplamiento. Esto es comprensible ya que ahora el resorte se estira y se
comprime y esto equivale a aumentar la constante elástica de cada oscilador.

La frecuencia natural de oscilación en el primer modo normal de oscilación está dada por:

g 2.k l 2
2  
L m L2

Los dos modos normales corresponden a una situación en la cual las dos masas se mueven
con diferencia de fase constante, la cual es cero en el primer modo propio de oscilación y en
el segundo. Las dos masas pasan simultáneamente a través de su posición de equilibrio y
alcanzan sus desplazamientos máximos simultáneamente.

136
Si el sistema no se encuentra en alguno de los dos modos normales de oscilación anteriores
podemos encontrar la solución general de la siguiente manera:

  T .
O bien:

1  1 1 1  1 
     
 2 2 1 1 2 
Separando las componentes:

1 1 A1 A2
1  t   1  2  sen 1.t  1   sen 2 .t  1 
2 2 2 2
1 1 A1 A2
 2  t   1  2  sen 1.t  1   sen 2 .t  1 
2 2 2 2
Si suponemos que las posiciones angulares iniciales de las dos masas son θ10 y θ20 y que
inicialmente están en reposo, las ecuaciones de movimiento toman la forma:

1 1
1  t   10  20  cos 1.t   10   20  cos 2 .t 
2 2
1 1
1  t   10   20  cos 1.t   10   20  cos 2 .t 
2 2

Ejemplo 1.26: Dos masas iguales de masa m están sujetas a una cuerda, la cual está sometida
a una gran tensión F como se ilustra en la figura 1.85. Determinar las frecuencias naturales
del sistema.

Figura 1.85

137
Solución: Para pequeñas oscilaciones se puede suponer que la tensión en la cuerda
permanece constante.

Aplicando la ecuación de movimiento de Newton a la masa de la izquierda (Figura 1.86),


tenemos:
m1. y1  F.sen1  F.sen2

Aplicando la ecuación de movimiento de Newton a la masa de la derecha, tenemos:

m2 . y2  F.sen2  F.sen3
Figura 1.86: Diagrama de fuerzas.

Para ángulos pequeños podemos hacer la aproximación sen  tan , por lo cual:

m1. y1  F.tan1  F .tan2

m2 . y2  F.tan2  F.tan3

Observando la figura se tiene:

y1
tan 1 
L
y  y2
tan  2  1
L
y
tan 1  2
L
Con lo cual:
138
y  y y 
m. y1   F  1   F  1 2 
L  L 
y y  y 
m. y2  F . 1 2   F .tan  2 
 L  L
Simplificando y organizando las ecuaciones anteriores:

 2.F   F 
y1   
 1 
y  y2  0
 m.L   m.L 
 F   2.F 
y2   
 1 
y  y2  0
 m.L   m.L 
En forma matricial:

 2.F F 

 y1   m.L m.L   y1  0 
y    F  
2.F   y2  0 
 2  
 m.L m.L 

Y  DY
. 0
Siendo:

y 
Y   1
 y2 
 2F F 
 m.L 
m.L 
D 
 F 2F 
 m.L m.L 
Para diagonalizar la matriz dinámica D, resolvamos la ecuación de valores propios:
D.T    T
a) Los valores propios  se hallan con ayuda de la ecuación característica:

D  I  0
139
Entonces:

2.F F
 
m.L m.L
0
F 2.F
 
m.L m.L
Resolviendo el determinante:
2 2
 2.F   F 
    0
 m.L   m.L 
2.F F
 
m.L m.L
Los valores propios son entonces:

3.F
1 
m.L
F
2 
m.L
b) Los vectores propios T1 y T2 se encuentran con ayuda de las ecuaciones siguientes:

 D  1I T1  0
 D  2 I T2  0
Teniendo en cuenta los valores propios que ya encontramos:

3.F
1  :
m.L
 2.F 3.F F 
 m.L  m.L 
m.L   t11  0 
  
  F 2.F 3.F  t21  0 

 m.L m.L m.L 

 F F 
  m.L 
m.L   t11  0 
  
 F F  t21  0 

 m.L m.L 
140
F 1 1  t11  0
 
m.L 1 1 t21  0

1 1  t11  0 
  t    0 
1 1  21   
Obtenemos entonces las ecuaciones siguientes:

t11  t21  0  t 21  t11


F
2  :
m.L
 2.F F F 

 m.L m.L 
m.L   t11  0 
  
  F 2.F F  t21  0 

 m.L m.L m.L 

 F F 
 m.L 
m.L   t12  0 
  
 F F  t22  0 
 m.L m.L 

F  1 1  t12  0


 
m.L  1 1  t22  0

 1 1  t12  0


     
 1 1  t22  0
Obtenemos entonces las ecuaciones siguientes:

t11  t21  0  t 21  t11


t12  t22  0  t 22  t12
Los vectores propios son entonces:

t   t  1 1 1
T1   11    11   t11     
t21   t11   1 2  1

141
 t  t  1 1 1
T2   12    12   t12    
t22  t12  1 2 1
Nótese que hemos normalizado los vectores propios.

La matriz de semejanza T es finalmente:

1  1 1
T  
2  1 1
Su inversa:

1 1 1
T -1   
2 1 1 
La matriz diagonal correspondiente a la matriz dinámica D es por tanto:

 3.F 
0 
 0   m.L
D* = T -1 .D.T   1  
0 2   F 
0
 m.L 
Volvamos ahora a la ecuación matricial del movimiento:

Y  DY
. 0
Apliquémosle una transformación de similitud:

X  D*.X  0
Siendo:

x 
X = T -1 .Y   1 
 x2 

 3.F 
 m.L 0 
D  T .D.T  
* -1

 0 F 
 m.L 
Resulta:

142
 3.F 
 m.L 0 
 x1   x1  0 
x         
 2  0 F   x2  0 
 m.L 
Esta ecuación matricial conduce a las dos ecuaciones diferenciales desacopladas:

 3.F 
x1    .x1  0
 m .L 
 F 
x2    .x2  0
 m.L 
Estas ecuaciones corresponden a dos movimientos armónicos simples:

x1  A1.sen 1.t  1 
x2  A2 .sen 2 .t   2 

Siendo:

3.F
1 
m.L
F
2 
m.L
Las coordenadas y1 , y2 se hallan a partir de la ecuación de transformación:

Y = T.X

 y1  1  1 1  x1 
y     
 2 2  1 1  x2 

A1 A A  3.F  A  F 
y1  x1  2 x2  1 sen  .t  1   2 sen  t  2 
2 2 2  m.L  2  m.L 
A1 A A  3.F  A  F 
y2   x1  1 x2   1 sen  .t  1   2 sen  t  2 
2 2 2  m.L  2  m.L 

143
Ejemplo 1.27: Deduzca la ecuación de frecuencia del sistema que se muestra en la figura
1.87. Suponga que la cuerda que pasa sobre la polea no desliza.
Figura 1.87

Solución:

Figura 1.88 Medición de las deformaciones de los resortes.

144
Con ayuda de la figura 1.88 hallemos primero las deformaciones δ1 y δ2 de los dos resortes:

   
1  GF  DE  GE  EF  DG  GE  EF  DG  x  r.
2  AC  AB   AB  BC   AB  BC  r.

Figura 1.89 Diagrama de fuerzas.

Empleando la segunda la ley de Hooke junto con la ley de Newton de traslación para el
bloque y la segunda ley de Newton de rotación para la polea obtenemos:

f1  k1.1  k1. x  r. 


f 2  k2 . 2  k1.r.

F  m1.x1

 cm  I cm .

Entonces:

145
 F   f  k . x  r.   m .x
1 1 1

   f .r  f .r  k .r .  k . x  r.  r  I
cm 2 1 2
2
1 cm .

Cambiando el orden y teniendo en cuenta que el momento de inercia de la polea respecto a


su centro de masa es Icm = m.r2 / 2, se obtiene:

m1.x  k1.x  k1.r.  0

1
m2 .r 2 .  k1.r.x   k1  k2  r 2 .  0
2

O bien:

 k   k .r 
x   1  x   1   0
 m1   m1 

 2.k1   k1  k2 
   x  2   0
 m2 .r   m2 

En forma matricial:
 k1 k1.r 
  
 x   m1 m1
  x   0
     k1  k2     0
   2.k1
 2 
 m2 .r  m2  
Q + D.Q = 0

Siendo:

 x
Q= 
 

146
 k1 
k1.r
 m  
m1
D 
1

 2.k1  k  k 
 2  1 2 
 m2 .r  m2  

Para diagonalizar la matriz dinámica D, resolvamos la ecuación de valores propios:


D.T    T
Los valores propios λ se hallan con ayuda de la ecuación característica:

D  I  0
Entonces:

k1 k1.r
 
m1 m1
0
2.k  k  k2 
 1 2 1 
m2 .r  m2 

De los ejemplos precedentes puede inferirse que las frecuencias naturales son iguales a las
raíces cuadradas de los valores propios:

      2
Resolviendo el determinante:

k1 k1.r
 2 
m1 m1
0
2.k  k  k2 
 1  
2
2 1
m2 .r  m2 

Luego:

 k1 2
  k1  k2   2.k12
    2     
2
0
 m1    m2   m1.m2

147
Desarrollando la expresión anterior:

  k1  k2  k1  2  2.k1  k1  k2  2.k12 
 4  2        0
  m 2  m1  m 1 .m2 m1 .m2

Finalmente:

  k1  k2  k1  2 2.k1.k2
 4  2      0
  m 2  m1 m 1 .m2

Ejemplo 1.28: Determine la frecuencia natural del sistema que se muestra en la figura k1 =
k2 = k3 = k y m1 = m2 = m , r1 = r2 = r.
Figura 1.89

Solución: Hallemos primero las deformaciones 1 y 2 de los dos resortes:


 
1  AG  AB  AB  BG  AB  BG  r1.1

   
 2  HM  CD  HC  CM  CM  MD  HC  MD  r1.1  r2 . 2

 
 3  NF  EF  NF  EN  NF   EN  r2 . 2

Magnitudes delas fuerzas elásticas (Ley de Hooke):


148
f1  k1.1  k1.r1.1
f 2  k2. 2  k2  r1.1  r2 . 2 
f3  k3 . 3  k3.r2 . 2
Aplicando la segunda ley de Newton para la rotación a los dos discos:
Disco 1:

I1.1   f1.r1  f 2 .r1

I1.1  k1.r12 .1  k2  r1.1  r2 . 2  r1


I1.1  k1.r12 .1  k2 .r12 .1  k2 .r1.r2 . 2
I1.1   k1  k2  r12 .1  k2 .r1.r2 . 2  0

1 
 k1  k2  r12 k .r .r
1  2 1 2  2  0
I1 I1
Disco 2:

I 2 . 2   f3 .r2  f 2 .r2
I 2 . 2  k3 .r22 . 2  k2  r1.1  r2 . 2  r2
I 2 . 2  k3 .r22 . 2  k2 .r1.r2 .1  k2 .r22 . 2
I 2 . 2  k2 .r1.r2 .1   k2  k3  r22 . 2  0
k .r .r k  k r
 2  2 1 2 1  2 3 2  2  0
2

I2 I2
Puesto que:

1 1
I1  m1.r12 , I 2  m2 .r22
2 2
Tenemos:

2  k1  k2  2.k .r
1  1  2 2  2  0
m1 m1.r1

2.k2 .r1 2  k2  k3 
2  1  2  0
m2 .r2 m2

149
Si k1  k2  k3 , m1  m2  m, r1  r2  r , tenemos:
4.k 2.k
1  1   2  0
m m1
2.k 4.k
2  1  2  0
m m
En forma matricial:

 4.k 2.k 

1   m m  1  0 
   
 2    2.k 4.k   2  0 
 m m 
Sea:

 4.k 2.k 
 m 
m 
D 
  2.k 4.k 
 m m 
La ecuación de frecuencias se obtiene a partir de la ecuación de valores propios:

D  I  0
Reemplazando valores:

4.k 2.k

m m
0
2.k 4.k

m m
Desarrollando el determinante:
2 2
 4.k   2.k 
    0
 m   m 
4.k 2.k
 
m m
Luego:
150
6.k 6.k
1  12   1 
m m

2.k 2.k
2  22   2 
m m
Ejemplo 1.29: Dos cilindros circulares idénticos están unidos como se muestra en la figura.
Determine las frecuencias naturales de oscilación.
Figura 1.90

Deformación del resorte:

   
  CD  AB  CB  BD  AC  CB  BD  AC  r.2  r.1  r 2  1 
Energía mecánica total del sistema:

E   Ecinética   E potencial

Pero, la energía cinética total es la suma de la energía cinética de rotación y la energía cinética
de rotación:

Ecinética  Etraslación  Erotación


Por tanto, la energía mecánica total es:
151
   
1 1 2 1 1 2 1
E   m1.v1  I1.1    m2 .v2  I 2 . 2   k . 2
2 2

2 2  2 2  2
 traslación rotación   traslación rotación 

Como los discos son idénticos:

m1  m2  m
r1  r2  r
1
I1  I 2  m.r 2
2
La rapidez de traslación de los dos discos son respectivamente:

v1  x1  r.1
v2  x2  r. 2
De esta manera:

1 11   1 11  
   
2 2
E   m r.1   m.r 2 12    m r. 2   m.r 2  22 
2 2 2   2 2 2  
1
 k .r 2  2  1 
2

2
3 3 1
E  m.r 2 .12  m.r 2 . 22  k.r 2  2  1 
2

4 4 2

Por el principio de la conservación de la energía E  0:


3
2
3

E  m.r 2 .1.1  m.r 2 . 2 . 2  k.r 2  2  1   2  1  0
2

Factorizando 1, 2 :

3  3 
1  m.r 2 .1  k.r 2 2  1    2  m.r 2 . 2  k.r 2  2  1   0
2  2 
3  3 
1  m.r 2 .1  k.r 2 .1  k.r 2 .2   2  m.r 2 .2  k.r 2 .1  k.r 2.2   0
2  2 

152
Puesto que las velocidades angulares 1, 2 son linealmente independientes:

3
m.r 21  k.r 2 .1  k.r 2 . 2  0
2
3
m.r 2 . 2  k .r 2 .1  k .r 2 . 2  0
2
O bien:

2.k 2.k
1  1  2  0
3m 3.m
2.k 2.k
2  1  2  0
3.m 3.m
En forma matricial:

 2.k 2.k 

1   3.m 3.m  1  0 
   
 2    2.k 2k  1  0 
 3.m 3.m 
Sea:

 2.k 2.k 
 3.m 
3.m 
D 
  2.k 2k 
 3.m 3.m 
Para hallar las frecuencias de oscilación, debemos resolver la ecuación de valores propios:

D  I  0

2.k 2.k
 
3.m 3.m
0
2.k 2.k
 
3.m 3.m
2 2
 2.k   2.k 
    0
 3.m   3.m 

153
2.k 2.k
 
3.m 3.m
De aquí obtenemos:

4.k 4.k
1  12   1 
3.m 3.m
2  22  0  2  0
Ejemplo 1.30: La masa m está suspendida dentro de un marco rígido por medio de cuatro
resortes, como se muestra en la figura. Determine las frecuencias naturales de oscilación.
Figura 1.91

Cálculo de las deformaciones de los resortes:

1  AP  AO  x 2  ( y  a ) 2  a
 2  BP  BO  ( x  a ) 2  y 2  a
 3  CP  CO  x 2  ( y  a ) 2  a
 4  DP  DO  ( x  a ) 2  y 2  a
La magnitud de la velocidad de la partícula es:

154
v  vx2  v y2  x 2  y 2
Por tanto, la energía cinética de la partícula es:

Ec  m  x 2  y 2 
1
2
La energía mecánica total de la partícula es entonces:

E  Ec  U k
cinética potencial elástica

1 1 1 1 1
E  m.v 2  k1.12  k2 . 22  k3. 32  k4 . 42
2 2 2 2 2
1 1
E  m.x 2  m. y 2
2 2
2
1  2 
 k1 x  ( y  a )  a2

2  
2
1
 k2  ( x  a ) 2  y 2  a 
2  
2
1  2 
 k3 x  ( y  a )  a 2

2  
2
1
 k4  ( x  a ) 2  y 2  a 
2  
Si el desplazamiento de la masa m es pequeño (x → 0, y → 0 ), podemos hacer las
aproximaciones siguientes:

x2  0
y2  0
2 2
1 1 1   1  
E  m.x  m. y  k1 ( y  a )  a  k2 ( x  a )  a
2 2 2 2

2 2 2   2  
2 2
1 1
 k3  ( y  a) 2  a   k4  ( x  a) 2  a 
2   2  

Puesto que: x 2  x , se obtiene:

155
 x  a  xa ax (ya que : a  x)
2

 x  a  xa xa
2

 y  a  ya a y (ya que : a  y )


2

 y  a  ya  ya
2

En conclusión:

1 1 1 1 1 1
E  m.x 2  m. y 2  k1. y 2  k2 .x 2  k3. y 2  k.x 2
2 2 2 2 2 2
Como la energía mecánica total es constante, la derivada respecto al tiempo es cero:

E  m.x.x  m. y. y  k1. y. y  k2 .x.x  k3. y. y  k4.x.x  0

Factorizando x y y:
x  m.x  k2 .x  k4 .x   y  m. y  k1. y  k3. y   0

Como x y y son linealmente independientes:

m.x   k2  k4  x  0

m. y   k1  k3  y  0
O bien:

 k2  k4  x  0  x  A.sen  .t  
x  1 1
m
k  k 
y  1 3 y  0  y  B.sen 2 .t   2 
m
Siuendo las frecuencias angulares iguales a:

k2  k4
1 
m

156
k1  k3
2 
m
Ejemplo 1.31: Suponiendo que la varilla de conexión no tiene peso, determine las
frecuencias de oscilación del sistema mostrado en la figura:
Figura 1.92

Solución: Para hallar las deformaciones de los resortes utilizamos la figura 1.93:
Figura 1.93: Deformación de los resortes.

 
 3  AC  AB  AB  BC  AB  BC  x3  0
157
   
1  CE  BD  CD  DE  BC  CD  DE  BC  x1  x3  0 (si : x1  x3 )

 
 4  MN  MO  MN  MN  NO   NO   x3  0

 
 2  NQ  OP  NO  OP  PQ  OP  NO  PQ  x3  x2  0

Ahora hagamos un diagrama de fuerzas:


Figura 1.94: Diagrama de fuerzas.

Aplicando la segunda ley de Newton a la masa m1 (considerando los desplazamientos hacia


abajo como positivos):

F   f k1  m1 x1

F k 1 1  m1 x1

k1  x1  x3   m1 x1

Luego:

158
m1 x1  k1  x1  x3 

k1 k
x1  x1  1 x3  0
m1 m1

Similarmente, aplicando la segunda ley de Newton a la masa m2:

F   f k2  m2 x2

F k 2  2  m2 x2

k2  x2  x3   m2 x2

Luego:

m2 x2  k2  x2  x3 

k2 k
x2  x2  2 x3  0
m2 m2

Como m1  m2  m , y además k1  k2  k3  k4  k :
k k
x1  x1  x3  0 (1)
m m
k k
x2  x2  x3  0 (2)
m m

Aplicando la segunda ley de newton para la rotación de la barra respecto a su centro de masa
(suponiendo que la barra no tiene masa y que θ → 0):

 CM  ICM .  0

fk1.L.cos  f k 3.L.cos  f k 4.L.cos  f k 2.L.cos  0


f k1  f k 3  f k 4  f k 2

k 1  k  3  k  4  k  2

1  3   4   2

x1  x3  x3  x3  x3  x2
159
Figura 1.95: Cálculo del torque.

Entonces:
x1  x2
x3  (3)
4

Reemplazando (3) en (1):

k k x x 
x1  x1   1 2   0
m m 4 
3k k
x1  x1  x2  0
4m 4m

Reemplazando (3) en (2):

k k x x 
x2  x2   1 2   0
m m 4 
k 3k
x2  x1  x2  0
4m 4m

Escribiendo las ecuaciones del movimiento en forma matricial:

 3.k k 
 x1   4.m 4.m   x1  0 
x    k  
3.k   x2  0 
 2 
 4.m 4.m 
160
Sea:

 3.k k 
 4.m 4.m 
D 
 k 3.k 
 4.m 4.m 
Para hallar las frecuencias de oscilación, debemos resolver la ecuación de valores propios:

D  I  0
Sustituyendo valores:

3.k k

4.m 4.m
0
k 3.k

4.m 4.m
2 2
 3.k   k 
    0
 4.m   4.m 

3.k k
 
4.m 4.m
De aquí obtenemos:

4.k k
1  12  
4.m m
k
1 
m
2.k k
2  22  
4.m 2.m
k
2 
2.m
Ejemplo 1.32: Un péndulo simple de longitud L y peso m.g está pivotado a la masa M la
cual desliza sin fricción sobre un plano horizontal como se muestra en la figura. Encuentre
las ecuaciones del movimiento del sistema.
161
Figura 1.96

Solución: Primero determinamos las coordenadas cartesianas de las dos masas respecto a un
sistema de referencia:
Figura 1.97

Las coordenadas de la masa M son evidentemente:

xM  x
yM  0
Definimos la energía cinética de M respecto al sistema de referencia elegido como:

Ec1  M  xM2  yM2   M .x 2


1 1
2 2
Las coordenadas de la masa m son:
162
xm  x  L.sen
ym   L.cos
Similarmente, definimos la energía cinética de m respecto al sistema de referencia elegido
como:

Ec 2  m  xm2  ym2 
1
2
O bien:


Ec 2  m.  x  L. .cos
1
   L. .sen  
2 2

2 
1
 
Ec 2  m  x2  2.L. x. .cos  L2 . 2 .cos 2   L2 . 2 .sen 2 
2
 
Ec 2  m x  2.L. x. .cos  L .  cos   sen   
1  2 2 2 2 2

2  
 1 
1

Ec 2  m x2  2.L. x. .cos  L2 . 2
2

La energía cinética total debido a las dos masas es entonces:

E c
1 1

 Ec1  Ec 2  M .x 2  m x2  2.L.x. .cos  L2 . 2
2 2

E c
1 1

 M .x 2  m x2  L2 . 2  2.L.x. .cos
2 2

La energía potencial gravitatoria de M respecto al eje X es cero (U g1  0 ), mientras que
la energía potencial gravitatoria de m es:

U g 2  m.g.L.cos .
La energía potencial gravitatoria de las dos masas es obviamente:

U g  U g1  U g 2  m.g.L.cos

La energía potencial elástica debida al resorte es:

163
1
U k  k .x 2
2
La energía mecánica total es entonces:

E   Ec  U g  U k

E
1
2
1
  1
 M  m  x 2  m 2.L.x. .cos  L2 . 2  m.g.L.cos  k.x 2
2 2
Por el principio de la conservación de la energía:

E 0
Entonces:

 M  m  x.x  m.L  x.   .sen   m.L  x.  x.  cos  m.L2. .


 m.g.L. .sen  k.x.x  0
Luego:

 M  m  x.x  m.L.x. 2 .sen  m.L.x. .cos  m.L.x. .cos


 m.L2 . .  m.g.L. .sen  k .x.x  0
Para ángulos muy pequeños podemos hacer las aproximaciones siguientes:
sen   , cos  1

Por tanto:

 M  m x.x  m.L.x. 2.  m.L.x.  m.L.x.  m.L2..  m.g.L. .  k.x.x  0


Agrupando términos en x y en :
 M  m  x  m.L.  m.L. 2 .  k .x  x  m.L  L.  g.  x   0

La independencia lineal de x ,  implica que:

 M  m  x  m.L.  m.L. 2 .  k.x  0


L.  g.  x
Despreciando términos de orden superior, las dos ecuaciones de movimiento se convierten
en:

164
 M  m x  m.L.  k.x  0
L.  g.  x
Ejemplo 1.33: Péndulo doble: Un péndulo doble oscila en un plano vertical como se
muestra en la siguiente figura:
Figura 1.98

Podemos expresar las coordenadas de las dos partículas m1 y m2 como:

x1  l1.sen1
x2  l1.sen1  l2 .sen 2

y1  l1.cos1
y2  l1.cos1  l2 .cos 2
Derivando estas ecuaciones respecto al tiempo:

x1  l1.1 cos1
y1  l1.1sen1

x2  l1.1 cos1  l2 . 2 .cos 2


y2  l1.1.sen1  l2 . 2 sen 2
La energía cinética de cada partícula es entonces:

165
Ec1  m1  x12  y12   m1.l12 .12
1 1
2 2
Ec 2  m2  x22  y22   m2 .l12 .12  m2 .l22 2 2  m2 .l1.l2 .1. 2 cos 1   2 
1 1 1
2 2 2
Las energías potenciales gravitatorias de las dos partículas m1 y m2 respecto al punto O, están
dadas por:

U g1  m1.g.l1.cos1
U g 2  m2 .g  l1.cos1  l2 .cos 2 

La energía mecánica total del sistema es entonces:

E   Ec1  Ec 2   U g1  U g 2 

1 1
E  m1  m2  l12 .12  m2 .l2222  m2 .l1.l2 .1.2 .cos 1  2    m1  m2  g.l1.cos1
2 2
 m2 .g.l2 .cos 2
Por el principio de conservación de la energía, la derivada respecto al tiempo de la energía
mecánica total debe ser cero. Esto es:

E 0
 m1  m2  l12 .1.1  m2 .l22 .2 . 2  m2 .l1.l2 .1. 2 .sen 1   2  1   2 
 
 m2 .l1.l2 1 2   21 cos 1   2    m1  m2  g.l1.1.sen1  m2 .g.l2 . 2 .sen 2  0

O bien:

 m1  m2  l12 .1.1  m2 .l22 .2 .2  m2 .l1.l2 .12 .2 .sen 1  2 
 m2 .l1.l2 .1. 22 .sen 1   2   m2 .l1.l2 .1. 2 .cos 1   2 
 m2 .l1.l2 .1. 2 .cos 1   2    m1  m2  g.l1.1.sen1  m2 .g.l2 . 2 .sen 2  0

Reuniendo términos semejantes:


 m1  m2  l1.1  m2 .l2 . 22 .sen 1   2   m2 .l2 . 2 .cos 1   2    m1  m2  g.sen1  l1.1 
 
 m2 .l2 . 2  m2 .l1.12 .sen 1   2   m2 .l1.1.cos 1   2   m2 .g.sen 2  l2 . 2  0

La independencia lineal de 1 y de  2 exige que:

166
 m1  m2  l1.1  m2 .l2 .22 .sen 1  2   m2 .l2 .2 .cos 1  2 
  m1  m2  g.sen1  0

m2 .l2 .2  m2 .l1.12 .sen 1  2   m2 .l1.1.cos 1  2   m2 .g.sen2  0


Las dos ecuaciones anteriores son las ecuaciones de movimiento del sistema del péndulo
doble.
Considerando solamente oscilaciones pequeñas, podemos hacer las aproximaciones sen  
y cos   1:

 m1  m2  l1.1  m2 .l2 .22.1  2   m2 .l2 .2   m1  m2  g.1  0


m2 .l2 .2  m2 .l1.12 .1  2   m2 .l1.1  m2 .g.2  0

Si despreciamos términos de orden superior que contengan  2 . , obtenemos:

 m1  m2  l1.1  m2 .l2 .2   m1  m2  g.1  0


m2 .l2 .2  m2 .l1.1  m2 .g.2  0
En forma matricial:

 m1  m2  l1 m2 .l2  1   m1  m2  g 0  1  0


      
 m2 .l1 m2 .l2   2   0 m2 g   2  0

Si consideremos el caso especial en que m1  m2  m , l1  l2  l :

 2.m.l m.l  1   2.m.g 0  1  0 


  
 m.l
 m.l   2   0 m.g   2  0

Dividiendo por m.l :

 2.g 
0
 2 1 1   l 1  0 
1 1         
g   2  0 
   2   0
 l 
Haciendo:

 2 1
M   Matriz de inercia
1 1
167
g 2 0
K
l 0 1 
Matriz de rigidez

 
Θ   1
 2 
Podemos escribir:

M .  K .Θ  0
Pre multiplicando la ecuación anterior por la inversa de la matriz de inercia:

 1 1
M 1   :
 1 2 

  D.Θ  0
Siendo:

 2.g g
 
 1 1 g  2 0  g  2 1  l l .
D  M 1 K        
 1 2  l  0 1  l  2 2    2.g 2.g 
 l l 
Donde D es la matriz dinámica.
Para desacoplar este sistema de ecuaciones diferenciales simultáneas se realizará una
transformación de coordenadas normales, con la cual se pasa al espacio de las coordenadas
normales ϕ1(t) y ϕ2(t).
Utilizaremos de nuevo la “Transformación de semejanza o de similitud” para diagonalizar
la matriz dinámica.
Resolvamos primero la ecuación de valores propios:
D.T    T
a) Los valores propios λ se hallan con ayuda de la ecuación característica:

D  I  0
Entonces:

168
2g g
 
l l
0
2g 2g
 
l l

Resolviendo el determinante:

  2.g 
2
 2g
2

   
  2 0
 l   l 

2g g
  2 0
l l
Los valores propios son entonces:

1 
g
l
2 2 
2 
g
l
2 2 
b) Los vectores propios T1 y T2 se encuentran con ayuda de las ecuaciones siguientes:

 D  1I T1  0
 D  2 I T2  0
Teniendo en cuenta los valores propios que ya encontramos:

1 
g
l
2 2 : 
 2g g
 l  l 2 2   
g
l

  t11  0 
     



2g
l
2g g
l

l
 
2  2   21   
t 0

 2g g 
  
l l   t11  0 
   
 2g 2 g  t21  0 
 
 l l 

169
g 2 1   t11  0 
      
l  2 2  t21  0 
 2 1   t11  0 
     
 2 2  t21  0 
Obtenemos entonces:

2t11  t21  0  t 21  2.t11


Similarmente:

2 
g
l
2 2 : 
 2g g
 l  l 2 2   
g
l

  t12  0 
     



2g
l
2g g
l

l
 
2  2   22   

t 0

 2g g 
  
l l   t12  0 
   
 2g 2 g  t22  0 
  
 l l 

g  2 1  t12  0 
   
l  2 1 t22  0

Obtenemos entonces:

2t12  t22  0  t 22   2.t12


Los vectores propios son entonces:

 t   t11   1   1 
T1   11      t11     
t21  t11. 2   2  2

 t   t12   1   1 
T2   12      t12   
t22    2.t12   2   2 

170
Nótese que hemos escogido:

t11  1
t12  1
La matriz de semejanza T es finalmente:

 1 1 
T  
 2  2
Su inversa:

1 1 
2 2 2 
T 
-1

1 
1 
 2 2 2 
La matriz diagonal correspondiente a la matriz dinámica D es por tanto:

 0 l
g

2 2  0


D* = T -1 .D.T   1  
2  
0

0
g
l

2 2 
 
Volvamos ahora a la ecuación matricial del movimiento:

 + D. = 0
Apliquémosle una transformación de similitud:

 + D*. = 0
Resulta:

1  1 0  1  0


  
2   0 2  2  0
Luego:

1  1.1  0
2  1.2  0
Las soluciones de las ecuaciones diferenciales anteriores son evidentemente:
171
1  A1.sen 1.t  1 
2  A2 .sen 2 .t   2 

Con las frecuencias angulares 1 y 2 dadas por:

1  1   2  2  gl
2  2   2  2  gl
La solución general del movimiento de los dos péndulos se obtiene a partir de la
transformación inversa:
Θ  T .Φ

1   1 1  1 
     
 2  2  2  2 
De aquí obtenemos:

1  1  2 
2   2.1  2.2 
Finalmente:

1 (t )  A1.sen 1.t  1   A2 .sen 2 .t   2 


 2 (t )  2. A1.sen 1.t  1   2. A2 sen 2 .t   2 

OSCILACIONES AMORTIGUADAS:

Lo estudiado hasta ahora sobre el M.A.S indica que las oscilaciones tienen amplitud
constante, sin embargo, la experiencia muestra que la amplitud de un cuerpo vibrante como
un resorte o un péndulo, decrece gradualmente hasta que se detiene.
Para explicar dinámicamente el movimiento amortiguado podemos suponer que, en adición
a la fuerza estática fk = ̶ k.x , actúa otra fuerza, opuesta a la velocidad. Consideraremos
como ejemplo la fuerza de viscosidad del medio en el cual el movimiento tiene lugar, y
escribiremos esta fuerza como f = ̶ .v, donde  es una constante y v  x es la rapidez.

172
Figura 1.99: Un ejemplo de un oscilador amortiguado es un objeto unido a un resorte y
sumergido en un líquido viscoso.

La fuerza resultante sobre la partícula es F  f k  f  k.x   .v , y su ecuación de


movimiento (despreciando el peso en comparación con las otras fuerzas que actúan sobre la
partícula) es:

m.a  k.x   .x (1.66)

Equivalentemente:
m.x   .x  k.x  0 (1.67)

Esta ecuación se escribe usualmente en la forma:

β k
x x x0
m m
x  2..x  ωo2 .x  0 (1.68)

Siendo:


 (1.69)
2.m

k
o  (1.70)
m

173
La constante  se denomina coeficiente de amortiguamiento y ωo se denomina frecuencia
natural.
El amortiguamiento viscoso tiene lugar de manera natural cuando sistemas mecánicos tales
como el péndulo oscilan en el aire o en el agua. También presentan amortiguamiento viscoso
los amortiguadores del tipo representados en la figura (1.100) que se añaden a los sistemas
mecánicos para limitar o regular la vibración. Consiste este tipo de amortiguador en un
émbolo que se mueve en el interior de un cilindro lleno de fluido viscoso. Al movimiento del
émbolo se opone el fluido. Por lo general la masa del amortiguador, como la del resorte, suele
despreciarse.
El símbolo que se utiliza para expresar un elemento amortiguador es un cilindro con embolo,
como se muestra en la figura:
Figura 1.100 Símbolo de un elemento que produce amortiguamiento.

Si hacemos la sustitución x = c.eη.t y reemplazamos en (1.68) obtenemos después de


simplificar, la ecuación auxiliar:

 2  2.
.  o2  0
Las raíces de esta ecuación son evidentemente:

     2  o2 (1.71)

Según el signo algebraico de  2  o2 podemos distinguir tres casos:

a)  2  o2  0 En esta situación se dice que el sistema está sobre amortiguado, puesto que
el coeficiente de amortiguación  es grande comparado con la constante k del resorte. La
correspondiente solución de (1.68) es:


x  c1.e1.t  c2 .e2 .t  e .t c1.e
 2 o2 .t
 c1.e
  2 o2 .t
 (1.72)

Esta ecuación representa un movimiento suave y no oscilatorio.

174
Figura 1.101 Movimiento sobre amortiguado.

b)  2  o2  0 En esta situación se dice que el sistema está críticamente amortiguado, ya


que una pequeña disminución de la fuerza de amortiguamiento producirá un movimiento
oscilatorio. La correspondiente solución de (1.68) es:

x  e .t  c1  ct .t  (1.73)

Figura 1.102 Movimiento críticamente amortiguado.

La ecuación anterior muestra que la partícula puede pasar a lo más una vez por la posición
de equilibrio.

c)   o  0 En este caso decimos que el sistema está sub amortiguado, ya que el


2 2

coeficiente de amortiguamiento es pequeño comparado con la constante del resorte. Las


raíces de (1.71) son ahora complejas,

1     
o2   2 j , 2     
o2   2 j

Siendo j  1
Por tanto la solución general de la ecuación (1.68) es:
175
  .t   o2  2 .t j   
 o2  2 .t j 
xe c1e  c2e 
 
Aplicando la fórmula de Euler:

e j.  cos  j.sen


Y su conjugada:

e j.  cos  j.sen


Obtenemos finalmente:

 
x  e .t c1.cos o2   2 .t  c2 .sen o2   2 .t 
    (1.74)

Tal como lo indica la ecuación anterior el movimiento es oscilatorio. Sin embargo, a causa
  .t
del coeficiente e , las amplitudes de vibración tienden a cero cuando t   . La ecuación
anterior también puede escribirse:

x  A.e  .t .sen  o2   2 .t    (1.75)

O bien,

x  A.e .t .sen .t    (1.76)

Donde A y  son constantes arbitrarias determinadas por las condiciones iniciales, y:

k 2
      2
o
2
(1.77)
m 4.m2
Al coeficiente Tq definido por:

2 2
Tq   (1.78)
 o2   2
Se le denomina cuasiperíodo.

La cantidad fq definida como el inverso de la cantidad anterior se le denomina


cuasifrecuencia:

176
1  1
fq    o2   2 (1.79)
Tq 2. 2.

La cantidad .  .t
Ae se denomina amplitud amortiguada.
Figura 1.103 Movimiento sub amortiguado.

Para trazar la gráfica anterior, primero buscamos los valores de t para los cuales x vale
cero. Esto es, para algún entero n debemos hallar t en la ecuación:

o2   2 .t    n.

Se obtiene:

n.  
tn 
o2   2
De la ecuación anterior se deduce que el intervalo de tiempo entre dos valores sucesivos del
tiempo para los cuales la curva corta al eje t es la mitad del cuasiperíodo.
En efecto:

t  tn1  tn 
 n  1    n.  



Tq
o2   2 o2   2 o2   2 2

177
Además, hacemos notar que x(t )  Ae  .t , puesto que sen  o2   2 .t    1

Entonces, la gráfica de (1.102) es tangente a las gráficas de .  .t en los valores de t para


 Ae
los cuales:

sen  o2   2 .t    1


Esto significa que o2   2 .t   debe ser un múltiplo impar de  / 2 ,


o2   2 .t     2.n  1
2

 2n  1 
tn  2
o2   2

El intervalo de tiempo entre dos valores sucesivos de t para los cuales la gráfica de .  .t
Ae
es tangente a la gráfica (1.102) también es igual a la mitad del cuasiperíodo:

 
 2(n  1)  1   2n  1   T
t  tn1  tn  2  2   q
o2   2 o2   2 o2   2 2
Por último, demostraremos que el tiempo transcurrido entre dos máximos positivos sucesivos
de la ecuación de movimiento es igual al cuasiperíodo.
En efecto, derivando respecto al tiempo la ecuación (1.75):

x  Ae .t .cos .t     .sen .t   

Los puntos máximos (o mínimos) se obtienen igualando la derivada a cero:

.cos .t     .sen .t     0


Lo cual implica que:


tan .t    

Despejando el tiempo:

178
1  1    
tn   tan    n.   
  
La diferencia entre dos valores de t correspondientes a dos máximos (o mínimos) sucesivos
es entonces:

1  1     1   
t  tn2  tn   tan     n  2       tan 1    n.   
     
Realizando operaciones:

t 
 n  2  
n.

2.
 Tq
  
Un concepto muy importante en el movimiento sub amortiguado es el de decremento
logarítmico , el cual se define como el logaritmo de la razón entre dos desplazamientos
máximos (o mínimos) consecutivos:

xn x t  e  .t sen .t   
 
xn2 x  t  Tq  e  t Tq  sen   t  T    
 q 
Puesto que:

sen   t  Tq      sen .t   

Tenemos finalmente:

xn  .T
e q
xn2
El decremento logarítmico es entonces:

 xn  2. .
  ln    .Tq  (1.80)
 xn 2  o2   2

Ejemplo 1.34: Se observa que la amplitud de vibración del sistema mostrado en la figura
1.104 decrece hasta un 25% del valor inicial, después de cinco ciclos consecutivos de
movimiento como se ilustra en la misma figura. Determinar el coeficiente de
amortiguamiento del sistema si k = 20 lib/pulg y m = 10 lib.
179
Figura 1.104 Decremento logarítmico.

Solución: Sabemos que:


1 pie = 12 pulgadas
1
1m  pies  3,28 pies
0,3048
m pies
g  9,8 2  32,152 2
s s
Entonces:

peso
masa 
gravedad
w 10 lib lib
m   0,311  0,311slugs
g 32,15 pies pies / s 2
s2

lib  lib   12 pulg  lib


k  20   20    240
pulg  pulg   1 pie  pie

lib
240
k pie
o    27,779s 1
m lib
0,311
pies / s 2
El enunciado del ejemplo afirma que la amplitud de vibración del sistema decrece hasta un
25% (1/4) del valor inicial:

x1
x6 
4
180
Entonces:

x1
4
x6
Además, podemos escribir:

x1  x1   x2   x3   x4  x5 
         
x6  x2   x3   x4   x5  x6 
Tomando logaritmos en ambos miembros de la ecuación anterior y teniendo en cuenta la
definición del decremento logarítmico:

x  x  x  x  x  x 
ln  1  = ln  1   ln  2   ln  3   ln  4   ln  5 
 x6   x2   x3   x4   x5   x6 
x 
ln  1  =  +  +  +     5.
 x6 
Se concluye que:

x 
ln  1  = ln 4  5.
 x6 
ln 4
   0,28
5
Ahora ya podemos calcular el coeficiente de amortiguamiento .
Puesto que:

2. .

o2   2
Obtenemos:

 o2   2  2. .

Elevando al cuadrado:

 2 o2   2   4. 2 . 2
 2 .o2   2 . 2  4. 2 . 2

181
Transponiendo términos:

 2 .o2  4. 2 . 2   2 . 2
Factorizando el miembro derecho:

 2 .o2   4. 2   2   2
Despejando :
 .o

4. 2   2
Reemplazando los valores:

 0,28  27,779s 1 
  1,237 s 1
4.  (0,28)
2 2

Como:



2.m
El coeficiente de amortiguamiento es por tanto:

 lib 
2 
1,237 s 1   0,0769
lib.s
  2.m.  2  0,311
 pies / s  pies

 lib.s   1 pie  lib.s


   0,0769     0,064
 pies   12 pulg  pulg

Ejemplo 1.35: Una varilla homogénea de masa m y longitud L puede rotar alrededor de un
punto fijo O situado a L / 4 del extremo de la varilla unido a un amortiguador de constante
, como se muestra en la figura. El otro extremo está sujeto a un muelle de constante elástica
k. La posición horizontal de la varilla es la posición de equilibrio, y solo puede moverse en
un plano vertical. Considerando pequeñas oscilaciones determinar la ecuación de
movimiento.

182
Figura 1.105

Solución: Hagamos un diagrama donde se ilustren las fuerzas y desplazamientos del sistema:
Figura 1.106

Cuando la varilla gira un ángulo  (muy pequeño) las fuerzas involucradas se pueden
apreciar en la figura 1.105:

 3.L  3.L
x  sen  
 4  4

L L
y    sen  
4 4

183
3.k .L
f k  k .x  
4
 .L
f    .v   . y  
4
El momento de inercia de la barra respecto al punto O se encuentra con ayuda del teorema
de Steiner de los ejes paralelos:

I o  I cm  m.d 2
Siendo d la distancia del centro de masa de la barra al punto de apoyo O:

L L L
d  
2 4 4
Figura 1.107

Luego:
2
1 L 1 1
I o  I cm  m. d   m.L2  m    m.L2  m.L2
2

12  4  12 16
7
Io  m.L2
48
Aplicando la segunda ley de Newton para la rotación de un cuerpo rígido tenemos:

 o  I o .

 3.L  L 7
 o k  4    4   48 m.L2.
   f .  f .

184
 3.k .L  3.L    .L  L  7
 o   
 4
       m.L2 .
 4   4  4  48
9.k .L2  .L2 7
 o   16   16   48 m.L2 .
De esta manera:

7.m.L2  .L2 9.k .L2


.    0
48 16 16
Simplificando:

3 27 k
   0
7m 7 m

Ejemplo 1.36: Estudiar el movimiento de un sistema masa-resorte de dos grados de libertad


que tiene vibración libre amortiguada como se muestra en la figura:
Figura 1.108

185
Solución: Hallemos primero las deformaciones de los resortes:
Figura 1.109

1  AC  AB  BC  x1
  
 2  CE  BD  CD  DE  BC  CD  DE  BC  x2  x1 
Ahora calculamos las fuerzas elásticas aplicando la ley de Hooke:

f k1  k1.1  k1.x1
f k 2  k2 . 2  k2  x2  x1 
Similarmente calculamos las fuerzas de amortiguamiento:

f  1  1.x1
f  2   2  x2  x1 

Aplicamos la segunda ley de Newton a las masas m1 y m2:

m1 :

 F  m .x 1 1   f k1  f k 2  f  1  f  2

186
m1.x1   k1.x1  k2. x2  x1   1.x1   2  x2  x1 
m1.x1   1  2  x1   k1  k2  x1  2 .x2  k2.x2  0

m2 :

 F  m .x 1 2   fk 2  f  2

m2 .x2   k2. x2  x1    2  x2  x1 
m2 .x1  2 .x2  k2.x2  2 .x1  k2.x1  0
Las dos ecuaciones de movimiento son por tanto:

m1.x1   1  2  x1   k1  k2  x1  2 .x2  k2.x2  0

m2 .x1  2 .x2  k2.x2  2 .x1  k2.x1  0

OSCILACIONES FORZADAS: Otro fenómeno de gran interés es aquel en el que una


fuerza externa oscilatoria se aplica a una partícula sometida a una fuerza elástica. Sea Fext
= Fo.cos(ωf.t) la fuerza oscilante aplicada, siendo su frecuencia angular ωf.
Figura 1.110 Oscilaciones forzadas.

Suponiendo que la partícula está sometida a una fuerza elástica fk = ‒ k.x y a una fuerza
de amortiguamiento fβ = ‒ β.v , su ecuación de movimiento es:

187
 F   k .x   .x  F ext  m.a

O bien:

m.x   .x  k.x  Fext



x  o cos  f .t 
k F
x x
m m m
En virtud de las definiciones (1.69) y7 (1.70) podemos escribir:

cos  f .t 
Fo
x  2..x  ωo2 .x  (1.81)
m
La ecuación (1.81) es una ecuación diferencial lineal no homogénea de segundo orden y con
coeficientes constantes. En el caso de oscilaciones sub amortiguadas, ya hemos demostrado
que la solución complementaria, homogénea o transitoria es:

xc  A.e  .t .sen  o2   2 .t    (1.82)

La cual tiene la propiedad de que:


lim xc  0
t 

Puesto que xc tiende a cero cuando el tiempo es muy grande, se dice que es un término
transitorio o una solución transitoria.

La solución general de la ecuación diferencial (1.81) es la suma de la solución


complementaria y una solución particular, llamada también solución estacionaria o
permanente xp, la cual supondremos que tiene la forma:

x p  A1.sen  f .t   A2 .cos  f .t 

Entonces:

x p  A1. f .cos  f .t   A2 . f .sen  f .t 

x p   A1. 2f .sen  f .t   A2 . 2f .cos  f .t 

Sustituyendo estos tres últimos resultados en (1.81) obtenemos:

188
  A1. 2f .sen  f .t   A2 . 2f .cos  f .t   2.  A1. f .cos  f .t   A2 . f .sen  f .t 
   
ωo2  A1.sen  f .t   A2 .cos  f .t   o cos  f .t 
F
m

Agrupando términos en seno y coseno:

  ω2f  ωo2  A1  2.. f . A2  sen  f .t   2.. f . A1   ω2f  ωo2  A2  cos  f .t   Fo cos  f .t 


    m

La independencia lineal del seno y del coseno implica que:

  ω2f  ωo2  A1  2.. f . A2  0

2.. f . A1   ω2f  ωo2  A2 


Fo
m
Resolviendo este sistema de ecuaciones:

0 2.. f

  ω2f  ωo2 
Fo
m 2.. f ( Fo / m)
A1  
  ω f  ωo2  2.. f ω  ωo2   4. 2 .ω2f
2 2 2
f

2.. f   ω2f  ωo2 

  ω2f  ωo2  0
Fo
2. . f
m   ω2f  ωo2  ( Fo / m)
A2  
  ω2f  ωo2  2.. f ω  ωo2   4. 2 .ω2f
2 2
f

2.. f   ω2f  ωo2 

Sustituyendo estos valores en la solución particular x p  A1.sen  f .t   A2 .cos  f .t  ,


resulta:

xp 
2.. f ( Fo / m)
sen  f .t  
ω 2
f  ωo2  ( Fo / m)
cos  f .t 
ω 2
f ω o 
2 2
 4. .ω2 2
f ω 2
f ω o 
2 2
 4. .ω
2 2
f

189
O bien:

 
xp   Fo / m   2.. f  sen  f .t    ω2f  ωo2  cos  f .t 
  ω2  ω2   4. 2 .ω2  
2 
 f o f 
Haciendo las sustituciones:

B.sen  ω2f  ωo2 (1.83)

B.cos  2.. f (1.84)

Podemos escribir:

 2..  sen  .t    ω  ω  cos  .t 


f f
2
f
2
o f

  B.cos  sen  .t    B.sen  cos  .t 


f f

 B  sen  .t  .cos  cos  .t .sen 


f f

 B.sen  .t    f

Luego:

 
xp   Fo / m   B.sen  f .t   
  ω  ω   4. .ω  
2 2 2 2 2 
 f o f 

Al dividir (1.83) entre (1.84) obtenemos:

ω2f  ωo2
tan  
2.. f

 ω2f  ωo2 
  tan  1
 (1.85)
 2.. f 
Además, al elevar al cuadrado las sustituciones (1.83) y (1.84) y sumarlas, obtenemos:

 B.sen    B.cos    ω2f  ωo2   4. 2 .ω2f


2 2 2

B 2  sen2  cos 2     ω2f  ωo2   4. 2 .ω2f


2

uno

190
B 2   ω2f  ωo2   4. 2 .ω2f
2

Despejando B:

ω  ωo2   4. 2 .ω2f


2
B 2
f

Se concluye:

 
xp  
F o / m   B.sen  f .t   
  ω2  ω2 2  4. 2 .ω2   
 f o f 

 
xp  
F / m   ω  
 ωo2   4. 2 .ω2f  sen  f .t   
2 2
o
  ω2  ω2   4. 2 .ω2  
f

2

 f o f 

Simplificando:

sen  f .t    (1.86)
Fo / m
xp 
ω 2
f ω2 2
o   4. .ω
2 2
f

O bien:

x p  Af .sen  f .t    (1.87)

Siendo A f la amplitud de la solución particular:

Fo / m
Af  (1.88)
ω 2
f ω 2 2
o   4. .ω 2 2
f

 no son ya constantes arbitrarias, sino


Nótese, que tanto la amplitud, como la fase inicial
cantidades fijas que dependen de la frecuencia de la fuerza aplicada  f . La ecuación
anterior indica que las oscilaciones forzadas no están amortiguadas, pero tienen amplitud
constante y frecuencia igual a aquella de la fuerza aplicada; por esta razón a la ecuación
(1.87) se le llama solución estacionaria o de estado permanente. Esto significa que la fuerza
aplicada supera a las fuerzas de amortiguamiento y proporciona la energía necesaria para
mantener las oscilaciones.

En la figura (1.111) se representa la amplitud Af en función de la frecuencia f de la


fuerza aplicada para un valor dado de  .
191
Figura 1.111: Grafica de la amplitud A f en función de la frecuencia  f .

La amplitud tiene un valor máximo pronunciado cuando el denominador de la fórmula de Af


(1.88) tiene su valor mínimo. Esto ocurre para frecuencia ωf = ωA. dada por:

k 2
 A    2. 
2
o  2
(1.89)
m 2.m2
En efecto:

Fo / m
Af 
 ω2f  ωo2   4. 2 .ω2f
2

 4  ω2f  ωo2   f  8. 2 . f 


dAf F
 o  
d f m  ω2  ω2 2  4. 2 .ω2 
3/2

 f o f 

Para que Af sea un máximo debemos igualar su derivada a cero. De esta manera:

4  ω2f  ωo2  f  8. 2 . f  0

Simplificando:

ω2f  ωo2  2. 2  0

Luego:

 f  o2  2. 2

192
Cuando la frecuencia de la fuerza aplicada es igual a A, se dice que hay resonancia en la
amplitud. Cuanto menor es el amortiguamiento más pronunciada es la resonancia, y cuando
( = 0), ( = 0), la amplitud de resonancia es infinita y ocurre para ωA = ωo.

Figura 1.112: Variación de la amplitud con la frecuencia de la fuerza aplicada para


diferentes valores del amortiguamiento.

La velocidad del oscilador forzado en el estado estacionario se obtiene derivando la ecuación


(1.87) respecto al tiempo:

v  x p   f . Af .cos  f .t    (1.90)

La amplitud de la velocidad vo es:

 f .Fo / m
vo   f . Af 
ω  ωo2   4. 2 .ω2f
2 2
f

La cual puede escribirse en la forma:

Fo
vo  (1.91)
 m.  k / f   
2 2
f

193
Figura 1.113: Grafica de la amplitud vo en función de la frecuencia f .

La cantidad vo varía con f , como se muestra en la figura anterior y adquiere su valor


máximo cuando la cantidad dentro del paréntesis del denominador es cero:

m. f  k /  f  0

Luego:

k
f   o
m
A esta frecuencia de la fuerza aplicada, la velocidad e igualmente la energía cinética de las
oscilaciones son máximas, y se dice que hay resonancia en la energía. Nótese que cuando se
sustituye ωf = ωo. en la ecuación (1.91), da  = 0. Es decir la resonancia en la energía
ocurre cuando la frecuencia de la fuerza aplicada es igual a la frecuencia natural del oscilador
sin amortiguamiento, y en este caso la velocidad se encuentra en fase con la fuerza aplicada.
Estas son las condiciones más favorables para transferencia de energía al oscilador, ya que
la variación con respecto al tiempo del trabajo hecho sobre el oscilador por la fuerza aplicada
es W = F.v, y esta cantidad siempre es positiva cuando F y v están en fase. Por consiguiente:

Cuando hay resonancia en la energía la transferencia de energía de la fuerza aplicada al


oscilador forzado está al máximo.

Cuando el amortiguamiento es muy pequeño no hay gran diferencia entre las frecuencias
correspondientes a la resonancia en la amplitud y la resonancia en la energía.

194
Resonancia Pura: La resonancia es un fenómeno que se produce cuando un cuerpo capaz
de vibrar es sometido a la acción de una fuerza periódica, cuyo periodo de vibración coincide
con el periodo de vibración característico de dicho cuerpo. En el cual una fuerza
relativamente pequeña aplicada en forma repetida, hace que una amplitud de un sistema
oscilante se haga muy grande. En estas circunstancias el cuerpo vibra, aumentando de forma
progresiva la amplitud del movimiento tras cada una de las actuaciones sucesivas de la fuerza.

En ausencia de amortiguación ( = 0), la ecuación de movimiento (1.81) toma la forma:

cos  f .t 
Fo
x  ωo2 .x 
m
Si además, ωf → ωo., la ecuación anterior puede escribirse:

Fo
x  ωo2 .x  cos o .t  (1.92)
m

La solución complementaria de la ecuación anterior es evidentemente:

xc  A.sen o .t    (1.93)

Propongamos ahora como solución particular a la expresión:

x p  A1.t.sen o .t   A2 .t.cos o .t 

Entonces:

x p  A1 o .t.cos o .t   sen o .t   A2  o .t.sen o .t   cos o .t 
x p   A1  o .t. A2  sen o .t   o .t. A1  A2  cos o .t 
Similarmente:

x p  o  A1  o .t. A2  cos o .t   o . A2 .sen o .t   o o .t. A1  A2  sen o .t 


 o . A1.cos o .t 

x p   o2 .t. A1  2.o . A2  sen o .t    2.o . A1  o2 .t. A2  cos o .t 

Remplazando los resultados correspondientes en la ecuación (1.92):

195
 t. .A  2. .A  sen  .t    2. .A  t. .A  cos  .t 
2
o 1 o 2 o o 1
2
o 2 o

Fo
ωo2  A1.t.sen o .t   A2 .t.cos o .t    cos o .t 
m
Simplificando:

Fo
2.o . A2 .sen o .t   2.o . A1.cos o .t   cos o .t 
m
De aquí obtenemos:

Fo
A1  , Ao  0
2.m.o
La solución particular de la ecuación (1.92) es entonces:

Fo
xp  t.sen o .t  (1.94)
2.m.o
Por tanto, la solución general de (1.92) es finalmente:

Fo
x  xc  x p  A.sen o .t     t.sen o .t  (1.95)
2.m.o
Supongamos que las condiciones iniciales del movimiento sean:
x(0)  0
x(0)  0
Bajo estas condiciones, la solución general de (1.92) es:

Fo
x t.sen o .t  (1.96)
2.m.o
Tal como se esperaba cuando t → ∞, los desplazamientos se hacen muy grandes, de hecho
x   . El fenómeno descrito es conocido como resonancia pura.

196
Figura 1.113: Resonancia Pura.

Si en la realidad un sistema mecánico fuera descrito por una función como la ecuación (1.96),
el sistema fallaría necesariamente. A la larga, las grandes oscilaciones del cuerpo sujeto a la
fuerza elástica forzarían a éste más allá de lo permitido por su límite elástico. También
podemos afirmar que el modelo de resonancia que se muestra en la figura precedente es irreal
puesto que ignora los efectos retardadores de las fuerzas de amortiguación, las cuales siempre
están presentes. Aunque es cierto que si se tiene en cuenta la amortiguación, por mínima que
sea, no puede haber resonancia pura, sin embargo, hemos visto anteriormente que pueden
producirse grandes amplitudes de oscilación (aunque acotadas cuando t → ∞) que sean
destructivas en la misma manera.
Ejemplo 1.37: Un bloque de masa m, que descansa sobre un plano horizontal sin fricción
está unido a una varilla homogénea de sección uniforme que tiene una masa M y una longitud
L por medio de un resorte de constante k. Determine la respuesta del estado estacionario
del bloque.
Figura 1.114

Solución: Haciendo un diagrama de fuerzas una vez que la varilla haya girado un ángulo 
tenemos:

197
Figura 1.115

deformación del resorte:


   
  BD  AC  BC  CD  AB  BC  CD  AB  x  L.sen
La fuerza elástica es de acuerdo a la ley de Hooke:

f k  k.  k  x  L.sen 
Segunda ley de Newton para la rotación:

 o    M .g  a.tan    f k  L.cos   I o .

1
  M .g  a.tan    k  x  L.sen  L.cos   M .L2 .
3
Para ángulos muy pequeños podemos hacer la aproximación:

1
  M .g  a.   k  x  L.  L  M .L2 .
3
1
 M .g.a.  k .L.x  k .L2 .  M .L2 .
3
Luego:

M .L2 .   k.L2  M .g.a   k.L.x  0


1
3
Ahora apliquemos la segunda ley de Newton para la traslación del bloque de masa m:

198
F x  Fo .sen  f .t   f k  m.a

Fo .sen  f .t   k  x  L.sen   m.x

Para ángulos muy pequeños:

Fo .sen  f .t   k  x  L.   m.x

O bien:

m.x  k .x  k .L.  Fo .sen  f .t 

Las dos ecuaciones del movimiento son finalmente:

m.x  k .x  k .L.  Fo .sen  f .t 

M .L2 .   k.L2  M .g.a   k.L.x  0


1
3
Para hallar la respuesta del sistema en el estado estacionario, hagamos las sustituciones:

x  A.sen  f .t 
  B.sen  f .t 
Entonces:

x  A. f .cos  f .t 
x   A. 2f .sen  f .t 
  B. f .cos  f .t 
   B. 2f .sen  f .t 
Remplazando en la primera ecuación de movimiento:

m.  A. 2f .sen  f .t   k.  A.sen  f .t   k.L.  B.sen  f .t   Fo .sen  f .t 

Simplificando:

 k  m.  A   k.L  B  F
2
f o

Similarmente, remplazando en la segunda ecuación de movimiento:

199
M .L2 .   B. 2f .sen  f .t    k .L2  M .g.a   B.sen  f .t   k .L.  A.sen  f .t   0
1
3

Simplificando:

 1 
k .L. A   k .L2  M .g.a  M .L2 . 2f  B  0
 3 
Resolviendo el sistema de ecuaciones:

 k  m.  A   k.L  B  F
2
f o

 1 
k .L. A   k .L2  M .g.a  M .L2 . 2f  B  0
 3 
Obtenemos:

Fo k .L
 2 1 2 
 k .L  M .g.a  M .L . f 
2
0
 3 
A
 k  m. f 
2
k .L
 2 1 2
k .L  k .L  M .g.a  M .L . f 
2

 3 

 1 
Fo  k .L2  M .g .a  M .L2 . 2f 
A  3 
 k  m. 2f   k.L2  M .g.a  13 M .L2 . 2f   k 2 .L2
 1 
Fo  k .L2  M .g.a  M .L2 . 2f 
A  3 
1  1 
m.M .L2 . 4f   k .M .L2  m.k .L2  m.M .g .a   2f  k .M .g .a
3 3 
Similarmente:

200
 k  m. 2
f Fo
k .L 0
B
 k  m.  2
f k .L
 2 1 2 
k .L  k .L  M .g .a  M .L . f 
2

 3 
k .L.Fo
B
1 1 
m.M .L2 . 4f   k .M .L2  m.k .L2  m.M .g.a   2f  k .M .g .a
3 3 
La respuesta estacionaria del sistema es entonces:

  1  
 Fo  k .L2  M .g.a  M .L2 . 2f  
   sen  f .t 
3
x
 1 m.M .L2 . 4 1  2
  k .M .L  m.k .L  m.M .g.a   f  k .M .g.a 
2 2
 3 f
3  

 
 
 sen  f .t 
k .L.Fo
 
 1 m.M .L2 . 4   1 k .M .L2  m.k .L2  m.M .g.a   2  k .M .g.a 
 3 f   f 
3 

201
OSCILACIONES ELÉCTRICAS:

Existen tres parámetros que caracterizan el flujo de electricidad a través de un circuito


eléctrico: La capacitancia C, la resistencia R y la autoinductancia L. Analizaremos ahora
el modo en que juntos determinan la corriente producida por una fem dada. Suponiendo que
la corriente i en el circuito de la figura de abajo está en el sentido indicado, aparecen cargas
 q y q en el capacitor C, tales que:

dq
i (1.97)
dt
Figura 1.116: Circuito serie RLC con fuente de voltaje c.c.

Estas cargas producen diferencias de potencial VR en la resistencia, VL en la inductancia,


y VC en el capacitor:

VR  i.R (1.98)

di
VL  L. (1.99)
dt
q
VC  (1.100)
C
Aplicando la segunda ley de Kirchhoff (ley de mallas):
"En toda malla la suma algebraica de las diferencias de potencial eléctrico es igual a cero"

202
Obtenemos:

Vab  Vbc  Vcd  Vda  0


E  VR  VL  VC  0
O bien:

E  VR  VL  VC


di q
E  i.R  L  (1.101)
dt C
Derivando respecto al tiempo y teniendo en cuenta la definición (1.97):

dE di d 2i 1 dq
R L 2 
dt dt dt C dt
dE di d 2i 1
R L 2  i
dt dt dt C
Ordenando la ecuación anterior:

d 2i di 1 dE
L 2 R  i
dt dt C dt
Dividiendo por L:
d 2i R di 1 1 dE
2
  i (1.102)
dt L dt L.C L dt
Haciendo las sustituciones:

R
 (1.103)
2.L
1
o  (1.104)
L.C
Obtenemos:

d 2i di 1 dE
 2.  o
2
.i  (1.105)
dt 2 dt L dt
En el caso en que el voltaje de la fuente E sea constante, la ecuación anterior se reduce a:

203
d 2i di
2
 2.  o2 .i  0 (1.106)
dt dt
Si proponemos como una solución a la expresión:
i  C.e .t

Obtenemos después de algunas operaciones, la ecuación auxiliar:

 2  2.
.  o2  0
Cuya solución es:

     2  o2
Considerando solamente el caso subamortiguado:

 2  o2  0
O bien:

4.L
R2 
C
La solución de la ecuación auxiliar toma la forma:

    o2   2 j
La solución de la ecuación diferencial (1.106) es entonces:

i  c1.e 1 .t 2 .t
 c2 .e  c .e
     j t  c .e     j t
2
o
2 2
o
2

1 2

  .t   
o2  2 t j     t  j 
2 2

ie  c .e
o

 c1.e 2 
 
Aplicando la fórmula de Euler:

e j.  cos  j.sen


Y su conjugada:

e j.  cos  j.sen


Obtenemos finalmente:

204
i  e  .t c1.cos
  
o2   2 .t  c2 .sen  
o2   2 .t  (1.107)

La ecuación anterior también puede escribirse:

i  A.e .t .sen .t    (1.108)

Siendo:

1 R2
     2
o  2
(1.109)
L.C 4.L2
Vemos que se establece una corriente eléctrica oscilatoria o alterna cuya amplitud decrece
con el tiempo. Cuando la resistencia R es muy pequeña en comparación con la inductancia
L, podemos despreciar tanto  como el último término en la expresión de  , con lo que
resulta:

i  A.sen o .t    cuando: R  L

De modo que las oscilaciones eléctricas no son amortiguadas y tienen una frecuencia o .
Esta se denomina frecuencia característica del circuito y es equivalente a la frecuencia
natural de un oscilador no amortiguado. Observemos que el amortiguamiento en un circuito
eléctrico proviene de una disipación de energía en la resistencia.

Consideremos las condiciones iniciales:

i(0)  io  0
q(0)  qo  0

De la ecuación (1.101) se deduce:

di q
E  i.R  L 
dt C

En t  0 :

 di  q
E  io .R  L    o
 dt t 0 C

205
 di   di  E
E  L     
 dt t 0  dt t 0 L
De la ecuación (1.108) se deduce:

io  A.e   .0 .sen .0     0


A.sen    0
sen  0    0

Solo nos falta hallar la amplitud A, para encontrarla, derivamos (1.108) respecto al tiempo
(y teniendo en cuenta que   0 ):

i  A.e .t .sen .t   

i  A.e .t .sen .t 

di
 A..e .t .cos .t   A..e .t .sen .t 
dt

En t  0 :

 di 
   A..e .cos .0   A..e .sen .0 
  .0   .0

 dt t 0

 di 
   A.
 dt t 0
Puesto que:

 di  E
  
 dt t 0 L
Se tiene:

E E
 A.  A 
L .L
Finalmente:

i  A.e .t .sen .t 

206
E   .t
i e .sen .t 
.L
Oscilaciones Eléctricas Forzadas:

Las oscilaciones eléctricas forzadas se producen cuando agregamos al circuito RLC una f.e.m
de la forma E  Vo .sen  f .t  .

Figura 1.117: Circuito serie RLC con fuente de voltaje c.a.

Volviendo a la ecuación (1.105):

d 2i di 1 dE
2
 2.  o2 .i 
dt dt L dt

d 2i Vo . f
cos  f .t 
di
 2.  o
2
.i  (1.110)
dt 2 dt L
Ya sabemos que la solución complementaria, homogénea (transitoria) de la ecuación anterior
en el caso en que R 2  4.L / C R2 (raíces complejas) es:

ic  A.e .t .sen .t   


Siendo:

207
1 R2
    2
o  2

L.C 4.L2
Como demostraremos más adelante, la solución particular (estacionaria) de la ecuación
(1.110) es:

i p  I f .sen  f .t    (1.111)

Siendo:

Vo Vo
If   (1.112)
R   f .L  1 /  f .C  Z
2 2

1
 f .L 
  2 2
 f .C
tan   f o
(1.113)
2.. f R

La cantidad Z se denomina impedancia. La impedancia es una magnitud que establece la


relación (cociente) entre la tensión de la fuente y la intensidad de corriente, y en el caso del
circuito RLC de la figura anterior, la impedancia se define:

2
 1 
Z  R 2    f .L  
  .C
(1.114)
 f 
De modo que la solución general de (1.110) es:

i  ic  i p

i  A.e  .t .sen .t     I f .sen  f .t   

O bien:

.sen  f .t    (1.115)
Vo
i  A.e  .t .sen .t    
Z
Llamaremos reactancia a la oposición ofrecida al paso de la corriente alterna por inductores
(bobinas) o condensadores. Los otros dos tipos básicos de componentes de los circuitos,
transistores y resistores, no presentan reactancia.

La reactancia capacitiva XC se define:


208
1
XC  (1.116)
 f .C

Similarmente, La reactancia inductiva se representa por XL y su valor viene dado por la


fórmula:

X L   f .C (1.117)

Tanto la impedancia, como la reactancia capacitiva y la reactancia inductiva se miden en


ohmios (Ω) . La reactancia total del circuito se define:

1
X  X L  X C   f .C  (1.118)
 f .C

De modo que:

Z  R2   X L  X C   R2  X 2
2
(1.119)

La diferencia de fase  entre la corriente y la f.e.m aplicada se calcula con ayuda de la


fórmula:

X
tan   (1.120)
R

Las cantidades Z, R, X y  están relacionadas como se muestra en la figura siguiente:

Figura 1.118: Relación entre la inductancia, la resistencia y la reactancia de un circuito


serie RLC.

Demostraremos ahora las ecuaciones (1.111), (1.112), (1.113). Para ello, supondremos que
la solución particular de la ecuación diferencial (1.110) es:
209
i p  A1.sen  f .t   A2 .cos  f .t 

Entonces:

 A1. f .cos  f .t   A2 . f .sen  f .t 


di p
dt
d 2i p
2
  A1. 2f .sen  f .t   A2 . 2f .cos  f .t 
dt
Sustituyendo estos tres últimos resultados en (1.81) obtenemos:

  A1. 2f .sen  f .t   A2 . 2f .cos  f .t   2.  A1. f .cos  f .t   A2 . f .sen  f .t 


   
V .
ωo2  A1.sen  f .t   A2 .cos  f .t    o f cos  f .t 
L
Agrupando términos en seno y coseno:

   ω2f  ωo2  A1  2.. f . A2  sen  f .t    2.. f . A1   ω2f  ωo2  A2  cos  f .t 


   
V .
 o f cos  f .t 
L
La independencia lineal del seno y del coseno implica que:

  ω2f  ωo2  A1  2.. f . A2  0


Vo . f
2.. f . A1   ω2f  ωo2  A2 
L
Resolviendo este sistema de ecuaciones:

0 2.. f
Vo . f  V . 
  ω2f  ωo2  2.. f  o f 
A1  L   L 
  ω2f  ωo2  2.. f  ω2f  ωo2   4. 2 .ω2f
2

2.. f   ω2f  ωo2 

210
  ω2f  ωo2  0
Vo . f  V . 
2.. f ω  ωo2   o f 
2
f

A2  L   L 
  ω2f  ωo2  2.. f  ω2f  ωo2   4. 2 .ω2f
2

2.. f   ω2f  ωo2 

Sustituyendo estos valores en la solución particular x p  A1.sen  f .t   A2 .cos  f .t  ,


resulta:

 V .   V . 
2.. f  o f   ω2f  ωo2   o f 
ip  
 L  sen  .t 
f   f 
 L  cos  .t
 ω2f  ωo2   4. 2 .ω2f  ω2f  ωo2   4. 2 .ω2f
2 2

O bien:

 Vo . f 
 
ip   L
  2.. f  sen  f .t    ω2f  ωo2  cos  f .t  
2  
  ω f  ωo   4. .ω f 
2 2 2 2

 
Haciendo las sustituciones:

B.sen  ω2f  ωo2

B.cos  2.. f
Podemos escribir:

 2..  sen  .t    ω  ω  cos  .t 


f f
2
f
2
o f

  B.cos  sen  .t    B.sen  cos  .t 


f f

 B  sen  .t  .cos  cos  .t .sen 


f f

 B.sen  .t   f

Luego:

211
 Vo . f 
 
  B.sen  f .t    
ip   L
2 
  ω f  ωo   4. .ω f 
2 2 2 2

 

Al dividir B.sen  ω2f  ωo2 entre B.cos  2.. f , obtenemos:

ω2f  ωo2
tan  
2.. f

 ω2f  ωo2 
  tan 1

 2. . f 
Además, al elevar al cuadrado las sustituciones anteriores y sumarlas, obtenemos:

 B.sen    B.cos    ω2f  ωo2   4. 2 .ω2f


2 2 2

B 2  sen2  cos 2     ω2f  ωo2   4. 2 .ω2f


2

uno

B 2   ω2f  ωo2   4. 2 .ω2f


2

Despejando B:

ω  ωo2   4. 2 .ω2f


2
B 2
f

Se concluye:

 Vo . f / L 
ip     B.sen  f .t   
  ω  ω   4. .ω  
2 2 2 2 2 
 f o f 

 Vo . f / L 
ip     ω  
 ωo2   4. 2 .ω2f  sen  f .t    
2 2

  ω2  ω2   4. 2 .ω2  


f

2

 f o f 

212
Simplificando:

Vo . f / L
ip  sen  f .t   
ω 2
f ω o
2 2
 4. .ω 2 2
f

O bien:

i p  I f .sen  f .t   

Siendo I f la amplitud de la solución particular:

Vo . f / L
If 
ω  ωo2   4. 2 .ω2f
2 2
f

También podemos escribir:

Vo Vo
If  
L
ω  ωo2   4. 2 .ω2f
2 2
2
 L   2
  ω f  ωo   4. .ω f 
2 2
f f

2 2

 f   

Vo
If 
2 2
 L   L 
  ω f  ωo      4. .ω f
2 2 2 2

  f    f 
Vo
If 
2
 L 2
 L. f  ωo   4. 2 .L2
  f 

De las ecuaciones (1.104) se deduce:

R

2.L
1
o2 
L.C
Por tanto:

213
Vo
If 
2
 L 1  R2 2
 L.    4. L

f
 f L.C  4.L2

Simplificando:

Vo
If 
 L.  1 /  f .C   R 2
2
f

O bien:

Vo
If 
R 2   L. f  1 /  f .C 
2

Vo
If 
Z

MÉTODO FASORIAL:
Consideremos de nuevo el circuito RLC de la figura (1.117) al que se le aplica una tensión:

E  Vo .sen  f .t   

Siendo  la fase inicial de la tensión y Vo su voltaje máximo (voltaje pico).


Esta tensión se puede escribir como la parte imaginaria de la expresión compleja:

E  Vo .cos  f .t   Vo .sen  f .t  j

O bien:

E  Vo . cos  f .t     sen  f .t   . j 

Aplicando la fórmula de Euler e j.  cos  j.sen , podemos escribir:

 f .t   j
E  Vo .e (1.121)

Volviendo a la ecuación (1.102):

214
d 2i R di 1 1 dE
  i 
dt 2 L dt L.C L dt
Se obtiene:

d 2i R di 1 Vo . f . j  f .t   j
  i  e (1.122)
dt 2 L dt L.C L
Propongamos como solución particular (estacionaria) a la expresión:

 f .t    j
I p  I f .e
Hallamos las derivadas primera y segunda:

 f .t    j
I p  I f . f . j.e

 f .t    j  f .t    j
I p  I f . 2f . j 2 .e   I f . 2f .e

Reemplazando I p y sus derivadas en (1.133):

 f .t    j R  .t    j 1  .t    j Vo . f . j  f .t   j
 I f . 2f .e  I f . f . j.e f  I f .e f  e
L L.C L
O bien:

 2 R 1   f .t    j Vo . f . j  f .t   j

 f   f . j   f
I .e  e
 L L.C  L

 2 R 1   f .t  j  . j Vo . f . j  f .t  j  . j

 f   f . j   f
I .e .e  e .e
 L L.C  L
 f .t  j
Simplificando (dividiendo por e ):

 2 R 1  . j Vo . f . j  . j

 f   f . j   f
I .e  e
 L L.C  L
Despejando I f .e  . j :

215
Vo . f .e . j . j
I f .e . j  L
R 1
 2f   f . j 
L L.C
Reescribiendo un poco:

. j Vo .e . j
I f .e 
L  2 R 1 
  f   f . j  
f . j  L L.C 

. j Vo .e . j
I f .e 
L  2 R 1 
  f   f . j  
f . j  L L.C 
Puesto que:

1 1 j j j
  2 j
j j  
j j 1
Obtenemos:

. j Vo .e . j
I f .e 
L. j  2 R 1 
   f   f . j  
f  L L.C 
O bien:

Vo .e . j
I f .e  . j  (1.123)
 1 
R    f .L   j
  .C
 f 
La impedancia compleja Z se define:

 1 
Z  R    f .L   j
  .C
(1.124)
 f 
También se definen la reactancia inductiva compleja y la reactancia capacitiva compleja:

216
X L   f .L. j (1.125)

1
XC   j (1.126)
 f .C

La reactancia total compleja en el circuito serie RLC, es entonces:

1  1 
X  X L  X C   f .L. j  j    f .L  j
 f .C   f .C 
(1.127)

La impedancia compleja en el circuito serie RLC, es entonces la suma de la resistencia, la


reactancia inductiva compleja y la reactancia capacitiva compleja:

 1 
Z  R  X L  X C  R    f .L   j  R  X
  .C
(1.128)
 f 
En un plano de Argand, la resistencia se representa gráficamente en el eje real positivo, la
impedancia inductiva en el eje imaginario positivo y la inductancia capacitiva en el eje
imaginario negativo:

Figura 1.119: Representación gráfica de la resistencia, la reactancia y la inductancia en


un plano complejo.

De la gráfica anterior se concluye:

217
X  f .L  1 /  f .C
tan   
R R

X
  tan 1   (1.129)
R

2
 1 
Z  Z  R 2  X 2  R 2    f .L  
  .C
(1.130)
 f 

Z  Z cos   Z sen  j  Z  cos  j.sen 

Aplicando la fórmula de Euler e j.  cos  j.sen , resulta:

Z  Z e . j  Z .e . j (1.131)

Regresando a la ecuación (1.123):

Vo .e . j
I f .e  . j 
 1 
R    f .L   j
  .C
 f 

. j Vo .e . j
I f .e  (1.132)
Z .e . j
Como veremos un poco más adelante esta última expresión es muy importante en la
formulación fasorial.
La ecuación anterior puede escribirse:

Vo   . j
I f .e  . j  e (1.133)
Z
Aplicando de nuevo la fórmula de Euler en los dos miembros de la ecuación anterior:

Vo
I f . cos   j.sen   cos      j.sen    
Z
Igualando las partes real e imaginaria:

218
Vo
I f .cos   cos     (1.134)
Z
Vo
I f .sen  sen     (1.135)
Z
Dividendo las dos sustituciones anteriores:

tan   tan    
Se concluye que:

    (1.136)

Elevando al cuadrado (1.135) y (1.134) y sumando:

V 
2  
I . sen   cos     o 
2
f
2 2
 sen2      cos2     
Z  1

1

2
V 
I  o 
2
f
Z
Entonces:

Vo
If  (1.137)
Z
 f .t    j
La corriente compleja I p  I f .e es finalmente:

 cos  f .t       o sen  f .t      j
Vo  f .t    j Vo V
Ip  .e
Z Z Z
La solución “real” de la ecuación (1.102) es:

I p  Im I p   sen  f .t     
Vo
(1.138)
Z
Fasores:
El valor eficaz (raíz cuadrada del valor cuadrático medio, en inglés root mean square,
abreviado RMS o rms) de una tensión V( t ) se define:

219
T
1 2
V  t  dt
T 0
Vrms 

El voltaje rms de la f.e.m E  Vo .sen  f .t    es entonces:

T T
Vrms 
1 2

T0
Vo .sen 2
  f .t    dt  Vo
1
T0 sen2  f .t    dt

Aplicando la identidad trigonométrica:

1  cos(2. )
sen2 
2
Obtenemos:

T
1  cos  2. f .t  2.  dt
1
2.T 0 
Vrms  Vo 

1  
T T
Vrms  Vo   dt   cos  2. f .t  2.  dt 
2.T  0 0 

 T

0   f  
1
Vrms  Vo T   cos 2. .t  2.  dt
2.T  
Teniendo en cuenta que:

2.
f 
T
La expresión anterior se obtiene:
T

 cos  2.
0
f .t  2.  dt  0

Luego:

Vo
Vrms  (1.139)
2

220
De forma similar, la corriente rms se define:

If
I rms  (1.140)
2
Un fasor es una cantidad compleja que se emplea para representar funciones del tiempo que
varían de forma senoidal.
El fasor de tensión de la f.e.m se define como:

E  Vrms .e . j  Vrms  (1.141)

El fasor de la intensidad de corriente se define:

I  I rms .e . j  I rms (1.142)

Similarmente, El fasor de impedancia se define:

Z  Z .e . j  Z  (1.143)
Regresando a la ecuación (1.132):

. j Vo .e . j
I f .e 
Z .e . j
En virtud de los valores rms de la tensión y la corriente (ecuaciones 1.139 y 1.140) se
obtiene:

. j 2.Vo .e . j
2.I rms .e 
Z .e . j
Evidentemente, utilizando la definición de los fasores de tensión, intensidad e impedancia
resulta:

E
I= (1.144)
Z
Vrms 
I rms   (1.145)
Z 
Operaciones con Fasores: Consideremos dos fasores A1  y A2  . La suma o resta
de fasores se hace en forma cartesiana o rectangular, mientras que el producto y la división
la haremos en forma polar:

Suma y resta: Utilizando la fórmula de Euler e j.  cos  j.sen , podemos escribir:
221
 A1    A2    A1.e . j    A2 .e . j 
 A1    A2    A1.cos  A1. j.sen    A2 .cos   A2 . j.sen 
 A1    A2    A1.cos  A2 .cos     A1.sen  A2 .sen  j
Producto: El producto de A1  y A2  es:

 A1  A2    A1.e . j  A2 .e . j    A1.A2  e  . j


Es decir:

 A1  A2    A1.A2    


División: El cociente de A1  y A2  es:

A1 A1.e . j A1   . j
  e
A2 A2 .e  . j A2
Es decir:

A1 A
 1   
A2 A2
Análisis de circuitos en a.c: Utilizando fasores, las técnicas para resolver circuitos de
corriente continua se pueden aplicar para resolver circuitos en corriente alterna.
De lo estudiado hasta ahora se concluye que el circuito RLC puede ser considerado como un
circuito con tres impedancias en serie:

Z R  R  0. j  R0 (1.146)

Z L  0  X L . j   f .L   f .L90 (1.147)

1
ZC  0  X C . j   f .L    90 (1.148)
 f .C
La impedancia total es igual a la suma:

Z  Z R  Z L  ZC
 1  . j (1.149)
Z  R    f .L   j  Z .e
  f .C 

222
Siendo:

2
 1 
Z  Z  R    f .L  
  .C
 f 
A cada una de las impedancias ZR , ZL y ZC se les puede aplicar la ley de Ohm
generalizada:

VR  I .Z R (1.150)

VL  I .Z L (1.151)

VC  I .ZC (1.152)

Figura 1.120: Circuito serie RLC con impedancias.

Ejemplo 1.38: Una fuente de tensión E=25∠180º Voltios se conecta a un circuito serie
compuesto por una resistencia R fija y una reactancia XL variable. Para un cierto valor de
esta reactancia inductiva resulta una corriente I=11.15∠153.4º Amperios. En estas
condiciones se ajusta XL para que el retraso de la intensidad respecto de la tensión sea de
60º. ¿Cuál es el valor eficaz de la intensidad de corriente?
Solución: Aplicando la segunda ley de Kirchhoff al circuito de la figura siguiente:

223
 V  0
E  VR  VL  0
E  I . Z R  I .Z L  0
E
ZR  ZL 
I
Figura 1.121

Luego:

25180
R  X L. j 
11,15153,4
25
R  X L. j  180  153,4
11,15
R  X L . j  2,2426,6
En forma polar:

R  X L . j  2,24.cos  26,6   2,24.cos  26,6 . j


R  X L . j  2  1. j
De esta manera, igualando la parte real e imaginaria:
R2
XL 1 

Cuando se ajusta XL para que el retraso de la intensidad respecto de la tensión sea de 60º
se tiene la nueva corriente:

224
I *  I rms 120
Siendo Irms el valor eficaz de la nueva corriente.

Figura 1.122

Sea X L* el valor de la nueva reactancia inductiva (la resistencia no se modifica). Al aplicar


de nuevo la segunda ley de Kirchhoff:

 V  0
E  I * .Z R  I * .Z L  0
E  I *. Z R  Z L 
Luego:

E
ZR  ZL 
I*
25180
R  X L* . j 
I rms 120
25
R  X L* . j  60
I rms
En coordenadas cartesianas:
25 25
R  X L* . j  cos  60   sen  60  j
I rms I rms

225
25  1  25  3 
R  X L* . j     j
I rms  2  I rms  2 

Igualando componentes (real e imaginaria):

25  1 
R  
I rms  2 
25  3 
X L*   
I rms  2 

De aquí se deduce:

25 25 25
I rms     6.25 A
2.R 2. 2  4
25  3 
X L*     2. 3
25 / 4  2 

Ejemplo 1.39: Observando la corriente del miliamperímetro y el voltaje del osciloscopio


hallar el valor de la inductancia L y la resistencia R.

Figura 1.123

Solución: Los datos del circuito son:

226
f  1 kHz  1000 Hz
 f  2. . f  2. 1000 s 1   2000. s 1
I rms  29,94 mA  0,02994 A
V p  p  21,28 V

La inductancia se encuentra en paralelo con el osciloscopio, cuyo voltaje pico-pico es 21.28


Voltios. Entonces, el valor eficaz del voltaje en la inductancia es:

Vo Vp  p / 2 21,28V / 2
Vrms     7, 52362 V
2 2 2
La reactancia inductiva es:

X L   f .L
Despejando la inductancia:

XL
L
f
Por la ley generalizada de Ohm:

Vrms  I rms . X L
Despejando la reactancia inductiva XL :
Vrms
XL 
I rms
Reemplazando los valores:

Vrms 7, 52362
XL    251, 29
I rms 0,02994 A

El valor de la inductancia es entonces:

XL 251,29  251,29 
L    0,04 H  40 mH
f 2000. s 1 6283,2 s 1
La impedancia total del circuito es:

Z  ZR  ZL  R  X L. j

227
El módulo de la impedancia resultante es entonces:

Z R 2  X L2

La corriente I rms del circuito es:

Erms
I rms 
Z
Luego:

Erms
Z
I rms
2
E E 
De aquí que: R  X  rms  R 2  X L2   rms 
2 2
L
I rms  I rms 
Despejando la resistencia:
2
E 
2
 10V 
R   rms   X L2     251,29   220 
2

 I rms   0,02994 A 
Ejemplo 1.40: En el circuito de la figura la intensidad de corriente está adelantada 63.4°
respecto a la tensión a la pulsación  f  400s 1 . Hallar la resistencia R y la caída de
tención en cada elemento del circuito.
Figura 1.124

228
Solución: Las reactancias inductiva y capacitiva son respectivamente:

X L   f .L   400s 1  25  103 H   10 

1 1
XC    50 
 f .C  400s  50  106 F 
1

La reactancia total del circuito es entonces:

X = XL ̶ XC = 10 Ω ̶ 50 Ω = ̶ 40 Ω
Apliquemos ahora la segunda ley de Kirchhoff al circuito:

 V  0
E  VR  VL  VC  0
E  I .Z R  I .Z L  I .Z C  0
E  I  Z R  Z L  ZC 
E  I .Z
Siendo la impedancia total del circuito:

Z  Z R  Z L  ZC  R  X L j  X C j  R   X L  X C  j  R  X . j
Luego:

E
Z
I
1200 120
R  X. j     63, 4
I rms 63, 4 I rms

120 120 
R  X. j  cos  63.4    sen  63.4   j
I rms  I rms 
O bien, ya que:

cos      cos
sen      sen

120 120 
R  X. j  cos  63.4    sen  63.4   j
I rms  I rms 
229
Igualando la parte real e imaginaria:

120
R cos  63.4 
I rms

120
X  sen  63.4 
I rms
Luego:

120 120
I rms   sen  63.4    sen  63.4 
X 40
I rms  3.sen  63.4 
I rms  3(0,89415)  2,68A

El valor de la resistencia R es entonces:


120 120
R cos  63.4   cos  63.4 
I rms 2.68
R  20 

Las impedancias de los elementos del circuito son:

Z R  R  0. j  20   200º 
Z L  X L . j  10. j   1090º 
ZC   X C . j  50. j   50  90 
Las caídas de tensión vienen dadas por:

VR  I .Z R   2.6863.4  200   53.663.4


VL  I .Z L   2.6863.4 1090   26.8153.4
VC  I .ZC   2.6863.4  50  90   134  26.6

230
Ejemplo 1.41: Hallar las intensidades de corriente que circulan por cada elemento del
circuito:
Figura 1.125

Solución: Sean:

Z1  10   100º 
Z 2  10. j   1090º 
Z3  5   50º 
Figura 1.126

231
Las inductancias Z2 y Z3 están en paralelo, por tanto la impedancia equivalente de estos
dos elementos es:

1 1 1
 
Z 23 Z 2 Z3
O bien:

Z 2 .Z 3
Z 23 
Z 2  Z3

Z 23 
1090. 50 
10. j    5  0. j 
5090
Z 23 
5  10. j
50. j
Z 23 
5  10. j
Z 23  4  2. j
O bien:

Z 23  2 526,57
Z 23  4,4726,57
Figura 1.127

232
Ahora, las impedancias Z1 y Z23 están en serie. Por lo tanto, la impedancia equivalente del
circuito es:

Z  Z1  Z 23  10  0. j    4  2. j 
Z  14  2. j
En polares:

Z  10 28,13
Z  14,148,13
La corriente total que circula por el circuito (en estado estacionario) es entonces:

E 1000
I   7,07 A  8,13
Z 14,148,13
La diferencia de potencial entre los puntos b y c del circuito es:

V  I .Z 23   7,07  8,13  4,4726,57 


V  31,62 V 18,43
Como las impedancias Z2 y Z3 están en paralelo, tiene la misma diferencia de potencial:

V  I 2 .Z2  I3.Z3
Se concluye que:

V 31,62 V 18,43
I2    3,16 A  71,57
Z2 1090º 
V 31,62 V 18,43
I3    6,32 A18,43
Z3 50º 

Método de corrientes de malla: El análisis de mallas es una técnica usada para determinar
la tensión o la corriente de cualquier elemento de un circuito:

1. Asigne una corriente diferente en el sentido de las manecillas del reloj para cada malla.
(Podría también trabajarse en sentido anti horario).
2. Indique las polaridades dentro de cada malla para cada impedancia según lo determine la
dirección asumida de corriente de malla para esa malla.
3. Aplique la segunda ley de Kirchhoff para cada malla en la dirección de las manecillas del
reloj.

233
a. Si una impedancia tiene dos o más corrientes a través de ella, la corriente total a través de
esa impedancia será la corriente asumida del lazo donde se esté aplicando la segunda ley de
Kirchhoff, más las corrientes asumidas de los otros lazos que pasan en la misma dirección,
menos las corrientes asumidas que pasen en dirección opuesta.

b. La polaridad de una fuente de voltaje no se ve afectada por la dirección de las corrientes


de malla asignadas.

Ejemplo 1.42: Encuentre las corrientes que pasan por cada elemento del circuito mostrado
en la figura:

Figura 1.128

Solución: Las impedancias son como sigue:

Figura 1.129

234
Z1  X L . j  2. j  290
Z 2  R  0. j  4  4 0
Z3   X C . j  1. j  1  90

Las tensiones de las fuentes vienen dadas por:

E1  2V 0  2  0. j  2
E2  6V 0  6  0. j  6

Aplicando la seguda ley de Kirchhoff a la malla abefa:

E1  I1.Z1  I1.Z2  I 2.Z2  0


Aplicando la segunda ley de Kirhhoff a la malla fecdf:

 I 2.Z2  I1.Z2  I 2.Z3  E2  0


Organizando las ecuaciones anterioes:

 Z1 + Z2  I1  Z2 .I2  E1
 Z2 . I1   Z2  Z3  I 2   E2

Al utilizar determinantes obtenemos:

E1  Z2
 E2  Z 2 + Z3  E1  Z 2 + Z 3   E2 .Z 2
I1  
 Z1 + Z 2   Z2  Z1 + Z 2   Z 2 + Z3   Z 22
 Z2  Z 2 + Z3 

I1 
 E1  E2  Z2  E1.Z3
Z1.Z 2  Z1.Z3  Z 2 .Z3

(2  6)(4)  (2)(1. j )
I1 
(2. j )(4)  (2. j )(1. j )  (4)(1. j )

235
16  2. j
I1   2  3. j
2  4. j

En polares:

I 1  13123,7  3,61A123,7

Similarmente:

 Z1 + Z 2  E1
 Z2  E2  E2  Z1 + Z 2   E1.Z 2
I2  
 Z1 + Z 2   Z2  Z1 + Z 2   Z 2 + Z3   Z 22
 Z2  Z 2 + Z3 

I2 
 E1  E2  Z2  E2 .Z1
Z1.Z 2  Z1.Z3  Z 2 .Z3

I2 
 2  6  4    6  2. j 
 2. j  4    2. j  1. j    4  1. j 
16  12. j
I2   4  2. j
2  4. j

En polares:

I 2  2 5153,43  4,47 A153,43

La corriente que circula por la impedancia Z2 es I1 ̶ I2:

I1  I 2   2  3. j    4  2. j 
I1  I 2  2  1. j

En polares: I 1  I 2  5 A26,57  2,24 A26,57

Las diferencias de potencial (valores r.m.s) en los elementos del circuito son entonces:

236
VL  I1.Z1   3,61A 123,7  290   7,22V 213,7
VR   I 2  I1  Z 2   2,24 A 26,57  40   8,96V 26,57
VC  I 2.Z 3   4,47 A 153,43 1  90   4,47V 63,43

Ejemplo 1.43: Demuestre que la diferencia de potencial entre A y B es 50V sin importar
la resistencia R y el valor de la inductancia XL.

Figura 1.30

Solución: Calculemos primero la corriente I1 con ayuda de la figura 1.31:

Vcf Vab E 100V 0


I1      5 A0
Z cf Z cf Z cf 200

Calculemos ahora a corriente I2:

Vde Vab E 1000


I2    
Z de Z de Z de R  X L j
La diferencia de potencial entre los puntos a y A es :
A
VaA   V  Vab  VcA  E  10.I1
a

VaA  VA  Va  1000  10. 50   1000  500  500

237
La diferencia de potencial entre los puntos a y B es :
B
VaB   V  Vad  VdB  E  R.I 2
a

 1000 
VaB  VB  Va  1000  R. 
 R  XL j 
Figura 1.31

Haciendo la diferencia:

VaB  VaA  VB  Va   VA  Va   VB  VA


Se concluye:

 1000 
VB  VA  VaB  VaA  1000  R.   500
 R  X L 
j

 1000   2.R   R  X L j 
VAB  500  R.   500 1    500  
 R  XL j   R  XL j   R  XL j 
De la figura 1.32 se deduce:

238
R  X L j R 2  X L2 180  
  1180  2.
R  XL j R 2  X L2 
De esta manera:

VAB  5001180  2. 

VAB  50180  2.


El valor rms de esta diferencia de potencial es VAB  50V .
Figura 1.32

239
EJEMPLOS ADICIONALES Y EJERCICIOS PROPUESTOS:

1) Demostrar que la combinación de dos resortes de constantes k1 y k2 en paralelo es


equivalente a un resorte de constante ke  k1  k2 .
Figura P.1

Solución: Cuando hay dos resortes en paralelo, como los que aparecen en la figura, la barra
sobre la cual actúa su peso w permanece paralela a su posición original, entonces los
desplazamientos de los dos resortes son iguales, y por tanto la fuerza elástica total es:

F  f1  f 2  k1.x  k2 .x   k1  k2  x
En el resorte eqivalente, la fuerza elástica es:

F  ke .x
Se concluye entonces que:

ke  k1  k2
2) Un bloque de masa m se conecta a dos resortes con constantes de fuerza k1 y k2 en dos
formas, como se muestra en las figuras siguientes. En ambos casos el bloque se mueve sobre
una mesa sin fricción después de desplazarse desde el equilibrioy liberarse. Demuestre que
en los dos casos el bloque muestra movimiento armónico simple con periodos:

240
m  k1  k2 
a) T  2.
k1.k2

m
b) T  2.
k1  k2
Figura P.2

3) Una varilla metálica delgada y uniforme con masa M pivota sin fricción sobre un eje que
pasa por su punto medio y es perpendicular a la varilla. Un resorte horizontal con constante
de fuerza k se conecta al extremo inferior de la varilla, y el otro extremo del resorte se fija a
un soporte rígido. La varilla se desplaza un ángulo pequeño  con respecto a la vertical y
se suelta. Demuestre que se mueve en M.A.S angular y calcule su periodo.
Figura P.3

241
M
R) T  2.
3.k
Sugerencia: Aplicar la segunda ley de Newton para la rotación:  o  I o . en la figura
siguiente.
Figura P.3.1

4) Un bloque de masa M descansa en una superficie sin fricción y está conectado a un resorte
horizontal con constante de fuerza k . El otro extremo del resorte está fijo a una pared. Un
segundo bloque de masa m está sobre el primero. El coeficiente de fricción estática entre los
bloques es  s . Determine la amplitud de oscilación máxima que no permite que el bloque
superior resbale.
Figura P.4

 s .g  M  m 
R/ A 
k

242
5) La figura muestra un bloque rectangular de masa m, que reposa sobre una superficie
semicilíndrica. Si el bloque se inclina ligeramente en un extremo, encuentre su frecuencia de
oscilación.
Figura P.5

Solución:
Puesto que la barra no desliza, la distancia del punto de contacto de la barra sobre la
superficie semicilíndrica P al centro de masa C.M debe ser r. .
Figura P.5.1

Las coordenadas del centro de masa de la barra están dadas por:

x    r  d / 2  sen  r. .cos 

243
y   r  d / 2 cos  r. .sen
Derivando respecto al tiempo:

 d   d 
x    r   cos  r. .sen  r.cos     r. .sen  cos 
 2   2 

  d   d 
y     r   sen  r. .cos  r.sen    r. .cos  sen 
  2   2 
Elevando al cuadrado y sumando:

x 2  y 2   r.   d 2 / 4  2
2
 
La energía cinética de traslación del centro de masa de la barra es entonces:

m.v 2 m  x  y  1  d2  2
2 2

Ec    m  r.    
2

2 2 2  4

El momento de inercia de la barra respecto a su centro de masa es:

m  d 2  L2 
1
I cm 
12
La energía cinética de rotación de la barra en torno a su centro de masa es entonces:

Erot  I cm . 2  m  d 2  L2  2
1 1
2 24
La energía potencial gravitatoria de la barra está dada por:

U g  m.g. y  m.g  r  d / 2  cos  r. .sen 

La energía mecánica total de la barra es finalmente:

1  d2  2 1  d 
E  m  r.      m  d 2  L2  2  m.g  r   cos  r. .sen 
2

2  4 24  2 

m 12  r 2 . 2   4.d 2  L2   2  m.g  r  d / 2  cos  r. .sen 


1 
E
24
Si   0 :
sen  
244
2
cos  1 
2
Luego:

1   2  
E m  4.d  L    m.g  r  d / 2  1    r. 2 
2 2 2

24   2  

1  1 d  
E m  4.d 2  L2   2  m.g  r  d / 2    r   2 
24  2 2 
Como la energía mecánica se conserva, su derivada respecto al tiempo debe ser cero:

1  d
E m  4.d 2  L2   .  m.g  r   .  0
12  2
Dividiendo por m. :

 4.d 2  L2     r   g.  0
1 d
12  2
Por tanto:

 d
12  r   g
   2 2   0
2
4.d  L
Encontramos que para ángulos pequeños el cilindro oscila con movimiento armónico simple
con una frecuencia de oscilación igual a:

 d
12  r   g
 2   2 2
2
4.d  L
O bien:

 d
12  r   g
  2
4.d  L2
2

245
 d
r  g
  3,46  2  2
2
4.d  L
6) Para la placa triangular equilátera uniforme de lado l = 300 mm, determine el periodo de
oscilaciones pequeñas si la placa está suspendida de uno de sus vértices.
Figura P.6

Solución: Con ayuda de la figura P.6.1, hallamos primero la posición del centro de gravedad.
La densidad superficial de masa se define:

dm dm
 
dA 2.x.dy
Si el triángulo es homogéneo:

M M 2.M
  
A l.h / 2 l.h
De esta manera:

2.M dm 4.M
   dm  x.dy
l.h 2.x.dy l.h
Utilizando el sistema de coordenadas mostrado en la figura P.6.1 encontramos:

246
y  m.x  b
Siendo:

h 2.h
m 
l/2 l
bh
Figura P.6.1

Luego:

2.h
y .x  h
l
O bien:

l
x h  y
2.h
El diferencial de masa puede escribirse:

4.M l 2.M
dm   h  y .dy  2  h  y .dy
l.h 2.h h
247
La posición del centro de masa es entonces:
x 0

y
ydm 2
h

M

h2  y  h  y .dy
y 0

h
2 1 1 
h
y  2   h. y  y 2 .dy  2  h. y 2  y 3 
2
h y 0 h 2 3  y 0

2 1 3 1 3
y  h  h 
h2  2 3 
Finalmente, la altura del centro de masa está dada por:

1
y h
3
La distancia del centro de masa al vértice superior A es por tanto:

h 2
bh  h
3 3
Figura P.6.2

248
El mometo de inercia del diferencial de masa respecto a un eje perpendular a la placa
triangular y que pasa por el vértice A, de acuerdo al teorema de los ejes paralelos, está dado
por:

1 1 2
dI A  dm(2.x)2  dm  h  y    x 2   h  y   dm
2

12 3 
Figura P.6.3

Puesto que:

l
x h  y
2.h
2.M
dm   h  y .dy
h2
Resulta:

1 2
dI A   x 2   h  y   dm
3 

2.M 1 l2 2
dI A  2  3 4.h2  h  y    h  y    h  y .dy
2

h  
249
Factorizando  h  y  :
2

2.M  l 2 
dI A  2     h  y  .dy
3
2
1
h  12.h 
El momento de inercia total de la placa triangular respecto al vértice A es:

2.M  l2  h
IA  2     
3
 2
1  h y .dy
h  12.h  y 0

2.M  l 2 1 4 h
IA   2   1   h  y 
h  12.h2 4 y 0

2.M  l 2 1 4 1 2 l
2

IA  2   1  h  M .h   1 
h  12.h2  4 2  12.h
2

1  1 2 
IA  M  l  h2 
2  12 
De la figura P-6-1 se deduce:

h l
tan    h  tan 
l/2 2
Y como el triángulo es equilátero:

  60  tan  3
Entonces:

3
h l
2
1  1 2  1  1 3  1 5 
IA  M  l  h2   M  l 2  l 2   M  l 2 
2  12  2  12 4  2 6 

5
IA  M .l 2
12
El período de las oscilaciones está dado por:

250
IA
T  2.
M .g.b

5
M .l 2
T  2. 12
2 
M .g  h 
3 
Puesto que:

3
h l
2
Podemos escribir:

5 2 5
l l
T  2. 12  2. 12
2l 3   3
g   g 
3 2   3 

5 3 l
T  2.
12 g

Para:

l  300 mm  0,3 m
m
g  9,8
s2
Se obtiene:

5 3 0,3m
T  2.
12 9,8m / s 2
T  0,9339s

7) Para la placa cuadrada uniforme de lado b = 300 mm, determine a) el periodo de pequeñas
oscilaciones si la placa está suspendida como se muestra en la figura, b) la distancia c desde
O hasta el punto A de donde debe suspenderse la placa para que el periodo sea mínimo.

251
Figura P.7

R/ a) 1,067s b) 89,7mm

8) Determine el periodo de pequeñas oscilaciones de una partícula pequeña que se mueve sin
fricción dentro de una superficie cilíndrica de radio R .
Figura P.8

R
R/ T  2.
g
9) Un alambre homogéneo de longitud 2.l se dobla en la forma mostrada y es capaz de girar
alrededor de un pasador sin fricción en B . Hallar el período de las oscilaciones.

252
Figura P.9

10) Un cilindro sólido homogéneo de masa M y radio r , rueda sin deslizar sobre un carro
de masa m como se muestra en la figura. El carro que está unido a dos resortes de constantes
k1 y k 2 respectivamente puede deslizar libremente sobre una superficie horizontal.
Encuentre las ecuaciones de movimiento del sistema.
Figura P.10

R/

 M M
 m   x1   k1  k2  x1  x2  k2 .x2  0
 2  2
3.M M
x2  k2 .x2  x1  k2 .x1  0
2 2

253
Movimiento Ondulatorio 2

Si en un punto de un medio material cualquiera (sólido, líquido o gas) se produce una


perturbación que desplaza de su posición de equilibrio la partícula situada en el mismo, como
cuando se deja caer un cuerpo en el agua, la perturbación no permanece en general localizada
en el lugar donde se produjo, sino que al cabo de un tiempo más o menos largo se va
transmitiendo a las partículas circundantes. Este proceso recibe el nombre de propagación de
una perturbación. El lugar inicial donde se produce la perturbación se denomina foco.

Figura 2.1: Ondas producidas en la superficie del agua.

Si la perturbación se propaga en una dirección determinada, como el caso de una pulsación


en una cuerda tensa, avanza en general una gran distancia sin experimentar una disminución
sensible en su intensidad, o sea sin amortiguamiento; sin embargo si la perturbación se
propaga en una superficie o en el espacio, como el sonido, la intensidad disminuye
rápidamente al aumentar la distancia al foco.
Cuando la partícula inicial situada en el foco se desplaza de su posición de equilibrio,
comienza a vibrar, produciéndose nuevas perturbaciones que en la generalidad de los casos
se amortiguan rápidamente, de modo que al cabo de cierto tiempo el movimiento de la
partícula situada en el foco cesa prácticamente.
Debe tenerse presente que en la propagación de una perturbación no son las partículas del
medio las que se propagan desplazándose de un lugar a otro. Lo único que se propaga es la
energía del foco de vibración, conservándose las partículas en sus posiciones medias.
De un modo más general, supongamos que tenemos una propiedad física descrita por cierto
campo. Este puede ser un campo electromagnético, la deformación de un resorte, la presión
de un gas, la deformación de un sólido o el desplazamiento transversal de una cuerda.
Supongamos que las condiciones de un lugar lleguen a ser dependientes del tiempo o
dinámicas, de modo que haya una perturbación del estado físico en aquel lugar. Las
propiedades físicas del sistema, descritas por las ecuaciones del campo dependientes del
tiempo, dan como resultado la propagación de esta perturbación a través del espacio (tal como
las ecuaciones del electromagnetismo de Maxwell). Esto ocasiona cambios en las
254
condiciones físicas en otros lugares del espacio. Entonces decimos que hay una onda asociada
al campo particular considerado.
Descripción matemática de la propagación: Imaginemos una perturbación (x,t) que viaja
en la dirección positiva de x con una velocidad constante v. la naturaleza especifica de la
perturbación no es por ahora importante. Podría ser el desplazamiento vertical de la cuerda
en la figura (2.2), o la magnitud de un campo eléctrico o magnético asociado con una onda
electromagnética, o aun la amplitud de la probabilidad cuántica de una onda de materia.
Figura 2.2:Pulsación en una cuerda tensa.

Como la perturbación está en movimiento, debe ser una función tanto de la posición como
del tiempo y por tanto puede escribirse como:

  f  x, t  (2.1)

La forma de la perturbación en cualquier instante, digamos t = 0, se puede encontrar


manteniendo el tiempo constante en ese valor. En este caso:

  x, t  t 0  f  x,0   f  x  (2.2)

Representa la forma o perfil de la onda en ese momento. El proceso es análogo a tomar una
“fotografía” del pulso que va viajando. Por el momento nos limitaremos a una onda que no
cambia su forma mientras avanza a través del espacio. La figura (2.3) es una “exposición
doble” del tal perturbación tomada al comienzo y al final del intervalo de tiempo t.

El pulso se ha movido a lo largo del eje X una distancia v.t, pero en todos los otros aspectos
permanece inalterado. Ahora introducimos un sistema de coordenadas S´ que viaja junto con
255
el pulso a la velocidad v. En este sistema (x,t) , ya no es función del tiempo y puesto que
nos movemos con S´ vemos un perfil constante estacionario con la misma forma funcional
de la ecuación (2.2). Aquí el eje coordenado es X  en lugar de X , de tal forma que:

  f ( x) (2.3)

Figura 2.3: Sistema de referencia móvil.

La perturbación se ve igual para cualquier valor de t en S´ como lo era en S para t = 0


cuando S y S´ tenían un origen común. Se deduce de la figura (2.3) que:
x  x  v.t (2.4)

de tal forma que (x,t) puede escribir en términos de las variables asociadas con el sistema
S, como:

  x, t   f  x  v.t  (2.5)

Entonces esto representa la forma más general de la función de onda unidimensional. De un


modo específico, solamente tenemos que escoger la forma (2.2) y entonces sustituir x ‒ v.t
por x´ en f (x). La expresión resultante describe una onda móvil que tiene el perfil deseado.
Si verificamos la forma de la ecuación (2.5) examinando  después de un aumento t de
tiempo y un aumento correspondiente en x de v.t, encontramos:

f  x  v.t   v  t  t   f ( x  v.t )

y el perfil está inalterado.

Similarmente si la onda estuviera viajando en la dirección negativa de X , es decir, hacia la


izquierda, la ecuación (2.5) quedaría:

  x, t   f ( x  v.t ) , con v  0 (2.6)

Por consiguiente, podemos concluir que independientemente de la forma de la perturbación,


las variables x y t deben a parecer en la función como una unidad; es decir como una

256
variable simple de la forma x v.t . La ecuación (2.5) se expresa a menudo equivalentemente
como una función de t ‒ x / v ya que:

 x  vt 
f ( x  v.t )  F     F (t  x / v) (2.7)
 v 
Deseamos usar la información deducida hasta aquí para desarrollar la forma general de la
ecuación diferencial de la forma unidimensional. Con este propósito, tomemos la derivada
parcial de (x,t) con respecto a x manteniendo t constante. Usando x  x v.t , tenemos:

 f x´ f x´
  ya que 1 (2.8)
x x´ x x´ x
 f x´ f x´
  v ya que  v (2.9)
t x´ t x´ t
Combinando las dos ecuaciones anteriores:

 f
 v (2.10)
t x
Esto dice que la rapidez de cambio de  con t y con x es igual excepto por una constante
multiplicativa. Conociendo de antemano que necesitaremos dos constantes para especificar
una onda podemos anticipar una ecuación de onda de segundo orden. Tomando las segundas
derivadas parciales de las ecuaciones (2.8) y (2.9) se obtiene:

 2  2 f

x 2 x´2

 2   f    f 
  v  v  
t 2
t  x´  x´  t 
 f
ya que: 
t t
se obtiene usando la ecuación (2.9) que:

 2   f    f 
 v   v  v 
t 2
x´  t  x´  x´ 
Entonces:

 2 2  f
2
 v
t 2 x´2
257
Y puesto que:

 2  2 f

x 2 x´2
Se obtiene finalmente que:

 2 1  2
 (2.11)
x 2 v 2 t 2
que es la ecuación diferencial de una onda en una dimensión. Es claro de la forma de la
ecuación (2.11) que si dos o más funciones de onda diferentes 1 ,  2 ,… son cada una
solución diferente de (2.11), entonces la combinación lineal de ellas es también una solución.
De acuerdo con esto, la ecuación de onda se satisface de manera más general por una función
de onda que tenga la forma:

  x, t   A1 .f1 ( x  v.t )  A2 .f 2 ( x  v.t ) (2.12)

Donde A1 y A2 son dos constantes y las funciones son diferenciables dos veces. Esto es
evidentemente la superposición de dos ondas que viajan en direcciones opuestas a lo largo
del eje X con la misma velocidad pero no necesariamente con el mismo perfil.
Ondas Armónicas: Hasta ahora no hemos especificado el perfil de la onda (x,t).
Examinaremos la forma de onda más simple donde el perfil es una onda seno o coseno. Estas
se conocen como ondas senoidales, ondas armónicas simples, o más sencillamente como
ondas armónicas.

Escojamos para el perfil de la onda la función simple:

 ( x, t ) t 0  f ( x)  A.sen  k.x  (2.13)

Donde k es una constante positiva conocida como número de propagación o número de onda
angular y k .x se mide en radianes. La función seno varía entre 1 y 1 de manera que
el máximo valor de f (x) es A. Este valor máximo de la perturbación se conoce como la
amplitud de la onda. Con el propósito de transformar la ecuación (2.13) en una onda
progresiva que viaja con velocidad v en la dirección positiva de X , necesitamos simplemente
reemplazar x por x v.t , en cuyo caso:

 ( x, t )  f ( x v.t )  A.sen k  x v.t  (2.14)

Esto es claramente una solución de la ecuación diferencial de onda (ecuación 2.11).


Manteniendo fijas bien sea x, o t resulta una perturbación senoidal de tal forma que la onda
es periódica tanto en el espacio como en el tiempo.

258
El período espacial se conoce como la longitud de onda y se representa por  . Un aumento
o disminución en x en la cantidad  debe dejar (x,t) inalterado, es decir:

  x, t     x   , t  (2.15)

En el caso de una onda armónica, esto equivale a alterar el argumento de la función en 2.
Por consiguiente:

  x   , t   A.senk  x    v.t   A.sen k  x v.t   k. 

  x   , t   A.sen k  x v.t  cos  k.   A.cos k  x v.t  sen  k. 
Para que:

  x, t     x   , t 
Debe ocurrir:

cos  k .   1
sen  k .   0

Se concluye que:
k.  2.
O bien:

2.
k (2.16)

Figura 2.4: Onda Armónica.

259
En forma análoga, podemos examinar el período temporal, T. Esta es la cantidad de tiempo
que le toma a una onda completa pasar por un observador estacionario. Un aumento o
disminución en t en la cantidad T debe dejar (x,t) inalterado, es decir:

  x, t     x, t  T  (2.17)

En el caso de una onda armónica, esto equivale a alterar el argumento de la función en ±2.π
Por consiguiente:

 ( x, t  T )  A.sen  k .x k .v  t  T  
 ( x, t  T )  A.sen  k  x v.t   k .v.T 
 ( x, t  T )  A.sen  k  x v.t   cos  k .v.T   A.cos k  x v.t   sen  k .v.T 
Para que:

  x, t  T     x, t 
Debe ocurrir:

cos  k.v.T   1, sen  k.v.T   0


Se concluye que:
k.v.T  2.
Sustituyendo la ecuación (2.16):

 2. 
  v.T  2.
  
Entonces:
v.T  
Obtenemos la rapidez de propagación de las ondas:


v (2.18)
T
El período es el número de unidades de tiempo por onda, el inverso del cual es la frecuencia
f que es el número de ondas por unidad de tiempo:
1 v
f   (2.19)
T 

260
La rapidez con que se propaga las ondas también puede escribirse en función de la frecuencia:

v  . f (2.20)

Hay otras dos cantidades que se usan a menudo en las ecuaciones del movimiento ondulatorio
que son la frecuencia angular  :

2.
  2. . f (2.21)
T
Y el número de onda  :

1
 (2.22)

De las ecuaciones (2.18) y (2.21) se obitiene:

 2.
T 
v 
O bien:

 2.

v 
Comparando con la ecuación (2.16):


k
v
Equivalentemente:
  k.v (2.23)
La ecuación de ondas (2.14) puede entonces escribirse como:

 ( x, t )  A.sen k  x v.t   A.sen  k.x k.v.t 


Finalmente:

 ( x, t )  A.sen  k.x .t 


La función de onda descrita por la ecuación anterior supone que (x,t) es cero cuando x = 0
y t = 0. Sin embargo, esto no tiene que ser siempre asi, por lo que podemos generalizar la
ecuación de ondas como:

 ( x, t )  A.sen  k.x .t    (2.24)


261
Donde  es la constante de fase y puede ser calculada conociendo las condiciones iniciales.

Otra manera de expresar la ecuación de una onda armónica es utilizando la ecuación (2.7) en
la forma:

  x, t   f  x  v.t 
 x  v.t 
  x, t   F   
 v 
 x   x 
  x, t   F  t    A.sen   t     
 v   v 

  
  x, t   A.sen  .t  .x   
 v 
O bien, utilizando (2.23):


k
v
Se concluye:

 ( x, t )  A.sen .t k.x    (2.25)

CLASIFICACIÓN DE LAS ONDAS: Consideraremos dos criterios para la calisificación


de las ondas:
a) Clasificación según el tipo de movimiento de las partículas del medio donde se
propagan las ondas:

Una onda es transversal si las partículas del medio donde se propagan las ondas vibran
perpendicularmente a la dirección de propagación de la onda, como por ejemplo las ondas
producidas al hacer vibrar una cuerda de guitarra.

Una onda es longitudinal si las partículas del medio donde se propagan las ondas vibran
paralelamente a la dirección de propagación de la onda, como por ejemplo las ondas de
sonido producidas al hacer vibrar una columna de aire en una flauta.

262
Figura 2.5: Onda Transversal.

Onda senoidal transversal que viaja a la derecha por una cuerda. La escala vertical está
exagerada.

263
Figura 2.6: Onda Longitudinal.

Onda senoidal longitudinal que viaja a la derecha por un fluido. La onda tiene la misma
amplitud A y periodo T que la oscilación del pistón. La escala horizontal está exagerada.

b) Clasificación según el tipo de medio donde se propagan las ondas:

Se llaman ondas mecánicas a aquellas ondas que necesitan un medio material para
propagarse. Las ondas mecánicas no se propagan en el vacío. Por ejemplo el sonido.

Se llaman ondas electromagnéticas a aquellas ondas que no necesitan un medio material para
su propagación, por lo que se pueden propagar en el vacío. Pertenecen a esta clase de ondas:
los rayos X, la radiación ultravioleta, la luz visible, la radiación infrarroja, las microondas y
las ondas de radio y televisión (la radiación que emiten y reciben los teléfonos móviles, por
ejemplo, consiste en ondas de radio).

Figura 2.7: Onda Electromagnética.

264
Ondas elásticas en una barra: Si provocamos una perturbación en uno de los extremos de
una barra, golpeándola por ejemplo con un martillo, la perturbación se propaga a lo largo de
la barra y eventualmente se siente en el otro extremo. Decimos que se ha propagado una onda
elástica en la otra barra.

Figura 2.8: Las fuerzas sobre cualquier sección transversal de una barra sometida a
esfuerzo son iguales y opuestas.

Consideremos una barra de sección transversal uniforme A, sujeta a una fuerza según se
indica por F. La fuerza F no es necesariamente la misma en todas las secciones y puede
variar a lo largo del eje de la barra. Sobre cada sección transversal actúan dos fuerzas iguales
y opuestas; una es la tensión sobre la parte izquierda debida a la porción derecha y la otra es
la tensión sobre la parte derecha debida a la porción izquierda de la barra. El esfuerzo normal
o tensión S sobre una sección de la barra se define como la fuerza por unidad de área que se
ejerce perpendicularmente a la sección transversal en ambos sentidos. Entonces:

F
S (2.26)
A
La tensión normal se expresa en N.m-2. Bajo la acción de tales fuerzas cada sección de la
barra experimenta un desplazamiento s paralelo al eje. Si este desplazamiento es el mismo
en todos los puntos de la barra, no se produce deformación, sino un desplazamiento rígido de
la barra según su eje. Estamos interesados en el caso en el cual se produce deformación, de
modo que haya una variación de s a lo largo de la barra, esto es que s(x,t) sea una función
de la posición y del tiempo. Consideremos dos secciones A y A´ separadas la distancia dx
en estado de equilibrio. Cuando las fuerzas se manifiestan, la sección A se desplaza la
distancia s y la sección A´ la distancia s´. Luego, la separación entre A y A´ en el estado
de deformación es:

dx   s  s   dx  ds

265
Figura 2.9: Onda longitudinal en una barra.

Donde ds = s´‒ s. La deformación de la barra en aquella región ha sido por consiguiente ds.
La deformación unitaria normal  en la barra es la deformación por unidad de longitud a
lo largo del eje de la barra. Como la deformación corresponde a la longitud dx vemos que
la deformación unitaria de la barra es:

s
 (2.27)
x

Obsérvese que cuando no hay deformación, s es constante y  = 0, o sea que no hay


deformación unitaria normal. Esta deformación unitaria siendo el cociente de dos longitudes,
es una cantidad adimensional.

Entre el esfuerzo normal S y la deformación unitaria  de la barra hay una relación llamada
Ley de Hooke, que establece que:

Dentro del límite de elasticidad del material, el esfuerzo normal es proporcional a la


deformación unitaria normal.

Es decir:

S  Y . (2.28)

Donde Y es una constante de proporcionalidad llamado módulo de elasticidad de Young; se


expresa en N.m-2, ya que  es un factor sin dimensiones.

Introduciendo las ecuaciones (2.26) y (2.27) en (2.28), y despejando F obtenemos:

s
F  Y . A. (2.29)
x

266
Cuando la barra no está en equilibrio, la fuerza no es la misma en todas sus secciones, por lo
que una de ellas de espesor dx estará sometida a una fuerza resultante distinta de cero, por
ejemplo en la figura (2.9), la cara derecha de la sección de espesor dx está sometida a la
fuerza F´ hacia la derecha debida a la tensión que ejerce la parte derecha de la barra, mientras
que la cara izquierda está sometida a la fuerza F dirigida hacia la izquierda, debida a la
tensión de la parte izquierda de la barra.

La fuerza neta sobre la sección dx está dirigida hacia la derecha y vale:

F
dF  F   F  dx
x

Si  es la densidad del material de la barra, la masa de la sección dx es .A.dx , donde A.dx


es el volumen de la sección. Por lo tanto, aplicando la segunda ley de Newton, podemos
escribir la ecuación del movimiento en la forma:

F x  m.a

F 2s
dF  dx    . A.dx  2
x t

Simplificando:

F 2s
   . A 2 (2.30)
x t

En este problema tenemos dos campos: uno es el desplazamiento s(x,t) de la sección de la


barra, donde s(x,t) es una función de la posición y del tiempo, y el otro es la fuerza F(x,t)
que se ejerce sobre cada sección, siendo F, también, función de la posición y del tiempo.
Esto dos campos están relacionados por las ecuaciones (2.29) y (2.30) que se pueden
denominar ecuaciones diferenciales del campo elástico de la barra deformada y que describen
las condiciones físicas del problema. Combinaremos ahora, las ecuaciones (2.29) y (2.30).

Tomándo la derivada de (2.29) respecto a x tenemos:

F 2s
 Y . A. 2
x x

Sustituyendo este resultado en (2.30) y cancelando el factor común A, tenemos:

2s 2s
Y . A 2    . A 2
x t
267
2s    2s
 
x 2  Y  t 2

O bien:

2s 1 2s
 (2.31)
x 2 Y /   t 2

Indicando que el campo de deformación s(x,t) se propaga a lo largo de la barra con una
rapidez:

Y
v (2.32)

Tabla 2.1: Valores típicos del modulo de Young.


Valores típicos del modulo de Young
Sustancia Y (1010 N / m2 )
Tungsteno 35
Vidrio 6,5-7,8
Cristal corona (óptico) 6,0
Cuarzo 5,6
Hierro 21
Niquel 21
Acero 20
Cobre 11
Latón 9,0
Aluminio 7,0
Plomo 1,6

Ejemplo 2.1: Una carga de 200 kg cuelga de un alambre de 4,0 m de largo, 0,2010‾4 m2
de área de sección transversal y módulo de Young 8,0 1010 N/m2 ¿Cuánto aumenta su
longitud?
Solución: La figura siguiente ilustra el problema.

268
Figura 2.10: Deformación de una barra debida a una carga.

La deformación normal unitaria  puede expresarse como:

L

L
La ley de Hooke dada por la ecuación (2.28) nos da:
S  Y .
F  L 
Y 
A  L 
Despejando L :
F .L
L 
Y .A
Sustituyendo valores:

L 
F .L

1960 N  4m   4,9  103 m
Y . A 8,0  10 N / m  0,20  10 m 
10 2 4 2

269
Ejemplo 2.2: Tres varillas metálicas estan situadas una respectoa la otra como se muestra en
la figura (2.11) donde L1 + L2 = L3 ¿cuál debe ser la relación L1 / L2 si una onda de
sonido ha de recorrer las varillas 1 y 2 en el mismo tiempo que tarda en recorrer la varilla
3?
Figura 2.11.

Solución: Sean t1 el tiempo que el sonido tarda en recorer la varilla 1, t2 el tiempo que el
sonido tarda en recorer la varilla 2 y t3 el tiempo que el sonido tarda en recorer la varilla
3. Entonces:

L1
t1 
v1
L2
t2 
v2
L3
t3 
v3

Como L1 + L2 = L3 y la onda de sonido recorre las varillas 1 y 2 en el mismo tiempo


que tarda en recorrer la varilla 3 se tiene:

t3  t1  t2

L3 L1 L2
 
v3 v1 v2

L3 L1 L2
 
v3 v1 v2
L1  L2 L1 L2
 
v3 v1 v2

Transponiendo térmnos semejantes:

270
L1 L1 L2 L2
  
v3 v1 v2 v3

1 1 1 1
L1     L2   
 v3 v1   v2 v3 

v v  v v 
L1  1 3   L2  3 2 
 v1.v3   v2 .v3 

Despejando L1 / L2 :

L1 v1  v3  v2 
  
L2 v2  v1  v3 

Teniendo en cuentala ecuación (2.32) se puede escribir:

Y1  Y3 Y2   Y3 Y2 
     
L1 1  3 2  Y1 2  3 2 
 
L2 Y2  Y1 Y3  Y2 1  Y1 Y 
     3 
2  1 3   1 3 

Ondas de presión en una columna de gas: Hay una diferencia importante entre las ondas
elásticas en un gas y las ondas elásticas en una barra. Los gases son muy comprensibles y
cuando se establecen fluctuaciones de presión en un gas, la densidad del mismo experimenta
las mismas fluctuaciones que la presión.
Figura 2.12: Onda de presión en una columna de gas.

Sean po y  la presión y la densidad del gas en condiciones de equilibrio. En estas


condiciones, po y o conservan el mismo valor en todo el volumen del gas, esto es, son

271
independientes de x. Si la presión del gas se modifica, un volumen elemental tal como A.dx
se pone en movimiento debido a una fuerza neta no nula. En consecuencia, la sección A se
desplaza la distancia s y la sección A´ la distancia s , de modo que el espesor del volumen
elemental después de la deformación es dx +(s´‒ s) = dx + ds. Hasta aquí, todo parece idéntico
al caso de la barra. Sin embargo, debido al cambio de volumen, la densidad cambia porque
el gas es más comprensible. La masa del volumen elemental en equilibrio es o .A.dx y la
masa del volumen perturbado es o .A.( dx + ds ) , donde  es la densidad del gas
perturbado. El principio de la conservación de la masa requiera que dichas masas sean
iguales, es decir:

dm  o . A.dx  . A dx  ds 

O bien:

 s 
 1    o
 x 

Despejando la densidad  obenemos:

o
 (2.33)
s
1
x

Como en general s /x es pequeño, podemos utilizar la fórmula siguiente:

1
 1  u  u 2  u3  1 u (para valores pequeños de u)
1 u
Luego:

 s 
  o 1  
 x 

s
  o  o (2.34)
x

La presión p está relacionada con la densidad  por la ecuación de estado que se puede
escribir p = f (  ). Aplicando el desarrollo de Taylor a esta función se tiene:

272
 dp  2 d p  3 d p 
2 3
1 1
p  po     o        o   d  2   3!    o   d  3  
 d   o 2!   o   o

Siendo: po = f ( o )

Para variaciones de densidad relativamente pequeñas, podemos conservar únicamente los dos
primeros términos y escribir:

 dp 
p  po     o    (2.35)
 d   o

La cantidad:

 dp 
B  o   (2.36)
 d  o
Mide la resistencia que sólidos o fluidos presentan a los cambios en su volumen, y recibe el
nombre de módulo volumétrico, o módulo de elasticidad de volumen. Se expresa en N.m-2
(las mismas unidades que usamos para la presión).

Entonces, podemos escribir (2.35) como:

   o 
p  po  B   (2.37)
 o 

Esta expresión corresponde a la ley de Hooke para los fluidos. Usando la ecuación (2.34)
para eliminar  ̶ o, tenemos:

s
p  po  B (2.38)
x
Esta expresión relaciona la presión en cualquier punto de la columna del gas con la
deformación en el mismo punto.

El módulo de elasticidad de volumen caracteriza la respuesta de una sustancia a una


comprensión uniforme. Supóngase que las fuerzas externas que actúan sobre un objeto
forman ángulos rectos en todas sus caras (Figura 2.13) y que se distribuyen sobre todas ellas.
Dichas fuerzas distribuidas uniformemente ocurren cuando un objeto está inmerso en un
fluido. Un objeto sometido a este tipo de deformación experimenta un cambio en su volumen
pero no en su forma. El esfuerzo volumétrico, dP , se define como la razón entre la magnitud
de la fuerza normal, dF y el área A. La cantidad p = F / A es la presión. Si la presión sobre
273
un objeto cambia en una cantidad dp = dF / A , el objeto experimenta un cambio de volumen
dV.

La deformación volumétrica se define por la relación  = dV /V , donde dV es la variación


de volumen como resultado de las fuerzas aplicadas al cuerpo de volumen V. Así pues
podemos definir el módulo de elasticidad de volumen como:

esfuerzo volumétrico dp dp
B   V (2.39)
deformación volumétrica dV / V dV

Un signo negativo se inserta en esta ecuación de definición de modo que B sea un número
positivo. Esto es necesario porque un aumento en la presión (dp positivo) produce una
disminución de volumen (dV negativo) y viceversa.

Figura 2.13:Objeto sometido a un esfuerzo de volumen.

Cuando un sólido está bajo una presión uniforme experimenta un cambio en su volumen pero
no en su forma. Este cubo se comprime en todos los lados por medio de fuerzas normales a
sus seis caras..

Puesto que: m = .V = constante

Obtenemos al diferenciar:

.dV + V.d  = 0

La deformación volumétrica es entonces:

274
dV d
V   (2.40)
V 

Por tanto el, módulo de elasticidad de volumen se puede calcular alternativamente de la


siguiente manera:

dp dp
B  V  (2.41)
dV d

Tabla 2.2: Valores típicos del módulo de elasticidad de volumen.


Valores típicos del modulo de volumen
Sustancia B(1010 N / m2 )
Tungsteno 20
Vidrio 5,0-5,5
Cristal corona (óptico) 5,0
Cuarzo 2,7
Hierro 16
Niquel 17
Acero 16
Cobre 14
Latón 6,0
Aluminio 7,5
Plomo 4,1
Agua 0,21
Mercurio 2,8

Necesitamos ahora la ecuación de movimiento del volumen elemental mostrado en la figura


(2.12); la masa del mismo es o.A.dx y su aceleración es 2s / t2 . El gas a la izquierda
de nuestro elemento de volumen lo empuja hacia la derecha con una fuerza p.A y el gas que
está a la derecha lo empuja hacia la izquierda con una fuerza p´.A . Por lo tanto, la fuerza
resultante en la dirección +X es: (p ‒ p´)A = ‒ dp.A, ya que dp = p ‒ p´ . Entonces la
ecuación de movimiento es:

p  2s 
 Fx   p  p  A  dp.A   A x dx   o .A.dx   t 2 

masa

aceleración

Al simplificar obtenemos:

p 2s
  o 2 (2.42)
x t
275
Al igual que el caso de las ondas elásticas en una barra, también, en este problema tenemos
dos campos, el campo de desplazamiento s(x,t) y el campo de presión p(x,t). Las expresiones
(2.38) y (2.42) son las ecuaciones que relacionan ambos campos. Estas ecuaciones pueden
combinarse del siguiente modo. Derivando la ecuación (2.38) con respecto a x , recordando
que o es constante en todo el gas, se obtiene:

p 2s
 B 2 (2.43)
x x

Igualando los dos últimos resultados se deduce:

2s 2s
 B 2   o 2
x t

Luego:

2s 1 2s
 (2.44)
x 2  B /   t 2

Indicando que el campo de deformación s(x,t) se propaga a lo largo de la barra con una
rapidez:

B
v (2.45)

La presión también obedece a una ecuación como la (2.42), lo cual puede verificarse si
derivamos respecto a x la ecuación (2.42):

p 2s
  o 2
x t

2 p   2s 
     (2.46)
x 2 x  t 2 
o

Derivando respecto al tiempo la ecuación (2.38):

p   s 
  po  B 
t t  x 

276
p   s    s 
 B    B  
t t  x  x  t 
Derivando de nuevo respecto al tiempo:

2 p     s 
  B  
t 2 t  x  t  

2 p     s 
  B  
t 2 x  t  t  

2 p   2s 
 B  2  (2.47)
t 2 x  t 

Dividiendo las ecuaciones (2.46) y (2.47):

2 p     s 
2

x  t 2 
o
x 2 
2 p   2s 
B  2 
t 2 x  t 

Se deduce:

 2 p o  2 p

x 2 B t 2
O bien:

2 p 1 2 p
 (2.48)
x 2  B / o  t 2

Esta es la razón por la cual a las ondas elásticas en un gas se les llama ondas de presión. El
sonido es simplemente una onda de presión que a su vez consistente en una onda elástica
longitudinal en un gas.

Para la ecuación de onda de densidad, simplemente sustituimos la ecuación (2.37) en la


(2.48):

277
2 1 2
 (2.49)
x 2  B / o  t 2

El movimiento ondulatorio en los gases es un proceso adiabático, término que se usa


esencialmente en el sentido de que no hay intercambio de energía calórica entre los elementos
de volumen del gas. En condiciones adiabáticas p = C.ργ , donde  es una cantidad
característica de cada gas. Para muchos gases diatómicos, su valor es aproximadamente 1,4.
Entonces:

p  C. 

dp
 C. .  1
d

 dp 
B       C. .  1 
 d 

B  C. .     C.  

B   .p
La velociad de propagación del sonido de acuerdo con la ecuación (2.45) es:

 .p
v (2.50)

La presión y el volumen de un gas se relación a través de la ecuación de estado:

.  n.RT
pV .

Como  = m / V, tenemos que:

p n.R.T

 m

p R 
 T
 M 

278
Siendo:

m masa del gas


M 
n número de moles

Es decir, M es la masa de una mol del gas, expresada en kg. Por lo tanto, la razón p / es
proporcional a la temperatura, y podemos escribir:

 .p   .R 
v   T
  M 

v  T
Siendo:

 .R

M

Sabemos por medidas experimentales que a T = 0 °C = 273,15 K , la velocidad del sonido


en el aire es 331.45 m / s. Luego el coeficiente  tiene el valor 20,055, y la velocidad del
sonido en el aire a cualquier temperatura (medida en Kelvin) es:

v  20,055 T (m / s )

Puesto que la temperatura en Kelvin ( T ) y la temperatura en grados centígrados TC  están


relacionadas por medio de la expresión:

T = TC + 273,15

La rapidez del sonido en el aire (en m/s ) está dada por la siguiente función de temperatura:

v  20,055 TC  273,15

 TC 
v  20,055 273,15 1  
 273,15 

TC
v  331,45 1  (2.51)
273,15

279
Si usamos la aproximación:

1  x   1  n.x para x
n
1

Con n  1/ 2 podemos escribir:

1
1 x 1 x
2
La expresión para calcular en forma aproximada la velocidad del sonido en (m/s) es:

 1  T 
v  331,45 1   C  
 2  273,15  

v  331.45  0,607.TC (2.52

Ejemplo 2.3: Una esfera de bronce macizo está inicialmente rodeada de aire, y la presión del
aire ejercida sobre ella es 1,0105 N/m2 (presión atmosférica normal), la esfera se hace bajar
en el océano a una profundidad donde la presión es 2,0107 N/m2 . El volumen de la esfera
en el aire es 0,5 m3 ¿Cuánto cammbia este volumen una vez que la esfera se sumerge?

Solución: De la definición del módulo de comprensibilidad tenemos:

p
B
V / V
Despejando la variación de volumen:

V .p
V  
B
Sustituyendo los valores numéricos, obtenemos:

B
 0,5m  2,0 10 N / m
3 7 2
 1,0  105 N / m2 
6,1 1010 N / m2

V  1,6 104 m3

El signo negativo indica que el volumen de la esfera decrece.

280
Ejemplo 2.4: En aire seco la temperatura disminuye aproximadamente 1 °C por cada 150 m
de altitud. Suponiendo que este cambio es constante hasta una altura de 9000 m. ¿Qué tiempo
le tomará al sonido de un avión que vuela a 9000 m llegar al suelo en un día que la
temperatura es de 30 °C. Compare este tiempo con el que tomaría si la temperatura fuera
constante a 30 °C. ¿Cuál tiempo es mayor?.

Solución:

Figura 2.14:Variación de la temperatura con la altura.

Suponiendo que la temperatura TC (en ºC) varía linealmente con la altura h (en metros)
podemos suponer que:

TC = m.h + b

Para: h = 0 m, TC = 30 °C, con lo cual:

b  30

Para: h = 150 m, TC = 29 °C, con lo cual:

29  150.m  30

Despejando la pendiente m:

m  1/ 150
281
Así:

1
TC   h  30
150
Supongamos que enel tiempo t, las ondas de sonido hayan recorrido la distancia y como
se muestra en la figura anterior. Luego:

h  90  y

1
TC   h  30
150

1
TC    9000  y   30
150

y
TC   30
150
Por tanto, la rapidez con que se propagan las ondas de sonido está dada por:

v  331,45  0,607.TC

 y 
v  331,45  0,607   30 
 150 

Entonces, la rapidez con que se propagan las ondas de sonido está dada por:

dy 0,607
v  313,29  y
dt 150
Separando variables:

dy
dt 
0,607
313,29  y
150

Integrando:

282
9000
dy
t 
y 0 313,29 
0,607
y
150
Sea:

0,607
u  313,29  y
150
Entonces:

0,607
du  dy
150

dy  247,117.du

Cuando: y = 0, u = 313,29

Cuando: y = 9000, u = 349,71

349,71
du
t  247,12 
u 313,29
u
 349,71 
t  247,12.ln  
 313,29 

t  27,1767 s

Si la temperatura no variara con la altitud sino que se mantuviera constante con un valor de
30 °C, el tiempo transcurrido se encontraría a partir de:

v  331,45  0,607.TC

v  331,45  0,607. 30 

v  349.71 m / s

Luego:

283
dy
v  349.71 m / s
dt
9000
dy
t 
0
349,71

t  25,73 s

Entonces, si a temperatura permaneciera constante e igual a 30 °C, el tiempo sería menor que
si la temperatura fuera variable como en el caso anterior.

Ondas transversales en una cuerda: Consideremos ahora el movimiento de una cuerda


vibrante de extremos fijos sometida a una tensión T. En condiciones de equilibrio está en
línea recta. Desplacemos la cuerda perpendicularmente a su longitud, en una pequeña
cantidad, como se muestra en la figura (2.15). Entonces una pequeña porción AB de la cuerda
de longitud dx se desplaza de su posición de equilibrio una distancia y . En cada extremo
actúa una fuerza tangencial T; en el extremo B esta fuerza es producida por la tensión de la
cuerda a la derecha y en el extremo A por la tensión de la cuerda a la izquierda. Debido a la
curvatura de la cuerda, estas dos fuerzas no son directamente opuestas.

Figura 2.15:Ondas transversales en una cuerda.

La fuerza horizontal resultante sobre la porción AB de la cuerda debe ser cero:

F x  T .cos   T .cos  0

Para ángulos muy pequeños podemos aproximar los cosenos a uno, por lo cual:

T´T  0  T´ T
284
Donde hemos hecho las aproximaxiones: cos  1 , cos   1

Entonces, para desplazamientos pequeños de la cuerda podemos suponer que la tensión


permanece constante e igual a T .

La fuerza vertical resultante sobre la porción AB es:

F y  T .sen   T .sen

Si la curvatura de la cuerda no es muy grande, los ángulos   y  son pequeños y sus senos
se pueden reemplazar por sus tangentes. De modo que:


F y  T .tan    T .tan   T  tan    tan    T .d  tan    T
x
 tan   dx
Donde se usan derivadas parciales porque tan depende de x y de t.
Como tan es la pendiente de la curva formada por la cuerda, debe ser igual a y/x, se
tiene entonces que:

 2 y
 Fy T x  tan   dx  T x2 dx
Esta fuerza debe ser igual a la masa de la porción de la cuerda AB multiplicada por la
aceleración hacia arriba 2y / t2 .
Si  es la densidad lineal de la cuerda, o masa por unidad de longitud, la masa del segmento
AB es dm = .dx ; la ecuación de movimiento de este segmento de cuerda es, entonces:
2 y
 Fy  dm.a   .dx  t 2
2 y 2 y
T 2 dx   2 dx
x t
O bien:

2 y 1 2 y
 (2.53)
x 2 T /  t 2

Lo que implica que la velocidad de propagación de una onda transversal en cuerda está dada
por:

285
T
v (2.54)

Ejemplo 2.5: Una cuerda de masa total m y longitud L se suspende verticalmente. Si una
masa M se suspende de la parte inferior de la cuerda. a) Demuestre que un pulso de onda
transversal recorrerá la longitud de la cuerda en un tiempo:

L M m  M 
t2  
g m 
b) Demuestre que cuando M = 0, la expresión anterior se reduce a:

L
t2
g
c) Demuestre que para m M el periódo es:

m.L
t2
M .g
Solución: Consideremos una porción de la cuerda de longitud y como se muestra en la
figura (2.16).
a) Las fuerzas que actúan sobre esta porción de cuerda (debajo del punto P ) son la tensión T
y el peso M.g + m( y / L)g debido a la masa M y a la propia porción de cuerda. En equilibrio
estas dos fuerzas deben ser iguales.
De esta manera:
T = M.g + m( y / L)g
La velocidad de las ondas transversales en la porción de cuerda, de acuerdo a la ecuación
anterior y a la ecuación (2.54) está dada por:

T M .g  m( y / L) g
v 
 m/ L
O bien:

v
dy

 M .L  m. y  g
dt m
El tiempo empleado por la onda en recorrer la distancia y es entonces:

286
L
1 dy
t
g 
0 y   M / m L
L
2 y   M / m L 2  L  ( M / m) L  ( M / m) L 
t 
g g
0

Simplificando:

L M m  M 
t2  
g m 
Figura 2.16

b) Cuando M  0 , la fórmula anterior queda:

L  0m  0  L m L
t2   2  2
g m  g m g

c) Consideremos el caso en el que m M . Para ello reescribamos el periodo de la


siguiente forma:

287
  m 
 M 1    M 
t2
L  M   2 M .L  1  m  1
g m  m.g  M 
 
 
Si usamos la aproximación:

1
1  x  1  x cuando x 1
2
Se obtiene:

M .L  m  M .L  m 
t2 1   1  2  
m.g  2.M  m.g  2.M 

Simplificando:

m.L
t
M .g

Ejemplo 2.6: Una cuerda ligera de masa m y longitud L tiene sus extremos sujetos a dos
paredes que están separadas una distancia D. Dos masas, cada una de masa M, están
suspendidas de esta cuerda como se muestra en la figura. Si un pulso se envía desde el punto
A . ¿Cuánto tarda en llegar al punto B ?

Figura 2.17

288
Solución: Hacemos un diagrama de cuerpo libre en el punto A:

De la figura siguiente se observa que:

L 2.D  L
2.x  D x
2 4
Figura 2.17: Diagrama de fuerzas en el punto A.

Además:

x 4.x 2.D  L
cos   
L/4 L L

 2.D  L 
2

sen   1  cos   1  
2

 L 
2 D L  D
sen  
L

Puesto que el punto A permanece en equlibrio, tenemos:

F y 0

F y  T2 .sen  T3  T2 .sen  M .g  0

289
M .g M .g.L
T2  
sen 2 D  L  D 

Similarmente:

F x 0

F x  T1  T2 .cos  0

T1  T2 .cos

 2.D  L 
M .g.L
T1   
2 D L  D  L 

T1 
 2.D  L  M .g
2 D L  D

La velocidad de propgación del puso a través del trayecto AB es:

v
T1

T1

 2.D  L  L.M .g
 m/ L 2.m D  L  D 

Finalmente, el tiempo que tarda la onda en recorrer el trayecto AB es:

AB L / 2 L
t  
v v 2.v

L
t
2
 2.D  L  L.M .g
2.m D  L  D 

D  L  D   m.L 
t
2  2.D  L   M .g 

290
Ejemplo 2.7: El límite elástico de un pedazo de alambre de acero es de 2,7109 N/m2 . ¿Cuál
es la velocidad máxima a la cual pueden propagarse pulsos de onda transversales a lo largo
de este alambre sin exceder este esfuerzo?. La densidad del acero es de 7,86103 kg/m3.

Solución: Consideremos un pedazo de alambre de longitud L y sección transversal de área


A como se muestra en la siguiente figura:

Figura 2.17:

El volumen de este pedazo de alambre es:

V  A.L

Y su densidad de volumen:

m m
 
V A.L
La densidad lineal del alambre es:

m

L
Podemos relacionar la densidad de volumen y la densidad lineal de la siguiente manera:

m 1 m
   
A.L A  L 



A
Despejando el área de la sección transversal del alambre:


A

El esfuerzo S debido a la tensión se define:

291
fuerza T
S 
área A

O bien, despejando la fuerza de tensión T :


T  S 

La velocidad de propagación del pulso de ondas es entonces:

T S
v 
 

Reemplazando valores:

S 2,7  109 N / m2 m
v   586,098
 7,86  10 kg / m
3 3
s

Ejemplo 2.8: Un alambre de acero de 30 m y un alambre de cobre de 20 m, ambos con


diámetros de 1,00 mm, se conectan extremos con extremo y se extiran hasta una tensión de
150 N . ¿Cuánto tarda una onda transversal en viajar por la longitud total de los dos almabres?

acero  7,86  103 kg / m3


cobre  8,92  103 kg / m3

Figura 2.18:

Solución: El tiempo total que tarda la onda la onda transversal en viajar por los dos
alambres es:

L1 L2 L L
t  t1  t2    1  2
v1 v2 T T
1 2

292
L1 1  L2 2
t
T
En el problema anterior demostramos que la densidad de volumen y la densidad lineal están
relacionados por:



A
Si r es el radio de los alambres, el área de la sección transversal es:

A = .r2

Luego:

  . A  . .r 2
De esta manera:

L1 1  L2 2
t
T

 L1 1  L2 2 
t   r
 T
 
Reemplazando valores:

 30m 7,86  103 kg / m3  L 8,92  103 kg / m3  1,0  103 m


t  2

 150 N  2
 

t  0.329 s

Ejemplo 2.9: Un alambre de aluminio se sujeta en cada extremo bajo una tensión cero a
temperatura ambiente (22 °C). La tensión en el alambre se incrementa al reducir la
temperatura , lo cual origina una disminución en la longitud de equilibrio del alambre.

¿Qué deformación L / L se produce cuando la rapidez de una onda transversal es de 100


m/s? . Considere el área de la sección transversal del alambre igual a 5,010 ‾ 6 m2.

293
Solución: La densidad del aluminio es 2,7103 kg/m3 y el módulo de Young es de 7,01010
N/m2.

Figura 2.19

Sabemos que la rapidez de propagación de las ondas transversales en un alambre es :

T S
v 
 

Luego, el esfuerzo debido a la tensión es:

S  .v 2
Pero, deacuerdo a la ley de Hooke para una barra elástica:

S  Y .

L
Siendo  la deformación normal unitaria: 
L
Luego:

L
S   .v 2  Y
L
De esta manera:

L  .v 2

L Y
Reemplazando valores:

L  .v 2  2,7  10 kg / m  100 m / s 
3 3 2

   3,86  104
L Y 7,0  10 N / m
10 2

294
Ondas transversales en una barra: El análisis de este tipo de ondas es similar al realizado
en las ondas longitudinales en una barra, consideremos una barra, la cual en estado sin
deformar esta dada por la linea punteada de la figura 2.20:

Figura 2.20: Onda transversal o de cizallamiento en una barra.

Si en algún momento se hace vibrar la barra golpeándola transversalmente, en este caso se


deforma la barra tomando la forma de la línea curva continua, donde se puede suponer que
las deformaciones de la misma son en forma vertical más no en forma horizontal.

Figura 2.21: Objeto sometido a un esfuerzo de corte. Se aplican fuerzas tangentes a


superficies opuestas del objeto.

Si tomamos y , como el desplazamiento transversal de una pequeña sección dx en un instante


de tiempo, este desplazamiento es una función de la posición porque, si fuera constante
correspondería a un desplazamiento paralelo de la barra. La cantidad  = y / x que es la

295
variación de desplazamiento vertical transversal por unidad de longitud, recibe el nombre de
deformación transversal unitaria. Como resultado de la deformación cada sección de espesor
dx está sometida a dos fuerzas de sentido contrario F y F´, tangentes a la superficie ejercidas
por las porciones de la barra a cada lado de la sección transversal. La fuerza tangencial por
unidad de área, S = F/A, se denomina esfuerzo tangencial o cortante. El esfuerzo cortante y
la deformación transversal unitaria están relacionadas por medio de una ecuación parecida a
la ley de Hooke estudiada en el caso de las ondas longitudinales en una barra; esto es: S =
G., donde G es un coeficiente característico del material, llamado módulo de cizalla o
cortante. Por consiguiente:

y
tan   
x

F
El esfuerzo tangencial o cortante: S 
A

y
Deformación transversal unitaria:  
x
Ley de Hooke:

S  G.

O bien:

F  y 
 G 
A  x 

 y 
F  G. A   (2.55)
 x 

La fuerza resultante sobre la sección es dF = F´‒ F = (F/x)dx. Por otra parte, si  es la


densidad del material, la masa de la sección es .A.dx , y la ecuación de movimiento en
dirección transversal es:

F 2 y
dF  dx    . A.dx  2
x t

Simplificando:

296
F 2 y
   . A 2 (2.56)
x t

Tomando la derivada respecto de x en la ecuación (2.55) tenemos:

F  2 y 
 G. A  2  (2.57)
x  x 

Igualando los dos últimos resultados se deduce:

 2 y  2 y
G. A  2     . A 2
 x  t

2 y 1 2 y
 (2.58)
x 2  G /   t 2

De nuevo obtenemos la ecuación diferencial de una onda, indicando que la deformación


transversal se propaga a lo largo de la barra con una rapidez dada por:

G
v (2.59)

Tabla 2.3: Valores típicos del módulo de elasticidad de volumen.


Valores típicos del esfuerzo de corte
Sustancia G(1010 N / m2 )
Tungsteno 14
Vidrio 2,6-3,2
Cristal corona (óptico) 2,5
Cuarzo 2,6
Hierro 7,7
Niquel 7,8
Acero 8.4
Cobre 4,2
Latón 3,5
Aluminio 2,5
Plomo 0,6
Plata 3,03

297
Ondas superficiales en un líquido: La superficie de un líquido en equilibrio es plana y
horizontal. Una perturbación de la superficie produce un desplazamiento de todas las
moléculas situadas inmediatamente debajo de la superficie. Cada volumen elemental de
líquido describe una trayectoria cerrada. La amplitud de los desplazamientos vertical y
horizontal de un elemento de volumen de fluido varía, en general, con la profundidad.

Desde luego, las moléculas del fondo no experimentan desplazamiento vertical, porque no
pueden separarse del mismo. En la superficie del líquido entran en juego ciertas fuerzas
además de la fuerza debida a la presión atmosférica. Una de ellas es la debida a la tensión
superficial del líquido, que da lugar a una fuerza hacia arriba sobre un elemento de superficie,
similar a la que se encuentra en el caso de una cuerda. Otra fuerza es el peso del líquido
situado por encima del nivel de equilibrio. La ecuación resultante para el desplazamiento de
la superficie no es exactamente del tipo descrito por la ecuación de ondas (2.11), sino
ligeramente más complicada. Sin embargo, es satisfecha por ondas armónicas de longitud de
onda  y velocidad de propagación dada por:

 g. 2. .T   2. .h 


v    tgh    (2.60)
 2.  .   

Donde  es la densidad del líquido, T; es la tensión superficial y g la aceleración de la


gravedad.

Figura 2.22: Desplazamiento de las moléculas como consecuencia de una onda


superficial en un líquido.

298
Cuando la profundidad h es muy grande comparada con la longitud de onda (esto es, la
cantidad 2. .h /  es grande comparada con la unidad), el valor de la tangente hiperbólica
es cercano a uno y por lo tanto, el último término de la ecuación (2.60) se puede reemplazar
por la unidad sin mucho error. Con esta aproximación se tiene:

g. 2. .T
v  (2.61)
2.  .

El hecho más interesante de la ecuación anterior es que la velocidad de propagación depende


de la longitud de onda, una situación no encontrada anteriormente. Como la frecuencia está
relacionada con la longitud de onda y con la velocidad de propagación por medio de la
fórmula f = v / , concluimos que la velocidad de propagación depende de la frecuencia.
Supongamos, por ejemplo que  es suficientemente grande como para que el segundo
término de la ecuación (2.61) sea despreciable. Entonces, tenemos:

g.
v (2.62)
2.
Las ondas en este caso son llamadas ondas gravitacionales. Con esta aproximación la
velocidad de propagación es independiente de la naturaleza del líquido, ya que ningún factor
relacionado con el líquido (tal como su densidad o su tensión superficial) aparece en la
ecuación (2.62). Vemos que, en este caso, la velocidad de propagación es proporcional a la
raíz cuadrada de la longitud de onda, y que a mayor longitud de onda, mayor velocidad de
propagación. Por esta razón un viento fuerte y continuado produce ondas de mayor longitud
de onda que una ráfaga repentina e irregular.

Cuando la longitud de onda es muy pequeña, el término que predomina es el segundo en la


ecuación (2.57) y entonces la velocidad de propagación es:

2. .T
v (2.63)
 .

Estas ondas se llaman rizado u ondas capilares; son las que se observan cuando sopla una
brisa, o cuando el recipiente que contiene un líquido se somete a vibraciones de alta
frecuencia y pequeña amplitud. En este caso, a mayor longitud de onda, menor velocidad de
propagación.

Cuando la velocidad de propagación de un movimiento ondulatorio depende de la longitud


de onda, o de la frecuencia, decimos que hay dispersión. Si un movimiento ondulatorio
resultante de la superposición de varias ondas armónicas de diferentes frecuencias penetra en
un medio dispersivo, la onda se distorsiona porque cada una de sus ondas componentes se
propaga con diferente velocidad. La dispersión es un fenómeno importante que se presenta

299
en varios tipos de propagación de ondas. En particular, aparece en la propagación de las
ondas electromagnéticas.

Por otra parte, cuando la profundidad h es muy pequeña comparada con la longitud de onda
, la cantidad 2..h /  es muy pequeña comparada con la unidad y podemos reemplazar
tgh  x   x que es válida cuando x es muy pequeña, podemos reemplazar el último factor
de (2.60) por 2..h / . Despreciando tamnién el término 2..T / . , ya que hemos supuesto
una longitud de onda relativamente grande, tenemos:

 g.  2. .h 
v   
 2.   

Simplificando:

v  g.h (2.64)

Demostraremos ahora en forma directa la ecuación (2.64), para ello, consideremos un líquido
en un canal de profundidad h y ancho L (Figura 2.23). Siperturbamos la superficie del
líquido con ondas de pequeña amplitud y gran longitud de onda (comparada con h), una
sección vertical particular de líquido de anchura dx experimenta desplazamientos en las
direcciones vertical y horizontal. Como consecuencia de estos desplazamientos el ancho de
la sección varía desde dx hasta dx + ds y su altura de h hasta h + y.

Suponiendo que el líquido es incomprensible, el volumen de la sección debe permanecer


constante. Por lo tanto debemos tener:

L.h.dx  L  h  y  dx  ds   L  h.dx  h.ds  y.dx  y.ds 

Considerando que y es muy pequeña en comparación h y que ds es muy pequeña comparada


con dx, podemos despreciar el último término y.ds, y escribir:

L.h.dx  L  h.dx  h.ds  y.dx 

Luego:

L .h.dx  L  h.dx  h.ds  y.dx 


h.dx  h.dx  h.ds  y.dx

Entonces:

h.ds  y.dx  0
300
Despejando y :

s
y  h (2.65)
x

Figura 2.23: Onda superficial en un líquido cuando la longitud de onda es muy grande
y la amplitud es muy pequeña comparada con la profundidad.

Esta ecuación relaciona los desplazamientos vertical y horizontal de la superficie para un


líquido incomprensible. Debido a que el nivel perturbado no es horizontal, la presión media
a cada lado de la sección fluida es diferente, como se muestra en la figura. Si A = h.L es el
área de la sección transversal del canal, la fuerza neta hacia la derecha de la sección es:

p
F x  p. A  p. A    p  p  A  dp. A  
x
A.dx

Luego, la ecuación de movimiento horizontal de la sección es:

301
p  2s 
 A dx    . A.dx   2 
x  t 
masa
fuerza aceleración

Luego:

2s p
  (2.66)
t 2
x

La diferencia de presión en la sección del fluido está dada por:

dp  .g  y  y 

O bien:

dp  .g.dy

p y
dx   .g dx
x x
De modo que:

p y
  .g (2.67)
x x
Por tanto, al igualar las ecuaciones (2.66) y (2.67) :

2s y
    .g
t 2
x

Simplificando:

2s y
 g (2.68)
t 2
x

De la ecuación (2.65) resulta:

s
y  h
x

302
y 2s
 h 2
x x

Reemplazando este resultado en (2.68):

2s 2s
 g.h 2
t 2 x

O bien:

2s 1 2s
 (2.69)
x 2  g.h  t 2

La ecuación (2.69) corresponde a la ecuación de una onda que se propaga con una velocidad
dada por la ecuación (2.64):

v  g.h

Intensidad de una onda: Es muy importante comprender claramente qué es lo que se


propaga como onda en un movimiento ondulatorio. La respuesta general es: Lo que se
propaga es una condición física generada en algún lugar y que, como consecuencia de la
naturaleza del fenómeno, puede ser transmitida a otras regiones. Como esta explicación es
algo abstracta, trataremos de formularla en términos más concretos. Consideremos las
diferentes clases de ondas estudiadas hasta ahora. Todas ellas corresponden a ciertos tipos de
movimiento de átomos o moléculas del medio a través del cual la onda se propaga, pero los
átomos, en promedio permanecen en sus posiciones de equilibrio. Entonces, lo que se
propaga, no es la materia, sino su estado de movimiento. Es una condición dinámica que se
transmite de una región a otra. Pero como estamos acostumbrados a describir las condiciones
dinámicas usando los conceptos de momentum y energía, podemos decir:

En un movimiento ondulatorio se transmite o propaga momentum y energía.

Observemos, por ejemplo, el caso de las ondas elásticas longitudinales que se propagan a lo
largo de una barra. En una sección transversal particular que se desplaza con velocidad
s / t , figura (2.8), el lado derecho de la barra tira del lado izquierdo con una fuerza F y
el lado izquierdo tira con una fuerza ̶ F . Por lo tanto, la potencia (trabajo por unidad de
tiempo) que el lado izquierdo transmite al lado derecho de la sección considerada es:

W s
P  F
t t

303
Por lo tanto, cuandola perturbación pasa de una sección transversal a otra, esta potencia se
transmite. Si la onda se propaga de izquierda a derecha, debe suministrarse energía al extremo
izquierdo de la barra. Si se suministra energía durante un corto intervalo de tiempo, se
produce una perturbación de extensión limitada o pulso. Si queremos que se produzca un tren
continuo de ondas, debe suministrarse energía en forma continuada al extremo izquierdo.
Para analizar el problema más detalladamente, consideremos el caso de una onda elástica
armónica:

s  smax .cos  k.x  .t  (2.70)

Donde smax es la posición máxima del elemento relativo al equilibrio (amplitud de


desplazamientode la onda).

El parámetro k es el número de onda, y  es la frecuencia angular de la onda. Advierta que


el desplazamiento del elemento es a lo largo de X, en la dirección de propagación de la onda
sonora, lo que significa que se trata de una onda longitudinal.

Tomando las derivadas apropiadas encontramos que:

s
 k .smax .sen  k .x  .t 
x

s
 .smax .sen  k .x  .t 
t

La fuerza F puede calcularse con ayuda de la ecuación (2.29):

s
F  Y .A
x

F  Y . A.k.smax .sen  k.x  .t 

Entonces usando las relaciones:

  k.v

Y
v

Obtenemos:

304

k
v

Y  v 2 .
La potencia es entonces :

W s
P  F
t t

P   Y . A.k.smax .sen  k.x  .t  .smax .sen  k.x  .t 

P  Y . A.k..smax
2
.sen2  k.x  .t 

 
P    .v 2  . A.  ..smax
2
.sen 2  k .x  .t 
v
Y
k

P  v.A  . 2 .smax


2
.sen2  k.x  .t 

La presencia del factor sen2(k.x ‒ ω.t ) nos asegura que la potencia es siempre positiva,
aunque variable. Como la potencia depende de k.x ‒ ω.t, también satisface la ecuación de
onda y corresponde a una onda de energía.

La potencia media es:

P  v. A...smax
2
.sen2  k.x  .t 

El promedio de una función f (t) en un periodo se define:

T
f  t    f (t )dt / T
0

Por tanto:

T
1
sen  k .x  .t    sen 2  k .x  .t  dt
2

T0

305
Utilizando la identidad:

1  cos  2. 
sen2 
2
Obtenemos:

1 1  cos  2.k.x  2..t  


T
sen  k .x  .t    
2
 dt
T 0 2 
T T
1 1
sen  k .x  .t   cos  2.k .x  2..t  dt
2.T 0 2.T 0
2
dt 

T
1 1
sen  k .x  .t    cos  2.k .x  2..t  dt
2 2.T 0
2

Haciendo la sustitución:

u  k.x  .t

Se deduce:

du  .dt  dt  du / 

1 1 1
 cos  2.k.x  2..t  dt     cos u.du   
senu  

sen  2.k .x  2..t 

T
1
 cos  2.k.x  2..t  dt    sen  2.k.x  2..t 
T
0
0

1   
T

 cos  2.k.x  2..t  dt    sen  2.k.x  2..T   sen  2.k.x  2..0 
0 2.

T
1
 cos  2.k.x  2..t  dt  
0

 sen  2.k .x  4.   sen  2.k .x    0

Se concluye:

306
1
sen2  k.x  .t  
2
De aquí que:

1 
P  v. A   . 2 .smax
2
 (2.71)
2 

Recordando que la energía total de un oscilador armónico simple es:

1
E  m. 2 . A2
2
Observando ahora que la amplitud se está designando ahora con smax , y que en lugar de la
masa m tenemos la densidad  , vemos que:

1
E   . 2 .smax
2
(2.72)
2
Es la energía por unidad de volumen o la densidad de energía en la barra debida a las
oscilaciones producidas por el movimiento ondulatorio. Podemos escribir entonces:

P  v. A.E (2.73)

Como v es la rapidez de propagación, tenemos que v.E es el flujo de energía por unidad de
área y por unidad de tiempo. Multiplicando esta cantidad por A , tenemos la energía por
unidad de tiempo que fluye a través de la sección transversal de la barra. Así concluimos que
podemos interpretar la ecuación (2.73) como la energía que fluye a lo largo de la barra como
consecuencia del movimiento ondulatorio.

El promedio de energía por unidad de área y de tiempo, expresado en W / m2 , es:

P 1
I  v.E   .v. 2 .smax
2
(2.74)
A 2
Cantidad que recibe el nombre de intensidad de la onda.

Si consideramos que  = 2..f, la fórmula de la intensidad toma la forma:

I  2. 2 ..v. f 2 .smax


2
(2.75)

307
Concluimos que la intensindad de una onda es proporcional al cuadrado de la frecuencia y al
cuadrado de la amplitud.

Obtendremos ahora la relación entre las amplitudes de las ondas de desplazamiento y las de
presión en una columna de gas:

En una sección transversal particular que se desplaza con velocidad s / t , figura (2.9), El
gas a la izquierda de nuestro elemento de volumen lo empuja hacia la derecha con una fuerza
p.A y el gas que está a la derecha lo empuja hacia la izquierda con una fuerza P´.A . Por lo
tanto, la potencia (trabajo por unidad de tiempo) que el lado izquierdo transmite al lado
derecho de la sección considerada es:

W s s
P  F  p. A
t t t
Por lo tanto, cuando la perturbación pasa de una sección transversal a otra, esta potencia se
transmite. Si la onda se propaga de izquierda a derecha, debe suministrarse energía al extremo
izquierdo de la columna de gas. Si se suministra energía durante un corto intervalo de tiempo,
se produce un pulso. Al igual que en el ejemplo de la barra, si queremos que se produzca un
tren continuo de ondas, debe suministrarse energía en forma continuada al extremo izquierdo.
Para analizar el problema más detalladamente, consideremos de nuevo el caso de una onda
armónica:

s  smax .cos  k.x  .t 

Luego:

s
 k .smax .sen  k .x  .t 
x

s
 .smax .sen  k .x  .t 
t
Recordando la ecuación (2.38):

s
p  po  B
x
Resulta:

p  po  B.k.smax .sen  k.x  .t 

308
Puesto que la velocidad de propagación de las ondas en una columna de gas está dada por:

B
v

Y que el número de propagación k está dado por :


k
v
Se deduce:

 
B.k   v 2 .     v..
v

Luego:

p  po  .v..smax .sen  k.x  .t 

La variación de presión a partir del punto de equilibrio es:

p  .v..smax .sen  k.x  .t  (2.76)

La amplitud de la onda de presión está dada por:

pmax  .v..smax (2.77)

O bien, puesto que  = 2..f:

pmax  2. ..v. f .smax (2.78)

La potencia es ahora:

s
P  p. A  A.  po  .v..smax .sen  k.x  .t  .smax .sen  k.x  .t 
t

P   po . A .smax .sen  k.x  .t    v.A  . 2 .smax


2
.sen2  k.x  .t 

309
De nuevo, como la potencia depende de k.x  .t , también satisface la ecuación de onda y
corresponde a una onda de energía. La potencia media es:

P   po . A .smax .sen  k.x  .t    v. A   . 2 .smax


2
.sen 2  k .x  .t 
   

Pero:

sen  k.x  .t   0

1
sen2  k.x  .t  
2
Obtenemos de nuevo que la potencia promedio es:
1 
P  v. A   . 2 .smax
2
  v. A.E
2 

Se considera que una onda sonora es una onda de desplazamiento o una onda de presión. Una
comparación de las ecuaciones 2.70 y 2.76 muestra que la onda de presión está 90° fuera de
fase con la onda de desplazamiento. En la figura 2.24 se muestran gráficas de estas funciones.
La variación de presión es un máximo cuando el desplazamiento desde el equilibrio es cero,
y el desplazamiento desde el equilibrio es un máximo cuando la variación de presión es cero.

Al igual que las ondas en una barra elástica, la intensidad de las ondas en una columna de
gas está dada por:

P 1
I   .v. 2 .smax
2
 v.E  2. 2 . .v. f 2 .smax
2

A 2
En virtud de la amplitud de la onda de presión pmax (ecuación 2.77), la intensidad puede
escribirse:

 pmax 
2

I (2.79)
2. .v

Las relaciones anteriores son extremadamente útiles en cálculos acústicos. Por ejemplo, a la
frecuencia de 400 Hz, el sonido más débil que se puede oír corresponde a una amplitud de
presión de alrededor de 8 10 ̶ 5N.m ̶ 2. La correspondiente amplitud de desplazamiento
(ecuación 2.77), tomando 1,29 kg /m3 para la densidad del aire y 345 m/s para la rapidez del
sonido, es:

pmax
smax   7,15  1011 m
2. . .v. f
310
Esta amplitud es del orden de las dimensiones moleculares.

Figura 2.24: a) Amplitud de desplazamiento y b) amplitud de presion en funcion de la


posición para una onda longitudinal sinusoidal.

Ahora considere una fuente puntual que emite ondas sonoras por igual en todas direcciones.
A partir de la experiencia cotidiana, se sabe que la intensidad del sonido disminuye conforme
uno se aleja de la fuente. Cuando una fuente emite sonido por igual en todas direcciones, el
resultado es una onda esférica. La figura 2.25 muestra estas ondas esféricas como una serie
de arcos circulares concéntricos con la fuente. Cada arco representa una superficie sobre la
cual es constante la fase de la onda. A tal superficie de fase constante se le llama frente de
onda. La distancia entre frentes de onda adyacentes que tienen la misma fase es la longitud
de onda  de la onda. Las líneas radiales que se dirigen hacia afuera desde la fuente se
llaman rayos.

La potencia promedio P emitida por la fuente debe tener una distribución uniforme sobre
cada frente de onda esférica de área 4..r2. Por tanto, la intensidad de la onda a una distancia
r de la fuente es:

P P
I  (2.80)
A 4. .r 2
311
Figura 2.25: Ondas esféricas emitidas por una fuente puntual. Los arcos circulares
representan los frentes de onda esférica que son concéntricos con la fuente. Los rayos son
líneas radiales que se dirigen hacia afuera desde la fuente, perpendiculares a los frentes de
onda.

El oído humano tiene la capacidad de escuchar sonidos a partir de una intensidad mínima de
10 ̶ 12W.m ̶ 2. Esta intensidad se conoce como umbral de audición . Cuando la intensidad
supera 1 W.m ̶ 2, la sensación se vuelve dolorosa.

La intensidad umbral se aconstumbra representar con el símbolo Io :

W
I o  1012 (2.81)
m2
Nivel de Intensidad: Dado que en el rango de intensidades que el oído humano puede
detectar sin dolor hay grandes diferencias en el número de cifras empleadas en una escala
lineal, es habitual utilizar una escala logarítmica. Por convención, en dicha escala logarítmica
se emplea como nivel de referencia el umbral de audición. La unidad más empleada en la
escala logarítmica es el decibelio.

Para esto definimos el nivel de intensidad  de una onda sonora como:

 I 
  10.log   (2.82)
 Io 

312
Así, el sonido más fuerte que puede tolerar un oído y que tiene una intensidad de 1 W.m ̶ 2
o bien, tendrá un nivel de intensidad de:

 I   1 W / m2 
  10.log    10.log  12 2 
 Io   10 W / m 

 = 10.log(1012) = 120 dB

Si conocemos el nivel de intensidad  , la intensidad pude despejarse de la ecuación (2.82):

I = Io.10/10 (2.83)

El decibelio, cuyo símbolo es dB, es una unidad logarítmica. Es un submúltiplo del belio,
de símbolo B, que es el logaritmo de la relación entre la magnitud de interés y la de
referencia, pero no se utiliza por ser demasiado grande en la práctica, y por eso se utiliza el
decibelio, la décima parte de un belio. El belio recibió este nombre en honor de Alexander
Graham Bell. Un belio equivale a 10 decibelios y representa un aumento de potencia de 10
veces sobre la magnitud de referencia. Cero belios es el valor de la magnitud de referencia.
Así, dos belios representan un aumento de cien veces en la potencia, 3 belios equivalen a un
aumento de mil veces y así sucesivamente.

La tabla siguiente nos dá algunos niveles de intensidad de diferentes sonidos:

Tabla 2.4: Valores típicos de niveles de intensidad.


Valores típicos de niveles de intensidad (dB)
Cerca de un avión a reacción 150
Perforadora de mano; Ametralladora 130
Sirena; concierto de rock 120
Tren urbano; segadora eléctrica 100
Tráfico intenso 80
Aspiradora 70
Conversación normal 50
Zumbido de un mosquito 40
Susurro 30
Murmullo de las hojas 10
Umbral auditivo 0

Si las intensidades en dos puntos P1 y P2 son respectivamente I1 e I2, la ecuación (2,80)


implica que:

P  4. .I1.r12  4. .I 2 .r22

313
Simplificando:

I1.r12  I 2 .r22 (2.84)

En donde r1 y r2 son las distancias de los puntos P1 y P2 a la fuente.

Figura 2.26: Ondas esféricas emitidas por una fuente puntual.

La diferencia entre los niveles de intentensidad 1 y 2 de la fuente sonora es entonces:

I  I 
   2  1  10.log  2   10.log  1 
 Io   Io 

 = 10[ log( I2 ) ̶ log( Io ) ̶ log( I1 ) + log( Io ) ] = 10[ log( I2 ) ̶ log( I1 )]

I 
  10.log  2  (2.85)
 I1 

En virtud de la ecuación (2.84), la diferencia entre los niveles de intensidad en los puntos
P1 y P2 es:
2
r 
  10.log  1 
 r2 

O bien:
314
r 
  20.log  1  (2.86)
 r2 

Ejemplo 2.10: En un estadio cerrado se realiza un espectáculo familiar en hielo. Los


patinadores actúan con música a un nivel de 80.0 dB. Este nivel es muy bajo para su bebé,
quien llora a 75.0 dB. a) ¿Qué intensidad sonora total absorbe usted? b) ¿Cuál es el nivel
sonoro combinado?

Solución:

La intensidad debida a la música puede calcularse con ayuda de la ecuación (2.83):

 W   W 
I música  I o .10música /10  1012 2  1080/10    1012 2  108   104 2
W
 m   m  m

Similarmente, la intensidad debida al llanto del bebé es:

 W   W 
I bebé  I o .10bebé /10  1012 2  1075/10    1012 2  107,5   104,5 2
W
 m   m  m

La intensidad total es de:

2 
1  100,5 
W 4,5 W 4 W
I  I música  I bebé  104 2
 10 2
 10
m m m

 1  4 W 4 W
I  1    10 m2  1,32  10 m2
 10 

El nivel de intensidad total no es la suma de los niveles de intensidad debeida a la música y


el llanto del bebé, sino que se obtiene con ayuda de la ecuación (2,82):

 4 W 
I   1,32  10 
  10.log    10.log  m2
W 
 Io   1012 2 
 m 

 = 10.log(1,32  108) = 81,2 dB

315
Ejemplo 2.11: un altavoz se coloca entre dos observadores separados por una distancia de
110 m , a lo largo de la línea que los une . Si un observador registra un nivel de intensidad
de 60 dB y el otro registra un nivel de intensidad de 80 dB, ¿A qué distancia está el altavoz
de cada observador?

Figura 2.27

Solución:

Aplicamos la ecuación (2.86) para despejar r1 / r2 :

r 
  20.log  1 
 r2 

r1
 10 /20  10
8060  /20
 1020/20  10
r2

Con lo cual:

r1  10.r2

Como los dos observadores están separados por una distancia de 110 m , tenemos:

r1  r2  110 m
Donde:

10.r2  r2  110 m

110m
11.r2  110m  r2   10m
11

r1  10.r2  100 m
316
Ejemplo 2.12: Una carga de explosivo se detona a muchos metros sobre el suelo. A una
distancia de 400 m m de la explosión, la presión acústica alcanza un máximo de 10 N/m2.
Suponga que la rapidez del sonido es constante en 343 m/s a través de la atmósfera sobre la
región considerada, que el suelo absorbe todo el sonido que cae en él y que el aire absorbe
energía sonora como se describe en la proporción de 7,0 dB/km ¿Cuál es el nivel sonoro
(en decibeles) a 4,0 km de la explosión? ( aire  1,29 kg / m3 ).

Figura 2.28

Solución: La intensidad en un punto A que esté a 400 m de la fuente de la explosión puede


calcularse con ayuda de la ecuación 2.79:

IA 
 pmax 
2


10 N / m  2 2

 1,13  10 1 W
2. .v 2 1,29 kg / m   343m / s 
3
m2

La intensidad en un punto B que esté a 4000 m de la fuente de la explosión puede calcularse


con ayuda de la ecuación 2.84:

I A.rA2  I B .rB2

317
2
r  
2
W  400m 
I B  I A  A   1,13  101 2  
 rB   m  4000m 

W
I B  1,13  103
m2

El nivel de intensidad en B es por tanto:

 IB   1,13  103  103W / m2 


 B  10.log    10.log  12 2   90,53 dB
 o
I  10 W / m 

Puesto que el aire absorbe energía sonora en la proporción de 7,0 dB/km, en una distancia
d  4 km  0,4 km  3,6 km que separa los puntos A y B el nivel de intensidad
absorbido será de:

 dB 
    7,0   3,6 km   25,2 dB
 km 

Por tanto, el nivel de intensidad resultante en B es:

B +  = 90,53 dB – 25,2 dB = 65,3 dB


Factores que determinan la intensidad del sonido: La intensidad de un sonido depende de
la amplitud del movimiento vibratorio de la fuente que lo produce, pues cuanto mayor sea la
amplitud de la onda, mayor es la cantidad de energía (potencia acústica) que genera y, por
tanto, mayor es la intensidad del sonido. También depende de la superficie de dicha fuente
sonora. El sonido producido por un diapasón se refuerza cuando éste se coloca sobre una
mesa o sobre una caja de paredes delgadas que entran en vibración. El aumento de la amplitud
de la fuente y el de la superficie vibrante hacen que aumente simultáneamente la energía
cinética de la masa de aire que está en contacto con ella; esta energía cinética aumenta, en
efecto, con la masa de aire que se pone en vibración y con su velocidad media (que es
proporcional al cuadrado de la amplitud).

La intensidad de percepción de un sonido por el oído depende también de su distancia a la


fuente sonora. La energía vibratoria emitida por la fuente se distribuye uniformemente en
ondas esféricas cuya superficie aumenta proporcionalmente al cuadrado de sus radios; la
energía que recibe el oído es, por consiguiente, una fracción de la energía total emitida por
la fuente, tanto menor cuanto más alejado está el oído. Esta intensidad disminuye 6dB cada
vez que se duplica la distancia a la que se encuentra la fuente sonora (ley de la inversa del
cuadrado). Para evitar este debilitamiento, se canalizan las ondas por medio de un "tubo
acústico" (portavoz) y se aumenta la superficie receptora aplicando al oído una "trompeta
acústica".
318
Finalmente, la intensidad depende también de la naturaleza del medio elástico interpuesto
entre la fuente y el oído. Los medios no elásticos, como la lana, el fieltro, etc., debilitan
considerablemente los sonidos. La intensidad del sonido que se percibe subjetivamente que
es lo que se denomina sonoridad y permite ordenar sonidos en una escala del más fuerte al
más débil.

La sensibilidad del oído humano es tal que para cada frecuencia hay una intensidad mínima
o umbral de audición, por debajo del cual el sonido no es audible y una intensidad máxima o
umbral de dolor, por encima del cual el sonido produce molestia o dolor. Esto está ilustrado
para cada frecuencia por las dos curvas de la figura siguiente, las cuales también indican las
amplitudes de intensidad y presión.

El Oído: El sonido consiste en vibraciones que en el caso de los humanos son captadas
cuando oscilan entre 30 y 20000 ondas sonoras / segundo, que lo que van a hacer es estimular
nuestras células receptoras del oído y se percibe como sonido en la zona de la corteza cerebral
correspondiente.

De forma general, los sonidos presentan tres propiedades que son distinguidas por nuestro
sistema nervioso central una vez recibidas: tono, intensidad y timbre. El tono depende de la
frecuencia de vibración que se mide en ciclos / segundos, de forma que con una mayor
frecuencia tendré un tono más agudo. La intensidad depende de la fuerza de las vibraciones
que generan sonidos más o menos intensos. El timbre es el resultado de diferentes frecuencias
de vibración mezcladas unas con otras y nos proporciona información acerca de la naturaleza
del sonido.

El oído es el órgano de la audición y del equilibrio. Se encuentra excavado casi en su totalidad


en el hueso temporal. Consta de tres partes: oído externo, oído medio y oído interno.

Oído externo: Está formado por el pabellón auditivo u oreja y el conducto auditivo externo,
que se extiende desde el pabellón auricular hasta la membrana timpánica.

Oído medio: Está formado por la caja del tímpano, que es una cavidad excavada en el hueso
temporal y en cuyo interior se encuentra la cadena de huesecillos (martillo, yunque y estribo).
La caja del tímpano posee cuatro orificios: el timpánico, las ventanas oval y redonda y el
orificio de la trompa de Eustaquio. El martillo está adosado, a la membrana timpánica y el
estribo, a la ventana oval. La trompa de Eustaquio comunica el oído medio con la faringe y
permite airear la caja del tímpano y mantener una presión adecuada en su Interior.

Oído interno (laberinto): El oído interno, o laberinto, se encuentra en el interior del hueso
temporal que contiene los órganos auditivos y del equilibrio, que están inervados por los
filamentos del nervio auditivo. Está separado del oído medio por la fenestra ovalis, o ventana
oval. El oído interno está constituido por una serie de cavidades óseas, comunicadas entre sí,
constituyendo el laberinto óseo; a su vez, dentro de estas cavidades óseas existen otras
cavidades membranosas que constituyen el laberinto membranoso, que está lleno de un
líquido denominado endolinfa. Entre el laberinto óseo y el membranoso existe otro líquido

319
denominado perilinfa. Morfológicamente podemos diferenciar en el oído interno tres partes:
cóclea o caracol, vestíbulo y tres canales semicirculares.

Figura 2.29: El oído.

Mecanismo de audición: Las ondas sonoras del exterior son captadas por el pabellón
auricular y conductas por el conducto auditivo externo hasta la membrana del tímpano, a la
que hacen vibrar. Estas vibraciones se transmiten en forma de movimiento a la cadena de
huesecillos que se encuentran en la ventana oval, y crean una onda de presión que se transmite
a la perilinfa y de ésta a la endolinfa. Finalmente, la endolinfa estimula los de los de los
receptores, que originan un Impulso nervioso, transmitido a la corteza cerebral a través del
nervio auditivo. El sonido provoca Indirectamente el movimiento de los cilios de los
receptores auditivos y esto origina un Impulso nervioso que viaja por el nervio auditivo hasta
el sistema nervioso central.

320
ONDAS EN DOS Y TRES DIMENSIONES:

Aunque  (x,t) = f (x ‒ v.t) representa un movimiento ondulatorio que se propaga según


el eje + X, no tenemos necesariamente que interpretarla necesariamente como una onda
concentrada sobre ese eje. Si la perturbación física descrita por  (x,t) se extiende sobre
todo el espacio, tenemos que a un tiempo dado t, la función  (x,t) = f (x ‒ v.t) toma el
mismo valor en todos los puntos de la abscisa x. Pero x = constante, representa un plano
 (x,t) = f (x ‒ v.t) describe en tres
perpendicular al eje X (figura 2.30). Por lo tanto,
dimensiones una onda plana que se propaga paralelamente al eje X. Si  es un
desplazamiento (o un campo vectorial), tenemos una onda longitudinal cuando  es paralelo
a la dirección de propagación o eje X indicado por el vector L , y tenemos una onda
transversal cuando  es perpendicular a la dirección de propagación (o sea paralelo al plano
YZ ); en este último caso se puede también expresar como la superposición de dos
desplazamientos según dos direcciones perpendiculares entre sí, tal como está indicado por
los vectores T y T  .

Figura 2.30: Onda plana propagándose a lo largo del eje X .

Observemos que lo característico en una onda plana es la dirección de propagación, que se


indica con un vector unitario u perpendicular al plano de la onda, siendo la orientación de
los ejes coordenados más o menos arbitraria. Por consiguiente, es conveniente expresar la
onda plana  (x,t) = f (x ‒ v.t) en una forma tal que sea independiente de la orientación

321
de los ejes. En el caso de la figura (2.30), el vector unitario u es paralelo al eje X. Si r es
el vector de posición de cualquier punto P del frente de onda, tenemos que:
x  u.r
Por lo tanto, podemos escribir la ecuación de la onda como :

  r , t   f  x  v.t   f  u.r  v.t  (2.87)

Cualquiera que sea la dirección de u (Fig 2.31), la cantidad u.r es siempre la distancia medida
desde el origen O según la dirección de propagación. Por lo tanto la ecuación (2.87)
representa una onda plana que se propaga en la dirección u. En el caso de una onda plana
armónica o sinusoidal propagándose en la dirección u escribimos:

  x, t   A.sen  k.x  .t   A.sen  k. u.r  .t 


Es conveniente definir un vector k  k. u , llamado vector de propagación. Este vector tiene
una magnitud k  2. /    / v y apunta en el sentido de la propagación. Una onda
armónica plana se expresa entonces por:

  x, t   A.sen  k.r  .t  (2.88)

La figura (2.31) es una representación un poco simple de la ecuación (2.59) en un tiempo


particular.
Cuando la propagación tiene lugar en un espacio tridimensional, la ecuación de onda se debe
modificar en consecuencia; se convierte en:

 2  2  2 1  2
   (2.89)
x 2 y 2 z 2 v 2 t 2

resultado que era de esperarse por razones de simetría solamente.


La ecuación (2.89) se escribe generalmente en una forma más concisa introduciendo el
operador Laplaciano:

2 2 2
2    (2.90)
x 2 y 2 z 2

La ecuación de ondas en tres dimensiones queda entonces:

1  2
 2  (2.91)
v 2 t 2

322
Las ondas planas, aunque contienen las tres coordenadas x, y, z son en realidad
monodimensionales, ya que la propagación es según una dirección particular y la situación
física es la misma en todos los planos perpendiculares a la dirección de propagación (Figura
2.31). Pero en la naturaleza existen otras clases de ondas que se propagan en varias
direcciones, de las cuales las más importantes son las ondas cilíndricas y esféricas.

Figura 2.31: Frentes de onda para una onda plana armónica.

Ondas cilíndricas Ahora examinaremos brevemente otro frente de ondas idealizado, el


cilindro circular infinito. El Laplaciano de  en coordenadas cilíndricas es:

1     1  
2 2
 
2
r  2 2  2 (2.92)
r r  r  r  z

siendo: x = r.cos, y = r.sen , y z = z


El caso más sencillo de simetría cilíndrica requiere que:

  r , t     r, , z, t     r, t 

323
La independencia de  significa que un plano perpendicular al eje Z interceptará el frente
de onda en un círculo, el cual puede variar en r , para diferentes valores de z. Además la
independencia de z restringe el frente de onda a un cilindro circular recto centrado en el eje
Z y que tiene longitud infinita. La ecuación diferencial de onda es entonces:

1     1 
2

r  2 2 (2.93)
r r  r  v t
Estamos buscando una expresión para (r,t) , una solución de esta ecuación. Después de un
poco de manipulación en la cual la dependencia temporal se separa, la ecuación (2.93) se
convierte en una ecuación de Bessel. Las soluciones de la ecuación de Bessel para valores
grandes de r se aproximan asintóticamente a formas trigonométricas simples. Finalmente,
entonces cuando r es suficientemente grande, podemos escribir:

A
 (r , t )  cos  k .r  .t  (2.94)
r
Esta ecuación representa un conjunto de cilindros circulares coaxiales que llenan todo el
espacio y que viajan hacia una fuente lineal infinita o se alejan de ella.

Figura 2.32: Ondas cilíndricas emergiendo de una ranura angosta .

Una onda plana que choca en la parte posterior de una pantalla opaca (Figura 2.32) y que
contiene una rendija delgada y larga, producirá una emisión, por esa rendija, de una
perturbación parecida a una onda cilíndrica. Se ha hecho un uso extensivo de esta técnica
para generar ondas luminosas cilíndricas. Recuérdese que la onda real, como quiera que sea
generada, solamente se aproxima a la representación matemática idealizada.
Ondas esféricas: Arrojemos una piedra al agua. Las ondas superficiales que emanan del
punto de impacto se esparcen hacia afuera, en ondas circulares bidimensionales. Extendiendo
324
esta imagen a tres dimensiones, imaginemos una pequeña esfera pulsátil rodeada por un
fluido. Al contraerse y expandirse la fuente, genera variaciones en la presión que se propaga
hacia fuera como ondas esféricas.
Consideremos ahora una fuente puntual ideal de luz. La radiación que emana de ellas fluye
radialmente hacia fuera, uniformemente en todas direcciones. Se dice que la fuente es
isotrópica y los frentes de onda resultantes son de nuevo esferas concéntricas con diámetro
creciente cuando se expanden en el espacio que las rodea. La simetría obvia de los frentes de
onda sugiere que podría ser más fácil describirlos matemáticamente, en términos de
coordenadas esféricas polares (r, , ) . En esta representación el operador Laplaciano es:

1  2  1     1 2
  2 r   sen   2
2
(2.95)
r r  r  r 2 .sen     r .sen2  2

siendo: x = r.sen.cos, y = r.sen.sen , y z = r.cos .


Puesto que estamos buscando una descripción de las ondas esféricas, de ondas que son
esféricamente simétricas, es decir, aquellas caracterizadas por el hecho de que no dependen
de  ni de  de modo que:

  r , t     r, , , t     r, t 

Entonces, el Laplaciano de   r , t  es simplemente:

1   2  
 2  r  (2.96)
r 2 r  r 
Este resultado se puede obtener sin necesidad de utilizar la ecuación (2.95). Comencemos
con la forma cartesiana del Laplaciano (2.90), operemos sobre la función de onda  (r,t)
simétricamente esférica y convirtamos cada término en coordenadas esféricas polares.
Examinando solamente la dependencia de x, tenemos:

  r

x r x

 2    r    2r r       r r   
2
 r
        
x 2 x  r x  r x 2 x x  r  r x 2
x r  r  x

 2   2 r  2  r 
2

   
x 2 r x 2 r 2  x 
ya que:
325
  r , t    r, t 

r 2  x2  y 2  z 2
Obtenemos:

r x

x r

 2r 1   1 1   1  r 1  1  x
  x   x     x     x  2 
x 2 r x x  r  r r  r  x r  r r
 2r 1 x 2 1  x 2 
   1  
x 2 r r 3 r  r 2 
Entonces:

 2   2 r  2  r   1  x 2   2  x 
2 2

      1    
x 2 r x 2 r 2  x  r r  r 2  r 2  r 

 2 x 2  2 1  x 2  
  1  
x 2 r 2 r 2 r  r 2  r

Ahora, haciendo lo mismo con  2 / y 2 ,  2 / z 2 y sumando, obtenemos:

 2  2  2  x 2 y 2 z 2   2 1  x2   y2   z 2   
         1  
  1  
  1  
x 2 y 2 z 2  r 2 r 2 r 2  r 2 r  r2   r2   r 2   r

 2 2 
  2 
2

r r r
la cual es equivalente a la ecuación (2.96). Este resultado se puede expresar en forma
ligeramente diferente:

1 2
 
2
 r.  (2.97)
r r 2
La ecuación diferencial de onda (2.91) se puede escribir entonces como:

1  2
  2 2
2

v t
326
1 2 1  2
 2    2 2
r 
. 
r r 2 v t

Multiplicando ambos lados por r:

 2  r.  1  2  r. 
 2 (2.98)
r 2 v t 2
Obsérvese que esta expresión es precisamente la ecuación diferencial de onda
unidimensional donde la variable espacial es r y la función de onda es el producto r. .
La solución de la ecuación (2.98) es simplemente:

r.  f  r  v.t 
o bien:

f (r  v.t )
 (r , t )  (2.99)
r
Esto representa una onda esférica que progresa radialmente hacia fuera desde el origen, con
una rapidez constante v, y que tiene una forma funcional arbitraria f. Otra situación está
dada por:

g (r  v.t )
 (r , t )  (2.100)
r
En este caso la onda está convergiendo hacia el origen. El hecho de que esta expresión falla
en el origen (r = 0) es de poca importancia práctica.
Un caso especial de la solución general:

f (r  v.t ) g (r  v.t )
 (r , t )  C1  C2 (2.101)
r r
es la onda esférica armónica:

A
 (r , t )  sen  k (r vt )
r
O bien:

A
 (r , t )  sen(k.r .t ) (2.102)
r
327
Donde la constante A se llama intensidad de la fuente. Para cualquier valor fijo del tiempo,
esto representa una agrupación de esferas concéntricas que llenan todo el espacio. Cada frente
de onda, o superficie de fase constante está dado por k.r = constante.
Obsérvese que la amplitud de cualquier onda esférica es una función de r, donde el término
1/ r = r ̶ 1 sirve como factor de atenuación. Al contrario de una onda plana, una onda esférica
disminuye en amplitud, con lo cual cambia su perfil, cuando se expande y se aleja del origen.
La figura (2.33) ilustra esto gráficamente mostrando una exposición múltiple de un pulso
esférico en cuatro tiempos diferentes. El pulso tiene la misma extensión en el espacio en
cualquier punto a lo largo de cualquier radio r, es decir, el ancho del pulso a lo largo del eje
r es constante.

Figura 2.33: Exposición “cuádruple” de un pulso esférico.

Podríamos también haber dibujado una onda armónica, en lugar de un pulso, en la figura
(2.33). En este caso, la perturbación estaría acotada por las curvas A/r y ‒ A/r.
Como ejemplo de ondas esféricas, consideremos una onda de presión en un fluido
homogéneo e isótropo. A primera vista estaríamos tentados a decir que si r es la distancia
desde el origen y po es la presión normal, la onda de presión podría describirse en la forma
p  po  f  r  v.t  , ya que r desempeña el mismo papel que en la onda plana. Sin
embargo, del estudio que hicimos de una onda esférica vemos que esto no es así, y debemos
examinar el asunto más detalladamente.
Observemos que mientras una onda esférica se propaga, el frente de onda se extiende
continuamente (crece como r2). Consideremos, por ejemplo, una onda que se propaga en el
interior de un ángulo sólido Ω (figura 2.34). A una distancia r de la fuente, la onda superficial
tiene un área A; Las áreas de las superficies de onda a las distancias 2.r,3.r,4.r,…n.r son 4.A,
9.A,…n2.A. Esto sugiere que la amplitud de la onda de presión debe disminuir a medida que
328
la distancia de la fuente aumenta, ya que actúa sobre un área mayor, resultado confirmado
experimentalmente y predicho en la ecuación (2.99). por ejemplo, si el fluido es isótropo y
la onda tiene la misma amplitud en todas las direcciones la onda de presión está dada por la
expresión:

1
p  p  po  f (r  v.t ) (2.103)
r
Figura 2.34: Frentes de onda de una onda esférica.

Tenemos ahora el factor geométrico 1/ r que no aparecía en una onda plana, el cual explica
porqué la presión disminuye con la distancia de la fuente. Cuando la amplitud (o intensidad)
es diferente en cada dirección, se obtendrá una expresión más complicada. La ecuación
(2.103) representa una onda esférica de presión saliente. Podemos también tener una onda
esférica de presión entrante la cual estará expresada por:

1
p  p  po  f (r  v.t ) (2.104)
r
La velocidad de propagación está dada por la misma expresión obtenida para las ondas
planas, esto es, en el caso de una onda de presión en un fluido homogéneo e isótropo:

B
v

Un caso particularmente interesante es el de una onda armónica esférica de presión dada por:

pmax
p  po  sen(k .r  .t ) (2.105)
r
La amplitud de onda de presión es ahora pmax / r y disminuye con la distancia a la fuente.
El desplazamiento correspondiente a esta onda de presión está dado por una expresión más
complicada. Pero a grandes distancias de la fuente se puede expresar con muy buena
aproximación por:
329
smax
s cos (k .r  .t ) (2.106)
r
Donde:

pmax
smax  (2.107)
v. .
Relación que es idéntica a la que se obtuvo para las ondas planas (ecuación 2.77). Nótese que
la amplitud de la onda de desplazamiento también disminuye con la distancia a la fuente, es
decir como 1/ r .
Consideremos a continuación la intensidad de una onda esférica. Usemos la ecuación (2.106)
y observemos que la amplitud es ahora smax / r en lugar de smax. A grandes distancias, la
energía por unidad de volumen está dada, de acuerdo a la ecuación (2.72), por:

1  . 2 .smax
2
p
E  2 max 2 (2.108)
2 r 2
2.v ..r
y disminuye como 1/ r2 . El flujo de energía por unidad de tiempo (potencia) que pasa a través
de una superficie esférica de radio r , si usamos la ecuación (2.51) con A = 4..r2, es:

 1  . 2 .smax
2

P  v. A.E  v. 4. .r   2

2 r2 
Simplificando:

P  2. .v.. 2 .smax


2

Entonces:

2. .pmax
2
P  2. .v. . .s 2 2
 (2.109)
max
 .v
Notemos que el factor r2 se ha cancelado, resultando una expresión independiente del radio.
Este es el resultado que esperábamos, ya que la conservación de la energía requiere que, en
promedio, fluya la misma cantidad de energía por unidad de tiempo a través de cualquier
superficie esférica, independientemente de su radio. Esto explica la presencia del factor 1/ r
en las ecuaciones (2.105) y (2.106).
La intensidad de una onda esférica, o sea el promedio de energía que atraviesa la unidad de
área en la unidad de tiempo, es entonces:

P pmax I
I  v.E   o2 (2.110)
A 2.v. .r 2
r

330
Siendo:

 pmax 
2

Io  (2.111)
2. .v
Concluimos entonces que:
En una onda esférica la intensidad es inversamente proporcional al cuadrado de la distancia
de la fuente.
Resultado que tiene muchas aplicaciones en acústica y en óptica. Este resultado es también
compatible con la conservación de la energía, ya que, si la energía que fluye a través de cada
superficie esférica debe ser la misma y el área de la esfera cambia como r2, la energía que
fluye a través de la unidad de área en la unidad de tiempo debe variar como 1 / r2.

Ondas en una membrana elástica y tensa: Consideremos una membrana delgada y tensa,
la cual para simplificar supondremos rectangular, aunque esta limitación no es necesaria
(Figura 2.35). La membrana está montada sobre un marco el cual ejerce la tensión T por
unidad de longitud, expresada en N.m ̶ 1. Si la membrana se deforma en algún punto particular
y experimenta un desplazamiento en dirección perpendicular a ella; esta deformación se
propaga por la membrana, resultando una onda superficial.
Figura 2.35: Onda superficial en una membrana elástica.

Para obtener la ecuación de este movimiento ondulatorio, consideremos una superficie


elemental de la membrana de lados dx , dy (Figura 2.36). En un momento dado esta superficie
experimenta un desplazamiento z hacia arriba; debido a que la membrana es curva, el

331
desplazamiento z = (x, y, t) es una función de x e y, además del tiempo, y las fuerzas
sobre los lados del área elemental no son directamente opuestas.
Figura 2.36: Fuerzas que se ejercen sobre un elemento de superficie de una membrana
tensa.

Para obtener la fuerza vertical neta, usamos el mismo razonamiento que aplicamos a las ondas
transversales en una cuerda. Según este razonamiento decimos que los lados paralelos al eje
Y (Figura 2.37) están sujetos a fuerzas T.dx y la resultante vertical de estas fuerzas es:

F z  f z  f z  T .dx  sen   T .dx  sen  T .dx  tan    T .dx  tan 

Notemos que hemos hecho la aproximación sen   tan .


Factorizando:


 F  T .dx  tan    tan    T .dx  d  tan    T .dx  y  tan   dy
z


Puesto que: tan  
y

   
Obtenemos:  F  T .dx  y  y  dy
z
 

332
  2 
 Fz  T  y 2  dx.dy
 
Figura 2.37: Fuerzas que se ejercen sobre un elemento de superficie de una membrana
tensa en la dirección Y.

Análogamente, los lados paralelos al eje X están sometidos a las fuerzas T.dy, cuya resultante
vertical es:

  2 
 Fz  T  x2  dx.dy
 
Por consiguiente, la fuerza neta vertical es la suma de las dos resultantes anteriores:

  2  2 
 Fz  T  x2  y 2  dx.dy
 

Si la masa por unidad de área (o densidad superficial, expresada en kg.m2 ) de la


membrana es , la masa de esta porción de membrana es dm =  .dx.dy, y como su
aceleración vertical es 2 / t2, podemos escribir la ecuación de movimiento de esta porción
de membrana en la forma:

333
  2  2   2
T 2  2  dx.dy   .dx.dy  2
 x y  t
Simplificando:

 2  2     2
  
x 2 y 2  T  t 2
O bien:

 2  2 1  2
  (2.112)
x 2 y 2  / T  t 2
Esta es la ecuación de onda de la membrana elástica, por lo cual concluimos que la
perturbación se propaga por la membrana como una onda con una velocidad:

T
v

Superposición de Ondas: En los apartados anteriores describimos las ondas armónicas.


Las ondas que se observan en la naturaleza, sean de agua, sonoras, en cuerdas, en barras, u
ondas luminosas, rara vez son sencillas como las ondas armónicas, que tienen formas
senoidales o cosenoidales puras. Hasta las ondas unidimensionales que se pueden formar en
una cuerda tienen una serie completa de formas. La cuerda de una guitarra adquiere un
movimiento muy complicado, cuando se pulsa. Una sola agitación del extremo de una
cuerda manda una onda viajera a lo largo de la misma, pero esta onda es un pulso único, y
no una función senoidal.

Podemos comprender ondas más complicadas en términos de las armónicas simples: Las
ondas armónicas se pueden conminar, o superponer, para producir la variedad de ondas que
se observan en la naturaleza. Las ondas superpuestas, que a veces se refuerzan y a veces se
anulan entre sí, se dice que interfieren. Esta interferencia produce comportamientos regulares
de refuerzo y anulación, como sucede por ejemplo en el caso de las ondas luminosas, como
en los colores de las gotas de aceite, o como en las ondas marinas al penetrar a un puerto.

Aun cuando en la naturaleza aparecen ondas más complicadas, nuestra discusión sobre ondas
armónicas tiene relevancia porque los medios elásticos que sufren pequeños desplazamientos
presentan una propiedad importante. Esta propiedad es la linealidad, y quiere decir que si
un medio admite dos o más ondas, también admite su suma algebraica en forma de una tercera
onda. Expresado matemáticamente, la suma (o combinación lineal) de dos o más soluciones
a las ecuaciones de movimiento de estos sistemas también es una solución..Este hecho se
conoce con el nombre de principio de superposición.

334
Figura 2.38: Superposición de dos ondas.

Para comprender cómo la suma de varias soluciones puede ser una solución, recordemos que
la ecuación diferencial de una onda tridimensional puede escribirse como:
 2  2  2 1  2
  
x 2 y 2 z 2 v 2 t 2

Una característica muy importante de esta ecuación es que es lineal, es decir, (r, t) y sus
derivadas aparecen solamente con la primera potencia. Por lo tanto, si  1 (r , t ) , 2 (r , t ) ,
 3 (r , t ) ,…,  n (r , t ) son soluciones individuales de la ecuación diferencial de ondas, cualquier
combinación lineal de éstas a su vez, será una solución. Entonces:

n
 1  r , t    ci . i  r , t 
i 1

335
satisface la ecuación de onda, donde las constantes ci son simplemente constantes arbitrarias.
Esta propiedad es la que hemos denominado como el principio de superposición.

Superposición de ondas de la misma frecuencia :

Consideremos una solución de la ecuación diferencial de onda unidimensional en la forma.

  x, t   A.sen .t  k.x    (2.113)

en la cual A es la amplitud de la perturbación armónica que se propaga a lo largo de la


dirección positiva del eje x, k = 2. / ,  = 2..f , y  es la constante de fase.

Alternativamente, hagamos:

  x,   (k.x   ) (2.114)

tal que:

  x, t   A.sen .t    x,  (2.115)

Supongamos entonces que tenemos dos de tales ondas:

 1  x, t   A1.sen .t  1  x1,1  (2.116)

 2  x, t   A2 .sen .t   2  x2 ,2  (2.117)

Las dos con la misma frecuencia y rapidez, superponiéndose en el espacio. La perturbación


resultante es la superposición lineal de estas ondas. Entonces:

   1  2

Al desarrollar las ecuaciones (2.116) y (2.117):

  A1  sen .t .cos1  cos .t .sen1   A2  sen .t .cos 2  cos .t .sen 2 
Por lo tanto:

   A1.cos1  A2 .cos2  sen .t    A1.sen1  A2 .sen2  cos .t 

Ya que los términos entre paréntesis son constantes en el tiempo, hagamos:

A1.cos1  A2 .cos2  A.cos (2.118)

336
A1.sen1  A2 .sen2  A.sen (2.119)

Esta no es una sustitución obvia pero será legitima siempre que podamos despejar A y .
Con ese fin, elevamos al cuadrado y sumamos (2.118) y (2.119) para obtener:

A2  A12  A22  2. A1. A2 cos  2  1  (2.120)

y dividamos la ecuación (2.119) por la ecuación (2.118) para obtener:

A1.sen1  A2 .sen 2
tan   (2.121)
A1.cos 1  A2 .cos  2

La onda resultante  = 1 + 2 queda:

  A.sen .t .cos  A.cos .t  sen


O bien:

  A.sen .t    (2.122)

La onda resultante (2.122) es armónica y de la misma frecuencia que las constitutivas aunque
su amplitud y fase son diferentes.

Cuando la diferencia de fase    2  x2 , 2   1  x1 , 1    2   2 es un múltiplo entero de


2.,  = 0 ,  2. ,  4. ,… la amplitud resultante es un máximo, mientras que cuando
 =  1. ,  3. ,  5.,… da un mínimo.
En el primer caso, se dice que las dos ondas están en fase, cresta sobre cresta. En el último
caso las ondas están 180 fuera de fase y los valles están sobre las crestas como se muestra
en la figura (2.39). Obsérvese que la diferencia de fase puede aparecer por una diferencia en
la longitud del camino atravesado por las dos ondas o también por una diferencia en la fase
inicial, es decir:

   2  x2 ,2   1  x1,1     k.x2  2     k.x1  1 

   k.x1  1    k.x2  2 

  k  x1  x2   1  2 
O bien:

337
2.
  x1  x2   1  2  (2.123)

Aquí x1 y x2 son las distancias desde las fuentes de las dos ondas hasta el punto de
observación y  es la longitud de onda en el medio en que viajan. Si las ondas están
inicialmente en fase en sus emisores respectivos, entonces 1 = 2 , y:

2.
  x1  x2  (2.124)

Figura 2.39: Superposición de dos ondas armónicas de igual frecuencia y en fase.

Figura 2.40: Superposición de dos ondas armónicas de igual frecuencia y en oposición.

Existe un caso especial que es de gran interés y es la superposición de las ondas con igual
amplitud e igual frecuencia:

 1  x, t   A.sen .t  k. x  x  (2.125)

 2  x, t   A.sen .t  k.x  (2.126)

338
La onda resultante es entonces:

   1  2  Asen .t  k. x  x   sen .t  k .x 

Utilizando la identidad: sen  sen  2.sen 12    .cos 12    


Tenemos:

 k.x    x  
  2. A.cos   sen  .t  k  x  
2  
(2.127)
 2   
Figura 2.41: Superposición de dos ondas fuera de fase en k.x .

La ecuación (2.127) pone de manifiesto claramente el papel dominante que juega la


diferencia de caminos, x, especialmente cuando las ondas emitidas están en fase (1 = 2).
Si x  la resultante tiene una amplitud muy cercana al valor 2.A; mientras que es cero
si x = / 2, En la primera situación se dice que hay interferencia constructiva mientras que
en la última hay interferencia destructiva.
Por último, estudiemos la superposición de dos ondas armónicas de igual amplitud y
frecuencia descritas por las ecuaciones:

 1  x, t   A.sen  k.x  .t  (2.128)

 2  x, t   A.sen  k.x  .t    (2.129)

Utilizando de nuevo la identidad: sen  sen  2.sen 12    .cos 12    


Obtenemos la onda resultante:

   
  2. A.cos   sen  k .x  .t   (2.130)
2    2 

339
 
  AR .sen  k .x  .t   (2.131)
 2 
Siendo la amplitud resultante:

 
AR  2. A.cos   (2.132)
2
Este resultado tiene muchas características importantes. La función de onda resultante y
también es sinusoidal y tiene la misma frecuencia y longitud de onda que las ondas
individuales porque la función seno incorpora los mismos valores de k y  que aparecen
en las funciones de onda originales. La amplitud de la onda resultante es 2. A.cos  / 2  y su
fase es  /2.

Si la constante de fase  es igual a 0 (Figura 2.42.a), en tal caso la amplitud de la onda


resultante es 2.A , el doble de la amplitud de cualquier onda individual. En este caso, las
ondas están en fase en cualquier parte y, por tanto, interfieren constructivamente. En general,
la interferencia constructiva ocurre cuando cos  / 2   1 . Esto es cierto, por ejemplo,
cuando  = 0, 2. ,4. ,6. ,… radianes, es decir, cuando  es un múltiplo par de .

Cuando  es igual a  radianes o a cualquier múltiplo impar de , en tal caso cos  / 2   0


y las crestas de una onda se presentan en las mismas posiciones que los valles de la segunda
onda (Figura 2.42.b). Por lo tanto, como consecuencia de la interferencia destructiva, la onda
resultante tiene amplitud cero en todas partes. En último lugar, cuando la constante de fase
tiene un valor arbitrario distinto de 0 o un múltiplo entero de  radianes, la onda resultante
tiene una amplitud cuyo valor está en alguna parte entre 0 y 2.A.
Figura 2.42: Superposición de dos ondas de igual frecuencia y amplitud. a) En fase, b)
en oposición.

340
Ondas estacionarias en una cuerda: Consideremos la situación en que una cuerda tiene un
extremo fijo, como se indica en la figura (2.43), donde el extremo O es el punto fijo. Una
onda transversal incidente moviéndose hacia la izquierda y de ecuación
y1  A1.sen .t  k.x  se refleja en O, originando una nueva onda que se propaga hacia la
derecha y que tiene por ecuación y2  A2 .sen .t  k.x  . El desplazamiento en cualquier
punto de la cuerda es el resultado de la interferencia o superposición de estas dos ondas, esto
es:

y  x, t   y1  x, t   y2  x, t   A1.sin .t  k.x   A2 .sin .t  k.x 


Figura 2.43: Superposición de dos ondas de igual frecuencia y amplitud que viajan en
direcciones opuestas.

En el punto O , tenemos x = 0, de modo que:

y  0, t   y1  0, t   y2  0, t   A1.sin .t   A2 .sin .t    A1  A2  sin .t 


341
y  0, t    A1  A2  sin .t 
Pero O es fijo, lo cual significa que y(0,t) = 0 en todo instante. Esto requiere que A2 = ‒A1.
En otras palabras, la onda experimenta un cambio de fase de  cuando se refleja en el extremo
fijo. Entonces la ecuación de la onda resultante se convierte en:

y  x, t   A1. sin .t  k.x   sin .t  k.x 

y utilizando la relación trigonométrica: sen  sen  2.sen 12     cos 12     ,


obtenemos:

y  x, t   2. A1.sin  k.x .cos .t  (2.133)

Las expresiones .t k.x no aparecen más y la ecuación (2.133) no representa una onda
viajera. Efectivamente esta última expresión representa un movimiento armónico simple
cuya amplitud varía de punto a punto y está dada por:

A  2. A1.sin  k.x  (2.134)

La amplitud es cero para k.x = n. , donde n es un número entero. Puesto que k = 2.π / λ ,
este resultado también se puede escribir en la forma:
x  n. / 2 (2.135)

Estos puntos se llaman nodos. Los nodos sucesivos están separados por una distancia de /2.
Cuando recordamos la expresión v  T /  , para la velocidad de propagación de las ondas
a lo largo de una cuerda sometida a la tensión T y que tiene una densidad lineal de masa ,
la longitud de onda se determina por:

2. 2. .v 2 T
   (2.136)
k   
y es arbitraria en tanto la frecuencia angular también lo sea.
Supongamos ahora que imponemos una segunda condición: que el punto x = L , que es el
otro extremo de la cuerda, sea también fijo. Esto significa que x = L , es un nodo y debe
satisfacer la condición k.L = n. . O si usamos la ecuación (2.135):

n.
L
2
Despejando la longitud de onda :

342
2.L 2.L 2.L
  2.L, , ... (2.137)
n 2 3
Esta segunda condición limita automáticamente las longitudes de onda de las ondas que se
pueden propagar en esta cuerda a los valores dados en la ecuación (2.137), también están
limitadas las frecuencias de oscilación a los valores:

v n n T
fn   v  n. f1 (2.138)
 2.L 2.L 
Siendo:

1 T
f1  (2.139)
2L 

se llama frecuencia fundamental. De este modo las posibles frecuencias de oscilación


(llamadas armónicos) son todos los múltiplos de la fundamental. Podemos decir que las
frecuencias y longitudes de onda están cuantizadas, y que la cuantización es el resultado de
las condiciones de contorno impuestas en ambos extremos de la cuerda.
La figura (2.44) indica la distribución de amplitud para los tres primeros modos de vibración
(n = 1,2,3,..). Los puntos de máxima amplitud son los antinodos. La distancia entre dos
antinodos sucesivos es también  / 2. Desde luego que la separación entre un nodo y un
antinodo es  / 4 .

Figura 2.44: Ondas estacionarias en una cuerda (Armónicos).

Observar que mientras que y = 0 en los nodos, y/x = 0 en los antinodos.


Ejemplo 2.13: En el arreglo que se muestra en la figura 2.44, un objeto se puede colgar de
una cuerda (con densidad de masa lineal  = 0,002 kg/m) que pasa sobre una polea ligera.
La cuerda se conecta a un vibrador (de frecuencia constante f ) y la longitud de la cuerda
entre el punto P y la polea es L = 2 m. Cuando la masa m del objeto es 16 kg, o, 25 kg , se
observan ondas estacionarias; sin embargo, no se observan ondas estacionarias con alguna
masa entre estos valores. a) ¿Cuál es la frecuencia del vibrador? b) ¿Cuál es la masa de objeto
más grande para la que se podrían observar ondas estacionarias?

343
Figura 2.45:

Solución: , la tensión T que soporta la cuerda es igual al peso del bloque de masa m, por
tanto:
T = m.g
Teniendo en cuenta que tanto la longitud de la cuerda L, como su densidad lineal  y la
frecuencia de las ondas es constante, la ecuación (2.138) se puede escribir:

n T n m.g g
fn    n m  2.L. f n  constante
2.L  2.L  

n m  constante
Mientras mayor es la tensión en la cuerda o la masa del bloque, menor es el número de nodos
en la onda estacionaria.
Sea m1 = 16 kg y n1 el número de armónicos correspondiente a este valor de masa,
similarmente sea m2 = 25 kg y n2 el número de armónicos correspondiente. Entonces:

n1 m1  n2 m2

Como no existen armónicos para valores de masa comprendidos entre m1 = 16 kg y m2 =


25 kg, debemos tener n2 = n1 ‒ 1 (ya que el número de armónicos disminuye al aumentar la
masa).
Luego:

n1 m1   n1  1 m2

n1 16   n1  1 25

344
4.n1  5  n1  1  4.n1  5.n1  5
 5  5.n1  4.n1  5  n1
Entonces: n1 = 5, n2 = 4
a) La frecuencia del vibrador es entonces (utilizando n2 = 4 y m2 = 25 kg ) :

n m.g 4  25 kg   9,8m / s 2 
f    350 Hz
2.L  2. 2m  0.002 kg / m
b) Si aumentamos la masa, el númeo de armónicos va disminuyendo hasta llegar a se igual a
uno. En este momento, el valor máximo de de la masa es M , con lo cual:

n1 m1  n2 m2  n3 m3  1 M

Y así:

M  n1 m1
M  5 16  20
M  202  400
Se concluye que el valor máximo de la masa que permite generar ondas estacionarias en la
cuerda es M = 400 kg.
Ejemplo 2.14: Una cuerda de violín tiene una longitud de 0,35 m y se afina para un concierto
en Sol, con fsol = 392 Hz ¿Dónde debe colocar su dedo el violinista para tocar en un
cocncierto la nota La, con fla = 440 Hz ? Si esta posición permanece correcta a un medio del
ancho de un dedo (es decir, dentro de 0,6 cm), ¿cuál es el máximo cambio porcentual
permisible en la tensión de la cuerda?
Figura 2.46

345
Solución: a) De acuerdo a la figura (2.46):

v T
f sol 
2.L 

v T
fla 
2.l 
Dividiendo las dos frecuencias:

f sol l

fla L

Despejando la longitud l :

f 
l   sol L
 fla 
 392 Hz 
l    0,35m   0.3118 m  31,2 cm
 440 Hz 
346
Luego, el dedo debe ser colocado a 31,2 cm desde el puente:

b) Escribamos la distancia l en la forma:

v T v
fla  l  T 1/2
2.l  2. fla . 
Haciendo:

v
k
2. fla . 
1/2
Podemos escribir: l = k.T

1 1/2
De esta manera: dl  k .T .dT
2
Y así, si dividimos dl entre l = k.T 1/2, resulta:

1 1/2
dl 2 k .T .dT

l k .T 1/2
1 1/2
dl 2 k .T .dT 1 dT
 
l k .T 1/2 2 T
O bien:

dT dl
2
T l
Se concluye que el error porcentual en la tensión de la cuerda es igual al doble del error
porcentual en la posición del dedo, esto es:

dT  0.6cm 
%  2   100%  3.84%
T  31,2 cm 
Ondas estacionarias eun una dimensión y la ecuación de ondas: Estudiaremos ahora las
ondas estacionarias unidimensionales de una manerta más general. Sabemos que la ecuación
que regula la propagación de una onda es:

 2 1  2

x 2 v 2 t 2
347
y que su solución es de la forma:

  x, t   f1  x  v.t   f 2  x  v.t  (2.140)

Cuando la onda se propaga en una dirección, usamos f1(x ̶ v.t) o f2(x + v.t) , pero no ambas.
Sin embargo, hemos visto que cuando una onda se refleja en un punto, resultan dos ondas
que se propagan en sentidos opuestos, y se debe usar la ecuación (2.140) . Esto fue lo que
hicimos en el estudio de las ondas estacionarias en una cuerda tensa. Entonces hemos
obtenido la ecuación (2.133) para el movimiento resultante. La característica importante de
la ecuación (2.133) (esto es, y  x, t   2. A.sen  k.x  .cos .t  ) es que las variables x y t están
separadas, con lo cual resulta una amplitud variable a lo largo de la cuerda, pero fija para
cada punto. Esto es la característica de las ondas estacionarias. Debemos entonces explorar
la posibilidad de hacer una formulación más general de una onda armónica estacionaria. Es
posible satisfacer nuestro requerimiento con una expresión de la forma:

  x, t   f ( x)sen .t  (2.141)

Donde f (x) es la amplitud de la onda en un punto x . Como   x, t  debe se una solución


de la ecuación diferencial de ondas , debemos tener:

 2 1  2

x 2 v 2 t 2
d 2 f  x 1
2
sen   .t  =   2 . f ( x) sen .t  
2 
dx v
Simplificando:

d 2 f  x 2
  f  x  0
dx 2 v2

Como: k 
v
d 2 f  x
2
 k 2. f  x   0
dx
Esta es entonces la ecuación diferencial que debe satisfacer la amplitud f (x) si la onda
estacionaria dada por la ecuación (2.141) debe ser una solución de la ecuación de onda.

La solución general de f (x) es:

f ( x)  A sen  k.x   B.cos  k.x  (2.142)

348
donde A y B son constantes arbitrarias. Por consiguiente la ecuación (2.141) se convierte
en:

 ( x, t )   A.sen  k.x   B.cos  k.x  sen .t  (2.143)

Como veremos, es de gran importancia la derivada de   x, t  respecto a x :


 k  A.cos  k.x   B.sen  k.x   sen .t  (2.144)
x
Desde luego que podíamos haber usado cos(ω.t) en lugar de sen(ω.t) en la ecuación (2.141)
llegando al mismo resultado. En otras palabras, la fase del factor que depende del tiempo no
tiene importancia en nuestra discusión.
Las constantes de la ecuación (2.143) se determinan con las condiciones de contorno.
Ilustremos esto con el problema de las ondas estacionarias producidas en una cuerda tensa
con extremos fijos estudiado en la sección precedente.
Las condiciones iniciales son que:

  0, t   0 y   L, t   0 .
Haciendo x  0 en la ecuación (2.143), tenemos:

  0, t   B.sen .t   0
por lo tanto, B = 0 y la ecuación (2.143) se reduce a:

 ( x, t )  A.sen  k.x  sen .t 


Ahora si hacemos x  L , la ecuación anterior da:

  L, t   A.sen  k.L  sen .t   0


Pero ahora no podemos hacer A = 0 , porque ello haría que (x,t) fuera cero en todos los
puntos; esto es, no habría onda.
Nuestra única elección es hacer sen(k.L) = 0, lo cual requiere que:
k.L  n. , n = 1,2,3

Por tanto:

2.L

n

349
Donde n = 1,2,3, … , de conformidad con la ecuación (2.137).
TUBOS SONOROS: La aplicación más importante de las ondas sonoras estacionarias es la
producción de tonos musicales con instrumentos de viento. El modelo de ondas bajo
condiciones frontera descrito en la ecuación (2.143) también se aplica a ondas sonoras en
una columna de aire como la que se encuentra en los tubos de órgano. Las ondas
estacionarias son resultado de la interferencia entre ondas sonoras longitudinales que viajan
en direcciones opuestas.
Tubos abiertos: Consideremos ahora un tubo abierto en ambos extremos. Se sopla por uno
de ellos a través de la boquilla, y se producen ondas estacionarias debido a la reflexión que
ocurre en el otro extremo. La diferencia fundamental entre este caso y el de la cuerda tensa,
es que ambos extremos son libres y por consiguiente (x,t) tiene valor máximo en estos
extremos; en otras palabras, hay un antinodo en cada extremo. Nuestras condiciones de
contorno correspondientes a antinodos en ambos extremos, son ahora:

  0,t   máximo y   L,t   máximo


Luego:


0
x x 0


0
x x L

Puesto que:


 k  A.cos  k.x   B.sen  k.x   sen .t 
x
Haciendo x = 0, hallamos:

  
   k . A.sen .t   0 ,
 x  x0
de modo que A  0 . Entonces la ecuación (2.144) se convierte en:


 k .B.sen  k .x .sen .t 
x
Si ahora hacemos x  L , tenemos:

350
  
   k.B.sen  k.L .sen .t   0
 x  x L
Ahora bien, como en el caso de la cuerda, no puede ser B = 0, porque no habría onda, por lo
tanto debe ser sen  k.L   0 , lo cual nos da de nuevo:

2.L
k.L  n. ó  
n
Esta es idéntica a la ecuación (2.137). Las frecuencias de las ondas estacionarias son:

v  v 
fn   n   n. f1 (2.145)
  2.L 
Siendo:

v
f1  (2.146)
2.L
Con n = 1,2,3,…, y por tanto las frecuencias posibles comprenden todos los armónicos
correspondientes al tono fundamental de frecuencia f1 = v / 2.L.
Concluimos entonces que las oscilaciones de una columna de aire abierta en ambos extremos
son equivalentes a las de una cuerda con ambos extremos fijos, pero las posiciones de nodos
y antinodos están intercambiadas. En la siguiente figura las líneas de trazos indican la
distribución de amplitud para los casos n = 1,2,3:

Figura 2.47: Tubos Abiertos.

351
Cortes transversales de un tubo de órgano. Los N y A son nodos y antinodos de
desplazamiento; como indica el sombreado azul, éstos son puntos de variación máxima de
presión y cero variación de presión, respectivamente.
Tubos cerrados: Consideremos ahora un tubo con el extremo opuesto al de la boquilla
cerrado. Las condiciones físicas en ese extremo se han cambiado, mientras que en la boquilla
son las mismas que en el caso anterior. Por consiguiente en la boquilla debemos tener de
nuevo un antinodo, ó  / x para x = 0, pero en el extremo cerrado (x = L) debemos
tener un nodo, ó   L,0  . La primera condición en x = 0, requiere, como en el caso del
tubo abierto que A  0 , de modo que la ecuación (2.143) se convierte en:

  x, t   B.cos  k.x  sen .t 


Aplicando las condiciones de contorno al extremo cerrado, obtenemos:

  L, t   B.cos  k.L  sen .t 


Esto requiere que:

cos  k.L   0
Luego:


k.L   2.n  1 , n  1,2,3
2
O bien:

2. 
.L   2.n  1
 2
352
Despejando la longitud de onda:

4.L

 2.n  1
(2.147)

con la frecuencia correspondiente:

 2.n  1 v 
fn   2.n  1 f1 (2.148)
4.L

Siendo f1 la frecuencia fundamental definida por:

v
f1  (2.149)
4.L
La característica más importante es que un tubo cerrado en un extremo puede vibrar sólo con
armónicos impares del fundamental.
Figura 2.48: Tubos Cerrados.

Ejemplo 2.15: Dos frecuencias naturales adyacentes de un tubo de órgano se determinan en


550 Hz y 650Hz . Calcule la frecuencia fundamental y longitud de este tubo. (Use
v  340 m / s )

Solución: Sea n el número del armónico correspondiente a la frecuencia de 550 Hz . Entonces n + 1


será el numéro del armónico correspondiente a la frecuencia de 650 Hz.
Puesto que para un tubo cerrado:

f n   2.n  1 f1
353
Tenemos:

f n1  2  n  1  1 f1  (2.n  1) f1

Dividiendo:

f n1 2.n  1 650 Hz 13


  
fn 2.n  1 550 Hz 11
Luego:

13. 2.n  1  11 2.n  1


26.n  13  22.n  11
26.n  22.n  11  13
4.n  24
Finalmente:
n6
La frecuencia fundamental f1 es entonces:

fn 550 Hz 550 Hz
f1     50 Hz
2.n  1 2  6   1 11
La longitud del tubo se calcula con ayuda de la ecuación (2.149):

v v
f1  L
4.L 4. f

v 340 m / s 340 m / s
L    1,7 m
4. f 4  50 Hz  200 s 1
Ejemplo 2.16: Una columna de aire en un tubo de vidrio está abierta en un extremo y cerrada
en el otro mediante un pistón móvil. El aire en el tubo se caliente sobre temperatura ambiente
y un diapasón de 384 Hz se mantiene en el extremo abierto. Cuando el pistón está a 22.8 cm
del extremo abierto se escucha resonancia y, una vez más, cuando está a 68.3 cm del extremo
abierto. a) ¿Qué rapidez de sonido se implica con estos datos? b) ¿A qué distancia del
extremo abierto estará el pistón cuando se escuche la siguiente resonancia?
Solución: El retroceso del pistón entre dos resonancias consecutivas debe ser media longitud
de onda:

354

x  x2  x1 
2
Figura 2.49

Con los datos del problerma:

  2  x2  x1   2  68,3 cm  22,8 cm   2  45,5 cm   91 cm

La rapidez del sonido es entonces:

v  . f   0,91m   384s 1   349m / s

La próxima resonancia ocurre a una distancia x3 tal que:


x  x3  x2 
2
Con lo cual:

 91 cm
x3  x2   68,3 cm   113,8 cm
2 2

Ejemplo 2.17: Un tubo abierto de longitud H se coloca verticalmente en una cubeta


cilíndrica que tiene un área A en el fondo. Se vierte agua dentro de la cubeta hasta que un
diapasón vibrando con frecuencia f , situado sobre el tubo, produce resonancia. Encuentre la
masa del agua en la cubeta en ese momento.

Figura 2.50: Ondas estacionarias en un tubo sumergido en un cilindro que contiene agua en
su interior.

355
Solución: De la figura anterior podemos inferir que la resonancia ocurre cuando en la porción
del tubo que queda por encima del nivel del agua (tubo cerrado de longitud L) la columna
de aire vibra con una frecuencia igual a la fundamental o primer armónico, esto es:

v
f1 
4.L
Luego:

v
L
4. f1

La masa de agua (densidad  ) que hay en el recipiente cilíndrico es evidentemente:

m  .V  . A H  L 

 v 
m  .A H  
 4. f1 

356
Efecto Doppler: Cuando una fuente de ondas o un observador, o ambos, están en
movimiento respecto al medio donde se propagan las ondas, la frecuencia percibida por el
observador no es, en general, el mismo que si ambos se hallan en reposo. Este fenómeno se
conoce con el nombre de efecto Doppler.
Figura 2.51: Efecto Doppler.

Estudiaremos solo el caso especial en el cual las direcciones de las velocidades vo y vf del
observador y de la fuente respectivamente, coinciden con la recta que los une. Puesto que
estas velocidades pueden tener el mismo u opuesto sentido y el observador puede hallarse
delante o detrás de la fuente, se requiere un convenio de signos. Tomaremos como sentido
positivo de vo y vf el que va desde la posición del observador hacia la de la fuente. La
velocidad c de propagación de las ondas se considera siempre positiva.
En la figura (2.51), un observador se encuentra a la izquierda de una fuente de ondas. El
sentido positivo va de izquierda a derecha, y en el diagrama (2.51) tanto vo como vf son
positivas. En el instante t = 0, la fuente se encuentra en el punto E, y en el instante t  0
, en el F. La circunferencia exterior representa la superficie de la onda emitida en el instante
t = 0. Esta superficie (en un medio homogéneo e isótropo) es una esfera cuyo centro coincide
con E, y que se propaga en todos los puntos en sentido radial hacia fuera, con velocidad c.
El hecho de que la onda sea generada por una fuente móvil no afecta su velocidad después
de abandonar el foco. La velocidad c de la onda es sólo una propiedad del medio; las ondas
se olvidan de la fuente tan pronto como la abandonan. El radio de esta esfera (distancia EA
o EB ) es por tanto, c.t. La distancia EF es igual a vf .t ; o sea,

FA  c.t  v f .t   c  v f  t

FB  c.t  v f .t   c  v f  t

357
En el intervalo de tiempo comprendido entre t = 0 y t > 0, el número de ondas emitidas
por la fuente es n = ff .t, donde ff es su frecuencia. Delante de la fuente estas ondas se
aprietan dentro de la distancia FB, mientras que detrás de la fuente se espacian la distancia
FA . Así, la longitud de onda delante de la fuente es:

FB  c  v f  t c  v f
   (2.150)
n f f .t ff

Mientras que detrás es:

FA  c  v f  t c  v f
    (2.151)
n f f .t ff

Las ondas que se aproximan al observador móvil O poseen una velocidad de propagación
respecto a él, c + vo. La frecuencia con que encuentra estas ondas es fo :

velocidad c  vo c  vo
fo   
longitud de onda  c  vf
ff

o sea,

fo ff
 (2.152)
c  vo c  v f

Fórmula que expresa la frecuencia fo percibida por el observador, en función de la


frecuencia ff de la fuente.
La fórmula general del efecto Doppler es la siguiente

fo ff
 (2.153)
c  vo c  v f

Si el observador se acerca a la fuente vo > 0, en caso contrario, si el observador se laeja de


la fuente vo < 0. Si la fuente se aleja del observador vf > 0. Si la fuente se acerca al
observador vf < 0.

358
Figura 2.52: Efecto Doppler. Convención de signos.

Ejemplo 2.18: De pie en un crucero, usted escucha una frecuencia de 560 Hz de la sirena de
una ambulancia que se aproxima. Después de que la ambulancia pasa, la frecuencia
observada de la sirena es de 480 Hz. Determine la rapidez de la ambulancia a partir de estas
observaciones.
Figura 2.53

Solución: Como el observado permanece en reposo: vo = 0.


a) Cuando la ambulancia se acerca al observador la frecuencia persibida por el observador
de acuerdo a la ecuación (2.153) es:

 c 
fo    f f  560 Hz
cv
 f 
359
b) Cuando la ambulancia se aleja del observador la frecuencia persibida por el observador de
acuerdo a la ecuación (2.154) es:

 c 
f o*    f f  480 Hz
cv
 f 
Si dividimos los dos resultados anteriores, obtenemos:

f o c  v f 560 Hz 7
  
f o* c  v f 480 Hz 6

Luego:

6c  v f   7 c  v f 
Finalmente:

1
vf  c
13
Ejemplo 2.19: Dos barcos se mueven a lo largo de una línea hacia el este. El buque trasero
tiene una rapidez, relativa a un punto de observación con base en tierra, de 64.0 km/h, y el
buque delantero tiene una rapidez de 45.0 km/h en relación con dicho punto. Los dos barcos
están en una región del océano donde el movimiento de la corriente es uniforme hacia el
oeste a 10.0 km/h. El barco trasero transmite una señal de sonar a una frecuencia de 1200 Hz.
¿Qué frecuencia monitorea el barco delantero? Use 1 520 m/s como la rapidez del sonido en
agua oceánica.
Figura 2.54

Solución: Sean v1O y v2O las velocidades del primer y segundo barco respecto al océano
respectivamente y vOT  vC la velocidad de la corriente respecto a tierra. Entonces, las
velocidades de los dos barcos respecto a tierra son:

v1T = v1O + vOT  v1O + vC


360
v2T = v2O + vOT = v2O + vC
Luego:

v1O  v1T  vC

v2O  v2T  vC
Como los dos barcos viajan hacia la derecha y la corriente se mueve hacia el oeste, las dos
ecuaciones vectoriales anteriores pueden escribirse escalarmente como sigue:

km km km m
v1O = v1T  vC  64  10  54  15,00
h h h s
km km km m
v2O = v2T  vC  45  10  35  9,72
h h h s
En este ejercicio, el observador (segundo barco) se aleja y la fuente (primer barco) se acerca,
por lo que la (2.153) debemos aplicarla de la siguiente manera:

f2 f1

c  v2O c  v1O
Con lo cual:

 c  v2O   1520 m / s  9,72 m / s 


f 2  f1    1200 Hz  
 c  v1O   1520 m / s  15.00 m / s 
La frecuencia monitoreada por el barco delantero es entonces:

f2  1204,21 Hz
Ondas de Choque: Un caso especial del efecto Doppler se presenta cuando el observador
está en reposo pero la fuente se mueve con una velocidad mayor que la velocidad de
propagación de las ondas. Entonces, en un tiempo dado la fuente avanza más rápido que el
frente de onda; por ejemplo, si en un tiempo t la fuente se mueve de A hasta B , su onda
emitida en A ha viajado solamente desde A hasta A´ . La superficie tangente a todas las
ondas sucesivas es un cono cuyo eje es la recta sobre la que se mueve la fuente y cuya apertura
 está dada por:

AA c.t
sen  
AB v f .t

361
c
sen  (2.154)
vf
El movimiento ondulatorio resultante es entonces una onda cónica. Esta onda se llama onda
de Mach, u onda de choque.
Figura 2.55: Ondas de choque.

El Número Mach (M): Conocido en el uso coloquial como mach, es una medida de velocidad
relativa que se define como el cociente entre la velocidad de un objeto y la velocidad del
sonido en el medio en que se mueve dicho objeto. Dicha relación puede expresarse según la
ecuación:

vf
M  (2.155)
c
Es un número adimensional típicamente usado para describir la velocidad de los aviones.
Mach 1 equivale a la velocidad del sonido, Mach 2 es dos veces la velocidad del sonido, etc.
Este número fue propuesto por el físico y filósofo austríaco Ernst Mach (1838-1916), uno de
los más grandes teóricos de la física de los siglos XIX-XX, como una manera sencilla de
expresar la velocidad de un objeto con respecto a la velocidad del sonido. La utilidad del
número de mach reside en que permite expresar la velocidad de un objeto no de forma
absoluta en km/h o m/s, sino tomando como referencia la velocidad del sonido, algo
interesante desde el momento en que la velocidad del sonido cambia dependiendo de las
condiciones de la atmósfera. Por ejemplo, cuanto mayor sea la altura sobre el nivel del mar
o menor la temperatura de la atmósfera, menor es la velocidad del sonido. De esta manera,
362
no es necesario saber la velocidad del sonido para saber si un avión que vuela a una velocidad
dada la ha superado: basta con saber su número de mach. Normalmente, las velocidades de
vuelo se clasifican según su número de Mach en:
Subsónico M < 0,7
Transónico 0,7 < M < 1,2
Supersónico 1,2 < M < 5
Hipersónico M > 5
Ejemplo 2.20: Un avión supersónico que viaja a Mach 3.00 a una altura de 20 000 m está
directamente arriba de una persona en el tiempo t = 0 , como se muestra en la figura 2.56.
a) ¿En qué tiempo la persona encontrará la onda de choque? b) ¿Dónde estará el avión
cuando finalmente se escuche el “estallido”? Suponga que la rapidez del sonido en el aire es
de 335 m/s.
Figura 2.56

Solución: a) De la figura se observa que:

h
sen 
x  h2
2

Utilizando la fórmula (2.155):

c
sen 
vf

363
Igualando:

h c

x 2  h2 vf
Luego:

c. x 2  h2  v f .h

v 
x2  h2  h  f 
 c 
Como v f  3.c se obtiene:

x 2  h2  3.h
Elevando al cuadrado:

x2  h2  9.h2
Despejando x :

x  8.h  2 2.h
Como x  v f .t se concluye:

x  v f .t  8.h

8.h 2 2.h 2 2. 20000 m 


t    56.3 s
vf 3.c 3  335 m / s 

b) La posición del avión es:

r  x.i  h. j = 2 2  h  i   h  j

r = 2 2. 20 km  i   20 km  j = 56,6 km i  20 km j

364
Interferencia de ondas de igual frecuencia:

Una característica muy importante del movimiento ondulatorio es el fenómeno de


interferencia. Este ocurre cuando dos o más movimientos ondulatorios coinciden en el
espacio y el tiempo.

Figura 2.57: Interferencia de ondas de igual frecuencia.

Consideremos dos fuentes puntuales F1 y F2 que oscilan en fase con la misma frecuencia
angular  y amplitudes A1 y A2. Sus ondas esféricas respectivas son:

 1  A1.sen .t  k.r1  (2.156)

 2  A2 .sen .t  k.r2  (2.157)

Donde r1 y r2. son las distancias desde cualquier punto a F1 y F2 , respectivamente.


Obsérvese que aunque las dos fuentes son idénticas, no producen la misma amplitud en P(r )
si r1 y r2 son diferentes, porque sabemos que la amplitud de una onda esférica disminuye
según la ley 1/ r.
Supongamos que  (r,t) es una cantidad escalar, tal como una perturbación de la presión. Si
(r,t) corresponde a una cantidad vectorial, supondremos que 1 y  2 tienen la misma
dirección de modo que la combinación de las dos ondas puede ser tratada escalarmente.

365
La situación descrita es tal, que en cada punto del espacio, el movimiento ondulatorio
resultante  = 1 +2 tiene una amplitud característica AR dada por:

AR  A12  A22  2. A1. A2 .cos k  r1  r2  (2.158)

de modo que:

  r, t   AR .sen(.t   ) (2.159)

Donde  es la constante de fase dada por:

A1.sen  k .r1   A2 .sen  k .r2 


tan   (2.160)
A1.cos  k .r1   A2 .cos  k.r2 
Por consiguiente, el resultado de la interferencia de un movimiento ondulatorio no tiene la
apariencia de un movimiento ondulatorio progresivo, sino una situación estacionaria en el
cual el movimiento tiene una amplitud fija en cada punto del espacio. La razón de esto es que
las dos fuentes oscilan con la misma frecuencia y mantienen un desfase constante, y por lo
tanto se dice que son coherentes. Pero si las fuentes no son de la misma frecuencia, o si sus
desfases cambian erráticamente con el tiempo, no se observa el diagrama de interferencia
estacionario, y las fuentes se dice que son incoherentes.
Observemos que los resultados obtenidos son similares a los estuadiados en la superposición
de ondas de igual frecuencia (ecuaciones 2.120 y 2.121).
Se define la diferencia de fase  a la cantidad:

2.
  k  r1  r2    r1  r2  (2.161)

En virtud de la diferencia de fase, la amplitud de la onda resultante toma la forma:

AR  A12  A22  2. A1. A2 .cos  (2.162)

En la ecuación de la mplitud resultante (2.162), vemos que AR está comprendido entre los
valores A1  A2 y A1  A2 dependiendo de que sea cos   1 o cos   1
respectivamente.
En el caso en ql que cos   1 o bien   n. ( n  entero  0,1,2,3 ) tenemos
máximo refuerzo de los dos movimientos ondulatorios, o interferencia constructiva y en el
caso en el que cos   1, o bien hay máxima atenuación, o interferencia destructiva. Esto
es:

366
 2.n. interferencia constructiva
 
 2.n  1 interferencia destructiva

Utilizando la definición (2.161) podemos también escribir:

2.  2.n. interferencia constructiva


r  r   
 1 2  2.n  1 interferencia destructiva

Es decir:

 n. interferencia constructiva



r1  r2    (2.163)
 2.n  1 interferencia destructiva
 2
Pero r1 – r2 = constante define una hipérbola cuyos focos son F1 y F2 ó, como el problema
es realmente en el espacio esta ecuación define superficies hiperbólicas de revolución, como
se ilustra en la siguiente figura.
Figura 2.58: Superficies de desfase constante para ondas esféricas producidas por dos fuentes
puntuales F1 y F2 coherentes.

Por consiguiente concluimos de la ecuación (2.163) que en las superficies hiperbólicas cuyas
ecuaciones son:

r1  r2  n.  , 2., 3.,


Los dos movimientos interfieren reforzándose. Estas superficies se denominan superficies
ventrales o antinodales.
En las superficies hiperbólicas cuyas ecuaciones son:

r1  r2   2.n  1  / 2    / 2, 3. / 2, 5. / 2,

367
Los dos movimientos interfieren atenuándose. Estas superficies se denominan nodales.
El diagrama en su totalidad es de este modo una sucesión de superficies ventrales y nodales
alternadas. Las hipérbolas que se ilustran en la figura (2.59) son las interacciones de estas
superficies con un plano que pasa por el eje X.

Figura 2.59: Hiperbolas de interferencia constructiva y destructiva producidas por dos fuentes
puntuales F1 y F2 coherentes.

Para finalizar, probaremos las ecuaciones (2.158) y (2.160):

Supongamos que la onda resultante 1 + 2 en un punto P(r) pueda ser escrita como una
onda armónica de la forma descrita en (2.159):

  r, t   AR .sen(.t   )
Entonces:

A1.sen .t  k.r1   A2 .sen .t  k.r2   AR .sen(.t   )


O bien:

368
A1  sen .t  cos  k .r1   cos .t  sen  k .r1  
 A2  sen .t  cos  k .r2   cos .t  sen  k .r2  
 AR .  sen .t  cos    cos .t  sen   

Factorizando:

 A1.cos  k.r1   A2 .cos  k.r2  sen .t    A1.sen  k.r1   A2 .sen  k.r2  cos .t 
  AR .cos   sen .t     AR .sen   cos .t 
De modo que:

A1.sen  k.r1   A2 .sen  k.r2   AR .sen  

A1.cos  k.r1   A2 .cos  k.r2   AR .cos  


Dividiendo estas dos ecuaciones se obtiene (2.160) y si elevamos al cuadrado cada una de
las ecuaciones anteriores y sumamos:

 A1.sen  k .r1   A2 .sen  k .r2     A1.cos  k .r1   A2 .cos  k .r2 


2 2

 AR2  sen2    cos 2   

Resolviendo:

A12  sen2  k .r1   cos 2  k .r1    A22  sen 2  k .r2   cos 2  k .r2  
2. A1. A2  sen  k .r1  .sen  k .r2   cos  k .r1 .cos  k .r2    AR2

Simplificando:

A12  A22  2. A1. A2 .cos k  r1  r2   AR2

Donde hemos utilizado la identidad: cos      cos .cos   sen .sen


Finalmente, se concluye que:

AR  A12  A22  2. A1. A2 .cos k  r1  r2 

369
Ejemplo 2.21: Dos altavoces idénticos separados por una distancia de 10 m se excitan por
medio del mismo oscilador con una frecuencia de f = 21.5 Hz (Figura 2.60). a) Explique
porqué un receptor en el punto A registra un mínimo en la intensidad sonora de estos
altavoces. b) Si el receptor se mueve en el plano horizontal de los altavoces, ¿qué trayectoria
debe seguir de manera que la intensidad se mantenga en un mínimo? Esto es, determine la
relación entre x y y (las coordenadas del receptor) que provoca que el receptor registre un
mínimo en la intensidad sonora. Considere la velocidad del sonido igual a 344 m/s.
Figura 2.60

Solución:

De la relación v = .f , encontramos que la longitud de onda del sonido producido por los
dos altavoces es igual a:

v 344 m / s
   16 m
f 21.5 s 1
Si en el punto A existe un mínimo, la diferencia de caminos:
F1 A  F2 A  9,0 m  1,0 m  8,0 m
debe ser igual a un múltiplo impar de media longitud de onda, esto es:


8m   2.n  1
2
16m
8m   2.n  1
2
370
8m   2.n  1 8m
Luego:
2.n  1  1  n  0
De esta manera como n es un entero se evidencia que en el punto A se percibe un mínimo
en la intensidad sonora. Ahora bien, si en el punto P(x,y) perteneciente a la misma rama de
la hipérbola que pasa por el punto A, existe otro mínimo, se debe cumplir:


r1  r2  (2.n  1) ,
2
16
r1  r2   2.0  1
2
r1  r2  8
Figura 2.61

O bien, teniendo en cuenta la figura 2.61:

 x  5  y2   x  5  y2  8
2 2

Transponiendo el segundo radical al miembro derecho y elevando al cuadrado:

 x  5  y2  8   x  5  y2
2 2

371
Elevando al cuadrado:

 x  5  y 2  64  16  x  5  y 2   x  5  y 2
2 2 2

O bien:

x 2  10.x  25  y 2  64  16  x  5  y 2  x 2  10.x  25  y 2
2

Simplificando:

20.x  64  16  x  5  y2
2

Dividiendo por cuatro:

5.x  16  4  x  5  y2
2

Elevando de nuevo al cuadrado:

25.x 2  160.x  256  16  x  5  y 2 


2
 

25.x2  160.x  256  16.( x2  10.x  25  y 2 )


Simplificando y agrupando términos semejantes:

9.x2  16. y 2  144


En forma equivalente:

x2 y 2
 1
16 9

La trayectoria es entonces, la hipérbola 9.x2  16. y 2  144 , la cual tiene sus focos en los
puntos (5,0) , (5,0) , centro en el origen y vértice en el punto A   4,0  .

Ejemplo 2.22: Dos bocinas idénticas se activan mediante el mismo oscilador de 200 Hz de
frecuencia. Las bocinas se ubican en un poste vertical a una distancia de 4.00 m una de otra.
Un hombre camina directo hacia la bocina inferior en una dirección perpendicular al poste,
como se muestra en la figura 2.62. a) ¿Cuántas veces escuchará un mínimo en la intensidad
sonora? b) ¿A qué distancia está del poste en estos momentos? Considere que la rapidez del
sonido es de 330 m/s e ignore cualquier reflexión de sonido producida por el suelo.

372
Figura 2.62

Solución: Si el hombre escucha un mínimo en la intensidad sonora, la diferencia de caminos


r1  r2 mostrada en la figura 2.63, debe ser un múltiplo impar de media longitud de onda:


r1  r2   2.n  1
2
Con n  0,1, 2

Figura 2.63

Puersto que:

373
r1  L

r2  L2  d 2

Se debe cumplir:


L2  d 2  L   2.n  1
2
Donde:


L2  d 2  L   2.n  1
2
Elevando al cuadrado:

2
L  d  L   2.n  1 .L   2.n  1
2 2 2 2

4
Simplificando:

2
d   2.n  1 .L   2.n  1
2 2

4
Despejando la distancia L que separa la persona del poste:
4.d 2   2.n  1  2
2

L
4  2.n  1 

Factorizando:

 2.d   2.n  1    2.d   2.n  1  


L 
4  2.n  1 

Puesto que L  0 , debe cumplirse que:

2.d   2.n  1   0
Equivalentemente:

2.d   2.n  1 

1  2.d 
0n   1
2  

374
La longitud de onda es:

v 330 m / s
   1,65 m
f 200 s 1
Luego:

1  2. 4m  
0n   1
2  1,65m 
1
0n  4,848  1
2
0  n  1,924

Los valores posibles son entonces n  0,1, por lo que el hombre solamente escucha dos
interferencias destructivas:
1) Cuando n  0 :

4.d 2   2.0  1  2 4.d 2   2


2

L   9,28 m
4  2.0  1  4.

2) Cuando n  1 :

4.d 2   2.1  1  2 4.d 2  9. 2


2

L   1,99 m
4  2.1  1  12.

Ejemplo 2.23: Dos bocinas idénticas se activan en fase mediante un oscilador común a 800
Hz y se enfrentan mutuamente a una distancia de 1.25 m. Ubique los puntos a lo largo de la
línea que une las dos bocinas donde se esperarían mínimos relativos de amplitud de presión
sonora. (Use v  343 m / s .)
Solución: La longitud de onda es:

v 343 m / s
   0.429 m
f 800 s 1
Los mínimos relativos ocurren en aquellos puntos donde:


r1  r2   2.n  1
2

375
Supongamos que el origen de coodenadas coincide con la bocina izquierda. Consideremos
primero aquellos puntos mínimos con x < d / 2 como se muestra en la figura siguiente:

Figura 2.64

En la figura anterior se observa que:

r1  F1P  x

r2  F2 P  d  x

Como r1  r2 la condición de interferencia destructiva es:


r2  r1   d  x   x   2.n  1
2
Luego:


2.x  d   2.n  1
2
Despejando x:

376
d 
x   2.n  1
2 4
Con d = 1,25 m y  = 0,429 m y la condición 0 < x < d / 2 obtenemos:
xo  0,518 m
x1  0,303 m
x2  0,089 m
Consideremos ahora aquellos puntos mínimos tal que x > d / 2 tal como se ilustra en la
figura:
Figura 2.65

En la figura anterior se observa al igual que en el caso anterior que:

r1  F1P  x

r2  F2 P  d  x

Como r1 > r2 la condición de interferencia destructiva es:

377

r1  r2  x   d  x    2.n  1
2
Luego:


2.x  d   2.n  1
2
Despejando x:

d 
x   2.n  1
2 4
Con d = 1,25 m y  = 0,429 m y la condición d / 2 < x < d , obtenemos:
xo  0,732 m
x1  0,947 m
x2  1,161 m
En conclusión, las posiciones entre las dos bocinas donde existen mínimos en la intensidad
sonora son los puntos:
x  0,089 m; 0,303 m; 0,518 m; 0,732 m; 0,947 m; 1,161 m

Superposición de ondas de frecuencias diferentes:

Hasta ahora solamente hemos considerado superposición de ondas de la misma frecuencia.


Sin embargo es muy frecuente e importante considerar ondas de frecuencias diferentes. En
tal sentido, consideremos la perturbación compuesta que aparece de la combinación de las
ondas:

 1  x, t   A.sen 1.t  k1.x  (2.164)

 2  x, t   A.sen 2 .t  k2 .x  (2.165)

las cuales tienen amplitudes iguales y fase inicial cero. La onda resultante es la suma o
superposición de las dos ondas anteriores:

  A  sen 1.t  k1.x   sen 2 .t  k2 .x 


Usando la identidad:

sen  sen  2.sen 12 (   )cos 12 (   )


378
podemos escribir:

  x, t   2. A.sen 12 1  2  t   k1  k2  x  cos 12 1  2  t   k1  k2  x 

O bien:

  x, t   2. A.cos 12 1  2  t   k1  k2  x  sen 12 1  2  t   k1  k2  x 

Ahora definimos las cantidades  y k , que son la frecuencia angular promedio y el


número de propagación promedio respectivamente. Similarmente las cantidades m y km
se designan como la frecuencia de modulación y el número de propagación de
modulación.

Por lo tanto, hagamos:

  12 (1  2 ) (2.166)

m  12 (1  2 ) (2.167)

k  12 (k1  k2 ) (2.168)

km  12 (k1  k2 ) (2.169)

De esta manera:

  x, t   2. A.cos  ωm .t  km .x  sen .t  k .x  (2.170)

La perturbación resultante se puede considerar como una onda viajera de frecuencia  que
tiene una amplitud modulada o variable en el tiempo Am  x, t  tal que:

Am ( x, t )  2. A.cos  ωm .t  km .x  (2.171)

De esta manera, la onda resultante se puede escribir:

  x, t   Am .sen .t  k .x  (2.172)

En las aplicaciones de interés aquí 1 y 2 siempre serán muy grandes. Además si ellas son
comparables entre sí, 1  2, entonces  m y Am(x,t) cambiaría lentamente
mientras que   x, t  variaría muy rápidamente.

379
La intensidad de la onda es proporcional al cuadrado de la amplitud (ecuación 2.75):
Am2 ( x, t )  4. A2 .cos2  ωm .t  km .x 

O bien:
Am2 ( x, t )  2. A2 1  cos 2  ωm .t  km .x   (2.173)

Obsérvese que Am2 ( x, t ) oscila alrededor de un valor de 2.A2 con una frecuencia 2.m o
simplemente 1  2 que se conoce como la frecuencia de pulsación. En otras palabras, la
frecuencia de modulación, que corresponde a la envolvente de la curva, es la mitad de la
frecuencia de pulsación.

Figura 2.66: Superposición de dos ondas armónicas de diferente frecuencia.

En la figura (2.66) se muestran gráficas de las ondas individuales y la onda resultante. A


partir de los factores de la ecuación (2.170), se ve que la onda resultante tiene una frecuencia
efectiva igual a la frecuencia angular promedio  y como veremos más abajo, y una

380
frecuencia promedio f   f1  f 2  / 2 . Esta onda se multiplica por una onda envolvente
conocida por la expresión (2.171), indicando que la amplitud y por lo tanto la intensidad del
sonido resultante varía en el tiempo.
La línea discontinua en las figuras (2.66) y (2.67) es una representación gráfica de la onda
envolvente en la ecuación (2.171) y es una onda coseno que varía con frecuencia
m  1  2  / 2 . En la onda sonora resultante se detecta un máximo en la amplitud
siempre que cos  ωm .t  km .x   1 . Por tanto, existen dos máximos en cada periodo de
la onda envolvente. Ya que la amplitud varía con la frecuencia como f m   f1  f 2  / 2 , el
número de pulsaciones por segundo, o la frecuencia de batimiento es el doble de este valor:

f p  f1  f 2 .

Figura 2.67: Superposición de dos ondas armónicas de diferente frecuencia.

Puesto que el número de propagación de las pulsaciones es el doble que el de la amplitud


modulada (ecuación 2.173), la longitud de onda de las pulsaciones es la mitad de la
longitud de onda de la amplitud modulada :

1
k p  2.km   p  m
2
Luego:

1 1  2.    2. 2. 1


 p  m       
2 2  km  km 1  k1  k2  k1  k2 2.  2. 1 1

2 1 2 1 2
1.2
p  (2.174)
2  1
381
La frecuencia f p de las pulsaciones es:

 p 1  2 1 2
fp    
2. 2. 2. 2.
De esta manera:

f p  f1  f 2 (2.175)

La frecuencia de la onda resultante es:

f   / 2

1 1
f  (1  2 ) / 2  (2 .f1  2 . f 2 ) / 2
2 2

Finalmente:

1
f  ( f1  f 2 ) (2.176)
2
Por ejemplo, si dos diapasones vibran en forma individual con frecuencia de 438 Hz y 442
Hz, respectivamente, la onda sonora de la resultante de la superposición tiene una frecuencia
de:

1 1
f  ( f1  f 2 )  (438 Hz  442 Hz )  440 Hz
2 2
Mientras que la frecuencia de pulsación es de:

f p  f1  f 2  442 Hz  438 Hz  4 Hz

Es decir, el oyente escucharía que la onda sonora de 440 Hz alcanzaría una intensidad
máxima cuatro veces por segundo.
Ejemplo 2.23: Dos cuerdas de piano idénticas, de 0.750 m de longitud, se afinan cada una
exactamente a 440 Hz. La tensión en una de las cuerdas después aumenta en 1.0%. Si ahora
se golpean, ¿cuál es la frecuencia de batimiento entre las fundamentales de las dos cuerdas?
Solución:

382
La relación de las frecuencias fundamentales de las dos cuerdas de acuerdo con la ecuación
2.139 es:

 1 T2 
 
f 2  2.L  T
  2
f1  1 T1  T1
 
 2.L 

Como T2 es el 1% mayor que T1 , tenemos:

T2  1,01T1
De esta manera:

f2 1,01.T1
  1,01  1,005
f1 T1

f2  1,005. f1
f 2  1,005. 440 Hz   442 Hz
La frecuencia de batimiento o d las pulsaciones es igual a la diferencia de frecuencias:

 f = f2  f1 = 442 Hz – 440 Hz = 2 Hz

Método de Fourier-Ondas no senusoidales:


Volvamos a estudiar las ondas estacionarias en una cuerda tensa por el método de series de
Fourier. Para determinar cómo se mueve la cuerda tensa, resolveremos la ecuación de ondas
unidimensionales; más precisamente, encontraremos una solución   x, t  que también
satisfaga las condiciones impuestas por el sistema físico. Como la cuerda se fija en los
extremos x  0 y x  L , se tienen las dos condiciones en la frontera:

  0, t     L, t   0, t 0 (2.177)

La forma del movimiento de la cuerda dependerá de la deflexión inicial y de la velocidad


inicial. Si en el tiempo t  0 la cuerda tiene la forma dada por   x,0   f ( x) , y la
velocidad inicial es uo , obtenemos así las dos condiciones iniciales:

383
  x,0   f ( x), 0 xL
 (2.178)
 uo  x 
t t 0

Ahora el problema es encontrar una solución de la ecuación diferencial de ondas que


satisfaga las condiciones (2.177) y (2.178). Para tal fin, se procederá de la siguiente manera:
Primer paso: Al aplicar el método de separación de variables, se obtendrán dos ecuaciones
diferenciales ordinarias.
Segundo Paso: Se determinarán soluciones de esas dos ecuaciones que satisfagan las
condiciones de frontera.
Tercer paso: Se compondrán esas soluciones de modo que el resultado sea una solución de
la ecuación de onda que satisfaga también las condiciones iniciales dadas.
A continuación desarrollaremos el método.

Primer paso: El método de separación de variables consiste en suponer que   x, t  puede


escribirse como el producto de dos funciones F(x) y G(t), cada una de las cuales solo
depende de una de las variables x y t:

  x, t   F  x .G  t  (2.179)

Si derivamos dos veces la expresión anterior obtenemos:

 2 d F  x 
2
 G t 
x 2 dx 2
 2 d 2G  t 
 F  x
t 2 dt 2
Al introducir estos resultados en la ecuación diferencial de la onda:

 2 1  2

x 2 v 2 t 2
d 2F  x 1 d 2G  t 
G  t   F  x 
dx 2 v2 dt 2

Dividiendo entre F  x .G  t  , se encuentra:

384
d 2F  x d 2G  t 
dx 2  1 dt 2
F ( x) v 2 G (t )
La expresión de la izquierda comprende funciones que sólo dependen de x, en tanto que la
derecha contiene funciones que sólo dependen de t . Por lo tanto, ambas expresiones deben
ser iguales a una constante, por ejemplo :

d 2F  x d 2G  t 
dx 2  1 dt 2  
F ( x) v 2 G (t )
Esto inmediatamente produce dos ecuaciones diferenciales lineales ordinarias, a saber:

d 2F  x
 .F  x   0 (2.180)
dx 2
d 2G  t 
2
 .v 2 .G (t )  0 (2.181)
dt

Hasta aquí  todavía es arbitraria.


Segundo Paso: Ahora se determinan soluciones F(x) y G(t) de modo que
  x, t   F  x .G  t  satisfaga las condiciones de frontera. Es decir:

  0, t   F  0 .G  t   0
  L, t   F  L .G  t   0

Es evidente que si G(t) = 0, entonces   x, t   0 , lo cual no tiene interés alguno. Por


tanto G(t) 0, entonces:

F  0  0 (2.182)
F  L  0 (2.183)

Para   0 , la solución general de (2.180) es F(x) =a.x+b y de (2.182) y (2.183) se


obtiene a  b  0 , De donde F(x) = 0, lo cual no tiene sentido alguno porque entonces
  x, t   0 .
385
Para  = k2, (positiva), la solución general de (2.180) es:
F ( x)  A.ek . x  B.e k . x
Y de (2.182) y de (2.183) se obtiene:

F(0) = A + B = 0

F ( L)  A.ek .L  B.e k .L  0
Entonces:

B  A

.  k .L  0
. k .L  Ae
Ae
Es decir:

A  ek . L  e k . L   0

Como la cantidad entre paréntesis es diferente de cero ya que k  0 , se obtiene A  0 , con


lo cual B  0 y   x, t   0 .

Así, la única posibilidad que nos queda es hacer que  =  k2 ( negativa). De esta manera,
la ecuación (2.180) toma la forma:

d 2F  x
2
 k 2 .F  x   0
dx
Cuya solución general está dada por:

F ( x)  A.sen  k.x   B.cos  k.x 


Teniendo en cuenta las condiciones de frontera (2.182) y (2.183), tenemos:

F (0)  A.sen  k.0   B.cos  k.0   0

F(0) = B = 0
Con lo cual B  0 .
Luego:

F ( x)  A.sen  k.x 
Evaluando en x  L :

386
F ( L)  A.sen  k.L   0
Debemos tener A  0 , con lo cual:
k.L  n. , n  1,2,3

O bien:

n.
k (2.184)
L
Así entonces, haciendo:

 n. . x 
F ( x)  A.sen   , n  1,2,3 (2.185)
 L 

Se obtienen una infinidad de soluciones. (Para un entero negativo, básicamente se obtienen


las mismas soluciones, excepto por un signo menos).

Ahora se restringe  a los valores  =  k 2 =  n2 .  2 / L2 que resultan de (2.184).


Para estos valores de  , la ecuación (2.181) toma la forma:

d 2G  t 
2
 k 2 .v 2 .G (t )  0
dt
Haciendo la sustitución:

n. .v
  k.v  (2.186)
L
Podemos escribir:

d 2G  t 
2
  2 .G (t )  0
dt
Una solución general es:

G(t )  C.sen .t   D.cos .t 


La ecuación de ondas toma entonces la forma:

  x, t   F ( x).G(t )  A.sen  k.x  C.sen .t   D.cos .t 

Como las constantes k y  dependen de n, podemos escribir:

387
 n. .x    n. .v.t   n. .v.t  
 n  x, t   A.sen   C.sen    D.cos   (2.187)
 L   L   L 

Son soluciones de la ecuación de ondas que satisfacen las condiciones de frontera (2.177).
Estas funciones se conocen como eigenfunciones, o funciones características y los valores
  n. .v / L se llaman eigenvalores, o valores característicos, de la cuerda vibrante.
El conjunto 1, 2 , 3 ,  se llama espectro de frecuencias.

Se ve que cada  n  x, t  representa un movimiento armónico con la frecuencia:

n n.v
fn  
2. 2.L
Este movimiento recibe el nombre de n-ésimo modo normal de la cuerda. El primer nodo
normal se conoce como fundamental ( n  1 ) y los demás son los armónicos.

Los nodos de la onda se obtienen haciendo  n  x, t   0 entonces:

 n. .x 
sen  0
 L 
Con lo cual la posición de los nodos se obtiene haciendo:

n. .x
  ,2. ,3. ,
L
Es decir, la posición de los nodos debe ser:

x
L 2.L 3.L
, , ,
 n  1.L
n n n n
El n-ésimo modo normal tiene n  1 nodos.
Figura 2.67: Armónicos de una onda estacfionaria en una cuerda tensa.

Tercer paso: En general, una sola solución de  n  x, t  no satisface las condiciones


iniciales de (2.178). Ahora bien, como la ecuación diferencial de ondas es lineal y
homogénea, se tiene que la superposición de un número finito, por grande que sea, de
388
soluciones  n  x, t  es también una solución de la ecuación de ondas. Para obtener una
solución que satisfaga las condiciones iniciales (2.178) se considera la serie infinita:

  x, t    n
n 1


  n. .v.t   n. .v.t    n. .x 
  x, t     An .sen  
 n B .cos   sen   (2.188)
n 1   L   L   L 

A partir de este resultado y la condición inicial:

  x,0   f ( x)
Se concluye que:

 n. .x 
  x,0    Bn .sen    f ( x)
n 1  L 

De donde para que   x, t  satisfaga las condiciones iniciales, deben escogerse los
coeficientes Bn de modo que   x,0  se convierta en un desarrollo de medio rango de
f  x  , a saber la serie senoidal de Fourier de f  x  ; es decir:

 n. .x 
L
2
Bn   f ( x)sen   dx (2.189)
L0  L 

De la misma manera, al derivar (2.188) con respecto a t y al aplicar la segunda condición


inicial, se encuentra:

   n. .v    n. .v.t   n. .v.t    n. .x 


    An .cos    Bn .sen   sen  
t n1  L    L   L   L 

 
 n. .v   n. .x 
  An  sen    uo  x 
t t 0 n 1  L   L 
De donde, para que (2.188) satisfaga la ecuación de ondas , deben elegirse los coeficientes
An de modo que, para t = 0,   /  t se convierta en la serie senoidal de Fourier de
uo  x  ; así entonces:
389
 n. .v  2 L  n. .x 
An    0 uo  x  .sen   dx
 L  L  L 
O bien:

2  n. .x 
uo  x .sen 
L

n. .v 
An   dx (2.190)
0
 L 

Se deduce que   x, t  dada por (2.188) con coeficientes dados por (2.189) y (2.190) es
una solución de la ecuación diferencial de ondas que satisface las condiciones de frontera y
las condiciones iniciales. Para simplificar, consideremos el caso en que la velocidad inicial
uo sea cero. Entonces la ecuación (2.190) y (2.188) se reduce a:

2  n. .x 
uo  x .sen 
L

n. .v 
An   dx  0
0
 L 

  n. .v.t    n. .x 
  x, t     Bn .cos   .sen  
n 1   L   L 
 2 L  n. .x    n. .x   n. .v.t 
  x, t      f ( x)sen   dx sen   cos   (2.191)
n 1  L 0  L    L   L 
Si utilizamos la identidad trigonométrica:

1
senA.cos B   sen( A  B)  sen( A  B)
2
Tenemos:

 n. .x   n. .v.t  1  n. n


 x  v.t   sen   x  vvt 
1
sen   cos    sen 
 L   L  2  L  2  L 
Con lo cual:

1   n.  1   n.
  x, t    Bn .sen   x  v.t     Bn .sen   x  v.t  (2.192)
2 n1  L  2 n1  L 

Estas dos series son las que se obtienen al sustituir x de la serie senoidal de Fourier para
f  x  , por x –v.t y x + v.t . Por lo tanto:

390
1 1
  x, t   f  x  v.t   f  x  v.t  (2.193)
2 2
Ejemplo 2.24: Encontrar la solución de la ecuación de onda correspondiente a la deflexión
inicial triangular:

 2. A
 x cuando : 0  x  L / 2

f  x  
L
 2. A  L  x  cuando : L / 2  x  L

 L

Y velocidad inicial uo = 0.
Figura 2.68

Solución:

Los coeficientes Bn vienen dados por:

 n. .x 
L
2
Bn   f  x .sen   dx
L0  L 
 n. .x   n. .x 
L /2 L
2 2
Bn   f  x .sen   dx   f  x .sen   dx
L 0  L  L L /2  L 

4. A   n. .x   n. .x  
L /2 L
Bn  2   x.sen   dx    L  x .sen   dx 
L 0  L  L /2  L  

4. A   n. .x   n. .x   n. .x  


L /2 L L

L2  0 L/2  L  L/2
Bn   x.sen   dx  L sen  dx  x.sen   dx 
 L   L  
Usando la fórmula:

391
1 1
 x.sen  a. x  dx   x.cos  a.x   sen  a.x 
a a2
Obtenemos:

8. A  n. 
Bn  sen  
n .
2 2
 2 
Finalmente:

 n. .v.t   n. .x 
  x, t    Bn .cos   sen  
n 1  L   L 
8. A 
1  n.   n. .v.t   n. .x 
  x, t  
 2 n
n 1
2
sen 
 2
 cos 
  L 
 sen 
 L 

Tambien podemos escribir:

4. A 1 
 n.  n.  x  v.t  n.  x  v.t  
2  2
  x, t   sen   sen  sen 
 n1 n  2  L L 

Figura 2.69: Tres primeros armónicos de la onda estacionaria en t = 0 segundos.

392
Reflexión y refracción de ondas:

Supongamos que una onda incidente esté descrita por una ecuación de la forma:

 i  Ai .sen  ki .r  .t  (2.194)

Las ondas reflejadas y refractadas serán, respectivamente:

 r  Ar .sen  kr .r  .t  (2.195)

 r  Ar.sen  ki .r  .t  (2.196)

Obsérvese que hemos usado la misma  de la onda incidente para las ondas reflejadas y
refractadas porque es un hecho experimental que la frecuencia del movimiento ondulatorio
no cambia en la reflexión o refracción.
La propiedad física adscrita a  (un desplazamiento, una presión, o un campo eléctrico o
magnético) es tal que su valor en la superficie de separación de dos medios debe ser el mismo
cualquiera sea el lado en que la calculemos. (En el caso de una onda electromagnética, la
relación entre las componentes del campo eléctrico y magnético puede ser de naturaleza algo
diferente. Pero continúa siendo una relación lineal que involucra los campos a ambos lados
de la superficie). Ahora bien, en el medio (1) tenemos las ondas incidente y reflejada, que
produce la perturbación resultante  i  r y en el medio (2) tenemos sólo la onda refractada,
 r . Entonces en la superficie de separación:

 i  r   r (2.197)

A fin de que esta ecuación sea satisfecha en todos los puntos de la superficie de separación
al mismo instante, es necesario que las fases en las ecuaciones (2.194), (2.195) y (2.196) sean
idénticas, esto es:

ki .r  .t  kr .r  .t  kr .r  .t (2.198)

Para puntos r sobre la superficie. Después de cancelar el término común .t, tenemos:
ki .r  kr .r  kr .r (2.199)

Ahora podemos escoger nuestros ejes XYZ, como se indica en la figura (2.70), de modo que
la superficie de separación con el plano XZ y la dirección de incidencia esté en el plano XY.
Entonces, como r debe estar en el plano XZ:
393
r  x.i  z.k (2.200)

Figura 2.70

Análogamente:

ki  kix i  kiy j (2.201)


Y como no sabemos si kr y kr están también en el mismo plano, debemos escribir:

kr  krx i  kry j  krz k (2.202)

kr  krx i  kry j  krz k (2.203)

Sustituyendo las cuatro últimas fórmulas en la ecuación (2.199), obtenemos:

kix .x  krx .x  krz .z  krx .x  krz .z (2.204)

pero esta relación debe ser válida para todos los puntos del plano XZ; por lo tanto:

kix  krx  krx (Cuando z = 0) (2.205)

394
krz  krz  0 (Cuando x = 0) (2.206)

El segundo grupo de ecuaciones (ecuación 2.206) indica que los vectores k r y k r no tienen
componentes según el eje Z, de modo que están en el plano XY y los rayos incidente, reflejado
y refractado están en el mismo plano; esta es la primera ley de Snell.
Vemos ahora que según la figura (2.71):

kix  ki .seni , krx  kr .senr , krx  kr.senr


y puesto que ω = k.v, se deduce:

 , 
ki  kr  kr 
v1 v2

Figura 2.71: Vectores de propagación en las ondas incidente, reflejada y refractada.

395
Usando todas estas relaciones en la ecuación (2.205), obtenemos después de eliminar el factor
común  :

kix  krx  krx

ki .seni  kr .senr  kr.senr


  
seni  sen r  sen r
v1 v1 v2

seni sen r sen r


 
v1 v1 v2
De estas relaciones deducimos laas leyes de reflexión y refracción:

seni  senr  i  r (2.207)

seni v1
 (2.208)
sen r v2
Cuando se satisface la ecuación (2.198), la ecuación (2.197) se reduce a:

Ai  Ar  Ar (2.209)

que es una relación entre las amplitudes de las tres ondas. Ahora bien, si sólo se satisface la
ecuación (2.198), o su equivalente, la ecuación (2.209), no tenemos suficiente información
para determinar la amplitud de las ondas reflejada y refractada. Sin embargo, debido a la
naturaleza del problema se requiere usualmente otra condición de contorno tal como la
continuidad de las tensiones, o de las presiones a través de la superficie de separación en el
caso de las ondas elásticas, o la continuidad de ciertas componentes de los campos eléctrico
y magnético en el caso de ondas electromagnéticas. Por consiguiente existe una segunda
condición (o condición de contorno) que involucra las amplitudes Ar y Ar en función de
Ai. Esto se ilustra en el siguiente ejemplo.

Ejemplo 2.25: Reflexión y transmisión de ondas transversales en el punto de unión de dos


cuerdas de materiales diferentes sometidas a una tensión T.
Todo movimiento ondulatorio al incidir sobre la superficie que separa dos medios de distintas
propiedades mecánicas, ópticas, etc., en parte se refleja y en parte se transmite. La velocidad
de propagación de las ondas cambia al pasar de un medio a otro, pero no cambia la frecuencia
angular .
Solución:
396
Figura 2.72: Ondas transversales en dos cuerdas unidas de densidades diferentes.

Supongamos que tenemos dos cuerdas (1) y (2) como en la figura (2.72), unidas en un punto,
elegimos este punto como el origen de coordenadas. Existe una onda incidente que viene de
la izquierda y que tiene la forma:

 i  x, t   Ai .sen .t  k1.x  (2.210)

En el punto de discontinuidad se produce una onda refractada o transmitida que se propaga


a lo largo de la cuerda (2):

 r  x, t   Ar.sen .t  k2 .x  (2.211)

y una onda reflejada que regresa a la cuerda (1):

 r  x, t   Ar .sen .t  k1.x  (2.212)

Obsérvese que usamos k1 para las ondas incidente y reflejada porque se propagan en el
mismo medio: cuerda (1). El desplazamiento vertical en cualquier punto de la cuerda (1) es
   i  r . En la cuerda (2) el desplazamiento vertical es    r . El punto O, donde las
cuerdas se unen, corresponde a x = 0. En este punto debemos tener  i  r   r , en
conformidad con la ecuación (2.197), que se convierte en:

Ai .sen .t   Ar .sen .t   Ar.sen .t 


o sea:

397
Ai  Ar  Ar (2.213)

que es una ecuación que relaciona las amplitudes. De acuerdo a lo estudiado en las ondas
transversales en una cuerda, la fuerza vertical en cualquier punto de la cuerda (1) es:

   i  r 
Fy  T .sen  T .tan   T T   
x  x x 
Entonces:

Fy  T .k1  Ai .cos .t  k1.x   Ar .cos .t  k1.x 

Análogamente, la fuerza vertical en cualquier punto de la cuerda (2) es:

 r
Fy  T  T .k2 . Ar.cos .t  k2 .x 
x
En el punto de unión de las dos cuerdas, la fuerza vertical deber ser la misma,
independientemente de que si calculamos la fuerza en la cuerda (1) o en la cuerda (2). Desde
el punto de vista matemático decimos, que en el punto de discontinuidad situado en el origen,
la función que describe el movimiento ondulatorio debe ser continua y también lo debe ser
su derivada primera. Haciendo x  0 en las dos expresiones encontradas para Fy e
igualándolas y eliminando el factor común cos .t  , obtenemos:

T .k1   Ai .cos .t   Ar .cos .t    T .k2 . Ar.cos .t 

k1   Ai  Ar  cos .t   k2 . Ar. cos .t 


k1  Ai  Ar   k2 . Ar

k1  Ai  Ar   k2 . Ar (2.214)

Esta es una segunda condición que deben satisfacer las tres amplitudes y que está impuesta
por la naturaleza física de la onda.
Resolviendo el sistema de ecuaciones (2.213) y (2.214), obtenemos:

k1  k2
Ar  Ai (2.215)
k1  k2

2.k1
Ar  Ai (2.216)
k1  k2

398
que determinan las amplitudes de las ondas refractada y reflejada. Puesto que k   / v ,
también podemos escribir:
v2  v1
Ar  Ai (2.217)
v1  v2

2.v2
Ar  Ai (2.218)
v1  v2
O bien, puesto que la velocidad de propagación de una onda transversal en una cuerda está
dada por v  T /  , donde  es la masa por unidad de longitud, se tiene:

 1  2 
Ar  
     i
A (2.219)
 1 2 

 2 1 

Ar    Ai
    (2.220)
 1 2 
Los coeficientes Ar / Ai y A´r / Ai se llaman respectivamente, coeficientes de reflexión y
de refracción (o de transmisión); designándolos R y T, respectivamente, se tiene:

1  2
R (2.221)
1  2

2 1
T (2.222)
1  2

Observemos que T siempre es positiva, de modo que Ar siempre tiene el mismo signo de
Ai y la onda transmitida siempre está en fase con la onda incidente. Pero R es positiva o
negativa dependiendo de si 1 > 2 o 1 < 2 , de modo que la onda reflejada puede estar
en fase o en oposición con la onda incidente.
En el punto de empalme de las dos cuerdas ( x = 0 ), la ondas incidente y reflejada están
dadas respectivamente por las expresiones:

 i  x, t   Ai .sen .t 

 r  x, t   Ar .sen .t   R. Ai .sen .t 


399
De esta manera cuando la primera cuerda es más densa que la segunda, R es positivo, y por
tanto en x = 0, la onda reflejada está en fase con respecto a la onda incidente; cuando la
segunda cuerda es más densa que la primera, R es negativo y la onda reflejada estará en
oposición con la onda incidente.
Figura 2.73: Ondas incidente, reflejada y transmitida en dos cuerdas de densidades
diferentes.

400
Optica Geométrica 3

Rayo de luz solar dispersado por partículas de polvo en el cañón del Antílope, en Estados Unidos.

La luz es una radiación electromagnética de longitud de onda comprendida entre 400 y 700
nm. En este sentido, el estudio de la propagación de la luz en los diversos medios y la
interacción de ésta con la materia debería estudiarse como una particularización del análisis
de ondas electromagnéticas. No obstante, cuando se estudia la propagación de ondas
electromagnéticas, se encuentra que esta propagación se rige por simples leyes geométricas
que, en general, no dependen de a longitud de onda y de la intensidad de la radiación. (Esto
no sucede cuando lo que se estudia es la interacción de la radiación electromagnética con la
materia). El hecho anterior permite estudiar la propagación de la radiación luminosa mediante
el concepto de rayos que se propagan en línea recta en medios uniformes y que están
relacionados por las leyes de la reflexión y refracción de Snell en las superficies de
separación. Para que esta consideración básica de la Óptica Geométrica sea válida, es
fundamental que las dimensiones de los objetos involucrados sean mucho mayores que la
longitud de onda de la luz, lo cual se cumple generalmente para la mayoría de los objetos que
usamos. Bajo estas suposiciones, la Óptica Geométrica responderá de una forma muy
satisfactoria a la mayoría de las cuestiones relacionadas con los instrumentos ópticos,
proporcionando además una teoría mucho más simple que el tratamiento directo de ondas
electromagnéticas. En consecuencia, podemos concluir que la Óptica Geométrica tratará
401
sobre las cuestiones relacionadas con la propagación de la luz, determinando las trayectorias
de la energía radiante a través de los distintos medios materiales o bien deduciendo la
disposición adecuada de los medios para que la luz siga una trayectoria determinada.
Figura 3.1: Espectro Electromagnético.

Naturaleza de la luz: La luz presenta una naturaleza compleja: depende de cómo la


observemos se manifestará como una onda o como una partícula. Estos dos estados no se
excluyen, sino que son complementarios. Sin embargo, para obtener un estudio claro y
conciso de su naturaleza, podemos clasificar los distintos fenómenos en los que participa
según su interpretación teórica:
Teoría corpuscular: Isaac Newton (1642-1727) enunció el siguiente postulado: Todas las
fuentes luminosas emiten pequeñas partículas materiales en línea recta con gran velocidad.
Esto explicaba satisfactoriamente las leyes de reflexión y refracción, la energía de la luz (por
medio de la energía cinética de las partículas) y que la luz no necesitaba soporte material para
su propagación, y por tanto puede viajar en el vacío. pero no puede explicar los fenómenos
de interferencia, difracción y polarización.
Teoría ondulatoria: Con Christiaan Huygens (1629-1695), secundado por Thomas Young
(1773-1829) y Augustin Fresnel (1788-1827), se postula:
1. La luz se debe a vibraciones periódicas.
2. La luz simple o monocromática está formada de vibraciones sinusoidales de frecuencia
bien definida. El conjunto de todas las vibraciones luminosas forma la onda o radiación
luminosa.

3. En el vacío, todas las radiaciones se propagan con con la misma rapidez constante c:

c  3 108 m/s, de modo que se puede caracterizar una radiación por su longitud de onda
 = c/f en el vacío.
4. Como en el caso de las ondas sonoras, la intensidad de una radiación dada es proporcional
al cuadrado de la amplitud.

402
5. El principio de Huygens (el cual veremos más adelante) permite explicar cómo se propaga
una onda luminosa.
Pero queda un punto no esclarecido. ¿Qué es lo que vibra? En cierta época se supuso la
existencia de un medio elástico que ocupaba todos los espacios transparentes y el vacío, el
éter, cuyas vibraciones elásticas constituían las vibraciones luminosas. Esto condujo a
muchas contradicciones sobre la densidad y la comprensibilidad de este medio. James Clerk
Maxwell (1831 -1879) reemplazó esta teoría mecánica por la electromagnética; la elongación
y representaba un campo eléctrico y por tanto no necesita un soporte material para su
propagación.
Teoría Electromagnética: En 1864 Maxwell establece la teoría electromagnética de la luz.
Propone que la luz no es una onda mecánica sino una onda electromagnética de alta
frecuencia. Las ondas electromagnéticas consisten en la propagación de un campo eléctrico
y magnético perpendiculares entre sí y a la dirección de propagación. Años después Hertz,
realiza una serie de experimentos en los que verifica la existencia de ondas electromagnéticas
y establece como detectarlas. Las ondas luminosas solo se diferencian de las de radio en que
su frecuencia, mucho mayor impresiona la retina del ojo. Parecía que se había aclarado la
naturaleza de la luz, pero los experimentos de Hertz también pusieron de manifiesto un
curioso fenómeno: el efecto fotoeléctrico, que consiste en la emisión de electrones con cierta
energía cinética al incidir la luz de una determinada frecuencia sobre una superficie metálica.
Se comprobó que un aumento de la intensidad luminosa incidente no suponía un aumento en
la energía cinética de los electrones emitidos. La teoría ondulatoria no podía explicar esto.
Einstein explica este fenómeno basándose en la hipótesis cuántica de Planck (la energía de
un oscilador atómico no puede tomar cualquier valor sino solamente las que sean múltiplos
enteros de una cantidad h.f, siendo h la constante universal, conocida como constante de
Planck) Einstein propone en 1905 que la luz está formada por un haz de pequeños
corpúsculos que llamó cuantos de energía o fotones (pero que no deben confundirse con los
fotones de Newton, ya que para Newton los fotones eran partículas materiales). La energía
de la onda está concentrada en los fotones, no está distribuida por toda ella). Rechaza la
existencia del éter. La luz puede propagarse en el vacío.
Rapidez de la luz: El primer intento para medir la velocidad de la luz fue hecho por Galileo
Galilei (1564-1642). Durante la noche subió a la cima de una colina y envió el destello de
una linterna a un colaborador colocado como a un kilómetro y medio de distancia. La segunda
persona tenía otra linterna e instrucciones para enviar un destello de regreso tan pronto como
viera el primero. Al medir el intervalo de tiempo entre el primer destello y la observación del
segundo, Galileo, esperaba determinar el período necesario para que la luz recorriera los tres
kilómetros de una linterna a la otra y regresara. Su intento falló debido a que el tiempo de
reacción de los dos experimentadores era mucho mayor que el tiempo requerido para que la
luz hiciera el viaje redondo experimental. Aunque el tiempo de reacción no hiciera imposible
el experimento, Galileo no tenía manera tampoco de medir el pequeñísimo intervalo de
tiempo incluido.

403
El procedimiento de Roemer: El planeta Júpiter es el quinto planeta del Sistema Solar. Forma
parte de los denominados planetas exteriores o gaseosos. Recibe su nombre del dios romano
Júpiter (Zeus en la mitología griega). Se trata del planeta que ofrece un mayor brillo a lo
largo del año dependiendo de su fase. Es, además, después del Sol, el mayor cuerpo celeste
del Sistema Solar, con una masa casi dos veces y media la de los demás planetas juntos (con
una masa 318 veces mayor que la de la Tierra y 3 veces mayor que la de Saturno). Júpiter es
un cuerpo masivo gaseoso, formado principalmente por hidrógeno y helio, carente de una
superficie interior definida. Entre los detalles atmosféricos se destacan la Gran mancha roja,
un enorme anticiclón situado en las latitudes tropicales del hemisferio sur, la estructura de
nubes en bandas y zonas, y la fuerte dinámica de vientos zonales con velocidades de hasta
140 m/s (504 km/h). Se piensa que puede ser una "Estrella fallida" debido a sus grandes
cantidades de hidrógeno y helio.
Júpiter es el planeta con mayor masa del Sistema Solar: equivale a unas 2,47 veces la suma
de las masas de todos los demás planetas juntos. Júpiter también posee la velocidad de
rotación más rápida de los planetas del Sistema Solar: gira sobre su eje en poco menos de 10
horas. La atmósfera se encuentra dividida en regiones con fuertes vientos zonales con
periodos de rotación que van desde las 9h 50m 30s, en la zona ecuatorial, a las 9h 55m 40s
en el resto del planeta.
A pesar de ser mucho más grande que la Tierra (con un diámetro once veces mayor) es
considerablemente menos denso. El volumen de Júpiter es equivalente al de 1.317 Tierras,
pero su masa es sólo 318 veces mayor.
Los principales satélites de Júpiter fueron descubiertos por Galileo Galilei el 7 de enero de
1610, razón por la que se los llama en ocasiones satélites galileanos. Reciben sus nombres de
la mitología griega si bien en tiempos de Galileo se los denominaba por números romanos
dependiendo de su orden de cercanía al planeta. Originalmente, Galileo bautizó a los satélites
como "Mediceos", en honor a Cosme de Médicis, duque de Florencia. El descubrimiento de
estos satélites constituyó un punto de inflexión en la ya larga disputa entre los que sostenían
la idea de un sistema geocéntrico, es decir, con la Tierra en el centro del universo, y la
copernicana (o sistema heliocéntrico, es decir, con el Sol en el centro del Universo), en la
cual era mucho más fácil explicar el movimiento y la propia existencia de los satélites
naturales de Júpiter. Los cuatro satélites principales son muy distintos entre sí. Ío, el más
interior, es un mundo volcánico con una superficie en constante renovación y calentado por
efectos de marea provocados por Júpiter y Europa. Europa, el siguiente satélite, es un mundo
helado bajo el cual se especula la presencia de océanos líquidos de agua e incluso la presencia
de vida. Ganimedes, con un diámetro de 5268 km, es el satélite más grande de todo el sistema
solar. Está compuesto por un núcleo de hierro cubierto por un manto rocoso y de hielo.
Calisto se caracteriza por ser el cuerpo que presenta mayor cantidad de cráteres producidos
por impactos en todo el sistema solar.

404
Además de los mencionados satélites galileanos, las distintas sondas espaciales enviadas a
Júpiter y observaciones desde la Tierra han ampliado el número total de satélites de Júpiter
hasta 63.
Ío es la luna galileana más cercana a Júpiter. Recibe su nombre de Ío, una de las muchas
doncellas con las que Zeus se encaprichó en la mitología griega. Fue descubierta por Galileo
Galilei en 1610 y recibió inicialmente el nombre de Júpiter I como primer satélite de Júpiter.
Con más de 400 volcanes activos, es el objeto más activo geológicamente del Sistema Solar.
Esta actividad tan elevada se debe al calentamiento por marea, que es la respuesta a la
disipación de enormes cantidades de energía proveniente de la fricción provocada en el
interior del satélite. Varios volcanes producen plumas de sulfuro y dióxido de sulfuro, que se
elevan hasta los 500 km. Su superficie también posee más de 100 montañas que han sido
levantadas por la extrema compresión en la base de la corteza de silicato del satélite. Algunas
de estas montañas son más altas que el Monte Everest. A diferencia de la mayoría de los
satélites externos del Sistema Solar, que se encuentran cubiertos de gruesas capas de hielo,
Ío está compuesto principalmente de roca de silicato rodeando un núcleo de hierro derretido.
Su período de orbital es de 1 d 18 h 27,6 min, es decir aproximadamente 42.459 horas. Es
tan constante su período que ha sido usado por los marinos para contar el tiempo. (Esta luna
de 42 horas se eclipsa detrás de Júpiter durante cada revolución). Ío jugó un papel importante
en el desarrollo de la astronomía durante los siglos XVII y XVIII, ayudando a la adopción
del modelo de Copérnico del sistema solar y de las Leyes de Kepler del movimiento
planetario. La primera medición de la velocidad de la luz, realizada por Olaus Romer, fue
hecha midiendo el periodo de rotación de Ío.
Figura 3.2: Medición de la rapidez de la luz por medio de la observación de los eclipse
es de la luna Io del planeta Júpiter.

Olaus Roemer (1644-1710), astrónomo danés midió muy exactamente el intervalo de tiempo
entre dos eclipses cuando la tierra estaba en la posicíón A. Descubrió luego que los eclipses
405
no se producían normalmente cuando la tierra se movía alejándose de Júpiter. Había cada
vez un pequeño retraso. Cuando la tierra estaba en B, los eclipses se habían diferido unos 22
minutos. Roemer llegó a la conclusión de que estos retardos podían ser debidos al tiempo
que tarda loa luz en atravesar la órbita terrestre.
Dividiendo el diámetro de la órbita, 3 × 10 8 km por el tiempo en segundos ( 22  60 )
encontró una velocidad de 227000 km/s. Ahora sabemos que el tiempo que necesita la luz
para atravesar la órbita de la Tierra es de unos 17 minutos o 1000 segundos. No obstante el
resultado de Roemer fue tan sorprendentemente grande, que sus colegas científicos rehusaron
aceptarlo y, em general desacreditaron su trabajo. Sólo fue confirmado después de la muerte
de Roemer.
El experimento de Fizeau-Focault: En 1849, el físico francés Hippolyte Fizeau, logró medir
la velocidad de la luz mediante una experiencia hecha en la Tierra. Hizo pasar un haz
luminoso entre dos dientes consecutivos de una rueda dentada. Este haz se reflejaba
posteriormente en un espejo situado a una cierta distancia de la rueda y volvía siguiendo la
misma trayectoria. La rueda dentada podía girar con velocidad angular variable. Cuando el
rayo reflejado pasaba precisamente a través de la abertura siguiente entre dos dientes de la
rueda, entonces el tiempo que tarda la rueda en girar el ángulo comprendido entre dos huecos
sucesivos, un diente, es igual al tiempo empleado por la luz en recorrer la distancia desde la
rueda hasta el espejo y volver. Obtuvo un valor de 3,13 ×108 m/s, ligeramente superior al
valor aceptado en la actualidad que para el vacío que es 3 × 10 8 m/s.
Figura 3.3: Medición de la rapidez de la luz: Experimento de Fizeau-Focault

n el mismo año, su colaborador Léon Foucault (1819-1868) mejora el método, al sustituir la


rueda por un espejo giratorio. Pero hizo algo más, midió la velocidad de la luz en el agua.
Para ello colocó un tubo con agua en el camino del rayo luminoso hacia el espejo,
confirmando de este modo que la velocidad de la luz es menor en el agua que en el aire. Esto

406
supuso el reconocimiento de la teoría ondulatoria de Huygens frente a la teoría corpuscular
de Newton, que predecía lo contrario.
El experimento de Michelson: Pocas mediciones llevadas a cabo por el hombre han sido
tan precisas como la medida de la velocidad de la luz. El premio Nobel se dio en 1907 a
Albert Michelson (1852-1931), quien realizó la primera medición extremadamente cuidadosa
mejorando el método para medir la velocidad de luz basado en espejos rotativos, que había
inventado Léon Foucault, utilizando instrumentos ópticos mejores y de mayor tamaño.
Colocó un espejo de ocho caras como se ve en la figura más abajo. La luz de una fuente
intensa se refleja en el lado A de este espejo, siendo enviada a un espejo curvo a varios
kilómetros de distancia. El espejo lejano refleja la luz regresándola a la superficie G del
espejo octagonal. Luego G refleja la luz através de la lente de enfoque L, para que la vea el
observador, se ha supesto que el espejo de ocho caras está inmóvil y, exactamente en la
posición apropiada. Sin embargo, como muestra el esquema, el espejo octagonal está girando.
Como resultado, solo un impulso breve de luz se refleja de A en incide en el espejo fijo
distante. Cuando este impulso luminoso regresa al espejo rotatorio, la superficie G se ha
movido y no se encuentra en posición correcta y, por tanto, la luz se reflejará de G en la
dirección X y no será visible para el observador. No obstante, si el espejo da vueltas con una
velocidad apropiada, el impulso de luz reflejado de A hasta el espejo lejano, regresa cuando
la superficie F está en el lugar apropiado para reflejar el haz luminoso hacia el ojo del
observador. Cuando se cumple esta condición, el tiempo necesario, para que la luz recorra la
distancia hasta el espejo distante y regrese es 1/8 del tiempo requertido para que el espejo
octagonal complete una vuelta entera. La rapidez de rotación del espejo puede medirse con
exactitud y la velocidad de la luz puede ser calculada de dicha rapidez y de la distancia
conocida al espejo fijo.
Figura 3.4: Medición de la rapidez de la luz: Experimento de Michelson

Índice de refracción: En óptica se suele comparar la velocidad de la luz en un medio


transparente con la velocidad de la luz en el vacío, mediante el llamado índice de refracción

407
absoluto n del medio: se define como el cociente entre la rapidez c de la luz en el vacío y
la rapidez v de la luz en el medio, es decir:

c
n (3.1)
v
dado que c es siempre mayor que v, el valor de n resulta siempre mayor o igual que la
unidad. Conforme se deduce de la propia definición cuanto mayor sea el índice de refracción
absoluto de una sustancia tanto más lentamente viajará la luz por su interior, por lo que el
índice de refracción es una medida que determina la reducción de la velocidad de la luz al
propagarse por un medio.

Si lo que se pretende es comparar las velocidades v1 y v2 de dos medios diferentes se define


entonces el índice de refracción relativo del medio 2 respecto del 1 como cociente entre
ambas:
v1
n21  (3.2)
v2

En términos de índices de refracción absolutos:


v1 c / n1
n21  
v2 c / n2

n2
n21  (3.3)
n1

El índice de refracción del aire es de 1,00029 pero para efectos prácticos se considera como
1, ya que la velocidad de la luz en este medio es muy cercana a la del vacío.

Otros ejemplos de índices de refracción para luz amarilla del sodio ( λ = 589 nm):

Tabla 3.1: Indices de refracción de algunas sustancias.


Material Índice de refracción
Vacío 1
Aire (*) 1,0002926
Helio (*) 1,000036
Hidrógeno 1,000132
Óxido de carbono (IV) 1,00045
Agua (a 20 °C) 1,333
Hielo 1,309
Diamante 2,417
Acetona 1,36
408
Cloroformo 1,48
Alcohol etílico 1,361
Acetaldehído 1,35
Solución de azúcar (30%) 1,38
1-butanol (a 20 °C) 1,399
Glicerina 1,473
Heptanol (a 25°C) 1,423
Solución de azúcar (80%) 1,52
Benceno (a 20°C) 1,501
Metanol (a 20°C) 1,329
Cloruro de carbono (IV) 1,460
Trementina 1,472
Cuarzo 1,544
Zircón 1,923
Vidrio Crown 1,52
Vidrio Flint ligero 1,58
Vidrio Flint medio 1,62
Vidrio Flint denso 1,66
Fluorita 1,43
Disulfuro de carbono 1,6295
Cloruro de sodio 1,50
Xileno 1,83
(*) en condiciones normales de presión y temperatura (1 bar y 0 ºC)
Valores típicos del modulo de volumen

Principio de Huygens: Alrededor de 1860 Christiaan Huygens propuso un mecanismo


simple para trazar la propagación de ondas. Su construcción es aplicable a ondas mecánicas
en un medio material. Un frente de onda es una superficie que pasa por todos los puntos del
medio alcanzados por el movimiento ondulatorio en el mismo instante. La perturbación en
todos esos puntos tiene la misma fase. Podemos trazar una serie de líneas perpendiculares a
los sucesivos frentes de onda. Estas líneas se denominan rayos y corresponden a las líneas de
propagación de la onda. Huygens visualizó un método para pasar de un frente de onda a otro.

Consideremos una superficie de onda S1. Cuando el movimiento ondulatorio alcanza esta
superficie, cada partícula a, b, c, ... sobre la superficie se convierte en una fuente secundaria
de ondas, que emite ondas secundarias (indicadas por pequeñas semicircunferencias), que
alcanzan la próxima capa de partículas del medio. Entonces estas partículas se ponen en
movimiento, formando la subsiguiente superficie de onda S2 ... La superficie S2 es tangente
a todas las ondas secundarias. El proceso se repite, resultando la propagación de la onda en
el medio.

409
Figura 3.5: propagación de una onda según el principio de Huygens.

Esta representación pictórica de la propagación de una onda parece muy razonable cuando
resulta de las vibraciones mecánicas de los átomos o moléculas de un cuerpo. Sin embargo,
esta representación no tiene significado físico en casos como, por ejemplo, la propagación en
el vacío de una onda electromagnética, donde no hay partículas que vibren. Por lo tanto, la
construcción de Huygens, aunque razonable al aplicarse a ondas mecánicas que se propagan
en la materia, requirió una revisión al saberse que en la naturaleza existen otras ondas de
naturaleza diferente. Esta revisión fue llevada a cabo por Kirchhoff, quien reemplazó la
construcción intuitiva de Huygens por un tratamiento más matemático.
Recordemos que el movimiento ondulatorio está regido por la ecuación general de onda:

 2  2  2 1  2
   (3.4)
x 2 y 2 z 2 v 2 t 2

Donde  puede ser el desplazamiento de los átomos de una sustancia en el caso de una onda
elástica, el campo eléctrico o magnético en el caso de una onda electromagnética , y así
sucesivamente. Comprender la propagación de una onda en un medio cualquiera consiste
fundamentalmente en obtener una solución  (r,t) de esta ecuación diferencial. La solución
de la ecuación de ondas depende de las condiciones físicas del problema que se debe
satisfacer; esto es, de la posición y naturaleza de las fuentes, de las superficies físicas de
discontinuidad, etc. Estas son las llamadas condiciones de contorno. La teoría de las
ecuaciones diferenciales establece que bajo condiciones especiales podemos hallar la
solución de una ecuación tal como la ecuación 3.4, si conocemos los valores de la función
  r,t  sobre una superficie cerrada S (figura 3.6). Para ser más concretos, supongamos
que queremos evaluar el movimiento ondulatorio en un punto P. Si conocemos las fuentes
f1, f2, f3,…, podemos sumar todas sus contribuciones en el punto P y obtener el movimiento
410
ondulatorio resultante. Supongamos ahora que, en su lugar, conocemos el valor de  en
todos los puntos de una superficie arbitraria, pero cerrada, S. En este caso también podemos
obtener la onda en P, aun cuando ignoremos la distribución de las fuentes. Matemáticamente
podemos expresar esto como sigue. Sea f (Q,t) la función que representa la onda en cada
punto Q de la superficie S al instante t. Supongamos que r representa la distancia entre el
elemento de superficie dS alrededor de Q y el punto P. La perturbación en P al instante
t se puede expresar por una integral de la forma:
f(r - v.t)
 P t    g  θ  r dS (3.5)
S

donde la integral se extiende a toda la superficie S. Esta integral tiene por lo demás una
interpretación física simple. El factor (1/r).f(r - v.t) representa una onda esférica emitida
por la superficie elemental dS al instante t  r / v y que llega a P al instante t, de modo
que r/v es el tiempo de propagación desde dS hasta P. El factor g() es una factor
direccional que indica que las ondas emitidas por dS no tienen la misma amplitud en todas
las direcciones. Cuando dS es perpendicular a la dirección de propagación, g() toma la
forma:

1  cos
g ( )  (3.6)
2
Figura 3.6: La onda en P se puede calcular si de conoce la onda en todos los puntos de
la superficie S.

de modo que la amplitud máxima (g = 1) corresponde a  = 0, o propagación hacia delante,


y la amplitud mínima (g = 0) corresponde a  = , o propagación hacia atrás. Concluimos
411
entonces que podemos obtener la perturbación en el punto P al instante t si suponemos que
cada elemento de superficie dS actúa como una fuente secundaria de ondas. Este es
esencialmente el principio de Huygens pero en una perspectiva diferente, sin referencia a un
modelo mecánico.
Teorema de Malus: Otra herramienta importante para seguir la propagación de una onda de
un medio, es el teorema de Malus. Refiriéndonos a la figura 3.6, observamos que podemos
trazar una serie de líneas perpendiculares a las sucesivas superficies de onda. Estas líneas se
llaman rayos y corresponden a las líneas de propagación de la onda. Evidentemente, el rayo
luminoso es una abstracción geométrica de una situación física que se daría cuando de la
radiación total emitida por un emisor sólo consideramos aquella parte que atraviesa un
pequeño orificio situado en una pantalla opaca. Puntos de diferentes superficies de onda
unidos por un rayo dado, tal como: aa'a'', bb'b'', cc'c'',... de la figura, se llaman puntos
correspondientes. Evidentemente el tiempo requerido para que la onda vaya desde S1 a S2
debe ser el mismo cualquiera sea el rayo según el cual se mida. Podemos de este modo
establecer que:
"El tiempo que separa puntos correspondientes de dos superficies de onda es el mismo para
todos los pares de puntos correspondientes".
De aquí concluimos que las distancias aa'a'', bb'b'', cc'c'', ... deben depender de la velocidad
del movimiento ondulatorio en cada punto. En un medio isótropo y homogéneo, donde la
velocidad es la misma en todos los puntos y en todas las direcciones, la separación entre dos
frentes de onda debe ser la misma para todos los puntos correspondientes. Otro hecho
importante que debemos aceptar es que en un medio isótropo homogéneo los rayos deben ser
líneas rectas, porque la simetría sugiere que no hay razón para que éstos se desvíen hacia un
lado u otro. Esto lo hemos visto ya con ondas planas y esféricas; se ilustra en las partes (a) y
(b) de la figura siguiente. Por lo tanto, en el caso general la familia de superficies de onda
debe tener un conjunto común de normales, como se muestra en la parte (c), y deben estar
igualmente espaciadas a lo largo de estas normales.
Figura 3.7: Ondas planas, ondas esféricas y ondas de forma arbitraria.

412
Consideremos ahora el caso de una onda que se propaga a través de una sucesión de medios
isótropos homogéneos. En el cruce de cada superficie de separación de dos medios
adyacentes, la dirección de propagación puede cambiar (esto es, los rayos pueden cambiar de
dirección), pero mientras esté propagándose en un medio dado, estos rayos seguirán siendo
líneas rectas perpendiculares a las superficies de onda. Sea S una superficie de onda en el
primer medio. Entonces podemos trazar dos rayos, R1 y R2. Si después que el movimiento
ondulatorio ha pasado a través de todos los medios, observamos otro frente de onda S',
encontramos que los rayos R1 y R2 se han transformado en los rayos R'1 y R'2 , que son
también perpendiculares a S'. En otras palabras:

"La relación de ortogonalidad entre rayos y superficies de onda se conserva a través de todo
el proceso de la propagación de una onda".

Este teorema supone además que el tiempo requerido para que la onda se propague desde A1
hasta A'1 (que son puntos correspondientes) debe ser el mismo que el tiempo requerido para
ir desde A2 hasta A'2 que también son puntos correspondientes).

Figura 3.8: Rayos correspondientes en ondas entrantes y salientes.

Leyes de Snell: La ley de Snell (para la refracción) es una fórmula simple utilizada para
calcular el ángulo de refracción de la luz al atravesar la superficie de separación entre dos
medios de propagación de la luz (o cualquier onda electromagnética) con índice de refracción
distinto. El nombre proviene de su descubridor, el matemático holandés Willebrord Snel van
Royen (1580-1626). Le pusieron "Snell" debido a su apellido pero le pusieron dos "l" por su
nombre Willebrord el cual lleva dos "l". La ley de Snell es muy utilizada en muchos casos.
Aunque la ley de Snell fue formulada para explicar los fenómenos de refracción de la luz se
puede aplicar a todo tipo de ondas atravesando una superficie de separación entre dos medios
en los que la velocidad de propagación de la onda varíe.

413
Cuando un haz de luz incide sobre la superficie de separación de dos medios de índice de
refracción diferentes, una parte del haz se refleja y otra se transmite al segundo medio
refractándose. Estos fenómenos obedecen a las leyes de Snell que se enuncian a continuación:
1. El rayo incidente, el rayo reflejado, el rayo refractado y la normal se encuentran en un
mismo plano, llamado "plano de incidencia".

2. El ángulo de incidencia es igual al ángulo de reflexión ( i = r).


3. La razón del ángulo de incidencia al seno del ángulo de refracción es una constante igual
al cociente de las velocidades de ambos medios.

sen i v1 n2
   n21
sen r  v2 n1
Equivalentemente:

n1.seni  n2 .senr (3.7)


Figura 3.9 Reflexión y refracción de la luz.

Los ángulos de incidencia, reflexión y refracción son los ángulos agudos formados por los
rayos correspondientes y la normal.

414
Las tres leyes pueden verificarse experimentalmente fácilmente. Teóricamente se pueden
probar usando los conceptos básicos de la propagación de ondas y en particular el teorema
de Malus. Por ejemplo, la primera ley se puede justificar basándose solamente en
consideraciones de simetría, ya que el rayo incidente y la normal N determinan un plano, y
no hay razón a priori para que los rayos reflejados y refractados se desvíen de este plano.
Para probar la segunda y tercera ley, consideremos dos rayos incidentes R1 y R2 paralelos
entre sí, (las ondas incidentes son planas). El rayo R1 toca la superficie de separación en el
punto A y R2 en B'. Como la situación geométrica para A y B' es la misma, concluimos
que los rayos refractados R'1 y R'2, así como los rayos reflejados R''1 y R''2, son también
paralelos. Como los rayos R1 y R2 son arbitrarios, tenemos entonces que las ondas
refractadas y reflejadas son también planas ya que deben ser perpendiculares a un conjunto
correspondiente de rayos paralelos, como lo requiere el teorema de Malus.

Figura 3.10 Rayo incidente, reflejado y refractado.

Con relación a la figura 3.10, consideremos las siguientes superficies de onda: AB en la onda
incidente, A'B' en la onda refractada y A''B' en la onda reflejada. Está implícito en el teorema
de Malus que los rayos entre puntos correspondientes de superficies de onda deben tardar el
mismo tiempo en cubrir la distancia entre ellos. Llamemos t el tiempo que toma la onda
incidente en ir desde B hasta B' según el rayo R2 con velocidad v1. En el mismo tiempo la
onda reflejada se ha movido según el rayo R''1 desde A hasta A'' con velocidad v1, y la

415
onda refractada se ha movido según el rayo R'1 desde A hasta A' con velocidad v2. De la
figura 3.10 obtenemos:

BB  v1.t , AA  v2 .t , AA  v1.t

BB v1.t
sen i  
AB AB
AA v1.t
sen r  
AB AB
AA v2 .t
sen r  
AB AB
De las dos primeras ecuaciones se concluye que sen i = sen r, o bien, que i = r, lo que
implica que el ángulo de incidencia y el ángulo de reflexión son iguales. Ahora, si dividimos
la primera y la última ecuación obtenemos la segunda ley de Snell:

v1.t
sen i AB v1
 
sen r  v2 .t v2
AB
La ecuación (3.7) implica que cuando n1 > n2 el ángulo de refracción es mayor que el
ángulo de incidencia r' > i , y cuando n1 < n2 el ángulo de refracción es menor que el
ángulo de incidencia r' < i .

Figura 3.11

416
Existe un método práctico para construir el rayo refractado que consiste en seguir el siguiente
proceso. Sea un rayo incidente PO:

1. Desde O como centro, dibujamos un semicírculo de radio ( n1) y otro de radio igual a
(n2).

2. Se prolonga el rayo incidente hasta B y de aquí dibujamos la perpendicular a la superficie


de separación de los dos medios, BA hasta que encuentre el círculo de radio n2 en C; el
rayo OC es el rayo refractado.

Figura 3.12: Construcción geométrica para hallar el rayo refractado.

Reflexión total interna: Se denomina reflexión total interna al fenómeno que se produce
cuando un rayo de luz se refracta de tal modo que no es capaz de atravesar la superficie entre
ambos medios reflejándose completamente. Este fenómeno solo se produce para ángulos de
incidencia superiores a un cierto valor crítico. Para ángulos mayores la luz deja de atravesar
la superficie y es reflejada internamente de manera total. La reflexión interna total solamente
ocurre en rayos viajando de un medio de alto índice refractivo hacia medios de menor índice
de refracción.

El ángulo crítico ic se obtiene haciendo r' = 90º, en la fórmula (3.7), y teniendo en cuenta
que sen 90° = 1:

n1.seni  n2 .senr
417
n1.senic  n2 .sen  90

Finalmente:

n2
sen ic  (3.8)
n1

Como ejemplo, consideremos el caso cuando un rayo de luz pasa del agua n = 1.33 al aire
n = 1. El ángulo crítico es entonces:

n   1 
ic  sen1  2   sen 1    48,75
 1
n  1,33 

Ejemplo 3.1: Consideremos dos superficies reflejantes de dos espejos planos que se
intersectan a un ángulo de , ( 0º    90º ), como en la figura. Si un rayo luminoso incide
sobre le espejo horizontal muestre que el rayo emergente intersectará al rayo incidente a un
ángulo de   180º 2. .

Solución:

Figura 3.13:

En el triángulo ABC de la figura (3.14), la suma de los ángulos interiores debe ser 180º,
por lo tanto:  +  +  = 180°
O bien:

 +  = 180° ̶ 

Figura 3.14:

418
Similarmente, en el triángulo BCD , la suma de los ángulos internos también debe ser
180º, por lo que:

180  2.   180  2.     180


Despejando :
  2      180
Y como:     180   , se tiene:

  2 180     180
 = 180° ̶ 2 .

Ejemplo 3.2: Encontrar la longitud mínima h de un espejo necesaria para que una persona
de altura H vea su reflexión completa.

Solución:

La figura (3.15) muestra los pies F, los ojos E, y la parte superior de la cabeza D de una
persona. Para que él vea toda su altura, un rayo de luz (DAE) debe salir de la parte superior
de la cabeza, reflejarse en el espejo en A, y entrar en sus ojos, mientras que otro rayo (FCE)
debe salir de sus pies, reflejarse en el espejo en C, y entrar en sus ojos. La persona verá una
reflexión de toda su altura (incluyendo las imágenes virtuales de los puntos D y F), si la
longitud del espejo es h = AC por lo menos.

Figura 3.15:

419
De la geometría de la figura (3.16) que es una esquematización de la figura (3.15), vemos
que:

1 1
AB  DE , BC  EF
2 2
Figura 3.16:

Entonces:

420
1 1
2
1
2
1
AC  AB  BC  DE  EF  DE  EF  DF
2 2
 
Con:

h  AC
H  DF
Tenemos finalmente que: h = H /2

Ejemplo 3.3: Cuántas veces el haz incidente mostradao en la figura será reflejado por cada
uno de los espejos paralelos?

Figura 3.17:

Solución: De la figura 3.18 se deduce que:

x  L.tan5

Sea n el número de rayos incidentes que llegan al espejo 1. Luego:

x  (n  1)  2.x   L

Despejando n:

421
Lx
n 1
2.x

Lx
n
2.x
Por tanto:

L  L.tan  L 1  tan   1,0 m 1  tan 5 


n    6,215
2.tan  2.tan  2.tan 5

Como n debe ser entero, el número de rayos incidentes que llegan al espejo 1 es 6.

Figura 3.18:

Similarmente, si m es el número de ratyos reflejados que llegan al espejo 2. Debe cumplirse


que:

m  2.x   L

De aquí se obtiene:

L L 1
m    5,715
2.x 2.L.tan 5 2.tan 5
422
Como m también debe ser entero, el número de rayos reflejados que llegan al espejo 2 es 5.

Ejemplo 3.4: Un pez está a una profundidad d bajo el agua. Tome el índice de refracción
del agua igual a 4/3. Muestre que cuando el pez es visto a un ángulo de refracción θ1, la
profundidad z aparente del pez es:

3.d .cos1
z
7  9.cos 2 1

Figura 3.19:

Solución: Con relación a la figura: x = R.sen 1 = r.sen 2

O bien:

sen 2 r

sen1 R

Por la ley de Snell:

423
sen 2 naire 1 3
  
sen1 nagua 4 / 3 4

Luego:

r 3

R 4
Además:

z  r.cos1
d  R.cos 2

Así que:

z r cos1 3 cos1
 
d R cos 2 4 cos 2

Transformemos el resultado anterior:

z 3 cos1

d 4 1  sen2 2

Puesto que:

sen 2 3

sen1 4

Tenemos:

3
sen 2  sen1
4

sen21  1  cos 2 1 
9 9
sen22 
16 16

7  9.cos 2 1
1  sen  2  1  1  cos 1  
2 9 2

16 16

424
Finalmente:

z 3 cos1

d 4 7  9.cos 2 1
16

z 3.cos1

d 7  9.cos 2 1

Finalmente, la profundidad aparente del pez es:

3.d .cos1
z
7  9.cos 2 1

Ejemplo 3.5: Un material que tiene un índice de refracción nestá rodeado por vacío y tiene
la forma de un cuarto de círculo de radio R (figura 3.20). Un rayo de luz paralelo a la base
del material incide desde la izquierda a una distancia L por encima de la base y emerge desde
el material a un ángulo . Determine una expresión para .

Figura 3.20

Solución:

Figura 3.21

425
En la figura anterior puede verse que el ángulo 1 es externo al triángulo ABC , por lo
cual:

1  i  r
Luego.

r  1  i

Aplicamos la segunda ley de Snell (ecuación 3.7) en el punto A:

1.sen1 = n.sen r´

sen1  n.sen 1  i 

Despejando el ángulo i:

1
sen 1  i   sen1
n

1 
1  i  sin 1  sen1 
 n 

1 
i  1  sin 1  sen1 
n 

Similarmente. aplicamos la segunda ley de Snell aplicada en el punto B:

n.sen i  1.sen 
426
Entonces:

sen  n.seni

 1 
sen  n.sen 1  sin 1  sen1  
 n 

  1   1  
sen  n. sen1.cos sin 1  sen1    cos1.sen sin 1  sen1   
  n   n  

Simplificando:

  1  1 
sen  n. sen1.cos sin 1  sen1    cos1.sen1 
  n  n 
Pero:

 1  1
cos sin 1  sen1    1  2 sen21
 n  n

Luego:

 1 1 
sen  n  1  2 sen 21  cos1.sen1 
 n n 

En efecto, sea:

sen  u

Despejando :

  sin 1 u

cos  1  sen2  1  u 2

Y así:

cos  sin 1 u   1  u 2
427
De la figura 3.21 se deduce que:

L
sen1 
R
De esta manera:

L2 1
cos1  1  sen 1  1  2 
2
R 2  L2
R R

Regresando a la fórmula de sen :

 1 1 
sen  n  1  2 sen 21  cos1.sen1 
 n n 

 1 1 
sen  n  1  2 sen 21  cos1.sen1 
 n n 

 1 L2 1 1 L
sen  n  1  2 2  R 2  L2 . 
 n R nR R 

 n2 .R 2  L2 L 
sen  n   2
R 2
 L2

 n.R n.R 

Finalmente:

 n2 .R 2  L2 L 
sen    2 R 2  L2 
 R R 

Ejemplo 3.6: Un ladrón esconde una joya preciosa, colocándolo en la parte inferior de una
piscina pública. Se coloca una balsa circular sobre la superficie del agua directamente por
encima y centrada sobre la joya como se muestra en la figura 3.22. La superficie del agua
está en calma. La balsa, de diámetro d = 4,54 m, previene la joya de ser vista por cualquier
observador por encima del agua, ya sea en la balsa o en el lado de la piscina. ¿Cuál es la
profundidad máxima h de la piscina para que la joya permanezca invisible?

428
Figura 3.22

Solución: El índice de refracción del agua es n = 4/3.

Figura 3.23

Para que la joya no sea visible es necesario que en el punto A, el rayo refractado no salga de
la superficie del agua. Aplicando la ley de Snell en el punto A, tenemos:

n.senic = 1.sen 90°

1 3
senic  
n 4
Pero:

d /2
senic 
h2   d / 2 
2

429
Luego:

d 3

d
2 4
2 h 2

4
Despejando h:

7.d
h
6
Reemplazando valores:

7(4.65m)
h  2,0 m
6
Ejemplo 3.7: Un cilindro transparente con un radio R =2.00 m tiene una superficie de espejo
en su mitad derecha, como se muestra en la figura 3.24. Un rayo de luz que se desplaza en
el aire incide sobre el lado izquierdo del cilindro. El rayo de luz incidente y el rayo de luz
saliente son paralelos y d = 2.00 m. Determine el índice de refracción del material.

Figura 3.24

Solución:

Figura 3.25

430
De la figura anterior se observa que el ángulo de incidencia i es un ángulo externo

Al triángulo ACB. Por lo cual:

i  2.
O bien:
 i / 2
Además, en la figura (3.25) también se observa que:
R.seni  d / 2
De esta manera:

R
seni 
2.d
Por tanto:

 R  1  2m  1  1 
i  sin 1    sin    sin    30
 2.d   2.2m  2
  i / 2  15
Aplicando la segunda ley de Snell en el punto de incidencia A (naire = 1) :

1.seni  n.sen

431
Despejando el índice de refracción:

seni sen  30 


n   1,932
sen sen 15 

Espejos Planos: Un espejo (del lat. specullum) es una superficie pulida en la que al incidir
la luz, se refleja siguiendo las leyes de la reflexión.

Si un haz de rayos paralelos incide sobre una superficie, puede suceder:

 Reflexión especular: Cuando todos los rayos reflejados son paralelos: es el caso de los
metales pulidos, las superficies de los líquidos y los espejos.
 Reflexión difusa: Cuando los rayos son reflejados en todas las direcciones. Eso es
debido a las irregularidades de la superficie: es el caso de las superficies rugosas o
mates.

Figura 3.26: Reflexión especular y difusa.

432
Imágenes en espejos planos: Dado un objeto estudiemos ahora el problema de encontrar la
imagen dada por un espejo plano. Sea el objeto A situado a una distancia s del espejo. De
todos los rayos que emite consideraremos el rayo AO, normal al espejo y un rayo arbitrario
OP que incide con un ángulo de incidencia i. Los rayos reflejados son OA y PQ. Como
estos rayos divergen, los prolongamos mediante líneas de trazos, hacia el interior del espejo;
estas líneas se cortan en A' situado a una distancia s' del espejo. Como el ángulo θ es
igual al ángulo i por ser ángulos alternos internos, y como el ángulo φ es igual al ángulo i'
por ser correspondientes, y debido a que i = i' de acuerdo a la primera ley de Snell (el
ángulo de incidencia es igual al ángulo de reflexión) se concluye que θ = φ y, por tanto
los triángulos AOP y A'OP son iguales y por consiguiente s = s'.
Figura 3.27: Reflexión especular y difusa.

El resultado es cierto cualquiera que sea el ángulo de incidencia ya que no aparece en el


resultado. En conclusión, todos los rayos que salen de A después de su reflexión parecen
venir de A'; por tanto A' es la imagen virtual de A.

433
Se concluye también que la distancia del objeto al espejo plano es igual a la distancia de la
imagen al espejo, lo que quiere decir que la imagen es simétrica al objeto respecto al espejo.

Espejos Móviles: Analicemos el desplazamiento que experimenta la imagen de un objeto


cuando el espejos se mueve.

Traslación del espejo:

El desplazamiento de la imagen es el doble del desplazamiento del espejo.

Figura 3.28: Traslación de un espejo plano.

Podemos demostrar este resultado observando que en la siguiente figura:

OE  EI  OI  OE  EI  2.OE

OE  EI   OI   OE  EI   2.OE


Por tanto:


d  II   OI   OI  2.OE  2.OE  2 OE  OE  2.s 
Rotación del espejo:

El ángulo girado por la imagen al rotar un espejo es el doble del ángulo girado por el
espejo.

Podemos demostrar este resultado si tenemos en cuenta que al rotar los espejos un ángulo
θ, las normales giran el mismo ángulo θ, y que el ángulo de desviación δ formado por
los raros reflejados antes y después de rotar los espejos, viene dado por:

  AOB  AOC  2.i  2.i  2  i  i  2.


434
Figura 3.29: Rotación de un espejo plano.

Lámina de caras paralelas: Un rayo de luz que atraviesa una lámina de caras paralelas
experimenta un desplazamiento sin cambio de dirección.

En efecto, si aplicamos la ley de Snell para la refracción en los puntos A y B, tenemos:

n1.seni  n2 .senr
n2 .senr  n1.sen
Evidentemente:

n1.seni  n2 .senr  n1.sen  i  


Por tanto, el rayo incidente y el rayo emergente son paralelos. Calculemos ahora la desviacíon
entre estos dos rayos:

Del triángulo ABD:

d  AB.sen  i  r 

Del triángulo ABC:

435
AC h h
cos r    AB 
AB AB cos r

De estos dos últimos resultados deducimos:

sen  i  r 
d h (3.9)
cos r

Utilizando las identidades:

sen      sen .cos   cos .sen

cos  1  sen2

Obtenemos:

 seni.cos r  cos i.senr   cos i.senr 


d  h   h  seni  
 cos r   cos r 

 cos i.senr 
d  h  seni  
 1  sen2 r 

De la ley de Snell:

n1
senr  seni
n2

De esta manera:

 n 
 cos i. 1 seni 
d  h  seni  
n2
 2
n1 
 1  2 seni 
 n2
 

Factorizando seni :

436
 n1.cos i 
d  1   h.seni (3.10)
 n 2
 n 2
seni 
 2 1 
Figura 3.30: Lámina de caras paralelas.

Refracción en Prismas: Un prisma es un medio limitado por dos superficies planas que
forman un ángulo A. Supondremos que el medio tiene un índice de refracción n y que está
rodeado de un medio cuyo índice de refracción es la unidad, por ejemplo el aire. Un rayo
incidente tal como PQ sufre dos refracciones y emerge desviado un ángulo δ respecto a la
dirección incidente. Se puede ver fácilmente en la figura que valen las siguientes relaciones:

1.seni  n.senr (3.11)


n.senr  1.seni (3.12)

r  r  A (3.13)

437
   i  r    i  r   i  i   r  r

   i  i  A (3.14)

Figura 3.31: Refracción en un prisma.

La primera y segunda ecuaciones (3.11) y (3.12) son simplemente la ley de Snell aplicada a
las refracciones en Q y en R . La tercera se obtiene utilizando el triángulo QTR (teorema
del ángulo externo) y la cuarta usando el triángulo QUR . Las tres primeras ecuaciones
sirven para trazar el rayo y la cuarta para hallar la desviación.

Hay un rayo particular para el cual la desviación es mínima; se obtiene haciendo i  i y


r  r ; para lo cual:

1
r A (3.15)
2
 min  2.i  A (3.16)

 min  A
i
2 (3.17)

Donde δmin es el valor de la desviación mínima. Nótese que en este caso el camino del rayo
es simétrico respecto a las dos caras. Introduciendo estos resultados en (3.11) obtenemos:
438
1
sen  min  A
n 2 (3.18)
1
sen A
2

que es la fórmula conveniente para medir el índice de refracción de una sustancia hallando
δmin experimentalmente en un prisma de ángulo A conocido.

Ejemplo 3.8: El rayo de luz de la figura 3.32 incide sobre la superficie 2 en el ángulo crítico.
Determine el ángulo de incidencia 1.

Figura 3.32

Solución: Aplicando la ley de Snell en el punto B en la figura 3.33:

1
n.sen42  1.sen90  n 
sen42

Aplicando la ley de Snell en el punto A en la figura 3.33:

439
1.sen1  n.sen 18

 sen18 
1  sin 1    27.5
 sen42 

Figura 3.33

Ejemplo 3.9: Una técnica para medir el ángulo de un prisma se muestra en la figura 3.34.
Un haz paralelo de de luz está dirigido en un ángulo de tal manera que el haz se refleja desde
lados opuestos. Mostrar que la separación angular de los dos haces está dada por B = 2.A.

Figura 3.34

440
Solución: En la figura 3.35 se observa que:

B  A     

Pero:

A   

Entonces: B = A + A = 2.A

Figura 3.35

441
Ejemplo 3.10: Un rayo de luz que está viajando en el aire incide sobre una cara de un prisma
rectangular con un índice de refracción de n = 1.5, como se muestra en la figura 3.36, y
después el rayo sigue la trayectoria mostrada en la figura. Si  = 60° y la base del prisma
es un espejo, cuál es el ángulo  hecho por el rayo saliente con la normal a la cara recta del
prisma.

Figura 3.36

Solución: Aplicando la ley de Snell en el punto A de la fiogura 3.37 obtenemos:

1.sen  n.sen

Puesto que  = 60° y n = 1.5 se deduce:

sen sen60 3/2 3


sen    
n 1,5 3/ 2 3

 3
  sin 1    35,264
 3 

Del triángulo AOB se observa que:

   90      90     180

442
Luego:

60   90  35,264   90     180

24,736  180    180    24,736

Figura 3.37

Similarmente, del triángulo BCD se observa que:

90     90     90     180


  90     

  90   60  24,736  5,264

Finalmente, aplicando la ley de Snell en el punto C de la fiogura 3.37 obtenemos:

n.sen  1.sen

sen  n.sen    sin 1  n.sen   sin 1 1,5.sen  5,264  7,9

443
Espejos Esféricos:

M.C. Escher: Hand with Reflecting Sphere, January 1935

Un espejo esférico es un sistema óptico constituido por una porción de superficie esférica
recubierta por un material reflectante; Si la superficie reflectora está situada en la cara interior
de la esfera se dice que el espejo es cóncavo. Si está situada en la cara exterior se denomina
convexo.

Las características ópticas fundamentales de todo espejo esférico son las siguientes:

 Centro de curvatura C: Es el centro de la superficie esférica que constituye el espejo.


 Radio de curvatura R: Es el radio de dicha superficie.
 Vértice V: Coincide con el centro del espejo.
 Eje principal: Es la recta que une el centro de curvatura C con el vértice V.

444
 Foco F: Es un punto del eje por el que pasan o donde convergen todos los rayos reflejados
que inciden paralelamente al eje. En los espejos esféricos se encuentra en el punto medio
entre el centro de curvatura y el vértice.

Figura 3.38: Elementos de un espejo esférico.

Fórmula de Gauss-Descartes: Debemos establecer primeramente ciertas definiciones y


convenciones de signo. El centro de curvatura C es el centro de la superficie esférica y el
vértice V es el polo del casquete esférico. La línea que pasa por V y C se denomina eje
principal. Si tomamos nuestro origen de coordenadas en el vértice, todas las cantidades que
se miden a la derecha de V son positivas y las que se miden a la izquierda son negativas.
Supongamos que el punto P es una fuente de ondas esféricas. El rayo PA se refleja como
rayo AQ y, como los ángulos de incidencia y de reflexión son iguales, por el terorema del
ángulo externo aplicados a los triángulos  ACP y  AQC deducimos de la figura 3.39:

  i  1  1    i

2  i  
De las dos ecuaciones anteriores se concluye:

1   2  2. (3.19)

445
Figura 3.39: Imagen de un objeto puntual producida por un espejo esférico.

Suponiendo que todos los ángulos sean muy pequeños (es decir, los rayos son paraxiales),
podemos escribir con buena aproximación que :

VP  0

AB h h h
1  tan 1    
BP VP  VB VP p

AB h h h
 2  tan  2    
BQ VQ  VB VQ q

AB h h h
  tan     
BC VC  VB VC r

446
Teniendo en cuenta la ecuación (3.19) y cancelando el factor común h, obtenemos la fórmula
de Descartes:

2 1 1
  (3.20)
r p q

La fórmula de Descartes implica que, en la aproximación usada para obtenerla, todos los
rayos incidentes que pasan por P pasarán por Q después de reflejarse en la superficie.
Decimos entonces que Q es la imagen de P.

Para el caso especial en que el rayo incidente es paralelo al eje principal, lo cual equivale a
colocar el objeto a una gran distancia del espejo, tenemos p = ∞. Luego la ecuación (3.20)
se convierte en 1/q = 2/r y la imagen cae en el punto F a una distancia del espejo dada
por q = r/2 . El punto F se denomina foco de la superficie esférica y su distancia al
espejo se denomina distancia focal, designándose con f , de modo que f = r/2 . Luego la
ecuación (320) se puede escribir en la forma:

1 1 1
  (3.21)
f p q
Siendo:

r
f  (3.22)
2

La distancia focal f se considera positiva para los espejos cóncavos y negativa para los
espejos convexos.

Como f puede determinarse experimentalmente observando el punto de convergencia de


los rayos paralelos al eje principal, no es necesario conocer el radio r para aplicar la ecuación
(3.21). Obsérvese que si q = ∞, p = f , por lo que todos los rayos incidentes que pasa por
el foco F se reflejan paralelamente al eje principal.

Rayos Notables: Llamamos rayos principales o notables a los siguientes cuatro rayos: uno
que llegue paralelo al eje principal, otro que salga paralelo, uno que pase por el centro de
curvatura y otro que incida en el vértice; en las figuras siguientes se trazan para un espejo
cóncavo y uno convexo. Para hallar gráficamente la imagen de un objeto generalmente
usamos sólo rayos principales; para hallarla analíticamente lo hacemos con la ecuación
(3.21).

La posición de la imagen de un objeto es el punto donde se interceptan los rayos reflejados


"imagen real" o sus prolongaciones "imagen virtual". Cuando la imagen es real q > 0 y
la imagen se encuentra dentro del campo del espejo (a la derecha del vértice), mientras que
447
si la imagen es virtual, q < 0 y la imagen se encontrará fuera del campo del espejo (a la
izquierda del vértice).

Espejos Cóncavos:

1. Rayo paralelo al eje principal: Es un rayo que incide en el espejo paralelo al eje principal;
su rayo reflejado pasa por el foco.
2. Rayo focal: Es un rayo que incide en el espejo pasando por el foco; se refleja paralelo al
eje principal.
3. Rayo central: Es un rayo que incide en el espejo pasando por el centro; el rayo reflejado
coincide con el incidente.
4. Rayo incidente dirigido hacia el vértice: El rayo reflejado es simétrico respecto al rayo
incidente.

Figura 3.40: Rayos notables en un espejo esférico cóncavo.

Espejos Convexos:

1. Rayo paralelo al eje principal: Es un rayo que incide en el espejo paralelo al eje
principal; la prolongación del rayo reflejado pasa por el foco.
2. Rayo focal: Es un rayo que incide en el espejo dirigiéndose hacia el foco; se refleja
paralelo al eje principal.
448
3. Rayo central: Es un rayo que incide en el espejo dirigiéndose hacia el centro; el rayo
reflejado coincide con el incidente.
4. Rayo incidente dirigido hacia el vértice: El rayo reflejado es simétrico respecto al
rayo incidente.

Figura 3.41: Rayos notables en un espejo esférico convexo.

Aumento lateral: El aumento lateral en un espejo esférico se define como la relación entre
el tamaño de la imagen y el tamaño del objeto.

hi
A (3.23)
ho

Observando la figura (3.42) vemos que:

ho h
tan    i
p q

Lo cual implica que:

449
hi q
A  (3.25)
ho p

Figura 3.42: Aumento lateral

Cuando un espejo esférico tiene una gran abertura y puede aceptar rayos inclinados, deja de
ser válida la aproximación hecha para obtener la ecuación (3.21), ya que entonces reemplazar
 por tg no es una muy buena aproximación. No es difícil obtener otra expresión más
precisa que la ecuación (3,21). Cuando aplicamos la ley de senos a los triángulos ACP y
ACQ en la figura (3.39), obtenemos:

CP seni seni
 
AP sen     sen

QC seni

AQ sen

450
Entonces:

CP QC

AP AQ
Luego:

pr r q

AP AQ
que se puede escribir en la forma:

1 1  p  1 1 q
r  p    (3.26)
  AP  q r  AQ

Si 1 y 2
son muy pequeños, podemos hacer la aproximación p  AP y q  AQ ,
obteniendo de nuevo la ecuación (3.21). Para avanzar un paso más, tenemos en el triángulo
ACP:

AP  r 2   p  r   2.r  p  r  cos 
2 2

 p 2  2.r  p  r 1  cos  


 p 2  4.r  p  r  sen 2 12 
 4.r 2  1 1  
 p 1 
2
   sen 2 12  
 p r p 
 h2  1 1 
 p 1     
2

 p  r p 

donde en la última línea se ha hecho la aproximación:

 h
sen 12   
2 2.r
Luego:
1

p  h 2
 1 1  2
h2  1 1 
 1   r  p  1 
2. p  r p 
(3.27)
AP  p  

451
1
donde se ha hecho la aproximación 1  x 
1/2
 1  x . Del mismo modo, usando el
2
triángulo AQC, tenemos:

AQ  r 2   r  q   2.r  r  q  cos 
2 2

 q 2  2.r  r  q 1  cos  


 q 2  4.r  r  q  sen 2 12 
 r2  1 1  2 1 
 q 1  4  q  r  sen 2  
2

 q   
 h2  1 1 
 q 2 1     
 q  r q 

donde en la última línea hemos hecho de nuevo la aproximación:

 h
sen 12   
2 2.r
Luego:
1

q  h  1 1  2 2
h2  1 1 
 1      1 
2.q  r q 
(3.28)
AQ  q  r q 

Luego, sustituyendo (3.27) y (3.28) en la ecuación (3.26) obtenemos:

 1 1  h2  1 1   1 1   h2  1 1  
 1    
 r p   2. p  r p    q r   2.q  r  q  
1 
       

Efectuando la multiplicación y agrupando términos, obtenemos:

1 1  1 1   h2  1 1   1 1  1 1   h2  1 1  
           
r p  r p   2. p  r p   q r  q r   2.q  r q  

Simplificando:

452
2  1 1   h2  1 1   1 1   h2  1 1   1 1
         
r  r p   2. p  r p    q r   2.q  r q   p q

Transpon iendo términos:

2 h2  1  1 1  1  1 1   1 1
2 2

      
r 2  p  r p  q  r q   p q
Equivalentemente:

1 1 2 h2  1  1 1  1  1 1  
2 2

       
p q r 2  p  r p  q  r q 
(3.29)

Como el segundo término del segundo miembro es un término correctivo, podemos usar la
ecuación (3.20) para eliminar q en el mismo:

1 1 2 h 2  1  1 1   2 1  1 2 1  
2 2

              
p q r 2  p  r p   r p  r r p  

1 1 2 h 2  1  1 1   2 1  1 1  
2 2

             
p q r 2  p  r p   r p  p r  

1 1 2 h2  1 1   1  2 1 
2

          
p q r 2  r p   p  r p 

2
1 1 2 h2  1 1  2
     
p q r 2 r p r
Finalmente:
2
1 1 2 h2  1 1 
   
p q r r  r p 
(3.30)

En la deducción de la fórmula anterior hemos tenido en cuenta que a  b  b  a  .


2 2

453
Imágenes formadas por espejos cóncavos:
Consideremos un objeto muy pequeño en comparación con el espejo de tal forma que los
rayos de luz procedentes de los extremos del objeto sean casi paralelos al eje principal del
espejo. Consideremos los siguientes casos:
 Objeto localizado entre el centro de curvatura y el infinito: En este caso la imagen es
real, invertida, de menor tamaño que el objeto y está localizada entre el foco y el centro.

Figura 3.43

 Objeto localizado en el centro de curvatura: La imagen es real, invertida, de igual


tamaño que el objeto y está localizada en el centro de curvatura:

Figura 3.44

454
 Objeto localizado entre foco y el centro de curvatura: La imagen es real, invertida, de
mayor tamaño que el objeto y está localizada entre el centro de curvatura y el infinito:

Figura 3.45

 Objeto localizado en el foco: En este caso no hay imagen ya que los rayos reflejados en
el espejo son paralelos. Se dice que la imagen está en el infinito:

Figura 3.46

 Objeto localizado entre el vértice y el foco La imagen es virtual, derecha, de mayor


tamaño que el objeto y está localizada a la izquierda del vértice. Las imágenes virtuales
se forman con la intersección de las prolongaciones de los rayos reflejados fuera del
campo del espejo, mientras que las imágenes reales se forman con la intersección de los
rayos reflejados dentro del campo del espejo. El campo es la región del espacio que rodea
la parte reflectiva del espejo.

455
Figura 3.47

Imágenes formadas por espejos convexos: Los espejos convexos solamente producen
imágenes virtuales; además estas imágenes simpre son de menor tamaño que el objeto tal
como se muestra en la figura siguiente:
Figura 3.48: Imagen virtual formada por un espejo convexo.

Como las imagenes virtuales en los espejos convexos son más pequeñas que el objeto, los
espejos convexos se utilizan como retrovisores. Nótese que las imágenes virtuales en los
espejos cóncavos son de mayor tamaño que el objeto.

456
Ejemplo 3.11: Un dentista usa un espejo para examinar un diente. El diente esta 1.00 cm
enfrente del espejo y la imagen se forma 10.0 cm detrás del espejo. Determine a) el radio
de curvatura del espejo y b) el aumento de la imagen.
Solución: el tipo de espejo usado por el dentista debe ser cóncavo ya que se necesita que el
aumento sea mayor que uno. Los datos del problema son p = 1 cm, q = -10 cm.
Utilizando la ecuación 3.21:

1 1 1
 
f p q
Podemos despejar la distancia focal:

f 
p.q

1 cm  10 cm   10 cm2  1,11 cm
pq 1 cm  10 cm 9 cm
a) El radio de curvatura es:

R  2. f  2 1,11 cm   2,22 cm
b) el aumento del espejo es:

A
hi q
 
 10 cm   10
ho p 1 cm

Ejemplo 3.12: Con un espejo esférico se forma, sobre una pantalla colocada a 5.00 m del
objeto, una imagen con un tamaño cinco veces el del objeto. a) Describa el tipo de espejo
requerido. b) ¿Donde, en relación con el objeto, debe colocarse el espejo?.

Solución: a) Para que la imagen producida por el espejo se pueda recoger sobre una pantalla,
la imagen debe ser real y por tanto el espejo debe ser cóncavo, además, para que la imagen
se de mayor tamaño que el objeto, eel objeto debe localizarse entre el centro de curvatura y
el foco.

b) Ya que la imagen tiene un tamaño cinco veces la del objeto, el aumento del espejo es:

hi 5.ho
A   5
ho ho
Utilizando la ecuación 3.25:

hi q
A    5
ho p
Luego:
457
q  5. p

Figura 3.49

La figura anterior es una representación del problema. Puede observarse que:

pd q
Luego:
d 5m
p  d  5. p  d  4. p  p    1,25 m
4 4
La ubicación de la pantalla es por tanto:

q  5. p  5 1,25m   6,25 m
La distancia focal del espejo es:

f 
p.q

1, 25 m  6, 25 m   7,8125 m2  1,042 cm
pq 1, 25 m  6, 25 m 7,5 m
El radio de curvatura del espejo es:

R  2. f  2 1,042 m   2,083 m

458
Ejemplo 3.13: Un rectángulo de 10 cm  20 cm se coloca de forma que su borde izquierdo
está 40 cm a la derecha de un espejo cóncavo de 20 cm de radio de curvatura. Dibuje la
imagen formada por el espejo. ¿Cuál es el área de la imagen?
Figura 3.50

Solución: Como el radio de curvatura del espejo es de 20 cm, la distancia focal es de:

R 20 cm
f    10 cm
2 2
Para hallar la imagen de la figura rectangular, utilizaremos rayos de luz incidentes
provenientes de los extremos superiores de la figura:

Figura 3.51

459
La imagen del segmento ad está a una distancia q1 del vértice del espejo dada por:

1 1 1 1 1 1
    
f p1 q1 q1 f p1

Luego:

p1. f
q1 
p1  f

q1 
p1. f

 40 cm 10 cm   13,33 cm
p1  f 40 cm  10 cm

La altura de la imagen del segmeto ad es h1:

h1 q
 1
ho p1

q   13,33 cm 
h 1    1  ho     10 cm   3,33 cm
 1
p  40 cm 

Similarmente, la imagen del segmento be está a una distancia q2 del vértice del espejo
dada por:

1 1 1 1 1 1
    
f p2 q2 q2 f p2

Entonces:

p2 . f
q2 
p2  f

q2 
p2 . f

 60 cm 10 cm   12 cm
p2  f 60 cm  10 cm

La altura de la imagen h2 del segmeto be es:

460
h2 q
 2
ho p2

q 
h 2    2  ho
 p2 

q   12 cm 
h 2    2  ho     10 cm   2 cm
 2
p  60 cm 

Figura 3.52

La imagen producida por el espejo es un trapezoide cuya área se puede encontrar fácilmente
con ayuda de la figura 3.53:

A
 base mayor  base menor  altura   h 1  h 2  q   h 1  h 2  q1  q2 
2 2 2

A
 3,333 cm  2 cm 13,333 cm  12 cm 
2

A  3,56 cm2
461
Figura 3.53

Ejemplo 3.14: Suponga que la curva plana que se muestra en la figura tiene la propiedad
de que todos los rayos de luz paralelos al eje X que inciden en el espejo limitado por la
curva, son reflejados a un solo punto F (Foco). Utilice el hecho de que el ángulo de
incidencia es igual al ángulo de reflexión para determinar la ecuación que describa la forma
de la curva.
Figura 3.54

462
Solución:

Como el ángulo de incidencia es igual al ángulo de reflexión tenemos  =  . Además el


ángulo  es un ángulo externo al triángulo AFP, por lo cual:
 =  +  = 2.
La pendiente de la recta tangente a la curva y = f(x) en el punto P es:

m  tan  f ( x)  y
Con relación al triángulo BFP de la figura 3.55:

y
tan     
f x
Figura 3.55

Puesto que: tan       tan 


Tenemos:

463
y y
 tan    tan  
f x x f

Como  = 2. :

y
tan   tan  2.  
x f
Usando la identidad:

2.tan 
tan  2.  
1  tan 2 
Se obtiene:

2.tan  y
tan  2.   
1  tan  x  f
2

Pero tan  m  y , así que:


2. y y

1   y  x f
2

La ecuación anterior puede reescribirse como:

2.x. y  2. f . y  y  y  y 
2

Igualando a cero:

y  y   2  x  f . y  y  0
2

Resolviendo esta ecuación cuadrática:

dy   x  f    x  f   y
2 2

y   (1)
dx y
Haciendo la sustitución: u   x  f   y2
2
(2)

Obtenemos:

464
du
 2  x  f   2. y. y
dx
Despejando y :
1  du 
y    2  x  f  (3)
2. y  dx 
De esta manera, la ecuación (1) puede reescribirse como:

1  du   x  f   u
y   2  x  f   
2. y  dx y

Simplificando:

du
2  x  f   2  x  f   2 u
dx

Separando variables:

du
  dx
2 u

Integramos a ambos lados obtenemos:

du

2 u 
 dx  c

u1/2  x  c
Elevando al cuadrado:

u   x  c
2

Retomando la sustitución (2) , la ecuación anterior queda:

x  f   y2   x  c 
2 2

465
Para hallar el valor de c escogemos el vértice V, cuyas coordenadas son x = 0, y = 0:

f 2  c2

Se concluye que c =  f por lo cual:

x  f   y2   x  f 
2 2

Para obtener una solución diferente de y = 0, debemos escoger el signo positivo en el


paréntesis de la derecha. Resolviendo los cuadrados:

x 2  2. f .x  f 2  y 2  x 2  2. f .x  f 2

Simplificando:

y 2  4. f .x

Se concluye que el espejo tiene forma parabólica de distancia focal es f, y foco localizado
en F = (f, 0).

Refracción en una superficie esférica: En óptica geométrica se denomina sistema óptico a


un conjunto de superficies que separan medios con distintos índices de refracción. Estas
superficies pueden ser refractantes o espejos. Con frecuencia nos encontramos con sistemas
formados por superficies esféricas, con sus centros de curvatura situados sobre una misma
recta llamada eje del sistema o eje óptico . A estos sistemas se les denomina sistemas ópticos
centrados, aunque con frecuencia se omite este último adjetivo al referirse a ellos. Los
sistemas ópticos pueden clasificarse en:

Dióptricos: si están formados solo por superficies refractantes.

Catóptricos: si están formados solo por espejos.

Catadióptricos: si están formados por unos y otros.

De lo anterior, Un dioptrio es el sistema óptico formado por una sola superficie que separa
dos medios de distinto índice de refracción. En particular, El dioptrio esférico es una
superficie esférica que separa dos medios transparentes de diferente índice de refracción. El
estudio del dioptrio esférico tiene especial importancia en la óptica geométrica. Esto es
debido a que en los espejos y en la lentes, los componentes fundamentales de los instrumentos
ópticos, la luz se comporta siguiendo leyes similares a las del dioptrio esférico.

Considérense dos medios transparentes con índices de refracción n1 y n2, donde la frontera
entre los medios es una superficie esférica de radio r . Se supondrá que el objeto se encuentra
en el medio de índice de refracción n1, en el punto P . Además los rayos paraxiales que
466
salen de P forman un ángulo pequeño con el eje y entre ellos. Como se podrá ver, todos los
rayos que se forman en el punto objeto se refractan en la superficie esférica y los rayos
refractados (o sus prolongaciones) se intersecan en un solo punto Q , que es el punto imagen.
Decimos que la imagen es una imagen real si está formada por la intersección de los rayos
refractados, y una imagen virtual si está formada por la prolongación de los rayos
refractados.

Al contrario de lo que sucede en los espejos esféricos, en los dioptrios esféricos, las imágenes
reales están detrás de la superficie esférica, y las imágenes virtuales se encuentran en frente.

Figura 3.56

Consideremos primero el caso en que ( n1 < n2 ) (como en la parte 1 de la figura anterior)


utilizando para ello la construcción geométrica de la figura 3.54, que muestra un solo rayo
PA que al refractarse en la superficie esférica convexa de radio r intercepta al eje en el
punto Q que será la imagen real de P. Al aplicar la ley de Snell a los rayos incidente y
refractado se obtiene:

n1.sen1  n2 .sen2

Como los ángulos θ1 y θ2 son pequeños, es posible utilizar las aproximaciones siguientes
(los ángulos están en radianes):

467
sen1  1
sen 2   2

Figura 3.57: Refracción en una superficie esférica convexa ( n1 < n2 )

Con estas aproximaciones, la ley de Snell se puede escribir de la siguiente forma:

n1.1  n2 .2
Ahora se utiliza la propiedad de que un ángulo exterior de cualquier triángulo es igual a la
suma de los ángulos interiores no adyacentes. Al aplicar esta propiedad a los triángulos
APC y CAQ de la figura anterior se obtiene:

1  1  
  2   2

Combinando las tres ultimas ecuaciones, y eliminando θ1 y θ2 se encuentra:

n1 1     n2     2 

O bien:

n1.1  n1.  n2 .  n2 .2

468
n1.1  n2 . 2   n2  n1  

Nuevamente en la aproximación de los ángulos pequeños: tan   .

Por lo que:

h h h
1  , 2  ,  
p q r

Sustituyendo estos resultados en la ecuación n1.1  n2 . 2   n2  n1   , y dividiendo


por h se obtiene:

n1 n2  n2  n1 
  (3.31)
p q r
Consideremos ahora el caso en que n1 > n2 , utilizando la construcción geométrica de la
figura (3.58), que muestra un solo rayo PA que al refractarse en la superficie esférica
convexa de radio r diverge alejándose de la normal N, pero que al prolongarlo hacia atrás
intercepta al eje en el punto Q. De esta manera Q es la imagen virtual de P.

Figura 3.58: Refracción en una superficie esférica convexa ( n1 > n2 )

469
Por la ley de Snell:

n1.1  n2 .2

De los triángulos PAC y QAC de la figura (3.58) se obtiene:

1  1  
2   2  

Combinando las tres ultimas ecuaciones:

n1 1     n2  2   
Equivalentemente:

n1.1  n2 . 2   n2  n1  
En la aproximación de los ángulos pequeños:

h h h
1  , 2  ,  
p q r

Reemplazando estas aproximaciones en la ecuación precedente y dividiendo por h:

n1 n2  n2  n1 
  (3.32)
p q r
Estudiemos ahora la refracción en superficies esféricas cóncavas. Primero consideremos el
caso en que n1 > n2 como en la construcción que se muestra en la figura (3.59). Un rayo
PA al refractarse en la superficie esférica cóncava diverge alejándose del eje, pero si lo
prolongamos hacia atrás intercepta al eje en el punto Q. De esta manera Q es la imagen
virtual de P.

Al aplicar la ley de Snell a los rayos incidente y refractado en el punto A, se obtiene:

n1.1  n2 .2

De los triángulos PAC y QAC de la figura (3.59) se obtiene:

470
  1  1
   2  2
Combinando estas tres ultimas ecuaciones:

n1    1   n2     2 
Equivalentemente:

n1.1  n2 . 2    n2  n1  

Figura 3.59: Refracción en una superficie esférica cóncava ( n1 < n2 )

En la aproximación de los ángulos pequeños:

h h h
1  , 2  ,  
p q r

Reemplazando estas aproximaciones en la ecuación precedente y dividiendo por h:

n1 n2 n  n 
  2 1 (3.33)
p q r

471
Por último estudiaremos el caso en que n1 > n2 como en la construcción que se muestra en
la figura (3.60). Un rayo PA al refractarse en la superficie esférica cóncava intercepta al
eje en el punto Q. De esta manera Q es la imagen real de P.

Al aplicar la ley de Snell a los rayos incidente y refractado en el punto A, se obtiene:

n1.1  n2 .2

De los triángulos PAC y QAC de la figura (3.60) se obtiene:

  1  1
2   2  
Combinando estas tres ultimas ecuaciones:

n1    1   n2     2 
Equivalentemente:

n1.1  n2 . 2    n2  n1  

Figura 3.60: Refracción en una superficie esférica cóncava ( n1 > n2 )

En la aproximación de los ángulos pequeños:

h h h
1  , 2  ,  
p q r
472
Reemplazando estas aproximaciones en la ecuación precedente y dividiendo por h:

n1 n2 n  n 
  2 1 (3.34)
p q r

Convención de signos para superficies refractoras: La convención de signos para los


dioptrios se resume en la sigiente tabla. (La misma convención de signos se empleará para
lentes delgados, los cuales analizaremos en la siguiente sección). Supondremos que el frente
de la superficie refractora es el lado a partir del cual se aproxima a la superficie).

p es + si el objeto está enfrente de la superficie (objeto real).


p es ̶ si el objeto está detrás de la superficie (objeto virtual).
q es + si la imagen está detrás de la superficie (imagen real).
q es ̶ si la imagen está enfrente de la superficie (imagen virtual).
r es + si el centro de curvatura está detrás de la superficie (superficie convexa).
r es ̶ si el centro de curvatura está enfrente de la superficie (superficie cóncava).

Con la convención de signos anterior, elegimos como fórmula para los dioptrios a la
ecuación 3.31.

Aumento lateral de un dioptrio: Para obtener el aumento lateral de un diptrio utilizamos


la construcción de figura 3.61. Dibujamos dos rayos a partir del punto P , uno que pasa por
el centro de curvatura C y otro que incide en el vértice V.

Figura 3.61: Aumento lateral de un dioptrio

473
De los triángulos PAO y BOQ :

h h
tan 1  , tan  2  
p q

y de acuerdo con la ley de refracción: n1.sen1 = n2.sen2

Si los ángulos son pequeños:

tan 1  sen1
tan  2  sen 2

Con lo cual:

h h
n1.  n2 .
p q

El aumento lateral es entonces:

h n q
A  1 (3.35)
h n2 p

Superficies refractoras planas: Si la superficie refractora es plana, entonces r se aproxima


a infinito y la ecuación (3.31) se reduce a:

n1 n2  n2  n1 
  0
p q 

n1 n
 2
p q

O bien:

n 
q   2  p (3.36)
 n1 

De la ecuación (3.36) vemos que el signo de q es opuesto al de p. De este modo, la imagen


formada una superficie refractante plana está en el mismo lado de la superficie que el objeto.
Esto se ilustra en la figura siguiente para el caso en que n1 es mayor que n2, donde se forma
474
una imagen virtual entre el objeto y la superficie. Si n1 es menor que n2, la imagen sigue
siendo virtual pero se forma a la izquierda del objeto.

Figura 3.62: Superficies refractoras planas.

Ejemplo 3.15: Una varilla de vidrio cilíndrica en aire (figura 3.63) tiene un índice
derefracción de 1.52. Se pulió un extremo para formar una superficie semiesférica con radio
r = 2.00 cm. a) Calcule la distancia de la imagen de un objeto pequeño situado sobre el eje
de la varilla, a 8.00 cm a la izquierda del vértice. b) Obtenga el aumento lateral.

Solución:

Figura 3.63

De acuerdo con la ecuación 3.31:

475
n1 n2  n2  n1 
 
p q r

Reemplazando valores:

1 1,52 1,52  1
 
8cm q 2cm

Despejando q: q = 11,3 cm (imagen real)

n1 q 1  11,3 cm 
A     0,929
n2 p 1,52  8 cm 

El valor de este aumento indica que la imagen es un poco más pequeña que el objeto e
invertida. Si el objeto fuera una flecha de 1.000 mm de altura que apunta hacia arriba, la
imagen sería una flecha de 0.929 mm de altura que apunta hacia abajo.

Ejemplo 3.16: El extremo izquierdo de una larga varilla de vidrio de 8.00 cm de diámetro,
con un índice de refracción de 1.50, se esmerila y pule para formar una superficie hemisférica
cóncava con un radio de 4.00 cm. Un objeto con forma de flecha, de 3.0 mm de altura y en
ángulo recto al eje de la varilla, está situado sobre el eje 16.0 cm a la izquierda del vértice
de la superficie convexa. Calcule la posición y la altura de la imagen de la flecha formada
por los rayos paraxiales que inciden en la superficie convexa. ¿La imagen es derecha o
invertida

Solución:

Figura 3.64

476
De acuerdo con la ecuación 3.31:

n1 n2  n2  n1 
 
p q r

Reemplazando valores:

1 1,5 1,5  1
 
16cm q 4cm

Despejando q: q = ̶ 8,0 cm (imagen virtual)

El aumento lateral es:

n1 q 1  8,0 cm  1
A     0,33
n2 p 1,5  16,0 cm  3

El tamaño de la imagen es:

1
h  A.h   3 cm   1 cm
3 (imagen derecha y de menor tañano que el objeto)

Ejemplo 3.17: Hallar la profundidad aparente de una piscina que contiene agua de altura h,
si se mira directamente desde arriba.

Solución: Supongamos que en el fondo de la piscina hay una moneda ubicada en el punto P
de la figura 3.65. Para mayor claridad se han exagerado lo ángulos que el rayo de luz PA
forma con la vertical. Como la superficie del agua es plana podemos utilizar la ecuación 3.36
para encontrar la altura aparente de la moneda:

n 
q   2  p
 n1 

Reemplazando valores:

 1  3
q   h   h
 4 / 3 4

La profundidad aparente es solamente las tres cuartas partes de la profundidad real.

477
La distancia de la imagen es negativa. De acuerdo con las reglas de signos, esto significa que
la imagen es virtual y está del lado entrante de la superficie refractiva, es decir, del mismo
lado que el objeto.

Figura 3.65: Profundidad aparente de una pisicina.

Lentes delgadas: Una lente es un sistema óptico limitado por dos superficies curvas
refringentes (usualmente esféricas, aunque una de las caras de la lente puede ser plana) que
tienen un eje común. Para simplificar supongamos que a ambos lados de la lente es medio es
el mismo y que su índice de refracción es n1, el índice de refracción de la lente lo
representaremos como n2. Además sólo consideraremos lentes delgadas, es decir lentes cuyo
espesor es muy pequeño comparado con los radios.

El eje principal es ahora la recta determinada por los dos centros C1 y C2 como en la figura
3.66.

Consideraremos el rayo incidente PA. En la primera superficie el rayo incidente se refracta


según el rayo AB, este rayo incide en la segunda superficie en B y se refracta de nuevo
según el rayo BQ.

Aplicando la le y de Snell para la refracción en lo puntos A y B, tenemos:

n1.sen1  n2 .sen2
478
n2 .sen3  n1.sen4

Si los ángulos θ1 , θ2 , θ3 , θ4 son pequeños, podemos hacer las aproximaciones:

n1.1  n2 .2

n2 .3  n1.4

Figura 3.66: Lente convergente biconvexa.

Aplicando el teorema del ángulo externo a los triángulos APC1 y BQC2:

1  1  1

4   2  2
También puede observarse de la figura que:

2  3  1  2
479
Despejando  3 :

3  1  2  2

Multiplicando la ecuación anterior por n2:

n2 .3  n2 .1  n2 .2  n2 .2


Como:

n2 .3  n1.4 y n2 .2  n1.1 , se deduce:

n1.4  n2 .1  n2 .2  n1.1

Como 4   2  2 y 1  1  1 se concluye:

n1  2  2   n2 .1  n2 .2  n1 1  1 

Factorizando:

n1 1   2    n2  n1  1  2 

Refiriéndonos a la figura 3.67 y suponiendo que la lente es muy delgada podemos hacer las
aproximaciones (suponemos que todos los ángulos son pequeños):

h1 h h h
tan 1  , tan  2  2 , tan 1  1 , tan  2  2 , h2  h2  h
p q r1 r2

De esta manera:

 h h h h
n1      n2  n1    
 p q  r1 r2 

Simplificando:

1 1  n2  n1   1 1 
    
p q n1  r1 r2 

480
Esta fórmula también puede escribirse como:

1 1  n2  n1   1 1 
    
p q n1  r1   r2  

Figura 3.67

Estudiemos ahora una lente divergente bicóncava como la que se ilustra en la figura 3.68.
Consideraremos el rayo incidente PA. En la primera superficie el rayo incidente se refracta
según el rayo AB, este rayo incide en la segunda superficie en B y se refracta de nuevo
según el rayo BQ.

Aplicando la le y de Snell para la refracción en lo puntos A y B, tenemos:

n1.sen1  n2 .sen2

n2 .sen3  n1.sen4

Si los ángulos θ1 , θ2 , θ3 , θ4 son pequeños, podemos hacer las aproximaciones:

481
n1.1  n2 .2

n2 .3  n1.4

Figura 3.68: Lente divergente bicóncava.

Aplicando el teorema del ángulo externo a los triángulos APC1 y BQC2:

1  1  1  1  1  1

4   2  2
También puede observarse de la figura que:

2  3  1  2

Despejando  3 :

3  1  2  2

Multiplicando la ecuación anterior por n2:

n2 .3  n2 .1  n2 .2  n2 .2


Como:

482
n2 .3  n1.4 y n2 .2  n1.1 , se deduce:

n1.4  n2 .1  n2 .2  n1.1

Como 4   2  2 y 1  1  1 se concluye:

n1  2  2   n2 .1  n2 .2  n1  1  1 

Factorizando:

n1  1   2    n2  n1  1  2 

Multiplicando toda la expresión anterior por ̶ 1:

n1 1   2     n2  n1  1  2 

Figura 3.69

Refiriéndonos a la figura 3.69 y suponiendo que la lente es muy delgada podemos hacer las
aproximaciones (suponemos que todos los ángulos son pequeños):

h1 h h h
tan 1  , tan  2  2 , tan 1  1 , tan  2  2 , h2  h2  h
p q r1 r2

De esta manera:

483
 h h h h
n1       n2  n1    
 p q  r1 r2 

Simplificando:

1 1 n  n   1 1 
  2 1   
p q n1  r1 r2 

Esta fórmula también puede escribirse como:

1 1  n2  n1   1 1 
    
p q n1  r1 r2 

Figura 3.70

Por último, estudiaremos la refracción en un menisco convergente como el ilustrado en la


figura 3.70. En la primera superficie el rayo incidente PA se refracta según el rayo AB, este
rayo incide en la segunda superficie en B y se refracta de nuevo según el rayo BQ.

Aplicando la le y de Snell para la refracción en lo puntos A y B, tenemos:

n1.sen1  n2 .sen2

484
n2 .sen3  n1.sen4

Si los ángulos θ1 , θ2 , θ3 , θ4 son pequeños, podemos hacer las aproximaciones:

n1.1  n2 .2

n2 .3  n1.4

Aplicando el teorema del ángulo externo a los triángulos APC1 y BQC2:

1  1  1

2  4   2  4  2   2

También puede observarse en el triángiulo DC1C2 de la figura 3.71 que:

DAB:     3  180

DC1C2:     2  180

Figura 3.71

Luego:     3       2
Simplificando:

485
  3     2
Pero:

  180  2

  180  1
Entonces:

180  2  3  180  |1  2

Despejando  3 :

3  1  2  2

Multiplicando la ecuación anterior por n2:

n2 .3  n2 .1  n2 .2  n2 .2


Como:

n2 .3  n1.4 y n2 .2  n1.1 , se deduce:

n1.4  n2 .1  n2 .2  n1.1

Como 4  2   2 , 1  1  1 se concluye:

n1  2   2   n2 .1  n2 .2  n1  1  1 

n1.1  n1.2  n2 .1  n2 .2  n1.1  n1.2


Factorizando:

n1.1   2   n2 . 2  1   n1. 2  1 

n1.1   2    n2  n1  2  1 

486
Multiplicando toda la expresión anterior por ̶ 1:

n1 1   2    n2  n1  1  2 

Refiriéndonos a la figura 3.72 y suponiendo que la lente es muy delgada podemos hacer las
aproximaciones (suponemos que todos los ángulos son pequeños):

h1 h h h
tan 1  , tan  2  2 , tan 1  1 , tan  2  2 , h2  h2  h
p q r1 r2

Figura 3.72

De esta manera:

 h h h h
n1      n2  n1    
 p q  r1 r2 

Finalmente, obtenemos la fórmula de Descartes para una lente delgada:

 1 1   n2  n1   1 1 
 p q    (3.37)
  n1  r1 r2 

Con el objeto de utilizar la fórmula (3.37) para cualquier tipo de lentes, debemos utilizar el
convenio de signos mostrados en la tabla de abajo:

p es + si el objeto está enfrente de la lente (objeto real).


487
p es ̶ si el objeto está detrás de la lente (objeto virtual).
q es + si la imagen está detrás de la lente (imagen real).
q es ̶ si la imagen está enfrente de la lente (imagen virtual).
r es + si el centro de curvatura está detrás de la lente.
r es ̶ si el centro de curvatura está enfrente de la lente..

El foco objeto Fo, o primer punto focal de una lente, es la posición del objeto para la cual
los rayos emergen paralelamente al eje principal (q = ∞) después de atravesar la lente. La
distancia de Fo a la lente se denomina distancia focal objeto y se designa con f. Luego
poniendo p = f y q = ∞ en la ecuación de Descartes (3.37), obtenemos para la distancia
focal objeto :

1  n2  n1   1 1 
    (3.38)
f n1  r1 r2 

Ecuación que se suele llamar ecuación del constructor de lentes. La ecuación de Descartes
pues escribirse ahora como:

1 1 1
  (3.39)
p q f

Esta expresión tiene la ventaja de que, si determinamos f experimentalmente, podemos usar


una lente sin necesidad de conocer su índice de refracción o sus radios.

Centro óptico y focos: Cuando un rayo incide sobre la superficie S1 emerge en S2


paralelamente con un pequeño desplazamiento lateral, porque en S1 y S2 se pueden
confundir las superficies curvas con sus planos tangentes y podemos aproximar el sistema
óptico a una lámina de caras papralelas.

Figura 3.73: Centro óptico de una lente.

488
Si consideramos ahora lentes delgadas, S1 se confunde con S2 y se llama centro óptico O
y el desplazamiento es despreciable, por tanto, deducimos que:

Cualquier rayo que pasa por el centro óptico lo atraviesa sin desviarse.

Para un rayo incidente paralelo al eje principal ( p = ∞), el rayo refractado (o su


prolongación) pasa por un punto Fi que tiene q = f y se denomina foco imagen o segundo
punto focal. Por lo tanto, los dos focos de una lente delgada están simétricamente ubicados a
ambos lados de la misma. Si f es positiva la lente se llama convergente, y si es negativa
divergente.

Figura 3.74: Focos de una lente.

Aumento de una lente: Para determinar el aumento de una lente, tomemos un objeto AB
de altura ho y construimos su imagen CD cuya altura es hi , como en la figura 3.75.

Calculemos la tangente del ángulo θ de dos maneras distintas, o sea:

ho h
tan    i
p q

El signo menos es necesario ya que hi es negativo y ho, p y q son positivos.

489
Definimos el aumento lateral de una lente a la relación entre el tamaño de la imagen y el
tamaño del objeto:

hi q
A  (3.40)
ho p

Figura 3.75: Aumento lateral de una lente.

Clases de lentes: Hemos visto que las lentes se clasifican en lentes convergentes si su
distancia focal positiva, y divergentes si su distancia focal es negativa. Las lentes
convergentes son más gruesas hacia el centro que en los bordes, mientras que las lentes
divergentes son más delgadas en la parte central que en los bordes.

Figura 3.76: Clases de lentes.

490
Potancia de una lente: En Óptica, se denomina potencia, potencia óptica, potencia de
refracción, o convergencia a la magnitud física que mide la capacidad de una lente para
hacer converger o diverger un haz de luz incidente. Es igual al inverso de la distancia focal
del elemento medida en metros. Al igual que ocurre con la distancia focal, la potencia es
positiva para lentes convergentes y negativa para las divergentes. Suele medirse en dioptrías,
unidad igual al inverso del metro (m-1).

1
P (3.41)
f

Ejemplo 3.18: Una lente convergente tiene una distancia focal de 20.0 cm. Localice la
imagen para una distancia objeto de a) 40.0 cm, b) 20.0 cm y c) 10.0 cm. En cada caso diga
si la imagen es real o virtual y si está hacia arriba o invertida. Determine también las
amplificaciones.
Solución:
Figura 3.77

491
De la fórmula (3.39) podemos despejar la distancia de la imagen a la lente:

1 1 1 1 1 1 p. f
     q
p q f q f p p f

q
p. f

 40cm  20cm  800cm2
  40cm
a)
p f 40cm  20cm 20cm
q 40cm
A   1
p 40cm

q
p. f

 20cm  20cm  400cm2
 
b)
p f 20cm  20cm 0cm

q
p. f

10cm  20cm  200cm2
  20cm
c)
p  f 10cm  20cm 10cm

A
q

 20cm   2
p 10cm
Ejemplo 3.19: La figura 3.78 muestra una lente convergente delgada de vidrio ( n = 1,5) de
radios de curvatura r1 = 15 cm y r2 = -12 cm. A la izquierda del lente está un cubo de 10
cm de arista. La base del cubo está sobre el eje del lente, y la cara derecha se encuentra a 20
cm a la izquierda del lente. a) Determina la distancia focal del lente. b) Dibuje la imagen de
la cara cuadrada formada por el lente. c) Determine el área de la imagen.
Figura 3.78

Solución: Primero hallamos la distancia focal por medio de la ecuación del constructor de
lentes (ec: 3.38):
492
1  n2  n1   1 1  1,5  1  1 1  3
      
f n1  r1 r2  1  15cm 12cm  40cm

40
f  cm  13,33 cm
3

Figura 3.79

La imagen del punto a estaá a una distancia qa de la lente dada por:

qa 
pa . f

 30cm 13,33cm   24 cm
pa  f 30cm  13,33cm
La altura de la imagen a´d´ (del segmento ad) es:

q 
  hab  a    10cm  
24cm 
hab   8 cm
 a
p  30cm 
Similarmente, la imagen del punto b estaá a una distancia qb de la lente dada por:

qb 
pb . f

 20cm 13,33cm   40 cm
pb  f 20cm  13,33cm
La altura de la imagen b´c´ (del segmento bc) es:
493
q   40cm 
hbc  hbc  b    10cm     20 cm
 b
p  20cm 
El área de la imagen es:

hab  hbc  qb  qq  8cm  20cm  40cm  24cm 


A 
2 2
A  224 cm2
Ejemplo 3.20: Un rayo paralelo de luz entra en una semiesfera perpendicular a su cara plana,
como se observa en la figura 3.80. La magnitud del radio es R y tiene un índice de
refracción n. Determine el punto en el cual está el haz enfocado (suponga que se trata de
rayos paraxiales).
Figura 3.80

Solución: Podemos utilizar la ecuación del constructor de lentes con r1 =  y r2 = ̶ R


para obtener la distancia focal:

1  n2  n1   1 1   n  1  1 1 
      
f n1  r1 r2  1   R 

1  n  1  1  R
    f 
f 1 R n 1
Otro método de solución consiste en aplicar la ley de Snell en el punto A de la figura 3.81:
n.sen  1.sen

494
Para rayos paraxiales podemos hacer la aproximación:
n.  

Puesto que el ángulo  es un ángulo externo al triángulo AOI se tiene:


   
Combinando las dos ecuaciones anteriores:
n.    

Entonces:

 n  1   
Figura 3.81

Para ángulos pequeños podemos hacer también las aproximaciones:

h
  sen 
R
h
  tan  
f
Así que:

 n  1   
h h
 n  1 
R f

495
Simplificando y despejando f :

R
f 
n 1
Ejemplo 3.21: Dos rayos que se desplazan en paralelo al eje principal inciden sobre una gran
lente plana convexa con un índice de refracción de 1.60 (fi gura 3.82). Si la cara convexa
es esférica, un rayo que pase cerca del borde de la lente no pasa por el foco (se presenta
aberración esférica). Suponga que esta cara tiene un radio de curvatura de 20.0 cm y que
ambos rayos se encuentran a h1 = 0.500 cm y h2 = 12.0 cm del eje principal. Encuentre cuál
es la diferencia x en las posiciones en las cuales cada uno de ellos cruza el eje principal.

Figura 3.82

Solución: Refiriendonos a la fihura 3.83. La aplicación de la ley de refracción en el punto


A da:
n.sen  1.sen  sen  n.sen

Puesto que el ángulo  es un ángulo externo al triángulo AOI se tiene:


   
Luego:
   
En la figura 3.83 se observa:

h
tan  
f

h
sen 
R
496
Entonces:

n.h
sen  n.sen 
R
Figura 3.83

Como      :

tan   tan 
tan  
1  tan  .tan 
Pero:

n.h
sen sen n.h
tan     R 
cos 1  sen 
2
n 2 .h 2 R 2  n 2 .h 2
1 2
R
h
sen sen h
tan     R 
cos  1  sen 
2
h2 R 2  h2
1 2
R
Luego:
497
tan   tan  n.h. R 2  h 2  h R 2  n 2 .h 2
tan   
1  tan  .tan  n.h2  R 2  h 2 R 2  n 2 .h 2

Por tanto:

h n.h. R 2  h 2  h R 2  n 2 .h 2
tan   
f n.h2  R 2  h 2 R 2  n 2 .h 2

Simplificando y despejando f:

n.h 2  R 2  h 2 R 2  n 2 .h 2
f 
n R 2  h 2  R 2  n 2 .h 2

En la figura 3.83 se observa además que:

f  x 


  R  R.cos   R 1  cos    R 1  1  sen2  
Finalmente:

n.h2  R 2  h2 R 2  n2 .h 2
x  R  R 2  h2
n R  h  R  n .h
2 2 2 2 2

Reemplazando valores obtenemos las dos distancias:

x1  33.3 cm
x2  12 cm
la diferencia x en las distancias donde los rayos refractados cortan el eje principal al
vértice de la lente es:
x  33.3 cm  20 cm  13.3 cm

498
Ejemplo 3.22: Un objeto se encuentra a 12.0 cm a la izquierda de una lente divergente de
distancia focal ƒ =- 4.0 cm. Determine a) la localización y b) la amplificación de la imagen.
c) Elabore un diagrama de rayos para esta disposición.
Solución: La fórmula de las lentes delgadas es:

1 1 1
 
f p q
Despejando la distancia imagen q:

p. f
q
p f
Reemplazando valores:

q
p. f

12cm  4cm   48cm2  3cm
p  f 12cm   4cm  16cm
Figura 3.84

El aumento de la lente es de:

q (3cm) 1
A    0,25
p 12cm 4

499
Objetos virtuales: Un objeto es virtual si la distancia p del objeto un sistema óptico es
negativa. Para la construcción gráfica de la imagen de un objeto virtual se sigue el mismo
procedimiento que con los objetos reales con la única salvedad de que en éstos los rayos
“salen” del objeto mientras que en los virtuales los rayos se “dirigen” hacia el objeto. En
elpunto donde convergen los rayos emergentes o sus prolongaciones está la imagen del del
objeto.

Un análisis de la expresión q = p.f /(p ̶ f) nos indica que para objetos virtuales, los espejos
cóncavos y las lentes convergentes producen imágenes reales, los espejos convexos y las
lentes divergentes producen imágenes reales como también virtuales.

Figura 3.85: Zonas donde se producen imágenes en un espejo cóncavo.

500
Figura 3.86: Objeto virtual en un espejo cóncavo.

Figura 3.87: Zonas donde se producen imágenes en un espejo convexo.

501
Figura 3.88: Objeto virtual en un espejo convexo.

Figura 3.89: Zonas donde se producen imágenes en una lente convergente.

502
Figura 3.90: Objeto virtual en una lente convergente.

Figura 3.91: Zonas donde se producen imágenes en una lente divergente.

503
Figura 3.92: Objeto virtual en una lente divergente.

Combinación de lentes delgadas: Si dos lentes delgadas se emplean para formar una
imagen, el sistema puede tratarse de la siguiente manera. Primero, la imagen del primer lente
se localiza como si el segundo lente no estuviera presente. La luz se aproxima luego al
segundo lente como si proviniera de la imagen formada por el primer lente. En otras palabras,
la imagen del primer lente se trata como si fuera el objeto del segundo lente. La imagen
formada por el segundo lente es la imagen final del sistema. Si la imagen formada por el
primer lente está a la derecha del segundo lente, entonces esa imagen se trata como un objeto
virtual para el segundo lente (esto es, p es negativa). El mismo procedimiento puede
extenderse a un sistema de tres o más lentes. El aumento total de un sistema de lentes delgadas
es igual al producto de los aumentos de las lentes individuales. En efecto, si ho es la altura
del objeto, hi1 es la altura de la imagen producida por la primera lente, y hi2 es la altura de
la imagen producida por la segunda lente, el aumento combinado de las dos lentes es:

hi 2  hi1  hi 2 
A      A1. A2 (3.42)
ho  hio  hi1 

Ejemplo 3.23: Dos lentes convergentes delgadas, con distancias focales f1 = 10.0 cm y f2
= 20.0 cm, separadas 20.0 cm, como se ilustra en la figura 3.85. Un objeto se coloca a 30.0
cm a la izquierda de la lente 1. Encuentre la posición y la amplificación de la imagen final.
Solución:
Primero encuentramos la ubicación de la imagen formada por la lente 1 a partir de la ecuación
de las lentes delgadas:

1 1 1 p1. f1  30cm 10cm  300cm2


   q1     15 cm
f1 p1 q1 p1  f1 30cm  10cm 20cm

504
Figura 3.93

El aumento de la imagen producida por la primera lente es:

q1 15cm
A1     0.5
p1 30cm
La imagen formada por esta lente actúa como el objeto para la segunda lente. Debido a eso,
la distancia del objeto para la segunda lente es p2 = 20.0 cm ̶ 15.0 cm = 5.00 cm.
La posición de la imagen producida por la segunda lente es por tanto:

1 1 1 p2 . f 2  5cm  20cm  100cm2


   q2     6,667 cm
f 2 p2 q2 p2  f 2 5cm  20cm 15cm
El signo menos indica que la imagen producida por la segunda lente es virtual y por tanto
está a la izquierda de la segunda lente.
El aumento de la imagen producida por la segunda lente es:

A2  
q2

 6,67cm   1,333
p2 5cm
El signo positivo del segundo aumento indica que la segunda imagen tiene la misma dirección
que la primera imagen.
El aumento global del sistema es:

A  A1. A2   0.5 1,333  0,667


La distancia de la segunda imagen a la primera lente es:
505
20cm  6,667cm  13,33cm

Ejemplo 3.24: Un objeto de 8.0 cm de alto está 12.0 cm a la izquierda de una lente
convergente, cuya distancia focal es de 8.0 cm. Una segunda lente convergente con una
distancia focal de 6.0 cm se coloca 36.0 cm a la derecha de la primera lente. Ambas lentes
tienen el mismo eje óptico. Determine la posición, el tamaño y la orientación de la imagen
creada por las dos lentes combinadas.
Solución:
Primero encuentramos la ubicación de la imagen formada por la lente 1:

1 1 1 p1. f1 12cm 8cm  96cm2


   q1     24 cm
f1 p1 q1 p1  f1 12cm  8cm 4cm
El aumento de la imagen debido a la primera lente es:

q1 24cm
A1     2
p1 12cm
Figura 3.94

La imagen formada por la lente 1 actúa como el objeto para la segunda lente. Debido a eso,
la distancia del objeto para la segunda lente es p2 = 36.0 cm ̶ 24.0 cm = 12.00 cm.
La posición de la imagen producida por la segunda lente es por tanto:

1 1 1 p2 . f 2 12cm  6cm  72cm2


   q2     12 cm
f 2 p2 q2 p2  f 2 12cm  6cm 6cm
506
El signo positivo indica que la imagen producida por la segunda lente es real y por tanto está
a la derecha de la segunda lente.
El aumento de la imagen producida por la segunda lente es:

q2 12cm
A2     1
p2 12cm
El signo negativo del segundo aumento indica que la segunda imagen tiene dirección opuesta
a la de la primera imagen.
El aumento global del sistema es:

A  A1. A2   2  1  2
La distancia de la segunda imagen a la primera lente es: 36 cm+12 cm = 48 cm.
Ejemplo 3.25: Un objeto está colocado a 12.0 cm a la izquierda de una lente divergente con
una distancia focal de ̶ 6.00 cm. Una lente convergente con una distancia focal de 12.0 cm
se coloca a una distancia d la derecha de la lente divergente. Encuentre la distancia d, de
manera que la imagen final quede en el infinito. Dibuje un diagrama de rayos para este caso.
Solución:
Figura 3.95

La posición de la imagen formada por la lente 1 es:

1 1 1 p1. f1 12cm  6cm  72cm2


   q1     4 cm
f1 p1 q1 p1  f1 12cm   6cm  18cm

507
El signo menos indica que la imagen producida por la segunda lente es virtual y por tanto
está a la izquierda de la primera lente.
La imagen formada por la lente 1 actúa como el objeto para la segunda lente. Debido a eso,
la distancia del objeto para la segunda lente es:

p2  d  q1  d  4cm
Para que la imagen final esté en el infinito es necesario que la primera imagen este localizada
en el foco de la lente convergente, es decir:

f2  p2  d  4cm  12cm
Se concluye que la distancia entre las dos lentes es:
d  12cm  4cm  8cm
Ejemplo 3.26: Un objeto está colocado a 40 cm de una lente convergente de 20 cm de
distancia focal. Una lente divergente con una distancia focal de -25.0 cm se coloca a una
distancia d = 10 cm la derecha de la lente convergente. Encuentre la imagen final. Dibuje
un diagrama.
Solución:
Figura 3.96

Primero encuentramos la ubicación de la imagen formada por la lente 1:

1 1 1 p1. f1  40cm  20cm  800cm2


   q1     40 cm
f1 p1 q1 p1  f1 40cm  20cm 20cm

508
El signo positivo indica que la imagen producida por la primera lente es real y por tanto está
a la derecha de la primera lente.
El aumento de la imagen debido a la primera lente es:

q1 40cm
A1     1
p1 40cm
El signo negativo del aumento indica que la imagen es invertida. La imagen formada por la
lente 1 actúa como el objeto para la segunda lente. Debido a eso, la distancia del objeto para
la segunda lente es:

p2    q1  d     40cm  10cm   30cm


El signo negativo se pone por que la primera imagen está a la derecha (detrás) de la lente
divergente y por tanto se comoporta como un objeto virtual.
La posición de la imagen producida por la segunda lente es por tanto:

1

1 1 p .f
  q2  2 2 
 30cm  20cm   600cm2  60 cm
f 2 p2 q2 p2  f 2 30cm   20cm  10cm
El aumento de la imagen producida por la segunda lente es:

A2  
q2

 60 cm  2
p2 30cm
El aumento global del sistema es: A = A1.A2 = ( ̶ 1)( ̶ 2) = +2
Ejemplo 3.27: El objeto de la figura está a la mitad entre la lente y el espejo. El radio de
curvatura del espejo es de 20.0 cm y la lente tiene una distancia focal de -16.7 cm. Tome en
consideración únicamente la luz que emana del objeto y que se desplaza primero hacia el
espejo, y localice la imagen final formada por este sistema. ¿Esta imagen es real o virtual?
¿Está hacia arriba o invertida? ¿Cuál es la amplificación global?
Figura 3.97

509
Solución:
Figura 3.98

La posición de la imagen formada por el espejo cónacavo es:

1 1 1 p1. f1 12,5cm 10cm  125cm2


   q1     50 cm
f1 p1 q1 p1  f1 12,5cm  10cm 2,5cm
El signo positivo indica que la imagen producida por el espejo es real. La distancia de esta
imagen a la lente divergente es:

p2    q1  d     50cm  25cm   25cm


Debemos observar que la imagen 1 producida por el espejo está detrás de la lente y por tanto
se comporta como un objeto virtual, por este motivo se toma el signo negativo para el cálculo
de p2 .
La posición de la imagen formada por la lente divergente es:

510
1 1 1
   q2 
p2 . f 2

 25cm  16,7cm  417,5cm2
  50,3 cm
f 2 p2 q2 p2  f 2 25cm   16,7cm  41,7cm

El signo negativo de q2 indica que la imagen 2 está al frente de la lente divergente. La


distancia de la imagen final al espejo es de ̶ (50,3 cm ̶ 25 cm) = ̶ 25,3 cm.
El aumento producido por el espejo es:

q1 50cm
A1     4
p1 12,5cm
El aumento producido por la lente es:

q2 (50,3cm)
A2     2,01
p2 25cm
El aumento combinado del sistema es:

A  A1. A2   4  2,01  8,01


La imagen final es virtual , derecha y de mayor tamaño que el onjeto.

Instrumentos Ópticos: Los instrumentos ópticos como la lupa, el microscopio y el


telescopio, son aparatos destinados a ayudar al ojo en la observación de los objetos. Dan del
objeto una imagen semejante, que puede ser observada más ventajosamente.

La lupa: La lupa es una lente convergente de pequeña distancia focal destinada a producir
imágenes virtuales. Para esto se sitúa el objeto entre el foco y la lupa. La construcción de la
imagen está representada en la figura 3.99.

Definimos la potencia de la lupa a la relación entre el ángulo θ (en radianes) bajo el cual
se observa un objeto y el tamaño del objeto (en metros) o sea:

 (rad ) 
P  dioptrias    (3.43)
AB(m) ho

Usando la aproximación de Gauss para rayos paraxiales:

AB ho
tan     
f f

Luego:

511
 1
P  dioptrias    (3.44)
ho f

Figura 3.99: La lupa.

Aumento Angular: Se define como aumento angular a la razón del ángulo bajo el cual se
observa un objeto a través de la lupa, y el ángulo bajo el cual se observa un objeto sin lupa,
o sea a la distancia de mínima visión distinta y que tomaremos como 0.25 m.


A  (3.45)
s

Figura 3.100

En la figura anterior se observa que:

512
ho
 s  tan  s 
0,25

ho
 f 0,25
Por tanto: A   
s ho f
0,25

0,25
A   0,25.P (3.46)
f

El Microscopio: El microscopio (de micro-pequeño, y scopio-observar) es un instrumento


que permite observar objetos que son demasiado pequeños para ser vistos a simple vista. El
tipo más común y el primero que se inventó es el microscopio óptico. Se trata de un
instrumento óptico que contiene dos lentes convergentes que permiten obtener una imagen
aumentada del objeto y que funciona por refracción.

Figura 3.101: Microscopio.

Una primera lente es el objetivo (que tiene una distancia focal muy corta fo < 1 cm) y da
del objeto, AB = ho una imagen invertida y real A'B' = hi. La segunda lente es el ocular
(que tiene una distancia focal fe de unos cuantos centímetros) y da de esta imagen real otra
imagen A''B'' = h'i más ampliada y virtual, generalmente en el infinito.

513
Las dos lentes están separadas una distancia L, mucho más grande que fo que fe. El objeto
se coloca muy cerca del punto focal del objetivo.

El ocular se coloca de manera que la imagen formada por la lente objetivo caiga sobre el
punto focal de ella, fe., Aunque en la figura 3.101 está un poco más cerca de la lente.

Cuando una imagen se forma en el foco del ocular, la luz emerge de la lente en forma de un
haz de rayos paralelos y forma la imagen en el infinito, pero el ojo, sin esfuerzo de
acomodación, la concentra en la retina.

Como en el caso de la lupa, la potencia se define:


P
ho

La expresión anterior puede reescribirse como:

   AB    
P    
ho AB  AB   AB 

Entonces:


P  Aobjetivo .Pocular (3.47)
ho

La potencia de un microscopio es igual al aumento lateral del objetivo multiplicado por la


potencia del ocular.

La potencia se puede calcular también en función de las distancias focales. En efecto:

De los triángulos sombreados de la figura 3.101 (suponiendo que la imagen del objetivo se
ubica muy cerca del foco del ocular):

ho AB AB AB L
tan      
f objetivo f objetivo L AB f objetivo

AB
tan    
f ocular
El aumento del objetivo se define:

514
hi AB L
Aobjetivo   
ho AB f objetivo

La potencia del ocular se define:

  1
Pocular   
hi AB f ocular
Finalmente se obtiene:

L
P  Aobjetivo .Pocular  (3.48)
fobjetivo . focular

Como para la lupa, se define el aumento angular como:

 P.ho
A    0,25.P (3.49)
 s ho / 0,25

Siendo θs el ángulo bajo el cual se observa el objeto a 0,25 m (punto próximo).

Figura 3.102: Microscopio Óptico.

515
El Telescopio: Destinado a la observación de los astros, es semejante al microscopio. Se
compone de un objetivo que nos da del objeto, AB, prácticamente en el infinito, una imagen
real A'B', en el foco fobjetivo. Esta imagen es observada por un ocular que nos da una imagen
A''B'' virtual prácticamente en el infinito, por tanto, los dos focos fobjetivo y focular
coinciden.

Figura 3.103: Telescopio.

El astro es visto sin telescopio a un ángulo θ, y el telescopio permite observarlo bajo un


ángulo ϕ. Se define el aumento angularcomo:


A  (3.50)

De la figura anterior se deduce que:

AB
tan     
f objetivo

AB
tan    
f ocular

516
Por tanto:

 f
A    objetivo (3.51)
 f ocular

Para los telescopios no se define la potencia, en virtud de que el tamaño del objeto no es
medible directamente.

El aumento angular A de un telescopio es igual a la razón de la distancia focal del objetivo


con respecto a la del ocular. El signo negativo indica que la imagen final es invertida. La
ecuación (3.51) muestra que, para lograr un buen aumento angular, un telescopio debería
tener una distancia focal de objetivo fobjetivo larga.

Figura 3.104: Telescopio.

El ojo Humano: El ojo es un sistema óptico compuesto de varias sustancias de índice de


refracción diferentes. El ojo es el órgano de la visión en los seres humanos y en los animales.
Los ojos de las diferentes especies varían desde las estructuras más simples, capaces de
diferenciar sólo entre la luz y la oscuridad, hasta los órganos complejos que presentan los
seres humanos y otros mamíferos, que pueden distinguir variaciones muy pequeñas de forma,
color, luminosidad y distancia. En realidad, el órgano que efectúa el proceso de la visión es
el cerebro; la función del ojo es traducir las vibraciones electromagnéticas de la luz en un
determinado tipo de impulsos nerviosos que se transmiten al cerebro.

517
Figura 3.105: El ojo.

El ojo humano en su conjunto, llamado globo ocular, es una estructura esférica de


aproximadamente 2,5 cm de diámetro, aunque su curvatura aumenta notablemente en la parte
delantera. Está cubierto exteriormente por una membrana opaca blanquecina, la esclerótica
que en la parte anterior se hace transparente denominándose entonces córnea (n = 1,376). En
contacto con la córnea interiormente se halla otra membrana negra (que no deja pasar ninguna
luz parásita, semejante a la caja negra de una cámara fotográfica), rica en vasos sanguíneos,
llamada coroides que termina en la región anterior en un sistema de músculos denominados
procesos ciliares cuyo objetivo es sostener el cristalino (n = 51,386 a 1,406) que es una lente
biconvexa hecha de material flexible e índice de refracción variable . Recubriendo la coroides
está una tercera membrana, la retina, que es una extensión del nervio óptico teniendo un
espesor inferior a 0.4 mm. Es de estructura sumamente compleja compuesta de una diez capas
diferentes y de dos tipos de fibras nerviosas que por su forma se denominan conos y
bastoncillos, de los cuales los primeros parecen ser los responsables de la visión de los
colores y de la agudeza visual. Frente al cristalino se encuentra un diafragma circular, el iris
provisto de una abertura cuyo diámetro es controlado involuntariamente, haciéndose mayor
o menor según sea mucha la intensidad de la luz. Fácilmente puede observarse que esta
abertura circular llamada pupila, es mucho menor por el día, cuando hay más luz, que por la
noche, cuando hay menos luz. El espacio entre la córnea y el cristalino está ocupado por una
solución diluida de cloruro de sodio (sal común) en agua denominada humor acuoso y el
espacio entre el cristalino y la retina está lleno de una sustancia gelatinosa llamada humor
vítreo.

518
El punto donde el nervio óptico penetra en el ojo carece de conos y bastoncillos y es
insensible a la luz por lo que se llama punto ciego. Sin embargo hay una región situada por
encima del punto ciego compuesta únicamente por conos donde la sensibilidad de la retina
es máxima. Esta región se llama mancha amarilla (fóvea centralis).

El conjunto córnea - cristalino se comporta como una lente convergente de distancia focal 15
mm. Todos estos medios transparentes dan sobre la retina una imagen real invertida y muy
pequeña de los objetos puestos delante del ojo. El nervio óptico transmite esta imagen al
cerebro, el cual la interpreta como una imagen derecha. Acomodación del ojo: Para que un
objeto sea visible claramente es necesario que la imagen del mismo dada por el sistema óptico
del ojo se forme precisamente en la retina. Para que esto ocurra los radios de curvatura de los
distintos medios deben tener valores apropiados. La córnea y el glóbulo ocular son rígidos
pero el cristalino es flexible pudiendo alterarse la curvatura de sus caras, estando encargado
de esta función los músculos ciliares, actuando por un acto reflejo. Por consiguiente la visión
distante de un objeto se consigue modificando la curvatura del cristalino hasta que la imagen
se forme en la retina proceso que se llama acomodación.

Figura 3.106: Errores en la refracción.

Cuando los músculos ciliares no actúan, el ojo ve los objetos a una distancia máxima D en
un punto llamado punto remoto (P.R); cuando los músculos son contraídos hasta el máximo,

519
el ojo ve los objetos a una distancia mínima δ llamada mínima distancia de visión distinta,
y el punto donde esto curre es el punto próximo (P.P). Así la acomodación permite al ojo,
por modificación de la distancia focal del cristalino, ver nítidamente los objetos situados entre
el punto remoto y el punto próximo. Para un ojo normal o emétrope, el P.R está en el infinito,
o sea que D = ∞. En otras palabras, el ojo emétrope está diseñado de modo que la imagen
de un punto en el infinito caiga justamente en la retina sin necesidad de acomodación, por
consiguiente, el foco imagen del ojo sin acomodación está en la retina.

Figura 3.107: Punto remoto y punto próximo.

La facultad de acomodación cambia con la edad. Hasta los 15 años, δ es de 10 cm, a los 20
años es de 17 cm, a los 30 años es de 25 cm, y poco a poco con la edad aumenta o sea que
los músculos pierden su capacidad de contracción, se dice que el ojo es presbite. Se necesita
alejar el libro para poder leer; pero al mismo tiempo la imagen retiniana se hace más y más

520
pequeña y el ojo no puede distinguir los detalles. Para restablecer la posibilidad de leer a
distancia normal, se debe poner delante del ojo una lente convergente.

Defectos de los ojos: Un ojo amétrope es aquel que tiene un error refractivo, es decir, que
las imágenes no se forman debidamente en la retina. Según el tipo de error refractivo
tendremos diferentes ametropías conocidas como miopía, hipermetropía o astigmatismo .

Un ojo miope es un ojo muy convergente, o porque el ojo es muy grande o porque el cristalino
es muy convergente. Los rayos luminosos que vienen de un objeto en el infinito , forman una
imagen delante de la retina. Su punto remoto está a una distancia finita y su punto próximo
está más cerca que para un ojo normal.

Para corregir la miopía, habrá que disminuir la convergencia del ojo, utilizando una lente
divergente, de tal manera que un objeto en el infinito de una imagen en el punto remoto.

En un ojo hipermétrope el cristalino es poco convergente y por tanto la imagen de un objeto


en el infinito está detrás de la retina cuando el ojo no acomoda. Gracias a su acomodación el
ojo puede ver nítidos los puntos del infinito, pero su punto próximo está muy alejado. Para
coregir este defecto se utiliza una lente convergente de tal manera que forme una imagen de
un objeto situado a 25 cm en su punto próximo.

Figura 3.108: Corección de la miopía mediante un lente divergente.

Las personas con miopía tienen dificultad para ver objetos lejanos. La lente divergente forma
una imagen virtual en el punzto lejano del ojo.

521
Figura 3.109: Corección de la hipermetropía mediante un lente convergente.

La gente con hipermetropía tiene dificultad para enfocar objetos cercanos. La lente
convergente forma una imagen virtual en el punto cercano del ojo o más allá de él.

Ejemplo 3.28: El punto lejano de cierto ojo con miopía está a 50 cm delante del ojo. Para
ver con claridad un objeto situado en el infinito, ¿qué lente de anteojos se requiere? Suponga
que la lente se usa a 2 cm delante del ojo.

Solución:

Figura 3.110

522
El punto remoto de un ojo con miopía está más cerca que el infinito. Para ver nítidamente
objetos situados más allá del punto lejano, se necesita una lente que forme una imagen virtual
de tales objetos no más lejos que el punto remoto.

La figura 3.110 presenta la situación. Suponga que la imagen virtual del objeto situado en el
infinito se forma en el punto remoto, a 50 cm delante del ojo y a 48 cm delante de la lente
divergente. Entonces, cuando p = , se busca que q sea de ̶ 48cm. Con estos datos
obtenemos la distancia focal de la lente:

1 1 1 1 1 1
    
f p q  q q

Luego:

f  q  48cm  0,48m
La potencia es de :

1 1
P   2,083 dioptrías
f 0,48m

Ejemplo 3.29: El punto próximo de cierto ojo hipermétrope está a 100 cm delante del ojo.
Para ver con claridad un objeto situado a 25 cm delante del ojo, ¿qué lente se necesita?

Solución:

Figura 3.111

523
Se busca que la lente forme una imagen virtual del objeto en el punto cercano del ojo, a 100
cm delante de él. Es decir, cuando p = 25 cm, se busca que q sea de ̶ 100 cm. La distancia
focal de la lente es:

1 1 1 p.q
   f 
f p q pq

f 
 25cm  100cm  2500cm2
  33,333 cm  0,333m
25cm   100cm  75cm

La potencia es de :

1 1
P   3 dioptrías
f 0,333m

Dispersión de la luz: Mientras que la velocidad de la luz en el vacío es la misma para todas
las longitudes de onda, la velocidad de la luz en una sustancia material es distinta para las
distintas longitudes de onda. Por consiguiente, el índice de refracción cambia, disminuyendo
cuando aumenta la longitud de onda, de modo que las longitudes de onda más largas (rojo)
se desvían menos que las cortas (azul). Teniendo en cuenta que a la luz que procede del sol
la llamamos luz blanca, y que ésta en realidad es una mezcla de luces de diferentes colores,
podemos decir que la dispersión de la luz es un fenómeno que se produce cuando un rayo de
luz compuesta se refracta en algún medio, quedando separados sus colores constituyentes.

La dependencia del índice de refracción con la longitud de onda la da, de forma aproximada,
la fórmula de Cauchy, que puede expresarse de la forma:

B
n   A  (3.52)
2
Donde A y B son constantes características de cada sustancia.

Si se conocen dos índices de refracción n1 y n2 para dos longitudes de onda 1 y 2


respectivamente se obtiene:

B
n1  A 
12

524
B
n2  A 
22
Resolviendo para A y B se encuentra que:

n1.12  n2 .22
A (3.53)
12  22

12 .22  n2  n1 
B (3.54)
12  22

En al figura 3.112 se muestra la variación de n con  para diversos materiales transparentes


en la región visible del espectro.

Figura 3.112: Variación del índice de refracción con la longitud de onda en la región
visible, para algunos materiales.

525
Consideremos de nuevo un prisma, en el que un rayo incidente emerge (después de
experimentar dos refracciones) desviado un ángulo δ.

Dispersión en un prisma: Consideremos de nuevo un prisma, en el que un rayo incidente


emerge (después de experimentar dos refracciones) desviado un ángulo δ.

Figura 3.113

La dispersión del prisma se define como:

d
D (3.55)
d
La dispersión se puede expresar como:

d dn
D
dn d 
De la fórmula 3.52 se obtiene:

dn 2.B
 3
d 
La dispersión del prisma es entonces:

526
d  2.B 
D  
dn   3 
Aplicando la ley de Snell en los puntos Q de la figura 3.113:

1.seni  n.senr

Derivando respecto al índice de refracción n (i es independiente de n), encontramos:

dr dr senr
0  senr  n.cos r  
dn dn n.cos r

Puesto que el ángulo A es igual a:

A  r  r

Se tiene al derivar respecto a n:

dr dr dr  dr senr
0    
dn dn dn dn n.cos r
Además:

   i  r    i  r   i  i   r  r  i  i  A

Derivando respecto a n:

d di

dn dn
Aplicando la ley de Snell en el punto R de la figura 3.113:

n.senr  1.seni

Derivando respecto a n:

dr di
n.cos r  senr  cos i
dn dn
Luego:

527
 senr   d 
n.cos r    senr  cos i  
 n.cos r   dn 

senr.cos r  d 
 senr  cos i  
cos r  dn 

Despejando d./dn:

d senr.cos r  cos r.senr sen  r  r 


 
dn cos i.cos r cos i.cos r

Se concluye:

d senA

dn cos i.cos r
Si se desvía el prisma para obtener la desviación promedio mínima, tenemos:

i  i, r  r
Con lo cual:

A  r  r  2.r  r  A / 2

 min  i  i  A  2.i  A  i   min  A / 2

d senA 2.sen  A / 2 .cos  A / 2 


 
dn cos i.cos  A / 2  cos 12  min  A.cos  A / 2 

Simplificando:

d 2.sen  A / 2 

dn cos 12  min  A

La fórmula final para calcular la dispersión del prisma es entonces:

d  2.B  2.sen  A / 2   2.B 


D       (3.56)
dn   3  cos 12  min  A   3 
528
El signo negativo significa que la desviación disminuye cuando la longitu de onda aumenta,
de modo que el color rojo se desvía menos que el violeta.

Figura 3.114: Dispersión de la luz en un prisma.

Dispersión angular de un prisma: La dispersión angular de un prisma se define como la


diferencia de las desviaciones de la luz violeta y la luz roja:

   violeta   rojo (3.57)

Hemos demostrado que:

seni  n.senr
seni  n.senr

r  r  A

  i  i  A

Podemos combinar estas ecuaciones de la siguiente forma:

 seni 
r  sin 1  
 n 
 seni 
r   A  r  A  sin 1  
 n 
   seni   
i  sin 1  n.senr    sin 1 n.sen  A  sin 1   
   n  

529
   seni   
  i  sin 1 n.sen  A  sin 1     A (3.58)
   n  

La dispersión angular es entonces:

   violeta   rojo


   seni          
1  1 seni
  sin 1 nvioleta .sen  A  sin 1      rojo      (3.59)
n  
sin n .sen A sin

   nvioleta   
 
   rojo   

Ejemplo 3.30: El índice de refracción para luz violeta en vidrio de piedra sílice es 1.66, y el
de luz roja es 1.62. ¿Cuál es la dispersión angular de luz visible que pasa por un prisma de
ángulo en el ápice de 60° si el ángulo de incidencia es de 50°?

Figura 3.115

Solución:

Reemplazando los valores en la ecuación 3.59:

A  60
i  50
nvioleta  1,66
nrojo  1,62
530
Resulta:


   sen50   
 
1   
1  sen50   
  sin 1 1,66.sen 60  sin 1      sin 1,62.sen 60  sin    

   1,66     
   1,62    

  4.61

Arco Iris: El arco iris consiste en un arco luminoso que muestra los colores del espectro
dispuestos ordenadamente; está causado por gotas de agua que caen por el aire. Suele verse
en el cielo en la dirección opuesta al Sol, cerca de la lluvia o niebla; tal vez también en algún
día soleado, pero con la condición indispensable de que el agua este presente, bien porque
manejamos una manguera, bien porque el agua salpique al caer de una fuente o una catarata.

Si observamos una arco iris vemos que es un arco de circunferencia, esto significa que si
miramos hacia el centro del mismo encontraremos que el arco iris está situado siempre al
mismo ángulo, tomándonos a nosotros como vértice de dicho ángulo.

En realidad, el arco iris esta formado por dos arcos. En el arco más brillante, el primario, que
muchas veces es el único visible, los colores se disponen con el rojo en el lado externo. Sobre
este arco perfecto hay otro secundario donde los colores están en orden inverso; este arco es
más apagado porque se produce tras una reflexión doble en el interior de las gotas. Para un
observador, la distancia angular entre ambos es de aproximadamente 8º.

531
Figura 3.116: Arco iris primario y secundario.

Cuando un rayo de luz solar incide sobre una gota de agua una parte se refleja y otra se
refracta sufriendo dispersión, siendo la luz violeta la que más se desvía. Luego, los rayos
sufren sucesivas refracciones y reflexiones internas, debilitando su intensidad después de
cada una de ellas.

Figura 3.117: Dispersión de la luz en una gota de agua.

Por la particular geometría de la esfera, en cada reflexión interna los ángulos son iguales al
de la primera refracción r y, según la ley de Snell, el ángulo con que emergen de la gota en
cada refracción es igual al ángulo i con el que incidió la luz sobre ella.
532
Figura 3.118: Dispersión de la luz en una gota de agua.

El arco primario es debido a los rayos que emergen de la gota después de una reflexión
interna (rayo I) sufriendo una desviación δp (figura 3.119) respecto de la dirección del rayo
incidente. El punto P es el de intersección de la prolongación del rayo incidente con la del
rayo emergente. El ángulo δp es el ángulo de desviación del rayo de luz incidente. El ángulo
p = 2. está relacionado con δp por medio de:
 p   p  180
Es decir:

 p  180  2.
Deseamos relacionar el ángulo de desviación con el ángulo de incidencia i. Según el
triángulo AOB, tenemos:
2.r    180

Análogamente, a partir del triángulo AOP, tenemos:


i      180

Eleminando  entre las dos últimas ecuaciones y despejando :

533
  180  i    180  i  180  2.r 
  2.r  i

El ángulo de desviación δp , finalmente está dado por:

 p  180  2  2.r  i 

 p  2.i  4.r  180 (3.60)

Además:

 p  180   p  4.r  2.i (3.61)

Figura 3.119: Desviación del arco primario.

Por aplicación de la ley de Snell en el punto A se tiene:

 seni 
1.seni  n.senr  r  sin 1  
 n 
Reemplazando en la ecuación 3.60:

534
 seni 
 p  2.i  4.sin 1    180 (3.62)
 n 

La figura 3.121 muestra la desviación del arco primario en función del ángulo del incidencia
para rayos de luz roja y ultravioleta. (El índice de refracción en el agua es 1.342 para la luz
violeta y 1.330 para la luz roja).

Figura 3.120: Desviación del arco primario en función del ángulo de incidencia.

Como puede verse en la figura 3.120, en el arco primario la desviación mínima de la luz
roja se produce para ángulos de incidencia de 59,6º y la desviación mínima de la luz
violeta se produce para ángulos de incidencia de 58,9º. En efecto, derivando respecto al
ángulo de incidencia la ecuación 3.62:

d p 4.cos i
2
di  seni 
2

n 1  
 n 

Igualando a cero la derivada anterior para obtener los puntos críticos:

d p 4.cos i 4.cos i
2 0 2
di  seni 
2
 seni 
2

n 1   n 1  
 n   n 

535
2
 seni 
 2.cos i  n 1     2.cos i  n  sen i  4.cos i  n  sen i
2 2 2 2 2

 n 

n2  1
 4.cos i  n  1  cos i   3.cos i  n  1  cos i 
2 2 2 2 2

Luego:

1 n2  1
i  cos (3.63)
3

Se concluye:

1,330  1
2
1
irojo  cos  59,5849
3
1,342  1
2
1
ivioleta  cos  58, 888
3

De la ecuación 3.60 encontramos las desviaciones mínimas de la luz roja y ultravioleta para
un arco primario:

 seni 
 p  2.i  4.sin 1    180
 n 

 rojo  137,484
 violeta  139,213

Similarmente:

 rojo  42,516
 violeta  40,787

En el arco primario la desviación mínima de la luz roja se produce para ángulos de


incidencia de 59,6º.

536
Figura 3.121: Desviación del arco primario para la luz roja.

En el arco primario la desviación mínima de la luz violeta se produce para ángulos de


incidencia de 58,9º.

Figura 3.122: Desviación del arco primario para la luz violeta.

Un arco iris primario se forma por los rayos que experimentan dos refracciones y una
reflexión interna. El ángulo  es mayor para la luz roja que para la violeta.
537
Figura 3.123: Desviación del arco primario para la luz roja y violeta.

Figura 3.124: Formación de un arco iris primario. En esta ilustración, el Sol está
directamente detrás del observador en P.

Los rayos de la luz del Sol que forman el arco iris primario se refractan en las gotas (figura
3.124), experimentan reflexión interna y se refractan al salir. Un observador en P no puede
538
observar el violeta de la gota superior pero si el procedente de la gota inferior. Similarmente,
el observador si puede observar el rojo de la gota superior pero no en la gota inferior.

El arco secundario es debido a los rayos que emergen de la gota después de dos reflexiones
internas (rayo II) sufriendo una desviación δs (figura 3.125) respecto de la dirección del
rayo incidente.

Figura 3.125: Desviación del arco secundario.

En la figura 3.125 (punto P) puede observarse que:

 s  180   s
Siendo:

s    

539
De los triángulos AOP y DOP de la figura 3.116 se obtiene:
      180
      180
Sumando estos dos últimos resultados:

      2.       360
Luego:

 s  2.       360

Figura 3.126: Desviación del arco secundario.

En el punto A se observa que:

  180  i

Además, si sumamos los ángulos centrales alrededor del punto O, se tiene:

3.       360

540
Siendo:

  180  2.r
De esta manera:

    360  3.  360  3.180  2.r 

    6.r  180

Por tanto:

 s  2.180  i    6.r  180   360


  

Simplificando y despejando s:

 s  2.i  6.r  180 (3.64)

El ángulo de desviación s es por tanto:

 s  180   s  2.i  6.r  360 (3.65)

Por aplicación de la ley de Snell en el punto A se tiene:

 seni 
1.seni  n.senr  r  sin 1  
 n 
Reemplazando en la ecuación 3.65:

 seni 
 s  2.i  6.sin 1    360 (3.66)
 n 

Para hallar la desviación mínima hallamos la derivada de la desviación respecto al ángulo de


incidencia:

d s 6.cos i
2
di  seni 
2

n 1  
 n 

Igualando a cero la derivada anterior para obtener los puntos críticos:


541
d s 6.cos i 6.cos i
2 0 2
di  seni 
2
 seni 
2

n 1   n 1  
 n   n 

2
 seni 
 3.cos i  n 1     3.cos i  n  sen i  9.cos i  n  sen i
2 2 2 2 2

 n 

n2  1
 9.cos i  n  1  cos i   8.cos i  n  1  cos i 
2 2 2 2 2

8
Luego:

1 n2  1
i  cos (3.67)
8

Se concluye:

1,330  1
2
1
irojo  cos  71,94
8
1,342  1
2
1
ivioleta  cos  71,55
8
De la ecuación 3.66 encontramos las desviaciones mínimas de la luz roja y ultravioleta para
un arco secundario:

 seni 
 s  2.i  6.sin 1    360
 n 

 rojo  230,1
 violeta  233,22

Similarmente:

 rojo  50,1
 violeta  53, 2
542
En el arco secundario la desviación mínima de la luz roja se produce para ángulos de
incidencia de 71,94º y la luz violeta para ángulos de incidencia de 71,55° (figura 3.127).

Figura 3.127: Desviación del arco secundario en función del ángulo de incidencia.

Figura 3.128: Desviación del arco secundario para la luz roja.

543
Figura 3.129: Desviación del arco secundario para la luz violeta.

Figura 3.130: Desviación del arco secundario para la luz roja y violeta.

Un arco iris secundario se forma por los rayos que experimentan dos refracciones y dos
reflexiones internas. El ángulo  es mayor para la luz violeta que para la roja.

Un análisis de los resultados y figuras anteriores nos permite concluir que por encima del
arco primario se encuentra el arco secundario, en el que los colores aparecen en orden
544
inverso, el rojo en el interior y el violeta en el exterior. En medio de los dos arcos hay una
región bastante más oscura que el cielo circundante denominada banda de Alejandro, en
honor al filósofo griego Alejandro de Afrodisias, quien la describió por primera vez hacia el
año 200 A. C.

Roger Bacon en 1266 midió el ángulo que forman los rayos del arco iris con la luz solar
incidente. Descartes demostró que el arco iris primario está formado por los rayos que
penetran en una gota refractándose, se reflejan una vez en su superficie interna y salen de la
gota refractándose de nuevo. El arco iris secundario está formado por los rayos que penetran
en la gota y se reflejan dos veces en su superficie interna. La figura 3.131, es la explicación
de Descartes a la formación del arco primario y secundario.

El arco primario se forma un ángulo de aproximadamente 42,5º y se produce después de una


reflexión de los rayos de luz en el interior de la gota. En el interior del arco observamos el
color violeta y en el exterior el rojo.

El arco secundario se forma un ángulo de aproximadamente 50,1º y se produce después de


dos reflexiones de los rayos de luz en el interior de la gota. En el interior del arco observamos
el color rojo y en el exterior el violeta.

La separación de los dos arcos es de 7,6°  8°.

Figura 3.131: Arco iris primario y secundario.

545
Ejemplo 3.31: Un excursionista parado sobre el pico de una montaña cerca del momento en
que se pone el sol observa un arco iris causado por gotas de agua en el aire a 8,00 km de
distancia. El valle está a 2,00 km debajo del pico de la montaña y es completamente plano.
¿Qué fracción del arco circular completo del arco iris es visible para el excursionista?

Figura 3.132

Solución: De la figura anterior se obtiene:

R
sen  42    R  r.sen  42   8km  0,6691  5,353 km
r
Figura 3.133

En la figura 3.133 se observa que:

546
h h  2 km 
cos     cos1    cos1    68,0608
R R  5,353 km 
Además:  = 360° ̶ 2. :
 3,1416rad 
  360  2  68,0608   223,878  223,878    3,90741 rad
 180 
La fraccion de arco iris visible es entonces:

 3,90741 rad
  0,621884  62,1884%
2 6,2832rad

PRINCIPIO DE FERMAT: Hero de Alejandría, quien vivió entre los años 150 a.C. y 250
d.C., fue el primero en establecer lo que desde entonces se ha conocido como un principio
variacional. En su formulación de la ley de reflexión, afirmó que la trayectoria tomada en
realidad por la luz para ir de un punto S a un punto P pasando por una superficie reflectora
era la más corta posible. Esto se puede ver claramente en la figura 3.134 que muestra una
fuente puntual S emitiendo un número de rayos que son entonces reflejados hacia P. Por
supuesto solamente una de estas trayectorias tendrá alguna realidad física. Si simplemente
dibujamos los rayos como si emanaran de S´ (la imagen de S), ninguna de las distancias a P
se habrá alterado, es decir SAP  S´AP , SBP  S´BP , etc. Pero obviamente la trayectoria
en línea recta S´BP que corresponde a i = r es la más corta posible.

Figura 3.134: Trayectoria mínima de la fuente S al ojo del observador en P.

547
El mismo tipo de razonamiento hace evidente que los puntos S, B y P deben estar sobre un
mismo plano.
Por más de 1500 años la curiosa observación de Hero permaneció olvidada hasta que, en
1657, Fermat propuso su célebre principio de tiempo mínimo que incluyó la reflexión como
la refracción. Obviamente un haz de luz que atraviese una interfase no sigue una línea recta
o trayectoria espacial mínima, entre un punto en el medio de incidencia y uno en el medio de
transmisión. Consecuentemente Fermat reformuló la afirmación de Hero para decir: La
trayectoria real entre dos puntos tomada por una haz de luz es aquella que es recorrida en
el tiempo mínimo. Como veremos después aún esta afirmación es un poco incompleta y una
tanto equivocada. Por el momento la aplicaremos de esta manera al caso de la refracción de
la luz. Refirámonos a la figura 3.135 donde minimizamos t, el tiempo de tránsito de S a P,
con respecto a la variable x. En otras palabras, cambiando x corremos el punto O afectando
por consiguiente el rayo de S a P. Entonces el tiempo de tránsito mínimo coincidirá con la
trayectoria real. Por lo tanto:

SO OP
t   mínimo
v1 v2
Figura 3.135: Principio de Fermat aplicado a la refracción.

548
Con base a la figura 3.135:

1 1
t h2  x 2  b 2   a  x   mínimo
2

v1 v2

Para minimizar t con respecto a las variaciones en x igualamos su derivada a cero:

dt

x

a  x 0
dx v  h 2  x 2 1/2
v2 b   a  x 
 2 2 1/2

1
 
Entonces:

v2
x
 v1
a  x
h2  x 2 b2   a  x 
2

En forma equivalente:

v2 .seni  v1.senr
De esta manera:

seni v
 1
senr  v2
La cual es por supuesto la ley de Snell. Entonces si un haz de luz debe ir de S a P en el
mínimo tiempo posible, debe satisfacer la ley de refracción de Snell.
Supongamos ahora que tenemos un material estratificado compuesto de m capas cada una
con un índice de refracción diferente como en la figura 3.136. El tiempo de tránsito de S a P
será entonces:

s s sm m si
t 1 2   
v1 v2 vm i1 vi
Puesto que n = c/v , podemos también escribir:

1 m
t  ni .si
c i 1
(3.68)

en la cual la suma se conoce como la longitud del camino óptico (L.C.O) atravesado por el
m
rayo. Esto está en contraste con la longitud del camino espacial  s .Claramente, para un
i 1
i

549
medio no homogéneo donde n es una función de la posición, la suma debe ser cambiada por
una integral:

P
( L.C.O)   n( s)ds (3.69)
S

Como t = (L.C.O)/c, podemos establecer el principio de Fermat así:


La luz al ir de los puntos S a P, sigue la ruta que tiene la longitud del camino óptico más
pequeña.

Figura 3.136: Un rayo propagándose a través de un material de varias capas.

Para dar un enunciado más moderno y más general del principio de Fermat, se recuerda el
valor estacionario de una función. La función f(x) se dice que tiene un valor estacionario
en x = xo si su derivada, df/dx, se anula para x = xo . Un valor estacionario puede
corresponder a un máximo, un mínimo o un punto de inflexión con una tangente horizontal.
En cualquiera de los casos f(x) varía muy lentamente en la vecindad de un valor estacionario
f(xo), así que f(x)  f(xo) para x  xo,
550
Se puede expresar el principio de Fermat en la siguiente forma:
Un rayo de luz al ir de un punto a otro, sean cuales sean los medios que atraviesa, sigue un
camino que corresponde a un valor estacionario de la longitud de la trayectoria óptica.
En otras palabras, la L.C.O para la trayectoria verdadera será igual, en primera
aproximación, a la L.C.O de las trayectorias inmediatamente adyacentes a ella.
Esto se aplica igualmente bien para medios que no son homogéneos para los cuales se cumple
la ecuación (3.69).
La trayectoria real es de nuevo aquella para la cual la derivada de L.C.O es cero.
Ejemplo 3.32: Utilizar el principio de Fermat para deducir la ley de la refracción sin ayuda
del cálculo.
Figura 3.137: Refracción de un rayo luminoso.

La figura (3.137) muestra dos rayos que van de S a P. Las L.C.O a lo largo de estas
trayectorias para un rayo de luz real serán casi iguales si estas son adyacentes. En
consecuencia, suponiendo que BSD y el CPB sean pequeños, se deduce que SB  SA y
PC  PD . Si las longitudes de trayectoria óptica:

551
 L.C.O 1  n1.SB  n2 .BP
 L.C.O 2  n1.SD  n2 .DP
Deben ser aproximadamente iguales, entonces es necesario que:

n1.SB  n2 .BC  n2 .CP  n1.SA  n1. AD  n2 .DP


Dado que:

SB  SA
CP  DP
Se concluye que:

n1.SB  n2 .BC  n2 .CP  n1.SA  n1. AD  n2 .DP

n2 .BC  n1. AD
Si se imagina que BA y CD corresponden a segmentos de de los frentes de onda planos tal
como en la figura (3.137), entonces:

BC  BD.senr
AD  BD.seni
Esta aproximación es valedera siempre y cuando que BD sea lo suficientemente pequeña.

Por último, si n2 .BC  n1. AD debe cumplirse que:

n1.BD .seni  n2 .BD senr


Simplificando, obtenemos de nuevo la segunda ley de Snell para la refracción de la luz:

n1.seni  n2 .senr
Ejemplo 3.33: Utilizar el principio de Fermat para deducir la ley de la reflexión de la luz.
Solución: Como se muestra en la figura 3.138 un rayo de luz parte de S, choca contra la
superficie de separación en un punto no especificado A, y se refleja en el punto P.
Suponiendo que el medio es homogéneo y que su índice es n se tiene:

L.C.O  n.SA  n.AP


552
L.C.O  n h2   a  x   n x 2  y 2
2

Aquí la L.C.O es función de la variable x y la luz solamente tomará una ruta para la cual:

d ( L.C.O)
0
dx
Esto es:

 n.x  b 2  y 2 
1/2 1/2
n  a  x   h 2   a  x   0
2
 
Pero, esto equivale a:

ax x
 0
h  a  x b y
2 2 2 2

seni  senr  0
ir
Luego, si un rayo va de S a P sufriendo reflexión en B, el principio de Fermat exige que B
esté localizado en tal forma que el ángulo de incidencia sea igual al ángulo de reflexión.

Figura 3.138: Reflexión de un rayo luminoso.

Ejemplo 3.34: Un haz colimado que incide paralelamente al eje de simetría de cierto espejo
cóncavo se refleja en un haz convergente. Utilizar el principio de Fermat para demostrar que
el espejo es parabólico.
553
Figura 3.139: Espejo Parabólico.

La figura muestra una sección transversal de los rayos paralelos que corresponde a una onda
plana S que incide sobre un espejo curvo. Los rayos reflejados convergen en el punto F. Las
longitudes de trayectoria óptica de todos los caminos que van a F deben ser las mismas; de
aquí que:

  
n1 AB  BF  n1 EG  GF   
 n1 XY  YF 
Ahora supóngase que los segmentos lineales AB, EG XY , se prolongan más allá del
espejo hasta los puntos C,H …Z, que se escogen de tal manera que:

BC  BF , GH  GF , YZ  YF
Los anteriores conjuntos de igualdades implican que:

AB  BC  EG  GH   XY  YZ
Lo cual dice que la distancia entre la línea S y la línea S´ que pasa a través de los puntos C,H
…Z, es constante. Se ha construido una recta S´ tal que los puntos del espejo son
equidistantes de ella y del punto F. Por definición, entonces el espejo es una parábola con
foco F y directriz S´.
554
Superficies refringentes no esféricas: Supongamos que tenemos una fuente puntual S
cuyas ondas esféricas llegan a una interfase entre dos medios transparentes como se muestra
en la figura (3.140). Nos gustaría determinar la forma que debe tener la interfase a fin de que
la onda que viaja dentro del segundo medio converja a un punto P, formando una imagen
perfecta de S.

Figura 3.140: Refracción de una onda esférica en una interfase refractora n1 < n2 .

El tiempo que toman todas y cada una de las porciones de un frente de onda que salen de S
para converger en P debe ser idéntico. En términos del teorema de Malus, “La distancia entre
puntos correspondientes en cualquiera y en todos los rayos será atravesada en el mismo
tiempo”. Otra forma de decir esencialmente lo mismo desde la perspectiva del principio de
Fermat es que si muchos rayos diferentes deben ir de S a P (es decir, si el punto A de la figura
(3.141) debe estar en cualquier lugar de la interfase) cada rayo debe atravesar la misma
longitud de camino óptico. Entonces, por ejemplo, si S está en un medio de índice n1 y P
está en un medio óptimamente más denso de índice n2:

l0 .n1  l1.n2  p.n1  q.n2

Donde p y q son las distancias al objeto e imagen medidas desde el vértice o polo V
respectivamente. Una vez que escogemos p y q el lado derecho de esta ecuación queda
fijo, y así:

l0 .n1  l1.n2  constante (3.69)

555
Figura 3.141: El óvalo cartesiano.

Esta es la ecuación de un óvalo cartesiano cuya significancia en la óptica fue estudiado


ampliamente por René Descartes al comienzo del siglo diecisiete. Por lo tanto, cuando la
interfase entre los medios tiene la forma de un óvalo cartesiano de revolución alrededor de
SP o eje óptico, S y P serán puntos conjugados; es decir, una fuente puntual en cualquiera
de las dos ubicaciones tendrá una imagen perfecta en la otra.

Lo que en realidad está ocurriendo físicamente es que ya que n2 > n1 aquellas regiones del
frente de onda que viajan en el medio óptimamente más denso se mueven más lentamente
que las regiones que atraviesan el material más enrarecido. Por consiguiente, cuando la onda
comienza a pasar a través de del vértice del óvalo, el segmento inmediatamente cercano al
eje óptico se frena de c/n1 a c/n2. Regiones del mismo frente de onda lejos del eje están
aún en el primer medio viajando con una rapidez más grande c/n1. Entonces los frentes de
onda se curvan y si la interfase se configura apropiadamente (en forma de un ovoide
cartesiano), los frentes de onda se invertirán de segmentos divergentes a convergentes.
Ejemplo 3.35: Encontrar una expresión para el ovoide cartesiano particular cuyas distancias
objeto e imagen son 8cm y 10cm respectivamente. Supóngase que está hecho de vidrio (n2
= 1,5) y rodeado de aire (n1 = 1). Hacer un esquema de la superficie de separación.
Solución: El ovoide se describe por:

l0 .n1  l1.n2  p.n1  q.n2  constante


En este caso:

constante= p.n1  q.n2  81  10 1,5  23


Y en consecuencia:

1.l0  1,5.n2  23

556
Conservando l0  p , sea l0  9 ; entonces l1  9,33 . Análogamente, cuando l0  10 ,
l1  8,66 .
La figura siguiente es un esquema de este ovoide.
Figura 3.142: Óvalo cartesiano.

Figura 3.143: Óvalo cartesiano.

557
Optica Física 4

El principio de propagación rectilínea de la luz ha sido fundamental para la descripción de


los fenómenos analizados en el capítulo anterior dedicado a la óptica geométrica; gracias a
ese principio hemos podido reemplazar las ondas luminosas con los rayos que representan
las direcciones de propagación de los frentes de onda y hemos podido obtener relaciones
sencillas que dan cuenta, con buena aproximación, del comportamiento de algunos sistemas
ópticos. Sin embargo, ya desde el siglo XVII Grimaldi había observado que la luz tenía la
capacidad de bordear obstáculos de la misma forma como lo hacen las ondas que se propagan
sobre la superficie de un estanque; este hecho contradecía el principio de propagación
rectilínea y reforzaba la teoría acerca de la naturaleza ondulatoria de la luz.

Para interpretar estos fenómenos de óptica es necesario tener en cuenta la naturaleza


ondulatoria de la luz. Por esta razón, esta parte de la física se denomina óptica física u
ondulatoria .

Los fenómenos estudiados por la óptica física son:

 La interferencia: que nos muestra que la luz sumada a la luz, puede dar oscuridad en
ciertos casos.
 La difracción: que nos muestra que la luz se curva alrededor de los objetos.
 La polarización: que nos indica que las vibraciones luminosas son transversales.

Interferencia: En la mecánica ondulatoria la interferencia es el resultado de la superposición


de dos o más ondas, resultando en la creación de un nuevo patrón de ondas. El principio de
superposición de ondas establece que la magnitud del desplazamiento ondulatorio en
cualquier punto del medio es igual a la suma de los desplazamientos en ese mismo punto de
todas las ondas presentes.

Los colores que se observan cuando la luz de sol cae en una burbuja de jabón, un poco de
aceite o en el pavimento húmedo, son causados por la interferencia de las ondas de luz
reflejadas desde el frente hacia atrás de las superficies de las películas transparentes finas.
Esto se debe a que de acuerdo al principio de superposición, dos haces de ondas que llegan a
la superficie sumarán sus efectos si llegan en fase o contrarrestarán sus efectos si llegan
desfasados.

Alrededor del año 1800, Thomas Young realizó un experimento que demostró la naturaleza
ondulatoria de la luz. Observó la imagen que producía la luz al pasar primero a través de una
rendija y luego a través de dos rendijas muy cercanas entre sí, una paralela a la otra. De este
modo Young observó una serie de áreas iluminadas y oscuras, y observó además que un
cierto punto en la pantalla se iluminaba cuando una de las rendijas era tapada mientras que
se convertía en un punto oscuro cuando ambas rendijas estaban descubiertas. En otras
palabras observó que “luz + luz” a veces produce una zona iluminada y otras una zona oscura.
Este fenómeno que es característico de las ondas se debe a la interferencia de la luz.

558
Difracción: La difracción es el fenómeno que se presenta cuando una onda encuentra un
obstáculo o una abertura cuyas dimensiones son del mismo orden que su longitud de onda, y
que se manifiesta en forma de perturbaciones en la propagación de la onda, bien sea rodeando
el obstáculo, o bien sea produciéndose una divergencia a partir de la abertura.

La longitud de onda de la luz visible está en el rango entre 780 nm y 390 nm


aproximadamente. Para que la luz pueda producir un patrón de difracción observable, ésta
debe interactuar con objetos que posean dimensiones comparables con estos valores; es por
esta razón que el fenómeno no es fácilmente apreciable a simple vista siendo necesarias
ciertas condiciones de laboratorio para ser observado. A su vez el estudio de la difracción
puede dividirse en dos partes: la difracción de Fraunhofer (difracción del campo lejano) y la
difracción de Fresnel (difracción del campo cercano). En la difracción de Fraunhofer se
supone que las ondas incidentes al objeto son planas al igual que las ondas emergentes del
mismo. La distancia entre el objeto y la pantalla sobre la cual se observa el patrón, debe ser
grande comparada con las dimensiones del objeto. La difracción de Fresnel tiene lugar
cuando la fuente puntual de las ondas incidentes, o el punto de observación desde el cual se
las ve, o ambos, están a una distancia finita del objeto.

Coherencia: Si las ondas que provienen de dos fuentes puntuales se encuentran en un punto
del espacio, interferirán, reforzándose o anulándose, según la diferencia entre los caminos
recorridos por cada onda. Para que la figura de interferencia sea estable, se necesita que las
dos fuentes:

a) Produzcan ondas de la misma frecuencia.

b) Estén en fase o que tengan una diferencia de fase constante independiente del tiempo.

Si se satisfacen estas condiciones se dice que las fuentes son coherentes. estas condiciones
se cumplen fácilmente para fuentes mecánicas, pero no se satisfacen para ondas luminosas
distintas.

Experimento de Young: Thomas Young (1773-1829), físico, médico y egiptólogo británico,


más conocido por sus extraordinarias aportaciones en el campo de la óptica. Nació en
Milverton, Somerset, y estudió en las universidades de Edimburgo, Gotinga y Cambridge.
En 1796 obtuvo el título de médico en Gotinga y en 1799 comenzó a practicar la medicina
en Londres. Desde 1802 hasta su muerte fue secretario externo de la Sociedad Real. En 1811
se incorporó a la plantilla del hospital San Jorge de Londres. Trabajó en diversas comisiones
científicas oficiales y a partir de 1818 fue editor del Almanaque Náutico. En el terreno de la
óptica, Young descubrió el fenómeno de la interferencia, que contribuyó a establecer la
naturaleza ondulatoria de la luz. Fue el primero en describir y en medir el astigmatismo y en
desarrollar una explicación fisiológica de la sensación del color. También es célebre por su
trabajo sobre las teorías de la capilaridad y la elasticidad. Ayudó a descifrar los jeroglíficos
egipcios inscritos en la piedra de Rosetta. Dejó importantes obras sobre medicina, egiptología
y física.

559
En 1800, Young probó de modo concluyente que la luz era un fenómeno ondulatorio
mediante el siguiente experimento:

Consideremos dos huecos muy pequeños F1 y F2, igualmente separados de una fuente
puntual F. Cada pequeña abertura es una fuente secundaria según el principio de Huygens y
por tanto la luz se difracta. En consecuencia, todo pasa como si F1 y F2, fueran verdaderas
fuentes y como provienen de la misma fuente F, son fuentes coherentes.

Figura 4.1: Interferencia de ondas coherentes.

Sabemos por lo visto en el capitulo de ondas que el lugar geométrico en donde hay
interferencia son hiperboloides de revolución. Si se cortan estas superficies sobre una
pantalla muy lejana, se formarán sobre la pantalla pequeños arcos de hipérbolas, que aparecen
como rectas: son las franjas de interferencias. Se puede hacer el experimento con una fuente
lineal y dos rendijas paralelas, en vez de una fuente puntual y huecos. Las franjas que
corresponden a cada punto luminoso de la fuente lineal se superponen y las franjas brillantes
son más luminosas.

Cálculo de las franjas: Consideremos un punto P sobre la pantalla (Figura 4.2), en una
dirección tal que forma un ángulo θ con la horizontal. Como P está muy lejos de las fuentes
F1 y F2, se pueden considerar los rayos PF1 y PF2 como paralelos, y por tanto la diferencia
de camino es:

r1  r2  F1 A  a.sen (4.1)

La diferencia de fase entre los dos rayos PF1 y PF2 se define:

560
2. 2.
  k  r1  r2    r1  r2   a.sen (4.2)
 
Figura 4.2: Interferencia de ondas coherentes.

Supongamos que las dos fuentes puntuales F1 y F2 oscilan en fase con la misma frecuencia
angular ω. Estas fuentes generan ondas:

 1  A1.sen .t  k.r1  (4.3)

 2  A2 .sen .t  k.r2  (4.4)

Donde r1 y r2 son las distancias de F1 y F2 a cualquier punto P.

Estamos suponiendo que ψ es una cantidad escalar que representa una onda de luz
monocromática. La onda resultante en P de acuerdo al principio de superposición es:

561
   1  2  A1.sen .t  k.r1   A2 .sen .t  k.r2 

De la definición (4.2) obtenemos:

 
r1  r2   r2  r1 
k k

Suponiendo que las amplitudes sean iguales (A1 = A2 = A ) resulta:

  A  sen .t  k.r1   sen .t  k.r2 

     
  A sen .t  k.r1   sen .t  k  r1    
   k  

  A  sen .t  k.r1   sen .t  k.r1   

Aplicando la identidad trigonométrica:

senA  senB  2.cos 12  A  B .sen 12  A  B 

Obtenemos:

   
  2. A.cos   sen  .t  k.r1   (4.5)
2    2 

O bien:

  AR .sen .t    (4.6)

Siendo:

 
AR  2. A.cos   (4.7)
2


  k .r1  (4.8)
2
Esta última expresión puede reescribirse con ayuda de la definición 4.2 como:

562
k  r1  r2 
  k .r1 
2
Simplificando:

k  r1  r2 
 (4.9)
2
De la ecuación (4.7) vemos que la amplitud resultante AR está comprendida entre los valores:

  
 0 si   2.m  1 m  0, 1, 2, 3,
 2 2
AR  
2. A si 
 m. m  0, 1, 2, 3,

 2

O bien:

0 si    2.m  1  m  0, 1, 2, 3,


AR  
2. A si   2.m. m  0, 1, 2, 3,

Teniendo en cuenta la definición (4.2) de la diferencia de fase, podemos concluir que la


amplitud de la onda resultante está comprendida entre los valores:

 2.


0 si  r  r    2.m  1 m  0, 1, 2, 3,
AR  
 1 2
2. A si 2.

 r  r   2.m. m  0, 1, 2, 3,
  1 2
Es decir:

 
0 si r1  r2   2.m  1 m  0, 1, 2, 3,
AR   2

2. A si r1  r2  m. m  0, 1, 2, 3,

Es decir, obtenemos interferencia constructiva cuando la diferencia de caminos es un


múltiplo entero de la longitud de onda, y obtenemos interferencia destructiva, cuando la
diferencia de caminos es un múltiplo impar de media longitud de onda.

Concluyendo:

563
 
 2.m  1 interferencia destructiva
r1  r2  a.sen   2 (4.10)

 m. interferencia constructiva

m  0, 1, 2, 3,

La intensidad del movimiento resultante en los puntos de la pantalla es proporcional al


cuadrado de la amplitud resultante. Por consiguiente:

    .a.sen 
I  I o .cos 2    I o .cos 2   (4.11)
2   

Donde Io es la intensidad para θ = 0.

Teniendo en cuenta (4.2) y considerando que el ángulo θ es pequeño, de modo que sen θ ≈
tan θ = x/D, obtenemos para la diferencia de fase:

2. 2. 2. x


 a.sen  a.tan   a. 
   D

2. .a.x
 (4.12)
D.
Con esta manera de escribir la diferencia de fase, la fórmula para calcular la intensidad toma
la forma:

  .a.x 
I  I o .cos 2   (4.13)
 D. 

Los puntos de intensidad máxima de acuerdo a la ecuaciónes (3.13) corresponden a:

 .a.x
 m. , m  0, 1, 2, 3,
D.

Despejando x:

m.D.
x , m  0, 1, 2, 3, (4.14)
a
Con esta formula, podemos calcular la distancia x de una franja brillante a la franja brillante
de centro en O.
564
La distancia x´ de la siguiente franja es:

x 
 m  1 D.
a

La separación entre dos franjas brillantes es entonces:

D.
x  x  x  (4.15)
a

Figura 4.3: Experimento de doble ranura de Young.

Ejemplo 4.1: Una pantalla de visualización está separada de una doble rendija por 1.2 m.
La distancia entre las dos rendijas es 0,030 mm. Hacia la doble rendija se dirige luz
monocromática y forma una configuración de interferencia sobre la pantalla. La franja
brillante de segundo orden (m =2) está a 4,5 cm de la línea central sobre la pantalla. a)
Determine la longitud de onda de la luz. b) Calcule la distancia entre franjas brillantes
adyacentes.
Solución: De la ecuación (4.14) podemos despejar la longitud de onda:

m.D. a.x
x  
a m.D
565
Reemplazando valores:


 0,03 10 3
m  4,5  102 m 

3 10 5
m  45  103 m 
 5,625  107 m
2 1,2m  24  10 m 1

  562,5 nm
La distancia entre franjas brillantes adyacentes puede hallarse con ayuda de la ecuación
(4.15):

D. 1,2m   5,625  10 m 


7

x   5
 2,25  102 m  2,25 cm
a 3  10 m
Ejemplo 4.2: Una estación de radio que opera en la frecuencia de 60 MHz tiene dos antenas
dipolares verticales idénticas que oscilan en fase y que se encuentran separadas por una
distancia de 10 m. A La intensidad a una distancia de 700 m en la dirección + x
(correspondiente a  = 0°) es Io = 0.020 W/m2. a) ¿Cuál es laintensidad en la dirección  =
4° ? b) ¿En qué irección cerca de  = 0° la intensidad es igual a Io /2 ? c) ¿En qué direcciones
la intensidad es igual a cero?

Solución: primero se debe determinar la longitud de onda  mediante la relación c =.f :


c 3  108 m / s
  5 m
f 60  106 s 1
Como la distancia de 700 m desde las antenas al punto donde se mide la intensidad es mucho
mayor que la distancia entre las antenas (d = 10 m), las amplitudes de las ondas provenientes
de las dos antenas son casi iguales. Por lo tanto, podemos utilizar la ecuación (4.11) para
relacionar la intensidad I con el ángulo  :

  .a.sen 
I  I o .cos 2  
  
Reemplazando valores:

 W    .10m .sen 
I   0,02 2  .cos 2  
 m   5m 
 W 
I   2  102 2  .cos 2  2. .sen 
 m 

566
Figura 4.4: Gráfica de la intensidad en coordenadas polares.

a) Cuando  = 4°:

 W  W
I   0,02 2  .cos 2  2. rad .sen  4    0,0164 2
 m  m
Esto es alrededor del 82% de la intensidad en  = 0°.
b) La intensidad I es Io/2 (para ángulos cercanos a cero) si :

  .a.sen  Io
I  I o .cos 2  
   2

  .a.sen  1   .a.sen  1  .a.sen  1 


cos2     cos     cos1   
   2    2   2

 .a.sen  a.sen 1 
     sen  
 4  4 4.a
Entonces:

567
    5m 
  sin 1     sin 1
    7,18  7,2
 4.a   4. 10 m  
c) La intensidad es cero cuando:

  .a.sen   .a.sen  3. 5.


I  I o .cos 2  0   , , ,
    2 2 2

 3. 5.
sen   , , ,
2.a 2.a 2.a
Reemplazando valores:

 5m
  0,25
2.a 2.10m 
Como el seno de un ángulo debe estar comprendido entre ̶ 1 y + 1, los únicos ángulos que
satisfacen la condición de que la intensidad sea cero son:

 3.
sen   ,
2.a 2.a
   1  3. 
  sin 1    ,sin   
 2.a   2.a 
  14,48,48,59
d) La intensidad es máxima si:

  .a.sen   .a.sen
cos    1   cos 1  1
   
 .a.sen
 0,  , 2. , 3. ,

 2. 3.
sen  0,  ,  , ,
a a a
Siendo:

 5m
  0,5
a 10m

568
Como el seno de un ángulo debe estar comprendido entre ̶ 1 y + 1, los únicos ángulos que
satisfacen la condición de que la intensidad sea máxima son:

 2.
sen  0,  , 
a a
  1  2. 
  sin 1  0  ,sin 1  
 ,sin   
 a  a 
  0, 30, 90
Ejemplo 4.3: Dos antenas de radio separadas 300 m, como se muestra en la figura 4.5,
transmiten simultáneamente señales idénticas a la misma longitud de onda. El radio en un
automóvil que se desplaza al norte recibe estas señales. a) Si el vehículo se encuentra en la
posición del segundo máximo, ¿cuál es la longitud de onda de las señales? b) ¿Cuánto más
lejos debe viajar el auto para encontrar el siguiente mínimo en recepción? (Nota: No utilice
la aproximación de ángulo pequeño en este problema.)
Figura 4.5

Solución:
a) Si se asume que D >> a, podemos escribir:
r  a.sin
Para que haya un máximo en el la recepción en el punto P es necesario que:
r  m. , m  0, 1, 2, 3,

Como el automóvil se encuentra en la posición del segundo máximo (m =2):

569
r  a.sin  2.
Despejando la longitud de onda:

a.sin 

2
De la figura 4.6 obtenemos:

x  x
tan      tan 1  
D D
Figura 4.6

Reemplazando valores:

 x 1  400m 
  tan 1    tan  0,4   21,801
1
  tan 
D  1000m 
La longitud de onda de la señal de radio es:

a.sin   300m  sin  21,801 


   55,709 m
2 2
b) La posción de los mínimos en la recepción de la señal están determinados por la condición:

570

r   2.m  1 , m  0, 1, 2, 3,
2
Cuando el automóvil se encuentra en la posición de un mínimo después de haber pasado por
el segundo máximo m =2, con lo cual:

5
r    2,5.
2
Si  es la posición angular del automóvil:
5
a.sin   .
2
Luego:

1 5. 55,709m 
 5.   
  sin 1    sin    27,66
 2.a   2. 300m  
Si x´ es la posición del automóvil:

x
tan    x  D.tan 
D
x  1000m .tan  27,66  524,14m
La distancia reccorrida por el automóvil es entonces:
x = x´‒ x = 524,14m ‒ 400m = 124,14m

Cambio de fase debido a la reflexión: El método de Young para producir fuentes de luz
coherentes incluye la iluminación de un par de rendijas con una sola fuente. Otro método
para producir un patrón de interferencia con una sola fuente luminosa, se conoce como espejo
de Lloyd's. Una fuente luminosa se coloca en S cerca de un espejo y de una pantalla de
observación y a un ángulo recto en relación con el espejo. Las ondas pueden alcanzar P en la
pantalla ya sea por la trayectoria directa SP o por la que implica reflexión del espejo. El rayo
reflejado puede tratarse como uno que se origina de una fuente virtual en S'. Por lo tanto en
puntos de de observación alejados de la fuente esperaríamos un patrón de interferencia debido
a ondas de S y S' igual como se observa para dos fuentes coherentes reales (experimento de
Young). Esto se debe a que las fuentes coherentes S y S' difieren en fase 180º, un cambio de
fase producido por reflexión.

571
Figura 4.7 Espejo de Lloyd's.

Para ilustrar esto un poco más, consideremos el punto P', donde el espejo toca a la pantalla.
Este punto es equidistante de S y S'. Si sólo la diferencia de trayectoria fuera responsable de
la diferencia de fase, esperaríamos ver una franja brillante en P' (puesto que la diferencia de
caminos es cero en es punto), lo que correspionde a la franja central del patrón de
interferencia de la doble rendija. En lugar de eso, observamos una franja oscura en P' debido
al cambio de fase producido por la reflexión. En general:

Una onda luminosa (electromagnética) experimenta un cambio de fase de 180º en la


reflexión de una mayor índice de refracción que el medio en el que la onda está viajando.

Es útil sacar una analogía entre las ondas luminosas reflejadas y las reflexiones de una onda
transversal en una cuerda alargada cuando la onda llega a una frontera. El pulso reflejado en
una cuerda experimenta una cambio de fase en 180º cuando se refleja en la frontera de un
índice de refracción más alto, aunque no ocurre cambio de fase cuando se refleja en la
frontera de un medio de índice de refracción menor. De manera similar una onda luminosa
(electromagnética) experimenta un cambio de fase de 180º cuando se refleja en una frontera
que conduce a un medio de mayor índice de refracción, pero no hay cambio de fase cuando
se refleja en una frontera que contiene un índice de refracción inferior. en cualquier caso la
parte de la onda que cruza la frontera no experimenta cambio de fase.

Figura 4.8 Extremo fijo: cambio de fase en 180°. Extremo libre: sin cambio de fase.

572
Figura 4.9 Cambio de fase en la reflexión.

Estudiemos ahora la formación del patrón de interferencia en el espejo de Lloyd's:


Figura 4.10: Espejo de Lloyd. Una configuración de interferencia se produce en el punto
P en la pantalla como resultado de la combinación del rayo directo (azul) y el rayo reflejado
(naranja). El rayo reflejado se somete a un cambio de fase de 180°.

Debido al cambio de fase en la reflexión reflexión, en cualquier punto P, la ecuación (5.2)


que define el cambio de fase, nos da:

  k  r1  r2   
573
La intensidad en en el punto P es entonces:

   k r  r    
I  I o .cos 2    I o .cos 2  1 2 
2  2 

O bien:

 k r  r  
I  I o .sen 2  1 2 
 2 

De acuerdo a la figura anterior:

a. y
r1  r2  a.sen  a.tan  
D
Y teniendo en cuenta que:

2.
k

Obtenemos finalmente:

  .a. y 
I  I o .sen 2   (4.16)
 .D 

Los puntos de intensidad máxima corresponden a:

 .a. y 
  2.n  1 , n  1,2,3
.D 2
O bien:

.D
yn   2.n  1 , n  1,2,3 (4.17)
2.a
La franja correspondiente al primer máximo ocurre en:

.D
y1  (4.18)
2.a

574
La distancia entre franjas brillantes adyacentes (al igual que en el experimento de Young)
se obtiene:

.D
y  (4.19)
a

Figura 4.11: Interferencia en un espejo de Lloyd con λ = 650 nm, D =1 m, a = 10 mm.

Ejemplo 4.4: La figura 4.12 muestra un transmisor de ondas de radio y un receptor separados
una distancia d y ambos a una distancia h sobre el terreno. El receptor puede recibir señales
directas del transmisor e indirectas, de las que se reflejan del suelo. Suponga que el suelo está
nivelado entre el transmisor y el receptor y que existe un cambio de fase de 180° en la
reflexión. Determine las longitudes de onda más largas que interfieren a) constructivamente
y b) destructivamente.

Figura 4.12

Solución: En la figura 4.13 se observa que:

4.h2  d 2
x  h   d / 2 
2 2

2
575
Figura 4.13

Incluyendo la inversión de fase debido a la reflexión de el suelo, el cambio total de fase entre
las dos ondas es:

  2.x  d   / 2
a) Para que la interferencia constructiva, el cambio total de fase debe ser un número entero
de longitudes de onda:

  m. , m  0,1, 2,3,

Por lo tanto:

2.x  d   / 2  m.

4.x  2.d

2.m  1

2 4.h2  d 2  2.d
 , m  0,1,2,3,
2.m  1
Para la longitud de onda más larga, m = 0:

  2 4.h2  d 2  2.d
b) Para la intereferencia destructiva el cambio total de fase debe ser:

576

   2.m  1 , m  1,2,3,
2
Por lo tanto:

2.x  d  m.

2.x  d 4.h2  d 2  d
  , m  1,2,3,
m m
Para la más larga longitud de onda, m = 1 :

  4.h2  d 2  d

Interferencia en películas delgadas: Los efectos de interferencia se observan comúnmente


en películas delgadas, como capas de aceite en agua y pompas de jabon. Los diversos colores
que se observan cuando inciden luz blanca sobre estas películas son el resultado de la
interferencia de las ondas reflejadas en las dos superficies de la película.
Figura 4.14: Interferencia de la luz en una película de aceite.

Consideremos una película (no absorbente) de espesor uniforme d e índice de refracción n2


rodeada de un medio de índice de refracción n1 y una fuente de luz monocromática S.

577
Figura 4.15: Interferencia de la luz en una película delgada.

Tendremos en cuenta los siguientes hechos:

 Una onda que viaja de un medio de índice de refracción n1 hacia un medio de índice
de refracción n2 experimenta un cambio de fase de 180º en la reflexión cuando n2 >
n1. No hay cambio de fase en la onda reflejada si n2 < n1 .
 Los rayos reflejados mostrados en la figura anterior son paralelos cuando dejan la
película y se pueden unir en un punto P sobre el plano focal de un objetivo de
telescopio o sobre la retina del ojo cuando está enfocado a infinito.
 La longitud de onda de la luz λn en un medio cuyo índice de refracción es n es λn
= λ/n. Siendo λ la longitud de onda en el vacío.

c o . f o 
n    n  o
v n . f n n

La diferencia de camino óptico para los dos rayos reflejados está definida por:

 
D.T .O  n2 AB  BC  n1. AD

Y puesto que:

d
AB  BC 
cos r

Tenemos:

578
2.n2 .d
D.T .O   n1. AD
cos r

Ahora, para encontrar una expresión para AD, escribimos:

AD  AC.seni

Si hacemos uso de la ley de Snell,:

n1.seni  n2 .senr
Tendremos:

 AD   n2 
n1    n2 .sen r  AD  AC  sen r 
 AC   n1 

Además:

AC  2.EB  2  d .tan r 

Luego:

n  2.n .d  sen2 r 
AD  2  d .tan  r   2 sen r   2  
 n1  n1  cos r 

De esta manera:

2.n2 .d 1  sen 2 r 
D.T .O 
cos r

Simplificando:

. .O  2.n2 .d .cosr
DT (4.20)

La diferencia de fase según la ecuación (4,2) para dos ondas que se propaguen en un medio
de índice de refracción n es:

2. 2. .n 2.


  kn  r1  r2    r1  r2    r1  r2   n  r  r    k .D.T.O
n o o  1 2  o
579
En consecuencia, la diferencia de fase correspondiente asociada con la diferencia de camino
óptico δ se define como el producto del número de propagación del vacío y la diferencia de
camino óptico D.T.O, es decir, ko(D.T.O). Teniendo en cuenta que puede suceder n1 < n2 ,
como en el caso de la pompa de jabón en el aire; o n1 > n2 como con una capa de aire entre
dos placas delgadas de vidrio. En cualquier caso , los dos haces, el uno reflejado internamente
y el otro externamente, sufrirán un cambio relativo de fase de 180º. De acuerdo a ello, la
diferencia de fase para los dos rayos reflejados está definida por:

4. .n2
  ko .D.T.O   = 2.ko .n2 .d .cos r    d .cos r  
o

En términos del ángulo incidente θi podemos escribir:

n1.seni  n2 .senr

n1
sen r  .seni
n2

n12 1
cos r  1  sen  r  1  2 sen2i 
2
n22  n12 .sen 2i
n2 n2

Dado que:

4. .n2
 d .cos r  
o

Resulta:

4. .d
n  n12 .sen2i 
1/2
 2
 (4.21)
o 2

De nuevo, suponiendo que las amplitudes de las dos ondas reflejadas sean iguales, se tiene:

 .a.x
 m. , m  0, 1, 2, 3, (4.22)
D.
Siempre que θi sea tal que δ = (2.m + 1).π existirá un mínimo. Por otra parte, cuando δ =
2.m.π la intensidad será máxima. El número m = 0, ±1, ±2,... se llama el número de orden de
la franja oscura o brillante.

580
Si consideramos por simplicidad solamente rayos perpendiculares a la película θi ≈ 0 la
ecuación (4.21) se reduce a:

4. .d .n2
  (4.23)
o

1   2. .d .n2  
I  I o .cos 2     I o .cos 2   
2    o 2

 2. .d .n2 
I  I o .sen2   (4.24)
 o 

Los máximos en intensidad ocurren cuando:

2. .d .n2 
  2.m  1
o 2

Simplificando:

2.d .n2 1
  2.m  1
o 2

o
2.d .n2   2.m  1 , m  0, 1, 2, (4.25)
2
Los mínimos en intensidad ocurren cuando:

2. .d .n2 
  2.m 
o 2

Simplificando:

2.d .n2  m.o , m  0, 1, 2, (4.26)

Las condiciones anteriores para la interferencia constructiva y destructiva son válidas sólo
cuando el medio sobre la superficie superior de la película es el mismo medio que el medio
debajo de la superficie inferior.

Podemos llegar a los mismos resultados de las ecuaciones (4.25) y (4.26) mediante el análisis
de la figura 4.16. Considere una película de grosor uniforme d e índice de refracción n.
581
Figura 4.16: Interferencia de la luz en una película delgada.

Suponga que los rayos de luz que se propagan en el aire son casi normales a las dos
superficies de la película. El rayo incidente AB se refleja en parte como BC (1) y en parte se
transmite como BD. Sobre la segunda superficie, parte del rayo incidente BD se refleja como
DE y parte de DE emerge como EF (2).

Los dos rayos reflejados (1) y (2) son coherentes por que provienen del mismo rayo, por
tanto producen interferencia cuando se unen en el ojo , pero éste las localiza en la lámina ; se
dice que las franjas están localizadas. El rayo (1), debido a su reflexión se somete a un cambio
de fase de 180° respecto a la onda incidente por lo cual se “alarga” λ/2, mientras que el rayo
BDEF recorre un camino extra igual a 2.d (su reflexión no introdujo ningún cambio). Si 2.d
= λ/2 entonces los rayos 1 y 2 se recombinan en fase, y el resultado es interferencia
constructiva. En general, la condición para la interferencia constructiva en películas delgadas
es:

 1
2.d   m    , m  0, 1, 2
 2

Puesto que:

o

n
582
Podemos escribir:

 1
2.n.d   m   o , m  0, 1, 2
 2

Si la distancia extra 2.d recorrida por el rayo 2 corresponde a un múltiplo de λ, las dos ondas
se combinan fuera de fase, y el resultado es interferencia destructiva. La ecuación general
para la interferencia destructiva en películas delgadas es:

2.d  m. , m  0, 1, 2

Equivalentemente:

2.n.d  m.o , m  0, 1, 2


Las anteriores condiciones para las interferencias constructiva y destructiva son válidas
cuando el medio que está por encima de la superficie superior de la película es el mismo que
el medio por debajo de la superficie inferior o, si existen medios diferentes arriba y abajo de
la película, el índice de refracción de ambos es menor a n.

Ejemplo 4.5: Calcule el grosor mínimo de la película de una burbuja de jabón que resulta en
interferencia constructiva en la luz reflejada, si la película se ilumina con luz cuya longitud
de onda en el espacio libre es λo = 600 nm. El índice de refracción de la película de jabón es
1.33.

Solución: Imaginemos que la película en la figura 4.16 es jabón, con aire en ambos lados.

El grosor de película mínimo para interferencia constructiva en la luz reflejada se encuentra


con ayuda de la ecuación 4.25:

o
d   2.m  1 , m  0, 1, 2,
4.n2

Reemplazando valores:

600nm
d   2.m  1 , m  0, 1, 2,
4.1,33

d   2.m  1113nm  , m  0, 1, 2,

El grosor de película mínimo para interferencia constructiva en la luz reflejada corresponde


a m = 0 es:

583
d  113nm

Ejemplo 4.6: Con frecuencia, las celdas solares (dispositivos que generan electricidad
cuando se exponen a la luz solar) están recubiertas con una delgada película transparente de
monóxido de silicio (SiO, n = 1.45) para minimizar las pérdidas por reflejo de la superficie.
Suponga que una celda solar de silicio (n = 3.5) está recubierta con una delgada película de
monóxido de silicio para este propósito. Determine el mínimo grosor de película que produce
la menor reflexión a una longitud de onda de 550 nm, cerca del centro del espectro visible.

Figura 4.17: Recubrimientos que no reflejan para celdas solares.

La luz reflejada es un mínimo cuando los rayos 1 y 2 en la figura anterior satisfacen la


condición de interferencia destructiva. En esta situación, ambos rayos pasan por un cambio
de fase de 180° por reflexión: el rayo 1 de la superficie superior de SiO y el rayo 2 de la
superficie inferior de SiO. Por tanto, el cambio neto en fase debido a reflexión es cero, y la
condición para un mínimo de reflexión requiere una diferencia de trayectoria de λ/2, donde
λ es la longitud de onda de la luz en SiO. Por esto, 2.n.d = λo /2, donde λo es la longitud de
onda en aire y n es el índice de refracción de SiO.

Luego:

o 550nm
d   94,83nm
4.n 4 1,45
584
Interferencia en una película en forma de cuña: Consideremos una película delgada en
forma de cuña de ángulo α muy pequeño iluminada con luz monocromática de longitud de
onda λ. El patrón de interferencia obtenido es el de una película delgada de espesor variable
rodeada por aire. Por lo tanto, el patrón es una serie de bandas brillantes y oscuras alternas
denominadas franjas de igual espesor . Una banda oscura que corresponde a interferencia
destructiva aparece en el ápice, dado que al ser allí el espesor nulo, y el rayo reflejado superior
experimenta un cambio de fase de 180º mientras que el inferior no. De acuerdo con la
ecuación (4.26) otras bandas oscuras aparecerán cuando 2.n2.d = m.λ . De manera similar, de
acuerdo a la ecuación (4.25), las bandas brillantes se observan cuando el espesor satisface la
condición 2.n2.d = (2.m+1) λ/2.

Figura 4.18: Interferencia en una película en forma de cuña.

Para ángulos una cuña delgada de ángulo pequeño α, la diferencia de camino entre los dos
rayos reflejados puede ser aproximada por la ecuación (4.20), donde d es el espesor para un
punto particular:

d  x.tan   x.

Para ángulos pequeños de θi la condición para interferencia máxima es:

585
o
2.d .n2   2.m  1
2
Puesto que d ≈ x.α, se tiene:

o
2.x. .n2   2.m  1
2

 1
 m 
x 2  , m  0, 1, 2,
 o (4.27)
 2. .n2 
 

Figura 4.19: Interferencia en una película en forma de cuña.

Los máximos ocurren a distancias del vértice dadas por:

o 3.o 5.o
, ,
4. .n2 4. .n2 4. .n2

Las franjas consecutivas están separadas por una distancia:

o
x  (4.28)
2. .n2

También se observa que el espesor de la película para los máximos está dado por:

586
 1 
d  m   o , m  0, 1, 2, (4.29)
 2  2.n2

La intensidad según la ecuación (4.24) viene dada por:

 2. .d .n2 
I  I o .sen2  
 o 

 2. .x. .n2 


I  I o .sen 2   (4.30)
 o 

Ejemplo 4.7: Suponga que las dos placas de vidrio de la figura 4.20 son dos portaobjetos de
un microscopio que miden 10.0 cm de largo. Por un extremo están en contacto; por el otro
están separados mediante un trozo de papel de 0.020 mm de espesor. ¿Cuál es la separación
de las franjas de interferencia que se observan por reflexión? ¿La franja en la línea de contacto
es brillante u oscura? Suponga luz monocromática con longitud de onda en el aire de λo =
500 nm.

Figura 4.20:

Solución: Sólo consideraremos la interferencia entre la luz reflejada en las superficies


superior e inferior de la cuña de aire entre los portaobjetos. La placa de vidrio mide alrededor
de un milímetro de espesor, por lo que se puede ignorar la interferencia entre la luz reflejada
en las superficies superior e inferior de la placa.

Como sólo una de las ondas reflejadas experimenta un desplazamiento de fase, la condición
para la interferencia destructiva (franja oscura) es la ecuación (4.26):

587
2.n.d  m.o , m  0, 1, 2
Por triángulos semejantes en la figura 4.18, el espesor d de la cuña de aire en cada punto es
proporcional a la distancia x con respecto a la línea de contacto:

d h h.x
 d 
x l l
Al combinar las dos últimas ecuaciones:

2.n.h.x
 m.o , m  0, 1, 2
l

m.l
x o , m  0, 1, 2
2.n.h
Reemplazando valores:

m  0,1m 
x
2 1  0,02  10 m 
3 500 10 9
m  , m  0, 1, 2

x  m 1,25mm  , m  0, 1, 2

Las franjas oscuras sucesivas, correspondientes a valores enteros sucesivos de m, están


separadas 1.25 mm. Al sustituir m = 0 en esta ecuación se obtiene x = 0 mm, lo que
corresponde a la línea de contacto entre los dos portaobjetos (en el lado izquierdo de la figura
4.18). Por consiguiente, en la línea de contacto hay una franja oscura.

Anillos de Newton: Otro método para observar interferencia de ondas luminosas es poner
una lente convergente en la parte superior de una superficie de vidrio plano. De este modo,
la película de aire entre entre la superficie de vidrio varía de espesor de cero en el punto de
contacto hasta cierto valor d en P (Figura 4.21). Si el radio de curvatura del lente R es muy
grande, comparado con la distancia x, y el sistema se ve desde arriba utilizando luz de
longitud de onda λ, se observa un patrón de anillos luminosos y oscuros. Estas franjas
circulares, descubiertas por Newton, se denominan anillos de Newton.

Consideremos nuevamente solamente dos rayos reflejados, aunque por reflexión múltiple se
generan muchas más ondas que contribuyen débilmente. Las dos ondas que se reflejan en la
parte superior y en la parte inferior de la cuña circular interfieren constructivamente o
destructivamente según sea el ángulo de diferencia de fase y desde luego su D.T.O. Debido
a la simetría circular del espesor de la película, las franjas a su vez son simétricas alrededor
del eje central.
588
Figura 4.21: Montaje estándar para observar los anillos de Newton.

La relación entre el radio x de cualquier franja y el radio de curvatura R es simplemente:

x 2  R 2   R  d   2.R.d  d 2
2

Para R >>d esto se puede expresar como:

x2  2.R.d
Nuevamente hay una diferencia de fase de 180º debido a la reflexión y los máximos ocurren
cuando:

o
2.d .n2   2.m  1 , m  0, 1, 2,
2
Combinado las dos últimas ecuaciones:

589
x 2 .n2 
  2.m  1 o
R 2
El m-ésimo anillo brillante tiene en consecuencia un radio de:

1/2
 1 
x   m   o R  (4.31)
 2  n2 

Los mínimos ocurren cuando:

2.d .n2  m.o , m  0, 1, 2,


Así el radio del m-ésimo anillo oscuro está dado por:

1/2
  
x  m o R (4.32)
 n2 

A medida que el orden m aumenta, el radio de las franjas aumenta.

Figura 4.22: Anillos de Newton para λo = 650 nm, n2 = 1 (aire), R =10cm.

Ejemplo 4.8: Una lente plano convexa que tiene un radio de curvatura de r = 4.00 m se
coloca sobre una superficie cóncava de vidrio cuyo radio de curvatura es R = 12.0 m, como
se ve en la figura 4.23. Determine el radio del centésimo anillo brillante, suponiendo que luz
de 500 nm incide normal a la superficie plana de la lente.

590
Figura 4.23 Anillos de Newton.

Solución: Sea x el radio del centésimo anillo brillante (Figura 4.24).

Figura 4.24

591
La figura 4.25 ilustra el espesor de la película de aire d = AB y el radio del anillo brillante x
= EA.

Figura 4.25

Aplicando el teorema de Pitágoras al triángulo rectángulo ΔGDB:

R 2   R  e   s 2  s 2  2.R.e  e2
2

Similarmente, Aplicando el teorema de Pitágoras al triángulo rectángulo ΔFEA:

r 2   r  h   x 2  x 2  2.r.h  h2
2

Si el espesor de la película de aire d es muy pequeña (d ≈ 0), podemos hacer la aproximación:


xs
Por lo tanto:

2.R.e  e2  2.r.h  h2
592
Equivalentemente:

2.r.h  2.R.e  h2  e2
2.r.h  2.R.e   h  e  h  e 
Como e = h ̶ d, podemos escribir:

2.r.h  2.R. h  d   d  2.h  d 

2.r.h  2.R.h  2.R.d  2.h.d  d 2


Despreciando la cantidad d2 por ser muy pequeña:
2.r.h  2.R.h  2.R.d  2.h.d
Dividiendo por dos:
r.h  R.h  R.d  h.d
Factorizando:

 R  r  h   R  h d
Puesto que R >> h:

 R  r  h  R.d
Despejando h:

 R 
h d
 Rr
El radio del centésimo anillo brillante está dado por:

x2  2.r.h  h2  2.r.h
Donde hemos despreciado la cantidad h2 por ser muy pequeña.
Finalmente

2.r.R.d
x
Rr

Los máximos en intensidad ocurren cuando:

593
o
2.d .n2   2.m  1 ; m  0,1,2,3
2
Reemplazando los valores m = 99, n2 = 1 (aire), λo = 500 nm y despejando d:

500nm
d   2.99  1
4.1
9
d  24875  10 m  2,4875  105 m
De esta manera:

2. 4m 12m   2,4875  105 m 


x  17,277  103 m
12m  4m
x  1,73 cm

Difracción de la luz: La difracción es un fenómeno característico de las ondas, que es


observable cuando una onda encuentra un obstáculo o atraviesa una rejilla cuyo tamaño es
del orden de su longitud de onda. La difracción ocurre en todo tipo de ondas, desde ondas
sonoras, ondas en la superficie de un fluido y ondas electromagnéticas como la luz visible y
las ondas de radio.
No existe distinción física significativa entre interferencia y difracción. Sin embargo,
generalmente aunque no siempre es apropiado, se habla de interferencia cuando se considera
la superposicón de pocas ondas y de difracción cuando se trata de un gran número de ondas.
Existen dos casos muy importantes en el estudio de la difracción: la difracción de Fresnel
(se pronuncia “Frenel”, así llamada en honor del científico francés Augustin Jean Fresnel,
1788-1827) y la difracción de Fraunhofer (en honor del físico alemán Joseph von Fraunhofer,
1787-1826).
 Difracción de Fresnel: Llamada también difracción del campo cercano, es un patrón
de difracción obtenida muy cerca del objeto causante de la difracción (a menudo una
fuente o apertura).
 Difracción de Fraunhofer: Llamada también difracción del campo lejano, es un patrón
de difracción cuya fuente (al igual que la pantalla) se encuentran infinitamente alejadas
del obstáculo, por lo que sobre éste y sobre la pantalla incidirán ondas planas. La
difracción de Fraunhofer es, de esta manera, un caso particular de la difracción de Fresnel,
y que también resulta más sencillo de analizar.
Difracción producida por una rendija delgada: Consideremos una rendija o agujero
rectangular angosto elongado. Una abertura de este tipo podría tener un ancho ( b ) de varios
cientos de λ y una longitud ( l ) de unos pocos centímetros. Una de las disposiciones más
prácticas para observar la difracción de Fraunhofer se ilustra en la figura de abajo. La luz de
594
una fuente puntual monocromática S es colimada por la lente L1, difractada en T y llevada
por la lente L2 a un foco en M. La luz que entra y deja la abertura se puede concebir como
consistente en ondas planas. Las lentes permiten que tanto S como T estén suficientemente
cerca de M y aun generen la misma figura de campo lejano que prevalecerá si ambos se
retiran lejos de la abertura.

Figura 4.26: Difracción de Fraunhofer por una sola rendija.

Figura 4.27: Trayectorias seguidas por los rayos luminosos que se encuentran en una
rendija angosta de ancho d y que se difractan hacia una pantalla en la dirección
indicada por el ángulo θ.

595
Para analizar el patrón de difracción es conveniente dividir la rendija en dos mitades.
Recordando que todas las ondas estarán en fase cuando salgan de la rendija, consideremos
los rayos 5 y 3. Conforme esos dos rayos se desplazan a la derecha de la figura hacia una
pantalla de observación lejana, el rayo 5 se desplaza más lejos que el rayo 3 en una cantidad
igual a la diferencia de trayectoria (b/2)senθ, siendo b el ancho de la rendija. De manera
similar, la diferencia en trayectoria entre los rayos 4 y 2 es también (b/2)senθ, al igual que
como ocurre con los rayos 3 y 1. Si esta diferencia de trayectoria es exactamente la mitad de
una longitud de onda (lo que corresponde a una diferencia de fase de 180°), las dos ondas se
cancelan entre sí, lo que da como resultado interferencia destructiva. Si esto es válido para
dos rayos de este tipo, también es válido para dos rayos cualesquiera que se originen en
puntos separados a la mitad del ancho de la rendija, porque la diferencia de fase entre esos
dos puntos es de 180°. Por lo tanto, las ondas provenientes de la mitad superior de la rendija
interfieren destructivamente con ondas desde la mitad inferior cuando:

b 
sen  
2 2
O cuando:


sen  
b
Si divide la rendija en cuatro partes iguales y utiliza un razonamiento similar, encontramos
que la pantalla de observación también quedará oscura cuando:

b 
sen  
4 2
O cuando:

2.
sen  
b
De igual manera, si divide la rendija en seis partes iguales, se demuestra que se obtienen
franjas oscuras en la pantalla cuando:

b 
sen  
6 2
Equivalentemente:

596
3.
sen  
b
Por lo tanto, la condición general para la interferencia destructiva es:


sen  m ; m  1, 2, 3 (4.33)
b

Figura 4.28: Versión ampliada de la configuración geométrica para determinar la


ubicación de la primera, segunda y tercera franja oscura de la difracción de una sola
rendija.

597
Se concluye finalmente que:
N

 cos  A   n  1 B   i.sen  A   n  1 B 
n 1

 sen  N .B / 2  

sen  B / 2 
 
 cos  A   N  1 B / 2   i.sen  A   N  1 B / 2 
 

Si igualamos las partes reales e imaginarias, obtenemos las fórmulas:

 sen  N .B / 2  
cos  A   n  1 B     cos  A   N  1 B / 2
 sen  B / 2  
 sen  N .B / 2  
sen  A   n  1 B     sen  A   N  1 B / 2
 sen  B / 2  
En forma más general:

 sen  N .B / 2  
cos  A   n  1 B     cos  A   N  1 B / 2
 sen  B / 2  

 sen  N .B / 2  
sen  A   n  1 B     sen  A   N  1 B / 2
 sen  B / 2  

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