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Antonio Lagos González

6º EEPP - Piano
Historia del Pensamiento Musical
(Recuperación Septiembre)

Desde Homero hasta los Pitagóricos


1. La música en los poemas homéricos

Resuelta muy dificil reconstruir el pensamiento entorno a la música en el


período arcáico (desde los tiempos homéricos hasta los s.VI y V a.C.) ya que
carecemos de fuentes directas y porque lo testimonios que se conservan son
de una época muy tardía. Además, es complicado diferenciar datos históricos
de mitos y leyendas, aunque estos últimos también aportan bastante a la
hora de saber más o menos cómo pensaban.

A pesar de la dudosa valía de algunos de estos testimonios, podemos sacar


varias aspectos como seguros: la música tenía una gran importancia en la
vida en el mundo griego y está presente en la mayoría de sus pensamientos
y mitos como el de `Orfeo´y el de `Apolo´ , en la que la vinculan con la
poesía, con la religión, la cosmogonía y con la vida social.

Otra dificultad a la hora de entender el pensamiento griego es de carácter


terminológico: el concepto "música" incluía poesía, danza y gimnasia. Este
término ya se encontraba en los poemas homéricos y son muy numerosos los
pasajes de estos poemas que guardan relación con la música, con la función
de ésta y con la posición social del músico, aunque no sean un núcleo
homogéneo del pensamiento.

Uno de los testimonios más importantes acerca del pensamiento griego es el


tratado De Musica escrito por Pseudo Plutarco en el s.III (que siendo de la
época alejandrina, se refiere a Homero y a autores anteriores en numerosas
ocasiones), en el que se saca por conclusión que la función de la música no
es siempre entendida del mismo modo que en la Ilíada y en la Odisea. En el
texto de Plutarco parece desprenderse de que la música haga una mera
función utilitaria, sin embargo, también ofrece datos sobre una época
anterior en la que estaba muy ligada con otras artes como la medicina, la
brujería, la danza y la gimnasia. Además, se la consideraba un elemento
esencial en la educación de la aristocrácia. En definitiva, la música abarcaba
una función no sólo recreativa sino ético-cognoscitiva. A pesar de todo, la
música pierde durante el periodo homérico el poder terapéutico-religioso
para adquirir en su lugar una dimensión preferentemente hedonista, se
empieza a ver al músico como un profesional de su arte.

La música como acompañamiento de la danza o del canto se concibe como


indispensable en los banquetes y ceremonias mundanas. El aedo (intérprete)
dispone de un variado repertorio de cantos para cada ocasión que se
acompaña de una lira. Los instrumentos cordófonos fueron típica y
polémicamente helénicos, mientras que los aerófonos siempre causaron
cierto recelo a los defensores de la tradición por ser de origen asiático.

De lo que no ha habido lugar a dudas es del sobre la inspiración; la divinidad


dota del poder cantar a cualquier afortunado mortal, sin embargo, el aedo es
quien tiene la capacidad de inventar sus cantos.
Es en La Odisea donde aparece con claridad que el arte musical se concibe
más como un oficio que como una actividad colectiva.

2. La música como ideal educativo

Fue dentro del género épico donde la poesía perdió fuerza ante el poder de la
palabra y el relato, por lo que la música empezó a tener más influencia
dentro de la poesía lírica. Todos los autores líricos son recordados tanto como
poetas como músicos.

Tenemos muy pocos fragmentos conservados de los líricos griegos para


poder saber qué importancia tenía la música dentro de la pesía de estos y
qué función se le asignaba. No obstante, sabemos de la existencia de una
lírica monódica y una lírica coral para fiestas, funciones religiosas etc., por lo
que jugaba un papel insustituible en la vida griega. No es seguro que la
música ya entonces hubiera entrado plenamente a formar parte de un ideal
educativo, pero tal ideal se fue desarrollando y afirmando cada vez más.

También se empezó a desarrollar la educación a través de la música


(educación musical), por lo que se comprende que Plutarco cierre su tratado
poniendo en evidencia lo adquirido con la doctrina ético-educativa de la
música. Según Plutarco: "Homero no atribuía a la música otra virtud que la
de proporcionar placer, como en los banquetes (donde utilizaban la música
para calmar el efecto del vino) y en las solemnidades. Aristoxeno decía en
sus escritos que se usara la música cuando el vino hubiera revuelto tanto el
cuerpo como el espíritu de los que hubieran abusado de él, y entonces serían
guiados por la música y los volvería cuerdos".

Por tanto, podemos decir que la música empezó a formar parte de un ideal
educativo en los siglos VI y VII (antes en Esparta y después en Atenas).

3. La invención de los “Vóμoυ”

Terpandro, poeta y músico, instauró la enseñanza de la música en Esparta y


perfeccionó la lira al aumentar sus cuerdas de 4 a 7. Sin embargo el hecho
más importante que se le atribuye a este poeta-músico es la invención de los
“vóμoυ”, este término, debió significar algo como ley, por ello, utilizados en
un ámbito musical, estos eran melodías que se utilizaron de forma rigurosa y
que asentaron la base sobre la que se construiría la verdadera enseñanza
musical. Este término se puede relacionar tanto con la teoría del ethos
musical como con una enseñanza musical estable.

El concepto de “vóμoς” aparece por primera vez en su acepción musical,


contenido en un fragmento del poeta Alcmán, quien decía conocer el "vóμoυ
de los pájaros" de ahí que este concepto pueda equivaler al motivo, melodía
o tema.

Aristóteles trató de dar explicación de una forma menos convincente y muy


simple al concepto de vóμoυ. Pseudo Plutarco y Platón afirman que los más
antiguos “vóμoυ” se habrían compuesto para la lira, además se hablaba de
una ley musical la cual se asociaba con los “vóμoυ”. Todo esto, el desarrollo
de una música regulada por unas leyes fijas y la constitución del núcleo de
una tradición a partir de un corpus musical ya existente nos da a entender
que había una educación musical bastante difundida y que se fueron creando
escuelas en las que el arte de la música se enseñaba y divulgaba.

A partir del siglo V a.C. la fundación de escuelas se multiplicó, en primer


lugar en Esparta, donde Terpandro crearía la primera escuela en orden
cronológico; la segunda, fundada por los músicos a los que se le debe la
parte musical de las Gimnopedias. Este florecimiento musical en Esparta
nos obliga, entre otras cosas, a replantearnos la imagen que se tiene de esta
polis como exclusivamente guerrera, en contra a la imágen que se tiene de
Atenas, que parece dedicada por completo a las artes. El máximo punto de la
escuela de Atenas fue posterior al de Esparta y se pueden observar a simple
vista una diferencia crucial entre ambas, la escuela de Esparta tiene una
mayor influencia coral, mientras que la de Atenas tiene un carácter
predominante lírico. Este desarrollo de la música representa la primera etapa
de formación de la teoría de la ética musical, la cuál dejó su huella
prácticamente en toda la concepción antigua de la música: desde Damón de
Atenas hasta la Edad Media.

4. Los mitos musicales más antiguos: Orfeo y Dioniso

Un elemento importante e insustituible de cara a entrar en el mundo musical


de la Antigüedad, nos viene dado por las numerosas leyendas que contienen
significados no sólo diferentes sino incluso opuestos entre sí, que, aun
formando parte de un pasado impreciso, nos dan la clave para entender el
pensamiento de entonces.

El mito más célebre, antiguo y, quizá, más significativo es el de Orfeo, entre


otras razones, por la dimensión que alcanzará dentro del pensamiento
platónico. Orfeo es el héroe mítico que unió para la posteridad, el canto con
sonido de lira, aunque lo que más fascina del mito es que la música adquiere
un aspecto encantador y mágico mediante este mito. Al contrario que en el
Renacimiento, Orfeo no fue considerado símbolo de civilización, por el
contrario, el canto de Orfeo dentro del mito es una potencia mágica y oscura
que traspasa las leyes naturales y que puede anular los principios opuestos
sobre los que se rige la naturaleza (bien y mal, vida y muerte...).

Por un lado, pensadores griegos concebieron la música como factor


civilizador y esencial en la educación, mientras que por otro lado y a su vez,
la música se consideró una fuerza oscura, conectada con las potencias del
bien y del mal, capaz de curar enfermedades y de elevar al hombre hasta la
divinidad, así como capaz de precipitarlo hacia las fuerzas del mal.

La concepción que de la música aflora en el mito de Orfeo - al menos


conforme a la interpretación que de este se da, sobre todo, a través de las
numerosas alusiones que hay dentro de los diálogos platónicos - es común a
la que brota - en esta ocasión, a través de los autores trágicos - del mito de
Dioniso, el dios de la embriaguez y del frenesí que dirige los coros de las
Bacantes y celebra con su flauta la alegría pánica de la naturaleza. Aún
habiendo evidentes semejanzas entre estos mitos, también existen notables
diferencias, como por ejemplo que a Orfeo solo se le representa con una lira,
mientras que a Dioniso siempre se le ha visto como tañedor de flauta.

Ya se aludió antes de ahora a esta dialéctica: persistió durante toda la


historia del pensamiento musical griego y quedó perfectamente simbolizada
por esa intensa rivalidad que se desarrolló entre la citarística y la aulética.
Muchas antiguas leyendas se quejan, precisamente, de esta contienda: de la
existente entre la lira (relacionada con Orfeo y su actitud serena y contenida,
y a la cual se le atribuía la facultad del hechizo al ser capaz de unir música y
poesía) frente al aulos (ligado a Dioniso y al poder de conseguir cosas que
tenía mediante el uso de este y que descarta tanto canto como poesía). La
controversia acerca de la mayor o menor antigüedad de ambos instrumentos,
cuyos ecos llegan hasta Aritóxeno, se halla unida, en realidad, a otra más
importante y profunda controversia, no de naturaleza histórica sino
ideológica (el valor de la música frente al de la poesía).

Asímismo, si la flauta se liga al culto de Dioniso y a los ritos orgiásticos, otros


instrumentos de viento como la siringa o la llamada flauta de pan, se
emparientan ya con el mundo agrícola-pastoril. Platón habla de la lira y de la
cítara como instrumentos útiles en la ciudad, mientras que en el campo, para
los pastores, iría bien una especie de siringa. No obstante, esta disputa en
torno a los instrumentos en la Antigüedad no versa sobre posibles ventajas
técnicas sino sobre su mayor o menor nobleza (ético-socialmente hablando).

Platón condena en La República tanto a fabricantes como a tañedores de


flauta, en cambio, en otros muchos diálogos, Platón recalca el poder que
encierra el sonido y que la flauta simboliza en grado mayor que los demás
instrumentos.

5.La ética musical y los pitagóricos

En la antigüedad clásica se le reconoció a la música un valor ético-


pedagógico pues tiene una estrecha relación con nuestro mundo moral y así
asle a relucir en los diversos mitos. Esta concepción se fue haciendo más
compleja hasta llegar al punto de que cada modo, cada ritmo y cada
instrumento estuviera relacionado con un estado moral. Pero para ellos la
música tenía poderes más profundos, lo que explicaría su peculiar naturaleza
tan acorde con la magia y el encantamiento.
Seudo Plutarco para dignificar la música refutó la leyenda que atribuía a
Marsias ya Olimpo la invención de la flauta atribuyéndosela a Apolo
basándose en antiguas estatuas que lo representaba tanto con la lira como
con la flauta doble y la siringa. Plutarco consideraba a Apolo una divinidad de
prestigio, porque podía hacer derivar toda clase de música según su
conveniencia. Por eso Plutarco define la música como: <<Invención divina, la
música posee, pues, una dignidad perfecta bajo cada proporción>>. El definir
la música como invención divina representa el poder que tiene, su función
dentro del mundo de los hombres y para hacer saber de la importancia de
sus leyes.

En el siglo V es se da una serie de cambios en las técnicas instrumentales y


compositivas: Se crea la armonía frigia y lidia. Las técnicas musicales durante
estos siglos, también llamada como la ética musical, va ligada fuertemente al
Pitagorismo. Que será uno de los puntos más influyentes de la música
Helenisca.

6. La Armonía

Las teorías en torno a la música ocupan un puesto de especial importancia


para la escuela pitagórica; no se concebían exclusivamente como un sector
más sobre el que se ejercitaba la especulación filosófica, sino que la música
mantenía una posición central dentro de la cosmogonía y la metafísica
pitagóricas. El concepto de armonía, tomado como eje alrededor del cual gira
la especulación, deviene concepto musical tan sólo por analogía o por
extensión, puesto que su primer significado es metafísico. La armonía se
entendía entre los pitagóricos, en primer lugar, como unificación de
contrarios; en este sentido, el pitagórico Filolao afirma: “la armonía sólo nace
de la conciliación de contrarios, pues la armonía es unificación de muchos
términos que se hallan en confusión, y acuerdo entre elementos
discordantes”. De acuerdo a este principio, se puede extender el concepto de
armonía al universo, cuyo movimiento y el movimiento de sus componentes
formarían una armonía del todo, por ello para los pitagóricos el cosmos, el
alma,... son armonía.

Para Filolao, las relaciones musicales expresan, del modo más tangible y
evidente, la naturaleza de la armonía universal, y, por esto, las relaciones
entre los sonidos, expresables en números, pueden ser asumidas como si de
un modelo se tratara de la misma armonía universal. Por el motivo expuesto,
la música es, en el fondo, un concepto abstracto, que no coincide
necesariamente con el de música en el sentido corriente del término. Música,
o bien armonía, puede ser no sólo la producida por el sonido procedente de
los instrumentos, sino también, con mayor razón, el estudio teórico de los
intervalos musicales o la música producida por los astros que giran en el
cosmos conforme a leyes numéricas y a proporciones armónicas.

Como se ha dicho anteriormente, el alma es armonía, por lo que es normal


que esta ejerza tenga poder sobre el espíritu . El vínculo de la música con la
medicina muy antiguo; de hecho, la creencia en el poder mágico-encantador
y, con frecuencia, curativo de la música se remonta a tiempos anteriores a
Pitágoras.

La música, entendida así como medicina para el alma, acaba adquiriendo una
dimensión ético-pedagógica alrededor de la cual no se había teorizado nunca
con tanto rigor como lo hicieron los pitagóricos. En cualquier caso, deberá
tenerse en cuenta que la concepción catártica de la música se halla en
relación directa con la doctrina de la armonía en tanto que conciliación y
equilibrio de contrarios.
7. Damón y la ética musical

Toda doctrina pitagórica en torno a la música, estaba destinada a tener en el


futuro distintos y opuestos desarrollos. Algunos filósofos destacarían el
aspecto moralista, otros en el aspecto matemático, incluso algunos en el
metafísico de la tradición pitagórica, referido al concepto de la armonía de las
esferas.

Damón, filósofo y músico que vivió durante el s.V en Atenas, desarrolló los
aspectos moralistas y pedagógicos de la música en la antigua Grecia. No hay
mucha información de la vida de Damón, pero alrededor del año 443 a.C. fue
exiliado durante diez años por haber aconsejado mal a Pericles. Damón había
pronunciado un discurso delante del Areópago explicando su alejamiento de
Atenas. Este discurso defendía que la música y el valor educativo encerraban
a la juventud, e incidía sobre el concepto del vínculo entre el mundo de los
sonidos y el mundo ético, aunque este concepto ya lo había afirmado antes
Pitágoras. La doctrina de Damón afirma pitagóricamente que el alma es
movimiento y desde que los sonidos son también movimientos hay una
correspondencia directa, esto daba a entender la relación entre la música y
las pasiones.

Durante el siglo V a.C. los modos musicales determinaban a diferentes


estados anímicos. Lo mismo sucedía con el ritmo, según Sócrates y Platón.
Esta teoría ética reconduce a un concepto llamado “catarsis”, que más tarde
Aristóteles desarrollaría; a pesar de ello, existen notables diferencias entre el
concepto catarsis según como lo entendieron los pitagóricos, y como lo
entendieron los aristotélicos. Respecto a esto, Lasserre habla sobre catarsis
alopática y de catarsis homeopática. Uno de los puntos fundamentales de
Damón es que la música no solo puede educar al espíritu, sino que también
desde un punto de vista restringido, rectificar sus malas inclinaciones. La
rectificación se produce a través de una música que imite una virtud que se
pretenda inculcar en el espíritu y que, por tanto, elimine el vicio o inclinación
que provocó la virtud en cuestión, en este caso se habla de catarsis
alopática. La catarsis aristotética podría denominarse también
homeopática, por lo que la corrección de los vicios se logra con la imitación
de dichos vicios de los que se tienen que liberar del espíritu, de esta forma
estos se convierten en inofensivos y el espíritu se purifica al escuchar una
música que imitan a los sentimientos que nos oprimen. Aún teniendo en
cuenta el concepto de catarsis que formulará Damón antes que Aristóteles, el
término más importante y general será el de ethos musical.

Los discursos nombrados al principio disponen de un trasfondo de carácter


racionalista y optimista, pues la virtud puede enseñarse, y la música se
ofrece como uno de los medios más idóneos en orden a conseguir ese
objetivo. Será Platón quien complete y perfeccione la doctrina de Damón.

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