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Lo hago porque sé que este es un tema que a todos nos interesa, sobre
todo cuando, en dicha cumbre mencionaron que un 73% de los
americanos declara que el dinero es el principal factor que afecta sus
niveles de estrés. Me consta, y estoy convencido de que en todo el
mundo la gente está pasando momentos de angustia por sus finanzas,
sintiéndose estresados y sin fuerzas.
No hablo más y voy directo a los pasos de Joe Vitale, quien de ser un
hombre pobre y sin hogar en las calles de Dallas, Texas, pasó a ser autor
de docenas de best sellers, dando sus consejos incluso en programas
como el de Larry King Live, enseñando y guiando a miles de personas
hacia una vida de abundancia, a través de 7 situaciones, que en resumen
son:
Debes revisar qué piensas sobre el dinero y las cosas buenas en tu vida
y qué significado le estás dando. Por muchos años yo le di al dinero el
protagonismo de mi vida, ahora he entendido que tan solo es un medio,
una herramienta, no el fin por el que vivimos.
“Quiero hacer dinero con mis películas para seguir haciendo películas”,
dijo Walt Disney, no dándole el sentido de su vida al dinero, sino
atrayéndolo para completar la misión de su vida. Un buen ejemplo para
este primer punto que nos lleva además al segundo, el de compartir con
los demás.
Vitale añade: “En cuanto al otro nivel de pedir ayuda, es algo más
esotérico o metafísico, pero estoy aquí para ayudar a la gente y para
decir la verdad, así que tengo que decir que esto es lo que yo hago. Lo
que hago es rezar a mis ángeles de la guarda, rezó a mi Dios para que
me guíe. Durante mucho tiempo ni siquiera lo hice. No es que pensase
que soy un ateo, más bien era alguien que quería hacerlo por sí mismo,
que quería llevar el cinturón de campeón y decir no me ayudó nadie”.
Estoy seguro que a muchos de nosotros nos ha pasado al menos una de las situaciones anteriores, pero detrás
de cada una de estas circunstancias se esconde un gran tesoro. Yo era una de esas personas que, sin notarlo,
tenía muchas de esas actitudes. Me quejaba de muchas cosas y, a veces, muy pocas me hacían sentir
conforme.
Luego, gracias a los golpes que a veces da la vida, descubrí un principio básico y simple que cambió para
siempre mi forma de ver las cosas. Me mostró un mundo lleno de posibilidades, abundancia y crecimiento.
Si nos detenemos un segundo a pensar sobre qué podemos agradecer, veremos que disfrutamos de muchas
cosas en nuestro día a día que fueron hechas o inventadas por otras personas; inventos o herramientas que no
tuvimos que hacer ningún esfuerzo para hacer uso de ellos. Incluso, hay quienes sacrificaron sus vidas en pro
de que nosotros tuviésemos una más prominente. Y todo eso sin mencionar que gozamos del “simple” hecho
de vivir.
Puede ser que alguien tenga alguna discapacidad física o que sus circunstancias sean realmente malas; pero
enfocarse únicamente en eso, y no apreciar todo lo demás, es como una niebla que ciega la visión y no deja
ver más allá de lo que está pasando. La falta de agradecimiento nos hace enfocarnos más en lo malo que en
las cosas buenas.
Saber apreciar el más mínimo detalle en nuestras vidas y agradecer por ello, nos revelará el inmenso tesoro
que yace justo en nuestras manos. Por eso, el agradecimiento es la llave que abre la puerta de la abundancia.
¿Qué sucede cuando somos agradecidos?
Cuando agradecemos por nuestra vida, cuidamos más de nosotros y tenemos más salud.
Cuando agradecemos por nuestra familia, criticamos menos y tenemos más amor.
Cuando agradecemos por nuestro trabajo, podemos ver oportunidades de mejora y crecimiento.
Cuando agradecemos por el hogar que tenemos, lo cuidamos y respetamos, y esto nos trae paz y
gozo.
Cuando agradecemos por nuestros hijos sin importar cómo sean, vamos a darles más amor y
comprensión, lo cual se devuelve en mayor respeto y amor.
Cuando agradecemos lo que tenemos, podemos aspirar a más sin caer en codicia.
Cuando agradecemos el sueldo o ingreso que tenemos, podemos evitar el despilfarro y así tener más.
Cuando agradecemos la comida que comemos podemos ver la abundancia que tenemos.
La Sobreabundancia de Dios
by Claudia Villada | Jun 6, 2018 | Blog - Enrique | 0 comments
La Palabra de Dios nos da pautas para tener resultados sobre abundantes en nuestra vida, no
solo la Biblia habla de abundancia sino de sobreabundancia más allá de la capacidad de
retener; es tanto lo que Dios nos puede dar que ya no tendremos la capacidad de contenerlo,
cuando Pedro experimentó la pesca milagrosa dice que fue tal la cantidad de peces, que la
red no lo podía contener y tuvo que pedir ayuda a los compañeros, ¡Eso es sobreabundancia!
La red casi se rompía de tanta cantidad: “(…) Encerraron gran cantidad de peces, y su red se
rompía. Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que
viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían”.
Lucas 5:6-7
Cuando el Señor multiplicó los panes y los peces fue tanto que después de saciar a toda la
multitud sobraron doce cestas llenas.
“Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, doce cestas
llenas”.Mateo 14:20
Dios nunca fue ni será escaso, lo escaso es nuestra visión, nuestra fe y la consecuencia de la
maldición del pecado, pero bajo la bendición de Dios todo es más que abundante. Este
mensaje es profético porque si lo estás leyendo, la abundancia y el favor de Dios vendrán a tu
vida. Tu tiempo de desierto termina y comienza el camino hacia la plenitud.
El ejemplo de Salomón
Cuando Salomón fue Rey le tocó enfrentarse con una difícil tarea, y comenzó pidiendo a Dios
sabiduría para administrar y gobernar a su pueblo. Esto nos da una pauta, ya que Salomón
fue el personaje que experimentó la mayor abundancia de la que habla la Biblia, en su tiempo
la plata era tanta que ya no tenía tanto valor y el oro abundaba por doquier. Pero la petición de
Salomón no fue de oro y riquezas sino de ¡sabiduría! Salomón con temor de Dios y respeto
siguió el consejo de su padre David que le dijo:
“Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto y con
ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los corazones de todos, y entiende todo intento de
los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, Él te desechará para
siempre”. 1 Crónicas 28:9
Este es el meollo del asunto, la clave está en el ¡Temor de Dios! Este es el principio de la
sabiduría. Cuando Salomón pide a Dios lo hace de la misma forma que David le aconsejó:
“Y Salomón dijo: Tú hiciste gran misericordia a tu siervo David mi padre, porque él anduvo
delante de ti en verdad, en justicia, y con rectitud de corazón para contigo”. 1era. Reyes 3:6
Salomón muestra un corazón puro, temeroso de Dios y apartado de todo mal, entendía
perfectamente que David su padre había conseguido todo su poderío y favor de Dios, porque
andaba en verdad, en justicia y con rectitud de corazón. Podemos ver a nuestro alrededor
como muchos se hacen ricos mintiendo, robando y estafando, pero esas riquezas no
provienen de Dios, son ilusorias, pasajeras, son un humo que en cualquier momento se
desvanece y acarrean maldición y aflicciones de todo tipo, además de ser un camino directo
hacia la perdición eterna. La verdadera riqueza es la que se consigue bajo el favor de Dios,
ésta es la que se disfruta, la que no se desvanece, la que no añade ningún tipo de tristeza.
Salomón hace hincapié en:
La Verdad: Andar siendo sinceros, no engañadores, ni astutos para manipular, codiciando
ganancias injustas. Algunos creen que pueden mentir en pequeños detalles, o “mentiras
blancas” que parecen inofensivas y piadosas, pero en el reino de Dios no hay ni una pizca de
engaño ni oscuridad.
En Justicia: Ellos eran reyes, y tenían que implementar la perfecta justicia, no favoreciendo
según su conveniencia. Dios se agrada que los gobernantes ayuden a los débiles,
hambrientos, huérfanos y viudas. A todos los necesitados en general y no según su
conveniencia.
Rectitud de corazón: Dios no valora nuestras capacidades ni talentos, valora ante todo, las
disposiciones del corazón, el amor, el perdón, la misericordia que mostramos hacia otros y
nuestro respeto y devoción hacia Él. Ante todo nuestro corazón para Él. Una relación de amor
como hijos obedientes con nuestro Padre amado.
Luego Salomón pide sabiduría para gobernar (1era. Reyes 3:7-9) y al finalizar dice Vs. 10: “Y
agradó delante del Señor que Salomón pidiese esto”. Esta es la respuesta de Dios, que le
agradó, luego desató todo Su favor sobre él, fue tanto el agrado de Dios en este joven rey que
parece ser que se sintió feliz por ese corazón y no tardó en responderle esta asombrosa y
contundente respuesta:
“Dios le dijo: Como has pedido esto, y no larga vida ni riquezas para ti, ni has pedido la muerte
de tus enemigos sino discernimiento para administrar justicia, voy a concederte lo que has
pedido. Te daré un corazón sabio y prudente, como nadie antes de ti lo ha tenido ni lo tendrá
después. Además, aunque no me lo has pedido, te daré tantas riquezas y esplendor que en
toda tu vida ningún rey podrá compararse contigo. Si andas por mis sendas y obedeces mis
decretos y mandamientos, como lo hizo tu padre David, te daré una larga vida”. 1era. Reyes
3:11-14 (NVI)
Dios nos muestra que ante todo Él ve las intenciones del corazón. Luego Su favor se desata
sin tardar. Dice Dios “Además, aunque no me lo has pedido te daré tantas riquezas y
esplendor que en toda tu vida ningún rey podrá compararse contigo” (Vs. 13). Jesús en el
nuevo testamento lo declara de esta forma: “Mas bien, busquen primeramente el reino de Dios
y Su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.” Mt. 6:33. Esta es la piedra fundamental
en nuestra vida, los cimientos, la base sólida sobre la cual debemos edificar nuestra vida, en
el respeto y amor a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo cómo a nosotros mismos.
Luego, en la Palabra de Dios hay infinidad de principios y consejos que debemos tener en
cuenta e ir implementando para tener resultados asombrosos y recibir y caminar bajo Su favor,
pero ninguno de los otros consejos funcionará en el reino de Dios sin éste, sin un corazón
puro, arrepentido de malas obras, que desee agradar a Dios sobre todo.
5 Puntos para alcanzar el favor de Dios y tener resultados sobreabundantes
Temer a Dios, amarlo y obedecerlo sobre todas las cosas, sabiendo que es Él la fuente de
toda provisión, sanidad y felicidad.
Adorar, orar y dar de todo corazón son cosas fundamentales que se desprenden del punto
anterior, si creemos y obedecemos, la adoración, la oración y la generosidad son llaves
indispensables para recibir el favor de Dios.
Planificar: la Biblia nos habla de ser ordenados y pensar detenidamente nuestros planes, sin
plan no sabremos hacia dónde caminar, ¿Qué quieres hacer?, ¿Qué cosas te gustaría
cambiar?, ¿Cómo? Dios bendice nuestros planes y los encamina.
Buscar Sabiduría: Ante todo sabiduría, desear, estudiar, capacitarse y buscar la sabiduría de
Dios para todo, es confiar en la fuente verdadera que es Dios, Él conoce y sabe todas las
cosas del universo y de Él procede una de las mayores riquezas que podamos tener, Su
sabiduría.
Trabajo: El esfuerzo y el empeño en nuestra vida es otra piedra fundamental, nada se
conseguirá con pereza, con duda, con desgano. Debes automotivarte para levantarte y
trabajar cada día en tus sueños y metas. Enfócate en las cosas que quieras lograr y trabaja en
pos de ellas.
Paciencia y perseverancia: Todo requiere paciencia, paso a paso, no te desesperes por cosas
que no dan resultado de inmediato. Todo requiere de un tiempo de maduración y preparación,
por eso, agrega una cuota de paciencia y perseverancia a las cosas. Los resultados vendrán.
En unidad: Siempre busca apoyo y motivación en otros, estar con gente de fe, de visión,
contempla aquellos que te inspiran a más y son de bendición. Esta otra clave para no caer en
los momentos de debilidad y desánimo